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Pag. 1 de 6 EL ESTRATEGA Cualquier libro de texto y manual convencional sobre políticas y estrategia conceptualiza la labor del administrador general como un elemento importante para el total entendimiento del proceso de formulación de estrategias. La discusión sobre estrategia emergente en el capítulo anterior indica que no hemos optado por tan estrecha visión acerca de quién es un estratega. Cualquier persona sin importar su posición o rango, y que en la organización controle acciones clave o establezca precedentes puede ser considerado como un estratega: a su vez, “el estratega” puede ser también un conjunto de personas. Sin embargo, los administradores, en especial los administradores generales, son los candidatos obvios para desempeñar dicho papel, debido a que, por lo común, su perspectiva es más amplia que la de muchos de los integrantes de su equipo, y también porque son quienes tienen la mayor capacidad para tomar decisiones dentro de la organización. Por tal motivo, en este capítulo nos concentraremos en el administrador general visto como estratega. EL TRABAJO DE LA ADMINISTRACION: FANTASIAS Y REALIDADES 1 POR HENRY MINTZBERG Si usted le pregunta a un administrador qué es lo que hace, éste responderá, muy probablemente, que planea, organiza, coordina y controla. Cuando usted intente corroborar la información recibida, no se sorprenda si no es posible relacionar lo que observa con lo que el administrador le dijo. Cuando alguien llama a un administrador y le informa que una de sus fábricas acaba de ser consumida por el fuego, y éste le recomienda a quien llamó que cheque si se pueden realizar arreglos temporales para abastecer a los clientes por medio de una subsidiaría extranjera, ¿está planeando, organizando, coordinando o controlando? ¿Cuál de estas funciones desempeña en el momento en que obsequia un reloj de oro a un empleado que se retira? ¿Cuando asiste a una conferencia para tener contacto con personas que forman parte de su giro empresarial? ¿O cuando, al regresar de la mencionada conferencia, le comenta a uno de sus empleados que escuchó una idea que podría ser útil para cierto producto? El hecho es que estas cuatro palabras: planear, organizar, coordinar y controlar, que han predominado en el vocabulario administrativo desde que el industrial francés Henri Fayol las introdujo por primera vez en 1916, nos dicen poco acerca de lo que en realidad hacen los administradores. En el mejor de los casos, lo que hacen es indicar algunos objetivos vagos que se supone tienen los administradores al desempeñar su trabajo. Mi propósito en este artículo es sencillo: alejar al lector de las palabras de Fayol e invitarlo a que me acompañe a lo largo de una descripción de la función administrativa que sea más sustentable y, a mi juicio, más útil. Esta descripción se deriva de la revisión y síntesis que he realizado del material disponible sobre cómo algunos administradores han empleado su tiempo. He notado que, en otros estudios, los administradores son observados muy de cerca 1 Originalmente publicado en la Harvard Business Review (julio-agosto 1975) este texto ganó el premio McKinsey al mejor artículo de la Revista cii 1975. Derechos Reservados © 1975 para el presidente y los catedráticos del Colegio Harvard. Reservados todos los derechos. Reimpreso en algunas de sus partes bajo licencia de la Harvard Busineess Review

El Estratega

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    EL ESTRATEGA

    Cualquier libro de texto y manual convencional sobre polticas y estrategia conceptualiza la labor del administrador general como un elemento importante para el total entendimiento del proceso de formulacin de estrategias. La discusin sobre estrategia emergente en el captulo anterior indica que no hemos optado por tan estrecha visin acerca de quin es un estratega. Cualquier persona sin importar su posicin o rango, y que en la organizacin controle acciones clave o establezca precedentes puede ser considerado como un estratega: a su vez, el estratega puede ser tambin un conjunto de personas. Sin embargo, los administradores, en especial los administradores generales, son los candidatos obvios para desempear dicho papel, debido a que, por lo comn, su perspectiva es ms amplia que la de muchos de los integrantes de su equipo, y tambin porque son quienes tienen la mayor capacidad para tomar decisiones dentro de la organizacin. Por tal motivo, en este captulo nos concentraremos en el administrador general visto como estratega. EL TRABAJO DE LA ADMINISTRACION: FANTASIAS Y REALIDADES1

    POR HENRY MINTZBERG Si usted le pregunta a un administrador qu es lo que hace, ste responder, muy probablemente, que planea, organiza, coordina y controla. Cuando usted intente corroborar la informacin recibida, no se sorprenda si no es posible relacionar lo que observa con lo que el administrador le dijo. Cuando alguien llama a un administrador y le informa que una de sus fbricas acaba de ser consumida por el fuego, y ste le recomienda a quien llam que cheque si se pueden realizar arreglos temporales para abastecer a los clientes por medio de una subsidiara extranjera, est planeando, organizando, coordinando o controlando? Cul de estas funciones desempea en el momento en que obsequia un reloj de oro a un empleado que se retira? Cuando asiste a una conferencia para tener contacto con personas que forman parte de su giro empresarial? O cuando, al regresar de la mencionada conferencia, le comenta a uno de sus empleados que escuch una idea que podra ser til para cierto producto? El hecho es que estas cuatro palabras: planear, organizar, coordinar y controlar, que han predominado en el vocabulario administrativo desde que el industrial francs Henri Fayol las introdujo por primera vez en 1916, nos dicen poco acerca de lo que en realidad hacen los administradores. En el mejor de los casos, lo que hacen es indicar algunos objetivos vagos que se supone tienen los administradores al desempear su trabajo. Mi propsito en este artculo es sencillo: alejar al lector de las palabras de Fayol e invitarlo a que me acompae a lo largo de una descripcin de la funcin administrativa que sea ms sustentable y, a mi juicio, ms til. Esta descripcin se deriva de la revisin y sntesis que he realizado del material disponible sobre cmo algunos administradores han empleado su tiempo. He notado que, en otros estudios, los administradores son observados muy de cerca

    1 Originalmente publicado en la Harvard Business Review (julio-agosto 1975) este texto gan el

    premio McKinsey al mejor artculo de la Revista cii 1975. Derechos Reservados 1975 para el presidente y los catedrticos del Colegio Harvard. Reservados todos los derechos. Reimpreso en algunas de sus partes bajo licencia de la Harvard Busineess Review

  • Pag. 2 de 6 (como s los siguieran sus propias sombras es el trmino usual); en otros tantos se llevan bitcoras detalladas de sus actividades; en solo un conjunto, de estudios en que se han analizado sus registros. Se ha estudiado todo tipo de administradores: supervisores, supervisores fabriles, administradores de personal, administradores de ventas, administradores de hospitales, presidentes de naciones y compaas, y hasta lderes de pandillas de barriada. Estos administradores trabajaban en Estados Unidos, Canad, Suecia y la Gran Bretaa. Una sntesis de los hallazgos de estos estudios da lugar a un cuadro por dems interesante, tan distinto de la visin clsica de Fayol como lo es una pintura cubista de una renacentista. En cierto sentido este cuadro ser poco menos que evidente para cualquiera que haya pasado un da en la oficina de un administrador, ya sea frente al escritorio o detrs de l. Pero, al mismo tiempo, este cuadro puede resultar revolucionario, en el sentido de que pone en tela de juicio mucha de la fantasa que aceptamos con respecto al trabajo administrativo. En primer lugar abord parte de esta fantasa y la contrast con algunos de los hallazgos de la investigacin sistemtica los hechos escuetos acerca de cmo emplean su tiempo los administradores. Despus realiz una sntesis de esos hallazgos en diez funciones que parecen describir, en esencia, la extensin y con-tenido de las funciones administrativas. En una ltima seccin, de conclusiones, coment varias implicaciones de esta sntesis para aquellos que intentan lograr una mayor eficiencia administrativa. FANTASIAS Y REALIDADES DEL TRABAJO ADMINISTRATIVO Existen cuatro mitos sobre las funciones de un administrador que se vienen abajo luego de un cuidadoso escrutinio de los hechos. Fantasa: El administrador es alguien que es un sistemtico y reflexivo hacedor de planes. La evidencia en este punto es abundantisma. Ni la ms mnima porcin de ella sustenta tal aseveracin. Hecho: todo estudio ha demostrado que el administrador trabaja a un ritmo muy riguroso, que sus actividades se caracterizan por ser breves, variadas y discontinuas, y que todo administrador est decididamente orientado a la accin y no siente gusto por actividades reflexivas. Considrese la siguiente evidencia: La mitad de las actividades realizadas por los cinco mximos ejecutivos es-tadounidenses que estudi en mi investigacin (Mintzberg, 1973a) duraban menos de nueve minutos, y slo 10% de ellas duraban ms de una hora. Un estudio de 56 supervisores estadounidenses certific que promediaban 583 actividades en un periodo de ocho horas, en promedio una actividad distinta cada 48 segundos (Guest, 1956:478). El ritmo de trabajo de los ejecutivos mximos, as como de los capataces era sumamente riguroso. Los mximos ejecutivos se enfrentaban a un constante fluir de llamadas y correspondencia desde el momento en que llegaban a la oficina hasta que salan en la noche. De un modo inevitable, las pausas para tomar caf y para comer se relacionaban con asuntos laborales, y con personas que formaban parte de sus equipos, que estaban presentes todo el tiempo y que, incluso, parecan usurpar cualquier momento libre. Un estudio diario de 160 administradores britnicos de niveles medio y alto, encontr que su trabajo transcurra, ininterrumpidamente, durante media hora o ms, slo una vez cada dos das (Stewart, 1967). De los intercambios verbales de los mximos ejecutivos en mi estudio un 93% eran programados de manera ad hoc. Slo 1 % del tiempo de los ejecutivos era ocupado

  • Pag. 3 de 6 en visitas de observacin. Tan slo una de un total de 368 entrevistas verbales no tena que ver con un asunto en especial y poda llamrsele de planeacin general. Otro investigador ha encontrado que en ningn caso un administrador report el haber obtenido informacin externa importante de una conversacin general u otro tipo de comunicacin personal no dirigida (Aguilar, 1967:102). Ningn estudio ha encontrado patrones importantes en la forma en que los administradores programan su tiempo. Al parecer van de un asunto a otro, respondiendo de continuo a las necesidades del momento. Es ste el planeador que describe la visin clsica? Difcilmente. Entonces, cmo explicaremos este comportamiento? El administrador tan slo est respondiendo a las presiones del trabajo. Yo mismo tuve la oportunidad de comprobar que, a menudo, muchos de mis mximos ejecutivos terminaban gran parte de sus actividades abandonando las reuniones, antes incluso que stas terminaran, o bien interrumpan su trabajo de escritorio para llamar a un integrante de su equipo. El presidente de una compaa, no slo coloc su escritorio de manera que poda ver la actividad a lo largo de un pasillo, sino tambin dejaba su puerta abierta cuando estaba solo una clara invitacin a sus subordinados para entrar e interrumpirlo.

    Es evidente que estos administradores procuraban favorecer el flujo de informacin actualizada. Sin embargo, y de forma ms significativa, parecan estar condicionados por sus propias cargas de trabajo. Saban apreciar el costo de oportunidad de su propio tiempo y, a su vez, eran conscientes de sus obligaciones constantes, como: la correspondencia, atender a quienes llaman, etctera. Al parecer, sin importar lo que est haciendo, l (o la) administrador(a) est siempre inquieto(a) por las posibilidades de lo que podra hacer y de lo que debe hacer. Cuando el administrador ha de planear, parece hacerlo, de un modo implcito, en el contexto de las acciones cotidianas, y no mediante un proceso abstracto, reservado para dos semanas en el refugio campestre de su organizacin. Los planes de los mximos ejecutivos que estudi parecan existir slo en sus cabezas, en forma de intenciones flexibles, y tambin, con frecuencia, de intenciones especficas. A pesar de la literatura tradicional, el trabajo administrativo no genera planeadores reflexivos; el administrador es un agente que responde a estmulos, una persona que est condicionada por su trabajo a preferir la accin en vivo y no la accin retardada. Fantasa: El administrador eficaz no tiene obligaciones regulares que desempear. A los administradores constantemente se les recomienda dedicar ms tiempo a planear y delegar funciones, y menos tiempo a ver o visitar clientes y ocuparse de las negociaciones. Estos no son, despus de todo, los verdaderos objetivos del administrador. Utilizando una analoga popular: el buen administrador, como el buen director de orquesta, lo organiza todo con cuidado y de antemano, y entonces se relaja para saborear los frutos de su trabajo, dando respuesta de vez en cuando a una imprevisible excepcin. Hecho: Adems de manejar excepciones, el trabajo administrativo implica desempear cierto nmero de obligaciones regulares, que incluyen ritos y ceremonias, negociaciones y el procesamiento de informacin til para relacionar la organizacin con su medio. Considrese la siguiente evidencia de los estudios de investigacin: Un estudio del trabajo de los presidentes de pequeas compaas descubri que stos se involucraban en actividades rutinarias debido a que sus compaas no podan soportar los gastos que generaran especialistas, y su personal era tan reducido que una ausencia frecuente, requera que el presidente mismo substituyera

  • Pag. 4 de 6 al ausente (Choran y Mintzberg, 1973a). Un estudio sobre administradores de ventas y otro sobre mximos ejecutivos revel que una parte natural de ambos trabajos es el tratar directamente con clientes importantes, si se acepta que los administradores desean conservar estos clientes (Davis, 1957; Coperman 1963). Hubo quien, en tono de broma, describiera alguna vez al administrador como aquella persona que trata con los visitantes para que los dems puedan continuar con su trabajo. En ni estudio encontr que determinadas obligaciones ceremoniales reunirse con dignatarios que llegan de visita, regalar relojes de oro, presidir las cenas navideas eran una parte intrnseca del trabajo del ejecutivo en jefe. Estudios sobre el flujo de informacin entre administradores indican que stos juegan un papel clave en la obtencin de informacin externa (mucha de la cual les resulta fcil obtener gracia a su estatus) y en la diseminacin de esa informacin entre los integrantes de su equipo. Fantasa: El administrador general precisa de informacin de conjunto, el tipo de informacin que suele proveer un sistema formal de informacin administrativo. De acuerdo con la visin clsica del administrador como una persona instalada en la cima de un sistema jerrquico y regulado, cualquier informacin interesante deba ser recibida por el administrador a travs de un gigantesco, integral y comprensivo sistema de informacin administrativa (SIA). Esto nunca result ser verdad. Una mirada al estilo con que los administradores autnticamente procesan informacin nos da la razn de ello. Los administradores cuentan con cinco medios a su servicio: documentos, llamadas telefnicas, reuniones programadas e imprevistas y, por supuesto visitas de observacin. Hecho: Los administradores decididamente se inclinan por las comunicaciones verbales, es decir, llamadas telefnicas y reuniones. La evidencia proviene de todos y cada uno de los estudios sobre trabajo administrativo. Considrese lo siguiente: En dos estudios llevados a cabo en la Gran Bretaa, los administradores em-pleaban un promedio de entre 66% y 80% de su tiempo en comunicaciones verbales (orales) (Stewart, 1967; Burns, 1954). En mi estudio sobre cinco mximos ejecutivos estadounidenses el promedio era de 78%. Estos cinco mximos ejecutivos consideraban la atencin del correo como una carga cuya observancia poda omitirse. Uno de ellos asisti a su oficina una maana de sbado para procesar 142 sobres de correspondencia en poco ms de tres horas para deshacerse de todo aquello. Este mismo administrador vio el primer envo de correo serio que haba recibido en toda la semana, un reporte de costos estndar, y lo hizo a un lado con este comentario: Nunca veo estas cosas. Estos mismos cinco ejecutivos respondieron de inmediato a 2 de los 40 reportes de rutina que recibieron durante las cinco semanas que dur mi estudio, y a cuatro aspectos de los 104 reportes peridicos. Recorran muy por encima estos reportes peridicos, en cuestin de segundos, y casi de manera ritual. Entre todos, estos mximos ejecutivos de organizaciones de buen tamao, revisaron por su cuenta esto es, no como respuesta a alguna otra cosa un gran total de 25 envos de sobres de correspondencia por correo durante los 25 das que los estuve observando. Un anlisis de la correspondencia recibida por los ejecutivos revela un cuadro interesante tan slo 13% de tal correo era especfico y de uso inmediato. De

  • Pag. 5 de 6 modo que ahora tenemos otra pieza del rompecabezas: gran parte del correo no consigna informacin prctica y de actualidad las novedades de un competidor, el humor de un legislador del gobierno, el ndice de televidentes que tuvo cierto programa ayer por la noche. Y, sin embargo, sta fue la informacin que influy de manera decisiva en el nimo de los administradores, llevndolos a interrumpir sus reuniones y reprogramar sus jornadas de trabajo. Consideremos otro hallazgo interesante. Al parecer, los administradores dan considerable importancia a las comunicaciones de carcter informal, en especial el chisme, el rumor, es decir, lo que tiende a lo especulativo. Por qu? La razn radica en sus oportunidades; el chisme de hoy bien puede ser el acontecimiento de maana. El administrador que no responde a la llamada telefnica que le indica que el mejor cliente de su firma fue visto jugando golf con su principal competidor podr leer en el prximo reporte trimestral, informacin acerca de un sbito descenso en sus ventas. Para entonces, toda accin ser tarda. Son ilustrativas las palabras de Richard Neustadt, quien estudi el estilo con que los presidentes Roosevelt, Truman y Eisenhower reunan informacin:

    No es la informacin de carcter general la que ayuda a un presidente a prevenir o vislumbrar riesgos personales. Ni los resmenes, ni los peritajes, ni las suaves amalgamas. Por el contrario son las peculiaridades del detalle visible tangible las que, armadas todas en su mente, iluminan los puntos oscuros o complicados en los asuntos que se le presentan. Para ayudarse habr de buscar tan afanosamente como le sea posible elementos hechos, opiniones, o habladuras que tengan que ver con sus intereses y relaciones en cuanto a su funcin como presidente. Habr de convertirse, sin duda en el director de su propia central de inteligencia (1960:153-154; las cursivas son mas.

    El nfasis administrativo en los medios verbales hace destacar dos puntos centrales:

    Primero, la informacin verbal se encuentra almacenada en el cerebro de cada persona. Slo cuando la gente redacta la informacin sta puede ser almacenada en los archivos de sus organizaciones ya sea en archiveros de metal o en cintas magnticas, y los administradores, al parecer, no escriben mucho sobre lo que escuchan. Por ende, el banco de datos estratgicos de la organizacin no se encuentra en la memoria de sus computadoras, sino en las cabezas de sus administradores.

    Segundo, el empleo extendido de los medios verbales por parte del

    administrador nos ayuda a comprender por qu les dsgusta delegar funciones. Cuando notamos que una parte considerable de la informacin relevante de los administradores se produce de modo verbal y est almacenada en sus cerebros, podemos apreciar con precisin su disgusto. No se trata de entregar a alguien un expediente; se trata de buscar tiempo para descargar memoria, decirle a ese alguien todos los pormenores acerca de la materia en cuestin. Sin embargo, esto ltimo podra llevar tanto tiempo que los administradores creen ms sencillo hacer la labor por ellos mismos. De esta forma los administradores estn condenados, por sus propios sistemas de informacin, a un dilema de delegacin el ejecutar demasiadas actividades por ellos mismos, o bien, el delegar labores a los integrantes de su equipo con resmenes e instrucciones insuficientes o inadecuados.

    Fantasa: La administracin es, o por lo menos, est en vas de convertirse en una ciencia y una profesin. Atendiendo a casi cualquier definicin de ciencia y profesin

  • Pag. 6 de 6 este enunciado es falso. Una breve observacin sobre algn administrador invalidar de inmediato la nocin de que los administradores practican una ciencia. Una ciencia implica la estructuracin de procedimientos y programas determinados de manera sistemtica, analtica y rigurosa. Si no sabemos an qu procedimientos acostumbran utilizar los administradores, cmo podemos prescribirlos mediante el anlisis cientfico? Y cmo podemos atribuir a la administracin el hecho de ser una profesin si no podemos especificar qu es lo que los administradores han de aprender para llevar a cabo sus labores? Hecho: Los programas de los administradores organizar el tiempo, procesar informacin, tomar decisiones, etctera permanecen encerrados en la caja fuerte de sus cerebros As que, para describir estos programas nos ayudamos de palabras tales como juicio e intuicin y escasamente nos percatamos de que stas no son ms que etiquetas para ocultar nuestra ignorancia. Al realizar mi estudio qued sorprendido por el hecho de que los ejecutivos que yo observaba todos muy competentes desde cualquier perspectiva son, en esencia, indistintos de sus equivalentes de hace unos cien aos (o mil aos inclusive). La informacin que requieran es diferente, mas intentan obtenerla y cotejarla del mismo modo: por va verbal. Sus decisiones tienen que ver con la tec-nologa moderna, empero los procedimientos que siguen para tomarlas son idnticos a los que utiliz el administrador del siglo XIX. De hecho, el administrador es una especie de abrazadera, constantemente asediado por presiones de trabajo, mayores y constantes e inevitablemente, sin ayuda alguna que provenga de una ciencia administrativa. Al considerar la realidad del trabajo administrativo nos percatamos que el trabajo de un administrador es difcil, en ocasiones complicado. El administrador se halla sobresaturado de obligaciones; y, sin embargo, no le resulta fcil delegar labores. Por tanto, tendr que trabajar en exceso y se ver obligado a realizar mltiples tareas de modo superficial. Caractersticas de su trabajo son la brevedad, la fragmentacin y la comunicacin verbal. Y estas son precisamente las caracters-ticas del trabajo administrativo que han obstaculizado los intentos que se llevan a cabo para mejorarlo de manera cientfica. Por consecuencia, los expertos en admi-nistracin han concentrado sus esfuerzos en las funciones especializadas de la or-ganizacin, en las que pueden, de manera accesible, analizar los procedimientos y cuantificar y calibrar la informacin que se cree podr ser relevante. As pues, el primer paso para prestarle algn servicio a los administradores ser el determinar con precisin en qu consiste su trabajo.