El Fascismo

Fue un movimiento político surgido a fines de la Primera Guerra Mundial y que se caracterizó por el empleo de fuerzas paramilitares y de una ideología nacionalista, antidemocrática y anticomunista, el cual fue vigente en Europa entre 1920 y 1945. La palabra fascismo deriva de fascio (grupo), que a su vez proviene del latín fascis, que significa “haz de leña” o “puñado de varas”. Los antiguos lictores romanos lo usaban para castigar con ellos a los delincuentes, de ahí su simbología relacionada con el mantenimiento del orden y el respeto a la autoridad.

¿Qué es el Fascismo?

Pese a su participación en el bando vencedor, Italia no recibió los territorios ofrecidos por los Aliados, lo que generó frustración, inestabilidad social e incapacidad del gobierno para enfrentar la crisis económica de postguerra.

Aumentaron las demandas de grupos nacionalistas y del movimiento obrero, lo que provocó una fuerte radicalización.

En enero de 1919, Benito Mussolini forma los Fasci di Combattimento, grupo paramilitar compuesto por ex combatientes, llamados también “Camisas Negras”.

Eran grupos ultranacionalistas, anticomunistas y antiliberales, que reprimieron fuertemente a las fuerzas de izquierda, recibiendo el apoyo de la burguesía y de la clase media (Squadristi).

En 1921, los Fasci se transformaron en partido político: el Partido Nacional Fascista (PNF), que obtuvo representación parlamentaria.

En 1922, los fascistas asumen el poder tras la “Marcha sobre Roma”. Mussolini es nombrado Primer Ministro por el rey Víctor Manuel III.

A partir de 1925, Mussolini comienza a establecer un régimen autoritario, convirtiendo a Italia en un Estado corporativo. Se suprimieron las libertades

individuales. Se prohibieron los partidos políticos,

excepto el PNF. Se eliminan los controles

parlamentarios sobre el gobierno. Se establece una policía política

(OVRA, Organización de Vigilancia y Represión contra el Antifascismo).

Su carácter antidemocrático, en que la libertad individual se subordina al Estado, dirigido por un líder todopoderoso y apoyado en un partido único.

Enaltecimiento y culto a la figura de Mussolini, quien pasó a ser llamado Duce (líder).

Control estatal de la educación, la cultura y los medios de comunicación, los que se utilizan como herramientas de control social y en la promoción del culto al líder.

Un nacionalismo imperialista: Italia debe volver a su unidad histórica y geográfica que la había caracterizado en la Antigüedad. Además de su carácter nacionalista y expansionista, tuvo un marcado sello anticomunista.

Desarrollo del corporativismo, la cual debería estar al servicio del Estado, el cual ejerce un control total sobre la economía y el pensamiento de las personas.

Desarrollo de un culto a la violencia y al militarismo, que se manifestó en el uso de símbolos y propaganda.

Saludo imperial romano. Con la intención de asociar su imagen personal a la de los emperadores romanos, Mussolini adoptó el mismo gesto con que eran saludadas las máximas autoridades

políticas de la Antigüedad.

Insignia del águila imperial. Otro símbolo que refleja su

afán de establecer una continuación entre el Imperio Romano y el régimen fascista era portar el águila imperial, emblema del poder absoluto de los emperadores.

Arco de Triunfo romano. Durante el régimen fascista, se buscó exaltar el poder de

la antigua Roma. De ahí que Mussolini fuese retratado con el arco de triunfo como telón de fondo, uno de los patrimonios arquitectónicos

más emblemáticos del pasado italiano.

Mussolini dando un discurso en Génova (Italia, 1932)

Los maestros de las escuelas primarias eran orientados rígidamente por

los planes oficiales de enseñanza (…). El plan de estudios de 1934

eliminaba el uso de los dialectos locales en las clases, reducía la

enseñanza de la ciencia a favor de la propaganda sobre el régimen e

ignoraba la historia de todos los pueblos antiguos anteriores a los

romanos, a favor de una historia exclusivamente italiana. En 1937, los

alumnos de tercer grado (8 años) dedicaban la mayor cantidad de

horas a la lengua italiana; gran parte de los ejercicios se referían a las

obras públicas del gobierno, la guerra en Etiopía, el Mar Mediterráneo

como Mare Nostrum. La clase de geografía insistía en el Mare Nostrum,

mientras que las clases de historia analizaban las batallas famosas y la

Primera Guerra Mundial. (…) En matemática se resolvían problemas

como: “Mussolini profesor: en 1902 el sueldo del profesor Mussolini era

de 56 liras al mes. ¿Cuánto ganaba al día?, ¿y al año?” También había

lecciones de “cultura fascista”. Se trataba de una materia que consistía

en la glorificación del régimen, de sus dirigentes y de sus logros. (…) Un

libro de lectura de tercer año tenía la siguiente lección: “Obedece

porque debes obedecer (…) con nuestra obediencia entregamos al

Duce el regalo de nuestra voluntad fortalecida”.

Edward Tannebaum. La experiencia fascista: sociedad y cultura en Italia (1922-1945)

Mussolini en la Marcha sobre Roma (octubre 1922)

Mussolini en la Marcha sobre Roma (octubre 1922)

Camisas Negras durante la Marcha sobre Roma (octubre 1922)

Mussolini dando un discurso (1932)

Afiches fascistas (década 1930)

Culto a la personalidad de Mussolini (Italia, 1932)

El fascismo y su influencia sobre los niños: Balillas (década 1930)

El fascismo y su influencia sobre los niños: Balillas (década 1930)

Ejecución de Mussolini (abril 1945)

El cuerpo de Mussolini (abril 1945)

El fascismo en boca

de Mussolini

“Si el fascismo es una asociación de

delincuentes, yo soy el capo de esa

asociación” (1925)

“Todo en el Estado, nada contra el

Estado, nada fuera del Estado” (1927)

“La prensa más libre del mundo

entero es la prensa italiana. El

periodismo es libre porque sirve sólo

una causa y un régimen” (1928)

“La disciplina debe comenzar desde

lo alto, si se quiere que sea respetada

abajo”. (1928)

“La multitud ama a los hombres

fuertes. La multitud es una mujer”

(1932)

“Todo depende, por lo tanto, de saber

dominar a la multitud como un

artista” (1932)