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CAPÍTULO 3 EL FORMATO MARC En el capítulo anterior hemos visto que entre los elementos de un sis- tema automatizado de bibliotecas se encuentran las normas y los formatos. Dada su importancia especial para los sistemas bibliotecarios, dedicaremos este capitulo al formato MARC. Recomendamos a aquellos lectores que va- yan a trabajar con un sistema automatizado de bibliotecas, especialmente en catalogación, que consulten las referencias citadas a pie de página y los apéndices 2 y 3. l. ORIGEN, OBJETIVOS Y CARACTERÍSTICAS GENERALES 1.1. ORIGEN Podemos definir el formato como el conjunto constituido por la estruc- tura y los códigos que identifican el contenido de un registro informático. Los datos de un registro perteneciente a un fichero informático tienen que estar codificados para que un programa de ordenador que actue so- bre él sepa qué instrucciones tiene que realizar con ellos. Las primeras apli- caciones se basaban en registros de longitud fija: cada dato, campo o atri- buto tenía asignada una longitud determinada y una posición de comienzo. En este caso la ubicación de un dato se conoce sumando las longitudes de los campos anteriores. Algunos de los inconvenientes de este tipo de for- matos son: Dificultad para predecir la longitud de un dato bibliográfico; Truncamiento de los datos que excedan de la longitud predetermi- nada; Perdida del espacio reservado para el almacenamiento de datos no utilizados; Necesidad de normalizar las abreviaturas de las palabras y la ubica- ción de los artículos que preceden, por ejemplo, a un título a no ser que se establezca un fichero de palabras vacías; Los sistemas de gestión de bases de datos de tipo genérico (SGBD) per- miten identificar los datos bibliográficos mediante un código o etiqueta

EL FORMATO MARC l. 1.1.biblio.fcedu.uner.edu.ar/TAI/Unidad_3/Unidad_3.pdfPando Despierto, Juan El «ojo mágico» y la «mano creadora» : nexos e influencias entre la fo tografía

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  • CAPÍTULO 3

    EL FORMATO MARC

    En el capítulo anterior hemos visto que entre los elementos de un sis-tema automatizado de bibliotecas se encuentran las normas y los formatos. Dada su importancia especial para los sistemas bibliotecarios, dedicaremos este capitulo al formato MARC. Recomendamos a aquellos lectores que va-yan a trabajar con un sistema automatizado de bibliotecas, especialmente en catalogación, que consulten las referencias citadas a pie de página y los apéndices 2 y 3.

    l. ORIGEN, OBJETIVOS Y CARACTERÍSTICAS GENERALES

    1.1. ORIGEN

    Podemos definir el formato como el conjunto constituido por la estruc-tura y los códigos que identifican el contenido de un registro informático.

    Los datos de un registro perteneciente a un fichero informático tienen que estar codificados para que un programa de ordenador que actue so-bre él sepa qué instrucciones tiene que realizar con ellos. Las primeras apli-caciones se basaban en registros de longitud fija: cada dato, campo o atri-buto tenía asignada una longitud determinada y una posición de comienzo. En este caso la ubicación de un dato se conoce sumando las longitudes de los campos anteriores. Algunos de los inconvenientes de este tipo de for-matos son:

    • Dificultad para predecir la longitud de un dato bibliográfico; • Truncamiento de los datos que excedan de la longitud predetermi-

    nada; • Perdida del espacio reservado para el almacenamiento de datos no

    utilizados; • Necesidad de normalizar las abreviaturas de las palabras y la ubica-

    ción de los artículos que preceden, por ejemplo, a un título a no ser que se establezca un fichero de palabras vacías;

    Los sistemas de gestión de bases de datos de tipo genérico (SGBD) per-miten identificar los datos bibliográficos mediante un código o etiqueta

  • 60 AUTOMATIZACIÓN DE BIBLIOTECAS

    numérica o alfanumérica y un nombre. Con este procedimiento hay que definir la longitud de cada campo, la naturaleza de la información que con-tiene, su carácter obligatorio y si es una información que requiere ser in-dizada o no. Se pueden definir tantos campos como elementos de datos re-quieran los registros bibliográficos. Los SGBD tienen inconvenientes comparables con los indicados mas arriba. Algunos teóricos los desestiman. Aducen que el espacio en disco cada vez resulta más barato en relación con los costes de análisis y programación y que las funcionalidades de un SGBD permiten agilizar el desarrollo de una aplicación centrándose sólo en al-gunas funcionalidades y productos del sistema.

    Una tercera alternativa consiste en el empleo de la técnica de los re-gistros de longitud variable mediante la utilización de códigos que dife-rencian un elemento de dato de otro contenido en una misma área bi-bliográfica y que señalan el final de un campo y de un registro. De esta manera se economiza espacio y se posibilita que un campo o subcampo se repita de manera indefinida. La ubicación de cada atributo se consigue a través de un directorio que contiene la etiqueta del campo, su longitud y su posición inicial.

    Esta técnica es la que se utilizó en las bibliotecas norteamericanas cris-talizando en 1968 con la publicación del formato MARC II (Machine Readable Cataloging) y del UKMARC para las bibliotecas inglesas, en con-creto la British Library (BL) que colaboró en el desarrollo del formato MARC. Los objetivos iniciales eran agilizar el servicio de edición de fichas catalográficas de la Library of Congress (LC) de Estados Unidos y de la bi-bliografía nacional británica y compartir recursos entre los sistemas bi-bliotecarios. La estructura del registro MARC se convirtió en una norma nacional norteamericana en 1969 e influyó de forma decisiva en la elabo-ración y publicación en 1973 de la primera edición de norma internacional ISO 2709 l. El formato MARC incidió en el desarrollo de otros formatos nacionales (CANMARC, MARCAL, DMARC, IBERMARC, etc.) con idénti-cas finalidades. La proliferación de los formatos nacionales puso en evi-dencia dos hechos:

    • Las incompatibilidades entre ellos se debían a que cada país adap-taba los códigos identificadores del contenido MARC a sus necesi-dades. Por esta razón se precisaban tantos programas de conversión al formato utilizado por una biblioteca como formatos nacionales quería utilizar para aprovechar los registros bibliográficos de las pu-blicaciones extranjeras adquiridas.

    • Las incompatibilidades estaban motivadas, en última instancia, por las diferencias de las reglas de catalogación empleadas en distintas áre-as idiomáticas o países. Los datos y los elementos de datos que des-cribían una publicación eran distintos.

    1 En el Apéndice 1.3 se facilita una descripción de esta norma.

  • EL FORMATO MARC 61

    La solución consistía en elaborar una norma internacional para la des-cripción bibliográfica que inventariara la información, estableciera un or-den de los datos y una puntuación que separara unos de otros y unas áre-as bibliográficas de otras. Surge, así, el proyecto International Standard Bibliographic Descripction (ISBD), instrumento imprescindible para la consecución del programa Control Bibliográfico Universal (CBU) de la International Federation of Library Associations and Institutions (IFLA). Este programa pretende lograr el control bibliográfico de todas las pu-blicaciones editadas en el mundo a través del control bibliográfico na-cional. Una agencia bibliográfica (por lo general la biblioteca nacional) se encarga de redactar el registro bibliográfico autorizado conforme a las especificaciones de las ISBD de los materiales producidos en su ámbito te-rritorial.

    La progresiva publicación de las normas ISBD para cada tipo de publi-cación obligó a revisar las reglas de catalogación nacionales para incorpo-rarlas en la par!e descriptiva de un documento. Surgen, así, la segunda edi-ción de las Anglo American Cataloging Rules (AACR2) que sirven de modelo para la revisión de las normas catalográficas de otros países, entre ellos España.

    Una vez normalizados los datos descriptivos, se procedió a revisar los formatos nacionales para adecuar los códigos identificadores de conteni-do al nuevo elenco de datos y a la nueva sintaxis. En 1980 se publican los MARC Format for BibliograPhic Description adaptados a las especificaciones de las AACR2 y, por lo tanto, de las ISBD. A 10 largo de dicha década cada país procedió a efectuar una adecuación similar de sus formatos na-cionales.

    Mientras tanto, la IFLA empezó a elaborar en la década de los años 1970 un formato de intercambio universal, basado en las ISBD, para toda clase de materiales bibliográficos. Nace de esta manera el formato UNlMARG. Su propósito es facilitar la transferencia de información legible por ordena-dor entre las agencias bibliográficas o bibliotecas nacionales reduciendo los programas de conversión a uno solo: del formato nacional, que se man-tenía como formato interno o de intercambio entre las bases de datos de las bibliotecas de un país, al UNlMARC y viceversa.

    1.2. OB]ETNOS

    Los tres objetivos básicos de los formatos MARC (dedicados a la cata-logación legible por máquina u ordenador, si desarrollamos la abreviatura y no nos referimos a un formato nacional), son:

    1 º) Crear una descripción bibliográfica única que pueda ser utilizada, modificándola y aumentándola cuando sea preciso, en todos los procesos y servicios de una biblioteca: adquisiciones, catalogación, recuperación de la información y circulación.

    2º) Proporcionar una estructura y unos códigos identificadores del con-tenido normalizados que faciliten el intercambio y comunicación de in-

  • 62 AUTOMATIZACIÓN DE BIBLIOTECAS

    formación bibliográfica, en soporte informático, entre distintos sistemas automatizados de bibliotecas. Las finalidades fundamentales del inter-cambio de información son dos:

    • Racionalizar la catalogación evitando que una misma obra sea des-crita por varios centros. De esta forma se puede aprovechar parte de los bibliotecarios dedicados a la catalogación para la realización de otras funciones;

    • Compartir recursos y constituir redes de bibliotecas que cooperan en la constitución de catálogos colectivos que puedan ser utilizados para actividades tales como planes de adquisiciones compartidas, ca-talogación cooperativa, información bibliográfica, préstamo interbi-bliotecario, redistribución de colecciones y proyectos de conserva-ción.

    3º) Independizar los datos del equipo físico y de los programas para fa-cilitar la emigración a otra aplicación de mejores prestaciones que también gestione registros MARC o a otro equipo de mayor potencia sin necesidad de tener que modificar la información creada con la anterior aplicación o soportada en el antiguo ordenador.

    1.3. ELEMENTOS, CARACTERÍSTICAS Y usos GENERALES

    Los formatos MARC constan de tres elementos: la estructura, los códi-gos y etiquetas identificadores del contenido y los datos.

    Estructura

    El primer elemento sería la estructura que se adecua a la norma ISO 2709, desarrollada a partir de la norma ANSI/NISO resultante del proyecto MARC II. Recordemos que la estructura se compone de una cabecera, un directorio, una zona de campos de longitud fija y variable y de un código fin de registro. Dicha norma ISO fija cuál debe ser el código de la norma ISO 646 que identifique el primer carácter de los subcampos, del fin de campo y del registro.

    La cabecera consta de 24 caracteres y cada uno contiene un código que sirve para procesar el registro. El formato MARC asigna un valor a cada po-sición de la cabecera y de los campos de longitud fija o campos de control

    Códigos identificadores del contenido

    Los formatos MARC diferencian tres tipos de códigos para identificar el contenido de cada elemento de información de un registro bibliográfico le-gible por ordenador: etiquetas, subcampos e indicadores.

    Las etiquetas están formadas por tres caracteres numéricos y sirven para que el programa de aplicación reconozca el tipo de dato.

    ..

  • EL FORMATO MARC 63

    En el registro bibliográfico que muestra la Figura 1, apreciamos unos datos que

    • describen fisicamente la publicación (título, área de publicación, ex-tensión fisica, serie monográfica, y nota,),

    • identifican la publicación (número de depósito legal),

    • designan los responsables intelectuales y materiales de la obra (Panda Despierto, Juan y García Melero, José Enrique),

    • expresan las materias sobre las que versa la obra en lenguaje natural controlado (Pintura- S. XIX, Fotografia-S.xIX) o de acuerdo con un sistema de clasificación bibliográfica (75.035,77«18»),

    • permiten recuperar la información por otra información (título y se-rie) además de por los responsables intelectuales y las materias,

    • localizan los ejemplares en una colección (M-BN 9/165005, M-BN DL/762806)

    Pando Despierto, Juan El «ojo mágico» y la «mano creadora» : nexos e influencias entre la fo-

    tografía y la pintura en el siglo XIX: addenda / Juan Pando Despierto (co-laborador), José Enrique Carcía Melero (director). - [Madrid]: Universidad Nacional de Educación a Distancia, [1995]. - 117 p. ; 30 cm. - (Educación permanente)

    «Programa de enseñanza abierta a distancia» DL M 23402-1995 1. Pintura-S.xIX. 2. Fotografía-S.XIX. 1. Carcía Melero,José Enrique.

    II. Título. III. Serie: Educación permanente (Universidad Nacional de Educación a Distancia (España)).

    75.035 77»18» BNE19971255148 M-BN 9/165005 M-BN DL/762806

    Figura 1: Registro bibliográfico en fonnato ISBD

    Los datos bibliográficos de este mismo registro, codificado en formato MARC,2 quedaría de la siguiente manera:

    2 Los caracteres en negritas que constan en éste y en los siguientes ejemplos son códigos IBERMARe. A efectos prácticos, se representa el primer carácter de los códigos de subcam-po con el símbolo de $, el código fin de campo mediante un # y el código fin de registro me-diante &. No obstante, se debe tener en cuenta que en el soporte informático se graban los códigos definidos por la norma ISO 2709 que carecen de representación gráfica.

  • 64

    LDR 0761nam 225 b 45 001 BNE19971255148#

    AUTOMATIZACIÓN DE BIBLIOTECAS

    005 199707111054PCMRGB BNEP# 008 970703s1995 espl / / /0111 Ilspa/j# 019 $aM 23402-1995# 040 $a280790025 M-BN$bSPA spa$c280790025 M-BN# 080 0$a75.035# 0800$a77«l8»# 100 20$aPando Despierto, Juan$tEl «ojo mágico» y la «mano creadora»# 245 13$aEl «ojo mágico» y la «mano creadora»$b : nexos e influencias

    entre la fotografía y la pintura en el siglo XIX: addenda$cJuan Pando Despierto (colaborador) , José Enrique García Melero (director) #

    260 O $a[Madrid]$bUniversidad Nacional de Educación a Distancia$c (1995]#

    300 $al17 p.$c30 cm# 4901 $aEducación permanente# 500 $a»Programa de enseñanza abierta a distancia»# 650 08$aPintura$yS.XIX# 650 08$aFotografía$yS.XIX# 700 21$aGarcía Melero, José Enrique# 830 O$aEducación permanente (Universidad Nacional de Educación a

    Distancia (España)) &

    Figura 2: Registro bibliográfico en formato IBERMARC

    En él apreciamos unos códigos numéricos de tres caracteres (las deno-minadas etiquetas) que identifican el tipo de dato. Así, la etiqueta 100 per-mite que el programa de aplicación sepa que los datos que siguen son un autor principal, el 245, que trata de un título, el 260 correspondiente a un área de publicación, etc. También apreciamos otro tipo de información (por ejemplo, la identificada por las etiquetas 001, 005, 008, 040, etc.) que no figura en el registro bibliográfico convencional y que reconoce datos que pueden ser necesarios para:

    • llevar a cabo determinados procesos (la etiqueta 001 contiene el nú-mero de identificación del registro en el fichero bibliográfico al que remiten los ficheros índices que posibilitan la consulta en línea. La etiqueta 005 identifica la fecha y hora de la última transacción y la contraseña del usuario que la realizó lo que puede ser útil para edi-tar un listado de los registros modificados a partir de una fecha de-terminada. La etiqueta 040 reconoce el centro catalogador)

    • precisar los resultados de una consulta en línea (por ejemplo la abre-viatura spa (español) del campo reconocido por la etiqueta 008 per-mite circunscribir las publicaciones resultado de la búsqueda a solo las escritas en esta lengua).

    Incluso la cabecera o Leader (LDR en la Figura 2) contiene informa-ción para saber la longitud total del registro (0761 caracteres en el ejem-

  • EL FORMATO MARC 65

    plo), si es nuevo o modificado (n = nuevo), el tipo de registro (a = material textual), el nivel de codificación, etc.

    Las etiquetas identifican los campos en los que se distribuyen los datos de un registro legible por ordenador. Los campos pueden ser de dos clases: de longitud fija o campos de control y de longitud variable.

    Los primeros están compuestos por la etiqueta y el código fin de cam-po establecido por la norma ISO 2709. Los campos de control están iden-tificados en los formatos MARC por las etiquetas que comienzan por OXX. Contienen información relativa al número de identificación del registro, a la fecha y hora de la última transacción, a la descripción física codifica-da, a otra información codificada en longitud fija (país, lengua de publi-cación, naturaleza del contenido, etc.) , etc. Por lo general, los campos de longitud fija no se pueden repetir.

    La tabla de la Figura 3 muestra el esquema del campo de control 008, que corresponde a los Códigos de información de longitud fija (Monografías), del formato IBERMARC. En esta tabla se define con deta-lle lo expuesto en el párrafo anterior. En ella apreciamos una etiqueta (008) que identifica el tipo de datos correspondiente a cada regístro bibliográfi-co. Este campo consta de 39 posiciones, caracteres o bytes; por lo tanto, es un campo de longitud fija. Cada posición corresponde a un dato (fecha de entrada en el fichero, primera fecha, lugar de publicación, etc.) que se ex-presa mediante unos códigos con un significado diferente en cada posi-ción. Así, el código b en la posición 06 indica que no consta información sobre el tipo de fecha/ estado de la publicación; el mismo código b en las posiciones 18-21 indica que la publicación contiene mapas, y, en la posi-ción 23, que la forma de publicación es microficha, etc.

    008 Códigos de información de longitud fzja (Monografías) (NR)

    POSICIÓN CONTENIDO CÓDIGOS

    00-05 Fecha de entrada en el fichero Año mes día

    06 Tipo de fecha/ estado de la b No consta información; incluye publicación fechas A.C.

    d Fecha detallada s Fecha cierta/probable c Fecha real y fecha del Copyrigh m Fechas múltiples r Fecha de reimpresión n Fecha desconocida q Fecha indefinida

    07-10 Primera fecha/ estado de comienzo de la publicación

    11-14 Segunda fecha/ estado de final de la publicación

    15-17 Lugar de publicación, Código alfabético de tres letras de producción o ejecución ISO 3166

  • 66 AUTOMATIZACIÓN DE BIBLIOTECAS

    POSICIÓN CONTENIDO CÓDIGOS

    18-21 Ilustraciones Sin ilustraciones a Ilustraciones b Mapas c Retratos d Gráficos y diagramas e Planos f Láminas g Música h Facsímiles i Escudos de armas j Tablas genealógicas k Formularios 1 Muestras m Discos o Fotografías p Miniaturas o viñetas z Otros

    22 Nivel del destinatario Desconocido no aplicable j Juvenil

    23 Forma de la publicación Ninguno de los siguientes a Microfilme b Microficha c Microopaco d Caracteres grandes f Braille r Fotocopia o similares

    24-27 Naturaleza del contenido No se especifica la naturaleza del contenido

    t Informes técnicos b Bibliografías k Discografías q Filmografías c ~atálogo i Indices a Resúmenes/Sumarios d Diccionarios e Enciclopedias r Directorios s Estadísticas f Manuales p Textos programados 1 Legislación

    28 Publicación oficial No es publicación oficial c Multilocal f Nacional i Organismo intergubernamental

    internacional

  • EL FORMATO MARC 67

    POSICIÓN CONTENIDO CÓDIGOS

    1 Jurisdicción local m Multiestatal, multiprovincial,

    m ultiterritorial o Publicación oficial s Jurisdicción estatal, provincial,

    autonómica, etc. u Desconocido z Otras

    29 Congreso O No es una publicación de un congreso

    1 Es una publicación de un congreso

    30 Homenajes O No es homenaje 1 Es homenaje

    31 Índice O No tiene Índice 1 Tiene Índice

    32 No definida

    33 Novela O No es novela 1 Es novela

    34 Biografía No contiene material biográfico

    a Es autobiografía b Es biografía individual c Es biografía colectiva d Contiene información

    biográfica

    35-37 Lengua Código alfabético de tres letras de ISO 639

    38 Registro modificado No modificado s Abreviado d Se omite información

    pertinente x Caracteres emitidos r Completamente

    romanizados/ fichas impresas en escritura original

    o Completamente romanizado/ fichas impresas romanizadas

    39 Fuente de catalogación Library of Congress d Otras fuentes j Biblioteca Nacional u Desconocido

    Figura 3: Esquema de un campo de longitud fija del formato I:ij~~.

  • 68 AUTOMATIZACIÓN DE BIBLIOTECAS

    Los campos de longitud variable están formados por la etiqueta, los indi-cadores, los códigos de subcampo y el código fin de campo definido por la citada norma. En los formatos MARC están identificados por las etiquetas que comienzan por OlX, lXX, 2XX, 3XX, 4XX, 5XX, 6XX, 7XX, 8XX y 9XX. Contienen los datos que describen física e intelectualmente una pu-blicación. Según el tipo de dato, los campos de longitud variable se pue-den repetir o no.

    La Figura 4 muestra el esquema del campo 245, correspondiente a Mención de título, del formato IBERMARC, como ejemplo de un campo de longitud variable.

    245 Mención de título (NR)

    Indicadores Primero Asiento secundario de título o 1 Segundo 0-9

    No hay que hacer asiento secundario Hay que hacer asiento secundario

    Caracteres que no alfabetizan Número de caracteres que no alfabetizan

    Subcampos $a Título (NR) $b Resto de título (información complementaria y títulos paralelos

    (NR) $c Primera mención de responsabilidad; resto de transcripción de la

    portada (NR) $f Fechas extremas (NR) $g Fechas mayoritarias (NR) $h Tipo de material (NR) $k Forma (R) $n Número de la parte o sección de la obra (R) $p Número de la parte o sección de la obra (R) $s Versión (NR)

    Figura 4: Esquema de un campo de longitud variable del fonnato mERMARe

    Las etiquetas que identifican los campos de longitud fija o variable, se almacenan en las tres primeras posiciones de cada entrada del Directorio en productos del sistema automatizado de bibliotecas tales como las cintas magnéticas para el intercambio de información bibliográfica.

    Los tres dígitos que conforman las etiquetas tienen un significado. El primero identifica la función del dato contenido en un campo dentro del registro. Así, los campos del formato MARC para descripciones bibliográ-ficas que empiezan por OXX se refieren a campos de control; los que co-mienzan por OlX a 09X, a números y códigos de información general (por . ejemplo ISBN, ISSN, CDU, etc.); lXX, Punto de acceso principal; 2XX, Títulos y edición; 3XX, Área de descripción fisica; 4XX Área de serie; 5XX, área de notas; 6XX, encabezamientos de materias y descriptores; 7XX,

  • EL FORMATO MARC 69

    puntos de acceso secundarios y campos vinculantes; 8XX, puntos de ac-ceso secundarios de serie, fondos y localizaciones y los campos cuyas eti-quetas empiezan por 9XX están reservados para uso local. El segundo y tercer dígito indican el tipo de información del campo (por ejemplo: nom-bre de persona, entidad, título). En algunos casos tienen un carácter mne-motécnico y son aplicables a otros campos. Por ejemplo: XOO identifica que el punto de acceso es una persona, X10, una entidad, XII, un con-greso, X30, un título uniforme, etc. Estos valores se aplican a los campos cuyas etiquetas empiezan por 1XX, 6XX, 7XX y 8XX. Así tendríamos, por ejemplo, que las etiquetas 1l0, 610 Y 710 indicarían, respectivamente, nom-bre de entidad como punto de acceso principal, materia o como acceso secundario.

    Los indicadores sólo aparecen en los campos de longitud variable. En los formatos MARC son dos posiciones que siguen a las etiquetas o, en el caso del producto cinta MARC, los dos primeros caracteres de un campo varia-ble o que siguen a un código fin de campo, pues, como hemos dicho, las etiquetas se almacenan en los tres primeros bytes de la zona del Directorio dedicada a dicho campo. Cada posición contiene un código que indica al programa de aplicación las acciones que debe realizar sobre la informa-ción grabada a partir del segundo byte del primer subcampo. Estas accio-nes pueden consistir en almacenar los datos que constan en un campo o subcampo en un fichero índice, ignorar determinado número de caracte-res a efectos de almacenamiento en dichos archivos y de ordenación de ciertos productos, imprimir de forma automática una abreviatura o ex-presión, etc. Los indicadores se pueden utilizar, incluso, para delimitar los resultados de una búsqueda en línea o de un producto impreso. Los códi-gos que se pueden grabar en cada posición consisten en un carácter alfa-bético, un dígito o un espacio en blanco.

    Si observamos el ejemplo del registro bibliográfico codificado en MARC de la Figura 2, vemos que, en el campo identificado por la etiqueta 245, si-guen a ésta, además de un carácter en blanco dejado por nosotros a efec-tos pedagógicos, un 1 y un 3. De acuerdo con el esquema de este campo reproducido en la Figura 4, el significado del 1, grabado en el primer in-dicador, es que el programa de aplicación debe almacenar en el fichero ín-dice de títulos la información contenida en el primer subcampo. La inter-pretación que debe hacer el programa del 3 existente en el segundo indicador consiste en ignorar los tres primeros caracteres del subcampo $a, es decir: el artículo El y el espacio que le sigue del título El ojo mágico y la mano creadora.

    Un dato de un registro bibliográfico se puede descomponer en un con-junto de elementos o partes. Así, las ISBD y las Reglas de catalogación del Ministerio de Cultura especifican que el dato o área del título está forma-da por los siguientes elementos: título propiamente dicho, designación ge-neral de la clase de documento, títulos paralelos, subtítulo y/o informa-ción complementaria sobre el título y mención de responsabilidad. Esta descomposición o diferenciación se efectúa en los formatos MARC me-

  • 70 AUTOMATIZACIÓN DE BIBLIOTECAS

    diante los códigos de subcampos. Por lo tanto, podemos decir que los sub-campos tienen como misión identificar los elementos de datos que consti-tuyen un campo, área bibliográfica o punto de acceso.

    Los subcampos, como los indicadores, son específicos de los campos de longitud variable. El número de posiciones definidas para los códigos de subcampo en los formatos MARC, es de dos. La primera posición corres-ponde al código establecido por la norma ISO 2709 que no tiene una re-presentación gráfica y que los manuales de los formatos MARC visualizan mediante el símbolo del dólar ($), arroba (@), libra, etc. con fines prácti-cos. Los códigos que se graban en la segunda posición, pueden ser un ca-rácter alfabético, numérico o gráfico. El dígito 9 y los caracteres gráficos se reservan para uso local.

    Cada campo identificado por una etiqueta puede constar de uno o va-rios subcampos. Los formatos MARC especifican los subcampos que son o no repetibles y los que son obligatorios o no.

    Lo expuesto en los párrafos anteriores se aprecia en el ejemplo de re-gistro MARC. Si examinamos el campo 245 de la Figura 2, vemos que exis-ten unos códigos que permiten que el programa de aplicación diferencie el título ($a), del resto del título ($b) y de la mención de responsabilidad ($c) y lleve a cabo las instrucciones oportunas con cada elemento de dato o subcampo. La interpretación de estos códigos se expone en el esquema del campo de Mención del título que muestra la Figura 4.

    Datos

    El tercer elemento de los formatos lo constituyen los datos que realiza-rán la descripción bibliográfica de una obra. Estos datos son identificados por los códigos expuestos en los párrafos anteriores y definidos por nor-mas externas a los formatos mismos. Estas normas son las ISBD, las direc-trices para los registros de autoridades de nombres, títulos y materias, las reglas de catalogación, las listas de encabezamientos de materias o tesau-ros, los sistemas de clasificación bibliográfica, etc.

    Características

    Una característica de los formatos MARC es su flexibilidad. Aunque en un principio fueron concebidos para la automatización de las biblio-grafías y de las bibliotecas nacionales, nada impide que sean utilizados por otros tipos de bibliotecas y por servicios de información y documen-tación.

    Los servicios de información y documentación pueden emplear los for-matos MARC pues contemplan la posibilidad de incluir resúmenes, cuyas palabras significativas pueden ser recuperables; reseñan los datos del do-cumento en el que se publicó el artículo de revista o la comunicación pre-sentada a un congreso; posibilitan la utilización de los términos de un te-sauro, y las notaciones de sistemas especializados de clasificación

  • EL FORMATO MARC 71

    bibliográfica e incluyen la dirección electronica y el medio de acceso a do-cumentos distribuidos por redes de telecomunicaciones como Internet.

    En el otro extremo se encontrarían las bibliotecas públicas y munici-pales. Aunque no requieren una descripción bibliográfica tan detallada como la realizada por una biblioteca nacional, nada les impide definir o emplear un número reducido de campos (por ejemplo: autor, título, área de publicación y materia) y cumplimentar los subcampos que considere oportuno asignando por defecto los valores más frecuentes en las posicio-nes de la cabecera y de los campos de longitud [tia. Los registros siempre se pueden ampliar si la biblioteca cambia la política catalográfica, sus fun-ciones o servicios en un futuro.

    ¿Los formatos MARC se deben utilizar como formatos internos de la base de datos o sólo como formato para el intercambio de información? La última edición de los principios de los formatos USMARC3 los define como normas para la representación y comunicación de información bi-bliográfica y relacionada (es decir: autoridades, fondos y localizaciones, sis-temas de clasificación, etc.) legible por ordenador.

    Los formatos MARC fueron concebidos en su origen para el intercam-bio de información bibliográfica en cinta magnética. Este producto de un sistema automatizado de bibliotecas debía adecuarse a las normas ISO 646, 1001 Y 2709. De hecho, completaban lo que no definía la última norma: los códigos que identificaban el contenido, es decir, a los datos bibliográ-ficos.

    Las cintas magnéticas continúan siendo utilizadas para la transmisión de grandes volúmenes de información que desaconsejan el empleo de las telecomunicaciones. En la actualidad, además de este soporte, el inter-cambio de datos bibliográficos se realiza usando el servicio de transferen-cia de ficheros de las redes de ordenadores que puede estar o no vincula-do a una de las funcionalidades de las normas ISO 23950 o Z.39.50. De hecho, la Library of Congress de Estados Unidos ha definido especifi-caciones para la transferencia de ficheros electrónicos utilizando el proto-colo FTP (File Transfer Protocol) de Internet4 La información contenida en el archivo FTP o en el que se almacenan los resultados de un sistema Z.39.50, puede estar codificada en formato MARC.

    Si el formato interno de la base de datos no se adecua a la codificación MARC, deberá contemplar los datos identificados por su sistema de códi-gos. Sólo así se posibilitará el intercambio de información con otros siste-mas de forma que haya una conversión e integración total y reciproca.

    3 The USMARC Formats: background and PrinciPles

    4 USMARC ElectronicFile Transfer Specifications

  • 72 AUTOMATIZACIÓN DE BIBLIOTECAS

    Entonces, ¿por qué no desarrollar internamente la aplicación conforme a las especificaciones MARC obviando el directorio, que puede ser específi-co del intercambio de información en cinta magnética?

    1.4. PRESENTE Y FUTURO DE LOS FORMATOS MARC

    La crítica que se puede efectuar de los formatos MARC arranca de su origen y la primera finalidad para la que fueron concebidos. Hay que te-ner en cuenta que fueron diseñados en la segunda mitad de los años 1960 cuando predominaba el proceso en diferido y el soporte magnético pre-dominante para almacenar y tratar grandes volúmenes de información era la cinta magnética. La teleinformática era un proyecto que se empezaba a utilizar en aplicaciones más estratégicas que la automatización de las bi-bliotecas.

    Recordemos que los primeros objetivos de los formatos MARC fueron agilizar la edición de las fichas catalográficas de la Library of Congress de Washington y las bibliografías nacionales. Después, en un momento en el que se extendía la alfabetización en la mayoría de los países, aumentaba la cifra de los estudiantes universitarios y continuaba creciendo la edición mundial, se percibió que era un instrumento para la racionalización de los procesos y servicios así como para el establecimiento de proyectos desti-nados a compartir recursos. Surgen, así, las grandes empresas de servicios bibliotecarios y las redes de bibliotecas al tiempo que mejora el proceso en línea.

    La formación informática de la mayoría de los bibliotecarios no era su-ficiente. Este hecho, junto a los primeros objetivos, pudo influir en que se utilizaran los medios informáticos para realizar los procesos y servicios ma-nuales pero de forma más rápida y con menos personal. Esta concepción, cierto desajuste de las normas de catalogación en relación con los nuevos medios y la necesidad de automatizar lo más ágilmente posible para aten-der las necesidades informativas de los usuarios, evitó que se aprovechara la ocasión para revisar con detalle algunas concepciones bibliográficas y bi-blioteconómicas. Se trasladaron así ciertos conceptos redundantes a las tec-nologías de la información. Por ejemplo: la diferencia entre autor princi-pal y secundarios y la repetición de datos casi idénticos en las menciones de responsabilidad de las áreas del título y edición y en las entradas se-cundarias o el hecho de dar prioridad al soporte en lugar del contenido.

    A menudo se dice que la complejidad de los formatos procede de las reglas y de la naturaleza de los datos catalográficos. Algo de verdad hay en esta afirmación pero también es cierto que los formatos MARC han aña-dido información cuya utilidad no se acaba de ver clara y que ha origina-do una abundante bibliografía, auténtica exégesis, para justificar, inter-pretar y aplicar estos datos que se podían haber expresado de forma más sencilla y no tan codificada.

    Cuando los analistas llegaron a estas conclusiones, se encontraron con dificultades de tipo práctico: los hábitos adquiridos y la economía de la in-

  • EL FORMATO MARC 73

    formación. ¿Cómo convertir y, en algunos casos, modificar bases de datos bibliográficos que contenían decenas y centenas de millones de registros elaborados conforme a los criterios anteriores? La inversión a efectuar se-ría millonaria; el tiempo de análisis, programación y proceso podía llegar a ser muy importante para obtener unos resultados no fiables al cien por cien y la resistencia de una parte significativa del personal bibliotecario se-ría difícil de resolver.

    Las características de las publicaciones electrónicas, de las distribuidas a través de las redes de telecomunicaciones y la percepción de la necesi-dad de distintas informaciones para atender a usuarios muy diversos, están obligando a revisar los principios catalográficos. En concreto, según Assumpció Estivill5, se debate:

    • el concepto de entrada principal • la definición de obra, edición y publicación en un intento de ordenar el uni-

    verso bibliográfico y examinar si el modelo establecido por el estudio Functional requirements for bibliograPhic description de la IFLA se pudiese aprovechar para revisar las AACR2

    • el concepto de publicación en serie • las relaciones que se establecen entre las entidades bibliográficas y la forma

    como se han de expresar y, por último, • la relación entre la tecnología y la producción del catálogo; es decir: hasta qué

    punto el entorno del catálogo en línea exige un replanteamiento del conteni-do de la catalogación descriptiva, del acceso, el control de las autoridades y la presentación de la información bibliográfica; si, en definitiva, procede revi-sar la relación entre las reglas de catalogación y los formatos MARG.

    Las preguntas claves de este replanteamiento son: ¿debe prevalecer el contenido sobre el soporte? ¿Hay que cambiar los conceptos publicaciones unitarias y seriadas por publicaciones estáticas y dinámicas? ¿Qué diferen-cia existe entre edición y versión? La mayoría de estos interrogantes pro-ceden de las publicaciones en red cada día más mayoritarias y con más in-fluencia en la investigación.

    Los temas planteados no son una crítica negativa y destructiva. Los for-matos, como cualquier otra norma, están en continua evolución porque las publicaciones y las tecnologías utilizadas para producirlas y procesarlas cambian. Se debe exigir a los organismos encargados de elaborar los es-tándares que estén al día de esta evolución y que tengan la agilidad sufi-ciente para ir adaptando las normas a las novedades que se vayan produ-ciendo y consolidando.

    Este ha sido uno de los aspectos positivos de las instituciones dedicadas al mantenimiento, al menos, de los formatos USMARC que son la base de

    5 Estivill Rius, Assumpció El processament dels recursos electronics [ponencia presenta-da en lasJornades Catalanes de Documentació (6: Barcelona: 1997) Cap a la societat digi-tal: un món en continua transformaciój

  • 74 AUTOMATIZACIÓN DE BIBLIOTECAS

    la mayoría de los formatos nacionales e internacionales. Sería erróneo e injusto acusarle de inmovilismo y de falta de capacidad para reaccionar ante los nuevos avances tecnológicos. Prueba de ello es la creación del cam-po 856 en los Formatos para registros bibliográficos y de fondos y locali-zaciones para incluir las direcciones electrónicas y los procedimientos para acceder a las publicaciones distribuidas a través de Internet.

    Otra prueba son las especificaciones ya mencionadas para la transfe-rencia de registros bibliográficos utilizando el protocolo FTP de Internet y las Definiciones de Tipos de Documentos MARC (MARC DTDs)6. Este proyecto tiene dos propósitos:

    1. Crear un documento SGML (Standard Generalized Markup Language) que facilite la conversión de datos en formato MARC a SGML, y vi-ceversa sin pérdida de información y

    2. Desarrollar un programa capaz de efectuar la conversión entre los estándares de codificación.

    La investigación que realiza la Library of Congress no se detiene aquí. También se ocupa del paso de los quince elementos de la norma de hecho Dublin Core para los metadatos (la información que figura en la cabecera o portada de las publicaciones en red relativa a la descripción del docu-mento, formato del mismo, tamaño, condiciones de acceso, etc.) al for-mato MARC y a los atributos GILS. Esta tabla de equivalencia puede ser utilizada para la conversión de los metadatos de otra sintaxis al MARC. En resumen, pretende que la información contenida en los metadatos pueda ser aprovechada para la catalogación en formato MARC de los documen-tos accesibles a través de las redes de telecomunicaciones.

    Por último, la Library of Congress colabora en las convenciones para la denominación de los recursos digitales del Internet Engineering TaskForce's Uniform Resource Identification (URI). Esta consta de tres elementos: la URL ( Uniform Resource Locator) o dirección electrónica que puede cambiar con relativa frecuencia, la URC (Uniform Resource Citation) y la URN (Uniform Resource Name). Los fines de estos tres elementos son, respectivamente, nor-malizar la localización de un ordenador conectado a la red, describir las características de las publicaciones en red para facilitar su recuperación mediante instrumentos de búsqueda (buscadores) y lograr una denomi-nación unívoca del documento electrónico que le identifique aunque va-ríe su dirección electrónica.

    6 MARC DTDs (Document Type Definitions Background information about MARC DTD Development project Alpha Test Version of the MARC DTDs Available MARC Bibliographic/HoldingsjCommunity Information Record DTD via FTP

    MARC AuthorityjClassification Record DTD via FTP

  • EL FORMATO MARC 75

    2. TIPOS DE FORMATOS

    En una base de datos bibliográficos existen, al menos, dos tipos de in-formación: la que describe la publicación, su autoría y su contenido tra-ducido en un lenguaje documental y la que controla el léxico utilizado para designar de la misma manera un autor o una materia y las relaciones que puedan haber entre los términos del lenguaje documental. El contenido a menudo se representa conforme a unos sistemas que clasifican la actividad y los conocimientos humanos.

    Si las obras descritas y clasificadas están en una o varias bibliotecas, aparece un nuevo tipo de información: la ubicación o localización física de la publicación, las características especiales de un ejemplar y las co-lecciones de entregas de una publicación seriada existentes en el centro. Estos últimos datos son específicos del sistema bibliotecario mientras que la descripción bibliográfica es común a todos los ejemplares de una edi-ción.

    Los términos del lenguaje documental y la notación de la clasificación pueden o no ser comunes a la descripción bibliográfica, pues dependen del servicio bibliotecario o documental. No obstante existe una tendencia a uniformar los términos de un lenguaje documental controlado (autori-dades, encabezamientos de materias o descriptores de un tesauro) utiliza-do por determinados tipos de sistemas de información bibliográfica.

    Por último existe otro tipo de datos relativos a los servicios, programas, actividades, etc. que una biblioteca puede proporcionar a la comunidad a la que sirve y que pueden ser consultados desde el catálogo en línea de ac-ceso público u OPACo

    Hay un formato MARC7 para cada uno de los tipos de información enu-merados: datos bibliográfico, autoridades o lenguaje documental contro-lado, clasificación, fondos y localizaciones e información destinada a la co-munidad atendida por la biblioteca. De ello vamos a tratar en los siguientes epígrafes, aunque conviene advertir que no todos los países los tienen de-finidos e implantados.

    En el Apendice 2 se facilita la relación de campos de los formatos ex-puestos a continuación.

    2.1. FORMATO MARC PARA REGISTROS BIBLIOGRÁFICOS

    Está diseñado para contener información bibliográfica sobre los mate-riales textuales manuscritos e impresos, archivos de ordenador, mapas, mú-sica, publicaciones seriadas, materiales gráficos y mixtos. Los datos biblio-gráficos incluyen los títulos, autores, materias, notas, lugar, editorial y año de edición o producción e información sobre la descripción física de una

    7 La principal fuente de información sobre los formatos USMARC la encontramos en la siguiente URL y en las publicaciones, en papel y en CD-ROM del CDS (Cataloguing Distribution Service) de la Library of Congress.

  • 76 AUTOMATIZACIÓN DE BIBLIOTECAS

    publicación. El formato bibliográfico contiene elementos de datos para los siguientes tipos de documentos:

    • Libros. Material textual de naturaleza monográfica. • Archivos de ordenador. Información codificada de forma que permita

    que sea procesada por un ordenador o una máquina relacionada, in-cluyendo los datos almacenados en forma legible por máquina y los programas utilizados para procesar estos datos.

    • Mapas. Comprende todo tipo de materiales cartográficos abarcando los mapas en forma de hoja y los globos.

    • Música. Incluye la música manuscrita e impresa, los registros sono-ros musicales y no musicales.

    • Publicaciones periódicas como las revistas, periódicos y anuarios. • Materiales gráficos. Soportes que precisan ser proyectados, gráficos en

    dos dimensiones, objetos en tres dimensiones y kits. Se utiliza para materiales gráficos de archivo cuando se da mayor importancia al formato o soporte.

    • Materiales mixtos. Se emplea principalmente para colecciones de ar-chivo, manuscritos o una combinación de distintos tipos de materia-les cuya naturaleza puede ser de naturaleza monográfica o seriada.

    Dicho de una forma más clara: el formato MARC permite catalogar todo tipo de materiales bibliográficos, desde un manuscrito a una publicación distribuida a través de las redes de telecomunicaciones así como los res-tantes tipos de documentos (libros, publicaciones seriadas, grabados, par-tituras, registros sonoros y audiovisuales y publicaciones mixtas). También facilita la catalogación analítica, es decir: artículos de revistas o partes de una publicación unitaria incluyendo un resumen de su contenido.

    2.2. FORMATO MARC PARA REGISTROS DE AUTORIDADES

    Está destinado para contener información autorizada relativa a las for-mas aceptadas, referencias y términos relacionados de nombres, materias y títulos.

    Un nombre se puede usar como entrada principal o secundaria o como entrada secundaria de materia o de serie a los registros bibliográficos. El término nombre se refiere a una persona, entidad, congreso,jurisdicción, título uniforme o a una combinación de un nombre y un título.

    Una materia puede ser utilizada como entrada secundaria a un regis-tro bibliográfico. El término materia se refiere a temas, nombres geográfi-cos, nombres con subdivisiones de materias y términos y nombres emplea-dos como subdivisiones de materia.

    El formato MARC para registros de autoridades también facilita infor-mación de los términos usados como top terms o nade labels en la sección sis-temática de un tesauro para indicar la base lógica sobre la que se ha divi-dido una categoría.

    Este formato identifica siete clases de registros de autoridades: enca-

  • EL FORMATO M'\RC 77

    bezamiento aceptado, de referencia, subdivisión, encabezamiento acepta-do y subdivisión, referencia y subdivisión y nade labels.

    Así pues, el formato de autoridades facilita la gestión de listas de auto-res, títulos, encabezamientos de materias y tesauros estableciendo las rela-ciones de equivalencia, asociativas, jerárquicas y diversos tipos de notas in-cluidas las de alcance.

    Las Figuras 5,6 Y 7 muestran los registros MARC de las autoridades del asiento bibliográfico representado en la Figura 1.

    LDR 0139n 225 45 001 BNE19961439805# 005 199610081154SIC005 BNEP# 008 961008nl aijnnaabn In aac /j# 040 $a280790025 M-BN$hSPA spa$c280790025 M-BN# 100 20$aPando Despierto,juan&

    LDR 0413nz 225 45 001 BNE19913634714# 005 199410241524PMAjGM BNEP# 008 790829nn ainnnaabn / n aaa /j# 035 $a05400091# 040 $a280790025P M-BN-DP$hspa$c280790025P M-BN-DP# 100 10$aGarcía Melero, josé Enrique# 400 20$aGarcía Melero, josé E.# 670 $aInfluencias artísticas entre España y América, 1992$hport. (José

    Enrique García Melero (coordinador))# 670 $aAproximación a una bibliografía de la pintura española,

    1978$bport. (José E. García Melero) &

    Figura 5: Registros MARC de autoridades. Nombre

    LDR O 149nz 225 45 001 BNE19901092068# 005 199012100926BATCH BNEOl# 008 901201nn anjnnbabn n anaj# 035 $ash 90508696# 040 $aM-BN-DP$hspa$cM-BN-DP# 150 O $aPintura$yS.xIX&

    LDR 0152nz 225 45 001 BNE19901108437# 005 1990l2100928BATCH BNEOl# 008 901201nn anjnnbabn n anaj# 035 $ash 90510464# 040 $aM-BN-DP$bspa$cM-BN-DP# 150 O$aFotografia$yS.xIX&

    Figura 6: Registros MARC de autoridad. Materia

  • 78

    LDR 0541nz 225 45 001 BNE19930361505#

    AUTOMATIZACIÓN DE BIBLIOTECAS

    005 199802041022PMAPTL BNEP# '008 930420nl aijabaaan la ana /j# 040 $a280790025 M-BN$bSPA spa$c280790025 M-BN# 130 O$aEducación permanente (Universidad Nacional de Educación a

    Distancia (España))# 643 $aMadrid$bUNED# 644 $aFf# 645 $aT t# 667 $aEs continuada por: Textos de educación permanente 670 $aEstadística aplicada, de Alfonso Carcía Pérez, 1992$bp. 1 de la

    cubo (Educación permanente)# 670 $aPrácticas de programación SAS, de Víctor Hernández, 1993$bp.l

    de la cubo (Educación permanente) lomo (Colección Educación perma-nente)&

    Figura 7: Registro MARC de autoridad. Título

    2.3. FORMATO MARC PARA REGISTROS DE FONDOS Y LOCALIZACIONES

    Este formato permite gestionar la información de los fondos y locali-zaciones de una obra en uno o varios volúmenes, de una colección de ma-nuscritos, de una publicación mixta (la compuesta por dos o más soportes que constituyen una entidad editorial) y de las publicaciones seriadas.

    La información que contiene abarca desde la ubicación física de un do-cumento en el depósito de una biblioteca (signatura topográfica), los años, volúmenes y entregas de una revista, los datos específicos de un ejemplar (encuadernación valiosa, procedencia, autógrafos, etc.), versiones de un documento, datos de la institución propietaria de los fondos hasta la in-formación necesaria para el proceso, circulación, mantenimiento o con-servación de un ejemplar.

    Comprende todo tipo de materiales incluidas las versiones electrónicas de una publicación facilitando su consulta remota pues contiene el tipo de servicio de Internet en el que está disponible (Telnet, FTP, Gopher, WWW, etc.) y su dirección electrónica o URL (U niform Resource Locator).

    Este formato resulta imprescindible para indicar los datos de las colec-ciones de una biblioteca con una sola ubicación o dispersa geográficamente (por ejemplo: una biblioteca universitaria compuesta por bibliotecas de fa-cultades y departamentos) y para la constitución de catálogos colectivos o servicios bibliográficos.

    Una peculiaridad de este formato es que puede constituir un fichero independiente vinculado con el que contiene las descripciones bibliográ-ficas o estar incluido en el formato MARC para registros bibliográficos.

    La Figura 8 muestra los registros MARC de fondos y localizaciones del asiento bibliográfico representado en la Figura 1.

  • EL FORMATO MARC

    LDR 0172nx 22 2 001 BNE19972524531# 005 199708051346PCZ004 BNER# 007tao1ouuuusuuuuuuc# 008970805210 4001ua O # 019 $aM 23402-1995# 040 $aM-BN-R$bspa$cM-BN# 852 40$aM-BN$9M002489233$bDG$j9/ 165005&

    LDR 0173nx 22 2 001 BNE19972594897# 005 199708181152PCZ005 BNER# 007 tao 1 ouuuusuuuuuuc# 008970818218 4001ba O # 019 $aM 23402-1995# 040 $aM-BN-R$bspa$cM-BN# 852 40$aM-BN$9M002492020$bDG$jDL/762806&

    Figura 8: Registros MARC de fondos y localizaciones

    2.4. FORMATO MARC PARA REGISTROS DE CLASIFICACIÓN BIBLIOGRÁFICA

    79

    Contiene especificaciones para codificar datos de notaciones de una clasificación bibliográfica y los epígrafes correspondientes a las mismas. Los registros de este formato se utilizan para el desarrollo y mantenimiento de sistemas de clasificación. Se relaciona con los formatos para descrip-ciones bibliográficas y de autoridades para validar o no una notación gra-bada en el campo correspondiente.

    Distingue tres clases de registros: notación tomada de un sistema de cla-sificación, de las tablas auxiliares y término del índice.

    2.5. FORMATO MARC PARA REGISTROS CON INFORMACIÓN DE INTERÉS PARA UNA COMUNIDAD

    Este formato está diseñado para contener descripciones de recursos no bibliográficos que satisfacen las necesidades informativas de una comunidad.

    Identifica cinco clases de registros que contienen información sobre un individuo, una organización, un programa o servicio, un acontecimiento y sobre otros tipos de datos de interés para la comunidad como información acerca de un campus universitario.

    3. ELFORMATOIBERMARC

    España realizó la adaptación del formato MARC 11 en 1976. En este año la Comisaría Nacional de Bibliotecas y el Centro de Proceso de Datos del Ministerio de Educación y Ciencia publicó El formato IBERMARe para mo-

  • 80 AUTOMATIZACIÓN DE BIBLIOTECAS

    nografías. Manual. Edición provisional8 . Su finalidad era la elaboración de Bibliografía española y remplazaría al formato ad hoc diseñado para su pro-ducción. Fue el primer intento español para conseguir el control biblio-gráfico nacional y participar en el CBU mediante el intercambio de infor-mación legible por ordenador. Aunque ya se había publicado la primera edición de las ISBD (M) no recogidas todavía en las reglas de catalogación vigentes, el formato MARC II se adaptó a las necesidades nacionales. Se uti-lizan sus mismos códigos identificadores del contenido y se emplean eti-quetas, indicadores y subcampos disponibles en el formato MARC II para datos específicamente nuestros al tiempo que se suprimían campos y valores del formato norteamericano. Esta edición provisional sólo contemplaba las monografias aunque ya entonces existían formatos MARC II para otros ti-pos de materiales.

    Relativamente pronto se iba a producir un cisma en la utilización del formato IBERMARC en España. El Instituto Catalán de Bibliografía decide en 1982 utilizar el CATMARC, basado en el UKMARC, para la confección de la Bibliografía nacional de Cataluña y para compartir recursos con las bibliotecas catalanas que iniciaban su automatización. El motivo de esta se-paración, que todavía perdura, se deduce de lo expuesto en el párrafo an-terior que Ll uis .Mª Anglada 9 sintetiza con las siguientes palabras: « ... esta-ba concebido nada más que para el tratamiento de monografías impresas, no recogía la normativa catalográfica de las AACR2 y no permitía la técnica de descripción a más de un nivel, muy útil en bibliografías nacionales». Las personas interesadas en la evolución y el estado actual del formato CATMARC. pueden consul-tar el libro de este autor, los artículos de Assumpció Estivill, tanto el ya ci-tado como el publicado en la revista Item10.

    Las razones aducidas eran ciertas y no meramente nacionalistas como algunas personas querían hacer ver. Pero todo tiene su justificación. Tengamos en cuenta que nos estamos refiriendo al periodo comprendido entre 1976 y 1987 en el que los responsables de la política bibliotecaria es-pañola estaban más dedicados a la transferencia de competencias en ma-teria de bibliotecas a las Comunidades Autónomas (se estaba fraguando el llamado Estado de las Autonomías) que a la normalización, que habría ase-gurado el intercambio de información bibliográfica legible por ordenador entre las Autonomías y a escala internacional. Este intercambio hubiera servido para establecer programas cooperativos y haber articulado el Sistema Español de Bibliotecas. Después florecieron los heterodoxos de las normas, en concreto de los formatos MARC, y los responsables de la polí-

    8 Manual de formato IBERMARC para monografías. - ed. provisional. - Madrid: Ministerio de Educación y Ciencia, Comisaría Nacional de Bibliotecas, Centro de Proceso de Datos, 1976. - 78 p.

    9 Anglada i de Ferrer, Lluis. El Format MARC i l'intercamvi d'informacio bibliografica a Catalunya. - Barcelona: Escola Universitaria]. Rubió i Balaguer de Biblioteconimia i Documentacio, 1988. - 35 p.

    10 Estivill Rius, Assumpcio. Organitzacio deIs recursos Internet. - En: ITEM (1996) nº 18, generjuny, p.42-74.

  • EL FORMATO MARC 81

    tica bibliotecaria estatal, autonómica, local, universitaria, etc. que confun-dían las normas con el hecho de que todas las bibliotecas utilizaran un mis-mo programa de aplicación. Dicho de forma más clara: se confundió el mo-nopolio con la normalización. También intervino (quizás estuviera en la base de todo) la ignorancia. Muchos bibliotecarios querían saber qué or-denador tenían que comprar para automatizar sus procesos y servicios sin tener en cuenta los mismos, los recursos de los que disponían y la planifi-cación de todo el proceso de automatización. Yen medio de este mare mág-num, las empresas fabricantes de ordenadores y de programas cumpliendo su misión: vender máquinas y aplicaciones bibliotecarias cuyos formatos se descubrió después que no eran, total o parcialmente, compatibles con los formatos USMARC, IBERMARC, UNIMARC, etc. El caos de la automati-zación de las bibliotecas en España estaba servido.

    La Subdirección General de Bibliotecas del Ministerio de Cultura pu-blica en 1983 el Formato IBERMARe para monografías: manual. Puesta al día 198111 Se introdujeron algunas modificaciones al formato MARC para adap-tarlo a la automatización de bibliotecas (se añadieron códigos para la sig-natura topográfica y el número de registro de entrada) pero no recoge las especificaciones ISBD pues se aguardaba a la publicación de las nuevas Reglas de Catalogación del Ministerio de Cultura que sí las contemplaba.

    Por estos mismos años la Biblioteca Nacional lleva a cabo dos acciones: elabora un formato IBERMARC para partituras musicales adaptando el for-mato IBERMARC de monografias y utilizando subcampos del UNIMARC y redacta un formato IBERMARC para discos, tambien basado en el UNI-MARG. Su finalidad era la recogida de datos en formularios para crear unas bases de datos de estos materiales accesibles a través de los Puntos de Información Cultural (PIC) del Ministerio de Cultura.

    En 1987 el Instituto Catalán de Bibliografía edita el Manual del forma-to CATMARC12 y el Instituto Geográfico Nacional el Formato MARC para materiales cartográficos basados en el USMARC13.

    Ese mismo año Pilar Fernández Roca y Luis Ángel García Melero14 pu-blican una actualización del formato IBERMARC para monografías para adecuarlo a las Reglas de Catalogación del Ministerio de Cultura e ISBD (M), satisfacer las necesidades funcionales de la Biblioteca Nacional exigidas a la aplicación SABINA (Sistema Automatizado de la Biblioteca Nacional) y atender las necesidades del Catálogo Colectivo del Patrimonio

    11 Formato IBERMARC para monografias : manual: puesta a! día de 1981 / Mª Teresa Munárriz Zorzano, Mª Jesús Cuesta Escudero, Mª del Rosario Martín-Montalvo. - Madrid: Subdirección General de Bibliotecas, 1983. - 95 p.

    12 Manua! del CATMARC / edició ... a cura de Lluís Anglada i Ferrer i Concepció Miralpeix i Ballús. - Barcelona: Institut Catalii de Bibliografia, 1987

    13 Formato MARC para materiales cartográficos / A. Saúco Escudero, C. Llorente Gil, Ll. Anglada i Ferrer. - 2ª ed. rev. y ampl. - Madrid: Instituto Geográfico Nacional, 1987. - VIII, 225 p.

    14 Actualización del formato IBERMARC para monografias / María del Pilar Fernández Roca y Luis Ángel García Melero. - En: Boletín de la ANABAD (1987) nº 3, p. 407-445

  • 82 AUTOMATIZACIÓN DE BIBLIOTECAS

    Bibliográfico. Esta actualización, basada en la edición de 1980 de los MFBD (MARCFormatfor BibliographicData) , eliminaba campos de uso local de las bibliotecas norteamericanas e incluía por vez primera los campos 520, 580 Y 773 necesarios para la catalogación de partes componentes o analíticas y para la inclusión de un resumen. Aunque tenían traducidos los formatos MFBD para los restantes materiales y para los fondos y localizaciones, como resultado de su actividad en una empresa, no se atrevieron a publicarlos pues eran conscientes de que esta tarea competía a un organismo encar-gado de la normalización o de la política bibliotecaria.

    El año 1988 el Departamento de Patrimonio Bibliográfico de la Biblioteca Nacional, dirigido por Mercedes Dexeus Mallol, elabora el for-mato IBERMARC para fondos antiguos utilizado en la confección del Catálogo Colectivo de Patrimonio Bibliográfico. Aporta la novedad de in-cluir notas tomadas del formato UNlMARC necesarias para la descripción de los impresos producto de la imprenta manual. También desvincula las características de los ejemplares y sus localizaciones de la descripción bi-bliográfica.

    Ese mismo año el Centro de Coordinación Bibliotecaria del Ministerio de Cultura edita la actualización a 1987 del Manual del formato IBERMARC para monografías15, encargada a Vicente Sánchez Muñoz, que recoge las actualizaciones efectuadas por Pilar Fernández Roca y Luis Ángel García Melero y se adecua a las Reglas de Catalogación. Publica también el for-mato IBERMARC (S) 16 para publicaciones seriadas que se basaba en la edi-ción de 1980 de los MFBD y contemplaba las especificaciones de las ISBD (S). La aparición de este último formato se demoró tres años por ra-zones puramente administrativas pues la comisión encargada de su redac-ción entregó el original en 1985.

    En 1989 la Biblioteca Nacional establece grupos de trabajo para la ela-boración de los formatos IBERMARC para todo tipo de materiales biblio-gráficos, registros de autoridades y de fondos y localizaciones. Se puede ob-tener copia del esquema de estos dos últimos en papel o en disquete aunque hay dos comisiones dedicadas a su actualización y próxima edición.

    La Biblioteca Nacional publica en 1996 el Formato IBERMARC para re-gistros bibliográficos o IBERMARC5 como lo denomina Xavier Agenjo Bullón en el prólogo17. Basado en los USMARC, a los que sigue muy de cer-ca por no decir que es una traducción con ejemplos españoles, recoge los

    15 Manual del formato IBERMARC para monografías: actualización realizada en 1987 / por Vicente Sánchez Muñoz ; con la colaboración de Mercedes Bueno Perera, Carmen Soria Mora y Miguel Vázquez Alonso. - Madrid: Centro de Coordinación Bibliotecaria, 1988. -158 p.

    16 Formato IBERMARC para publicaciones seriadas: manual/elaborado por la Comisión para el Formato IBERMARC (S). - Nadrid : Ddirección General del Libro y Bibliotecas, 1988. -148 p.

    17 Formato IBERMARC para registros bibliográficos / [David Torra Ferrer, María Luisa Martínez-Conde ; prólogo de Xavier Agenjo Bullón]. - Madrid: Biblioteca Nacional, 1995.-886p.

  • EL FORMATO MARC 83

    códigos identificadores de contenidos para todo tipo de materiales biblio-gráficos: monografías modernas y antiguas, manuscritos, publicaciones se-riadas, registros sonoros, música impresa, videograbaciones, material gráfi-co proyectable y no proyectable, material gráfico y archivos de ordenador. El IBERMARC 5 es fruto de la actividad de los grupos de trabajo mencio-nados y de la labor concreta de David Torra Ferrer, traductor y coordina-dor, y María Luisa Martínez Conde. Esta es la norma que se hubiera nece-sitado en la década de los años 1970, cuando se inició la automatización de Bibliografía española y de algunas bibliotecas, y que hubiera evitado muchas disfunciones actuales. Lo importante es mantenerlo y actualizarlo regular-mente para que no se quede obsoleto y volvamos a iniciar el círculo. Para ello, resulta imprescindible que la Administración del Estado dote de re-cursos humanos a la Biblioteca Nacional y no ponga trabas administrativas para la rápida edición de una norma que debe contribuir al intercambio de registros a escala nacional e internacional, y al establecimiento de proyectos cooperativos que permitan racionalizar los recursos a gran escala.

    4. LOS FORMATOS UNIMARC. OTROS FORMATOS INTERNACIONALES

    El origen del formato UNIMARC para registros bibliográficos, mante-nido por el Comité Permanente para el UNlMARC de la IFLA, ha sido ex-puesto al comienzo de este capítulo. Según consta en su última edición (la primera se publicó en 1977) traducida al español18, su objetivo consiste en facilitar el intercambio internacional de información bibliográfica informatizada en-tre agencias nacionales de bibliografía. Su vinculación con las normas interna-cionales de descripción bibliográfica (ISBD) se manifiesta en la introduc-ción con las siguientes y rotundas palabras: UNIMARC nunca cambiará para adaptarse a prácticas catalográficas que no se ciñan a las normas ISBD o que sean contrarias a las normas internacionales en las que el formato se basa. Se podrán ha-cer cambios al formato cuando un campo o subcampo esté descrito como provisional.

    El formato UNlMARC distingue los siguientes tipos de registros: mate-rial textual, partituras musicales y material cartográfico manuscrito e im-preso; material proyectable o en vídeo (películas, cortometrajes, filminas, transparencias, grabaciones videográficas); grabaciones sonoras musicales y no musicales; material gráfico bidimensional (pinturas, dibujos); crea-ciones por ordenador; multimedia y objetos tridimensionales. Las catego-rías de registros abarcan prácticamente todo tipo de publicaciones aunque, en algunos casos, los códigos identificadores del contenido sean todavía provisionales.

    18 Manual de UNlMARC : formato bibliográfico / International Federation of Library Associations and Institutions, Universal Bibliographic Control and International MARC Programme ; traducción, prólogo y ejemplos Antonio Lozano Palacios, Luis Benitez Reguera, Ángel Miguel Roldán Molina. - 2' ed. 1 ª acto 1996. - Madrid: ANABAD ; Biblioteca Nacional; Arco/Libros, 1996. - 490 p. (Colección Normas)

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    UNlMARC especifica criterios para la inclusión o no de los signos de puntuación ISBD. Así se concreta en el capítulo dedicado a la cabecera y campos de datos: Se recomienda que, con escasas excepciones, se suprima la pun-tuación ¡SED para separar subcampos, puesto que dicha puntuación puede aña-dirse de forma automática de acuerdo con los códigos.

    La puntuación de otras partes del registro se asigna de acuerdo con la práctica habitual del centro catalogador, que debe utilizarla de forma co-herente, de manera que la fuente del registro pueda indicar al receptor el proceso necesario para obtener la puntuación que necesite.

    El formato UNlMARC para descripciones bibliográficas dedica el valor 9 para uso local o nacional. De esta forma se puede saber que cualquier etiqueta de campo, indicador o código de subcampo que contenga un 9 es un dato específico del centro creador del registro y que no están definidos por el Comité Permanente para UNlMARC.

    La IFU también ha definido un formato UNlMARC para los registros de autoridades19 basado en las directrices para los asientos de autoridades y referencias de nombres, títulos y materias.

    Su objetivo es facilitar el intercambio internacional de información de autoridades entre las agencias bibliográficas nacionales. Éstas son las res-ponsables de la conversión de los registros de autoridades del formato na-cional al UNlMARC para el intercambio internacional de datos.

    Diferencia los siguientes tipos de registros: autoridad, entrada explica-tiva y referencia. Las entradas pueden ser:

    • Autoridad. Encabezamiento uniforme para una persona, entidad, obra o materia establecido por la agencia catalográfica responsable. Además del encabezamiento uniforme, el registro puede contener notas informativas; una relación de todas las variantes del encabeza-miento uniforme y los encabezamientos relacionados de forma je-rárquica o asociativa; notas relativas a las fuentes consultadas; una identificación de la entidad catalogadora responsable del asiento y el Número Internacional Normalizado de Datos de Autoridad (ISADN).

    • Referencia. El elemento inicial es una variante del encabezamiento (termino alternativo o equivalente) o un encabezamiento uniforme destinados a remitir al usuario de la lista, catálogo o bibliografía a la forma aceptada del encabezamiento (Referencia Véase) o de un en-cabezamiento uniforme a encabezamientos relacionados (Referencia Véase además).

    • General explicativa. Informa al usuario de una convención que se aplica de forma general o de una determinada categoría de enca-

    19 Universal format for authorities / Recommended by the IFLA Steering Group on a UNlMARC Format for Authorities [International Federation of Library Associations and Institutions, IFLA Universal Bibliographic Control and International MARC Programme].-München : Saur, 1991. - (UBCIM publications; N.F., Vol. 2)

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    bezamientos. Asimismo sirve de orientación para localizar los enca-bezamientos.

    De acuerdo con las relaciones existentes entre los encabezamientos se pueden distinguir encabezamientos uniformes o formas aceptadas, para-lelos, es decir: en otras lenguas, relacionados de forma jerárquica o aso-ciativa, variantes o formas alternativas y encabezamientos en otras escritu-ras o alfabetos.

    Los apendices 2.6 y 2.7 muestran la lista de campos de los formatos UNI-MARC para descripciones bibliográficas y registros de autoridades.

    Junto a los formatos expuestos, utilizados por la comunidad bibliote-caria, conviven los diseñados por servicios de índices y resúmenes o por la UNESCO para el Programa General de la Información (PGI) como el Reference Manual ofUnisist y el Formato Común de Comunicación (CCF). Algunos siguen la estructura establecida por la norma ISO 2709. Por lo tan-to, aunque los códigos identificadores del contenido difieran, pueden ser convertidos a formatos de la familia MARC. Otros no coinciden en abso-luto por lo que no se puede realizar ninguna tabla de equivalencia que fa-cilite la conversión.

    Este hecho se pretende justificar aduciendo que el objetivo de las bases de datos y los tipos de documentos que se describen (la mayoría artículos de revistas, comunicaciones presentadas a un congreso, informes, literatura no formal, etc.) son distintos a las publicaciones procesadas habitualmente por una biblioteca. Este es un pretexto parcial, pues los formatos MARC per-miten la catalogación analítica, la utilización de términos de un tesauro, la gestión del mismo y la inclusión de un resumen. Es cierto que estas facili-dades se pueden aplicar desde finales de los años 1970 y principios de 1980 y que muchas bases de datos bibliográficas o servicios de índices y resúme-nes existen desde mucho antes de que se diseñara el.MARC II. Al final exis-te un importante obstáculo económico: la inversión necesaria para conver-tir a formatos MARC millones de registros, con estructura normalizada o no, sin que haya incidencias sobre la información. Este cisma, que separa a la comunidad bibliotecaria de la documental en muchos países, lo único que consigue es perjudicar al usuario final pues precisa consultar una base de datos especializada para recuperar la información existente sobre un tema y un catálogo automatizado de una biblioteca para localizar y obtener el documento que necesita. Este hecho dificulta que realmente pueda ha-ber un control bibliográfico universal exhaustivo compatible entre sí, que permita racionalizar y aprovechar todo tipo de recursos.

    5. CONVERSIONES ENTRE DISTINTOS FORMATOS

    Tanto si la estructura interna de la base de datos se adecua a las espe-cificaciones de los formatos MARC como si la aplicación se desarrolla uti-lizando un SGBD genérico, uno de cuyos productos son registros MARC,

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    se pueden distinguir varios niveles de compatibilidad en el momento de integrar o exportar registros en dicho formato.

    Los parámetros a tener en cuenta en la compatibilidad y, por lo tanto, en la posibilidad de convertir ficheros procedentes de distintos sistemas au-tomatizados de bibliotecas, son la estructura de los registros, los códigos identificadores del contenido, el juego de caracteres y la información.

    La compatibilidad total tiene lugar cuando dos sistemas emplean el mis-mo conjunto de normas internacionales de hecho y de derecho a las que nos hemos venido refiriendo. En este supuesto se puede integrar o extra-er registros sin menoscabo alguno de los datos. Como mucho, si los fiche-ros fisicos responden a un determinado SGBD, se precisará un programa que convierta los campos y subcampos MARC a los campos o atributos del SGBD.

    La incompatibilidad absoluta se dará cuando los sistemas empleen nor-mas totalmente diferentes. Aunque en informática nada es totalmente im-posible si se dispone de especificaciones técnicas con suficiente informa-ción para efectuar tablas de equivalencia o maPPings entre los campos y los juegos de caracteres empleados en una y otra aplicación, el resultado pue-de ser tal que se precise tanta intervención de la inteligencia humana para desarrollar los programas de conversión y corregir las incidencias en los datos, que resulte más económico volver a teclearlos.

    Entre uno y otro extremo existen múltiples posibilidades de compati-bilidad. Una muy frecuente consiste en una aplicación capaz de integrar registros MARC, con o sin pérdida de información, pero incapaz de gene-rar cintas, ficheros FTP, etc. cuyos registros se adecuen a las especificacio-nes MARC.

    Las posibilidades de compatibilidad se refieren a los componentes: es-tructura, códigos identificadores de contenido (formatos en lo sucesivo), juegos de caracteres e información. Dentro de cada una pueden existir dis-tintas variantes. Por ello, las combinaciones posibles entre posibilidades o variantes pueden resultar muy numerosas y requerir un tratamiento o ac-ción distinta para cada caso. A continuación enumeramos algunas posibi-lidades siguiendo el orden de los componentes.

    5.1. ESTRUCTURA DE LOS REGISTROS

    En cuanto a la estructura de los registros, existen básicamente dos va-riantes: que se adecuen o no a las especificaciones de la norma ISO 2709.

    Si no se conforman, habrá que realizar múltiples procesos informáticos (correspondencia de los campos a importar con los códigos identificado-res de contenido y de los caracteres de subcampo, fin de campo y de re-gistro, generación del directorio y de algunas posiciones de la cabecera). Puede suceder que algunos datos no tengan equivalencia o que haya que almacenarlos en un mismo campo (por ejemplo, título) sin posibilidad de diferenciar elementos de datos (por ejemplo, subtítulos) cuyos códigos de sub campo tendrán que ser añadidos después por el personal del sistema

  • EL FORMATO MARC 87

    importador, al menos que los datos a incorporar se adapten a la puntua-ción ISBD lo que permitirá que el programa de conversión asigne de for-ma automática algunos subcampos.

    Si se adecua a la norma ISO 2709, habrá que verificar que el número de posiciones destinadas a los indicadores y a los subcampos sea el mismo en ambos sistemas.

    5.2. FOReV1ATO

    En lo que atañe a los códigos identificadores del contenido o formatos las variantes son muchas dentro de dos grandes posibilidades: que el for-mato sea MARC o no.

    Formato MARC

    Si el formato es MARC, habrá que distinguir si ambas aplicaciones uti-lizan la misma edición o actualización de los formatos y si tienen imple-mentados los formatos para todo tipo de materiales y de información (bi-bliográfica, autoridades, fondos y localizaciones, clasificación, etc.).

    Edición del formato y tipos de publicaciones

    Si la edición es la misma, habrá compatibilidad total si, además, los jue-gos de caracteres empleados para representar la información y las normas catalográficas son idénticas en ambos sistemas.

    Si la actualización es diferente, habrá ciertas disfunciones e información que no se pueda integrar o que haya que hacerlo en un código identifica-dor de contenido no adecuado que necesitará ser modificado a posteriori.

    En el caso de que los formatos contengan información local o campos propios no normalizados, procederá no incluirlos en los registros de in-tercambio o advertirlo en las especificaciones técnicas.

    Si una aplicación no tiene implementado un formato para un tipo de publicación, no se podrá incorporar hasta que no se lleven a cabo los de-sarrollos informáticos pertinentes en uno de los sistemas que pretenden intercambiar datos bibliográficos.

    Otra posibilidad es que la longitud máxima definida para los campos variables en aplicaciones basados en un SGBD no sea la adecuada por lo que puede haber pérdida, omisión o truncamiento de la información en el sistema de origen. Ello supondrá ciertas disfunciones en el sistema objeto o receptor de los datos.

    Información sobre fondos y localizaciones y sobre autoridades

    En el caso de la información sobre fondos y localizaciones, al menos, se pueden dar las siguientes variantes:

    1. Un sistema puede haber definido un campo de uso IbcaliÍl:d:(xido en el registro bibliográfico para estos datos. Si el sistema receptor sólo

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    está interesado por los datos bibliográficos, puede ignorar este cam-po. Lo lógico es que el sistema emisor, si no participa en un catálo-go colectivo o servicio bibliográfico, no incluya esta información para fines de intercambio. Si participa, debe ajustarse a las normas y cri-terios adoptados por todas las bibliotecas que intervienen en el pro-yecto cooperativo para evitar los costes de ejecución del programa de conversión y la pérdida o insuficiencia de información.

    2. El sistema emisor incluye estos datos en el registro bibliográfico co-dificados de acuerdo con las especificaciones MARC para esta alter-nativa. Estaríamos en la misma situación que en el apartado anterior: ignorar esta información si sólo interesan los datos bibliográficos o que la biblioteca emisora se adapte a las reglas del juego del catálo-go colectivo o servicio bibliográfico. En el supuesto de que el pro-yecto cooperativo acepte ambas variantes (campos de fondos y loca-lizaciones contenidos en el registro bibliográfico o en ficheros diferentes), el sistema receptor tendrá que efectuar el programa de conversión oportuno para trasvasar esta información a un registro de la base de datos de fondos y localizaciones si la opción elegida es que esta información se almacene en ficheros diferentes pero rela-cionados entre sÍ.

    3. El sistema emisor transmite los datos de fondos y localizaciones en un fichero independiente del bibliográfico. Si el sistema receptor no ha solicitado esta información, nos encontraríamos en un absurdo. Si lo ha solicitado porque se trata de un proyecto cooperativo, lo ló-gico es adecuarse a las reglas del juego. Si se aceptan ambas varian-tes y la alternativa implementada es incluir en el registro bibliográ-fico este tipo de información, habrá que ejecutar el programa de conversión correspondiente.

    En cuanto a la información de autoridades, puede haber las siguientes variantes:

    l. Ambos sistemas utilizan el mismo formato. Por lo tanto habrá com-patibilidad total en cuanto a códigos identificadores del contenido.

    2. Un sistema emplea un formato MARC de autoridades simplificado (por ejemplo: no utiliza los campos de los términos relacionados de forma jerárquica o asociativa). En este supuesto el intercambio será parcial y habrá pérdida de información en el sistema que usa la va-riante simplificada.

    3. Un sistema utiliza un formato no MARC para las materias o descrip-tores aunque adecuado a las normas para los tesauros monolingües o multilingües. En este caso habrá que efectuar un programa de con-versión partiendo de unas especificaciones que faciliten la elabora-ción de un maPPing entre los campos de uno y otro sistema. Puede

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    existir la posibilidad de que no haya una total equivalencia y que se requiera la intervención humana para efectuar las modificaciones pertinentes.

    Formatos no MARC

    Este caso se presenta cuando uno de los dos sistemas automatizados de bibliotecas no utiliza el formato MARC ni como producto de un SGBD ge-nérico ni como estructura interna de la aplicación informática. Lo más fre-cuente es que el sistema no compatible pueda integrar la información pro-cedente del sistema compatible, aunque con ciertas incidencias en los datos, pero no pueda exportarla. Por ello resultará dificil participar en proyectos cooperativos, excepto con otras bibliotecas que empleen la misma aplica-ción. Esta opción, sólo admisible en pequeños sistemas bibliotecarios sin gran transcendencia en el Sistema Nacional de Bibliotecas, puede tener di-ficultades para emigrar la información a otras aplicaciones.

    Sólo es aceptable cuando la estructura fisica de los registros de las ba-ses de datos o de los archivos principales se adecua a los datos definidos en el formato MARC y, por lo tanto, en las ISBD, Reglas de catalogación y di-rectrices para los registros de autoridades y fondos. En este supuesto sí po-drá generar un producto MARC (cinta magnética, disquete, archivo FTP, etc.) para el intercambio de información, la participación en proyectos co-operativos y para la emigración a otra aplicación o entorno operativo.

    5.3. JUEGO DE CARACTERES

    Los juegos de caracteres son otro de los componentes necesarios para la compatibilidad y la capacidad de convertir registros procedentes de dis-tintos sistemas. Por ello es imprescindible que ambos sistemas utilicen el mismo juego de caracteres normalizados a escala internacional. Resulta fre-cuente que, si no se emplea idéntico estándar, surjan disfunciones entre áreas idiomáticas que empleen signos diacríticos o letras específicas (como la ñ española y la 1.1 del catalán) o con la representación de caracteres es-peciales utilizados para indicar las signaturas tipográficas en los libros an-teriores a la imprenta industrial. Estas disfunciones pueden obligar a que el sistema que integre los registros tenga que elaborar un maPPing de los caracteres empleados en una y otra aplicación o efectuar las correcciones manualmente con la consiguiente pérdida de tiempo y de rentabilidad de los recursos.

    5.4. INFORMACIÓN

    Si revisamos lo expuesto en los puntos anteriores, concluiremos que la mayoría de los casos pueden ser resueltos con programas de conversión siempre y cuando los sistemas se faciliten especificaciones detalladas de los

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    distintos componentes. No obstante, resulta recomendable que se procure normalizar lo máximo posible para ahorrar el esfuerzo y los recursos re-queridos para desarrollar y ejecutar estos programas que, en ocasiones, no pueden contemplar y, por lo tanto, resolver todas las variables de forma au-tomática.

    Un componente crucial es la información, es decir: los datos que des-criben una publicación, controlan una autoridad, reseñan la ubicación fí-sica de un ejemplar en una biblioteca, sus colecciones y sus características especiales. Si esta información no está redactada conforme a la misma sin-taxis (estándar o criterios catalográficos) , resulta muy dificil que se puedan intercambiar aunque la estructura de los registros, los códigos identifica-dores del contenido y los juegos de caracteres estén completamente nor-malizados. Aunque se efectúe la conversión, el bibliotecario tendrá que en-trar registro a registro para modificar los datos en un elevado porcentaje por lo que se desaprovechan las ventajas del intercambio de información.

    Otra cosa muy diferente es que la información intercambiada esté es-crita en diferentes lenguas. Este hecho puede ser resuelto con ficheros de autoridades y tesauros multilingües que controlen el término en distintas lenguas. La biblioteca puede decidir si merece la pena o no traducir la in-formación contenida en otros campos que no sean puntos de acceso.

    Más difícil de resolver es el asunto de las clasificaciones bibliográficas para las que no es tan fácil establecer una tabla de equivalencia o «traduc-ción» automática al menos hasta cierto grado de detalle. Este hecho así como que las bibliotecas norteamericanas, que no utilizan mayoritaria-mente el sistema CDU, sean las principales exportadoras de registros MARC están provocando que algunas bibliotecas de otros países adopten la Clasificación Decimal Dewey o la de la Library of Congress para aprove-char al máximo las facilidades ofrecidas por el intercambio de información legible por máquina.