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El judaísmo y el poder de los nombres Tu nombre es la llave para conocer tu alma. por Rav Benjamín Blech Es oficial: el nombre Sandy ha sido removido como un posible nombre para tormentas tropicales debido al terrible daño y a las 72 muertes que causó en la costa este de los Estados Unidos. Los nombres de las tormentas son reciclados cada seis años aproximadamente, a menos que causen daños catastróficos. En tal caso, simplemente no queremos tomar el riesgo de que otra tormenta con el mismo nombre cause daños similares. ¿Te suena supersticioso? Una pregunta más seria que debemos considerar es si los nombres realmente tienen un significado más profundo; y si nuestros nombres tienen alguna importancia. La respuesta, desde una perspectiva judía puede sorprenderte. Los nombres representan nuestra identidad no sólo porque son una manera conveniente de distinguirnos el uno del otro, sino porque nos definen. El nombre que recibimos al nacer no es fortuito. Es, hasta cierto punto, profético. Captura nuestra esencia. Es la llave de nuestra alma. La palabra en hebreo para ‘alma’ es neshamá. La parte central de esta palabra, las letras del medio shin y mem, forman la palabra shem, que significa ‘nombre’. Tu nombre es la llave para conocer tu alma. El Midrash nos enseña que a pesar de que la profecía se acabó después de que se terminó de escribir la Biblia, todavía hay una pequeña área en donde podemos experimentar un cierto aspecto de profecía. Esto es, cuando elegimos un nombre para nuestros hijos. Los nombres de nuestros hijos son el resultado de una colaboración entre nuestro esfuerzo y la respuesta de Dios.

El Poder de Los Nombres

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El judasmo y el poder de los nombres

Tu nombre es la llave para conocer tu alma.

porRav Benjamn Blech

Es oficial: el nombre Sandy ha sido removido como un posible nombre para tormentas tropicales debido al terrible dao y a las 72 muertes que caus en la costa este de los Estados Unidos.

Los nombres de las tormentas son reciclados cada seis aos aproximadamente, a menos que causen daos catastrficos. En tal caso, simplemente no queremos tomar el riesgo de que otra tormenta con el mismo nombre cause daos similares.

Te suena supersticioso?

Una pregunta ms seria que debemos considerar es si los nombres realmente tienen un significado ms profundo; y si nuestros nombres tienen alguna importancia. La respuesta, desde una perspectiva juda puede sorprenderte.

Los nombres representan nuestra identidad no slo porque son una manera conveniente de distinguirnos el uno del otro, sino porque nos definen. El nombre que recibimos al nacer no es fortuito. Es, hasta cierto punto, proftico. Captura nuestra esencia. Es la llave de nuestra alma.

La palabra en hebreo para alma esnesham. La parte central de esta palabra, las letras del medioshinymem, forman la palabrashem, que significa nombre. Tu nombre es la llave para conocer tu alma.

El Midrash nos ensea que a pesar de que la profeca se acab despus de que se termin de escribir la Biblia, todava hay una pequea rea en donde podemos experimentar un cierto aspecto de profeca. Esto es, cuando elegimos un nombre para nuestros hijos.

Los nombres de nuestros hijos son el resultado de una colaboracin entre nuestro esfuerzo y la respuesta de Dios.

Los nombres de nuestros hijos son el resultado de una colaboracin entre nuestro esfuerzo y la respuesta de Dios, es por eso que la palabra en hebreo para nombre,shem, tiene el mismo valor numrico que la palabra en hebreo para libro,sefer, esto es, 340.

Los nombres son un libro. Ellos cuentan una historia. La historia de nuestro potencial espiritual, as como tambin la de nuestra misin en la vida. Eso explica el fascinante Midrash que dice que cuando completemos nuestros aos en esta tierra y nos enfrentemos al juicio celestial, una de las preguntas ms poderosas que nos preguntarn es: Cul es tu nombre? Y Le hiciste honor a tu nombre?

Quin fue el primero en llamar a algo o alguien por su nombre? La Tor deja en claro que no fue otro sino Dios. Y Dios utiliz los nombres no slo para identificar, sino que los utiliz para crear.

Cuando la Tor dice Dios cre, no sugiere que l realmente realiz una labor manual, sino que simplemente habl, y las palabras que describan el objeto hicieron que este comenzara a existir. Dios dijo que haya luz, y hubo luz. Dios simplemente nombr las cosas, y las mismas letras de estos nombres moldearon la estructura atmica de estas cosas.

Los nombres no son slo una forma conveniente de diferenciar objetos. Los nombres son responsables por las diferencias que existen entre todas las cosas creadas en este universo.

Los nombres existen antes de las cosas que luego seran identificadas con estos nombres. Los nombres no son la descendencia, sino los padres de todo lo que hay en el universo. Las cosas son como son llamadas. O en palabras ms simples, las cosas son lo que son por el nombre que recibieron, a pesar de la creencia de Shakespeare de que Una rosa con otro nombre no dejara de esparcir su aroma.

Es por ello que:

Cuando Abram lleg a la comprensin del monotesmo, su nombre tuvo que ser cambiado: T nombre no ser ms Abram, sino que desde ahora sers llamado Abraham, porque yo te har padre de multitud de naciones (Gnesis 17:5). El cambio de identidad requiri un cambio de identificacin.

Cuando Yaakov, cuyo nombre provena de la raz de la palabra hebreaekevtobillo que era tan perfectamente adecuado para alguien cuyo acercamiento a los problemas de la vida fue siempre salir arrancando se dio cuenta que tena que pelear en vez de volar, el ngel le inform: Ya no ser tu nombre Yaakov, sino Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has prevalecido (Gnesis 32:29). Un cambio drstico de estilo de vida trae consigo una nueva descripcin personal.

Cuando los hijos de Israel fueron redimidos de Egipto, el Midrash dice que fue en mrito de tres cosas que Dios not su sufrimiento y decidi intervenir para asegurar la continuidad del pueblo. Los judos podan no ser perfectos en muchos aspectos, pero por sobre sus pecados estaba el hecho de que ellos no cambiaron sus nombres, su lenguaje ni sus vestimentas. Primero y ante todo, ellos mantuvieron una conexin con sus identidades verdaderas al no cambiar sus nombres.

Si una persona est crticamente enferma, la ley juda sugiere un poderoso ltimo recurso: cambiar el nombre del individuo para alterar el decreto Divino. Aadir el nombreJaim, que en hebreo significa vida, es un famoso ejemplo de esto.

Es nuestra costumbre como pueblo nombrar a los nios a partir de personas que admiramos o a partir de personas cuyos nombres queremos rememorar. Vincular a un recin nacido con una persona del pasado es conectar dos almas en un inseparable lazo de vida.

De hecho, la Biblia increblemente nos dice Segn su nombre, as es l (Samuel I, 25:25). Los sabios talmdicos ofrecen incontables ejemplos de conexin entre los nombres de ciertos personajes bblicos y sus acciones.

Siempre dejaremos atrs nuestros nombres como un legado final.

Acaso esto significa que estamos predestinados a vivir nuestras vidas circunscritos por algo que est ms all de nuestro control? Estamos condenados a actuar los roles que nuestros padres nos asignaron cuando ramos infantes? Acaso nuestro libre albedro est limitado por nuestros nombres? Por supuesto que no! El judasmo enfatiza el principio de la libertad de eleccin. Sin embargo, nuestros nombres son indicadores de nuestro verdadero potencial y predictores de nuestro posible futuro.

No son nuestros nombres los que nos fuerzan a ser lo que somos, sino que lo que somos, nuestra esencia, se transmite a s misma de una profunda manera proftica a aquellos que estn a cargo de la sagrada tarea de elegir nuestros nombres. Es un mensaje de Dios directamente a los encargados de elegir nuestros nombres para ayudarnos de esta manera a definir nuestra misin en la tierra.

As que, si bien estamos lejos de ser como el Huracn Sandy, tenemos que reconocer que siempre dejaremos atrs nuestros nombres como un legado final. Nuestros nombres viven an despus de nosotros. Hagamos todo lo posible para que seamos recordados para bien.