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EL PODER DEL HOGAROCÚPESE DE SU FE Y DE SU FAMILIA
TED CUNNINGHAM
Copyright © 2015 por Ted CunninghamTODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
Publicado por Salubris Resources1445 N. Boonville Ave.
Springfield, Missouri 65802
Publicado en inglés con el título: The Power of Home Taking Charge of Your Faith and Your Family
2015 © Salubris Resources
Ninguna parte de este libro será reproducida, almacenada en un sistema de recuperación, o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio
—electrónico, mecánico, fotocopia, grabación o de cualquier otra manera—sin previo permiso del publicador con la excepción de breves citas
que se usen en comentarios, en revistas o en reseñas críticas.
Portada por PlainJoe Studios (www.plainjoestudios.com)Diseño interior por Prodigy Pixel (www.prodigypixel.com)
Traducido por Elizabeth Morris
A menos que se indique lo contrario, las citas de las Escrituras utilizadas en este libro son tomadas de la Santa Biblia, Nueva Versión Internacional® NVI®
Propiedad literaria © 1999 por Bíblica Inc.™ Usado con permiso. Reservados todos los derechos mundialmente.
El texto bíblico indicado con «NTV» ha sido tomado de la Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2008, 2009, 2010.
Usado con permiso de Tyndale House Publishers, Inc., 351 Executive Dr., Carol Stream, IL 60188, Estados Unidos de América.
Todos los derechos reservados.
El texto bíblico identificado «RV-1960» fue tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina;
© renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso.
ISBN: 978-1-68067-070-718 17 16 15 • 1 2 3 4
Impreso en los Estados Unidos de América
1C A P Í T U L O U N O : C U I D A T U H O G A R
C A P Í T U L O 1
CUIDA TU HOGAR
SE IS TENDENC IAS QUE DEBEMOS ENFRENTAR EN EL MATRIMONIO Y EN L A FAMIL IA
El compromiso deja a un lado todas las demás opciones”.
—SCOTT STANLEY
La fe y la familia es todo lo que importa. Conocer a Dios y
conocernos unos a los otros es la ocupación más importante
en la vida. Mi relación con Dios y mi familia determina todo en
el hogar. Dios diseñó la familia para llevar su imagen al mundo.
Al observar a tu familia, ¿qué aprende el mundo acerca de Dios?
Yo me casé con Amy Freitag el 19 de octubre de 1996, en
Fremont, Nebraska. Tuvimos a Corynn, nuestra hija, el 4 de agosto
de 2003 y a Carson, nuestro hijo, el 2 de junio de 2005. Amy es la
reina. Corynn es la princesa. Carson es el poderoso guerrero.
Cuando la gente me pregunta: “¿cuál es tu papel en la familia?”, yo
siempre digo: “Soy un humilde sirviente”. Jesús es nuestro Rey.
Oramos juntos. Disfrutamos alrededor de la mesa durante las
comidas. Jugamos juegos. Leemos y memorizamos las Escrituras.
2 E L P O D E R D E L H O G A R
Tenemos desacuerdos. Pedimos perdón. Servimos en la iglesia.
Visitamos a los abuelos. Celebramos los días festivos. Asistimos
a bodas y funerales. Descansamos en la sala de estar casi todas
las noches. Estamos juntos muy a menudo. Disfrutar la vida y la
compañía mutua es algo de lo cual nunca dudamos en nuestro
hogar. Somos una familia.
Agradezco el trabajo y ministerio de Dennis Rainey y
FamilyLife [Vida familiar]. Su profundo compromiso con el hogar
me desafía a dedicarme a la familia más que a cualquier otro afán
terrenal. En el Manifiesto de FamilyLife, ellos definen claramente
el hogar como el lugar donde establecemos la vida en Cristo:
Creemos que Dios originó la familia. Él la estableció en
su acto inaugural del matrimonio entre un hombre y
una mujer. Más adelante, la Biblia define la familia de
acuerdo a la instrucción de Dios para que las parejas
casadas tengan hijos, ya sea por matrimonio o por
adopción. Creemos que el propósito de la familia es
glorificar y honrar a Dios al formar el fundamento
espiritual, emocional, físico y económico para los
individuos, la iglesia y cualquier sociedad.
Es en el hogar donde los hijos ven los ejemplos de
masculinidad y la femineidad. Es en el hogar donde los
padres enseñan los valores morales que se graban en el
corazón de los hijos. Es en el hogar donde las personas
ven la realidad de cómo debe ser una relación con
Jesucristo. Es en el hogar donde las personas aprenden a
vivir de manera consecuente con sus convicciones. Por
lo tanto, estamos comprometidos a apoyar el concepto
de la familia como el propósito original y primario de
Dios para producir hijos piadosos y pasar los valores
piadosos de generación en generación.1
3C A P Í T U L O U N O : C U I D A T U H O G A R
Nuestra fe se define en el
hogar y luego se muestra al mundo.
Si tú quieres conocer el carácter de
un hombre, una mujer o un hijo,
obsérvalos en el hogar. El cuidado
de tu fe y familia comienza con
una sincera evaluación del lugar
donde estás ahora mismo. En este
libro no emplearemos tiempo a
mirar tu pasado, aunque tal vez y
de vez en cuando quieras hacerlo.
Si te descubres que estás leyendo algo y que dices: “Cómo quisiera
volver al pasado y hacer las cosas de otra manera”, haz una
pausa y ora. No podemos regresar, pero podemos ser redimidos
del pasado. No hay familia perfecta, pero toda familia puede
ser redimida.2 La meta de este libro es la redención, no el
remordimiento ni el juicio.
¿DÓNDE ESTÁS TÚ?
Imagina que estás de pie frente al diagrama de un centro comercial.
Por lo general, yo empiezo buscando la “X” y las palabras “Usted
está aquí”. Después busco la tienda a la cual quiero ir y trazo el
recorrido. Detesto estar perdido y me encantan los planos.
Mis padres me enseñaron a orientarme en un mapa gigantesco,
como el Rand-McNally. ¿Recuerdan esos mapas de carreteras? Creo
que ese atlas era más grande que yo cuando empecé a leerlo. Mis
padres son excelentes para seguir direcciones. Comenzábamos
nuestros viajes en la página de Illinois y marcábamos la ruta estado
por estado hasta llegar a nuestro destino. ¡Cómo han cambiado los
tiempos!
El cuidado de tu fe y familia comienza con una sincera evaluación del lugar donde estás ahora mismo.
4 E L P O D E R D E L H O G A R
Los dispositivos móviles y los mapas Google lo han
cambiado todo. Ahora, sencillamente entras tu destino y haces
click en “Ruta”. Ni siquiera necesitas escribir dónde estás porque
tu teléfono ya lo sabe. Una vez que haces click en “ruta”, el mapa
te da dos o tres opciones que puedes tomar con la ruta más rápida
resaltada. Me encanta tomar decisiones, así que pruebo las otras
rutas. Calcular el tiempo en que llegaremos a nuestro destino,
considerando el límite de velocidad y la distancia que debemos
recorrer. Algunas otras variables que se deben considerar son las
demoras por el tránsito, la condición del tiempo, accidentes o
infractores (tú ya sabes quién de ellos eres).
Este método me tiene tan intrigado que ahora lo uso en
sesiones de consejería. Me gusta darle a las personas “rutas” para
salir de las circunstancias. La primera vez que tuve esta idea fue
después de que un amigo mío y su esposa participaron toda la
semana en una consejería intensiva. A los pocos minutos de la
primera sesión alguien les dijo: “Hay dos maneras de obtener
la sanidad que el matrimonio de ustedes necesita. La primera
opción llevará cinco años y ustedes dos aumentarán unos
dieciséis kilos. La otra opción les permitirá encontrar en un día
la fuente de su problema”. Aunque no puedo decir los detalles de
los consejos para mi amigo, sí les puedo contar que la segunda
opción requería decir de inmediato la verdad y aceptar todas las
responsabilidades personales. La primera opción incluía más de
aquello que los había llevado a esa situación: irresponsabilidad,
mentiras y cansancio.
Ya sea un diagrama de un centro comercial, un atlas
Rand-McNally, un mapa de Google o una sesión de consejería,
todos tenemos que dar una buena mirada al lugar donde estamos,
al lugar donde queremos ir y cómo llegar ahí. Mientras lees este
libro, quisiera que constantemente te hagas estas tres preguntas:
5C A P Í T U L O U N O : C U I D A T U H O G A R
Estamos aquí: ¿Cuál es la condición de mi fe y de mi
familia?
Adónde queremos ir: No hay familia perfecta, pero,
¿qué significa para mí que tenga una familia redimida?
¿Cómo llegaremos allá?: ¿Cómo me haré responsable de
mi fe y de mi familia?
ESTAMOS AQUÍ
La corriente cultural actual define
lo que en el hogar se cree acerca de
la vida, la familia y la fe. No quiero
abrumarlos con pronósticos
desastrosos, pero debemos ser
realistas acerca de lo que está
sucediendo hoy en el mundo y en la iglesia. Mientras lees las
siguientes páginas, pide al Espíritu Santo que te llame por nombre.
Cuando te encuentres asumiendo una actitud crítica y juzgando
a los que te rodean, haz una pausa y mírate en el espejo durante
un segundo. Si tu alma siente algo de remordimiento, acércate al
Señor en oración. La responsabilidad del matrimonio, la familia
y la fe comienza con una sincera evaluación de dónde estás ahora
mismo. Tal vez sea doloroso, pero el fruto que obtendrás gracias
a esta labor realmente valdrá la pena. “Estás aquí” no significa
“Tienes que quedarte aquí”.
Las siguientes seis tendencias matrimoniales y de la familia
amenazan la existencia de nuestras iglesias, comunidades y
hogares:
1. El hogar centrado en el niño. En la década de 1980 los padres comenzaron a centrarse más
en la crianza de sus hijos que las generaciones anteriores. La
“Estás aquí” no significa “Tienes que quedarte aquí”.
6 E L P O D E R D E L H O G A R
oportunidad y las ventajas se convirtieron en el fundamento
y la prioridad de la labor de los padres. Queremos que nuestros
hijos tengan todas las oportunidades de alcanzar el éxito. Mi
amigo, el pastor Carey Nieuwhof hizo una excelente pregunta a
su congregación: “¿Cuándo el deseo de dar a nuestros hijos todas
las ventajas se convierte en desventaja?” Magnífica pregunta. La
generación que se centra en el hijo responde a esta pregunta con
muchas nuevas motivaciones para la crianza. Ellos se convierten
en…
• Padres vanidosos que usan las cualidades y logros de
sus hijos para impresionar a otros
• Padres perfeccionistas que establecen altas
expectativas para obtener el éxito en cada
oportunidad y esfuerzo
• Padres competitivos que comparan los puntos
fuertes y las debilidades de sus hijos con otros niños
• Padres talentosos que ven a sus hijos como “extra
especiales” de manera que buscan oportunidades
“extra especiales” para ellos
• Padres en misión de rescate que rondan alrededor de
sus hijos, y los protegen de todo tipo de dolor, pérdida
y prueba
• Padres compañeros que buscan la amistad con
sus hijos y los elevan al nivel de cónyuge o ellos
descienden al nivel de hermano.3
Los padres centrados en el hijo tienden a culparse. De alguna manera sentimos que perjudicamos a nuestros hijos si
les negamos oportunidades o ventajas. Así que los complacemos
en todo: en el campo de juego, en el plano social y en la escuela.
7C A P Í T U L O U N O : C U I D A T U H O G A R
Queremos que sobresalgan, que sean excelentes en todo lo que
hagan. Nos sentimos defectuosos como padres si ellos fallan en
un intento. Nos es difícil dar prioridad al carácter en vez de la
competencia. Como Francis Chan suele decir: “Nuestro temor
principal no debe ser el fracaso, sino tener éxito en las cosas de
la vida que no son importantes”. ¿Dedicamos demasiado tiempo a
velar por el éxito de nuestros hijos en las metas equivocadas?
Los padres centrados en el hijo son permisivos. Algunos padres se niegan a establecer reglas o directrices en el
hogar como una reacción al estilo dominante que vieron en sus
propios padres. Otros establecen límites, pero son negligentes al
imponerlos. La razón de ser permisivo fluctúa entre el temor de
herir al hijo emocionalmente y el deseo de ser sus mejores amigos.
Los padres centrados en el hijo carecen de ritmo y margen. El hogar centrado en el hijo marcha a una velocidad relámpago
sin dejar espacio ni para respirar. Llegamos tarde a un programa o
actividad porque venimos de otra actividad. Los niños y los padres
están cansados. Ambos necesitan un descanso, pero ninguno sabe
cómo obtenerlo. Hace años, en un campamento familiar, una
dama me dijo: “Ted, me siento como si todos estuviéramos en un
ómnibus que está a punto de caer a un precipicio y nadie salta ni
grita para detenerlo antes de que todos muramos”. Creo que ya es
hora de comenzar a saltar y a gritar.
Los padres centrados en el hijo malinterpretan la relación
padre e hijo.
De acuerdo a Génesis 2:24, el lazo entre un esposo y una esposa
debe ser más fuerte que el lazo entre un padre y un hijo: “Por
eso el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer,
8 E L P O D E R D E L H O G A R
y los dos se funden en un solo ser”. Si le preguntaras a mi hijo
Carson: “Según Génesis 2:24, ¿cómo define tu papá la madurez?”
Él te diría: “Yo no estaré con mamá y papá para siempre, así que
debo planear pensando en esto”. ¡Así es! Me encanta bromear con
mis hijos cuando les digo: “Hijos, quiero que ustedes sepan que su
mamá y yo tenemos grandes planes para después que ustedes se
marchen del hogar”.
Ellos, por lo general, responden: “¿Qué harán?”
Yo les digo: “Primero iremos a Disney World”.
“¡Papá!”, es la respuesta confusa y frustrada que siempre dan.
2. La adolescencia prolongada. Esta segunda tendencia es el resultado principal del hogar
centrado en los hijos. Bíblica e históricamente hay dos etapas en
la vida: niñez y adultez. Los niños se convierten en hombres y las
niñas se convierten en mujeres. En 1904, el término adolescencia
creó una brecha entre la niñez y la adultez. Esta brecha es cada
vez más grande. Mi amigo, Ryan Pannell, define la adolescencia
prolongada como “demasiados privilegios sin suficientes
responsabilidades”. Esto constituye unas vacaciones prolongadas
de la seriedad que requieren trabajar con éxito y formar relaciones
saludables.
Los padres de hoy aceleran los
hitos de la niñez y postergan los
hitos de la adultez. Durante los
primeros diez años de la vida de un
niño todo lo que ellos escuchan es:
“¡Avanza, avanza, avanza!” Hemos
reemplazado la lectura en la escuela
primaria por la lectura acelerada.
Ya hace años que estamos viendo
comerciales en la televisión que
Los padres de hoy aceleran
los hitos de la niñez y
postergan los hitos de
la adultez.
9C A P Í T U L O U N O : C U I D A T U H O G A R
dicen: “Mi bebé ya puede leer”. Comenzamos la carrera deportiva
profesional de nuestros hijos alrededor de los seis o siete años
de edad.
Entonces, a la edad de diez o doce años, dos motores
comienzan a operar. Llamamos estos motores la individualidad
y la separación. Nuestros hijos empiezan a empujar a mamá y
a papá a un lado para convertirse en pequeños adultos. Aquí es
cuando los padres comenzamos a enloquecer, tirar de los frenos
y demorar los hitos de la adultez.
Imagina que montas un caballo y tiras de las riendas para
frenarlo, al mismo tiempo que lo pateas para que avance. Después
de algunas horas el caballo estará exhausto. Esa es la misma
confusión que hoy encontramos en el hogar. Mamá y papá les
dicen a sus hijos que corran y al mismo tiempo que vayan más
lento. Más tarde en la vida este agotamiento en el hogar los hará
temerosos de tomar decisiones. El ejemplo principal de esto es la
tercera tendencia.
3. Matrimonio atrasado. La adolescencia prolongada demora el hito de la adultez. Evita
que los adultos jóvenes acepten una responsabilidad personal
por la vida, el trabajo y las relaciones. Todas las generaciones
experimentan cinco hitos en la adultez: (1) Dejar el hogar, (2)
terminar la escuela o la capacitación, (3) asegurar un empleo,
(4) contraer matrimonio y (5) comenzar una familia. Hasta hace
poco, cada generación completaba esos hitos en un corto tiempo.
Conozco a algunos ancianos en nuestra iglesia que completaron
esos cinco hitos en menos de una semana. Cierto. Por otra parte,
muchos jóvenes todavía no han alcanzado ni siquiera uno de
esos hitos. Los jóvenes aceptan muchas de estas razones para ese
atraso.
1 0 E L P O D E R D E L H O G A R
La demora para independizarse dice: “Necesito aprender a vivir
por mi cuenta para después tener éxito en mi matrimonio”. Para
proteger su futuro, los jóvenes de hoy rechazan el matrimonio. Se
les dice: “Necesitas ser independiente antes de que tengas éxito en
el matrimonio”. La independencia es el nuevo término socialmente
aceptable para “egoísmo”. Criamos a nuestros hijos en un hogar
centrado en el hijo solo para luego despedirlos y decirles: “Ve a
vivir a solas y por tu cuenta durante otros diez años o más”. Sin
embargo, las parejas tienen problemas en el matrimonio cuando
el esposo y la esposa quieren vivir de manera independiente. La
singularidad en el matrimonio es difícil cuando los cónyuges
quieren las cosas a su manera, además de su propio dinero y su
propia vida.
La demora por causa de la hoja de cálculo dice: “No tengo los
medios para casarme”. Esta es una declaración difícil de escuchar
cuando viene de alguien que tiene un café especial de Starbucks
en una mano y el último iPhone en la otra. Podría casarse más
temprano si no intentara acumular en tres años lo que los padres
acumularon en treinta.
La demora para obtener un trabajo dice: “Tú debes conseguir un
trabajo perfecto antes de establecerte”. Es probable que esta sea la
segunda demora más común que he escuchado en nuestra iglesia.
Cuando escucho esto, motivo a las personas jóvenes a ocuparse
en cualquier trabajo o en múltiples trabajos hasta que llegue el
trabajo perfecto. El éxito en el mercado depende mayormente de
la combinación de tu carácter (trabajo arduo) y la competencia
(habilidades). Trabaja arduamente conforme desarrollas tus
habilidades.
Un artículo reciente por Robert J. Samuelson en el periódico
Washington Post, nos da el resultado de unas investigaciones
actualizadas sobre la decadencia del matrimonio en nuestra
cultura:
1 1C A P Í T U L O U N O : C U I D A T U H O G A R
Incluso aquellos que saben que el matrimonio está en
declive (supuestamente la mayoría de nosotros) que-
damos sorprendidos por la magnitud de su decadencia.
Conocer un poco de la historia nos ayudará. Para los
americanos que llegaron a la adultez en la década de
1950, la expectativa era que la mayoría se casaría. Esto
era parte de la estructura en la que creía la sociedad. Y
la mayoría contrajo matrimonio. Ahora estas poderosas
presiones sociales han decaído y, para muchos, han
desaparecido.
Considere lo siguiente. En 1960, solo el doce por
ciento de los adultos en las edades de 25 a 34 nunca
habían contraído matrimonio, al llegar a la edad de
45 a 54, el índice de quienes nunca se habían casado
había bajado a un cinco por ciento. Ahora veamos la
actualidad: En 2010, cuarenta y siete por ciento de los
americanos de 25 a 34 nunca se habían casado. Si nos
basamos en la tendencia actual, en el 2030, cuando ellos
tengan 45 a 54 años, todavía el veinticinco por ciento de
la población no se habrá unido en matrimonio.4
Aunque esta tendencia no cambiará pronto, los padres,
pastores y profesores pueden comenzar a pintar con regularidad
un hermoso cuadro del matrimonio que ayude a los jóvenes a
darle prioridad antes que a su carrera profesional, posición en la
sociedad, dinero e independencia.
4. Deslizarse vs. decidir. El Dr. Scott Stanley de la Universidad de Denver acuñó este
término en inglés y aparece en el nombre de su blog (www.
slidingvsdeciding.com). Las parejas de hoy están esquivando la
decisión de establecer relaciones tradicionales. La cohabitación es
1 2 E L P O D E R D E L H O G A R
el patrón principal de esta tendencia.
Para protegerse, no definen la relación.
“Vamos a ver cómo funciona esto”, es
la explicación socialmente aceptable
para “No queremos un compromiso
a largo plazo”. El Dr. Stanley define
“compromiso” como tomar la decisión
de renunciar a todas las demás
decisiones. Los líderes de la iglesia
y los padres enseñan a sus hijos a posponer las decisiones en vez
de prepararlos para que tomen buenas decisiones que los ayuden a
establecer relaciones saludables.
En 1995, conocí a Amy en una cita a ciegas. Esa noche decidí
que ella era la persona que yo buscaba. Le dije a mi compañero que
me casaría con ella. Ya estaba decidido. Luego tuve que tomar otra
decisión para invitarla a una segunda cita.
Estuvimos saliendo durante varios meses antes que le pidiera
permiso a su padre para casarme con ella. En mayo de 1996, en
Fremont, Nebraska, entré a la cocina donde estaba el padre de Amy,
un hombre de sangre noruega que mide un metro ochenta y cinco.
Él es un vikingo, y yo estaba nervioso.
“Sr. Freitag, ¿puedo casarme con su hija?” le pregunté.
Y él contestó: “¡Por supuesto!”
Al principio de este proceso también decidí que yo quería
pagar el último año de la universidad de Amy. Su respuesta a esto
fue: “¡Por supuesto!”
Esa noche se lo propuse oficialmente a Amy. Ella sabía lo que
venía y me dijo: “Sí”, durante una cena italiana.
La formación de las relaciones ha cambiado. Alguien sale a
cenar y considera que la persona al otro lado de la mesa es atractiva.
Tienen varias citas, cenan juntos varias veces y después duermen
juntos. Después de dormir juntos varias veces, no tiene sentido
Las parejas de hoy están
esquivando la decisión
de establecer relaciones
tradicionales.
1 3C A P Í T U L O U N O : C U I D A T U H O G A R
alguno volver a casa, así que se queda toda la noche. Luego de pasar
varias noches, no tiene sentido levantarse, ir a casa a prepararse
para el trabajo. Así que pide que le den una gaveta o un espacio en
el guardarropa. Eventualmente, un apartamento o casa y se queda
vacío y se mudan juntos. Firman juntos un contrato de alquiler.
Años más tarde, con un par de mascotas, uno de los dos se da
cuenta de que realmente no ha hecho una decisión sólida, sino que
se “deslizó” hasta llegar a ese arreglo. Eso es cohabitar.
5. Tener citas mientras te divorcias. Por lo general Facebook nos pone al día en cuanto a esta tendencia.
Una pareja por quien sientes afecto se separa. Semanas después de
la separación, el perfil de ellos muestra la foto de un nuevo amigo
o amiga (antes que se hayan redactado los papeles del divorcio).
Es difícil luchar para lograr una reconciliación en el matrimonio
cuando alguien ha entregado su corazón a otra persona. Para
colmos, la nueva pareja que se ha formado quiere el apoyo de la
familia y los amigos. Esto es doloroso y difícil. No podemos, no
debemos, celebrar una nueva relación mientras estamos de luto
por la muerte de un matrimonio. Yo no tocaré el botón “Me gusta”
en la nueva foto del perfil o en el estado actual de la relación.
Hace unos pocos meses alguien se me acercó después de un
culto en una iglesia donde se me había invitado a predicar. Él me
presentó a su novia. Estaban viviendo juntos. Él dijo: “Tuvimos una
aventura amorosa. Ahora yo estoy con ella y la quiero. Yo dejé a mi
esposa y a mis hijos”. Mientras yo escuchaba toda esa historia, ella
no decía nada, estaba emocionada. Él estaba diciendo que no sabía
qué hacer. Era obvio que el Espíritu Santo los estaba inquietando.
Ellos necesitaban que alguien les confirmara el buen camino que
ellos debían seguir.
Le pregunté: “¿Está tu esposa con alguien nuevo o volvió a
casarse?”
1 4 E L P O D E R D E L H O G A R
Él dijo: “No”.
“Entonces, yo sé exactamente lo que tú debes hacer. No tengo
que orar, ni tengo que pensarlo. Tú debes dejar a esta mujer y debes
reconciliarte con tu esposa y familia”, le dije.
Ellos ya sabían que eso era lo correcto. Solo necesitaban un
codazo cariñoso en esa dirección. La defensa de los hijos comienza
con la defensa del matrimonio de sus padres.
Si te divorciaste y te volviste a casar, por favor, al leer este libro
no te llenes de remordimientos que no merecen la pena. Evalúa
dónde estás, entiende que no hay familia perfecta y traza un rumbo
hacia un matrimonio y un hogar saludable que honre a Dios.
6. Los divorciados canosos. ¡Cómo quisiera que el matrimonio de nuestros abuelos estuviera
a salvo!, pero no es así. En 2013, el New York Times atrajo nuestra
atención al divorcio entre los adultos mayores:
“Basta de hablar de ‘hasta que la muerte nos separe’.
Por primera vez hay más americanos de 50 o más años
de edad que están divorciados en vez de viudos, y esta
cantidad está aumentando a medida que los nacidos en
las décadas de los 1950 y 1960 viven más tiempo. Los
sociólogos los llaman los “divorciados canosos”.
“Hace medio siglo que solo 2.8 por ciento de los
americanos mayores de 50 años estaban divorciados.
Aunque la tasa del divorcio en general se ha
estabilizado y hasta tal vez ha menguado un poco, la
tasa del divorcio entre personas de 50 años o más se ha
duplicado desde 1990, de acuerdo a un análisis de datos
del censo que efectuaron los profesores de Bowling
Green State University en Bowling Green, Ohio. Esto
1 5C A P Í T U L O U N O : C U I D A T U H O G A R
es especialmente significativo porque la mitad de la
población casada es mayor de 50 años de edad.
“En 1990, una de cada diez personas que se
divorciaba tenía 50 años o más. En 2011, de acuerdo al
censo de American Community Survey, más del 28 por
ciento (más que 1 en 4) que decían haberse divorciado
durante los 12 meses anteriores ya tenían 50 años de
edad o más”.5
Temprano, una mañana, cuando mi hijo tenía ocho años de
edad, escuchamos a uno de mis pastores favoritos de California,
Greg Laurie. Él predicó una serie que tituló “Felices incluso
después”. El mensaje armonizaba con lo que creíamos respecto al
compromiso en el matrimonio y dejar un legado y una herencia a
tus hijos. Miré a Carson y le dije: “Carson, quiero que sepas algo, que
cuando me muera estoy planeando dejarte algo que puede parecer
pequeño. Quiero que sepas que la mayor parte es de tu mamá. Más
que dinero, te dejo el legado de una mamá y un papá que se aman y
disfrutan la vida juntos. Tú apreciarás esto más que el dinero”.
Robertson McQuilken es el mejor ejemplo de esta verdad.
Después de una larga y distinguida carrera en el Columbia Bible
College, él escribió un carta de renuncia muy emotiva. En el
corazón de su renuncia estaba el compromiso que había hecho en
su voto matrimonial: “hasta que la muerte nos separe”:
Nunca en mi vida ha sido fácil tomar las grandes
decisiones, pero una de las más sencillas y claras que he
tomado es ésta… porque las circunstancias lo dictaban
así. Ahora Muriel, durante los últimos meses, parece
estar casi feliz cuando está conmigo y casi nunca
feliz si no está conmigo. De hecho, ella se siente como
atrapada, muy temerosa, a veces casi horrorizada, y
1 6 E L P O D E R D E L H O G A R
cuando no puede acercarse a mí, es posible que haya
enojo …ella está en agonía.
Pero cuando estoy con ella, se siente feliz y contenta,
así que debo estar con ella en todo momento…y como
pueden ver, no solo prometí “en enfermedad y en salud,
hasta que la muerte nos separe” (y yo soy un hombre de
palabra). Pero, como ya dije, … solo así es justo. Ella se
sacrificó por mí durante cuarenta años, para que mi vida
fuera posible… Así que si yo la cuido durante cuarenta
años más, todavía no saldaría mi deuda con ella.
Sin embargo, hay mucho más. …No es que yo esté
obligado a hacerlo, mas bien tengo la oportunidad de
hacerlo. La amo mucho y, como ven, no es fácil hablar
de esto. Ella es encantadora. Y es un gran honor cuidar
de una persona tan maravillosa.6
En 1995, Muriel perdió su habilidad de comunicarse y pasó a
la presencia del Señor en el año 2003. Durante esos ocho años de su
vida, Roberson le sirvió fielmente aunque no tenía la habilidad de
comunicarse con ella. Él es una inspiración para todos nosotros.
ADÓNDE QUEREMOS IR
Cada una de estas tendencias está enraizada en una dependencia
emocional excesiva de otros. La codependencia nos ata a las
personas, lugares y cosas como la fuente de la vida. Cuando
perdemos de vista la verdadera fuente de vida, la felicidad se
convierte en nuestro propósito principal. Queremos que nuestros
hijos nos hagan felices, así que los retenemos durante mucho más
tiempo de lo necesario. Dependemos de trabajos y del dinero como
fuente de la vida, y sin necesidad eludimos casarnos por temor a
1 7C A P Í T U L O U N O : C U I D A T U H O G A R
perder la felicidad en los primeros años de la adultez. Si nuestro
cónyuge deja de hacernos felices, buscamos a alguien más que nos
haga felices.
Escuchamos esto todo el tiempo en declaraciones
condicionales que comienzan con “Si”:
“Si mi esposo me hubiera expresado sus sentimientos
cuando estaba conmigo, nuestro matrimonio se hubiera
salvado”.
“Si mi esposa hubiera disfrutado de nuestra relación
sexual, nuestro matrimonio podría haberse salvado”.
“Si mi padres hubieran estado en ese momento a mi lado,
hoy no estaría en este enredo”.
“Si mi jefe fuera menos estricto, yo me quedaría en esta
empresa”.
“Si mi iglesia tuviera grupos para los solteros, posiblemente
yo encontraría a alguien con quien casarme”.
“Si donde vivo hubiera más solteros, yo habría encontrado
a alguien bueno”.
“Si los políticos de la capital pudieran llevarse bien, nuestro
país se recuperaría”.
“Si volvieran a permitir que se ore en las escuelas, sería
más fácil para mis hijos compartir su fe”.
“Si mi ahorro para la jubilación resiste la próxima crisis,
yo estaré bien para jubilarme”.
“Si no debiera tanto de la hipoteca de mi casa, yo podría ir
a esas vacaciones soñadas”.
A cada una de estas declaraciones condicionales le falta poder.
Cada declaración está esperando que alguien o algo cambie. ¿Por
qué esperar que otro cambie si tú tienes el poder de cambiar ahora
mismo? Esto comienza contigo, no por lo que suceda a tu alrededor.
La responsabilidad personal no ve a otro como la fuente de su vida.
1 8 E L P O D E R D E L H O G A R
La responsabilidad personal se niega a culpar o señalar con el dedo a
las personas, a los lugares y las cosas.
Bill Rogers es un anciano en Woodland Hills Family Church
y un pastor jubilado con más de cuarenta años de experiencia en
el ministerio. Algunos años atrás, él me regaló una placa que una
vez tuvo en su oficina. Sencillamente dice: “Aquellos que están
ausentes aquí están protegidos”. En
otras palabras, no hablaremos acerca
del cónyuge ausente. Hablaremos
de ti. No hablaremos acerca de todo
lo que la otra persona ausente está
haciendo mal en la relación. Vamos
a hablar de lo que tú puedes hacer
en tu vida. Cuando Bill me dio la
placa, se rió y dijo: “Este es el mensaje
más importante en la oficina de un
pastor”. Yo estoy de acuerdo.
Para el cónyuge que dice: “Yo no soy el que tiene el
problema”, yo digo: “Danos unos pocos minutos para profundizar
y encontraremos mucho de qué hablar contigo”. Responsabilizarte
de tu hogar significa: “No hablaré acerca de lo que está sucediendo
a mi alrededor, sino que me enfocaré en la única persona a quien
puedo cambiar… yo”.
El pasaje principal en las Escrituras sobre la responsabilidad
personal y tomar decisiones en tu vida está en Gálatas 6:2–5:
Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así
cumplirán la ley de Cristo. Si alguien cree ser algo,
cuando en realidad no es nada, se engaña a sí mismo.
Cada cual examine su propia conducta; y si tiene algo de
qué presumir, que no se compare con nadie. Que cada
uno cargue con su propia responsabilidad.
¿Por qué esperar que otro cambie
si tú tienes el poder de
cambiar ahora mismo?
1 9C A P Í T U L O U N O : C U I D A T U H O G A R
Cristo se acerca a cada uno de nosotros y lleva nuestras cargas.
“Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana” (Mateo 11:30). Él es
nuestra fuente de vida. Vamos a Él porque no podemos hacerlo por
nuestra fuerza. A fin de cuentas, Él llevó sobre sí nuestro pecado.
Cuando nos acercamos a otra persona y la ayudamos a llevar
una carga demasiada pesada para ella, imitamos a Cristo. Hay
algunas cargas que son demasiado pesadas para que sólo una
persona las lleve. Por eso es que tenemos familia. Nos cuidamos
unos a otros. Si no me responsabilizo de mi fe y de cuidar a mi
familia, soy peor que un incrédulo (1 Timoteo 5:8).
Es posible que como yo, tú estés en una época de la vida en
la que llevas sobre los hombros las responsabilidades de tus hijos y
de tus padres. Yo me acerco a ellos en el aspecto físico, relacional,
emocional, espiritual, mental y financiero. Gálatas 6:5 dice: “Que
cada uno cargue con su propia responsabilidad”. Encargarme de mi
fe y de mi familia significa que soy considerado y no sobrecargo a
otros miembros de la familia ya sea en lo relacional, emocional o
financiero. ¿Eres considerado con los miembros de tu familia y llevas
tus propias cargas? ¿Hay miembros de tu familia que preferirían
que tú llevaras toda la carga para
que ellos pudieran verse libres de
sus responsabilidades? Una familia
no florecerá si uno de sus miembros
decide eludir responsabilidades y
evita contribuir con las necesidades
de los demás miembros.
El asumir tu peregrinaje
espiritual personal y llevar las
cargas de otros es parte del desborde
de la fuente de vida que tenemos en
Jesús. En Mateo 22:37–39 Jesús lo
explica:
Hay algunas cargas que son demasiado pesadas para que sólo una persona las lleve. Por eso es que tenemos familia.
2 0 E L P O D E R D E L H O G A R
“‘Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu
ser y con toda tu mente’ —le respondió Jesús—. Éste es
el primero y el más importante de los mandamientos.
El segundo se parece a éste: ‘Ama a tu prójimo como a
ti mismo’”.
Cuando confías en Jesús y lo colocas como tu fuente de
vida, solo entonces puedes pasar al segundo mandamiento el cual
es amar a otros. Encargarte de tu fe y de tu familia significa ir al
mundo a cuidar a otros en vez de reaccionar ante su condición.
Si te descubres enredado en una de las seis tendencias culturales,
comienza por preguntarte: “¿Quién o qué es mi fuente de vida?”
La respuesta a esta pregunta elimina las declaraciones
condicionales que enumeramos antes. Jesús, como tu fuente
de vida, lo cambia todo. Cuando Jesús es la fuente, escucharás
declaraciones como éstas:
“Amaré a mi esposo (esposa) hasta que la muerte nos separe”.
“Comenzaré a dedicarme a conquistar el corazón de mi
esposa (esposo)”.
“Perdono y honro a mis padres”.
“Trabajo como para el Señor y lo que hago es un ministerio”.
“Amo a mi iglesia y serviré más sin importar lo que otros
hagan”.
“No esperaré que el gobierno me facilite las cosas. Haré lo
correcto sin considerar lo que me cueste”.
“Trabajaré arduamente, daré mucho, ahorraré para el futuro
y gastaré con sabiduría”.
Estas declaraciones están llenas de poder. La responsabilidad
de tu fe y tu familia comienza contigo, no con tu iglesia, tu cónyuge,
tus padres ni tus hijos. ¿Aceptarás estas responsabilidades? Si es
2 1C A P Í T U L O U N O : C U I D A T U H O G A R
así, espero contarte en los próximos capítulos cómo cuidar de tu
hogar, honrarse uno al otro, trabajar duro, cultivar relaciones,
apoyar a los matrimonios y familias que te rodean y apoyar a tu
iglesia.
Hay dos secciones al final de cada capítulo para otros
comentarios e ideas sobre este tema. “Las responsabilidades
de todos en el hogar” provee un resumen y sugerencias que los
solteros, los matrimonios y los padres deben recordar. La sección
“conversaciones en la familia” contiene preguntas, espacios en
blanco para llenar y actividades para otros comentarios que surjan
en la interacción familiar.
A menudo me preguntan: “Ted, ¿no te preocupa estar en una
iglesia que por hablar tanto acerca del matrimonio pueda marginar
a las personas?” Esta es una pregunta justa, y merece una respuesta
sincera. Cada vez que hablamos acerca del matrimonio y la familia,
hablamos a tres grupos de personas a los que aplica el mensaje.
Nuestra iglesia desea animar a los solteros, enriquecer a los casados
y preparar a los padres.
Animar a los solterosDeseamos pintar un hermoso cuadro del matrimonio para los
solteros. Queremos que ellos vean el matrimonio como algo
normativo. No queremos que se sientan amedrentados. Hay
muchos solteros que proceden de hogares destruidos y nadie les
mostró cómo es un matrimonio saludable. Anhelamos que los
solteros estimen el matrimonio como algo valioso. Queremos
que los solteros también comprendan que ellos son los cantantes
de fondo que acompañan a los dúos que los rodean. Cuando los
solteros escuchen que sus amigo soltero se ha comprometido, no
queremos que respondan: “¿Estás seguro? No arruines tu vida tan
temprano. No te precipites, no hay prisa”.
2 2 E L P O D E R D E L H O G A R
Enriquecer a los casadosLas parejas necesitan escuchar con frecuencia que no es necesario
que escojan entre la vida y un cónyuge. Las personas pueden
disfrutar ambas cosas al mismo tiempo. Las parejas pueden hacer
algo en cuanto a las habilidades y los demás factores que llevan a la
satisfacción marital. La enseñanza frecuente acerca del matrimonio
y la familia le recuerda a las parejas que deben tomar decisiones a
diario para que se acerquen cada vez más el uno al otro, en vez de
alejarse.
Preparar a los padresTemas como la compatibilidad, el hogar centrado en el hijo,
disfrutar del matrimonio, la intimidad sexual, las diferencias y la
comunicación, preparan a los padres para discipular a sus hijos
para las futuras relaciones y el matrimonio. Buscamos entregar a
mamá y a papá las herramientas y las guías para las conversaciones
que los ayudarán a ser el primer autor del corazón de sus hijos. La
formación de las relaciones comienza en el hogar.
2 3C A P Í T U L O U N O : C U I D A T U H O G A R
LAS RESPONSABILIDADES DE TODOS EN EL HOGAR
Solteros: Todos deben honrar el matrimonio. ¿Cómo respondes
cuando un amigo comienza a frecuentar a una persona del sexo
opuesto y se compromete? ¿Con alegría? ¿Con temor? No importa
el modelo de matrimonio que te mostraron cuando eras más joven,
busca en las Escrituras y comienza a pintar un hermoso cuadro del
matrimonio que bendiga a las parejas en tu vida y te prepare para tu
propio matrimonio algún día.
Cónyuges: Un buen matrimonio es un gran regalo para tus hijos.
No subestimes tu matrimonio como una maravillosa oportunidad
de desarrollar tu habilidad como padre o madre. Guarda tu corazón
y no le des tu afecto a nadie que no sea tu cónyuge. En el hogar da
prioridad a tu matrimonio.
Padres: Erradica el hogar centrado en tus hijos. Es lo mejor para ti
y para ellos. Que cuando tu hijo salga del hogar sea un adulto, no a
un viaje para convertirse en adulto. Sé el padre. Evita recargar a tu
hijo con la presión emocional de ser tu compañero.
CONVERSACIONES EN FAMILIA
1. ¿Quién es tu fuente de la vida?
2. ¿Han declarado todos en tu hogar que Jesús es la
fuente de su vida?
3. ¿De qué manera un hogar centrado en el hijo afecta
a los hijos cuando son adultos?
2 4 E L P O D E R D E L H O G A R
4. ¿Cuáles son algunas maneras en que podemos dar
prioridad al matrimonio en el hogar?
5. ¿De qué maneras puede un soltero honrar el
matrimonio?
6. ¿Qué podemos hacer para fomentar el matrimonio y
la familia en nuestra comunidad e iglesia?
7. La próxima vez que abuela y abuelo los visiten,
pregúntales lo siguiente:
• ¿Cómo se conocieron?
• ¿Cuánto tiempo fueron novios antes de saber que se
casarían?
• ¿Cómo fue su boda?
• ¿Cuál ha sido el tiempo más difícil en su matrimonio?
PARA MAYOR INFORMACIÓN
Para obtener más información acerca de esta y otras
fuentes valiosas de recursos, visita:
www.salubrisresources.com.