El porvenir El porvenir de de una una Pastoral Vocacional en Adviento Madrid. Noviembre de 2013 Madrid. Noviembre de 2013 siembra siembra paciente paciente
Presentación de PowerPoint¿Qué podemos hacer hoy?
Un diagnóstico
«No acabo de descubrir ni en cada comunidad ni en cada actividad
pastoral una preocupación fuerte por el tema vocacional.
… En algunos ámbitos se ha ido creando un cierto conformismo -…casi
de derrotismo- que se manifiesta en la expresión insistentemente
repetida: “es muy difícil”.
… En los Organismos donde estamos siendo bendecidos con abundantes
vocaciones, preocupa el hecho de que la mayoría de los candidatos
no proceden de nuestros centros apostólicos…»
(Un Superior General)
Y nos preguntamos…
¿Por qué no hemos asumido las acciones y las actitudes de la nueva
PV propuestas con insistencia en los últimos 40 años?
¿Por qué nuestra PV sigue tan endeble?
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¿Por qué debemos mantener hoy la Pastoral Vocacional?
¿Qué podemos hacer hoy en PV? ¿En qué hemos de centrarnos?
Dos preguntas:
¿Por qué?
El desafío,
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¿Por qué tenemos que entrometernos en la vida de otros y en su
futuro?
¿Por qué?
¿Ofrecemos una alternativa mejor?
¿Por qué comunicar lo que no quieren oír y entienden como
injerencia indecente?
¿Podemos hacer PV siendo tan mayores y con menos recursos humanos y
materiales?
¿Quién nos autoriza a proponer a otros algo que condicionará, para
bien o para mal, su futuro?
*
No basta con repetir que la PV es urgente.
Necesitamos encontrar las razones de «por qué» lo es.
No basta cualquier razón. No todas ellas son limpias.
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con generosidad
es cuna de vocaciones
Un dato que jamás debe darse por sobrentendido
La PV no es cuestión de números, como la NE no busca solo eficacia
o rentabilidad.
Toda vocación es un don de Dios para la vida la misión de la
comunidad cristiana.
Eso significa dar el lugar central al carácter evangelizador de la
PV y a la calidad de los procesos que garantizan la vida de los
jóvenes en Cristo.
Toda acción pastoral tiene como fin principal dar vida, garantizar
la vida abundante que viene del Señor.
*
La comunidad cristiana
La propuesta vocacional
El ámbito familiar
La Pastoral Educativa
Desafío:
Hacer de la N.E. una ocasión privilegiada para potenciar la
P.V.
¿Cómo?
Reducirla a organización o estrategia.
Entenderla como «colapso vocacional».
Favorecer un proyecto regresivo.
Eliminar equívocos
Promover una pastoral mistagógica de la santidad.
Asumir y aplicar los logros últimos de la PV.
Asegurar la presencia de la PV en los nuevos areópagos
juveniles.
Privilegiar el método de personalización.
Suscitar y formar animadores vocacionales misioneros.
Concreciones operativas:
Desafío:
Renovar nuestro modelo de PV de manera que genere Cultura
vocacional
¿Qué?
Remodelar la animación vocacional de la comunidad local.
Suscitar y formar animadores vocacionales.
Denunciar los abusos en la PV.
Sembrar el kerigma vocacional por todas partes.
¿Qué?
Desafío:
Crear las condiciones de posibilidad que nos permitan alcanzar una
«tasa» vocacional alta.
¿Qué?
¿Son concreciones operativas para nosotros?
¿Qué?
Cohesión interna, visible y sin ambigüedades
Altísima valoración explícita y positiva que dan a la especial
consagración
Certeza doctrinal
Visibilidad evangélica, con signos distintivos, en su ambiente
social. Actitud más testimonial que exhibicionista
¿Qué?
Intensa vida de comunidad y solidaridad
Exigentes y tradicionales doctrinalmente pero innovadores en sus
métodos
Frecuentan la Biblia en clave de lectio divina
Vida espiritual sustentada en la reflexión comunitaria, el
acompañamiento y en la comunicación de experiencias autobiográficas
a la luz de la Palabra de Dios
¿Qué?
Conciencia colectiva de la importancia del cuidado de la
«cantera»
Pasión por la evangelización explícita.
Tres características:
Espíritu de expansión
Clara atención y cuidado espiritual a las familias y los
hijos
Fuerte espíritu de pobreza, entendido a la vez como renuncia y
austeridad personales radicales y como trabajo exclusivamente con
los más pobres
¿Qué?
Desafío:
Cuidar con esmero y de manera continuada una educación integral que
fomente, eduque y forme eficazmente en los valores humanos y
cristianos en “clave vocacional”.
¿Qué?
Hacernos más “visibles”.
Reforzar la ligazón entre PV y Pastoral Educativa.
Iluminar y acompañar las elecciones afectivas y laborales de
nuestros jóvenes.
Propiciar el contacto directo, personal y significativo de los
consagrados con niños, adolescentes y jóvenes.
¿Qué?
Desafío:
«Estar con» nuestros adolescentes y jóvenes.
Atender y cuidar sus bases humanas.
Aprovechar la catequesis como plataforma vocacional.
Sembrar el kerigma vocacional a todos de forma paciente y
continuada.
Crear condiciones para que la propuesta vocacional se haga y sea
acogida positivamente.
Cuidar inteligentemente nuestros signos, expresiones, actitudes,
gestos, estilos…
Hacer desaparecer la PV aislada, pobre, limitada a unos reducidos
espacios y tiempos.
¿Qué?
PV QUE ORIENTA Y ANIMA A LA COMUNIDAD ECLESIAL
La comunidad cristiana es sujeto vocante, espacio vocacional y
objeto de la llamada.
Ella ofrece un método pedagógico o estilo vocacional
Se podría decir que comunidad cristiana vocacional es aquella en la
que:
Cada uno vive la propia vocación
Según su carisma y ministerio
Se siente responsable de la de los otros
Convirtiéndose en un «llamado que llama»
¿Qué?
Desafío:
“Formar comunidades cristianas que sean lugares de crecimiento en
la fe y de verificación de las nuevas relaciones que nacen en las
personas cuando el Reino ocupa el centro de sus vidas”
¿Qué?
*
Una Iglesia débil es una matriz poco apta para engendrar vocaciones
evangélicas radicales.
La crisis de vocaciones tiene su origen en la penuria de auténticas
comunidades de fe.
¡¡¡ ATENCIÓN !!!
¿Qué?
Impedir praxis pastorales individualistas.
Evitar Pastorales especializadas excluyentes.
Consolidar el vínculo entre la PV y las Pastorales Infantil,
Juvenil, Familiar, Educativa y Social.
Empatizar con las diócesis y con sus pastores.
Divulgar y sensibilizar a todos sobre la teología vocacional
actual.
Provocar la conversión pro-vocacional.
Desafío:
“Ayudar a crear ámbitos familiares donde cada uno de sus miembros
descubra y pueda realizar su propia vocación”
¿Qué?
Aprovechar vocacionalmente los momentos consagrados de la
familia.
Incidir más en la realidad de las familias disfuncionales.
¿Qué?
Nuestra propuesta vocacional es pobre.
Muy pocos se atreven a hacerla expresamente.
A veces aparece mal formulada, ambigua, aislada, pusilánime,
tardía, poco interpelante.
O –aunque cada vez menos –, impositiva, irrespetuosa, acelerada,
inadecuada en la forma o en el momento, proselitista…
La crisis vocacional no es solamente de llamados, sino de
«llamantes».
Es también crisis de propuesta pedagógica y de camino
educativo-formativo.
¿Qué?
Desafío:
“Crear en los seglares y consagrados el hábito de hacer la
propuesta vocacional a todos de manera clara, respetuosa, adecuada,
provocativa”
¿Qué?
Clarificar y respetar el sentido de los términos que usamos.
Corregir cuanto antes el déficit de propuesta vocacional.
Purificar nuestras intenciones reales al hacer propuestas
vocacionales.
Revisar la edad en que se hace la propuesta.
Capacitar/educar a nuestros animadores vocacionales, catequistas,
educadores, colaboradores…
Asegurar que está presente en la propuesta vocacional todas las
formas de vida cristiana y todas las formas de vida
carismática.
¿Qué?