El Pretexto Del Contexto en El Texto

8/18/2019 El Pretexto Del Contexto en El Texto

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El pretexto del contexto en el textoUn texto es una composición de signos codificado en un sistema deescritura (como un alfabeto) que forma una unidad de sentido. Su tamañopuede ser variable, desde una obra literaria como "El ui!ote" al mensa!e devolcado de pila del ernel de #inux.

$ambi%n es texto una composición de caracteres imprimibles (con graf&a)generados por un algoritmo de cifrado que, aunque no tienen sentido paracualquier persona, si puede ser descifrado por su destinatario texto clarooriginal.'etalle de texto en ingl%sEn otras palabras un texto es un entramado designos con una intención comunicativa que adquiere sentido en determinadocontexto.

El contexto es un con!unto de circunstancias en que se produce el mensa!elugar tiempo, cultura del emisor receptor, etc que permiten su correcta

comprensión.$ambi%n corresponde a donde va escrita la palabra ,es decir,laoración donde ella se encuentra.$ambien puede ser una forma derecopilacion escrita o un entorno *abitual es forma de decir un contextocerrado.

En comunicaciones ling+&stica, contexto es el significado de un mensa!e(como una oración), su relación a otras partes del mensa!e (como un libro),el ambiente en el cual la comunicación ocurrió, cualquier percepción quepueda ser asociada con la comunicación.En ciencias de la computación, contexto son las circunstancias ba!o las

cuales un dispositivo est siendo utili-ado, por e!emplo el uso actual delusuario. (ea tambi%n cambio de contexto)El contexto es la agrupación de circunstancias espec&ficas de lugar tiempo, principalmente, en qu% se est produciendo el acto de lacomunicación.

Pretexto/otivo, real o inventado, con el que alguien !ustifica el *acer o de!ar de*acer algo

MitosEl mito del Cóndor

Se dice que en un pueblo, un *ombre viv&a con su *i!a. #a *i!a cuidabaobe!as otros animales cada d&a un !oven vestido con elegancia iba avisitarla, el !oven ten&a un tra!e negro *ermoso, c*alina blanca un gransombrero. 0ada d&a el !oven iba a visitar a la !ovencita, se *icieron buenosamigos.Un d&a comen-aron a !ugar as& 12l-ame t3 o te al-ar%4. 0omen-aron el

!uego, el !oven al-o a la !oven. 5eci%n cuando la *ab&a al-ado en alto, la !oven se dio cuenta de que estaba volando.

El !oven puso a la niña dentro de un nido en un barranco. 6ll& el !oven seconvirtió en cóndor. 7or varios meses el cóndor cuido a la !oven, le dabatoda clase de carnes para comer bebidas para tomar.


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0uando *ab&an estado unos años !untos, ella llego a ser mu!er dio a lu- unniño, pero, la a a*ora mu!er, lloraba d&a noc*e por su padre, a quien*ab&a de!ado en su pueblo.180ómo puede estar solo mi padre9 8ui%n est cuidando a mi padre98ui%n est cuidando a mis ove!as9 'evu%lveme a mi casa4, le rogaba la

mu!er al cóndor pero %l *acia caso omiso a sus peticiones.Un d&a un picaflor apareció. #a mu!er le di!o 1:6, picaflor; no tengo ningunamanera de ba!ar de aqu&, r% a contarlea tu pap dónde ests, tu pap vendr a buscarte4.#a !oven le di!o 1Esc3c*ame, picaflor. 80onoces mi casa, no9 En mi casa*a muc*as flores, te aseguro que si t3 me audas, todas las flores que *aen mi casa sern para ti4.0uando di!o eso, el picaflor voló contento al pueblo, fue a decir al padre de

la mu!er 1


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El iernes Santo a las tres de la tarde (*ora en que murió 0risto) no salir, nisiquiera asomarse a la calle.Ao se debe ca-ar porque el daño se te puede Ddevolver. Ao cortar nada,porque se estar&a cortando el cuerpo de 0risto.Si un *i!o le saca la lengua a sus padres, la lengua se le puede convertir en

lengua de serpiente.7or 3ltimo, sólo se puede escuc*ar m3sica sacra no se puede bailar, decir groser&as, coser, planc*ar, ni tomar alco*ol.Ao vestirse de ro!o porque ser&a identificarse con el diablo#as creencias mencionadas forman parte de una larga lista relacionada conSemana Santa, que en un pasado no mu le!ano llegaban a provocartemores en la gente.

Ao acatar estas creencias significaba no respetar a Ces3s, por no *aberguardado duelo por su muerte, al derivar la mente a cosas a!enas a su

sufrimiento, lo cual merec&a castigo divino. 6*ora, prcticamente sólo losabuelos se acuerdan de estos mitos.

LeyendasLeyenda corta del serafín de Agatha

6gat*a era una niña con una considerable imaginación. #e gustaba tomarsu cuaderno en cuadr&cula grande ponerse a escribir leendas cortas. Sumam le permit&a llevar a cabo esa actividad, a que eso *ac&a que la

c*iquilla siempre estuviera feli-. 6siduamente 6gat*a le platicaba a su madre las tramas de las diferentesleendas cortas que plasmaba en papel. 6lgunas *ablaban de los animalesdel bosque, otras sobre seres fantsticos que ven&an de planetas distantesetc%tera.

Ao obstante, la *istoria que ms se repet&a era una serie de aventuras queella emprend&a con un angelito de su misma estatura al cual todav&a no le*ab&a asignado un nombre.

6gat*a se quedaba a partir de las tres de la tarde sola en su casa, pues sumam ten&a que ir a traba!ar no *ab&a ning3n pariente con el que la niñase pudiera quedar. Eso s&, su progenitora le *ab&a preparado una listacomplet&sima que conten&a todos cada uno de los n3meros de emergenciade la ciudad, en caso de que surgiera una eventualidad.

'esgraciadamente una tarde en la que caó una lluvia torrencial, los raosde aquella tormenta ocasionaron que el cableado el%ctricode la casa de lapequeña tuviera una aver&a con ello empe-ara un terrible incendio.

#a madre de 6gat*a ven&a de regreso a su casa, cuando escuc*ó en elcamión en donde via!aba que su vecindario estaba siendo evacuado por eldepartamento de bomberos. 6gitadamente se ba!ó del transporte vio comoel primer piso de su domicilio ard&a sin control.


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#o que ms le preocupó es que en una de las ventanas se ve&a a su *i!apidiendo auxilio. #a señora quiso entrar a salvarla, aunque los bomberos lebloquearon el paso.

>nstantes despu%s la mu!er vio como el tec*o de la vivienda colapsaba.

>ncre&blemente, instantes despu%s de eso, observó cómo 6gat*a ven&aba!ando las escaleras acompañada de un resplandor casi celestial.

F :


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pod&a percibirse detrs de una misteriosa puerta, la cual fue abierta paraencontrarse con un oscuro fr&o sótano.

Un olor putrefacto emanaba de este lugar, un desagradable olor queninguno de los !óvenes *ab&a sentido anteriormente, de todas maneras el

sótano no contaba con lu- artificial, de manera tal que la 3nica manera deexplorar el lugar ser&a con linternas. Una ve- de regreso en la sala secomunicó esto al resto del grupo, tomaron una serie de linternas volvierona*ora todos !untos al lugar de este misterioso sótano.

$res muc*ac*os emprendieron el camino de ba!ada por estos escalonescru!ientes, para darse con un macabro *alla-go, el sótano se encontraballeno de cuerpos *umanos atados de pies de manos contra la pared defondo, algo a3n ms estremecedor pudo notarse, algunos todav&a seencontraban vivos *ab&an sido encerrados *ac&a a varios d&as,

simplemente encerrados esperando a su muerte por des*idratación. #osintentos de escapar por parte de uno de ellos *ab&a sido claramente elorigen del cru!ir de maderas.

#os !óvenes alertaron a las autoridades de manera casi inmediata, salvandoa estos moribundos *ombres trasladando el resto de cuerpos para suidentificación. #a causa de estos secuestros posterior genocidio, as& comosu autor, nunca pudieron ser descubiertas a pesar de años de investigación,una *istoria que estos !óvenes dif&cilmente puedan olvidar.


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1#a ciudad4 de #evrero nada es lo que parece, los acontecimientos seencabalgan unos a otros, como en un cadver exquisito, en donde (adrede)todo toma el giro que uno no esperar&a. Una ficción insoportable, que encierto sentido se parece bastante a la realidad, pero si %sta la vemos atrav%s de un prisma completamente paranoico. #a novela parte con una

situación ms o menos simple. Un tipo que llega a *abitar una casa, la casano est en las me!ores condiciones, el tipo sale a comprar al almac%n, queno encuentra, desde a*& todo lo que le ocurre es desconcertante, pasar toda la novela el tipo a3n no podr volver a su casa.

0osa com3n en las ciudades literarias es llenarlas de gente, de edificios,pero tambi%n de control. #a ciudad de #evrero casi no tiene gente, niedificios, pero incomoda, descoloca asfixia.

16manece, se abre el poema4, as& empie-a el largo poema de Mon-alo

/illn, que publicó en su exilio en 0anad en IJGJ. 0omien-a el poemacomo cuando se abre la cortina en la mañana el cuarto se inunda de sol.'ividido en OP partes, el poema lleva la cuenta de la ciudad de la forma msdirecta que tenemos los seres *umanos para dar cuenta de lo que nosrodea enumerando. $oda enumeración, por ra-ones *umanas, estcondenada a ser finita, por ello, irremediablemente es una selección, toda selección es pol&tica. El poema es un largo listado de elementos queconstituen la ciudad, un listado con muc*as ausencias, 1los campos deconcentración se vac&an Q aparecen los desaparecidos4, la memoria via!a, seadelanta, rebobina. Enumera. Elige, al fin al cabo, al tiempo que fantasea

especula. #a ciudad es retratada de memoria para la memoria. Un largolistado de elementos que parece escrito para que los lectores futuros,nosotros, los que vienen, rescaten del olvido.


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El crítico es el inestigador y el escritor el criminal#icardo Piglia$

80ul es el deseo tras la escritura de Aicols 0ru-9 80ul es la maña o latrampa inscrita en estos cuentos o relatos9 ui-s lo obvio lo inicial sea

una escritura pensada para s& misma. Una escritura que !uega en su interiora evidenciar el abismo en una operación de espe!eos (la tela, el pintor, elrefle!o del pr&ncipe mongol, tiempo la niñe-, la monstruosidad pensada enla normalidad sus efectos en la cotidianeidad) eso como primer artefactosutilmente *ilvanado donde el 7r&ncipe /ongol refle!a un proecto deescritura no menor, pues su *ori-onte es le!ano e incierto, comoatravesando una estepa mongoliana, es decir, la escritura presente en esteprimer diseño, !uega como una ca!a de pandora, a inscribir un lengua!e delextrañamiento, evocadora precisa metfora de los niños inconclusos,como posibilidad de pensar el cuerpo la diferencias en un abismo extremo,

en proección del efecto al borde del preciosismo barroco o neoNbarroco./e interesa la forma en que el narrador ex*ibe pone en escena diferentesmundos, dispares e imposibles, casi como relatos arquet&picos de laperdida, del abandono. El en caso de la 7ierna de 5imbaud, asistimos a unaparodia o reNinvención del mito po%tico, la pierna del poeta convertida enpie-a, en ortopedia del fracaso de los otros, Merard, *ombre vie!o que sepierde se encuentra en el delirio de esa pierna, casi como la pierna propia.8u% es una pierna9 8u% es una extremidad rodeada de la visión aurticadel poeta que funda la modernidad literaria9 Es un !uego, una visión, unaperformatividad de la escritura, puesto que aqu& la pierna es vestigio de un

rastro, de un cuerpo despegado, una pierna como presencia en la medidaque falta el cuerpo del otro. #a pierna que !uega a ese lugar imposible, eselugar que anula la presencia, la presencia es la escritura o el mundodisponible para vivir. 'os persona!es in3tiles para la consagración m&tica deun dandi maldito de la literatura francesa, dos in3tiles, dos cloc*ardseducidos en la inutilidad del flanereo monstruoso, cargando una pierna.0argando la pierna de un poetaNtraficante, de un poetaNvividor. >nteresa ladesaparición del aura la fusión de lo in3til como lengua!e posible contra laproductividad burguesa la propia productividad interna del texto.

Aicols 0ru- es el autor, pero los narradores sueltos en cada cuento sevuelven animales o bestias que olfatean la falla el desencanto, la utop&aquebrada de la comunidad o de la familia, la *ip%rbole final de unaintensidad, de un acontecimiento. 6qu& cada *istoria ex*ibe voeristamente,una derrota, que corre fi!a adems con cierta idea o po%tica de la escritura.'ir&a que estos textos son la puesta en escena de una intensidad. En1Llores de riac*uelo4, las flores, la madre muerta, las putas, el amorNtrficoen el sexo, es una idea circular donde une lo vivido como perdida. #o novivido como utop&a, el cuerpo de 6lbana, la puta cargada de aura, como laescritura cargada de imposibilidad, la madre muerta como sentencia de lono accesible, vuelve a señalar la posibilidad de la cotidianeidad como

infierno dom%stico. #a frontera posible de estos cuentos, dibu!an la l&nea ouna frontera donde la vida cotidiana es paródica e infernal. En 16prendicesde c*acal4 el %xtasis bi-arro el fetic*ismo esc%nico de los persona!es !untoal narrador nos dicen que no *a futuro en la normalidad social de la ciudadsitiada, es me!or vivir en el %xtasis permanente de las tocatas en una ciudaddonde la est%tica de la ruina es su padecer incesante, la ruina comoexperiencia est%tica de un %xtasis que no llega nunca, o de una pulsión que


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requiere ser compartida no *a posibilidad de sanación. #a enfermedad seasume como triunfo de experiencia, la bi-arrerRa es sinónimo de normalidaddonde no *a posibilidad de vivir de otra forma. El %xtasis aqu& como derrotae imposibilidad.

En 1$ienes que contarme tu secreto4, asistimos o revisamos, el sexo, elcuerpo, la banalidad del deseo, la *istoria oculta, espacios de confesión secreto, espacios donde vemos un secreto operado a trav%s de unacotidianeidad que abusa de s& misma. El vie!o que requiere carne nueva,como vampiro que asume su muerte, pero que requiere la vida de los otros.El deseo o la muerte del deseo puesto como condena, como sentencia como ruina. 0omparte el mismo camino 1El oficinista4, aquel que transita enla derrota de su experiencia la crisis de su vivencia. #a crisis de unamasculinidad engañada por otras masculinidades, pero que se presentancon el espe!ismo de la mu!er mala traidora, crisis del *ombre, derrota de

su erección empoderada.


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