H I S T O R I A S D E L L I B R O D E M O R M O N

El pueblo de Ammón Los hijos de Mosíah enseñaron el evangelio a miles de

tamañitas que se arrepintieron y se unieron a la Iglesia.

Alma 23:1, 4-6.

Estos anti-nefi-lehitas, o pueblo de Ammón, eran amistosos

con los nefitas y llegaron a ser un pueblo muy bueno e

industrioso.

Alma 23:17-18.

Enterraron sus armas profundamente en la tierra haciendo

convenio con nuestro Padre Celestial de que no volverían a

matar.

Alma 24:17-18.

El pueblo de Ammón sabía que los tamañitas inicuos se

preparaban para destruirlos pero decidieron que no pelearían

contra ellos ya que se habían arrepentido de haber matado.

Alma 24:5-6.

Los amalekitas, los amulonitas y los tamañitas que no se

arrepintieron se llenaron de ira contra el pueblo de Ammón

y deseaban destruirlos.

Alma 24:1-2.

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Cuando los lamanitas inicuos llegaron al pueblo y

empezaron a matarlos, el pueblo de Ammón se postró hasta

la tierra y empezó a orar.

Alma 24:20-21.

A! ver que los del pueblo de Ammón no peleaban en contra

de ellos, muchos de los lamanitas inicuos se empezaron a

arrepentir.

Alma 24:23-24.

Arrojaron sus armas al suelo porque no querían volver a

pelear y se unieron al pueblo de Ammón.

Alma 24:25-27.

Muchos lamanitas inicuos procuraron nuevamente destruir

a los del pueblo de Ammón que se negaron a tomar las

armas y se dejaron matar.

Alma 27:2-3.

Para salvar a su pueblo de la destrucción, Ammón suplicó la

ayuda del Señor, quien le dijo que sacara al pueblo de esa

tierra.

Alma 27:4-5, 10-12.

Sus amigos, los nefitas de Zarahemla, íes cedieron la tierra

de Jersón y los protegieron.

Alma 27:15, 20-27.

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