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EL VANIDOSO PAVO REAL Hace muchos años, en un claro del bosque, mágicamente apareció un hada, ante la sorpresa de los animales. -He venido para otorgarles toda la belleza que deseen, ¿alguien no se siente feliz de ser cómo es?- dijo el hada. El mono pidió la palabra: -yo soy feliz como soy, pero al elefante le vendría bien que le acorten su trompa y sus orejas. -Estoy muy bien así, con mis lindas orejas y mi hermosa trompa ¿Por qué no le acortas el cuello a la jirafa?- dijo enojado el elefante. -¡Eso sí que no! Soy el más alto de los animales y por nada del mundo me perdería esa exclusividad- dijo ofuscada la jirafa -yo sí me siento insignificante, ¿podrías embellecerme más que a nadie?- dijo el pavo. El hada acercó un ramo de flores al pavo y, mágicamente, el ramo se convirtió en un precioso abanico de plumas de colores. El hada se esfumó y el pavo se transformó en un hermosísimo pavo real, que desde ese día fue el más vanidoso de los animales. Una mañana, el pavo real paseaba por la orilla del lago. De pronto se EL VANIDOSO PAVO REAL Hace muchos años, en un claro del bosque, mágicamente apareció un hada, ante la sorpresa de los animales. -He venido para otorgarles toda la belleza que deseen, ¿alguien no se siente feliz de ser cómo es?- dijo el hada. El mono pidió la palabra: -yo soy feliz como soy, pero al elefante le vendría bien que le acorten su trompa y sus orejas. -Estoy muy bien así, con mis lindas orejas y mi hermosa trompa ¿Por qué no le acortas el cuello a la jirafa?- dijo enojado el elefante. -¡Eso sí que no! Soy el más alto de los animales y por nada del mundo me perdería esa exclusividad- dijo ofuscada la jirafa -yo sí me siento insignificante, ¿podrías embellecerme más que a nadie?- dijo el pavo. El hada acercó un ramo de flores al pavo y, mágicamente, el ramo se convirtió en un precioso abanico de plumas de colores. El hada se esfumó y el pavo se transformó en un hermosísimo pavo real, que desde ese día fue el más vanidoso de los animales. Una mañana, el pavo real paseaba por la orilla del lago. De pronto se EL VANIDOSO PAVO REAL Hace muchos años, en un claro del bosque, mágicamente apareció un hada, ante la sorpresa de los animales. -He venido para otorgarles toda la belleza que deseen, ¿alguien no se siente feliz de ser cómo es?- dijo el hada. El mono pidió la palabra: -yo soy feliz como soy, pero al elefante le vendría bien que le acorten su trompa y sus orejas. -Estoy muy bien así, con mis lindas orejas y mi hermosa trompa ¿Por qué no le acortas el cuello a la jirafa?- dijo enojado el elefante. -¡Eso sí que no! Soy el más alto de los animales y por nada del mundo me perdería esa exclusividad- dijo ofuscada la jirafa -yo sí me siento insignificante, ¿podrías embellecerme más que a nadie?- dijo el pavo. El hada acercó un ramo de flores al pavo y, mágicamente, el ramo se convirtió en un precioso abanico de plumas de colores. El hada se esfumó y el pavo se transformó en un hermosísimo pavo real, que desde ese día fue el más vanidoso de los animales. Una mañana, el pavo real paseaba por la orilla del lago. De pronto se EL VANIDOSO PAVO REAL Hace muchos años, en un claro del bosque, mágicamente apareció un hada, ante la sorpresa de los animales. -He venido para otorgarles toda la belleza que deseen, ¿alguien no se siente feliz de ser cómo es?- dijo el hada. El mono pidió la palabra: -yo soy feliz como soy, pero al elefante le vendría bien que le acorten su trompa y sus orejas. -Estoy muy bien así, con mis lindas orejas y mi hermosa trompa ¿Por qué no le acortas el cuello a la jirafa?- dijo enojado el elefante. -¡Eso sí que no! Soy el más alto de los animales y por nada del mundo me perdería esa exclusividad- dijo ofuscada la jirafa -yo sí me siento insignificante, ¿podrías embellecerme más que a nadie?- dijo el pavo. El hada acercó un ramo de flores al pavo y, mágicamente, el ramo se convirtió en un precioso abanico de plumas de colores. El hada se esfumó y el pavo se transformó en un hermosísimo pavo real, que desde ese día fue el más vanidoso de los animales. Una mañana, el pavo real paseaba por la orilla del lago. De pronto se

El Vanidooso Pavo Real x 20

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Page 1: El Vanidooso Pavo Real x 20

EL VANIDOSO PAVO REAL

Hace muchos años, en un claro del bosque, mágicamente apareció un hada, ante la sorpresa de los animales.

-He venido para otorgarles toda la belleza que deseen, ¿alguien no se siente feliz de ser cómo es?- dijo el hada. El mono pidió la palabra: -yo soy feliz como soy, pero al elefante le vendría bien que le acorten su trompa y sus orejas.-Estoy muy bien así, con mis lindas orejas y mi hermosa trompa ¿Por qué no le acortas el cuello a la jirafa?- dijo enojado el elefante.-¡Eso sí que no! Soy el más alto de los animales y por nada del mundo me perdería esa exclusividad- dijo ofuscada la jirafa-yo sí me siento insignificante, ¿podrías embellecerme más que a nadie?- dijo el pavo.El hada acercó un ramo de flores al pavo y, mágicamente, el ramo se convirtió en un precioso abanico de plumas de colores.El hada se esfumó y el pavo se transformó en un hermosísimo pavo real, que desde ese día fue el más vanidoso de los animales.Una mañana, el pavo real paseaba por la orilla del lago. De pronto se detuvo y vio reflejada sobre las aguas un ave tan bella como él. Furioso, se arrojó sobre aquél que quería imitar su belleza. El muy engreído casi se ahoga, y a duras penas pudo salir del lago.

Volvió a mirar el agua y se sintió feliz al ver un pajarraco feo y desaliñado. En ese momento, se escuchó la risa de una urraca.

– ¿De qué te ríes, mamarracho impertinente?- le preguntó. –Me río de tu ignorancia- dijo la urraca-. El ave del lago es tu propio reflejo-. Desde ese día, el pavo real perdió su vanidad.

EL VANIDOSO PAVO REAL

Hace muchos años, en un claro del bosque, mágicamente apareció un hada, ante la sorpresa de los animales.

-He venido para otorgarles toda la belleza que deseen, ¿alguien no se siente feliz de ser cómo es?- dijo el hada. El mono pidió la palabra: -yo soy feliz como soy, pero al elefante le vendría bien que le acorten su trompa y sus orejas.-Estoy muy bien así, con mis lindas orejas y mi hermosa trompa ¿Por qué no le acortas el cuello a la jirafa?- dijo enojado el elefante.-¡Eso sí que no! Soy el más alto de los animales y por nada del mundo me perdería esa exclusividad- dijo ofuscada la jirafa-yo sí me siento insignificante, ¿podrías embellecerme más que a nadie?- dijo el pavo.El hada acercó un ramo de flores al pavo y, mágicamente, el ramo se convirtió en un precioso abanico de plumas de colores.El hada se esfumó y el pavo se transformó en un hermosísimo pavo real, que desde ese día fue el más vanidoso de los animales.Una mañana, el pavo real paseaba por la orilla del lago. De pronto se detuvo y vio reflejada sobre las aguas un ave tan bella como él. Furioso, se arrojó sobre aquél que quería imitar su belleza. El muy engreído casi se ahoga, y a duras penas pudo salir del lago.

Volvió a mirar el agua y se sintió feliz al ver un pajarraco feo y desaliñado. En ese momento, se escuchó la risa de una urraca.

– ¿De qué te ríes, mamarracho impertinente?- le preguntó. –Me río de tu ignorancia- dijo la urraca-. El ave del lago es tu propio reflejo-. Desde ese día, el pavo real perdió su vanidad.

EL VANIDOSO PAVO REAL

Hace muchos años, en un claro del bosque, mágicamente apareció un hada, ante la sorpresa de los animales.

-He venido para otorgarles toda la belleza que deseen, ¿alguien no se siente feliz de ser cómo es?- dijo el hada. El mono pidió la palabra: -yo soy feliz como soy, pero al elefante le vendría bien que le acorten su trompa y sus orejas.-Estoy muy bien así, con mis lindas orejas y mi hermosa trompa ¿Por qué no le acortas el cuello a la jirafa?- dijo enojado el elefante.-¡Eso sí que no! Soy el más alto de los animales y por nada del mundo me perdería esa exclusividad- dijo ofuscada la jirafa-yo sí me siento insignificante, ¿podrías embellecerme más que a nadie?- dijo el pavo.El hada acercó un ramo de flores al pavo y, mágicamente, el ramo se convirtió en un precioso abanico de plumas de colores.El hada se esfumó y el pavo se transformó en un hermosísimo pavo real, que desde ese día fue el más vanidoso de los animales.Una mañana, el pavo real paseaba por la orilla del lago. De pronto se detuvo y vio reflejada sobre las aguas un ave tan bella como él. Furioso, se arrojó sobre aquél que quería imitar su belleza. El muy engreído casi se ahoga, y a duras penas pudo salir del lago.

Volvió a mirar el agua y se sintió feliz al ver un pajarraco feo y desaliñado. En ese momento, se escuchó la risa de una urraca.

– ¿De qué te ríes, mamarracho impertinente?- le preguntó. –Me río de tu ignorancia- dijo la urraca-. El ave del lago es tu propio reflejo-. Desde ese día, el pavo real perdió su vanidad.

EL VANIDOSO PAVO REAL

Hace muchos años, en un claro del bosque, mágicamente apareció un hada, ante la sorpresa de los animales.

-He venido para otorgarles toda la belleza que deseen, ¿alguien no se siente feliz de ser cómo es?- dijo el hada. El mono pidió la palabra: -yo soy feliz como soy, pero al elefante le vendría bien que le acorten su trompa y sus orejas.-Estoy muy bien así, con mis lindas orejas y mi hermosa trompa ¿Por qué no le acortas el cuello a la jirafa?- dijo enojado el elefante.-¡Eso sí que no! Soy el más alto de los animales y por nada del mundo me perdería esa exclusividad- dijo ofuscada la jirafa-yo sí me siento insignificante, ¿podrías embellecerme más que a nadie?- dijo el pavo.El hada acercó un ramo de flores al pavo y, mágicamente, el ramo se convirtió en un precioso abanico de plumas de colores.El hada se esfumó y el pavo se transformó en un hermosísimo pavo real, que desde ese día fue el más vanidoso de los animales.Una mañana, el pavo real paseaba por la orilla del lago. De pronto se detuvo y vio reflejada sobre las aguas un ave tan bella como él. Furioso, se arrojó sobre aquél que quería imitar su belleza. El muy engreído casi se ahoga, y a duras penas pudo salir del lago.

Volvió a mirar el agua y se sintió feliz al ver un pajarraco feo y desaliñado. En ese momento, se escuchó la risa de una urraca.

– ¿De qué te ríes, mamarracho impertinente?- le preguntó. –Me río de tu ignorancia- dijo la urraca-. El ave del lago es tu propio reflejo-. Desde ese día, el pavo real perdió su vanidad.