EL VELO de MAYA - Poemario Corregido Final

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EL VELO DE MAYA

Lo que yo hago es huir de lo claro, Para aclarar lo oscuro Antonin Artaud

A Claudia, Pirmide en el cielo, Luz en vrtigo que extinguindose, Es aun ms vida

...Existen ocasiones en que un extrao instrumento de mltiples sonidos expande sus ondas llegando a nosotros como provenientes de una lejana pero perceptible voz, y nos detenemos muy pocas veces en realidad en los posibles significados. En el msico que toca un instrumento existe una trada participante: el ejecutante, el instrumento, y el sonido que emana unificando todo lo anterior, como en un fluido que los condensa en un solo plano. La palabra es tambin parte de esa sustancia delicuescente que le es incomprensible muchas veces al mismo emanador. Suceden as, en continua incandescencia una tras otra las imposibles verdades, esquivando una razn determinada, reconociendo ellas que brotando de nuestros labios y traspasando aquello que es inaudito sujetar muestran as la imposibilidad de aprehenderlas, pugnamos por posesionarnos de ellas sin haber comprendido la forma en que aparecen, para luego deshacerse casi simultneamente. Si ellas se detuvieran y muriese de alguna forma el tiempo, habra quizs, de alguna manera el entendimiento y fuese esto total y claro, incluso aqu a mi lado, en el pasado. Pero no he podido llegar a ello, y luego, ms tarde, uno se percata de la intil angustia de la pluma en la mano ante la vasta niebla del papel en blanco. Y resulta que esto permanece. Hace poco un amigo me hablaba, y la caracterstica principal y la manera en que se manifestaban sus aparentes signos flotantes estaba en el acto mismo del habla, no en sus significados ni hacia donde l pretenda ir. En la accin de hablar, en gesticular muchas de las veces, se van fundiendo aquellas imgenes que permanecen espectrales detrs de las palabras, quizs intiles smbolos minerales esparciendo su sal en el recorrido de la distancia. Todo puede suceder en el fuerte reino de la incertidumbre. La potica es una manera de acercarse a ella y donde la poesa escrita es tambin parte de algn paraso perdido, de lo que esta fuera de nosotros y que habita un cuarto vaco y quieto... Hablar mucho para decir poco o viceversa. Por cierto que estaba algo inconforme con los poemas que van en primera persona. La Paz, 11 de septiembre de1995. (Extrado del Diario personal llamado tambin diario de intestinos)

Qu voy a hacer con mi pequeo descubrimiento? Un ala rota demuestra que el aire empuja, Har un ovillo de legaas Y la esconder debajo de mi axila, Pondr un grillo a vigilar los pergaminos Envueltos para otro tiempo, Calentar mis manos en el fragor de tu vientre Hlito curvo y convexo, Tus ojos viajarn en la hendidura de lo imposible Tu dedo arrastrar su escritura, Hasta el convencimiento, dibujar su elipse, Y dir que nuestro tiempo compacta su trayectoria, Que los aleteos perduran frgiles...insomnes

EL VELO DE MAYA (Poemas escritos entre 1986 y 1989)

La oscuridad que brot de mis manos Y que apuntando a una ventana quiso verte, Apoyndose sobre los binoculares, mas all de la pitada y la humareda, Hizo que el vaco horizontal se perdiera en la distancia, Mordiente en su meloda construida de movimientos recordatorios En el pasado un desayuno nos conduca luego al lavadero, Un desierto blanco y descomunal donde poda escurrirse el alma Danzando en sus rendijas, Siempre por el mismo camino transente y la msica, Aquella msica Aunando en nosotros aquello que permanece sin nombre, Sin trazo en el tiempo nveo, abismado y vaco en todas sus partes, victorioso y aun cuando le hablas del destino, y callas

A Virus

A ti corresponda este caminar de relojes A ti esta disposicin disparatada del resorte - tiempo, Si en ti mi bsqueda se hubiese regido por el sentido de la marcha Yo no te hubiese encontrado, Maya que estas volando por los cielos Todava en mi espacio que en ti no slo el viento ha soplado arenas Desmenuzndolas Fuente de paz luego de interminables aos en guerra y celebrando la hora acordada, una meldica especie de grito que nos brotara de los labios pasando sus cuerpos encima de nosotros siendo uno en realidad, Las escaleras que no queras subir y subiste con el taconeo hacindote compaa estrella que no sonrea de muy buena gana Y yo mientras tanto por los mdanos de tu espalda descubriendo alas, manjares de pieles brillantes, con los nombres enredados en torno al sol, estirndose largo lomo de reptil Ahora que por la mar se desliza una ola, lejos de aqu Yo te miro como un nacimiento bebindose a tragos, agua eres a trazos que cayendo van por la cascada, Velamen que se ha ido tejiendo para luego abrirse en aquellos das partidos por la noche fruta que acabada de brotar al caer del rbol, reposa su norte y duerme

Cog al azar mil nueve y ochenta y cuatro Como quien coge un desprevenido palo entre los fsforos, o un naipe del atolondrado mazo de los aos, Toqu un plido bombillo fluorescente que demarcando la lnea divisoria, Atisbaba la frontera y la frontera se esconda tras el alambre de pas, exhalando una mueca en los trenzados metales, sonrea y tipeaba mensajes que nunca enviaba a nadie, (Dos de la madrugada con el sol y nunca venas a acariciarme los prpados decas) Pues eras tambin tu la impenetrable sombra del enclaustre, Tu que me mirabas y te vestas de incgnitas negras, como tu ropa interior, amarrado un pie al cuadriculado papel para entendernos, decas y la mano te era esparcida de semillas en ese mismo instante

En el aspa de palo quemado para la crucifixin yaca la infancia y la infancia era la mar que arrojaba los peces plomizos y tristes sobre la tierra (como en aquel cuadro de Braque no s si lo recuerdas) y tu mar, te deca que nos furamos crislida, que el recuerdo era muy peligroso que siempre lo haba sido aun cuando nunca hayas podido perdonar aquella oscuridad Detrs de la ola que el amor que canturreaba a botn de clavel haya terminado blasfemando

el seno de mater amadsima mater No era ya el mismo capullo, Y no clareaba la sonrisa tan fcilmente Mil nueve ocho y siete Te veo unida al revoloteo Rasguando un respiro en el lado espeluznante de la calma Por encontrar marzo que suspendiera la inminencia de abril Que debi haberse detenido ante la confesin de un miedo en nuestros silencios, en los tiempos en que aun nada nos eximia de morder la ponzoa? En los extremos que unan nuestras noches opuestas, all te he atado

Aprisiona el fuego que vaga sin rumbo, Detn el reguero de plvora y reduce la velocidad, Delinea cuantos rostros escapan a su furor, primero, Y derrumba as, de un fuerte soplido la montaa de crneos resecos Empecinados en quitarnos la luz, Los crneos resecos tienen su historia: Bajo el paraguas de una Lima artificial Fabricndose inviernos y alquilndole abrigos a los solitarios, Una lgrima acerada contornea su vidrio recorriendo as tu piel temblorosa, Partiendo eso s, todos, de una larga miseria de crneos Yo s que te pido imposibles Dejar tu manantial acallado y mirarme a los ojos O quizs sumergirte en la confusin de extraas palabras, A estas alturas, un brillo ha quebrado tu voz Ha empujado el sudor de tus manos, Y como fiebre va acrisolando visiones Sola preguntarme que cmo poda descifrarte, cmo poda hacerlo, Pero estabas all, hecha de carne invisible entre carnes, Y la pregunta se marchitaba en el tragaluz de su insignificancia Si hace de siglos y horas cruzabas veredas, espectando las paredes lineales, medidas con regla de perfecto ingeniero Y me habas tomado por sorpresa Qu diablos saba yo, del hirviente duodeno y de la bestia, que venamos de un sordo vapor de metales dnde se extinguan las aves tiznadas de cielo en su transparencia,

resecndose as a la intemperie Acaso no solan abrirse las pginas engomadas de los cuadernos, y de su revoloteo crecan pelos que acariciaban los cristales del caramelo en su privada ritualidad? Acaso tuvieron razn? Por qu haban ellos de creer ser el faro empecinado en esencia y de ley, final de finales en extremos de todos los llantos? Cual era la cuerda trenzada a poros de minsculas ambiciones, y porque nos hicieron jurar con los pulgares ensalivados, juntos en la niebla hasta incumplir su promesa? Despus de tiempo dado, escondido entre dos piedras, sueo con una mano que se pierda por un tnel

Coro:

Sol laxo, sol solitario, Solitario solamente,

Solo que fueran las bocinas del trfico humeante atronando en mi jaula, entonces, dame una limosna solo as amar el bullicio, La espiga de sorbo quebrada a dos vientos suaviza aquel lienzo, punteo de Gotas, (El motivo del siguiente poema, en papel de otro poema es mi simiente madrugando unas letras) solo as bajar la cerviz, y si dios existe pues viva dios y este dios a dos voces, y este dios a dos veces (Disculpa Jorge por tomar lo de sol) Maya, soadora de largos compases, acaricia esta dulce demencia Protgenos del mal que aqu muchos lloraron la sequedad de la tierra mas s que debajo de axilas y pubis all encuentran a quien aman Sol laxo, sol solitario, solitario solamente, Infinito chistado en el preciso segundo que retina la retiene y perdemos memoria, parafraseando la falsa estimacin que tuvieron me, dira que excluyen su hasto de vivir en esta ciudad micro repleta escupiendo en su rostro de griscea humedad alguna respuesta, alguna respuesta? Las seis de la tarde es una agria naranja reposando sobre El cielo de Lima

Mientras tanto un lugar, Mientras tanto en cascadas, el salmn tendr que aprender a romper la corriente Mientras tanto en cascadas abriendo a vaivenes labios que no han de cerrar fcilmente Mientras tanto el tiempo que es un pndulo de canto filudo encadenando mis pasos por la avenida, Dadle alas a este ngel, pero no olviden el infierno que lo envuelve todo, Apacentando su enorme apetito sobre mi cabeza, Es verdad que nunca halle piedra en que hallarme ni fosa a que hincarle los pmulos, Devulveme al fuego donde reposabas tus palabras Devulveme abrazado al torrente, o permite mi huda a los escondrijos de tus oscuras manos Extraviada la noche y su tacto al ombligo, perdura

BOCA DE GUERRA (Poemas escritos entre 1989 y 1997)

A qu lado del puente hoy pertenezco?, Me digo Mirando alfa y omega a dos lados simultneos, a que mitad en la dureza del tajo, y cual hablar contigo negando Sus vestimentas sealar al dedo y asimismo dir soy, pero cuando diga eres tu, ser coronado y bendecido en el imaginario reino del espejo donde una filosa curva clavar su hoja entre nosotros Que lado, apoderado de tanto en tanto espejismo en caverna, forjado tras aos de calma, habindose alimentado con los numerosos restos de mi ser A que lado del puente hoy debo pertenecer, lo digo mirando a la urbe a los ojos Sabindolo un dragn recostado, como si nada hubiese ocurrido entre sus Colmillos, Qu parte le ser arrancada hoy a aquella mitad del encontronazo que lanza monedas y compra as unos peridicos? Lentamente la jaura se desplaza rondando a dos lados por la autopista, y es el humo del trfico el que permite su extincin por el horizonte

Las gaviotas volaban siempre en una misma direccin Pero hubo una surcando el cielo ms azul que las otras, Tan azul el sol que derritiendo sus alas, Y cuando el incendio volviose irreversible, no hubo una sola a su alrededor Que circundara de playa la agona que se avecinaba, sobrecogiste tu miedo gaviota, Estremecidos tus brazos y creando piruetas de muones sangrantes por el aire Ibas y te expandas hacia el fin del mar, A lo lejos, tus hermanas enfilaban su retorno al hogar, Y en aquel trazo ya difuminado aleteaban sus despedidas, Ahora que envuelve la arena momentnea tu desasido cadver, Empujndolo un viento caprichoso y salubre, Miro y espero que el da pueda ser trastornado por la noche, Y que la luna ilumine de a pocos tu silencio

En un Paraje de fondo azulino, Vuelvo en quietud a bajar la mirada mi cuerpo esta inerme tan solo hay castigos y pienso en mi desnudez tan absurda en esos instantes que llamo tortura habitual pues estn siempre a cada momento recuerdo siempre sus palabras que conversan y estoy lejos muy lejos de sus ridculas voces que suenan agudas tambin graves como si alguien jugara con el dial moviendo las cuerdas de sus vidas no fingen y viven el encierro y la dureza de no ser ocasional caparazn de nuez cuando se trastorna el infinito inerme vuelvo por ltima vez el camino es un gran laberinto a mis espaldas pero llego A MI PARLISIS abro los cielos moteados de sbanas plomas humos pesados rodeando soles como al principio parajes no muevo mis manos solo transfiguro los rostros en un fondo grisceo solo que queremos evitar cuando todo ya estuvo dicho solo agradezco el principio del bosque de ilusiones que asomo a mi alma no pude encontrar el retorno no lo pude hacer arrasaron florestas golpearon quemndolo todo bajo esos mismos techos de sbanas plomas mis campos han sido solo ceniza tierra y sangre impregnada en mi lengua an esta humeando aun alcanzo a suplicar a quebrar un lamento arrastrando la respiracin cayendo en el lodo de estallido en las vsceras cayendo y quebrando gimiendo en llanuras de lisas paredes mis ojos resecos descansan parlisis te amo porque eres sala de espera porque mientras pueda graficar cruces en tumbas desgajadas en jardines donde el pasto se tie con el sol como semillas intiles lanzadas eternamente en un campo de sal mi amorosa crcel maniatando extremidades ser un mismo punto un pasadizo que nos entreabrir sus ojos tu solo sujeta mi mano fuertemente

A Juan Carlos Grimaldo

La furia que exuda de tu zapato Lleva una brisa, y el sol por debajo del puente Va escondiendo en algn bolsillo que se enorgullezca de arder en las gargantas, la repentina idea de la muerte, S que escogiste la botella ms rida amigo, Y de un manojo de lgrimas que penden de tu cuello me doy cuenta de vericuetos, que a medianoche la carreta recoge a los muertos que algn rumbo se ha hecho para atravesarlo Que aquella maldita necesidad del palo de fsforo por la que sufre la cabeza, Se ha hecho para arder y en siendo causa-efecto en la misma circunstancia en la que t te me acercas Y el ngel exterminio casualmente ocupa mi silla, y vamos sin preguntar a donde Adivino a tu espalda peleando por su sombra Te ha valido muy poco el dado en el dardo Pero escucha bien esto, si amarraras los cabos de tus vientos recogiendo entre las rodillas una flor, la primera que vieras en tu camino Desharas a la carcajada asomando por sobre el semforo Entonces, el sueo ese que se nos espanta de la almohada en plena avenida, el sueo ese, estara hecho para ser evitado y no estaras tan solo, Dame la mano que insiste partir nuevamente desde el inicio

Se cuenta que de la mar mecedora y maligna, Brot el puercoespn a la deriva, puerco de muchas espinas disparadas como esquirlas minuciosas Arrojadas a tu brazo moribundo la carne del corazn quedose impregnada en los peascos Qu mensaje fue ese, y cuando habra sido despellejado y en definitiva Martillazos tus martillazos? En la piedra negra y silenciosa, dios enterr su falo bramante, Por ello, la piedra es sabia Que mira desde el acantilado cuando llega con el roco y la brisa recibiendo la llovizna, Mordisquendola con sus ojos cerrados,

El llanto ha sido sorpresivo, Esa especie de viento helado que nos consuela no es cierto al tacto, Vidente, Y bien que lo sabe la boca de guerra, jalonada por clavos En el lomo del puercoespn En el lomo del puercoespn t eres el viga, siempre lo has sido, Coge tu largo impermeable por si hace fro, En la mirada del animal bamboleante, En el lmite oculto por sonrisa del hmero que no esconder el Escozor, Aparecer el puercoespn, puerco de muchas espinas debajo del labio, Inoculado en tu ua carcomida,

Viglalo, s tu su ngel guardin, los ngeles verdaderos llevan alas de cartulina y clavcula en silbido lacnico en cuatro paredes de herrumbre que se derrumban, slido el armatoste, amarilla la dentadura, ellos persisten y alaban que dios es un montacadveres, Que dios se monta en los cadveres, Que dios se esta siempre montando en los cadveres Eres tu a la distancia flotando a ti mismo, arrojado en la marea danzante, en el contorno descoyuntado donde reposa la herida en aguas con sal? Dale un fortsimo abrazo al amado puercoespn Solitario y a la deriva

Recuperar la jungla, La presea enclaustrada, cuatro jinetes visitan su tienda Los brazos caen acogotando su garganta Vendaval que suelta el garrotazo La furia del garfio divino afilando sus entraas La tierra al mismo punto Cuatro enhiestas figuras bajan por los mdanos entre el cielo y los Muslos decrecientes La tnica blanca, esfrica por el viento, Ondula viscoso estallido fuego Madre sapiencia tu borras las letras del mensaje Medio es mensaje medio El juicio de nuestro delito amarrado a la trompeta veloz, La mano izquierda del ngel perforando las nubes colchas de plomo, El ngel fosforescente irrumpiendo el sudor de la industria Con que se cuece lo espeluznante Aquel polvillo elctrico deshojando cabellos de nimbo Alguien al soplo de tos convulsiva El mago y la trompeta Tu rostro y el polvoriento cuerno mientras perlas de sal Recorren sus mejillas de bronce, l presenta la espuma de los vigas con palabras que danzaban la premura Del anuncio y del tiempo en su distancia An eres melanoma rida, sal dividida, escucha la arenga: Recupera la jungla Rescata el humor vitreal, las espadas y el fuego inmanente que yace tiritando En las cuevas Resistindose a morir, liberando en su brillo al galope del jinete en las plyades Arrojada la chispa a su vaina Arrojada de luz sobre el cuerpo Arrojada sobre todas las cuevas que existen en la noche

Un un un uno uno uno Unir unir y ver so solo solo solo versar versal sal sal sal Unir y versal versar universos universo universin unica versin versin versidad Un uno una Versal sal y unir y ver sal verla verla verlasal sal salta Saltaqui salta que salta? uno dos sigue salte sale sale dale dale salepuj a salepujjaa Dnde?

Sal puja salemoja mas y sale pujasal puja da y pica sal y pica ya veo sal puede sal prieta saltaprietasoga saltaprietasogasal saltaprietasogasalta Saltaprietasogarrima saltaprietasogarrimaya ya saltaprietasogarrimasilla salcolga salcuerda salcuerdadesal desuda duda suda Salmas mas salcuerdaescuerda seacuerdadesi seacuerdademi silocometo silocometiese

Silocoloca silocometo locometo metoadios adios dios metoadios metocadios diosdedios Metocadios medios metocadios mater metocadiosmater Mediodemater Mediodematersal mediodematersalsangre Demateresmadrepuraysangrante, demateresmaterpuraysangrantedesi dematerespurasangrantedemi dematerdemadrepurasangrantepurisima Dematerdealgo dematermadrequelamo dematercorazaensuser Dematerdemadrepurasangrantepurisima Dematercorazondecredo demadresangrantepurisimasuser dematercorazonsuser Dematerdemadrepurasangrantepurisima Dematercorazaensuser Dematerdemadrepurasangrantepurisima Dematercorazadeserdo dematercorazaensuser Deserdominenpulpa dematercorazaensuser Qui a unum vestrum dematercorazaensuser Demateresvestrum dematerserdomine qui amen dico vobis qui a unum vestrum

Dematercorazaensuser dematerque doma sale preta suma estruja sangra calla dale jala deja encarna corna acua maa marca toca tolva salva mandra mata ladra mansa mantra tram tram trammmaaaaaa Porque nuestro llanto fue el canto que estuvo Desde tu placenta queriendo volver al universo, Por ello ha sido todo esto

Para empuar la cabalgadura e impedir que el jinete pacte alianzas con su designio la madera no debe deshojar tranquila su polilla, Porque mientras no te deshagas de las escamas que impiden el aleteo Y ese mirar noctmbulo y metlico que te ha caracterizado No sea mas lo que ha debido ser, sino lo que nunca ser y an no es, pero en ti confiamos todos, Incuba esperanza que se mece en una palmera en las trompetas de Geden, en el tiritar de las flamas, en la bveda de tu incensario y en el filo de tu crnea Que maligno destino ha elegido en tu nuca a su alfiler? Al escozor de tus llagas permites que el ropaje te cubra Aparentemente perfumado Mientras que por el momento es oleaginosa y escurridiza tu lengua En el paladar Y cncavo tu costado, Djate morir en la grupa del corcel! Si, djate morir! S jinete en el abrupto ro de las esquinas, de las palabras, S jinete y doma en el lomo el pelambre, atemperando la flema inaudita meciendo tu vaso en la espera a que el licor interior sea vaciado y cuaje de una vez por todas, Ahora en que dormir es un peso en la balanza y te persiguen las sombras por apologa de las contrahechuras (hechura del clavo que ladeado y desgajado de la madera vaga y ansa el martillo, gravitando al centro de la tierra) Tuyo es ese mirar noctmbulo y metlico que te ha caracterizado y sin el cual, no podramos afirmar que es hechura de muerte, Escudriando en la mueca sutil y te percatas, Solo cuando callas y cabalgas

Cuando deje de morder el anzuelo, Mi labio se hallar partido Y la carne doblar en sacudidas, En la oscuridad de lo vasto, tu ojo in lumine lo abarcar todo De tajo todo es definitivo Vaco contorno del cuerpo sin brazos ni aletas Horadando su voz a la superficie, Fugaz como el beso de la sal en la sangre y tu lgrima Vertebrando al pronunciarse, Proscrito sers, territorio y de paso Cuando deje de morder el anzuelo, Entonces ases y serpentinas, un seis y una colcha para el fro Silencio, ciempis sin calzados, tus espaldas cuando duermes, Un peine y un diente (que lanzaste sin cordel desde tu infancia) Todo en desorden apresurado, polvillo en los anaqueles Y en un silln donde me recuesto, mientras espero al reino de los cielos en la zambullida

(A Michael Hutchence... in memoriam) Me resista a partir y despertaba tanteando Si alguien se iba O solo que nadie volva por una puerta que se haba quedado abierta siempre, Mientras un ave transformaba el cielo en un regazo infinito, Esperaba que el espacio de tu voz se quebrara en una porcin de sol desaparecido, aqu en nuestro taln y no te lleve a cometer un acto de locura, de inasible locura, Ms yo que puedo decirte, cuando ni a bocanadas la jaura espanta el aullido desafinado de la desolacin, No puedo decirte ms que esto: el juego de la comprensin era cruel Desde antes que te empinaras sobre un pedestal y nos inundara tu profeca, aquella estpida profeca tuya, Pero ya era tarde cuando nos decas que haba una ligera equivocacin, Eras ya inaudible un punto mas en el sper cosmos de la informacin Ahora que el mar te devuelve a la orilla, con esa muerte impostergable, Minuciosa y celular, Que hacemos con el inesperado incumplimiento del contrato social, Con las flores plsticas de colores ornamentando la estratgica longitud de tu Atad? En el horizonte un ligero olor a carne molida se impregnaba al son de dos Canciones tocadas simultneamente en la radio, y una ligera mueca, susceptible de ser mal interpretada Estropea tu sonrisa, pero tambin la pesadumbre de los invitados Matizada con toses, Y descubro que eras tan solo parte de mi susceptibilidad Slo eso, nada ms

La espera voluminosa, Interminable por cualquiera de sus costados Partiendo del roco sobre la hoja Que le fue, y hoy solo un tronco talado De all al infinito, y el cielo como perfecto suelo para dormir Enfilando impetuoso mi bulla quieta Contabilizando gotas en la autopista Histrin tomando en serio al personaje Estoy solo, sentado y espero

LA VOZ DEL SPTIMO NGEL (Poemas escritos entre 1997 y 2001)

Ves?

La mirada

Segmento iluminando el espacio de muros corrodos de encuentros Ves? Lgrimas descascarando vrtices hasta ser retorcidas En la escalinata Ves? Suea

Se apian cua en el barro, gorjeo de nios traspasando el adobe Ellos se quedan, se van, pasan, Muros y puertas son mudos jeroglifos Solo que tu al pie de las gradas, miras en lo alto los techos de la Ciudad Para que en lenguas trashumantes y fugitivas, sepas despus Que ovillo de infierno queda aprisionado entre los quicios de Las ventanas Entre transentes e mpetus de viento

En mi ventana hay una puerta suspendida Y la puerta en el centro del tmpano El aullido de un nio que no duerme ya y el grito posedo de la gata en el tejado se parecen Algn sueo ha permanecido en tu infancia en el alarido que cuida de ti As como el silencio es la noche que se pierde Viaja tambin en el sonido de los amantes Nacido de vientre en la va Lctea, Hombre que tras el aullido de hombre nace, permanece en el borboteo De la lluvia Y cae

Quisiera ser de la espera, como tu

Por una ventana lanzas una cometa a la oscuridad La caldera silba por si trae fro, Y duraznos en el frutero retozando l quiebra un reloj al borde de su rodilla En minutos y gotas destilan sus venas huida No llega, no est Pero ella si, y el agua es tan solo una catarata que cae hirviente, Gigantesca, Las calles aun tienen faroles que cuentan historias

Glida a estas alturas de la bveda(Dedicado al cuadro de La Virgen con el Nio, de Fra Filippo Lippi. 1455)

Hiertico rostro tuyo, inmanente, o una luna de yeso que me persigue En su neumtico girante En el altar del lavadero esta la virgen aparecida La madre que sostiene sonajas de fuego para su nio Mam mondaba con mimo, escribo con chocolate dcil en las paredes Mam mondaba los pltanos en la licuadora, All la broca despedazante, con sus cuchillas que yo miraba Y donde quedo la simetra de la papila degustativa mam? preguntaba Arrojado lejos hoy danzo para volver lacnico en tu vado Sostienes al nio por no volverlo a brazos de un querubn basilisco, Que mira a la cmara, De sala a dormitorio la geometra del aura esconde a bestias y ngeles, Tu lo sabes Virgen de color verde terciopelo como plumas Aparecidas, Trozo a trozo del encuadre, lgrimas de ojos cariacontecidos

Si de aquel continente curvo de rumbos y fronteras Afiladas me desmoronara de una vez por todas, Si cual mundo dependiera de mi consumicin por la muerte que me das Para ser, en el calor inamovible de tus dedos, cayendo de nubes, una agona de corceles abatidos, un decisivo golpe de espada, la ciudadela de mi interior desbordara por los cuatro costados, yo lo s y te digo que las voces que hay en mi verteran de aguas y de hiel por la comisura de tus labios tierra dentro de la tierra, el grito se refugia abrazado en su vuelo por el plumaje del viento El cuerpo yace quebrado en la rama ms alta en el rbol del conocimiento seco y desnudo de hojas, en la oscuridad de la noche Y si la noche se cerniera desde lo alto, como la cada de un pjaro desgarrado Aferrndose a mis vsceras como en un ltimo resquicio, Si se abriese la puerta y te encontrara a mi mismo sosteniendo Firme la llave? Una clave de sol envuelta mdula en tu cintura cavila en Jugueteado designio, Daga an en el filo mrame, Haz de luces en la pleamar cuando recupero tu mirada, mrame Tibieza y fulgor lcteo encima de tu espalda Recostado en ti, yo persigo tus laberintos Agitndose mi cuerpo veleta en lustre perlado al sudor, elstico Precipitndome del barro inconcluso Yo te he perseguido a travs de la albmina y la sustancia, Del cascajo, de la cal y del vidrio

Y te he buscado tanto, animando tanteos de aliento sobre tejidos de araas, Alguna vez que he colgado monstruos fabulosos sobre tu hombro, De tanto en tanto, atemperando la clave de tu arbusto Rebuscando dentro lo calizo del coral de que estas hecha, Desarmndote por partes estas, y vivo, fuelle de cogulos que se unen, Esferas que nacen de tu cabello, desmoronndome de ti de una vez por todas

La palabra, distancia en el vuelo El mun que rompa a ser mano an no lo es mas, no aun, Los figurines desportillados hundindose por un tobogn errtico Manteniendo huellas en la calcinada lengua ramos nosotros, eso ramos Y aqu me sent salamandra, piedra lunar esperando tu paso, Tu paso de rfaga en tierra Me he sentado en la misma roca, mas nunca volviste al pasar de los viernes Tu mirada reptil Tersa y lquida Donde la chispa era incgnita movediza, por donde sino aqu mismo anhelando extenderte y llegar a ti por Constelaciones y que en la colcha de dados superpuestos en la lejana leyese tu mano Engarrotada Tu mano pajarito intentando en vano ser roble, luego mrmol que floreciera del crneo y en la punta del laberinto encontrar al fin, origen al espiral Yo era el Major Tom condenado a eternos giros En el pndulo-columpio balanceando reflejos en el mascaron de proa Dando la vuelta al mundo como en un calcetn, Vueltas y vueltas en mi barco refrigerador Mientras pegabas tus lgrimas una a una en un nocturno pizarrn Con sus puntos luminares en cuadrcula Entonando cnticos de empecinado silencio en su poderoso barquito de papel En la gran noche que se extenda a la distancia, Y la palabra, distancia, eso decamos Y solo nos quedbamos mirando

..Cuando pienso en el teatro y en el actor, aparece el escenario y el hombre, la bveda y el cuerpo, el espacio y la masa. Entonces, lo primero que viene a mi como imagen es el barco. El barco es ese pndulo de donde todo esta suspendido. All se brinda el rito. Esa definicin no existira de manera lgica y tangible sin el misterio que proporciona el enigma. El enigma plantea la ubicacin, la bsqueda y el hallazgo de la respuesta que no llega, pero el misterio es la atmsfera que envuelve al enigma. Me pregunto, si el barco es el pndulo Qu es el mar en todo esto? Es acaso lo indefinible, lo que ausenta e impulsa? No tengo la respuesta y quizs nunca llegue a saberlo. La barca de Caronte llevaba a los muertos a orillas desconocidas. Ese viaje existe aunque la muerte aparenta estatismo absoluto. El movimiento infinito de lo inerte. El barco es la caja que nos traslada. La contradictoria duplicidad entre lo cerrado y lo abierto que esta en el desplazamiento y ms all, en la trayectoria. Me pides que escuche al mar... (Extrado del Diario de Intestinos)

Me pides que escuche al mar Y solo tengo murmullos de letras rajadas convirtindo quasares en Cadveres Y aun quedaran para armarme de paciencia, un sombrero, Qu es lo que me desconcierta? Porque no s, pregunto, y hasta me desdienta la risa, caravana de siglos El mar es de terciopelo y siempre esta moviendo su sed, Quisiera estuviese calmo y alimentara en mi, su prximo paso, Recostara su quijada en mi pecho y no me importase siempre su Empecinado vaivn Obstinado en soberbia de no muerte, En ser la vida porque nada se es Aunque sea eternamente confinando al caracol su soplo, Endemoniado idioma de laberintos Tal vez, habra que dormir la oreja en el coral, Extendido en la arena ahuyentndose los cuervos Protegiendo al hipocampo, volvindolo vertical y cierto con los pies convertidos en olas Descendente y cortante por los peascos me quiso llevar y lo que abrac fue la sal Lo nico que conozco del mar es la sal seccionando su osamenta el vuelo de la espuma le envuelve de cantos, algo que guarda, Detenindolo por un instante en su bolsillo y en su copa de tiempos, Insensato vendaval que se desata mucho, furibundo y necio para hurgar en lo Inerte hacindose compaa de un rugido, qu mas puedo saber? Me pides que escuche al mar, y silbo

Te ibas escapando entre dedos, Una espada atravesaba con un beso mi garganta, Fue aquella representacin perfecta en plena agona del arlequn esclavo Enhebrando sensaciones Embriagando su lugar en el espacio Me dolieron ojos perdurando el intento, Me doli la flama extendindose por la sbana que no resistan los bordes Extenuado iba en ceguera y mis manos no acariciaron tu cuello nunca Y la almohada de tu espalda fue nunca, como nunca lo fue en realidad Ahora el anillo del eterno revolver es tuyo, te iras as para recorrerlo No escucharas mas cuentos sobre la intil Jerusaln En el sueo veintitantos de un cielo desplomado y cavernoso, Escalera a caracoles que subas y en su altura temblabas sobre sus peldaos cuando haba que tender las manos en el aire, arrojndola como flama desde una ladera del sol como un relmpago quebrando la aurora, rasgando en su tnica una luz primigenia Asomarse a un final presintiendo un inicio en los aullidos de agua Vertindose a cntaros sobre el ocano donde todo vuelve a comenzar Anhelbamos tanto alcanzar un silencio que no merecamos an Y eso era lo nico evidente

Manto Dardo Amante Recuesta de hombros y atlante, si es dios saliva o licor Fragancia de lirios Incontable de ptalos llegas y acuerdas la frgil vidriosa palabra Terodctilo almbrico en el tejado, espigas de trigo, inconcluso designio La curva del ala inexacta No mires el rumbo Que no adivine rozante y de miel reclinndose en ella Del prpado, msica desconocida por ti Llegas y qudate protegiendo del fro al signo interrogativo Y pinsalo un poco acostado a tu lado, de cuando en cuando Sobre todo santificada de suspensos, levita y yace conmigo de bosque y de barca Apacible laguna cuando callas se forma, y amas?

En la rueda villana me empujo, Habitante ya del juego en otro vaco, en la roca inmvil donde planto Vigilia perpeta Soy el lquido que se esparce por sus contornos Soy el astro calcinndose asimismo La nevada que me busco a quebrar Soy la quieta silueta a empellones por este carril que piensa a fragor Que trepa a dentelladas la luna, Cavilando en el lado del pmulo expuesto a la luz, en el frenes del cubo, En la cada de dados Esttico sobre esttico lomo de piedra, arcilla infranqueable Permanezco y espero de algo un rumor, un temblor que adivino destruya La pureza de nuestra quietud Mover! Dame un punto y mover un grito en la noche Debajo yaces soberbia espantosa, corteza, disfraz de sombra y de frac que se proyecta y dice: Que de mi sin tu perspectiva, Sin el eterno cuestionar de la masa y su desenlace Sera indemostrable la mirada firme de la mantis, reflejo, La palanca de Arqumedes y ni el peso ni la tensura del arco que gira en la rueda te va a redimir del polvo Que empuja, que es dios sobre el volante adormecindose sobre la marcha, Pero voy silbando con las manos en los bolsillos para poder silbar Y miro a mi costado y no estn para bien o para mal los animales hechos de cartn Por el marco de la ventanilla la tierra movediza desencadena de formas esfricas y me besa en la frente

Dorada y oblicua se posa la tarde Un rastro cansado de luz relame la superficie de los objetos, Sillas y mesas esperan la momentnea curva del transente, Bocas de hierro acolchadas delimitando el instante en que la espalda se posa, Y se arroja al bocado furtivo Una mosca acompasa de curvas salero, al borde equilibra maromas Reflejando su incendio cuenco en la cuchara Saliva y apuro, llegarnos e irnos Con la provisin rtmica y constante en el paladar desafecto Sillas y mesas generatrices en sus maderas, jalonados y esparcidos troncos Aguardando el retorno, conteniendo el abrazo, amainando la comba silente En la doblada tibieza de las servilletas En el abrigo que enfundo en la calle de la mano a la intemperie

Fuerza de la belleza, que lo eres si lo quieres

Belleza que va de la construccin en corteza abierta, A la velocidad en ti, cuando te detienes, y mientras tanto tu cabeza quebradiza puede hacerse aicos en el pavimento, fuerza de la belleza, Piedra que no ceja arremolinndose en el toque, voltil, piedra ondulante En el viento, Dura y cielo, Inacabamiento que no es fcil tratar con la bsqueda de lo ptreo, Mas aun del endurecimiento, Perpetuidad terra de lo que permanece inconexo, Pronto de tu muerte parto, abrigndome las esperanzas, Sujeta la yerbabuena entre tus dientes, frescor en la afona, neblina, Acaso tu muerte no ha sido vestidura y sbana propia? tierra y espada que no huelo ni s, Y que no sabrs para gloria y persistencia del crculo, nada ms, En el tiempo suspendido en una pa hemos nacido, Asimilando codazos en la contencin Fugaz no ms t presencia, otra, Construccin y destruccin en la reconstruccin, construccion, Cuatro enhiestas figuras que bajando por los mdanos son perennes sangrantes, an s, En la imposibilidad del trmino En lo infinitesimal de lo posible

Algo, haz hecho algo?Fue el manoteo y su estela-tiempo justificable pao de desconcierto? Algo de algo, imperceptible, raudo, Leonardo, que reposa en algodones su cabeza de Leonardo, De hormiga, Descascarada la habitacin, inconclusa la morada que asume ser su Mundo Corre de prisa y surca el horario, va por las contrahechuras del suelo Golpeando las grietas torcidas, Une las gotas y las cose, las arrugas de nubes lame reptando en sus codos empinados, Avanzando en su caracol, que esto va y no entra jams en ellos, Que todo es intil Leonardo lo leo, por ello tu frente indeterminada, la anatoma de ingle certera en indecisiones Leonardo que leo maniobras en tus papeles decrpitos, ora ya decapitados Icaro de carrizos quebrados en tu solo terreno baldo Solo en tu monumental y prometeica derrota, Solo Leonardo, solo!, solo cabeza de len, Leonardo que leo garrapateado Cuaderno, Juguete de pjaro que te arrojas al viento Para nunca poder volar

DATOS PERSONALES DEL AUTOR

NOMBRES: MIGUEL ANGEL APELLIDOS: BLSICA SOTO EDAD: 41 aos. DIRECCIN: CALLE HOLANDA C 6 URBANIZACIN NACIONES UNIDAS, DISTRITO DE SAN SEBASTIN / CUSCO. TELFONO: (Celular) 9738167 EMAIL: [email protected]