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EL VÉRTIGO DE LA SOLEDAD. EL ROMANTICISMO EN ESPRONCEDA. Venid, levantemos segunda Babel; el velo arranquemos que esconde el saber. Espronceda, El diablo mundo. I. NI SIQUIERA LO QUE TOCO, VEO El excesivo racionalismo que imperaba en el siglo XVIII llevó a Europa a una profunda crisis espiritual. Al cerrarse esta era coexistían dos corrientes francamente contrarias: una ilustrada, racionalista y con fe en el progreso y la tolerancia; y otra llena de impulso romántico, subversivo y sentimental. El vocablo romántico en la España del siglo XIX poseía una valoración negativa que lo relacionaba con “sentimientos excéntricos, rasgos puntillosos, personajes demasiado audaces 1

El Vértigo de La Soledad

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Ensayo sobre Espronceda

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EL VRTIGO DE LA SOLEDAD,

El vrtigo de la soledad.El romanticismo en Espronceda.Venid, levantemos

segunda Babel;

el velo arranquemos

que esconde el saber.

Espronceda, El diablo mundo.I. Ni siquiera lo que toco, veoEl excesivo racionalismo que imperaba en el siglo XVIII llev a Europa a una profunda crisis espiritual. Al cerrarse esta era coexistan dos corrientes francamente contrarias: una ilustrada, racionalista y con fe en el progreso y la tolerancia; y otra llena de impulso romntico, subversivo y sentimental.

El vocablo romntico en la Espaa del siglo XIX posea una valoracin negativa que lo relacionaba con sentimientos excntricos, rasgos puntillosos, personajes demasiado audaces o comprometidos. No obstante, los escritores que participaban de la nueva tendencia decidieron llamarse romnticos sin darle importancia a su connotacin peyorativa, y reteniendo otra carga significativa del trmino relacionada con lo novelesco, fantasioso, irreal, pintoresco y grandioso.

El romanticismo rompi las reglas que servan de base al neoclasicismo: Libertad en la literatura, como en las artes, como en la industria, como en el comercio, como en la conciencia. He aqu la divisa de la poca. Segn Ortega y Gasset antes de este movimiento el hombre haba sabido reprimir sus emociones y avergonzarse de ellas, el nuevo subjetivismo exacerbado condujo a los creadores a la soledad, la lejana, el drama y la evasin hacia mundos ideales; todo como resultado del choque entre el Yo del poeta y el mundo circundante.

As, se estableci el predominio de la sensibilidad y la imaginacin, hubo un deseo nostlgico de evasin de la realidad y un predominio por la melancola; todo lo cual llev a una exaltacin del Yo y a una intensa atraccin por la naturaleza. El artista proyecta a su alrededor lo mejor de su espritu, pero el choque entre mundo objetivo y subjetivo lo decepciona; el poeta se queda profundamente solo, se siente apartado de la vida normal, vive fuera del mundo (en una geografa brumosa y en una historia desvada. Los romnticos tienen la necesidad de ser el centro de la sociedad en la que viven, quieren la gloria y el mundo no se las proporciona, o, al menos, no tal como la desean. Encontramos en ellos una profunda sensacin de soledad.

Ese mismo choque entre lo real y lo ideal ocasiona en el artista una tremenda decepcin, y lo amargo de la realidad se traduce en el suicidio, en una absoluta desesperacin o en la melancola romntica. El poeta se da cuenta de que sus sentidos lo engaan y que no todo resulta ser como su idealizacin le hace creer; duda ante lo que percibe, tal como lo manifiesta Espronceda en El diablo mundo:

Es verdad lo que ver creo?

Fue ensueo lo que vi

en mi loco devaneo?

Fue verdad lo que fing?

Es mentira lo que veo?

Por estas circunstancias llega a su mente la idea de no buscar ms la verdad:Ay! Nunca busquemos

la triste verdad!

La ms escondida

tal vez qu traer?

Traer desengao!

Con l un pesar!

Sin embargo, el poeta busca un asidero, aparece as la figura femenina. Se le admira como una figura celestial, el ser femenino es un producto de la circunstancia del Poeta; y, como toda ella [como la naturaleza], aspira a que sea una proyeccin de su espritu [] una creacin subjetiva. Naturaleza y mujer van de la mano. Este tpico no es nuevo, qued establecido como tal con el Dolce Stil Novo y cobr su forma clsica con Petrarca, para quien la mujer se convierte en intermediaria entre el hombre y el cosmos, se torna sntesis de la naturaleza. Ya para el siglo XIX esta imagen se reestructura y se cobrar cierta ambigedad que refleja la desazn del escritor. La mujer es vrtigo, asidero e incertidumbre. A continuacin mostrar cmo sucede esto en un soneto de Jos de Espronceda.II. Verdad y fminaMe permitir incluir una brevsima semblanza del autor, ms que por motivos histricos, por aspectos anecdticos que muestran cmo su faceta creativa concuerda, plenamente, con su forma de vida.

Nace en 1808 en Badajoz y durante sus aos en el Colegio de San Mateo funda la Academia del Mirto. Despus de ser encarcelado en 1824, emigra a Lisboa, donde se enamora de Teresa Mancha, a la que aos despus (1831) encuentra en Londres, ya casada, y decide raptarla. Juntos regresan a Madrid, pero en 1836 ella decide abandonarlo, muere en 1837; Espronceda lo har en 1842.

La obra de este poeta tiene pocas poesas que puedan considerarse plenamente lricas, pero son muy interesantes para el estudio del romanticismo. En ellas encontramos temas como el destierro, la poltica, la edad media, la protesta social y la juventud perdida.Las composiciones que integran el ltimo grupo estn dedicadas a cantar la juventud, el desengao vital, la desilusin y la desolacin. Sobre esto es de llamar la atencin el siguiente soneto:

Marchitas ya las juveniles flores,

nublado el sol de la esperanza ma,

hora tras hora cuento, y mi agona

crece con mi ansiedad y mis dolores.

Sobre terso cristal ricos colores

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pinta alegre tal vez mi fantasa,

cuando la triste realidad sombra

mancha el cristal y empaa sus fulgores.

Los ojos vuelvo en incesante anhelo,

y gira en torno indiferente el mundo,

10y en torno gira indiferente el cielo.

A ti las quejas de mi amor profundo,

hermosa sin ventura, yo te envo:mis versos son tu corazn y el mo.

Esta composicin cumple con los cnones clsicos del soneto (14 versos endecaslabos reunidos en dos cuartetos y dos tercetos). Su ritmo es ymbico y la rima es consonante ABBA ACCA DED EFF.

Posee pocas figuras de sintaxis. En los versos 5 y 6 hay hiprbaton que tiene como funcin que el lector vea, en primer lugar, un vitral colorido (el cual no es sino una representacin del mundo ideal); y, en segundo, de que es una creacin subjetiva (de la fantasa( del poeta. Adems, en 10 y 11 presenta un retrucano que ms que jugar con el significado de los trminos (al estilo barroco), tiene una funcin cintica, es decir, crea la sensacin de mareo (vrtigo( que el yo lrico vive al enfrentarse con el mundo y el cielo (el cosmos.Las imgenes estn tomadas de la naturaleza: flores, cristal, sol, cielo, el mundo; y de los sentimientos: esperanza, dolores, agona, tristeza, fantasa, anhelo, amor. Estas imgenes estn expresadas y/o involucradas en figuras retricas que les confieren un sentido especfico.

En la primera estrofa tenemos la anttesis entre los trminos marchitas y juveniles que muestra el paso del tiempo y la caducidad de las cosas. Tpico que, por cierto, tambin encontramos de forma similar en el Renacimiento con el mismo Petrarca, pero que, en estos momentos me recuerda ms a los sonetos para Helena de Ronsard; especficamente aqul que comienza Cuando estis ya cansada a la luz de las velas.

No es slo para el yo lrico que el tiempo ha transcurrido haciendo que todo envejezca, debe haber transcurrido tambin para la dama a la que se invoca en el segundo terceto, si no por qu la llama hermosa sin ventura? Ahondar al respecto ms adelante.

Tenemos otra anttesis entre los trminos nublado y sol. La interpretacin es clara. Se ha perdido la esperanza, perdido? No puedo decir que del todo. Por ms nubes que haya, uno sabe que el sol sigue detrs, tal vez sea mejor utilizar el trmino opacado; an se le puede percibir, pero se encuentra debilitada.

Despus de esto Espronceda insiste en el transcurrir del tiempo (vv. 3 y 4). En este caso la imagen se centra en la figura del hombre que ve pasar el tiempo sin inmutarse, casi apticamente (vacamente?), mientras su angustia crece precisamente por ello, junto con su sufrimiento.

Al inicio de la tercera estrofa usa varias prosopopeyas, la primera, fantasa que pinta, y que ya ha sido comentada. La segunda tiene la finalidad de contraponerse a la anterior, realidad que mancha, con lo que se enfatiza la fuerza inexorable del tiempo y del mundo frente a las ilusiones y voluntad del ser humano. El mundo externo es blanco y negro (sombro, gris), mientras que el mundo interno es colorido, como un vitral (pero igualmente frgil. Aqu, aparte, podramos encontrar una alusin a las catedrales gticas, tan del gusto del periodo, con sus intensos claroscuros (mismos que se viven en el soneto.

El primer terceto es interesante, est todo lleno de movimiento. De hecho en el nivel fontico el uso constante de /e/, /o/ y /a/ provoca una resonancia que concuerda con la imagen que se muestra y que se contina en los siguientes versos. El poeta gira los ojos en bsqueda de algo a su alrededor, pero el cosmos no se deja asir ya que posee su propio y eterno ritmo que jams se percatar de la existencia de este individuo. En la cuarta estrofa utiliza un par de sincdoques. La primera A ti las quejas de mi amor profundo, evidentemente las lamentos no son del amor, si no de la persona, pero son tan grandes que lo invaden y dominan por completo. El poeta es todo dolor. La segunda es hermosa sin ventura. Para referirse a la mujer se centra en uno solo de sus atributos, la belleza fsica, cabe aqu una pregunta, la ama por su fsico? Enseguida me ocupar de esta cuestin.El final del soneto es interesante, no tanto por lo que significa, mas por el parecido que posee con otra forma estrfica, la cancin. Como se sabe, una de las caractersticas de sta es el uso del ritornello o envo, que hace las veces de dedicatoria al indicar el (la( destinatario de la composicin. Un soneto-cancin? Creo que s. Espronceda combina estructuras y si bien el soneto no era una forma estrfica muy ocupada por los escritores romnticos, l le da un aire nuevo al mezclar motivos y constituciones.Si bien la sintaxis del terceto, por la presencia de los dos puntos, nos hara pensar que aquello que se enva a la amada son las quejas; tambin podra, por causa del hiprbaton, interpretar como si el poeta enviase, si las quejas, pero tambin los versos que son representacin de su amor. Cul es el tema entonces del soneto? El paso del tiempo?, la indiferencia del mundo?, el amor no correspondido? Retomemos una de las preguntas que dej en el aire para cerrar estas lneas.III. Dnde est la amada?Por qu un soneto-cancin? Lo primero en que podramos pensar es en el afn de innovacin del Romanticismo, si bien retoman formas estrficas ya consagradas, suelen darles una vuelta de tuerca que las renueva. La segunda razn que me viene a la mente es de orden temtico. El estado de desolacin del poeta ante la transitoriedad de las cosas necesita ser tratado con toda la gravedad que implica, sin por eso dejar de externar sus sentimientos (aunque tampoco se deja llevar por la emocin misma (en contraposicin con lo que sucede en otras de sus composiciones), su sentir ante ello.El escritor da cuenta del paso del tiempo, sus ilusiones se acaban, las flores se marchitan; por medio de la fantasa intenta encontrar su mundo ideal, pero la triste y sombra realidad acaba con sus anhelos. El artista mira en torno y se percata de su soledad, del vaco que por dentro y por fuera lo invade. Sus ilusiones se han venido abajo, busca a su alrededor y se topa con la indiferencia que no le permite ver ni sentir nada. Slo el hablarle a la amada lo consuela, slo la respuesta de ella lo mantiene a flote, centra en el ser femenino toda su esperanza. Es por eso que tiende el vnculo con ella por medio del ritornello, es por ello que construye un soneto-cancin. Si el mundo no me responde, cuando menos hazlo t, hermosa sin ventura.Pero la respuesta de ella no aparece en el poema. En el Canto a Teresa, escrito tras su muerte, Espronceda suelta todas sus emociones y desilusiones provocadas por la desilusin amorosa: que haya un cadver ms, qu importa al mundo?Ser que la mujer a la que dedica esta composicin tambin ha muerto? La respuesta, sin duda, est en el sin ventura. Qu puede significar? Etimolgicamente ventura es lo por venir. Ahora desde el siglo XIII hasta la actualidad se le ha tomado como sinnimo de felicidad y en los ss. XVIII y XIX significaba lance o riesgo. Esta ltima acepcin debemos descartarla desde ya, no concordara con el carcter que tradicionalmente se adjudica a las mujeres. Las otras dos concuerdan ms con el sentido del poema, hermosa sin felicidad, hermosa sin porvenir. Qu ms ausencia de felicidad puede haber que la muerte, ya sea fsica, emotiva o simblica.Ms all de los datos biogrficos que podran hacernos suponer que este soneto fue escrito despus de la prematura muerte de Teresa (lo que nos hara pensar que la amada no puede ya corresponder al poeta porque ha muerto( o que fue creado por ella haberlo abandonado (lo que nos conducira a pensar en una muerte simblica por partida doble: la de ella que es indiferencia, la de l por no ser correspondido; el tpico de la amada muerta a la que se invoca viene de tiempo atrs y, nuevamente, quien sienta la tradicin definitiva en occidente es Petrarca.

El Cancionero se divide en dos partes: las Rimas en vida de Madona Laura que la presentan como imagen efectiva de la naturaleza, gracias a lo cual el artista puede relacionarse con el cosmos, pese a que ella siempre es indiferente a sus deseos (lo cual, en lugar de desanimarlo, lo alienta ms); y las Rimas en (por la) muerte de Madona Laura que la muestran fuera de este mundo (otra forma de indiferencia) y como mvil que hace que el poeta quiera vincularse con el universo.

El hablarle a la dama muerta (indiferente( es una vieja tradicin. Pero Espronceda no se centra, nicamente, en este abandono. El mundo lo ha abandonado, implora que la dama, a travs del mundo, lo una nuevamente con l; pero esto es ya imposible, ella no quiere (ms an, no puede ser ya el vnculo con la naturaleza; sta se ha vuelto enigmtica y lejana, incomprensible. Se ve absolutamente rodeado por una soledad que lo abruma, por la indiferencia que no es ms que su deseo insatisfecho por comprender lo que lo rodea, por obtener la verdad. Es por ello que en El diablo mundo nos muestra la rebelda humana que no se conforma con sus estrechos mrgenes y que desea edificar una segunda Babel que revele el misterio del cosmos, pero este soneto no lo expone, deja al poeta en el vrtigo de la incomprensin, en el azoro frente a la nada.

Daz Plaja, Guillermo. Introduccin al estudio del romanticismo espaol. 5 ed. Madrid, Espasa-Calpe, 1980.Espronceda, Jos de. Obras poticas. Mxico, Porra, 1980 (Sepan cuantos, 202).

Blecua, Jos Manuel, Introduccin a Poesa romntica. 7 ed. Zaragoza, Ebro, 1971.Navas-Ruiz, Ricardo. El romanticismo espaol. Madrid, Anaya, 1970.

Lozano, Manuel. Historia de la cultura. Mxico, CECSA, 1990.

Pedraza, Felipe Jimnez y Milagros Rodrguez Cceres. Las pocas de la literatura espaola. Barcelona, Ariel, 2002. Felipe Pedraza y Milagros Rodrguez. Las pocas de la literatura espaola. Barcelona, Ariel, 2002. p. 194.

Jos Manuel Blecua, Introduccin a Poesa romntica. 7 ed. Zaragoza, Ebro, 1971.p. 12

Ibid. p. 13

No pierdo de vista que ste y otros tpicos que se mencionan en el ensayo surgen, como tales, en la antigedad clsica, pero cobran su forma cannica para la poesa occidental a fines de la Edad Media y, como ya seal, en los inicios del Renacimiento.

Yo te envo [a ti], hermosa sin ventura, las quejas de mi amor profundo,

Cfr. Martn Alonso. Enciclopedia del idioma. T. III. Mxico, Aguilar, 1998. p. 4145

Cabra aqu recordar uno de los antecedentes que al respecto existe en Espaa: Las noches lgubres de Jos Cadalso.

Tal como lo comentan Pedraza y Rodrguez: El romntico es hijo del libre examen, aun cuando rechace el determinismo. Ello significa la angustia o la agona por el acierto, y la preocupacin individual y dolorosa de dar en el error Pedraza, Op. Cit. p. 196.

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