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trabajo realizado para identificar el estado actual del encino en zonas urbanas
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INSTITUTO TECNOLOGICO DE ÚRSULO GALVÁN
CAMPUS TLAPACOYAN
TALLER DE INVESTIGACION 1
C.P. GUERRERO ESPINOZA BRICIO
Conservación y propagación sexual de plántulas de encino (Quercus candicans Née ) en la zona periférica de la ciudad de Xalapa, Ver.
ALUMNO: ZARATE PEREZ CARLOS ALDAIR
INGENIERIA EN AGRONOMIA SEXTO SEMESTRE
NUMERO DE CONTROL: 12881661
1. ANTECEDENTES
Desde el nivel del mar hasta los 3,500 metros de altitud, aproximadamente, habitan
unos árboles muy peculiares e importantes llamados encinos. Quizá muchos lo ignoren,
pero es notable su presencia en México ya que es uno de sus centros de origen;
además, nuestro país es el más rico en cuanto a la población de encinos, pues cuenta
con aproximadamente 160 especies de las 400 o 500 que se reportan en todo el
mundo. (Yureli García de la Cruz 2002)
Los encinos se distribuyen en la mayoría de las regiones templadas, así como en
algunas regiones tropicales y subtropicales; en las montañas mexicanas, las zonas más
ricas son las del centro y el sur y la Sierra Madre Oriental, y los estados con mayor
riqueza de esta especie son Oaxaca, Nuevo León, Chihuahua y Veracruz.
Los encinos aparecen en toda una gama de condiciones climáticas y de suelo, aunque
a veces parecen estar mejor adaptados a ciertas condiciones específicas que
prevalecen en determinadas elevaciones, según la especie. Se les puede encontrar
mezclándose con otros tipo de vegetación o formando bosques dominados por una o
varias especies de encino. Prosperan en terrenos moderadamente fértiles y húmedos,
pero algunas especies se adaptan a terrenos pobres, aunque siempre en lugares
montañosos. Son árboles cuya longevidad se puede estimar en siglos, pues se calcula
que su término medio de vida oscila entre los 150 y 200 años, aunque hay reportes de
ejemplares históricos que sobrepasan los 1,500 años.
En México, los encinos son importantes debido a su abundancia y utilidad como
especies forestales. Son fuente de leña, carbón, madera, productos medicinales,
colorantes y corcho; las bellotas sirven de alimento para animales (por ejemplo, cerdos)
y en algunas regiones la gente las come, pero también se emplean para la elaboración
de artesanías. Estos árboles se asocian con hongos que tienen un alto valor ecológico y
económico.
Funcionan, asimismo, como hábitat para numerosas especies vegetales, como los
helechos, bromelias, musgos y líquenes; sirven de alimento para la fauna silvestre y
también abastecen los mantos acuíferos; protegen contra los huracanes, mejoran el
suelo y por lo tanto son apropiados para la restauración, ya que sus plántulas tienen
una alta sobrevivencia dentro y fuera del bosque, sobre todo hablando de áreas
deforestadas degradadas o muy perturbadas. En general, los encinos son especies
clave dentro del bosque por toda la serie de servicios tangibles e intangibles que
ofrecen al ecosistema.
En el estado de Veracruz, algunas de las regiones en que se conserva ese tipo de
bosque, también llamados “focos rojos”, son las sierras de Huayacocotla y de
Chiconquiaco, la región de Tlacolulan-Misantla, la zona de Xalapa y sus alrededores, la
región de la montaña y parte de la zona del Cofre de Perote.
Otro problema potencial para los encinos, el cual ha sido documentado en Estados
Unidos y que recientemente fue reportado en nuestro país, es el hongo patógeno de la
raíz, el cual provocó en el año 2001 una mortalidad masiva en 300 hectáreas de bosque
en Colima, Jalisco y Guerrero. Este peligro permanece latente en México, y por ello es
necesario fomentar programas fitosanitarios para evitar brotes epidémicos de ese
hongo en los bosques.
2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Debido a la degradación del ecosistema donde se encuentra el encino para convertirlo
en zona agrícola, ganadera o urbana, se ha incrementado la tala y reducido su índice
de germinación.
3. OBJETIVOS
3.1 Objetivo general
Crear un manual ilustrado donde se presenten las técnicas necesarias para la
conservación, propagación y manejo agronómico de la reproducción de la especie por
medio de semillas.
3.2 Objetivo especifico
Mediante la aplicación de diseños experimentales obtener los datos necesarios para la
aplicación de un tratamiento agronómico a las plantas de encino desde la siembra por
semilla hasta el trasplante de la plántula.
4. HIPOTESIS
4.1 Hipótesis nula
Los resultados de los diseños experimentales no serán suficientes para encontrar el
mejor manejo agronómico de las plántulas de encino.
4.2 Hipótesis alterna
Con base a los resultados obtenidos en los diseños experimentales se podrá deducir el
mejor tratamiento agronómico para las plántulas de encino.
5. MARCO TEORICO
5.1 Descripción botánica
5.1.1 Descripción de la familia fagaceae
La familia Fagaceae se caracteriza por ser en su mayoría árboles, raramente arbustos,
frecuentemente acumulan taninos y cristales de oxalato de cálcico; con hojas simples,
alternas, coriáceas, enteras o pinnado-lobadas, perennes o deciduas, estípulas
caedizas, la polinización generalmente se realiza por el viento (anemófila), o por
insectos (entomófila); las flores son pequeñas, dispuestas en amentos o espigas
unisexuales, con perianto de cuatro a siete brácteas; las masculinas con el mismo o
doble número de estambres que el perianto o hasta cuarenta, libres; tres a seis estilos,
ovario ínfero con tres a seis lóculos, cada uno con dos óvulos. El fruto es una nuez en
grupos de uno a tres, protegidos en la base y rodeados completamente por una cúpula
cornea, semillas sin endospermo; estos frutos tienen poca capacidad de dispersión y su
germinación disminuye conforme pasa el tiempo. Comprende nueve géneros Fagus,
Nothofagus, Litocarpus, Castanopsis, Colombobalanus, Castanea, Chrysolepis,
Quercus y Trigonobalanus, con 600 a 900 especies que forman parte de los bosques
templados y tropicales, principalmente del hemisferio norte. Los géneros más conocidos
son Quercus, Castanea y Fagus, distribuidos en el hemisferio norte y Nothofagus que lo
encontramos en el hemisferio sur (Valencia, 2004; Yáñez 2004; Azofra et al., 2012;
Viñas, 2012).
Esta familia tiene gran importancia ecológica debido a la extensión y cobertura forestal
que representa, económicamente por la calidad de sus maderas, leña y carbón;
además algunas de sus especies se utilizan en jardinería y como parte de la
alimentación de animales y del hombre (Viñas, 2012).
5.1.2 Descripción del genero Quercus
El género Quercus se divide en tres secciones: la sección Erythrobalanus que es donde
se encuentran los encinos rojos, la sección Leucobalaus donde se ubican los encinos
blancos, y la sección Protobalanus que es donde se agrupan los encinos intermedios o
de copa dorada (Valencia, 2004).
Quercus es un género que se caracteriza por tener estípulas generalmente deciduas,
hojas pecioladas, amentos masculinos largos y colgantes, inflorescencias femeninas en
forma de racimo con raquis leñosos corto o largo y con una o varias flores. Las flores
masculinas con un cáliz formado de cinco lóbulos fusionados en un perianto más o
menos en forma de cúpula que envuelve cinco a diez estambres libres. Las flores
femeninas con un cáliz de seis lóbulos que se adhieren a la base de los estilos y se
fusionan en un tubo, ovario trilocular, cada uno con dos óvulos, tres estilos libres, fruto
unilocular con una semilla envuelta en una cubierta rígida formando la bellota que está
protegida principalmente en la base por una cúpula cornea (Yáñez, 2004).
5.2 Generalidades del genero Quercus
5.2.1 importancia del genero Quercus
El género Quercus es el de mayor distribución en el mundo en comparación de los otros
géneros pertenecientes a la familia fagaceae, con al menos 350 especies. Existen
algunas especies en los hábitats más secos, como en el sureste de Asia y nororiente de
África. En América se localizan desde Canadá hasta Colombia, incluyendo Cuba.
Aunque la mayor diversidad se encuentra en México, al sur de China y el sureste
Asiático. Yáñez (2004) y Arizaga et al., (2009) mencionan que este género es
importante en la producción de madera, carbón, taninos curtientes, fabricación de
aislantes y corchos, en la construcción de duela, labrin, puertas, ventanas, mangos para
herramientas e implementos agrícolas, confección de artesanías locales y muebles en
general.
En algunos lugares sirve de alimento y en diversas aplicaciones del sector industrial.
Anteriormente los frutos eran consumidos por el hombre formando parte importante en
su dieta alimenticia, actualmente esto ha disminuido, hoy lo que se utiliza son las
bellotas en la alimentación del ganado principalmente del porcino; y como alimento de
fauna silvestre por ejemplo ardillas, ratones, pájaros carpinteros, entre otros.
5.2.2 Especies mexicanas
De acuerdo con un estudio realizado en 2004 por Valencia se registra que en México
hay 161 especies del género Quercus distribuidas en las tres secciones en las que se
divide este género; en la sección Leucobalanus se registraron 76 especies, en la
sección Erythrobalanus 81 especies y en la sección Protobalanus cuatro de las cinco
especies que conforman esta sección.
De estas se calcula que 109 son endémicas, distribuidas en las zonas de clima
templado, principalmente en las regiones montañosas de la sierra madre oriental,
mayormente en un intervalo altitudinal entre 1 200 y 2 800 msnm. Existen especies
arbustivas que se encuentran en los chaparrales del Norte del país.
Los estados con mayor diversidad de encinos son Nuevo León, Veracruz y Oaxaca, los
lugares donde se ha realizado mayor información científica son Jalisco, Guerrero,
México y Michoacán, el único estado que de manera natural no se encuentra encino es
el estado de Quintana Roo (Arizaga et al., 2009).
Las especies más comunes que se encuentran en el país son: Quercus candicans Née,
Q. castanea Née, Q. conspersa Benth, Q. chrysolepis Liebm, Q. crassifolia Humb. &
Bonp. Q. laeta Liebm, Q. laurina Humb & Bonp. Q. obtusata Humb & Bonp, Q. oleoides
Chamb. & Schltdl. Q. peduncularis Née. Q. rugosa Née (Yáñez, 2004).
5.2.3 Plagas
Existen diversas enfermedades que dañan al género Quercus principalmente que
atacan al follaje, por ejemplo Apiognomonia quercina; un hongo que ataca por lo
general a especies que se encuentran en zonas urbanas llamado Podosphaera sp su
nombre común es “cenicilla polvorienta”. Otro hongo es Biscogniauxia atropunctata; el
cual ataca a árboles enfermos acelerando su muerte, y Phoradendrom lanceolatum es
una planta parásita que ocasiona grandes infecciones en los encinos (Cibrián et al.,
2007
5.2.4 Enfermedades
Entre las plagas que afectan al encino, su peor enemigo es la mariposa Tortrix viridana,
que destruye los brotes nuevos. Además puede padecer ataques de la acción
taladradora de las larvas de los escarabajos longicornes pertenecientes a la familia
Cerambicidae. Una de la especies más destacadas que representan esta familia, el
Cerambyx cerdo, curiosamente también se encuentra protegido.
5.3 Descripción botánica de Quercus candicans Née
Árbol que alcanza de 15 a 20 m de alto, con tronco y ramas gruesas, generalmente el
tronco con un diámetro hasta de 1 m o más.
Las ramas jóvenes de 2 a 5 mm de diámetro. Cuando las ramas son nuevas, tienen un
fino vello de color café - amarillento que se extiende hasta la base de la nervadura
central de las hojas.
Las hojas cuando jóvenes presentan mucho vello fino en la cara contraria al sol o envés
y poco apreciable en la cara al sol o haz; cuando las hojas son maduras se sienten
gruesas, con textura similar al cuero y con frecuencia pueden presentar color rojizo
antes de que la hoja caiga; la mayoría de las hojas son redondeadas, y la punta la
presentan muy aguda, el tamaño y la forma de las hojas es variado.
Mide desde 8 cm, aunque el tamaño promedio es entre 12 y 20 cm, llegan a
encontrarse hasta mayores a 30 cm de largo y de ancho varían entre 5 y 12 cm, aunque
se pueden encontrar desde 3 cm hasta 26 cm de ancho; este especie se caracteriza por
presentar unas puntas o aristas, los bordes de las hojas son gruesos, ondulados y
toscamente dentado-aristado, por lo menos de la mitad hacia arriba, a veces desde
cerca de la base de la hoja, y ocasionalmente casi todo el borde de la hoja.
Las hojas tienen de 8 a 12 nervaduras en cada lado, algunas de las superiores rectas
pasan directamente hasta el diente o arista que sobresale de la hoja, algunas del envés
arqueadas; la parte de la hoja de cara al sol o haz es duro, lustroso y liso; la cara de la
hoja contraria al sol o envés con fino vello blanco (cuando están secas las hojas, los
pelos se vuelven amarillentos), las hojas en ocasiones son grisáceas, si hay mucha
sombra.
Los frutos son bellotas anuales, algunas veces bianuales, se encuentran de forma
solitaria o en pares; la base soporta una bellota, está conformada por una estructura
circular llamada cúpula que tiene de 15 a 25 mm de diámetro y de 10 a 15 mm de largo
con el borde delgado y recto, esta cúpula presenta pequeñas escamas delgadas,
excepto en los bordes; que contiene la semilla. La bellota es de 15 a 20 mm de
diámetro, de forma ovalada, con vellosidad sedosa al principio y después se torna lisa,
de color café claro, incluida una tercera parte de su largo en la cúpula; fructifica de junio
a agosto.
5.3.1 Distribución geográfica
Se distribuye desde Sonora, Chihuahua, Durango, Nayarit, Sinaloa, Colima, San Luis
Potosí, Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Estado de México, Distrito Federal, Morelos,
Guerrero, Puebla, Querétaro, Tlaxcala, Hidalgo, Veracruz, Oaxaca y Guatemala.
5.3.2 Requerimientos ecológicos
Altitud: 1,200 a 2,700 msnm.
Temperatura media anual: 12 a 22º C
Precipitación:
Clima: Templados
Suelos: roca madre, ígneos, sedimentarios y metamórficos; así como suelos profundos
de terrenos aluviales.
5.3.3 Relación con otras especies
Los encinos, interactúan de manera especializada con avispas Cynipidae. Se conocen
más de mil especies de esa familia de insectos y más de la mitad son específicas de los
encinos; a esta interacción dependiente entre dos organismos que pertenecen a
diferentes grupos taxonómicos, se le denomina coevolución.
Al ovipositar en una hoja o en cualquier otra estructura de un encino, una avispa
hembra induce en ella la formación de estructuras llamadas agallas, que envuelven sus
huevos, los protege y facilitan su desarrollo. Las larvas del insecto no se comen la hoja,
sólo los nutrientes que están disponibles en las agallas. Se piensa que las larvas del
insecto inducen a la planta a producir una sustancia análoga a una hormona del
crecimiento, que estimula el desarrollo y la formación de esas estructuras de tejido
vegetal. Funcionan, asimismo, como hábitat para numerosas especies vegetales, como
los helechos, bromelias, musgos, líquenes y sirven de alimento para la fauna silvestre.
5.4 Usos en la agricultura
5.4.1 Silvicultura tradicional
Crece con sombra intermedia y tolera el pleno sol, algunos productores la mantienen en
sus terrenos por regeneración natural. En esta zona dejan descansar los terrenos
después de cultivos básicos, en especial maíz, dejan regenerar los tocones o el
desarrollo de nuevos encinares que aprovechan antes de volver a preparar el terreno
para el cultivo de básicos. Se puede decir que las actividades agrícolas continúan con
la silvícola, en estos terrenos ya no se encuentran individuos muy grandes.
Existen algunos predios en barrancas de difícil acceso, donde se pudieron apreciar
ejemplares de mayor talla.
5.4.2 Importancia de uso según literatura
El tallo es usado para la fabricación de cabos, mangos de herramientas e implementos
agrícolas, horcones y rayos de carreta.
El fuste y ramas se usan como leña y en la elaboración de carbón
El fruto es comestible.
La corteza se usa para tratar heridas.
5.5 Propagación sexual
Las semillas juegan un papel muy importante desde el punto de vista silvícola, ya que
son el medio de regeneración para numerosas especies; genéticamente son portadoras
de las características hereditarias de la planta madre. Ecológicamente su papel está
determinado en la dinámica de poblaciones vegetales, siendo el puente de unión entre
una generación y la siguiente, además de ser el material genético destinado a mantener
la continuidad y la evolución de las especies (Niembro, 1985).
En el caso de los encinos, su fruto corresponde a una bellota; la producción anual de
éstas está asociada con la edad de los árboles, su capacidad genética y la especie, así
como a las condiciones ambientales. La regeneración natural de los encinos en muchas
partes se ve afectada porque muchas bellotas son consumidas por insectos, ardillas,
pequeños roedores, y aves, además de otros factores específicos referentes a la
producción anual de frutos y a su capacidad germinativa (Belanger y Krinard, 2007;
Díaz y Reyes, 2009)
5.5.1 Etapas de la propagación sexual
La propagación por semillas en especies forestales es la manera más común de
propagarse, por lo que es importante conocer cómo se lleva a cabo este proceso, las
etapas que influyen en este proceso son las siguientes: floración, polinización,
fertilización y el desarrollo, crecimiento y maduración del fruto y la semilla (Niembro,
1985).
5.5.1.1 Floración
Se conoce como floración a la inducción y formación de los primordios florales, siendo
éste el primer proceso de la reproducción sexual. No se puede hablar de épocas
exactas para presentarse la floración puesto que se da en función de los factores que
se mezclan con cada individuo como los nutrientes minerales, el medio ambiente y
ciclos endógenos. (Marroquín, 1997; Niembro, 1980).
5.5.1.2 Polinización
Se conoce como polinización al proceso donde los granos de polen son transferidos a
los estigmas de las angiospermas. Llevado a cabo durante la primavera (Niembro,
1980).
Para que la polinización se realice de manera efectiva los granos de polen deben llegar
al estigma en el momento en que éste presente su máximo grado de receptividad. Esto
puede ser en unos minutos o como en la mayoría que dura de unos cuantos días a
varias semanas.
Cuando los granos de polen llegan al estigma quedan adheridos a su superficie gracias
a fluidos viscosos que contiene, formado por una compleja mezcla de sustancias
lipídicas y fenólicas que estimulan o inhiben su germinación, lo cual esté en función de
si los granos de polen son de la misma especie del estigma.
5.5.1.3 Fertilización
Como se mencionó anteriormente la polinización se lleva a cabo en la superficie del
estigma una vez que las estructuras se reconocen, después de esto los granos de
polen se expanden por la absorción del líquido que hay en el estigma. El
humedecimiento de la intina favorece la formación de enzimas encargadas de
metabolizar las paredes celulares del tejido que forma el estigma. Durante la
germinación del grano de polen se desarrolla un tubo polínico (en la mayoría de las
especies, pero hay algunas especies que desarrollan varios). Cuando el tubo emerge
del grano de polen penetra a través de las paredes del estigma y del estilo con
dirección al ovario. Una vez que la punta del tubo llega al ovario, penetra al óvulo, esto
ocurre generalmente por el micrópilo, aunque en algunas plantas como casuarina esto
ocurre a través de la cálaza.
Una vez que el tubo polínico llaga al interior del gametofito femenino se rompe
descargando tres núcleos, para dar paso al fenómeno de la doble fertilización.
En pocas palabras éste proceso consiste en la formación del cigoto del cual se
desarrollara una nueva planta, después de esto entra en un estado de letargo, el tiempo
depende de la especie pudiendo ser desde unas horas hasta semanas (Niembro, 1980;
Niembro, 1988).
5.5.1.4 Fructificación
La producción de semillas es una condición elemental para la regeneración de los
bosques. De acuerdo con Marroquín (1997) el proceso de floración es variable en cada
individuo, por consecuencia, la fructificación también es influenciada por el medio
ambiente.
La producción de semilla se da, en especial la de los árboles, en ciclos periódicos, o
bien años semilleros. La periodicidad está influida por las condiciones climáticas.
Existen algunos factores que afectan la producción de semilla, se dividen en dos: 1) los
externos y 2) los internos, en los primeros encontramos a los factores abióticos, que
son la calidad de suelo y el clima, el espaciamiento entre árboles, y la exposición a la
luz; dentro de los internos se encuentran los factores bióticos estos son el ataque de
insectos sobre todo en las yemas florales, la depredación por aves y mamíferos, así
como las enfermedades que afectan el desarrollo de las flores, frutos y semillas
(Pimentel, 2009).
Marroquín (1997) estudio algunos aspectos sobre la fenología y producción de bellota
de seis especies de encino en el estado de Nuevo León, observó que la fructificación es
un proceso variable, puesto que el rango de días de producción de semilla fue desde
los 27 hasta los 116 días.
5.5.2 Época de colecta
Se nombra recolección de semilla al proceso de obtener el fruto y las semillas en el sitio
establecido, el embalaje de éstos y hasta el transporte (Mesés, 2007).
Para la recolecta de semilla se puede realizar en rodales naturales o en áreas
semilleras. Las semillas recolectadas en rodales naturales es prácticamente barata y
fácil; sin embargo, las semillas no presentan las características de calidad
silvícolamente requeridas, pues existe una heterogeneidad en el fenotipo deseado, en
comparación con las recolectadas en áreas semilleras, pues estas son parte de
programas de mejoramiento genético (Niembro, 1985)
La recolecta se puede realizar del suelo o árboles a granel, rodales semilleros, áreas
semilleras, huertos semilleros. No se puede hablar de fechas exactas para realizar la
recolecta pues varía dependiendo de la especie, por ejemplo en Cedrela odorata es
recomendable realizarla en los meses de marzo y abril, Gmelina arborea de marzo a
junio, Pinus greggi de octubre a enero, en Pinus hatwegii en el mes de enero, y para la
mayoría de las especies del género Quercus, según las coincidencias de la literatura
revisada el periodo de recolección va del finales del mes de agosto al mes de
diciembre.
Las semillas tienen diferentes formas de dispersarse, esto debe tomarse en cuenta para
la recolección, ya que depende de la especie.
Tipo de dispersión según el agente Ejemplos
Anemocoría/ Viento
Zoocoría / Animales
Hidrocoría / Agua
Autocoría / Gravedad y peso de la
semilla
Cedrela sp.
Psidium guajaba,
Cocus nusifera
Hura crepitans,
Barocoría / Por su propio peso
Androcoría / Por el hombre
Pouteria mamosa, Mangifera indica
Cuadro 1. Tipos de dispersión de las semillas
5.5.3 Germinación
La germinación es un proceso que involucra la reactivación de del metabolismo de la
semilla, la emergencia de la radícula y de la plúmula que dan lugar a una planta normal.
Para que la semilla germine debe estar bajo las siguientes condiciones: ser viable, no
debe haber quiescencia ni dormición, y tener los niveles necesarios de agua,
temperatura, aireación, y luz; las condiciones del sustrato también influyen, al igual que
la profundidad de la siembra (Pimentel, 2009).
El agua es el punto de partida para el reinicio de la vida del embrión ya que hidroliza los
componentes de reserva y debilita la cubierta seminal. Se debe tener mucho cuidado
con el contenido de agua pues si hay menos del 40% (sobre el peso fresco) la
germinación no se lleva a cabo. El agua actúa fisiológicamente como solvente para
poder iniciar los procesos metabólicos, como medio de reacción y como medio de
transporte de las reservas.
La temperatura no es tan fundamental como el agua pero ayuda a determinar la época
más apropiada de siembra en el vivero o en campo. La temperatura óptima de
germinación se encuentra entre los 20 y 30°C. La temperatura máxima de germinación
está entre los 30 y 40°C, en cuanto que la mínima pende de la zona, en climas
tropicales va de los 10 a los 15°C, y en zonas de clima templado de 8 a 10 °C.
5.5.4 Almacenamiento de semilla
El almacenamiento de las semillas bajo condiciones controladas es una técnica fácil y
barata para conservar la diversidad genética de numerosas especies de interés
económico, ecológico y las que se encuentran amenazadas o en peligro de extinción.
Desafortunadamente en las semillas especialmente del tipo recalcitrantes su
conservación resulta difícil prolongarla por mucho tiempo, debido a la imposibilidad de
reducir el contenido de humedad bajo ciertos límites sin ocasionar alteraciones es su
estructura subcelular; las semillas de los encinos se caracteriza por tener semillas
recalcitrantes.
La viabilidad de las semillas varía de acuerdo a la especie así como de la cantidad y
calidad de sustancias químicas que contienen en el embrión y en los tejidos de reserva.
Los factores que causan el deterioro de dichas sustancias aun no son bien conocidos,
pero según las investigaciones que se han realizados encuentran que es debido a
cambios enzimáticos, cambios estructurales, cambios cromosómicos y genéticos, y
cambios en los procesos bioquímicos y rutas metabólicas Niembro (1988b). En las
semillas recalcitrantes su alto contenido de humedad impide almacenar bajo el punto de
congelación, puesto que el hielo destruye las células y la ata taza de respiración tiende
a agotar las reservas afectando su vigor y viabilidad (Vázquez, 1987 citado por
Niembro, 1988b). Sin embargo Wang (1974, citado por Niembro 1988b) dice que el
almacenamiento de éstas semillas por mayor tiempo y manteniendo su viabilidad es
posible si se cubren con látex o cera, con objeto de mantener su contenido de
humedad, Roberts (1979, citado por Niembro 1988b) dice que también es posible si se
almacenan a temperaturas muy bajas (menores de los 200°C) ya que es a esta
temperatura donde la actividad metabólica y la deterioración celular se reduce al
mínimo.
5.6 Antecedentes de propagación sexual en Quercus
Zavala (1996) trabajó con cuatro especies de encino (Q. rugosa, Q. crassifolia, Q.
laurina y Q. mexicana) en el estado de Hidalgo para evaluar la producción de bellotas
en donde encontró que la cantidad producida fue pequeña y con diferencia significativa;
de Q. rugosa se recolecto 121.5 bellotas m-2, 261.3 % mayor que Q. mexicana, la cual
fue el segundo lugar con 46.5 bellotas m-2; Q. crassifolia y Q. laurina solo produjeron
nueve y cinco y media bellotas m-2. La temporada de producción fue mayormente de
septiembre a diciembre (1994) especialmente en octubre, existiendo diferencia entre
especies; Q. rugosa se recolecto de septiembre a diciembre de 1994, siendo esta la
más temprana, Q. crassifolia produjo más en octubre, Q. laurina en febrero y mayo de
1995, y Q. mexicana en mayo del mismo año, esta última fue la más tardía. En cuanto
al tipo de bellota producida, mayormente se registraron las parcialmente desarrolladas,
abortivas, afectadas por carpófagos y extraviadas; las abortivas fueron las producidas
(57%).Con esto los autores concuerdan con otro en que la producción de bellotas es de
manera asincrónica, al igual que el grado de desarrollo de éstas.
Díaz y Reyes (2009) estudiaron las condiciones de almacenamiento que prolonguen la
viabilidad de bellotas de Q. hintonii, en lo que determinaron que la fructificación se
presenta de manera variable. En el 2004 la producción fue abundante y de buena
calidad, pero en 2005 y 2006 la producción decreció y con bajo porcentaje de
germinación (menor al 10%), para el 2007 la producción aumentó nuevamente y la
capacidad germinativa fue mayor al 90%. La dispersión de los frutos se realiza
principalmente en la última semana de agosto y principios de septiembre (2004, 2005 y
2007), en 2006 la dispersión fue hasta finales de septiembre e inicios de octubre, los
cual coincidió con el periodo de lluvias.
La capacidad germinativa de las semillas extraídas de los frutos recién colectados fue
de 94%, las semillas que se guardaron en bolsas de papel estraza bajo condiciones
ambientales fue de 4.5 % y sobrevivió únicamente la mitad, y las de los frutos
almacenados en contenedores de plástico con humedad relativa del 33% y temperatura
controlada a 7° C, durante 48 días, mantuvieron su capacidad de 94%.
En España Cañellas y San Miguel (2003) realizaron una monografía de Q. coccifera L.
en la que describen que la propagación de esta especie por semilla ha sido poco
estudiada sin embargo ellos realizaron un pequeño ensayo en el que determinaron que
la colecta de bellotas es adecuada realizarla en los meses de octubre y noviembre,
cuando la bellota ya ha madurado y está prácticamente de color marrón, además de
que recomiendan realizarla de manera directa de la mata ya que las que se encontraron
en el suelo estaban atacadas por Balaninus sp. como lo hace en otras especies del
género Quercus. No se conoce la edad a la que esta especie comienza a dar frutos,
pues resulta difícil identificar a los individuos nacidos de raíz o de semilla, pero los que
han sido roturados o quemados fructifican generalmente a partir del segundo año. La
conservación de las bellotas de esta especie no dura más de seis meses, generalmente
son recolectadas en otoño y almacenadas para sembrar en invierno o primavera. Las
condiciones de conservación del fruto deben ser lo más próximo a los 0°C ± 2°C, con
una humedad de 40 a 45% de su peso verde. Esta especie tiene gran capacidad de
reproducir brotes de cepa y de raíz, especialmente cuando es atacada por fuego, pero
debe considerarse la frecuencia, la intensidad y la época en la que ocurre el incendio,
ya que en lugar de favorecer puede afectar negativamente su capacidad de
reproducción vegetativa.
Rodríguez- Estévez et al.,(2007) elaboraron una revisión bibliográfico sobre los factores
que influyen en la producción de bellota en la Dehesa, España, de este trabajo
retomamos que los frutos de Q. ilex generalmente maduran a partir de la segunda
semana de octubre y noviembre, en Q. suber la maduración es un poco más
prolongada debido a su floración difusa, por lo que las primeras bellotas comienzan a
madurar a finales de septiembre-octubre teniendo la cosecha principal en octubre o
noviembre y la caída de las ultimas bellotas de diciembre a finales de enero, en Q.
faginea los frutos maduran en septiembre. Este proceso de maduración del fruto
depende del tipo de suelo, la altitud a la que se encuentran los encinares y las
condiciones climáticas que se registren durante el año. En esta zona por las heladas
tardías, las bellotas de Q. ilex se pueden cosechar cada 7-8 años, en Q. suber hay una
periodicidad de 2 a 10 años siendo de 2 a 4 la producción más frecuente. En este
trabajo se menciona a Rupérez Cuéllar (1957) quien dice que un buen encinar frutero
con 45 pies/ha produce una media de alrededor 550 kg/ha aunque esta cifra varía con
la de otros autores las cuales oscilan de un mínimo de 400kg/ha hasta 700-800kg/ha.
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