Enrique Dussel-Cultura imperial, cultura ilistrada y liberación de la cultura popular

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CULTURA IMPERIAL, CULTURA ILUSTRADA Y LIBERACION D E L A CULTURA POPULAR ^Por E , D U S S E L (Mendoza) *

E n A m r i c a L a t i n a ''se ven a i m tiempo dos civilizaciones distintas en un mismo suelo: una naciente, que sin conocimiento de lo que tiene sobre su cabeza e s t remedando los esfuerzos i n genuos y populares de la Edad M e d i a ; otra, que sin cuidarse de lo que tiene a sus pies i n t e n t a realizar los l t i m o s resultados de la civilizacin europrea. E l siglo X I X y el siglo X I I viven j u n t o s : el uno dentro de las ciudades, el otro en las c a m p a a s . . . (Se t r a t a ) de la lucha entre la civilizacin europea y l a barbarie i n d g e n a , entre la inteligencia y la materia, lucha imponente en Amrica" Esta conferencia quiere ser el comentario, la h e r m e n u t i c a y la c r t i c a del texto de Sarmiento colocado m s a r r i b a . E n dicho texto se encuentra la exposicin de una i n t e r p r e t a c i n , justamente la opuesta a la que defenderemos nosotros, que en el siglo X I X signific una a u t n t i c a filosofa de la historia de lo americano.

l. D E P E N D E N C I A C U L T U R A L . E l texto de Sarmiento, en Facundo, me parece realmente genial. Sarmiento t e n a una profunda inteligencia y no porque s , entonces, expresa lo que toda una g e n e r a c i n de la segunda p a r t e

1 E l texto que a c o n t i n u a c i n se propone, fue u n a conferencia d i c t a d a de v i v a voz en l a IV Semana Acadmica de l a U n i v e r s i d a d del S a l v a d o r de Buenos A i r e s , el 16 de agosto de 1973, de a l l el estilo oral pobre e n vocabulario que se d e j a v e r . S i n embargo, como en otras oportunidades, creemos que puede ser t i l t a l como se encuentra, aunque m s no sea p a r a ser de a y u d a memoria a los que p a r t i c i p a r o n en d i c h a S e m a n a de estudio*. - Sarmiento, Facundo, L o s a d a , Buenos A i r e s , 1S67, pffs. 51 y 39. * P a r a el curriculum vitae del D r . u s s e l ver S t r o m a t a , a o 27, nos. 1-2, 1972, p g . 53.

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que recordemos que hubo un mundo otro que el europeo, y que. por la lgica de la d o m i n a c i n .se lo redujo a un ente, en cosa a disposicin de la civilizacin del "centro". Lo ameridiano es ei Otro, negatividad m e t a f s i c a negada.

del siglo X I X se propone y logra. Esta filosofa de la h i s t o r i a es a que q u e r r a t o m a r como punto de partida y casi como anteposicin a lo que pienso exponer. Situando este texto adecuadamente pdilcmos observar que se formula la cuestin de la siguiente manera. Phi "un mismo suelo", dice, hay "dos civilizaciones distinta.s". "una naciente" (en el sentido de que imce en esta t i e r r a , que es la o r i g i n a r i a ) y la " o t r a que, sin cuidarse de lo que tiene a sus pies, intenta realizar los l t i m o s resultados de la civilizacin europea". De t a l m.anera que antepone dos civilizaciones; una es la inteligencia, la o t r a es la materia. Sarmiento, quizs sin .saberlo de manera explcita, e.st empleando un t r m i n o t c n i c o : la "inteligencia" es r a z n , el lgos. L a " m a t e r i a " es la i n d e t e r m i n a c i n , el na-sci-. De un lado e s t la R a z n , el lgos; del otro el o-.sX'r. u n a es la " c i v i l i z a c i n " y otra es la "barbarie". Estos t r m i n o s son t c n i c o s , porque si f u r a m o s al pensamiento p r e s o c r t i c o lo e n c o n t r a r a m o s con igual exactituci. H e r c l i t o dice que "el lc/os es el muro que protejo la ciudad". I\Is all del m u r o e s t el no-ser; la barbarie. Y en esto se r e n e n tanto H e r c l i t o como P a r m n i d e s ; son maestros de la gran ontologa imperial y"colonizadora. Una civilizacin, dice Sarmiento, es b r b a r a , m a t e r i a b r u t a . En otra parte escribe que es lo i n d g e n a , y a n lo t r t a r o , a s i t i co. En otras lo relaciona con lo r a b e , con lo mahometano, pastor i l , a b r a h m i c o , salvaje y n m a d e . A f i r m a que esta c u l t u r a es la de los beduinos del desierto que es igual a lo americano. E n el fondo, el f r u t o de esa b a r b a r i e es el mestizo, el gaucho. A l campo se le antepone la civilizacin hispano-europea, m s europea que h i s p n i c a , m s norteamericana que europea, que es a inteligencia, la l u z ; usa a n la palabra conciencia, el ser y l a ciudad. Es el frac contra el poncho. No olvidemos que el poncho era hilado por su madre en la San Juan provinciana. N o e s t a r a de m s usar m t o d o p s i c o a n a l t i c o para d e s e n t r a a r este texto. L a primera conciliacin de las "dos" civilizaciones en el proceso de la conquista fue la e x t e r m i n a c i n de una civilizacin en f a v o r de otra, y, por eso, la a l i e n a c i n irreversible de lo ameridiano. Me g u s t a r a c i t a r algunos textos por todos conocidos, p a r a

1.

l-na h i s t o r i a a interpretar.

Cuando el espaol lleg a A m r i c a .se e s t a b l e c i el p r i m e r " c a r a - a c a r a " : Coln vio indios; C o r t s d e s c u b r i la c u l t u r a azteca; P i z a r r o la inca. Y , as cada uno de los conquistadores, se e n f r e n t con el indio. Este indio t e n a un mundo. P a r a i l u s t r a r l o un poco escuchemos un bello texto d' todo un modelo de desarrollo y es el modelo progresista de la segunda m i t a d del siglo X I X . " P o s e s i n permanente del suelo" I Esto explica la ":or,quista del desierto" realizada por un iiroe nacional, el Grai. Roca, que va a la Patagonia a matar indios y luego entrega a sus lugartenientes guerreros esas tierras. Esas tierras son dadas en exclusividad a un posesor urbano. Sarmiento piensa que "sin la ciudad" no se "desenvuelve la capacidad industrial". De t a l manera que los posesores de las tierras robadas a los indios van a v i v i r en la capital federal. Y desde all, entonces, d o m i n a r n el i n t e r i o r del p a s . Este modelo se c u m p l i en gran parte. La crisis de la doctrina e c o n m i c a del desarrollo es lo que ha permitido a la ciencia del e s p r i t u latinoamericana producir el despegue que se e s t realizando. Desde la socio-economa, pasa el tema a otras ciencias, entre ellas la filosofa, por e.jemplo, y es as que comenzamos a t o m a r conciencia de nuestra e x t e r i o r i d a d del centro europeo, ruso, americano. L a crisis del a o 30 produce una p r d i d a del poder en las incipientes b u r g u e s a s nacionales. Ellas son las que tienen que pagar u n poco los platos rotos de la e c o n o m a m u n d i a l . Pierden el poder, en general; en muchos de nuestros p a s e s latinoamericanos surge una nueva clase social que toma el poder; es la clase m i l i t a r , por falencia de poder en las b u r g u e s a s que han llegado demasiado tarde al proceso m u n d i a l . De esta crisis del a o 30, en cierta manera, A m r i c a l a t i n a ya no se repone m s . Sin embargo, en el tiempo de la segunda guerra, gracias a la gran c a r e s t a de materias primas en Europa, hay como u n cierto florecimiento en A m r i c a latina, y especialmente en A r g e n t i n a . De a h que del 40 ai 50 hay un auge, corno uria p r s p e r a a l e g r a . Del a o 50 al 60

Los p a s e s desarrollados ( 1 ) poseen un cierto modelo; los p a s e s subdesarroUados (2) tienen el mismo modelo pero defectuoso. L o que h a b a que hacer es i m i t a r a aquel modelo y, por lo tanto, progresar y desarrollarse hasta identificarse con l. C u l es la m e t o d o l o g a ? Pues, estudiar el modelo de los p a s e s desarrollados. Se piensa entonces que es esencial las inversiones extranjeras en los p a s e s desarrollados; es necesaria la ayuda t c nica, y, en un cierto tiempo, se p r o d u c i r a "el despegue". H a y que superar o b s t c u l o s sociales, polticos, institucionales, religiosos. A d e m s se piensa que estos p a s e s p o d r a n , en un cierto tiempo y no m u y largo, lograr igualar a las grandes potencias Estados Unidos, Europa, Rusia, C a n a d , etc.. Pero, ya desde el 60, se comienza a ver los l m i t e s de este modelo. Este modelo h a b a pensado que toda nuestra e c o n o m a era

100 "hacia afuera", porque eran p a s e s exportadores. Entonces, se pens que el desarrollo v e n d r a por un desarrollo "hacia adentro". Es decir, por medio de la i n d u s t r i a l i z a c i n . Se d e b a construir toda la infraestructura. IJOS frutos aproximados fueron los siguientes: el control de la e c o n o m a i n t e r n a ; la transferencia de los centros de decisin hacia la n a c i n ; el debilitamiento de la oligarqua improductiva, importadora o comercial; la r e d i s t r i b u cin de los ingresos; el afianzamiento tcnico, cientfico y cultural. Pero se fue viendo que la cuestin no era a s . l^Oi- esto del 6 0 al 70 .e produce la crisis del modelo del desarrollo y, '^ gran parte, nos va a dar los argumicntos alguien que no es un revolucionario sino u n neocapitalista argentino, Prebisch. E n la Primera, remin de la UNTAC, en 1 9 6 4 , m o s t r que la cuestin es muy grave porque viene de m u y lejos. De todas maneras se vio que la industrializacin incipiente, era solo una transferencia de las i m portaciones, con lo que la indu.stria nacional lo m c o que hizo fue importar t a m b i n al p a s el problema social como crisis. Se s i g u i dependiendo, y en mayor grado, porque las patentes que compraba para la industria nacional significaba una nueva s a n g r a del presupuesto; por otra parte d e b a n importarse las maquinarias que a su vez fabricaban el producto manufacturado; con lo cual fue mucho mayor la dependencia de la que anteriormente se t e n a . Si a esto le agregamos el nacimiento de los grandes conglomerados internacionales, con nuevos m t o d o s econmicos de venta y corrupcin, se vio que el desarrollo a s como .se h a b a planteado era simplemente una u t o p a . Fue as, entonces, que s u r g i la " d o c t r i n a de la dependencia" en su nivel socio-econmico. H o y es u n deber p a r a todo latinoamericano que cultive cualquier ciencia humana el leer esta l i t e r a t u r a , tal como las obras de Faletto, Cardoso, laguaribe, Theotonio dos Santos, Hinkelammcnt, y hasta el g r a n economista africano A m i n Samir, que acaba de escribir u n libro sobre La acumulacin en escala niuncUal. Y lo nombro en especial porque es un crtico creador a partir de la experiencia africana, pero discpulo terico de latinoamericanos. Q u se ha descubierto'^ De que no existe t a l modelo de.sarrollista. I^o que pa.sa es que los p a s e s del "centro" desarrollado son desarrollados, porque han usufructuado la exp l o t a c i n de los p a s e s coloniales. N o existe, entonces, una r e l a c i n entre un p a s y otro como si fueran dos sistemas separados.

L a c u e s t i n ha de ser planteada en nivel internacional, donde (1) es el "centro", y (2) la " p e r i f e r i a " , de t a l manera que no eran dos totalidades independientes sino eran " p a r t e " de una n i c a totalidad: el mercado internacional. Esta visin p e r m i t e rehacer la h i s t o r i a y descubrir que desde el origen del mundo moderno hay una i n j u s t i c i a radical. A l a filosofa lo que le va a interesar es esta injusticia, la p r i m e r a de todo un proceso que lleva ya m s de cinco siglos. Q u es lo que ha pasado? E u r o p a h a b a quedado como enclaustrada por el mundo r a b e y no p o d a avanzar hacia el Oriente, donde h a b a fracasado por las Cruzadas, n i hacia el sur porque los r a b e s t a m b i n ocupaban ei A f r i c a . E l nico l u g a r que le quedaba a Europa para expandirse eran sus costas a t l n t i c a s . No es n i n g n m i l a g r o que sean Portugal y E s p a a los que se lanzan, con E n r i q u e el Navegante primero, a l a conquista al norte de A f r i c a . Luego, E s p a a , avanz a r hacia las islas del A t l n t i c o hasta llegar a A m r i c a , descubierta por casualidad; es un nuevo continente inesperado. Esta e x p a n s i n europea por la parte occidental hace que se descubra p r i m e r o A m r i c a l a t i n a y , d e s p u s , rodeando todo el A f r i c a , se llegue a la I n d i a y a la China. De pronto, las siete ecv;menes existentes, cada una de las cuales se c r e a n i c a (el mundo latino, el mundo r a b e , la I n d i a , el sud-este a s i t i c o y la C h i n a ; el g r a n conglom.erado m.aya-azteca e inca) son unificadas por E u r o p a . Aparece a s una sola ecuracne mundial, en cuyo " c e n t r o " e s t

102ahora Europa. Este proceso no es econmico solo, sino que t a m bin es cultural, poltico, filosfico, t e o l g i c o ; se da en todos los niveles de la humanidad, porque es r e l a c i n hombre-hombre. Se establece un pacto mercantil colonial: se extrae oro y plata de A m r i c a y se les devuelven productos .semielaborados como son el aceite, ei vino. E n el siglo X V I se sacan de A m r i c a latina m s de 20 m i l millones de m a r a v e d e s de productos y .se devuelven apenas 1.500 millones de m a r a v e d e s en su lugar. Es decir, se produce una "balanza" favorable de pagos de A m r i c a : E s p a a a d e u d a r a unos IS.-'OO millr.ne.- de m a r a v e d e s . Esta balanz favorable de rns del 80 % con respecto al total intercambio fue simplemente llevada a Europa sin i n t e n c i n de pago; es un robo. Y aqu comienza, entonces, la a c u m u l a c i n o r i g i n a r i a en Europa, que desp u s va a multiplicar el capitalismo, como lo explica Sombart en sus estudios econmico-histricos. L a dependencia desde un punto de vsta estrictamente econmico, por ahora, la h a b a descripto y a en 1776 A d a m S c h m t , cuando en su obra El ogen de las riquezas de las vaeiones, en uno de los l t i m o s c a p t u l o s , cuando estudia la economa colonia!, dice: "es necesario que del intercambio rfio .nrgHntino: hacer pedazos carnicero. u n a pieza de a n i m a l ; oficio de

~I I . CIENCIA, CIENTIFICISMO Y POLITICA

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Lado el poco tiempo con el que contamos, deberemos abreviar la exposicin de esta segunda parte. L a ciencia es el m s sutil instrumento de d o m i n a c i n , sobre todo cuando se pretende "universal". No hay en su sentido rea!, una ciencia " u n i v e r s a l " . Las opciones p r e - c i e n t f i c a s son esenciales para la ciencia y s t a s son polticas, humanas, culturales. Voy a liacer una p e q u e a d e m o s t r a c i n para que lo vean a n en el caso de (a m a t e m t i c a .

4. Condicionamiento poltico de la ciencia. Los m a t e m t i c o s pretenden que l a ciencia m a t e m t i c a tiene un desarrollo interno de su di.'curso por "necesidad", de t a l ma- e r a que si llego a la conclusin A , de ella se desprende la conclusin B, y de ella la conclusin C. L a c o n c l u s i n C es "universal", necesaria y v l i d a para todos. Pero esta conclusin C es para la ciencia neopositivista como un ob.jeto abstracto de un universo "separado", ideal. Pero, antes que l a ciencia e s t " l a cotidianidad", y despus de la ciencia e s t el "proyecto" de la ciencia. Y entre los dos (el mundo cotidiano y el proyecto) e s t l a ciencia. Cuando quiero estudiar m a t e m t i c a , no lo hago por razones mat e m t i c a s , pues t o d a v a no la conozco; si la conociera s e r a matem t i c o . E l estudiante elige m a t e m t i c a porque le gustan los n meros, pues su padre era carnicero y con "los n m e r o s " l o g r hacer un buen negocio. L a " v o c a c i n " es precientfica. L a vida cotidiana de una p o c a da el proyecto a la ciencia. L a ciencia, entonces, e s t condicionada por una cotidianidad que a n funda sus axiomas. Los axiomas de la ciencia no son universales, n i eternos, son cidturales. Q u i n le dijo a A r i s t t e l e s q u e . h a b a esferas y que las esferas a.sti'onmicas eran divinas y eternas? Toda l a ast r o n o m a griega trabajaba a p a r t i r de las esferas. E r a una fe "cultural". Todo esto lo hacemos a n h o y ; a n en fsica t o d a v a hay fe " c u l t u r a l " , porque hay cantidad de cuestiones que de n i n guna manera son dem.ostradas. E l axioma por esencia es inde-

mostrable. E l axioma se acepta porque es digno (aa^o.-) de ser aceptado como una evidencia, " c u l t u r a l " . Entonces, trabajando un c a p t u l o de m a t e m t i c a llegamos a la conclusin A . Q u pasa d e s p u s de A ? Es que de A puedo sacar muchas conclusiones posibles ( A ' , A " , A " ' , . . . ) . Pero pasa que los rusos han lanzado un s a t l i t e y me he quedado a t r s . Entonces, por intc?-eses polticos, aunque m s no sean que propagandsticos, para que al mismo tiempo sigan creyendo que los F o r d y los Chevrolet que vendo son buenos, entonces, necesito t a m b i n lanzar un s a t l i t e . Lanzo a s toda la m a t e m t i c a con las posibilidades A ' , A " , A " ' , etc. en una l n e a ( A " ) , porque me interesan slo los s a t l i t e s ; porqn.e .'A decidido p o l t i c a m e n t e lanzar l a ciencia en esta l n e a precisa. A l llegar a una conclusin puedo sacar nuevas y muchas aplicaciones ( B , B ' , B " ) , pero por intereses militares, las voy a buscar en un sentido preciso ( B " ' ) . Cuando no interesan los s a t l i t e s tomamos como g r a n tema la polucin ambiental, y se descubre que hay f a l t a de o x g e n o . Entonces el dominador dice al pueblo o p r i m i d o : " Q u i e t o ! " , para poder consumir hasta su oxgeno. L l e g a r a n a .ser explotado hasta en su oxgeno. S , hay ciencia, pero s t a va, sin embargo, eligiendo los captulos de sus amplias posibilidades p o r opciones polticas, e c o n m i c a s y culturales. Q u pa.sa entonces?, y esto es lo t r g i c o , que un profesor en la c u l t u r a dependiente, para poder e n s e a r en la Universidad, se v e r obligado a i r al " c e n t r o " a estudiar m a t e m t i c a con u n maestro en P a r s . Est u d i a r l a u i a t e m t i c a de! "centro". Tiempo d e s p u s se vuelve a Catamarca, y se da cuenta que la m a t e m t i c a que e s t u d i no resuelve el problema de Catamarca. Pero l ha defendido su doctorado y e s t u d i durante siete a o s la m a t e m t i c a en un cierto sentido y , llegado a Catamarca, se da cuenta que eso no funciona en su ciudad. Piensa comenzar a t r a b a j a r ciertos c a p t u l o s de m a t e m t i c a aplicados a su r e g i n . Pero n e c e s i t a r a seis o siete a o s p a r a cambiar toda su m e t o d o l o g a y para producir un peque o t r a b a j i t o . Escribe a s u n paper ( a r t c u l o c i e n t f i c o ) , pero q u i n se lo v a a publicar? Le pide a su g r a n maestro de P a r s que lo lea, pero r e s p o n d e r : "Pero, si esto no tiene n i n g n sentido. Este tema no nos i i t e r e s a para nada, no e s t de moda". Entonces, heroicamente lo produce a m i m e g r a f o para sus alumnos de ia escuela

114 aecuudaria de Catamarca. Cuando viene el tiempo de un concurso, el oponente viene con sus papcrs de Lxindres, y l con su trabajo mimicografiado en Catamarca pierde a s el concurso, i Esta es la dependencia cultural p r c t i c a ! E s t o pasa en filosofa y en todas ias ciencias! Una dependencia a todo nivel, a n en el m s p r c t i c o , que es cmo se llega a la c t e d r a de profesores universitarios o a ser miembro de la carrera de investigador en el C N I C T . Vean, pues, hasta qu punto la dependencia c u l t u r a l penetra hasta los recovecos m s ntimos, hasta los tribunales mismos. Entonces, la gente se resigna a seguir repitiendo la ciencia del "centro". E l Conse.jo de Investigaciones Cientficas paga cientficos que ahor r a n dinero al "centro", ya que las conclusiones de nuestros cientficos se industrializan en N o r t e a m r i c a , y d e s p u s nos venden m s caro sus productos. Esta es la dependencia, a n al m s abstracto nivel, el de la m a t e m t i c a . Qu decir cuando entramos en _ filosofa.. . donde el sabio del sistema habla del ser y del no-ser y hace creer que eso es la filosofa! I\Iienti-as tanto pasa sobre toda realidad concreta que pisotea sin moralidad alguna. L a f i losofa, que es la c r t i c a misma de toda realidad, se evapora; es la sofstica y esos son los sabios, como los griegos, que en esencia dicen: "No, el no-ser no es v e r d a d ; si el b r b a r o habla, habla el no-ser, y enuncia por ello lo falso; si dice lo falso, con voluntaria obstinacin miente; y antes que siga mintiendo lo mata el h r o e dominador haciendo una g r a n obra p a t r i a y recibiendo el honor del rodo". Esto hacen los conquistadores, esta es la o n t o l o g a guerrera que hay que denunciar **. ella es i n d e t e r m i n a c i n o "resto e.scatolgico" y que no e s t comprometida con el sistema; pueden ser las provincias o lo federal con respecto a las capitales nacionales que t a m b i n roban a las provincias en todas partes de L a t i n o a m . r i c a : Guatemala o iMxico, B o g o t o IVedelln, La Paz, Santiago, Buenos Aires. Estos son "pidpos internos" que t a m b i n oprimen a nuestras patria.s. Este pueblo oprimido, en todos los sentidos pero muy precisos y a no es nada ambiguo, aunque d e s p u s en el debate podemos precisar i.n.s, va gestarido nueva c u l t u r a ; no slo aprendiendo o i n t r o yectando la cultura de! opresor ya que esto no es c r e a c i n de -ultnra sino i m i t a c i n y negacin de cultura. E l pueblo lia ido creando una cultura como exterioridad del sistema imperante. r>. E ! pueblo pobre y la cultura creada. Contra la voluntad h i s p n i c a fue naciendo una voluntad criolla; contra la o l i g a r q u a nacional y despus liberal nuestro pueblo ha continuado la creacin de su cultura. De a h que hay casos p a r a d j i c o s : el indio fue oprimido por el espaol y la evangelizacin fue u n proceso de a c u l t u r a c i n , de d o m i n a c i n religio.sa. En el imperio inca se celebraron las fiestas del a o nuevo, o mejor del sol nuevo, el 21 de j u n i o en donde en Cuzco se festejaba el nacimiento del sol. E r a el d a m s corto del a o y a l g n d a 21 de j u n i o el sol no s a l d r a m s . H a b a que adorarlo de una manera especial para que volviera a salir cada a o Esta es exactamente Ja fiesta de la N a v i d a d , porque en Europa era t a m b i n 1? fiesta pagana del nacimiento del sol, y los cristianos la " b a u t i z a r o n " e hicieron con ella la Navidad. N o van a creer Uds. que Cristo n a c i en diciembre; sino que es una fiesta l i t r g i c a pagana. Pero llegados los e s p a o l e s al hemisferio sur, nos hacen festejar la Navidad cuando el sol e s t en su m x i m o , en d i c i e m b r e ; sudamos como pobres, y t o d a v a festejamos el sol que nace, cuando uno q u e r r a que se muera porque y a estamos en pleno verano. L a fiesta de la Pascua, que es la fiesta de la primavera, se festejaba en el hem.isferio norte en marzo, y nos la hacen festejar a nosotros en marzo cuando es otoo y la naturaleza muere. Se puede hablar de una o p r e s i n l i t r g i c a ; nuestros indios se quedaron como sin r e l i g i n , porque le destruyeron la que t e n a n y no le

IIL CREACION Y LIBERACION D E L A CULTURA POPULAR Hay entonces, u n pueblo pobre, o p r i m i d o por el sistema. Ptcehlo oprimido puede ser toda la " n a c i n " con respecto al " c e n t r o " ; puede ser t a m b i n el trabajador con respecto a una b u r g u e s a ilu,5trada nacional, puede ser una j u v e n t u d negada en tanto que* Este tema, sobre ia ciencia, no pudo ser expuesto con suficiente e.r> tensin por falca de tiempo. Sobre dicho toma a p a r e c e r en el p r x i m o futuro una publicacin m s extensa.

117 116 pusieron ninguna. Este es un proceso de a c u l t u r a c i n . Pero tiempo despus, como en general los liberales fueron a n t i - c a t l i c o s y no han vivido j a m s el proceso c u l t u r a l del pueblo, y tampoco el proceso de e v a n g e l i z a c i n de dicho pueblo. Pero, mientras no se recupere este proceso y se lo c r i t i q u e superficialmente, no se ent e n d e r A m r i c a latina. L o p a r a d j i c o es que en el tiempo colonial i n t r o y e c t la c u l t u r a h i s p n i c a importada, pero, poco a poco, ese catolicismo .se t r a n s f o r m a en la propia c u l t u r a del pueblo. P r i mero, ese pueblo se opuso a la burocracia h i s p n i c a y d e s p u s a la o l i g a r q u a nacional. Y por eso no es e x t r a o que un cura como Hidalgo haga el nico e j r c i t o realmente revolucionario en A m rica latina, y que fracasa por condiciones m u y particulares. Fue un e j r c i t o de indios: " l a t i e r r a para los que la t r a b a j a n " , tras la imagen de la guadalupana. Hay entonces una simbologa r e l i giosa, liberadora y latinoamericana. Y por esto K e m a i A t a t u r k volvi al Islam, Gandhi a las tradiciones h i n d e s y Mao a la cult u r a popular. Lean el texto de La Nueva Democracia donde Mao dice que ' i a antigua cultura popular tiene lo esencial de lo revolucionario". E l propio Mao vuelve a la t r a d i c i n nacional popul a r china. E n proyecto revolucionario sin smbolos y sin mitos es un proyecto revolucionario anti-popular y va al fracaso. Desde este nivel debemos pensar la experiencia de Allende. H a y graves cuestiones que no se han formulado en los proyectos de liberacin popular. Hugo Assmann ha escrito u n interesante a r t c u l o sobre " l a p l u s v a l a s i m b l i c a " . E l pueblo produce s m b o l o s ; t a m b i n la o l i g a r q u a se los puede apropiar. S i u n proyecto revolucionario no es simblico al nivel concreto de la creencia de nuestro pueblo, nunca p o d r ser realmente revolucionario n i popular. L a cultura popular, nacida desde la exterioridad del sistema es real, es nuest r a . Pero se la ignora y se la niega y se la considera analfabeta : su simbologa no es comprendida. H a y u n interesante trabajo de Guillermo G u t i r r e z , Cultura popular y cultura ilustrada. E n este trabajo critica, p r i m e r o , el a n l i s i s puramente " f o l k l r i c o " de la cultura popular. L a c u l t u r a popular no es puramente folklore.^ El cristianismo, su plusvala, simblica, en Cuadernos Nacional ( S a n t i a g o ) , 12 ( 1 9 7 2 ) , pp. 154-180. de la Realidad

Pero t a m b i n la c u l t u r a popular no es la " c u l t u r a p.-oletaria" de T r o t s k y porque no se t r a t a del proletariado, de u n " u n i v e r s a l " . U n obrero de C i t r o e n en Francia no es lo mismo que un obrero en Buenos Aires. Cuando el obrero de Citroen quiere m s sueldo, en el fondo quiere que funcione el capitalismo f r a n c s y que se explote m s a las colonias. .A.s que hay una c o n t r a d i c c i n cualit a t i v a del proletariado del "centro" y de la " p e r i f e r i a " Porque hoy no hay t o d a v a una cultura universal proletaria. E n este momento hay una diferencia real y objetiva entre el imperio, el centro y la p e r i f e r i a de t a l manera que all hay que hacer correcciones fundamentales, aquello de la c u l t u r r proletaria. T a m poco .sera la "cultura de la pobreza" de Lewis. L a cuestin es otra. Se t r p t a de una creacin cultural que se expresa en diversos niveles, desde el arte popular, la m s i c a popular, la lengua, t r a dicin y smbolos que muchas veces, aunque no del todo, lo capta el folklore. Porque h a b a que considerar que en a c u l t u r a popular e s t n dados todos los elementos s i n c r t i c a m e n t e confundidos. Por una parte, e s t el sistema introyectado; por otra parte, e s t igualmente lo m s c r t i c o del sistema. De a h que la potica o la l i t e r a t u r a , una vez puede ser lo m s cmplice, y, o t r a vez, puede ser realmente liberadora. Cuando un Neruda, por ejemplo, plantea todo el bosquejo de una nueva realidad f u t u r a , es una p o t i c a liberadora. Y , por otro lado, cuando un Borges en la capital federal, no porque s, sino porque da la espalda a lo que e s t m s all do a A-venida General Paz, cuando m i r a hacia el "centro" y plantea una p o t i c a "universal", en ese momento es una p o t i c a abstracta, pero en el sentido peor de l a palabra, porque de hecho e s t comprometida con el sistema. A d e m s h a b r a que saber discernir todo eso en el folklore. Por ejemplo, si tomo el tango Margot de Celedonio Flores, 1918, se descubre como un verdadero tango de c r t i c a social. M a r g a r i t a viva en un " b a r r i o " , en u n convent i l l o ; pero M a r g a r i t a vendi su cuerpo a un s e o r i t o del "centro" de Buenos Aires, un a r i s t c r a t a y oligarca, para poder subir y v i v i r . Es toda una e r t i c a que al mismo tiempo es una c r t i c a social, porque p i n t a la estructura de la " p e r i f e r i a " de Buenos Aires, donde el muchacho pobre es el que g r i t a y por eso el tango es t a n triste , g r i t a que le han robado a su chica. Y M a r -

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lis garita se llama, " M a r g o t " , la pi-ostitut:i del liombrc del "centro". E l hombre del "'centro", que a su vez exige a su mujer oligarca que sea virgen, se da a la p r o s t i t u c i n con la mujer del pueblo; la "prostituye". A i l i hay una protesta profundamente social. Ese es arte popular crtico liberador. Pero d e s p u s el tango se edulcora, y se reviste de los modos del sistema y canta cuestiones "universales", para dar n i m o , para e n s e a r a viviv dentro del sistema: es el opio. H a b r a que empezar a discernir pues en esa cultura io que hay de critico y lo que hay de comprometido; caliirar todo e.sa estructura. Pero, a d e m s , y es muy importante, eso niehh no solamente crea smbolos, obras, sino qu^ t a m b i n tiene compromiso.s histrieoR ij polticos; e s t lejos de tener una conciencia )ntca y ahistorica; tiene memoria. Lo o los m a r g i n a dos SOT lo indeternhnad-, porque no se lo puede racionalizar. L o que no entra en el sistema es lo i r r a c i o n a l con respecto a la Razn dei sistema. En realidad el pueblo tiene una racionalidad d i s t i n t a y nueva. Nuestra responsabilidad es la de saber crear a n las categoras que nos permitan descubrir ese proceso. A q u e s t a r a entonces iodo el pn-oblema de la j u v e n t u d y de la revolucin cultural latinoameiicana. En 1968, cuatrocientos j v e n e s u n i v e r s i t a r i o s mexicanos fueron violentamente a.sc'nhiados. Octavio Paz, en el pequeo l i b r i t o Po.saa, dice que "a fines de septiembre el e j r c i t o o c u p la U n i versidad y el Instituto politcnico. A n t e la r e p r o b a c i n que provoc esta medida, las tropas desalojaron los locales de las dos instituciones. Hubo un i-espiro. Esperanzados, los estudiantes celebraron una reunin en. la Plaza de Tlatelolco. el 2 de octubre. En el momento en que L s recurrentes, concluido el m i t i n se disponan a abandonar el lugar, la Plaza fue cercada por e! e j r c i t o ,- comenz la m a t a n z a . . . E l 2 de octubre de 1968 t e r m i n el mo/imiento estudiantil. T a m b i n t e r m i n una p o c a de l a h i s t o r i a le Mxico... E l gobierno r e g r e s a p e r o d o s anteriores de l a listoria de Mxico: a g r e s i n es s i n n i m o de r e g r e s i n . Fue una epeticin instintiva que a s u m i la f o r m a de un r i t u a l de expiai n . . . El rgimen m o s t r que no p o d a n i q u e r a hacer un exanen de conciencia; ahora bien, sin c r t i c a j , sobre todo, sin autortica, no hay losibilidad de canVoio" '-'\

123Se puodo i;ty)'[)retar como iioica. nsta \'isin, [)et-o el poeta t^s frecuentemente profeta. H a y t a m b i n otras patrias latinoamericanas en las que se produce la inmolacin de la j u v e n t u d y no hace mucho. H a y que tener mucho cuidado, porque no vaya a ser que haya qne adoptar una actitud filosfica c r t i c a para ver con ojos claros q u es lo q u acontece, sin anticiparse, pero d n d o n o s cuenta que t a m b i n podemos tomar el camino equivocado. De ]n-onto, como Heide.gger, tiempo d e s p u s , p o d r a m o s darnos cuenta