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UNIVERSIDAD NACIONAL DE GENERAL SARMIENTO INSTITUTO DEL DESARROLLO HUMANO "Enseñanza de la economía: aportes para repensar la tarea educativa" Actas de las IV Jornadas sobre Enseñanza de la Economía Compilador: Mariano Treacy Colaboradores: Verónica Cáceres, Pablo Barneix, Martín Rodríguez Miglio Autores: Diana Lis y Alicia Pérez Fontán, Santiago Salinas y Ariel Slipak, Norma Noya, Martín Kalos, Natacha Gentile, María Andrea Grasso, Renée Mohr, Natacha Gentile, Andrés Coca Santillán, Ramiro Bertoni, Germán Thefs y Ariel Zagareze, Sergio Anchorena y Saúl Gaviola, Jacqueline Tomasini y Luis Lafferriere, Héctor Fernando López Acero, Bryam Andrés Gómez Estévez, Héctor Sarmiento Cardales y Brian Bernardo Barrios Barrera, Mauricio Zunino, Cecilia Rikap y Agustín Arakaki, Alejandro López Accotto y Carlos Martínez, Carlos Martínez y Malena Libman, Pablo Sisti, Adriana Giuliani y Ayelén Hollmann, Marcelo Vitarelli y Erica Wöhning Enseñanza de la economía: aportes para repensar la tarea educativa. Actas de las IV Jornadas sobre Enseñanza de la Economía/; compilado por Mariano Treacy - 1a ed. - Los Polvorines: Instituto del Desarrollo Humano, 2014. Internet. - (Publicaciones electrónicas; 2014) © Universidad Nacional de General Sarmiento, 2014 J.M. Gutiérrez 1150, Los Polvorines (B1613GSX) Prov. de Buenos Aires, Argentina Tel.: (54 11) 4469-7578 ISSN 2362-4205

Enseñanza de la economía: aportes para repensar la tarea … · 2021. 2. 10. · Zunino, Cecilia Rikap y Agustín Arakaki, Alejandro López Accotto y Carlos Martínez, Carlos Martínez

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  • UNIVERSIDAD NACIONAL DE GENERAL SARMIENTO

    INSTITUTO DEL DESARROLLO HUMANO

    "Enseñanza de la economía: aportes para repensar la tarea educativa"

    Actas de las IV Jornadas sobre Enseñanza de la Economía

    Compilador: Mariano Treacy

    Colaboradores: Verónica Cáceres, Pablo Barneix, Martín Rodríguez Miglio

    Autores: Diana Lis y Alicia Pérez Fontán, Santiago Salinas y Ariel Slipak, Norma Noya,

    Martín Kalos, Natacha Gentile, María Andrea Grasso, Renée Mohr, Natacha Gentile, Andrés

    Coca Santillán, Ramiro Bertoni, Germán Thefs y Ariel Zagareze, Sergio Anchorena y Saúl

    Gaviola, Jacqueline Tomasini y Luis Lafferriere, Héctor Fernando López Acero, Bryam Andrés

    Gómez Estévez, Héctor Sarmiento Cardales y Brian Bernardo Barrios Barrera, Mauricio

    Zunino, Cecilia Rikap y Agustín Arakaki, Alejandro López Accotto y Carlos Martínez, Carlos

    Martínez y Malena Libman, Pablo Sisti, Adriana Giuliani y Ayelén Hollmann, Marcelo Vitarelli

    y Erica Wöhning

    Enseñanza de la economía: aportes para repensar la tarea educativa. Actas de las IV Jornadas

    sobre Enseñanza de la Economía/; compilado por Mariano Treacy - 1a ed. - Los Polvorines:

    Instituto del Desarrollo Humano, 2014. Internet. - (Publicaciones electrónicas; 2014)

    © Universidad Nacional de General Sarmiento, 2014

    J.M. Gutiérrez 1150, Los Polvorines (B1613GSX)

    Prov. de Buenos Aires, Argentina

    Tel.: (54 11) 4469-7578 ISSN 2362-4205

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    "Enseñanza de la economía: aportes para repensar la tarea educativa"

    Actas de las IV Jornadas sobre Enseñanza de la Economía

    Índice

    INTRODUCCIÓN, por Verónica Lucía Cáceres. Pág. 4

    SECCIÓN I: “Experiencia y recursos para la enseñanza de economía básica y de

    macroeconomía”. Pág. 7

    Diana Lis y Alicia Pérez Fontán: “Los desafíos de enseñar Economía como una ciencia

    atractiva y comprensible”. Pág. 8

    Santiago Salinas y Ariel Slipak: “Hacia nuevas estrategias pedagógicas. Una experiencia

    piloto en Economía I del Ciclo Básico Común de la UBA”. Pág. 22

    Norma Noya: “Conceptos básicos de la Economía Política. ¿Cómo enseñarlos? Análisis de

    caso: Asignatura Economía I de la carrera de Licenciatura en Sociología de la Universidad

    Nacional del Comahue”. Pág. 41

    Martín Kalos: “El debate grupal como herramienta didáctica en Macroeconomía”. Pág. 58

    Natacha Gentile: “Estrategia participativa para replantear la práctica: nuevas reglas, nuevos

    espacios, nuevo relacionamiento docente-estudiante en la asignatura Macroeconomía I. Pág.

    84

    SECCIÓN 2: “Manuales y enseñanza de la economía”. Pág. 99

    María Andrea Grasso: "¿De la Biblioteca de Alejandría a Fahrenheit 451? Los libros de

    texto de Economía frente a su mayor desafío: Las nuevas alternativas para la construcción

    de conocimiento”. Pág. 100

    Renée Mohr: "El contenido de los manuales escolares de Economía respecto a la

    construcción social de la cuestión de géneros. Resultados de la investigación". Pág. 115

    Natacha Gentile: “Jóvenes que hablan de otros jóvenes: de las historias estereotipadas

    sobre la juventud excluida, a la reflexión y responsabilización por problemáticas sociales

    complejas”. Pág. 134

    Ramiro Bertoni: “Las limitaciones analíticas y el sesgo en el estudio de la política

    comercial que surge de los manuales de Economía Internacional”. Pág. 150

  • 3

    SECCIÓN 3: “¿Cómo se enseña Economía? Consecuencias didácticas de diferentes

    enfoques epistemológicos”. Pág 169

    Andrés Coca Santillán: “Forma política y forma económica de la Crítica de la Economía

    Política hasta la Polis”. Pág. 170

    Germán Thefs y Ariel Zagareze: “¿Cómo aprendemos de los modelos? El rol de la

    narrativa y la Lógica Situacional según Mary Morgan”. Pág. 181

    Sergio Anchorena y Saúl Gaviola: “El mercado y la exclusión del consumo por el sistema

    de precios”. Pág. 193

    SECCIÓN 4: “Enseñanza de la economía, neoliberalismo y planes de estudio”. Pág. 209

    Jacqueline Tomasini y Luis Lafferriere: “Enseñanza de la economía para legitimar el

    capitalismo”. Pág. 210

    Héctor Fernando López Acero, Bryam Andrés Gómez Estévez, Héctor Sarmiento

    Cardales y Brian Bernardo Barrios Barrera: “¿Formación o adiestramiento? Una

    revisión de los fundamentos que sostienen el qué y cómo se enseña la economía a nivel de

    educación superior en Colombia”. Pág. 224

    Mauricio Zunino: “Análisis comparativo de los contenidos en la modificación de Plan de

    Estudios en 2012. Cambios en la formación predominante y en los aspectos pedagógicos”.

    Pág. 246

    Cecilia Rikap y Agustín Arakaki: "La carrera de Economía en la Universidad de Buenos

    Aires: de la forma al contenido. Pág. 258

    SECCIÓN 5: “Recursos didácticos alternativos al libro de texto”. Pág. 278

    Alejandro López Accotto y Carlos Martínez: “Los trabajos prácticos como recurso

    didáctico en el marco de la enseñanza de finanzas públicas para no economistas”. Pág. 279

    Carlos Martínez y Malena Libman: “Los sistemas de información geográfica y la

    incorporación de la dimensión territorial en el análisis económico aplicado". Pág. 296

    SECCIÓN 6: "La enseñanza de la economía: experiencias, dificultades y obstáculos". Pág.

    319

    Pablo Sisti: “Dificultades en la enseñanza de la economía política en la escuela secundaria

    bonaerense: una mirada desde la capacitación y la práctica docentes”. Pág. 320

    Adriana Giuliani y Ayelén Hollmann: “El CEIAC, la experiencia de la conformación de

    la mesa de economía social de Neuquén y la enseñanza de la economía social en FAEA –

    UNCO”. Pág. 338

    Marcelo Vitarelli y Erica Wöhning: "La enseñanza del financiamiento educativo desde los

    espacios y prácticas del sistema educativo argentino". Pág. 352

  • 4

    INTRODUCCIÓN

    El área de Economía del Instituto del Desarrollo Humano (IDH) de la Universidad

    Nacional de General Sarmiento (UNGS) desde su creación ha promovido la investigación sobre

    los problemas teóricos, metodológicos y de didáctica de la economía dentro de sus actividades

    medulares. Desde 2007 organiza las jornadas sobre la enseñanza de la economía que se han

    posicionado, en un campo de reciente construcción en nuestro país y en la región, como un

    espacio de referencia ineludible en el que participan investigadores, docentes, estudiantes y

    funcionarios. Las jornadas promueven la reflexión colectiva, la apropiación de saberes, la

    conformación de redes de intercambio de experiencias y recursos y el planteamiento de nuevas

    inquietudes.

    La presente publicación procura ser un aporte al repensar de la tarea educativa en

    general y de la enseñanza de la economía en particular. La misma continúa la propuesta del área

    de elaboración de recursos pedagógicos que contribuyan a la formación de los estudiantes de

    grado del Profesorado Universitario de Educación Superior en Economía de la UNGS, de

    profesorados de otras casas de estudio, de capacitación y formación continua, y a la tarea que

    desarrollan los docentes de economía de la escuela secundaria, del nivel terciario y superior.1 En

    esta oportunidad, la publicación asume el carácter de actas que integra las ponencias que fueron

    presentadas y discutidas en el marco de las IV Jornadas Sobre Enseñanza de la Economía

    realizadas el jueves 24 y viernes 25 de octubre de 2013.

    La publicación se encuentra dividida en seis secciones que articulan el análisis de

    experiencias, recursos didácticos y prácticas pedagógicas innovadoras para la educación

    secundaria y superior; así como las dificultades y obstáculos que caracterizan a la enseñanza de

    la economía; y un conjunto de diagnósticos sobre la situación actual de la formación

    predominante en las carreras universitarias y terciarias de economía y los efectos de las

    reformas neoliberales de los planes de estudio, aún vigentes en la mayoría de los casos. En esta

    1 Entre los materiales producidos se encuentran:

    Basualdo, V. y Forcinito, K. (comps.): Transformaciones recientes de la economía argentina. Tendencias

    y perspectivas. Ediciones Prometeo-UNGS, diciembre de 2007.

    Wainer, V. y Maza, G. (coords.): Primera Jornada sobre Enseñanza de la Economía,

    Colección Publicación Electrónica N° 14 - Marzo de 2009. ISBN: 978-987-630-058-2. Disponible en

    http://tinyurl.com/k8b9c9d

    Wainer, V. (comp.): Enseñar economía hoy: desafíos y propuestas alternativas al paradigma neoclásico.

    Instituto del Desarrollo Humano, Universidad Nacional de General Sarmiento, Publicaciones electrónicas,

    2011. ISBN 978-987-630-102-2. Disponible en http://tinyurl.com/kyhn3rn

    Wainer, V. (Comp.): La enseñanza de la economía en el marco de la crisis del pensamiento económico,

    Instituto del Desarrollo Humano, Universidad Nacional de General Sarmiento, ISBN: 9789876301824 -

    234 - Junio de 2014. Disponible en http://tinyurl.com/n5gvpkq

  • 5

    misma dirección, se identifica también la vinculación entre la hegemonía, en el sentido

    gramsciano, de un tipo de visión del mundo (neoliberal y patriarcal) sobre la aproximación

    epistemológica al objeto de estudio y las consecuencias pedagógicas que se derivan sobre la

    enseñanza de la economía.

    En la primera sección se presentan cinco trabajos que contienen experiencias y recursos

    para la enseñanza de economía básica y de macroeconomía. El primer trabajo, de Diana Lis y

    Alicia Pérez Fontán, focaliza la mirada en la educación secundaria y destacan como dificultades

    para la enseñanza de conceptos y nociones económicas “su débil tradición escolar, la existencia

    de diversos paradigmas teóricos, la complejidad de los diseños curriculares, metodología

    abstracta, modelizada y compleja, distanciamiento entre la teoría y la realidad que pretende

    explicar, teorías implícitas acerca de ciertos temas, la falta de titulación adecuada de los

    docentes, etc.”. El segundo, de Santiago Salinas y Ariel Slipak, analiza los resultados

    preliminares de una experiencia pedagógica implementada en un curso del Ciclo Básico Común

    (CBC) de la Universidad de Buenos Aires (UBA) que consiste en el desarrollo de una

    metodología alternativa de evaluación a los exámenes parciales escritos mediante la entrega y

    devolución de un conjunto de lecturas graduales de textos.

    El tercer trabajo de la sección, de norma Noya, presenta una experiencia basada en el

    dictado de la asignatura Economía I de la Licenciatura en Sociología de la Facultad de Derecho

    y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional del Comahue, en la que se discute la necesidad

    de contribuir hacia “una didáctica de la Economía Política diferente a la ortodoxa transcripta en

    los manuales”. El cuarto, de Martín Kalos, caracteriza una experiencia formulada en las

    materias Macroeconomía y Política Económica (de la Licenciatura en Administración,

    Contador Público, Sistemas de Información y Actuario en Administración de la Facultad de

    Ciencias Económicas de la UBA) en la que se promueve “los impactos del debate grupal como

    refuerzo de los contenidos teóricos vistos en clase” y como posibilidad “para poder

    relacionarlos con la realidad en la cual los estudiantes se desenvuelven en forma profunda y

    compleja”. La sección culmina con el trabajo de Natacha Gentile que presenta una

    sistematización de una experiencia implementada en la Facultad de Ciencias Económicas y

    Sociales de la Universidad Nacional de Mar del Plata que dio lugar a la “elaboración de una

    nueva guía de trabajos prácticos -GTP- y una nueva propuesta de relacionamiento docente-

    estudiante a través de lo que denominamos Comunidad virtual de macro I”.

    La segunda sección se encuentra integrada por cuatro trabajos que enfatizan en el

    análisis de los manuales escolares y en la enseñanza de la economía. El primero de ellos, de

  • 6

    María Andrea Grasso, reflexiona sobre los alcances y límites de la implementación de

    estrategias alternativas o complementarias al libro de texto en las materias de economía de la

    educación secundaria y superior. El segundo, de Renée Mohr, presenta los resultados de una

    investigación sobre los contenidos de los manuales escolares de economía respecto a la

    construcción social de la cuestión de géneros, en la que destaca que los manuales reproducen el

    paradigma neoclásico, caracterizado por una mirada androcéntrica, que no problematiza “la

    división sexual del trabajo, las inequidades de género, las problemáticas familiares económicas

    y sociales, entre otras problemáticas”. El tercero, de Natacha Gentile, a partir del análisis de una

    experiencia concreta reflexiona sobre la exclusión y otras problemáticas presentes en el

    imaginario de los jóvenes universitarios. Por último, el trabajo de Ramiro Bertoni discute y

    problematiza el sesgo ideológico de los manuales de economía a partir de centrar la atención en

    “las limitaciones analíticas” de la política comercial.

    Por su parte, la tercera sección presenta tres trabajos que discuten el cómo se enseña

    economía y las consecuencias didácticas de los diferentes enfoques epistemológicos. En primer

    lugar, el trabajo de Andrés Coca Santillán, destaca “la importancia de las formas de la

    economía para presentar y entender a las formas políticas de las sociedades” a partir de una

    comparación de Aristóteles y Carlos Marx. El segundo trabajo, de Germán Thefs y Ariel

    Zagareze, problematiza los modelos económicos, uno de los recursos didácticos frecuentes en la

    formación en economía, a partir de enfatizar tres aspectos del tratamiento que efectúa Mary

    Morgan. Por último, el trabajo de Sergio Anchorena y Saúl Gaviola, presenta una propuesta

    didáctica vinculada al desarrollo de un ejercicio de microeconomía que ilustra el

    funcionamiento de los mercados y el cómo en situación de equilibrio pueden conducir a

    distintas privaciones.

    La cuarta sección contiene cuatro trabajos que discuten y problematizan en torno al

    predominio neoclásico en la enseñanza de la economía y su vigencia en los planes de estudio de

    distintas casas de estudio. El primero de ellos, de Jacqueline Tomasini y Luis Lafferriere,

    cuestionan las modalidades que asume la enseñanza de la economía en el Profesorado de

    Economía del Instituto de Formación Docente de Hasenkamp y se plantea la necesidad de

    reconversión desde una perspectiva crítica y propositiva. El segundo, de Héctor López Acero,

    Bryam Gómez Estévez, Héctor Sarmiento Cardales y Brian Barrios Barrera, discuten los

    fundamentos que sustentan el qué y el cómo se enseña economía en el nivel superior en el caso

    en Colombia. En el tercero, de Mauricio Zunino, se presenta un análisis comparativo de los

    contenidos en las modificaciones introducidas, en 2012, en la formación de economistas de la

  • 7

    Universidad de la República. Por último, el trabajo de Cecilia Rikap y Agustín Arakaki centra

    la mirada en el predominio del enfoque neoclásico en la carrera de economía de la UBA.

    La quinta sección presenta dos trabajos que contribuyen al desarrollo de estrategias

    didácticas alternativas a los libros de textos. En primer lugar, el trabajo de Alejandro López

    Accotto y Carlos Martínez que enfatiza en la importancia que adquiere la formulación y

    desarrollo de distintos trabajos prácticos en el marco de la enseñanza de la asignatura finanzas

    públicas de las carreras de grado Administración Pública y Política Social de la UNGS. El

    segundo, el trabajo de Carlos Martínez y Malena Libman caracteriza el potencial del uso de los

    sistemas de información geográfica para el análisis y la comprensión de datos estadísticos, a

    partir de una experiencia surgida en la Cátedra de Economía de la Seguridad Social de la

    Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.

    La publicación culmina con la sexta sección que contiene tres trabajos que

    caracterizan a partir de distintas experiencias una serie de dificultades y obstáculos

    presentes en la enseñanza de la economía. El primer trabajo, de Pablo Sisti, presenta los

    avances de una investigación en curso en la que se estudian las dificultades para la

    enseñanza de la asignatura economía política en la escuela secundaria de la Provincia de

    Buenos Aires a partir de la modificación de los diseños curriculares. El segundo de ellos,

    de Adriana Giuliani y María Ayelén Hollmann, presenta la experiencia en torno a la

    construcción de la Mesa de Economía Social de Neuquén, así como el proceso de

    elaboración del proyecto de Ley y describe cómo se insertan estos temas en las carreras

    de la Facultad de Economía y Administración de la Universidad Nacional del Comahue.

    Por último, el trabajo de Marcelo Fabián Vitarelli y Erica Wöhning, describe y analiza

    una experiencia de enseñanza en la que financiamiento educativo “constituye un eje

    transversal de análisis teórico –práctico” en la asignatura Economía y Educación de la

    Licenciatura en ciencias de la educación de la Universidad Nacional de San Luis.

    Verónica Lucía Cáceres, Marzo de 2014.

  • 8

    SECCIÓN I:

    “Experiencia y recursos para la enseñanza de economía básica y de

    macroeconomía”

    i. Diana Lis y Alicia Pérez Fontán: “Los desafíos de enseñar Economía como una

    ciencia atractiva y comprensible”

    ii. Santiago Salinas y Ariel Slipak: “Hacia nuevas estrategias pedagógicas. Una

    experiencia piloto en Economía I del Ciclo Básico Común de la UBA”

    iii. Norma Noya: “Conceptos básicos de la Economía Política. ¿Cómo enseñarlos?

    Análisis de caso: Asignatura Economía I de la carrera de Licenciatura en Sociología de

    la Universidad Nacional del Comahue”

    iv. Martín Kalos: “El debate grupal como herramienta didáctica en Macroeconomía”

    v. Natacha Gentile: “Estrategia participativa para replantear la práctica: nuevas reglas,

    nuevos espacios, nuevo relacionamiento docente-estudiante en la asignatura

    Macroeconomía I”

  • 9

    Los Desafíos de enseñar Economía como una ciencia atractiva y comprensible

    Lis, Diana y Pérez, Alicia2

    Resumen

    El presente trabajo tiene como propósitos reflexionar acerca de las dificultades

    que presenta la enseñanza de conceptos y nociones económicas en el nivel medio

    educativo y aportar posibles vías de solución desde prácticas innovadoras para

    abordar la enseñanza de esta ciencia.

    Las dificultades señaladas se detectaron mediante la recogida de información que

    las autoras han realizado a través de sus funciones de capacitación docente en el

    área economía y el asesoramiento en las prácticas de residencia de los futuros

    profesores en economía de la Universidad Nacional del Sur.

    Las reflexiones sobre las mismas abarcan cuestiones tales como su débil tradición

    escolar, la existencia de diversos paradigmas teóricos, la complejidad de los

    diseños curriculares, metodología abstracta, modelizada y compleja,

    distanciamiento entre la teoría y la realidad que pretende explicar, teorías

    implícitas acerca de ciertos temas, la falta de titulación adecuada de los docentes,

    etc.

    Asimismo, las posibles vías de solución que se proponen para superar las

    mencionadas dificultades son sólo aportes, que entre otros, se pueden considerar

    como facilitadores para el abordaje de la enseñanza de una ciencia tan compleja

    como lo es la Economía.

    2 Universidad Nacional del Sur – Centro de Investigación e Información Educativa. [email protected] -

    [email protected]

    mailto:[email protected]:[email protected]

  • 10

    Introducción:

    Este artículo tiene como intención reflexionar acerca de por qué la economía aparece en

    el imaginario de la mayoría de los jóvenes como una ciencia difícil e incomprensible. Esto lleva

    a analizar las dificultades que presenta su enseñanza en el nivel medio educativo y a orientar a

    los docentes sobre la necesidad de adquirir, desde la didáctica, instrumentos y metodologías que

    contribuyan con el objetivo de enseñar economía como una ciencia atractiva y comprensible.

    Los obstáculos a abordar, para esa transformación, fueron detectados por las autoras,

    desde sus funciones de capacitación docente en el área economía del Centro de Investigación e

    Información Educativa (CIIE) de la provincia de Buenos Aires región XXII y desde el

    asesoramiento en las prácticas de residencia de los futuros profesores en economía

    correspondiente a la cátedra Didáctica especial de la enseñanza de la economía de la

    Universidad Nacional del Sur.

    Para ordenar el desarrollo de la temática, se hará referencia en primer lugar, a los

    inconvenientes que ofrece a los estudiantes la metodología abstracta, modelizada y compleja, a

    través de la cual se suele abordar la enseñanza de la Economía. En segundo lugar, se

    enfatizarán algunos inconvenientes de índole epistemológicos derivados del análisis de la

    disciplina desde una perspectiva teórica no pluralista. Un tercer aspecto a tratar, se refiere a

    algunas implicancias de la familiaridad de “lo económico” en la vida diaria que dan origen a

    teorías implícitas, creencias, opiniones, etc. En cuarto lugar, se señalarán brevemente algunos

    obstáculos derivados de la complejidad de los diseños curriculares. Para finalmente, hacer

    referencia a la débil tradición, en el país, de la didáctica de la economía como disciplina, y a la

    necesidad de nuevas estrategias para enseñar economía.

    Si bien se hará un tratamiento particular de cada uno de los mencionados inconvenientes

    y su posible abordaje en las aulas, dependerá del perfil profesional del docente, de sus

    habilidades, creatividad y compromiso el lograr que los jóvenes desarrollen un creciente interés

    por el estudio de la economía.

    Metodología abstracta, modelizada y compleja

    La primera dificultad que enfrentan los estudiantes, proviene del hecho de que la imagen

    de la economía aparece estrechamente vinculada al instrumental matemático, quizá con cierta

  • 11

    exagerada modelización de los fenómenos económicos. Las teorías económicas descansan en

    modelos que se construyen recurriendo a supuestos simplificadores de la realidad, que

    incorporan variables de análisis, y relaciones de causalidad entre ellas para explicar el

    comportamiento económico. De este modo, se observa en las aulas, cierta ritualización en el uso

    del instrumental analítico y el uso de gráficos que muestran el “mecanismo” de resolución, pero

    que no son acompañados de la debida interpretación económica. La excesiva simplificación del

    análisis al que llevan los modelos, va en desmedro de su capacidad para explicar la realidad.

    Este hecho, se refleja en los comentarios de los docentes frente a las preguntas, en un

    curso de capacitación docente, respecto de las dificultades más frecuentes que detectan en la

    enseñanza de la economía, sus respuestas fueron las siguientes: “Una dificultad deviene del

    instrumental que se utiliza para abordar los temas: el instrumental matemático para explicar el

    funcionamiento de los modelos, los modelos simplifican la realidad y con ello los alumnos

    pierden la complejidad y la dimensión real del problema, se dificulta la comprensión e

    interpretación.” Otra docente comenta: “La economía se enseña a través de modelos, supuestos

    simplificadores de la realidad y los alumnos se pierden en esas explicaciones”, a su vez otra

    profesora, licenciada en economía, resume estas dificultades del siguiente modo: “ Respecto de

    los problemas derivados del instrumental que se utiliza, la modelización genera demasiada

    abstracción de la realidad, el uso del herramental matemático y los supuestos simplificadores en

    los que se basa la teoría económica impiden reconocer la complejidad de las motivaciones de

    los distintos agentes que intervienen en el modelo”

    Como bien expresa Fernández Pol (1983), no debemos perder de vista el hecho de que,

    no obstante el uso creciente de instrumentos matemáticos, la economía continúa siendo una

    ciencia inexacta. Por ésta razón, la escuela como el lugar de la formación del espíritu crítico en

    los alumnos, debe mostrar las cuestiones en juego (económicas y políticas) que están presentes

    en las cuestiones estudiadas, movilizar con más frecuencia los datos empíricos y la historia

    económica para aclarar la pertinencia de los modelos presentados, a partir de los problemas

    concretos que enfrenta la sociedad hoy. Si en el aula no se marcan las diferencias teóricas, si no

    se explicitan los supuestos, se pierde la posibilidad del análisis crítico y los instrumentos se

    tornan neutrales y a históricos carentes de todo marco.

    En síntesis, se debe hacer un llamado a la razón y a la justa medida, para proponer la

    complementariedad de los instrumentos, si bien en la economía no puede evitarse el uso de la

    matemática porque la formalización apunta a dar los medios para la verificación experimental

    (su carácter científico), esto no significa que en el nivel medio se enseñe economía desde la

  • 12

    mera formalización de esta ciencia. Lo que se aconseja es evitar la excesiva simplificación del

    análisis económico, que realiza un estudio cuantitativo de los problemas en forma abstracta sin

    considerar el marco social y político del que emanan. Pero también se procura evitar caer en lo

    limitado de estudiar teorías políticas, sin considerar su impacto sobre los resultados económicos.

    El predominio casi excluyente del paradigma neo-clásico

    Una mirada a las prácticas docentes vinculadas con la enseñanza y el aprendizaje de las

    nociones y conceptos económicos en el nivel medio, lleva inexorablemente a enfrentarse con el

    segundo de los inconvenientes mencionados en el resumen: el predominio casi excluyente del

    paradigma neoclásico y su pretendido carácter apolítico y a histórico.

    La teoría neoclásica, tan arraigada en la enseñanza, ha proporcionado el marco a las

    explicaciones económicas desde su formalización matemática hace más de 70 años, dejando a

    las posturas críticas en un lugar marginado, y es por ese motivo que se encuentra tan legitimada

    en la enseñanza de la economía como “el paradigma”. Y si bien brinda un instrumental valioso a

    la teoría económica y aún se enseñan ciertas nociones económicas con su bagaje científico, este

    paradigma, no debe presentarse a los alumnos como el único posible, de lo contrario se agravan

    las dificultades para el abordaje de la enseñanza de la economía. Como menciona Silvina,

    docente del área: “…no siempre se hace explícita referencia al paradigma desde el cual se

    desarrolla la teoría que se presenta (…) Esto considero, es uno de los problemas centrales: no

    explicar supuestos y marcos analíticos en los que se basan los conceptos y las relaciones”.

    Esta circunstancia conduce a la necesidad de conectar la disciplina con la realidad,

    enriqueciendo la enseñanza con otros enfoques teóricos:

    “ya que enseñar una asignatura implica reflexionar sobre su

    status epistemológico……Es indispensable, por tanto, hacer referencia

    a los grandes paradigmas presentes en la enseñanza de la economía

    para explicar que cada uno de ellos, da cuenta de un modelo

    epistemológico, y por tanto implica un modo diferente de traducirlo en

    las prácticas docentes” (Pérez, A., 2008)

    En el mismo sentido Valeria Wainer menciona:

    “La necesidad e importancia de enseñar economía a partir del

    pluralismo teórico se sustenta en la promoción del debate y el

  • 13

    desarrollo del pensamiento crítico que ello genera. Los diferentes

    paradigmas científicos dentro de la economía implican diferentes

    visiones del mundo y, en consecuencia, dan lugar al debate sobre

    política económica en torno a los distintos problemas económicos

    (como el desempleo, la inflación, el crecimiento económico, el

    desarrollo sustentable, el financiamiento del gasto público, la crisis de

    la balanza de pagos, la pobreza, la distribución del ingreso, etc.”

    (2011:6)

    Con respecto a éste obstáculo, es evidente que la enseñanza de la economía no puede

    quedar sesgada a la visión neoclásica y ello requiere un esfuerzo por parte de los docentes para

    emprender en las prácticas áulicas con los alumnos , el análisis de los problemas económicos de

    Argentina y el mundo desde distintos abordajes, utilizando para ello estrategias que favorezcan

    el debate y el desarrollo crítico, considerar que el conocimiento está acotado al tiempo y lugar

    en el que es pensado y que cada teoría responde a su contexto. Ver la economía desde un

    enfoque crítico obliga a enriquecer su enseñanza no solo con el aporte de diferentes enfoques

    teóricos sino también con estrategias didácticas innovadoras, desarrollando la conciencia

    objetiva y crítica de los estudiantes respecto de la realidad social. Se trata no solamente de

    lograr el entendimiento de la realidad, sino también que el estudiante asuma éticamente la

    responsabilidad en cuanto a los valores y objetivos fundamentales que deben alcanzarse desde

    la educación.

    La familiaridad de lo económico en la vida diaria

    El tercer aspecto a trabajar se refiere a uno de los objetivos centrales de la educación que

    consiste en cambiar las estructuras de conocimiento que los alumnos tienen aprendidas en su

    vida cotidiana, por estructuras de conocimiento válidas científicamente y separadas del sentido

    común, como bien se explicita, desde la perspectiva cognitiva: se trata de la teoría de la

    enseñanza para el cambio conceptual

    Los errores parten de algunas implicancias presentes en la familiaridad de lo

    “económico” en la vida diaria (teorías implícitas, creencias, opiniones etc.) que deben ser

    sustituidas por conocimientos formalizados científicamente, ya que no se ajustan a las

    perspectivas teóricas de los fenómenos a los que se refieren.

  • 14

    Para quienes no disponen de las herramientas conceptuales de la disciplina, son las

    comprensiones cotidianas, las que constituyen el camino de ingreso a la problematización

    disciplinaria y en palabras de los docentes esa utilización de términos económicos en la vida

    diaria se presenta como un obstáculo para su enseñanza, como comenta una profesora: “Hay

    mucha información económica y los términos técnicos de economía se utilizan mal en la vida

    diaria generando confusión”

    De hecho, la familiaridad de lo económico en la vida cotidiana y la escasa o errónea

    comprensión de la abundante información de los medios, hace que esta ciencia se presente

    ininteligible para los alumnos, como comenta la profesora Ana María: “El concepto que tienen

    los alumnos de la ciencia económica es que se trata de una ciencia difícil, incomprensible,

    aburrida y ajena. ”, otra docente expresa: “…los alumnos no comprenden el lenguaje específico

    que utiliza esta disciplina”, es decir sus términos técnicos son malentendidos y no pueden

    interpretarlos, por lo tanto esta dificultad lleva a una escasa comprensión de la realidad socio-

    económica

    Camilloni también se refiere a esta problemática:

    “Las creencias son estados mentales del sujeto, muchas veces

    asociadas a sus estados o pueden ser la manifestación de distintos

    grados o matices de convicción. Se puede creer, dudar, sospechar,

    desear, temer, otorgar carácter de hipótesis provisora, etc., a una

    afirmación o a una teoría” (1998:217)

    Desde el punto de vista de la enseñanza, entonces, se sostiene que existe una importante

    acumulación de experiencias sociales, que no necesariamente se ajustan al uso experto de los

    conceptos implicados, ni a las diferentes perspectivas teóricas de los fenómenos a los que se

    refieren. La enseñanza debe ser quién sustituya esas teorías implícitas por conocimientos

    formalizados (Terigi, F., 1999).

    ¿Cómo enfrentar desde la enseñanza esta dificultad? Una alternativa consiste en recurrir a

    propuestas didácticas pensadas desde la enseñanza para la comprensión y dirigidas a erradicar la

    persistencia de estereotipos o concepciones erróneas. Podría ser utilizando temas controversiales

    que generen diversidad de puntos de vista como por ejemplo pobreza o inflación.

    La complejidad de los diseños curriculares

  • 15

    Otra de las razones de la insatisfacción de los estudiantes por el estudio de la materia

    economía viene de la mano de los diseños curriculares.

    Si bien, se puede observar que el diseño curricular de Economía Política de 6º año de la

    Escuela Secundaria orientada en economía y administración, correspondiente a la provincia de

    Buenos Aires3, contempla a la economía como ciencia social, a sus fundamentos

    epistemológicos y a sus paradigmas, no sucede lo mismo con el diseño de Micro y

    Macroeconomía que aparece descontextualizado y a histórico. No obstante el diseño de

    Economía Política resulta complejo para trabajar en el aula, algunos contenidos encierran un

    grado elevado de profundidad y a su vez son muy extensos. En este punto, vale aclarar, que en

    general, los docentes se encuentran desorientados con el abordaje de esta materia y esto puede

    llevar a resultados no deseados, por ejemplo que la reforma de los diseños quede solo en el

    papel y no se vea la verdadera transformación que sí debe pasar por la práctica en el aula donde

    los docentes cobran un rol protagónico. Por último, los diseños merecen un análisis más

    exhaustivo, porque los mismos contienen orientaciones didácticas, propuestas de evaluación,

    bibliografía etc. que deberían ser abordados con profundidad.

    Sería demasiado extenso efectuar aquí un análisis completo y pormenorizado de los

    diseños curriculares del nivel medio educativo, y excede los propósitos de este trabajo, pero no

    se puede evitar aconsejar a los docentes sobre la necesidad de ser críticos ante los contenidos

    curriculares en el momento de configurar sus prácticas docentes en el nivel secundario. Es

    importante que partan de un buen concepto de currículo para luego indagar y comprender que

    los diseños curriculares se entienden como una selección arbitraria y transitoria, es decir, que no

    pueden, sus elementos, ser separados del contexto en el que se construyen, es más están

    atravesados por la ideología dominante en el momento en que se proponen. Por lo tanto, es muy

    importante que los docentes puedan hacer un análisis crítico y se acostumbren a reflexionar

    sobre la relación existente entre el currículo de economía para la escuela media y su papel en la

    construcción del pensamiento social de los futuros egresados del nivel medio.

    3 En Diciembre del año 2006 se sanciona la Ley de Educación Nacional 26206, que promueve una nueva

    reforma estructural del sistema educativo, que dio lugar al resurgimiento de las denominaciones

    tradicionales de escuela primaria y secundaria. Esta transformación estructural, también fue seguida por

    las leyes provinciales de educación, en el caso de la provincia de Buenos Aires se sanciona la Ley

    Provincial 13688 en el año 2007.

    Asimismo, con las nuevas leyes tanto nacionales como provinciales se modifican los diseños

    curriculares, que cobran relevancia y legitimidad en el mismo contexto en el que se proponen y se

    desarrollan.

  • 16

    Por eso, frente a los obstáculos que se les presentan a los docentes de hoy para enseñar

    economía, la complejidad de los diseños curriculares es una dificultad más y es de suma

    importancia promover la reflexión acerca de cómo se debe enseñar economía hoy en el nivel

    medio a través del abordaje crítico de los contenidos disciplinares. Por ese motivo, los docentes

    deben implementar espacios de reflexión y cuestionamiento de la realidad local y nacional, más

    allá de los contenidos que figuran en el currículo prescripto, siendo los espacios de capacitación

    una buena oportunidad para ese fin. Dicho de otro modo, el objetivo de enseñar economía a

    nuestros estudiantes en la actualidad, debe ser enseñar para mejorar y transformar la realidad

    presente.

    Débil estado de desarrollo de la didáctica y de la formación docente con orientación en

    economía

    Como se ha comentado en los apartados anteriores, la enseñanza de conceptos y nociones

    económicas en el nivel medio educativo enfrenta obstáculos y dificultades que quizás sean fruto

    de su débil tradición escolar como disciplina. Esto explicaría también que el área de la

    formación docente con orientación hacia la economía presenta un estado de desarrollo que se

    podría calificar de escaso. Esta problemática es común al resto de América Latina, y explica la

    necesidad de profundizar el espacio que ocupa la Didáctica de la Economía y la formación de

    profesores específicamente de economía.

    Asimismo, respecto de su débil tradición escolar, en varios de los diseños curriculares de

    la provincia de Buenos Aires implementados a partir del año 2007, las nociones económicas

    atraviesan los diseños de geografía e historia, pero estos conceptos no son examinados por los

    docentes de esas áreas ya que no tienen la suficiente formación para abordarlos y a su vez las

    materias específicas de economía sólo se brindan a partir de 5º año según la modalidad, más aún

    en varias modalidades directamente esta materia ni se contempla, como si no existiera la

    necesidad de poseer ciertos conocimientos económicos para participar de un vida plena como

    ciudadanos que se desenvuelven en una sociedad democrática, es decir la formación del sujeto

    político, como bien se menciona en la política curricular, quedaría débilmente construido.

    Por otra parte, se nota en el nivel medio una marcada ausencia de docentes específicos de

    economía, lo que da como resultado que docentes que han recibido poca formación en la

    disciplina deban enseñar conceptos y contenidos que no le son propios, lo que hace que sin duda

  • 17

    los contenidos a veces se presenten a los alumnos dispersos, mal explicados o desconectados de

    la realidad.

    Otras veces lo que falta es la necesaria relación entre el conocimiento disciplinar y el

    contenido de la enseñanza, ya que para enseñar no basta “saber” la asignatura, es necesario

    también dominar aspectos pedagógicos y didácticos. La didáctica juega un papel importante en

    las prácticas docentes, especialmente en el proceso de adquisición de saberes dirigidos a la

    apropiación de los contenidos curriculares por parte del alumno (Pérez, A. 2008)

    Necesidad de adquirir desde la didáctica estrategias para enseñar economía

    Sin duda, una parte fundamental en el proceso de enseñanza de la economía para superar

    las dificultades antes mencionadas es el modo en el que ésta se aborda y se presenta a los

    estudiantes para que se transforme en una ciencia atractiva y comprensible.

    Si bien los docentes aluden a ciertas dificultades específicas de la enseñanza de esta

    disciplina que ya han sido desarrolladas, no descartan otra serie de dificultades propias de los

    alumnos del nivel medio, entre ellas la escasa motivación, la falta de interés, la insuficiente

    lectura de textos, etc. En palabras de los docentes: “ No todos están interesados en temas

    económicos, no leen noticias en los diarios ni ven noticiosos con novedades actuales de

    economía”, “La dificultad principal que observo es la apatía”, “ …falta de interés por parte de

    los alumnos, consideran los conceptos económicos como pesados”, “ Las dificultades más

    frecuentes que se presentan en el aula son: la dispersión propia de la edad adolescente, la

    dificultad para analizar información y extraer conclusiones, resistencia a realizar lecturas

    extensas”, “Falta de comprensión de las consignas propuestas de trabajo, carencia de motivación

    y de responsabilidad, desinterés por la lectura (reflexiva)”, “ Falta de lectura, es una tarea muy

    difícil de incorporar en los alumnos, y otra situación es la falta de interpretación del texto que

    están leyendo. No tienen hábito de escuchar ni escucharse mientras leen y eso aporta un

    inconveniente en el proceso de la clase y en las tareas solicitadas”, a su vez también se

    manifiestan dificultades asociadas al pensamiento pobre y al conocimiento frágil, en palabras de

    Perkins (1997): “Los alumnos de 6º de la orientación economía no se acuerdan de los conceptos

    básicos que vieron el año anterior y tampoco relacionan la economía con su vida, piensan que es

    una materia de la escuela y nada más”

  • 18

    A pesar de estos testimonios poco alentadores, el docente puede desplegar una serie de

    herramientas para intentar revertir la situación y no quedar atrapado en el desasosiego que

    produce el panorama explicitado. Para ello, la perspectiva cognitiva aporta una serie de teorías

    por demás interesantes para superar la situación actual de la enseñanza de la economía y sus

    diversas dificultades, más aún permite que el docente revierta su postura de resignación por una

    postura dispuesta al cambio y a la transformación, dicho de otro modo, el docente tiene mucho

    por hacer para alterar el panorama actual de las aulas.

    Por esta razón, para que la enseñanza de la economía en la escuela secundaria, se torne

    más interesante y motivante, las estrategias innovadoras que propone la perspectiva antes

    mencionada, pueden adaptarse muy bien a esta ciencia, por ejemplo la teoría de enseñanza por

    resolución de problemas ofrece una serie de posibilidades para el abordaje de las múltiples

    problemáticas que atraviesan a la realidad económica local, regional, nacional e internacional,

    como así también para analizar y resolver problemáticas cotidianas simples que pueden

    presentarse como conflictivas. Este enfoque presenta ciertas ventajas: motiva a los alumnos,

    establece relaciones entre contenidos y vida cotidiana, promueve estrategias de pensamiento de

    nivel superior, favorece el trabajo en equipo, etc. (Bransford y Vye, 1996)

    Otra teoría relevante, para cambiar las nociones económicas aprendidas desde el sentido

    común, es la teoría para el cambio conceptual, es decir para que el alumno piense en cambiar su

    teoría debe darse cuenta que la que posee no funciona. Esto requiere que el docente despliegue

    ciertas estrategias para que el alumno sienta insatisfacción, se le presente un conflicto que ponga

    en duda su teoría y a su vez se le debe otorgar una alternativa válida y superadora. No obstante,

    vale aclarar que no siempre los conocimientos previos representan un obstáculo, “…debemos

    respetar el conocimiento cotidiano por sí mismo y saber que viene servido y respaldado por su

    escenario y epistemología correspondientes” (Rodrigo, M. José 1997:4) por lo cual es posible

    integrarlos con las formas científicas del conocer, en vez de sustituirlos radicalmente.

    A su vez, otra teoría muy renombrada es la teoría del Aprendizaje significativo de

    Ausubel, esta teoría se ocupa específicamente de los procesos aprendizaje - enseñanza de

    conceptos científicos teniendo en cuenta los conceptos previos formados por el alumno en su

    vida cotidiana. Este es el aporte principal de Ausubel: la significatividad del aprendizaje nuevo

    va de la mano del conocimiento que ya posee el aprendiz.

    En este, sentido el autor considera que un aprendizaje es significativo cuando puede

    incorporarse a las estructuras de conocimiento que ya posee el sujeto, o sea cuando ese nuevo

    material adquiere significado para el sujeto a partir de sus conocimientos previos. Asimismo,

  • 19

    Ausubel reconoce en el docente un rol activo para que se produzca este tipo de aprendizaje. Los

    conocimientos previos económicos bien pueden ser ordenados jerárquicamente según esta

    teoría y demostrarles a los alumnos que poseen ciertos conocimientos que desconocen pero que

    pueden ser el punto de partida para adquirir nuevos conocimientos significativos para

    desenvolverse en la vida diaria.

    La enseñanza para la comprensión (EPC) es otro de los marcos conceptuales que nos

    aporta la perspectiva cognitiva y permite que los docentes desplieguen una serie de estrategias

    que apunten a fomentar la comprensión. Para Perkins la comprensión: “se entiende mejor como

    residiendo en la propia capacidad de realización, la cual, según el caso, puede estar o no

    apoyada en parte por representaciones” (1997:8).En este sentido, se la establece como la

    capacidad de desempeño flexible, es decir, la habilidad de pensar y actuar a partir de lo que se

    sabe, de justificar, extrapolar, vincular y aplicar más allá de los procedimientos rutinarios, de

    utilizar creativamente los conocimientos para resolver un problema, crear un producto, construir

    un argumento y explicarlo, en otras palabras, poner en práctica desempeños de comprensión. En

    síntesis, siguiendo a Perkins y Stone Wiske: “La comprensión se presenta cuando la gente puede

    pensar y actuar con flexibilidad a partir de lo que sabe” (1997:5)

    La enseñanza para la comprensión complementa las demás teorías, cuando se les pregunta

    a los docentes respecto de sus intenciones la mayoría responde que quiere que sus estudiantes

    comprendan los contenidos y que les puedan ser útiles, la enseñanza para la comprensión apunta

    a esos objetivos y además replantea el rol del docente hacia una posición de entrenador y

    facilitador, en vez de informador y examinador.

    Este último apartado abrió un abanico de posibilidades para abordar la enseñanza de la

    economía en el nivel medio, pero estas posibilidades requieren de un docente activo, creativo e

    innovador que se esmere por superar las dificultades propias de la enseñanza de esta ciencia.

    Conclusiones

    Recordar que la economía es una ciencia social es un buen punto de partida para su

    enseñanza, la economía también intenta explicar el comportamiento humano como las demás

    ciencias sociales aunque desde un enfoque diferente pero no por ello deja de aportar a una

    comprensión más completa de la realidad socio-económica.

    Si bien, la enseñanza de la economía se presenta con variadas dificultades como las

    desarrolladas a lo largo de este trabajo, no significa que el estado actual de estas dificultades no

  • 20

    puedan ser superadas, no obstante, es un proceso largo que puede presentarse con variados

    escollos, y es allí donde el rol del docente cobra un lugar primordial, un docente activo,

    comprometido y capacitado puede ser parte de la transformación que necesita la enseñanza de la

    economía en el nivel medio para que pueda ser comprendida en su más amplio sentido, los

    estudiantes tienen derecho a conocer las principales herramientas que brinda esta ciencia para

    poder decidir y participar como verdaderos sujetos políticos.

    Bibliografía:

    Camillioni, Alicia y otros (1998) Corrientes didácticas contemporáneas. Editorial Paidós,

    Buenos Aires.

    DGCYE (2010) “Diseño Curricular para la Educación Secundaria. Orientación economía y

    administración” La Plata, Dirección General de Cultura y Educación de la Pcia. de Buenos

    Aires. Disponible en http// www.abc.gov.ar

    Ley de Educación Nacional Nº 26.206

    Ley de Educación Provincial Nº 13688

    Limón, M. Y Carretero, M. (1996), Las ideas previas de los alumnos: ¿qué aporta este enfoque a

    la enseñanza de las Ciencias?, en M. Carretero (Comp.): Construir y enseñar: las Ciencias

    Experimentales, Aique, Buenos Aires

    Lopez, Accotto, A., De Amezola, Gonzalo (2004) “Situación y Perspectivas de la Enseñanza

    de la Economía” Dirección de educación superior/secundario: economía, Gobierno de la Pcia de

    Buenos Aires.

    Pérez, Alicia (2008) “Los Marcos Epistemológicos, la Didáctica Disciplinar y la Enseñanza de

    la Economía” en Ensayos Académicos, octubre Bahia Blanca 2008, año IX Nº1.

    Pérez, Alicia-Lis, Diana (2011) “La didáctica general y la didáctica especial en economía”

    Jornadas Nacionales Didáctica y Didácticas: Acuerdos tensiones y desacuerdos” UNS Bahia

    Blanca, ISBN 978-987-1648-29-0

    Pérez, Alicia – Lis, Diana (2012) “La Formación de Profesores de Economía: reflexiones

    vinculadas con el análisis de los últimos diseños curriculares” Terceras Jornadas Regionales de

    Práctica y Residencia Docente, Universidad Nacional del Sur, Dto. de Humanidades. Bahia

    Blanca, 8 al 10 de agosto de 2012.

    Perkins, D (1997) “Cap. 1: La escuela inteligente” y “Cap. 2: Las campanas de alarma”, en La

    escuela inteligente. Del adiestramiento de la memoria a la educación de la mente. Gedisa.

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    Pozo, Juan Ignacio (1994) La solución de problemas, Ed. Santillana, Madrid

  • 21

    Pozo, Juan Ignacio (1998) Teorías de la reestructuración en Teorías Cognitivas de Aprendizaje,

    Fac. de Psicología, Universidad Autónoma de Madrid.

    Rodrigo, Maria José y Arnay, Rodrigo (1997), “Cap. 4: Construir conocimientos: ¿saltando

    entre lo científico y lo cotidiano?, por Pilar Lacasa , “Cap. 8: Del escenario sociocultural al

    constructivismo episódico: un viaje al conocimiento escolar de la mano de las teorías

    implícitas”, por María José Rodrigo, en: La construcción del conocimiento escolar, Barcelona,

    Paidós

    Stone Wiske, M. (1999), “Cap. 2: ¿Qué es la comprensión?”, “Cap.3: ¿Qué es la Enseñanza

    para la Comprensión?”, en: Martha Stone Wiske, Karen Hammerness, Daniel Gray Wilson, La

    enseñanza para la comprensión, Paidós, Buenos Aires

    Terigi, Flavia (1999) Sobre las características del conocimiento escolar, en Construyendo y

    saber sobre el interior de la escuela. Edit. Novedades Educativas, Buenos Aires.

    Wainer, Valeria S. (2011) Enseñar Economía Hoy: Desafíos y propuestas alternativas al

    paradigma neoclásico. Compiladora: Valeria S. Wainer en “Introducción”

  • 22

    Hacia nuevas estrategias pedagógicas. Una experiencia piloto en Economía I del Ciclo

    Básico Común de la UBA.

    Santiago Salinas4 y Ariel M. Slipak

    5

    Resumen

    En el siguiente trabajo se exponen los primeros resultados de una experiencia

    pedagógica llevada adelante en un curso del Ciclo Básico Común del la

    Universidad de Buenos Aires. La misma consiste en una metodología alternativa

    de evaluación que apunta a resultar disruptiva con la tradición magistral y las

    evaluaciones con pocos exámenes parciales escritos en fechas puntuales. Desde

    este enfoque, el conocimiento se construye colectivamente entre educadores-

    educandos y educandos-educadores en lugar de impartirse. Entre los objetivos

    principales de esta experiencia piloto en las formas de evaluación, se apunta a

    incentivar la lectura de textos alternativos a los manuales convencionales entre

    los/as estudiantes, y que los/as mismos se familiaricen con diferentes géneros de

    texto y operaciones cognitivas. El mismo consiste en la elaboración de una forma

    de evaluación basada en entregas y devoluciones que los/as estudiantes realizan

    sobre lecturas graduales de un texto establecido a tal fin. Así, el trabajo se realiza

    de forma paulatina a lo largo del cuatrimestre y se estimula el desarrollo de la

    creatividad. En el presente escrito realizamos una evaluación del contexto de

    trabajo en el Ciclo Básico Común de la Universidad de Buenos Aires y

    compartimos los primeros resultados de esta experiencia.

    4 Estudiante avanzado de la Licenciatura en Economía por la Universidad de Buenos Aires (FCE-UBA).

    Auxiliar Docente en el Ciclo Básico Común de la Universidad de Buenos Aires (CBC-UBA). Becario de

    Investigación UBACyT del CEPED-UBA. Integrante de la Sociedad de Economía Crítica (SEC). Correo:

    [email protected]. 5 Licenciado en Economía por la Universidad de Buenos Aires (FCE-UBA). Doctorando en Ciencias

    Sociales por la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS). Becario de Investigación Doctoral

    ANPCyT con sede en UNGS. Docente en el Ciclo Básico Común de la Universidad de Buenos Aires

    (CBC-UBA) y Profesor Regular de la Universidad Nacional de Moreno (UNM). Integrante de la

    Sociedad de Economía Crítica (SEC) y el Instituto Argentino para el Desarrollo Económico (IADE).

    Correo: [email protected].

    mailto:[email protected]:[email protected]

  • 23

    0. Introducción

    El Ciclo Básico Común de la UBA se fundó en 1985 bajo una retórica democratizante

    con la idea de generar instancias de formación general para ingresantes a la UBA. Actualmente,

    expone numerosas problemáticas materiales, desincentivo a la discusión de contenidos y

    estrategias pedagógicas.

    Dentro de este trabajo se exponen los resultados de una experiencia pedagógica piloto

    llevada adelante en un curso de Economía en el Ciclo Básico.

    La idea central de la propuesta consiste en poner en cuestión la naturalización de la

    combinación del modelo de clase magistral, el uso exclusivo de manuales y la evaluación escrita

    mediante exámenes presenciales escritos como única variante de trabajo.

    A partir de estas críticas los docentes del curso diseñamos un mecanismo alternativo de

    evaluación y construcción de conocimiento, que simultáneamente pretende estimular la lectura y

    el desarrollo de capacidades de síntesis; contrastación de fuentes; y argumentación. El mismo

    consiste en la elaboración de una forma de evaluación basada en entregas y devoluciones que

    los/as estudiantes realizan sobre lecturas graduales de un texto establecido a tal fin. Así, el

    trabajo se realiza de forma paulatina a lo largo del cuatrimestre y se estimula el desarrollo de la

    creatividad.

    Aquí se exponen los fundamentos pedagógicos, detalles específicos y primeros resultados

    de esta experiencia cuya práctica ya lleva dos semestres, encontrándose actualmente en vigencia

    el tercero. En una primera sección realizamos algunas observaciones sobre la coyuntura del

    Ciclo Básico Común y condiciones materiales en las cuales se lleva adelante el curso en

    cuestión; la actualidad de la labor docente; las prácticas y concepciones pedagógicas usuales y

    la especificidad de la materia Economía. En la sección siguiente se desarrollan los detalles de la

    propuesta surgida sobre y como crítica a aquellas bases; su concepción pedagógica particular y

    primeros resultados derivados de su implementación. Finalmente, en la última sección se hallan

    las conclusiones provisorias a las que se han arribado y las críticas como puntapié hacia las

    formas de acción que, según se piensa, podrían implementarse.

    1. Situación material del Ciclo Básico Común y características del curso

  • 24

    1.1. Breve historia del CBC. Principios fundantes, “lo normativo”6

    Como mencionábamos al inicio, el Ciclo Básico Común de la Universidad de Buenos

    Aires (CBC-UBA) nace en el año 1985 en un contexto de esperanza en que la Universidad

    Pública pudiera cumplir un rol democratizante de la sociedad argentina y colaborara con la

    equiparación de oportunidades.

    Se crea entonces una nueva Unidad Académica (UA) en la Universidad de Buenos Aires

    en la cual la totalidad de estudiantes ingresantes a la misma deberían cursar un bloque de seis

    materias comunes sin importar la carrera de grado que los mismos posteriormente cursaran. Esta

    nueva UA se erige sobre una retórica y principios de ingreso irrestricto y acceso universal a la

    Universidad, en tanto se eliminaban simultáneamente la totalidad de exámenes de ingreso que

    cada Facultad de la UBA poseía. Al día de hoy, la Universidad de Buenos Aires continúa

    sosteniendo que el CBC tendría estos principios de universalidad, integración social y

    formación crítica ya que los mismos consistirían en “brindar una formación básica integral e

    interdisciplinaria, desarrollar el pensamiento crítico, consolidar metodologías de aprendizaje y

    contribuir a una formación ética, cívica y democrática”.7

    La idea de que la totalidad de los estudiantes de la UBA cursara un bloque común de seis

    materias no solamente mantenía los principios de formación ética y ciudadana enunciados en el

    párrafo anterior, sino que también debería resultar igualadora entre personas provenientes de

    contextos socio-económicos y experiencias formativas previas sumamente disímiles. En este

    marco, se contemplaba que los/as estudiantes cursaran y aprobaran dichas materias en el

    transcurso de un año.

    En tanto la labor docente en el Ciclo Básico Común no resultaba en el mismo nivel de

    prestigio como el dictado de materias propiamente de grado, al momento de su apertura, la gran

    mayoría de los/as docentes poseería dedicaciones con remuneración (en lugar de la prevalencia

    de las designaciones “ad-honorem”, en demasía comunes en la mayor parte de las Facultades de

    la UBA).8 La totalidad de los docentes contarían con una designación simple por tener un curso

    6 Los manuales neoclásicos de Economía suelen diferencias en su primera unidad a la “Economía

    normativa” de la “Economía Positiva”. Recurriendo a esta analogía con cierto sarcasmo, encontraremos

    “lo que debería ser el CBC”. 7 Sitio web de la Universidad de Buenos Aires. Véase:

    http://www.uba.ar/academicos/doe/contenidos.php?id=41&ids=77&s=1 8 Siguiendo a Rikap (2013) Unidades Académicas como las Facultades de Medicina, Derecho y

    Económicas, cuentan históricamente con importantes proporciones de docentes ad-honorem, que no

    solamente carecen de una percepción salarial, sino también de una obra social o ART por la tarea que

    realizan. La máxima expresión de esta situación la constituye la Facultad de Ciencias Económicas en

    http://www.uba.ar/academicos/doe/contenidos.php?id=41&ids=77&s=1

  • 25

    a cargo, pero además en cada cátedra los/as docentes a cargo de tareas como la producción de

    material también contarían con designaciones remuneradas. Finalmente, en el caso de materias

    que contaran con clases prácticas o dispusieran de una mayor carga horaria, las cátedras

    contarían asimismo con una mayor cantidad de designaciones.

    1.2. El CBC y su “pecado original”

    El CBC como UA, tiene una importante particularidad: no posee Consejo Directivo y sus

    autoridades no son electas por los claustros de docentes, graduados y estudiantes como en cada

    UA. Su Director/a es designado/a directamente por el Rector de la UBA. El primero decide a su

    vez quiénes serán las autoridades ejecutivas de la UA. Los estudiantes del CBC, participan de la

    elección de autoridades de los claustros estudiantiles de las facultades en las cuales se estudian

    las carreras a las que aspiran a ingresar, sin embargo los docentes del CBC no eligen ningún tipo

    de autoridad universitaria. Las decisiones académicas y presupuestarias del CBC se toman

    directamente en el Consejo Superior de la UBA. Esto quiere decir que, a excepción de que los

    docentes del CBC se desempeñen como tales en otras facultades o se encuentren estudiando

    actualmente alguna carrera universitaria en la UBA, no pueden acceder a ningún tipo de

    mecanismo de participación en la vida democrática de la Universidad o instancias de co-

    gobierno. Precisando, el CBC como UA muestra importantes contradicciones con el propio

    Estatuto de la UBA. Esto último tiene una importante consecuencia cuyos efectos serán

    discutidos en el siguiente apartado: no existen instancias oficiales en el CBC mediante las cuales

    los docentes que diariamente llevan adelante las labores en los cursos puedan llegar a realizar

    transformaciones o incidir en cuestiones académicas, pedagógicas ni presupuestarias. Que su

    voz se escuche depende exclusivamente de la “buena voluntad” de los/as titulares de cátedra,

    autoridades departamentales y autoridades ejecutivas del CBC (las dos últimas elegidas por

    designio exclusivo del Rectorado de la UBA sin ningún tipo de participación del claustro

    docente del CBC).9

    1.3. Condiciones materiales del CBC hoy ¿“Lo positivo”?

    dónde hacia 2012 más de un 45% de los/as 3625 docentes que dicha casa de estudios reconoce en su

    planta se encuentran en esta situación. A ello habría que adicional que una importantísima cantidad de

    docentes que ejercen tareas que no cuentan con designaciones. 9 Si bien durante determinados años en la vida del Ciclo Básico Común, funcionaban unas Juntas

    Departamentales, en las mismas solo tenían peso a minoría de docentes regulares, sin contemplar

    mecanismos oficiales de participación de los/as auxiliares docentes (que representan un 98,5% del

    universo del CBC).

  • 26

    El Ciclo Básico Común se dicta actualmente en 23 sedes. Nueve de ellas son

    consideradas por la institución como “cercanas” y las restantes se denominan “lejanas” o

    “regionales”. A ello hay que agregarle el dictado de materias comprendidas en el CBC en el

    marco de los programas UBA XXI10

    y UBA XXII11

    .

    Las condiciones de los diferentes establecimientos son muy dispares entre sí en cuanto a

    condiciones edilicias, correcta calefacción y/o refrigeración, iluminación, condiciones de

    seguridad e higiene e incluso planes de evacuación o contingencias. La gran mayoría de ellas

    poseen exclusivamente aulas preparadas para el dictado de clases magistrales y carecen de

    bibliotecas, salones de usos múltiples para estudiantes o lugares adecuados para realizar talleres

    o conformar grupos de estudio.

    De un plantel de alrededor de 2700 docentes -que en su mayoría poseen exclusivamente

    dedicaciones simples- aproximadamente un 98,5% son a. interinos y b. subrogantes. Precisando

    estas cuestiones:

    a. Interinatos: lo constituye aquel porcentaje de la planta docente que posee designaciones

    que jamás han sido concursadas, en tanto las autoridades de la UBA nunca han realizado la

    convocatoria para dicha instancia. La planta interina en cuestión es seleccionada por los/as

    docentes titulares, asociados y algunos/as adjuntos/as. En general los interinatos se renuevan

    año tras año, pero los docentes responsables de la cátedra tienen la potestad de reemplazar a los

    docentes que ocupan los cargos sin necesidad de establecer ningún tipo de justificación

    académica o dar ninguna otra explicación. Se evidencia, entonces, que eventuales

    modificaciones en las autoridades de cátedra deja a los/as docentes interinos/as en una situación

    laboral sumamente vulnerable.

    b. Subrogancia: lo constituye aquel porcentaje de la planta docente que posee

    designaciones que no reflejan las funciones que efectivamente cumplen. Casi la totalidad de

    los/as docentes interinos/as se encuentran al frente de un curso completo o más. Estas tareas en

    cualquier UA implican una designación como profesor/a adjunto/a, sin embargo en el CBC, los

    docentes con cursos a cargo son en su mayoría Ayudantes de Primera o incluso Ayudantes de

    Segunda (en contadas excepciones Jefes de Trabajos Prácticos). Esta situación conlleva serios

    perjuicios académicos y económicos para los/as docentes. En concreto, resulta muy claro que el

    10

    Una modalidad de cursada de las materias del Ciclo Básico Común de la UBA a distancia que depende

    del Rectorado de la UBA. 11

    Programa de estudios que se dicta a personas que cumplen sentencias en establecimientos del Sistema

    Penitenciario Argentino.

  • 27

    universo mayoritario de docentes del CBC asume tareas de docentes adjuntos (desde el diseño

    de un cronograma de clases, elaboración de notas de clase, dictado de las mismas, formulación

    de los exámenes y corrección) excediendo ampliamente las tareas que corresponderían a los/as

    Jefes de Trabajos Prácticos, Ayudantes de Primera y Segunda Categoría.

    A la situación de subrogancia y precariedad que implica el interinato queremos agregar

    que existe en la actualidad una tendencia de las autoridades del Ciclo Básico Común a intentar

    reducir la cantidad de docentes designados/as por cada cátedra pero manteniendo la cantidad de

    cursos y tareas. Esto último genera que a igual trabajo se disponga de una menor fuerza laboral.

    En el CBC, por otra parte, no existe ningún tipo de programa de formación de nuevos/as

    docentes o bien programas de adscripciones a disposición de estudiantes interesados en

    formarse en labores docentes.

    Como mencionábamos con anterioridad, la falta de espacios físicos para reuniones de

    equipos docentes, realización de seminarios y/o talleres especiales, salones de usos múltiples o

    espacios de estudio grupal para estudiantes con PCs disponibles e incluso inexistencia de buffets

    o bibliotecas en la amplia mayoría de los establecimientos del CBC, implican importantes

    dificultades para el desarrollo de las tareas cotidianas docentes. A estas características debemos

    agregar que los canales de diálogo de los docentes a cargo de cursos con la Secretaría

    Académica y autoridades del CBC sobre temas pedagógicos son sumamente reducidos y que las

    disposiciones espaciales de la casi totalidad de las aulas están pensadas con exclusividad para

    llevar adelante clases del tipo “magistral”, que encierran una concepción pedagógica en la cual

    el saber fluye en un solo sentido, del docente al estudiante. En este marco creemos que se

    evidencia que las posibilidades de proponer innovaciones de formas y contenidos

    cotidianamente resultan sumamente restringidas.

    En el Ciclo Básico Común, se verifican dos importantes fenómenos vinculados a todos

    estos problemas materiales que venimos mencionando:

    - Una alta proporción de estudiantes que efectivamente no finaliza el Ciclo Básico Común

    en el plazo estipulado de un año.

    - Un alto grado de deserción y abandono de la Universidad en esta instancia.

    Las tendencias que mencionamos en este apartado refuerzan una percepción del CBC por

    parte del estudiante como un bloque de materias que resulta un tránsito o “lugar de paso” a la

    carrera que cumple la función de obturar o “demorar” el ingreso a las carreras. El Ciclo Básico

  • 28

    Común pasa a cumplir una función opuesta a los principios fundantes que le dieron origen en la

    década de 1980 con la vuelta de la democracia, y que especificábamos en la sección 1.1.

    1.3.1. La materia Economía en particular

    Actualmente existen trece cátedras diferentes de la materia Economía. De las mismas,

    sólo dos de ellas se encuentran coordinadas por profesores regulares titulares concursados, y

    otras cinco por profesores regulares asociados. Las restantes seis cátedras se encuentran

    coordinadas por docentes elegidos por la Secretaría Académica del CBC o las autoridades del

    Departamento de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas.12

    De las trece cátedras mencionadas la gran mayoría estructura los programas en torno a

    dos ejes: uno de microeconomía y otro de macroeconomía, ambos con una línea exclusivamente

    marginalista o propia de la síntesis neoclásico-keynesiana. Las cátedras con programas de este

    tipo tienen como bibliografía central manuales que también corresponden al ideario de la

    síntesis neoclásico-keynesiana.13

    En la mayoría de los casos -por sugerencia del Departamento

    de Ciencias Sociales y la Secretaría Académica del CBC- se emplea alguna de las cuatro

    ediciones del texto “Economía. Principios y aplicaciones” de Víctor Alberto Beker y Francisco

    Mochón Morcillo, o bien algunas otras emplean manuales elaborados por sus titulares o

    asociados. Las cátedras en cuyos contenidos prevalece la Economía Política Clásica y su Crítica

    12

    Acorde a diferentes regulaciones del Ciclo Básico Común, para coordinar una Cátedra se debe ostentar

    el cargo de Profesor Titular o Asociado obtenido en instancias concursales. Sin embargo la Secretaría

    Académica del CBC (durante la gestión de la Sara Lifsyc) creó cuatro cátedras a cargo de profesores

    adjuntos bajo la denominación de “cátedra experimental”. Algunas de estas cátedras experimentales y sus

    titulares, fueron elegidos por la Secretaría Académica del CBC, pero en otras ocasiones por el

    Departamento de Economía de la FCE (cuyas autoridades no son elegidas mediante elecciones de los

    diferentes claustros como sucede en la Facultad de Ciencias Sociales o Filosofía y Letras, sino que su

    designación es prerrogativa del Decanato). En algunos casos las cátedras experimentales se encuentran a

    cargo de profesores adjuntos concursados, pero en otros casos de profesores adjuntos elegidos por la

    misma Secretaría Académica o el Departamento de Economía de la FCE-UBA. La Secretaría Académica

    jamás especificó cuál fue el criterio de selección de los docentes a cargo de las Cátedras Experimentales,

    ni cuál sería la diferencia de programas contenidos o estrategias pedagógicas. Los cursos y designaciones

    para las cátedras experimentales se obtuvieron de la reducción de cursos y designaciones de otras

    cátedras. También existen dos cátedras a cargo de profesores adjuntos que cumplen la función de

    coordinación ante el fallecimiento del Profesor Asociado Julio Bastarrechea en Marzo de 2012. La

    selección de aquellos docentes estuvo a cargo de la Secretaría Académica. Al momento de la finalización

    de esta ponencia (Septiembre de 2013), no se llamó a concursar el cargo del docente fallecido. 13

    En algunos casos, dichos manuales constituyen el único material bibliográfico.

  • 29

    (que desde ya también contienen textos de la síntesis neoclásico-keynesiana) han experimentado

    una sistemática reducción en la cantidad de cursos y designaciones durante la última década.14

    1.3.2. “El reino de revés”: subordinación de contenidos y estrategias pedagógicas a la

    administración.

    Entre las dificultades materiales que venimos señalando del Ciclo Básico Común y

    desaliento a los/as docentes a presentar herramientas pedagógicas innovadoras, se adiciona un

    importante hecho que desarrollaremos en este acápite: la subordinación permanente de

    contenidos de las materias a los condicionamientos administrativos.

    Con excepción de algunas asignaturas (como es el caso de Semiología), en el Ciclo

    Básico Común rige la obligatoriedad de evaluar a los/as estudiantes a partir de dos exámenes

    parciales presenciales escritos. Hasta el año 2013, los reglamentos de esta UA no contemplaban

    los exámenes recuperatorios. De hecho, durante una parte considerable de los casi 30 años de

    vida del CBC este tipo de exámenes no sólo se encontraban desalentados, sino directamente

    prohibidos. En algunas de las Sedes del CBC, docentes han tenido que soportar la apertura de

    sumarios por hacer uso de evaluaciones recuperatorias.15

    Hacia mediados de 2013, ante los cada

    vez más elevados porcentajes de deserción y una drástica reducción de la matrícula, las

    autoridades del Ciclo Básico Común decidieron -unilateralmente y por fuera de la apertura de

    instancias de consulta con los docentes- resolver a obligatoriedad de los exámenes

    recuperatorios. Sin emitir por el momento juicios de valor sobre la necesidad o no de estos

    exámenes, es menester subrayar la carencia de ámbitos de discusión de la Secretaría Académica

    del Ciclo Básico Común con los/as docentes que se encuentran al frente de los cursos.

    Desde los inicios del Ciclo Básico Común en 1985, entonces, cada una de las cátedras de

    la mayoría de las asignaturas y cada docente al frente de un curso ha tenido que adecuar sus

    estrategias de evaluación y aspectos pedagógicos de su curso a la decisión administrativa de que

    la forma de evaluación menos costosa viene dada por dos exámenes parciales presenciales

    escritos, susceptibles de quedar documentados. A su vez, los contenidos de cada una de las

    materias tienen que poder ser adecuados a fragmentarse necesariamente en dos ejes. Esto

    14

    Esta tendencia se exacerba durante la gestión de la ya mencionada Dra. Sara Lifsyc. 15

    En el Ciclo Básico Común, la cantidad de docentes que realizaba exámenes recuperatorios porque

    consideraba en base a sus prácticas cotidianas y de todos los años que ello era lo correcto

    pedagógicamente, en general siempre ha sido muy elevada. Sin embargo, en algunas sedes han se han

    visto obligados a tener que ocultar este hecho.

  • 30

    implica que en el caso de la asignatura “Economía”, la elección de contenidos estructurados en

    torno a un eje de Microeconomía y otro de Macroeconomía para la mayoría de las cátedras es

    resultado mayoritariamente de la obligatoriedad de evaluar con dos exámenes parciales,

    decisión tomada por las autoridades administrativas del CBC. En este contexto, esta UA no abre

    instancias concretas para los docentes de discutir la conveniencia de dicha forma de evaluación.

    En resumen, creemos haber dado cuenta de la subordinación de la elección de las formas

    de evaluación –con dos parciales- y el uso de recursos pedagógicos a una realidad material

    determinada en instancias exclusivamente burocrático-administrativas del CBC. El/la docente

    debe adecuarse a este tipo de prácticas porque las planillas para volcar las calificaciones tienen

    dos espacios, uno para cada parcial; el/la docente no tiene la potestad de optar por evaluar con

    un mayor número de parciales más breves, exámenes domiciliarios o incluso a partir de la

    participación de los/as estudiantes en el espacio del aula. Asimismo, una gran parte de las

    cátedras ajusta los contenidos dictados a esta forma de evaluación.

    Anticipándonos levemente sobre la siguiente sección y sobre las conclusiones, la

    propuesta actual de trabajo justamente intenta ser disruptiva frente a la naturalización de que los

    contenidos se deban subordinar a formas de evaluación y, a su vez, estos últimos a las

    decisiones de una administración que ni siquiera es elegida según los criterios de co-gobierno de

    la Universidad de Buenos Aires. El orden de causalidad debería ser precisamente el inverso: los

    contenidos de una asignatura deberían ser discutidos en instancias democráticas de la

    Universidad según las necesidades curriculares de cada Carrera. Luego los/as docentes deberían

    evaluar cuáles son los recursos a utilizarse, cantidad de docentes necesaria para llevar esas

    tareas, tipos de aulas y formas de calificación para que, en última instancia, sea la estructura

    administrativa la que debiera ajustarse a dichos requerimientos.

    1.3.3. Acerca del aula como espacio de aprendizaje y los métodos de evaluación asociados

    El proceso educativo en su conjunto se encuentra atravesado por distintas relaciones de

    poder entre los actores que participan de él. En particular, a los usos de la presente investigación

    nos proponemos detenernos en uno de los momentos que lo constituyen, representado

    físicamente por el aula.

    Al interior del aula la relación de poder fundamental se sucede entre las figuras del

    docente y los alumnos. La misma se rige en base a una lógica sumamente lineal: los alumnos

    son personas incompletas en formación a quienes debe impartírseles los conocimientos que

  • 31

    necesitan para desenvolverse en determinados escenarios o cumplir determinados roles.16

    Esta

    concepción da lugar a que el proceso de aprendizaje revista una forma enteramente vertical,

    donde el docente desempeña un papel activo de vocero del conocimiento y representante de

    saberes ciertos, mientras que los alumnos se ven limitados a cumplir un rol pasivo de mera

    aprehensión, memorización y reproducción.

    El esquema descripto conlleva, asimismo, múltiples determinaciones. La “desigualdad de

    saberes” entre los actores involucrados supone igualmente una caracterización del conocimiento

    como “verdadero”. Esto es precisamente lo que permite fundamentar su transmisión desde uno

    de los polos de la relación al otro donde se encuentra ausente, y es a su vez el cimiento sobre el

    cual se erige el principio de poder que ostenta el docente al interior del aula. Consecuentemente,

    esto conduce a la idea de que puede prescindirse del debate en dicho espacio, al menos entre los

    alumnos y el docente. El mismo carecería de sentido en tanto su resultado se encuentra

    predeterminado de antemano. En el mejor de los casos la estructuración de debates se conserva

    sólo en apariencia para ir guiando a los alumnos mediante discusiones hacia nociones

    preestablecidas, con lo cual se trata únicamente de mera retórica cuya finalidad es la persuasión,

    en tanto contribuye a legitimar los saberes que en aparentan ser resultado de una construcción

    conjunta.17

    Por otra parte, la mencionada concepción del conocimiento como “verdadero” sirve en

    este caso de sustento al –tantas veces mencionado- esquema de caja de herramientas.

    Precisamente, al tratarse de un conocimiento cierto e incuestionable resulta inseparable no sólo

    de formas determinadas de comprensión del mundo sino también de prescripciones de acción

    específicas, que sumergen a los alumnos en un proceso de aprehensión de técnicas previamente

    convalidadas y necesarias para operar sobre la realidad. En otras palabras, el tránsito de aquellos

    por el aula consiste en hacerse de las herramientas que les son provistas para luego reproducir el

    orden existente.

    Otra de las consecuencias más importantes que surge del esquema descripto es el método

    de evaluación, que mayormente queda obnubilado por la modalidad de examen escrito

    presencial. Nuevamente, si consideramos al conocimiento como verdadero sólo es menester

    16

    Es ya bastante conocido que el análisis etimológico de la palabra “alumno” nos permite descomponer la

    misma en dos partes: el prefijo “a” indica negación de lo posterior, mientras que “lumno” refiere a la luz.

    De esta manera, la presente concepción considera a los “a-lumnos” como personas vacías o “carentes de

    luz” a quienes debe educarse en un proceso unidireccional. 17

    Aquí no se pretende discutir acerca de las potencialidades o virtudes de la retórica en tanto herramienta

    pedagógica circunstancial, sino simplemente señalar la diferencia entre ella y la estructuración de un

    debate en tanto tal.

  • 32

    corroborar la aprehensión de los mismos a través de algún mecanismo. En ese sentido, el

    examen presencial escrito se presta como la forma más eficiente de alcanzar este objetivo. Así,

    en la gran mayoría de los casos la modalidad de evaluación en cuestión refiere estrictamente a la

    reproducción prácticamente exacta de los conocimientos abordados en el aula, a la aplicación

    sistemática y mecánica de las herramientas puestas a disposición. Nuevamente, no es este un

    espacio de producción sino de mera reproducción.

    2. Acerca de una propuesta pedagógica alternativa

    2.1. Propósitos y fundamentos

    En el marco del escenario descripto en el apartado anterior surge la presente propuesta

    pedagógica alternativa. La misma pretende –atendiendo a sus limitaciones- constituir

    esencialmente una herramienta que permita incentivar la participación activa de los estudiantes

    en un proceso de construcción conjunta del conocimiento, así como fomentar el debate mediante

    la estructuración y defensa de argumentos propios sobre la base tanto de los tópicos tratados en

    las sucesivas reuniones, al igual que los que atañen a lo específico de la propuesta en cuestión.

    En concreto, la misma tiene como punto de partida la lectura de un libro completo

    seleccionado a tal fin a lo largo del periodo entero de cursada. Desde ya, a modo de no exigir un

    esfuerzo en demasía y tomando la propuesta como complementaria del dictado de clases se

    piensa estrictamente en textos que por un lado no posean una extensión demasiado amplia (entre

    100 y 150 páginas aproximadamente) y por el otro que su lectura no revista particular

    complejidad o se encuentre escrito en lenguaje técnico. Por el contrario, se presupone el trabajo

    con textos que más bien apunten a realizar una primera aproximación para no especialistas de

    una temática particular, que resulte al mismo tiempo interesante en su relación con la coyuntura

    nacional o internacional. En cualquier caso, en tanto se considera que el compromiso de realizar

    el trabajo completo supone un esfuerzo adicional de parte de los estudiantes (pasando por alto

    de momento que también lo es, lógicamente, por parte del cuerpo docente) se establece como

    incentivo a su cumplimiento la posibilidad de conseguir puntaje adicional sobre la nota final de

    la materia18

    , fundado en criterios que se desarrollarán más adelante.

    18

    Exceptuando el caso en que el estudiante posea un aplazo en ambos parciales.

  • 33

    En torno al libro se pretende estructurar una serie de cuestionarios19

    enfocados hacia

    múltiples objetivos. Primeramente, de modo de poder garantizar un trabajo continuo y gradual a

    lo largo del cuatrimestre los distintos cuestionarios tienen como propósito particionar el libro en

    etapas. De esta manera, cada una de aquellas se corresponde con fragmentos, secciones,

    capítulos, etc. que respetan el orden del libro, dosificando así la tarea del estudiante.

    Asimismo, las preguntas que componen el cuerpo de cada cuestionario también persiguen

    distintas finalidades. Primeramente, la forma característica de pregunta exegética tendiente a

    indagar acerca de la interpretación de la letra del texto o la lecto-comprensión se encuentra

    presente, a fin de ejercitar la capacidad de resumen o síntesis de los estudiantes. De igual

    manera, también se encuentran otras enfocadas a indagar acerca de las opiniones, impresiones o

    juicios de valor propios de cada estudiante, ya sea tanto acerca de la letra del texto (o las

    opiniones que el propio autor vierte explícitamente en él) así como de las relaciones que se

    puedan establecer entre las temáticas abordadas en éste y otros textos, o incluso la propia

    coyuntura o historia. Así, no sólo se persigue el ejercicio de las facultades argumentativas sino

    además colocarlos frente a la necesidad de realizar contrastaciones entre distintas posiciones.

    Continuando con la idea interior, se desprende que el énfasis principal al que se dirige la

    propuesta no consiste estrictamente en analizar la letra de las re