1
@pulso_tw facebook.com/pulsochile @pulso_tw facebook.com/pulsochile 7 www.pulso.cl Martes 13 de enero de 2015 EN PORTADA 6 Martes 13 de enero de 2015 www.pulso.cl EN PORTADA Primer tiempo de la reforma laboral ¿Qué le parecen los casos que han envuelto al sector privado durante las últimas semanas? — Muy graves. Son casos distintos: uno ( el de Juan Bilbao) por uso de in- formación privilegiada y el otro, Pen- ta, por irregularidades tributarias y financiamiento de campañas políti- cas. Los tribunales decidirán las res- ponsabilidades y los culpables ten- drán que asumir. Sin embargo, el caso Penta tiene un efecto político macizo sobre la UDI, otros líderes po- líticos y ministros, y sobre la clase po- lítica. También servirá para enlodar a los empresarios. Lo importante es sacar alguna lección. ¿Cuáles? —En primer lugar, qué bueno que estemos en un Chile más transpa- rente y que estas situaciones se conoz- can; segundo, la mentira nunca es aceptable, menos por parte de auto- ridades; tres, que aquí no puede ha- ber una crítica o una responsabilidad colectiva, las acciones son individua- les. Nadie debe equivocarse, aquí no hay un ataque a los empresarios ni a los políticos en general, sino a con- ductas específicas. Cuarto, hay que re- conocer que tenemos un problema de financiamiento de la política. Más allá de las responsabilida- des individuales y no colecti- vas, ¿cómo cree que queda el sector privado con este nivel de Una entrevista de MIRIAM LEIVA P. C rítico del proyecto de refor- ma laboral enviado por el Gobierno se expresa el eco- nomista y director de empresas, Bernado Fontaine. No obstante, cree que hay espacio para perfec- cionarlo y atendiendo a su expe- riencia en la “cocina” de la reforma tributaria, ya está analizando el texto con un grupo de expertos, dispuesto a participar. “Siempre es posible y es bueno que haya acuerdo, ahora tampoco pienso que sea indispensable que todas las leyes tengan que salir con acuer- do amplio” admite, y entra de lle- no al debate. ¿Cómo proyecta el crecimiento de este año? —El Gobierno ha llevado a Chile a un pantano donde estamos pataleando en el barro, y veo difícil que salgamos de ahí en los próximos meses. Nos va a ayudar la baja del petróleo, que es excelente, buena suerte, pero nece- sitamos motivar confianza. Preveo un crecimiento ratón. ¿Cómo ayuda la recientemente presentada reforma laboral a generar esta confianza? —Una reforma laboral era muy ne- cesaria, y ésta era la oportunidad de hacer una reforma moderna e in- clusiva, pero desgraciadamente el Gobierno no se fue por ese camino. ¿Qué es una reforma moderna e inclusiva? —Para disminuir la desigualdad lo primero es generar más y mejores trabajos, en concreto incluir a los casi 6 millones de habitantes que estando en edad de trabajar no bus- can empleo, porque no tienen las condiciones, como mujeres, jóve- nes y adultos mayores. Entonces, la primera prioridad era poder ob- tener un trabajo por hora; lo segun- do, generar las condiciones para simplificar y mejorar la negocia- ción colectiva y mayor adaptabili- dad laboral, cosa que parcialmen- te está incorporado. ¿Es decir que está de acuerdo con este titular de ampliar la negociación colectiva? — Una de las cosas buenas que tie- ne este proyecto es que amplía las materias de la negociación colecti- va, al incorporar la distribución de horas entre trabajo y descanso. Eso es muy positivo y beneficioso para sectores como la minería, el turis- mo o agrícola, y no hay duda que la empresa y los trabajadores son los que mejor saben lo que necesi- ta cada firma en particular. Ahora el problema que tiene son los requi- sitos, porque exige una sindicaliza- ción altísima y eso va a dejar fuera a la gran mayoría de las empresas y a las Pyme siempre; entonces va- mos a tener empresas de dos cate- gorías, las que tienen flexibilidad laboral y las que no. Ahí hay una ta- rea para el Congreso. Pero en régimen el filtro es de un 30% de sindicalización, ¿ lo encuentra alto? —Desde luego. Todas las empresas chilenas deberían poder negociar adaptabilidad. Ahora, ¿es necesario aumentar la sindicalización en el país? — Lo fundamental es que los traba- jadores tengan libertad para elegir si participan o no en los sindicatos, o si negocian a través de un grupo negociador, lo que esta reforma prohíbe. Los sindicatos van a ser potentes en la medida que tengan una filiación plenamente volunta- ria, eso les va a dar legitimidad y no una filiación forzosa. Hay que reco- nocer que los sindicatos son buenos y necesarios, pero no es la única for- ma que tienen los trabajadores para negociar sus condiciones, en nin- guna parte del mundo. De hecho, en el promedio de la OCDE la sin- dicalización es de un 17% y en Chi- le un 15%, y otros países como Fran- cia, Estados Unidos, España la sin- dicalización es menor. En ninguna parte del mundo los sindicatos son la única alternativa. ¿Por qué habla de filiación for- zosa? —Esta reforma establece que los beneficios de la negociación colec- tiva solamente llegarán a los traba- jadores sindicalizados y no será posible ampliarlos a no sindicaliza- dos, lo que produce una cosa bas- tante rara ya que dos trabajadores con el mismo puesto podrían tener distintas remuneraciones. No se entiende mucho como ello puede beneficiar a los demás trabajadores. Lo lógico es que se puedan incorpo- rar a los beneficios, pagando las cuotas sindicales como hoy en día. La única justificación para esta nor- ma parece ser la de forzar a los tra- bajadores a entrar a los sindicatos. ¿Qué otro tema destacaría? — Es positivo el castigo a la mala práctica de los sindicatos y los tra- bajadores, en particular al ejercicio de la fuerza física y a impedir el in- greso de otros trabajadores cuando la empresa está en huelga; y el re- forzamiento de las prácticas anti- sindicales. La redacción merece cierta revisión, eso sí. Faltó san- cionar la huelga ilegal. ¿Y al otro lado de la balanza, lo negativo? — Lo negativo es que la reforma no es inclusiva, porque en definitiva se enfoca en los ocupados sindicaliza- dos, que representan a 1 de cada 14 chilenos en edad de trabajar . Al fi- nal ello perjudica a los más pobres si pensamos que el 20% más rico tiene 2,3 personas trabajando más que el 20% más pobre. No obstante, la ministra del Trabajo ha dicho que es pro em- pleo. —Me quedo más con la frase del di- putado Osvaldo Andrade que dijo que esta reforma no busca generar más empleo, y eso es malo, malo para la desigualdad. ¿Qué le parece el término del re- emplazo en huelga? — Es una de las cosas que me tie- ne nervioso. Parece justo que los trabajadores sindicalizados se pue- dan ir a huelga y paralizar la empre- sa; el problema es que una buena ley laboral debe equilibrar la pro- tección de los derechos de los tra- bajadores con el desarrollo de la empresa y a los ciudadanos. Y cuando hay una huelga se afecta a terceros que no están en la mesa de negociación, por ejemplo si el Me- tro se va a huelga, se paraliza la ciu- dad y va a haber dos millones de personas afectados. ¿Y los servicios mínimos no son suficientes? — Eso requiere bastante revisión en el congreso porque están enfocados a mantener, a que los equipos no tengan daño, pero no a que la em- presa siga funcionando. Para el caso del Metro podría significar que al- guien tenga que cuidar que no se ro- ben los equipos o si funciona lo haga con la mitad de los conducto- res, ¿significa que 1 millón de per- sonas van a quedar sentadas en la estación? La redacción de la refor- ma busca que la empresa paralice y eso tiene un efecto en la vida de la empresa, la huelga no sirve si la empresa pierde sus contratos y se vuelve una empresa que financie- ramente no puede cumplir. ¿O sea no promueve el entendi- miento como ha dicho la autori- dad? — Creo que la reforma va a aumen- tar la conflictividad porque van a aumentar las huelgas. Hubiera pre- ferido que quedara claro que para el reemplazo de los trabajadores en huelga se pudiera usar tanto tra- bajadores internos como externos, en las mismas condiciones, donde la ley actual no es clara. Eventual- mente se podría establecer un cos- to mayor para el reemplazo consi- derando que hoy día se paga sólo $100 mil por trabajador reemplaza- do que provenga externamente y nada, si es internamente. ¿Por qué un sindicato va a bus- car paralizar a la empresa y ha- cerla insostenible? No es muy lógico. — Ese es un extremo. No creo que los trabajadores no vayan a ser ra- cionales, pero sí pueden usar esto como un elemento de presión exa- geradamente fuerte. Piense en una empresa productora de cereza que tiene 10 días para cosechar y los tra- bajadores le amenazan con una huelga, ¿qué hace? Tiene pocas po- sibilidades de negociar. Pero las negociaciones tienen una duración de un contrato co- lectivo. — Y si justo toca negociación. No es necesario que se llegue a la huelga sino que la existencia de la posibili- dad de paralizar la empresa genera un poder muy importante. Todos es- tamos de acuerdo en que el sindica- to tenga poderes para negociar pero a mí me resulta desequilibrante. ¿Cómo calificaría las relaciones hoy porque el Gobierno dice que hay una relación a favor del empleador? — Diría que si solucionara el reem- plazo a la huelga como reemplazo legal, quedaría bastante equilibra- do. A menos que se corrija la redac- ción, la reforma va a tender a un ma- yor conflicto, por la conjunción de que esta reforma sea tan benefi- ciosa y posterga su aplicación. ¿Cómo afectará la tramitación de este proyecto a la economía en este año? — Dada la debilidad técnica con que el Gobierno está planteando las dis- tintas reformas, van a obviamente a provocar incertidumbre y descon- fianza, pero ya está y tiene que ser discutida y lograr que salga lo mejor posible. Mi voluntad es colaborar. El año pasado se paralizaron las inversiones por la tributaria, ¿podemos esperar lo mismo? —Las inversiones se paralizaron por varias razones y una de ellas fue la improvisación y debilidad técni- ca que ha mostrado el Gobierno en las reformas que presenta, sin es- tudios ni un análisis que se haga cargo de sus consecuencias. En principio son muy atractivas, boni- tas y correctas pero cuando se em- piezan a realizar empiezan a desi- lusionar, y si uno le quisiera poner un titulo al 2014 sería que fue el año de la desilusión. ¿Y este año? — Es que el Gobierno tiene que cambiar la construcción política y la forma de cómo está impulsando la agenda, tiene que darle más es- pacio a la discusión técnica y enviar reformas no tan ideológicas ni tan improvisadas. Para eso la Presi- denta tiene que cambiar la con- ducción y el estilo con el que ha go- bernado, de un estilo muy sordo, in- cluso a las propias críticas de sus partidarios a una discusión técni- ca más participativa. Y para que eso sea creíble probablemente, ten- ga que hacer cambios de gabinete importantes.P Casos Bilbao y Penta: “No son aceptables conductas reñidas con la ética y la ley, deben ser castigadas” exposición pública? — No hay duda que mal, pero tene- mos que acostumbrarnos a que en todas las categorías humanas hay errores y delitos, ocurre en los sa- cerdotes, en los empresarios, en los profesionales, etc. Lo impor- tante es no proteger a los culpa- bles y reforzar la ética en los nego- cios. No son aceptables conductas reñidas con la ética y la ley, deben ser castigadas. ¿Dará pie a un sentimiento anti empresarial? — Es probable, pero sería muy equi- vocado. EEUU tiene infinidad de ca- sos de información privilegiada, de corrupción, de corrupción de la po- lítica con las empresas y sin em- bargo el sector privado goza de bue- na reputación porque su función está relacionada con el desarrollo del país. Las otras son desviaciones puntuales, reprobables y condena- bles, lo importante es que existan los mecanismos judiciales y reglamen- tarios para combatirlos y la sanción social correspondiente. ¿Cuánto pueden dañar estos es- cándalos a la confianza en el mercado de capitales? — Afecta, obviamente, y mucho, pero también prueba que las insti- tuciones funcionan. En mercados desarrollados ante estas situacio- nes, los involucrados asumen sus SINDICALIZACION “Los sindicatos son buenos y necesarios, pero no son la única forma que tienen los trabajadores para negociar sus condiciones, en ninguna parte del mundo”. FILTRO PARA FLEXIBILIDAD “Vamos a tener empresas de dos categorías, las que tienen flexibilidad laboral y las que no. Ahí hay una tarea para el Congreso”. responsabilidades, las empresas si- guen operando y se van mejorando las regulaciones, procedimientos y conductas. Penta tiene varias inversiones en el sector financiero, ¿po- drían verse afectadas? — Podría. Si bien el caso legal está concentrado en sus dueños, no en las empresas Penta que operan en el mercado de capitales, hay un efecto reputacional evidente. ¿No ve un remezón? — No. Afortunadamente el merca- do es más sólido que sus miembros. ¿Y por el juicio de uso de infor- mación privilegiada contra Juan Bilbao y Tomás Hurtado? — Es una operación que ocurrió fuera de Chile, pero perjudica la confianza en el mercado de capita- les por tratarse de una personali- dad. Sabemos que el uso de infor- mación privilegiada es un delito y ésta es una ocasión para renovar la preocupación por el tema en todas las empresas. A propósito de estos hechos, ¿los directorios están más exi- gentes tomando resguardos? — Siempre los procedimientos son mejorables y estos casos son lla- mados de atención para ser más precavidos y cuidadosos. No creo que sea un tema de que falte regu- lación o que falten leyes.P Bernardo Fontaine: “La redacción de la reforma busca que la empresa paralice, y eso tiene un efecto en la vida de la empresa” —Indica que es posible perfeccionar la iniciativa del Gobierno y se muestra disponible para ayudar en ello. No obstante, advierte que en su espíritu se observa que el mercado laboral “va a tender a mayor conflicto”. —Aboga por mantener el reemplazo en huelga, pero más regulado y a un costo mayor. ENTREVISTA CON ECONOMISTA Y DIRECTOR DE EMPRESAS FOTO: AGENCIAUNO establecer un piso que va a llevar a que las empresas sean más duras; y por otro, la huelga sin reemplazo, hace que los trabajadores tengan la versión más dura también. Me preocupa que todo este mecanismo termine no beneficiando a los tra- bajadores como se busca, porque la empresa empezará a automatizar más aún, y entonces va a generar menos empleo. El Gobierno está bien inspirado pero una vez más plantea una reforma donde no se hace cargo de las consecuencias. Lo peor que nos podría pasar es que nos fuéramos acercando a una legis- lación laboral como la europea. ¿Es adecuado otorgar un plazo para la entrada en vigencia de la reforma? — Es bueno para ambas partes para que conozcan mejor los cambios, pero también algo dice respecto de que el mismo Gobierno duda de

ENTREVISTA CON ECONOMISTA Y aceptables conductas reñidas ...s2.pulso.cl/wp-content/uploads/2015/01/2059983.pdf · ¿Cómo proyecta el crecimiento de este año? —El Gobierno ha

  • Upload
    others

  • View
    2

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: ENTREVISTA CON ECONOMISTA Y aceptables conductas reñidas ...s2.pulso.cl/wp-content/uploads/2015/01/2059983.pdf · ¿Cómo proyecta el crecimiento de este año? —El Gobierno ha

@pulso_tw facebook.com/pulsochile@pulso_tw facebook.com/pulsochile 7www.pulso.cl • Martes 13 de enero de 2015 EN PORTADA6 Martes 13 de enero de 2015 • www.pulso.clEN PORTADA

Primer tiempo de la reforma laboral

¿Qué le parecen los casos que han envuelto al sector privado durante las últimas semanas? — Muy graves. Son casos distintos: uno ( el de Juan Bilbao) por uso de in-formación privilegiada y el otro, Pen-ta, por irregularidades tributarias y financiamiento de campañas políti-cas. Los tribunales decidirán las res-ponsabilidades y los culpables ten-drán que asumir. Sin embargo, el caso Penta tiene un efecto político macizo sobre la UDI, otros líderes po-líticos y ministros, y sobre la clase po-lítica. También servirá para enlodar a los empresarios. Lo importante es sacar alguna lección. ¿Cuáles? —En primer lugar, qué bueno que estemos en un Chile más transpa-rente y que estas situaciones se conoz-can; segundo, la mentira nunca es aceptable, menos por parte de auto-ridades; tres, que aquí no puede ha-ber una crítica o una responsabilidad colectiva, las acciones son individua-les. Nadie debe equivocarse, aquí no hay un ataque a los empresarios ni a los políticos en general, sino a con-ductas específicas. Cuarto, hay que re-conocer que tenemos un problema de financiamiento de la política. Más allá de las responsabilida-des individuales y no colecti-vas, ¿cómo cree que queda el sector privado con este nivel de Una entrevista de

MIRIAM LEIVA P.

Crítico del proyecto de refor-ma laboral enviado por el Gobierno se expresa el eco-

nomista y director de empresas, Bernado Fontaine. No obstante, cree que hay espacio para perfec-cionarlo y atendiendo a su expe-riencia en la “cocina” de la reforma tributaria, ya está analizando el texto con un grupo de expertos, dispuesto a participar. “Siempre es posible y es bueno que haya acuerdo, ahora tampoco pienso que sea indispensable que todas las leyes tengan que salir con acuer-do amplio” admite, y entra de lle-no al debate.

¿Cómo proyecta el crecimiento de este año? —El Gobierno ha llevado a Chile a un pantano donde estamos pataleando en el barro, y veo difícil que salgamos de ahí en los próximos meses. Nos va a ayudar la baja del petróleo, que es excelente, buena suerte, pero nece-sitamos motivar confianza. Preveo un crecimiento ratón. ¿Cómo ayuda la recientemente presentada reforma laboral a generar esta confianza? —Una reforma laboral era muy ne-cesaria, y ésta era la oportunidad de hacer una reforma moderna e in-clusiva, pero desgraciadamente el Gobierno no se fue por ese camino. ¿Qué es una reforma moderna e inclusiva? —Para disminuir la desigualdad lo primero es generar más y mejores trabajos, en concreto incluir a los casi 6 millones de habitantes que estando en edad de trabajar no bus-can empleo, porque no tienen las condiciones, como mujeres, jóve-nes y adultos mayores. Entonces, la primera prioridad era poder ob-tener un trabajo por hora; lo segun-do, generar las condiciones para

simplificar y mejorar la negocia-ción colectiva y mayor adaptabili-dad laboral, cosa que parcialmen-te está incorporado. ¿Es decir que está de acuerdo con este titular de ampliar la negociación colectiva? — Una de las cosas buenas que tie-ne este proyecto es que amplía las materias de la negociación colecti-va, al incorporar la distribución de horas entre trabajo y descanso. Eso es muy positivo y beneficioso para sectores como la minería, el turis-mo o agrícola, y no hay duda que la empresa y los trabajadores son los que mejor saben lo que necesi-ta cada firma en particular. Ahora el problema que tiene son los requi-sitos, porque exige una sindicaliza-ción altísima y eso va a dejar fuera a la gran mayoría de las empresas y a las Pyme siempre; entonces va-mos a tener empresas de dos cate-gorías, las que tienen flexibilidad laboral y las que no. Ahí hay una ta-rea para el Congreso. Pero en régimen el filtro es de un 30% de sindicalización, ¿ lo encuentra alto? —Desde luego. Todas las empresas chilenas deberían poder negociar adaptabilidad. Ahora, ¿es necesario aumentar la sindicalización en el país? — Lo fundamental es que los traba-jadores tengan libertad para elegir si participan o no en los sindicatos, o si negocian a través de un grupo negociador, lo que esta reforma prohíbe. Los sindicatos van a ser potentes en la medida que tengan una filiación plenamente volunta-ria, eso les va a dar legitimidad y no una filiación forzosa. Hay que reco-nocer que los sindicatos son buenos y necesarios, pero no es la única for-ma que tienen los trabajadores para negociar sus condiciones, en nin-

guna parte del mundo. De hecho, en el promedio de la OCDE la sin-dicalización es de un 17% y en Chi-le un 15%, y otros países como Fran-cia, Estados Unidos, España la sin-dicalización es menor. En ninguna parte del mundo los sindicatos son la única alternativa. ¿Por qué habla de filiación for-zosa? —Esta reforma establece que los beneficios de la negociación colec-tiva solamente llegarán a los traba-jadores sindicalizados y no será posible ampliarlos a no sindicaliza-dos, lo que produce una cosa bas-tante rara ya que dos trabajadores con el mismo puesto podrían tener distintas remuneraciones. No se entiende mucho como ello puede beneficiar a los demás trabajadores. Lo lógico es que se puedan incorpo-rar a los beneficios, pagando las cuotas sindicales como hoy en día. La única justificación para esta nor-ma parece ser la de forzar a los tra-bajadores a entrar a los sindicatos. ¿Qué otro tema destacaría? — Es positivo el castigo a la mala práctica de los sindicatos y los tra-bajadores, en particular al ejercicio de la fuerza física y a impedir el in-greso de otros trabajadores cuando la empresa está en huelga; y el re-forzamiento de las prácticas anti-sindicales. La redacción merece cierta revisión, eso sí. Faltó san-cionar la huelga ilegal. ¿Y al otro lado de la balanza, lo negativo? — Lo negativo es que la reforma no es inclusiva, porque en definitiva se enfoca en los ocupados sindicaliza-dos, que representan a 1 de cada 14 chilenos en edad de trabajar . Al fi-nal ello perjudica a los más pobres si pensamos que el 20% más rico tiene 2,3 personas trabajando más que el 20% más pobre.

No obstante, la ministra del Trabajo ha dicho que es pro em-pleo. —Me quedo más con la frase del di-putado Osvaldo Andrade que dijo que esta reforma no busca generar más empleo, y eso es malo, malo para la desigualdad. ¿Qué le parece el término del re-emplazo en huelga? — Es una de las cosas que me tie-ne nervioso. Parece justo que los trabajadores sindicalizados se pue-dan ir a huelga y paralizar la empre-sa; el problema es que una buena ley laboral debe equilibrar la pro-tección de los derechos de los tra-bajadores con el desarrollo de la empresa y a los ciudadanos. Y cuando hay una huelga se afecta a terceros que no están en la mesa de negociación, por ejemplo si el Me-tro se va a huelga, se paraliza la ciu-dad y va a haber dos millones de personas afectados. ¿Y los servicios mínimos no son suficientes? — Eso requiere bastante revisión en el congreso porque están enfocados a mantener, a que los equipos no tengan daño, pero no a que la em-presa siga funcionando. Para el caso del Metro podría significar que al-guien tenga que cuidar que no se ro-ben los equipos o si funciona lo haga con la mitad de los conducto-res, ¿significa que 1 millón de per-sonas van a quedar sentadas en la estación? La redacción de la refor-ma busca que la empresa paralice y eso tiene un efecto en la vida de la empresa, la huelga no sirve si la empresa pierde sus contratos y se vuelve una empresa que financie-ramente no puede cumplir. ¿O sea no promueve el entendi-miento como ha dicho la autori-dad? — Creo que la reforma va a aumen-

tar la conflictividad porque van a aumentar las huelgas. Hubiera pre-ferido que quedara claro que para el reemplazo de los trabajadores en huelga se pudiera usar tanto tra-bajadores internos como externos, en las mismas condiciones, donde la ley actual no es clara. Eventual-mente se podría establecer un cos-to mayor para el reemplazo consi-derando que hoy día se paga sólo $100 mil por trabajador reemplaza-do que provenga externamente y nada, si es internamente. ¿Por qué un sindicato va a bus-car paralizar a la empresa y ha-cerla insostenible? No es muy lógico. — Ese es un extremo. No creo que los trabajadores no vayan a ser ra-cionales, pero sí pueden usar esto como un elemento de presión exa-geradamente fuerte. Piense en una empresa productora de cereza que tiene 10 días para cosechar y los tra-bajadores le amenazan con una huelga, ¿qué hace? Tiene pocas po-sibilidades de negociar. Pero las negociaciones tienen una duración de un contrato co-lectivo. — Y si justo toca negociación. No es necesario que se llegue a la huelga sino que la existencia de la posibili-dad de paralizar la empresa genera un poder muy importante. Todos es-tamos de acuerdo en que el sindica-to tenga poderes para negociar pero a mí me resulta desequilibrante. ¿Cómo calificaría las relaciones hoy porque el Gobierno dice que hay una relación a favor del empleador? — Diría que si solucionara el reem-plazo a la huelga como reemplazo legal, quedaría bastante equilibra-do. A menos que se corrija la redac-ción, la reforma va a tender a un ma-yor conflicto, por la conjunción de

que esta reforma sea tan benefi-ciosa y posterga su aplicación. ¿Cómo afectará la tramitación de este proyecto a la economía en este año? — Dada la debilidad técnica con que el Gobierno está planteando las dis-tintas reformas, van a obviamente a provocar incertidumbre y descon-fianza, pero ya está y tiene que ser discutida y lograr que salga lo mejor posible. Mi voluntad es colaborar. El año pasado se paralizaron las inversiones por la tributaria, ¿podemos esperar lo mismo? —Las inversiones se paralizaron por varias razones y una de ellas fue la improvisación y debilidad técni-ca que ha mostrado el Gobierno en las reformas que presenta, sin es-tudios ni un análisis que se haga cargo de sus consecuencias. En principio son muy atractivas, boni-tas y correctas pero cuando se em-piezan a realizar empiezan a desi-lusionar, y si uno le quisiera poner un titulo al 2014 sería que fue el año de la desilusión. ¿Y este año? — Es que el Gobierno tiene que cambiar la construcción política y la forma de cómo está impulsando la agenda, tiene que darle más es-pacio a la discusión técnica y enviar reformas no tan ideológicas ni tan improvisadas. Para eso la Presi-denta tiene que cambiar la con-ducción y el estilo con el que ha go-bernado, de un estilo muy sordo, in-cluso a las propias críticas de sus partidarios a una discusión técni-ca más participativa. Y para que eso sea creíble probablemente, ten-ga que hacer cambios de gabinete importantes.P

Casos Bilbao y Penta: “No son aceptables conductas reñidas con la ética y la ley, deben ser castigadas”

exposición pública? — No hay duda que mal, pero tene-mos que acostumbrarnos a que en todas las categorías humanas hay errores y delitos, ocurre en los sa-cerdotes, en los empresarios, en los profesionales, etc. Lo impor-tante es no proteger a los culpa-bles y reforzar la ética en los nego-cios. No son aceptables conductas reñidas con la ética y la ley, deben ser castigadas. ¿Dará pie a un sentimiento anti empresarial? — Es probable, pero sería muy equi-vocado. EEUU tiene infinidad de ca-sos de información privilegiada, de corrupción, de corrupción de la po-lítica con las empresas y sin em-bargo el sector privado goza de bue-na reputación porque su función está relacionada con el desarrollo del país. Las otras son desviaciones puntuales, reprobables y condena-bles, lo importante es que existan los mecanismos judiciales y reglamen-tarios para combatirlos y la sanción social correspondiente. ¿Cuánto pueden dañar estos es-cándalos a la confianza en el mercado de capitales? — Afecta, obviamente, y mucho, pero también prueba que las insti-tuciones funcionan. En mercados desarrollados ante estas situacio-nes, los involucrados asumen sus

SINDICALIZACION

“Los sindicatos son buenos y necesarios, pero no son la única forma que tienen los trabajadores para negociar sus condiciones, en ninguna parte del mundo”.

FILTRO PARA FLEXIBILIDAD

“Vamos a tener empresas de dos categorías, las que tienen flexibilidad laboral y las que no. Ahí hay una tarea para el Congreso”.

responsabilidades, las empresas si-guen operando y se van mejorando las regulaciones, procedimientos y conductas. Penta tiene varias inversiones en el sector financiero, ¿po-drían verse afectadas? — Podría. Si bien el caso legal está concentrado en sus dueños, no en las empresas Penta que operan en el mercado de capitales, hay un efecto reputacional evidente. ¿No ve un remezón? — No. Afortunadamente el merca-do es más sólido que sus miembros. ¿Y por el juicio de uso de infor-mación privilegiada contra Juan Bilbao y Tomás Hurtado? — Es una operación que ocurrió fuera de Chile, pero perjudica la confianza en el mercado de capita-les por tratarse de una personali-dad. Sabemos que el uso de infor-mación privilegiada es un delito y ésta es una ocasión para renovar la preocupación por el tema en todas las empresas. A propósito de estos hechos, ¿los directorios están más exi-gentes tomando resguardos? — Siempre los procedimientos son mejorables y estos casos son lla-mados de atención para ser más precavidos y cuidadosos. No creo que sea un tema de que falte regu-lación o que falten leyes.P

Bernardo Fontaine: “La redacción de la reforma busca que la empresa paralice, y eso tiene un efecto en la vida de la empresa”

—Indica que es posible perfeccionar la iniciativa del Gobierno y se muestra disponible para ayudar en ello. No obstante, advierte que en su espíritu se observa que el mercado laboral “va a tender a mayor conflicto”. —Aboga por mantener el reemplazo en huelga, pero más regulado y a un costo mayor.

ENTREVISTA CON ECONOMISTA Y DIRECTOR DE EMPRESAS

FOT

O: A

GE

NC

IAU

NO

establecer un piso que va a llevar a que las empresas sean más duras; y por otro, la huelga sin reemplazo, hace que los trabajadores tengan la versión más dura también. Me preocupa que todo este mecanismo termine no beneficiando a los tra-bajadores como se busca, porque la empresa empezará a automatizar más aún, y entonces va a generar menos empleo. El Gobierno está bien inspirado pero una vez más plantea una reforma donde no se hace cargo de las consecuencias. Lo peor que nos podría pasar es que nos fuéramos acercando a una legis-lación laboral como la europea. ¿Es adecuado otorgar un plazo para la entrada en vigencia de la reforma? — Es bueno para ambas partes para que conozcan mejor los cambios, pero también algo dice respecto de que el mismo Gobierno duda de