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Socio-political magazine
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Bakhtiar Akhmedkhanov
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Hace un par de aos, en el sitio web de Wikile-
aks, se publicaron unos cables que haban sido en-
viados a Washington desde Malabo, la capital de
Guinea Ecuatorial. El ex-Encargado de Negocios
de la embajada de EEUU en este pas, Anton K.
Smith echa por tierra la imagen siniestra del pas,
creada por algunos periodistas y ONGs. Quienes
nunca han visitado Guinea Ecuatorial, comparan
al pas con Uganda en tiempos del dictador canbal
de Idi Amn, o con el Iraq de Saddam Hussein.
Pero, como inform el diplomtico, la situacin no
es tan terrible como la pintan, incluso en materia
de derechos humanos.
Muchas agencias internacionales, - dice en
uno de los cables, - colocan a Guinea Ecuatorial
en los peores lugares en prcticamente todos los
indicadores. Sin embargo, nos parece que, estando
en el lugar, la situacin es mucho mejor de lo que
se intenta mostrar. La hostilidad hacia este pas es
articialmente alentada por parte de la dispora
y algunos espaoles que an mantienen intereses
neocoloniales en frica. Un segmento importante
de la prensa espaola no deja pasar ninguna infor-
macin positiva sobre Guinea Ecuatorial y diaria-
mente se esmeran en dar una imagen distorsionada
de lo que ocurre en el pas.
Los motivos de cabreo por su ex colonia de estos
algunos espaoles es fcil de comprender. Han
perdido buenas oportunidades de negocio por falta
de visin y simplemente por ser incompetentes. Al
otorgarle la independencia a Guinea Ecuatorial,
Espaa pretenda deshacerse de la carga nanciera
que implicaba una poblacin empobrecida de su ex
colonia. Los espaoles no tenan ni idea de las rique-
zas que se escondan en el subsuelo de Guinea Ecu-
atorial. Fueron los los estadounidenses los que en
contraron petrleo en Guinea Ecuatorial en canti-
dades tales, que los expertos no dudaron en llamar
al pas el segundo Kuwait. Es la razn porque
algunos espaoles se sienten bastante dolidos
por los xitos econmicos de Guinea Ecuatorial.
Es ms difcil de entender la lgica de los de-
fensores de DDHH y periodistas de algunos medios
que sin visitar al pas se atreven de pronunciar unos
dictamenes contra los hechos que desconecen y por
lo tanto estn desinformando a sus lectores. Irina
menciona en su artculo a la famosa periodista de
CNN, Christiane Amanpour. No es el peor ejemplo.
Pero hasta esta buena profesional en su entrevista
al presidente Obiang segua insistiendo en un dato
completamente absurdo que un guineo ecuatoriano
medio malvive con dos dlares al da.
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Hace poco, El Comercio public un reportaje por Irina Baranovs-
kaya, una joven rusa que viaja por primera vez a Guinea Ecuatorial, un
pas de Africa Central casi desconocido para la mayora de nuestros
lectores. Lo poco que conocamos sobre Guinea Ecuatorial, lo con-
ocamos de los informes de los ONGs que pintaban una situacin de-
sastrosa en todos los trminos en este pas africano.
Francamente fui sorprendido por la abismante diferencia entre lo que nos con-
t esta muchacha y los reportes de los defensores de DDHH. Claro, puede ser que
haya sido un poco ingenua, pero la verdad, contada en palabras simples, siempre
parece ser ingenua. An ms interesante result ser que las observaciones puede
ser un poco superciales de esta joven tienen un enorme parecido con lo expre-
sado por no tan ingenuos diplomticos estadounidenses.
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9Quin vive bien en Malabo?
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a historia de la transformacin ver-
tiginosa de Guinea Ecuatorial en
la perla de frica Central comen-
z hace unos diez aos con la extraccin de
petrleo en las aguas territoriales de este pas
africano. Las grandes cantidades de petrleo
fueron encontradas en esta zona en 1986. Pero
su produccin industrial ha comenzado solo a
nales de los aos 90. En 2009 las reservas pro-
badas de petrleo eran de 1,1 mil millones de
barriles, aunque algunas fuentes hablan sobre
una cantidad mucho ms impresionante - has-
ta el 10 por ciento de las reservas mundiales de
hidrocarburos.
Antes del boom de petrleo esta antigua co-
lonia espaola viva debido principalmente a
las exportaciones de cacao en grano. En aquel
entonces poca gente en Europa o Amrica saba
de la existencia de Guinea Ecuatorial pero el
chocolate producido de su cacao fue de agrado
de muchos europeos y americanos.
En la poca colonial el pas careca de in-
fraestructuras y fue subdesarrollado hasta en
comparacin con sus vecinos africanos. Ahora
cuando ves las autopistas que pueden ser com-
paradas con las de Alemania, modernos puer-
tos y aeropuertos es difcil creer en esto. Hoy
es muy fcil llegar a Guinea Ecuatorial de cu-
alquier parte del mundo. Las lneas areas de
varias capitales europeas y africanas vuelan a
diario a Malabo. Hay comunicacin directa con
los Estados Unidos. Modernos hoteles de lujo en
Malabo y Bata, capital econmica de la regin
continental, estn llenos de huspedes que vi-
enen a Guinea Ecuatorial de todo el mundo.
Es evidente que los cambios en Guinea Ecu-
atorial no son de agrado para todo el mundo.
Los innumerables intentos fallidos de golpes
de estado contra este pasponen en evidencia lo
dicho anteriormente. Una de las ms conocidas
fue intentona golpista de 2004 en cuya materi-
alizacin haba tomado parte Mark Thatcher,
el hijo de la famosa dama de hierro britni-
ca. Por su participacin en la accin golpista el
hijo de la ex primera ministra de Gran Breta-
a fue condenado a cinco aos de la crcel en
Sudfrica.
Los preparativos golpistas siempre se acom-
paaban de unas campaas de acoso y desa-
creditacin de Guinea Ecuatorial y sus lderes
en los medios de comunicacin occidentales
y en especial en algunos peridicos espaoles
que por lo visto siguen soando con lo que les
parece ser el pasado glorioso colonial de la
ex metrpoli de medio mundo en sus tiempos
muy remotos. Digan lo que digan los propa-
gandistas anti ecuatoguineanos la situacin
econmica y poltica en Guinea Ecuatorial est
progresando ao tras ao y ahora en algunos
aspectos es mejor que en Espaa segn testi-
monios de muchos espaoles que viven en Ma-
labo y Bata. Basta decir que el PIB de Guinea
Ecuatorial se multiplic por diez, y es hoy de
30.000 dlares en trminos de renta per cpita.
Es decir es el mismo que de Espaa.
Los periodistas rusos no han estado en
Guinea Ecuatorial a lo largo de veinte aos.
Presentamos sus testimonios.
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La revista se publica con el apoyo del Cnsul Honorfico de la Federacin
Rusa en la Repblica de Guinea Ecuatorial el Excmo. Seor Vladimir Evdokimov