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Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. (Hebreos 12:14)

Eres Vencedor

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Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.

(Hebreos 12:14)

Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. (Santiago 4:7)

Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.

(1 Juan 4:4)

Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.

(1 Juan 5:4)

Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.

(Apocalipsis 12:11)

No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.

(1 Corintios 10:13)

Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.

(Santiago 1:13-14)

Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.

(1 Juan 1:5)

Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.

(Efesios 6:11)

Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.

(Efesios 6:13)

Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;

(Efesios 6:14-18)

Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.

(Efesioss 6:10)

Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.

(Romanos 8:37)

Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

(Efesios 6:12)

El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.

(Apocalipsis 2:7)

Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.

(Apocalipsis 3:21)

El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.

(Apocalipsis 3:5)

He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.

(Apocalipsis 3:20)

Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.

(Apocalipsis 22:13)

El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús.

(Apocalipsis 22:20)