Escribe Al Pastor De Laodicea Pastor Ramiro Monterroso Estudio para Pastores Guatemala, 26 de enero del Año De La Revelación

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Este año de la revelación Dios traerá grandes cosas para Su pueblo, pero antes nosotros como ministros debemos ser preparados para poder recibir y trasladar aquellas cosas maravillosas que Dios hará. Apocalipsis 3:14 (LBD) “Escríbele al pastor de la iglesia de Laodicea: Este mensaje te lo envía el firme, el testigo fiel y verdadero, la fuente primaria de la creación de Dios. La palabra que en este verso se traduce pastor es el G32 Angelos que significa mensajero, traer nuevas, especialmente ángel y por implicación pastor. Sabemos que todo ministro verdadero tiene una gloria angélica que lo cubre y cuando hay un mensaje de parte de Dios a esa gloria angélica, el pastor la recibe por medio del Espíritu Santo. Hemos aprendido que las sietes iglesias que aparecen en el libro de Apocalipsis, están describiendo un resumen de la historia de la Iglesia sobre la tierra. Éfeso representa el inicio de la iglesia, firme pero que había dejado su primer amor, que se había prestado a debilitarse; luego aparece Esmirna y a ella se le dice que sería perseguida, como lo fue la iglesia del principio; a Pérgamo y Tiatira se le advierte sobre falsas doctrinas pues en la iglesia se infiltraron doctrinas; a Sardis le dicen que tiene nombre de que vive pero está muerta, porque sabemos que la iglesia del principio apostató. Luego aparecen Filadelfia y Laodicea que representan dos tipos de iglesias en el final de los tiempos, antes del arrebatamiento; Filadelfia es la que guarda la palabra y por eso es guardada de la hora de la prueba es decir que es arrebatada antes de la gran tribulación, sin embargo a Laodicea le dice que cree que es rica pero no sabe que es miserable y digna de lástima. Tenemos la bendición de estar bajo una cobertura que podemos considerar como Filadelfia pues nos caracteriza el amor por la palabra, sin embargo si leemos todo el mensaje a estas iglesias observamos que a las dos se les dice “al que venciere…” Lo que quiere decir que dentro de las dos iglesias hay pueblo que vence y pueblo que no, por lo que puede ser que estemos dentro de Filadelfia pero viviendo como Laodicea. Laodicea significa el poder del pueblo o el derecho del pueblo, lo que nos habla de un tipo de pastor que toma decisiones basado en la opinión del pueblo, antes que de la voluntad de Dios. Sin embargo a esta iglesia Dios le da la oportunidad de arrepentirse (Apocalipsis 3:18) aconsejándoles que adquieran varias cosas, entre ellas, colirio para ungir sus ojos y que pueda ver, lo que significa que Filadelfia tiene revelación pero Laodicea no. Deuteronomio 29:29 (LBLA) Las cosas secretas pertenecen al SEÑOR nuestro Dios, mas las cosas reveladas nos pertenecen a nosotros y a nuestros hijos para siempre, a fin de que guardemos todas las palabras de esta ley. Para guardar la palabra es necesario tener revelación porque si no la tenemos guardaremos por nuestras propias fuerza.

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Apocalipsis 3:17 (RV 1960) Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. Según vemos en este verso la iglesia de Laodicea carece de cinco cosas, es decir de la ministración de los cinco ministerios. Sin embargo lo más asombroso es que ella no sabe la condición en la que se encuentra, y cree que se encuentra en una condición totalmente contraria. La palabra que se traduce, saber, es del original griego G1492 Eído que significa percibir, mirar, ver, conocer o saber. Es decir que esta iglesia no percibía que estaba desnuda. Un probable equivalente de esta palabra en el hebreo sería, Kjaza H2372 que significa revelación, percibir, tener una visión, ver, profetizar. Esto quiere decir que Laodicea no percibe por qué no tiene revelación. Apocalipsis 3:17 (RV 1960) Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. Marcos 13:29 (RV 1960) Así también vosotros, cuando veáis (eído) que suceden estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas. Lucas 21:20 (RVA 1989) »Cuando veáis (eído) a Jerusalén sitiada por ejércitos, sabed entonces que ha llegado su destrucción. Estos versos nos dan a entender que si vemos con revelación, sabremos que hacer. Mateo 13:14 (RV 1960) De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo: De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo (G991 Blepo) veréis, y no percibiréis (G 1492 eído). Es decir que la iglesia de Laodicea ve pero no percibe, por lo cual no sabe la condición en la que se encuentra. Podemos anhelar ver al Señor pero antes nos debe ser revelada nuestra condición. Si sabemos en qué condición nos encontramos, esto nos llevará al cambio pues abrirá nuestros ojos y, aunque sea doloroso, lo podremos corregir. Mateo 24:50 (RV 1960) …vendrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe… El siervo que no sabe cuándo viene su Señor es porque no lo espera. Los que esperamos a Jehová seremos como las águilas, pues esperamos ser arrebatados, y sabremos cuándo el Señor vendrá por nosotros como resultado de saber muchas otras cosas. El saber y la revelación están muy ligadas con leer la palabra; vemos en la escritura que Daniel recibió revelación leyendo a Jeremías y también en el libro de Apocalipsis (Revelación), en uno de sus primeros versos, dice que es bienaventurado el que lee y el que oye las palabras de ese libro, de tal forma que cuando leamos las Escrituras pidamos la revelación que viene del cielo. Si no

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sabemos leer, no sabemos entender, no tenemos una buena percepción y no tendremos entendimiento. Lucas 12:2 (LBLA) Y nada hay encubierto que no haya de ser revelado, ni oculto que no haya de saberse. Hay cosas ocultas dentro de nuestras congregaciones, que necesitamos saber, pero no por la murmuración de la gente, sino por revelación de parte de Dios, aunque es necesario que aclaremos que cuando es revelado que alguien tiene un pecado oculto debemos actuar con misericordia, haciendo la aclaración que la disciplina no es falta de misericordia como algunos creen. Una forma de pasar de Laodicea a Filadelfia es que se nos revelen cosas que están ocultas dentro de nuestra congregación, nuestra familia y aún en nosotros mismos, para que podamos corregirlas y avanzar. Cosas ocultas que van a ser reveladas: 1. Errores ocultos. 1 Corintios 14:24-25 (RVA 1989) Pero si todos profetizan, y entra algún no creyente o indocto, por todos será convencido, por todos será examinado, [25] y lo oculto de su corazón será revelado. Y de esta manera, postrándose sobre su rostro, adorará a Dios y declarará: "¡De veras, Dios está entre vosotros!" Necesitamos que nuestra gente profetice para revelar lo oculto en otros, por lo que necesitamos el don de profecía en nuestra iglesia. La abundancia de profecía entonces sirve para acercar al incrédulo, al infiel y al indocto. Si analizamos bien este verso observamos que este tipo de personas no pueden adorar, pues aquellas cosas que tienen ocultas, no los dejan hacerlo; un ejemplo de esto lo vemos en Acán. Este tipo revelación trae cosas definitivamente no agradables pero si favorables, pues nos hará buscar la solución y luego darle la gloria a Dios. Salmos 19:12 (NRV 1990) ¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos. Necesitamos conocer nuestros errores, para que haya una depuración dentro de nosotros y en nuestro ministerio, esto servirá como un ataque al orgullo, altivez y autosuficiencia que podemos tener. 2. Escollos ocultos Judas 1:12 (LBLA) Estos son escollos ocultos en vuestros ágapes, cuando banquetean con vosotros sin temor, apacentándose a sí mismos; son nubes sin agua llevadas por los vientos, árboles de otoño sin fruto, dos veces muertos y desarraigados; Un escollo es un arrecife que se encuentra oculto debajo del agua y puede hacer que un embarcación se hunda al chocar contra él. Esto es figura de personas que perecen ser de

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nosotros pero no lo son, lobos vestidos con piel de oveja que muestran lo que no son y pueden hundirnos. Mateo 7:15 (LBLA) Cuidaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Los falsos profetas son un tipo de estos escollos ocultos, pues son falsos ministros que no se disfrazan como ministros verdaderos sino como ovejas, es decir que no están en el púlpito sino dentro del pueblo, sin embargo esta revelación nos hará ver el por qué de sus actitudes. En la escritura podemos encontrar diferentes características de los lobos: Génesis 49:27 (BSO) »Benjamín es lobo arrebatador: por la mañana comerá la presa y a la tarde repartirá los despojos. Nos habla de aquel que arrebata privilegios que no le tocan, porque no sabe esperar su tiempo. Si el ministro lo deja crecer, ese mismo lobo lo devorará. Hechos 20:29-30 (BSO) …porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces que no perdonarán al rebaño. [30] Y de entre vosotros mismos se levantarán hombres que hablarán cosas perversas para arrastrar tras sí discípulos. El lobo no perdona pero un buen ministro se ejercita en la misericordia. Sofonías 3:3 (BSO) Sus príncipes son, en medio de ella, leones rugientes; sus jueces, lobos nocturnos que no dejan ni un hueso para la mañana. Los lobos son jueces, sin embargo debemos entender que es muy diferente juzgar un asunto con revelación de parte de Dios o hacerlo por nuestras suposiciones. En este tiempo Dios revelará, no solo sus secretos sino todas aquellas cosas ocultas que pueden hundir nuestra congregación, pero antes debemos anhelar que el Señor nos revele la actitudes de nuestro corazón que pueden estar ocultas para que las cambiemos y seamos de la iglesia Filadelfia, que será arrebatada.