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ESPEJO DE CACIQUES: LOS TERRAZAS DE CHIHUAHUA Harold D. Sims Universidad de Pittsburgh Los primeros a?os de un cacique Luis Terrazas naci? en la ciudad de Chihuahua en 1829, hijo de Juan Jos? Terrazas, prominente miembro del ayuntamien to de esa ciudad, y de Petra Fuentes de Terrazas:1 Ambos eran espa?oles.2 Juan Jos? Terrazas muri? repentinamente en 1849, cuando Luis estaba por terminar sus estudios en el Instituto Literario y quedar disponible para conducir los negocios de la familia. La situaci?n econ?mica de los Terrazas a la muerte de Juan Jos? era la siguiente: 1 Ni el archivo familiar ni los libros de cuentas de las empresas de los Terrazas fueron asequibles para el autor. La "Colecci?n Terrazas" de la Biblioteca Bancroft, de Berkeley, contiene pocas cosas de inter?s con respecto a la principal rama de la familia, la de Luis Terrazas, pues la Colecci?n consiste fundamentalmente de los papeles de un pariente, el publicista Silvestre Terrazas (1873-1944). Hay dos historias b?sicas de Chihuahua y una historia del per?odo en que Ju?rez se refugi? en ese Estado que se ocupan largamente de Luis Terrazas. Las dos prime ras son: Jos? Ma. Ponce de Le?n. Resumen de la historia pol?tica de Chihuahua desde la ?poca colonial hasta 1921. Chihuahua, 1922, y Enrique Gonz?lez Flores: Chihuahua de la Independencia a la Re voluci?n. M?xico, 1949. La obra que se ocupa del gobierno de Ju?rez en el exilio es Jos? Fuentes Mares: Y M?xico se refugi? en el desier to. Luis Terrazas: Historia y destino. M?xico, 1954. ?sta es la que m?s se acerca a ser una biograf?a de Luis Terrazas. Un intento de biograf?a de su yerno Enrique C. Creel se encuentra en Alvaro de la Helguera: Enrique C. Creel: apuntes biogr?ficos. Madrid, 1910. 2 Gonz?lez Flores: op. cit., p. 47. 379

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ESPEJO DE CACIQUES: LOS TERRAZAS DE CHIHUAHUA

Harold D. Sims Universidad de Pittsburgh

Los primeros a?os de un cacique

Luis Terrazas naci? en la ciudad de Chihuahua en 1829, hijo de Juan Jos? Terrazas, prominente miembro del ayuntamien to de esa ciudad, y de Petra Fuentes de Terrazas:1 Ambos eran espa?oles.2 Juan Jos? Terrazas muri? repentinamente en 1849, cuando Luis estaba por terminar sus estudios en el Instituto Literario y quedar disponible para conducir los negocios de la familia.

La situaci?n econ?mica de los Terrazas a la muerte de Juan Jos? era la siguiente:

1 Ni el archivo familiar ni los libros de cuentas de las empresas de los Terrazas fueron asequibles para el autor. La "Colecci?n Terrazas" de la Biblioteca Bancroft, de Berkeley, contiene pocas cosas de inter?s con respecto a la principal rama de la familia, la de Luis Terrazas, pues la Colecci?n consiste fundamentalmente de los papeles de un pariente, el publicista Silvestre Terrazas (1873-1944). Hay dos historias b?sicas de Chihuahua y una historia del per?odo en que Ju?rez se refugi? en ese Estado que se ocupan largamente de Luis Terrazas. Las dos prime ras son: Jos? Ma. Ponce de Le?n. Resumen de la historia pol?tica de Chihuahua desde la ?poca colonial hasta 1921. Chihuahua, 1922, y Enrique Gonz?lez Flores: Chihuahua de la Independencia a la Re voluci?n. M?xico, 1949. La obra que se ocupa del gobierno de Ju?rez en el exilio es Jos? Fuentes Mares: Y M?xico se refugi? en el desier to. Luis Terrazas: Historia y destino. M?xico, 1954. ?sta es la que m?s se acerca a ser una biograf?a de Luis Terrazas. Un intento de biograf?a de su yerno Enrique C. Creel se encuentra en Alvaro de la Helguera: Enrique C. Creel: apuntes biogr?ficos. Madrid, 1910.

2 Gonz?lez Flores: op. cit., p. 47.

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(1) Una tienda de abarrotes en la que se hab?an invertido 5 000 pesos;

(2) Ganado con un valor probable de 3 000 pesos; (3) Una f?brica de jab?n en Chihuahua, 2 000 pesos in

vertidos; (4) Un matadero en Chihuahua, cuyo valor se desconoce; (5) 8 000 pesos invertidos en propiedad rural.3

El total del capital heredado por Luis Terrazas y familia sobrepasaba los 18 000 pesos.

Luis Terrazas continu? con la tradici?n familiar, prefiriendo el campo; pero ocup?ndose en diversas actividades. Cas? en 1853 con Carolina Cuilty Bustamante, miembro de una nu

merosa y rica familia espa?ola del estado. La cuesti?n de la ver dadera posesi?n de propiedad, comprendida tanto en su herencia como en su matrimonio, no ha sido aclarada. Hay alg?n in dicio de que la inversi?n de su padre en propiedad rural fue hecha como arrendatario m?s que como propietario.4 La m?s antigua compra de tierra hecha por Luis Terrazas, de que se tiene registro, ocurri? en 1851, y los recibos muestran que por 1861 hab?a hecho grandes compras de ganado.5 El enriqueci

miento de Luis continu? a trav?s de los a?os y los registros judiciales revelan que frecuentemente litigaba y se hab?a aso ciado econ?micamente con funcionarios p?blicos.6

La suerte pol?tica de Terrazas tambi?n progres? durante la d?cada de los 50. En 1854 fue electo regidor del Ayuntamiento* de Chihuahua, y en 1859 lleg? a s?ndico del Ayuntamiento.

M?s tarde fue nombrado jefe pol?tico del Distrito de Iturbide. En 1860 se uni? a la junta de guerra contra los apaches.7 La

3 Fuentes Mares: op. cit., p. 168, num. 11. * Ibid. 5 Por ejemplo, en el Archivo General de Notar?as del Estado de

Chihuahua, en la ciudad del mismo nombre, se encuentra un recibo, fechado el 30 de julio de 1861, que muestra que Luis Terrazas hab?a comprado 370 cabezas de ganado mayor por 4 000 pesos. Cit. en Fuen tes Mares: op. cit., p. 169.

6 Fuentes Mares: op. cit., p. 95. 7 Diccionario Porr?a de historia, biograf?a y geograf?a. M?xico,

1964, p. 1438.

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lucha contra los apaches fue proseguida juntamente por Joaqu?n y Luis Terrazas,8 y ?ste ?ltimo ocup? la gubernatura del Estado por primera vez en I860.9 El haber ayudado a los liberales en la Guerra de Tres a?os hab?a elevado a Luis Terrazas a la jefatura de la causa liberal en Chihuahua y le hab?a granjeado el t? tulo de general. Terrazas fue electo constitucionalmente gober nador en 1861 y ser?a reelecto 4 a?os m?s tarde.10

Benito Ju?rez tuvo una "seria desavenencia" con el general Terrazas en 1864, que se subsan? a fines del a?o.11 Las difi cultades tuvieron su origen en la desconfianza de Ju?rez hacia los gobernadores despu?s de sus dificultades con Vidaurri, de Coahuila, y en los chismes que le contaron los "enemigos de Te rrazas". El Presidente Ju?rez orden? al general Patoni ir al Estado de Chihuahua para reemplazar a Terrazas por Jes?s Jos? Casavantes. El general Terrazas protest? su lealtad y ofre ci? la gubernatura al general Patoni, a fin de evitar la entrada de Casavantes. Terrazas, entonces, "se retir? con una escolta de caballer?a a El Paso del Norte". Casavantes pronto cay? de la gracia y fue reemplazado por el general Angel Tr?as como go bernador. El general Patoni regres? a su nativo Durango, vio lando las ?rdenes de Ju?rez. "Para el 13 de julio", comentaba Smart, "Ju?rez mismo, aparentemente, ten?a algunas dudas so bre su acci?n en este caso".12

A fines de 1864, el gobierno de Ju?rez, huyendo ante el avance del ej?rcito franc?s, comandado por el general Brin court, se refugi? en Chihuahua. En esa ?poca el Estado estaba dividido pol?ticamente entre los que apoyaban al gobernador

8 Ninguna de las fuentes consultadas establecen un parentesco. Vid. Luis Gonz?lez y Gonz?lez, Emma Cos?o Villegas y Guadalupe Monroy: La Rep?blica Restaurada. La vida social. M?xico, 1956 (Da niel Cos?o Villegas: Historia moderna de M?xico, vol. ni), pp. 192 194, Joaqu?n Terrazas public? una narraci?n de sus campa?as contra los apaches en sus Memorias. Ciudad Ju?rez, 1905.

9 Gonz?lez Flores: op. cit., p. 111. 10 Ibid., p. 113. 11 Charles A. Smart: Viva Ju?rez! Filadelfia y Nueva York, 1963,

pp. 305-306. 12 Ibid., p. 306.

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?ngel Tr?as y los que apoyaban a Luis Terrazas.13 Ju?rez y sus acompa?antes llegaron a Chihuahua en octubre de 1864. El Pre sidente y el general Terrazas al instante "se reconciliaron, para quedar amigos de all? en adelante". Luis Terrazas y otras promi nentes personas de Chihuahua festejaron al presidente el 21 de marzo de 1865, cumplea?os del ?ltimo, y el general fue reelecto como gobernador.14 Poco despu?s cay? la capital de Chihuahua en poder del general Brincourt, forzando a Ju?rez a cambiar el gobierno a Paso del Norte, el 5 de agosto de 1865, donde ?ste confi? la contraofensiva militar al general Luis Terrazas.15 Como ?ste no hab?a tomado posesi?n todav?a, nombr? a Manuel Ojinaga gobernador interino de Chihuahua. El avance de los franceses forz? a Ojinaga a retirarse a las monta?as, "donde fue muerto por los imperialistas".16 El coronel F?lix D?az, so brino de Porfirio, sirvi? bajo las ?rdenes de Terrazas durante la reconquista de Chihuahua.17 Ju?rez recompens? a Luis Te rrazas por esa acci?n, en 1865, con los puestos de jefe pol?tico de Chihuahua, jefe militar y gobernador constitucional.18

La menci?n del nombre de Terrazas en una lista de pre fectos franceses reclutados por el general Bazaine,19 parece haber

13 Fuentes Mares: op. cit., p. 95. 14 Smart: op. cit., pp. 326-333. 15 Al general Brincourt le cant? una misa en la catedral de Chihua

hua el padre Jos? Ma. Terrazas, quien sirvi? despu?s como capell?n de las fuerzas francesas en Chihuahua. El parentesco entre Jos? Mar?a y Luis no ha sido establecido. Vid. Fuentes Mares: op. cit., p. 95; Smart: op. cit., pp. 339-40.

" Ibid. 17 A. M. Carre?o (ed.): Archivo del general Porfirio D?az: Me

morias y documentos. M?xico, 1947-1961, 30 vols, (citado en adelante AGPD), ii, p. 145.

18 Gonz?lez Flores: op. cit., p. 134. 19 La lista fue publicada en El Tiempo de la ciudad de M?xico y

una copia existe en el Archivo General de la Naci?n. Luis Terrazas protest? por la publicaci?n de la lista en una carta a El Tiempo (Vid. Fuentes Mares: op. cit., p. 106). El hecho de que Maximiliano nom brara a Luis Terrazas Prefecto Imperial del Departamento de Chihua hua el 16 de octubre de 1867 explica tal vez por qu? E. S. Ritter von Tavera se refiere a Terrazas como Pr?fekt en su Geschichte der Re gierung des Kaisers Maximilian I und die Franz?sische Intervention in Mexiko, 1861-1867. Viena y Leipzig, 1903, i, p. 301.

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sido un intento para intimidar al primero. Smart ha dicho que a mediados de octubre de 1865, "Luis Terrazas rechaz? el nom bramiento como prefecto del departamento de Chihuahua du rante el Imperio".20 El presidente Ju?rez y sus ministros tu vieron que abandonar Chihuahua nuevamente hacia El Paso del Norte el 9 de diciembre de 1865, escoltados por el general Terrazas.21 Luis y Joaqu?n Terrazas recap turaron Chihuahua el 25 de marzo de 1866. El presidente Ju?rez regres? a la ciu dad el 17 de junio, donde permaneci? hasta el 17 de diciembre fecha de su partida definitiva hacia el sur.22 Smart dice que, aunque el presidente y el gobernador "continuaron siendo ami gos de por vida, jam?s volvieron a verse".23

Toda apariencia de proceso democr?tico hab?a terminado. En 1869, el general Terrazas ocupaba la gubernatura por ter cera vez.24 Por otra parte en las p?ginas de La Rep?blica, el peri?dico oficial, el gobernador se mostraba partidario de la re elecci?n de Benito Ju?rez.25 Sin embargo el control de Terrazas sobre el Congreso del Estado no siempre fue total y a menudo surgieron conflictos entre las facciones pro-Terrazas y pro-Tr?as, dificultando as? el conducir con ?xito los asuntos del estado.

As? sucedi? al principio de los 70, cuando las finanzas del Es tado pasaron por una crisis y hubo amenaza de guerra civil en tre las dos facciones. Como quiera, la Rep?blica Restaurada encontr? un fuerte apoyo en el general Terrazas, quien fue el m?s ferviente defensor del programa de colonizaci?n del presi dente, porque ve?a en ?l la oportunidad de aumentar la pobla ci?n de sus siete haciendas.26

20 Smart: op. cit., p. 348. 21 Ibid., p. 350. 22 Ibid., pp. 367-68. 23 Ibid., p. 370. Vid. tambi?n Gonz?lez Flores, op. cit.: p. 125. 24 Fue gobernador de facto hasta 1884. Vid. Ibid., pp. 146-149 25 Diccionario Porr?a, cit., p. 1438. 26 Gonz?lez y Gonz?lez, et al.: op. cit., p. 40.

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Luis Terrazas se opone a Porfirio D?az: La Noria y Tuxtepec

Las revueltas de La Noria y Tuxtepec deterioraron las re laciones entre Terrazas y D?az, y continuaron endebles, por lo

menos aparentemente, hasta 1903. Despu?s del pronunciamien to de D?az en La Noria, Donato Guerra march? hacia Chi huahua y, bajo el grito de guerra de "Sufragio Libre", derrot? a Terrazas en Tabaloapa en julio de 1872.27 Ju?rez orden? al general Sostenes Rocha que entrara a Chihuahua y pusiera fin a la revuelta que, aun sin el apoyo de los civiles, estaba a punto de triunfar. En una carta a D?az, el general Guerra hac?a notar que hab?a en el Estado quienes favorec?an la causa; pero que al mismo tiempo hab?a encontrado que era imposible reclu tar un ej?rcito de partidarios y localizar a alguien "con sufi ciente prestigio" para nombrarlo gobernador.28 El pueblo consi deraba a los rebeldes como "extranjeros" y aqu?llos que coopera ran con ellos eran vistos como traidores.29 La muerte del Pre sidente Ju?rez puso fin a la rebeli?n y en octubre de 1872 se logr? un entendimiento entre Terrazas y Porfirio D?az,30 cuando ?ste entr? al Estado clandestinamente.31

El presidente Lerdo aconsej? al general Terrazas que exten diera la amnist?a a D?az, los t?rminos de la cual le fueron pri mero explicados a Porfirio en una carta de Terrazas.32 Subse cuentemente, se cruz? una buena cantidad de correspondencia entre los dos hombres, sobre asuntos tales como la disposici?n de armas y caballos, de acuerdo con los t?rminos de la am nist?a,33 y sobre la cuesti?n de la situaci?n de dos oficiales del

27 Daniel Cos?o Villegas: La Rep?blica Restaurada. La vida pol?tica. M?xico, 1955 (Cos?o Villegas: Historia moderna de M?xico, vol. i), p. 735.

28 Chihuahua, 11 de agosto de 1872. AGPD, x, 112. 29 Cos?o Villegas: op. cit., p. 736. 39 Ibid., p. 765. 31 Gonz?lez Flores: op. cit., p. 154. 32 Chihuahua, 11 de octubre de 1872. AGPD, x, 158-59. 33 D?az a Terrazas, Chihuahua, 12 de octubre de 1872. AGPD, x,

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ej?rcito de D?az que no iban a ser incluidos en ella.34 Habiendo concluido estos arreglos, Terrazas personalmente escolt? a D?az a la frontera con Durango a fin de ponerlo a buen resguardo.

En los meses siguientes, algunos quejosos de Terrazas le pi dieron a D?az su intervenci?n.35 D?az respondi? con cautela, expresando abiertamente su confianza en Terrazas.36

La divisi?n pol?tica en el Estado de Chihuahua entre las familias Tr?as y Terrazas se complic? en 1876 cuando el general ?ngel Tr?as, Jr. se declar? simpatizador de la causa porfirista.37 Los terracistas gobernaban al trav?s de Antonio Ochoa cuando D?az "se pronunci?" en Tuxtepec. El general Tr?as inmedia tamente arrest? al gobernador Ochoa, y el general Donato

Guerra entr? a Chihuahua por segunda vez por cuenta de Por firio D?az. El general Terrazas y el coronel ?ngel Peralta derro taron y mataron a Guerra en una batalla campal en el Rancho de ?valos.38 El general Terrazas se adhiri? al presidente Lerdo y los terracistas perdieron fuerza pol?tica desde la entrada de D?az a la ciudad de M?xico.39 En ambas revueltas, la de La Noria y la de Tuxtepec, D?az hab?a pedido ayuda a Terrazas, sin lograrla.40 M?s a?n, los terracistas hab?an controlado la revuelta de Tuxtepec cuando el Presidente Lerdo huy? a los Estados Unidos.41 No cabe la menor duda que Terrazas vio la entrada de D?az a la ciudad de M?xico como indeseable.

34 D?az a Terrazas, M?xico, 21 de octubre de 1872. AGPD, x, 174-75.

35 Vid. especialmente F?lix Moreyra a D?az, 1? de noviembre de 1872. AGPD, x, 181; y Patricio G?mez del Campo a D?az, 22 de no viembre de 1872, AGPD, x, 194.

36 Vid., por ejemplo, D?az a Guadalupe Rocha, M?xico, 25 de no viembre de 1872. AGPD, x, 202-03.

37 Enrique C. Creel: El Estado de Chihuahua. Su historia, geo graf?a y riquezas naturales. M?xico, 1928, p. 22.

38 Ibid. 39 Fuentes Mares: op. cit., p. 195. 40 D?az a De Lampazos, s/1, 16 de marzo de 1876, AGPD, xii3 73. 41 La etapa chihuahuense de la revuelta es tratada en Gonz?lez

Flores: op. cit., pp. 157-64, y en Fuentes Mares: op. cit., p. 195.

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Las actividades pol?ticas y econ?micas de Luis Terrazas durante el Porfiriato

Luis Terrazas sali? electo gobernador nuevamente en 1880, y durante los a?os 1886-1890 fue senador.42 Diferencias b?sicas entre los terracistas y la oposici?n (dirigida ahora por el general Pacheco, un porfinsta) alborotaron la pol?tica del Estado en la etapa 1876-1892, situaci?n que qued? estabilizada ?nicamente cuando D?az puso en el gobierno al coronel Miguel Ahumada, jefe de la gendarmer?a fiscal en Chihuahua.43 Esta soluci?n pareci? agradar a todos y Ahumada gobern? en Chihuahua con el apoyo popular desde 1892 hasta 1903, cuando fue electo gobernador de Jalisco.44 Entonces se reinstal? Luis Terrazas como gobernador de Chihuahua por 10 meses, sucedi?ndolo su yerno Enrique C. Creel, quien estuvo en el puesto hasta 1911.45

Debe darse un vistazo m?s minucioso a este aspecto. Despu?s de la capitulaci?n del Presidente Lerdo, el general Caama?o (porfirista) fue designado gobernador de Chihuahua.46 Tres porfiristas de Chihuahua sucedieron a Caama?o, siendo el ?l timo de ellos el general ?ngel Tr?as, quien fue electo popu larmente.47 Como quiera, los porfiristas no pudieron acumular suficiente fuerza para mantener a los terracistas fuera del poder, y en agosto de 1879 la facci?n favorable al general Terrazas promovi? una revuelta local.48 El Plan de Guerrero, como se llam? a la revuelta, se opon?a a la imposici?n de un nuevo tributo fiscal por el gobierno de Tr?as. Luis Terrazas asumi? la gubernatura y, debido al completo ?xito del Plan, pudo per

42 Dicionario Porr?a, cit., p. 1438. 43 Gonz?lez Flores: op. cit., p. 183. 44 Diccionario Porr?a, cit., p. 35. 45 Gonz?lez Flores: op. cit., p. 183. Un resumen del gobierno

del ?ltimo en Alvaro de la Helguera: op. cit. 46 Gonz?lez Flores: op. cit., p. 164. 47 Ibid., p. 165. 48 La lucha entre las dos facciones se encuentra descrita en Ibid.,

pp. 167-71. Correspondencia entre el general Trevi?o, Luis Terrazas y Porfirio D?az acerca de los sucesos de 1879 puede consultarse en AGPD, xxx, 118-30 y 153-54.

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manecer como gobernador hasta 1884. Los historiadores chi huahuenses han considerado al general Terrazas como inspira dor del Plan.49 El general Ger?nimo Trevi?o, enviado por orden de D?az, lleg? demasiado tarde para evitar la derrota.50 Como D?az no pudo quitar a Terrazas del poder, intent? la recon ciliaci?n.

El gobierno del general Terrazas entre 1879 y 1880 fue le gitimado por el voto del Congreso del Estado.51 El historiador chihuahuense Enrique Gonz?lez Flores manifiesta que la pol?tica del per?odo estuvo caracterizada por el desarrollo del cacicazgo del general Terrazas, as? como por su creciente dominio sobre las instituciones gubernativas locales. Gonz?lez hace notar que los terracistas se infiltraban entre los partidarios de D?az y que aqu?llos que apoyaban a Porfirio y buscaban el poder eran hechos a un lado. Pero el poder de Porfirio D?az no se eclips? totalmente en Chihuahua. El general Trevi?o, enviado origi nalmente para derrotar el Plan de Guerrero, permaneci? como jefe militar del Estado.52

Cuando Porfirio D?az reasumi? la presidencia en 1884, Luis Terrazas se separ? durante nueve a?os de la gubernatura de Chihuahua. El general Pacheco, con el apoyo de la oposi ci?n dirigida antes por el general Tr?as, domin? el poder, contra viento y marea, hasta 1891.53 Los hermanos Mu?oz, miembros de una prominente familia de Chihuahua que se hab?a opuesto a Terrazas desde 1864, aceptaron el gobierno del general Pa checo. Jos? Eligi? Mu?oz se quejaba de que, aunque al general Terrazas le quedaban ya pocos amigos, la riqueza del hacendado era suficiente para controlar la pol?tica local.54 La oposici?n

49 Fuentes Mares, Gonz?lez Flores y Ponce de Le?n est?n de acuer do en que Terrazas estaba directamente implicado.

50 Gonz?lez Flores: op. cit., p. 171. 51 Las siguientes observaciones est?n resumidas de Ibid., pp. 173-78. 52 Ibid., p. 175. D?az aprob? la candidatura del gobernador Terra

zas en 1880, como puede desprenderse de la correspondencia entre los dos en AGPD, xxx, 215-17.

53 Fuentes Mares: op. cit., p. 204; Gonz?lez Flores: op. cit., p. 178.

54 Fuentes Mares: op. cit., p. 204.

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al general Pacheco aument? por las actividades de los caciques porfiristas y los actos del ej?rcito federal.55 D?az encontr? un candidato conveniente en el coronel Miguel Ahumada, un hom bre verdaderamente capaz.56 El coronel sirvi? desde 1892 hasta su renuncia en 1903. Entonces Luis Terrazas entr? para comple tar el t?rmino de Ahumada hasta que Enrique C. Creel, yerno de Luis, pudo ser electo en 1904. Un miembro de la familia Terrazas ocup? la gubernatura desde 1903 hasta 1911, sin la oposici?n del Presidente D?az,57 hecho indicador de que las relaciones entre Porfirio y el general Terrazas se hab?an "nor malizado".

El retiro del general Terrazas en 1884 coincidi? con el sur gimiento financiero de Enrique C. Creel, un cient?fico cuya pol?tica estaba dirigida a reconciliar a su suegro con el Presi dente. Un an?lisis del desarrollo del imperio econ?mico que el general Terrazas y Enrique Creel construyeron entre 1884 y 1911 arrojar? luz sobre la carrera pol?tica de Terrazas y la re conciliaci?n conseguida por Creel.

Los intereses econ?micos de Luis Terrazas inclu?an inver siones en ranchos, bancos y varias empresas industriales.58 Su fortuna original provino de la cr?a de ganado; pero las estad?s ticas concernientes a esta faceta de las actividades del general son a menudo inconsistentes. Por ejemplo, Fuentes Mares ma nifiesta, sin citar prueba, que Terrazas exportaba de 40 000 a 65 000 cabezas de ganado por a?o a los Estados Unidos du rante el porfiriato.59 Informes del c?nsul de los Estados Unidos

55 Ibid., p. 20. 56 Gonz?lez Flores: op. cit., p. 195. 57 La forma como la gubernatura pasaba de un miembro a otro de

la familia es comentada en Ibid., pp. 195-207. 58 Fuentes Mares presenta la defensa de la fortuna de los Terrazas

mientras que ataques a ella pueden encontrarse en casi todas las his torias que se ocupan del per?odo. Las Memorias de Chihuahua han sido ignoradas por los investigadores aun cuando contienen informaci?n sobre traspasos de haciendas, ranchos, etc.

59 Fuentes Mares: op. cit., p. 171. La estimaci?n no verificada de Fuentes Mares es aceptada por Mois?s Gonz?lez Navarro: El Por firiato. La vida social. M?xico, 1957 (Cos?o Villegas: Historia Mo derna de M?xico, vol. ?v), p. 216.

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en Ciudad Ju?rez muestran, por el contrario, que en el a?o fiscal de 1882-83 s?lo 1 872 reses cruzaron la frontera,60 mien tras que en el a?o fiscal 1883-84 la cifra subi? a 418 000.61 Esta cifra puede indicar que Terrazas estaba suministrando reses al ej?rcito de los Estados Unidos.

En lo concerniente al total de tierras de la familia Terrazas, tambi?n hay una considerable diversidad de opiniones. Una de las cifras aducidas es la de 2 679 954 hect?reas.62 De las 15 propiedades m?s grandes, 7 fueron adquiridas antes del retiro de Terrazas en 1884, y 8 despu?s.63 Fuentes Mares, cuyo tra bajo es una defensa del imperio latifundista de Terrazas, come te dos errores importantes. Supone, basado en algunos documen tos de compraventa al contado, que Luis Terrazas no aprovech? su fuerza pol?tica para hacerse de haciendas y ranchos. Adem?s, alega que don Luis no recibi? tierras de las compa??as deslin dadoras de D?az, quiz? porque no vio las estad?sticas que se encuentran en las Memorias de Chihuahua. Por ejemplo, en la

Memoria de 1888, se acreditan a Luis Terrazas 582 863 hec t?reas de tierras nacionales deslindadas.64 Debe reconocerse, en lo concerniente al registro estad?stico de tierras repartidas, que las estad?sticas que se llevan a niveles nacionales y estatales a

menudo no concuerdan y deben usarse con reserva. Luis Terra zas no limit? sus intereses territoriales ?nicamente a Chihuahua.

Luis Coss?o Silva mencionaba que:

... en rigor, su negocio como criador lleg? a trasponer los l?mites nacionales. En efecto, en 1902 arrend? varios terre

60 U. S. Senate Executive Documents, Serie 2200, vol. xx, Doc. 86, p. 25.

61 Ibid., serie 2261, vol. i, Doc. 39, p. 5. 62 ?sta es una estimaci?n presentada por Gonz?lez Navarro : op.

cit. en nota 59, p. 215. Fuentes Mares ha demostrado que Terrazas pose?a cuando menos 1 966 184 hect?reas entre haciendas y ranchos hacia 1907. El total de tierras pose?das por Terrazas debi? haber in cluido tambi?n sus propiedades urbanas. Adem?s, hemos notado que al quilaba tierras para pastoreo, y ?sas tienen que sumarse al total. Mucha investigaci?n concienzuda hace falta para llegar a conocer esa cifra.

63 Fuentes Mares: op. cit., p. 176. 64 Cit. en Gonz?lez Navarro: op. cit. en nota 59, p. 191.

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nos en el Estado de Kansas para iniciar con vaquillas tra?das de Chihuahua un nuevo negocio de cr?a; en con seguir ese objetivo inicial invirti? 100 mil pesos.. ,65

El n?mero de cabezas de ganado pose?do por los Terrazas en v?speras de la Revoluci?n de 1910 es tambi?n incierto. El t?rmino medio de las hip?tesis m?s aceptadas da las cifras de 500 000 reses y 300 000 ovejas ; 75 000 terneras se herraban al a?o en las propiedades de los Terrazas.66 Podemos decir que las posesiones de Luis Terrazas en 1910 exced?an a las registradas para todo el Estado de Chihuahua en el censo de 1925.

Adem?s del matadero heredado de su padre en 1849, Luis Terrazas invirti? en operaciones textiles, compa??as de ferro carriles y bancos. En 1871 compr? un grupo de acciones de La Industrial, compa??a de tejidos de lana, anteriormente man goneada por el espa?ol Carlos Moya.67 En 1874 Terrazas cons truy? el primer molino de harina en Chihuahua,68 y en 1881 organiz? la compa??a que iba a construir el ferrocarril de la ciudad de Chihuahua a Ciudad Ju?rez, donando tierra de sus haciendas para el derecho de paso en 1883-84.69 El papel de Terrazas en el r?pido desarrollo de los ferrocarriles durante este per?odo no se conoce a ciencia cierta. Lo cierto es que Creel fue vice-presidente y miembro del consejo del Ferrocarril Central Mexicano despu?s del paso del siglo.70

65 Daniel Cos?o Villegas, et. al.: El Porfiriato. Vida econ?mica. M?xico, 1965 (Cos?o Villegas: Historia moderna de M?xico, vols, vu y vra), p. 153.

66 Las cifras para Terrazas en 1910 est?n en Fuentes Mares: op. cit., p. 171; las de Chihuahua en 1825, en Creel: op. cit., p. 70.

67 Fuentes Mares: op. cit., p. 171. es Ibid. 69 Ibid., p. 203. 70 Vid. New York Times, 19 de febrero de 1901, p. 10, col. 3, y

26 de febrero de 1901, p. 1, col. 4; Daniel M. Pletcher: Rails, Mines and Progress: Seven American Promoters in Mexico, 1867-1911. Ithaca, 1958, pp. 201, 256, 268-69, 272; Francisco R. Calder?n, en Cos?o Vi llegas: op. cit., en nota 65, pp. 582-84.

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LOS TERRAZAS DE CHIHUAHUA 391

El papel de Creel en los asuntos financieros de Terrazas

Gonz?lez Flores manifest? que Creel fue un miembro del grupo cient?fico desde su formaci?n, contribuyendo durante el gobierno de Ahumada en Chihuahua al crecimiento de una m?s estrecha relaci?n entre Terrazas y D?az, capacitando as? a Porfirio para restituir el gobierno local a la familia Terrazas.71 A fin de examinar lo que dice Gonz?lez, debemos revelar los intereses financieros de la uni?n Terrazas-Creel y seguir su desarrollo, empezando alrededor de 1884 y llegando hasta la re voluci?n d? 1910.

Enrique C. Creel, hijo del c?nsul de los Estados Unidos Rueben W. Creel, naci? en la ciudad de Chihuahua en 1854. Su ni?ez es oscura; pero se dice que se educ? por s? solo, empe zando su carrera con un peque?o establecimiento comercial en la ciudad de Chihuahua.72 La ascensi?n de Creel de almace nista a financiero se facilit? por su fuerte personalidad y su afortunado matrimonio con una ni?a de la familia Terrazas.

De all? en adelante:

Fue gerente de la sucursal del Banco Minero de El Paso en Chihuahua, llegando a ser Presidente del Banco Mi nero de Chihuahua; de la Compa??a de Tranv?as de Chihuahua; de la Comisi?n de Cambios para la Reforma Monetaria en 1905; de la Asociaci?n de Banqueros de la Rep?blica; del Banco Central y del Banco Agr?cola e Hi potecario en M?xico; de los Almacenes Generales de Dep? sito y de varias compa??as ferrocarrileras, como la Kansas City, M?xico y Oriente. Fue regidor y S?ndico del Ayun tamiento de Chihuahua; Dip[utado] local en su Estado y federal; antes de la Revoluci?n de 1910 fue Gobernador interino y luego constitucional... Alto Comisionado Mexi cano en Washington y Secretario de Relaciones Exteriores al final del Gobierno del Gral. D?az.73

71 Gonz?lez Flores: op. cit., p. 195. 72 Ibid., pp. 200-02; Fuentes Mares: op. cit., p. 172. 73 Creel tambi?n escribi? trabajos sobre la econom?a mexicana, como

Los bancos de M?xico, Exportaci?n e importaci?n y Agricultura y agra~

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Se le reconoci? desde 1900 como el banquero principal de M?xico.74 La reuni?n entre el Presidente Taft y D?az en 1909 fue arreglada por Enrique Creel.75 Activo como gobernador de Chihuahua (1904-1911), inici? reformas educativas y medidas ben?ficas, apart? tierras para reservaciones de indios y prodig? fondos p?blicos en la construcci?n de edificios, monumentos, escuelas y presas.76

En 1884 Terrazas y Creel se convirtieron en socios, junto con Pedro Zuloaga, del viejo Banco Minero Chihuahuense, con un capital efectivo de 1 000 000 de pesos fuertes.77 La primera unidad del Banco Mexicano hab?a sido organizada en 1881 por Terrazas, Creel y cinco prominentes espa?oles.78 El capital efec tivo de 77 000 pesos hab?a sido aportado en siete acciones iguales.

El Banco Minero y cada uno de los bancos de Chihuahua establecidos bajo la administraci?n de D?az fueron legalizados por la legislatura del Estado conforme al art?culo 117 de la Constituci?n de 1857, que asignaba a los Estados el derecho de legislar en estos asuntos.79 Esto coloc? a la facci?n que contro

rismo. (Seg?n el Diccionario Porr?a, cit., pp. 394-95. Una valoraci?n negativa de las cualidades de Enrique Creel para Secretario de Rela ciones Exteriores est? en Cos?o Villegas: El Porfiriato. Vida pol?tica exterior. M?xico, 1963 (Cos?o Villegas: Historia moderna de M?xico, vol. vi), p. xxrx.

74 Heliodoro Due?as: Los bancos y la Revoluci?n. M?xico, 1945, p. 101.

75 El biling?e Creel era la ?nica persona presente durante la con ferencia privada entre los dos presidentes. Vid. ?lbum Conmemorativo. Visita a Chihuahua del Sr. presidente, general don Porfirio D?az. Octu bre de 1909. Chihuahua, 1909. Un ejemplar de este volumen ilustrado, con el aut?grafo de Creel, puede consultarse en la biblioteca del Har vard College. Vid. tambi?n. Cos?o Villegas: op. cit. en nota 73, pp. 287-90.

76 Vid. Ibid., passim, para detalles de las mejoras y fotograf?as de lo mismo.

77 Fuentes Mares: op. cit., p. 172. El Banco Minero fue fundado por dos espa?oles. Creel fue empleado en 1881. El ?lbum conmemora itvo, cit., p. 22, dice sin embargo que eran cuatro las personas que tu vieron que ver con los arreglos de 1884 y que el capital total era de 100 000 pesos.

78 Fuentes Mares: op. cit., p. 171. 79 ?lbum conmemorativo, cit., p. 20.

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laba el gobierno del Estado en una posici?n favorable; pod?an crear bancos a su voluntad y ?stos, a su vez, pod?an expedir billetes sin control de ninguna clase.

El norteamericano Francisco MacManus obtuvo en noviem bre de 1875, un decreto de la legislatura del Estado de Chi huahua para establecer un banco que pod?a emitir "hipotecas legales de bienes por valor de 100 mil pesos". Un nuevo decreto de julio de 1882 aprob? la oferta de MacManus para "abrir al gobierno local un cr?dito anual hasta por 25 mil pesos, con intereses del 8%".80 Fernando Rosenzweig afirma que:

Despu?s de esta concesi?n, la legislatura de Chihuahua extendi? en 1883 otras de parecido tenor en favor de per sonas relacionadas con negocios mineros: al norteameri cano Enrique M?ller, para crear el banco de Chihuahua, y al mexicano Inocente Ochoa para establecer el Minero de Chihuahua, as? como a un grupo de capitalistas lo cales, en que figuraba Luis Terrazas, para fundar el banco

Mexicano de Chihuahua. En ning?n otro Estado de la Rep?blica llegaron a crearse bancos mediante actos de las autoridades locales.81

El intento para regular la emisi?n de billetes incluido en las reformas del c?digo comercial de 1884 fue atacado por los banqueros de Chihuahua. Seg?n Rosenzweig:

Los bancos de Chihuahua hicieron valer los derechos que ten?an adquiridos conforme a las concesiones de la legis latura local, resisti?ndose a la aplicaci?n de semejante c? digo; 'La en?rgica actitud de los establecimientos chihua huenses, y el movimiento de la opini?n p?blica que se manifestaba adversa a la forma arbitraria en que se pre tend?a imponer las disposiciones de la ley bancaria', condu jeron finalmente a que el gobierno federal otorgara en 1888 la concesi?n para operar como banco de emisi?n al Minero de Chihuahua, producto de la fusi?n (en 1885) del Comercial y el Minero. En 1889 se hizo otro tanto

80 Fernando Rosenzweig, en Cos?o Villegas: op. cit. en nota 65, p. 802.

81 Ibid.

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con el de Santa Eulalia, convertido en el Banco de Comer cio de Chihuahua.82

Un proceso de absorci?n ocurri? durante el per?odo faci litado por el clima de libertad en los negocios. El Banco Mi nero absorbi? al Banco de Hidalgo (1885), al Banco Mexicano (Sucursal Chihuahua, enero de 1896), al Banco de Chihua hua (julio de 1896) y al combinado Banco de Santa Eulalia y Banco Comercial (1900).83 Despu?s de esto el Banco Minero se convirti? en el banco m?s grande de M?xico. Sus competi dores en Chihuahua, en 1909, eran s?lo seis ?dos de los cuales eran americanos y uno, brit?nico.84 Creel hab?a sido nombrado Consejero y Gerente del Banco Minero en 1884, puestos que mantuvo por veinte a?os, renunciando en 1904 para ser gober nador de Chihuahua.85

El Banco Minero prosper? a trav?s de los a?os ochenta y noventa. Una ley federal bancaria oblig? a los bancos del Es tado en 1888 a regularizar procedimientos y pr?cticas, y el Banco

Minero acat? los requisitos.86 En 1896 pas? por una serie de crisis, cuando cada uno de los socios renunci?, hasta que s?lo quedaron Terrazas y Creel absorbiendo as? todas las acciones de la empresa.87 Creel logr? manejar con ?xito la transici?n, y los registros del gobierno para 1899 muestran al Banco Minero con un capital de 1.5 millones de pesos.88 No hay cifras para 1910.

La inversi?n industrial constitu?a el campo m?s grande de manipulaci?n financiera para la organizaci?n Terrazas-Creel (si puede confiarse en nuestros informes). En 1896, entre ambos formaron la Compa??a Industrial Mexicana con un valor neto

82 Ibid., pp. 812-13. 83 ?lbum conmemorativo, cit., pp. 22-23. 84 Ibid. ss Ibid. 86 Jos? C. Valad?s: El porfirismo. Historia de un r?gimen. M?xico,

1948, i, p. 239; ?lbum conmemorativo, cit., p. 23. 87 Valad?s : op. cit., i, p. 240. 88 M?xico, Secretar?a de Hacienda, 1899, p. xxx. Cit. en Ibid., i,

p. 240.

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LOS TERRAZAS DE CHIHUAHUA 395

estimado en 500 000 pesos.89 En 1900 Creel y Terrazas andaban metidos en un total de 26 empresas, lo que significaba una in version de capital de 26 350 000 pesos.90 Hacia 1895 Creel ex tendi? su ferrocarril Chihuahua y Pac?fico hacia el oeste, s?lo para venderlo unos cuantos a?os m?s tarde a Arthur E. Still well.91 Por otra parte Creel era el "protector leal" de los inver sionistas de los Estados Unidos en el norte de M?xico.92

La relaci?n entre las actividades de Creel en los Estados Unidos y los intereses de Terrazas no ha sido demostrada, pero, dada la magnitud y las implicaciones pol?ticas de estos arreglos, es de suponerse. En febrero de 1901, en viaje de negocios Creel arregl? en Nueva York, a trav?s de H. B. Hollins & Co., una firma de Wall Street, la consolidaci?n de dos bancos hipoteca rios en la ciudad de M?xico, y consigui? dos tercios del capital necesario para la compa??a del Ferrocarril Chihuahua y Pac? fico.93 Entonces tambi?n, Creel logr? interesar a Charles R. Flint, un financiero americano, en un plan para formar grandes industrias en M?xico.94 La m?s importante de estas consolida ciones fue la de los intereses cerveceros de todo M?xico. El ca

pital social propuesto para esta empresa se dijo que ser?a de 10 000 000 de d?lares en oro.95 Los peri?dicos informaron que

Creel hab?a vencido las objeciones del gobierno mexicano. Creel y Flint tambi?n propusieron consolidar los 400 principales mo linos de algod?n en una compa??a, as? como las f?bricas de cigarros, las f?bricas de jab?n y las manufactureras de hierro. Flint inform? a la prensa que la arriesgada empresa se llevar?a a cabo con "capital americano y mexicano ilimitado".96 El re

89 Creel a H. G. Goshen, Chihuahua, 3 de septiembre de 1900, MS en poder de Jos? C. Valad?s. Cit. en Ibid., i, p. 223.

90 Ibid. La carta, que no da detalles de las empresas, est? en poder de Jos? C. Valad?s.

91 Pletcher: op. cit., pp. 201-269. 92 Ibid., pp. 206, 217, 268-69. 93 The New York Times, 19 de febrero de 1901, p. 10, col. 3. 94 Ibid., 26 de febrero de 1901, p. 1, col. 4.

Ibid. 96 Ibid.

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sultado final de la proposici?n Creel-Flint no ha sido inves tigado.

Mientras pasaban estas cosas, Luis Terrazas estaba retirado del gobierno. Su regreso temporal a la gubernatura en 1903, como un porfirista, despu?s de la renuncia de Miguel Ahumada, no es sorprendente. El general Terrazas acababa de regresar de un afortunado viaje a los Estados Unidos, donde hab?a sido recibido por el Presidente, y, seg?n cuentan, Porfirio ofreci? ir a Chihuahua y dar a Terrazas un abrazo para demostrar que la vieja enemistad hab?a terminado.97 Enrique Creel fue electo constitucionalmente gobernador de Chihuahua en 1903 y reelecto para ese puesto en 1907. Durante los a?os 1903-1911 Luis Terrazas y Enrique C. Creel gobernaron Chihuahua para Porfirio D?az, mientras consolidaban un imperio financiero y territorial aparentemente sin paralelo en el M?xico porfiriano.

Enrique Creel ascendi? en la esfera financiera mientras ocu paba la gubernatura de Chihuahua. La petici?n de los banque ros mexicanos de una reforma monetaria en 1903, hizo que se le nombrara miembro de una comisi?n de 42 personas que estu diar?a el problema y dar?a sugerencias al gobierno.98 Cuando Washington y M?xico acordaron consultar con banqueros eu ropeos lo concerniente a un esfuerzo internacional para estabi lizar el precio de la plata, Enrique C. Creel encabez? la delega ci?n mexicana a Par?s y Londres, entre mayo y julio de 1903."

Como miembros prominentes de la sociedad porfiriana, el gobernador Creel y el general Terrazas se convirtieron en ar dientes defensores del general D?az. C. C. Cumberland razona, por el contrario, que Luis Terrazas, entre otros, fue forzado por la

bastante precaria situaci?n econ?mica despu?s de 1905... a inquirir sobre la seguridad de la econom?a mexicana bajo la continuada administraci?n de D?az. El grupo cuyos intereses econ?micos estaban en peligro, no siempre se

97 Fuentes Mares: op. cit., pp. 228-29. 98 Fernando Rosenzweig, en Cos?o Villegas: op. cit. en nota 65,

pp. 872-73. 99 Ibid., p. 654.

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opuso activamente a la administraci?n; pero, cuando vino la revoluci?n, la plutocracia dio poca ayuda a D?az.100

Aunque ?ste haya sido el caso "cuando vino la revoluci?n", indudablemente no lo fue durante los a?os inmediatamente an

teriores a ella. En 1908 el gobernador Creel, aun cuando no era la cabeza de los reeleccionistas, estuvo dispuesto a actuar como su agente, enviando circulares a los gobernadores en respuesta a las sugestiones de su ?ntimo amigo, el vice-presidente Ram?n Corral.101 En 1909, Enrique Creel busc? servir a la causa reelec cionista clausurando el independiente Correo de Chihuahua, y apresando a su editor Silvestre Terrazas. El gobernador "urgi? al gobierno nacional para que fuera severo en contra de los periodistas militantes de la oposici?n".102

Enrique Creel continu? ampliando su influjo financiero mientras estuvo en el poder. Por ejemplo, F. S. Pearson, de Canad?, y Enrique Creel incorporaron la Compa??a Mexica na de Transportes, Ltda. (Mexican Transportation Co. Ltd.), en Canad?, el 17 de febrero de 1909, "para adquirir y operar algunas l?neas [ferrocarrileras] cortas en el norte de M?xico".103 El destino de esta compa??a ha sido aclarado por Luis Nicolau D'Olwer:

La compa??a canadiense Mexican Transportation Co., Ltd. tom? en 1909 el nombre de Mexican North Western

Railway Co., Ltd., ampliando su capital en acciones hasta 8 millones de libras y sus obligaciones la. hipoteca 5% hasta 5. Adquiri? el control de la Chihuahua and Pacific Railroad Co. y de la R?o Grande, Sierra Madre and Pacifie Railroad Co., empresas norteamericanas que... en 1902

100 Charles C. Cumberland: Mexican Revolution: Genesis under Madero. Austin, 1952, p. 27.

101 Creel a Corral, 29 de diciembre de 1908 y 17 de enero de 1909, en La Prensa (San Antonio, Texas), 3 de octubre de 1937, p. 1, cit. en Ibid., p. 65.

102 El Diario del Hogar, 11 de mayo de 1909, p. 1; Creel a Corral, 18 de abril de 1909, en La Prensa (San Antonio, Texas), 3 de octubre de 1937, p. 1, cit. en Ibid., p. 72.

103 Pletgher: op. cit., p. 256.

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representaban, respectivamente, inversiones de 2 y 3 mi llones de d?lares.. .104

Nicolau D'Olwer informa que en 1911 Enrique Creel estaba entre los directores de la Compa??a Mexicana de Petr?leo El ?guila (Mexican Eagle Oil Co.), controlada por anglo canadienses.105 Esta compa??a, con capital de ? 6 000 000, cons titu?a definitivamente la mitad de la inversi?n extranjera en petr?leo en v?speras de la revoluci?n.

Conclusiones

La dificultad a la que se enfrent? Porfirio D?az al minar el poder local de Luis Terrazas en Chihuahua sugiere que el Por firiato no frustr? las aspiraciones de todos los que apoyaron a Benito Ju?rez. Porfirio D?az encontr? que el desplazamiento de un juarista y lerdista recalcitrante no produjo, por s? solo, la decadencia econ?mica del ex-funcionario y su familia y quie nes lo apoyaban.

El ?xito financiero de Luis Terrazas y de su yerno Enrique C. Creel, quienes manejaron la fortuna de la familia despu?s de 1884, demostr? que el tener el poder pol?tico fue una ayuda, pero no un requisito indispensable para la acumulaci?n de ri quezas durante el Porfiriato. El r?gimen no estaba en posici?n de controlar o negar poder econ?mico al cacique concedi?ndole o neg?ndole su puesto pol?tico. M?s bien, parecer?a que el Por firiato fue en s? mismo el instrumento de sus caciques. La coope raci?n entre la familia Terrazas y el r?gimen de D?az desde 1884 en adelante, y especialmente despu?s de 1903, result? de un reconocimiento t?cito de intereses mutuos por parte de am bos bandos, de un acuerdo no escrito. El cacique regional alen taba y acog?a al inversionista extranjero en su territorio y, m?s a?n, invert?a en los negocios que resultaban, generalmente ha

104 Luis Nicolau D'Olwer, en Cos?o Villegas: op. cit. en nota 65, p. 1065.

10* Ibid., pp. 1128-29.

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ci?ndose miembro del consejo de directores. Enrique Creel nos da un extraordinario ejemplo de ese caso. La ?ltima meta econ?mica del r?gimen parece haber sido el gigantesco plan de consorcios, sugerido durante la visita de Creel a Nueva York en 1901. En ausencia de una legislaci?n "en contra de los con sorcios" o monopolios, el resultado de su programa hubiera sido posiblemente limitar dr?sticamente la posesi?n en los sec tores industrial y mercantil de la econom?a, m?s de lo que hab?a (sido restringida la posesi?n de la tierra bajo la primitiva eco nom?a agraria del pasado.

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