Esquizofrenia: La “enfermedad” por lucro de la Psiquiatría

8/8/2019 Esquizofrenia: La enfermedad por lucro de la Psiquiatra

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Publicado por la Comisin de Ciudadanospor los Derechos Humanos

Establecida en 1969

ESQUIZOFRENIALa Enfermedad por Lucro de la Psiquiatra

Informe y recomendaciones sobrelas mentiras psiquitricas y

sus diagnsticos falsos


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AVISO IMPORTANTEPara el lector

La profesin psiquitrica se considera el nico rbi-

tro en el tema de la salud mental y las enfermeda-des de la mente. Los hechos, sin embargo,

demuestran lo contrario:

1. LOS TRASTORNOS PSIQUITRICOS NO SON

ENFERMEDADES MDICAS. En la medicina existe un

criterio estricto para dar el nombre de enfermedad a una

condicin: debe comprobarse y establecerse un grupopredecible de sntomas, la causa de estos sntomas o una

comprensin de su fisiologa (funcin). La fiebre y losescalofros son sntomas. La malaria y la tifoidea son

enfermedades. La existencia de enfermedades escomprobada por evidencia objetiva y por medio de ex-

menes fsicos. Sin embargo, nunca se ha comprobadoque alguna enfermedad mental exista mdicamente.

2. LOS PSIQUIATRAS TRATAN EXCLUSIVAMENTE

TRASTORNOS MENTALES, NO ENFERMEDADES

CUYA EXISTENCIA SE HAYA COMPROBADO.

Mientras que la corriente principal de la medicina fsica

trata enfermedades, la psiquiatra slo puede tratartrastornos. Cuando un grupo de sntomas que se

observa en muchos pacientes distintos carece de unacausa conocida o de una fisiologa, recibe el nombre de

trastorno o sndrome.Joseph Glenmullen de la Escuela deMedicina de la Universidad de Harvard dice que en lapsiquiatra, todos los diagnsticos son simplemente

sndromes [o trastornos], racimos de sntomas que sesupone estn relacionados, no enfermedades. Como el

Dr. Thomas Szasz, profesor emrito de psiquiatra hacenotar: No hay pruebas de sangre ni de otros elementos

biolgicos para determinar la presencia o ausencia deuna enfermedad mental, como los hay para la mayora

de las enfermedades corporales.

3. LA PSIQUIATRA NUNCA HA ESTABLECIDO LA

CAUSA DE CUALQUIER TRASTORNO MENTAL.

Agencias psiquitricas de importancia como laAsociacin Mundial Psiquitrica y el Instituto Nacional

de Salud Mental de los Estados Unidos admiten que lospsiquiatras no conocen las causas ni las curas de ningn

trastorno mental ni lo que sus tratamientos le hacenespecficamente al paciente. Slo tienen teoras y opinio-

nes conflictivas sobre sus diagnsticos y mtodos, ycarecen de toda base cientfica para ellos. Como dijo un

antiguo presidente de la Asociacin Psiquitrica

Mundial: La poca en que los psiquiatras crean quepodan curar a los enfermos mentales ha pasado. En el

futuro, los enfermos mentales tendrn que aprender avivir con sus enfermedades.

4. LA TEORA DE QUE LOS TRASTORNOS MENTA-LES SE ORIGINAN DEBIDO A UN DESEQUILIBRIO

QUMICO EN EL CEREBRO ES UNA OPININ NO

COMPROBADA, NO ES UN HECHO. Una teora

psiquitrica prevalente (de importancia clave para laventa de drogas psicotrpicas) es que los trastornos

mentales son el resultado de un desequilibrio qumicoen el cerebro. Al igual que en el caso de otras teoras, no

existe evidencia biolgica o de otra naturaleza paraprobar esto. El Dr. Elliot Valenstein, autor de Blaming theBrain [Culpando al cerebro] y representante de un gran

grupo de expertos en medicina y bioqumica, afirma:[N]o existen pruebas para evaluar el estado qumico

del cerebro de una persona viva.

5. EL CEREBRO NO ES LA CAUSA REAL DE LOS

PROBLEMAS DE LA VIDA. La gente de hecho tiene

problemas y molestias que podran tener comoresultado dificultades mentales, que en ocasiones son

muy graves. Pero decir que la causa de estas dificultades

son enfermedades incurables del cerebro a las queslo se puede dar alivio mediante pldoras peligrosas, es

deshonesto, daino y a menudo mortal. Tales drogasson frecuentemente ms potentes que un narctico y

pueden incitar a la violencia o al suicidio. Ocultan lacausa real de los problemas de la vida y debilitan al

individuo, negndole de esta forma la oportunidad deuna recuperacin real y de una esperanza para el futuro.


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La vida puede ser a veces un verdadero desa-fo. Puede ponerse realmente muy difcil.Una familia que se enfrenta con un miembroseriamente trastornado e irracional, puededesesperarse en sus intentos por resolver

la crisis.A quien podemos recurrir cuando esto sucede?De acuerdo con los psiquiatras, usted debera

dirigirse a ellos por ser los expertos en salud

mental. Pero eso es un engao, como ha descubiertomucha gente.

La Dra. MeganShields, mdica familiarejerciendo por ms de 25aos y miembro de laJunta de Consejeros de laComisin de Ciuda-danos por los DerechosHumanos, advierte:Los psiquiatras nosaben nada acerca de lamente, tratan al indivi-

duo como si no fuerams que un rgano en lacabeza (el cerebro) y tie-nen el mismo inters enla espiritualidad, medi-cina estndar y la cura-cin, que el que un verdugo podra tener en salvarvidas.

En la pelcula A Beautiful Mind [Una MentePreciosa], a John Nash, ganador del Premio Nbel, lorepresentan como si hubiera dependido de los lti-mos descubrimientos de las drogas psiquitricas paraevitar una recada en la esquizofrenia. Esto es fic-cin de Hollywood. Sin embargo, el mismo Nash

cuestiona el que en la pelcula se le represente toman-do los ms nuevos medicamentos en el tiempo en elque recibe el Premio Nobel. Nash no haba tomado

ninguna droga psiquitrica durante 24 aos y sehaba recuperado de su estado trastornado, de mane-ra natural.

Esto no tiene la finalidad de sugerir que alguienque est tomando drogas psicotrpicas que lehubieran sido prescritas, debera prescindir inmedia-tamente de ellas. Debido a sus peligrosos efectossecundarios, nadie debera dejar de tomar ningunadroga psiquitrica sin el consejo y la asistencia de un

mdico competente que no sea psiquiatra.Sin embargo, deseamos destacar que existen solu-

ciones para trastornosmentales severos queevitan los serios riesgosy errores inherentes a lapsiquiatra.

Cualquier psiclogoo psiquiatra que aseguraque las enfermedadesmentales serias noson diferentes de unaenfermedad cardiaca,

gangrena en las piernas oel resfriado comn, esttratando con engaos.

Como manifiesta elDr. Thomas Szasz, pro-fesor emrito de psi-

quiatra de la Universidad del Estado de NuevaYork, en Syracuse: Si vamos a considerar a la enfer-medad mental como una enfermedad fsica, debe-mos contar con evidencia bioqumica o patolgica.Y si una enfermedad va a ser cientficamente sig-nificativa, de alguna manera debe ser capaz de serestudiada, medida o comprobada de un modo cien-tfico, como con una prueba de sangre o un electro-

encefalograma [que registra la actividad elctrica delcerebro]. Si no puede ser as medida como es el caso[de] ... la enfermedad mentalentonces, el trmino

INTRODUCCINEn Urgente Necesidad de Ayuda

I N T R O D U C C I NE n U r g e n t e N e c e s i d a d d e A y u d a

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Los psiquiatras no sabennada acerca de la mente, tratan al

individuo como si no fuera ms queun rgano en la cabeza (el cerebro) y

tienen el mismo inters en laespiritualidad, medicina estndar y la

curacin, que el que un verdugo

podra tener en salvar vidas. Dra. Megan Shields, mdica familiar, miembro

de la Junta de Consejeros de la CCDH Internacional


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enfermedad es en el mejor de los casos, una met-fora, y en el peor, un mito, y por lo tanto, tratarestas enfermedades es igualmente una actividadno cientfica.1

En la prctica , hay abundante evidencia de queuna verdadera enfermedad fsica, con una patologareal, puede afectar seriamente el estado mental y elcomportamiento de un individuo. La psiquiatraignora totalmente el peso de esta evidencia cientfica

y prefiere achacar toda la culpa a enfermedades ysupuestos desequilibrios qumicos en el cerebro, loscuales nunca se han comprobado que existan y limitatoda la prctica a tratamientos brutales que no hanlogrado ms que daar permanentemente al cerebroy al individuo.

Al no saber nada acerca de la mente, el cerebroo las causas subyacentes a los serios trastornos men-tales, la psiquiatra sigue quemando al cerebro conelectroshocks, destrozndolo con la psicociruga yembotndolo con peligrosas drogas. Al ser porcompleto ignorantes de aquello que estn tratando,simplemente prefieren la conveniente solucin de

arrojar una granada de mano al tablero decontroles para arreglarlo. Suena y se ve impresio-nante, pero en el proceso se destruyen muchas cosasque estn bien y no se cura nada, pero a loscontribuyentes les cuesta miles de millones dedlares cada ao.

Cuando se le destruyen partes del cerebro, la per-sona se vuelve ms dcil pero menos viva. El trastor-no mental original contina en su lugar, solamenteest suprimido. Esto es la psiquiatra en accin al tra-tar individuos trastornados.

La informacin de esta publicacin es una adver-tencia para las personas que pudieran estar experi-mentando serias dificultades en la vida, o saben de

alguien que las est experimentado y est buscandorespuestas.

Hay alternativas al tratamiento psiquitrico.

Bsquelas y apyelas, ya que stas pueden lograr unacorreccin y un mejoramiento. Tambin funcionan.Evite la psiquiatra porque slo destroza y destruye.Y nunca funciona.

Atentamente,

Jan EastgatePresidente, Comisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos Internacional

I N T R O D U C C I NE n U r g e n t e N e c e s i d a d d e A y u d a

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La esquizofrenia no tiene ninguna

anormalidad fsica y por lo tanto, no

es una enfermedad.

Despus de un tiempo, se descubri

que los primeros pacientes a quienes

se les haba diagnosticado esquizofre-

nia, haban sido afectados por un

virus que les ocasion inflamacin del

cerebro lo cual provoc en ellos un

extrao comportamiento.

Las drogas neurolpticas (que afectan

los nervios) utilizadas para tratar la

esquizofrenia, causan dao al sistema

nervioso del cuerpo y dan comoresultado un deterioro permanente e

incluso la muerte.

Estudios sobre el tratamiento

demuestran mayor xito en pases

ms pobres (en los cuales se usaron

menos neurolpticos en menos

pacientes), que en pases prsperos.

Estudios demuestran que la violencia

extrema es un efecto secundario

documentado, tanto al estar toman-

do drogas psiquitricas como cuando

la persona se est retirando de ellas.

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HECHOS IMPORTANTES

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CAPTULO UNO

C A P T U L O U N OD a a n d o a l V u l n e r a b l e

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La mayora de la gente considera que la principalfuncin de la psiquiatra es tratar pacientescon condiciones mentales severas, inclusivemortales.

La ms seria es esa condicin que primerofu llamada dementia praecox por el psiquiatra alemn EmilKraepelin a finales del siglo XIX, y denominada comoesquizofrenia por el psiquiatra suizo Eugen Bleuleren 1908.

El psiquiatra E. Fuller Torrey report que Kraepelinpuso el sello mdico final en el comportamiento irracio-nal, al nombrarlo y clasifi-carlo. El comportamientoirracional poda ahora man-tener la cabeza muy en altoen la compaa de mdicos,porque ya tena nombres. Su sistema de clasificacincontina dominando la psi-quiatra hasta ahora, no por-que haya probado teneralgn valor ... sino porque

ha sido el boleto de admi-sin del comportamientoirracional al campo de lamedicina.2

Sin embargo, Robert Whitaker, autor de Mad inAmerica [Loco en Amrica], dice que los pacientes a quie-nes Kraepelin les diagnostic demencia precoz, sufranrealmente de un virus, encephalitis lethargica (inflamacindel cerebro que causa a letargamiento), que en esos tiem-pos era desconocido por los mdicos: Estos pacientescaminaban de una manera rara y sufran tics faciales,espasmos musculares y periodos repentinos de somnolen-cia. Sus pupilas reaccionaban lentamente a la luz. Tambin

babeaban, tenan dificultad para tragar, estaban estreidos

crnicamente y no podan completar actos fsicosvoluntarios.3

La psiquiatra nunca revis los materiales deKraepelin para ver que la esquizofrenia era simplementeun problema fsico que no se haba diagnosticado ni trata-do. La esquizofrenia era un concepto demasiado vitalpara lo que la profesin reclama como legitimidadmdica. Los sntomas fsicos de la enfermedad fueronabandonados silenciosamente. Lo que qued, como lasprimeras caractersticas notables, fueron los sntomasmentales: alucinaciones y pensamientos extraos, dice

Whitaker.Los psiquiatras siguen empeados en llamar enfer-

medad mental a la esqui-zofrenia, a pesar de quedespus de un siglo deinvestigaciones todavaexiste una ausencia total depruebas objetivas de que seauna anormalidad fsica delcerebro.

Control de DrogasLos neurolpticos (dro-

gas que afectan los nervios),tambin conocidos comoantipsicticos y que sonrecetados para la supuesta

esquizofrenia, fueron desarrollados primero por losfranceses para insensibilizar el sistema nervioso duranteuna ciruga. Los psiquiatras aprendieron muy pronto quelos neurolpticos causan sntomas de Parkinson y de ence-falitis letrgica, el mismo problema que Kraepelin habaidentificado mal y haba llamado demencia precoz.4

Las drogas daan el sistema extrapiramidal (EPS), laextensa y compleja red de fibras nerviosas que moderan elcontrol motriz, y el resultado es rigidez de los msculos,espasmos y diversos movimientos involuntarios.5

El efecto secundario de diskinesia tarda (tardia,significa tarde y diskinesia movimiento anormal de los

Diagnosticar a alguien como esquizofrnicopuede parecer cientfico en la superficie,especialmente cuando la biopsiquiatrasigue afirmando que esto implica unaenfermedad gentica del cerebro. Pero

cuando usted da un paso hacia atrs sepregunta cmo pueden ellos justificar su

trabajo. Esto no es una ciencia.

Ty C. Colbert, Ph.D.,Blaming Our Genes[Culpando a Nuestros Genes], 2001

Daando alVulnerable


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msculos), que es inducido por las drogas, es un daopermanente de la capacidad de movimiento voluntario delos labios, lengua, mandbula, dedos de las manos y lospies y de otras partes del cuerpo, y se ha presentado en un5% de los pacientes dentro del primer ao de tratamientoneurolptico.6

Los investigadores y psiquiatras tambin saban delriesgo de un sndrome neurolptico maligno, una reac-

cin potencialmente fatal en la que a los pacientes lessobrevienen fiebres, se tornan confusos, agitados y extre-madamente rgidos. Se estima que l00.000 estadouniden-ses han muerto a causa de esto.7

Para contrarrestar la publicidad negativa, los artcu-los publicados en revistas mdicas exageraron con regula-ridad los beneficios de las nuevas drogas y obscurecieronsus riesgos. Whitaker dice que en la dcada de 1950, semodific lo que los mdicos y el pblico en general cono-

cieron sobre las nuevas drogas: Moldear as la opinin,desde luego jug un papel muy importantepara dar una nueva forma a los neurolpticos como drogasanti-esquizofrnicas seguras para los enfermos mentales.8

Sin embargo, los resultados de unas investigaciones

independientes eran preocupantes. En un estudio quellev ms de ocho aos, la Organizacin Mundial de laSalud encontr que pacientes en tres pases subdesarrolla-dos, India, Nigeria y Colombia, estaban notablementemejor que los pacientes en los Estados Unidos y otros cua-tro pases desarrollados. Y en efecto, despus de cincoaos, el 64% de los pacientes en los pases pobres ya notenan sntomas y estaban funcionando bien. En cambio,solamente a un 18% de los pacientes en los pases prspe-ros les estaba yendo bien.9

Los psiquiatras occidentales respondieron argumen-tando que la gente en los pases pobres sencillamente nopadeca esquizofrenia en lo absoluto. Sin embargo, unsegundo estudio de seguimiento en el que se us el mismo

criterio de diagnstico, lleg a la misma conclusin.10Mientras que en los pases pobres solamente a un 16% delos pacientes se les suministraban neurolpticos, en lospases prsperos el porcentaje fue del 61%. Los neurolp-ticos estaban claramente implicados en el significativoresultado occidental inferior. La experiencia occidentaltambin mostr que los ndices de recada fueron menoresen los pacientes que no tomaban la droga, que en los ques la tomaban.11

No fue hasta 1985 que la Asociacin PsiquitricaAmericana public una carta de advertencia a sus miem-

bros, y esto slo despus de varias demandas legales querecibieron mucha publicidad, las cuales encontraron que

los psiquiatras y sus instituciones haban sido negligentespor no haber advertido a los pacientes sobre los riesgosrelacionados con la droga, en un caso los daos fueronms de 3 millones de dlares.

La razn de su silencio no tuvo nada que vercon la prctica de la medicina. La inversin inicial en laclorpromazina (un neurolptico) en 1954 fue de 350.000dlares. Para 1970 estaba generando utilidades de 116millones al ao.

En el siglo XIX, el psiquiatra alemn Emil Kraepelin (izquierda)puso el sello mdico final en el comportamiento irracional, al nombrarlo y

clasificarlo. Su sistema de clasificacin contina dominando la psiquiatra

hasta ahora porque ha sido el boleto de admisin del comportamientoirracional al campo de la medicina, observ E. Fuller Torrey, psiquiatra.

C A P T U L O U N OD a a n d o a l Vu l n e r a b l e

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LA COMER-CIALIZACIN

EL DAO PARABTENER LUCRO:

Dcadas de 1950 a1970: La publicidadnegativa de las drogas

psiquitricas fuecontrarrestada con

artculos y anuncios enrevistas mdicas que de

manera rutinariaageraban los beneficios

de las drogasantipsicticas, mientras

ignoraban de maneraevidente sus numerosos

riesgos.


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La creciente conciencia pblica de que los neurolpti-cos con frecuencia causaron dao irreversible en el cere-

bro, amenaz con descarrilar este tren de la felicidad de lasganancias fciles, dice Whitaker. Como respuesta, en ladcada de 1990 se introdujeron nuevas drogas atpicas

para la esquizofrenia (no usuales; con menores efectos en elsistema exrapiramidal), prometiendo menos efectos secun-darios.

Sin embargo, las nuevas drogas atpicas tienenrealmente efectos aun ms severos: Ceguera, cogulosfatales, arritmia (irregularidad del corazn), golpe de calor,inflamacin, secrecin de los pechos, impotencia ydisfuncin sexual, trastornos de la sangre, dolorosaserupciones en la piel, ataques, defectos de nacimiento,ansiedad extrema e impaciencia.

Una de las drogas atpicas haba sido probada en ladcada de 1960 y se encontr que causaba ataques, fuertesedacin, un notable babeo, estreimiento, incontinenciaurinaria, aumento de peso, paros respiratorios, infartos y

una rara muerte sbita. Cuando fueron introducidas enEuropa en la dcada de 1970, estas drogas fueron retiradasporque causaban agranulocitosis, (una disminucin poten-cialmente fatal de glbulos blancos), en hasta un 2% de lospacientes.12

El 20 de mayo del 2003, el peridico The New York Timesreport que las drogas atpicas podan causar diabetes, enalgunos casos conduciendo a la muerte. El Dr. JosephDeveaugh-Geiss, un profesor consultor de psiquiatra en laUniversidad Duke, dijo que la relacin con la diabetes, seest volviendo muy parecido a lo que vimos hace 25 aoscon la [diskinesia tarda].13

En mayo del 2003, un estudio del uso de las drogas at-

picas en 17 hospitales de Veteran Affairs [Asuntos deVeteranos], encontr que una droga antipsictica cuesta de$3.000 a $9.000 dlares ms por paciente que las drogasanteriores, sin beneficio alguno en los sntomas, ni alivio delos efectos secundarios similares al mal de Parkinson, nimejoramiento en la calidad de vida en general.14

En el ao 2000, las ventas totales anuales en losEstados Unidos de las drogas antipsicticas fue de 4 milmillones de dlares. Para el ao 2003, las ventas habanalcanzado 8.1 mil millones de dlares. Anivel internacional,las ventas superaron los 12 mil millones de dlares.15

En la actualidad, la psiquiatra se aferra tenazmente alos antipsicticos para el tratamiento de la esquizofrenia,a pesar de los riesgos comprobados, y eso a pesar de los

estudios que muestran que los pacientes mejoran cuandodejan de tomar las drogas atpicas.16

El mercado de drogas para la esquizofrenia en 1999 tena un valor lucrativo de 5 milmillones de dlares, y para el 2003, lleg a 12 mil millones de dlares aproximadamen-te. La grfica inferior representa la combinacin de Estados Unidos, Reino Unido,Canad, Francia, Alemania, Italia, Japn y Espaa, convertida a dlares.

61%

18% 16%

64%

Drogas que seusan en 61 por

ciento deltratamiento

Drogas que seusan en 16 porciento de lostratamientos

Tasa demejoramie

en eltratamien

Estados Unidos y tres

pases con afluenciaPases pobres

Las tasas de mejo-ramiento de laesquizofrenia sonMAYORES en pasesms pobres en losque se usanMENOS DROGASen el tratamiento.

Varios estudios de la Organizacin Mundial de la Salud han

demostrado que el mejoramiento de la esquizofrenia es mucho

mayor en pases ms pobres que utilizan muchas menos drogas

psicotrpicas en el tratamiento, a comparacin de las nacionesafluentes que confan principalmente en drogas.

$12,000

$10,000

$8,000

$6,000

$4,000

$2,000

1990 1995 2000 2003

Tratando la EsquizofreniaUna Comparacin Entre Pases

$12.2 mil

millones

Venta de Drogas

Antipsicticas(en millonesde dlares)

Tasa demejoramiento

en eltratamiento

$14,000


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Poco poda el pblico haber sospechado que el loco de suspesadillas, que mata sin ningn aviso y sin razn aparente,no era siempre obligado por una maldad interna, sino por unmedicamento popular.17

Robert Whitaker, autor deMad in America: Bad Science, Bad

Medicine, and The Endurign Mistreatment of the Mentally Ill, 2002[Loco en Amrica: Ciencia Mala, Medicina Mala y El Maltrato

Permanente de los Enfermos Mentales], 2002.

Los psiquiatras achacan el crimen violento a que el pacien-te no contine tomando su medicamento aunque sabenque la violencia extrema es un efecto secundario docu-mentado que sucede tanto al estar tomando drogas psiqui-tricas como cuando se retira el paciente de ellas.

El 20 de junio del 2001, Andrea Yates, una madre yesposa texana, llen la tina del bao y ahog a sus cinco hijos,

de 6 meses a 7 aos de edad. La Sra. Yates, de 37 aos deedad, durante aos haba luchado con hospitalizaciones, pres-

cripciones de drogas psiqui-

tricas e intentos de suicidio. El12 de marzo del 2002, el jura-

do rechaz su defensa de queestaba demente y la declar

culpable de asesinato capital.Para la profesin legal y

los medios de comunicacin,la historia ya haba sido con-

tada y el caso estaba cerrado.En cuanto a la psiquiatra, sus

excusan era predecibles: LaSra. Yates sufra de una severa

enfermedad mental, que era

resistente al tratamiento, o se le haba negado un cuidadode salud mental apropiado y de calidad.No satisfechos con eso, la CCDH de Texas obtuvo evalua-

ciones mdicas independientes de los registros mdicos de la

Sra. Yates. El consultor cientfico Edward G. Ezrailson, Ph.D., las

estudi y report que el coctel de drogas recetado a la Sra. Yates

haba causado una intoxicacin involuntaria. La sobredosis de

un antidepresivo y las repentinas dosis altas de otro, empeo-

raron su comportamiento, dijo: Esto condujo al asesinato.18

La extensa investigacin de Robert Whitaker descubrique las drogas antipsicticas debilitan temporalmente la psico-

sis pero, a la larga vuelven a los pacientes ms propensos a ella,biolgicamente. Un segundo efecto paradjico, que emergi

con los neurolpticos ms potentes, es un efecto secundario

llamado acatisia(a, sin; katisia, sentarse; una inhabilidad paramantenerse quieto). Este efecto secundario ha sido relaciona-

do con un comportamiento violento y agresivo.19

Asesino Presidencial: El 30 de marzo de 1981,John Hinckley Jr., que aparece en custodia en

Quntico, Virginia, realiz un intento deasesinato contra el Presidente Ronald Reagan.

Un psiquiatra posteriormente atribuy elataque de Hinckley contra el presidente y

otros, a una ira violenta precipitada por unadroga psiquitrica.

LA CREACIN DE DAOViolencia Inducida por las Drogas


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Un estudio de 1990 determin que el 50% de todas laspeleas en un pabelln psiquitrico podran estar vinculadas a

la acatisia. Los pacientes describieron impulsos violentos deagredir a quienquiera que estuviera cerca.20

Un reporte britnico de 1998 revel que por lo menosel 5% de los pacientes que tomaban un antidepresivo

Inhibidor Selectivo de la Recaptacin de la Serotonina (SSRI)sufrieron efectos secundarios

comnmente reconocidosque incluyen agitacin, ansie-

dad y nerviosismo. Alrededordel 5% de los efectos

secundarios reportados incluyen agresin, alucinaciones,

malestar y despersonaliza-cin.21

En 1995, nueve psi-quiatras australianos reporta-

ron que los pacientes se hab-

an acuchillado a s mismos ose haban obsesionado con la violencia mientras tomaban

SSRI. Yo no quera morir. Slo quera desgarrar mi carne enpedazos, les dijo un paciente a los psiquiatras.22

Efectos de la Abstinencia

En 1996, el National Preferred Medicines Center Inc.[Centro Nacional de Medicinas Preferidas Inc.] en Nueva

Zelanda, public un reporte sobre Abstinencia Aguda deDrogas, diciendo que el retirarse de las drogas psicoactivas

puede causar 1) efectos de rebote que agravan los sntomasprevios de una enfermedad, y 2) nuevos sntomas no rela-

cionados a la condicin y que no haban sido previamenteexperimentados por el paciente.23

El Dr. John Zajecka report en el Journal of ClinicalPsychiatry[Revista de Psiquiatra Clnica] que la agitacin y la

inhabilidad experimentada por los pacientes que se estabanretirando de una droga SSRI, pueden causar agresividad e

impulsos suicidas.24

En la revista mdica

britnica Lancet, el Dr. MikiBloch inform que los

pacientes adquirieron ten-dencias al suicidio y al homi-

cidio despus de haber deja-do de tomar un antidepresi-

vo, y que un hombre tenapensamientos de daar a

sus propios hijos.25

El 25 de mayo del

2001, el Juez Barry OKeefe

de la Suprema Corte deNuevo Gales del Sur, Australia, culp a un antidepresivo de

haber transformado a David Hawkins, un hombre pacfico yrespetuoso de la ley, en un asesino violento (de su esposa).

El juez dijo que si el Sr. Hawkins no hubiera tomado el anti-depresivo es muy probable que no hubiera matado a la Sra.

Hawkins.

En junio del 2001, un jurado de Wyoming otorg 8

millones de dlares a los familiares de Donald Schell, quien sepuso a disparar a diestra y siniestra despus de haber tomado

un antidepresivo. El jurado determin que la droga haba sidoresponsable en un 80% de haberlo inducido a la matanza.26

C A P T U L O U N OD a a n d o a l V u l n e r a b l e

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En 1995, nueve psiquiatras australianosreportaron que los pacientes se haban

acuchillado a s mismos o se habanobsesionado con la violencia mientras

tomaban SSRI. Yo no quera morir. Sloquera desgarrar mi carne en pedazos,les dijo un paciente a los psiquiatras.

EL TRATAMIENTO CONECTADOA LA VIOLENCIA:

1) David Hawkins: un seor de 74 aos deedad sin un historial previo de violencia, mat asu esposa mientras se encontraba bajo el efecto deun antidepresivo. Un juez decidi que la drogaera en parte responsable.2) En 2001, Andrea Yates llen la tina yahog a sus 5 hijos pequeos. Los expertosmdicos argumentaron que la excesiva dosis deciertas drogas psiquitricas indujo los asesinatos.3) Kip Kinkel, de 14 aos, mat a dos y lesiona 22 despus de abrir fuego en su escuela

preparatoria de Oregon en 1998. Estabatomando drogas psiquitricas.

David Hawkins Andrea Yates Kip Kinkel


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El Manual de Diagnstico yEstadsticas para Trastornos Mentales-

IV(DSM)de la psiquiatra, actualmente

contiene 374 desrdenes cuyasubjetividad podra causar que

cualquier persona fuera catalogadacomo enferma mental y por lo

tanto, que se le drogue.

Los psiquiatras no han podidoestablecer un acuerdo sobre qu es la

esquizofrenia, solamente en cmollamarla.

Esquizofrenia, bipolar, y todas las

etiquetas psiquitricas tienen slo un

propsito: Hacer millones para lapsiquiatra con los reembolsos de lascompaas de seguros, fondos del

gobierno y las utilidades por la ventade drogas.

Hoy en da, el fundamento principal

del modelo que la psiquiatra tienepara la enfermedad, es el concepto de

que un desequilibrio qumico en elcerebro es la base de la enfermedad

mental. Como con todos los modelosde enfermedad de la psiquiatra, esta

teora ha sido completamente

desacreditada por los investigadores.

1

2

34

HECHOS IMPORTANTES

Durante casi un siglo, los psiquiatras han usado el t rminoesquizofrenia para describir diferentes comportamientos

irracionales como enfermedad mental, a pesar de que no hayevidencia cientfica que lo apoye. Los psiquiatras han estado en

desacuerdo desde hace mucho tiempo respecto a lo que constituye laesquizofrenia (vase la cita de la edicin del Manual de

Diagnstico y Estadsticas de Trastornos mentales [DSM-II]1973 arriba), pero siguen utilizando esta lucrativa clasificacin.


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Como un sustituto para la curacin mental,la Asociacin Psiquitrica Americana(APA) desarroll el Manual de Diag-nstico y Estadsticas para TrastornosMentales IV (DSM), un texto que enume-

ra 374 supuestas enfermedades o trastornos mentales.Su criterio de diagnstico es tan vago, subjetivo yamplio, que si se utiliza como un estndar, es posibleque no exista hoy una persona viva que pudiera esca-

par de ser catalogada como mentalmente enferma.Desde luego que eso crea muchsimo ms negocio demala salud mental para lospsiquiatras.

Mientras tanto, lospsiquiatras no slo admi-ten que no tienen idea dequ es lo que causa estassupuestas enfermeda-des, no tienen ningunaprueba cientficamentevlida ni siquiera de queexistan como enfermeda-

des fsicas distintas.El Profesor emritode psiquiatra ThomasSzasz dice: La funcinprincipal y el propsitodel DSM es prestarle cre-dibilidad a la afirmacin de que ciertos comporta-mientos, o mejor dicho, malos comportamientos, sontrastornos mentales y que tales trastornos son por lotanto enfermedades mdicas. As que el vicio deapostar de una manera patolgica goza del mismoestatus que un infarto al miocardio (falta de irrigacinal corazn).

Se traiciona a los pacientes cuando se les

dice que sus problemas emocionales tienen un origengentico o biolgico. Eliot Valenstein, Ph.D., dice que:

aunque los pacientes pueden sentir un alivio aldecirles que padecen una enfermedad fsica, puedenadoptar un papel pasivo en su propia recuperacin,volvindose totalmente dependientes de untratamiento fsico para remediar su condicin.27

Los Psiquiatras no Pueden Definirla Esquizofrenia

Los psiquiatras literalmente votan en lo que

constituye una enfermedad o desorden mental pormedio de levantar la mano en una conferencia. Esto

explica porqu ellos nopueden cientficamentedefinir lo que ellos tratan.En el DSM-II ellos dicenAunque lo hubiera trata-do, el Comit [de la APA]no pudo establecer unacuerdo acerca de lo quees este trastorno; slopudieron acordar en cmollamarlo.28

Allen J. Frances, pro-fesor de psiquiatra en elCentro Mdico de laUniversidad Duke y jefedel proyecto DSM-IV,admiti: Probablemente

no haya un trmino peor que trastorno mental paradescribir las condiciones clasificadas en el DSM-IV. Elmismo DSM-IVafirma que el trmino trastorno men-tal contina apareciendo en el volumen porque nohemos encontrado un substituto apropiado.

El Profesor Szasz afirma adems: La esquizofre-nia se define en forma tan vaga, que en realidad es untrmino que a menudo se aplica a casi cualquier tipo

de comportamiento que es desaprobado.Aparte de la esquizofrenia, hay un gran nmero de

CAPTULO DOSEl Engao y laTraicin del Diagnstico

Probablemente no habra un

trmino peor que trastorno mental

para describir las condiciones

clasificadas en el DSM-IV.

Allen J. Frances, profesor de psiquiatra en el

Centro Mdico de la Universidad Dukey jefe del proyecto para el DSM-IV

C A P T U L O D O SE l E n g a o y l a T r a i c i n d e l D i a g n s t i c o

11


14/28

otras condiciones o com-portamientos que lospsiquiatras han definidocomo enfermedades y a

travs de ellas hacenmillones de dlares conlos reembolsos de lascompaas de seguros,fondos del gobierno y lasutilidades por la ventade drogas.

Trastorno BipolarLa psiquiatra hace

declaraciones que nohan sido comprobadas,de que la depresin, laenfermedad bipolar, la

ansiedad, el alcoholis-mo y una multitud deotros trastornos son dehecho principalmente biolgicos y probable-mente de origen genti-co. Esta clase de fe enla ciencia y el progresoes asombrosa, por nodecir ingenua y tal vezilusoria, dice el psi-quiatra David Kaiser.

El Trastorno

Bipolar est supuesta-mente caracterizado porepisodios alternantes dedepresin y mana, poreso es de dos polos obipolar. En enero delao 2002, el MedicineJournal (Revista deMedicina) report: Laetiologa y fisiopatologa(cambios funcionales)del trastorno bipolar (BPD) no han sido determinadas yno existen marcadores biolgicos objetivos que corres-pondan definitivamente con el estado de la enferme-

dad. Y ningn gen tampoco ha sido definitivamente

identificado para el tras-torno bipolar.29

C ra ig N ew ne s,director de terapia psico-

lgica del Servicio Co-munitario y de SaludMental en Shropshire,Inglaterra, relat la histo-ria de tres psiquiatrasque le dijeron a una enr-gica abuela que su nietotena trastorno bipolarcausado por un dese-quilibrio bioqumico delcerebro. Con calma perocon firmeza, ella pregun-t qu evidencia tenande que l tuviera algo

mal en el cerebro. Ledijeron que su estado denimo y comportamientoindicaba un serio proble-ma. Ella pregunt cmosaban ellos que estofuera causado por la qu-mica del cerebro. Sunieto fue rpidamentetransferido a una unidadque ofreca terapia deconversacin en lugarde drogas. Imagnese la

misma situacin enoncologa: A usted ledicen que parece quetiene cncer, no le ofre-cen ninguna prueba y ledicen que le van a hacerdos operaciones, segui-das por terapia de radia-cin y una serie de dro-gas que van a hacer quese le caiga el pelo. La

idea es absurda... La prxima vez que le digan a ustedque una condicin psiquitrica se debe a un desequi-librio bioqumico del cerebro, pregunte si puede ver

los resultados de la prueba, dijo Newnes.


12

Primero, no se ha comprobado ninguna

etiologa [causa] biolgica para ningn tras-

torno psiquitrico. As que no acepte

usted el mito de que podemos hacer undiagnstico preciso. Tampoco debera

usted creer que sus problemas se deben

nicamente a un desequilibrio qumico.

Edward Drummond, M.D., Mdico, autor deLa Gua Completa a las Drogas Psiquitricas, 2000

Ninguna prueba derayos X, pruebas de

angre o tomografa delrebro pueden detectar

la presencia de una

supuesta enfermedadmental. Y la premisade que una condicin

siquitrica es causadapor un desequilibrio

bioqumico en elcerebro no est

apoyada por ningunaprueba validada

cientficamente.


15/28

DepresinContinuando la fraudulenta analoga mdica, los

psiquiatras comnmente afirman hoy que la depresines tambin una enfermedad, igual que una enferme-dad del corazn o asma.

El DSM dice que deben existir 5 de 9 signos paradiagnosticar la depresin, incluyendo signos como una

profunda tristeza, apata, fatiga, agitacin, alteracionesdel sueo y cambios en el apetito. Hasta los mismospsiquiatras estn preocupados con tales intentos dehacer una enfermedad de lo que parece ser los altiba-jos normales de la vida.30

El Dr. Joseph Glenmullen de la Escuela deMedicina de Harvard dice: Los sntomas [de ladepresin] son estados emocionales subjetivos, quehacen los diagnsticos extremadamente vagos.31

Glenmullen dice que la lista de control de lasescalas de valoracin superficiales utilizadas paraseleccionar gente que sufre depresin, estn diseadaspara quedar como anillo al dedo con los efectos de las

drogas, enfatizando los sntomas fsicos de la depre-sin que mejor respondan a los medicamentos antide-presivos. Aunque asignar un nmero a la depresinde un paciente pueda parecer cientfico, cuando unoexamina las preguntas que se hacen y las escalas queutilizan, son medidas completamente subjetivas basa-das en lo que el paciente reporta o las impresiones dequien lo valora.32

David Healy, psiquiatra y director delDepartamento de Medicina Psicolgica de NorthWales, reporta, Existe una creciente preocupacinentre la comunidad clnica de que los desarrollos neu-rocientficos no slo no revelan nada sobre la naturale-za de los desrdenes psiquitricos sino que de hecho se

desvan de la investigacin clnica.33

El Profesor Szasz dice: Si la esquizofrenia, porejemplo, resulta que tiene una causa y cura bioqumi-ca, entonces la esquizofrenia ya no sera una de lasenfermedades por las que una persona seria involun-tariamente internada. De hecho, sera entonces tratadapor los neurlogos, y los psiquiatras ya no tendrannada que ver con ella, de la misma manera que no tie-

nen nada que ver con un glioblastoma (un tumormaligno), ni con el mal de Parkinson y otras enferme-dades del cerebro.


13

La esquizofrenia se define en formatan vaga, que en realidad es un trmino que a

menudo se aplica a casi cualquier tipo de

comportamiento que es desaprobado.

Dr. Thomas Szasz, profesor emrito de psiquiatra, 2002

Nadie tiene la mvaga idea de los efqumicos de las dr(psicotrpicas) sobcerebro humano

vivienteDr. JosephGlemullen, EscueMedicina de Har


16/28

Ms y ms problemas han sido redefinidoscomo trastornos o enfermedades supuesta-mente causadas por predisposicin gentica odesequilibrios qumicos. Los sucesos de la vidason relegados a meros activadores de una bombade tiempo biolgica subyacente. Sentirse muytriste se ha convertido un trastorno depresivo.Preocuparse mucho es un trastorno de ansiedad. Hacer listas de comportamientos, catalogarcon trminos seudo mdicos a quienes los pade-cen y luego utilizar la presencia de esos compor-tamientos para probar que tienen la enfermedaden cuestin, cientficamente no tiene sentido.34

John Read, conferencista superior de psicolo-

ga en la Universidad de Auckland, Nueva

Zelanda, 2004.

Hoy en da, el fundamento principaldel modelo que la psiquiatratiene para la enfermedad, es elconcepto de que un desequilibrio qumico

en el cerebro es la base de la enfermedad

mental.35 Aunque esto ha sido populari-

zado con una fuerte mercadotecnia, es

simplemente una ilusin psiquitrica. Ycomo con todos los modelos de enferme-

dad de la psiquiatra, ha

sido completamente desa-

creditado por los investi-

gadores.

El Dr. Valenstein es ine-

quvoco: No hay pruebas

disponibles para determinar

el estado qumico del cerebro

de una persona viva.36

Tampoco se han encontrado

signos bioqumicos, anatmi-

cos o funcionales que pue-

dan distinguir de una maneraconfiable los cerebros de los

pacientes mentales.37


14

SEUDO CIENCIACulpando al Cerebro

TEORA FALSA DEL CEREBROPresentadas en innumerables ilustraciones en lasrevistas populares, l as investigaciones psiquitricas handiseccionado, etiquetado y analizado el cerebro mientrasabruman al pblico con la teora ms reciente sobre ques lo que est mal con el cerebro. Lo que falta, al igual qucon toda la teora psiquitrica, es la validez cientfica.

Segn lo explica el Dr. Elliot Valenstein: No haypruebas disponibles para evaluar la condicin qumicadel cerebro vivo de una persona.

Elliot Valenstein


17/28

El Dr. Colbert dice:

Sabemos que el modelo de

desequilibrio qumico para

una enfermedad mental

nunca ha sido cient-

f icamente comprobado.

Tambin sabemos que toda

evidencia razonable apunta

en cambio al modelo de

incapacitacin mental pro-

ducida por la accin de

las drogas psiquitricas.

Adems, tambin sabemos

que la investigacin sobre la

efectividad / eficacia de las

drogas no es confiable por-

que las pruebas sobre dro-

gas slo miden la eficacia

basndose en la reduccin

de los sntomas, no en lacuracin.

38

En el ao 2002,

el Profesor Thomas Szasz,

manifest: No existe una

prueba de sangre u otra

prueba biolgica que ase-

gure la presencia o la

ausencia de una enferme-

dad mental, como las hay

para la mayora de las

enfermedades del cuerpo.

Si tal prueba fuera desarro-

llada (para lo que hasta ese momento hubiera sido conside-rada una enfermedad psiquitrica), entonces la condicin

dejara de ser una enfermedad mental y sera clasificada, en

cambio, como un sntoma de una enfermedad del cuerpo.

En su libro The Complete Guide to Psychiatric

Drugs, (La Gua Completa a las Drogas Psiquitricas), publi-

cado en el ao 2000, Edward Drummond, Director Mdico

Asociado del Centro de Salud Mental Seacoast en

Portsmouth, New Hampshire, declar: Primero, no se ha

comprobado ninguna etiologa (causa) biolgica para nin-

gn trastorno psiquitrico a pesar de dcadas de investi-

gaciones As que no acepte usted el mito de que pode-

mos hacer un diagnstico preciso. Tampoco debera

usted creer que sus problemas se deben nicamente a un

desequilibrio qumico.39

Un artculo publicado en mayo del 2004 en el peri-

dico los de Estados Unidos,

The Mercury Newsadvirti

que los rayos x del cerebro

tampoco pueden determi-

nar la enfermedad

mental: Muchos doctores

advierten sobre el uso

de imgenes [del cerebro]

SPECT (single photon

emission computed tomo-

graphy, tomografa compu-

tarizada de emisin de

fotn simple), como una

herramienta para el diag-

nstico, diciendo que no es

tico, y que es potencial-

mente peligroso, el que los

doctores utilicen el SPECT

para identificar problemas

de comportamiento, emo-cionales y psiquitricos en

un paciente. Dicen que esta

evaluacin, con un costo de

2.500 dlares, no ofrece

ninguna informacin til o

precisa.40

En el artculo de The

Mercury News, se cita al

psiquiatra M. Douglas Mar,

diciendo: No hay una base

cientfica para estas declara-

ciones [de usar tomografas

del cerebro para diagnsticos psiquitricos]. Por lo menos,se les debera decir a los pacientes que el SPECT es muy con-

troversial.41

Un diagnstico preciso basado en una tomografa,

sencillamente no es posible, admiti el Dr. Michael D.

Devous del Centro de Medicina Nuclear del Centro Mdico

Sudoccidental de la Universidad de Texas.42

Aunque no han faltado explicaciones bioqumicas

para las condiciones psiquitricas, Joseph Glenmullen es

enftico: No se ha comprobado ninguno. Por el contra-

rio, cada vez que se pens que se haba encontrado uno de

tales desequilibrios, despus se comprob que era falso.43

De acuerdo a Valenstein: Las teoras se mantienen

no slo porque no hay nada ms que las substituya,

sino porque tambin son tiles para promover el tratamien-to con drogas.44


15

La psiquiatra hace declaraciones que nohan sido comprobadas, de que la depresin,

la enfermedad bipolar, la ansiedad, el

alcoholismo y una multitud de otrostrastornos son de hecho principalmentebiolgicos y probablemente de origen

gentico. Esta clase de fe en la cienciay el progreso es asombrosa, por no decir

ingenua y tal vez ilusoria.

David Kaiser, psiquiatra


18/28

La saludmental sera elresultado de una curacinmental efectiva.

Aunque existen curas mdicaspara las enfermedades fsicas,no existe una cura psiquitricapara los trastornos mentales.

Es un hecho mdicoindiscutible que enfermedadeso lesiones fsicas que no hansido diagnosticadas puedendesatar dificultadesemocionales.

Un buen nmero de

estudios muestran que aquienes se les diagnostic unaenfermedad mental, realmenteestaban padeciendo unaenfermedad fsica.

La verdadera resolucin demuchas dificultades mentalescomienza con un examenminucioso hecho por unmdico competente, que nosea un psiquiatra.

3

45

HECHOS IMPORTANTES

12


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ohn Nash aclara que se esforz por lograr supropia recuperacin. Por qu inventar unfinal ficticio de Hollywood para la historia desu vida, cuando la verdad, el que pudierarecuperarse de sus demonios sin utilizardrogas, es mucho ms inspiradora?

Los psiquiatras promueven la salud mental comosi tuviera la misma prioridad que la salud fsica. Paracontinuar esta analoga, de la misma manera que una

buena salud fsica serael resultado de una cura-cin fsica efectiva, lasalud mental tiene queser el resultado de unacuracin mental efectiva.

Considere el siguien-te criterio bsico para lacreacin de la salud mental:

1. Una tecnologade curacin mental efec-tiva y tratamientos quemejoren y fortalezcan a

los individuos y porende, a la sociedad, res-tableciendo en los indivi-duos su fuerza personal,su habilidad, sus aptitu-des, su confianza, suestabilidad, responsabili-dad y su bienestar espiritual.

2. Profesionales ticos, altamente entrenados,que estn comprometidos principalmente con el bie-nestar de su paciente y sus familias, y que puedanentregar y entreguen lo que prometen.

3. Una curacin mental llevada a cabo en unaatmsfera calmada, caracterizada por la tolerancia, la

seguridad y el respeto por los derechos y necesidadesde la gente.

Desde los individuos a los gobiernos, demasiadagente asume que sta es la naturaleza de la curacinmental hoy en da. Sin embargo, la dura realidad esque la analoga entre la curacin fsica y la mental sederrumba al comparar los resultados de la curacinfsica con los resultados de lo que hoy en da se supo-ne que es tratamiento mental, bajo la influencia de lapsiquiatra. En trminos sencillos, las curaciones mdi-cas existen, las psiquitricas no.

Hoy en da no existecuracin mental bajo ladireccin de la psiquia-tra. Lgicamente esto sig-nifica que la psiquiatrano logra ninguna mejoraen la salud mental.

Es muy importantesaber que existe un buennmero de programasmdicos humanitarios yfuncionales para indivi-duos severamente per-

turbados, y dichos pro-gramas no dependen deltratamiento psiquitrico.El proyecto Casa Soteriadel Dr. Loren Mosher y elprograma del Dr. GiorgioAntonucci en Italia (que

se comentan ms adelante en esta publicacin) logra-ron mucho ms xito que la deshumanizacin y el usocronico de drogas de la psiquiatra. Estos programasalternativos tambin tienen un precio mucho ms bajo.Estos y un nmero de otros programas similares toda-va en operacin, son un testimonio de la existencia derespuestas genuinas y esperanza para quienes pade-

cen trastornos severos.Es un hecho mdico indiscutible que enfermedades

CAPTULO TRES

Los profesionales de la salud

mental que trabajan con un sistema de

salud mental tienen una obligacin

profesional y legal para reconocer la

presencia de la enfermedad fsica en sus

pacientes las enfermedades fsicas

pueden ocasionarle un trastorno mental

a un paciente [o] tal vez empeorar un

trastorno mental.

Manual de Campo de Evaluacin Mdica delDepartamento de Salud Mental de California, 1991

C A P T U L O T R E SL o g r a n d o l a Ve r d a d e r a S a l u d M e n t a l

17

JLogrando laVerdadera Salud Mental


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o lesiones fsicas que no han sido diagnosticadas pue-den desatar dificultades emocionales. El Dr. WilliamCrook, dice en su libro Detecting Your Hidden Allergies

[Detectando Tus Alergias Ocultas], que aquellos quesufren de irritabilidad, depresin, hiperactividad, fati-ga y ansiedad, necesitan hacerse inmediatamente unbuen examen mdico fsico y una prueba completa dealergias a los alimentos, que pudieran causar precisa-mente esos cambios mentales en una persona.

Un estudio concluy que el 83% de laspersonas que fueron referidas a clnicas ytrabajadores sociales para recibir tratamientopsiquitrico, tenan enfermedades fsicas que nohaban sido diagnosticadas; en otro estudio al 42%de los que se les diagnostic psicosis, poste-riormente se encontr que estaban sufriendo unaenfermedad mdica y en un estudio adicional, el

48% de los que fueron diagnosticados porlos psiquiatras para recibir tratamiento mental,sufran una condicin fsica que no haba sidodiagnosticada.45

Hay varias enfermedades que imitan a laesquizofrenia y engaan tanto al mdico como alpaciente. El Dr. A. A. Reid enumera 21 de talescondiciones, comenzando con una que se estvolviendo muy comn, la psicosis temporalcausada por las anfetaminas. El Dr. Reid explica quela psicosis causada por las drogas es completa, condelirios de persecucin y alucinaciones, y confrecuencia no se puede distinguir de una

enfermedad esquizofrnica aguda o paranoica.

46

La Sra. J. que haba sido diagnosticada comoesquizofrnica despus de que empez a escucharvoces en su cabeza, se haba deteriorado a tal puntoque dej de hablar y no se poda baar, comer ohacer sus necesidades sin ayuda. Un examen fsicominucioso determin que no estaba metabolizandoadecuadamente la glucosa que el cerebro necesitacomo energa. Una vez que recibi tratamiento paraeso, cambi dramticamente. Se recuper porcompleto y ya no muestra ningn signo de su estadomental anterior.

A Anne Gates, de 51 aos de edad y madre de5 hijos, se le recetaron antidepresivos para un

trastorno bipolar, despus de haber experimentado

En la pelcula A Beautiful Mind (Una Mente Bella), acerca de JohnNash, ganador del Premio Nobel, se ignor la razn principal para su

recuperacin de la esquizofrenia: el rehusarse a continuar tomando drogaspsiquitricas. Nash (que aparece arriba con su esposa en la Ceremonia de

los Premios Nobel en 1994) no haba tomado drogas psiquitricas en 24aos y se haba recuperado en forma natural de su trastorno.


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problemas emocionalesrecurrentes. Tena pensa-mientos de suicidio. Sin

embargo, su disminuidociclo menstrual nuncahaba sido mdicamenteinvestigado y por mediode un examen mdicocompetente se determi-n que realmente sufrade menopausia y necesi-taba estrgeno.47 Lahipoglucemia (disminu-cin anormal del azcaren la sangre), alergias,sensibilidad a la cafena,problemas de tiroides,

deficiencias de vitaminaB y un exceso de cobreen el cuerpo, tambinpueden causar manifes-taciones del trastornobipolar.48

El Dr. ThomasDorman dice: Porfavor recuerden que lamayora de la gente sufreenfermedades orgnicas.Los clnicos deberanrecordar ante todo que la

tensin emocional aso-ciada con una enferme-dad crnica o una condi-cin dolorosa puede alte-rar el temperamento delpaciente.49

En una lista de dese-os para la reforma de lasalud mental, RobertWhitaker, autor de Madin America [Loco en Amrica], manifest: Al princi-pio de esta lista de deseos, estara una simple peticinde honestidad. Dejen de decirles a aquellos a quienesse les ha diagnosticado esquizofrenia, que estn

sufriendo de demasiada actividad de dopamina o

serotonina y que lasdrogas vuelven a equi-librar estas substancias

qumicas del cerebro.Toda esa perorata es untipo de fraude mdico yes imposible imaginar-se a cualquier otrogrupo de pacientes,digamos, enfermos decncer o con una enfer-medad cardiovascular,siendo engaados deesta manera.

La verdadera reso-lucin de muchasdificultades mentales

comienza no con unalista de chequeo de sn-tomas, sino asegurn-dose de que un mdicocompetente, que no seapsiquiatra, lleve a caboun examen mdicominucioso.

Los tratamientosdecuracin mental deber-an ser evaluados deacuerdo a la manera enque mejoran y fortale-

cen a los individuos, suresponsabilidad y subienestar espiritual, sindepender de drogaspotentes y adictivas.

Un tratamientoque cure debera serrealizado en unaatmsfera calmada,caracterizada por la

tolerancia, la seguridad y el respeto por los derechosde la gente.

La Comisin de Ciudadanos por los DerechosHumanos (CCDH) est trabajando para lograr un sis-

tema humano y funcional de salud mental.

C A P T U L O T R E SL o g r a n d o l a Ve r d a d e r a S a l u d M e n t a l

19

Por favor recuerden que la mayora

de la gente sufre enfermedades

orgnicas. Los clnicos deberan

recordar ante todo que la tensin

emocional asociada con una

enfermedad crnica o una condicin

dolorosa puede alterar eltemperamento del paciente.

Thomas Dorman, M.D.Miembro del Colegio Real de

Mdicos del Reino Unido y Canad


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Dr. Loren MosherEl finado Dr. Loren Mosher era un ProfesorClnico de Psiquiatra en la Escuela de Medicinade la Universidad de California en San Diego. Eratambin ex-jefe del Centro de Estudios de laEsquizofrenia del Instituto Nacional de SaludMental de los Estados Unidos.50 Escribi:

Abr la Casa Soteria en 1971 All, personasjvenes a las que se leshaba diagnosticadoesquizofrenia vivieronsin medicamentos, con

empleados no profe-sionales que estabanentrenados para escu-char y comprenderlos, y brindarles apoyo,seguridad y validacinde su experiencia. Laidea era que la esqui-zofrenia a menudopuede ser superadacon la ayuda de rela-ciones significativas enlugar de drogas.

El proyecto Soteriacompar su mtodo detratamiento con lostratamientos usualescon drogas en hospitalespsiquitricos, para perso-nas recin diagnostica-das con esquizofrenia.

El Dr. Mosher dijo:El experimento fun-cion mejor de lo quese esperaba. A dosaos de su admisin,los pacientes tratados

en Soteria estabantrabajando en ocupa-ciones de nivel msalto, ms a menudoestaban viviendo independientemente o concompaeros y tenan menos re-admisiones. Esinteresante que a los clientes tratados en Soteria,que no recibieron medicamentos neurolpticos o que se pens que tendran los peores resulta-dos, realmente les fue mucho mejor comparadoscon los pacientes en hospitales y sujetos de con-trol tratados con drogas.

Dr. Giorgio AntonucciEl Dr. Giorgio Antonucci en Italia cree en el valor

de la vida humana y que la comunicacin, no laencarcelacin impuesta y los tratamientos fsicosinhumanos, pueden curar hasta las mentes msseriamente trastornadas.

En el Instituto de Osservanza (Observancia) enImola, Italia, el Dr. Antonucci trat docenas de mujeres

supuestamente esquizo-frnicas, la mayora delas cuales haban estadocontinuamente amarra-

das en sus camas o man-tenidas en camisas defuerza. Se abandonarontodos los tratamientospsiquitricos usuales.El Dr. Antonucci liber alas mujeres de su encie-rro y pas muchas,muchas horas hablandocon ellas todos los das y descubriendo suangustias y delirios.Escuch historias de

aos de desesperacin ysufrimiento institucional.Se asegur que las

pacientes fueran trata-das con compasin, conrespeto y sin usar dro-gas. De hecho, bajo sugua, el pabelln setransform del ms vio-lento de las instalacio-nes, al ms calmado.Despus de variosmeses, sus pacientespeligrosas estaban

libres, caminando tran-quilamente en el jardndel asilo. Con el tiempose estabilizaron y fueron

dadas de alta del hospital, despus de que a muchasse les ense a trabajar y cuidarse a s mismas porprimera vez en sus vidas.

Los resultados superiores del Dr. Antonucci tam-bin se lograron a un costo mucho ms bajo. Talesprogramas constituyen un testimonio permanentede la existencia de respuestas genuinas y esperanzapara quienes estn seriamente trastornados.

UNA VERDADERA AYUDAUn Tratamiento Funcional

Es interesante que a los clientes que fueron

tratados en [la Casa] Soteria que no recibieron

medicamentos neurolpticos o que se pens

que tendran los peores resultados, realmente

les fue mucho mejor en comparacin con

los pacientes tratados en hospitales y sujetos

de control tratados con drogas.

Dr. Loren Mosher, ex-jefe de Estudios Esquizofrnicos delInstituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos, 2002

BlamingOur Genes

late Dr.Loren


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RECOMENDACIONESRecomendacionesA la gente que est en circunstancias desesperadas, se les debe brindar un cuidadomdico adecuado y efectivo. Mdico, no psiquitrico. La atencin, una buena nutri-cin, una atmsfera saludable y segura, y actividad que promueva confianza, logra-rn mucho ms que la brutalidad de los tratamientos de drogas de la psiquiatra.

Se deben establecer asilos de salud mental para reemplazar a las instituciones psi-quitricas coercitivas. Debe tener equipo mdico de diagnstico, con mdicos que no

sean psiquiatras y que puedan examinar minuciosamente y hacer pruebas de todoslos problemas fsicos subyacentes que pudieran estarse manifestando como uncomportamiento trastornado. Se deberan canalizar fondos privados y del gobiernopara esto, en lugar de canalizarlos a las instituciones y programas psiquitricosabusivos que han demostrado que no funcionan.

Presente una queja a la polica cuando se enfrente a incidentes de ataque o fraudepsiquitrico, venta ilegales de drogas o cualquier otro abuso. Enve una copia de suqueja a la CCDH. Una vez que se han presentado las quejas por crmenes, tambindebera presentarlas a las agencias reguladoras del Estado, como son las Juntas esta-tales de mdicos y de psiclogos. Tales agencias pueden investigar y revocar o sus-pender la licencia para practicar de un psiquiatra o un psiclogo. Usted tambin

debera obtener consejo legal para presentar una demanda civil de indemnizacinpor daos.

Establecer derechos para los pacientes y sus compaas aseguradoras para recibirreembolsos por tratamientos de salud mental que no lograron los resultados prome-tidos o una mejora, o que resultaron en un dao para el individuo y esto se puedacomprobar, asegurando de esta manera que la responsabilidad recaiga en el profesio-nal individual y el establecimiento psiquitrico y no en el gobierno o sus agencias.

La influencia perniciosa de la psiquiatra ha ocasionado caos en la sociedad, especial-mente en las prisiones, hospitales y sistemas educativos. Los grupos de ciudadanos ylos funcionarios gubernamentales responsables deberan trabajar unidos para sacar a

la luz y abolir la manipulacin oculta que la psiquiatra realiza sobre la sociedad.

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E S Q U I Z O F R E N I AR e c o m e n d a c i o n e s

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n 1969, la Iglesia de Cienciologa estable-ci la Comisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos (CCDH) para investi-gar y exponer las violaciones de los dere-chos humanos por la psiquiatra y limpiarel campo de la salud mental. Hoy en datiene ms de 130 oficinas en ms de 31 pa-

ses. Su comit de consejeros, conocidos comoComisionados, incluye mdicos, abogados, educado-res, artistas, profesionales de negocios y representan-

tes de derechos humanos y civiles.Aunque no proporciona consejo mdico ni legal,

trabaja muy de cerca con los mdicos y la prcticamdica y les brinda apoyo. La CCDH se concentraante todo en el uso fraudulento de la psiquiatra dediagnsticos subjetivos que no tienen ningn mri-to cientfico o mdico, pero que se usan para conse-guir beneficios financieros que llegan a cientos demillones de dlares, ante todo del dinero de los con-tribuyentes y de las compaas de seguros. Basndoseen estos diagnsticos falsos, los psiquiatras justificany recetan tratamientos que daan la vida, incluyendodrogas que alteran la mente, las cuales enmascaran lasdificultades subyacentes de la persona y evitan su

recuperacin.

El trabajo de la CCDH se alinea con laDeclaracin Universal de Derechos Humanos de lasNaciones Unidas, especialmente en los siguientes pre-ceptos, que los psiquiatras violan diariamente:

Artculo 3: Todo el mundo tiene derecho a lavida, a la libertad y a la seguridad de su persona.

Artculo 5: Nadie debe someterse a tortura ni atratamiento o castigo cruel, inhumano o degradante.

Artculo 7: Todos los seres humanos son igualesante la ley y tienen derecho, sin discriminacin algu-na, a una proteccin igual por parte de la ley.

A travs de los falsos diagnsticos de los psiquia-tras, de sus clasificaciones que estigmatizan, leyes decompromiso superficial y tratamientos que desper-sonalizan, se daa a miles de personas y se les niegansus derechos humanos inherentes.

La CCDH ha inspirado y coordinado cientos dereformas testificando ante audiencias legislativas yllevando a cabo audiencias pblicas sobre los abusosde la psiquiatra, y tambin trabajando con losmedios, con organismos encargados de imponer elcumplimiento de la ley y con funcionarios pblicos en

todo el mundo.

C O M I S I N D E C I U D A D A N O S P O Rl o s D e r e c h o s H u m a n o s I n t e r n a c i o n a l

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Comisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos Internacional

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Dr. Giorgio Antonucci,

Mdico, Italia:

A nivel internacional, la CCDH es el nicogrupo que pelea con efectividad y pone fin al

abuso psiquitrico.

Dr. Fred Baughman Jr.,

Neurlogo:

Creo que existen hoy muchos grupos queestn preocupados por la influencia de lapsiquiatra en la comunidad y las escuelas,pero ningn otro grupo ha sido tan efectivo altratar de poner al descubierto los fraudulen-

tos diagnsticos y la accin de drogar a lagente como lo ha hecho la CCDH. Ellosson verdaderamente un grupo muy efectivo yun aliado necesario de cualquiera que com-parta estas preocupaciones y est tratando deremediar estos males.

Dr. Julian Whitaker, M.D.,

Director del Whitaker Wellness Institute

[Instituto de Bienestar Whitaker], en

California, Autor deHealth & Healing

[Salud y Curacin]:

La CCDH es la nica organizacin sin finesde lucro que se enfoca a los abusos de los psi-quiatras y la profesin psiquitrica. El drogo

excesivo, el etiquetado, los diagnsticos err-neos, la falta de protocolos cientficos y todoaquello de lo que nadie se da cuenta que estsucediendo, los ha presentado a la atencindel pblico y el gobierno y ha logrado un

gran avance para detener el efecto aplanadorade la profesin psiquitrica.

LA COMISIN DE CIUDADANOS PORLOS DERECHOS HUMANOS

investiga y expone las violaciones psiquitricas de los derechos humanos. Trabaja

hombro-con-hombro con grupos e individuos de ideologa similar, que comparten el

propsito comn de limpiar el campo de la salud mental. Y continuar hacindolo

hasta que cesen las prcticas abusivas y coercitivas de la psiquiatra, y le sean devuel-

tos al hombre la dignidad y los derechos humanos.

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DECLARACIN DE LA MISIN


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1. Richard E. Vatz, Lee S. Weinberg, and Thomas S. Szasz,Why Does Television Grovel at the Altar of Psychiatry?,The Washington Post, 15 Sept. 1985, pp. D12.

2. E. Fuller Torrey, M.D., Death of Psychiatry (ChiltonPublications, Pennsylvania, 1974), pp. 1011.

3. Robert Whitaker,Mad in America: Bad Science, BadMedicine, and the Enduring Mistreatment of the Mentally Ill

(Perseus Publishing, New York, 2002), p. 166.

4. Ibid., p. 203.

5. Ibid., pp. 253254; Ty C. Colbert, Rape of the Soul, Howthe Chemical Imbalance Model of Modern Psychiatry has

Failed its Patients (Kevco Publishing, California, 2001),p. 106.

6. George Crane, Tardive Dyskinesia in Patients Treatedwith Major Neuroleptics: A Review of the Literature,

American Journal of Psychiatry, Vol. 124, Supplement, 1968,pp. 4047.

7. Op. cit., Robert Whitaker, p. 208.

8. Ibid., p. 150.

9. L. Jeff, The International Pilot Study of Schizophrenia:Five-Year Follow-Up Findings, Psychological Medicine,Vol. 22, 1992, pp. 131-145; Assen Jablensky,Schizophrenia: Manifestations, Incidence and Course inDifferent Cultures, a World Health Organization Ten-Country Study, Psychological Medicine, Supplement, 1992,pp. 195.


11. Ibid., p. 182.

12. Ibid., p. 258.

13. Erica Goode, Leading Drugs for Psychosis ComeUnder New Scrutiny, The New York Times, 20 May 2003.

14. Ibid.

15. IMS HEALTH Reports 14.9 Percent Dollar Growth inU.S. Prescription Sales to $145 Billion in 2000,IMSHealth.com, 31 May 2001; IMS Reports 11.5 PercentDollar Growth in 03 U.S. Prescription Sales,IMSHealth.com, 17 Feb. 2004.

16. Op. cit., Erica Goode.


18. Edward G. Ezrailson, Ph.D., Report on Review ofAndrea Yates Medical Records, 29 Mar. 2002.

19. Op. cit., Robert Whitaker, pp. 182, 186.

20. Ibid., p. 188.

21. Charles Medawar, Antidepressants Hooked on theHappy Drug, What Doctors Dont Tell You, Vol. 8., No. 11,Mar. 1998, p. 3.

22. David Grounds, et. al., Antidepressants and SideEffects,Australian and New Zealand Journal of Psychiatry,Vol. 29, No. 1, 1995.

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24. Joseph Glenmullen, M.D., Prozac Backlash (Simon &Schuster, New York, 2000), p. 78.

25. Ibid., p. 78.

26. Jim Rosack, SSRIs Called on Carpet Over ViolenceClaims, Psychiatric News, Vol. 36, No. 19, 5 Oct. 2001,pp. 6.

27. Elliot S. Valenstein, Ph.D., Blaming the Brain (The FreePress, New York, 1998), p. 225.

28. Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders II(American Psychiatric Association, Washington, D.C.,1968), p. ix.

29. Stephen Soreff, M.D. and Lynne Alison McInnes,M.D., Bipolar Affective Disorder, eMedicine Journal, Vol.3, No. 1, 7 Jan. 2002.

30. Herb Kutchins and Stuart A. Kirk,Making Us Crazy(Simon & Schuster, Inc., New York, 1997), p. 36.

31. Op. cit.,Joseph Glenmullen, p. 205.

32. Ibid., p. 206.

33. David Healy, The Anti-Depressant Era (HarvardUniversity Press, 1999), p. 174.

34. John Read, Feeling Sad? It Doesnt Mean YoureSick, New Zealand Herald, 23 June 2004.


36. Op. cit., Elliot S. Valenstein, p. 4.

37. Ibid., p. 125.

38. Op. cit., Ty C. Colbert. p. 97.

39. Edward Drummond, M.D., The Complete Guide toPsychiatric Drugs (John Wiley & Sons, Inc., New York,2000), pp. 1516.

40. Lisa M. Krieger, Some Question Value of Brain Scan;Untested Tool Belongs in Lab Only, Experts Say, The

Mercury News, 4 May 2004.

41. Ibid.

42. Ibid.


44. Op. cit., Elliot S. Valenstein, p. 4.

45. David E. Sternberg, M.D., Testing for Physical Illnessin Psychiatric Patients,Journal of Clinical Psychiatry, Vol.47, No. 1, Jan. 1986, p. 5; Richard C. Hall, M.D., et al.,Physical Illness Presenting as Psychiatric Disease,

Archives of General Psychiatry, Vol. 35, Nov. 1978, pp.13151320; Ivan Fras, M.D., et al., Comparison ofPsychiatric Symptoms in Carcinoma of the Pancreas withThose in Some Other Intra-abdominal Neoplasms,

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46. Patrick Holford and Hyla Cass, M.D., Natural Highs(Penguin Putnam Inc., New York, 2002), pp. 125126.

47. Leslie Goldman, Finding Clues to UnmaskDepression, Chicago Tribune, 22 Aug. 2001.

48. Alternatives for Bipolar Disorder, Safe Harbor,Alternative On-Line. Internet address:http://www.alternativementalhealth.com, 2003.

49. Thomas Dorman, Toxic Psychiatry, Internet address:http://www.dormanpub.com.

50. Loren Mosher, Soteria and Other Alternatives toAcute Psychiatric Hospitalization: A Personal andProfessional Review, The Journal of Nervous and MentalDisease, Vol. 187, 1999, pp. 142149.

REFERENCIASReferencias


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la verdad de la psiquiatra, y que algo efectivo puede y debehacerse al respecto.

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Comisin de Ciudadanos por los Derechos HumanosELEVANDO LA CONCIENCIA PBLICA

ADVERTENCIA: Nadie debe dejar de tomar ninguna droga psiquitrica sin el

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Dejen de decirles a aquellos

que se les ha diagnosticado

esquizofrenia que estn sufriendo de

demasiada actividad [qumica] y que

las drogas vuelven a equilibrar estas

substancias qumicas del cerebro. Toda

esa perorata es un tipo de fraudemdico y es imposible imaginarse a

cualquier otro grupo de pacientes

digamos, enfermos de cncer o una

enfermedad cardiovascular siendo

engaados de esta manera.

Robert WhitakerAutor de Loco en Amrica: mala ciencia, mala medicina,

y el perdurable maltrato de los enfermos mentales, 2002

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Esquizofrenia: La “enfermedad” por lucro de la Psiquiatría