16
María Teresa López de la Vieja , Etica, agentes y principios Abstract. This paper compares two approaches to morality. (1) The point of view of the agents, in the first person, which underlines the needs, attitudes and practical experiences of individuals. (2) The model of principies, in the third person, which. enforces the universality of norms, independently of particular situations and interests. The relevant issue is how to conjoin the agent centred point of view with the universal point of view. Key words: ethics, moral agents, moral principies Resumen. El artículo compara dos enfoques sobre la moralidad. (1) La perspectiva de los agentes, en primera persona, la cual subraya las necesidades, las actitudes y las experiencias prácticas de los individuos. (2) El modelo de los principios, en tercera persona, el cual refuerza la universalidad de las normas, al margen de situa- ciones e intereses. La cuestión es cómo conjugar el punto de vista centrado en los agentes con el punto de vista universal. Palabras clave: ética, agentes morales, prin- cipios morales Desde 1999, la escritora Arundhati Roy vie- ne dedicando artículos y muchas de sus interven- ciones a explicar las medidas de protesta contra la construcción del embalse de Saradar Sarovar, so- bre el río Narmada. En los últimos diez años, la edificación de grandes presas ha suscitado un im- portante debate en la India, debido a su impacto sobre el medio ambiente y sobre la población. El problema ha puesto también en evidencia la ne- cesidad de democratizar la toma de decisiones en el gobierno, a fin de poner coto a los fuertes inte- reses de las empresas constructoras. ¿A quiénes pertenecen la tierra, los ríos? ¿A qué lugar irán los 44.182 desplazados por las obras del embal- se? Se calcula que las grandes presas han despla- zado ya a millones de personas en la India. Y, sin embargo, el principal argumento a favor de las obras acometidas era el progreso, la calidad de vida de los habitantes de la zona. ¿Era esto cier- to? Arundhati Roy lo ponía en duda. De poco serviría la agricultura tradicional si las tierras se perdieran definitivamente bajo el agua. Los em- balses generan pobreza, en contra de lo que sue- len afirmar las empresas y la administración: no contribuyen al progreso ni al bienestar de la po- blación, al contrario. Existe, además, la sospecha fundada de que estos grandes embalses están di- rectamente relacionados con los terremotos. ¿Por qué se han instalado en la India esas empresas constructoras? Los países desarrollados constru- yen cada vez menos embalses, ¿por qué la India ha mantenido otra política? Los partidarios de se- guir adelante con el proyecto quemaron pública- mente libros de Arundhati Roy. La escritora fue acusada, además, por el Tribunal Supremo de Delhi de atentar contra la dignidad de la institu- ción. En agosto de ese mismo año se supo que la UNESCO estaba preparando un Código ético para el uso del agua. El informe relacionaba la utilización y distribución de los recursos hídri- cos con los Derechos Humanos. La Conferencia General de la UNESCO se propuso debatir este Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XLI (104), 125-140, Julio-Diciembre 2003

Etica, agentes y principios - inif.ucr.ac.cr de Filosofía UCR/Vol. XLI/No. 104/Ética... · María Teresa López de la Vieja, Etica, agentes y principios Abstract. This paper compares

  • Upload
    others

  • View
    4

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Etica, agentes y principios - inif.ucr.ac.cr de Filosofía UCR/Vol. XLI/No. 104/Ética... · María Teresa López de la Vieja, Etica, agentes y principios Abstract. This paper compares

María Teresa López de la Vieja

,Etica, agentes y principios

Abstract. This paper compares twoapproaches to morality. (1) The point of view ofthe agents, in the first person, which underlinesthe needs, attitudes and practical experiences ofindividuals. (2) The model of principies, in thethird person, which. enforces the universality ofnorms, independently of particular situations andinterests. The relevant issue is how to conjoin theagent centred point of view with the universalpoint of view.

Key words: ethics, moral agents, moralprincipies

Resumen. El artículo compara dos enfoquessobre la moralidad. (1) La perspectiva de losagentes, en primera persona, la cual subraya lasnecesidades, las actitudes y las experienciasprácticas de los individuos. (2) El modelo de losprincipios, en tercera persona, el cual refuerza launiversalidad de las normas, al margen de situa-ciones e intereses. La cuestión es cómo conjugarel punto de vista centrado en los agentes con elpunto de vista universal.

Palabras clave: ética, agentes morales, prin-cipios morales

Desde 1999, la escritora Arundhati Roy vie-ne dedicando artículos y muchas de sus interven-ciones a explicar las medidas de protesta contra laconstrucción del embalse de Saradar Sarovar, so-bre el río Narmada. En los últimos diez años, laedificación de grandes presas ha suscitado un im-portante debate en la India, debido a su impacto

sobre el medio ambiente y sobre la población. Elproblema ha puesto también en evidencia la ne-cesidad de democratizar la toma de decisiones enel gobierno, a fin de poner coto a los fuertes inte-reses de las empresas constructoras. ¿A quiénespertenecen la tierra, los ríos? ¿A qué lugar iránlos 44.182 desplazados por las obras del embal-se? Se calcula que las grandes presas han despla-zado ya a millones de personas en la India. Y, sinembargo, el principal argumento a favor de lasobras acometidas era el progreso, la calidad devida de los habitantes de la zona. ¿Era esto cier-to? Arundhati Roy lo ponía en duda. De pocoserviría la agricultura tradicional si las tierras seperdieran definitivamente bajo el agua. Los em-balses generan pobreza, en contra de lo que sue-len afirmar las empresas y la administración: nocontribuyen al progreso ni al bienestar de la po-blación, al contrario. Existe, además, la sospechafundada de que estos grandes embalses están di-rectamente relacionados con los terremotos. ¿Porqué se han instalado en la India esas empresasconstructoras? Los países desarrollados constru-yen cada vez menos embalses, ¿por qué la Indiaha mantenido otra política? Los partidarios de se-guir adelante con el proyecto quemaron pública-mente libros de Arundhati Roy. La escritora fueacusada, además, por el Tribunal Supremo deDelhi de atentar contra la dignidad de la institu-ción. En agosto de ese mismo año se supo que laUNESCO estaba preparando un Código éticopara el uso del agua. El informe relacionaba lautilización y distribución de los recursos hídri-cos con los Derechos Humanos. La ConferenciaGeneral de la UNESCO se propuso debatir este

Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XLI (104), 125-140, Julio-Diciembre 2003

Page 2: Etica, agentes y principios - inif.ucr.ac.cr de Filosofía UCR/Vol. XLI/No. 104/Ética... · María Teresa López de la Vieja, Etica, agentes y principios Abstract. This paper compares

MARÍA TERESA LÓPEZ DE LA VIEJA126

Código ético durante la Conferencia general deParís, en el mes noviembre. Medha Patkar no pu-do estar en las reuniones de agosto por encontrar-se en la India, apoyando la campaña contra lapresa en el río Narmada.

En un encuentro en Toronto, en 1978, H.Arendt afirmó lo siguiente: "La Teoría sólo pue-de influir en la acción cambiando la conciencia.¿Ha reflexionado Usted alguna vez sobre la can-tidad de personas que deben cambiar su concien-cia?"] Las normas contra los delitos ecológicostratan de evitar daños, estableciendo lo que "nose debe" hacer con los recursos ambientales."Debe", "bueno", "malo", "justo" y otros térmi-nos parecidos forman parte del lenguaje moral.Este lenguaje sirve para decir que una acción escorrecta o incorrecta, para expresar juicios, de-fender algo que se considera valioso, condenaractividades, etc.. Sin embargo, la Teoría sólopuede cambiar las conciencias, no está en condi-ciones de alterar directamente el curso de las ac-ciones ni las decisiones. ¿Qué podría hacer paralimitar los daños que la acción humana causa enel entorno? La decisión de realizar acciones mo-rales o contrarias a la moralidad corresponderásiempre a los agentes. No obstante, la Ética puedeinfluir sobre el modo de pensar y sobre el modo deestructurar los problemas, aportando definicionesmás precisas de "bueno", "malo", "intrínsecamen-te valioso", etc. Es decir, interviene de manera in-directa, puesto que la Ética ayuda a entender. "En-tender" en el sentido que decía H.Arendt, dandoforma a lo que ya ha sucedido.

El problema, sin embargo, es qué tipo deteoría servirá para llegar a ese resultado, dar sen-tido y cambiar las conciencias. ¿Teorías centra-das en los agentes o en contextos particulares,teorías centradas en los principios con validezuniversal? 1. Kant ya explicó en qué consiste elprincipal problema de las teorías que se ocupande la moralidad: "Un crítico, que quiso decir al-go como censura de ese trabajo, ha acertado másde lo que él mismo hubiera podido pensar, di-ciendo que en él no se expone ningún principionuevo de la moralidad, sino sólo una "nueva fór-mula". Pero ¿quién querría introducir un nuevoprincipio de toda eticidad e inventaria por prime-ra vez? Como si, antes de él, el mundo hubiese

vivido sin saber lo que es el deber. .."2 Si el mun-do ha vivido conociendo por sí mismo la morali-dad, ¿para qué "nuevas fórmulas"? ¿Para qué laÉtica? El filósofo no produce moralidad, habla demoralidad. No es fácil explicar en pocas líneaspor qué la Filosofía moderna llegó a tal conclu-sión, separando la Teoría moral, en un extremo, ylas prácticas morales, por otro lado. Sin embargo,las cuestiones prácticas que hoy nos preocupan acasi todos -cómo eliminar la violencia, el racis-mo, la marginación, cómo paliar el sufrimiento,como llegar con dignidad ante la muerte, cómoactuar con libertad y con autonomía en todas lascircunstancias, cómo usar correctamente los re-cursos ambientales, como actuar en relación aotras especies, como usar las nuevas técnicas,etc.- exigen "fórmulas" cada vez más elaboradaspara que la Teoría moral consiga al menos su ob-jetivo básico, modificar las conciencias.

No está a su alcance la posibilidad de influirdirectamente sobre las conductas, ahora! menosque nunca. Pues los agentes valoran su capacidadpara tomar decisiones, para construir su existen-cia sin la intervención ajena. Así pues, el papel dela teoría, del filósofo moral, ha de ser respetuosocon las preferencias y con las decisiones de los in-dividuos. Estos son moralmente competentes, ca-paces de valorar por sí mismos lo que es correctoo no lo es. ("Como si, antes de él, el mundo hu-biese vivido sin saber lo que es el deber. .. "). Sinembargo, este respeto por la autonomía no ha detraducirse en desinterés por la situación o por lasdificultades de los agentes. En definitiva, la teo-ría hoy debe hacerse cargo de la pluralidad y dela variedad de puntos de vista, reduciendo suspretensiones anteriores, orientar la conducta,prescribir normas, ofrecer una visión de mundo,formar creencias, crear un sistema de valores,etc .. Al mismo tiempo, los individuos esperanhallar algún tipo de claridad en la Filosofía mo-ral, a fin de elaborar soluciones, siquiera provi-sionales. Cierto que las cuestiones prácticas soncada vez más complejas", de modo que las res-puestas directas, simples, contribuyen escasa-mente a la solución de los problemas. Pero tam-bién es cierto que la tradición filosófica ofreceun vocabulario extraordinariamente amplio, conconceptos suficientes como para adaptarse a ese

Page 3: Etica, agentes y principios - inif.ucr.ac.cr de Filosofía UCR/Vol. XLI/No. 104/Ética... · María Teresa López de la Vieja, Etica, agentes y principios Abstract. This paper compares

ÉTICA. AGENTES Y PRINCIPIOS

nuevo horizonte teórico y práctico. En las pági-nas siguientes se analizan estas dos perspectivas o"fórmulas" básicas de la moralidad. Los ejemplosque se citan -actitudes ante el dolor o ante la en-fermedad, temores ante las técnicas que permitenseleccionar embriones, decisiones que afectan almedio ambiente, delitos contra la humanidad-servirán para mostrar que ambas versiones son ne-cesarias, a sabiendas de que no resulta nada senci-llo armonizarlas. Tal vez porque describen losmismos fenómenos de dos maneras distintas, unaforma "densa" y una forma "no densa".

El primer paso consistirá, por tanto, en en-tender qué significan, por qué ofrecen estos dosenfoques sobre la moralidad: (1) La perspectivade los agentes, en primera persona, subraya lasnecesidades, las actitudes y las experienciasprácticas de los individuos. Los agentes son vul-nerables, las situaciones imprevisibles, y la teo-ría ha de tenerlo muy en cuenta. (2) El modelo delos principios, en tercera persona, refuerza launiversalidad de las normas, al margen de situa-ciones e intereses. Principios válidos, imparcia-les, a fin de ofrecer respuestas aceptables para to-dos o, al menos, para la mayoría de los agentes.(3) La diferencia de perspectivas, e incluso delenguaje -denso de información, menos denso,abstracto-, demuestra que, en efecto, la Ética sedice "de muchas maneras". La cuestión es, enton-ces, cómo conjugar el punto de vista centrado enlos agentes y, en el otro extremo, el punto de vis-ta universal. Por un lado, la situación de los agen-tes, sus intereses y su situación concreta, aportanrazones para adoptar la primera fórmula, una Éti-ca de lo contingente -<)ue carecerá de precisión,como ya observó Aristóteles=-, a fin de definir enqué consiste una "vida buena". Por otro, el recha-zo de las atrocidades y la defensa de los derechosfundamentales -en nombre de la imparcialidad, lajusticia- refuerzan los argumentos en favor de laotra posibilidad, una Ética de principios con vali-dez universal. El criterio kantiano de tratar a laspersonas no como un medio, sino como un "fin ensí mismo'" se traduce así en principios generales:dignidad, respeto, igualdad, etc. Sin embargo,hay que admitir también que el modelo del impe-rativo categórico no se puede aplicar -trato igualpara situaciones iguales- de forma simple. En

127

ocasiones, los agentes han de ser tratados deforma especial, diferente. Para demostrar que, enefecto, los individuos, cada uno de ellos ha de serun "fin en sí mismo".

1. Los agentes

A finales de noviembre de 2000, el Parla-mento de Holanda aprobó una norma que despe-naliza la eutanasia o, mejor dicho, la intervenciónde profesionales de la salud en la muerte a solici-tud de los pacientes. Gracias a la normativa, enHolanda ya no se perseguirá este tipo de actua-ción, siempre y cuando se cumplan determinadossupuestos. Por ejemplo, el sufrimiento insoporta-ble de enfermos en fase terminal, intervención demás de un especialista, etc. Las cautelas en talsentido son realmente importantes; con ellas sepretende evitar los posibles abusos contra aquellaspersonas que estén desprotegidas o en situación deespecial vulnerabilidad. Tanto la legislación ho-landesa como, por otra parte, una norma anterior,The Oregon Death with Dignity Act, vigente enEEUU, en el estado de Oregon desde 1997, hansuscitado un enorme interés en otros países. Losmedios de comunicación han ido informando delos casos más controvertidos, así como de lasnormas vigentes. En los países europeos, algunasasociaciones están organizando viajes a Holanda",con objeto de facilitar a los interesados la eutana-sia, y sin problemas legales. Desde un enfoqueestrictamente teórico, la legislación holandesa yamericana demuestran que el tratamiento de lascuestiones prácticas debe tomar en serio la cul-tura moral, los principios universales, las tradi-ciones compartidas por los agentes. Pero, sobretodo, ha de tomar en serio a los agentes mismos,su situación, sus necesidades, su voluntad. Elejemplo demuestra asimismo que la universali-dad del punto de vista moral ofrece tan sólo unaperspectiva sobre las cuestiones prácticas. Por-que tales cuestiones afectan, en realidad, a indi-viduos concretos que se hallan en situacionesdeterminadas.

En consecuencia, el análisis de la muerte a pe-tición del paciente o del suicidio asistido -la muer-te dignas- habrá de incluir cierta información sobre

Page 4: Etica, agentes y principios - inif.ucr.ac.cr de Filosofía UCR/Vol. XLI/No. 104/Ética... · María Teresa López de la Vieja, Etica, agentes y principios Abstract. This paper compares

MARÍA TERESA LÓPEZ DE LA VIEJA128

casos, sobre las distintas normas, los enfoques y lastradiciones que gravitan sobre la actual discusiónen torno a la eutanasia. Cualquier solución razo-nable al respecto tendrá una forma hipotética,hasta tanto no se confronte con los casos singula-res. No, la solución nunca podrá tener la formade imperativo categórico, ya que la posibilidadde una muerte a petición del paciente no consti-tuye una obligación de carácter universal. La eu-tanasia no es un bien en sí mismo, sino la respues-ta ante un mal mayor. Tampoco es exactamente un"derecho'V, sino el derecho a elegir. A elegir inclu-so un "mal menor". Otros muchos ejemplos ayu-dan a entender la divergencia entre la perspectivade los interesados, en primera persona, y la pers-pectiva imparcial, en tercera persona. Así las nue-vas técnicas suscitan encontradas reacciones enla opinión pública, tal como sucede con la selec-ción de embriones. En el año 2000 los medios decomunicación informaron de! caso de la niñaMolly NashlO• Sus padres eligieron los genes desu segundo hijo. Para que Molly superara su ane-mia -incurable- gracias a un trasplante con célu-las de su hermano Adam. Concebido éste paradonar células a su hermana. Durante el 200 1, laprensa británica informó de la decisión de otrasdos familias, como los Peters y los Hashmi 11 .

Los Peters querían salvar a su hijo, enfermo deleucemia. Las células de su hermano podrían serutilizadas para este fin. Los Hashmi pretendíanayudar a su hijo Zain, enfermo, gracias a la mé-dula de otro hijo, seleccionado genéticamente.En España, parejas como Dolores y Fernando,han acudido a las técnicas de selección de em-briones, a fin de evitar que sus hijos estuvieranafectados por enfermedades hereditarias, como lahemofilia. Dolores y Fernando'? tuvieron una hi-ja, tal como deseaban.

Gracias al método de preimplantación gené-tica, es posible seleccionar un embrión antes deque éste sea implantado. En Europa, las leyes sonmuy restrictivas en este sentido. Las parejas bri-tánicas, españolas, suelen viajar a EEUU pararealizar su propósito, lo cual encarece notable-mente la intervención. En EEUUI3 se discute ca-da vez sobre el uso de este método. Porque seutiliza también para seleccionar el sexo de losembriones, objetivo bien distinto al que estaba

previsto. ¿Diseño de bebés, eugenesia? En Europa,la opinión publica se ha manifestado en contradel uso irrestricto de estas técnicas. La memoriade un pasado infame de selección o mejora de laraza, pesa todavía entre los ciudadanos europeos,sobre todo en Alemania. Los riegos asociados atales técnicas son, sin duda, importantes, lo cuallleva a desconfiar de la tecnología genética, deluso de embriones, de la cJonación terapéutica,etc. De otro lado, la postura contraria al uso am-plio de la selección de embriones ha de ser con-trastada con la realidad, con las situaciones parti-culares. Por ejemplo, debe pesar también el pun-to de vista de aquellos padres que temen por lasalud de sus hijos. Los padres que acuden a lasnuevas técnicas están buscando, por todos losmedios a su alcance, evitar una enfermedad a sushijos aun no nacidos o bien salvar a sus hijos,aquejados de alguna enfermedad incurable. ¿Ha-brá que ponerse en su lugar o, por el contrario,habrá que adoptar un punto de vista universali-zable? ¿Agentes o principios?

(1) Dos modelos teóricos. La Ética suele tra-tar de manera diferente lo que se refiere a los de-rechos y deberes de los ciudadanos y, de otro lado,lo que se refiere al bienestar de los individuos. Lasteorías son deontológicas o teleológicas, ponenénfasis en lo general o en lo particular!". El mode-lo universalista se encuentra principalmente en lasteorías de tipo kantiano, cuyo objetivo consiste entratar por igual casos que son iguales'>, Losprincipios obligan+? a todos sin excepción, demanera que bienes y valores como la dignidad,los derechos básicos, bienes primarios!", etc.,serán atribuidos a todos los agentes; los juiciosserán imparciales, en el sentido de tratar los in-tereses de todos por iguall''. Ahora bien, esteprocedimiento no sirve para analizar necesida-des especiales, ni contempla cambios significa-tivos, asociados a la edad de los agentes, sexo,estado de salud, etc. En el caso de la eutanasia o"suicidio asistido", los afectados suelen estaren una situación de especial vulnerabilidad;por este motivo, en Europa la opinión públicaestá a favor de que se ayude a morir a enfermosterminales que lo soliciten de forma explícita.Sin embargo, la mayoría de los legisladores nohan llegado todavía a un acuerdo sobre cómo

Page 5: Etica, agentes y principios - inif.ucr.ac.cr de Filosofía UCR/Vol. XLI/No. 104/Ética... · María Teresa López de la Vieja, Etica, agentes y principios Abstract. This paper compares

ÉTICA, AGE TES y PRINCIPIOS 129

regular de forma satisfactoria cómo y quién puedeayudar en el trance de una "buena muerte". Persis-te el temor al uso abusivo de medios puestos alservicio de la dignidad y la autonomía de los agen-tes. El temor a la "pendiente resbaladiza" y a lasconsecuencias no deseadas de la eutanasia.

(2) Lo contingente. Una persona sana dejaconstancia de su voluntad de morir en caso depadecer una enfermedad incurable, redacta su"testamento vital". Al caer enfermo podría cam-biar de opinión, de manera que hay que estable-cer todo tipo de cautelas sobre el tema. Es obvioque el criterio de universalidad plantea dificulta-des cuando hay que encontrar la mejor solución-que no es "lo bueno"- bajo determinadas condi-ciones!". Pocos asuntos como éste, la "buenamuerte" o muerte digna, permiten entender porqué Aristóteles hablaba de "deliberación'?" paratodas aquellas cosas que pueden ocurrir de variasmaneras. En el debate sobre la eutanasia hay in-certidumbre, porque están poco claras las fron-teras entre lo que puede beneficiar y lo que per-judica, cuándo aparecerán consecuencias nodeseables, cómo eludir argumentos resbaladi-zos o el temor a equivocarse en tales circuns-tancias. Existen precedentes especialmenteodiosos: el régimen Nazi incluyó entre sus pla-nes de asesinato en masa a los enfermos incu-rables?'. El modelo kantiano sirve, en todo caso,para justificar normas, no para justificar accionesconcretas en situaciones reales. Por eso mismo,el razonamiento moral se parece al razona-miento jurfdico=', aunque, para analizar lo par-ticular, resulta más eficaz el modelo aristotéli-co. Pues éste modelo no buscaba un principiogeneral, sino el conocimiento de la acción. Porlo general, las teorías liberales siguen más bienel modelo kantiano, al haberse apoyado sobreel principio de autonomía, la dignidad del indi-viduo y la conciencia moral. A cambio, tienenque analizar por separado el aspecto intersubje-tivo de la acción -en bienestar de los demás,según C. Nin023- y todo lo que se refiere a lamoralidad personal.

(3) Lo concreto. La Historia de la Ética al-terna argumentos de ambos tipos, aristotélico ykantiano, por así decirlo. La prioridad de louniversal o la de lo contextual. Sabemos que el

pensamiento moderno -Kant24, sobre todo- po-tenció la justificación de normas, dejando en unsegundo plano la justificación de las acciones.Pero tal metodología debería ser modificada,cuando un problema se refiera a alguien en con-creto, con experiencias singulares -fundamentosempíricos", por usar la expresión de Kant-, enprimera persona+'. Se entiende que un "caso"26individual está localizado en el espacio y en eltiempo, de manera que no existen normas paralos casos individuales, sólo normas generales.Los agentes, como individuos concretos, no re-quieren, en fin, de normas abstractas, sino de unjuicio ponderado, ajustado a la situación. Un nú-mero significativo de autores ha identificado elrazonamiento moral con un procedimiento de ge-neralización -en los términos de M. Singer/I-:otros autores prefieren el criterio opuesto. Porejemplo, 1. Murdoch-f rechazó que la realidadpueda darse como un todo, abogando, en cambio,por el máximo respeto hacia lo contingente y ha-cia la peculiaridad de los agentes. Por su parte,M. Walzer29 defiende un modelo de justicia queesté enraizado en un lugar y una forma de vida, yCh.Taylor30 propone un discurso de la "autentici-dad" como ideal. c.Sunstein31 critica también lasdificultades que originan las reglas generales,ciegas ante lo particular.

(4) Agentes vulnerables. La Filosofía mo-derna definió un principio básico para que elagente moral -competente, racional, maduro-abordase con éxito las cuestiones prácticas: laautonomía ("autós", "nornos"). Sin embargo,esta capacidad de dictar las propias leyes de-penderá también de factores externos, de lasoportunidades, del momento; en definitiva, es-tará ligada a factores más opacos e incontrola-bles, como pueden ser una trayectoria personalo la Historia compartida. ¿De dónde procedenlas normas que el agente elige? L. Haworth-?recuerda que existen dos usos del término "au-tonomía", descriptivo y normativo. Por eso, in-siste en el hecho de que las instituciones suelendesempeñar un papel relevante en la toma dedecisiones, sin que ello anule la capacidad delos agentes racionales y libres. En resumen, unanálisis completo de los sistemas morales ha deexplicar no sólo qué normas valen sino, sobre

Page 6: Etica, agentes y principios - inif.ucr.ac.cr de Filosofía UCR/Vol. XLI/No. 104/Ética... · María Teresa López de la Vieja, Etica, agentes y principios Abstract. This paper compares

130 MARÍA TERESA LÓPEZ DE LA VIEJA

todo, por qué valen para alguien. La perspecti-va en primera persona, y en segunda persona,favorecen entonces una mirada distinta, máscercana a los intereses de los agentes; de todoslos agentes, incluyendo todo tipo de situaciones:agentes muy jóvenes y personas de edad avanza-da. La Filosofía práctica se ha ocupado raramen-te de los ancianos, como individuos merecedoresde un trato especial. Porque el tiempo no ha sidoconsiderado como una variable significativa.Hasta ahora.

De una parte, las sociedades actuales no va-loran demasiado la experiencia ni el saber de losancianos+', puesto que los cambios aceleradosexigen otro tipo de conocimientos, distintos a losconocimientos tradicionales. Por otra, las teoríasmás recientes quieren explicar qué tipo de víncu-los unen entre sí a las generaciones, qué grado desolidaridad ha de existir entre generaciones. En-tre otras razones, porque se han convertido en unserio problema tanto la distribución equitativa delos recursos existentes, como el equilibrio o laparidad entre miembros de diferentes generacio-nes -así lo trata Ph.Van Parijs34- y, junto a todoello, qué responsabilidades tienen los humanoshacia el medio ambiente y hacia los no humanos.Pues estas cuestiones inciden de manera directasobre el futuro de la especie humana'>.

2. Los principios

Durante los procesos contra los criminalesde guerra, los responsables de campos de con-centración, tortura y aniquilación de prisioneroscoincidían en un mismo punto. Todos ellos afir-maban que no habían sido culpables de lo suce-dido en Alemania, que habían actuado siguiendoordenes superiores sobre la "solución final".Ellos habían sido, en realidad, tan sólo un esla-bón36 menor en la gran maquinaria de guerra, derepresión y de muerte que terminó con millonesde personas. A. Eichmann''? declaró en el juicioque él se había limitado a cumplir con su deber,obedeciendo a sus superiores y respetando lo es-tablecido en la legislación de la época. No eracierto. En realidad, algunos colaboraron y fueroninstrumentos directos del terror, en cambio otros

-una minoría, es cierto- decidieron no colaborarcon los Nazis, ayudando de un modo u otro a lasvictimas. A pesar de los graves riesgos que corríanal esconder, proteger, salvar a los perseguidos porel régimen totalitario. Por lo tanto, la concienciamoral trazó una clara línea divisoria entre los ver-dugos y las personas altruistas. Algunos prefirie-ron vivir en paz consigo mismos, sin crímenessobre su conciencia y sobre su memoria. SegúnH. Arendt, que había conocido directamente latragedia y el exilio, una de las funciones del pen-samiento filosófico consiste precisamente en re-flexionar sobre las experiencias, dialogar con unomismo, entender-". En especial, los argumentossobre la responsabilidad personal limitada -dife-rente de la responsabilidad política, según expli-caba H. Arendt39-, prueban la falacia de una obe-diencia política ciega. Muestran también la fuerzaque puede tener la conciencia.

(a) La responsabilidad. No se podrá enten-der la lógica interna de aquel sistema totalitarioni su grave confusión moral'l'' sin haber asumidoque existe algo así como la cotidianidad del mal.Los delitos contra la humanidad no fueron come-tidos por monstruos o por delincuentes, sino enun marco de orden y de normalidad. En el marcode la banalidad. H. Arendr'! recogía una anécdo-ta que había salido a la luz durante el proceso quetuvo lugar en Frankfurt en 1963. Esta anécdotarevelaba el lado cotidiano, cercano, del mal orga-nizado a gran escala: el hijo pequeño de un ofi-cial de las SS fue a visitar a su padre en el Lager.Los oficiales o responsables del campo le colga-ron enseguida un cartel al cuello, pues las órde-nes establecían que los niños fuesen llevados di-rectamente a un solo lugar, a la cámara de gas.Algunos supervivientes, como P. Levi42, conta-ron luego sus experiencias en el campo, las reglasde la crueldad y la aniquilación. En los camposde concentración, la dignidad estaba o se ponía aprueba en los actos cotidianos. El bien y el maltienen realmente otro significado en un Lager, es-cribió P.Levi. Por lo tanto, en el interior de laconciencia se elaboran algunos criterios lo sufi-cientemente claros como para reconocer el mal, ytomar decisiones al respecto. Pero la concienciano lo es todo -la misma banalidad y "normali-dad" de los asesinos lo demuestra-, está también

Page 7: Etica, agentes y principios - inif.ucr.ac.cr de Filosofía UCR/Vol. XLI/No. 104/Ética... · María Teresa López de la Vieja, Etica, agentes y principios Abstract. This paper compares

ÉTICA, AGENTES Y PRINCIPIOS

el aspecto externo: hay que dar cuenta en públi-co del daño causado. Hay que responder ante losdemás de lo que se hizo. Entre lo interno y lo ex-terno, la responsabilidad es el punto preciso en elcual la moralidad es una sola cosa.

(b) El "test de Kant", Un buen numero deautores dedicados a la Filosofía moral atribuyenescaso significado a lo concreto y a la concienciapersonal. Eligen los procedimientos que sirvenpara generalizar y para formular normas moralesde carácter universal ¿Por qué razón? Th. Nagelse ha referido a dos aspectos, la dimensión im-personal y la dimensión política de las acciones.Aunque los motivos individuales sean siemprerelevantes, junto a ellos está también la capaci-dad de ver más allá, de salir de nuestro propiopunto de vista. Es más, lo correcto será pensar entérminos impersonales, a fin de construir una vi-da civilizada, según Th.Nagel. Principios e idea-les aceptables para todos: la universalidad formaparte de lo que él denomina "el test de Kant43" .Puesto que, al final, resulta bastante difícil conci-liar el punto de vista interno y el punto de vistaexterno, la Ética debe optar por cierta objetivi-dad, en lugar de centrarse en motivos estricta-mente personales. Es más, el punto de vista mo-ral suele ser sinónimo de neutralidad, porque nose encuentra en "ningún lugar'r'".

(e) El bien y los derechos. ¿Tiene sentido lobueno para nadie, fuera del tiempo y del contex-to? La moralidad tiene un aspecto normativo,con razones para actuar, razones válidas paracualquiera. Pero está también el aspecto motiva-cionar'" o las razones que llevan a actuar de unadeterminada manera. Además de los derechosfundamentales, están también los proyectos per-sonales, como recuerda L.Lomasky46, por citartan sólo un ejemplo de esta postura. En los últi-mos años ha vuelto al campo de la Filosofía mo-ral el tema clásico de la "vida buena'r'"; quizáspor esta misma razón, aparecen nuevas críticashacia la versión kantiana, deontológica, forma-lista de la moralidad. El enfoque universalista¿no tiene premisas sustanciales'l''? A pesar de locertero de tales críticas'", se puede mantener to-davía -los ejemplos anteriores lo demuestran-que algunos problemas prácticos se pueden for-mular correctamente únicamente desde una

131

perspectiva que esté más allá de los individuosconcretos: en tercera persona. El bien, la felici-dad, los ideales de vida, lo bueno para alguien enparticular, siguen una lógica distinta, opuesta a laimparcialidad y a la equidad, que reclaman losagentes a título de ciudadanos con derechos. Re-flexionar sobre el sentido de la propia existencia,sobre cómo vivir, significa otra cosa, algo así co-mo pintar un retrato, dice R. Nozick-": no corres-ponde a la teoría ni a un sistema, pero se hace conelementos teóricos. Estos elementos son comopinceladas. El "test de Kant" sirve, en fin, paraanalizar los temas morales que están conectadoscon el ejercicio de los derechos fundamentales.Estos definen las condiciones básicas para quecada individuo construya luego su personal ver-sión de la existencia lograda, su particular mane-ra de entender la "vida buena". No estamosobligados, tampoco podemos obligar a nadie aser feliz o a tener una vida buena. En cambio, sípodemos exigir el cumplimiento de los derechosbásicos>', para todos y en todas las situaciones.Inclusive en contextos no legales, existe ciertacorrespondencia entre derechos y deberes. Es-tos últimos se suelen ser definidos como un ti-po de dernanda+; es más, los derechos repre-sentan "triunfos", por usar la expresión deR.Dworkin53.

(d) Los principios. El lenguaje de los dere-chos sirve para condenar los delitos contra la hu-manidad, atrocidades como la tortura y el geno-cidio. En este sentido, los derechos representanefectivamente un triunfo. Los principios abstrac-tos lo son porque no están cortados por el patrónde lo que quiere y valora un agente, o una cultu-ra en particular, sino que han de valer54 para to-dos por igual. Para todo aquellos agentes que sehallan en situaciones parecidas. Desempeñan,entonces, los principios el papel de razones últi-mas en la argumentación moral: los principiosfuncionan como "mandatos óptimos'P'' en los ca-sos de conflicto. Es decir, indican el nivel máxi-mo de validez. Favorecen la deliberación porqueson razones a sopesar, y porque serán realizadosen mayor o menor medida'". W. D. Ross57 habíaexplicado ya que los deberes prima Jacie sonaquellos que nos incumben dependiendo, sin em-bargo, de las circunstancias del caso: valen si no

Page 8: Etica, agentes y principios - inif.ucr.ac.cr de Filosofía UCR/Vol. XLI/No. 104/Ética... · María Teresa López de la Vieja, Etica, agentes y principios Abstract. This paper compares

MARíA TERESA LÓPEZ DE LA VIEJA132

hay otro deber más significativo. A cambio, estosprincipios -indican el nivel superior de validez o"deber ideal"58- nunca ofrecerán soluciones paraun caso, ni prescribirán un tipo de conducta enparticular. Nunca dirán cómo debe actuar una co-munidad para prevenir ataques racistas, porejemplo. Ni cómo deberá responder la víctima deuna agresión que sucede en un tiempo y en un lu-gar determinado. Indican lo que no se debe hacer,en general'".

Ningún principio, ninguna teoría puede de-cir qué sucederá o cómo habrá que actuar en unasituación concreta. Por eso, se habla abiertamen-te de limitaciones intrínsecas en la Filosofía mo-ral; ésta pretende sobre todo clarificar los temasy modificar las conciencias. En este nuevo con-texto teórico, los principios representan algo asícomo el marco de referencia para analizar los ca-sos concretos, indicando qué es correcto o que no"se debe" hacer: los principios morales "trazan lalínea", según la expresión de R.Nozick60. El ajus-te posterior entre principios y casos es otro as-pecto en el cual intervienen factores tales comola existencia de posibles alternativas'", las cir-cunstancias en que se encuentren los agentes, etc.Que este segundo aspecto sea difícil de controlarno es, sin embargo, un argumento definitivo con-tra la relevancia de los principios abstractos. Porotra parte, las Teorías morales que se desentien-den de los principios, del punto de vista general,de la perspectiva en tercera persona, no puedenofrecer un marco explícito de referencia para elejercicio de la deliberación práctica. Pues nadagarantiza que el punto de vista de un agente nosea arbitrario, injustificable= para otros agentes.Una argumentación moral completa debería con-jugar entonces ambas vertientes, lo externo y lointerno, aquello que dice la conciencia con lo quedicen los principios morales. Cómo conseguirloes el problema.

Las teorías ¿deberían ser más flexibles?¿Tendrían que atender más a cuestiones sustanti-vas y a las preocupaciones concretas de los indi-viduos? S. 'Ioulmin=' defendió que los argumen-tos no sólo están para establecer verdades, sinoque sirven para diversos propósitos y para mu-chos "campos", en la terminología de S.Toulmin.Las teorías se han ido adaptando a esta compleja

situación; en los últimos años, la emergencia del unmundo plural y heterogéneo se traduce para la Éti-ca en la necesidad de potenciar un juicio más afi-nado, más sensible hacia las diferencias y hacia lasparticularidades='. ¿Tendrá que buscar también unmayor equilibrio entre cuestiones de justicia65 ycuestiones de "vida buena"? En cualquier caso,ninguna teoría está ya en condiciones de ofreceruna fórmula definitiva para cambiar el mundo. Enel mejor de los casos, sólo razones, buenas razonespara cambiar las conciencias. Para denunciar la ba-nalidad del mal, esto por lo menos=. Aunque pa-rezca un contrasentido, el abandono general de lasfórmulas que prometían demasiado ha favorecidoel desarrollo de la Ética como Teoría moral, pu-diendo explorar nuevas fórmulas con más libertadque antes: " ...no se expone ningún principio nuevode la moralidad, sino sólo una "nueva fórmula".Pero ¿quién querría introducir un nuevo principiode toda eticidad e inventarIa por primera vez? Co-mo si, antes de él, el mundo hubiese vivido sin sa-ber lo que es el deber".

3. La pluralidad de la Ética

¿Qué hace Le Penseur de Rodin? Está pen-sando, está reflexionando o deliberando. Perohace algo más, Le Penseur tiene una idea, en elsentido de que ha llegado por fin a una conclu-sión. El gesto es el mismo, sin embargo, proce-so y resultado no se distinguen desde fuera. LePenseur hace ambas cosas, con un solo gesto.Mediante este ejemplo, G. Ryle67 quiso mostrarque el análisis puede separar dos acciones que nose distinguen a simple vista. Hayal menos dosdescripciones de la misma acción, sólo que unaserá más completa que la otra: abstracta y redu-cida (thin) o, por el contrario, detallada, densa(thick). La descripción no densa informa de queLe Penseur tuvo una idea, el resultado, mientrasque la descripción densa o amplia, recoge una in-formación lo más completa posible de la secuen-cia, Le Penseur estaba pensando. G.Ryle preten-día explicar que la separación entre dos descrip-ciones de la acción, así como la separación entreprocedimiento y contenido -knowing how, kno-wing that- no deberían ser tan rígidas. Pues la

Page 9: Etica, agentes y principios - inif.ucr.ac.cr de Filosofía UCR/Vol. XLI/No. 104/Ética... · María Teresa López de la Vieja, Etica, agentes y principios Abstract. This paper compares

ÉTICA, AGE TES y PRINCIPIOS 133

actividad de pensar'f supone mucho más que unproceso interno, o diálogo consigo mismo: lateoría es una forma de práctica.

l. La Teoría moral ha seguido casi al pie dela letra la estrategia opuesta, presentar ambosmodelos como una disyuntiva. Se ha ocupado decómo deliberan los agentes o, por el contrario delas normas que orientan la deliberación, del pun-to de vista interno o del punto de vista externo, de"vida buena" o de justicia, con descripciones más"densas" o descripciones sumarias. La Historiade la Ética muestra, además, que no hay muchasposturas de síntesis que hayan podido mantenerun buen nivel conceptual. En este momento, lasteorías liberales se inclinan por el estilo "no den-so", como hacen, por ejemplo, Th.Nagel,J.Rawls. En cambio, M.Walzer y Ch. Taylor pre-fieren un estilo más "denso" y narrativo, para de-fender el giro hacia la expresividad y hacia elcontextualismo. Se ha llegado a hablar incluso de"esquizofrenia" -M.Stocker69 utiliza este térmi-no- para calificar la división interna de la Filoso-fía moral. ¿Cómo tratar a la vez la vida buena yla justicia, el procedimiento y los contenidossustantivos? La disyuntiva entre Aristóteles oKant ha cristalizado incluso en dos tipos distin-tos de razonamiento moral: la Regla de Oro, la"regla de plomo". Teorías universalistas o, porel contrario, la Casuística. Aristóteles puso co-mo ejemplo el modo de proceder habitual en las"construcciones lesbias"?", al adaptarse a laforma de la piedra. Esta flexibilidad era y siguesiendo necesaria, pues la deliberación se ocupade lo que"puede ser de otra manera"?':

2. Si entender las reglas implica también sa-ber cómo seguirlas ", habrá que pensar en térmi-nos menos rígidos, incluso en reglas no rígidas ".De alguna forma, las reticencias y críticas más ob-vias hacia la Ética como teoría proceden de esto, deconceptos deficientes que desembocan en auténti-cas limitaciones prácticas. Por eso mismo convienerecordar, de tanto en tanto, que los argumentos/'' noson únicamente la secuencia que va desde las pre-misas hasta la conclusión. Que los conceptos mo-rales tienen, por definición, una estructuraabierta; "acción", "debe", "correcto't'" repre-sentan esquemas. Que la noción básica de"agente moral" no puede ser siempre un calco

del agente liberal?", autónomo, independiente ycon capacidad para controlar su propia vida. Elejemplo más claro de flexibilidad se encuentraprecisamente en una definición amplia de "agen-te moral". En beneficio de quienes han ocupadoun lugar secundario en la teoría y en la sociedad-debido a factores derivados, como raza, sexo77,clase, cultura- y, también, en beneficio de aque-llos agentes que pertenecen a otras especies. Lanoción de "paciente moral"78 ensancha, en efec-to, el horizonte teórico?", viendo por primera veza los no humanos como objeto de "consideraciónmoral"80. De no ser así, de no abrir la perspecti-va moral más allá de los intereses de la propiaespecie, y más allá de la propia época ¿qué argu-mentos valdrán para recortar la intervención hu-mana sobre el medio ambiente?

3. Los esfuerzos por ampliar la Teoría éticano siempre consiguen buenos resultados. Así porejemplo, el interés por definir la "comunidadmoral" sin los prejuicios de la propia especie -el"especieismo"81- ha llevado a algunos autorespreocupados por el medio ambiente a cortar conel pasado y con el lenguaje de la Ética filosófica.Un pasado demasiado "antropocéntrico" -e in-cluso demasiado "androcéntrico", según otropunto de vista82- suele provocar reacciones hos-tiles en quienes pretenden modificar tanto las ac-titudes como las bases teóricas de la Ética actual.Sin embargo, algunos ensayos resultan atracti-vos en cuanto a su enfoque, pero son bastantedeficientes en su argumentación. Véase el ejem-plo de la Ética ambiental "biocéntrica'<', quereivindica directamente el valor de las especiesno humanas, si bien deja al margen discusionesfilosóficas complejas, de tipo metaético. Con to-do, los problemas teóricos aparecen cuando seintroduce el concepto de "valor"84. En suma, laFilosofía moral tiene aún mucho que decir so-bre la calidad de vida85 de la especie humana,presente y futura. Tendrá que corregir, eso sí,aquellos excesos'" antropocéntricos que hanimpedido tomar en serio sus argumentos sobrelas obligaciones'" hacia los no humanos. LaTeoría está, pues, en condiciones adecuadas pa-ra elaborar modelos más flexibles, desde supropia tradición y con su propio vocabulario,incluido el enfoque antropocéntricoé".

Page 10: Etica, agentes y principios - inif.ucr.ac.cr de Filosofía UCR/Vol. XLI/No. 104/Ética... · María Teresa López de la Vieja, Etica, agentes y principios Abstract. This paper compares

MARÍA TERESA LÓPEZ DE LA VIEJA134

Las protestas contra la presa obre el ríoNarmada ejemplificaban lo que puede ofrecertodavía el enfoque antropocéntrico. El punto devista está centrado en los intereses de los agenteshumanos, si bien es perfectamente compatiblecon los nuevos destinatarios de la "consideraciónmoral". Porque dañar el medio ambiente signifi-ca también poner en peligro el futuro de la especie humana. Los argumentos de Arundhay Roydemostraban que el principio de justicia ocupa unlugar central en los debates referidos al uso de losrecursos ambientales. Las grandes presas handesplazado a millones de personas en la India, lasconstrucciones con gran impacto ambiental plan-teaban, entonces, un tema de derechos, de justi-cia. El proyecto de un Código de Uso del aguaperseguía este mismo objetivo, establecer dere-chos que garanticen bienes básicos, distribuciónequitativa de los recursos, etc .. Significa algo asícomo un contrato entre la generación actual y lasfuturas generaciones'", a pesar de que éstas noexisten. Pero son dignas de consideración moral,ya que sus necesidades serán análogas a las delos seres humanos que viven ahora?". Por tanto,la decisión de limitar de forma racional?' la inter-vención humana -sobre el medio y sobre los nohumanos- es una cuestión de justicia y, también,de "vida buena" o calidad de vida.

La invitación de Kant a aceptar las limita-ciones de la Teoría moral ha sido atendida endistinta medida por los autores contemporáneos,tanto por parte de aquellos que se interesan porcuestiones de justicia y de procedimiento comopor parte de quienes están interesados en los as-pectos sustantivos de la vida moral. El pluralis-mo de los agentes ha hecho plausible esta ver-sión reducida de la Teoría: porque la "vida bue-na" significa cosas distintas para cada uno92. Lanueva situación ha favorecido indirectamente lapresencia de la Ética en la vida cotidiana, comodemuestra el crecimiento de las llamadas "Éti-cas aplicadas'r'". A medida que la Ética ha idoperdiendo su capacidad de orientar directamen-te las conductas, ha ganado en coherencia teóri-ca, interés por sus propios recursos y por su len-guaje. Esta evolución interna responde a la plu-ralidad de puntos de vista en los agentes. El mo-mento de la Filosofía como orientación y como

guía de conducta ha pasado, pues la conciencia y eljuicio moral funcionan como instancia última. Lamoralidad e tá, pues, en todas partes; es decir, enninguna parte en concreto'". Por eso valoramos lasteorías que ayudan a explicar o entender el mundo,sin decir cómo debemos actuar. También han con-tribuido a esta situación -complejidad, heteroge-neidad de lo moral- las nuevas formas de identi-dad'", con agentes que ya no se resignan a ocuparuna posición secundaria en la esfera pública.

"La Teoría sólo puede influir en la accióncambiando la conciencia. ¿Ha reflexionado Us-ted alguna vez sobre la cantidad de personas quedeben cambiar su conciencia?,,96 En resumen, laÉtica no puede presentarse ya como un saber"edificante"?", los ideales y principios definentan sólo -o nada menos- una cierta dirección. H.Sigwick98 se sirvió de un término que indicaequilibrio entre lo universal y lo particular, lo ra-zonable. J. Rawls'" ha vuelto a usarlo para refe-rirse a los límites del juicio y las consecuenciasque se derivan del uso público de la razón. Diga-mos que este término matiza la noción de racio-nalidad práctica, sugiriendo relaciones distintasentre la justificación interna y la justificación ex-tema'P". En conjunto, la Ética que abandona pre-tensiones fuertes o "densas" favorece la respon-sabilidad de los agentes: a ellos corresponde po-ner fin a la violencia, atender a las necesidadesde quienes están en situación de desventaja, ase-gurar el futuro de las especies. Las "fórmulas"de la Ética no les convierten en agentes más mo-rales, pero sí más conscientes, más racionales orazonables: "Un crítico, que quiso decir algo co-mo censura de ese trabajo, ha acertado más de loque él mismo hubiera podido pensar, diciendoque en él no se expone ningún principio nuevode la moralidad, sino sólo una "nueva fórmula".Pero ¿quién querría introducir un nuevo princi-pio de toda eticidad e inventaria por primeravez? Como si, antes de él, el mundo hubiese vi-vido sin saber lo que es el deber ... "IOI

Notas

l. H. Arendt. "Diskussion mil Freunde und Kolle-gen in Toronto", Ich will verstehen, pp. 74-75.

Page 11: Etica, agentes y principios - inif.ucr.ac.cr de Filosofía UCR/Vol. XLI/No. 104/Ética... · María Teresa López de la Vieja, Etica, agentes y principios Abstract. This paper compares

ÉTICA, AGENTES Y PRINCIPIOS

2. 1. Kant. "Vorrede", Kritik der praktischen Ver-nunft, en Werke, Bd. VII, p. 113.

3. B. Barber comenta los resultados desastrosos dela pretensión formulada en su momento porMarx, cambiar el mundo. Por su parte, sugiereque los cambios deben ser introducidos, en reali-dad, por los ciudadanos y por quienes los repre-sentan. Cf. "How Not to Change the World".

4. Sobre la complejidad y la heterogeneidad moral,como rasgos característicos del presente, véaseCh. Larmore, Pattems 01 Moral Complexity, pp.IX-XIY.

5. Aristoteles. Ética Nicomaquea, II, 1104a.6. 1. Kant. Kritik der praktischen Vemunjt, Erster

Teil, p. 72.7. En Turín, una asociación, "Cultural Exit", ha es-

tado organizando viajes a Holanda, "Organizanviajes a Holanda para poder aplicar la eutanasia".El Mundo, 19 noviembre, 2001, p. 34.

8. He analizado el tema con anterioridad, véase miartículo "Muerte digna".

9. Para la discusión sobre el derecho constitucionala controlar la propia muerte, véase R. Dworkin,"Assisted Suicide" The Philosopher' s Brief".

10. La noticia aparecía en la prensa española: ElMundo, 4 octubre, 2000.

11. "Bebé fuera de la ley", El País, 16 ocrubre, 200 1,p.37.

12. "Españolitos a la carta", El Mundo, 8 octubre,2000, p.IO.

13. "Un bebé con garantía de sexo", El Mundo, 21octubre, 200 l. p.12

14. S. Hampshire explicaba que una Teoría generalha de incluir tanto principios generales como ca-sos particulares; aquellos pasan la prueba de loscasos y éstos son evaluados con principios. Sinembargo, puede poner el acento en lo general o,por el contrario, en lo particular. Véase su TwoTheories 01Morality, pp. 27-28.

15. Lo que es correcto para una situación lo será tam-bién para situaciones similares. Véase P. Winch."The Universalizability of Moral Judgments".

16. K. Baier. The Moral Point of Yiew, p. 195.17. Para satisfacer las necesidades de los ciudadanos.

Véase J. Rawls. Political Liberalism, pp. 178-186.

18. G. Bert define la imparcialidad de esta manera,como el peso igual de los intereses de todos. Véa-se su texto "Moral Irnpartiality".

19. H. Sidgwick definía de esta forma a la delibera-ción. Véase The Methods 01 Ethics, p.21.

20. Aristoteles. Ética Nicomáquea, 11I, 1112a-1112b.2\. "There in the well-known fact that Hitler began

135

his mass murders by granting "merey death" tothe "incurably ill"". H. Arendt. Eichmann in Jeru-salem, p. 288.

22. Véase A. H. Goldman, "Legal Reasoning as aModel for Moral Reasoning"; R. Alexy, "Bosque-jo de una Teoría del discurso práctico racional ge-neral", Teoría de la argumentación jurídica, pp.173-2. Por su parte, S. Hampshire aprecia dife-rencias significativas entre ambos tipos de razo-namiento, pues el razonamiento moral no cuentacon precedentes bien establecidos, como base ra-cional, sino que se ocupa de ideales y de formasde vida. En cambio, el razonamiento jurídico tie-ne ciertos requisitos y no usa la imaginación, almenos no como lo hace el filósofo moral. Cf. TwoTheories 01 Morality, p.32.

23. C. Nino, Ética y derechos humanos, p. 229.24. 1. Kant. Philosophia Practica Universalis, pp. 14-

15.25. B. Williams defiende la tesis de que el pensa-

miento práctico se formula en primera persona,desde aquello que cada uno es realmente. Véasesu Ethics and the Limits 01 Philosophy, pp. 21, 68,200.

26. La diferencia entre casos individuales y casos ge-néricos ha sido analizada por C. E. Alchourron yE. Bulygin en Normative Systems, p. 22-30.

27. M. G. Singer. "Generalization Argument", Gene-ralization in Ethics, pp. 61-95.

28. Cf. I. Murdoch. "Against Dryness: A PolernicalSketch".

29. M. Walzer. Spheres 01 Justice, p. 314.30. Ch. Taylor. Multiculturalism and the Politics 01

Recognition, pp. 35-36.3\. C. Sunstein. "In Defense of Casuistry", Legal

Reasoning and Political Conflict, pp. 121-135.32. L. Haworth. "The Structure of An Autonomous

Task. Environment", Autonomy, pp. 107-119.33. N. Bobbio explica así la marginación de los an-

cianos en la sociedades contemporáneas, por eldesfase en el saber; véase su De senectute, p. 27.

34. Cf. Ph. Van Parijs. "The Disfranchisement of theElderly, and Other Attempts to Secure Intergene-rational Justice",

35. Para el tema de las generaciones futuras véase J.Feinberg, "The Rights of Animals and UnbomGenerations". También D. Callahan se ocupa deeste tema, las obligaciones de quienes viven aho-ra hacia quienes no han nacido aún, en "WhatObligation We Have to Future Generations?"

36. Una pieza menor, "Radchen", según la expresiónde H. Arendt, "Fernsehgesprach mit ThiloKoch", lch will verstehen, pp. 37-43. En este

Page 12: Etica, agentes y principios - inif.ucr.ac.cr de Filosofía UCR/Vol. XLI/No. 104/Ética... · María Teresa López de la Vieja, Etica, agentes y principios Abstract. This paper compares

MARÍA TERESA LÓPEZ DE LA VIEJA136

mismo volumen se recoge una entrevista en laque H. Arendt analizaba el papel de la burocra-cia en la actitud hacia los crímenes políticos,"Fernsehgesprach mit R. Errera", pp. 114-131.

37. EichmanninJerusalem, p. 135-137.38. "Fernsehgesprache mit G.Gaus", Ich will verste-

hen, pp. 44-70.39. "Was heiBt personliche Verantwortung unter einer

Diktatur?" Nach Auschwitz, pp. 81-97.40. Confusión moral profunda -rnentiras, lugares co-

munes, huida de la realidad, ausencia de culpabi-lidad- que H. Arendt percibió aún en la Alemaniade la posguerra; cf. Besuch in Deutschland, pp.23-65.

41. " ...damit sie es nicht schappen und weg in dieGaskammer damit!", "Der Auschwitz ProzeB",Nach Auschwit; , pp. 99-136.

42. P. Levi. Se questo e un uomo ... , pp. 36-88.43. Th. Nagel. Equality and Partiality, pp. 41-52.44. The View From Nowhere, pp. 3-12.45. Sobre el aspecto normativo y el aspecto motiva-

cional de la racionalidad práctica cf. J. Darwall,Impartial Reason, pp. 51-61.

46. Lomasky critica el énfasis puesto sólo en los de-rechos, puesto que el agente moral delibera sobresus fines y bienes de la existencia humana, "TheUse and Abuse of Basic Rights", Persons, Rights,and the Moral Community, pp. 3-15.

47. La cuestión de una "vida buena" como cuestiónrelevante para la Filosofía moral es analizada porP. Schaber en "Gründe für eine objektive Theoriedes menschlichen Wohls", en: Steinfath, H.: Wasist ein gutes Leben?, pp. 149-168. En la introduc-ción de este volumen, H. Steinfath menciona lasdemandas de orientación que llegan desde fuerade la Filosofía como otro de los factores determi-nantes para el redescubrimiento de la "vida bue-na", "Die Thematik des gutes Lebens in der ge-genwartigen philosophischen Diskussion", pp. 7-31. U. Wolf repasa en esta misma obra las distin-tos significados de "vida buena", "Zur Strukturder Frage nach dem guten Leben", pp. 32-46.

48. U. Wolf analiza la separación entre moralidad y"vida buena", que tuvo lugar en la Filosofía des-pués de Kant. Explica además que el enfoque nor-mativo está relacionado con los motivos para ac-tuar y que la moral universalista tiene premisassustanciales; cf. Die Philosophie und die Fragenach dem guten Leben, pp. 11-29.

49. Para el tema del creciente escepticismo sobre lasposibilidades de una Ética con validez universal,véase E. R. Winkler, "Frorn Kantianism to Con-textualism: The Rise and Fall of the Paradigm

Theory in Bioethics", en: E. R. Winkler y J. R.Coombs, Applied Ethics ... , pp. 343-365.

50. R. Nozick. The Examined Life, p. 12.51. Según . Bobbio, el problema ya no está en la

justificación de estos derechos fundamentales, si-no en el modo de protegerlos; cf. "Sobre el fun-damento de los derechos del hombre", en El tiem-po de los derechos, pp. 53-62.

52. J. Feinberg. "Duties, Rights, and Claims", Rights,Iustice, and the Bounds o/ Liberty, pp. 143-158.Sobre la diversidad de significados del términos"derechos", cf. P. Comanducci, "Justice andRights. A Conceptual Analysis".

53. R. Dworkin. "Rights as Trurnps".54. K. Günther analiza la validez de las normas como

un tipo de validez no dependiente en "IrnpartialApplication of Moral and Legal Norms: A Contri-bution to Discourse Ethics",

55. R. Alexy. "Rechtssystern und praktichen Ver-nunft", Recht, Vernunft, Diskurs, p. 216.

56. A. Peczenik. "Weighing Rights".57. W. D. Ross. The Right and the Good, p.20.58. J. R. Sieckmann comenta esta idea de R. Alexy, el

"deber ideal", en Regelmodelle und Prinzipien-modelle des Rechtssystems, p. 67-75.

59. J. R. Sieckmann relaciona también el modelo delos principios con la existencia de derechos bási-cos o pre-legales -establecidos independiente-mente de procedimientos jurídicos- como condi-ción de validez para las normas jurídicas. Estoimplica que el individuo autónomo se sentiráobligado por las leyes si éstas no vulneran dere-chos básicos sustanciales; cf. su "Basic Rights inthe Model of Principles".

60. R. ozick. Philosophical Explanations, p. 523.61. La adecuación de las normas a una situación y las

alternativas para actuar forman parte de los temascorrespondientes a aplicación, no forman parte delos temas de fundamentación normativa, según R.Alexy en "Normenbegründung und ormenan-wendung", Recht, vemunfi, Diskurs, pp. 52-70.

62. En su "Justice and Rights", J. R. Sieckman pro-pone un modelo de equilibrio entre intereses yprincipios básicos.

63. S. Toulmin. "Fields of Argument and Models",The Uses o/ Argument, pp. 11-43.

64. L. Blum se interesa por la percepción moral de lasnuevas particularidades, subrayando las dificulta-des que tienen en este sentido las Teorías que si-guen el modelo de principios; cf. su "Moral Per-ception and Particularity".

65. A. Gewirth defiende otro enfoque sobre la relaciónentre derechos y bienestar del individuo dentro de

Page 13: Etica, agentes y principios - inif.ucr.ac.cr de Filosofía UCR/Vol. XLI/No. 104/Ética... · María Teresa López de la Vieja, Etica, agentes y principios Abstract. This paper compares

ÉTICA, AGE TES y PRINCIPIOS 137

la comunidad, de ahí la paradójica expresión "co-munidad de derechos"; cf. "Positive Rights", TheCommunity of Rights, pp. 31-70.

66. E. Sábato critica el clima de escepticismo y de ba-nalidad; cf. Antes del fin, p. 182.

67. G. Ryle. "Our Thinking and Our Thoughts", As-pects of Mind, pp. 51-65; "The Thinking ofThoughts. What Is "Le Penseur" Doing?", Co-llected Papers, v. 11, pp. 480-496.

68. Véase "Thinking and Language"; y "KnowingHow and Knowing That", The Concept of Mind,pp. 25-61.

69. ''The Schizophrenia of Modem Ethical Theo-ries".

70. Aristoteles, Ética Nicomaquea, V, 1137b,71. Ética Nicomaquea, VI, 1140a.72. L. E. emirow. "Understanding Rules".73. J. R. Lucas argumenta en favor de reglas no rígi-

das que son, por ejemplo, las que han de usar losjueces. En último término, se trata de conciliar laparticularidad con los requerimientos de la uni-versalidad, ya que no cabe hablar de cálculo tra-tándose de moralidad; cf. "The Lesbian Rule".

74. Sobre este punto, las tareas prácticas de una Teo-ría de la argumentación, diferente de la Lógica yla Teoría del conocimiento, cf. Th. Bartelsborth,"Perspektiven der Argumentationstheorie". Paralos usos de lo argumentos cf. D. N. Walton,"What is Reasoning? What is an Argument?".

75. J. Brennan se refería precisamente a la texturaabierta de los conceptos morales, cf. The Open-Texture ofMoral Concepts, pp. 9-14, 88-149.

76. S. Mendus. "Liberal Man".77. Desde la Teoría feminista se ha insistido en este

punto, la necesidad de construir teorías más com-pletas. Teorías que estén realmente más allá deversiones rígidas sobre el género y sobre la mora-lidad, cf. J. C. Tronto, "Beyond Gender Differen-ce to a Theory of Care". M, Minow se refiere alimpacto del poder, y su desigualdad, sobre lasformas de conocimiento, en "Equaliries",

78. La distinción entre agente y paciente moral, y có-mo ésta influye en la identificación de la comuni-dad moral, se encuentra en T. Regan, The CaseforAnimal Rights, pp. 151-154.

79. P. Singer es un conocido defensor de ampliar elinterés hacia "los otros", seres que tienen senti-mientos y sufren; cf. su "Epilogue" en In Defen-ce of Animals, pp. 209-211.

80. K. E. Goodpaster distinguía entre quienes tienenderechos morales -Ios humanos- y quienes noson portadores de derechos, pero merecen consi-deración moral -Ios no hurnanos-, por tratarse de

seres vivos y, sobre todo, porque tienen capaci-dad de sufrir; véase su "On Being Morally Con-siderable" .

81. "Especiecismo" quiere decir también discrimina-ción injusta contra miembros de otras especies;cf. H. La Follette y N. Shanks, "The Origin ofSpeciecism". Contra una versión estrecha de mo-ralidad y contra el "chauvinismo" de la especie,R. Routley y Y. Routley, "Against the Inevitabilityof Human Chauvinism".

82. Sobre la tradición androcéntrica en Filosofía, cf.A. Pieper, "Der Androzentrismus der klassischenPhilosophie", Aufstand des stillgelegten Gesch-lechts, pp. 78-130.

83. P. W. Taylor defiende el biocentrismo como vi-sión del mundo razonable en "In Defense of Bio-centrism".

84. H. Rolston. "Value in ature and the ature ofValue".

85. Sobre las variables que permiten apreciar en suconjunto lo que significa "calidad de vida", cf. M.Nussbaum y A. Sen, "Introduction", The Qualityof Life, pp. 1-6.

86. Para la corrección de las actitudes erróneas delenfoque antropocéntrico, cf. W. Grey, "Antropo-centrism and Deep Ecology".

87. Se puede hablar de nuestros "deberes" hacia elmedio ambiente -deberes indirectos-, aunque lasotras especies no sean titulares de "derechos", ensentido estricto; cf. M. T. López de la Vieja, "Éti-ca medioambiental y deberes indirectos". Sobreeste tema, los derechos de los animales, cf. S.Castignone, "The Problem of Animal Rights". J.Westlesen analiza también el estatus moral de losno humanos, entre el valor meramente instrumen-tal y, de otra parte, el reconocimiento de que tie-nen intereses propios; esto influirá en el tipo dedeberes que tengan los humanos hacia los no hu-manos; cf. "Animal Rights or Human Duties?"M. Van Hoecke critica el concepto de "derechosde los animales"; le parece en realidad una nuevaforma de formular lo que son deberes de la espe-cie humana hacia los no humanos, cf. "Confusiónon the Concept of "Rights: The Case of the so-ca-lIed 'Animal Rights'''.

88. Para una tipología de la Ética ambiental, segúnesté más centrada en lo~ seres humanos o en la vi-da, cf. R. Elliott, "Environmetal Ethics".

89. La extensión de los deberes hacia las futuras ge-neraciones ha sido mencionada expresamente porJ. Rawls, Political Liberalism, p. 244. Sobre el te-ma de las obligaciones y responsabilidades hacialos no nacidos, cf. M. P. Golding, "Obligations to

Page 14: Etica, agentes y principios - inif.ucr.ac.cr de Filosofía UCR/Vol. XLI/No. 104/Ética... · María Teresa López de la Vieja, Etica, agentes y principios Abstract. This paper compares

138 MARÍA TERESA LÓPEZ DE LA VIEJA

Future Generations". La idea de "persona poten-cial" y el respeto hacia las generaciones futuras estratada por M. Warren en "Do Potential PeopleHave Moral Rights?" El tema de la justicia entregeneraciones, y su influencia sobre el uso que sehaga del medio ambiente, fue tratado por D. Hubinen "Justice and Future Generations". La relaciónentre principios éticos y posición de las generacio-nes ha sido analizada por D. Birnbacher en Verant-wortung für zukünftige Generationen, pp. 9-27.

90. M. T. Lopez de la Vieja, "Justicia entre generacio-nes", Principios morales y casos prácticos,pp.21 1-233.

91. G. Patzig subrayaba el papel de la argumentaciónmoral, como dar razón, en definición de las obli-gaciones hacia el medio ambiente, en "Ética eco-lógica dentro de los límites de la mera razón",Hechos, normas, proposiciones, pp. 201-223.

92. En su "Justice as Fairness: Political not Me-taphysical", J. Rawls se ha ocupado de la inco-mensurabilidad de las concepciones del bien enlas sociedades liberales. El concepto general depluralismo y la diferencia entre relativisrno ypertenecer a un mundo heterogéneo eran comenta-dos por D. Achard en "Philosohpy and Pluralísm".

93. F. Eemeren y B. Grootendorst. Argumentation,Communications, and Fallacies, pp. 42-43. So-bre este tema, el rápido crecimiento de éticas es-peciales en las dos últimas décadas, cf. A. Pie-per, "Einleitung'', en: A. Pieper y U. Thumherr,Angewandte Ethik, pp. 7-13; Y U. Thurnherr,"Angewandte Ethik", en A. Pieper, Philosophis-che Disziplinen, pp. 92-1 14.

94. Según la expresión utilizada por A. OksenbergRorty en "The Many Faces of Morality".

95. Ch. Mouffe. "Rawls: Political Philosophy Wit-hout Politics".

96. H. Arendt. "Diskussion mit Freunde und Kolle-gen in Toronto", Ich will verstehen, pp. 74-75.

97. G. W. F. Hegel, Phiinomenologie des Geistes, p.14.98. H. Sidgwick. "Ethical Judgments", The Methods

of Ethics , pp. 23-38.99. J. Rawls. Political Liberalism, pp. 47-59.100. M. T. López de la Vieja, "Ética y tipos de justifica-

ción", Ética. Procedimientos razonables, pp. 43-58.1Ol. 1. Kant. Kritik der praktischen Vernunft, p. 113

Bibliografía

Achard, D. "Philosohpy and Pluralísm". Philosophy.Supplement 40, 1996, pp. 1-15.

Alchourron, C. E. y Bulygin, E. Normative Systems.New York: Springer, 1971.

Alexy, R. Recht, Vernunft, Diskurs. Frankfurt: Suhr-kamp, 1995.

____ o Teoría de la argumentación jurídica. Ma-drid: Centro de Estudios Constitucionales, 1989.

Arendt, H. Besuch in Deutschland. Berlín: RotbuchVerlag, 1993.

____ o Eichmann in Jerusalem. New York: Pen-guin, 1994.

____ o Ich will verstehen. München: Piper, 1996.____ o Nach Auschwitz: Berlín: Tiamat, 1989.Aristoteles. É/ica Nicomaquea. Madrid: Gredos, 1985.Baier, K. The Moral Point ofView. Ithaca: Comell Uni-

versity Press, 1964.Barber, B. "How Not to Change the World". Constella-

tions. 6, 1999, pp. 233-236.Bert, G. "Moral Irnpartiality". Midwest Studies in Phi-

losophy. XX, 1995, pp. 102-128.Bartelsborth. Th. "Perspektiven der Argurnentationst-

heorie". Dialekiik: 1999, pp. 9-24.Birnbacher, D. Verantwortung fiir zukünftige Genera-

tionen. Stuttgart: Reclam, 1988.Blum, L. "Moral Perceptíon and Particularity". Ethics.

101,1991, pp. 701-725.Bobbio, N. De senectute. Madrid: Taurus, 1997.___ o El tiempo de los derechos. Madrid: Sistema,

1991.Brennan, J. The Open-Texture of Moral Concepts.

London: MacMillan, 1977.Callahan, D. "What Obligation We Have to Future Ge-

nerations?" En: Partridge, E. Responsibility toFuture Generations. New York: Prometheus,1980pp. 73-85.

Castignone, S. "The Problem of Animal Rights".ARSP 58,1995, pp. 210-214.

Comanducci, P. "Justice and Rights, A ConceptualAnalysis". ARSP. Bf., 58, 1995, pp. 119-127.

Darwall, J. Impartial Reason. Ithaca: Comell Univer-sity Press, 1983.

Dworkin, R. "Assisted Suicide, The Philosopher'sBrief", The New York Review. 27 February 1997,pp. 41-42.

____ o "Rights as Trumps". En: Waldron, J. Theo-ries of Rights. Oxford: Oxford University Press,1992, pp. 153-167.

Eemeren, F. y Grootendorst, B. Argumenta/ion, Commu-nications, and Fallacies. New York: Hillsdale, 1992.

Elliott, R. "Environmetal Ethics". En: Singer, P. ACompanion to Ethics. London: Blackwell, 1991,pp. 284-293.

Feinberg, J. Rights, Justice, and the Bounds of Liberty.Princeton: Princeton University Press, 1980.

Page 15: Etica, agentes y principios - inif.ucr.ac.cr de Filosofía UCR/Vol. XLI/No. 104/Ética... · María Teresa López de la Vieja, Etica, agentes y principios Abstract. This paper compares

ÉTICA, AGENTES Y PRINCIPIOS

___ o "The Rights if Animals and Unborn Genera-tions". En: Partridge, E.: Responsibility to FutureGenerations. New York: Prometheus, 1980, pp.1390-155.

Gewirth, A. The Community of Rights. Chicago: Uni-versity of Chicago Press, 1996.

Golding, M. P. "Obligations to Future Generations".The Monist. 56, 1972, pp. 85-99.

Goldman, A. H. "Legal Reasoning as a Model for Mo-ral Reasoning". Law and Philosophy. 1989, pp.131-149.

Goodpaster, K. E. "On Being Morally Considerable".The Journal of Philosophy. 1978, pp. 308-325.

Grey, W. "Antropocentrism and Deep Ecology". Aus-tralasian Journal of Philosophy. 71, 1993, pp.463-475.

Günther, K. "Irnpartial Application of Moral and LegalNorms: A Contribution to Discourse Ethics". En:Rasmussen, D. Universalism vs. Communitarism.Cambridge: MIT, 1990, pp. 199-206.

Hampshire, S. Two Theories of Morality. Oxford: Ox-ford University Press, 1977.

Haworth, L. Autonomy. New Haven: Yale UniversityPress, 1986.

Hegel, G. W. F. Phiinomenologie des Geistes. Ham-burg: Meiner, 1952.

Hubin, D. "Justice and Future Generations". Philo-sophy & Public Affairs. 6, 1976, pp. 70-83.

Kant, 1. Philosophia Practica Universalis. Berlin: Hei-se, 1924.

___ o Werke, ed. Weischedel. Frankfurt: Suhr-kamp, 1956.

La Follette, H. y Shanks, N. "The Origin of Specie-cism". Philosophy. 71, 1996, pp. 41-61.

Larmore, Ch. Patterns of Moral Complexity. Cambrid-ge: Cambridge University Press, 1987.

Levi, P. Se questo e un uomo. La tregua. Torino: Einau-di,1989.

Lomasky, J. Persons, Righis, and the Moral Commu-nity. New York: Oxford University Press, 1983.

López de la Vieja, M. T. Ética. Procedimientos razona-bles. Novo Seculo, Iria Flavia, 1994.

___ o "Ética medioambiental y deberes indirec-tos". En: García Gómez Heras, J. M., ed. Éticadel medio ambiente. Madrid: Tecnos, 1997, pp.118-127.

___ o "Muerte digna". En: García Gómez-Heras, J.M, ed. Dignidad de la vida y manipulación genéti-ea. Madrid: Biblioteca Nueva, 2002, pp.207-236.

____ o Principios morales y casos prácticos. Ma-drid: Tecnos, 2000.

Lucas, J. R. "The Lesbian Rule". Philosophy. 114,1955, pp. 195-213.

139

Mendus, S. "Liberal Man". Philosophy. Supplement26, 1990, pp. 45-57.

Minow, M. "Equalities". The Journal of Philosophy.1991, pp. 633-644.

Mouffe, Ch. "Rawls: Political Philosophy Without Po-litics". En: Rasmussen, D. Universalism vs. Com-munitarism. Cambridge: MIT, 1990, pp. 217-235.

Murdoch, 1. "Against Dryness: A Polemical Sketch".En: Hauerwas, S. y MacIntyre, A. Revisions:Changing Perspectives in Moral Philosophy. No-tre Dame: University of Notre Dame Press, 1983,pp. 43-50.

Nagel, Th. Equality and Partiality. New York: OxfordUniversity Press, 1991.

___ o The View From Nowhere. Oxford: OxfordUniversity Press, 1986.

Nemirow, L. E. "Understanding Rules". The Journalof Philosophy. 1995, pp. 28-43.

Nino, C. Ética y derechos humanos. Barcelona: Ariel,1989.

Nozick, R. The Examined Life. New York: Simon andSchuster, 1989.

___ o Philosophical Explanations. Oxford: Claren-don, 1981.

Nussbaum, M. y Sen, A. The Quality of Life. Oxford:Clarendon, 1993.

Oksenberg Rorty, A. "The Many Faces of Morality".Midwest Studies of Philosophy. XX, 1995, pp. 67-82.

Patzig, G. Hechos, normas, proposiciones. Barcelona:Alfa, 1986.

Peczenik, A. "Weighing Rights". En: MacCormick, N.y Bankowski, Z. Enligtements, Rights, and Revo-lution. Aylsebury: Aberdeen University Press,1989, pp. 175-196.

Pieper, A. Aufstand des stillgelegten Geschlechts. Frei-burg: Herder, 1993.

____ o Philosophische Disziplinen. Leipzig: Re-clam, 1998.

Pieper, A. y Thurnherr, U. Angewandte Ethik. Mün-chen: Beck, 1998.

Rawls, J. "Justice as Fairness: Political not Metaphysi-cal". Philosophy & Public Affairs. 14, 1985, pp.223-251.

___ o Political Liberalism. New York: ColumbiaUniversity Press, 1993.

Regan, T. The Case for Animal Rights. Berkeley: Uni-versity of California Press, 1985.

Rolston, H. "Value in Nature and the nature of Value".Philosophy. Supplement 36, Cambridge: Cam-bridge University Press, 1994, pp. 13-30.

Ross, W. D. The Right and the Good. Oxford: Claren-don, 1967.

Page 16: Etica, agentes y principios - inif.ucr.ac.cr de Filosofía UCR/Vol. XLI/No. 104/Ética... · María Teresa López de la Vieja, Etica, agentes y principios Abstract. This paper compares

140 MARÍA TERESA LÓPEZ DE LA VIEJA

Routley, R. Y Routley, V "Against the Inevitability ofHuman Chauvinisrn". En: Elliott, R. Environmet-nal Ethics. Oxford: Oxford University Press,1995, pp. 104-128.

Ryle, G. Aspects o/ Mind. London: Blackwell, 1993.____ o Collected Papers. London: Hutchinson,

1971.___ o "Knowing How and Knowing That". The

Concept o/ Mind. London: Hutchinson's, 1952.___ o "Thinking and Language". Aristotelian

Society. Supplementary Volume, 24, 1951, pp.65-82

Sábato, E. Antes del fin. Barcelona: Seix Barral, 1999.Sidgwick, H. The Methods o/ Ethics. Bristol: Thoern-

mes, 1996.Sieckmann, 1. R. "Basic Rights in the Model of Prin-

cipies". ARSP 67, 1995, pp. 30-36.___ o "Justice and Rights". ARSP. BL 58, 1995,

pp. 110-118.___ o Regelmodelle und Prinzipien-modelle des

Rechtssystems. Badaen-Baden: Nomos Verlag,1990.

Singer, M. G. Generaliration in Ethics. New York:Russell, 1971.

Singer, P. In Defence o/ Animals. Oxford: Blackwell,1985.

Steinfath, H. Was ist ein gutes Leben? Frankfurt: Suhr-kamp, 1998.

Stocker, M. "The Schizophrenia of Modem EthicalTheories". The Journal o/ Philosophy. 1976, pp.453-466.

Sunstein, C. Legal Reasoning and Political ConflictoNew York: Oxford University Press, 1996.

Taylor, Ch. Multiculturalism and the Politics o/ Recogni-tion. Princeton: Princeton University Press, 1992.

Taylor, P. W. "In Defense of Biocentrisrn". Environ-mental Ethics. 5, 1983, pp. 237-243.

Toulmin, S. The Uses o/ Argument. Cambridge: Carn-bridge University Press, 1958.

Tronto, 1. C. "Beyond Gender Difference to a Theoryof Care". Signs. 12, 1987, pp. 644-663.

Van Hoecke, M. "Confusión on the Concept ofRights:The Case of the so-called 'Animal Rights'".ARSP. 58, 1995, pp. 215-225.

Van Parijs, Ph, "The Disfranchisement of the Elderly,and Other Attempts to Secure IntergenerationalJustice", Philosophy & Public Affairs. 27, 1999,pp. 292-333.

Walton, D. . "What is Reasoning? What is an Argu-ment?" The Journal o/ Philosophy. 1990, pp.399-419.

Walzer, M. Spheres o/ Justice. Oxford: Blackwell, 1983.Warren, M. "Do Potential People Have Moral Rights?"

En: Sikora, R. y Barry, B. Obligations to FutureGenerations. Philadelphia: Temple University,1978, pp. 14-30.

Westlesen, J. "Animal Rights or Human Duties?"ARSP 61, 1995, pp. 163-172.

Williams, B. Ethics and the Limits o/ Philosophy.Cambridge: Harvard University Press, 1985.

Winch, P. 'The Universalizability of Moral Judg-ments", The Monist. 49,1965, pp. 196-214.

Winkler, E. R. Y Coombs, J. R. Applied Ethics: A Rea-der. Oxford: Blackwell, 1993.

Wolf, U. Die Philosophie und die Frage nach dem gu-ten Leben. Hamburg: Rowohlt, 1999.