EUROBARÓMETRO 75.2 CRISIS Y SEGURIDAD ALIMENTARIA · EUROBARÓMETRO especial "Crisis y seguridad alimentaria" 1 EUROBARÓMETRO 75.2 CRISIS Y SEGURIDAD ALIMENTARIA Realizado por TNS

EUROBARÓMETRO especial "Crisis y seguridad alimentaria"

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EUROBARÓMETRO 75.2

CRISIS Y SEGURIDAD ALIMENTARIA

Realizado por TNS Opinion & Social por encargo del Parlamento Europeo

Encuesta coordinada por la Dirección General de

Comunicación

TNS Opinion & Social 40 Avenue Herrmann Debroux

1160 Bruselas Bélgica


2

Índice

INTRODUCCIÓN...........................................................................................3

RESUMEN.....................................................................................................6

1. Políticas a las que debería dar prioridad el PE .......................................8

2. Los europeos y el retorno al crecimiento ............................................20

3. Los europeos y el papel del euro .........................................................27

4. Las formas en que los Estados miembros enfrentan la crisis ...............33

4.1. ¿Cómo creen los europeos que deberían actuar los Estados miembros? .... 33

4.2. La prioridad: ¿reducir primero el gasto público o estimular la economía? .. 38

5. Los europeos y un impuesto sobre las transacciones financieras.........43

5.1. El principio de introducir un impuesto sobre las transacciones financieros es aceptado ampliamente por los europeos]........................................... 43

5.2. Un impuesto sobre las transacciones financieras: en principio, sus partidarios están a favor de su introducción, ya sea a escala mundial o europea ............................................................................................ 48

5.3. Razones para apoyar un impuesto sobre las transacciones financieras ...... 53

5.4. Razones para oponerse a un impuesto sobre las transacciones financieras inicialmente en la Unión Europea.......................................... 58

6. Los europeos y la seguridad alimentaria..............................................63

6.1. La opinión pública apoya firmemente la acción de la UE para promover la seguridad alimentaria ..................................................................... 63

6.2. Las ayudas agrícolas a los países en desarrollo parecen la medida más eficaz para luchar contra el aumento de los precios de los alimentos ........ 70

CONCLUSIÓN.............................................................................................75 ANEXOS Ficha técnica


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INTRODUCCIÓN

Aunque los indicadores económicos correspondientes al segundo semestre de 2010

mostraban un ligero descenso del crecimiento en la UE, las previsiones para 2011 son

sumamente alentadoras. Las estimaciones señalan que el crecimiento del PIB será del

1,8 %, un aumento que se debe principalmente a la recuperación de la economía

mundial y a la mayor confianza dentro de las empresas1. Ahora bien, la situación

económica a nivel de la UE no se refleja de la misma manera en cada uno de los Estados

miembros. Aunque Alemania y Francia han obtenido resultados positivos, la situación en

Grecia, Irlanda, Portugal y España en particular sigue siendo motivo de preocupación.

Las manifestaciones y huelgas reflejan las preocupaciones de una parte importante de la

población de estos países. Por otra parte, la «Primavera árabe», cerca de las fronteras de

la Unión Europea, también plantea una serie de cuestiones dentro de la propia UE, en

particular relacionadas con la inmigración.

Fue ante este telón de fondo que se realizó la ronda de encuestas del Eurobarómetro

75.2 entre el 13 de abril y el 2 de mayo de 2011. La encuesta que se analiza aquí

pretende primordialmente destacar la evolución de la opinión pública europea

sobre la crisis económica. Esta es la tercera encuesta dedicada específicamente a este

tema que encarga la Dirección General de Comunicación del Parlamento Europeo (Unidad

de Seguimiento de la Opinión Pública). La primera tuvo lugar en enero y febrero de 2009,

varios meses después del comienzo de la crisis, y la segunda un año y medio más tarde,

en agosto y septiembre de 2010. Por ello tendremos la oportunidad de comparar los

resultados de este Eurobarómetro con los de las dos encuestas anteriores. Tras de ello

examinaremos las preocupaciones y expectativas que tienen los europeos

respecto a la seguridad alimentaria.

Para ello, los encuestadores de la red de TNS Opinion & Social entrevistaron

personalmente a 27 000 europeos mayores de 15 años (el entrevistado respondió

en su domicilio al cuestionario que le presentó el encuestador). La metodología utilizada

fue la de la Dirección General de Comunicación del Parlamento Europeo (Unidad de

Seguimiento de la Opinión Pública). A este informe se adjunta una ficha técnica relativa a

las entrevistas realizadas por las entidades de la red de TNS Opinion & Social. En esta

ficha se indica el método utilizado para las entrevistas, así como los intervalos de

confianza.

La encuesta abarca los 27 Estados miembros y forma parte de la ronda de encuestas del

Eurobarómetro 75.2.

En el presente informe analizaremos primero las distintas políticas a las que debería

conceder prioridad el Parlamento Europeo, en opinión de los ciudadanos

europeos.

1 Véase el comunicado de prensa de la Comisión Europea sobre este tema:


4

A continuación descubriremos si los europeos piensan que han entrado en un

nuevo período de crecimiento económico, o si creen que la crisis se prolongará.

Luego examinaremos el papel que los europeos atribuyen al euro: ¿ha contribuido a

mitigar los efectos negativos de la crisis o no?

Después nos concentraremos en la mejor manera de abordar la crisis a fin de salir de

ella rápidamente. En primer lugar mediante un análisis de las actitudes de los Estados

miembros hacia la crisis: ¿Se sentirían los europeos más protegidos si sus países

actuaran de forma coordinada con la Unión? ¿Deberían los Estados miembros dar

prioridad a la reducción del gasto público o a inversiones destinadas a impulsar la

economía para salir más rápidamente de la crisis? En segundo lugar se preguntó a los

europeos qué principios y métodos deberían utilizarse para introducir un impuesto sobre

las transacciones financieros.

Por último se abordará la cuestión de la seguridad alimentaria a fin de descubrir las

mejores maneras de luchar contra el aumento de los precios de los alimentos y, al mismo

tiempo, mantener el sector agrícola.

http://europa.eu/rapid/pressReleasesAction.do?reference=IP/11/243&format=HTML&aged=0&language=FR&guiLanguage=en


5

Nota

En el presente informe, los países se indican con sus abreviaturas oficiales.

ABREVIATURAS

UE-27 Unión Europea -27 Estados miembros DK NS BE Bélgica CZ República Checa BG Bulgaria DK Dinamarca DE Alemania EE Estonia EL Grecia ES España FR Francia IE Irlanda IT Italia CY Chipre LT Lituania LV Letonia LU Luxemburgo HU Hungría MT Malta NL Países Bajos AT Austria PL Polonia PT Portugal RO Rumanía SI Eslovaquia SK Eslovaquia FI Finlandia SE Suecia UK Reino Unido

Puede consultar el sitio web del Eurobarómetro en la siguiente dirección: http://www.europarl.europa.eu/parliament/public/staticDisplay.do?&id=40

Aprovechamos esta oportunidad para dar las gracias a los encuestados de toda la Unión Europea que dedicaron su tiempo a participar en esta encuesta. Sin su participación activa, este estudio no habría sido posible.


6

RESUMEN Esta encuesta refleja el estado de ánimo de los europeos casi tres años después del inicio

de la mayor crisis económica y social que ha visto el mundo occidental desde los años

treinta y en el contexto de una ligera recuperación económica.

Aquí presentamos las principales conclusiones de la encuesta:

- Estos resultados demuestran en principio que una mayoría de europeos, que se

han visto gravemente afectados por la crisis que comenzó en el otoño de 2008,

siguen creyendo que la lucha contra la pobreza y la exclusión social debería

ser prioritaria a nivel de la UE (51 %).

- Asimismo, un cierto pesimismo ha regresado a una parte significativa de la

población de Europa. De hecho, más de la tercera parte de los europeos

(36 %) creen que la crisis económica durará muchos años. Este resultado

es 10 puntos superior al de la encuesta del Eurobarómetro de los meses de agosto

y septiembre de 2010.

- Una mayoría de los europeos (57 %) creen que el euro no ha mitigado los

efectos negativos de la crisis, porcentaje que ha aumentado siete puntos

desde agosto y septiembre de 2010.

- No obstante, una mayoría (56%, +4 puntos) se sentiría más protegido

contra la crisis si su país adoptara y aplicara medidas de una forma

coordinada con los demás Estados miembros, en tanto que más de la tercera

parte de los encuestados (36 %, +3 puntos) preferiría que su país actuara por

separado.

Al igual que sucede con los resultados de otras preguntas de este Eurobarómetro,

hemos observado una cierta polarización de las opiniones. De hecho, el número

de personas que no tienen opinión ha sufrido un pronunciado descenso hasta

alcanzar un 8 % (-7 puntos).

- En vista de ello, los europeos siguen divididos respecto a las medidas que habría

que tomar. Una mayoría relativa (40 %, +2 puntos) considera que los

Estados miembros primero deberían invertir en medidas que impulsen la

economía, mientras que un 34 % (-1 punto) creen que los Estados miembros

deberían optar por reducir el gasto público, y un 22 % aplicaría ambos métodos al

mismo tiempo.


7

- Seis de cada diez personas (61 %) señalan que apoyan la introducción de

un impuesto sobre las transacciones financieras.

o De estas, un 85 % apoyaría esta medida si se aplicara a escala

mundial. No obstante, un 81% también apoyaría este impuesto

incluso si al principio se aplicara únicamente en toda la Unión

Europea (en caso de que no se llegara a un acuerdo internacional).

o Las dos razones principales para justificar un impuesto sobre las

transacciones financieras son, en primer lugar, que contribuiría a

luchar contra la excesiva especulación y, de este modo, a prevenir

crisis futuras (41 %), y en segundo lugar, que haría que los operadores

financieros contribuyeran al coste de la crisis financiera (35 %).

- En cambio, los que se oponen a la introducción de dicho impuesto «primero a

nivel europeo», sustentan su opinión en parte en que creen que no es viable

(26 %) por estimar que dicho impuesto sobre las transacciones

financieras solo puede introducirse a escala mundial.

- En cuanto a la cuestión de la seguridad alimentaria, la gran mayoría de

los europeos manifiesta un apoyo abrumador a las medidas propuestas

que ayudarán al sector agrícola y mantendrán al mismo tiempo la

seguridad alimentaria en todo el mundo.

o Nueve de cada diez europeos están de acuerdo en que los consumidores

deberían poder adquirir alimentos a precios razonables y en que debería

garantizarse un nivel de vida equitativo para los agricultores (95 %), y

apoyan la idea de que la Unión Europea debe garantizar la seguridad

alimentaria de sus ciudadanos mediante la conservación de la actividad

agrícola en la UE (92 %).

o Un número casi similar coincide en que la UE debería participar en la lucha

contra la escasez de alimentos, que son la causa de disturbios y huelgas en

varios países en desarrollo, y en que la UE debería contribuir a la creación

de un banco mundial de alimentos que garantice el abastecimiento de

alimentos para las personas y luche contra la especulación con sus precios

(86 % para ambos enunciados).

o No obstante, se mantiene una profunda división entre los europeos en lo

tocante a la medida más eficaz para luchar contra la subida de los precios

de los alimentos. «Ayudar a la agricultura en los países en desarrollo» fue

la primera medida mencionada (34 %), seguida por el desarrollo, a escala

mundial, de mecanismos para promover la coordinación y evitar los abusos

de la especulación (32 %).


8

1. Políticas a las que debería dar prioridad el PE [QA1]

- Una mayoría de los europeos sigue creyendo que la lucha contra

la pobreza y la exclusión social debería ser la prioridad -

En un contexto económico y social pleno de acontecimientos, parecía conveniente

preguntar una vez más a los europeos cuáles son sus expectativas respecto a las

políticas prioritarias del Parlamento Europeo. Al principio se pidió a los encuestados que

eligieran la política que, en su opinión, debería ser la principal prioridad, entre una

selección de 12 políticas (QA1a) (primero).

Asimismo se les pidió que seleccionaran un máximo de tres políticas de una lista, que

también consideraran importante (QA1b) («y a continuación»).

o QA1a (primero): la lucha contra la pobreza y la exclusión social

obtiene una clara ventaja

Si analizamos únicamente la primera política mencionada por los europeos, la

lucha contra la pobreza y la exclusión social obtiene una clara ventaja, pues la

menciona casi una cuarta parte de los encuestados (24 %).

La segunda política más popular, elegida por un 10 % de los encuestados, es la

coordinación de las políticas económicas, fiscales e tributarias.

La tercera (9 %) consiste en mejorar la protección de los consumidores y la salud

pública.

Tras estas tres políticas vinieron las otras nueve propuestas, cada una de las cuales fue

mencionada por menos del 9 % de los encuestados:

- Una política de seguridad y defensa que permita que la UE responda a las crisis

internacionales (8 %);

- La lucha contra el cambio climático (7 %);

- La lucha contra el terrorismo dentro del respeto a las libertades individuales (7 %)

- Una política de inmigración común implementada con la consulta a los países de

origen (7 %);

- Una política energética común con el propósito de asegurar la independencia

energética de la UE (6 %);

- Una política agrícola que sea respetuosa con el medio ambiente y que contribuya

al equilibrio global alimentario (6 %);

- Una política exterior que permita a la UE hablar con una sola voz en el ámbito

internacional (5 %);

- Una política de investigación y desarrollo (I+D) que asegure la competitividad y la

innovación (3 %);

- Y la reafirmación de un modelo social europeo (3 %).


9

Si tenemos en cuenta el total de respuestas (pregunta QA1T), es decir, la suma

de las respuestas, tenemos una jerarquía ligeramente diferente de los resultados

de la «primera respuesta» (QA1a). Cabe señalar que los resultados de la pregunta QA1T

nos permiten presentar el total de respuestas, tanto las que los europeos desean

promover «primero» como las demás.

o QA1T (primero y «luego»): la lucha contra la pobreza y la

exclusión social es mencionada por la mitad de los europeos, por

delante de la protección de los consumidores y la salud pública

El enunciado que une con mayor facilidad a los encuestados (51 %) sigue siendo

«la lucha contra la pobreza y la exclusión social», aunque registra un ligero

descenso respecto al Eurobarómetro 74.1 (-1 punto), pero sigue situándose muy por

encima del Eurobarómetro 73.1 realizado a principios de 2010 (+7 puntos).

El segundo enunciado más mencionado es una vez más «mejorar la protección de los

consumidores y la salud pública», que representa casi una tercera parte de las

respuestas (32 %), aunque desciende igualmente respecto a las dos últimas encuestas

del Eurobarómetro: -1 punto en comparación la de agosto y septiembre de 2010 y -3

puntos en comparación la de enero y febrero de 2010.

La jerarquía de las políticas clasificadas ahora en tercero y cuarto lugar ha

cambiado de modo significativo desde la encuesta anterior. Así, la política que

ahora ocupa el tercer lugar, «la coordinación de las políticas económicas,

presupuestarias y fiscales», actualmente recibe un 28 % de las respuestas. Hace ocho

meses tan solo ocupaba el quinto lugar, con el 27 % de las respuestas.

De forma similar, la cuarta política más mencionada, «la lucha contra el cambio

climático», solo aparece en sexto lugar en el Eurobarómetro EB74.1, con un 26 % de

las respuestas en ambas encuestas.

Estas respuestas iban seguidas de una serie de cinco propuestas, mencionada por algo

menos de la cuarta parte de los encuestados. La primera de ellas, «una política

agrícola que sea respetuosa con el medio ambiente y que contribuya al

equilibrio global alimentario», y la segunda, «la lucha contra el terrorismo dentro

del respeto a las libertades individuales»" (ambas con el 25 %), sufrieron un

descenso de dos y tres puntos, respectivamente, desde la encuesta de agosto y

septiembre de 2010. Tras de estas respuestas, «una política de seguridad y defensa

que permita a la UE hacer frente a crisis internacionales», fue mencionada por el

24 % de los encuestados (+1 punto respecto a agosto y septiembre de 2010), «una

política energética común con el propósito de asegurar la independencia

energética de la UE»" por el 23 % (+3 puntos) y «una política de inmigración

común implementada con la consulta a los países de origen»" por el 22 % de los

encuestados (+2 puntos).


10

En cambio, las siguientes tres políticas obtuvieron un menor consenso, pues fueron

mencionadas por menos de un 20 % de los encuestados. Se trata de «una política

exterior que permita a la UE hablar con una sola voz en el ámbito internacional»

(16 %, -1 punto), «una política de investigación y desarrollo (I+D) que asegure

la competitividad y la innovación» (13%, -1 punto) y «la reafirmación de un

modelo social europeo» (12 % - 1 punto).


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Variaciones entre los Estados miembros

El análisis por países de los resultados obtenidos por estas políticas pone de relieve las

principales opciones de los encuestados en los distintos Estados miembros.

Un análisis de las respuestas revela que las variaciones entre las dos encuestas pueden

ser significativas en ocasiones en algunos países. Estas variaciones son resultado directo

del cambio de las condiciones económicas, sociales y energéticas, así como del entorno

internacional.

Aquí hemos elegido analizar los resultados de la pregunta QA1T, que refleja las

respuestas acumuladas.

- Como primera observación observamos que «la lucha contra la pobreza y las

exclusión social» fue mencionada en más ocasiones en los nuevos Estados

miembros (56 %) que en los antiguos (49 %) y en el conjunto de la Unión

Europea (51%).

Los Estados miembros en los que el mayor número de encuestados mencionó esta

política fueron Portugal (71 %), Grecia y Lituania (ambos 69 %), Chipre (64 %),

Finlandia (63 %), Bulgaria (62 %) y Bélgica (61 %).

Sin embargo, esta política parece menos importante en Italia (32 %), Malta

(35 %), los Países Bajos (38 %), el Reino Unido (39 %) y la República Checa

(43 %).

Los encuestados cuya opinión sobre esta política ha sufrido la evolución más

favorable desde la encuesta de agosto y septiembre de 2010 (que tienen más

probabilidades de mencionarla) se encuentran en su mayoría en Chipre (+10

puntos), Estonia, Portugal y Lituania (todos +7 puntos) y Bulgaria, Rumanía y

Letonia (todos +6 puntos).

En cambio, un menor porcentaje de encuestados mencionan actualmente esta

política que en agosto y septiembre de 2010, en particular en los Países Bajos (-

10 puntos) e Italia y la República Checa (ambas -8 puntos).


12

- «Una mejora en la protección del consumidor y de la salud pública» (UE-

27 32 %) también recibe un porcentaje ligeramente superior de respuestas en los

nuevos Estados miembros (37 %) que en los antiguos (31 %).

Se menciona con especial frecuencia en Chipre (62 %) y Bulgaria e Irlanda

(ambas 48 %), y con mucho menor frecuencia en Suecia (15 %), Luxemburgo

(23 %), el Reino Unido (25 %) y Portugal (27 %).

- La política considerada como tercera prioridad, «la coordinación de las

políticas económicas, presupuestarias y fiscales» (UE-27 28 %), fue

mencionada con más frecuencia por encuestados de los Estados miembros de la

zona del euro (29 %) que por los no pertenecientes a ella (24 %).

Esta es una preocupación primordial para los encuestados de Lituania (51 %),

Letonia (48 %), Hungría (46 %), pero preocupa muy poco a los de Dinamarca

(8 %), Luxemburgo (14 %) y Suecia y Malta (ambas 15 %).

- «La lucha contra el cambio climático» (UE-27 26 %) sigue siendo una gran

preocupación en los países del norte de Europa, aunque a menudo en menor

medida que en agosto y septiembre de 2010, en particular en Suecia (56 %, -13


13

puntos), Dinamarca (43 %, -4 puntos), Austria (38 %, -6 puntos) y Eslovenia

(36 %, -6 puntos). Un 38 % de los encuestados de Alemania también piensan de

esta manera, lo que representa dos puntos más que en agosto y septiembre de

2010.

Sin embargo, esta opinión se expresa con mucho menos frecuencia en los países

bálticos: Estonia (7 %), Letonia (10 %) y Lituania (12 %).

El compromiso de luchar contra el cambio climático está más extendido en los

antiguos Estados miembros (27 %) que en los nuevos (20%); y otro tanto ocurre

en los países de la zona del euro (27 %, en comparación con el 22% de los que

no forman parte de ella).


14

- «Una política agrícola que sea respetuosa con el medio ambiente y que

contribuya al equilibrio global alimentario» (UE-27 25 %) es considerada

esencial especialmente por los europeos encuestados en Letonia (48 %), Rumanía

(45 %), Bulgaria (41 %) y Eslovaquia y Eslovenia (ambas 40 %), y es

considerada mucho menos importante en Malta (17 %), Portugal y España

(ambos 18 %) y el Reino Unidos (19 %).

- «La lucha contra el terrorismo dentro del respeto a las libertades

individuales», que recibió un 25 % de las respuestas a nivel de la UE, es sobre

todo una preocupación en Dinamarca (39 %), Chipre (35 %), Bulgaria (34 %) y el

Reino Unido (32 %), pero es mucho menos importante en Letonia (10 %), Estonia

(11 %) y Eslovenia (13 %).

Esta política recibió un porcentaje menor de respuestas en 20 de los 27 Estados

miembros en esta encuesta que en agosto y septiembre de 2010.

- El sexto enunciado más mencionado, «una política de seguridad y defensa

que permita a la UE hacer frente a crisis internacionales» (UE-27 24 %), se

citó con más frecuencia en Rumanía (38 %), Italia y Chipre (ambos 35 %) y la

República Checa, Eslovaquia y Hungría (todas 31 %), a diferencia de los

porcentajes observados en Lituania (14 %), Eslovenia (15 %) y Bélgica y Letonia

(ambas 17 %).

- «Una política energética común con el propósito de asegurar la

independencia energética de la UE» (UE-27 23 %) se menciona con más

frecuencia en Alemania (42 %; +15 puntos), Austria (38 %) y Hungría (35 %), y

mucho menos en Portugal (12 %), España, Rumania, el Reino Unido y Francia

(todos 14 %) y Chipre (15 %).

- La octava política más citada, «una política de inmigración común

implementada con la consulta a los países de origen» (UE-27 22 %)

constituye una preocupación mucho mayor en los antiguos Estados miembros

(26 %) que en los nuevos (9 %). También se menciona, pero con más frecuencia,

en los Estados miembros de la zona del euro (25 %) que en los que no forman

parte de ella (18 %).

Existen más probabilidades de que los encuestados mencionen esta política en

Italia2 (36 %; +13 puntos), Austria (36 %; +1 punto), Chipre (33 %; +12

puntos), Malta (32 %, +15 puntos), así como en Bélgica y el Reino Unido (ambos

30 %). En cambio, los encuestados de Rumanía (6 %) y Bulgaria, Polonia y

Letonia (todas 7 %) no consideran que esta política sea esencial.

2 Los sucesos ocurridos recientemente en la isla italiana de Lampedusa (la llegada de un gran número de inmigrantes, muchos de ellos procedentes de Túnez y Libia) pueden ayudar a explicar este resultado.


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- «Una política exterior que permita a la UE hablar con una sola voz en el

ámbito internacional» (UE-27 16 %) es favorecida principalmente por los

encuestados de Chipre (27 %), Luxemburgo (24 %) e Italia, Malta y los Países

Bajos (todos 22 %), en comparación con tan solo un 8 % de los encuestados de

Eslovenia y Letonia y un 9 % de los de Portugal y Lituania.

- «Una política de investigación y desarrollo (I+D) que asegure la

competitividad y la innovación» (UE-27 13 %) es una prioridad ligeramente

más alta para los encuestados de Eslovenia (24 %) y Dinamarca e Italia (ambas

20 %), lo que contrasta con la opinión existente en el Reino Unido (7 %), Chipre

(8 %) y Malta (9 %).

- Por último, «la reafirmación de un modelo social europeo (UE-27 12 %) se

menciona en mayor medida en Eslovenia (26 %) y Austria (22 %), mientras que

parece revestir muy poca importancia para los encuestados del Reino Unido

(2 %), Malta (4 %), Irlanda (5 %) y Suecia (6 %).


16

-


17

Análisis sociodemográfico

Aquí nos concentraremos en la suma de las respuestas de los encuestados

(QA1T).

Si nos concentramos en las tres políticas mencionadas con más frecuencia por los

europeos y analizamos los resultados de acuerdo con categorías sociodemográficas,

podemos destacar algunos resultados interesantes.

- «La lucha contra la pobreza y la exclusión social» (UE-27 51 %):

o Se trata de un tema que preocupa más a las mujeres que a los hombres

(que lo mencionan en un 54 % y un 47 % de los casos, respectivamente).

o En cambio, todas los grupos de edad mencionan esta política de modo

más o menos equivalente, y los encuestados más jóvenes se inclinan un

poco más en esta dirección (un 53% de los jóvenes entre 15 y 24 años, en

comparación con un 49 % entre las personas de 55 años o más).

o Como es lógico, los grupos sociales más vulnerables parecen ser los

más afectados por este tema. Esto es lo que ocurre con un 61 % de los

desempleados y con un 54 % de las personas dedicadas al hogar, en

comparación con tan solo el 44 % de los directivos. De forma similar, un

59 % de los encuestados que se sitúan en la parte inferior de la escala

social (en comparación con el 42 % de los que se sitúan en la parte

superior) creen que esta política debería ser una prioridad.

o También puede observarse que los encuestados que se sitúan más a la

izquierda del espectro político son más categóricos al respecto: un

56 %, en comparación con un 42 % de los que se sitúan a la derecha.

o Por último, debemos señalar que esta política es mencionada por el 57 %

de las personas que creen que la crisis durará muchos años (en

comparación con el 44 % de aquellos que afirman que ya se ha producido

el regreso al crecimiento).

- «Una mejora en la protección del consumidor y de la salud pública» (UE-

27 32 %):

o Esta es otra política que interesa ligeramente más a las mujeres que a los

hombres, pues es mencionada por el 35 % de las primeras, en

comparación con el 30 % de los segundos.

o En cambio, no existen verdaderas diferencias entre los grupos de edad

en estas respuestas. Esta política fue mencionada por un 31 % de los

jóvenes entre 15 y 24 años de edad, y por el 32 % de las personas de 55

años o más.


18

o Al igual que ocurre con la «lucha contra la pobreza y la exclusión social»,

los grupos sociales más vulnerables son una vez más lo que más

oportunidades tienen de elegir esta política, pues lo hace el 36 % de los

desempleados (en comparación con el 26 % de los directivos) y el 35 % de

los encuestados que se sitúan en la parte inferior de la escala social (en

comparación con el 29 % de las personas que se sitúan en la parte

superior).

o Por último, un 33 % de los encuestados que la crisis durará muchos

años mencionan esta política (en comparación con el 28 % de aquellos

que afirman que ya se ha producido el regreso al crecimiento).

- «La coordinación de las políticas económicas, presupuestarias y fiscales»

(UE-27 28%)

o Existe una diferencia significativa de siete puntos entre los hombres y las

mujeres. En esta ocasión, los primeros tienen una mayor inclinación en

esta dirección (31 %, en comparación con el 24 % de las mujeres).

o La edad de los encuestados también parece ser un factor decisivo, pues los

trabajadores manuales jóvenes son el grupo que más menciona esta

política (un 31 % de las personas entre 25 y 39 años de edad, en

comparación con el 24 % de las personas de 55 años o más).

o A diferencia de las dos primeras políticas mencionadas, las clases

sociales más prósperas son las más favorables a esta política.

Esto es lo que sucede con el 30 % de los encuestados con el educativo

más alto (en comparación con el 22 % de las personas que abandonaron

la escuela a los 15 años o antes) y también con el 34 % de los directivos

(en comparación con el 23 % de las personas dedicadas al hogar y el 24 %

de los jubilados).

o Por último, un 34 % de los encuestados que creen que ya se ha

producido el regreso al crecimiento mencionan esta política (en

comparación con el 26 % de las personas que creen que la crisis se durará

muchos años).


19


20

2. Los europeos y el retorno al crecimiento [QA5] - Una mayoría de europeos cree que la crisis va a durar muchos años, la opinión

pública se ha deteriorado considerablemente desde agosto y septiembre

de 2010 -

Las previsiones económicas para la Unión Europea publicadas en mayo de 2011 eran más

bien optimistas3. Sin embargo, los europeos demuestran ser más pesimistas que

durante la última encuesta del Eurobarómetro (EB74.1), realizada en agosto y

septiembre de 2010. Entonces, una mayoría (37 %) declaró que el retorno al crecimiento

se produciría en los próximos años.

Una mayoría de los encuestados (36 %, +10 puntos) ahora considera que la

crisis durará muchos años. No obstante, un 33 % (-4 puntos) cree que el retorno al

crecimiento se producirá en los próximos años.

Los encuestados más optimistas representan tan solo poco más de una cuarta parte de

los entrevistados, y un 14 (+1 punto) estima que el retorno al crecimiento ya ha

comenzado y un 13 % (+4 puntos) cree que el retorno al crecimiento se producirá en los

próximos meses.

3 Véanse las previsiones económicas de primavera publicadas por la Comisión Europa, en las que se confirma la recuperación progresiva de la economía europea. Recuérdese que estas previsiones se publicaron el 13 de mayo de 2011., pocas semanas antes de que se realizara esta encuesta: http://ec.europa.eu/news/economy/110513_en.htm


21


Resulta interesante señalar, en relación con la primera observación, que el punto de

vista más pesimista (que también es el predominante en toda la UE) ha

aumentado en 26 de los 27 Estados miembros desde la encuesta del barómetro de

agosto y septiembre de 2010. Únicamente en uno de ellos, Rumanía, se mantiene una

cifra estable (38 %).

En segundo lugar, este deterioro de la opinión pública resulta especialmente

pronunciado en los Estados miembros que sufren un mayor desempleo. Entre

ellos se encuentran Letonia (un aumento de 20 puntos de las personas que piensan que

la crisis continuará durante muchos años más y una tasa de desempleo del 17,2 %4),

España (+18 puntos y una tasa de desempleo del 20,7 %) y Grecia, que ya registraba un

alto porcentaje en la última encuesta (+16 puntos y una tasa de desempleo del 14,1 %).

4 http://europa.eu/rapid/pressReleasesAction.do?reference=STAT/11/62&type=PDF


22


23

Sin embargo, entre los Estados miembros en los que la opinión pública se muestra más

pesimista, el Reino Unido registró una tasa de desempleo de tan sólo el 7,7 % en enero.

La fuerte preocupación por el futuro que se expresó en la nueva ronda de encuestas

(+17 puntos) probablemente pueda explicarse en parte por las repercusiones de los

mensajes de austeridad del Gobierno británico en los últimos meses.

Por otra parte, el punto de vista más optimista (que señala que ya hemos entrado en

una fase caracterizada por un retorno al crecimiento) está más extendida dentro de la

zona del euro (un 16 %, en comparación con el 10% en los Estados miembros que no

forman parte de ella). Este punto de vista es expresado también con más frecuencia por

los encuestados de los antiguos Estados miembros (16 %) que por los de los nuevos

(7 %). En cambio, un mayor porcentaje de encuestados de los nuevos Estados miembros

(un 37 %, en comparación con el 31% de los antiguos Estados miembros) creen que el

retorno al crecimiento se producirá en los próximos años. Un análisis de estos resultados

por países pone de manifiesto una serie de diferencias:

- Los europeos más optimistas, que creen que ya hemos entrado en una fase

caracterizada por un retorno al crecimiento (UE-27 14 %) viven principalmente en

el norte de la UE: en Suecia (58 %), que se destaca fuertemente respecto a los

demás Estados miembros, Alemania (35 %), Finlandia (34 %) y Luxemburgo, los

Países Bajos y Austria (29 % en los tres casos). En cambio, los porcentajes más

bajos se registraron de la siguiente manera: un 1 % de los encuestados en Grecia

y Bulgaria, un 2 % en España, un 3 % en Irlanda, Portugal, Rumanía y Eslovenia,

y un 4 % en Chipre. Se trata a menudo de países que se han visto gravemente

afectados por la crisis.


24

- La convicción (con cierta confianza) de que el retorno al crecimiento se

producirá en los próximos meses (UE-27 13 %) se encuentra extendida en

Austria (24 %), Italia (22 %) y Bélgica (20 %), pero menos en Letonia (4 %),

Grecia y Lituania (ambas 5 %) e Irlanda (6%).

- Por otra parte, el punto de vista más pesimista que considera que el retorno al

crecimiento se producirá en los próximos años (UE-27 33 %) lo comparten

numerosos encuestados de Dinamarca (57 %), España (45 %), Eslovenia (43 %)

y Chipre y Rumanía (ambos 41 %), en comparación con el 19 % de los

encuestados de Alemania y el 20 % de los de Austria.

- En cuanto a los europeos más pesimistas, que creen que la crisis durará

muchos años (UE-27 36 %), estos viven principalmente en Grecia (63 %),

Portugal (57 %), Letonia (53 %) e Irlanda (50 %); un porcentaje muy inferior de

estos pesimistas se encuentran en Suecia (9 %) o Dinamarca (18 %).


- Los hombres tienden a ser algo más optimistas que las mujeres, pues el 16 %

de los primeros y el 12 % de las segundas consideran que ya hemos entrado en

una fase caracterizada por el retorno al crecimiento.

Un porcentaje similar de ambos (33 %) cree que el retorno al crecimiento se

producirá en los próximos años.

Las mujeres muestran menos confianza en el futuro, ya que un 38 % de

ellas (en comparación con el 34 % de los hombres) afirman que la crisis durará

muchos años.

- Como a menudo ocurre en las encuestas, los encuestados jóvenes son más

optimistas que los mayores, pues solamente un 29 % de ellos (en comparación

con el 40 % de las personas de 55 años o más) creen que la crisis durará muchos

años.

- Se observa un pesimismo especialmente marcado entre los grupos

sociales más desfavorecidos. Así, en el enunciado de que la crisis durará

muchos años, 20 puntos separan a los directivos (27 %) de los desempleados

(47 %).

El nivel educativo de los encuestados genera igualmente algunas diferencias en

este ámbito, pues el 46 % de las personas que abandonaron la escuela antes de

los 16 años creen que la crisis durará muchos años, en comparación con el 29 %

de los que han cursado estudios más largos.

- Cabe señalar igualmente que este punto de vista pesimista es más frecuente

entre las personas que creen que el euro no ha mitigado los efectos


25

negativos de la crisis (un 44 %, en comparación con el 25 % de los que

consideran que si lo ha hecho).

- Por último, un 40 % de los encuestados que se sentirían más protegidos si

su país adoptara medidas por separado muestran un gran pesimismo (en

comparación con el 33 % de aquellos que preferirían una acción coordinada con

los demás Estados miembros).


26

EUROBARÓMETRO especial Crisis y seguridad alimentaria

27

3. Los europeos y el papel del euro [QA2]

- Una mayoría de europeos no cree que el euro haya mitigado los efectos negativos de la crisis -

Podemos observar que la imagen del euro ha evolucionado entre los Estados miembros a

medida que continúa la recuperación económica de la Unión Europea. Una mayoría de

europeos (57 %) declaran que, en general, el euro haya reducido los efectos negativos

de la crisis. Este porcentaje es siete puntos superior al de agosto y septiembre de 2010.

Cabe señalar que la opinión contraria también ha aumentado ligeramente (34 %, +1

punto), mientras que el porcentaje de «no responde» ha descendido ocho puntos (del

17 % al 9 %).

Por consiguiente, la opinión pública está polarizada y la diferencia aumenta entre las

opiniones positivas y negativas respecto al euro, ya que esta diferencia paso de 17

puntos en agosto y septiembre de 2010 a 23 puntos en abril y mayo de 2011.


28

Esta opinión negativa del euro ha aumentado de forma constante desde la primera

encuesta realizada en enero y febrero de 2009, cuando un 44 % de los europeos

consideraba que el euro no había mitigado los efectos negativos de la crisis.


Resulta interesante señalar que, como ya se había observado en las encuestas de enero

y febrero de 2009 y de agosto y septiembre de 2010, los europeos que viven en la zona

del euro están más de acuerdo con el enunciado de que el euro ha mitigado los efectos

negativos de la crisis que los ciudadanos que viven fuera de dicha zona (un 38 % y un

28 %, respectivamente).

Sin embargo, una mayoría de los ciudadanos de la zona del euro estiman que la

moneda única no ha reducido los efectos negativos de la crisis en general (un

56%, +5 puntos respecto al porcentaje obtenido en agosto y septiembre de

2010). Un 57 % de los que viven fuera de la zona del euro comparten este punto de

vista.

- En 22 de los 27 Estados miembros, una mayoría de los encuestados no está de

acuerdo en que el euro haya reducido los efectos negativos de la crisis en

general, lo que representa tres Estados miembros más que en agosto y

septiembre de 2010.

Una mayoría absoluta de los encuestados piensa de esta manera (UE 57 %) en

Eslovenia (71 %), la República Checa (70 %), Chipre (69 %), España (68 %),

Francia (67 %) y Estonia (64 %).

Los Estados miembros en los que la opinión pública se ha acercado más a

este punto de vista («en total desacuerdo») desde agosto y septiembre


29

de 2010 son los siguientes: Bulgaria (60 %, +23 puntos), España (+21

puntos), Rumanía (+18 puntos), Chipre (+17 puntos), Lituania (+16 puntos) y

Grecia (+15 puntos).

- En cambio, los encuestados que piensan que el euro ha mitigado los

efectos negativos de la crisis se encuentran en los siguientes cinco Estados

miembros: Eslovaquia (55 %), Italia y Austria (ambas 53 %), Finlandia (50 %) e

Irlanda (47 %). Resulta inevitable observar que la opinión sobre este tema es

muy diferente en Irlanda y Grecia, a pesar de que ambos países se han visto muy

afectados por la crisis, y ambos se han beneficiado por el rescate orquestado por

la zona del euro con la ayuda del FMI.

También cabe señalar que el punto de vista de que el euro ha reducido los efectos

negativos de la crisis en general va en descenso en casi todos los Estados

miembros.


30


31


La primera observación importante es que, en casi todos los grupos a los que se aplicó la

encuesta, la mayoría de los encuestados señalan que no están de acuerdo en que

el euro haya reducido los efectos de la crisis en general. Las únicas excepciones se

encuentran entre los encuestados que consideran que ya se ha producido el retorno al

crecimiento o que se producirá en los próximos meses, entre los cuales la mayoría

coincide en que el euro ha mitigado dichos efectos (un 50 % y un 52 %,

respectivamente).

- Un mayor porcentaje de hombres que de mujeres (38 % y 31 %,

respectivamente) apoyan la moneda única y señalan que ha mitigado los

efectos negativos de la crisis. Un porcentaje ligeramente superior de mujeres que

de hombres no están de acuerdo con este enunciado (un 58%, en comparación

con un 55 % entre los hombres). Este mayor apoyo para el euro de parte de los

hombres es algo que observamos en numerosas encuestas.

- Los grupos sociales más desfavorecidos son los más escépticos respecto

a que el euro haya mitigado los efectos negativos de la crisis. Esto es lo

que sucede con un 63 % de los desempleados y un 60 %de los trabajadores

manuales, en comparación con un 54 % de los directivos y empleados

administrativos. De modo similar, un 62 % de los encuestados que se sitúan en la

parte inferior de la escala social (en comparación con un 51 % de los que se

sitúan en la parte superior) comparten esta opinión.

- Cabe señalar que un 67 % de las personas que se sentirían más protegidas

contra la crisis si su país adoptara y aplicará medidas por separado creen

que el euro no ha mitigado los efectos de la crisis (en comparación con el 51 % de

los que preferirían una acción coordinada con otros Estados miembros).


32


33

4. Las formas en que los Estados miembros enfrentan la crisis 4.1. ¿Cómo creen los europeos que deberían actuar los Estados miembros?

[QA3]

Veamos ahora qué necesitan los europeos para sentirse más protegidos contra la crisis.

¿Preferirían que su país adoptara y aplicara medidas por separado o de una forma

coordinada con los demás Estados miembros de la UE?

- Una mayoría de europeos creen que estarían más protegidos si su país

adoptara y aplicara medidas de forma coordinada con los demás Estados

miembros -

Resulta interesante observar que el deseo de una acción coordinada con otros

Estados miembros ha aumentado cuatro puntos (56 %) respecto a la última

encuesta efectuada en agosto y septiembre de 2010 (EB74.1), si bien disminuyó

nueve puntos entre la encuesta de enero y febrero de 2009 (EB71.1) y la de agosto y

septiembre de 2010.

Cabe señalar, no obstante, que la opinión contraria (una preferencia por las medidas

por separado) también ha aumentado (36 %, +3 puntos).

Este aumento simultáneo del apoyo tanto de las medidas coordinadas como de las

medidas por separado se debe al pronunciado descenso del porcentaje de

respuestas «no sabe» (8 %, -7 puntos), lo que demuestra que los entrevistados han

adoptado una posición más decisiva y tienen opiniones más definidas.


34


Los encuestados de la zona del euro tienen muchas más probabilidades que los que

viven fuera de ella de sentirse más protegido si su país adoptara y aplicara medidas en

coordinación con los demás Estados miembros de la Unión (un 63 % y un 45 %,

respectivamente).

Los encuestados que viven fuera de la zona del euro están más divididos, pues

como hemos visto, a un 45 % de ellos les gustaría que su país adoptara una acción

coordinada, pero un porcentaje ligeramente mayor, un 47 %, preferiría medidas por

separado.

Estos resultados han cambiado en los últimos ocho meses, ya que, desde la última

encuesta, los entrevistados tanto de la zona del euro como de fuera de ella favorecen

una acción coordinada entre los Estados miembros.

- En 24 de los 27 Estados miembros, una mayoría prefiere una acción coordinada

(UE-27 56 %), en particular en los Países Bajos (72 %), España (70 %), Finlandia

y Estonia (amas 69 %) y Dinamarca y Malta (ambas 67 %).

- Aunque en agosto y septiembre de 2010, el Reino Unido fue el único Estado

miembro en el que se registró una mayoría a favor de una acción por separado,

esta preferencia ahora se observa en tres Estados miembros: el Reino Unido

(64 %), Letonia (51 %) y la República Checa (50 %), mientras que la media

europea es del 36 %.

- Por último, habría que señalar que el porcentaje de respuestas «no sabe» (UE

8 %) ha descendido sobre todo en Malta (7 %, -20 puntos), Rumanía (11 %, -12

puntos), Bulgaria (9 %, -12 puntos) y el Reino Unido (7 %, -12 puntos), lo que

constituye un indicio de que las opiniones se afianzan.

En cuanto a la evolución, observamos que los Estados miembros en los que la

opinión ha cambiado más marcadamente a favor de una acción coordinada son

Luxemburgo (+13 puntos), Bulgaria, Dinamarca y los Países Bajos (todos +12

puntos), Malta (+11 puntos) y Suecia (+10 puntos).

Aquellos Estados miembros en los que la opinión ha evolucionado más a favor de

una acción por separado son la República Checa (+14 puntos), Chipre y el Reino

Unido (ambos +13 puntos) y Eslovenia (+11 puntos).


35


36


Una mayoría en todas las categorías de europeos considera que una acción coordinada

con los demás Estados miembros les brindaría más protección contra la crisis. No

obstante, existen varias diferencias en lo que se refiere a la fuerza de esta opinión:

- El punto de vista según el cual una acción coordinada con los demás Estados

miembros ofrecería más protección a los encuestados es más común entre los

hombres (un 59 %, en comparación con un 54 % entre las mujeres).

- Esta opinión también está más extendida entre los encuestados más jóvenes (un

63 %, en comparación con el 53 % de las personas de 55 años o más).

- La edad a la que los encuestados finalizaron sus estudios también parece ser una

variable de discriminación, ya que el 65 % de los encuestados con el más alto

nivel educativo coinciden con este punto de vista, en comparación con el 49 %

de los encuestados que abandonaron la escuela antes de los 16 años.

- Otro tanto ocurre con los grupos sociales, pues mientras más favorecido es su

grupo, más posibilidad tienen los encuestados de favorecer la acción coordinada.

Un 64 % de los directivos expresan este punto de vista, en comparación con el

52 % de los desempleados.

- Por último, encontramos un mayor porcentaje de encuestados a favor de una

acción coordinada entre aquellos que piensan que el euro ha mitigado los

efectos negativos de la crisis (un 68 %, en comparación con el 50 % entre los

que creen lo contrario); de forma similar, encontramos un mayor porcentaje de

ellos entre los entrevistados más optimistas, que creen que ya se ha producido

el retorno al crecimiento (un 64 %, en comparación con el 51 % de los que dicen

que la crisis durará muchos años).


37


38

4.2. La prioridad: ¿reducir primero el gasto público o estimular la economía?

[QA4]

- Los europeos siguen divididos respecto a las mejores medidas para

impulsar la economía -

A los entrevistados se les propusieron dos soluciones y se les pidió que eligieran la que

les parece que tiene más oportunidades de poner fin rápidamente a la crisis. 1) Los

Estados miembros deben reducir primero su gasto público, o 2) Los Estados miembros

deben primero invertir en medidas para impulsar la economía.

Al igual que en el Eurobarómetro 74.1 de agosto y septiembre de 2010, las respuestas a

esta pregunta presentan una profunda división. Una mayoría relativa de los europeos

(40 %, +2 puntos) creen que los Estados miembros deberían primero invertir en

medidas para impulsar la economía.

Un porcentaje ligeramente inferior de encuestados (34 %, -1 puntos) consideran que

los Estados miembros deberían optar por reducir el gasto público.

El número de encuestados que responden espontáneamente que deberían

aplicarse ambos métodos conjuntamente apenas supera uno de cada cinco (22 %, +3

puntos).


39


Aunque la opinión europea sobre esta cuestión está dividida, en los 27 Estados miembros

de la UE se obtienen distintas respuestas.

En primer lugar, existe una diferencia significativa de 15 puntos entre los Estados

miembros de la zona del euro y los que no pertenecen a ella en la cuestión de

invertir en medidas para estimular la economía, ya que un 50 % de los encuestados

de fuera de la zona del euro apoyan esta opción, en comparación con el 35 % dentro de

esta zona.

De modo similar, el 48 % de los encuestados de los nuevos Estados miembros

favorecen esta opción, en comparación con el 38 % de los encuestados de los antiguos

Estados miembros.

La combinación de medidas para impulsar la economía con la reducción del

gasto público es la opción preferida de un mayor porcentaje de encuestados de

la zona del euro (28 %, en comparación con el 12 % fuera de ella) y de los

entrevistados de los antiguos Estados miembros (un 24 %, en comparación el 15 % en

los nuevos Estados miembros).

- Las medidas para impulsar la economía (EU-27 40 %) reciben un mayor

apoyo en Dinamarca (63 %), Lituania (62 %), Rumanía (54 %), Letonia (52 %) y

Suecia (50 %), a diferencia de lo que ocurre en Alemania (22 %) y Portugal

(24 %). Esta es la opción preferida en 20 Estados miembros.

- La reducción del gasto público (UE-27 34 %) es considerada la mejor opción

en Francia (47 %) y Portugal (41 %), en comparación con tan sólo el 19 % de los

encuestados en Irlanda y el 23 % tanto en Bulgaria como Dinamarca. En total,

esta es la opción preferida en seis Estados miembros.

- En los siguientes Estados miembros, la opinión pública se encuentra muy

dividida entre los partidarios de las medidas para impulsar la economía y

aquellos que favorecen una reducción del gasto público: la República Checa

(un 44 % a favor de ambas opciones), Eslovenia (un 33 % y un 32 %,

respectivamente), Eslovaquia (un 43 % y un 44 %) y Finlandia (un 40 % y un

41 %).

- Los entrevistados que responden espontáneamente que deberían aplicarse

conjuntamente los dos tipos de medidas (UE-27 22 %) se encuentran sobre

todo en los Países Bajos (46 %), Alemania (42 %), Irlanda (36 %) y Chipre

(34 %).

El hecho de que esta respuesta haya sido espontánea refuerza su importancia en

este aspecto.


40



41

El grado en que los encuestados creen que los Estados miembros deberían sobre todo

invertir en medidas para impulsar la economía varía en gran medida entre las

categorías sociodemográficas.

- Un porcentaje ligeramente superior de hombres (42 %) que de mujeres (39 %)

prefieren las medidas para impulsar la economía. Sin embargo, ambos tienen las

mismas probabilidades (22 % en ambos casos) de optar espontáneamente por un

esfuerzo que combine los dos tipos de medidas.

- La edad también influye en las respuestas, pues mientras más jóvenes sean

los encuestados, más tienden a apoyar las medidas para impulsar la economía

(un 43 % de las personas entre 15 y 39 años de edad, en comparación con el

36 % de las personas de 55 años o más).

- El nivel educativo también desempeña un papel en las respuestas, ya que los

encuestados con el nivel educativo más alto son los que más probabilidades

tienen de optar por las medidas para impulsar la economía (un 43 %, en

comparación con el 36 % de las personas que abandonaron la escuela antes de

los 16 años).

- La categoría profesional de los encuestados parece condicionar las respuestas,

pues los empleados administrativos (45 %), directivos (42 %) y desempleados

(44 %) tienen más probabilidades de apoyar las medidas para impulsar la

economía que las personas dedicadas al hogar (34 %) y los jubilados (36 %).

- Por último, un 44 % de los encuestados que se sentirían más protegidos si su país

adoptara y aplicara medidas en coordinación con otros Estados miembros son

favorables a las medidas para impulsar la economía (en comparación con el 37 %

de las que preferirían que adoptaran medidas por separado).


42


43

5. Los europeos y un impuesto sobre las transacciones financieras 5.1. El principio de introducir un impuesto sobre las transacciones financieros

es aceptado ampliamente por los europeos [QA6.1]

Para salir de la crisis se pueden considerar varias soluciones. Entre ellas se presentaron

tres propuestas a los encuestados y se les pidió que señalaran si estaban a favor o en

contra de ellas.

- Una mayoría de europeos se declara a favor de un impuesto sobre las

transacciones financieras -

La primera propuesta (QA6.1), el principio de un impuesto sobre las transacciones

financieras, obtiene la aprobación de más de seis de cada diez encuestados (61 %). Se

explicó a los encuestados el principio del impuesto y la forma en que se aplicaría5. De

hecho, casi una tercera parte está totalmente a favor de esta propuesta (30 %). En

cambio, más de una cuarta parte (26 %) de los encuestados se oponían a la idea, y un

13 % no respondió a la pregunta.

5 El texto completo de la pregunta era el siguiente: «El Parlamento Europeo apoyó hace poco la introducción de un impuesto sobre las transacciones financieras a escala mundial o, al menos, en una primera fase en la UE. Su tipo impositivo sería muy reducido, el 0,05% de cada transacción financiera. No se aplicaría al público en general, sino únicamente a las transacciones entre operadores financieros 8bancos, fondos de cobertura, etc.). Podría decirme si está a favor o en contra de cada uno de los siguientes enunciados:»


44


Una primera observación, el apoyo a un impuesto sobre las transacciones

financieras (UE 61 %) parece mucho más extendido entre los encuestados de

los antiguos Estados miembros (64 %) que entre los nuevos (48 %).

De forma similar, los encuestados de la zona del euro tienen más probabilidades de estar

a favor de esta opción (un 63 %, en comparación con el 54 % de los encuestados de

fuera de la zona del euro).

- Los Estados miembros de la UE en que los encuestados tienen más probabilidades

de estar a favor de un impuesto sobre las transacciones financieras son Austria

(80 %), Alemania (71 %), y Francia y Eslovaquia (ambas 69 %).

- En cambio, los Estados miembros en los que los encuestados se oponen con más

fuerza a este impuesto son Malta (44 %), Eslovenia (39 %), Polonia (36 %) y los

Países Bajos (35 %).

- Los encuestados que tuvieron las mayores dificultades para pronunciarse al

respecto y que no respondieron se encuentran en Bulgaria (43 %), Rumanía

(30 %) y Malta e Irlanda (ambas 26 %).


45


46


Una mayoría apoya el principio de este impuesto en todas las categorías

sociodemográficas. No obstante, los encuestados de las clases más vulnerables

son los menos favorables a él.

- Un mayor porcentaje de hombres que de mujeres apoya un impuesto sobre

las transacciones financieras (un 63 % y un 58 %, respectivamente)

Las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de no responder a la

pregunta (un 16 %, en comparación con el 10 % de los hombres).

- La idea de un impuesto sobre las transacciones financieras es algo más popular

entre los grupos de edad intermedia (un 63 % de las personas entre 40 y 54

años de edad, y un 61 % de las personas entre 25 y 39 años, en comparación con

el 59 % entre las personas entre 15 y 24 años y un 58 % entre las de 55 años y

más).

- Los grupos sociales más favorecidos también son los más favorables a

este tipo de impuesto, pues un 70 % de los directivos (en comparación con el

53 % de las personas dedicadas al hogar y el 54 % de los desempleados) y un

66 % de los encuestados con el nivel educativo más alto (en comparación con el

53 % de las personas que abandonaron la escuela antes de los 16 años). Aunque

el principio de este impuesto se aplica únicamente a las transacciones y no a las

personas6, los resultados de esta encuesta indican que los grupos más

desfavorecidos temen ser víctimas colaterales de esta medida, pues a pesar de

que se les informó de que este impuesto no se cobraría a los ciudadanos, es

probable que estos grupos teman que los operadores financieros les trasladen de

una manera u otra la carga de este impuesto.

- Por último, un 69 % de las personas que piensa que el euro ha mitigado los

efectos negativos de la crisis tiene esta opinión (en comparación con el 57 %

de aquellas que no creen que haya sido así).

- Cabe señalar que los encuestados de izquierda tienen más probabilidades de

estar a favor del principio de un impuesto sobre las transacciones financieras (un

68 %, en comparación con el 59 % de los encuestados de derecha).

6 Al presentar la pregunta que se formuló a los encuestados, señalamos que el tipo impositivo sería muy reducido y que se aplicaría únicamente a las transacciones entre operadores financieros (bancos, fondos de cobertura, etc.) y no al público en general.


47


48

5.2. Un impuesto sobre las transacciones financieras: en principio, sus

partidarios están a favor de su introducción, ya sea a escala mundial o

europea [QA6.2 y QA6.3].

A continuación escarbamos más profundamente en los resultados obtenidos en la

pregunta anterior. Se preguntó a las personas que respondieron afirmativamente («a

favor») a la primera pregunta (QA6.1) si aceptarían este impuesto únicamente a nivel

mundial, en caso de poder alcanzarse un acuerdo internacional, y si apoyarían la

introducción de este impuesto primero en la UE, si no se alcanzara dicho acuerdo.

Una abrumadora mayoría apoyaría la introducción de un impuesto sobre las

transacciones financieras únicamente a nivel mundial (85 %). Tan sólo un 11 %

de los encuestados se oponen a él y un 4 % ha tomado una decisión.

Base: Pregunta formulada a los partidarios de un impuesto sobre las transacciones financieras (61 % de la

muestra)


49

Sin embargo, la introducción de este impuesto inicialmente a escala de la UE, si

no se alcanza un acuerdo internacional, también goza de un apoyo muy alto (81 %).

Este resultado confirma el apoyo al principio de este impuesto. En este supuesto, tan

solo el 14 % de los encuestados no apoyaron el principio del impuesto y un 5 % no

respondió a la pregunta.


muestra)

Aparte de apoyar este impuesto en principio, los europeos apoyan igualmente

su aplicación a nivel mundial, si se alcanza un acuerdo internacional, y en caso

contrario, únicamente en la Unión Europea, al menos en un principio.


50


- Un impuesto únicamente a escala mundial (QA6.2):

Una mayoría abrumadora de los encuestados son favorables a esta propuesta

(UE-27 85 %). En algunos Estados miembros, el apoyo es aún mayor, pues nueve

de cada diez personas se muestran de acuerdo con él. Estos Estados miembros

son Bulgaria (93 %), Rumanía (92 %) y Chipre y Malta (ambos 91 %). A pesar de

que la propuesta cuenta con el apoyo de una muy amplia mayoría, el apoyo es

algo menos pronunciado en Alemania (79 %) y Portugal (79 %).


51


muestra)


52

- La propuesta de introducción de un impuesto inicialmente a nivel de la

Unión Europea, si no se alcanza un acuerdo internacional (QA6.3):

Los Estados miembros en los que un mayor porcentaje de encuestados apoyan

este impuesto son Grecia (89 %), Chipre (87 %), Francia, Rumanía y Hungría

(todas 86 %) y España e Italia (ambas 85 %).

Los Estados miembros en que los encuestados se muestran menos dispuestos a

apoyar este impuesto son los Países Bajos (67 %), Luxemburgo (73 %) y Polonia

(74 %).


Ante tales niveles de apoyo, resulta lógico que no existan diferencias significativas entre

las respuestas de los distintos grupos sociodemográficos. Al parecer ha surgido un

consenso general a favor de la introducción de este impuesto sobre las transacciones

financieras, ya sea a escala mundial o a nivel europeo inicialmente.

No obstante, debemos señalar una diferencia significativa en el grado de apoyo a la

introducción de un impuesto sobre las transacciones financieras inicialmente a nivel

europeo (QA6.3), dependiendo de si los encuestados están «totalmente a favor» (87 %)

o «bastante a favor» (75 %) del principio del propio impuesto (QA6.1).


53

5.3. Razones para apoyar un impuesto sobre las transacciones financieras

[QA7].

- Una mayoría de europeos cree que un impuesto sobre las transacciones

financieras ayudaría a luchar contra los abusos de la especulación -

Acabamos de ver que una mayoría de europeos aprobaría la aplicación de un impuesto

sobre las transacciones financieras (61 %). Ahora debemos investigar la razón principal

de este apoyo. Para ello se pidió a los encuestados que apoyan el impuesto (QA6.1) que

eligieran la principal razón (entre cuatro propuestas) que motivó su decisión de apoyarlo.

- La principal razón mencionada (un 41 % de las respuestas) es que «lucharía

contra los abusos de la especulación y, de este modo, ayudaría a evitar

futuras crisis».

- Más de la tercera parte de los encuestados (35 %) señalaron igualmente que

dicho impuesto «haría que los operadores financieros contribuyeran a

sufragar los costes de la crisis».

En ambos casos, la mayoría de los encuestados eligen como blanco principal a quienes

consideran los «responsables» de la crisis, es decir, los operadores financieros.

- un 11 % de ellos declaran igualmente que «ayudará a reducir el déficit

público».

- Por último, un 10 % de ellos piensan que «financiaría políticas innovadoras

(como por ejemplo, la lucha contra el cambio climático, el medioambiente,

la ayuda al desarrollo, etc.)».

Base: Pregunta formulada a los partidarios de un impuesto sobre las transacciones financieras (61 % de la muestra)


54


- La razón principal citada por los encuestados (UE-27 41 %) que apoyan la

introducción de un impuesto sobre las transacciones financieras, «luchar contra

los abusos de la especulación y, de este modo, ayudar a evitar futuras

crisis», es mencionada por un mayor porcentaje de encuestados de la

zona del euro (44 %) que fuera de ella (35 %). Esta es la primera respuesta en

21 Estados miembros (en los Países Bajos, esta razón está vinculada a «hacer que

los operadores financieros contribuyan a sufragar los costes de la crisis»).

Los Estados miembros en los que los encuestados se muestran especialmente

receptivos a esta razón son Alemania (49 %), y Bulgaria e Italia (ambas 48 %); y

más al norte de la UE: Dinamarca y Finlandia (ambas 47 %) y Suecia (46 %). Sin

embargo, este punto de vista está menos extendido en el Reino Unido (26 %),

Irlanda (27 %) y Malta (28 %).

- La segunda razón (UE-27 35 %), «hacer que los operadores financieros

contribuyan a sufragar los costes de la crisis» se menciona principalmente en

Irlanda (57 %) y España y el Reino Unido (ambos 45 %). Esta es la principal

razón en seis Estados miembros. En cambio, no lo es tanto en Suecia (22 %) y la

República Checa (24 %).

- La tercera razón (UE-27 11 %), «reducir el déficit público» obtiene especial

aprobación entre los encuestados de la República Checa y Malta (24 %) y Lituania

(20 %), pero muy poco en Bulgaria (2 %), Finlandia (4 %) y España (5 %).

- Por último, «financiar políticas innovadoras (como por ejemplo, la lucha

contra el cambio climático, el medio ambiente, la ayuda al desarrollo,

etc.)» (UE 10 %) se menciona con algo más de frecuencia en Suecia (23 %) y en

Austria y Luxemburgo (ambos 15 %) que en Irlanda (4 %) o Hungría, Bulgaria y

Finlandia (un 6 % en estos tres países).


55



56


- Los encuestados entre 40 y 54 años de edad y los de mayor edad

mencionan con más frecuencia que los demás el abuso de la especulación (un

43 % y un 42 %, respectivamente, en comparación con el 36 % entre los jóvenes

entre 15 y 24 años) como motivo de su aprobación.

En cambio, los europeos más jóvenes tienen más probabilidades de justificar su

apoyo a un impuesto sobre las transacciones financieras si con él se pudieran

financiar políticas innovadoras (un 17 %, en comparación con el 8 % de las

personas de 55 años o más).

- Los grupos sociales más favorecidos parecen mencionar con más frecuencia

como razón la lucha contra los abusos de la especulación (que es la opinión

mayoritaria en la UE, con un 41 %), ya que el 48 % de los directivos (en

comparación con el 36 % de los trabajadores manuales) y el 41 % de los

encuestados que nunca o casi nunca han tenido dificultades para pagar sus

facturas (en comparación con el 36 % de los que tienen dichas dificultades la

mayor parte del tiempo) citan dicha razón.

Las personas que consideran que ya se ha producido el retorno al

crecimiento comparten este punto de vista (un 48 %, en comparación con el 37 %

de aquellos que creen que la crisis durará muchos años).


57



58

5.4. Razones para oponerse a un impuesto sobre las transacciones financieras

inicialmente en la Unión Europea [QA8]

- Los europeos que se oponen a un impuesto sobre las transacciones financieras

únicamente en la UE citan varias razones para su decisión -

Entre los encuestados que respondieron a la pregunta QA6.1 y que eran favorables a un

impuesto sobre las transacciones financieras, algunos señalaron que se oponían a la

introducción de este impuesto en la UE en un principio, si no se alcanzaba un acuerdo

internacional (QA6.3). A continuación se formularon otras preguntas a este grupo para

descubrir sus razones para oponerse al impuesto en estas circunstancias. A tal fin se

presentaron cuatro enunciados a los encuestados y se les pidió que eligieran la que les

parecía la razón más importante.

Las respuestas a esta pregunta son muy diversas, por ejemplo, el 26 % de los

encuestados cree que «no sería viable» y que «dicho impuesto sobre las

transacciones financieras solo puede introducirse a escala mundial».

Las dos razones citadas a continuación recibieron un 22 % de las respuestas:

- El hecho de que «debilitaría la competitividad del mercado financiero».

- El hecho de que «haría que únicamente los operadores financieros

europeos contribuyeran a sufragar los costes de la crisis».

Por último, la última razón, que recibió el 21 % de las respuestas de los encuestados, es

que «provocaría la salida de capital de la UE».

Base: Personas que se oponen a un impuesto sobre las transacciones financieras a nivel de la UE (14 %)


59


Debido a que la base para esta pregunta, que se formuló al 8 % de la muestra total, era

muy reducida, no es posible ofrecer resultados numéricos. Por ello describiremos

simplemente las tendencias generales.

- La idea de que este impuesto solo puede introducirse «a escala mundial» se

menciona ante todo en Grecia, Portugal y Hungría. Los encuestados que

mencionaron en menos ocasiones esta respuesta se encuentran en Letonia y

Bulgaria.

- El riesgo de debilitar la competitividad del mercado financiero europeo se

menciona principalmente en el norte de la Unión Europea: Dinamarca, Finlandia,

los Países Bajos, Eslovaquia y Austria. Los encuestados con menos probabilidades

de elegir esta respuesta viven en Rumanía y Estonia.

- La idea de que «haría que únicamente los operadores financieros europeos

contribuyeran a sufragar los costes de la crisis» es la principal razón para los

encuestados de Chipre, Estonia y Grecia.

Sin embargo, muy pocos encuestados de Irlanda y Polonia comparten esta

opinión.

- El riesgo de que se produzca «una salida de capital de la UE» se menciona

principalmente en Bélgica, Italia y Polonia, y con muy poca frecuencia en Rumanía

y Grecia.


60


El análisis sociodemográfico debe realizarse con cautela en vista de lo reducido de las

bases.

- Los encuestados más jóvenes fueron los que más se quejaron de que un

impuesto sobre las transacciones financieras a nivel de la UE haría que

únicamente los operadores financieros europeos contribuyeran a sufragar

los costes de la crisis (un 28 % de los jóvenes entre 15 y 24 años, en

comparación con un 19 % entre las personas de 40 a 54 años de edad). Asimismo

son los que más creen (un 25 %, en comparación con el 19 % del grupo de edad

de 55 años y más) que debilitaría la competitividad del mercado financiero

europeo.

Sin embargo, son los que menos creen (un 19 %, en comparación con el 27 % de

las personas de 25 años y más) que dicho impuesto solamente puede introducirse

a escala mundial.

- La pertenencia a un grupo social más vulnerable es una variable de

discriminación en este aspecto, pues tanto el nivel de educación como la

categoría profesional condicionan la respuesta. Los entrevistados que

abandonaron la escuela antes de los 16 años tienen más probabilidades de

declarar que dicho impuesto haría que únicamente los operadores financieros

europeos contribuyeran a sufragar los costes de la crisis (un 29 %, en

comparación con el 17 % entre las personas con el nivel educativo más alto).

Otro tanto ocurre con el 25 % de las personas dedicadas al hogar y con el 23 %

de los desempleados (en comparación con el 13 % de los directivos).

Sin embargo, las personas con el nivel educativo más bajo son las que menos

mencionan (un 13 %, en comparación con el 26 % de las personas con el nivel

educativo más alto) que debilitaría la competitividad del mercado financiero

europeo. Lo mismo sucede con el 17 % de las personas dedicadas al hogar (en

comparación con el 36 % de los directivos).

- Los encuestados que creen que el euro ha mitigado los efectos negativos

de la crisis tienen más posibilidades de señalar que un impuesto en la UE

debilitaría la competitividad del mercado financiero europeo (un 26 %, en

comparación con el 20 % de las personas que creen lo contrario). Asimismo, un

31 % de ellas piensan que dicho impuesto solamente puede aplicarse a escala

mundial (en comparación con un 23 % que piensan lo contrario).


61

- Por último, los encuestados más optimistas (que señalan que ya se ha iniciado

el retorno al crecimiento) son los que más probabilidades tienen de pensar que

dicho impuesto solo puede aplicarse a escala mundial (un 30 %, en comparación

con el 22 % de los encuestados más pesimistas).

En cambio, los encuestados que creen que la crisis durará muchos años tienen

más probabilidades de pensar que dicho impuesto haría que únicamente los

operadores financieros europeos contribuyeran a sufragar los costes de la crisis

(un 30 %, en comparación con el 20 % de los que creen que el retorno al

crecimiento ya ha comenzado).

- Por último, la orientación política de los encuestado también da lugar a

algunas diferencias, pues los encuestados de izquierda tienen más

probabilidades que los de derecha (un 26 %, en comparación con el 15 %) de

quejarse de que un impuesto de este tipo a nivel de la UE haría que únicamente

los operadores financieros europeos contribuyeran a sufragar los costes de la

crisis.

En cambio, tienen menos probabilidades (un 19 %, en comparación con un 25 %)

de pensar que debilitaría la competitividad del mercado financiero europeo.


62

Base: Personas que se oponen a un impuesto sobre las transacciones financieras a nivel de la UE (14 %)

EUROBARÓMETRO especial “Crisis y seguridad alimentaria”

63

6. Los europeos y la seguridad alimentaria 6.1. La opinión pública apoya firmemente la acción de la UE para promover la

seguridad alimentaria [QA9.1, 9.2, 9.3 y 9.4]

Al Parlamento Europeo le preocupa el gran aumento de los precios mundiales de los

alimentos provocado en parte por la especulación financiera con materias primas

agrícolas. A fin de sondear la opinión europea sobre este tema, se pidió a los

encuestados que respondieran a cuatro preguntas.

- Una amplia mayoría de los europeos apoya abrumadoramente las medidas

propuestas para promover el sector agrícola y mantener al mismo tiempo la

seguridad alimentaria en el mundo -

Una gran mayoría de los europeos (95 %) declaran que están de acuerdo con el siguiente

enunciado: «los consumidores deben tener acceso a productos alimenticios a

precios razonables y también debe garantizarse un nivel de vida equitativo para

los agricultores». Únicamente un 4 % de los encuestados están en «desacuerdo» con

este enunciado, y un 1 % no responde.

Nueve de cada diez encuestados (92 %) consideran igualmente que «la UE tiene que

garantizar la seguridad alimentaria de sus ciudadanos mediante el

mantenimiento de la actividad agrícola en su territorio». Un 6 % de los

encuestados tenían una opinión diferente y un 2 % no respondieron.

Más de cuatro de cada cinco encuestados (86 %) creen que «la UE debe participar en

la lucha contra la escasez de alimentos que ha sido la causa de disturbios y

movimientos sociales en varios países en desarrollo». Uno de cada diez

encuestados no estaba de acuerdo y un 4 % no respondió.

Un 86 % de los europeos apoya igualmente el enunciado que propone que «la UE tiene

que contribuir a la creación de un sistema mundial de reservas de alimentos que

garantice el suministro de alimentos de la población y luche contra la

especulación con los precios de los alimentos». Al igual que en el enunciado

anterior, un 10 % de los encuestados no estuvo de acuerdo con él y un 4 % no

respondió.


64

De hecho, los europeos han expresado el firme deseo de que la UE desempeñe un papel

importante en la lucha contra la escasez de alimentos, pues consideran que representa

una misión importante para la Unión Europea y sus instituciones.


65


Si bien una mayoría abrumadora de las personas entrevistadas declararon estar

de acuerdo en que "«los consumidores deben tener acceso a productos

alimenticios a precios razonables y también debe garantizarse un nivel de

vida equitativo para los agricultores» (UE-27 95 %), un análisis detallado de

las respuestas revela algunas diferencias entre los Estados miembros en lo que se

refiere a la firmeza de sus opiniones. Así, los encuestados se mostraron más

positivos en Chipre (un 93 % «totalmente de acuerdo»), Eslovenia (85 %),

Alemania (83 %), Bulgaria y Suecia (un 82 % en ambos casos). En cambio, en

Portugal (48 % «totalmente de acuerdo»), Italia (53 %) e Irlanda (58 %), las

respuestas son algo más moderadas, a pesar de que el total de las personas que

están de acuerdo sigue representando una mayoría muy amplia. De hecho, en

todos los países, al menos un 90 % de los encuestados se pronunciaron a favor de

este enunciado.

- La idea de que la UE debe «garantizar la seguridad alimentaria de sus

ciudadanos mediante el mantenimiento de la actividad agrícola en su

territorio» (UE-27 92 %) es aprobada por la mayoría abrumadora de los

encuestados en toda la UE, en tanto que los que se muestran menos de acuerdo

con esta declaración son los encuestados de Dinamarca (79 %). Un análisis

detallado de las respuestas muestra que el acuerdo es mayor en Chipre (91 % de

respuestas «totalmente de acuerdo»), Eslovenia (81 %) y Bulgaria (80 %). Los

encuestados de Portugal (45 % de respuestas «totalmente de acuerdo»), Italia

(47 %), Dinamarca (48 %) y Polonia (49 %) se muestran algo menos categóricos.

- Más de tres cuartas partes de los encuestados de todos los Estados miembros de

la UE creen que la participación de la Unión en «la lucha contra la escasez de

alimentos que ha sido la causa de disturbios y movimientos sociales en

varios países en desarrollo» (UE-27 86 %) sería una buena idea No obstante,

este punto de vista se expresa con algo menos de fuerza que los dos primeros

enunciados, y una vez más los encuestados de Chipre son los que menos

probabilidades tienen de estar «totalmente de acuerdo» en que la Unión participe

en la lucha contra la escasez de alimentos (86 %), seguidos por los de Suecia

(67 %), Eslovenia (63 %) y Grecia (61 %). Sin embargo, menos de cuatro

décimas partes de los encuestados expresan este deseo en la República Checa

(37 %) o el Reino Unido e Italia (un 39 % en ambos casos).


66


67

Por último, los esfuerzos de la Unión Europea «para la creación de un sistema

mundial de reservas de alimentos que garantice el suministro de alimentos

de la población y luche contra la especulación con los precios de los

alimentos» (UE-27 86 %) contarían con apoyo especial en Eslovenia (97 %), Chipre

(96 %) y Malta y Eslovaquia (ambas 94 %).

No obstante, aunque una gran mayoría de los encuestados respalda este enunciado,

este apoyo es menos pronunciado que el de los dos primeros, ya que si bien un 81 %

de los encuestados de Chipre, un, 73 % de los de Eslovenia, un 65 % de los de

Bulgaria y un 61 % de los de Rumanía y Malta se muestran «totalmente de acuerdo»

en que la UE debería contribuir a la creación de un sistema mundial de reserva de

alimentos, tan solo un 37 % de los encuestados del Reino Unido, un 40 % de los de

Italia, un 44 % de los de Portugal y un 45 % de los de Polonia comparten este punto

de vista.


68


69


Un análisis de los resultados de estas cuatro preguntas a la vista de las variables

sociodemográficas no revela diferencias significativas en las respuestas. Se observa un

consenso muy amplio sobre el tema, ya que todos los encuestados apoyan las medidas

para garantizar la seguridad alimentaria para todas y mantener al mismo tiempo el

sector agrícola.


70

6.2. Las ayudas agrícolas a los países en desarrollo parecen la medida más

eficaz para luchar contra el aumento de los precios de los alimentos

[QA10]

En un entorno económico difícil, el aumento de los precios de los alimentos resulta

especialmente relevante. Por esta razón queríamos preguntar a los encuestados cuál era,

en su opinión, la mejor forma de luchar contra esta tendencia alcista. Para ello les

pedimos que eligieran la medida que consideraban más eficaz entre tres enunciados.

- Los europeos están muy divididos respecto a la medida más eficaz para luchar

contra el aumento de los precios de los alimentos -

Algo más de la tercera parte de los europeos (34 %) creen que «las ayudas a la

agricultura en los países en desarrollo» sería la medida más eficaz para evitar que

suba el precio de los productos alimenticios.

Un porcentaje ligeramente inferior (32 %) preferiría «el establecimiento a escala

mundial de mecanismos de coordinación y para evitar los abusos de la

especulación».

Por último, una cuarta parte elegiría «conceder a las nuevas Autoridades Europeas

de Regulación Financiera más competencias para evitar los abusos de la

especulación».


71


La jerarquía de las soluciones preferidas varía considerablemente entre un Estado

miembro y otro.

- Los Estados miembros no pertenecientes a la zona del euro se muestran mucho

más convencidos que los de la zona del euro (un 45 % y un 29 %,

respectivamente) de que «la ayuda a la agricultura de los países en

desarrollo» sería una manera eficaz de luchar contra el aumento de los precios

de los alimentos (UE-27 34 %).

Esta medida se considera la más eficaz en 15 Estados miembros, encabezados por

el Reino Unido (58 %), Letonia (52 %), Suecia (51 %) y Dinamarca (49 %). En

cambio, tan solo un 16 % de los encuestados de Eslovaquia, un 17 de los de

Austria y un 18 % de los de Chipre la mencionan.

- El «establecimiento a escala mundial de mecanismos de coordinación y

para evitar los abusos de la especulación» (UE-27 32 %) es una medida que

se menciona más a menudo en la zona del euro (un 35 %, en comparación con un

24 % fuera de ella). Esta medida se considera la más eficaz en diez Estados

miembros, en particular en Chipre (44 %), España (41 %) e Italia, Grecia y

Eslovaquia (todas 39 %). No obstante, tan solo el 15 % de los encuestados de

Malta y el 19 % de los del Reino Unido e Irlanda comparten este punto de vista.

- «Conceder a las nuevas Autoridades Europeas de Regulación Financiera

más competencias para evitar los abusos de la especulación» (UE-27

25 %) se considera la medida más eficaz en Austria (39 %), Hungría (35 %) y

Lituania (33 %). Esta medida se menciona con frecuencia igualmente en

Eslovaquia (38 %) e Italia (37 %). En cambio, los porcentajes más bajos de

encuestados que eligen esta respuesta los encontramos en el Reino Unido (13 %),

Dinamarca (14 %) y Letonia (15 %).


72


73


Las diferencias entre categorías son relativamente limitadas en este caso. No obstante,

se han observado las siguientes diferencias:

- Las mujeres tienen algo más de posibilidades que los hombres (un 33 % y un

30 % respectivamente) de optar por el establecimiento a escala mundial de

mecanismos de coordinación y para evitar los abusos de la especulación.

- Los encuestados más jóvenes (entre 15 y 24 años de edad) tienen más

probabilidades (un 41 %, en comparación con el 32 % entre las personas de 40 a

54 años) de optar por las ayudas a la agricultura en los países en

desarrollo. En cambio, tienen menos probabilidades (un 27 %, en comparación

con el 34 % entre las personas de 40 a 54 años) de preferir el establecimiento a

escala mundial de mecanismos de coordinación y para evitar los abusos de la

especulación, y son lo que menos probabilidades tienen (un 23 %, en

comparación con el 26 % de las personas de 25 a 54 años) de conceder a las

nuevas Autoridades Europeas de Regulación Financiera más competencias para

evitar los abusos de la especulación.

- Los encuestados que consideran que el euro ha ayudado a mitigar los

efectos negativos de la crisis tienen más posibilidades de creer que

conceder a las nuevas Autoridades Europeas de Regulación Financiera

más competencias para evitar los abusos de la especulación es la medida

más eficaz para luchar contra el aumento de los precios de los alimentos (un

31 %, en comparación con el 23 % de aquellos que no creen que haya tenido

dicho efecto). Esto opina igualmente un 36 % de los encuestados que creen que

el retorno al crecimiento comenzará en los próximos meses (comparado con un

22 % entre aquellos que afirman que es probable que la crisis dure mucho

tiempo).

- Por último, un 40 % de las personas que se oponen a un impuesto sobre las

transacciones financieras apoyaría las ayudas a la agricultura en los

países en desarrollo (comparado con el 32 % de los que son favorables a este

impuesto).

Esta medida sería respaldada igualmente por el 38 % de los encuestados que se

sentirían más protegidos si su país adoptara medidas por separado (en

comparación con el 32 % de aquellas que preferirían que su país adoptara

medidas de forma coordinada con los demás Estados miembros).


74


75

CONCLUSIÓN

Esta encuesta del Eurobarómetro, que fue realizada entre el 13 de abril y el 2 de mayo

de 2011, tuvo lugar cuando parecía que se confirmaba la recuperación económica en

todo el mundo, o al menos en la Unión Europea.

La primera conclusión de la encuesta es que un alto porcentaje de europeos siguen

mostrando un cierto escepticismo respecto a las perspectivas de salir

rápidamente de la crisis, a pesar de que los indicadores económicos son

bastante alentadores. En ocho meses, su pesimismo ha aumentado

considerablemente (+10 puntos). De este modo, una mayoría relativa (36 %)

cree que la crisis durará muchos años.

Al igual que observamos en la última encuesta del Eurobarómetro realizada en agosto y

septiembre de 2010, a los encuestados les gustaría que la prioridad absoluta de la

UE fuera luchar contra los principales efectos de la crisis, sobre todo mediante

esfuerzos para luchar contra la pobreza y la exclusión social (51 %). Asimismo

expresaron su apoyo a una política que mejore la protección de los consumidores y la

salud pública (32 %) y para coordinar las políticas económicas, presupuestarias y fiscales

(28 %).

Una mayoría de los encuestados (57 %) creen que el euro no ha mitigado los

efectos negativos de la crisis, porcentaje que ha aumentado siete puntos respecto a

la encuesta de agosto y septiembre de 2010, y que ha aumentado constantemente desde

la encuesta de enero y febrero de 2009, en la que se formuló por primera vez esta

pregunta, unos cuantos meses después del inicio de la crisis (EB71.1).

Ahora bien, más de la mitad de ellos (56 %, +4 puntos) se sentirían más protegidos

contra la crisis si su país adoptara y aplicara medidas de una forma coordinada.

En este contexto, una mayoría de los encuestados apoyaría la introducción de

un impuesto sobre las transacción financieras, incluso se introdujera inicialmente

solo en la Unión Europea, de no alcanzarse un acuerdo internacional. Los europeos

consideran que este impuesto ayudará a luchar contra los abusos de la especulación y,

de este modo, a evitar futuras crisis, así como a hacer que los operadores financieros

contribuyan a sufragar los costes de la crisis.

En cambio, los europeos que se oponen a este impuesto a nivel de la UE destacan que

dicha medida sería poco realista, pues argumentan que dicho impuesto únicamente

puede introducirse a escala mundial.


76

Asimismo, los europeos siguen divididos respecto a las medidas que deberían tomarse

para salir rápidamente de la crisis. Una mayoría relativa de europeos (40 %, +2

puntos) piensa que los Estados miembros primero deberían invertir en medidas que

impulsen la economía, mientras que un 34 % (-1 punto) consideran que los Estados

miembros deberían optar por reducir el gasto público, y un 22 % aplicaría ambos

métodos al mismo tiempo.

Al preguntárseles acerca de la lucha contra el aumento de los precios de los

alimentos, los europeos no comparten la misma opinión en relación con la

eficacia de las medidas que deben tomarse. La primera medida consistiría en ayudar

a la agricultura de los países en desarrollo (34 %) y la segunda en establecer a escala

mundial mecanismos de coordinación y para evitar los abusos de la especulación (32 %).

Sea como fuere, una amplia mayoría de los encuestados apoyan firmemente las

medidas propuestas para ayudar al sector agrícola y mantener al mismo tiempo

la seguridad alimentaria en todo el mundo. Consideran que la UE debe igualmente

garantizar la seguridad alimentaria de sus ciudadanos mediante el mantenimiento de la

actividad agrícola en su territorio.

Más del 80 % de los encuestados consideran igualmente que la UE debe participar en la

lucha contra la escasez de alimentos que ha sido la causa de disturbios y movimientos

sociales en varios países en desarrollo. Y muchos también consideran que la UE tiene que

contribuir a la creación de un sistema mundial de reservas de alimentos que garantice el

suministro de alimentos de la población y luche contra la especulación con los precios de

los alimentos.


77

FICHA TÉCNICA


78

EUROBARÓMETRO ESPECIAL Crisis y seguridad alimentaria

FICHA TÉCNICA

TNS Opinion & Social, un consorcio creado por TNS plc y TNS opinion, realizó la ronda de encuestas 75.2 del EUROBARÓMETRO ente el 13 de abril y el 2 de mayo de 2011, por encargo de la Unidad de Seguimiento de la Opinión Pública de la Dirección General de Comunicación del PARLAMENTO EUROPEO.

El EUROBARÓMETRO ESPECIAL «Crisis y seguridad alimentaria» forma parte de la ronda de encuestas 75.2 y comprende la población de las nacionalidades de los Estados miembros de la Unión Europea que residen en cada uno de ellos de una edad de 15 años o más. El diseño de la muestra de base aplicado en todos los Estados miembros es un muestreo polietápico (probabilístico) aleatorio. En cada país se elaboraron puntos de muestreo con una probabilidad proporcional al tamaño de la población (para abarcar la totalidad del país) y a la densidad demográfica. Para ello, los puntos se elaboraron sistemáticamente puntos de muestreo de cada una de las «unidades administrativas regionales», tras una estratificación por unidad y tipo de área. De este modo representan la totalidad de los países objeto de la encuesta, de acuerdo con la nomenclatura de EUROSTAT-NUTS II (o su equivalente) y con la distribución de la población residente de las distintas nacionalidades en zonas metropolitanas, urbanas y rurales. En cada uno de los puntos de muestreo se estableció de forma aleatoria una dirección inicial. Se seleccionaron otras direcciones (cada dirección N) mediante procedimientos normalizados de «ruta aleatoria», a partir de la primera dirección. En cada hogar se seleccionó aleatoriamente el encuestado (utilizando para ello el método basado en el «aniversario más próximo»). Todas las entrevistas fueron personales y se realizaron en el domicilio de los encuestados y en la lengua nacional correspondiente. En cuanto a la captura de datos, se utilizaron CAPI (Computer Assisted Personal Interview – entrevistas personales asistidas por ordenador) en aquellos países en que se dispone de esta técnica.


79

ABREVIATURAS ESTADOS MIEMBROS ENTIDAD NÚMERO DE ENTREVISTAS

FECHA DE REALIZACIÓN DE LAS ENTREVISTAS

POBLACIÓN MAYOR DE 15 AÑOS

BE Bélgica TNS Dimarso 1.058 15/04/2011 03/05/2011 8.939.546 BG Bulgaria TNS BBSS 1.003 15/04/2011 26/04/2011 6.537.510 CZ República Checa TNS Aisa 1.000 16/04/2011 29/04/2011 9.012.443 DK Dinamarca TNS Gallup DK 1.027 15/04/2011 03/05/2011 4.561.264 DE Alemania TNS Infratest 1.588 15/04/2011 01/05/2011 64.409.146 EE Estonia Emor 1.001 16/04/2011 01/05/2011 945.733 IE Irlanda Ipsos MRBI 1.016 14/04/2011 28/04/2011 3.522.000 EL Grecia TNS ICAP 1.000 14/04/2011 01/05/2011 8.693.566 ES España TNS Demoscopia 1.006 15/04/2011 03/05/2011 39.035.867 FR Francia TNS Sofres 1.033 15/04/2011 02/05/2011 47.756.439 IT Italia TNS Infratest 1.034 18/04/2011 02/05/2011 51.862.391 CY República de Chipre Synovate 502 13/04/2011 02/05/2011 660.400 LV Letonia TNS Latvia 1.007 16/04/2011 01/05/2011 1.447.866 LT Lituania TNS Gallup Lithuania 1.029 16/04/2011 01/05/2011 2.829.740 LU Luxemburgo TNS ILReS 503 14/04/2011 30/04/2011 404.907 HU Hungría TNS Hungary 1.022 16/04/2011 01/05/2011 8.320.614 MT Malta MISCO 500 15/04/2011 29/04/2011 335.476 NL Países Bajos TNS NIPO 1.034 15/04/2011 02/05/2011 13.371.980 AT Austria Österreichisches Gallup-Institut 1.008 15/04/2011 01/05/2011 7.009.827 PL Polonia TNS OBOP 1.000 14/04/2011 04/05/2011 32.413.735 PT Portugal TNS EUROTESTE 1.026 16/04/2011 03/05/2011 8.080.915 RO Rumanía TNS CSOP 1.052 15/04/2011 27/04/2011 18.246.731 SI Eslovenia RM PLUS 1.017 15/04/2011 01/05/2011 1.759.701 SK Eslovaquia TNS Slovakia 1.047 14/04/2011 01/05/2011 4.549.955 FI Finlandia TNS Gallup Oy 990 13/04/2011 08/05/2011 4.440.004 SE Suecia TNS GALLUP 1.005 16/04/2011 01/05/2011 7.791.240 UK Reino Unido TNS UK 1.317 16/04/2011 01/05/2011 51.848.010

TOTAL UE-27 26.825 13/04/2011 08/05/2011 408.787.006

EUROPEAN PARLIAMENT

80

En cada país se realizó una comparación entre la m

uestra y el universo. La descripción del universo se derivó de

los datos sobre población de EUROSTAT o de las oficinas nacionales de estadística. En todos los países

encuestados se llevó a cabo un procedimiento nacional de ponderación de la descripción del universo, utilizando

para ello una ponderación m

arginal e intercelular. En todos los Estados m

iembros se introdujeron el género, la

edad, la región y el tamaño de la localidad en el procedimiento de iteración. Para la ponderación internacional

(es decir, las medias de la UE), TNS Opinion & Social aplica las cifras oficiales facilitadas por EUROSTAT o las

oficinas nacionales de estadística. Las cifras de la población total para el procedimiento de ponderación posterior

se enumeran m

ás arriba.

Nota: Se recuerda a los lectores que los resultados de la encuesta son estimaciones cuya precisión, si todas las

condiciones son iguales, depende del tam

año de la m

uestra y del porcentaje observado. Con m

uestras de unas

mil entrevistas, los porcentajes reales oscilan dentro de los siguientes márgenes de confianza:

Porcenta

jes obse

rvados

10 %

o 90 %

20 %

o 80 %

30 %

o 70 %

40 %

o 60 %

50 %

Márg

enes de confianza

± 1,9 puntos

± 2,5 puntos

± 2,7 puntos

± 3,0 puntos

± 3,1 puntos

Documents

EUROBARÓMETRO 75.2 CRISIS Y SEGURIDAD ALIMENTARIA · EUROBARÓMETRO especial "Crisis y seguridad alimentaria" 1 EUROBARÓMETRO 75.2 CRISIS Y SEGURIDAD ALIMENTARIA Realizado por TNS