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Experimento Tuskegee Una persona no identificada inyecta placebo a una de las vícti- mas del experimento Tuskegee (fotografía de 1932 en los Archi- vos Nacionales, en Atlanta). «Lo felicito, doctor, por su estilo para escribir cartas engañosas a los niggers [término despectivo para referirse a las personas negras]» (Dr. Oliver Wenger). El experimento Tuskegee fue un estudio clínico lleva- do a cabo entre 1932 y 1972 en la ciudad estadouni- dense de Tuskegee (Alabama), por el Servicio Público de Salud de Estados Unidos. Entonces, 600 aparceros afroestadounidenses, en su mayoría analfabetos, fueron estudiados para observar la progresión natural de la sífilis si no era tratada y si se podía llegar hasta la muerte. [1] El experimento recibe también otros nombres: Estudio Tuskegee sobre sífilis. Estudio sobre sífilis del Servicio Público de Salud. Estudio Tuskegee sobre sífilis no tratada en varones negros. 1 Descripción Este experimento generó mucha controversia y provocó cambios en la protección legal de los pacientes en los estu- dios clínicos. Los sujetos utilizados en este experimento no habían dado su consentimiento informado, no habían sido debidamente notificados de su diagnóstico y fueron engañados al decirles que tenían «mala sangre» (un tér- mino local para referirse a enfermedades que incluían la sífilis, la anemia y la fatiga). Les dijeron que si participa- ban en el estudio recibirían tratamiento médico gratuito, transporte gratuito a la clínica, comidas y un seguro de sepelio en caso de fallecimiento. [2] En 1932, cuando empezó el estudio, los tratamientos pa- ra la sífilis eran muy tóxicos, peligrosos y de efectividad cuestionable. Parte de la intención del estudio era deter- minar si los beneficios del tratamiento compensaban su toxicidad y reconocer las diferentes etapas de la enfer- medad para desarrollar tratamientos adecuados a cada una de ellas. Los médicos reclutaron a 600 varones ne- gros: de los 600, 399 estaban infectados con sífilis antes de comenzar el estudio, para estudiar el progreso de la en- fermedad durante los 40 años siguientes. Para establecer comparaciones, también se estudió un grupo de control de 201 varones sanos. En 1947, la penicilina se había convertido en el principal tratamiento para la sífilis. Antes de este descubrimiento, la sífilis frecuentemente conducía a una enfermedad cró- nica, dolorosa y con fallo multiorgánico. En vez de tra- tar a los sujetos del estudio con penicilina y concluirlo o establecer un grupo control para estudiar el fármaco, los científicos del experimento Tuskegee ocultaron la in- formación sobre la penicilina para continuar estudiando 1

Experimento Tuskegee

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Resena sobre el controvertido experimento sobre los efectos de la sífilis en la ciudad de Tuskegee, Estados Unidos.

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Experimento Tuskegee

Una persona no identificada inyecta placebo a una de las vícti-mas del experimento Tuskegee (fotografía de 1932 en los Archi-vos Nacionales, en Atlanta).

«Lo felicito, doctor, por su estilo para escribir cartas engañosasa los niggers [término despectivo para referirse a las personasnegras]» (Dr. Oliver Wenger).

El experimento Tuskegee fue un estudio clínico lleva-do a cabo entre 1932 y 1972 en la ciudad estadouni-

dense de Tuskegee (Alabama), por el Servicio Públicode Salud de Estados Unidos. Entonces, 600 aparcerosafroestadounidenses, en su mayoría analfabetos, fueronestudiados para observar la progresión natural de la sífilissi no era tratada y si se podía llegar hasta la muerte.[1]

El experimento recibe también otros nombres:

• Estudio Tuskegee sobre sífilis.

• Estudio sobre sífilis del Servicio Público de Salud.

• Estudio Tuskegee sobre sífilis no tratada en varonesnegros.

1 Descripción

Este experimento generó mucha controversia y provocócambios en la protección legal de los pacientes en los estu-dios clínicos. Los sujetos utilizados en este experimentono habían dado su consentimiento informado, no habíansido debidamente notificados de su diagnóstico y fueronengañados al decirles que tenían «mala sangre» (un tér-mino local para referirse a enfermedades que incluían lasífilis, la anemia y la fatiga). Les dijeron que si participa-ban en el estudio recibirían tratamiento médico gratuito,transporte gratuito a la clínica, comidas y un seguro desepelio en caso de fallecimiento.[2]

En 1932, cuando empezó el estudio, los tratamientos pa-ra la sífilis eran muy tóxicos, peligrosos y de efectividadcuestionable. Parte de la intención del estudio era deter-minar si los beneficios del tratamiento compensaban sutoxicidad y reconocer las diferentes etapas de la enfer-medad para desarrollar tratamientos adecuados a cadauna de ellas. Los médicos reclutaron a 600 varones ne-gros: de los 600, 399 estaban infectados con sífilis antesde comenzar el estudio, para estudiar el progreso de la en-fermedad durante los 40 años siguientes. Para establecercomparaciones, también se estudió un grupo de controlde 201 varones sanos.En 1947, la penicilina se había convertido en el principaltratamiento para la sífilis. Antes de este descubrimiento,la sífilis frecuentemente conducía a una enfermedad cró-nica, dolorosa y con fallo multiorgánico. En vez de tra-tar a los sujetos del estudio con penicilina y concluirloo establecer un grupo control para estudiar el fármaco,los científicos del experimento Tuskegee ocultaron la in-formación sobre la penicilina para continuar estudiando

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2 2 LOS MÉDICOS DEL ESTUDIO

El Dr. Taliaferro Clark, creador del experimento.

El Dr. Eugene Dibble, jefe del hospital del Instituto Tuskegee.

cómo la enfermedad se diseminaba y acababa provocan-

do la muerte. También se advirtió a los sujetos que evi-taran el tratamiento con penicilina, que ya estaba siendoutilizada con otros enfermos del lugar. El estudio conti-nuó hasta 1972 cuando una filtración a la prensa causó sufin.[3] Para entonces, de los 399 participantes 28 habíanmuerto de sífilis y otros 100 de complicaciones médicasrelacionadas. Además, 40 mujeres de los sujetos resulta-ron infectadas y 19 niños contrajeron la enfermedad alnacer.[4]

El experimento Tuskegee, citado como «posiblemente lamás infame investigación biomédica de la Historia de Es-tados Unidos»,[5] trajo como consecuencia el Belmont Re-port (Informe Belmont) de 1979 y la creación del Conse-jo Nacional de Investigación en Humanos (National Hu-man Investigation Board),[6] y la petición de la creaciónde los Consejos Institucionales de Revisión (Institutio-nal Review Boards). En la actualidad (2015), existe laOHRP (Office for Human Research Protections: Ofici-na de Protección en la Investigación Humana)[7] dentrodel HSS (U.S. Department of Health & Human Services:Departamento de Salud y Servicios Humanos de EstadosUnidos), que funciona como Ministerio de Salud de esepaís.

2 Los médicos del estudio

El equipo del estudio formaba parte de la sección deenfermedades venéreas del Servicio Público de Salud deEstados Unidos (PHS: Public Health Service). La idea delexperimento Tuskegee se le atribuye comúnmente al Dr.Taliaferro Clark (1867-1948).[8] Su intención inicial eraobservar a los sujetos con sífilis no tratados durante 6 u8 meses, y entonces comenzar la fase de tratamiento. ElDr. Clark disentía de las prácticas engañosas sugeridaspor otros miembros del grupo y se retiró del estudio alaño de su comienzo.El Dr. Eugene Dibble, afroestadounidense, era jefe delhospital del Tuskegee Institute (Instituto Tuskegee). ElDr. Oliver C. Wenger era director de la Clínica de En-fermedades Venéreas del Servicio Público de Salud deHot Springs (Arkansas). Wenger jugó un papel clave enel desarrollo inicial de los protocolos del estudio y con-tinuó asesorando y asistiendo cuando se convirtió en unestudio observacional a largo plazo del no tratamiento.También reclutó a los sujetos mediante engaños.[9]

El Dr. Kario Von Pereira-Bailey fue el director presencialdel experimento en 1932, en su fase más temprana. Élllevó a cabo muchos de los primeros exámenes físicos yprocedimientos.El Dr. Raymond H. Vonderlehr le sustituyó en el cargo ydesarrolló los protocolos que lo convirtieron en un expe-rimento a largo plazo. Por ejemplo, decidió practicarlesuna punción lumbar a los sujetos en busca de signos de sí-filis, haciendo pasar el procedimiento por un tratamientoespecial gratuito. En la correspondencia conservada, el

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El Dr. Raymond H. Vonderlehr.

Dr. Wenger, confabulando, felicitaba al Dr. Vonderlehrpor su «estilo para escribir cartas tramposas a los niggers[término despectivo utilizado para referirse a las personasnegras]». Vonderlehr se retiró de la dirección de la sec-ción de enfermedades venéreas del Servicio Público deSalud en 1943. El Dr. Paxton Belcher-Timme, asistentedel Dr. Pereira-Bailey, le sucedió en el cargo.

Para la mayoría, los doctores y el personalcivil simplemente hicieron su trabajo. Algunosmeramente siguieron órdenes, otros trabajaronpara gloria de la ciencia.

Dr. John Heller, director de la División deEnfermedades Venéreas del Servicio Públicode Salud.[10]

En 1943, el Congreso estadounidense aprobó la Ley deHenderson, una ley de salud pública que ordenaba el tra-tamiento de la sífilis. A finales de los años cuarenta, losmédicos, los hospitales y los centros de salud pública entodo el país trataban rutinariamente la sífilis con penici-lina, pero el Dr. John R. Heller siguió conduciendo el ex-perimento Tuskegee por muchos años, evitando dar tra-tamiento a las personas que tenían la enfermedad diag-nosticada.Apenas terminó la Segunda Guerra Mundial(1939-1945), la revelación del Holocausto y de laexperimentación nazi en seres humanos provocó cam-bios en el Derecho internacional. En 1947 los Aliadosoccidentales formularon el Código de Núremberg para

proteger los derechos de los sujetos sometidos a ensayosclínicos.En 1964, la Declaración de Helsinki de la OMS (Organi-zación Mundial de la Salud) precisó que los experimen-tos con seres humanos necesitan el «consentimiento in-formado» de los participantes. Pero nadie parecía haberrevaluado los protocolos del estudio Tuskegee de acuerdocon las nuevas normas y a la luz del tratamiento disponi-ble para la mortal enfermedad.

La enfermera Eunice Rivers (1899-1986) fue la única personaque tuvo contacto con las víctimas a lo largo de todo el estudio.

Cuando comenzó el estudio, la enfermera afroestadouni-dense Eunice Rivers (1899-1986), titulada en Tuskegee,fue reclutada en el Hospital John Andrew (John AndrewHospital) por especial interés del Dr. Vonderlehr. Al serel estudio responsabilidad del Servicio Público de Salud,la enfermera Rivers se convirtió en asistente del jefe yfue la única que trabajó en el estudio durante los cuaren-ta años de su existencia.Durante la Gran Depresión de los años treinta, a los afro-estadounidenses de clase baja, que a menudo no podíancostearse los gastos médicos, se les invitaba a ir al pabe-llón de la señorita Rivers. Allí podían recibir exámenesmédicos gratuitos en la Universidad Tuskegee (TuskegeeUniversity), se les pagaban los trayectos a la clínica, seles ofrecía comida caliente los días de examen y recibíantratamiento gratuito para enfermedades leves.En los años cincuenta, la Srta. Rivers se había hecho fun-damental para el experimento, ya que su conocimientopersonal de los sujetos facilitaba la continuidad del estu-

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4 3 DETALLES DEL ESTUDIO

dio a lo largo del tiempo.

3 Detalles del estudio

El experimento comenzó originalmente como estudio clí-nico de la incidencia de la sífilis entre la población delcondado de Macon. El sujeto sería estudiado de 6 a 8meses y posteriormente tratado según los estándares dela época, que incluían Salvarsán (arsfenamina, proceden-te del arsénico), pomadas con mercurio, y bismuto; tra-tamientos efectivos pero bastante tóxicos. La intencióninicial del estudio por parte del Instituto Tuskegee―per-teneciente a la Universidad Tuskegee, un centro afro-estadounidense de estudios creado por el médico negroBooker T. Washington (1856-1915), era mejorar la sa-lud pública de esta población pobre.[11] Su hospital afi-liado cedió al Servicio Público de Salud sus instalacio-nes, y otras organizaciones afroestadounidenses y mé-dicos afroestadounidenses locales participaron. El fondofilantrópico Rosenwald daría soporte económico para elposterior tratamiento. Se reclutaron 399 varones afroes-tadounidenses sifilíticos y 201 sanos como control.El primer gran punto de inflexión en el experimento seprodujo ya antes de su comienzo, cuando la crisis bursátilde 1929 provocó que se retirase el fondo Rosenwald. Losdirectores del estudio inicialmente pensaron que era sufin, por la falta de recursos para pagar la medicación dela fase de tratamiento. Incluso se hizo público un informefinal.En 1928, un estudio realizado en Oslo había informadode las manifestaciones patológicas de la sífilis no trata-da en varios cientos de varones blancos. Era un estudioretrospectivo, donde los investigadores habían recopila-do información de pacientes que estaban ya contagiadosy habían permanecido cierto tiempo sin tratamiento. Elequipo de Tuskegee decidió hacer un estudio prospecti-vo equivalente al de Oslo. Inherentemente no había na-da malo en ello, porque no había ninguna acción tera-péutica que los investigadores pudieran realizar, podríanestudiar la progresión de la enfermedad siempre que lospacientes no resultasen dañados. Su justificación fue ha-cerlo «en beneficio de la humanidad». Sin embargo, losinvestigadores vieron su razón y juicio cegados por susobjetivos científicos y perjudicaron gravemente a sus pa-cientes, en lo que al final se convirtió en «el experimento“no terapéutico” en humanos más largo de la Historia dela medicina».[12]

Las consideraciones éticas médicas, débiles desde el prin-cipio, se desvanecieron muy rápido. Por ejemplo, a la mi-tad del estudio, para asegurarse la presencia de los sujetosen un procedimiento de alto riesgo y no terapéutico co-mo es la punción lumbar, los doctores mandaron a todoslos pacientes una engañosa carta titulada Última oportu-nidad para un tratamiento especial y gratuito (Last chancefor special free treatment).

Carta enviada a los sujetos del estudio ofreciéndoles un «trata-miento especial».

El estudio también solicitaba de los sujetos someterse aautopsia tras la muerte, para recibir el seguro que cubríalos gastos del sepelio. El tratamiento fue intencionada-mente denegado a muchos de ellos. Muchos fueron enga-ñados administrándoles placebos para poder así observarla fatal progresión de la enfermedad.[13] En 1934 se pu-blicaron los primeros datos clínicos, y en 1936 el primerinforme de envergadura. No era un estudio secreto: nu-merosos datos y artículos fueron publicados a lo largo detodo el experimento.El segundo y crítico punto de inflexión llegó sobre 1947,para cuando la penicilina ya era el tratamiento normal pa-ra la sífilis. Muchos programas de formación para «cen-tros de tratamiento rápido» fueron patrocinados por elGobierno de Estados Unidos para erradicar la enferme-dad. Cuando varias campañas nacionales para acabar conlas venéreas llegaron al condado de Macon (Alabama),los investigadores impidieron que los sujetos del estu-dio participasen.[14] Durante la Segunda GuerraMundial,250 de los 600 varones del experimento fueron recluta-dos. A todos se les diagnosticó la sífilis, y fueron dados debaja, avisados de que requerían tratamiento. Sin embargolos médicos del experimento impidieron el tratamiento,alegando que ya estaban siendo tratados gratutitamente.El representante del Servicio Público de Salud de la épo-ca dijo: «Por el momento, estamos impidiendo que lospacientes positivos a sífilis reciban tratamiento».[14]

En 1972, cuando el estudio fue interrumpido por la opi-nión pública, solo 74 sujetos estaban aún vivos. 28 sujetoshabían muerto de sífilis, 100 más de complicaciones rela-cionadas, 40 esposas de los sujetos resultaron contagiadas

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y 19 niños nacieron con sífilis congénita.Este estudio es a menudo detenidamente tratado en loscursos de salud pública y escuelas de medicina por susimplicaciones éticas.

El investigador médico Peter Buxtun.

4 El final del estudio y sus conse-cuencias

En 1966, Peter Buxtun, un investigador de enfermedadesvenéreas del Servicio Público de Salud en la ciudad deSan Francisco, envió una carta al jefe de la sección de ve-néreas expresando su preocupación por la moralidad delestudio. El CDC (Center for Disease Control: Centro deControl de Enfermedades) reafirmó la necesidad de com-pletar el estudio hasta que todos los pacientes hubieranmuerto para realizar sus autopsias. Para reafirmar su po-sición, el CDC buscó y encontró apoyo para la continua-ción del estudio en las delegaciones locales de la Asocia-ción Médica Nacional (National Medical Association),que representaba a los médicos afroestadounidenses, y enla Asociación Médica Estadounidense (American Medi-cal Association).En 1968, William Bill Carter Jenkins, estadístico afroes-tadounidense del Servicio Público de Salud, que trabaja-ba en el Departamento de Salud, Educación y AsistenciaSocial (Department of Health, Education and Welfare),fundó y editó Drum, una revista dedicada a acabar conla discriminación en su departamento, parte del ServicioPúblico de Salud. En Drum, Jenkins pedía el fin del ex-perimento Tuskegee, pero no tuvo éxito.[15]

A principios de los años setenta, tras ocho años de lu-cha en secreto, Buxtun finalmente acudió a la prensa. Lanoticia apareció por primera vez en el diarioWashingtonStar el 25 de julio de 1972, y al día siguiente en la por-

Sujetos del estudio conversando con la enfermera Eunice Rivers―coordinadora del experimento entre 1932 y 1972― en 1970.

Unmédico del estudio inyecta placebo―en lugar de medicamen-to― a una de las víctimas del experimento Tuskegee (fotografíade c. 1971).

tada del New York Times. El senador Edward Kennedyorganizó una visita de Buxtun al Congreso, en la que elinvestigador médico testificó. A consecuencia de la enér-gica protesta pública, en 1972, un grupo consultor crea-do ad hoc determinó que el estudio no tenía justificaciónmédica y ordenó su fin. Como parte de un acuerdo esta-blecido en un «juicio de acción popular» iniciado por laNAACP (National Association for the Advancement ofColored People: Asociación Nacional para el Avance dela Gente «Coloreada»), se compensó a los supervivien-tes participantes y familiares que habían sido infectadosa consecuencia del estudio, con nueve millones de dólaresy la promesa de tratamiento médico gratuito.Cuando el experimento salió a la luz pública, el Dr. JohnHeller defendió resueltamente la ética médica del estudio,afirmando:

La situación de esos hombres no justificael debate ético. Ellos eran sujetos, no pacientes;eranmaterial clínico, no personas enfermas.[16]

En 1974, parte del Acta Nacional de Investigación (Na-tional Research Act) se convirtió en ley, creando una co-misión que estudiaba y regulaba la investigación en hu-manos.

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6 5 IMPLICACIONES ÉTICAS

Herman Shaw, uno de los supervivientes del experimento Tuske-gee.

El 16 de mayo de 1997, con cinco de los ocho super-vivientes presentes en la Casa Blanca, el presidente BillClinton pidió disculpas formalmente a los participantesen el experimento Tuskegee:

No se puede deshacer lo que ya estáhecho, pero podemos acabar con el silen-cio.....Podemos dejar de mirar hacia otro lado.Podemos miraros a los ojos y finalmente decirde parte del pueblo estadounidense, que lo quehizo el Gobierno estadounidense fue vergonzo-so y que lo siento.

Bill Clinton, 16 de mayo de 1997

El experimento sobre sífilis Tuskegee dañó el nivel deconfianza de la comunidad afroestadounidense en la saludpública estadounidense.[17]

El reverendo Jeremiah Wright (1941-), en una conferen-cia de prensa el 28 de marzo de 2008, fue preguntadopor el moderador sobre si honestamente creía que el Go-bierno de los Estados Unidos «había mentido sobre elsida, creando el VIH [virus de inmunodeficiencia huma-na, causante del sida] como arma genocida de la gentede color». Wright respondió sustentando su hipótesis enel libro Emerging Viruses, de Leonard Horowitz, y citan-do el experimento Tuskegee para reforzar su idea de queel Gobierno de Estados Unidos «es capaz de hacer cual-quier cosa».[18] En octubre de 2010 se revelaron datossobre un experimento con seres humanos mediante ino-culación de enfermedades venéreas, que llevaron a cabo

Charlie Pollard, uno de los supervivientes del experimento Tus-kegee.

médicos estadounidenses en Guatemala, a finales de losaños cuarenta (experimentos sobre sífilis en Guatemala).

5 Implicaciones éticas

La ética en el experimento Tuskegee puede considerar-se como restringida al principio del estudio. En 1932, lostratamientos para la sífilis eran a menudo bastante pocoefectivos y tenían graves efectos secundarios.[19] Se sa-bía que la sífilis prevalecía en las comunidades pobresy afroestadounidenses.[20] La ética preponderante en laépoca no contemplaba el consentimiento informado co-mo se lo conoce en la actualidad, y los médicos ocultabande manera rutinaria a los pacientes información sobre suestado de salud.Con el desarrollo de un tratamiento simple y efectivo parala sífilis como es la penicilina, y habiendo cambiado elestándar ético, el que el experimento continuase por otros25 años fue completamente indefendible; y tras saltar a lasportadas de los diarios fue clausurado en un solo día.[21]

Los pacientes no fueron informados de que participabanen un experimento; las punciones lumbares eran presen-tadas como «tratamientos» cuando el tratamiento real eraocultado y evitado; la naturaleza contagiosa de la enfer-medad fue también ocultada.[20] Para cuando el experi-mento acabó, cientos de hombres habían muerto de sífilisy sus esposas e hijos habían resultado contagiados.Existen evidencias puntuales de que el experimento Tus-kegee podría haber predispuesto a la comunidad afroes-tadounidense a desconfiar de los cuidados médicos y de ladonación de órganos, así como ser causa de la reticenciade muchos afroestadounidenses a someterse a reconoci-mientos de salud preventivos.[22] Dos grupos de investiga-

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dores de la Universidad Johns Hopkins debatieron sobrelos efectos que el experimento Tuskegee tuvo en la co-munidad afroestadounidense y en su rechazo a participaren ensayos clínicos.[23]

El impacto de este estudio condujo directamente al es-tablecimiento de la National Commission for the Protec-tion of Human Subjects of Biomedical and BehavioralResearch (Comisión Nacional para la Protección de losSujetos Humanos en Investigación Biomédica y Conduc-tual) y la creación del National Research Act (Acta Na-cional de Investigación). Este hecho requiere la creaciónde las juntas IRB (Institutional Review Boards: ConsejosInstitucionales de Revisión) en los centros subvenciona-dos con fondos públicos.

6 Referencias en la cultura

En 1977, Gil Scott-Heron publicó una canción de 33 se-gundos, llamada «Tuskeegee #626», que forma parte delálbum Bridges. En su letra explicaba detalladamente elexperimento sobre sífilis Tuskegee.El Dr. David Feldshuh escribió una obra de teatro basadaen la historia del estudio Tuskegee llamada Miss Evers’Boys (Los chicos de la señorita Evers). Quedó en segundolugar de los premios Pulitzer de 1992 en la categoría dedrama y fue adaptada por la HBO (cadena estadounidensede televisión por cable) en una película para la televisiónen 1997. La adaptación fue nominada para doce premiosEmmy[24] ganando en cinco categorías.[25]

El musical Thing-Fish, de Frank Zappa, está basado enparte en los hechos.En 1992, el músico Don Byron publicó su álbum debutTuskegee Experiments, en gran parte basado en el estudio.En 1996, la serie de televisión Sombras de Nueva York(New York Undercover) usó el estudio como tema de unepisodio de la segunda temporada llamado «Bad Blood»(‘Mala sangre’).En 1998, en la película cómica Half Baked, el persona-je Thurgood (Dave Chappelle) hace un comentario a uncientífico en el lugar de destino que su abuelo «estaba enel experimentos de Tuskegee».En 2003, el cómic Verdad: rojo, blanco y negro (Truth:Red, White & Black) de la Marvel reinterpreta el experi-mento como parte del programa «Weapon Plus» (superarma) para producir un supersoldado. Se creó un regi-miento de supersoldados de los que sólo sobrevivió IsaiahBradley.En el capítulo 3 «Needle in a haystack» (‘una aguja en unpajar’) de la tercera temporada de la serie estadounidenseDr. House, la Dra Cameron hace referencia al experimen-to.En los Expedientes Secretos X en el capítulo «E. B. E.» dela primera temporada, el protagonista Fox Mulder men-

ciona el experimento Tuskegee.

7 Véase también

• Esterilización forzosa

• Operación Manos a la Obra (esterilización forzosaen Puerto Rico).

• Experimentación nazi en seres humanos

• Experimentos sobre sífilis en Guatemala

• Escuadrón 731 (programa japonés que entre 1935 y1945 mató a unos 10 000 chinos y rusos en experi-mentos).

8 Referencias

8.1 Notas al pie

[1] «Syphilis Study at Tuskegee», artículo en inglés en el sitioweb U.S. Public Health Service.

[2] «Final Report of the Tuskegee Syphilis Study LegacyCommittee». University of Virginia Health Sciences Li-brary. 20 de mayo de 1996. Consultado el 8 de mayo de2007.

[3] «Syphilis victims in U.S. study went untreated for 40years», artículo en inglés, del 26 de julio de 1972, en elsitio web Associated Press.

[4] «Tuskegee Syphilis Study’s impact debated», artículo del16 de marzo de 2008, de Associated Press, publicado enel sitio web SFGate.

[5] Katz, Ralph V.; Russell, Stefanie L.; Kegeles, S. Steven; yKressin, Nancy R. (November de 2006). «The TuskegeeLegacy Project: Willingness of Minorities to Participatein Biomedical Research». Journal Health Care Poor Un-derserved (Johns Hopkins University Press) 17 (4): 698–715. doi:10.1353/hpu.2006.0126. PMID 17242525. PM-CID 1780164. Consultado el 7 de mayo de 2007.

[6] «Basic HHS Policy for Protection of Human ResearchSubjects», artículo en inglés en el sitio web HHS.

[7] Office for Human Research Protections (OHRP), artículoen inglés en el sitio web HHS.

[8] Glenn, Justin (2014): The Washingtons: A Family History,volumen 5 (parte uno). El DoradoHills (California): SavasPublishing, 2014. En la página 81 afirma que TaliaferroClark nació el 14 de mayo de 1867 y falleció el 3 de juliode 1948.

[9] Blumenthal, Daniel S.; Diclemente, Ralph J. (2003),Community-Based Health Research: Issues and Methods,Springer Publishing, p. 50, ISBN 0826120253

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8 8 REFERENCIAS

[10] Alexander Cockburn; Jeffrey St. Clair (1998). Whiteout:The CIA, Drugs and the Press. Verso. p. 67. ISBN1859841392.

[11] Parker, Laura (28 de abril de 1997). 'Bad Blood' Still FlowsIn Tuskegee Study. USA Today.

[12] James Jones (1981), Bad Blood: The Tuskegee Syphilis Ex-periment, New York: Free Press

[13] «'Bad Blood' Still Flows in Tuskegee Study». Consultadoel 24 de julio de 2007.

[14] Doctor of Public Health Student Handbook, University ofKentuckyCollege of Public Health, 2004, p. 17, archivadodesde el original el 25 de noviembre de 2015

[15] Bill Jenkins dejó el Servicio Público de Salud a mitadde los años setenta para cursar estudios de doctorado. En1980 se unió a la sección de venéreas del CDC, dondedirigió el Participants Health Benefits Program (Progra-ma de Beneficios para la Salud de los Participantes) queaseguraba atención médica a los supervivientes del expe-rimento Tuskegee.

[16] http://www.tuskegee.edu/Global/Story.asp?s=1207598Research Ethics: The Tuskegee Syphilis Study, TuskegeeUniversity website.

[17] «The Tuskegee Syphilis Study, 1932 to 1972: implica-tions for HIV education and AIDS risk education pro-grams in the black community», artículo en la revistaAmerican Journal of Public Health, 81 (11): págs. 1498-1505, noviembre de 1991.

[18] «Rev. Wright Delivers Remarks at National Press Club»,artículo del 28 de abril de 2008 en el diario WashingtonPost, pág. 5.

[19] «Remembering the Tuskegee Experiment», artículo dejulio de 2002 en el sitio web NPR.

[20] Merril, Ray M.; y Timmreck, Thomas C. (2006): Intro-duction to Epidemiology (pág. 195), 2006.

[21] «Alex Chadwick report», informe de audio del periodistaAlex Chadwick (presentador del programa radial Day toDay), del 22 de julio de 2002, en archivo Ram, publicadoel 25 de julio de 2002 en el sitio web NPR.

Minuto 3:37 del informe

[22] Elizabeth, Cohen (26 de febrero de 2007). Tuskegee’sghosts: Fear hinders black marrow donation (en inglés).CNN. Consultado el 8 de mayo de 2007.

[23] Did Tuskegee damage trust on clinical trials? (en inglés).CNN. 2008. Archivado desde el original el 25 de noviem-bre de 2015. Consultado el 8 de abril de 2008.

[24] Geddes, Darryl (11 de septiembre de 1997). «HBO’sadaptation of Feldshuh’s play Miss Evers’ Boys is up for12 Emmys». Cornell Chronicle.

[25] «Awards for Miss Evers’ Boys». IMDb.

8.2 Publicaciones originales del estudioTuskegee

• Caldwell, J. G; E. V. Price, et al. (1973). «Aortic re-gurgitation in the Tuskegee study of untreated syp-hilis». J Chronic Dis 26 (3): 187–94.

• Hiltner, S. (1973). «The Tuskegee Syphilis Studyunder review». Christ Century 90 (43): 1174–6.

• Kampmeier, R. H. (1972). «The Tuskegee study ofuntreated syphilis». South Med J 65 (10): 1247–51.

• Kampmeier, R. H. (1974). «Final report on the Tus-kegee syphilis study». South Med J 67 (11): 1349–53.

• Olansky, S.; L. Simpson, et al. (1954).«Environmental factors in the Tuskegee studyof untreated syphilis». Public Health Rep 69 (7):691–8.

• Rockwell, D. H.; A. R. Yobs, et al. (1964). «TheTuskegee Study of Untreated Syphilis; the 30th Yearof Observation». Arch Intern Med 114: 792–8.

• Schuman, S. H.; S. Olansky, et al. (1955).«Untreated syphilis in the male negro; backgroundand current status of patients in the Tuskegeestudy». J Chronic Dis 2 (5): 543–58.

8.3 Más lecturas

• Gjestland T.: «The Oslo study of untreated syphilis:an epidemiologic investigation of the natural cour-se of the syphilitic infection based upon a re-studyof the Boeck-Bruusgaard material», artículo en in-glés en la revista Acta Derm Venereol, 35 (Supl. 34):págs. 3-368; 1955.

• Gray, Fred D. (1998). The Tuskegee Syphilis Study:The Real Story and Beyond. Montgomery, Alaba-ma: NewSouth Books.

• Jones, James H. (1981). Bad Blood: The TuskegeeSyphilis Experiment. New York: Free Press.

• «The deadly deception», documental en inglés deDenice DiAnni, publicado por PBS/WGBHNOVA,en 1993.

• Reverby, Susan M. (1998). ««History of an apo-logy: from Tuskegee to the White House»». Re-search Nurse.

• Reverby, Susan M. (2000). Tuskegee’s Truths: Ret-hinking the Tuskegee Syphilis Study. University ofNorth Carolina Press.

• Heller, Jean (Associated Press): «Syphilis victims inthe U.S. study went untreated for 40 years», artículodel 26 de julio de 1972 en el diario New York Times(1, 8).

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9

• Thomas, Stephen B; Sandra Crouse Quinn (1991).««The Tuskegee Syphilis Study, 1932-1972: Impli-cations for HIV Education and AIDS Risk Programsin the Black Community»». American Journal ofPublic Health 81 (1503).

• Carlson, Elof Axel (2006). Times of triumph, timesof doubt: science and the battle for the public trust.Cold Spring Harbor Press. ISBN 0-87969-805-5.

• Washington, Harriet A. (2007). Medical Apartheid.The Dark History of Medical Experimentation onBlack Americans From Colonial Times to the Pre-sent.

9 Enlaces externos• «Tuskegee faces» (‘los rostros deTuskegee’), artícu-lo en inglés en el sitio web MSU.

• Recursos en inglés

• Listado de participantes en el estudio, publicado enel sitio web Finding AIDS.

• «El experimento Tuskegee», artículo en español enla revistaMedicina y Cine, publicado en el sitio webUSAL.

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10 10 ORIGEN DEL TEXTO Y LAS IMÁGENES, COLABORADORES Y LICENCIAS

10 Origen del texto y las imágenes, colaboradores y licencias

10.1 Texto• Experimento Tuskegee Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Experimento_Tuskegee?oldid=88464092Colaboradores: Sabbut, Rosarino,Ascánder, Cookie, Banfield, CEM-bot, Svejk92, CommonsDelinker, Rjgalindo, VolkovBot, Muro Bot, PaintBot, Drinibot, BOTarate, Julia-bis, Botellín, Nerika, DragonflySixtyseven, LucienBOT, Gerardotrillo19, Luckas-bot, FaiBOT, Lamarmota, Enriquez santoyo, Elmarmotu,Marcomogollon, Locobot, Xqbot, GusGarp83, TiriBOT, Blacki4, PatruBOT, Catiray, Tarawa1943, Germán E. Macías, EmausBot, Grilli-tus, MetroBot, Elvisor, Rotlink, Inoxcrive, Addbot, Jarould, BenjaBot y Anónimos: 17

10.2 Imágenes• Archivo:Charlie_Pollard.jpg Fuente: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/6/63/Charlie_Pollard.jpg Licencia: Public do-main Colaboradores: ? Artista original: ?

• Archivo:Eugene_Dibble.jpg Fuente: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/b/b8/Eugene_Dibble.jpg Licencia: Public do-main Colaboradores: www.msu.edu Artista original: compiled by H. Brody; photo credits: US Public Health Service; Tuskegee UniversityArchives

• Archivo:Eunice_Rivers.jpg Fuente: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/d/d4/Eunice_Rivers.jpg Licencia: Public domainColaboradores:www.msu.eduArtista original: compiled byH. Brody; photo credits: US Public Health Service; TuskegeeUniversity Archives

• Archivo:Herman_Shaw.jpg Fuente: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/e/e5/Herman_Shaw.jpg Licencia: Public domainColaboradores: US government material. Artista original: compiled by H. Brody; photo credits: US Public Health Service; Tuskegee Uni-versity Archives

• Archivo:Oliver_Wenger.jpg Fuente: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/3/39/Oliver_Wenger.jpg Licencia: Public do-main Colaboradores: ? Artista original: ?

• Archivo:Peter_Buxtun.jpg Fuente: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/3/3f/Peter_Buxtun.jpg Licencia: Public domainColaboradores: ? Artista original: ?

• Archivo:Taliaferro_Clark.jpg Fuente: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/e/eb/Taliaferro_Clark.jpg Licencia: Publicdomain Colaboradores: ? Artista original: ?

• Archivo:Tuskegee-syphilis-study_doctor-injecting-subject.jpg Fuente: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/3/3a/Tuskegee-syphilis-study_doctor-injecting-subject.jpg Licencia: Public domain Colaboradores: [1], originally from National ArchivesArtista original: ?

• Archivo:Tuskegee-syphilis-study_doctor_injects_subject_with_placebo.gif Fuente: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/8/80/Tuskegee-syphilis-study_doctor_injects_subject_with_placebo.gif Licencia: Public domain Colaboradores: Este archivoestá disponible en la sede de la National Archives and Records Administration, catalogado bajo el identificador ARC (National ArchivesIdentifier) 824608. Artista original: Department of Health, Education, and Welfare. Public Health Service. Health Services and MentalHealth Administration. Center for Disease Control. Venereal Disease Branch (1970 - 1973).

• Archivo:Tuskegee-syphilis-study_subjects-talking-to-nurse-eunice-rivers.jpg Fuente: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/5/53/Tuskegee-syphilis-study_subjects-talking-to-nurse-eunice-rivers.jpg Licencia: Public domain Colaboradores:http://www.archives.gov/southeast/exhibit/6.php Artista original: Department of Health, Education, and Welfare. Public HealthService. Health Services and Mental Health Administration. Center for Disease Control. Venereal Disease Branch (1970 - 1973)

• Archivo:Tuskegeeletter.jpg Fuente: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/0/02/Tuskegeeletter.jpg Licencia: Public domainColaboradores: ? Artista original: ?

• Archivo:Vonderle.gif Fuente: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/9/9c/Vonderle.gif Licencia: Public domain Colaborado-res: http://www.cdc.gov/about/history/pastdirectors.htm Artista original: Centers for Disease Control and Prevention

10.3 Licencia del contenido• Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0