10
FABULAS 1. El águila, la liebre y el escarabajo. Una vez estaba una liebre siendo perseguida por un águila, y viéndose perdida, pidió ayuda a un escarabajo suplicándole que le ayudara. El escarabajo le pidió al águila que perdonara a su amiga. Pero el águila, despreciando la insignificancia del escarabajo, devoró a la liebre en su presencia. Desde entonces el escarabajo observaba los lugares donde el águila ponía sus huevos, y haciéndolos rodar, los tiraba a tierra. Viéndose el águila echada del lugar a donde quiera que fuera, recurrió a Zeus pidiéndole un lugar seguro para depositar sus huevos. Zeus le ofreció colocarlos en su regazo, pero el escarabajo, viendo lo sucedido, hizo una bola de estiércol que se asemejara a un huevo de águila y la dejó caer sobre el regazo de Zeus. Entonces Zeus para sacudirse aquella suciedad, se levantó y tiró a la tierra los huevos sin darse cuenta. Por eso desde entonces, las águilas no ponen huevos en la época en que salen los escarabajos. Moraleja: Nunca desprecies lo que parece insignificante, pues no hay ser tan débil que no pueda alcanzarte. 2. Fabula el Perro y el Reflejo Había una vez un perro, que estaba cruzando un lago. Al hacerlo, llevaba una presa bastante grande en su boca. Mientras lo cruzaba, se vio a sí mismo en el reflejo del agua. Creyendo que era otro perro y viendo el enorme trozo de carne que llevaba, se lanzó a arrebatársela.

FABULAS.docx

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: FABULAS.docx

FABULAS

1.

El águila, la liebre y el escarabajo.Una vez estaba una liebre siendo perseguida por un águila, y viéndose perdida, pidió ayuda a un escarabajo suplicándole que le ayudara.

El escarabajo le pidió al águila que perdonara a su amiga. Pero el águila, despreciando la insignificancia del escarabajo, devoró a la liebre en su presencia.Desde entonces el escarabajo observaba los lugares donde el águila ponía sus huevos, y haciéndolos rodar, los tiraba a tierra. Viéndose el águila echada del lugar a donde quiera que fuera, recurrió a Zeus pidiéndole un lugar seguro para depositar sus huevos.Zeus le ofreció colocarlos en su regazo, pero el escarabajo, viendo lo sucedido, hizo una bola de estiércol que se asemejara a un huevo de águila y la dejó caer sobre el regazo de Zeus.Entonces Zeus para sacudirse aquella suciedad,  se levantó y tiró a la tierra los huevos sin darse cuenta. Por eso desde entonces, las águilas no ponen huevos en la época en que salen los escarabajos.

Moraleja: Nunca desprecies lo que parece insignificante, pues no hay ser tan débil que no pueda alcanzarte.

2.

Fabula el Perro y el ReflejoHabía una vez un perro, que estaba cruzando un lago. Al hacerlo, llevaba una presa bastante grande en su boca. Mientras lo cruzaba, se vio a sí mismo en el reflejo del agua. Creyendo que era otro perro y viendo el enorme trozo de carne que llevaba, se lanzó a arrebatársela.

Decepcionado quedó cuando, por buscar quitarle la presa al reflejo, perdió la que él ya tenía. Y peor aún, no pudo obtener la que deseaba.

Moraleja: El que envidia lo de los demás, pierde lo que tiene con justicia.

Page 2: FABULAS.docx

3.

El águila, el cuervo y el pastorLanzándose desde una cima, un águila arrebató a un corderito. La vio un cuervo y tratando de imitar al águila, se lanzó sobre un carnero, pero con tan mal conocimiento en el arte que sus garras se Enredaron en la lana, y batiendo al máximo sus alas no logró soltarse. 

Viendo el pastor lo que sucedía, cogió al cuervo, y cortando las puntas de sus alas, se lo llevó a sus niños. 

Le preguntaron sus hijos acerca de qué clase de ave era aquella, y él les dijo: - Para mí, sólo es un cuervo; pero él, se cree águila.

Moraleja: Pon tu esfuerzo y dedicación en lo que realmente estás  preparado, no en lo que no te corresponde.

Page 3: FABULAS.docx

Cuento infantil. El niño y los clavos

Un cuento para ayudar a controlar el mal genio de los niños

Había un niño que tenía muy, pero que muy mal carácter. Un día, su

padre le dio una bolsa con clavos y le dijo que cada vez que perdiera la

calma, que él clavase un clavo en la cerca de detrás de la casa.

El primer día, el niño clavó 37 clavos en la cerca. Al día siguiente,

menos, y así con los días posteriores. Él niño se iba dando cuenta que

era más fácil controlar su genio y su mal carácter, que clavar los clavos

en la cerca.

Cuento sobre los berrinches de los niños

Finalmente llegó el día en que el niño no perdió la calma ni una sola vez

y se lo dijo a su padre que no tenía que clavar ni un clavo en la cerca. Él

había conseguido, por fin, controlar su mal temperamento.

Su padre, muy contento y satisfecho, sugirió entonces a su hijo que por cada día que controlase su carácter, que sacase un clavo de la cerca.

Los días se pasaron y el niño pudo finalmente decir a su padre que ya

había sacado todos los clavos de la cerca. Entonces el padre llevó a su

hijo, de la mano, hasta la cerca de detrás de la casa y le dijo:

- Mira, hijo, has trabajo duro para clavar y quitar los clavos de esta

cerca, pero fíjate en todos los agujeros que quedaron en la cerca. Jamás

será la misma.

Lo que quiero decir es que cuando dices o haces cosas con mal genio,

enfado y mal carácter, dejas una cicatriz, como estos agujeros en la

cerca. Ya no importa tanto que pidas perdón. La herida estará siempre

allí. Y una herida física es igual que una herida verbal.

Los amigos, así como los padres y toda la familia, son verdaderas joyas

a quienes hay que valorar. Ellos te sonríen y te animan a mejorar. Te

escuchan, comparten una palabra de aliento y siempre tienen su

corazón abierto para recibirte.

Las palabras de su padre, así como la experiencia vivida con los clavos,

hicieron con que el niño reflexionase sobre las consecuencias de su

carácter. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

Page 4: FABULAS.docx

FIN

Cuento sobre la amabilidad. Daniel y las palabras mágicas

Daniel y las palabras mágicas, un cuento que fomenta la amabilidad a los niños

Te presento a Daniel, el gran mago de las palabras. El abuelo de Daniel

es muy aventurero y este año le ha enviado desde un país sin nombre,

por su cumpleaños, un regalo muy extraño: una caja llena de letras

brillantes.

En una carta, su abuelo le dice que esas letras forman palabras amables

que, si las regalas a los demás, pueden conseguir que las personas

hagan muchas cosas: hacer reír al que está triste, llorar de alegría,

entender cuando no entendemos, abrir el corazón a los demás,

enseñarnos a escuchar sin hablar.

Cuento sobre la amabilidad para niños

Daniel juega muy contento en su habitación, monta y desmonta

palabras sin cesar.

Hay veces que las letras se unen solas para formar palabras fantásticas, imaginarias, y es que Daniel es mágico, es un mago de las palabras.

Lleva unos días preparando un regalo muy especial para aquellos que

más quiere.

Es muy divertido ver la cara de mamá cuando descubre por la mañana

un buenos días, preciosa debajo de la almohada; o cuando papá

encuentra en su coche un te quiero de color azul.

Sus palabras son amables y bonitas, cortas, largas, que suenan bien y

hacen sentir bien: gracias, te quiero, buenos días, por favor, lo

siento, me gustas.

Page 5: FABULAS.docx

Daniel sabe que las palabras son poderosas y a él le gusta jugar con

ellas y ver la cara de felicidad de la gente cuando las oye.

Sabe bien que las palabras amables son mágicas, son como llaves que

te abren la puerta de los demás.

Porque si tú eres amable, todo es amable contigo. Y Daniel te pregunta:

¿quieres intentarlo tú y ser un mago de las palabras amables?

FIN

Cuento infantil. Carrera de zapatillas

Había llegado por fin el gran día. Todos los animales del bosque se levantaron

temprano porque ¡era el día de la gran carrera de zapatillas! A las nueve ya

estaban todos reunidos junto al lago.

También estaba la jirafa, la más alta y hermosa del bosque. Pero era tan

presumida que no quería ser amiga de los demás animales.

Carrera de zapatillas: cuento infantil sobre la amistad

La jirafa comenzó a burlarse de sus amigos:

- Ja, ja, ja, ja, se reía de la tortuga que era tan bajita y tan lenta.

- Jo, Jo, Jo, Jo, se reía del rinoceronte que era tan gordo.

- Je, je, je, je, se reía del elefante por su trompa tan larga.

Y entonces, llegó la hora de la largada.

El zorro llevaba unas zapatillas a rayas amarillas y rojas. La cebra, unas

rosadas con moños muy grandes. El mono llevaba unas zapatillas verdes con

lunares anaranjados.

La tortuga se puso unas zapatillas blancas como las nubes. Y cuando estaban a

punto de comenzar la carrera, la jirafa se puso a llorar desesperada.

Es que era tan alta, que ¡no podía atarse los cordones de sus zapatillas!

- Ahhh, ahhhh, ¡qué alguien me ayude! - gritó la jirafa.

Y todos los animales se quedaron mirándola. Pero el zorro fue a hablar con ella

y le dijo:

Page 6: FABULAS.docx

- Tú te reías de los demás animales porque eran diferentes. Es cierto, todos

somos diferentes, pero todos tenemos algo bueno y todos podemos

ser amigos y ayudarnos cuando lo necesitamos.

Entonces la jirafa pidió perdón a todos por haberse reído de ellos. Y vinieron las

hormigas, que rápidamente treparon por sus zapatillas para atarle los

cordones.

Y por fin se pusieron todos los animales en la línea de partida. En sus marcas,

preparados, listos, ¡YA!

Cuando terminó la carrera, todos festejaron porque habían ganado una nueva

amiga que además había aprendido lo que significaba la amistad.

Colorín, colorón, si quieres tener muchos amigos, acéptalos como son.

FIN

El principito - Antoine de Saint-Exupéry 

El principito (Le Petit Prince), publicado el 6 de abril de 1943, es el relato corto más conocido

del escritor y aviador francés Antoine de Saint-Exupéry. Lo escribió mientras se hospedaba en

un hotel en Nueva York y fue publicado por primera vez en los Estados Unidos. Ha sido

traducido a ciento ochenta lenguas y dialectos, convirtiéndose en una de las obras más

reconocidas de la literatura universal. 

El principito habita un pequeñísimo asteroide, que comparte con una flor caprichosa y tres

volcanes. Pero tiene «problemas» con la flor y empieza a experimentar la soledad; hasta que

decide abandonar el planeta en busca de un amigo. Buscando esa amistad recorre varios

planetas, habitados sucesivamente por un rey, un vanidoso, un borracho, un hombre de

negocios, un farolero, un geógrafo… El concepto de «seriedad» que tienen estas «personas

mayores» le deja perplejo y confuso. Prosiguiendo su búsqueda llega al planeta Tierra, pero

en su enorme extensión siente más que nunca la soledad. Una serpiente le da su versión

pesimista sobre los hombres y lo poco que se puede esperar de ellos. Tampoco el zorro

contribuye a mejorar su opinión, pero en cambio le enseña el modo de hacerse amigos: hay

que crear lazos, hay que dejarse «domesticar». Y al final le regala su secreto: «Sólo se ve

bien con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos». De pronto, el principito se da cuenta

de que su flor le ha «domesticado» y decide regresar a su planeta valiéndose de los medios

Page 7: FABULAS.docx

expeditivos que le ofrece la serpiente. Y es entonces cuando entra en contacto con el aviador;

también el hombre habrá encontrado un amigo…

La metamorfosis - Franz Kafka 

La metamorfosis relata la peripecia subterránea y literal de Gregor Samsa, un viajante de

comercio que «al despertarse una mañana de un sueño lleno de pesadillas se encontró en su

cama convertido en un bicho enorme». En pocos libros de Kafka queda tan explícito y tan

nítido su mundo como en La metamorfosis, en la que el protagonista, convertido en bestia,

sumido en la más absoluta incomunicación, se ve reducido cruelmente a la nada y arrastrado

inexorablemente a la muerte. Otros escritos de Kafka desarrollan rigurosas variaciones

paralelas, desmenuzan inexorables pesadillas, asignan obsesiones enigmáticas a personajes

desorientados y vencidos, pero tal vez sea La metamorfosis la narración que mejor expresa al

«hombre primordial kafkiano». De ahí que merezca la calificación unánime de obra perfecta y

obra maestra, un texto decididamente superior en el panorama de la literatura universal del

siglo XX.

Page 8: FABULAS.docx

La máquina del tiempo - Herbert George Wells 

Ante el escepticismo de sus amigos, un científico de finales del siglo XIX logra descubrir las

claves de la denominada «cuarta dimensión» (el Tiempo) y construye un vehículo que le

permite viajar físicamente a través del mismo. Mientras tanto sus amigos se reúnen en su

casa, pero en una ocasión el anfitrión no aparece. Luego de esperar un rato, sus amigos lo

ven entrar en un estado calamitoso. Les cuenta la historia de cómo viajó a través del tiempo:

con la intención de conocer el futuro de la humanidad se desplazó hasta el año 802.701, pero

lejos de encontrar una sociedad en la plenitud de su desarrollo, ve un mundo en decadencia

habitado en su superficie por unos seres hedonistas (los Eloi), pero sin escritura, inteligencia

ni fuerza física. El Viajero supone que así debió de terminar la humanidad tras resolver todos

sus conflictos existenciales, sin embargo, poco después descubre que estos seres viven con

un inmenso miedo al subsuelo y a la oscuridad. El subsuelo está dominado por unas siniestras

criaturas, los Morlock, otra rama de la especie humana que se ha habituado a vivir en las

tinieblas y sale de noche para alimentarse de los Eloi que captura. Tras hacer algunas

exploraciones por los alrededores a su llegada al futuro, vuelve al lugar donde dejó la máquina

del tiempo, pero ya no está; más tarde se percatará de que los Morlock la han encerrado en el

pedestal de una estatua que representa a una Esfinge situada en el lugar donde apareció el

Viajero del tiempo. Hace todo lo posible para encontrar un modo de recuperarla, y se

encuentra con una enorme construcción, el Palacio de Porcelana Verde, un museo en ruinas.

Allí recoge herramientas para abrir las puertas de bronce del pedestal de la estatua de la

Page 9: FABULAS.docx

esfinge, pero cuando vuelve descubre que ya está abierta. Entra en ella, encuentra su

máquina, y descubre que todo fue una trampa, pero escapa con su máquina antes de que los

Morlock lo capturen. Tras abandonar esta era, el protagonista continúa su viaje avanzando

aún más en el tiempo hasta llegar al borde de la finalización de la vida en el planeta Tierra,

con una nueva era glaciar que casi destruye toda la civilización. Luego de millones de años,

ve cómo el sol se detiene sobre el cielo en un crepúsculo eterno. Exhausto y atemorizado,

vuelve a su época y le cuenta la historia a sus compañeros. Nadie cree su historia, pero uno

de los tertulianos habituales vuelve el día siguiente y ve cómo el viajero toma ciertas cosas de

su laboratorio (entre ellas una cámara) y parte hacia el futuro. Aquel hablante, presente en la

fuga del Viajero, comenta que aquello ocurrió hace más de tres años. Hoy en día espera al

Viajero para preguntarle acerca de su nueva aventura.