C o p y r i g h t © 2 0 0 5 , J u a n A n t o n i o A l z o l a G a r c í a .

D e p ó s i t o L e g a l : M A / 1 3 4 9 - 2 0 0 5

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LA INTUICIÓN DE CREER EN UN CONDENADO.

Juan Antonio Alzola García.

www.laintuiciondecreer.com

En un lejano Reino vivía un mago muy poderoso; tal era su poder, que con un gesto de

su mano podía dar vida a seres inanimados. De entre los creados por él, nadie sabía

que en realidad era la energía mágica del propio mago la que les hacía vivir, y vivían pues

sin dar a su creador demasiada importancia. Y era tal la energía de cada uno de los

creados, que aún siendo una ínfima parte de él, compartían las mismas características

de su magia, pudiéndose desplazar sin recorrer espacio ni consumir tiempo.

Sin limitación alguna optaron por menospreciar el regalo que, en su propia vida, el mago

les hizo.

Y entonces él se dijo para sí mismo:

-Algo debo hacer si quiero que valoren este maravilloso don que les hago.

Siguió observándolos y se dio cuenta de que se comportaban como impulsos

energéticos. Efectivamente estaban vivos, pero lo hacían casi todo de manera

homogénea.

No le gustó lo que vio, pues era mucho el amor que les tenía (al salir de su propio ser les

tomaba por sus propios hijos), y deseaba que cada uno se desarrollara y llegara a

mostrar su propia personalidad.

Y empezó a darle vueltas a un pensamiento:

-Nadie valora algo lo suficiente, si no piensa que lo puede perder.

Y luego añadió:

-Además, si quiero que formen su ser deberán tener sus propias decisiones;

decisiones de las que dependa su propia vida.

Pero se dio cuenta de que significaban tanto para él, que no quería infligirles daño

alguno y así pensó en engañarles.

-Me organizaré y prepararé una lista con lo que quiero -se dijo para sí

atusándose pensativamente su abultada barba blanca.

Dicho y hecho, comenzó a plantear las líneas de su proyecto:

-Tendré que idear una manera en la que ellos se vean en la situación de luchar

por la vida, pero sin que corran peligro en realidad.

-Como energía mágica que son, deberé limitarlos de alguna manera, para

que se vean obligados a convivir entre ellos compartiendo un espacio y un

entorno común.

-Quiero que conozcan además de lo bueno, también lo malo, para que tengan la

ocasión de elegir y puedan vivir la experiencia de conocer los contrastes. De

esta manera desarrollarán su propio ser.

EL INCREÍBLE CUENTO DE LA VIDA El Cuento de la Vida

Algunos Conceptos

El Sentido de la Vida

¿Un Simulador?

Las Religiones

Los Fantasmas

Agujeros Negros

¿Salvación?

Demasiados Indicios

Profecía Sellada

Conclusión

Las Últimas Verdades

Bien, ya sabía lo que quería, así que pensó la manera de hacerlo.

Empezó por el primero de sus deseos:

-Para no hacerles ningún daño, deberé envolverles en un envase, y que reciba

éste todos los daños; pero a su vez tendré que hacerles pensar que de este

envase depende su vida. –Pensó. Y diseñó un cuerpo en el que luego metería su

energía mágica.

Siguió con el segundo:

Para hacerles compartir entre ellos un entorno común, decidió crear una esfera

gigantesca, y dentro de ésta echó con gran impulso un puñado de bolas salpicadas con

parte de su magia. Y se dijo:

-Su energía quedará atada a los cuerpos, y éstos estarán sujetos a moverse

sobre algunas de estas bolas.

Pero se quedó preocupado porque pensó que aunque estuvieran sujetos a moverse

encima de ellas, si lo podían hacer sin orden alguno, apareciendo cientos de veces

donde quisieran, no podrían compartir a la vez ese espacio creado para ellos y tener

experiencias comunes.

Así se dijo:

-Y todo deberá ocurrir llevando un orden, cada cosa que haga uno deberá

hacerla después de la cosa anterior que hubiera hecho.

Creó un gran péndulo, y dándole impulso se dijo:

-A cada paso del péndulo, cada cuerpo y cada parte de la creación podrá

realizar un sólo movimiento –hizo una pausa y luego siguió:

-Incluso como energía o pensamiento, deberán estar sometidos al gran reloj. De

esta manera ni siquiera como pensamientos podrán salir de la gran esfera y

conocerme.

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Conclusión

Las Últimas Verdades

Y empezó a moverse la gran esfera con todo lo que tenía dentro también al son del

péndulo.

Continuó con el tercer deseo.

Para hacerles sentir los contrastes, decidió introducir los matices y los grados: creó la

luz frente a la oscuridad, las montañas frente a los valles, el mar frente a la tierra

seca.

Y creó unas leyes por las que toda la creación se debería regir, unas leyes que sólo

actuaran dentro de la esfera y en referencia al tiempo y al espacio. Y de la misma

manera que dispuso el tiempo correlativamente, creó una estructura de números

capaces de expresarlo; una estructura que daba orden y además era capaz de

expresar cada parte del interior de la esfera relacionada con éste y con el espacio: las

matemáticas.

Siguió con los contrastes y complementó el cuerpo que creó en un origen, y así de éste

creó otro más, uno sería macho y el otro hembra. Y ambos se necesitarían entre sí por

partes iguales.

De esta manera puso en juego otro aliciente: las necesidades. Todos los cuerpos,

incluidos los cuerpos a los que posteriormente uniría parte de su energía, necesitarían

ser mantenidos, alimentados y estarían sometidos también a las leyes de la esfera.

Por fin terminó y contempló su obra. Estaba contento, se sentía como un chiquillo,

ilusionado por ver a sus hijos desenvolverse dentro de la gran „esfera simuladora de

vida‟ (así quedó en que la llamaría).

Pero para que el engaño fuera aún más real, ninguno de sus hijos debería conocer

(como energía que eran) cual era su origen, deberían pensar que eran los cuerpos en sí.

De esta manera jugarían con la máxima realidad, por lo que decidió no desvelar su

identidad a ninguno, antes de empezar a jugar. Y así, creó las leyes de la evolución, por

las que de la unión de cuerpos macho y hembra se crearan otros nuevos. Y en éstos

pondría él directamente parte de su magia; así no sería nunca visto antes del juego. En

realidad, sólo puso su magia en los cuerpos preparados para ello, porque además de los

creados en un principio, creó mucha más variedad de cuerpos (que dio en llamar

animales) pero éstos en un origen no estarían preparados para recibir la energía

mágica y se moverían por las leyes y necesidades creadas anteriormente.

Cuando ya estaba todo dispuesto, miró otra vez su creación y se dijo:

-Aunque puedo observar perfectamente el interior de la esfera y lo que hagan

mis hijos, no podré comunicarme con ellos ni sentirlos, si no es parando la

esfera y abriéndola para analizarlos. Al fin y al cabo soy energía pura, y la

misma limitación que les he puesto a ellos para salir , la tendré yo para entrar

puesto que soy absoluto y nada se puede filtrar a través mía sin afectar mi

pureza. E igual que dos cosas macizas no se pueden mezclar sin alterar su

propia estructura, lo infinito no se puede volver finito sin cambiar su

naturaleza.

Preocupado, comenzó a pensar sobre esta nueva dificultad, y por fin se dijo:

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-¡Ya sé lo que haré! Crearé un aparato que proyecte muy suavemente mi energía

como si de una emisora de radio se tratara. Al ser mucho menor la intensidad

de mi propio ser, no estropearé nada, y seré capaz de sentir los sentimientos

de mis hijos, actuando cuando haga falta sin necesidad de parar el simulador.

Así, seré yo mismo el que me encuentre entre ellos pudiendo estar presente

fuera y dentro al mismo tiempo. Y esto es así, pues la voz que se oye por un

interfono es la voz de quien la emite, esté donde esté.

Y así lo hizo, comenzó a realizar unos agujeritos negros en la gran esfera,

cerca de cada bola donde pensó que habría posibilidades de crear una

civilización. No quiso hacer muchos porque en estos agujeros se rompía el arco

temporal y todas las leyes de la gran esfera quedaban invalidadas. Una vez

terminados encendió el proyector y filtrador de su energía, enfocándolo por los

agujeros y lo probó. Viendo que funcionaba correctamente, lo puso todo en

marcha, y por fin descansó.

Pasaron muchos más movimientos del péndulo, y el mago, comprobó que su creación

avanzaba según sus planes; comenzó a proyectarse por uno de sus agujeros y se fijó en

una de las bolas. En verdad que era uno de los mejores entornos que había creado, y

además parecía ir todo bien. Los cuerpos que había creado, siguiendo las leyes de la

gran esfera, continuaban evolucionando, y se habían adaptado a las características del

terreno donde estaban, surgiendo distintas razas. Y le pareció bien, pues al fin y al

cabo su creación era una amalgama de contrastes. Siguió mirando y vio que de entre

las razas diferentes, florecieron culturas distintas. Sonriendo, se acomodó haciendo

molinillos con los dedos en su barba, y se dispuso a mirar con más detalle.

Y lo que entonces vio, ya no le gustó:

-Cada porción de energía sólo trataba de cuidar a su propio cuerpo, sin tener en cuenta

al resto de sus hermanos.

-Los pertenecientes a distintas culturas e incluso a distintos pueblos, luchaban entre

sí para conseguir mejores cosas del simulador para sus cuerpos.

-Muy pocos se daban cuenta de su naturaleza meta-corpórea y los que lo hacían

atribuían su origen a fenómenos físicos o a cosas materiales.

Se apartó enfadado y dijo malhumorado:

-¡Pequeños inconscientes! ¿No os dais cuenta de que cuando herís a vuestro

hermano es a vosotros mismos y a mí a quien herís?

Dedicáis todo vuestro esfuerzo a complacer a vuestros cuerpos y os olvidáis de

lo más importante: convivir entre vosotros como hermanos que sois. ¿No os dais cuenta

de que los cuerpos sólo sirven para jugar en el simulador?

Meditabundo quedó pensativo, y tras darle muchas vueltas, se dijo:

-Les mandaré una guía para que sepan que es lo que deben hacer. No parecen

muy listos, así que les tendré que dar las instrucciones del juego.

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Y siguió pensando en la manera de hacerlo.

-Me proyectaré con un poquito más de intensidad y de cada cultura elegiré al mejor de

ellos para revelarle mi existencia.

Y así lo hizo. De cada cultura eligió al más adecuado y justo, a los que aún sin conocerle se

comportaban de manera correcta y agradaban al mago.

Pero en cada uno de los seleccionados, la energía estaba tan arraigada a su cuerpo que quedaban

limitados, y no les era fácil entender aquello que se salía de lo que ya conocían. Adaptaron el

mensaje recibido por la proyección del mago a sus circunstancias, a todo lo conocido de su

entorno, y se desvirtuó en todos ellos.

El mago quedó a la espera, para ver el desarrollo de su nueva actuación. Y se dijo:

-Podría acelerar el pulso del péndulo, para ver el resultado cuanto antes; e incluso podría

pasar directamente a ver el resultado final.

Pero reflexionó un instante y rectificó:

-Lo podría hacer, pero les he dado la libertad de elegir sus opciones, por lo que nunca

podré saltarme el desarrollo de éstas sin destruir su libertad. Como mucho podría

acelerar el paso del péndulo y seguir el desarrollo, pero de momento lo dejaré como está.

Aburrido de ver el movimiento de la varilla del aparato, volvió a mirar su creación.

Efectivamente hubo muchos que siguieron a los que transmitían su palabra. El problema que

había era que el mensaje transmitido solamente se acercaba al mensaje original. Y ni siquiera los

que seguían a los mensajeros, complacían al mago.

Triste, se puso a buscar una solución. Les quería demasiado para verles hacerse daño los unos a

los otros.

Y así se dijo:

-Si quieres que salgan bien las cosas, lo mejor es hacerlas tú mismo.

Y pensó en ir directamente, pero recapacitó y vio que si lo hacía así, seguramente rompería la

esfera; y además quería seguir manteniendo el fin último del juego, por lo que no se quería

mostrar, al menos tan evidentemente. Lo que haría sería darles de nuevo las instrucciones, pero

esta vez de su propia boca, las de verdad.

Se puso manos a la obra, buscó y eligió un pueblo; pensó en un cuerpo perfecto y lo introdujo, en

modo de embrión, en un cuerpo hembra de ese pueblo y en el mismo momento introdujo una

carga de energía mágica como ninguna vez antes lo había hecho. Fue una parte muy importante

de él mismo la que se envasó en aquel cuerpo.

-De esta manera –se dijo- aunque ahora me separo de ti, cuando crezcas serás

consciente de que eres yo mismo. Y aunque tú no necesites formar tu ser, puesto que

sabrás todo lo que yo sé, me consta que interactuarás con el juego, pues para eso lo

hemos creado, para limitar nuestra energía infinita y vivirlo paso a paso. De esta manera,

además de ser reconocido como mi hijo (parte de mí), podrás ser reconocido también

como hijo de un cuerpo.

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Y así hablarás al resto de tus hermanos (todos los que están distribuidos en la bola y

que salieron de mi propio ser):

Existe un Mago absoluto e infinito fuera de la esfera, creador de todo;

Yo soy el hijo del Mago, limitado en un cuerpo, y como tal soy su ser en la esfera.

Él se proyecta suavemente sobre todo árbol, piedra, mar, río, brisa o viento; sobre todo

animal o persona y sobre toda la creación, y os conoce mejor que vosotros mismos os

conocéis.

Éstas son las tres formas en que vuestro creador se os muestra.

Así fue y durante muchos movimientos más del péndulo, el mago no se quitó ojo de sí mismo. Se

encontraba viviendo circunstancias de un mundo ficticio y a la vez era consciente de ello.

Y pasó que el hijo comenzó a explicar las instrucciones del juego. Y las explicó de manera muy

diferente a como las habían contado los mensajeros mal informados de ese pueblo y de los

demás pueblos de aquella bola.

Aquello provocó una división entre todos; hubo quien siguió al nuevo mensajero pero hubo otros

muchos que lejos de acercarse a él, se sintieron soliviantados y atacados en sus más firmes

creencias.

Y ocurrió lo impensable:

Atacaron con voracidad al hijo del mago, a aquel que hablaba de amar al resto de los seres. Y no

cejaron en su empeño hasta que creyeron darle muerte.

Y en verdad, mataron su cuerpo, pero sólo por unos días. Después, él se mostró a sus

seguidores, lo que les terminó de convencer de que efectivamente las instrucciones del juego

eran las correctas.

En realidad éste era el fin último del mago que sabía lo que pasaría. Prefirió limitarse y vivir la

muerte en el simulador para conseguir que el resto de sus hijos por fin conocieran las

instrucciones y las tuvieran como guía. Así, pensó, se formarán mucho mejor, y dejarán de

herirse los unos a los otros. Tal era el amor que les tenía y a tal extremo fue capaz de llegar

por ellos.

Y pese a todo, éste sería un final feliz, si el mago hubiera conseguido lo que quería. Pero en

verdad que no fue así, pues después de ver funcionar muchas, muchas veces el péndulo, el mago

se encontró con que sus hijos, más que nunca, se atacaban entre sí. Con su ingenio, habían

inventado máquinas de guerra capaces de eliminar a millones de ellos de un plumazo, y aún entre

los seguidores de su hijo, el egoísmo prevalecía frente a la solidaridad.

Desencantado, se apartó del agujero y se dijo para sí:

-El simulador ya no tiene la función para la que fue creado. En ese ambiente turbio ni los

mejores se formarán como es debido.

Entonces se levantó dispuesto a realizar la decisión que había tomado. . . .

. . . . Y se preparó para acabar con el simulador. Pero antes de hacerlo quiso avisar a todos de

que el tiempo se estaba acabando.

Y se dijo:

-Más claramente no me voy a mostrar. Llegué a ir yo mismo para indicarles qué tenían que

hacer. Aun así para los que necesiten entender más claramente qué hacen en el simulador,

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enviaré señales que puedan entender y les hablen del final de los tiempos. De esta manera les

apremiaré para que se apliquen en lo que ya conocen.

Y así lo hizo.

Cosas que nunca antes habían ocurrido empezaron a ocurrir y aunque eran visibles por todos,

sólo fueron entendidas por quienes quisieron entenderlas.

Esperó muchos movimientos del péndulo, durante los cuales las señales se fueron sucediendo.

Y cuando por fin llegó el momento, el simulador tembló y tanto los que tenían un cuerpo vivo

como los que lo habían abandonado ya, se estremecieron pues supieron que se acercaba el

momento de rendir cuentas.

Y así fue.

El mago rompió la esfera y las normas que la regían.

Comenzó a juzgar a la primera de las almas.

Se trataba de un alma cuyo cuerpo fue muerto antes de que el mago enseñara las instrucciones

reales del simulador. Era seguidor de un mensajero del mago. Uno de los mensajeros que

entendieron sólo a medias su mensaje.

Y empezó:

- Señor, he seguido los mandamientos de mi fe al pie de la letra.

- Te diré, que al no seguir las verdaderas reglas del simulador, no te bastará con eso. Tuviste

una posición poderosa y privilegiada en tu vida, y te aprovechaste de eso para tratar a los

demás de manera abusiva, por lo que no te podrás unir a mí. Y así, volverás a someterte a las

leyes del péndulo por siempre, viviendo en eterna quietud y soledad – respondió él.

Siguió con la siguiente.

Era un alma perteneciente a un seguidor de las verdaderas reglas.

- Señor, yo he seguido las normas y he hecho celebración en tu nombre una vez cada 7 periodos.

- Sí, efectivamente fuiste a cumplir tus obligaciones para con las normas, pero en verdad que no

es suficiente. Si las hubieras además entendido, habrías sabido que lo más importante era la

práctica de éstas en los demás.

-Pero Señor, ¿acaso me vas a juzgar lo mismo que al anterior, que no siguió las normas dadas

por ti en tu hijo? -respondió el reo azoradamente.

El Mago, endureció el gesto y le dijo:

- No has entendido nada. Si yo os di personalmente las instrucciones del simulador, fue para

facilitaros el camino. No tiene ningún mérito llamarse “seguidor de mis reglas”, es más

importante aplicar las normas en los demás, que conocer un puñado de reglas. Y esto es algo que

algunos han hecho sin conocerme.

Pasó la siguiente.

Era un alma seguidora de otro mensajero del mago, de los que le entendieron sólo a medias.

-Señor, yo he seguido los cinco pilares de mi fe.

-Bueno, eso no basta pues tampoco tú eres seguidor de las reglas de verdad. No obstante, te

quedaste con lo mejor de tu fe, la entendiste de la mejor manera posible, y no hiciste a los

demás nada que no desearas para ti. Por esto serás acogido en el fondo de mi ser.

Fueron muchas las almas que pasaron, muchas eran condenadas eternamente, otras eran

castigadas a pasar una temporada bajo las leyes del péndulo hasta limpiarse y otras muchas

fueron salvadas. La mayor parte de las salvados fueron seguidores de las auténticas reglas,

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pues éstos sólo tenían que practicar la teoría que ya conocían.

De todos los que esperaban a ser juzgados, muchos se preguntaban cual sería el premio para los

que lo consiguieran. Y así, unos se decían:

-Será sin duda un paraíso entre las nubes por las que me podré mover con alas.

Otros decían:

-Ahora podré disfrutar de las 21 vírgenes de las que se me habló.

Y cada uno aportaba su idea del premio en cuestión.

El mago, escuchándolos se acercó y les dijo:

- Sabed, que hay algunas partes de mi mensaje que he tenido que adaptar a vuestras limitadas

entendederas para hacéroslas asequibles. Es muy difícil hacer entender a alguien finito que se

va a unir a algo infinito. Sin embargo, todos tenéis un concepto formado de lo sublime,

cambiante en cada cultura, pero todos lo tenéis.

Y aunque el premio no era tal y como ninguno pensaba, en verdad que ninguno de los que lo

consiguió de entre todos quedó defraudado, sino más bien al contrario, pues llegaron a unirse

con el mago en una sensación de vertiginosa y eterna felicidad.

Siguieron los juicios. Ya había juzgado a seguidores de todos los mensajeros y a seguidores de

las verdaderas reglas, pero aún se encontró con un grupo diferente.

Éstos eran los que sabían de la existencia real del mago. Los que no necesitaban de fe, pues

desde las verdaderas reglas llegaron a ver su plan con la misma claridad con la que, en vida,

veían la luz del día.

Y al primero de éstos se dirigió el mago:

-Tú, que conociste mis planes, que sabías de la banalidad del simulador, que conocías la finalidad

de éste, deberías haber dedicado hasta el último aliento de tu ser en satisfacer a tu creador. Y

en verdad te digo que la dicha que disfrutan los que han creído en mí, sin verme, nunca será

tuya pues llegaste a conocerme, por lo que todo te era más fácil. Sabías qué tenías que hacer y

no lo has hecho. Así, mi juicio será para ti más duro que para nadie, por lo que pasarás a ser el

primero de los condenados.

Y así llegó el ...

FIN

...de los tiempos,

p a r a m u c h o s e l I N I C I O d e l a v i d a .

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Dios ente infinito

Cuando nacemos nos separamos de la luz. Una vez separados como una millonésima parte de

esa luz, nos metemos en esta “dimensión”, nos encadenamos a un cuerpo, lo que nos da un

criterio propio, nos ata a unas necesidades que giran en torno a este cuerpo.

Surgen el egoísmo, la generosidad, las emociones, la libertad, las necesidades …

Por qué Dios nos sitúa en el contexto de la vida terrenal.

Imaginémonos por un momento que somos un padre que tiene 100 hijos , todos maravillosos, a

imagen y semejanza de nosotros mismos. Imaginemos que tenemos la posibilidad de

mantenerlos en burbujas fuera de ningún peligro. Aunque en todo momento les pudiéramos

dar lo mejor, siempre faltaría algo: la sensación de vivir.

Pues la vida es puro contraste, y no se puede valorar la alegría sin conocer lo que es la

tristeza, y no se podría reconocer el sabor dulce, si no se conoce lo salado o, al menos, lo

menos dulce. Pues bien, al colocarnos en nuestros cuerpos, Dios nos da la posibilidad de vivir

sin correr ningún peligro, y digo bien, puesto que lo más que puede pasar es que el cuerpo se

dañe o muera. Dios nos ama tanto que nos ha dotado de estas máquinas que son nuestros

cuerpos para jugar una partida en este gran simulador que es el universo; la diferencia es que

cuando terminemos la partida pondrá R.I.P y no GAME OVER, dejaremos los mandos del

Juego y pasaremos a la auténtica realidad. Aunque esta respuesta es muy socorrida es la

única cierta: por Amor.

Pero, ¿de dónde salimos?

Del absoluto, de Él mismo. Somos una ínfima parte de algo infinito. Algo perfecto que queda

unido al cuerpo que es totalmente limitado.

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EL SENTIDO DE LA VIDA

La vida, un misterio en sí misma. Desde la adolescencia nos

preguntamos ¿de dónde venimos? ¿A dónde vamos? ¿Por qué?

Las religiones nos dan respuestas y aunque parezca mentira

estas respuestas entran dentro de la lógica (para aquellos que

necesiten de ella).

La Aventura de Vivir

Imaginemos un gran cerebro con millones de neuronas y ahora imaginemos un mosquito. En el

minúsculo espacio de la cabeza de un mosquito se desarrolla toda la vida del mismo: instintos,

reflejos .... Pensemos pues, volviendo al gran cerebro, que hay un grupo de neuronas que se

separan del cerebro y envueltos en un envase independiente forman otro ser. Pues bien, eso

es el hombre, es una infinitésima parte de Dios, que toma conciencia de sí mismo como ser

independiente cuando se une a ese envase que es su cuerpo. En cada cuerpo puede haber más

o menos parte de esa ENERGÍA, lo llamaremos así puesto que una parte no es el todo, es decir

una uña mía, por ejemplo, no soy yo (o un grupo de neuronas no es mi cerebro); llamándolo

energía dejamos claro además que no somos dioses ni como dioses, pese a salir de Él mismo.

La duda está en si: ¿Formábamos parte de Dios lo mismo que en un saco de arena forma parte

un grano del total del saco? O por el contrario: ¿Formábamos parte de Él lo mismo que una

gota de líquido lo hace de una cantidad de líquido mayor? El primer caso, el del grano de

arena, nos supone una entidad con cierto grado de independencia incluso antes de nacer; que

antes de SER como nacidos, ya FUIMOS antes de nacer. En el segundo caso, la gota de agua,

nuestro alma o nuestro ser, como queramos llamarlo, está formado por una cantidad de Dios

que ha quedado definida dentro de nuestro envase material: el cuerpo.

Bueno, aunque esto es importante, lo es más para nosotros el pensar como acabamos después

otra vez dentro de Dios. Parece claro que la vida material, forma nuestras almas, o dicho de

otra forma en la vida material se perfilan nuestras almas. Lo que nos haría pensar que

acabaríamos uniéndonos a Dios con nuestra forma de ser (o nuestra alma perfilada); de hecho

sería la única forma de seguir siendo nosotros mismos aun unidos a Dios absoluto (esto es otro

tema que trataremos en el punto siguiente).

Cuando nuestro cuerpo muere ¿a dónde vamos?

Nuestro ser o nuestra luz interior va cambiando en contacto con el cuerpo. Hemos dicho que

el cuerpo nos limita, nos ata a unas necesidades del propio cuerpo. Aún así somos libres,

puesto que el alma domina al cuerpo (al menos en el estado original). Pero el mantenimiento de

este cuerpo, la alimentación, el confort... nos puede llevar a perjudicar a otros seres en

beneficio de nosotros mismos. Si tenemos en cuenta que estamos en este “simulador” por un

acto de amor de Dios y que al que perjudicamos es a nuestro hermano, puesto que todos

hemos formado parte del mismo Ser, al actuar de esta manera nuestra alma se degrada,

pierde parte de su luz por así decirlo.

Pues bien, cuando termine la partida en el simulador, cuando el envase se rompa, si nuestro

alma está en un estado parecido al que entró, lo más perfecta posible, iremos directitos por el

túnel hacia la luz a formar parte de Dios, a la felicidad absoluta, a la falta de necesidades, al

infinito. Si por el contrario, nuestra luz se ha apagado, nuestra alma está sucia, esperaremos

hasta que con el tiempo y nuestro arrepentimiento se vaya purificando. Yo no pienso que haya

un infierno como tal, aunque un largo espacio en la nada, en la más absoluta soledad y

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oscuridad puede ser el peor de los infiernos.

Y aunque tomamos conciencia de nosotros mismos cuando nos unimos al cuerpo, puesto que es

en ese momento cuando nos separamos de Dios, una vez muerto el cuerpo, seguimos

manteniendo la conciencia de nosotros mismos. Y esto es, sea cual sea el origen de nuestra

alma, aunque fuera de tipo “gota de agua”. Digamos en este caso que tras pasar por la vida

material nuestro ser se va perfilando o cristalizando según las experiencias de la vida y si

conseguimos posteriormente unirnos de nuevo a Dios ya sería en forma o tipo “grano de

arena”. Esto ha de ser así, pues no concebimos la vida después de la vida sin tener conciencia

de nosotros mismos.

Quizá podamos olvidar nuestros recuerdos, puesto que no hacen falta los recuerdos para ser

consciente de sí mismos. De hecho, yo mismo miro atrás en el tiempo y ya no soy consciente

del ser que era cuando era niño, puedo tener recuerdos específicos de aquella época pero no

me puedo poner en el lugar del niño de hace 20 años, no recuerdo tampoco los recuerdos que

tenía entonces.

Es pues, que la conciencia de uno se vive en presente lo mismo que la vida en sí mismo es el

presente; el pasado, pasado está y ha forjado nuestras almas, y el futuro no lo podemos

sentir, ni siquiera atisbar, aunque suponemos que también cambiará nuestro ser al vivir sus

experiencias. Lo cierto es que el tiempo como tal, para nuestras almas lo único que supone es

cambio, es añadir experiencias y perfilar nuestro ser. Y el tiempo también lo ha puesto Dios,

porque para Él en sí mismo el tiempo no existe, Él Es y Es atemporal. Para hacernos una idea

de esto, podemos pensar en el infinito, aunque dé un poco de vértigo, quizá lo podamos

imaginar durante una centésima de segundo; en más tiempo le pondríamos límites.

Creo que el tiempo es una parte del simulador de la vida que merece otro punto y aparte. La

vida material está regida por leyes materiales, y su lenguaje son las matemáticas. Como digo

el “simulador” lo trataremos más tarde, lo más importante ahora es pensar qué pasa cuando

acabamos la partida. ¿Nos mantenemos dentro del arco del tiempo? Por supuesto, los que no

hayan conseguido unirse de nuevo a Dios y tengan que purgarse, parece claro que sí; la duda

surge para los que lo consiguen.

Por una parte podemos pensar que de la misma manera que el alma queda perfilada tras el

paso por la vida material, y dado que en el hipotético caso de salir de un tipo “gota de agua”,

quedaríamos perfilados en un tipo “grano de arena” y sobre todo, dado que somos conscientes

de nosotros mismos sólo dentro del presente, el tiempo existirá para nosotros aún después de

la vida material. Este es un pensamiento al que se llega desde la mente finita, puesto que no

concibo mi ser sin darme cuenta de él o sin sentirlo, por eso me parece también difícil que

volvamos a Dios en forma/tipo “gota de agua” puesto que para mí eso sería dejar de Ser;

fusionarme o disolverme en lo absoluto sería dejar de Ser, aunque quizá no de existir.

Por otro lado, podemos pensar que una vez moldeado nuestro ser por el paso de la vida nos

unimos a Dios, por supuesto, como tipo “grano de arena” fuera del arco del tiempo, pasando

de Ser tal y como llegamos, al Ser posterior a la vida terrenal. Esto es muy difícil de imaginar

desde una “realidad” sometida al tiempo, por lo que hemos comentado antes: el ser lo sentimos

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en el presente, no hay más que mirarse a sí mismo durante unos segundos. Incluso en cualquier

cosa que intentemos imaginar sobre nuestro ser fuera del tiempo, siempre surge algún

cambio o movimiento. Y para nosotros cualquier cambio de movimiento siempre es relativo al

tiempo: si movemos el brazo de abajo a arriba, es porque en un tiempo t1 lo teníamos abajo y

después en un tiempo t1+t2 lo tenemos arriba.

No obstante yo me inclino a pensar más en esta segunda teoría. Concuerda más con el

funcionamiento de la vida y nuestra relación con Dios. Porque parece claro que Dios es infinito

y cualquier cosa infinita es atemporal, no la podemos unir a la variable tiempo. En cuanto la

unimos a la variable tiempo se convierte en finita en ese momento (el momento del tiempo

concreto). Por ejemplo, tomemos los números naturales, cerremos los ojos y pongamos a

imaginarnos el número más y más grande; en cuanto los abramos o en cuanto pase el tiempo y

dejemos de imaginarnos números mayores, habrá terminado de aumentar. Sabemos que si

seguimos más tiempo seguirá aumentando, pero volverá a pasar lo mismo. La única manera de

contemplar los números naturales como infinitos es pensar en ellos como algo abstracto y por

una décima de segundo o menos (el tiempo de ver el pensamiento).

Así pues, yo creo que tras la vida material nos unimos a Él, fuera del tiempo pero manteniendo

nuestra forma de ser, y con una continua sensación de vértigo de felicidad. Y creo que esto es

así porque, incluso dentro de nuestro mundo material la percepción del tiempo es relativa, al

vivir sensaciones o situaciones extremas parece que el tiempo se detiene, nuestros sentidos

quedan bloqueados y perdemos la sensación del tiempo. Supongo que a todos nos habrá pasado

vivir escenas a cámara lenta, en las que da la sensación que vivimos cada milésima de segundo

y que luego al recordarlas podemos recordar cada imagen dilatada en el tiempo. Creo que al

unirnos a Dios (los que sean afortunados) quedaremos absortos en la sensación de felicidad

infinita, sin necesidad ninguna del tiempo (tanto es así que aunque estuviera equivocado y

existiera el tiempo para nosotros, no lo percibiríamos).

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Esta comparación que establezco con lo que es un simulador de juegos programado y

la propia vida material, es una manera de tratar de entender, desde nuestras

limitadísimas posiciones, el sentido de la vida. Para conseguirlo vamos a empezar por

analizar por encima, lo que es un simulador de juegos para el que no esté

familiarizado con ellos.

Hoy en día existen muchos juegos que nos presentan mundos programados en los que

se puede jugar ya sea on line (en red) con otros jugadores o sólo en casa.

En estos juegos, el programador (creador del programa) establece un entorno que

luego será utilizado por el usuario (el jugador). Los límites son la imaginación. Se

programa un espacio con sus paisajes y particularidades, con objetos programados

que interactuarán con los jugadores. Incluso con sus propias leyes “físicas” que, por

lo general, suelen estar basadas en la vida real. Pongamos un ejemplo: se puede

programar un castillo con su variada decoración, mesas, sillas, armas. Esta

decoración reaccionará de determinada manera conforme el jugador u otras partes

del programa la utilicen. Si un jugador mueve una silla, esta se quedará en su nuevo

sitio dentro del espacio programado, hasta que se vuelva a mover. Y alrededor del

castillo se puede programar un pueblo y todo un país. Hay programas que son

verdaderas filigranas. Por supuesto en el entorno no sólo se programan objetos

inanimados, también objetos animados: perros, dragones, enemigos... Todos con su

propio programa, más o menos definido, para interactuar con el jugador o con otros

objetos animados e inanimados programados.

Siguiendo en el ejemplo, supongamos un nuevo jugador; tras habituarse con los

mandos del juego y las normas empieza a jugar. Lo hace desde cero, como un

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campesino. Su objetivo dentro del juego es llegar a caballero. Para lo cual además de

relacionarse con los objetos programados, la decoración, etc... (lo llamaremos

ciberespacio), tendrá que relacionarse con otros jugadores que juegan a través de la

red.

Como sabréis, al jugar en red con otras personas, los movimientos y acciones que los

demás jugadores realicen quedan reflejadas en las copias de los juegos de los demás

participantes, si no, claro está, no se podría jugar con otras personas compartiendo el

mismo juego o escenario.

Por supuesto, yo de otro jugador sólo veo el personaje que él maneja dentro del

programa, no le veo a él realmente que maneja su personaje desde detrás de la

pantalla de su ordenador, en su casa.

Dentro del juego iré ganando puntos (o nivel de experiencia en los de „roll‟) según

consiga objetivos. Si matan a mi personaje, yo como jugador desaparezco para mis

compañeros de juego que continuarán la partida, dejaré los mandos tras haber

ejercitado un rato mis reflejos, y pasaré a vivir la realidad.

Parece clara pues la similitud. La diferencia es que nuestro entorno ha sido creado

por Dios, una obra maestra que evoluciona por sí misma dentro de las leyes físicas

junto con las que ha sido creada. Como antes decía, el lenguaje de la creación son la

matemáticas. Cualquier cosa que analicemos, incluso un copo nieve, tiene una forma de

expresarse con matemáticas; como si se tratara de lenguaje binario o código máquina

de las computadoras.

No se me entienda mal, no pretendo insinuar que estamos en un gran programa de

ordenador gigantesco. Lo único que quiero es establecer similitudes con algo que ya

conocemos, para que nos sea más fácil siquiera olisquear la razón del milagro de la

creación.

Pero sigamos con la comparación.

No vamos a analizar las partes y el funcionamiento interno de un ordenador, sería muy

largo y tampoco estaría capacitado para hacerlo en profundidad. Lo que sí nos importa

para el ejemplo, es el funcionamiento interno del microprocesador. Éste dispone de

una especie de contador encargado de decir que sentencia o línea de programa se

ejecutará en cada momento. Si se ejecutan varios programas a la vez, el contador va

ejecutando una sentencia (o línea de programa) de cada programa por orden, hasta

llegar al primero por el que empezó, entonces aumenta el contador y pasa a la

siguiente sentencia de cada programa.

Este contador, es el equivalente al tiempo. Todo debe llevar un orden de ejecución,

por supuesto.

Supongamos un juego de estrategia, en el que disponemos de constructores para

hacer una ciudad, soldados para defenderla, mineros para conseguir materias primas

para los constructores.... En este juego sólo jugamos nosotros. Desplegamos nuestros

efectivos construyendo, cavando ... El programa, una vez distribuidos éstos, se

encargará de hacerlos evolucionar, de construir la ciudad más y más grande conforme

se interrelacionen los efectivos desplegados. El minero cava para el constructor, el

soldado defiende de los enemigos, los enemigos atacan y destruyen distintas partes

de la ciudad, etc... Bien, si nosotros somos el programador, desde fuera y aunque

todas estas acciones lleven un orden correlativo, podremos hacer avanzar o

retroceder este contador a nuestro antojo, de manera que podremos ver como se

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construyen las ciudades en el orden que queramos. Pero siempre deberemos dejar

que se ejecute correlativamente el juego, puesto que son millones de decisiones que

interactúan entre los distintos efectivos que entran en juego. Es decir, nada más

empezar el juego no podemos saber como va a acabar si no se desarrolla la parte de

en medio. Podremos acelerar lo que queramos el contador para que vaya rapidísimo y

saber antes el final, pero siempre desarrollando el juego.

Bien, fuera de ordenadores, con nosotros creo que pasa algo parecido. Dios nos coloca

en el juego de la vida material, el cual funciona indefectiblemente asociado al arco del

tiempo; responsable entre otras cosas de que vivamos experiencias comunes con

otros seres. Además Dios nos ha concedido el don de la libertad, fundamental como

instrumento para nuestro desarrollo propio. De no tener este don, seríamos como

programas, sin criterio propio, y nuestro ser no se desarrollaría nunca. Es cierto que

de alguna manera, al habernos concedido la libertad, Él también espera el desarrollo

de nuestras decisiones, es decir, aunque pueda observar el fin del ciclo de la vida, o el

principio de la vida, según quiera puesto que Él está fuera del tiempo, vive con

nosotros el desarrollo de ésta.

Con esto no quiero decir que el hombre esté atado a un destino. Nosotros nunca

podríamos decir esto, puesto que nosotros, que sí estamos sujetos al tiempo, vivimos

la vida una sola vez. Otra cosa es que Él conozca nuestro final, puesto que aunque

tengamos libertad, es de suponer que viviendo una misma situación con idénticas

circunstancias siempre decidiremos lo mismo, por mucho que desde fuera nos den al

REW o al FW. Y dicho sea de paso, esto me lleva a pensar, para los que crean en la

astrología, que igual, Dios conocedor del devenir de las cosas nos haya puesto pistas

en el firmamento, para el que las quiera ver. Este es otro tema, sobre el que no me

pronuncio, pero bueno, entra dentro de lo posible.

Volvamos a nuestro ejemplo del programador. Como decía, un programador

puede manejar la ejecución de su programa según quiera. Incluso puede interrumpirlo

e inspeccionar variables internas y cambiarlas, para cambiar así el desarrollo del

programa general. Cuando un programador interrumpe el programa y vuelve a sus

herramientas de programación, en la pantalla le aparecen las líneas de lenguaje

informático, el programa se detiene, y cuando vuelve a ponerlo en marcha, para el

programa no ha pasado nada a excepción de los cambios que haya querido introducir el

programador, es decir se sigue ejecutando desde donde estaba, en el mismo punto del

contador de instrucciones.

Y también creo que existen aquí analogías con Dios y la creación. Aunque parece que

Él tiene alguna limitación autoimpuesta para intervenir dentro del simulador.

Muchos son los que dicen que, si existiera Dios no permitiría que sucedieran

tragedias. Se me ocurren tres razones por las que Dios no interviene más de lo que lo

hace ya.

La primera ya la hemos comentado, Dios nos ha colocado en el juego de la vida

material, sabedor de que si nos dañamos el cuerpo o lo matamos, lo único que

habremos dañado o roto es el envase de nuestras almas; las cuales, una vez terminado

este „entrenamiento‟ pasarán a la auténtica realidad.

La segunda es que Dios nos ha concedido la libertad de decidir. Lo que quiere decir

que igual que te la ha dado a ti para hacer el bien, también se la ha dado al otro para

hacer el mal, si es lo que ha decidido. Más que de las tragedias naturales creo que de

ahí vienen las mayores desgracias de la humanidad, de la elección del mal por parte de

cada uno. Lo que nos lleva a plantearnos el mal en sí mismo: como parte del simulador

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(dentro del arco del tiempo) o fuera, en un estatus superior. Esto merece un punto y

aparte y lo trataremos más tarde.

La tercera es que al colocarnos dentro del arco del tiempo, de alguna manera parece

como si para intervenir tuviera que romperlo, al menos momentáneamente. Rompiendo

la “realidad” material que nos envuelve, por lo que pienso que lo hace en excepcionales

ocasiones nada más.

Creo no obstante, que Dios interviene casi continuamente de otras maneras más

sutiles. Esto lo digo por experiencia propia, y es una de las razones por las que pienso

que para creer en Dios no hace falta Fe, solamente un poco de intuición. Estoy seguro

de que vosotros también habréis vivido experiencias difícilmente explicables de otro

modo. Bien es cierto que cuando algo termina bien y no sufrimos ningún daño, la

experiencia la dejamos un poco en el saco del olvido.

En cuanto a los desastres naturales, creo que el simulador de la vida, está sujeto a

unas leyes creadas para él. Son leyes físicas, matemáticas... estrictas leyes que hacen

que el entorno esté en una constante evolución, causa de muchos de estos desastres.

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El Misterio de la Santísima Trinidad. ¿Resuelto?

Algunos dicen que Dios es sólo una respuesta a lo inexplicable, que desde los orígenes

del hombre se atribuían poderes divinos a lo que no se comprendía como el trueno, el

fuego (dios del trueno, del fuego...): los mitos. Bien, yo creo que esta búsqueda de lo

divino no parte del entorno en el que vivimos, o de las cosas que antaño no se

comprendían al no conocer su explicación científica, sino de la propia naturaleza del

hombre que le hace preguntarse por su origen y su destino: ¿de dónde venimos? ¿A

dónde vamos? Preguntas que en realidad encierran un sentimiento de pertenencia a

algo extra-material (llamémoslo así).

Por supuesto en la ignorancia, los hombres primitivos, quizás , atribuían la divinidad al

rayo, pero no por (o no solamente por) tener miedo de semejante fenómeno capaz de

privar de la vida, al fin y al cabo se podía morir del mil formas distintas, sino por la

búsqueda continua del origen del ser, de la vida después de la vida. Sintiéndolo así,

era muy fácil atribuir aquello que buscaban a aquello que no comprendían.

Pienso que el hombre desde que es hombre, y aun sin tener la guía de las grandes

religiones, ha tenido siempre la posibilidad de la salvación (la unión con el Creador).

Claro que lo tenía más difícil.

Si pensamos que la base de las grandes religiones son el respeto por los demás y el

reconocimiento de Dios, creo posible que los seres desconocedores de religión (guía)

y que llevaran a la práctica estos principios, quedarían limpios al final de la vida

material.

De hecho creo que las grandes religiones fueron mostradas por Dios al hombre,

cuando éste andaba más perdido, para que le sirvieran como guías, cuando Dios nos

vio preparados para recibirlas claro. Por supuesto sólo una fue mostrada por Él

personalmente en Jesucristo: la religión católica. El resto cuya fuente fue

igualmente Dios en el Espíritu Santo fueron intuidas por hombres y adaptadas a sus

circunstancias terrenales.

La religión Católica y la Santísima Trinidad.

Por fin Dios, al enviar a su Hijo nos revela parte del juego. De hecho ésta es una de

las grandes revelaciones de la Fe católica: la Santísima Trinidad.

Convendría explicar por fin, qué es la Santísima Trinidad (lo que yo pienso que es).

Supongamos esta imagen:

El Padre. Alrededor del universo, Dios absoluto e infinito creador del mismo.

Totalmente eterno no hay manera de limitarlo. ¿O sí? Hay una única manera de

limitar el absoluto (o infinito) y es sometido al tiempo. Ejemplos que hemos visto

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dentro de nuestro mundo donde todo está sometido al tiempo:

Números (como ya se ha dicho). 1, 2, 3,4 …. Son infinitos, pero sólo

mientras vayan aumentando. Por más que contemos y contemos cuando

dejemos de contar pararán. Aunque sepamos que son infinitos, aumentan

con el tiempo.

El universo. Según los científicos, desde el Big Bang, crece y crece. Es

decir que cada segundo que pasa es más grande. Luego está limitado por

el propio tiempo (el arco temporal lo envuelve). Si el tiempo parara, el

universo dejaría de crecer.

Nuestros propios pensamientos. Podemos imaginar cualquier cosa

(CUALQUIERA) excepto el infinito, porque todo nuestro ser y

pensamiento también está sometido al tiempo. Nos podemos imaginar

algo inmensamente grandioso, pero un momento después nos lo podemos

imaginar un poquito más grande y así sucesivamente.

Bien, éste es el padre, infinito pero sin tiempo. Por lo que ya comento en el

libro, decide crear el tiempo (que somete al universo y todo su contenido, formando

nuestro particular simulador de juegos para almas infinitas) para limitarnos a

nosotros (infinitésimas partes de Él mismo).

El Hijo

Dios se comunica con nosotros desde fuera (o a través) del arco temporal, vía

Espíritu Santo (como comento más adelante); pero esta comunicación es más

intuitiva. Así, casi todos los profetas de las religiones semi-verdaderas son influidos

por el Espíritu Santo. Pero vista la evolución de la humanidad, decide entrar para

mostrar las reglas verdaderas. Y siempre respetando las normas del juego impuestas

por él mismo y nuestra libertad. La manera pues de entrar era haciéndose jugador ÉL

también, o al menos metiendo en un cuerpo la “cantidad” suficiente de ÉL mismo

consciente de Sí mismo. Pensemos que Él (Hijo) es mucho más que nosotros, puesto

que es consciente de Sí (como lo que Es) y porque tiene muchísima más parte de Dios

que nosotros, pero de alguna manera, Jesús también queda limitado por el cuerpo

hasta que asciende a los cielos (por eso, entre otras, el mal le intenta tentar en el

desierto si no, no se habría molestado o por eso Él se llama a Sí mismo el Hijo del

Hombre). Por supuesto hubiera podido hacerlo como quisiera, para eso es el creador,

pero ÉL mismo, se ha autoimpuesto unas reglas, que tienen que ver con nuestra

libertad de elección y de alguna manera con las reglas limitadoras de este gran juego.

Y así la única manera de entrar en el simulador era atravesando la pecera, (el arco

temporal), de manera finita, sometido al tiempo limitador de lo infinito, es decir

cambiando su propia naturaleza.

El Espíritu Santo. Ahora pensemos que dentro del universo subyace Dios a una

intensidad más baja o sutil pero continua, y al nivel de nuestras almas (o en contacto

con ellas y con el resto de la creación). Es Dios igualmente pero no en su infinita

presencia, puesto que Dios es absoluto y como tal lo finito, lo no puro no puede

coexistir mezclado con Él. No es el caso del simulador, separado por el arco temporal

delimitando lo finito. Pensemos pues que el Espíritu Santo es como una proyección de

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Dios sobre el universo, como si estuviera en contacto por ondas de radio con nuestro

ser, capaz de escucharnos, sentirnos, conocernos y comunicarse de alguna manera

con nosotros.

En definitiva es otra forma de mostrarse-comunicarse de Dios. Estas tres

formas que conocemos de Dios, que ha elegido Él para darse a conocer, tienen mucho

que ver con la disposición de su creación, con los limitadores de lo infinito (tiempo)

que Él a creado y sobretodo con la libertad que nos ha dado.

Bien supongo que pensaréis que todo esto está cogido por los pelillos, colocando las

cosas para que cuadren. Y seguramente tengáis razón, es una posibilidad más,

imposible de demostrar pero explicaría algunas cosas. Por ejemplo:

Que el Espíritu Santo (al que yo me refiero como Dios en una intensidad más baja

o sutil) casi siempre tenga en las Sagradas Escrituras actuaciones del tipo

iluminativas o proféticas.

Que Jesucristo (el Hijo), para realizar milagros utilizara casi siempre la

imposición de manos, poniendo en contacto su Ser con el del curado, como si el

entorno material le estorbara.

Que el Padre esté por encima de ambos, siendo los tres la misma cosa.

Para mí que esta es la razón por la que Dios se muestra en tres formas: la

comunicación con nosotros preservando el „envoltorio‟ de la creación. Para mí esta

sería la resolución del misterio, hasta donde podemos resolver sometidos al tiempo.

Si resulta ofensivo para alguien lo siento, pero creo que es así. Bueno, es una teoría

más indemostrable, que efectivamente cuadra con lo que pienso de la vida y además

con mi Fe.

Otras Religiones

Creo que Dios igualmente ha colocado otras religiones como guías, para culturas

diferentes. Es muy difícil admitir para un católico que esto pueda ser así, pero en

verdad creo que Dios se ha mostrado a distintos profetas de otras culturas. Y

aunque Él se ha mostrado igual para todos ellos, el caso es que cada uno le ha

entendido muy influido por sus propias circunstancias. Lo que nos hace pensar que la

comunicación entre Dios (en este caso vía Espíritu Santo subyacente a la creación y

en contacto con nuestras almas) y cada uno está condicionada por las características

de su propia creación, y el contacto real se produce entre nuestra alma y el Espíritu

Santo que como hemos dicho comparten el mismo plano. Esto provoca que la

comunicación sea intuitiva. Si la comunicación entre el Espíritu Santo y el cerebro

fuera directa, sólo habría una religión y quizá, aunque esto suene aberrante, Dios no

tendría que haber bajado, cambiando su naturaleza y haciéndose finito en un envase

sometido al tiempo para darnos directamente la guía real.

Lo cierto es que estas grandes religiones comparten los fundamentos entre ellas:

respeto o amor por el prójimo y reconocimiento y amor a Dios.

Por ejemplo el Islam. Bien entendido creo que está basado también en estos

principios y digo bien entendido porque los radicalismos, que también padeció con la

inquisición el catolicismo, son errores humanos que nada tienen que ver con la

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religión. De hecho, van directamente contra ella porque pueden conseguir que aquél

que busca guía se aleje de ésta, por identificar las aberraciones hechas en su nombre

con la propia religión.

Por supuesto no todas son válidas para acercarse a Dios (ojo: acercarse), más bien

muy poquitas. Y aún viviendo la fe católica, la gente suele tender a personalizarla

para que le sea más cómoda y se adapte más al individualismo de cada cual, en lugar

de hacerlo al revés y adaptarnos a la propia religión.

Lo cierto es que Dios nos ha puesto estas guías para seguir, nos ha mostrado el

camino para reunirnos con Él y si conociéndolo lo ignoramos lo tendremos mucho, pero

mucho más difícil que el hombre de antaño que no conocía religión alguna.

Respecto a la Iglesia. La iglesia además de ser en general el conjunto de fieles que la forman, según lo veo

yo, es una institución encargada de hacernos llegar o transmitir la religión conforme

nos la hizo llegar Dios en un momento determinado de la Historia.

Son muchos los que dicen que con todos los bienes de la iglesia se podría dar de

comer a mucha gente y tachan a los curas y demás jerarquía de acomodados e

inútiles. Bien, pues que piensen éstos que aparte del legado religioso (que a ellos,

claro, no interesará), la iglesia se encarga de beneficiar de manera continua al más

necesitado por medio de organizaciones que dependen de ella, tipo Cáritas, Manos

Unidas, InterFamilias y otras muchas O.N.G.

Pongamos un ejemplo:

En un país sin seguridad social, tengo una empresa publicitaria con sus instalaciones

que da de comer a 100 trabajadores. Y hay quien me dice: vende las instalaciones y

con lo que saques, da de comer a los 100 trabajadores. Si lo hiciera, como mucho

podría mantenerlos durante unos meses y luego quedarían sin la fuente de

alimentación.

O más básicamente, tenemos una vaca que nos da 50 litros de leche al día. Suficiente

para alimentar a 25 personas (no tenemos más que la leche, pero de leche se puede

sobrevivir). Si matamos la vaca y nos la comemos igual nos da entre los 25 para

comer varios meses pero luego nos faltará el sustento.

Pensemos que el bien continuado que hace la iglesia con los necesitados es mucho

mayor, a lo largo del tiempo, que lo que se pueda sacar de la venta de sus bienes en

un momento (sin pensar además que cada pueblo suele considerar los bienes

materiales de la iglesia como patrimonio propio)

Con respecto a quienes la componen, los sacerdotes y demás, diré que son de los

pocos que se han dado cuenta realmente del funcionamiento del simulador y no sólo

eso, sino que dedican su tiempo a mostrárnoslo al resto estableciendo verdaderos

canales que nos llevan hasta Dios. Por lo que yo sé de esta especie diferenciada, son

dedicados y por lo general trabajan de media más que los demás (aunque de todo hay

en la viña del Señor).

No sé si es porque son escasos los más sensibles a la presencia del Espíritu Santo o

porque realmente Éste sólo les ha llamado a ellos, pero lo cierto es que son muy pocos

los que lo dejan todo y emprenden ese camino. Como digo, son una especie

diferenciada, pues son los únicos capaces de consagrar la Ostia Sagrada, es decir,

unir o concentrar parte del Espíritu Santo (Dios en otra intensidad) en algo material,

como es una oblea de pan. Y de nuevo demuestran tener un continuo contacto con el

Espíritu Santo, al funcionar como conductores entre nosotros y Él cuando confiesan

y nos perdonan nuestros pecados.

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Nuestra inteligencia se sirve de los sentidos para comunicar el mundo material con nuestro propio ser. Por

medio de los sentidos, nuestro cuerpo se relaciona con las variables de entorno que nos rodean en el mundo

material y, aunque en realidad son funciones del cuerpo, son también fundamentales para el desarrollo de

nuestro ser.

Además de los hombres, los animales e incluso los insectos disponen de ellos. La robótica los emula por medio

dispositivos tipo: cámaras, micrófonos, scanners etc... que se encargan de poner en contacto su programa

con el exterior.

Con lo cual, queda descartado que lo que tiene sentidos, necesariamente tiene ser, ni siquiera inteligencia.

La inteligencia, según el diccionario, se define como la capacidad general de plantear y resolver problemas,

de comprensión y de actuar con una finalidad concreta. Bueno, esto es bastante más propio del hombre, pero

aún así no creo que se pueda equiparar con el alma o ser.

Cuando nuestra alma llega al simulador y se une al cuerpo, aunque éste sea deficiente todavía en el

desarrollo de la inteligencia, el alma permanece en él o bien formándose o bien ya formada a la espera de

desarrollar nuevas habilidades por parte del cuerpo para poder jugar en el simulador. Planteo este dilema,

porque puede ser que el alma al llegar sea una ínfima parte de Dios, que todavía no es consciente de sí

misma, (decíamos que con la vida material Él nos da la posibilidad de hacernos conscientes), en cuyo caso la

formación del alma durante el juego es mucho mayor que de la otra manera, puesto que el inicio es mucho

más básico. Siguiendo este planteamiento habría un momento en el que el ser deja de ser inocente para

entrar a jugar de lleno. Es decir cuando somos niños, parece claro que aunque ya mostremos nuestras

características e incluso nuestro carácter, mantenemos una inocencia que después perdemos. Quizá

perdamos esta inocencia (maduremos) cuando por fin nos hacemos conscientes de nuestro ser (no de

nuestro cuerpo), que suele coincidir con el final de la niñez o preadolescencia y es cuando nos preguntamos

¿de dónde vengo? ¿qué hago aquí? Y todas esas preguntas que nos inquietan en esa etapa de la vida. También

es cierto que hay quien nunca llega a plantearse estas cosas, y no por eso mantienen su inocencia.

El alma, como decíamos, se une a un cuerpo para desarrollarse, pero no cualquier cuerpo sirve. Si estudiamos

un cuerpo humano y uno animal, encontramos entre ellos grandes similitudes; por ejemplo entre un cerdo y

un hombre hay un noventa y pico por ciento de coincidencias en el ADN. El desarrollo de los seres vivos está

sujeto también a leyes físicas, como lo está todo el universo dentro de la creación: en los mamíferos la

sangre debe estar a unos grados determinados, tenemos órganos vitales con sus funciones, etc...

La auténtica diferencia entre nosotros y los animales, parece claro, que es la inteligencia. Lo que tampoco

quiere decir que el que ha nacido tonto, o con taras mentales, no tenga alma. Su envase es un correcto

receptor del alma, lo único que tendrá más difícil la relación con el exterior, por lo que será más difícil que

su alma evolucione y también que pierda la inocencia original.

Según alguna religión, los animales también tienen alma, de hecho este tipo de religiones cree en la

reencarnación y en la posibilidad de, una vez muerto el cuerpo, pasar a otro cuerpo de mayor o menor

categoría según nuestro anterior comportamiento. Esto me parece francamente difícil, puesto que los

animales se guían casi únicamente por instintos. Sería degradar el alma y reconocer la superioridad del

cuerpo (instintos) sobre el alma, cuando no es así (al menos en la mayoría de los humanos). Una reencarnación

en otra persona, mirándolo desde fuera de mi Fe, quizá tenga alguna posibilidad, en tanto en cuanto se

trataría de dar una segunda oportunidad a un alma. Yo personalmente pienso que el destino es volver a Dios,

y que las almas no son retornables, no se rellenan. Si no, a lo largo de la historia, estaríamos jugando siempre

los mismos, cuando es evidente que somos cada vez más. Lo que sugeriría un relleno mixto, parte de Dios y

parte reciclada, lo que parece todavía más difícil. O bien, menos animales y más hombres que formaran el

mismo número de seres vivos, lo que pasaría por rellenar los animales, algo que para mí queda descartado por

lo dicho anteriormente. Lo cierto es que estas religiones también predican, de alguna manera, un correcto

comportamiento y el respeto entre las personas (e incluso los animales) y, aunque quizá se equivoquen en el

que viene después, puede que también se acerquen a Dios.

Como digo, el cuerpo humano es el envase para el que está preparada el alma; no sé si el hombre es fruto de

una evolución, creo que aunque así fuera, que fuéramos descendientes del mono, estoy seguro de que el alma

habría llegado al cuerpo justo en su momento adecuado de evolución. De todas formas, para mí, pensar que

nuestros cuerpos sean descendientes del mono, no es ir en contra de la fe católica. Los cuerpos, como ya he

dicho, son partes del simulador que está sujeto a estrictas reglas físicas, entre las que está la evolución de

las especies. Las Escrituras nos dicen que el hombre se hace a imagen y semejanza de Dios, yo

personalmente creo que cuando dice eso, habla del alma no del cuerpo. Más aún cuando pensamos que Dios es

absoluto.

En cuanto a Adán y a Eva, otra posible interpretación de las Escrituras concordante con la teoría de la

evolución, sería que Dios hubiera puesto las primeras almas en los primeros receptáculos preparados, de

entre todas las razas y tribus habitantes en la tierra en el momento adecuado y así habría creado al hombre

y a la mujer como conjunto de cuerpo y alma en Adán y Eva.

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El Alma, la Inteligencia y Nuestro Cuerpo

Otra posible interpretación es que las Escrituras hablen de Adán como hombre (todos los machos) y Eva

como mujer (todas las hembras). Hemos dicho que el escenario en el que Dios nos ha puesto está lleno de

limitaciones y por lo tanto de complementos: lo alto es lo contrario a lo bajo. Podemos pensar que la

creación de cuerpos macho y hembra en el simulador es otra forma de complementar, limitar o crear una

necesidad y en definitiva un aliciente más dentro del juego de la vida. Puede que en verdad, en un origen

Dios creara a Adán, ya sea como un individuo o como hombres y posteriormente a Eva de su costilla, lo

que viene a decir que de donde había uno sacó dos, el uno complemento de la otra y viceversa, no que haya

superioridad del uno sobre el otro, puesto que esto no concordaría con la teoría de que los cuerpos son

simples envases de almas.

Bien, planteo estas opciones e interpretaciones por enfocarlo desde un punto razonable para el que

necesite de la razón. Como sabemos las Sagradas Escrituras transmiten la verdad de Dios, y su finalidad

por lo tanto parece que es la enseñanza. Y el que enseña siempre se vale de medios asequibles para el que

aprende, como son los ejemplos (parábolas), símbolos, metáforas... De esta manera se transmite lo más

importante: la verdad de fondo.

Estos peldaños que el que enseña pone al que aprende para hacer accesible su llegada, pueden ser luego

objeto de estudios en sí mismos y de hecho, uno se puede perder en ellos si se obceca en los detalles y no

consigue extraerse para ver la estructura completa de la escalera. De ahí vienen buena parte de las

críticas a las Sagradas Escrituras. A mí me da igual a qué se refieran las Escrituras cuando hablamos de

Adán y Eva, no es un fundamento de mi Fe, cualquiera de la opciones que he planteado anteriormente

sería concordante con ella. No obstante, mientras la Iglesia no diga lo contrario, yo me quedaré con la

versión oficial, porque como digo no es algo que me preocupe.

Para el que se escandalice por ver estas interpretaciones, le diré que:

Creer en Dios es algo intuitivo, no hace falta tener Fe para hacerlo, y solamente hay que aplicar

un poco de inteligencia para darse cuenta de que somos más que cuerpos, que de algún sitio hemos salido y

un poco de intuición para darse cuenta de las cosas que hace Dios, que pasan a nuestro alrededor y no se

dejan ver.

Sin embargo, tener Fe es algo más profundo. En mi caso, tener fe es confiar en Jesucristo como

hijo de Dios y creer en unas ideas fundamentales: las contenidas en el Credo y algunas más. No quiere

decir que sea acatar una serie de reglas a pies juntillas. Como digo, hay unos pilares básicos que son

inamovibles y son verdades en sí mismas, pero luego hay ideas secundarias sobre las que se puede

razonar, interpretar y plantear. Esto no es falta de Fe, es mantener viva la Fe.

Pero yo hago mis pequeñas interpretaciones más que como tales, como planteamiento de posibilidades,

porque doctores tiene la iglesia y son éstos, dentro de la iglesia Católica, los que explican de alguna

manera algunos milagros que figuran en las Escrituras dando un planteamiento científico. Por poner un

ejemplo:

La apertura de las aguas del Mar Rojo por Moisés (Éxodo). Lo explican porque los Israelitas eran

perseguidos por los Egipcios, pero éstos no lo hacían corriendo justo detrás, si no, es claro que a una

caravana con familias y demás les habrían cogido rápido; les perseguían con días o semanas de diferencia.

Pues bien, hay una estación del año (y por lo visto ocurre también en la actualidad) en la que, una zona del

mar rojo (al norte) baja su nivel y queda cubierta por cañas y barro. Por lo visto tras pasar los israelitas

coincidió con el fin de la estación y subieron de nuevo sus aguas.

En resumidas cuentas, volviendo al tema del alma: la inteligencia no es lo mismo que el alma. Para mí la

inteligencia, más que el cuerpo, mueve el alma por el juego de la vida de la misma manera que el motor

mueve al avión (cuerpo) con su tripulante dentro (alma). Según esto, tener más inteligencia no querrá

decir tener más alma, sino que nos movamos más, que podamos aprovechar mejor o de forma distinta las

experiencias de la vida. Tampoco quiere decir que nuestras almas sean mejores cuanta más inteligencia

tengamos, sino que tendremos ocasión de perfilarla más (ya sea positiva o negativamente), al sacar mayor

provecho de las experiencias. Sin embargo, sí considero, que un cuerpo capaz de contener inteligencia

(aunque no la tenga), físicamente hablando por la distribución del cerebro y demás, es el envase necesario

para el alma durante la vida material.

Otra razón por la que distinguir entre inteligencia y alma es porque parece claro que la inteligencia está

directamente relacionada con la formación del cerebro, que no deja de ser parte del envase exterior. En

realidad nuestro ser, una vez que tenemos conciencia de él, está formado por nuestro alma y lo añadido

en el mundo. Es decir, cuando llegamos al cuerpo en un origen, el alma es virgen y no sabe de ninguna

experiencia, ni siquiera, como decía, el cuerpo al que acaba de llegar tiene desarrollada la inteligencia.

Quizá la inteligencia, las experiencias, recuerdos y los sentimientos, después de todo, sean el molde o la

impronta que convierten el alma de tipo de “gota de agua” al tipo “grano de arena”. Quizá sean como una

fina cutícula que den forma al alma (a esa infinitésima parte de Dios) y perduren aún después de muerto el

cuerpo.

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Algunos Conceptos

El Sentido de la Vida

¿Un Simulador?

Las Religiones

Los Fantasmas

Agujeros Negros

¿Salvación?

Demasiados Indicios

Profecía Sellada

Conclusión

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Las Últimas Verdades

Partamos de la base de que el 99% de los fenómenos declarados como paranormales

son efectivamente fruto del engaño, mala interpretación o incluso del miedo, que

puede llegarnos a hacer ver lo que no hay (la imaginación en un momento de tensión es

especialmente fértil, más aún en penumbras).

Pero ahora pongámonos en la teoría que anteriormente he descrito. Supongamos que

el universo es el escenario que, limitado y formado por el espacio y el tiempo, compone nuestra zona de juego, consiguiendo su gran propósito: permitir evolucionar y contener nuestras almas (partes de algo infinito) dentro del espacio y tiempo para así sincronizar las experiencias vividas entre nosotros, sin reconocernos como partes del mismo ser.

Según decía, una vez muerto el cuerpo las almas que no están limpias siguen dentro

del arco del tiempo, puesto que no se pueden unir a Dios, ente absoluto, puro e

infinito. Es decir, que conviven en el mismo escenario que los que tienen envase (a la

espera del juicio final, donde se juzgará a vivos y muertos).

Bien, supongamos sólo por un momento, que las almas sin cuerpo pasan a otro plano aún

dentro de nuestra realidad espacio-temporal. Que de forma similar a las ondas de

radio se mueven imperceptibles por el ojo humano.

LOS FANTASMAS

CUESTIONES OSCURAS

Hay muchos temas que conviven con nosotros, y que se

escapan a nuestro entendimiento o bien despreciamos por

carecer de base científica. Pero aún así, aunque las tachemos

de supersticiones propias de ignorantes, queda algo que nos

deja cierta duda. Consideremos por un momento la vida tal y

como la planteo, dentro de nuestro particular simulador.

Creo que en estas circunstancias todo tendría su lugar y su

propia lógica.

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Las Últimas Verdades

Yo doy por seguro que comparten nuestro tiempo. En cuanto al espacio, supongo que de

alguna manera se habrán liberado, pero no del todo; por ejemplo, las ondas de radio

pueden atravesar paredes y demás, pero siguen sujetas a la realidad espacial. Con las

almas puede que pase algo parecido.

Supongo que esto es lo último que tenías que leer para terminar de pensar que estoy

loco de atar. La razón de este increíble capítulo, aún dentro de un libro que trata de lo

indemostrable, son algunas experiencias personales, que tampoco tienen base

científica y como tales no tienen ningún valor para quien no las haya vivido, pero que a

lo largo de mi vida me han hecho cambiar de opinión sobre algo que consideraba

absurdo.

La primera de mis experiencias la viví el día de la muerte de mi hermano Eduardo, en

paz descanse. Él usaba un reloj digital con función de biorritmo (en un gráfico de

barritas). La mañana de su trágico accidente, este reloj (dando la hora correctamente)

le marcaba en todas las barras 0. La misma tarde murió. Bueno, supongo que puede ser

casualidad, porque desde luego no creo que fuera la eficacia del fabricante del reloj,

más bien ese día se juntaron demasiadas casualidades. También pudo ser un aviso o

vete a saber qué.

La segunda de mis experiencias la viví con otro de mis hermanos, adelantando a un

camión en una curva abierta mal señalizada, en la antigua carretera de la muerte por

Jaén (antes del desdoblamiento en autovía). Justo cuando empezamos a hacer el

adelantamiento, el coche perdió toda la electricidad durante medio segundo e incluso

pareció pararse el motor durante ese momento. Fue una llamada de atención para el

camionero que íbamos a adelantar, quien al vernos nos hizo rápido señas y puso el

intermitente para que no le adelantáramos. Inmediatamente después de meternos otra

vez tras él, pasó una furgoneta a toda velocidad, con la que sin duda, de no haber sido

por este „accidente eléctrico‟, habríamos chocado. ¿Casualidad? Yo en ese momento lo

achaqué a mi Ángel de la Guarda (y confirmé además el dicho popular: Dios se lleva

antes a los buenos).

La tercera de mis experiencias, tiene que ver con una cinta de un radiocasete. La cinta

en cuestión estaba grabada por una cantante: Cristina Aguilera. Pero una mañana,

apareció el principio de la grabación con una voz profunda, apenas compresible, que

exhortaba al “arrepentimiento de los pecados”, hablando de la existencia de

Dios. Creerme, que no es lo mismo escuchar una de estas cacofonías en un programa

del Doctor Jiménez del Oso, a que te pase en tu ámbito más cercano, sin razón

aparente.

Como decía, la mayor parte de los casos relacionados con lo paranormal son chanzas,

pero realmente creo en la posibilidad de ellos y además encajan en mi visión de la vida.

Entiendo que para creer algo así le tiene que pasar a uno, no es fácil creerlo por

experiencias de otros, y en cualquier caso ante un mismo hecho objetivo se le pueden

dar muchas interpretaciones. Por ejemplo, en el caso de las cacofonías, dicen que el

sonido viaja por el espacio durante lustros y que se puede llegar a grabar algo que se

dijo hace mucho tiempo. También es posible, pero en este caso en particular y en otras

cacofonías que he escuchado en medios de comunicación (a las que en su momento, no

hice mucho caso) se habla de la existencia de Dios, como si el que las emitiera utilizara

hasta el último de los esfuerzos en proclamar algo de lo que se ha dado cuenta

demasiado tarde, tras constatar la continuidad después de la muerte.

Thomas Alva Edison que además de la bombilla, llegó a patentar decenas de inventos, al

morir su mujer, trató de fabricar una máquina con la que comunicarse con las almas de

los fallecidos. Por supuesto se le tomó por loco, pero ¿quién sabe? A lo mejor no iba

muy desencaminado y no era una locura sino una genialidad más.

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¿Dónde encajan los agujeros negros en el mundo científico?

Si miramos la enciclopedia, podremos sacar una definición parecida a ésta:

Un agujero negro tiene un campo gravitatorio tan fuerte que ni siquiera la

radiación electromagnética puede escapar de su proximidad. Está rodeado por

una frontera esférica, llamada horizonte de sucesos, a través de la cual la luz

puede entrar pero no puede salir, por lo que parece ser completamente negro.

Según la relatividad general (Albert Einstein) , la gravitación modifica

intensamente el espacio y el tiempo en las proximidades de un agujero negro.

Cuando un observador se acerca al horizonte de sucesos desde el exterior, el

tiempo se retrasa con relación al de observadores a distancia, deteniéndose

completamente en el horizonte.

Los agujeros negros pueden formarse durante el transcurso de la evolución

estelar. Cuando el combustible nuclear se agota en el núcleo de una estrella, la

presión asociada con el calor que produce ya no es suficiente para impedir la

contracción del núcleo sobre sí mismo, debida a su propia gravedad

Una vez que un cuerpo se ha contraído a esas extremas presiones,

teóricamente se hundirá o colapsará en un objeto sin dimensiones de densidad

infinita.

El físico inglés Stephen Hawking ha sugerido que muchos agujeros negros

pueden haberse formado al comienzo del Universo y que forman “agujeros de

gusano” que comunican con otros universos diferentes al nuestro.

Bien, esta es la respuesta científica a los agujeros negros, y pese a ser

científica suena a ficción o a algo totalmente indemostrable que, insisto, es de

lo que tratamos en este libro. Después de todo a lo mejor es un punto de

encuentro entre mi teoría del arco temporal y el razonamiento lógico. Quizá

los agujeros negros, son agujeros que comunican el simulador universal con Dios

y no con otro universo como sugiere Hawking, puesto que son rotos en el arco

temporal (el tiempo se detiene, hay densidad infinita....), que según creo yo

nos separa de Dios (absoluto e infinito).

LOS AGUJEROS NEGROS

¿Sólamente los buenos Católicos se salvarán?

Un mundo tan grande como el nuestro, culturas diferentes, religiones distintas, es

muy difícil pensar que Dios ponga una raya en el suelo y sólo entienda del blanco y del

negro. Dios nos juzgará y si bien, para mí, la religión católica es la que nos lleva

directamente a Dios, hay otras grandes religiones que predican el respeto al hombre

y el reconocimiento de Dios, que pueden acercar de una u otra manera a Dios y los

que las profesan. De hecho, en los evangelios podemos encontrar pasajes que apuntan

en esa dirección:

-(Hablando a los judíos)

51<Os aseguro que el que guarda mi palabra nunca morirá>. 52 Los Judíos le

dijeron: <Ahora estamos seguros de que estás endemoniado; Abrahán y los

profetas murieron, y tú dices: “El que guarde mi palabra nunca morirá” 53 ¿Es

que eres tú más que nuestro padre Abrahán, que murió? Y los profetas también

murieron. ¿Por quién te tienes?>54 Jesús respondió: <Si yo me diera a mí mismo

el honor, mi honor no sería nada. Es mi Padre el que me honra; el que decís

vosotros que es vuestro Dios, 55 y sin embargo no le conocéis. Si dijera que no

lo conozco , sería un mentiroso como vosotros; pero lo conozco y guardo su

palabra. 56 Vuestro padre Abrahán se alegró deseando ver mi día: lo vio, y se

regocijo> 57 Los Judíos le dijeron <No tienes cincuenta años, ¿y has visto a

Abrahán?> 58 Jesús les dijo: < Os aseguro que antes que naciera Abrahán, existo

yo>. 59 Entonces agarraron piedras para tirárselas. Pero Jesús se escondió y

salió del templo.

Juan 8, 51-59

En este versículo, Jesús equipara al Dios de los Judíos con el Padre (Dios) y, sale de

su boca, no es una comparación que hagan los que le escuchan, puesto que ellos no

reconocen que su Dios sea su Padre (Dios); y la termina diciendo: “y sin embargo no le

conocéis”. Bueno, sabemos que el Antiguo Testamento nos da una imagen más dura de

Dios, y el nuevo más amable por así decirlo. Que Abrahán o Moisés eran profetas que,

además de hablar de Dios, anunciaban la llegada de Jesucristo, quien nos desvela la

verdadera naturaleza de Dios. Pero, ¿y los que cumplieron los mandamientos

revelados a Moisés y siguieron las enseñanzas de estos profetas, no se salvaron

también? Yo creo que sí, creo que como ya he mencionado, Dios se muestra a la

humanidad, según la humanidad esté preparada para recibirlo (recordemos: el que

enseña se vale de lo asequible para el que aprende) y sobre todo teniendo en cuenta

la limitación que Él se ha autoimpuesto: el escenario en el que nos ha puesto, el

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LA SALVACIÓN

universo o el simulador de la vida, como lo queramos llamar, que está dentro del arco

del tiempo (siento insistir tanto en el tema del arco temporal, pero es algo que a mí

me parece evidentemente claro), y por supuesto sin olvidar que por encima de todo ha

puesto nuestra libertad.

Imaginemos que tengo una pecera, con varios peces. Pensemos por un momento que no

quiero estresar a los peces, por lo que me he puesto la condición de no meter la mano

y no menearlos demasiado. Desde fuera, podré alimentarles, ponerles más oxígeno,

cambiar la luz e incluso ponerles música o gritarles para que me oigan, aunque sea con

un sonido distorsionado. Y en realidad tengo el poder de hacer lo que quiera con ellos

pero me separa el cristal de la pecera (que he puesto yo mismo), y que aísla un medio

del otro.

Si además quisiera hacerles entender que no se deben comer entre ellos, sino que

tienen que comer la comida que yo les echo por arriba, puedo optar por transmitirle

el mensaje a uno de ellos para que lo cuente a los demás. Me las tendría que ingeniar a

su vez para que dicho pez entendiera mi mensaje, puesto que con el cristal por en

medio, como digo, igual me oye distorsionado o en cualquier caso me comprenderá

conforme a sus entendederas. Si después de todo no hacen caso al pez en cuestión,

puedo optar por otras dos alternativas: o me convierto yo mismo (o parte de mí) en

pez y se lo explico a los demás peces, o intervengo desde fuera aislando a los que se

comen a los demás, lo que contravendría mi primera condición. Pensaréis que es un

ejemplo muy burdo, pues si me convierto en pez para explicárselo me comerán a mí

también. Bueno, después de todo, es lo que pasó con Jesús.

Como ya he dicho, creo que los profetas tanto del Antiguo Testamento como otros de

otras grandes religiones, reciben el mensaje de Dios (vía Espíritu Santo). Pero en

ellos no solamente vive el testimonio del Espíritu Santo; también viven ellos mismos,

con todas sus circunstancias, tanto históricas como sociales. Y si bien es cierto que

hay partes en estos profetas transcritas a dictado, por así decirlo, del Espíritu

Santo, creo que hay otra parte influida por la limitación de todos los hombres. Y es

por eso que hay variación entre el Dios del Antiguo Testamento (también de los

Judíos) y del Nuevo Testamento, no porque Dios haya cambiado, sino por la

percepción del hombre. Sólo es con la llegada del Él mismo en el Hijo cuando llegamos

a ver como es Él de verdad. Por eso dice Jesús: <“... de quien vosotros decís es

nuestro Dios”, aunque no lo conocéis.> .

Pero esto no quiere decir que los que hayan seguido a los profetas vayan a

ser condenados. No se trata de blanco o negro. Se nos juzgará a todos y no se

tratará solamente de ir al cielo o ser condenado. En medio hay algo, que seguramente

sea la purgación del alma, como decía anteriormente, dentro del arco temporal.

Incluso para dos almas que no sigan ninguna guía (ninguna gran religión) habrá un

juicio que las distinga, porque aún sin saber de religiones también se puede actuar

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más cerca o más lejos de Dios. Los principios morales fundamentales salen, en su gran

parte, de nuestro ser, no de los condicionamientos sociales. La materia prima del alma

es de naturaleza bondadosa, por eso tendemos a mostrar empatía por los demás; y ya

desde pequeñitos: cuando llora un bebé puesto al lado de otro suele provocar el llanto

del otro también.

Incluso a Pilatos, que no sólo no reconocía a Jesús como Hijo de Dios sino que

tampoco seguía a los profetas del antiguo testamento, Jesús le califica su pecado en

lugar de decirle directamente que estaba condenado:

9Volvió a entrar en el pretorio y dijo a Jesús:

<¿De dónde eres tú?>

Pero Jesús no le dio respuesta.

10 Dícele Pilato:

<¿A mí no me hablas?¿No sabes que tengo poder para soltarte y poder para crucificarte?>

11 Respondió Jesús:

<No tendrías contra mí ningún poder, si no se te hubiera dado de arriba; por eso el que me ha entregado a ti tiene mayor pecado.>

Juan 19 (9-11)

Resumiendo, Dios se ha mostrado al hombre en sus diferentes culturas pero limitado

por los ojos y los oídos del profeta que le ha visto o escuchado. Sólo es en Jesús

cuando se muestra realmente como es. Ya no hay profeta por medio y Él

personalmente viene a enseñarnos las reglas del juego. Y la evolución entre la

descripción de Dios en el profeta Moisés (Yavhé) y Dios (Padre) supone un paso tan

grande y casi equidistante al que hay entre la descripción de Dios en el profeta

Mahoma y Dios (Padre), por poner un ejemplo (independientemente de que Mahoma

naciera más de quinientos años después de Cristo).

No soy un estudioso de la Sagradas Escrituras y mucho menos conozco el Corán, pero

lo poco que he visto de este último libro sagrado me sugiere que también en él está

Dios. Lo único que quizá no esté bien entendida o practicada por una mínima parte de

los que dicen profesarlo, que actúan directamente contra su propia Fe, puesto que el

Islamismo es también una religión pacífica.

Pero tanto los Judíos como los Islamistas basan su religión en el mensaje de Dios

tamizado por profetas (y sus circunstancias). ¡Qué paradojas!, hijos del mismo Dios y

andan matándose a palos con la excusa de la religión.

Los cristianos seguimos a Dios hecho Hombre y para mí es el camino directo hasta Él.

Como decía, otras religiones e incluso conductas nos acercarán a Dios pero ninguna

como el Cristianismo.

Con todo esto no quiero quitar valor a la religión, ni a las normas y doctrinas

enseñadas en las Sagradas Escrituras. Corremos el peligro de personalizarla a

nuestra medida y alejarnos de nuestro Destino.

Lo cierto es que hablo con mucha ligereza sobre acercarse o alejarse de Dios, pero

pensemos que alejarse (depende de cuánto) puede suponer que nos den un rato a

oscuras en silencio para meditar y arrepentirnos (un rato comparado con la eternidad

pueden ser 100 o 500 años o vete saber cuánto tiempo), si no es la condenación

eterna.

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EL FIN DEL MUNDO

Muchas culturas apuntan a que será en Nuestra

Generación. ¿Casualidad?

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DEMASIADOS INDICIOS

Apocalipsis.

En las Sagradas Escrituras, se nos habla de este momento en el Apocalipsis y

algunos profetas. Ver La profecía Sellada (¿la resolución?)

Los Mayas.

El calendario solar de los Mayas, uno de los más perfectos hechos por el

hombre que incluso llega a mejorar el nuestro (no necesita corregirse con un

día más los años bisiestos, como el nuestro), y que seguro habréis visto alguna

vez como platos de adorno o similar, termina su último periodo el año 2012.

San Malaquías

Nació en Armagh, Irlanda, en 1094. Hizo varias profecías, aunque las más

conocidas son las de los papas. Describió 112 papas, con un breve mensaje

sobre ellos: su procedencia , su escudo, su nombre o cualquier otra

característica. Parece que acertó bastante hasta el punto de que, según

tengo entendido, la iglesia sólo puso ese número de sarcófagos en la cripta del

Vaticano. El caso es que sólo queda uno reservado para Benedicto XVI (el 111).

Se supone que durante el 112 ocurrirá el fin de la iglesia.

Para vuestra curiosidad añado las 12 últimas descripciones de San Malaquías,

sacadas de una página web:

· 100. De balnes Etruriae (De los baños de Etruria).

Gregorio XVI, 1831-1846. Antes de su elección fue

miembro de una orden fundada en Saint Romuald, Balneo,

en Etruria.

· 101: "Crux de Cruce" (Cruz de Cruz). Pío IX (1846-

1878)

· 102: "Lumen in caelo" (Luz en el cielo). León XIII (1878

-1903).

· 103: "Ignis ardens" (Fuego Ardiente). Pío X (1903-

1914).

· 104: "Religio Depopulata" (Religión devastada).

Benedicto XV (1914-1922).

· 105: “Fides intrepida” (La Fe Intrépida). Pío XI (1922 –

1939).

· 106: “Pastor angelicus” (Pastor angélico). Pío XII (1939-

1958). Reconocido como un gran intelectual y defensor de

la paz

· 107: “Pastor y nauta” (Pastor y navegante). Juan XXIII

(1958-1963). Juan XXIII fue Cardenal de Venecia, ciudad

de navegantes. Condujo la Iglesia al Concilio Vaticano II.

· 108: “Flos florum” (Flor de las flores). Pablo VI (1963-

1978).

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Su escudo contiene la flor de lis (la flor de las flores).

· 109: “De medietate Lunae” (De la Media Luna). Juan

Pablo I (1978-1978).

Su nombre era “Albino Luciani” (luz blanca). Nació en la

diócesis de Belluno (del latín bella luna). Fue elegido el 26

de agosto del 1978. La noche del 25 al 26 la luna estaba en

“media luna”. Murió tras un eclipse de la luna. También su

nacimiento, su ordenación sacerdotal y episcopal ocurrieron

en noches de media luna.

· 110: “De labore solis” (De la fatiga o trabajo del sol).

Juan Pablo II (1978-2005). Ha sido capaz de un trabajo

extraordinario y extenso. Los días de su nacimiento y

muerte hubo eclipses solares.

· 111: “Gloria Olivae” (La gloria del olivo). Benedicto XVI

(2005). Toma su nombre por San Benito y Benedicto

XV. Los Benedictinos tuvieron una rama llamada los

"olivetans"

Queda uno sólo en la lista:

· 112: “Petrus Romanus” (Pedro Romano). Quién será el

último Papa. En su reinado ocurrirá el fin:

"En la persecución final de la Santa Iglesia Romana reinará Petrus Romanus

(Pedro el Romano), quien alimentará a su rebaño en medio de muchas

tribulaciones. Después de esto la ciudad de las siete colinas será destruida y el

temido juez juzgará a su pueblo. El Fin."

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LA PROFECÍA SELLADA Y ¿SU RESOLUCIÓN?

En Daniel incluso se pone fecha, (encriptada o sellada)

Daniel 12 Tal cual:

La resurrección y la recompensa.

1»En aquel tiempo surgirá Miguel, el gran príncipe que hace guardia sobre los hijos de

tu pueblo. Será aquél un periodo de angustia como no lo hubo desde que existen las

naciones hasta aquel día. Entonces serán salvados, de entre el pueblo, todos aquellos

que se hallen inscritos en el libro.

2Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra se despertarán; unos para la vida

eterna, otros para la vergüenza y la ignominia perpetua.

3 Los sabios brillarán entonces como el resplandor del firmamento, y los que enseñaron

a muchos la justicia, como las estrellas por toda la eternidad.

4 Tú, Daniel, mantén en secreto estas palabras y sella el libro hasta el tiempo

prefijado. Muchos andarán perplejos, pero aumentará el saber.

5Yo, Daniel, seguía mirando y vi a otros dos que estaban de pie, uno a la orilla derecha

del río y el otro a la orilla izquierda.

6 Uno dijo al hombre vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río: <<¿Cuándo

sucederán estas cosas extraordinarias?>>.

7Yo oí al hombre vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río, jurar, alzando la

diestra y la izquierda, por aquel que vive eternamente: <Esto será dentro de un

periodo de tiempo, de dos periodos y de medio periodo, y todas estas cosas se

cumplirán cuando desaparezca aquel que oprime el poder del pueblo santo>.

8Yo oí, pero no lo entendí. Y pregunté:<Señor mío, ¿cuál será el último de estos

sucesos?>.

9Me respondió: <Anda, Daniel, que estas palabras han de quedar cerradas y selladas

hasta el momento final.

10Muchos serán acrisolados, purificados, y blanqueados; los criminales continuarán

cometiendo crímenes; ninguno de ellos comprenderá nada; los sabios, en cambio,

comprenderán.

11Y desde el principio en que sea cesado el sacrificio cotidiano y sea sustituido por el

sacrificio horrible pasarán 1290 días.

12Dichoso el que sepa esperar y llegue a 1335 días. Y tú, vete a descansar; te

levantarás para recibir tu suerte al final de los días>.

Esto es Daniel 12, tal y como está traducido en la Biblia del Milenio (católica), en la Nueva

Biblia de Jerusalén (también católica) Daniel 12-7 dice:

7 Y oí al hombre vestido de lino que estaba sobre las aguas del río jurar, levantando sus

dos manos al cielo, por el que vive eternamente: <Al cabo de tres años y medio,

cuando se consuma la derrota del pueblo santo, se cumplirán todas estas cosas>

Muchos son los que han intentado descifrar esta profecía con complejos logismos. Hombres

muy sesudos le han dado vueltas por años y no han conseguido desvelarla. No os voy a desvelar

la profecía pero sí os voy a mostrar mis pesquisas. Creo que van en la línea de la resolución.

Para empezar, creo que debemos ceñirnos a la Biblia del Milenio, porque en la de Jerusalén, lo

que parece que ha hecho el traductor, ha sido sumar los tiempos:

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Agujeros Negros

¿Salvación?

Demasiados Indicios

Profecía Sellada

Conclusión

Las Últimas Verdades

Esto será dentro de un periodo de tiempo, de dos periodos y de

medio periodo (Daniel 12-7).

1+2+1/2=3’5

Pero creo que de haberse querido poner la suma, se habría puesto directamente así. De hecho

en otros muchos versículos del Apocalipsis sale el 3,5 directamente junto con el 42.

Así pues creo descartada la suma.

Entonces nos quedamos con Daniel 12-7 de la Biblia del milenio, cuya traducción en ecuación

quedaría en:

x + (2x por 1/2x) = Fin puesto que dice 1 periodo (separado), 2 periodos Y ½ periodo.

El segundo dato objetivo que tenemos para analizar es el nº 1290.

... y sea sustituido por el sacrificio horrible pasarán 1290 días.

Daniel 12-11.

1290 Días son 3,5 años (1290/364=3,5 años, usaremos 364 luego explicaré porqué, aunque con

365 también salen 3,5)

3,5 años son 42 meses (3,5 x 12=42).

Es interesante que de nuevo salga el 3,5 y el 42 que ya hemos dicho que sale repetidas veces

en el Apocalipsis.

Pero con decimales queda:

1290 / 364 = 3’543956 años = 42,527472 meses.

Ya sabemos que tanto el 42 como el 3,5 están contenidos en 1290. Ahora establecemos la

relación entre los dos (el 42 y el 3,5):

42= 3,5 x 3,5 x 3,5. (Curiosamente se multiplica 3 veces el 3,5)

Si lo ponemos con decimales:

3,543956 x 3,543956 x 3,543956 = 44,510755

Creo que a esto es a lo que llama un periodo.

Que sería la x.

x= 44,510755

La sustituimos en la ecuación:

x + (2x por ½ x) = Fin

44,510755 + (89,021510 x 22,255377 ) =2025,718021

La ecuación además se puede expresar de nuevo con tres números iguales:

x+(x por x)

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44,510755 + (44,510755 x 44,510755 ) =2025,718021

El fin del mundo según esto sería: 20-09-2025. El año coincidiría con la predicción de

Nostradamus.

Bien, con 365 sale el año resultante anterior al presente, por lo que queda descartado. Y

aunque los mayas por ejemplo consideraran que el año tenía 364 días y el día 365 no contaba

por ser el de la celebración del nuevo año, el hecho de usar 364 y no 365 quita valor a toda la

teoría. Lo cierto es que los números cuadran perfectamente dividiendo entre 364 días.

Los días saldrían por una simple regla de tres, si 100 son 365 -> 718 (2025,718) son X días:

262,07. El día 262 del año 2025 es el 19 de Septiembre (si hacemos lo mismo con los últimos

decimales, sacaríamos la hora del inicio del fin en el lugar donde se hizo la predicción –supongo-

: las 01:40 am).

Es importante hacer los cálculos con 3 decimales o más, porque si los hacemos

con 2, empezando por 1290/364=3’54 la fecha final sale el 27 de febrero del

2012 con lo que coincide más con el final de periodo del calendario solar Maya.

Hasta aquí, el día del inicio del Fin del mundo.

Ahora vamos a fijarnos en el segundo número, donde se nos indicaría el tiempo que duraría la

prueba final. Es una forma diferente de deducirlo por lo que al ser independiente de la primera

parte puede no ser correcto (lo más seguro es que ninguno de los dos sea correcto –más nos

valdría-)

Dichoso el que sepa esperar y llegue a mil trescientos treinta y

cinco días. Daniel 12-12.

1335/364=3,667582 años X 12 meses = 44,010989 meses

Esta vez nos quedaremos con el último dato, el de los meses, porque en Daniel 12-12

pone “dichoso el que sepa esperar y llegue a...”. Por eso, y porque sino no cuadra de

ninguna manera.

La sustituimos en la ecuación:

x + (2x X 1/2x) = y

44,010989 + (88,021978 x 22,005494) = 1980,978141

Y como en la ecuación, igualmente se expresa en tres números iguales:

44,010989 +(44,010989 x 44,010989) = 1980,978141

Dice además que hay que esperar al día 1335 y que todo empezará el día 1290. Es decir tiene

que pasar 1335-1290 = 45.

Si los sumamos para saber el final de la prueba

1980,978141 + 45=2025,978141

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Las Últimas Verdades

El 22 de Diciembre de 2025.

A las 23:16 en el lugar de la predicción (supongo).

La prueba final duraría 95 días , aproximadamente 3 meses y 3 días (de nuevo el 3).

Como digo seguro que falta algo por ahí, quizá esto sea el final de una ecuación y nos estamos

fijando sólo en parte de la resolución y estamos cogiendo el rábano por las hojas, así que, con

suerte, estoy equivocado; pero de ser así, seguro que la solución ronda muy cerca y tiene que

ver con estos dos números (3,5 y 42). Si hay alguien más aficionado a las matemáticas que yo lo

podrá sacar desde aquí más fácilmente.

Como curiosidad también vemos que

1290 (Daniel 12,11) +1335 (Daniel 12,12)= 2625

2625 = (42 x (42/2) x 3)-(42/2) = 2625

y

2625= 42 * (42+ (42/2)) – (42/2) = 2625

Y para seguir satisfaciendo vuestra curiosidad os pongo otros versículos que mencionan el 42 y

el 3,5 como números relacionados con el Apocalipsis.

Apocalipsis de San Juan, en el capítulo 11, versículo 7-11:

7Cuando hayan acabado de dar su testimonio, la bestia que sube del abismo hará la guerra, los

vencerá y los matará. 8Su cadáveres quedará tendido en la plaza de la gran ciudad que

simbólicamente se llama Sodoma y Egipto, (donde también ha sido crucificado su Señor).

9Gentes de toda raza, pueblo, lengua y nación contemplarán durante tres días y medio su

cadáver, y no se permitirá que sus cuerpos sean sepultados. 10Los habitantes de la tierra se

alegrarán y harán fiesta de tal modo que se intercambiarán regalos, porque estos dos profetas

eran su tormento. 11Pero, después de tres días y medio, un soplo de vida que venía de Dios

entró en ellos; se pusieron de pié y los que estaban mirándolos se quedaron aterrorizados.

Apocalipsis 11

Después me dieron una caña como de una vara, y me dijeron:<Levántate y mide el templo de

Dios, el altar y a los adoradores que hay en él;2 pero el patio exterior del templo déjalo, no lo

midas; porque ha sido entregado a los paganos, que pisotearán la ciudad santa durante 42

meses.

Apocalipsis 13,5

5Le dieron una boca que profería palabras arrogantes y blasfemias, y poder para hacerlo

durante 42 meses. 6 Abrió su boca para blasfemar contra Dios contra su nombre, contra su

Santuario y contra los que habitan en el cielo. 7Y le permitieron hacer guerra a los santos y

vencerlos; le dieron poder sobre toda raza, pueblo, lengua y nación.

Empecé el libro diciendo que no era un beato, y lo mantengo (claro que también empecé el

capítulo del fin del mundo diciendo que no quería ser agorero). No, ya me gustaría a mí ser un

santurrón y saber que llegado el momento, iba a tener arreglado el pasaporte para el otro lado.

Lo cierto es que tengo muchos pecados a mis espaldas y algunos de ellos graves, espero que

Dios me perdone. Pero aún así, tengo la certeza absoluta de que ésta es sólo una etapa que da

paso a la vida real. Es cierto que sólo la Fe (que para mí no es tal, porque yo lo sé) no va a

ningún sitio, que debe estar acompañada de acciones y muchas veces el entorno en el que nos

movemos nos despista del camino que debemos seguir, pero el seguirlo, aunque sólo sea por la

cuneta, aporta muchas satisfacciones. Hoy en día es políticamente incorrecto hablar

abiertamente de religión, rápidamente te tachan de fanático y si no lo hacen se pondrán a

mirar al suelo o a suspirar, porque es un tema que incomoda. No sé si es debido a que piensan

que la religión coacciona o coarta las libertades, por aquello de seguir unas reglas. Yo más bien

pienso que la mayor libertad es la que se vive desde el cristianismo, porque desde la libertad se

escoge seguir esas reglas y sólo el hecho de andar por ese camino te acerca a la felicidad, lo

que de nuevo te empuja a seguir las reglas. Alguien ponía el ejemplo de los enamorados, entre

los que se cede continua y gustosamente hacia la pareja, en parte negándose a uno mismo. La

relación con Dios creo que es algo parecido, no nos exige ningún fanatismo aunque eso depende

de cada cual y del tipo de enamoramiento que tenga. Hay quien se exige más a sí mismo porque

así lo siente, o lo necesita, pero en toda relación siempre hay una parte de la pareja que da más

y paradójicamente es Dios quien lo hace, permaneciendo siempre ahí y permitiéndonos pasar

nuestras distintas etapas de la misma.

Respecto a Dios, ya he hablado bastante, os he explicado mi teoría sobre la Santísima Trinidad

y si nos acordamos de lo que cuentan que le pasó a San Agustín, pensar que me acerco a la

realidad puede parecer pretencioso:

“La historia de San Agustín con el niño es por muchos conocida. La misma surge del mucho

tiempo que dedicó este gran santo y teólogo a reflexionar sobre el misterio de la Santísima

Trinidad, de cómo tres personas diferentes podían constituir un único Dios.

Cuenta la historia que mientras Agustín paseaba un día por la playa, pensando en el misterio de

la Trinidad, se encontró a un niño que había hecho un hoyo en la arena y con una concha llenaba

el agujero con agua de mar. El niño corría hasta la orilla, llenaba la concha con agua de mar y

depositaba el agua en el hoyo que había hecho en la arena. Viendo esto, San Agustín se detuvo

y preguntó al niño por qué lo hacía, a lo que el pequeño le dijo que intentaba vaciar toda el agua

del mar en el agujero en la arena. Al escucharlo, San Agustín le dijo al niño que eso era

imposible, a lo que el niño respondió que si aquello era imposible hacer, más imposible aún era el

tratar de descifrar el misterio de la Santísima Trinidad.” (Fuente: Internet)

No obstante, pensemos que San Agustín murió en el año 430 y entonces si le hubieran

dado una radio, pensaría que había enanitos dentro. La humanidad ha avanzado lo suficiente

para entender o al menos concebir el significado de la Santísima Trinidad. Y si no, de que

manera identificamos una llamada de teléfono. Cuando decimos: “Toma, es menganito al

teléfono”, sabemos que el aparato de teléfono no es menganito, sin embargo, sí nos

comunicamos con él, y lo que dice el aparato resulta que es lo que dice menganito. Estamos

hablando con él aunque él está en otra parte. Para mí, como ya he explicado el Espíritu Santo

es Dios, quizá sea una

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CONCLUSIÓN

manera de comunicarse, de estar presente entre nosotros, a un nivel muy superior a cualquier

medio conocido por nosotros, claro está. Tan superior que nos llega a conocer mejor que

nosotros mismos nos conocemos; nuestros más recónditos pensamientos conviven con Él,

moviéndose en ese otro plano que desconocemos.

Bien, ya es difícil para nosotros pensar que esto pueda ser así, con que imaginemos cuanto más

sería para San Agustín o los apóstoles desconocedores de la física de las ondas de radio por

ejemplo.

Con esto quiero decir que la Fe es necesaria, de hecho es lo divertido del asunto, no obstante

con lo que ha avanzado la humanidad creo que podemos abrir un poco nuestro campo visual.

Porque muchas cosas tienen lógica y cuadran sobre todo en lo referente a nuestra relación con

el creador. Lo que todavía se nos escapa es el origen de Dios. Quizá sea por la limitación del

tiempo marcador de lo finito, que siempre andemos buscando un origen. Lo cierto es que

nuestro origen y el del universo ya lo sabemos (lo hemos llegado a conocer con ayuda, pero ya lo

conocemos) y creo que ya es bastante para nosotros desde nuestras limitadas posiciones. Los

que lleguen a atravesar el arco temporal para unirse a Dios infinito podrán conocer mejor su

naturaleza. Desde este otro lado nos tendremos que conformar con mirar lo mejor que

tengamos en nuestro interior y lo mejor de la naturaleza de los que nos rodean para imaginar la

naturaleza de Dios. Y como en un trocito pequeño de espejo sucio que refleja la luz del sol,

veremos reflejado a Dios. Y esto es así, porque de Dios hemos salido todos. Lo que nos lleva al

otro componente de la Santísima Trinidad, a Jesucristo. Él tiene nuestra misma naturaleza

pues todos somos hijos de Dios. Comparte nuestro escenario limitador de lo infinito, y así

también es llamado hijo del hombre. La gran diferencia es que Él contiene muchíííííííísima más

parte de Dios que cualquier hombre. Tanta parte como para conocer, sentir, y ser Dios

conscientemente.

Pero igualmente interesante es que conociendo a Dios como Santísima Trinidad podemos llegar

a conocer también la creación. Puesto que toda la creación ha salido de Dios y la disposición de

Dios en Tres se ha producido por la voluntad de Dios de relacionarse con nosotros. De esta

manera tenemos que:

Dios se hace hombre. ¿Por qué? Porque es la manera de mostrarnos el camino

respetando nuestra libertad, y desde lo finito. Lo que nos lleva a pensar también que hay

alguna dificultad en que Dios se muestre como algo absoluto entre nosotros. Alguna dificultad

referente a la supervivencia de nuestro entorno o de nuestros cuerpos. Y diría más, creo que

incluso la comunicación de Dios como Espíritu Santo con nuestros cuerpos o cerebros es

dificultosa. El Espíritu Santo está en el mismo plano de nuestras almas, y claro está puede

influir en nosotros, pero más de un modo intuitivo o iluminativo, tal y como lo hiciera con los

profetas de otras religiones. Si la comunicación fuera directamente clara, no tendríamos tan

diversas religiones monoteístas. Seguramente serían todas cuasi iguales.

Dios es el Espíritu Santo. ¿Por qué? Otra vez porque Dios como algo absoluto no se

mezcla con lo finito. Por medio del Espíritu Santo se comunica con nosotros e interactúa entre

nosotros.

Y de la manera de Dios de mostrarse entre nosotros podemos deducir la

disposición de la creación.

Alrededor del universo pero fuera de él, Dios como ser Infinito y Absoluto.

Entre Dios y el Universo, el arco temporal que limita y hace finito todo lo

contenido en él.

Nuestras almas son un infinitésima parte de Dios y aunque en sí salen de algo

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infinito quedan limitadas en los cuerpos también dentro del arco temporal.

Dios crea el Universo y el Tiempo haciendo un escenario en el que desarrollar

nuestro ser de manera que éste no corra peligro durante el desarrollo (aunque

pueda dañarse o morir nuestro cuerpo).

Existe un plano (llamémoslo así) que comparte el tiempo y el espacio del

universo (es decir dentro del arco temporal) y que subyace a la creación. Éste,

es el plano de las almas, tanto de las que están unidas al cuerpo todavía como

de las que su cuerpo ha muerto. Así mismo, Dios como Espíritu Santo, está en

contacto continuo en este plano con nuestras almas conociéndonos a todos y

por encima, con el resto del universo. En los cuerpos vivos el alma comparte el

mismo espacio que el cuerpo de forma parecida a como lo hace un juguete en el

que movemos un coche con un imán por debajo del tablero. Cuando el imán se

separa o cuando el coche se destruye y deja de atraer el imán, ambos se

separan, pero siguiendo dentro del arco temporal, aunque ya el alma no lo haga

donde está el cuerpo muerto.

Aunque los cuerpos fueran el resultado de una evolución, tal y como lo es el

resto del universo, las almas no habrían empezado a engancharse a ellos hasta

que no hubieran progresado lo suficiente como para dejar de estar sometidos a

los instintos. En este sentido, no habría que descartar tajantemente otras

evoluciones de vida en otros puntos del universo capaces de recibir un alma

(dado que es el alma lo que está hecho a imagen y semejanza de Dios absoluto y

no el cuerpo –aunque pueda parecer ridículo yo visualizo mi ser como una esfera

en el centro de mi cerebro-)

Dios crea las religiones como guías de “formación” para nuestras almas, siendo

la religión cristiana, la única que nos transmite ÉL personalmente. Muchas

otras, aunque hayan tenido la inspiración del Espíritu Santo, han sido

desvirtuadas por las costumbres y circunstancias de los mensajeros-profetas a

quienes ÉL se ha revelado. Estos mensajeros como prueba de verdad de su

testimonio, nunca se han declarado como Dioses, sino como profetas y aunque

sus seguidores lo tengan más difícil que los cristianos, en mi humilde opinión

pueden llegar a encontrarse con Dios.

Cuando muramos pasaremos al plano ya referido, donde esperaremos nuestro

juicio, junto al de los vivos. Este plano es también llamado (atención) infierno, y

en verdad que lo será para el que no logre unirse a Dios, pues tendrá que vivir

sin vivir durante una eternidad dentro del arco temporal. Éste es el plano al que

pasó Jesucristo durante tres días cuando murió, como reza el credo: “... y

descendió a los infiernos” (sería injusto que Jesucristo hubiera tenido que

pasar por un infierno de llamas, coincide más con esta otra versión)

Cuando Dios venga a juzgar a vivos y muertos, abrirá el arco temporal y

permitirá la unión de las almas puras, que de otra manera no podrían unirse con

algo puro, el resto quedará dentro del arco temporal otra vez cerrado, para la

eternidad.

Bien, de esto trata el libro, de mi visión de la creación. Espero no resultar excomulgado

por lo dicho hasta ahora. En verdad, creo que todo cuadra perfectamente dentro la fe

cristiana. Es cierto que hay muchas cosas que no se han querido tocar por parte de la iglesia,

pero es que en realidad son cosas insignificantes. La verdad del mensaje de Cristo es

perfectamente transmitida, independientemente de curiosidades que puedan chocar con las

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escrituras y que yo describo como los escalones que el que enseña pone al que aprende para

llegar hasta arriba.

A lo largo de mi vida, en las etapas en las que he ido a misa los Domingos, he tenido la ocasión

de escuchar las Sagradas Escrituras, y he tenido la oportunidad de conocer a Cristo, pero sólo

por encima. Digo esto porque últimamente me ha dado por leer los evangelios y me han

sorprendido profundamente. Primero porque, aunque han pasado dos milenios, me parecen

tremendamente actuales. Y además porque leyéndolos llegas a conocer mejor la parte humana

de Jesucristo, le ves mucho más cercano a nosotros como hombres, y te llegas a plantear

muchas cosas que antes no habías visto. A mí me ha dado por pensar y como fruto de estas

reflexiones he escrito este pequeño libro. Cuando lo empecé a escribir, lo hice como

experiencia personal, pero a medida que lo iba completando comencé a pensar más en el posible

lector que en mí mismo. Si he conseguido que también tú reflexiones sobre la naturaleza de las

cosas, me doy por más que satisfecho.

Por lo demás, me consta que he escrito cosas que pueden herir sensibilidades.

Y así:

-Al creyente que le haya molestado algún planteamiento del libro, le pido que me perdone y que

no lo considere más que como una posibilidad planteada con toda la lógica a la que soy capaz de

recurrir.

-Al creyente estudioso y entendido en temas de Dios, además de lo anterior, le pido

comprensión y magnanimidad pues, como dicen, la ignorancia es atrevida.

-Al no creyente, le diré que se merece un premio por haber llegado hasta el final (si queda

alguno, ¿hay alguien ahííí?). E igualmente le diré que lo siento. Lo siento porque se niegan la

felicidad, y no hablo del más allá. En nuestra vida siempre nos ponemos metas, y nos vamos

moviendo muchas veces motivados por ellas, pero una vez alcanzadas, perdemos la ilusión y lo

que nos había llenado la cabeza durante un tiempo, de pronto nos deja de interesar. Por eso

nos ponemos otra meta. La verdadera felicidad es la que se vive cuando uno llega a hacerlo

conforme a sus convicciones, cuando está cerca de Dios, porque como decía antes no es sólo

seguir unas reglas, es un sentimiento que te satisface interiormente. Si alguno de los que no

creen, antes sí lo hacía, que intente recordar los momentos en los que más cerca estaba de

Dios y verá que coinciden con los tiempos más felices. Respecto al hecho de no creer, nada se

puede hacer, pues de cada uno es la elección y nadie va a ir detrás para convencerle. Bien es

cierto que Dios siempre está ahí y muchas veces esa cosita que está dentro y a la que no

hacemos caso, acaba por encenderse y nos hace despertar.

-Si no crees en Dios como tal pero crees en la existencia de un ser superior al que es imposible

conocer desde la vida material (agnóstico), te habrá parecido una pérdida de tiempo leer este

libro igual que al ateo, y lo siento si así lo consideras. No obstante, me atrevería a aconsejarte

que des gracias a ese ser superior todos los días, tanto por las cosas buenas como por las

cotidianas (que en sí son maravillosas, como el resto de la vida), porque a cualquier padre le

gusta un hijo agradecido, hasta el punto de pensar que no fue una pérdida de tiempo crearlo,

por torcido que haya salido. No estoy diciendo que uno se vaya a salvar haciendo esto y ya está,

pero el hacerlo sería un buen comienzo.

El FIN

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Conclusión

Las Últimas Verdades

DIOS TE AMA TAL Y COMO ERES CON TODOS

TUS PECADOS. PENSAR QUE HAY QUE SER

“BUENO” PARA SER AMADO POR ÉL ES UN

MORALISMO ABSURDO.

AUNQUE ESO SÍ, DESPUÉS RECIBIREMOS

TODOS NUESTRO JUICIO POR COMO HEMOS

TRATADO A NUESTROS HERMANOS QUE SON

IGUALMENTE QUERIDOS POR ÉL.

TODOS SOMOS

PECADORES Y EL QUE

DIGA LO CONTRARIO

MIENTE

EL HOMBRE SUELE BUSCAR A DIOS

POR MIEDO DE LO QUE LE PUEDA

OCURRIR EN LA TIERRA. ES LA

LLAMADA RELIGIOSIDAD NATURAL

(FUENTE TAMBIÉN DE LA

MITOLOGÍA); LO QUE ES UN

ERROR.

HAY QUE PENSAR QUE ES DIOS EL

QUE VIENE A NOSOTROS, POR EL

AMOR EXTREMO QUE NOS TIENE.

EL MUNDO ESTÁ REPLETO DE

MUERTOS ANDANTES, QUE

LLENAN SU VIDA CON DINERO,

PISOS, O VANAS METAS.

CUANDO SE LLEGAN A CUMPLIR

ESTAS METAS, SIENTEN DE

NUEVO SU VACÍO QUE

INTENTAN RELLENAR CON OTRAS

METAS IGUALMENTE VANAS

AUNQUE TÚ FUERAS EL ÚNICO

HABITANTE DE LA TIERRA,

DIOS SE HABRÍA HECHO

HOMBRE Y HABRÍA MUERTO

POR TI PARA MOSTRARTE QUE

LA MUERTE NO ES EL FIN

SINO EL PRINCIPIO.

TODO LO ENSEÑADO POR

CRISTO TIENE REFLEJO EN

NUESTRA ACTUALIDAD.

DESDE SU RESURECCIÓN QUE

NOS HABLA TAMBIÉN DEL

PERDÓN DE NUESTROS PECADOS

Y LA RESURECCIÓN DE

NOSOTROS MISMOS EN VIDA

TODAVÍA. PARADÓJICAMENTE

CRISTO ES EL ÚNICO CAMINO

DE FELICIDAD AUN DENTRO DE

LA PROPIA VIDA DEL SIMULADOR

DIOS DESEA PARA NOSOTROS

LO MEJOR. A MI JUICIO

CUALQUIER “SACRIFICIO” ES

MERITORIO SI ES EN

BENEFICIO DE OTRA PERSONA

LAS ÚLTIMAS VERDADES

El color azul, como tal (abstracto),

se puede considerar como algo

ilimitado.

Si tenemos una serie de colores, de

alguna manera lo hemos limitado

(ordenado en una sucesión). O si lo

consideramos dentro de un sistema

(RGB p.ej) también queda limitado por

parámetros.

Los números naturales sabemos que son infinitos, pero aunque

imaginemos el más grande posible... Un poco después podremos imaginar

uno mayor, luego de alguna manera, su aumento está supeditado

(limitado) al tiempo. 1, 2 , 3, 4, ....... 8947439, ..... 138882049348, ....

El Universo, es para muchos infinito; pero según los científicos está en

constante expansión. Luego cada segundo que pasa es más grande, con lo

cual está sometido al tiempo. O visto de otra manera, si pudiéramos

adelantarnos al tiempo e ir a tiempo+2 minutos y nos colocáramos en el

extremo por dónde el universo crece, veríamos que esa parte está vacía.

¿Sin rellenar?

Universo en Tiempo menos 9999x años

Tiempo (Arco Temporal)

Universoen expansión

Universo HoyUniverso Ayer

Universoen expansión

Luego el universo no es infinito. El universo y todo lo que contiene está

limitado por el arco temporal. (Ver Agujeros Negros)

ALGUNOS CONCEPTOS

APÉNDICE

Nuestra mente es capaz de imaginar cualquier cosa. ¿O no?

Casi cualquiera, porque no somos capaces de imaginar el infinito. Al estar

también dentro del arco temporal nuestras mentes se hacen finitas. Por

muy grande que podamos imaginar algo, un segundo después lo podemos

imaginar aún mayor.

Ahora pensemos que el arco temporal, es algo que separa dos

medios. Lo finito (nuestro grandioso pero limitado universo -

con nosotros incluidos-) y lo infinito (¿Dios?). Como lo puede

hacer una pecera que separa el agua del aire.

Visto este entorno, forcemos un poco más nuestras mentes.

Pensemos en un ser infinito (en la medida en que podamos) que es pura

energía por así llamarlo, y que tiene cientos de hijos a modo de

neuronas dentro de un cerebro, que serían impulsos energéticos.

Éstos “impulsos” tendrían las mismas propiedades que la gran fuente

de energía infinita; serían atemporales y no habría espacio que las

contuviera. Si la fuente de energía, deseara dar la oportunidad a sus

hijos de formarse con libertad e independencia, ¿no cabría la

posibilidad de que los mandara a un entorno dónde formarse, igual que

hacemos nosotros con nuestros hijos cuando les mandamos al cole o a

un campamento? Y si les quisiera demasiado como para permitir que

les pasara algo malo, ¿no cabría la posibilidad de que les dotara de

Por último, pensemos que una vez creado el entorno (universo limitado)

y metido a sus hijos en él. El gran cerebro padre quiere comunicarse

con sus hijos. Él como algo absoluto no tiene manera de introducirse en

el arco temporal sin romperlo o sin hacerse finito. Pero sí puede

comunicarse por una especie de telepatía que no llega a los envases

aunque sí al mismo „impulso de energía‟ (al fin y al cabo han formado un

mismo ser). Si esta comunicación intuitiva no fuera del todo

satisfactoria, todavía le quedaría la opción de introducir en un envase

la suficiente cantidad de Él mismo, que le permitiera aún haciéndose

finito conocer lo mismo que su parte infinita.

Y así conoceríamos de Él tres maneras de mostrarse:

1 Como creador Infinito y Absoluto, exterior al Arco temporal –El

Padre-.

2 Como Ser subyacente común al plano de nuestras almas

(„comunicación intuitiva‟) -Espíritu Santo-

3 Como envase igual al nuestro (conteniendo una masiva parte de esa

„Energía‟ limitada aquí por el tiempo) -El Hijo-

Esto sería lo que los cristianos llamamos la Santísima Trinidad.

Si has entendido todo esto ya te puedes rascar los bolsillos y donar a

tu O.N.G favorita; que somos todos parte del mismo ser. Y si no eres

cristiano, ayuda al que puedas igualmente y quédate al menos con los

dos mandamientos comprensibles por cualquiera:

Amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo.

(Ver el Cuento de la Vida)

envases (cuerpos) para que no recibieran ningún daño y sólo fueran

estos envases los que se estropearan?

Y si quisiera que compartieran experiencias comunes entre ellos,

tendría que limitarlos para que convivieran en un mismo lugar y en un

mismo tiempo. Es decir, obligaría a que cada uno de ellos tuviera que

hacer cada cosa después de la anterior que hubiera hecho. Y la única

manera de hacer eso, de limitar lo infinito es someterlas al tiempo, al

arco temporal.

DIOS

(Mago en el cuento)

De entre la inmensidad más abrumadora de un ser sin limite alguno, surge este maravilloso

concepto.

Tan grandioso ser, es la piedra angular que sustenta toda nuestra vida.

Pensemos que el tiempo se queda pequeño a su lado. No existe tanto tiempo como para medir sus

dimensiones. De hecho donde Él ES no hay tiempo ni espacio, por lo que no se puede medir, ni

siquiera existe un donde, pues cualquier lugar está antes de llegar a un sitio posterior o después de

llegar a un sitio anterior y en no tener tiempo, no tiene antes ni después.

Así, ÉL es absolutamente pleno, y no es más o menos pleno, pues igualmente, lo menos pleno viene

antes de lo más pleno o lo más pleno viene después de lo menos pleno y en no tener tiempo, no

tiene antes ni después. Con lo que Él es pleno tal y como se mantiene en el diccionario la definición

de la palabra en sí.

Es la matriz de donde nuestro ser ha salido.

UNIVERSO

(Esfera en el cuento)

Es el espacio en el que, limitadas por el tiempo, nuestras almas como partes de Dios se hacen

finitas. Dios lo crea como escenario para el desarrollo protegido (dentro de cuerpos) de nuestras

almas. El espacio que ocupa el universo a su vez está limitado por el tiempo. A medida que este

crece, el universo crece también. Al otro lado del tiempo (arco temporal) está Dios.

ARCO TEMPORAL

(Péndulo en el Cuento)

Es el separador de lo infinito y lo finito. Envuelve y actúa sobre el universo haciendo finito todo lo

sometido a él. Provoca la sucesión ordenada de todo lo que ocurre dentro del universo, tanto a nivel

material como a nivel de pensamiento e incluso somete el plano subyacente al universo en el que se

mueven las almas. Separa dos medios totalmente distintos: lo finito y lo infinito (Dios). Su

funcionamiento es doble como en una hoya a presión. La hoya separa y limita el vapor del aire de

fuera, pero además interviene en la vaporización del líquido al provocar que aumente la presión. El

tiempo envuelve y a la vez pauta todo el universo.

MI PEQUEÑO DICCIONARIO

ALMA

Una ínfima parte de Dios, a la que Él ha dado la oportunidad de ser consciente de sí misma como

ser independiente de Dios. Dentro del arco temporal comparte algunas propiedades de su Matriz

(Dios), como por ejemplo la inmortalidad, pero nunca se puede igualar a Dios como algunos

afirman. Fuera del arco temporal, aun si nos uniéramos a Dios con cierto nivel de independencia o

matización adquirida durante la vida, compartiríamos con él muchas más propiedades.

Platón enseña que el alma consta de tres partes: el alma racional, que reside en la cabeza; el alma

irascible, asiento del valor, que reside en el corazón; y el alma sensitiva, asiento del deseo, que

reside en el abdomen.

Yo personalmente creo que el alma, durante la vida del cuerpo, ocupa el mismo sitio que la cabeza

dentro del arco temporal. En los cerebros quedan unidas partes del simulador en su cara material

(la que nosotros vemos) y en su cara subyacente (donde residen las almas). Esto se da además en

otro único caso: en la consagración de la Ostia sagrada mediante el poder de un sacerdote, cuando

Dios en el Espíritu Santo (residente también en la cara subyacente) queda unido a una oblea de

pan.

CUERPO

Es el envase del que Dios provee a cada una de las almas para desenvolverse en el limitado

Universo. Con el cuerpo, Dios consigue que podamos desarrollar nuestro ser sin dañarnos,

aunque luego el cuerpo muera. Además es la pieza clave del engaño que supone el simulador de la

vida material

SIMULADOR

En conjunto es lo que rodea nuestra vida material. Como en un videojuego, está formado por un

escenario (el Universo) con sus normas (leyes estrictamente materiales: gravedad, inercia...), un

protagonista en el videojuego (el cuerpo) y un jugador detrás de la pantalla (el alma).

En el simulador juegan muchos jugadores a la vez. Todos salen del mismo sitio: de Dios. La

partida de cada uno se entrelaza con la partida de otros.

La finalidad: Crear un escenario para formar nuestras almas.

SANTÍSIMA TRINIDAD

(En el cuento: El Mago, El Hijo y la proyección del Mago)

Forma elegida por Dios de mostrarse e interactuar entre nosotros. Obedece a la propia

estructura de su creación.

PADRE. DIOS Absoluto, por encima de todo, como tal, no puede entrar en el arco temporal

sin abrirlo.

HIJO. Gran parte de Dios consciente de sí misma como tal, que es envasada en un cuerpo

para entrar en el simulador (dentro del arco temporal) y así limitarse como el resto de los hombres

con la finalidad de darnos directamente Su Palabra.

ESPIRITU SANTO. Otra forma de mostrarse de Dios. Esta vez como proyección de menos

intensidad, capaz de convivir dentro del simulador (sin romperlo) con toda la creación y con

nosotros. Parecido a un avanzado sistema de comunicación interactivo al nivel de nuestras almas.

Reside en el plano subyacente a todo el simulador, dentro del arco temporal.

MILAGROS

Acciones realizadas por Dios en cualquiera de sus formas que repercuten en el simulador de

manera visible para algunos jugadores.

Hay distintas posibilidades de su ejecución. O bien es por mediación del Espíritu Santo,

subyacente en todo el simulador. O bien se producen parando el Tiempo y abriendo el simulador

momentáneamente para hacerlo continuar después sin que los jugadores se percaten de la parada

(algo más improbable).

Los milagros existen.

AGUJEROS NEGROS

Agujeros en el arco temporal, en los que las leyes del universo se rompen. Al otro lado de los

agujeros negros está Dios absoluto e infinito, que envuelve el universo. Los agujeros negros unen

dos medios. Uno el que está dentro del arco temporal, finito y el otro fuera donde está Dios, infinito

(el arco temporal hace de separador de los medios igual que la pecera separa el agua del aire)

RELIGIONES

(Grandes Religiones Monoteístas)

Instrucciones, del juego que Dios nos envía como guías. Todas han sido inducidas por obra

del Espíritu Santo. El Espíritu Santo está en el plano de nuestras almas pero con nuestros

cuerpos, nuestra parte consciente (o cerebral) parece ser que la comunicación es más difícil. Es

por eso que el Espíritu Santo influye más de manera intuitiva en los mensajeros (profetas) de Dios

y de ahí las diferencias entre estas religiones, que a pesar de todo, en los fondos, no son tantas.

Dios nos transmite las instrucciones directamente en Jesucristo y la religión católica. En cierto

modo constituye una matización de otras religiones o un estadio superior.

MUERTE

En la vida material es la muerte del cuerpo, lo que provoca la separación del alma. Tras la

desconexión del alma con el cuerpo, el alma pasa por entero al plano subyacente, es decir todo lo

relacionado con la vida material, como los sentidos, se pierden. La existencia ya es sólo en ese

plano. Sospecho que en una oscuridad total. Ignoro si las almas puras se unen a Dios nada más

morir atravesando el arco temporal (ya sea mediante la apertura momentánea del arco temporal, o

a través de los agujeros negros <donde se rompe el tiempo>, o vete a saber como). Las almas no

puras quedan dentro a la espera del Juicio Final.

Para el alma, como partes de Dios que somos, no existe la muerte. Ni antes ni después de

ser juzgados (para desgracia de los que no lleguemos a unirnos a Dios).

Recuerda: si te gusta el libro colabora con una O.N.G. Estas son con las que yo colaboro, seguro que tú también tienes tus favoritas.

Adiós

En mis hojas te he enseñado quien para mí es Dios

De cómo ante el hombre se ha mostrado, la disposición de la creación he concluido.

Ni soy libro fanático ni tampoco iluminado, pero de las cosas que muestro no me creo

equivocado. Que como libro que soy, entre mis hojas mi vida transcurre y mi único sentido es

enseñar lo que en ellas discurre

Si queréis mandar cualquier apunte o crítica sobre el libro podéis hacerlo en alzola@ptvtelecom.com

Me gustaría traducir el libro al inglés. Si quieres puedes mandar fragmentos traducidos (fielmente) a esta

dirección. Gracias.

www.laintuiciondecreer.com

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