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Campaña conciliación entre vida laboral y familiar. Diseño de Ximena Milosevic
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Trabajo y Familia: Hacia nuevas formas de conciliación con corresponsabilidad social
EL CONVENIO 156 DE LA OIT SOBRE TRABAJADORES
CON RESPONSABILIDADES FAMILIARES
El Convenio 156, adoptado en 1981, se refiere a la igualdad
de oportunidades y trato entre trabajadoras y trabajadores,
y establece que las responsabilidades familiares no deben
ser causa de discriminación. Este convenio reconoce los
problemas y necesidades particulares que enfrentan
los trabajadores de ambos sexos con responsabilidades
familiares y establece la obligación de los Estados de
implementar políticas que permitan que las personas con
responsabilidades familiares puedan ejercer su derecho a
desempeñar un empleo, sin ser objeto de discriminación
y, en la medida de lo posible, sin conflicto entre sus
responsabilidades familiares y profesionales.
EL CONVENIO 183 DE LA OIT SOBRE PROTECCION DE LA
MATERNIDAD
Este Convenio, adoptado en 2000, tiene dos objetivos:
defender la salud de las mujeres y sus hijos e hijas durante
el embarazo y la lactancia y, al mismo tiempo, protegerlas
de la discriminación laboral que puede afectarlas por su
condición de madres. Establece una duración mínima
para la licencia de maternidad y condiciones básicas de
prestaciones pecuniarias y de salud, protección de salud,
fuero maternal, y permisos para la lactancia.
INFORME REGIONAL
“Trabajo y Familia: hacia nuevas formas de conciliación con
corresponsabilidad social”, elaborado por la OIT y el PNUD.
Enfocado en América Latina y el Caribe, el estudio presenta
un diagnóstico del problema así como un conjunto
de medidas que, juntas, pueden brindar soluciones y
transformar radicalmente la cara de la región en una
dimensión fundamental de la vida de las personas: el
delicado balance entre las obligaciones laborales y
familiares.
El informe está disponible en la página web de la Oficina
Regional de la OIT para América Latina y el Caribe:
http://oit.org.pe/WDMS/bib/publ/documentos/trab_
familia[OIT-PNUD].pdf
El Resumen Ejecutivo del informe se puede leer en:
http://oit.org.pe/WDMS/bib/publ/documentos/trab_
familia[OIT-PNUD]_re.pdf
Para más información, visitar el especial “Familia y Trabajo”
en www.americalatinagenera.org
¿Por qué las tensiones entre trabajo y familia han aumentado?
SE hA PRODuCIDO uNA MASIVA INCORPORACIóN DE MuJERES AL MERCADO
LABORAL
Hoy, la mayoría de las familias requiere de los ingresos que aportan las mujeres. El promedio
regional de participación laboral alcanza al 53% de las mujeres en edad de trabajar; y se
incrementa hasta el 70% para las mujeres entre 20 y 40 años.
EL MuNDO DEL TRABAJO SE hA TRANSFORMADO
Los empleos son más inestables y hay una mayor informalidad. Quienes trabajan, tienen
menor control sobre la duración, la intensidad y el tipo de su jornada laboral y, en general,
hay una mayor inseguridad sobre la posibilidad de proveer ingresos. Hay mayores grados de
agotamiento y menores horas de descanso, vida familiar, social y personal.
LAS FAMILIAS hAN CAMBIADO
Las familias se han diversificado, tanto en su composición como en su funcionamiento. Los
hogares son más pequeños y han crecido aquellos a cargo de una mujer o con dos o más
proveedores.
LA POBLACIóN ESTá ENVEJECIENDO
Ahora no sólo niños y niñas requieren de cuidados. Cada vez más se requiere de cuidados
especializados para personas mayores, enfermas o discapacitadas. En 2050, prácticamente
1 de cada 4 latinoamericanos será una persona adulta mayor.
EL CuIDADO DE LA FAMILIA ES CONSIDERADO uNA TAREA PRIVADA y FEMENINA
Independientemente de si las mujeres tienen o no un trabajo remunerado, ellas se hacen
cargo de la mayor parte de las tareas de cuidado de la familia y el hogar. Para ellas, esto repre-
senta una fuerte carga de trabajo, que no se reparte equilibradamente con los hombres.
LA ORGANIzACIóN DE LA SOCIEDAD NO SE hA ADAPTADO A ESTA NuEVA
REALIDAD
A pesar de los cambios experimentados por las familias y en el mercado laboral, no se ha
producido un aumento significativo en la provisión de servicios públicos en apoyo a las
tareas de cuidado. Tampoco se ha reorganizado la vida social o el mundo laboral de acuerdo
a esta nueva realidad.
Las mujeres han conquistado el mundo
público, el mundo del trabajo. Esta enorme
transformación, sin embargo, no ha estado
acompañada de cambios en la organización de
la vida familiar ¿El resultado? ¡Tensiones y más
tensiones para mujeres que todo lo hacen y (no)
todo lo pueden!
El llamado de la OIT y el PNUD es a promover
una conciliación entre vida laboral y familiar,
con corresponsabilidad social. Es decir,
redistribuir las tareas de cuidado de la familia
entre hombres y mujeres; y reforzar el papel del
Estado en la provisión de servicios de cuidado.
En este camino hay espacio para que gobiernos,
empresas, trabajadores y trabajadoras, y
sociedad civil ofrezcan soluciones innovadoras
a la vez que defiendan el derecho de todas las
personas a cuidar y a ser cuidadas.
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¿Por qué se requieren respuestas urgentemente?
Uno de los argumentos que atenta contra de la implementación de
políticas de conciliación es el mito sobre su elevado costo. Sin embargo, el
costo de no invertir en este tipo de medidas es considerablemente mayor.
Además, las iniciativas de conciliación con corresponsabilidad social
constituyen, en sí mismas, una actividad económica, y por lo tanto, una
fuente de generación de empleo.
¿Cuáles son los costos de no tener política pública conciliatoria?
PARA LOS PAíSES y SuS ECONOMíAS
• Desaprovechamiento de la fuerza de trabajo femenina, lo que
implica una asignación ineficiente de los recursos, y debilita
la trayectoria de crecimiento de los países. Se refleja en el
desempleo, subempleo y sobrecalificación de las mujeres con
respecto a los trabajos que realizan.
• Dificultad para reducir la pobreza, pues las familias de menores
recursos tienen menos acceso a servicios de cuidado de calidad, y
mayor carga de trabajo doméstico. Esto dificulta la participación
laboral femenina en los hogares que más necesitarían de del
aporte de la mujer; sobrecarga a las mujeres y contribuye a la
reproducción de la desigualdad.
PARA LAS PERSONAS
• Estrés, problemas de salud, pérdida de ingresos y autonomía, en el
caso de las mujeres;
• Los hombres no pueden participar de una vida familiar más plena;
• Niños, niñas, personas mayores, enfermas y con capacidades dife-
rentes no reciben los cuidados que necesitan;
• Falta de oportunidades de educación para las adolescentes que se
hacen cargo del cuidado de sus hermanos;
• Riesgo de trabajo infantil.
PARA LAS EMPRESAS
• Las tensiones que enfrentan los/as trabajadores/as para conciliar
vida familiar y laboral afectan su rendimiento, lo cual deriva en una
menor productividad y se expresa en ausencias, atrasos, menor
satisfacción laboral y menor compromiso con la organización.
• La tensión no resuelta entre vida laboral y familiar genera una mayor
rotación de personal y dificultades para contratar y retener trabaja-
dores.
¿Qué tipo de políticas deben promover los Gobiernos? • Adecuar los marcos legales a las normas internacionales y promover la
ratificación de los Convenios 156 de la OIT sobre trabajadores con res-
ponsabilidades familiares y 183 sobre la protección de la maternidad.
• Promover una organización del trabajo a favor de la conciliación y
corresponsabilidad social:
- Extender el uso de licencias de maternidad y paternidad, y esta-
blecer licencias de parentalidad para ambos progenitores, para el
cuidado de niños y niñas.
- Garantizar la no-discriminación por responsabilidades familiares y
sancionar las prácticas discriminatorias.
- Incorporar la dimensión de las responsabilidades familiares de
trabajadores y trabajadoras en las políticas en tiempos de crisis
económicas.
- Extender medidas y beneficios de protección de la maternidad y
conciliación a quienes se desempeñan en la economía informal.
- Mejorar la implementación de la legislación existente en esta
materia, a través del fortalecimiento de la institucionalidad laboral-
inspecciones, juzgados laborales, negociación colectiva.
• Mejorar la capacidad de la política social y en particular de la segu-
ridad social para enfrentar las necesidades de cuidado: promover el
acceso universal a los servicios, priorizar la inversión en la creación de
servicios de cuidados y diseñar las medidas en función del ciclo vital.
• Aprovechar el potencial de creación de trabajo decente en el área de
los cuidados.
• Diseñar políticas en apoyo a las familias de trabajadores/as emigran-
tes que permanecen en los países de origen.
¿Y las empresas? Las medidas de conciliación pueden ayudar en el cumplimiento de los objetivos
empresariales. Las organizaciones empresariales pueden asumir un rol proactivo
adoptando códigos de buenas prácticas e incorporando la conciliación en el
concepto de la responsabilidad social.
Las empresas deben incorporar este ámbito en sus estrategias de recursos
humanos e implementar medidas para que la organización de la jornada laboral
sea más compatible con las responsabilidades familiares; además de proveer
servicios de cuidado.
¿Y los sindicatos?La inclusión de las demandas por un mayor equilibrio entre trabajo, familia y
vida personal en las agendas sindicales y en la negociación colectiva es una
forma de fortalecer a las organizaciones de trabajadores, e incrementar su
representatividad y legitimidad. Además, los sindicatos pueden lograr impactos
visibles en la calidad de vida de los trabajadores/as. Continuar impulsando la
participación de las mujeres en espacios directivos contribuye a este objetivo.
¿Y las organizaciones de la sociedad civil?Posicionar las políticas de corresponsabilidad social dentro de la agenda estatal y
en las demandas de la propia ciudadanía, requiere de capacidad de incidencia y
de movilización del conjunto de los actores sociales. Aquí, las organizaciones de
la sociedad civil, y en particular las de mujeres, juegan un importante papel.
Las mujeres…
Han asumido una “doble jornada de trabajo” al
sumar el trabajo remunerado y el que se realiza al
interior del hogar. Esta sobrecarga está a la base
de las desventajas que ellas experimentan en el
mercado de trabajo, porque:
• Limitasusoportunidadesdeparticipaciónlaboral.
• Afectaeltipodeocupaciónenqueseinsertan,pueslasmujeresintentan
ajustarloshorariosyellugardetrabajoalasresponsabilidadesfamiliares.
Para equilibrar el tiempo destinado a ambas esferas, y en la ausencia
deserviciosdeapoyo,seconcentranenempleosinformalesoatiempo
parcial,amenudomalremuneradosyprecarios.
• Persistenprejuiciosquelasllevanaenfrentardiscriminaciónenlospro-
cesosdecontratación,promociónydespido,yaquetodavíaseasume
queelcuidadodelafamiliaesunaresponsabilidadprincipaldelamujer
yqueestointerferiráensudesempeñolaboral.
• Afectaelniveldeingresosdelasmujeres,yaqueeltiempodisponiblepara
eltrabajoproductivoesmenor.Aestosesumalamenorvaloracióndelas
ocupacionesfemeninas(porejemploeneláreadecuidadosyeducación),
quesonvistascomounaprolongacióndeltrabajonoremuneradoque
ellasrealizanparasufamilia.
Lasmujeressiguenhaciéndosecargogratis, sin remuneración,delaproducción
de bienes y servicios para la vida familiar, que de otro modo tendrían que ser
provistosporelEstadooelmercado.Estohasidodefinidocomoun impuesto
reproductivoquepaganlasmujeres.
¿Qué proponen la OIT y el PNUD?Para lograr la conciliación con corresponsabilidad social, es necesario integrar diversas
iniciativas. Además, se debe fomentar un cambio cultural, para que la concepción del cuidado
sea reconocida como una responsabilidad de toda la sociedad.