gerbaudo_dossierensayosestudios

Embed Size (px)

Citation preview

  • 7/25/2019 gerbaudo_dossierensayosestudios

    1/22

    BOLETIN/16 del Centro de Estudios de Teora y Crtica Literaria (Diciembre de 2011)

    1

    Demarcaciones, enseanza y literatura argentina(derivas de una conversacin sobreEl ro sin orillas)

    Anala GerbaudoUniversidad Nacional del Litoral - CONICET

    8 de julio de 1979Me encontr aqu de nuevo con la estudiantenorteamericana con la que haba tomado un cafel sbado pasado, la que buscaba un tema de tesis(en literatura comparada), le suger algo en torno

    al telfono en la literatura del siglo XX (). Lehabl de microprocesadores y de terminales decomputadora. Pareca un tanto asqueada. Me dijoque todava le gustaba la literatura (a mtambin, le contest, le aseguro que s). Curiosidadpor saber lo que entenda por eso.Derrida, La tarjeta postal

    Durante el Panel Juan Jos Saer, el primero del II CongresoInternacional Cuestiones Crticas1

    1 Organizado por los Centros de Estudios en Literatura Argentina y en Teora y

    Crtica Literaria de la Universidad Nacional de Rosario en octubre de 2009.

    , tanto las presentaciones de Mara TeresaGramuglio y Nora Catelli, las panelistas, como la de Alberto Giordano,un locuaz coordinador, rondaron sobre un libro entonces no publicado

  • 7/25/2019 gerbaudo_dossierensayosestudios

    2/22

    Anala Gerbaudo

    2

    que, sin embargo, ya nos haca hablar. La borgeana ocurrencia de PauloRicci de reunir prlogos para los textos de Saer propiciaba la discusinsobre aspectos bien dismiles de su obra2

    Este artculo surge a partir de una conversacin con Beatriz Sarloacerca del prlogo que escrib para El ro sin orillas: tomar en cuenta susobservaciones exiga, ms que expandir aquel primer borrador, hacer otroque pudiera incluirlas en una argumentacin razonable o, en su defecto,desagregarlas en dos. El primero (ste) recoge del intercambio lonecesario para volver sobre una zona del campo poco explorada; el

    segundo (el que postergo) se inscribira en lo que Miguel Dalmaroni hallamado el campo clsico (La investigacin 66-67).

    .

    Es una conjetura ligada a la enseanza de Saer la que llev al prlogode El ro sin orillas. La misma que desencadena esa conversacin conSarlo que me conduce al anlisis del programa de ctedra en el queincluye dicho texto3

    2Cuando hablo de obra sigo a Jacques Derrida que ha interrogado la divisin quesuele hacerse entre papeles privados, cartas, documentos personales y la obra (filosfica,terica, literaria) de un escritor (Glas271; Genses33). El concepto de obra se asocia conlos de firma, acontecimiento y monstruosidad. La firma se establece por la operacin depensamiento que un texto provoca, por marcar la lengua desde la que se escribe(Schibboleth, Ulisse gramophone) o por hacer lugar a un acontecimiento (Derrida habla dela firma del idioma Cixous [Genses32 ]), es decir, a la emergencia de algo que, dadoque no tiene posibilidad de ser asido dentro de lo existente, se liga a la monstruosidad(Lepapier ou moi 31). Por otro lado el doble-bindentre sus nociones defragmento, huella yobra alientan las bsquedas de reconstrucciones que, querindose totales, sin embargoincluyen, desde el inicio, la falta porque an en lo supuestamente terminado y completo,se deja entrever algo que resta: ...commencer et finir par un a suffit qui nait rien voiravecle suffire ou sesuffire de la suffisance... (La vrit21).

    .

    3 Uno transforma mientras exhuma, advierte Derrida (Biodegradables 821), esefilsofo mortuorio atento a la remocin de restos, al rescate de gneros o textosrechazados, poco valorados u olvidados. En nuestro pas, los programas de ctedrafirmados por los crticos que ensearon en la universidad pblica de la posdictadura (esdecir, entre 1984 y 2003) caen en esta serie. De ellos, centralmente, se ocupa mi

    investigacin. Entre los textos fundantes de esta lnea sobresalen Professing literature. An

  • 7/25/2019 gerbaudo_dossierensayosestudios

    3/22

    BOLETIN/16 del Centro de Estudios de Teora y Crtica Literaria (Diciembre de 2011)

    3

    Brevemente sealo que mi prlogo trae un conjunto de tesis queenredan el texto de Saer con el Facundoy que reinscribe una discusinsobre tres problemas: el sentido del trabajo del crtico que tambinensea en la universidad; las derivas de esas prcticas en el sistema escolar;los cnones literario y terico de la universidad que desatan tanto agudasobservaciones como comentarios incongruentes.4 Resumo: unaocurrencia de Esteban Lpez Brusa que descoloca los monumentos delcanon de la escuela secundaria argentina a partir de una prctica puntualpropuesta para el Colegio Nacional de la Universidad Nacional de LaPlata es retomada por Miguel Dalmaroni (dato no menor: en varios

    ensayos que apuntan a pblicos sutilmente diferentes [cf. La investigacin,Lo incalculable, Soltar) que la convierte en un problema interesantepara la crtica y la historia literarias mientras, de paso, interviene laagenda del campo, poco propensa a considerar la enseanza como algoque merezca la atencin del investigador, salvo excepciones5

    Institucional History de Gerald Graff, diversos trabajos de Roland Barthes y los ensayos

    The Resistance to Theory de Paul de Man y A corazn abierto de Jacques Derrida.

    . En el asunto

    4 Las crticas a los cnones tericos y literarios de la universidad van desde JosPablo Feinmann, Jorge Fondebrider, Guillermo Martnez, Silvia Iparraguirre, OsvaldoBayer, Jorge Aulicino hasta Gustavo Bombini, Carolina Cuesta, Valeria Sardi. Slo doyalgunos nombres de una lista incompleta. A partir de ellos trato de poner a la vista dospolos del problema: por un lado estn los que cuestionan los cnones desde su prcticacomo escritores y por el otro, los que lo hacen desde su preocupacin por las derivas deesas intervenciones en los niveles primario y secundario de enseanza. En los dos casos,no obstante, lo que se atiende, entre otras variables, es lo que acontece con la lectura ycon la incidencia de ciertas operaciones crticas en los lectores. No siempre el diagnsticosobre lo que hace (o no hace) la universidad argentina responde a un cartografiado; enmuchos casos, cabe subrayarlo, ms bien es el producto de una impresin o de un ciertoestado de nimo.

    5Incluyo en este recuento incompleto la crtica producida en Argentina o circulanteen los programas de ctedra de las universidades pblicas que se ha ocupado de problemasrelacionados con la enseanza. Entre sus textos se destacan, por las referencias y losenvos, los de Claudia Caisso y Nicols Rosa, Jorge Panesi, Anala Capdevila, RobertoRetamoso, Annick Louis, Alberto Giordano, Daniel Balderston, Mara Teresa Gramuglio(Tres problemas, Interrelaciones, Literatura), Miguel Dalmaroni (Una repblica,

    Para una crtica, La investigacin, Lo incalculable, Soltar), Daniel Link, Rossana

  • 7/25/2019 gerbaudo_dossierensayosestudios

    4/22

    Anala Gerbaudo

    4

    merodea la pregunta que Ricardo Piglia le hace decir a uno de lospersonajes de Respiracin artificial: A veces (no es joda) pienso quesomos la generacin del 37. Perdidos en la dispora. Quin de nosotrosescribir el Facundo? (77).

    El interrogante, retomado por Jos Luis De Diego como epgrafe asu libro sobre intelectuales y escritores en Argentina entre 1970 y 1986 ypor Julio Premat que sita en El entenado el desplazamiento del dilema deSarmiento (Civilizacin o Barbarie por Razn o Pulsin [397]),encuentra en Dalmaroni una respuesta armada a partir de la salida de

    Esteban Lpez Brusa quien, hacia fines de los noventa, les propone a suscompaeros suplir el Facundo por El ro sin orillas en los programas deliteratura del ltimo ao del secundario.

    Dalmaroni trae la aparentemente disparatada propuesta para darletra a su analoga entre el Facundo y El ro sin orillas y, dando un pasoms all, entre Sarmiento y Saer: El escritor-intelectual es una figuraedificante. Sarmiento nos captura porque deja de serlo bastante seguido.

    Saer porque, cuando se dej tentar, garabate torpezas propias de quienno lo era (Lo incalculable 47).

    No interesa que describa lo que el ya citado prlogo a El ro sinorillas plantea sino ms bien, lo que Sarlo me sugera que expandiera yaque all se halla el ncleo de los dos trabajos anticipados: Me gusta laintroduccin del dicho de Lpez Brusa. Creo que merecera unadiscusin ms larga, que no contraponga El ro sin orillasal Facundo sino

    que haga sistema con los viajeros y los testimonios que Saer conoca sobre

    Nofal (Literatura para chicos), Germn Prsperi, Paola Piacenza, Amrico Cristfalo yBeatriz Sarlo (a sus notas en Pgina 30, Viva y La Nacin se suman sus libros y ensayosms extensos [cf. Cabezas rapadas, La escuela, Los estudios culturales]).Tambin merece destacarse la decisin del Comit Acadmico de la Maestra en Literatura

    Argentina de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosarioque incluye en su Plan de Estudios el Seminario Metodologas de la investigacinliteraria en su relacin con la enseanza de la literatura argentina. Decisin que supone el

    reconocimiento de este sub-campo dentro del campo.

  • 7/25/2019 gerbaudo_dossierensayosestudios

    5/22

    BOLETIN/16 del Centro de Estudios de Teora y Crtica Literaria (Diciembre de 2011)

    5

    la pampa. Poco contenta con el ttulo de mi escrito (Irrecibible,monstruoso, inclasificable) me tienta a avanzar sobre la idea de unaliteratura sin lector previo al texto ligada a los espacios por fundar:Sarmiento, el escenario en el cual ser presidente y Saer, como lodesarrollo valindome de la frmula derrideana, un nuevo lector, atentoal debilitamiento de los criterios ortodoxos de demarcacin de losgneros. Dice Sarlo: Vos sentas necesario lo de Glas. No tengo lamisma impresin, pero comprendo y acepto que es una forma (terica)del homenaje imprescindible (Comentarios).

    Se sabe que este ha sido un tema que, ms o menos directamente,Sarlo ha abordado tanto en sus ensayos sobre Saer como sobre Sarmiento.Lo que sorprende es descubrir que lo que quera ensearme (y uso sinpruritos este trmino) estaba en el corazn del programa que en 1997haba armado para la ctedra Literatura argentina II destinada a losestudiantes de la carrera de letras de la Universidad de Buenos Aires. Algoque en un primer momento haba olvidado y que recuerda durantenuestro dilogo.

    Sarlo usa productivamente las clases como territorio deexperimentacin y de puesta a prueba de sus hiptesis. El cotejo de loscontenidos de sus programas y los problemas que, con algn tiempo dedemora, aparecen en sus publicaciones, especialmente las del formatolibro, lo demuestra.

    Hacia 1997 disea un programa centrado en la categora de

    espacio. Como casi todos los aos, un ttulo funciona a modo deorganizador y de promesa. Espacios representados, espacios imaginados,espacios textuales es la formulacin que condensa los contenidos quedesarrolla en unidades que, en algunas ocasiones, siguen una pococonvencional cronologa, como en este caso: Unidad I: el espaciourbano, rural y de frontera en los aos veinte; Unidad II: espaciosclausurados, espacios imaginarios, espacios textuales en la literaturaargentina de la dcada del cuarenta; Unidad III: el espacio como

  • 7/25/2019 gerbaudo_dossierensayosestudios

    6/22

    Anala Gerbaudo

    6

    dimensin ideolgica y operacin ficcional en la obra de Julio Cortzar;Unidad IV: el espacio como referencia y como invencin en Juan JosSaer (Programa19971-2).

    En la unidad dedicada a Saer, incluye los siguientes contenidos:Algo se aproxima y Responso como fundacin literaria; Cicatrices:espacio referencial y espacio textual; Glosa: el espacio y el tiempo en elrelato; El ro sin orillas: historia, paisaje y biografa (2).

    Cuando le pregunto sobre las conjeturas que desarrollaba en lasclases para expandir los contenidos sobre El ro sin orillas me responde

    que lo de biografa tiene que ver con una hiptesis de lectura quetambin est en el film de Rafael Filippelli sobre Saer. Y agrega: enrealidad, el libro es la historia de varios viajes (de viajeros, de colonos ydel propio Saer). Mi lectura de esa poca, como la de la pelcula,enfatizaba mucho la dimensin autobiogrfica del texto(Comentarios).

    Observemos que en el ncleo de sus intervenciones docentes estnprcticamente los mismos nudos que aparecen en la conversacininformal sobre este libro. Este carcter recursivo (e intransigente) de susplanteos podra considerarse, como en Saer, una marca de su obra.

    La insistencia, matizada por sutiles variaciones, sobre un repertorioregular de problemas se observa claramente en sus programas sobre losque me detengo, volvindome a desviar de sus indicaciones para llevarlasa mis preguntas. Puntualmente: cmo ha ledo a Saer desde su ctedrade Literatura argentina II en la Universidad de Buenos Aires, es decir,en relacin a qu contenidos, con qu expectativas, en qu grupos deautores y de problemas?6

    6 Agradezco a Beatriz Sarlo, Mara Teresa Gramuglio, Sergio Chejfec, Graciela

    Montaldo, Sylvia Satta, Marcela Arpes, Gustavo Bombini, Claudia Lpez, Laura Jurez,Nora Catelli y Annick Louis la generosa y entusiasta colaboracin con indicaciones,

    sugerencias, materiales y/o entrevistas.

  • 7/25/2019 gerbaudo_dossierensayosestudios

    7/22

    BOLETIN/16 del Centro de Estudios de Teora y Crtica Literaria (Diciembre de 2011)

    7

    El programa de 1997 es equiparable en un punto al de 1984: laimportancia dada a Saer es notable. En 1984 los contenidos se organizanen tres ncleos. El primero, Problemas de la literatura argentina del S.XX, incluye los relativos a la construccin de un corpus y a la formacinde las tradiciones literarias; el tercero, Un escritor argentino frente a losproblemas del pas y de su literatura, gira sobre Hctor lvarez Murena;el segundo est dedicado a Saer y, como constata Dalmaroni (El largocamino 650), su dictado a cargo de Mara Teresa Gramuglio. Estesegundo mdulo deja entrever lo que Sarlo confirma durante unaentrevista: Saer era la bandera esttica de la ctedra. Queramos que los

    alumnos leyeran a Saer; queramos compartir las experiencias estticasque nos movilizaban. Y agrega: con los apuntes de Mara Teresa dioclase medio pas (Entrevista).

    Esta apuesta explica los giros sobre los mismos textos y lasoperaciones que tambin dominan los ensayos tericos de Sarlo (Saer-Tizn-Conti, Narrar, La condicin, Saer, un original, Lectura,Final) y de Gramuglio (Juan, El lugar) desde fines de los setenta.

    Los contenidos seleccionados para estos envos propeduticos vuelvensobre los problemas planteados en Punto de vistay Los libros y refuerzanlo realizado desde el Centro Editor de Amrica Latina (cf. DalmaroniIracundo): Formas narrativas y lengua potica: Juan Jos Saer;Sombras sobre vidrio esmerilado; La mayor; poemas de El arte de narrar;el sistema del relato: Nadie nada nunca y El entenado (Programa 19841).

    El programa de 19877

    7Trabajo con los materiales conservados del arco 1984-1998 en la Biblioteca de la

    Facultad de Filosofa y Letras de la Universidad de Buenos Aires.

    anticipa las tesis de Una modernidad

    perifrica: Buenos Aires 1920-1930, publicado el ao siguiente. La solamencin de su ttulo explica por qu no lo incluyo en este anlisis:Procesos de modernizacin cultural: Buenos Aires 1920-1930. Algo similarsucede con el de 1989 cuyo tpico, Alrededor de 1930. Convergencias,emergencias, proyecciones y silencios, reajusta el de 1987 y cuyos contenidos

  • 7/25/2019 gerbaudo_dossierensayosestudios

    8/22

    Anala Gerbaudo

    8

    llevan a la escena del aula las crticas y las discusiones generadas por ellibro. Un cruce de planos que ofrece una heurstica pedaggicamenteproductiva.

    Los programas de 1988 y de 1989 no incorporan literatura de Saersino sus ensayos. Una decisin legible como un refuerzo de la posicinesttica de la ctedra: Sarlo y Saer coinciden en ms de un punto.

    En 1988 el programa presenta una extensa introduccin con losfundamentos de la propuesta (cabe aclarar que esta es una marca demuchos de los que se firman en la Universidad de Buenos Aires desde la

    reinstalacin democrtica) que explicita los ejes de las grandes lneasorganizadoras de la produccin textual en la Argentina del Siglo XX.Incluye las siguientes:

    las lecturas cannicas de la literatura argentina (por ejemplo, la reorganizacindel corpus producida por Rojas), los temas que recorren el debate cultural,ideolgico y esttico (cosmopolitismo y nacionalismo; relacin con la traducciny la lengua extranjera); las cuestiones histricas y sociolgicas relacionadas con la

    constitucin de espacios culturales, la relacin entre escritores y pblico, lasmodalidades del cambio, la ruptura y la transformacin (Programa 19881)

    Los contenidos exhiben su obsesin ms pronunciada: la tensinentre tradicin y vanguardia. Cuatro ncleos la expresan: el campoliterario alrededor de 1910; las vanguardias del veinte dandoprotagonismo a Jorge Luis Borges y a Roberto Arlt; las transformacionesen el sistema literario donde se inscriben los nombres de Adolfo Bioy

    Casares, Leopoldo Marechal, Eduardo Mallea y las revistas Sur yContorno. Cabe un comentario para el punto 4 en el que no aparece Saertal vez porque entonces, cuando Saer ya empezaba a ser Saer, era factibleatender a otros nombres. De este modo se explica que incluya una novelade Manuel Puig junto a una de Ricardo Piglia, una de Luis Gusmn y deOsvaldo Lamborghini junto a Rayuela de Cortzar y cuentos de RodolfoWalsh para los contenidos Formas del cambio en la dcada del sesenta.Nuevos actores, nuevos discursos, nuevas poticas. La literatura en los

  • 7/25/2019 gerbaudo_dossierensayosestudios

    9/22

    BOLETIN/16 del Centro de Estudios de Teora y Crtica Literaria (Diciembre de 2011)

    9

    aos sesenta (2). Una serie que rene consagrados junto a otros queempiezan a leerse desde nuevas claves interpretativas.

    No es fortuito que para tratar estos puntos incorpore uno de los mstransitados y polmicos ensayos de Saer. Una literatura sin atributosacompaa su lucha por instalar a la que se escribe desde Argentina ydesde Amrica Latina en la pelea esttica, en la discusin y lainauguracin de nuevas poticas y no como visualizacin extica delcolor local o como remanido tratamiento de temticas recortadas desdepuntos de vista bienpensantes (cf. Sarlo Los estudios culturales, Saer,

    un original).El programa de 1990 formula problemas sobre los que sigue

    escribiendo la crtica literaria. Desde una estructura de desagregado cadavez ms exhaustiva, Sarlo pretende proponer un conjunto de hiptesisorganizadoras de la produccin de ficcin en la Argentina del S. XX apartir de sus condiciones ideolgicas, estticas e institucionales (1).Interesa detallar cmo expande cada uno de estos puntos y al menos,

    poner atencin sobre los nombres que trae, dada la vigencia de estostems en la crtica y dada la incidencia del nombrar desde algunosemplazamientos institucionales en la construccin de las firmas de laliteratura argentina de la ltima mitad del siglo XX y de principios delXXI. Un hecho percibido por crticos, profesores, escritores,investigadores, periodistas. No de otro modo se explica que en el IIWorkshop Internacional de Investigadores Jvenes La gravitacin de lamemoria: testimonios literarios, sociales e institucionales de las dictaduras en

    el Cono Sur8

    8Organizado por The Swedish Foundation for International Cooperation in Research

    and Higher Education y la Universidad Nacional de Tucumn en abril de 2009.

    , durante el panel de cierre, Rossana Nofal agregue, a lasntesis del encuentro, una sintomtica pregunta: cmo salir del canonSarlo?. Acotacin dicha como al pasar que se enlaza a otra: durante el IIIArgentino de Literatura celebrado en la Universidad Nacional del Litoralen agosto de 2007, luego de una intensa discusin sobre el lugar de la

  • 7/25/2019 gerbaudo_dossierensayosestudios

    10/22

    Anala Gerbaudo

    10

    universidad argentina en la construccin de su literatura, Martn Kohan,entre el humor y la distancia irnica, se despacha con una frase quedesnuda lo que se esconde detrs de muchas de las crticas ms virulentasa Sarlo por escritores y/o por quienes pretenden serlo: ellos quieren quelos lea Beatriz, observa. En una charla posterior Kohan subraya laimportancia de ser ledo desde cierta lnea sofisticada que, cabe agregar,emplazada desde determinadas instituciones y con el sello de la firma,constituye un pasaporte a la consagracin (un juego que ha favorecido alpropio Kohan que, por otro lado, no pretende quedar al margen desdeun supuesto lugar de exterioridad o neutralidad).

    Repasemos entonces los tres ejes de problemas que Sarlo planteapara luego precisar los nombres con los que los asocia:

    a- relacin del escritor argentino con la lengua nacional, las lenguasextranjeras y las tradiciones literarias como construcciones;

    b- problemas de la representacin: rupturas de la representacin realista,representacin de ideologas y saberes, representacin de la historia;

    c- rupturas genricas, cruces genricos, produccin de textos a partir dereorganizaciones de la tradicin literaria y del discurso literario (2)

    Para estos ejes recorta cuatro unidades. La primera incluye lecturasde Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares, Ezequiel Martnez Estrada yLeopoldo Marechal y trabaja la construccin y ruptura de tradicionesestticas; el problema de la lengua, de la importacin cultural y de lamezcla (2). La segunda, centrada en El trabajo de la ficcin con lahistoria, las ideologas y los saberes, incluye textos de Roberto Arlt,David Vias y Andrs Rivera. En la tercera, Saer aparece en una extraaserie junto a Julio Cortzar. La ocasin junto a Continuidad de los

  • 7/25/2019 gerbaudo_dossierensayosestudios

    11/22

    BOLETIN/16 del Centro de Estudios de Teora y Crtica Literaria (Diciembre de 2011)

    11

    parques, La noche boca arriba, El otro cielo, Cartas de mam y 62.Modelo para armar. El tpico explica esta reunin: Estrategias deruptura de la representacin. El texto fantstico, el texto ertico.Agreguemos que la ltima unidad rene bajo el indefinido sintagmaEscrituras ltimas a La causa justa de Osvaldo Lamborghini, Pjaros dela cabeza de Rodolfo Fogwill y El vestido rosa de Csar Aira.

    La descripcin del programa de 1992 trae nuevos argumentos parami hiptesis respecto de la progresiva precisin de las propuestas deenseanza de Sarlo. Puntualmente sobre Saer, es imperioso sealar su

    inteligente corrimiento del lugar ms habitual de lectura de El entenado:si para muchos este texto es el que mejor encaja con los presupuestosrespecto de lo que se espera de la literatura latinoamericana (comoobserva Dalmaroni, Saer pareca haberse vuelto legible, aventureril,histrico, subtropical y latinoamericano [La insistencia 10] narrandootra de indios y conquistadores), por contraste o anticipando estemovimiento y desencajndolo, Sarlo lo pone en serie con El informe deBrodie de Borges. En un programa centrado en Los modos de la

    imaginacin ficcional. El policial, la ciencia ficcin, la aventura, utopa ydistopa que busca trazar un recorrido en la narrativa argentina del S. XXtomando como tema la construccin de mundos imaginarios,contrafcticos e hipotticos y el trabajo sobre gneros (estabilizndolos ydesestabilizndolos) como el policial, el relato de aventuras y la cienciaficcin (Programa 19921), Saer cae junto a Borges en el terreno de laintervencin terico-filosfica que se realiza desde la ficcin que se leecomo literatura. Esta primera unidad centrada en los mundoshipotticos: la construccin de utopas y distopas; figuracionesfilosficas abre el programa con un acercamiento extrao por los textosque se enlazan ms que por los nombres que otros, ms tarde, tambinpondrn en dilogo (cf. Arce, Gerbaudo, Jarkowski, Dalmaroni Cincorazones).

    Como los programas de 1988 y 1989, los de 1994 y 1998 puedenleerse juntos debido a que abordan el mismo tpico sobre el que se

  • 7/25/2019 gerbaudo_dossierensayosestudios

    12/22

    Anala Gerbaudo

    12

    producen notables variaciones durante el segundo ao. De ambos cabedestacar la introduccin de teoras mediadas por su uso en la lectura delos textos, la formulacin de categoras y de expresiones que luego Sarloretomar en sus ensayos y que sern claves en la definicin de losproblemas tericos y crticos del campo.

    Beginningsde Edward Said organiza la propuesta de 1994. Esto sehace visible tanto en el tpico elegido, Procesos ficcionales: el comienzo y laautorizacin de la escritura, como en los objetivos planteados para elcurso. Sarlo expresa su intento de presentar un problema terico-crtico

    de la historia literaria que posibilita condensar cuestiones delegitimacin dentro del campo literario y de construccin material de laescritura (Programa 19941). Estudiar los comienzos permite analizarlas distintas estrategias por la cuales un autor coloca sus textos en unaliteratura existente (respecto de qu debates se define; cules son losconflictos que instala; qu nocin de lo nuevo y de la tradicin articula[1]); plantear hiptesis no slo sobre la obra de un escritor sino tambinsobre el estado de la literatura en el momento de su emergencia;

    contrastar ideas y prcticas respecto del pasado y definir su colocacinesttica e ideolgica en el presente (1). Se advertir que los ncleostericos de sus ensayos tambin estn aqu, siguiendo esa otra forma y esaotra lgica de la intervencin intelectual que se planifica para el aulauniversitaria donde se promete analizar, en los comienzos, losdispositivos de invencin de la ficcin como de autorizacin de la voznarrativa (1).

    Para ello ordena los contenidos en cuatro unidades que presentan,cada una, textos de comienzos y textos clsicos defirmasde la literaturaargentina. Esta organizacin hace lugar, al menos, a una doble lectura: elanlisis de las continuidades y/o corrimientos en la obra de un autor ascomo los movimientos de esa obra en ese otro conjunto mayor llamadoliteratura argentina.

  • 7/25/2019 gerbaudo_dossierensayosestudios

    13/22

    BOLETIN/16 del Centro de Estudios de Teora y Crtica Literaria (Diciembre de 2011)

    13

    Esta vez Saer es puesto en serie con Hctor Tizn en la ltimaunidad que hace foco en La invencin de la zona (expresin quereutilizar la crtica). Fuego en Casabindo y El gallo blanco junto a En lazona y La mayores el corpus atado a los contenidos opacidad de lo real,relaciones entre acontecimiento y discurso ficcional y regionalismo noregionalista (categora que, empleada en 1996 para su artculo sobre laObra completa de Juan L. Ortiz editada por Sergio Delgado [Sarlo Laduda], se convertir en una contrasea de la crtica que discutir losempecinamientos localistas desde una perspectiva atenta a la potica quela literatura en cuestin genera desde su agujereado de la lengua).

    Del programa de 1998 interesan en especial los desplazamientos enla organizacin de los contenidos ya que sobre los problemas tericos nohay sino pequeas modificaciones ligadas a precisiones categorialesplanteadas en la introduccin a la materia que expande, ordenadamente,cada parte del ttulo elegido: El comienzo, la autorizacin de la escritura, laproduccin de una obra.

    En ese momento Saer, que sin dudas ya era Saer (Sarlo Lectura46), es puesto en serie con Rodolfo Walsh y Luis Gusmn en la unidadIII centrada en El policial como gnero de los comienzos y matriz de lastransformaciones. All ingresan Variaciones en rojo y Operacin masacrejunto a La pesquisay Los medios intiles. Se observar que se cambianlos textos para los problemas asignados: ms all de que la cuestin de loscomienzos en Saer se circunscriba aqu al policial, el corpus de Tizn, quesigue estando ligado a similares contenidos que en el programa de 1994,

    sufre tambin ligeras variaciones ya que se mantiene Fuego en Casabindoaunque se reemplaza El gallo blanco por la entonces reciente novela Lamujer de Strasser. Alteracin ligada en parte a un ligero cambio en loscontenidos (La invencin de la zona, lengua historia y mito. Elregionalismo no regionalista es la nueva formulacin que cobran en lapenltima unidad del programa [Programa 1998 2]) y, en parte, altrabajo de lectura de lo contemporneo que Sarlo promueve desde suspropios comienzos hasta la fecha. En este sentido, esta entrada a Saer

  • 7/25/2019 gerbaudo_dossierensayosestudios

    14/22

    Anala Gerbaudo

    14

    distinguiendo sus comienzos de su consolidacin visibiliza la potencia delas intervenciones sobre su obra realizadas desde su ctedra y desde laproduccin en divulgacin (un aspecto despreciado de su trabajo que valere-examinar siguiendo el rastro de sus huellas en otras esferas de lectura).Algo que resalta en el ltimo nmero de Punto de vista: slo en estarevista se escribi primero sobre Raymond Williams, Juan Jos Saer y,ms tarde, Sebald (Final 1). Si acotamos esta afirmacin a Williams ya Saer, y si sustituimos slo en esta revista por slo en esta ctedra,podramos repetirla anexando los nombres de Csar Aira, Sergio Chejfec,Marcelo Cohen y Martn Kohan (los datos recolectados hasta el

    momento avalaran esta tesis [cf. Catalin, Contreras, Sager])9

    En definitiva, lo que este apretado repaso intenta mostrar es laimportancia de la exhumacin de estos papeles ligados a la enseanza porlo que revelan respecto de intervenciones que anticipan, complementan orefuerzan las de la crtica. Lo que las investigaciones del campo han

    .

    9 He discutido este pasaje, en momentos y tiempos diferentes, con Nora Catelli y

    Miguel Dalmaroni. Por ello, a los efectos de reducir los malentendidos (de todos modos,inevitables), en lo que respecta a Saer, una salvedad. No desconozco la enseanza de sustextos en los aos sesenta por Gladis Onega (Hay que recordar que en 1965 GladysOnega, en su seminario de crtica en la Facultad de Filosofa y Letras de Rosario, incluaResponso en sus lecturas obligatorias junto a Cntico de Jorge Guilln o Los alimentosterrestres de Andr Gide, anota Catelli [227]) ni los mticos seminarios dictados por

    Josefina Ludmer (Ludmer incluy Nadie nada nunca y otros libros de Saer en el corpusque se discuta en el grupo de estudio que coordinaba en Buenos Aires Dalmaroni Ellargo camino 646) y por Nicols Rosa en Rosario y luego en Buenos Aires en los ochenta(Nicols Rosa vena desarrollando seminarios privados desde 1981 [645]); tampocodesconozco la bibliografa considerada fundadora del lugar de Saer en la literaturaargentina por la crtica (la misma a la que la propia Sarlo enva en el segundo ncleo de suprograma de 1984 entre la que sobresale la producida por quienes integran su ctedra, esdecir, las notas en la revista Los libros en su nmero 3 y en Punto de vista en sus nmeros3, 6 y 10 junto a Literatura y subdesarrollo de Adolfo Prieto, La narrativa entre 1960 y1970. Saer, Puig y las ltimas promociones de Ana Mara Zubieta, Ana Mara AmarSnchez y Mirta Stern). El nfasis de mi frase busca subrayar, no obstante, la insistenciaobstinada y militante que se advierte en las intervenciones de Sarlo: tomar a Saer comobandera esttica de su ctedra y escribir, constante y regularmente sobre l, son las

    acciones que justifican esta auto-colocacin inaugural.

  • 7/25/2019 gerbaudo_dossierensayosestudios

    15/22

    BOLETIN/16 del Centro de Estudios de Teora y Crtica Literaria (Diciembre de 2011)

    15

    olvidado es la potencia de la mediacin y de los envosrealizados desde lasaulastanto en la configuracin de lneas futuras de indagacin como enlas prcticas de enseanza por-venir (esto lo prueban no slo sus temassino los planes de actividades, los datos que analizan, las metodologasque usan para acceder a ellos, etc.). As como hay actos de enseanza enel trabajo de formacin del investigador, hay en el trabajo delinvestigador, marcas de la enseanza recibida durante su formacin degrado. Doble juego que el ambicioso cartografiado en curso pretendehacer ostensible contribuyendo a registrar parte de una historia an noescrita.

    Las investigaciones en las que me involucro se ocupan de estosaspectos y enfrentan algunas dificultades que, en principio, se ligan aproblemas de demarcacin. Al respecto, una ancdota. Durante lasltimas Jornadas de Literaturas Comparadas desarrolladas en setiembrede 2009 en Santa Fe present una ponencia en la que, a propsito de lasintervenciones de Mara Teresa Gramuglio desde la ctedra Literaturadel Siglo XIX en la Universidad de Buenos Aires, describa las lneas

    centrales de mis trabajos. Unos pocos das despus, un compaero queensea Teora Literaria en otra universidad argentina, me escribe en unmail: Hola Anala, estuve por tus pagos la semana pasada, en el congresoque organiz Adriana Crolla. Fui a ver tu ponencia el viernes al medioday me gust mucho. Tambin me sorprendi un poco porque pens que tededicabas a la teora (curiosidad, ahora ma, por saber lo que entendapor eso).

  • 7/25/2019 gerbaudo_dossierensayosestudios

    16/22

    Anala Gerbaudo

    16

    BIBLIOGRAFA

    Arce, Rafael. Saer cuentista, Borges novelista. Variaciones Borges 26

    (2008): 199-222.

    Balderston, Daniel. Fcil y breve: cmo ensear Pierre Menard.Innumerables relaciones: cmo leer con Borges. Santa Fe: UniversidadNacional del Litoral, 2010. 78-88.

    Barthes, Roland. El placer del texto (seguido de Leccin inaugural). Mxico.S. XXI, 1991. Traduccin de Nicols Rosa y Oscar Tern.

    Caisso, Claudia y Nicols Rosa. De la constitution clandestine dunnouvel objet. tudes franaises23 (1987): 249-265.

    Catalin, Mariana. Despus de Babel: experimentaciones y nuevasconfiguraciones narrativas en las poticas de Sergio Chejfec y SergioBizzio. Plan de Tesis Doctoral. Rosario: Universidad Nacional deRosario (mimeo).

    Catelli, Nora. Desplazamientos necesarios. Zona de prlogos. PauloRicci, editor. Buenos Aires: Seix Barral-UNL, 2011. 217-229.

    Capdevila, Anala. La enseanza de la literatura como problematerico. Cuaderno 1 (1997): 9-23.

    Cristfalo, Amrico. Enrique Pezzoni. Espacios 42 (2009): 60.

    Dalmaroni, Miguel. Una repblica de las letras. Lugones, Rojas, Payr.Escritores argentinos y Estado. Rosario: Beatriz Viterbo, 2006.

    . Para una crtica literaria de la cultura (entrevistade Annick Louis). El hilo de la fbula6 (2006): 171-180.

    . El largo camino del silencio al consenso. Larecepcin de Saer en Argentina (1964-1987). Glosa. El entenado (edicin

    crtica). Julio Premat, coordinador. Archivos: Madrid, 2006. 607-664.

  • 7/25/2019 gerbaudo_dossierensayosestudios

    17/22

    BOLETIN/16 del Centro de Estudios de Teora y Crtica Literaria (Diciembre de 2011)

    17

    . La investigacin literaria. Problemas iniciales de unaprctica.Santa Fe: Universidad Nacional del Litoral, 2009.

    . Lo incalculable. Saer en la escuela secundariaargentina. Otra parte18 (2009): 46-52.

    . Soltar a la bestia. Saer en la escuela argentina. VIICongreso Internacional Orbis Tertius Estados de la cuestin. Actualidad delos estudios de teora, crtica e historia literaria. Universidad Nacional de LaPlata. La Plata. 18 al 20 de mayo de 2009.

    . Iracundo, asceta, profesional. Juan Jos Saer en laseditoriales argentinas. Pginas de guarda 7 (2009): 99-105.

    . Cinco razones sobre Saer (en este mismoDossier)

    Dalmaroni, Miguel y Anala Gerbaudo La insistencia de lo ilegible. Laescuela, los clsicos y el casoSaer Revista Iberoamericana (en prensa)

    De Diego, Jos Luis.Quin de nosotros escribir el Facundo? Intelectuales yescritores en Argentina (1970-1986). La Plata: Ediciones Al Margen,2003.

    De Man, Paul. The Resistance to Theory. The Resistance to Theory.Minneapolis: University of Minnesota Press, 1997. 3-20.

    Derrida, Jacques. Glas. Paris: Denol/Gonthier, 1981.

    . La vrit en peinture. Paris: Flammarion, 1978.

    . La carte postale. De Socrate Freud et audel. Paris:Flammarion, 1980.

    . Schibboleth pour Paul Celan. Paris: Galile, 1986.

  • 7/25/2019 gerbaudo_dossierensayosestudios

    18/22

    Anala Gerbaudo

    18

    . Ulisse gramophone. Deux mots pour Joyce. Paris: Galile,1987.

    . Biodegradables: Seven Diary Fragments. CriticalInquiry 15 (1989): 812-873.

    . Le papier ou moi, vous savez (Nouvelles spculationssur une luxe des pauvres).Papier Machine. Le ruban de machine crireet autres rponses. Paris: Galile, 2001. 239-272.

    . A corazn abierto. Palabra!. Instantneas filosficas.

    Madrid : Trotta, 2001. 13-48. Traduccin de Cristina de Peretti y PacoVidarte.

    . Genses, gnalogies, genres et le gnie. Les secrets delarchive. Paris: Galile, 2003.

    Gerbaudo, Anala. Sobre filiaciones, herencias y legados: Borges y Saer.Texturas 3 (2004): 81-89.

    Giordano, Alberto. Lecciones de literatura.Modos del ensayo. De Borgesa Piglia. Rosario, Beatriz Viterbo, 2005. 277-283.

    Gramuglio, Mara Teresa. Juan Jos Saer: el arte de narrar. Punto devista 6 (1979): 3-8.

    . El lugar de Saer.Juan Jos Saer por Juan JosSaer.Jorge Lafforgue, editor. Buenos Aires. Celtia, 1986. 262-299.

    . Tres problemas para el comparatismo.Orbis Tertius: revista de teora y crtica literaria 12 (2006). En:http://163.10.30.203:8080/OrbisTertius/numeros/numero-12/2-gramuglio.pdf

    http://163.10.30.203:8080/OrbisTertius/numeros/numero-12/2-gramuglio.pdfhttp://163.10.30.203:8080/OrbisTertius/numeros/numero-12/2-gramuglio.pdfhttp://163.10.30.203:8080/OrbisTertius/numeros/numero-12/2-gramuglio.pdfhttp://163.10.30.203:8080/OrbisTertius/numeros/numero-12/2-gramuglio.pdfhttp://163.10.30.203:8080/OrbisTertius/numeros/numero-12/2-gramuglio.pdf
  • 7/25/2019 gerbaudo_dossierensayosestudios

    19/22

    BOLETIN/16 del Centro de Estudios de Teora y Crtica Literaria (Diciembre de 2011)

    19

    . Interrelaciones entre literatura argentina yliteraturas extranjeras. Debates actuales e hiptesis de trabajo. El hilo dela fbula8/9 (2008): 17-24.

    . Literatura comparada y literaturaslatinoamericanas. Un proyecto incompleto. IX Jornadas Nacionales deLiteratura comparada. Conferencia. Santa Fe: UNL (en prensa).

    Graff, Gerald. Professing Literature. An Institutional History. Chicago: TheUniversity of Chicago Press, 1987.

    Jarkowski, Anbal. Causas de una imposibilidad. VII Argentino deLiteratura. Santa Fe, UNL, 2011.

    Link, Daniel. La chancha con cadenas. Buenos Aires: Ediciones delEclipse, 1994.

    . Cmo se lee y otras intervenciones crticas. Buenos Aires:Norma, 2002.

    . Clases. Literatura y disidencia. Buenos Aires: Norma, 2005.

    Louis, Annick. La tarea literaria: entre libertad y sujecin. EnriquePezzoni, lector de Borges.Buenos Aires: Sudamericana, 1999. 9-25.

    . La hora de los maestros. Espacios 42 (2009): 61-63.

    Nofal, Rossana. Literatura para chicos y memorias: coleccin de

    lecturas. Subjetividad y figuras de la memoria. Elizabeth Jelin y SusanaKaufman, compiladoras. Buenos Aires: S. XXI, 2006. 111-129.

    . Panel de cierre. II Workshop Internacional deInvestigadores Jvenes La gravitacin de la memoria: testimonios literarios,sociales e institucionales de las dictaduras en el Cono Sur. Tucumn:Universidad Nacional de Tucumn, 2009 (mimeo).

  • 7/25/2019 gerbaudo_dossierensayosestudios

    20/22

    Anala Gerbaudo

    20

    Panesi, Jorge. Enrique Pezzoni: profesor de literatura. Filologa 24(1989): 5-10.

    . La caja de herramientas o qu no hacer con la teoraliteraria. Primer Congreso Internacional de Formacin de Profesores. SantaFe: UNL, 1996 (mimeo).

    . El texto y sus voces. Espacios 42 (2009): 66-69.

    Piacenza, Paola. Enseanza de la literatura y procesos de canonizacinen la escuela media argentina (1966-1976). Lul Coquette 1 (2001): 86-

    96.

    . Lectura, adolescencia y canon escolar en la Argentinaentre 1966 y 1976. Revista de Letras8 (2003): 152-165.

    Piglia, Ricardo. Respiracin artificial. Buenos Aires: Seix-Barral, 1994.

    Premat, Julio. La dicha de Saturno. Escritura y melancola en la obra de

    Juan Jos Saer. Rosario: Beatriz Viterbo, 2002.Prsperi, Germn. Enseanza de la literatura espaola en la universidad.Derivaciones didcticas en la configuracin del contenido. Santa Fe: UNL,2003.

    . Literatura espaola o acerca de un andardesconsolado. Lengua y literatura. Prcticas de enseanza, perspectivas ypropuestas. Santa Fe: UNL, 2006. 223-252.

    Retamoso, Roberto. Historia literaria y pedagoga de la literatura.Cuaderno 1 (1997): 25-34.

    Saer, Juan Jos. Cicatrices. Buenos Aires: CEAL, 1983.

    . La mayor. Buenos Aires: Seix Barral, 1998.

    . Nadie nada nunca. Buenos Aires: Seix Barral, 2000.

  • 7/25/2019 gerbaudo_dossierensayosestudios

    21/22

    BOLETIN/16 del Centro de Estudios de Teora y Crtica Literaria (Diciembre de 2011)

    21

    . Una literatura sin atributos. El concepto de ficcin.Buenos Aires: Ariel, 1997. 265-298.

    . El entenado. Buenos Aires: Seix Barral, 2000.

    . Glosa. Buenos Aires: Seix Barral, 2000.

    . El ro sin orillas. Tratado imaginario. Buenos Aires:Alianza, 1991.

    . La pesquisa. Buenos Aires: Seix Barral, 2004.

    . Responso. Edicin con gua de lectura. Buenos Aires:Planeta, 2000.

    Sager, Valeria. El lugar de Aira. Algunos desplazamientos en el sistemade lectura de Punto de vista. Iberoamericana 29 (2008): 19-28.

    Said, Edward. Beginnings. Intention and Method. New York, ColumbiaUniversity Press, 1985.

    Sarlo, Beatriz. Saer-Tizn-Conti. Tres novelas argentinas. Los Libros44(1976): 3-6.

    . Narrar la percepcin. Punto de vista 10 (1980): 34-37.

    . Programas de la ctedra Literatura argentina II. Facultadde Filosofa y Letras. Universidad de Buenos Aires, 1984-1998. CD-

    ROM (PIP 0945, CONICET).. Una modernidad perifrica: Bs. As. 1920 y 1930. Buenos

    Aires: Nueva Visin, 1988.

    . La condicin mortal. Punto de vista46 (1993): 28-31.

    . La duda y el pentimento. Punto de vista56 (1996): 31-35.

  • 7/25/2019 gerbaudo_dossierensayosestudios

    22/22

    Anala Gerbaudo

    22

    . Cabezas rapadas y cintas argentinas. La mquina cultural.Maestras, traductores y vanguardistas. Buenos Aires: Ariel, 1998. 9-92.

    . La escuela en crisis. Tiempo presente. Notas sobre el cambiode una cultura. Buenos Aires: S. XXI, 2001. 101-110.

    . Los estudios culturales y la crtica en la encrucijada. LulCoquette2 (2003): 13-23.

    . Saer, un original. Orbis Tertius11 (2005): 23-27.

    . Lectura sobre lectura. Punto de vista. Revista de cultura 89(2007): 46-48.

    . Final. Punto de vista. Revista de cultura 90 (2008): 1-2.

    . Comentarios y anotaciones. 23/12/09, 28/12/09. CD-ROM (Proyecto CIC, CONICET).

    . Entrevista personal. 29/05/09. CD-ROM (Proyecto

    CIC, CONICET).

    Versin digital:www.celarg.org

    http://www.celarg.org/http://www.celarg.org/http://www.celarg.org/http://www.celarg.org/