10
pensamiento 48 / El Viejo Topo 272 / septiembre / 2010

González V, Nicolás - Nietzsche contra la democracia (Entrevista).pdf

Embed Size (px)

Citation preview

  • pensamiento

    48/El Viejo Topo 272 / septiembre / 2010

  • Nietzsche contra lademocraciaEntrevista a Nicols

    Gonzlez Varela

    pensamiento

    El Viejo Topo 272 / septiembre 2010/ 49

    por Salvador Lpez Arnal

    on este ttulo, Nietzsche contra la democracia, Nicols Gonzlez Varela ha publicado un ensayo que se sitaa contracorriente de una visin muy establecida en torno al filsofo alemn. Algo parecido pas hace unosaos en relacin a Heidegger y hoy la percepcin que tenemos del autor de Ser y tiempo dista mucho de la

    que exista hace un par de dcadas. Veremos si con Nietzsche no acabar pasando lo mismo. C

    Inicias tu libro con una cita de Nietzsche: La aniquilacindel suffrage universel. Es decir: del sistema mediante el cual losde ms baja naturaleza se prescriben las leyes a s mismos comosi fueran superiores. Es esencialmente ese el nudo democrti-co contra el que Nietzsche arremete?Se ha intentado democratizar a Nietzsche, maquillarlo,domesticarlo. Nietzsche nunca fue, ni pretendi ser, un dem-crata, mucho menos un anarquista. Se trata de una fbula,pero una fbula institucionalizada y legitimada con el selloacadmico. Basta con saber leerlo con lentitud, una condicinque exiga de sus lectores, para descubrir lo opuesto. l mismodefina su pensamiento como eminentemente tico, comouna suerte de radicalismo aristocrtico. Llamar a la filosofapoltica de Nietzsche un aristokratischen Radikalismus (trmi-no que el propio Nietzsche aceptaba de su primer bigrafo ydivulgador Georg Brandes) es hoy un grito en el desierto, unescndalo, ir contra corriente, enfrentarse al poder de la fi -loso fa como institucin, no seguir la moda marcada en Pa rs,verse aislado (de colegas y recursos), en algunos casos no po -der investigar o publicar. Los grandes historiadores sociales ode las ideas (pienso en Domenico Losurdo, Eric Hobsbawm,

    Norbert Elias, George Lichtheim, Arno Mayer, Zeev Sternhell oErnst Nolte), no tienen ningn inconveniente ni tab ensituar al pensamiento de Nietzsche en la gran corriente reac-cionaria que desembocar en el fascismo europeo. Parece queentre gremios acadmicos la calibracin de poca del pensa-miento nietzscheano es diametralmente opuesta. Ah algoest sucediendo, es sntoma de problemas, se ala un obstcu-lo ideolgico profundo. Su filosofa prctica es incompatibleno slo con el Socialismo y el Comunismo, sino con cualquieridea de democracia tibiamente liberal. Es incompatible con laModernidad in toto. Una y otra vez en sus escritos esotricoscomo exotricos, los publicados y los no publicados, como ensu correspondencia, ataca sin piedad el carcter cada vez msdemocrtico, cada vez ms horizontal de la Modernidad. Ypropone una alternativa bien diferente: no un retorno alAncien Regime que exista en Europa ex ante 1789; nada de vol-ver a las viejas jerarquas feudales, sino la creacin y cultivo deuna nueva casta de seores que dominar Europa y luego laTierra. En los aforismos pstumos describe la doctrina demo-crtica como la conclusin lgica de los seres en el ltimo pel-dao del orden natural, de los ms idiotas y envidiosos.

  • Nietzsche a nivel retrico-polmico usa lo que l llama el sen-tido poltico de la metfora. Con frecuencia utiliza la palabraHeer, rebao, para referirse al homo democraticus, inclusocrea conceptos nuevos peyorativos como aparato crticocontra la idea democrtica como Heer denglck, Heerden-Furchtsamkeit, Heerdengewissen, Heerde ninstinkt, Heerden-Tugenden, Heerdenmensch, Heerden-Mo ral, es decir: Felicidadde Rebao, Timidez de Rebao, Instinto de Rebao, Virtudesde Rebao, etc. La democracia es una tirana del rebao, de losdemasiados, de las moscas comunes, de los Unter mens -chen.

    Has escrito que para Nietzsche la ms terrible revuelta es laimposicin de la igualdad entre los hombres. Hay ms re -vueltas nietzscheanas? Slo es posible poner en cuestin las ideas morales y polti-cas de la modernidad burguesa (que incluyen el socialismo)con la condicin de hacer el ajuste de cuentas definitivo con elcristianismo. El cristianismo es el que ha creado el modelorevolucionario por complot, conjura maligna (Versch w -rung) le llama Nietzsche, la rebelin de losmi serables contra los bien nacidos y victorio-sos. El monotesmo, un solo ser superior,niega la posibilidad de la existencia de unacasta de su perhombres, con lo que se niegateolgicamente su existencia en la Tierra.Sobre un mundo, el helnico-romano, queconsideraba obvias y naturales la desigual-dad y la institucin de la esclavitud, el hebreo-cristianismoimpone que todos somos iguales ante Dios. Nietzsche creaque las mejoras en el hombre-tipo solo las podra efectuaruna sociedad aristocrtica, piramidal, con sus clases y esta-mentos qumicamente separados, una sociedad que crear unnuevo orden jerrquico, que diferenciara e hiciera desigualesa los hombres entre s. La democracia, in cluso la monarquaconstitucional, no era ms que otro sntoma de la decadenciay morbosa declinacin de Occidente. Nietzsche estaba obse-sionado con la idea de Democracia: el concepto aparece en suobra nombrado 170 veces.

    Tu excelente Nietzsche contra la democracia lleva por subt-tulo El pensamiento poltico de Friedrich Nietzsche (1862-1872). Por qu esa acotacin temporal? No hay nada de inte-resante en el pensamiento poltico de Nietzsche fuera de esadcada?Hegel sealaba, con justeza, que el subttulo de un libro eraen realidad su ttulo secreto. Mi intencin es abarcar toda lavida activa de Nietzsche e intentar leerlo a contrapelo de la

    corriente tradicional, anteponer la centralidad poltica (y ti -ca) de su pensamiento, reafirmarlo como un pensador totuspoliticus, o en su propio lenguaje, como filsofo-legislador. Ellibro abarca la primera (y subestimada) etapa inicial deNietzsche, un perodo intelectual fundamental en su desarro-llo, y que ha sido menospreciado por los especialistas acad-micos, que slo consideran digna de su obra lo que ha escritoen los ltimos cinco aos de su vida. El Nietzscheanismo havulgarizado determinados topos nietzscheanos, ha canoniza-do un par de textos y una determinada parte de su evolucinintelectual, y construido un Nietzsche mutilado, irreal. Esa esla primera reivindicacin del libro, una operacin textual quefunge en el corazn mismo desde donde se construye herme-nuticamente un falso y maquillado Nietzsche. La segundareivindicacin implcita es que ese menosprecio por sus pri-meras etapas van contra la letra y el espritu del propio Nietzs -che. Como sealo en mi libro, el propio Nietzsche madurabasus ideas volviendo una y otra vez sobre sus libros primerizos,sobre sus manuscritos de aos pasados, incluso volva a releervarias veces los libros preferidos de su juventud. Para enten-

    derlo en su magnitud y profundidadcomo pensador, debemos darle la mismajerarqua en la exgesis que los famosos ycansinos textos tardos sobre el EternoRetorno de lo igual, Voluntad de Poder, elbermensch o el Nihi lis mo. Y es que jus-tamente estos conceptos centrales parael Nietzscheanismo son incomprensibles

    sin el humus poltico de su etapa de formacin.

    En el prlogo hablas de la existencia de una larga y venera-da tradicin interpretativa que niega y obtura toda posibilidadde una lectura poltica de la obra nietzscheana. Por qu? Dednde surge esa venerada tradicin? Cules son sus argu-mentos centrales?La importancia de Nietzsche, su fama y puesta de moda, enla institucin acadmica (una paradoja para un autor queaborreca al profesor de filosofa y a la academia burguesa intoto) es reciente. Podemos fijar fecha: despus de 1945 WalterKaufmann lo ha rehabilitado y santificado para el mundo an -glosajn; los libros de Gilles Deleuze le dieron el bautismo ins-titucional en Europa (y el necesario guio desde la industriafilosfica parisina) y lo terminaron de legitimar la de cons -truccin, el posmodernismo y el neopragmatismo. El Nietzs -cheanismo era ya un fenmeno de literatos, artistas y poetas afines del 900, pero sin el prestigio de ser reconocido comofilsofo digno de la universidad burguesa. Nietzsche tuvo queesperar para figurar en el panten de los autores respe tables.

    pensamiento

    50/El Viejo Topo 272 / septiembre / 2010

    Es Nietzsche el autor perfectopara combatirestructuralmente al pensamiento de la revolucin, el principio esperanza?

  • pensamiento

    El Viejo Topo 272 / septiembre 2010/ 51

    La espera fue en realidad una paciente re pre sin/ mutilacin/domesticacin de sus textos. Un caso similar es, salvando lasdistancias, el que ocurre con Heidegger. La importancia deNietzsche, su suerte y los derroteros de su recepcin (siem-pre acrtica), cobra importancia a partir de que es reconoci-do como propio por la Academia (=estado), incorporado asus planes de enseanza (mientras, por ejemplo, Marx no),masificado, edulcorado y finalmente reducido a una Vul gata.La Vulgata nietzscheana no co mien za en la interpretacin yen la exgesis caprichosa y maquillada, sino en la misma tra-

    duccin de sus textos, en el aparato crtico de suslibros. El clima interpretativo comienza ya en lasmismas ediciones de Nietzsche: el problema no sonlas imprecisiones del traductor, los errores o las pre-cisiones filolgicas: casi ninguna traduccin estexenta de divergencias lingsticas y semnticas. Elproblema es el mtodo que, co mo protocolo ideol-gico oculto, preside las imprecisiones, los errores ylas variantes. En las ediciones en espaol es dondeen primer lugar se construye la hermenutica de lainocencia de Nietzs che, un curioso Nietzsche cas-trado y ex purgado, irreconocible. Los textos deNietzs che en espaol hay que tomarlos con cuidadoy si es posible contrastarlos con los originales en ale-mn. El clima ideolgico del Nietzschisme los haexpurgado, en el espritu ecumnico de Kauf mann,Colli y Foucault, de toda connotacin poltica e his-trica, a pesar del mismo Nietzsche. Las imprecisio-nes no se deben a las limitaciones en el manejo de lalengua alemana, sino al propio mtodo, cuya preo-cupacin no es entregar el texto de Nietzsche encondiciones hermenuticas ptimas, sino en defen-derlo, blindarlo y resguardarlo de toda connotacinhistrico-poltica. Un segundo nivel de autocensuraes el aparato crtico de geometra variable en las edi-ciones de Nietz sche: se evita toda cita que tenga queaclarar o ampliar informacin que no se ajuste alcanon oficial. La Vulgata nietzscheana distorsionaya desde su mtodo el mismo trabajo de edicin,obsesionada por remover, minimizar, banalizar oreprimir, como un elemento disruptor en la sanacomprensin del Nietzsche puro, el mundo vitalhistrico y poltico. Esta obsesin de la hermenu-tica de la inocencia puede llegar a la misma auto-censura, de las cuales relato algunos casos en ellibro. La venerada tradicin se traduce en unNietzsche exorcizado, mutilado, que en realidad lequita toda la terrible grandeza de su pensamiento.

    Una hermenutica de la inocencia que expurga sus escritosde toda connotacin con el mundo histrico, poltico ysocial. Y que, llegado el caso, suaviza cosmticamente susterribles conclusiones. Salvo liquidando o reprimiendo eta-pas completas de su desarrollo intelectual, salvo eliminan-do lo que efectivamente escribi de puo y letra, no esposible mantener la coherencia del pensamiento deNietzsche si no se lo comprende como una denuncia mili-tante y Kulturkritik a la Modernidad burguesa y la revolu-cin.

  • Entre las sorprendentes consideraciones que expones ydefiendes en tu libro una llama poderosamente la atencin:Nietzsche es, afirmas, en todos los sentidos adems, ms radi-cal y ms inmediatamente poltico que el propio Marx. Perono era Marx un filsofo que ya de joven hablaba explcitamen-te de que no bastaba con interpretar el mundo sino que eranecesaria su transformacin?Si para Marx el motor de la historia de la Humanidad es lalucha de clases, el conflicto dejaba zonas polticamente neu-tras, esferas en las cuales lo poltico no tena la posibilidad deuna relacin inmediata. Un ejemplo era el Arte o la propiaCiencia, un mbito parcialmente trascendente a la oposiciny lucha entre clases. Nietzsche es ms radical: no existen terri-torios neutros, todo est subsumido a la lucha mortal (y eter-namente igual) entre la Moral del Seor y la Moral del Rebao,de los esclavos. No se escapan ni los poemas de Homero, ni latragedia de Eurpides, ni la pera, ni el silogismo socrtico, nisiquiera la misma Fsica!, que con sus teorizaciones de leyesvlidas para todos reenva inmediatamente al igualitarismo.Para Nietzsche el entero devenir histrico se encuentra, entodo momento y mbito, atravesado por el encuentro entreseores y siervos, que no slo es plurimilenario sino en ltimoanlisis eterno, y no existe ninguna produccin artstica o cul-tural (incluida su propia filosofa) que pueda ser inmune a laactualidad y presencia de este combate.

    Usas con profusin en tu ensayo la categora Nietzschisme.A qu refiere esta nocin? Es tan slo una hermenutica ideo-lgica francesa que, como t mismo sostienes, interpreta contrala propia letra y espritu de Nietzsche?Nietzschisme, Nietzscheanismo, significa, en el sentido msbanal de la palabra, entusiasmo, enamoramiento y admira-cin por Nietzsche. En casos extremos seguimiento ciego yfantico, ideologa en la filosofa. Se debe al filsofo RudolfSteiner el haber acuado el trmino Nietzscheanismus ya en eltemprano ao de 1892; en propia vida deNietzsche se haba desarrollado una suertede Kult patritico-intelectual en torno a suobra. No se trata en exclusiva de una herme-nutica de marca francesa, ni lamentable-mente se trata de un problema de herramien-tas de interpretacin y exgesis. Hay algoms, el filsofo Macintyre, no sin irona, afirmaba con raznque Nietzsche es tambin por otra causa el filsofo moral denuestra poca. Qu quiere decir con esto? Que el Nietzs -cheanismo es algo ms que una escuela, que se ha transfor-mado de 1945 en adelante en un componente esencial y pro-ductivo de la ideologa dominante. Es parte del ncleo duro de

    la ideologa del liberalismo libertario, fase del capitalismo glo-balizado, del capital posfordista, cuyo elemento distintivo esrepresin total al productor y libertad total al consumidor.Esta fase post del capitalismo se ha liberado del viejo odredel estado asistencial (o populista en Amrica Latina) y ya nonecesita extensiones artificiales en su corpus ideolgico. Poreso el Nietzschisme es primeramente un revisionismo filos-fico (la edulcoracin sistemtica del Nietzsche real, la elabora-cin de una compleja hermenutica de la inocencia) que per-mite continuar un combate contra Marx desde un perspecti-vismo contextual a una pretendida sociedad ideal de consom-mation. Los symptmes estn ah y son notables: una nuevaFestung Europa dirigida por una aristocracia natural, lareduccin del hombre a su biologa, la interpretacin tnicadel delito y de la geopoltica, la reduccin del conocimiento yla ciencia a su rentabilidad, el desprecio de la razn por impul-sos emocionales e intuitivos, la justificacin de la superiori-dad moral-racial de Occidente, formas de dandysme cultural,reivindicacin y recurso al mito (y a referencias teolgicas),nuevas formas de esclavitud laboral, el neoindividualismoamoral, etc. El Nietzscheanismo paradjicamente no puedesoportar al Nietzsche real, en letra y espritu. Lo acepta y loreproduce si lo deforma para que pueda vestir un poco inc-modo la toga neoliberal. El Nietzschisme quiz entra en su finde ciclo histrico, pero vale la pena preguntarse: es vlidaesta recuperacin desde el campo progresista? Es posibleencontrar a travs de todos los Nietzsches posibles una cohe-rencia poltica? No existir una complicidad secreta, vergon-zosa, oculta en la asimilacin amistosa de Nietzsche en el cou-rant intelectual de la ideologa dominante? Es Nietzsche(adems de Heidegger) el autor perfecto para combatir estruc-turalmente al pensamiento de la revolucin, el principio espe-ranza? Responder a algunas de estas preguntas es lo que in -tento en el libro.

    Citas a Nietzsche: Quin ha de ser elSeor de la Tierra? Esta cuestin es el estribi-llo de mi filosofa prctica. Quin ha de serel Seor de la Tierra en opinin de Nietzs -che?Es una cita tarda, de 1884, que contienetodo el horror y toda la grandeza del pensa-

    miento antimodernista de Nietzsche. El Seor de la Tierra, derErde Herr, es para Nietzsche un sujeto todava potencial,inexistente, que hay que crear. Nietzsche es el portavoz, lmismo se presenta como un arspice que puede leer en lasentraas del odiado presente, el anunciador de estas condi-ciones de emancipacin de los mejores de la decadencia bur-

    pensamiento

    52/El Viejo Topo 272 / septiembre / 2010

    El Nietzscheanismo es parte del ncleo duro de la ideologa del liberalismo libertario, delcapital posfordista.

  • guesa. Es una terminologa ya madura, la temtica se empiezaa desarrollar en Humano, demasiado humano hasta que llegaa su clmax en As habl Zarathustra, que lentamente reem-plaza a la figura de juventud de la casta de los Genios (queanalizo ampliamente en el libro) y a la de los hombres libres desu etapa intermedia. Retricamente en los textos de NietzscheSeor de la Tierra aparece por oposicin yexclusin a Sklaven, Esclavos. Se trata siem-pre de una Aristocracia, de una nueva Castadominante, centrada en Europa (ya noexclusivamente en la Alemania del II Reich)conformada y generada muy al estilo plat-nico. El nuevo Seor de la Tierra ser un pro-ducto de la grosse Politik y su triple dimen-sin fisiolgica, educativa y poltica. Y estoslo es posible con una enorme inversin epocal, una con-trarrevolucin?

    Fue Nietzsche, en algn sentido usual del concepto, un pen-sador racista?Es una cuestin vasta y compleja. Sin lugar a dudasNietzsche de joven era judefobo, ah estn los textos y cartas,o su adhesin sin crticas durante ms de una dcada al idealde Wagner o sus contactos y elogios con personajes antisemi-tas como Treitschke o Lagarde. En la etapa que abarca mi libropuede verse ya como flotan en los subsuelos de su filosofaprctica tanto la judeofobia (acompaada de una teutomanacasi caricaturesca) con el radicalismo aristocrtico. En estecaso, como en la gran mayora de su filosofa prctica, enNietzsche no hubo cambio, sino acumulacin, continuidad,endurecimiento y retorno, o en sus propios trminosAnhufung. No lo digo yo, investigadores nietzscheanoshonestos reconocen que el ideal poltico de Nietzsche al finalde sus das, en 1888, era la forma-estado drica, la institucinde la esclavitud y la sociedad basada en el sistema de castas.Lo que asegura una eticidad en los ciudadanos es paraNietzsche en todas sus etapas intelectuales la coercin brutal,la competencia ciega de instintos y la segregacin orgnicaentre una minora y el resto de los habitantes, nico cementode la sociedad que permite florecer el genio y la cultura trgi-ca y generar una nueva aristocracia, los Seores de la Tierra.

    Cules fueron las relaciones de Nietzsche con el socialismo?Ley algn autor socialista? Leg a Marx por ejemplo?El Nietzscheanismo siempre ha negado, sin demostrarlo, laabsoluta indiferencia olmpica de Nietzsche no slo por lacuestin social, por lo poltico en la Modernidad, sino inclusosu desdn sobre autores que podramos llamar polticos o

    sociales. Nada ms lejos de la realidad. Uno de los autoresque ms influenci su pensamiento fueron los libros de unsocialista-liberal, Friedrich Lange, un escritor socialdemcra-ta neokantiano que no era ni filsofo profesional ni siquieracientfico. Lange le caus una conmocin espiritual como lecuenta a su amigo Mushacke el mismo ao que compr el

    libro, 1866: la obra filosfica ms importan-te del ltimo decenio es, sin duda, la deLange sobre la que podra escribir un dis-curso laudatorio de un montn de pginas.Kant, Schopenhauer y este libro de Lange.No necesito ms. Lo curioso era que Langeno era un filsofo de ctedra, ni siquiera unespecialista acadmico: era un outsider,simple profesor de secundaria y periodista

    de la izquierda reformista, que incluso lleg a debatir con elpropio Marx (y Lenin). Lange inspirar a Nietzsche en la crti-ca a Platn, en la idea de que Aristteles depende estricta-mente de Platn, en conocer a Darwin y sus epgonos, en sucrtica a Strauss, en la variante epistemolgica psicolgica, enla crtica tanto a la cosa-en-s de Kant como al cristianismo,incluso en sus ober dicta filosficos. Compr ejemplares delma nual de Lange y se los regal a sus amigos ntimos. Comobuen biblimano Nietzsche no slo ley y reley, anot yescribi resmenes del libro, sino que compr las cincoediciones ampliadas desde 1866 hasta 1887! Adems adquiritodos los libros escritos por Lange, incluso los tratados polti-cos, como Die Arbeiterfrage in ihrer Bedeutung fr Gegenwartund Zukunft (La cuestin obrera y su significado para el pre-sente y el futuro, 1865), aunque ante sus lectores y admirado-res jams podra reconocer su admiracin y deuda intelectualpor un dcadent socialista-liberal.

    Algn autor ms?Otro autor que ley de manera vergonzosa, adems delanarquista individualista Max Stirner, del anarquista colecti-vista Bakunin y del socialista Ferdinand Lasalle, fue el socialis-ta antisemita y de corte schopenhaueriano Eugen Dhring, elmismo que tuvo un debate con Engels, quin quera fundar unMaterialismo Heroico. Para que nos demos una idea, a partirde 1875 Dhring, que adems era un nacionalista prusiano,fue uno de los escritores ms ledos y estudiados porNietzsche, del cual adquiri todos sus libros e incluso su auto-biografa. Estas fuentes son consideradas como una via regiaal conocimiento de Marx y Engels, que sabemos que conocaindirectamente. Incluso Nietzsche maneja conceptos crticosde la Economa Poltica con total soltura, como Clases,Explotacin, Plustrabajo, Ganancia, etc. Filolgicamente est

    pensamiento

    El Viejo Topo 272 / septiembre 2010/ 53

    El ideal poltico de Nietzsche al final de sus das era la forma-estado drica, la institucin de la esclavitud yla sociedad basada en el sistema de castas.

  • demostrado, los datos in extenso se encuentran en mi libro, elconocimiento de Marx por Nietzsche: hacia 1872 Marx apare-ce nombrado, comentado y citado en once libros de la biblio-teca privada de Nietzsche, por nueve autores ledos con dete-nimiento, en seis de ellos (Lange, Dhring, Frantz, Schffle,Bebel y Jacoby) se citan con amplitud prrafos completos delpropio Marx y en varios casos Nietzsche ha subrayado el nom-bre de Karl Marx con doble lnea. Los libros propiedad deNietzsche que analizan a Karl Marx, nombran sus obras eincluso citan prrafos extensos de sus pensamientos, son deautores como Lange, Jrg, Dhring, Meysenburg, Frantz,Schffle, Frary, Bebel y Jacoby. Adems debemos decir queNietzsche era un gran lector de economistas polticos, comoSchnberg o Carey, historiadores sociales e incluso deFilosofa del Derecho, todas ellas fuentes indirectas y desegunda mano para conocer a pensadores socialistas o comu-nistas. Cada vez nos parece ms extraa la idea de queNietzsche era un apoltico visceral, como sostiene el Nietzs -chisme, de Kaufmann a Sloterdijk, de Nehamas a Nussbaum,de Deleuze a Derrida, de Colli a Vattimo, o que le era ajena laproblemtica social de su poca.

    Inspir a Nietzsche la obra de Schopenhauer? T hablas deeste ltimo como maestro del primero.En realidad Schopenhauer ser el segundo gran filsofo quele influenciar de por vida, despus de Platn. Nietzsche, quea los 21 aos era un schopenhaueriano fantico, rpidamen-te lo supera y lo crtica en varios puntos clave, aunque en rea-lidad admiraba ms el carcter de Schopenhauer que su obraacadmica estricta. El reaccionario Schopenhauer (crtico a laidea de progreso, a la cual contrapone la inmutable realidadaristocrtica de la Natur; enemigo mortal de la Democracia ypartidario del Absolutismo monrquico) representaba a susojos una seriedad fuertemente viril, un rechazo de lo vaco,insustancial, y una inclinacin a lo sano y sencillo. Scho -penhauer es para Nietzsche el filsofo de un clasicismo redivi-vo, de un posible Helenismo germnico, Schopenhauer es elfilsofo de una Alemania regenerada. Por supuesto todos loslibros de Schopenhauer sern incorporados a su bibliotecapersonal, estudiados en detalle, profusamente anotados.Adems Nietzsche trat de leer (y comprar) todos los estudioso monografas sobre su maestro, hasta las crticas, de las cua-les fue lentamente absorbiendo las limitaciones de la teoraschopenhaueriana. Incluso el descubrimiento casual peropro ftico del libro en una librera de viejo es descrito porNietzsche en detalle como la marca del Destino. Ahora sabe-mos que Nietzsche ya haba odo hablar de Schopenhauer enlecciones de instituto en Pforta y que haba ledo largos

    pensamiento

    54/El Viejo Topo 272 / septiembre / 2010

  • comentarios sobre la obra schopenhaueriana en manualesescolares o de historia de la filosofa, mucho antes de la epifa-na que nos relata. Nietzsche mismo opona el HomoSchopenhauer a lo que llamaba el Homo Rousseau

    Por qu, como tambin sealas, Platn es el filsofo que msmenciona Nietzsche? La influencia de ms largo aliento en el Nietzsche totus poli-ticus, en su pensamiento poltico, adems de Burckhardt,Wagner y el bismarckismo genrico, es sin lugar a dudas eldivino Platn, como le llamaba su maestro Schopenhauer. Esotra arista de su formacin subestimada o ignorada por laVulgata nietzscheana. Podra definirse a Nietzsche como elplatnico por antonomasia entre los filsofos modernos.Platn es el filsofo que ms cita Nietzsche en toda su obra,casi al mismo nivel de Schopenhauer, y el que primero loinfluenci ya en su juventud en los ltimos aos de secunda-ria. Numerosas, pero a veces difciles de detectar, son las refe-rencias a la teora platnica de la Poltica, el Derecho y elEstado, incluso se pueden encontrar anotaciones e interpreta-ciones e intentos de su aplicacin a otrostemas, entre ellos el de la educacin, la con-cepcin y rol de la mujer en la sociedad, el va -lor productivo del instinto y del amor, la pede-rastia, la funcin de la clase trabajadora y lacultura del Genio. El platonismo poltico esesencial en la conformacin de su Ideo lo gie -kritik reaccionaria. Tambin ser fuente deinspiracin de su concepto de grosse Politik,la Gran Poltica, que remite la antigua agen-da poltica de quin debe gobernar y sobre la relacin me -dios-fines. Nietzsche afirmaba, a contracorriente de unavisin acadmica-contemplativa de la poca, que Platn nodebe ser considerado como un sistemtico in vida umbratica,sino como un poltico revolucionario que desea subvertir elmundo entero y que con este objetivo es, tambin, escritor.Recordemos que dentro de la filosofa poltica antigua, Platnpuede definirse de manera global como el arquitecto de laanti-Polis, una versin idealista de la reaccin aristocrtica. Elestado-ideal de Platn est totalmente enfrentado y es reacti-vo a los fundamentos polticos democrticos de la Atenas desu poca. Nietzsche incluso haba proyectado realizar un tra-bajo sobre filosofa antigua centrado exclusivamente en LaRepblica de Platn. Todo Platn es ledo, interpretado y asi-milado en clave tico-poltica, en especial desde su praxis deagitador y reformador. La personalidad de un pensador debesiempre privilegiarse por sobre sus obras exotricas y esotri-cas. Lo escribi en una bella frmula: El hombre es an ms

    notable que sus libros. Lo dir tambin de otra manera: Platnvale ms que su filosofa. El retrato nietzscheano de Platn esel de un admirador: destaca su ascendencia de linaje arist-crata, el ser un tpico joven noble helnico, un representanteideal del hombre griego de la edad trgica. La valorizacin dePlatn, como bien sealas, la haba seguramente heredado deSchopenhauer, pero la postura de Nietzsche es mucho msprecisa, tanto histrica como filolgicamente. Los grandestemas de la agenda de Platn, la trada educacin-cultura-es -tado, ser lo que ms tarde Nietzsche entender como la granmisin legislativa de Zarathustra, la grossen Politik, la GranPoltica.

    Por qu crees que en la recepcin que ha tenido Nietzsche enEspaa, y acaso en otros pases culturalmente prximos, ape-nas se ha hablado de esta arista, en tu opinin esencial, de supensamiento?Espaa ha pasado por los mismos procesos ideolgicospeculiares del Nietzschisme: una poltica editorial bajo unclima ideolgico particular que reprime y sofoca toda conno-

    tacin histrica o poltica, el triunfo en laAcademia del Posmodernismo como mto-do de traduccin, exgesis y vulgarizacin yfi nalmente la adaptacin y domestica-cin de Nietzsche a los diversos momentosde evolucin del capitalismo liberal a partirde 1945. El Nietzsche autntico, eminente-mente poltico, reaccionario, radical aristo-crtico, abanderado del estado autoritario yel sistema de castas, es insoportable en el

    ciclo ideolgico neoliberal actual, aunque til en muchas desus conclusiones polticas. Un proceso similar ocurre con otropilar de la ideologa posmoderna como Heidegger. En Espaatambin se ha construido un Nietzsche espaol, mutilado,democratizado, una caricatura respaldada con la autoridadinstitucional y la industria editorial. Incluso hoy en da, con elestado actual de su Nachlass literario y la abundante biblio-grafa, es un miniescndalo leerlo como un filsofo poltico.Nietzsche se empez a difundir en Espaa en una fecha tantemprana como 1890. Los catalanes, por ejemplo, fueron lospri meros en conocerlo y difundirlo, va su cercana culturalcon Francia: Pompeyo Gener y Joan Maragall (incluso ste pla-ne escribir una biografa y fue el traductor de Nietzsche alcataln en 1893!) Y las lecturas de la Generacin del 98?Maeztu, Baroja, Valle-Incln y Azorn? Buero Vallejo? RamiroLedesma Ramos, el fascista fundador de las JONS, ley aNietzsche antes que se editara en espaol. Yo recuerdo haberledo textos de las Obras Completas editadas por Aguilar en

    pensamiento

    El Viejo Topo 272 / septiembre 2010/ 55

    Cada vez nos parece msextraa la idea de queNietzsche era un apolticovisceral, o que le era ajena laproblemtica social de supoca.

  • Madrid (creo que en doce volmenes) entre 1932 y 1935. Eltraductor era Ovejero y Maury? O sea: Nietzsche comenz adifundirse, paradjicamente, cuando el pueblo espaol seliberaba de la aristocracia terrateniente, con la II Repblica,en medio de una rebelin de esclavos. La difusin deNietzsche en Espaa es paralela y enfren-tada a la de Marx, casi una suerte de vidasparalelas. Creo que adems, en Valencia,Pedro Gonzlez Blanco en la editorialSempere edit, independientemente de lade Aguilar, una traduccin de la primeraedicin francesa completa de Nietzschede Henri Albert. Sempere edit el primerlibro de Nietzsche en espaol: Ms all del bien y del mal(1885). Adems se publicaron As habl Zarathustra enMadrid (editorial Espaa Moderna) en 1900! (se deca que sutraductor oculto era Unamuno); una seleccin de la corres-pondencia bajo el ttulo Epistolario en la editorial BibliotecaNueva (Madrid); incluso una seleccin de poemas en untomito titulado Nietzsche poeta: interpretaciones lricas!

    Y ms tarde? Pienso en los finales de los aos sesenta.Lo que vino a partir de fines de los aos 60 fue la canoniza-cin de Nietzsche en la academia, su consagracin olmpicaen el panten de los hroes intelectualesde ctedra, un proceso que ya estaba enmarcha en Oc cidente desde 1950 y quellega un poco tarde por el provincialismofranquista. El catecismo nietzscheano,marcado por Heidegger, Kaufmann, De -leuze (y Fou cault) se compone esencial-mente del fragmento pstumo Sobre verdad y mentira en sen-tido extramoral, la Segunda Intempestiva (De la utilidad y losinconvenientes de la historia para la vida), algunos aforismosde Ms all del bien y del mal o de El crepsculo de los dolos.En esto Espaa sigue, como en 1900, la moda intelectual y loscriterios de interpretacin que se forjan en la industria filos-fica parisina: Nietzsche es a-poltico, im-poltico o supra-pol-tico. Los textos en la mejor tradicin de la Vulgata son cerce-nados de cualquier insinuacin histrico-social, a pesar de loque diga el propio Nietzsche. Todos ellos mal comprendidosen una psima situacin hermenutica. Recuerdo un libritocolectivo, A favor de Nietzsche (1972), donde escriban la flor ynata del Nietzschisme espaol: Fernando Savater, EugenioTras, Andrs Snchez Pascual (traductor de las ediciones deAlianza editorial), Ramn Barce et altri. Fue la presentacinprestigiosa entre los intelectuales y el mandarinato acadmicodel Nietzsche espaol. Bueno, despus vinieron, como fruto

    de esta especializacin acadmica, monografas escolares (delas cuales tengo algunas en mi biblioteca) de la nueva genera-cin de nietzscheanos: Juan Luis Vermal, Jess Conill, MiguelMorey Ms o menos la mayora sigue el mtodo de interpre-tacin y lectura descuidada del Nietzschisme francs. Y

    lamentablemente este mtodo y este climainterpretativo, como ya seal, se traslada alas traducciones. Ac tualmente hay una terce-ra generacin de profesionales nietzschea-nos, muchos son los editores de la valiosa edi-cin de los fragmentos pstumos de Nietzs -che al espaol por la editorial Tec nos, congre-gada en torno a editoriales (Trotta, Pre-Textos,

    Tec nos, Ana grama), revistas especializadas (Estudios Nietzs -chea nos), sociedades (SEDEN, la Sociedad espaola de estu-dios sobre Nietzsche) y por supuesto ctedras y universidades.Pero todava, salvo excepciones que desconozco, no hay lectu-ras polticas serias y profundas de Nietzsche como pensadorpoltico en espaol.

    Por qu un pensador tan profundamente reaccionario comoNietzsche interes y abon el pensamiento poltico de tradicio-nes revolucionarias? Estoy pensando en el anarcosindicalismoespaol por ejemplo

    El Nietzschisme de izquierda es un oxmo-ron, pero ellos mismo no lo saben. Es comouna falsa conciencia. No pueden entenderque la filosofa de Nietzsche se desarroll encontraposicin polmica y mortal contra laModer nidad y el Socialismo. Su pathos es elhorror a la nivelacin poltica, social y cultu-

    ral de Europa. Es la filosofa de combate reaccionaria contra elmodernismo, la democracia, la nacionalizacin de las masas yel comunismo. Es la filosofa anti Ilustracin, anti Rousseau yla idea 1789, que no acepta los costos extras del dominioburgus. En un cuaderno de apuntes escribi sus tareas teri-cas, de crtica: Aniquilacin de la Ilustracin. Contra las ideasde la Revolucin. Su objetivo, a travs de su prctica y suslibros, siempre lo tuvo claro: Intento de avisar a todas lasfuerzas realmente existentes, de aliarse con ellas y de domar,mientras todava hay tiempo, a los estratos sociales desde losque se amenaza el peligro de barbarie. Su presupuesto sor-prendente: Mi punto de partida es el soldado prusiano: aquuna verdadera convencin, aqu se da coaccin, seriedad ydisciplina, tambin respecto a la forma. Su pensamiento escoherente y persistentemente antiliberal, antidemocrtico yantisocialista, y se fue intensificando a lo largo de su vida. Laatraccin desde posiciones anarquistas es ms entendible: su

    pensamiento

    56/El Viejo Topo 272 / septiembre / 2010

    Hacia 1872 Marx aparece nombrado, comentado y citadoen once libros de la bibliotecaprivada de Nietzsche.

    El Nietzschisme de izquierda esun oxmoron, pero ellos mismono lo saben.

  • egosmo radical, su lectura vergonzosa de Max Stirner (elmismo que demoli Marx en La Ideologa Alemana) permiteuna lectura honesta desde el anarquismo intelectual indivi-dualista y elitista. Ese camino recorri, por ejemplo, el jovenJorge Luis Borges. Pero es inconcebible desde el anarquismocolectivista o el anarco-comunismo. Si Sade es la contracara aljacobinismo y a Babeuf, Nietzsche lo es a la revolucin de 1848y a la Commune de Pars. Hay un aforismo de juventud quedice as: La visin seria del mundo como nica salvacin anteel socialismo si las clases trabajadoras consiguen compren-der que a travs de la formacin(educacin general) y de la virtudpueden hoy fcilmente superarnos,entonces ser nuestro final. Lasseales pueden multiplicarse. Se haescrito contra mi interpretacin unaresea defendiendo a Nietzschecomo progresista en el peridico dela CNT espaola!1 El malentendidono es nuevo ni exclusivo del anarco-sindicalismo espaol: ya se intenthacer una amalgama entre Nietzschey Marx a fines del siglo XIX en crcu-los anarquistas e incluso en sectoresjuveniles de la socialdemocracia ale-mana. Hasta los mismos bolchevi-ques tena sus propios nietzschea-nos! Dentro de la corriente del mar-xismo ruso de principios del siglo XXLunacharski, adversario de Lenindentro del bolchevismo, luego Co -misario para la Educacin de la jovenURSS, intent sin xito buscar pun-tos de contacto entre Nietzsche y Marx. Creo que fue el primernietzscheano de izquierda de la historia. La Kollontai en sujuventud lea ingenuamente a Nietzsche a los crculos de jve-nes obreros como llamada a la accin y para propagar el ates-mo. Larisa Reisner (la escritora esposa de Karl Radek) o GeorgChicherin (ministro de asuntos exteriores de Stalin) fueronsucesivamente wagnerianos, nietzscheanos y marxistas en sujuventud, lo que podra abrir una investigacin sobre las ra-ces filonietzscheanas de la cultura estalinista Hay pginasde Chicherin donde defiende a Nietzsche del uso de los nazisque parecen calcadas de las defensas de Georges Bataille oKlossowski. O un escritor consagrado por Stalin comoAleksandr Fadeev y su concepcin del superhombre socialis-ta Hubo hasta intentos de realizar un nietzscheanismocomunista! Un proyecto del hoy olvidado Otto Gross. La amal-

    gama no es nueva. No es pura casualidad que el grueso delNietzschisme de izquierda, en todos los pases, sea en reali-dad una ala izquierda liberal-libertaria, individualista peroservil a las instituciones del estado, antisocial, paternalista,esttica.

    Las tesis polticas del autor de Zaratustra, tienen algn airede familia con la cosmovisin poltica del nazismo? Nietzsche est dentro de la gran corriente del vitalismo y elantimodernismo, tronco ideolgico del siglo XIX de la cual

    brot el Fascismo primero y el Na -cionalsocialismo despus. El IIIReich, a pesar de los mitos de la Vul -gata nietzscheana, no acept acrtica-mente el legado de Nietzsche, e inclu-so hubo un debate interno sobre surecepcin. Johann Dietrich Eckart, elpublicista-filsofo vlkische de tantainfluencia en Hitler (fue fundador delNSDAP y su padrino poltico), desde-aba a Nietzsche, en especial sus lti-mos escritos, por ser la obra de un in -sano mental. Steding, un filsofo pro-metedor de la nueva derecha alemanaque muri joven, acusaba a Nietzschede no haber comprendido la lgica dela poltica interna de Bismarck duran-te el II Reich y de ser ex cesivamentepro francs. Otro ejemplo: El pedago-go nacionalsocialista Ernst Krieck,que colabor con Heidegger entre1933-4, desde su revista terica Volkim Werden negaba toda posibilidad de

    asimilacin o adaptacin de Nietzsche in toto al Nacio nal -socialismo debido a su odio irracional contra el socialismoadems del excesivo elitismo nietzscheano en la educacinpopular. O sea: la nueva extrema derecha europea no se rea-sume completa y acrticamente en la sntesis nacionalsocialis-ta, pero la Konservative Revolution, en todas sus variantes, sse inspir ampliamente en Nietzsche, en especial en el con-cepto de Nihilismo, en el antimodernismo extremo, en suncleo contrailustrado, en su ataque a la democracia y elsocialismo y, por supuesto, en la hiptesis del bermensch

    NotaRevista CNT n 361, noviembre de 2009: Los defensores de la demo-cracia: adherentes de la propiedad privada y la sociedad de clases,firmado por Alanier, un seudnimo.

    pensamiento

    El Viejo Topo 272 / septiembre 2010/ 57