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GRADO DE GEOGRAFÍA
Curso 2014 – 2015
TRABAJO DE FIN DE GRADO
Estudio comparado de modelos de gestión territorial en el
Pirineo Aragonés
AUTOR:
ALBERTO MARCO ASENJO
TUTORA:
MARIA ISABEL MARTÍN JIMENEZ
2
Declaro que he redactado el trabajo “Estudio comparado de modelos de gestión territorial en
el Pirineo Aragonés” para la asignatura Trabajo de Fin de Grado en el curso académico 2014-
2015 de forma autónoma, con la ayuda de las fuentes y la literatura citadas en la bibliografía, y
que he identificado como tales todas las partes tomadas de las fuentes y de la literatura
indicada, textualmente o conforme a su sentido.
En Salamanca, a 25 de junio de 2015
Fdo. ALBERTO MARCO ASENJO
3
ÍNDICE
1 INTRODUCCIÓN ................................................................................................................. 5
2 MARCO TEÓRICO Y METODOLÓGICO ................................................................................ 6
2.1 MODELOS DE GESTIÓN EN EL PIRINEO ....................................................................... 8
2.2 ZONAS DE ESTUDIO ................................................................................................. 10
2.3 METODOLOGÍA DE ANÁLISIS .................................................................................... 13
2.4 MARCO JURÍDICO .................................................................................................... 14
3 ANÁLISIS TERRIRORIAL COMPARADO: DEMOGRAFÍA, ECONOMÍA Y TERRITORIO ............. 18
3.1 ANÁLISIS DEMOGRÁFICO ......................................................................................... 18
3.1.1. Evolución de la población………………………………………………………………………………18
3.1.2. Estructura demográfica………………………………………………………………………………….19
3.1.3. Procedencia de los habitantes……………………………………………………………………….23
3.1.4. Saldo migratorio…………………………………………………………………………………………….24
3.1.5. Análisis geodemográfico de indicadores analíticos………………………………………..25
3.2 CARACTERIZACIÓN ECONÓMICA. ............................................................................. 27
3.2.1. Renta y empleo……………………………………………………………………………………………..27
3.2.2. Estructura sectorial de la economía……………………………………………………………….31
3.2.3. Estudio del parque de viviendas…………………………………………………………………….35
3.2.4. Ingresos municipales……………………………………………………………………………………..37
3.3 ANÁLISIS TERRITORIAL ............................................................................................. 37
3.3.1. Infraestructuras……………………………………………………………………………………………..38
3.3.1.1. Grandes infraestructuras…………………………………………………………………..39
3.3.1.2. Infraestructuras locales……………………………………………………………………..41
3.3.2. Usos del suelo………………………………………………………………………………………………..42
4 CONCLUSIONES ............................................................................................................... 44
5 BIBLIOGRAFÍA.................................................................................................................. 50
6 FUENTES ......................................................................................................................... 51
7 ANEXOS........................................................................................................................... 52
7.1 ANEXO DEMOGRÁFICO ............................................................................................ 52
7.2 ANEXO ECONÓMICO ................................................................................................ 53
7.3 ANEXO TERRITORIAL ................................................................................................ 62
7.4 ANEXO CARTOGRÁFICO ........................................................................................... 63
4
ÍNDICE DE CUADROS Y FIGURAS
CUADRO 1 - Evolución de la población……………………………………….………………..……………18
CUADRO 2 – Habitantes por lugar de nacimiento………………………………………………….……24
CUADRO 3 – Distribución de la fuerza laboral…………………………………………………………….29
CUADRO 4 – Cabaña ganadera (en cabezas)…………………………………………………….…………32
CUADRO 5 – Oferta hostelera por tipo de establecimiento………………………………………..33
CUADRO 6 – Tipología de la vivienda………………………………………………………………………….35
CUADRO 7 – Infraestructuras locales………………………………………………………………………….41
CUADRO 8 – Tabla resumen……………………………………………………………………………………….45
FIGURA 1 - Modelo 1, municipios y ubicación…………………………………..……………………....11 FIGURA 2 - Modelo 2, municipios y ubicación…………………..………………………………………..11 FIGURA 3 - Modelo 3, municipios y ubicación…………..………………………………………………..12 FIGURA 4 - Red de Espacios Naturales Protegidos………………………………………………………17 FIGURA 5 - Población absoluta/densidad de población………………………………………………19
FIGURA 6 - Evolución de la población…………………………………………………………………………20
FIGURA 7 - Estructura de la población Modelo 1………………………………………………………..21
FIGURA 8 - Estructura de la población Modelo 2………………………………………………………..22
FIGURA 9 - Estructura de la población Modelo 3………………………………………………..………23
FIGURA 10 - Habitantes por lugar de nacimiento……….……………………………………………..…….23 FIGURA 11 - Saldo migratorio (1992-2012)………………………………………………….…….……….24 FIGURA 12 - Tasa de masculinidad……………………………………………………………………………..25 FIGURA 13 – Número de hijos por mujer en edad fecunda…………………………………………25 FIGURA 14 – Índice de envejecimiento……………………………………………………………………….26 FIGURA 15 – Índice de dependencia corregido…………………………………………………………..26 FIGURA 16 – Índice de reemplazamiento de la población activa…………………………………26 FIGURA 17 – Renta per cápita por tramos………………………………………………………………….27 FIGURA 18 – Afiliados a la Seguridad Social sobre población municipal……………………..28 FIGURA 19 – Afiliados a la Seguridad Social por sector de actividad……………………………29 FIGURA 20 – Tasa de paro………………………………………………………………………………………….30 FIGURA 21 – Distribución del paro por sectores…………………………………………………………30 FIGURA 22 – Parados por duración de la demanda…………………………………………………….31 FIGURA 23 – Nº de explotaciones ganaderas…………………………………………………………..…32 FIGURA 24 – Producción ganadera estándar………………………………………………………………32 FIGURA 25 – Superficie regada sobre SAU………………………………………………………………….33 FIGURA 26 – Nº de establecimientos hoteleros por tipo…………………………………………….33 FIGURA 27 – Oferta de camas por tipo de establecimiento………………………………………..33
FIGURA 28 – Evolución del parque de viviendas…………………………………………………………35
FIGURA 29 - Porcentaje de vivienda secundaria sobre total………………………………………36
FIGURA 30 – Ingresos municipales……………………………………………………………………………..37 FIGURA 31 – Infraestructuras principales……………………………………………………………………39
FIGURA 32 – Usos del suelo………………………………………………………………………………………..43
5
1 INTRODUCCIÓN
El presente Trabajo de Fin de Grado, en adelante TFG, constituye, en el marco
académico de Bolonia, por sí mismo una asignatura de carácter práctico, aplicado y
transversal, en la que se utilizarán las competencias adquiridas a lo largo del Grado en
Geografía para satisfacer el objetivo principal de este proyecto que se detallará
posteriormente, así como las posibles cuestiones secundarias que deriven de este.
El título del TFG “Estudio comparado de modelos de gestión territorial en el Pirineo
Aragonés”, resulta ilustrativo respecto a su contenido, si bien no precisa ni el ámbito
de estudio ni tampoco especifica el fin que se persigue. Pues bien, para resolver este
punto lo primero es explicar porqué ha sido elegido este proyecto.
El Pirineo Aragonés es sin duda uno de los espacios más sobresalientes de la geografía
española gracias a la conjugación de los elementos tanto bióticos como abióticos que
se dan cita en él. Atravesando sus valles, encontramos diferentes paisajes en función
sus componente: Calizas grises con sus formaciones kársticas o imponentes bloques
graníticos a decenas de kilómetros de la roca madre, testigos de la potencia de los
antiguos glaciares que los transportaron, confinados ahora a los collados más altos y
umbríos. Bosques de pinos y robles o de hayas y abetos, a cuya sombra, serbales, bojs
y acebos proliferan formando su particular sotobosque, cobijo de arrendajos y
picapinos, de corzos, jabalíes e incluso de algún oso. Los esquivos quebrantahuesos y
las águilas reales dominan su espacio aéreo, encontrando refugio en sus pronunciados
escarpes. En sus ecosistemas acuáticos podemos encontrar tritones y salamandras,
mientras que sarrios y marmotas, habitan en las praderas de alta montaña.
A estos elementos propios del medio físico, se suman las aportaciones realizadas por
los hombres que han habitado estas tierras. Los caminos que comunican unos pueblos
con otros, las casas con su sillería de granito o su cubierta de pizarra. Los senderos que
nos acercan a la sierra, los setos que individualizan los prados, las bordas para el
manejo de la ganadería… Juntos hacen patente aquello de que el paisaje es el
resultado de la acción secular del hombre sobre el medio, “hasta tal punto, que el
paisaje actual solo puede explicarse por un determinado tipo de explotación” (García,
1975, p.7).
Precisamente, el objetivo de este estudio es analizar como las diferentes formas de
gestionar un territorio trascienden, tanto a la configuración del paisaje, como en
aspectos relacionados con la población y la economía. Este objetivo fundamental se
complementa o desdobla en los siguientes:
6
- Comprender la dinámica y evolución de la población de los diferentes modelos a estudiar
- Caracterizar la estructura económica local de estos modelos para comprobar su repercusión sobre la población y el territorio.
- Obtener las claves que han repercutido en la organización del paisaje del Pirineo Aragonés.
- Valoración de los distintos modos de gestión haciendo hincapié en los aspectos mencionados: demográficos, económicos y territoriales.
2 MARCO TEÓRICO Y METODOLÓGICO
“El hundimiento demográfico de una comunidad introduce alteraciones tan
generalizadas que convierte en irreversible el desmantelamiento de los sistemas de
explotación primitivos” (García, 1980, p.1).
En el Pirineo, este hundimiento ha tenido lugar de manera continúa desde el tercer
cuarto de siglo XIX, cuando se alcanzó el máximo histórico, hasta finales de siglo XX,
cuando experimentó un repunte poblacional provocado por un saldo migratorio
positivo. Dentro de estos casi cien años de tendencia despobladora, ha sido
especialmente significativo el periodo comprendido desde 1940 hasta 1981, en el cual
se produjo el éxodo rural producto de las políticas desarrollistas estatales que
buscaban la implantación de la maquinaria industrial capitalista. “La lógica capitalista
de concentración territorial de la actividad económica desempeñará, pues, un papel
protagonista en la crisis que han atravesado las áreas de montaña españolas durante
decenios, a lo que debemos añadir la práctica inexistencia de políticas públicas de
planificación, ordenación y reequilibrio territorial desde inicios del siglo XX, hasta bien
entrado el periodo democrático a finales del mismo” (García, Mateu, 2003, p.6).
Atendiendo a estos mismos autores, comprobamos que la población del total de las
comarcas pirenaicas, de Catalunya a Navarra, “contaban en 1900 con un total de
331.900 habitantes, mientras que según el censo de 1940 eran 328.400, si bien esos
efectivos se reducirán con claridad hasta alcanzar los 266.400 moradores que recogía
el censo de 1981. Estos datos suponen que si entre 1900 y 1940 la merma de los
efectivos poblacionales fue del 1,1%, la caída desde esa fecha hasta el año 1981 fue del
18,8%”(García, Mateu, 2003, p.7).
Esta dinámica demográfica repercute en todos los aspectos del modo de vida
tradicional que giraba en torno a la casa1, la cual, de acuerdo con García Ruiz (1980),
1 García Ruiz señala que un estudio detallado de la casa puede encontrarse en la obra de Pujadas, J. J. y
Comas, D. (1975). La casa en el proceso de cambio del Pirineo Aragonés. Cuadernos de investigación (Geografía e Historia), 1(2): 51-62, Logroño.
7
era la institución social básica en el Pirineo Aragonés. Consistía en una unidad
jerarquizada y patriarcal que acogía a la familia en un sentido muy amplio que incluía
abuelos, hijos, nietos, junto con otros familiares cercanos. Todos contribuían al
fortalecimiento de la unidad socioeconómica familiar. La casa se beneficiaba, y en gran
medida sustentaba, del trabajo gratuito de los hijos no herederos, los tiones, que de
esta manera, perpetuaban el sistema. La organización del territorio se basaba en una
explotación integrada de los recursos. La población se asentaba en numerosos núcleos
principalmente dedicados al ganado lanar con fuertes interacciones con poblamientos
vecinos así como con aquellos que poseían pastos de invierno, situados en el
Prepirineo o en la Canal de Berdún, valle transversal con disposición oeste-este, que
constituye la gran depresión interior del Pirineo, comprendida entre el eje axial y las
sierras exteriores, más propicia para el cultivo del cereal que los altos valles pirenaicos
y con buenos pastos de fondo de valle. Las interacciones con el Prepirineo y, en mayor
medida, con los núcleos de la Canal tenían por motor el proceso anual de la
trashumancia.
Existía además, una jerarquización urbana que estructuraba la actividad económica de
la región pirenaica en distintos niveles de funcionalidad. En un primer nivel se
encontraba Jaca, que filtraba la influencia de las grandes ciudades, organizaba su
entorno próximo mediante la dotación de una serie de servicios públicos y constituía el
centro comercial más especializado de la región. En el Altoaragón oriental, el centro
urbano con características históricas más parecidas sería Graus, si bien no consta en el
estudio de García Ruiz, por referirse este al Pirineo Aragonés occidental. El siguiente
nivel lo ocupaban poblaciones como Biescas o Berdún y probablemente, aunque
tampoco aparecen en el estudio citado, otras como Hecho, Boltaña, Ainsa o Benasque.
En ellos, la población encontraba mercados de relativa importancia además de
servicios fundamentales.
Sin embargo, la tardía revolución industrial española, fomentada por las políticas
desarrollistas estatales, supuso un cambio en la estructura socioeconómica tradicional
del Altoaragón. Y lo hizo al atraer como mano de obra para la nueva industria de las
ciudades -Barcelona y Zaragoza-, a los jornaleros y a los tiones, que perpetuaban este
sistema tradicional mediante su fuerza laboral, de muy bajo coste. La falta de mano de
obra barata, junto con la pérdida de densidad demográfica, supuso una dinámica
negativa que redujo a la mínima expresión a artesanos y servicios básicos. Al haber
menos mano de obra, la cabaña ganadera mermó y se redujo la necesidad de pastos.
Poco a poco fueron limitándose las relaciones trashumantes entre las unidades
morfológicas altoaragonesas, a saber, Altos valles pirenaicos, Canal de Berdún y
Prepirineo. Al mismo tiempo, “la capital regional –Jaca-… ha abandonado su papel de
centro rector y organizador para realizar una actividad de servicios dirigida al turismo.
En este sentido es incapaz de mover a la región organizada tradicionalmente por ella
misma, puesto que sus intereses están en el dinero extra-regional. Los otros dos
8
pequeños centros –Biescas y Berdún- han perdido toda su influencia…Por otra parte, la
mejora en la red de comunicaciones y en transportes públicos y privados permite que la
población pase de largo por los lugares centrales más pequeños… para dirigirse
directamente a centros más especializados. Se acude a Jaca pero se acude cada vez
más a Pamplona, Huesca y Zaragoza”. (García, 1980, p.9).
Esta desaparición del modelo de explotación tradicional basado en la explotación
integral de los recursos y en las fuertes interrelaciones entre territorios, supuso para
los valles pirenaicos la necesidad de encontrar un nuevo modelo de desarrollo
económico que garantizase la supervivencia de los poblamientos de la zona y, en la
medida de lo posible, revirtiera el vaciamiento demográfico y, con él, la amenaza de
extinción de una tradición ancestral.
2.1 MODELOS DE GESTIÓN EN EL PIRINEO
Actualmente, en el Pirineo Aragonés aparecen una serie de paisajes, cada uno de los
cuales responde a un modelo de gestión del territorio. A grosso modo, se distinguen
tres modelos territoriales que engloban los paisajes de los valles pirenaicos de Aragón.
Por un lado están aquellos valles donde los usos y las actividades económicas
tradicionales se han respetado en mayor medida, si acaso con la intrusión de un
turismo rural y minoritario como actividad económica moderna. Pueden estar
regulados por alguna figura de protección de la naturaleza, aunque no haya supuesto
un revulsivo para el turismo ni un cambio en el sistema socioeconómico local. Estos
valles, donde la naturaleza se ha conservado mejor que en otros, han sufrido un
declive demográfico intenso a lo largo del siglo pasado y encarnan como ninguno el
drama del abandono, del olvido, de la despoblación y del aislamiento.
Como contrapunto se perfilan aquellos otros valles en los que se han fomentado,
diferentes modelos de desarrollo socioeconómico. En concreto el que se articula
alrededor de las pistas de esquí y el que lo hace en torno al reclamo turístico que
representan los espacios naturales protegidos.
El primero de ellos, supone un modelo de desarrollo socioeconómico agresivo con la
naturaleza, por su necesidad de transformar las partes más altas de los valles en los
que aparece. Roturar el terreno, vaciar taludes para abrir pistas, instalar arrastres y
telesillas y construir el resto de instalaciones son impactos considerables para un
ecosistema tan bello como frágil. Además, suelen llevar asociado proyectos
urbanísticos de gran calibre destinados a alojar al turismo extra provincial que atrae.
Se trata de grandes complejos de urbanizaciones, normalmente contiguas a los
antiguos núcleos donde sus habitantes, si no se han marchado, han cambiado sus
9
actividades económicas tradicionales, bien por su propia voluntad, en busca de
mejores condiciones, o bien obligados por la presión de los “tiempos modernos”. A su
vez, estos complejos urbanísticos, destinados a albergar urbanitas, reclaman una serie
de servicios e infraestructuras que contribuyen a transformar en mayor medida el
medio. Se trata, a todas luces, de una transformación profunda y radical de los valles
en los que se desarrolla. “…Este modelo de crecimiento que, en muchos casos, ha
comportado un deterioro del paisaje que es el producto a vender como reclamo
turístico. Los resultados observados hasta ahora son, en muchos casos, paisajes
fracturados y desordenados.” (Gili, 2003)
El segundo de estos modelos es el que desarrolla una intensa actividad turística en
torno a los espacios naturales protegidos, permitiendo a los habitantes de sus
municipios complementar sus actividades económicas tradicionales con otras propias
del sector turístico: Campings, hoteles, bares, restaurantes, empresas de actividades
deportivas… Un desarrollo económico principalmente enfocado al turismo, que implica
una menor transformación del medio físico, al amparo de las figuras de protección de
la naturaleza. Es conveniente señalar que la presencia de un espacio natural protegido
no supone de facto que la actividad socioeconómica se ajuste a este modelo, ya que es
posible, y de hecho sucede, que el efecto reclamo no sea suficiente como para
provocar una terciarización de su economía. Un ejemplo de esto ocurre en los Valles
Occidentales, al noroeste de la provincia. Se trata de una serie de municipios de la
comarca de la Jacetania, en cuyos términos municipales se encuentra el Parque
Natural de Los Valles Occidentales. Constituye un entorno de gran belleza en el que
podemos encontrar, por ejemplo, uno de los mayores y mejor conservados hayedos-
abetales de Europa, la Selva de Oza. Sin embargo, la presencia de este Parque no ha
supuesto para los municipios de la zona una gran inyección económica tal y como ha
resultado el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido para los municipios de su
área de influencia.
De acuerdo con esto, el Pirineo Aragonés queda conformado por tres modelos
socioeconómicos: aquel en el que los usos y actividades económicas tradicionales
prevalecen en mayor medida; aquel cuya economía es principalmente terciaria,
articulada en torno a la industria de la nieve; y por último, aquel que gracias a la
atracción de turismo que produce un espacio natural protegido, han logrado
diversificar su economía revertir en parte la tendencia demográfica negativa.
Por supuesto, la realidad supera cualquier modelo teórico y podemos encontrar
situaciones que no se adapten por completo a uno u otro caso, sino que tienen un
poco de cada. En esta línea encontramos el Valle de Benasque, al noreste de la
provincia, en la comarca de la Ribagorza. Aquí se localizan algunos de los tresmiles más
emblemáticos de todo el Pirineo como el Llardana (más conocido por su denominación
francófona –Posets-), el Perdiguero, el Madaleta o el Aneto. Estos picos y sus faldas se
10
encuentran dentro del Parque Natural Posets-Maladetas, a escasos cinco kilómetros
de la Estación Invernal de Cerler. En ocasiones la compatibilidad de estas dos maneras
de gestionar el territorio se contraponen, amenazando el equilibrio inestable en el que
se encuentran. Esto ocurre principalmente ante proyectos de ampliación de las pistas
de esquí o ante la propuesta de otorgar al Parque Natural la categoría de Parque
Nacional, lo que supondría la ampliación de la zona periférica de protección, que
desencadenaría un conflicto territorial.
2.2 ZONAS DE ESTUDIO
Hecha esta somera aproximación a los distintos modelos territoriales presentes en el
Pirineo Aragonés, es el momento de determinar el área de estudio sobre el que se
centra este trabajo. Para ello, se ha seleccionado una muestra territorial
representativa de cada uno de ellos, recordemos: 1º, aquel en el que los usos y
costumbres tradicionales prevalecen en mayor medida; 2º, aquel en el que se ha
desarrollado un sector terciario enfocado al turismo en torno al reclamo de los
espacios naturales protegidos y, 3º, aquel en el que la industria de la nieve ha
vertebrado el modelo económico.
Una vez definidas las áreas de estudio, se procederá a un análisis comparativo
valorando los aspectos demográficos, económicos, estructurales y territoriales
resultantes de cada uno de estos modelos para intentar dilucidar cuál de ellos permite
en mayor medida compatibilizar la actividad económica con la preservación de la
cultura y la naturaleza local.
En primer lugar, como muestra de las zonas en las que la actividad económica
tradicional sigue siendo, en buena parte, la dominante, se han seleccionado los valles
del noroeste de la Jacetania, conocidos como los Valles Occidentales. Para estudiar las
áreas de montaña en las que la presencia de un espacio natural protegido supone o ha
supuesto la revitalización y diversificación económica, se ha escogido el área del
Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Finalmente, para analizar aquellas otras
en las que la industria de la nieve ha cumplido este papel, el área elegida ha sido la
zona central del Pirineo Aragonés donde se concentran la mayor parte de las
estaciones invernales.
Para determinar con precisión el contorno de estas áreas, es necesario dilucidar si
serán las divisiones administrativas existentes, en el caso de Aragón con la presencia
de la Comarca como ente administrativo sub-provincial, las que dibujarán su
perímetro, o si por el contrario, se seguirá otro criterio para definir cada una de estas
áreas.
11
FIGURA 1. Modelo 1, municipios y ubicación. IGN. Elaboración propia
FIGURA 2. Modelo 2, municipios y ubicación. IGN. Elaboración propia
En el primero de los casos, para el que
en adelante denominaremos como
Modelo 1, se han seleccionado los
municipios de Ansó y Fago, Aragüés del
Puerto, Jasa, Valle de Echo y Canal de
Berdún; todos ellos pertenecientes a la
comarca de la Jacetania que, por otra
parte, abarca un mayor número de
municipios, algunos de los cuales se
incluyen en la selección que integrará
los siguientes modelos. A la selección
establecida se añade el enclave
conocido como Comunero de Ansó y Hecho, sin unidades de población pero muy
representativo del modelo económico tradicional por su particular régimen
compartido de explotación forestal y ganadera por parte de los municipios de Ansó,
Fago y Hecho.
En el segundo de los casos, el Modelo 2,
la solución elegida viene “heredada”
del Ministerio de Agricultura,
Alimentación y Medio Ambiente, ya
que el Parque Nacional de Ordesa y
Monte Perdido cuenta con unos límites
territoriales establecidos únicamente
por criterios geográficos naturales, una
zona periférica de protección que
responde a estos mismos criterios y un
área de influencia socioeconómica que
se ajusta a los límites de los municipios
afectados por la influencia del Parque, todos incluidos dentro de la comarca del
Sobrarbe.
Delimitar la extensión de la tercera de las áreas resulta algo más complicado. La
principal empresa de turismo de nieve en Aragón es el grupo Aramón, que cuenta con
cinco estaciones de esquí, tres en la provincia de Huesca y dos en la de Teruel. De las
tres estaciones oscenses, dos se encuentran en la comarca del Alto Gállego, cuya
cabecera de comarca es Sabiñánigo. Se trata de las estaciones de Formigal y Panticosa.
La idea inicial para la ejecución de este estudio era la de ceñirlo a los municipios
rurales más directamente influenciados socioeconómicamente por estas estaciones,
excluyendo la cabecera comarcal ya que por su naturaleza urbana y su carácter
administrativo se consideró que podían distorsionar los resultados estadísticos.
12
FIGURA 3. Modelo 3, municipios y ubicación.IGN. Elaboración propia
Sin embargo, dada la cercanía de las
estaciones invernales de Astún y
Candanchú a las de Formigal y
Panticosa, se consideró oportuno
añadir los municipios que las incluyen,
así como aquellos afectados de manera
más directa por su influencia
socioeconómica dentro del área de
estudio que representa a las zonas
vinculadas al turismo nival,
concentrando así al núcleo duro de la
industria de la nieve en el Pirineo
Aragonés. Astún se encuentra en un pequeño anejo del municipio de Jaca situado al
norte de los municipios de Canfranc y Aisa, mientras que Candanchú se encuentra al
noreste del propio municipio de Aisa, ambos en la comarca de la Jacetania.
De esta manera, las estaciones Formigal y Panticosa, junto a las de Astún y Candanchú
vertebrarán el área de estudio del Modelo 3, basado en el turismo de nieve, que
incluiye los municipios del Alto Gállego de Sallent de Gállego, Panticosa, Hoz de Jaca,
Biescas y Yesero; y los municipios de la Jacetania de Aisa, Canfranc, Villanúa y Borau.
Esto supone la exclusión premeditada de las cabeceras de comarca Sabiñánigo y Jaca,
así como sus términos municipales ya que, como se comentó anteriormente, podrían
alterar los resultados de los estudios estadísticos por su naturaleza urbana y carácter
administrativo. El caso de Jaca es especial por estar la Estación Invernal de Astún
emplazada en su anejo norte. Sin embargo, para la realización de este TFG se
considerará el anejo de Astún como independiente del municipio de Jaca.
Teodoro Lasanta (2010, p.6), en su estudio sobre el turismo de nieve como estrategia
de desarrollo en el Pirineo Aragonés, realiza una división dentro de su área de estudio
que difiere de la presentada aquí. La razón estriba en que en este estudio se ha
priorizado una morfología masiva de los modelos, aun pudiendo suponer en algún caso
la inclusión de un municipio en un modelo con características diferentes a las suyas
propias.
13
2.3 METODOLOGÍA DE ANÁLISIS
Para la elaboración de este proyecto se ha procedido, en primer lugar a recopilar
artículos científicos, libros, y demás información relevante sea cual fuere el formato de
origen. En este sentido, se ha indagado en revistas electrónicas, como Geocrítica, Ager,
Cuadernos de investigación: Geografía e historia, Cuadernos de investigación
geográfica o la revista vasca Ingurugiroa eta zuzenbidea (Ambiente y derecho); en
actas de congresos científicos, en la normativa autonómica aragonesa y en portales
digitales académicos como Dialnet.
Realizado este, el siguiente paso ha consistido en obtener información estadística de
las diferentes fuentes oficiales para, a partir de esta, desarrollar cartografía temática y
abordar un análisis estadístico primero demográfico, luego socioeconómico y
finalmente territorial. Entre estas fuentes oficiales destaca el Instituto Nacional de
Estadística –INE-, del que se ha obtenido numerosa información a través de su página
web. De manera detallada se han consultado los datos del Censo de Población y
Viviendas 2011, del Padrón Continuo y del Censo Agrario 2009. El Instituto Aragonés
de Estadística –IAEST- ha sido otra fuente de referencia, de su banco de datos se han
recabado diversas tablas temáticas de carácter socioeconómico.
Respecto a la cartografía, las bases utilizadas proceden en su mayoría del IGN, si bien
también hay fuentes secundarias. El procesamiento de estas para elaborar cartografía
temática corresponde en su totalidad a elaboración propia y el producto resultante se
presenta norteado por defecto.
En lo referente a la estructura del trabajo, a partir de los objetivos generales, se ha
considerado conveniente comenzar desarrollando el marco teórico que incluye
aspectos históricos, culturales y jurídicos así como la definición de las tres áreas de
estudio en función a sus singularidades económicas y territoriales. Posteriormente se
ha de abordar el análisis estadístico integrado que versa sobre los aspectos
demográficos, económicos y territoriales y se presentan de manera comparada para
permitirnos dilucidar sobre la situación de cada uno de los modelos de estudio para,
finalmente, ofrecer un diagnóstico al respecto y extraer unas conclusiones.
Además de las fuentes consultadas y de las técnicas y procesos empleados, también
hay que considerar en este apartado el trabajo de campo realizado y los conocimientos
personales con los que se partía, puesto que han servido tanto de elemento
aglutinador como de comprobación empírica de la información obtenida.
Por último, señalar que, por razones de economía lingüística, a lo largo de este TFG se
utilizará como genérico el masculino, como es convención estructural en el idioma
castellano, sin prejuicio de no representar al género femenino, sino al conjunto de
mujeres y hombres en cuestión (Parlamento Vasco, s.d.).
14
2.4 MARCO JURÍDICO
El Pirineo es un espacio con unas características físicas e históricas particulares. Desde
antaño ha sido considerado un territorio estratégico por los recursos que atesora.
Entre ellos destaca su potencial hidroeléctrico, su calidad paisajística y sus laderas
nevadas. La presencia de estos recursos demanda, para su conservación y correcta
gestión y, primero de todo, para no menguar las oportunidades de sus habitantes, una
legislación consecuente.
En el año 2002, las Cortes de Aragón debatieron sobre la aprobación del Proyecto de
ley de ordenación, protección y desarrollo del Pirineo Aragonés, cuya finalidad fuera
corregir los problemas de articulación territorial en el contexto pirenaico asegurando
su conservación y compatibilizándola con el desarrollo económico necesario para
garantizar el bienestar de sus habitantes. (García y Arrese, 2011)
La propuesta, que fue rechazada por no contar en aquel momento con el suficiente
respaldo político, incluía entre sus objetivos la lucha contra la despoblación a través de
una serie de medidas encaminadas a favorecer la actividad económica y la
conservación del patrimonio natural y cultural.
“Los objetivos generales que preveía el Proyecto de ley iban encaminados al aumento
de la población mediante medidas de promoción del establecimiento de nuevos
habitantes residentes, facilitando el acceso a la vivienda, la conservación de la
naturaleza, la protección del patrimonio cultural y de los cascos históricos, la dotación
de infraestructuras y servicios públicos adecuados, la especial atención a la agricultura
y ganadería de montaña, la promoción de la artesanía y, en general, de la economía
vinculada al medio, la diversificación de actividades turísticas y la oferta de servicios de
calidad, la formación y cualificación laboral, la participación de la población en la
formación de la planificación administrativa y en su gestión”. (García y Arrese, 2011,
p.73)
Ante la desestimación de este Proyecto de Ley, que pretendía homogenizar la
naturaleza jurídica del Pirineo Aragonés y articular un plan de desarrollo acorde con los
objetivos conservacionistas en materia demográfica, medio ambiental y cultural, la
normativa de referencia en el ámbito territorial del Pirineo Aragonés es la Ley 4/2009,
de 22 de junio, de Ordenación del Territorio de Aragón. Se trata de una normativa
genérica para la ordenación de todo el territorio aragonés, sin diferenciar áreas de
montaña con características específicas como anteriormente hiciera el Estatuto de
Autonomía de Aragón, a través de la Ley Orgánica 5/2007, de 20 de abril, que servía
para reformar el aprobado en 1982; así como también la Ley 11/1992, de 24 de
noviembre, de Ordenación del Territorio, predecesora de la actual. Resulta paradójico
que la categoría de zona de montaña, aplicada a aquellos lugares que por su ubicación
y características requirieran de una atención y gestión específica, se haya ido
15
diluyendo en el entramado legislativo a lo largo del tiempo, mientras los desequilibrios
que sufren estos territorios se intensifican.
Por el carácter genérico de esta ley, conviene acudir a las Directrices Parciales de
Ordenación Territorial del Pirineo Aragonés aprobadas por medio del Decreto
291/2005, de 13 de diciembre, puesto que las Directrices Generales tampoco detallan
las características de este espacio ni realizan orientación alguna para su gestión.
Estas Directrices tienen como área de actuación las cuatro comarcas del Pirineo
Aragonés –Jacetania, Alto Gállego, Sobrarbe y Ribagorza- y sus objetivos “pasan por
lograr una estructura territorial eficiente, que mejore la calidad de vida de los
habitantes del Pirineo, y evite la despoblación, implantar un modelo territorial, capaz
de mantener una población activa suficiente, que evite la continuidad de los procesos
de despoblación vividos, e invierta las tendencias hasta ahora predominantes”.
Igualmente, insisten en la ““modernización”, al hacer referencia entre sus objetivos
territoriales a la mejora de la vivienda y de los equipamientos y servicios, garantizando
a toda la población el acceso a los mismos, un mayor desarrollo de la red de
comunicaciones viarias y de telecomunicaciones, y la promoción de actividades
económicas diversificadas, sin olvidar el sector primario, que debe adaptarse a las
nuevas realidades, potenciarse y modernizarse, fomentando el desarrollo local y su
conexión con el sistema exógeno”. (García y Arrese, 2011, p.68)
Lo más interesante de las Directrices Parciales para la realización de este TFG radica en
la división del territorio aragonés en cuatro zonas en función de su altimetría: Zonas
localizadas a menos de 1.000 metros de altitud, zonas comprendidas entre los 1.000 y
los 1.500 metros, zonas extendidas entre los 1.500 y los 2.000 metros y zonas situadas
a más de 2.000 metros de altitud. Cada una de estas zonas presenta características
comunes que requieren de una gestión igualmente común que corresponderá a las
propias Directrices Parciales de Ordenación del Territorio y también a las normativas
correspondientes de planeamiento municipal y urbanístico. Sobre estas divisiones se
establecen una serie de áreas de gestión homogénea cuya delimitación cartográfica
corresponde al Centro de Documentación e Información Territorial de Aragón, quien
hasta la fecha no ha presentado el Documento Informativo Territorial que la contiene.
Estas áreas son:
“Área 1: Espacios protegidos por legislación específica: Esta área abarca las superficies
que hayan sido declaradas como protegidas, de acuerdo con instrumentos legales
autonómicos, estatales o europeos, que regulan aspectos específicos del patrimonio
natural o cultural.
16
- Área 2: Espacios en trámite de protección por legislación específica...
- Área 3: Áreas o elementos singulares, es decir, superficies o elementos de gran valor
de conservación por su gea, flora, fauna, paisaje o patrimonio cultural, no recogidas
por la legislación específica.
- Área 4: Roquedos y sectores nivales…
- Área 5: Pastizales de altitud...
- Área 6: Bosques...
- Área 7: Zonas agrícolas...
- Área 8: Matorrales...
- Área 9: Cauces fluviales y láminas de agua...
- Área 10: Zonas de desarrollo urbanístico y de infraestructuras: Superficies clasificadas
como suelo urbano y urbanizable por el planeamiento municipal o que están ocupadas
por infraestructuras, incluyendo los centros de esquí y montaña.”
(Decreto 291/2005, Título II, Artículo 72)
De estas diez categorías, a efectos de este TFG, interesa en especial la primera, que
recoge aquellos espacios regulados por legislación específica que influyen en el área de
estudio. El área de influencia socioeconómica del Parque Nacional de Ordesa y Monte
Perdido, que coincide íntegramente con la superficie del Modelo 2, y queda regulada
por el PRUG del parque, aprobado mediante el REAL DECRETO 409/1995, de 17 de
marzo. El área de influencia socioeconómica del Parque Natural de los Valles
occidentales, cuya superficie se extiende entre los modelos 1 y 3 y es definida a través
del PORN del parque natural en la LEY 14/2006, de 27 de diciembre, de declaración
del Parque Natural de los Valles Occidentales. Y por último, el Paisaje Protegido de las
Fozes de Fago y Biniés, regulado mediante el Decreto 71/2010, de 13 de abril, del
Gobierno de Aragón, de declaración del Paisaje Protegido de las Fozes de Fago y
Biniés, encuadrado íntegramente en el Modelo 1.
Estos tres espacios cuentan con un área de influencia socioeconómica cuyo objetivo es
compatibilizar la conservación de los espacios protegidos con el desarrollo
socioeconómico de los territorios afectados, pudiendo estar dotados de ayudas
económicas y técnicas, así como también regulados mediante un plan de desarrollo
concreto. El AIS del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, por ejemplo, recibe
17
FIGURA 4. Red de Espacios Naturales Protegidos. MAGRAMA 2014. Elaboración propia
una serie de ayudas fijas por municipio en función de la superficie que aporta cada uno
al parque, además de optar sus habitantes a subvenciones por proyectos de iniciativa
privada.En el interior de los espacios protegidos, así como en la zona periférica de
protección en el caso de haberla, solo se podrán desarrollar las actividades económicas
tradicionales recogidas en la normativa de referencia.
En cuanto a los núcleos urbanos y las pistas de esquí, quedarán encuadrados en el
Área 10 que regula las zonas de desarrollo urbano e infraestructuras, aunque en la
práctica estén sometidos a la normativa urbanística municipal.
18
CUADRO 1. Evolución de la población.INE: Padrón Municipal 2014. Elaboración propia
3 ANÁLISIS TERRIRORIAL COMPARADO: DEMOGRAFÍA, ECONOMÍA Y TERRITORIO
3.1 ANÁLISIS DEMOGRÁFICO
“La Demografía pues, es la ciencia que analiza la dimensión, estructura, evolución y
características de una población. La Geodemografía une a estos objetivos genéricos su
preocupación por analizar la dimensión espacial de estos fenómenos, así como por
explicar sus causas y consecuencias” (Reques, 2011, p.14)
En este apartado se pretende, mediante la presentación y análisis de gráficos, junto
con la aplicación de indicadores analíticos, la caracterización de la estructura y
dinámica poblacional comparada de los tres modelos operativos presentados.
3.1.1. Evolución de la población
El Modelo 1 cuenta con 1.973 habitantes distribuidos de manera irregular entre los seis
municipios que lo forman. Fago es con 24 habitantes el menos poblado mientras que
Hecho, con 903, representa la mayor concentración de habitantes de la zona y ejerce
de núcleo organizador del entorno. Por tanto el ratio entre los municipios más y
menos poblados es, aproximadamente, de 1 a 37; mientras que la población media de
este modelo asciende hasta los 328,8 habitantes por municipio, lo que nos indica una
importante dispersión respecto a la media. La densidad de población de los municipios
del Modelo 1 oscila entre los 0,5 y los 4 habitantes por km2, con la lógica excepción de
Jasa que, gracias a su reducida superficie, eleva su densidad hasta los 12,3 habitantes
por km2. En total, la densidad media del modelo es de 3 habitantes por km2.
MODELO 1 HABITANTES MODELO 2 HABITANTES MODELO 3 HABITANTES
Ansó 436 Bielsa 496 Aísa 363
Aragüés del Puerto 123 Broto 523 Biescas 1.535
Canal de Berdún 376 Fanlo 118 Borau 91
Fago 24 Puértolas 217 Canfranc 554
Jasa 111 Tella-Sin 260 Hoz de Jaca 73
Valle de Hecho 903 Torla 293 Panticosa 757
Sallent de Gállego 1.484
Villanúa 475
Yésero 57
TOTAL 1.973 TOTAL 1.907 TOTAL 5.389
19
FIGURA 5. Población absoluta/densidad de población.INE: Padrón
Municipal 2014. Elaboración propia
El Modelo 2 suma un total de 1.907
habitantes con una distribución más
regular entre los municipios
integrantes al ser Broto el más
poblado con 523 habitantes,
seguido de Bielsa con 496 y Fanlo,
el menos poblado, con 118. El ratio
entre extremos es de 1 a 4,5
aproximadamente, y la población
media del modelo, de 317,8
habitantes por municipio, lo que
nos indica una dispersión menor que
el caso anterior. La densidad de
población oscila entre los menos de
1 habitantes por km2 que encontramos en Fanlo o Torla y los casi 6 de Broto, para
suponer una densidad media de 2 habitantes por km2.
El Modelo 3, con 5.389 habitantes repartidos entre sus nueve municipios, es el más
poblado de los tres. Su mayor entidad poblacional es Biescas con 1.535 habitantes, si
bien Sallent de Gállego tiene una población similar gracias a sus 1.484 habitantes. Esto
supone una notoria diferencia con respecto a los dos modelos anteriores ya que estas
poblaciones por sí mismas tienen una población similar al conjunto de los dos modelos
anteriores. El ratio entre el municipio más poblado y el de menor población es de 1 a
26, lo que nos indica una irregular distribución entre municipios. La media de
habitantes por municipio es de casi 600, mientras que la densidad de población del
conjunto del modelo es de 7 habitantes por km2, que, pese a ser la mayor de los tres
modelos analizados, no llega a la mitad de la densidad media de la Provincia de Huesca
-14,39 habitantes por km2- y dista mucho de la media nacional -92,34 habitantes por
km2-, más de 10 veces superior.
De acuerdo con García y Mateu (2003, p.5), en 2002, la densidad media del Pirineo era
de 13 habitantes por km2, mientras que en 1900 alcanzaba los 17 habitantes por km2.
Teniendo estos datos como referencia es fácil comprender la magnitud del
vaciamiento demográfico que sufre el Pirineo Aragonés actualmente.
20
FIGURA 6. Evolución de la población.INE: Padrón Municipal e IAEST: Censos 1900-2011. Elaboración propia
Al analizar la evolución de la población de los tres modelos observamos una clara
tendencia a la baja que ha supuesto, para el Modelo 1, pasar de los 7.938 habitantes
que tenía en 1900 hasta los 1.973 que mantiene en la actualidad. La situación del
Modelo 2 es similar, si bien partía desde una población algo menor que rondaba los
6.500 habitantes a principio de siglo. En este caso se puede apreciar también una
ligera tendencia al alza que duró hasta 1920 antes de desplomarse, alcanzando en
1991 su mínimo histórico tras el que procedería una testimonial tendencia positiva
antes de estabilizarse a partir del año 2000. La nota discordante la pone, de nuevo, el
Modelo 3, que, si bien es cierto que ha perdido cerca de 4.000 habitantes, ha
experimentado una recuperación desde 1991 hasta 2011, año en el que de nuevo se
aprecia un cambio de tendencia.
Si realizamos el análisis de manera desagregada, municipio por municipio, lo primero
que llama la atención es la pérdida de habitantes que han sufrido a lo largo de este
siglo Hecho, que ha pasado de tener 2.935 habitantes en 1900 a 903 en 2014, Broto,
que ha pasado de 1.758 a 523 y Biescas que, a pesar de ser el que más habitantes
mantiene en la actualidad con 1.535, contaba en 1900 con 3.509 moradores. También
destaca el descenso de Bielsa, que experimentó una dinámica positiva hasta el periodo
comprendido entre 1930 y 1940, mientras los pueblos cercanos ya se encontraban en
plena caída, y a partir de ahí comienza un descenso continuado hasta los 80. Es posible
que el papel de la localidad durante la Guerra Civil, albergando la famosa Bolsa de
Bielsa, tenga relación con esta tendencia posterior. Otro de los municipios que
presenta un comportamiento anómalo es Canfranc, con un importante pico durante
los años 30, periodo durante el cual su recientemente inaugurada Estación
21
FIGURA 7. Estructura de la población Modelo 1. INE: Padrón Municipal 2014. Elaboración propia
7 6 5 4 3 2 1 0 1 2 3 4 5 6 7
0-4
10-14
20-24
30-34
40-44
50-54
60-64
70-74
80-84
90-94
100 y más
Modelo 1 (2014)
Hombres (%)
Mujeres (%)
Internacional alcanzó su máxima actividad, un descenso poblacional entre 1930 y
1940, un nuevo periodo de estabilidad hasta 1970 y un nuevo derrumbe coincidente
con la clausura de la estación ferroviaria en 1971. Por último, el caso más característico
es el de Sallent de Gállego, puesto que es el único de los 21 municipios analizados que
cuenta en la actualidad con más habitantes que a principios del pasado siglo. Además,
en la línea de su evolución aparecen dos picos, el primero de los cuales alcanzó los
1.500 habitantes en 1950 y un segundo, de menor entidad, posiblemente relacionado
con la construcción del pantano de Bubal en la década de 1970.
3.1.2. Estructura demográfica
El Modelo 1 presenta una estructura claramente regresiva característica de la última
etapa de la transición demográfica, marcada por unas reducidas natalidad y mortalidad
que suponen un vaciamiento de las cohortes inferiores y una prolongación de las
superiores. Es característica de sociedades desarrolladas. Se trata de una pirámide muy
envejecida tal y como desprende el nutrido grupo de viejos (>65) que asciende hasta el
32,12%, casi tanto como el de adultos-viejos (40-65), que representa la predominancia
con un 35,55%. El grupo de adultos-jóvenes (15-39) se encuentra mermado respecto al
anterior, sumando un 23,79%, a consecuencia de lo cual el grupo de los jóvenes (0-15)
es el más reducido con un 8,54%. En esta pirámide observamos dos formas de
envejecimiento: el malthusiano, que responde a una caída en la fecundidad y el
envejecimiento por la cúspide, consecuencia del aumento de la esperanza de vida
(Reques, 2006, p.149). Este envejecimiento conlleva el debilitamiento de la capacidad
de renovación de la población.
22
FIGURA 8. Estructura de la población Modelo 2. INE: Padrón Municipal 2014. Elaboración propia
7 6 5 4 3 2 1 0 1 2 3 4 5 6 7
0-4
10-14
20-24
30-34
40-44
50-54
60-64
70-74
80-84
90-94
100 y más
Modelo 2 (2014)
Hombres (%)
Mujeres (%)
También se observa un desequilibrio por sexos, con una tasa de masculinidad del
52,4% y una mayor presencia de varones hasta las últimas cohortes (>80 años) en las
que se invierte la situación dada la mayor esperanza de vida de las mujeres. Como
incidentes puntuales, destaca la muesca que aparece en el grupo de entre 60 y 64
años, consecuencia de la reducción de la natalidad postbélica. También la mayor
presencia de hombres que de mujeres en la cohorte de entre 50 y 54 años,
probablemente a consecuencia de la emigración de estas en busca de oportunidades
laborales.
La estructura del Modelo 2 es igualmente regresiva pero con notables diferencias
respecto a la del anterior modelo. En primer lugar la proporción de viejos es mucho
menor ya que supone el 26,32% del total. El grupo de los adultos presenta una
estructura y magnitud similar al Modelo 1, tanto en adultos-viejos (39,28%) como en
adultos-jóvenes (25,54%), lo que provoca igualmente una reducción del grupo de
jóvenes que se sitúa en el 8,86%. La tasa de masculinidad del modelo asciende al 53% y
se revierte en la cohorte de entre 75 y 80 años. En esta ocasión la muesca producto de
la reducción de la natalidad postbélica se aprecia menos, especialmente entre las
féminas, sin embargo aparece otra entre las mujeres de entre 70 y 74 años muy
pronunciada tal vez consecuencia de la emigración femenina durante los 60. Por
último, señalar el sobredimensionamiento de la cohorte de entre 50 y 54 años,
especialmente entre los varones que responde, posiblemente a un cambio en la
dinámica natalista de los años 60 (Baby boom) combinada con la mayor incidencia de
la inmigración entre las mujeres del mundo rural (Reques, 2006, p.150). En la base de
la pirámide se reproduce el envejecimiento malthusiano.
23
FIGURA 9. Estructura de la población Modelo 3. INE: Padrón Municipal 2014. Elaboración propia
FIGURA 10. Habitantes por lugar de nacimiento. IAEST: Padrón Municipal
2014. Elaboración propia
7 6 5 4 3 2 1 0 1 2 3 4 5 6 7
0-4
10-14
20-24
30-34
40-44
50-54
60-64
70-74
80-84
90-94
100 y más
Modelo 3 (2014)
Hombres (%)
Mujeres (%)
La pirámide del Modelo 3, refleja una estructura notablemente menos envejecida con
solo un 17,98% de viejos. El grupo de adultos viejos es el más numeroso (39,82%),
superando en peso relativo a los adultos jóvenes (30,34%). El grupo de los jóvenes
(11,86%) apenas tiene la mitad de la amplitud que el de los adultos lo que
compromete el remplazo generacional. La tasa de masculinidad alcanza el 53,13%,
situación que no se invierte hasta la cúspide de la pirámide. La llegada de trabajadores
de entre 30 y 60 años a las pistas de esquí probablemente explicaría el
sobredimensionamiento del grupo de los adultos, en especial de los varones; mientras
que las muescas en las cohortes de entre 70 y 80 años pueden ser causadas por el
descenso de la natalidad postbélica. De nuevo encontramos una muestra de
envejecimiento malthusiano si bien se trata de un fenómeno que apareció hace 5
cohortes y actualmente se encuentra estabilizado a unos niveles que comprometen el
remplazo generacional.
3.1.3. Procedencia de los habitantes
Como muestra el cartodiagrama
(figura 10), los municipios del
primer y segundo modelo,
además contar núcleos más
pequeños, tienen entre un 40 y
un 50% de población nacida en
el propio municipio, mientras
que los municipios del Modelo 3
presentan una población de
procedencia más heterogénea.
Los municipios con más
porcentaje de inmigrantes son
Sallent de Gállego y Biescas con
un 15% cada uno, ambos
24
-150
-100
-50
0
50
100
150
200
250
300
350
emig
ran
tes/
inm
igra
nte
s
Saldo migratorio (1992-2012)
Modelo 1
Modelo 2
Modelo 3
CUADRO 2.Habitantes por lugar de nacimiento. IAEST: Padrón Municipal 2014. Elaboración propia
FIGURA 11. Saldo migratorio (1992-2012).IAEST: Estadística de variaciones residenciales. Elaboración propia
pertenecientes al Modelo 3. En el lado contrario, Aragüés del Puerto y Jasa, del primer
modelo, tienen cerca de un 65% de nacidos en el propio municipio. En conjunto, el
Modelo 1 es el que tiene una mayor tasa de nacidos en el propio municipio, con un
51,7%, seguido del Modelo 2 con un 43,2% y por último, el Modelo 3 con tan solo un
cuarto de población totalmente autóctona. Respecto a la tasa de inmigración exterior,
el Modelo 3, con casi un 12% de su población es el que más extranjeros acoge entre
sus vecinos, seguido del Modelo 2, con un 7,7% y por último el primer modelo con un
5,6%. El comportamiento de los demás indicadores relativos a la procedencia de los
habitantes es similar, debido a la mayor capacidad de atracción de población de los
modelos tercero y segundo respectivamente. Destaca igualmente que los tres
modelos albergan aproximadamente un cuarto de su población procedente de otros
municipios de la Provincia de Huesca mientras que es mayor la población procedente
de otras CCAA que del propio Aragón.
(%) Nacidos en:
el propio municipio
distinto municipio
distinta provincia
distinta CCAA
distinto país
Modelo 1 51,7 24,7 8,7 9,2 5,6
Modelo 2 43,2 23,3 10,2 15,6 7,7
Modelo 3 26,7 24,4 17,4 19,8 11,7
3.1.4. Saldo migratorio
El resultado de la balanza migratoria tiene la capacidad de indicar la dinámica
económica en que se encuentra un territorio ya que un aquel que ofrece
oportunidades atrae población, mientras que el no, la pierde. Como se aprecia en la
figura 11 durante el periodo comprendido entre 1992 y 2012, los tres modelos han
experimentado un comportamiento dispar. El Modelo 1 ha registrado una irregular
tendencia a la baja, consolidada desde 2008. El Modelo 2 ha acusado mayores
25
FIGURA 12. Tasa de masculinidad. INE: Padrón
continuo 2014. Elaboración propia.
FIGURA 13. Número de hijos por mujer en edad
fecunda. INE: Padrón continúo 2014.
Elaboración propia.
irregularidades, siguiendo una tendencia negativa aunque con menor pendiente. El
tercer y último modelo es el que presenta una mayor amplitud en sus segmentos, con
un máximo de 300 inmigrantes en 2004, año a partir del cual registró una caída
escalonada hasta 2011, año en que alcanzó el mínimo con 100 emigrantes y, a partir
del cual, se invirtió la tendencia.
3.1.5. Análisis geodemográfico de indicadores analíticos.
Para concluir el análisis demográfico, se examinarán una serie de mapas de coropletas
cada uno de los cuales presenta un indicador analítico que pretende facilitar la
caracterización comparada de los tres modelos de estudio.
La tasa de masculinidad expresa la relación entre la
población masculina y la total. Un valor inferior a 50
supone una predominancia demográfica de las
féminas sobre los varones, sin embargo, en las tres
zonas analizadas la tasa supera con creces ese
umbral. La situación más grave se da en los
municipios de Fanlo (Modelo 2) y de Aisa, Borau y
Yesero (Modelo 3) con cerca de un 60% de presencia
de varones respecto al total. En cuanto a la tasa de
masculinidad de los modelos en conjunto, el Modelo
1 tiene un 52,59%, el Modelo 2 un 53,96% y el Modelo 3 un 53,13%. La presencia de
mayor número de varones que de féminas se debe a una mayor propensión de la
mujer del entorno rural a emigrar en busca de trabajo (Reques, 2006, p.161). Una tasa
de masculinidad muy elevada, como en los mencionados casos de Aisa, Borau, Yesero
y Fanlo en los que ronda el 60%, puede condicionar la capacidad reproductora de la
población.
Otro de los indicadores que se preocupan de la
capacidad de remplazo de una población es el
número de hijos por mujer en edad fecunda, que
expresa la cantidad de menores de 5 años de una
comunidad por cada mujer en edad fértil,
estadísticamente hablando, entre los 15 y los 44
años. En el Modelo 1, la relación es de 14,81
menores de 5 años por cada 100 mujeres fértiles. En
el 2, tan solo 6,19 “hijos” por cada 100 mujeres en
edad fértil y en el tercero, que otra vez alcanza la
mejor valoración 17,75 menores de 5 por cada 100 mujeres en dicho intervalo. A
escala municipal, destacan los 27,78 por cada 100 de Jasa, en el modelo 1 y los 24,32
de Puertolas, en el segundo. Los valores obtenidos para estos modelos muestran una
comprometida situación de las respectivas comunidades de cara al futuro inmediato.
26
FIGURA 15. Índice de dependencia corregido.
INE: Padrón continuo 2014. Elaboración propia.
FIGURA 14. Índice de envejecimiento. INE:
Padrón continuo 2014. Elaboración propia.
FIGURA 16. Índice de reemplazamiento de la
población activa. INE: Padrón continuo 2014.
Elaboración propia.
El índice o razón de envejecimiento relaciona el
grupo demográfico de los viejos (>65) con el de los
jóvenes (<15). La predominancia del grupo de los
viejos se expresa con un valor superior a 100,
mientras que la de los jóvenes, con valores
inferiores. Aparecen dos situaciones destacadas, en
primer lugar la de Sallent de Gállego, que gracias al
dinamismo que le confiere la estación invernal, es
el único municipio donde la relación entre grupos
es favorable a los jóvenes. En el caso opuesto, el
municipio de Yesero, que al no contar con población joven, su índice de
envejecimiento tiende a infinito. En cuanto a los modelos de manera agregada, el
Modelo 1 ofrece un resultado de 368,45%, lo que significa que hay 3,7 viejos por cada
joven; el Modelo 2, de 297,04% y el Modelo 3, con una estructura bastante menos
envejecida, un 151,64%.
El índice de dependencia corregido correlaciona los
grupos de edad considerados como dependientes,
en este caso menores de 19 y mayores de 64 con la
población potencialmente activa, la comprendida
entre 19 y 64. Además lo hace aplicando dos
coeficientes de ponderación, al entender que la
población vieja tiene un mayor peso en la
dependencia que la joven. De los tres modelos, el
primero es el que presenta un mayor índice con un
62,43%, a continuación el segundo con un 44,05% y de nuevo, el que presenta una
relación demográfica mas “sana” es el tercero, con 33,62%.
El índice de reemplazamiento de la población activa “se obtiene del cociente entre los
que están a punto de salir de la edad activa -60-64
años- y los que están a punto de entrar -15-19 años-.
Tiene un interés eminentemente coyuntural. Las
nuevas generaciones encuentran trabajo no solo en
función de la expansión de la economía y la creación
de nuevos puestos, sino también de los lugares que
dejan disponibles quienes “salen” del mercado de
trabajo…” (Livi-Bacci y Vallin, p.90). El Modelo 1
presenta un índice de 136,49%, lo que supone que
por cada 100 jóvenes que entran al mercado 136
viejos se van. A priori, una buena noticia para los jóvenes y una mala noticia para el
conjunto de la población. El Modelo 2 obtiene un 220,97%, lo que supondrá, cuando se
27
FIGURA 17. Renta per cápita por tramos. IAEST: Banco de datos
2011. Elaboración propia.
jubilen los trabajadores de la cohorte de entre 60 y 65, una reducción drástica del
volumen su economía. Finalmente el Modelo 3 presenta un 141,71%. Resulta llamativo
como en esta valoración el modelo menos enfocado al turismo obtiene el mejor
resultado. La razón radica en la muesca entre los varones de la cohorte de entre 60 y
64 años que se observó en la primera de las pirámides. Para evitar la quiebra de estas
economías por falta de mano de obra que las mantenga, será precisa la llegada a corto
plazo de inmigrantes.
En definitiva, el análisis demográfico demuestra el mayor dinamismo poblacional del
Modelo 3 refrendado por la mayoría de los indicadores empleados así como por el
estudio de las tres pirámides de población, la evolución demográfica y la capacidad de
atracción de la población foránea, considerada a través de la comparación de la
procedencia de los habitantes de los tres modelos. Sin embargo, a pesar de encabezar
esta comparación en su apartado demográfico, las cifras resultantes de la aplicación de
estos indicadores desvelan datos inferiores a la media de la provincia de Huesca y muy
inferiores a la media del conjunto del País, a pesar de no destacarse por su equilibrio
demográfico.
3.2 CARACTERIZACIÓN ECONÓMICA.
A la hora de realizar el análisis socioeconómico se considerarán aspectos como los
niveles de paro, los afiliados a la seguridad social o la renta per cápita y otros más
focalizados en los distintos sectores, especialmente en el primario y terciario, por su
mayor relevancia. Se pretende comprender como se han adaptado los tres modelos
de estudio del Pirineo Aragonés a la coyuntura económica actual.
3.2.1. Renta y empleo
La renta per cápita indica el reparto
teorico del PIB de un territorio entre
sus habitantes. Tal y como muestra el
mapa, el Modelo 3 disfruta de los
niveles más altos, estando la mayoría
de sus municipios encuadrados en el
tramo 7 que supone más de 16.000
euros al año. Sin embargo, dentro de su
perímetro aparecen los municipios de
Borau y Yesero, con una renta mucho
más baja, ambos en el tramo 3, lo que
nos indica una situación periférica
respecto al motor de desarrollo del modelo. El segundo modelo, cuenta con tres
municipios en el tramo 7, Bielsa, Broto y Torla, los más grandes y dinámicos que
28
FIGURA 18. Afiliados a la SS sobre población municipal. IAEST:
Banco de datos 2015. Elaboración propia.
ejercen como base turística a las puertas de Parque Nacional; dos –Puértolas y Tella-
Sin- en el tramo intermedio con rentas medias comprendidas entre los 12.000 y los
13.000 euros, y uno –Fanlo- en el tramo de menor renta. Estos tres últimos municipios,
en especial Fanlo, probablemente acusen la ausencia de acceso directo al parque
desde sus términos municipales, careciendo de la posición estratégica de sus vecinos.
Además, cabe recordar, que por constituir el área de influencia socioeconómica del
Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, los municipios del segundo modelo
tienen regulada su actividad económica. El Modelo 1 es el que disfruta de una menor
renta media por encontrarse Fago, Ansó y Aragüés del Puerto en el 4º tramo, con
rentas comprendidas entre 10.000 y 11.999 euros, Canal de Berdún en el tramo 5 y el
Valle de hecho y Jasa en el tramo 6, con rentas que van desde los 14.000 hasta los
15.999 euros anuales.
Sin embargo, si comparamos la renta del mejor situado de los tres modelos, en este
caso el tercero, con la media nacional, vemos que dista mucho de los 22.776 euros
anuales y más aún de los 25.413 del conjunto de la Provincia de Huesca. Además, la
renta per cápita es un indicador que se calcula a partir del PIB de un territorio
repartido de manera ideal entre su población, lo cual nos puede dar una idea engañosa
del nivel de vida en los municipios analizados ya que el hecho de que el Grupo Aramón
facture grandes cifras no repercute necesariamente en el salario de los habitantes de
la zona.
Otro de los indicadores considerados
es la afiliación a la Seguridad Social,
por su capacidad para indicar el
dinamismo de una economía. La tasa
de afiliación del Modelo 1 asciende
hasta el 24,5%, siendo de menos del
10% en Aragüés del Puerto. La del
Modelo 2, un poco más elevada, llega
hasta el 31,9% si bien cuenta con dos
municipios, Tella-Sin y, de nuevo,
Fanlo, con menos de un 10% de
afiliados. Como viene siendo habitual
en el estudio de los distintos aspectos
del dinamismo tanto demográfico
como económico, es el Modelo 3 el que cuenta con una mayor tasa de afiliación, que
se sitúa en el 54,7%, cifra muy superior al 34% de media del conjunto de España. Si
consideramos el sector de pertenencia de cada uno de estos afiliados, es decir, la
composición de la fuerza laboral, destaca el apabullante dominio del sector servicios
que en algunos municipios, como Sallent o Canfranc supera el 95%. En el lado
contrario aparece Canal de Berdún, donde apenas representa un 30% de la actividad
29
FIGURA 19. Afiliados a la SS por sector de actividad. IAEST: Banco
de datos 2015. Elaboración propia.
CUADRO 3. Distribución de la fuerza laboral. IAEST: Banco de datos 2015. CIA World Factbook. Elaboración propia.
de sus trabajadores. Los tres modelos, el Modelo 3 muestra, con un 91,7%, una total
dependencia del sector terciario, siendo los otros sectores testimoniales con menos de
un 5% del total. Ni siquiera la construcción, tradicionalmente asociada a la industria de
la nieve, logra superar el 4%. Sin duda se trata de un sector que acusó especialmente la
crisis que comenzó en 2008. En el Modelo 2, el porcentaje de trabajadores dedicados
al sector servicios se sitúa en el 73,9%, mietras que la construcción copa el 10,8% y el
sector primario alcanza casi un 15%. Por el contrario, el sector secundario ni siquiera
llega al 1%. El primero de los modelos es el que dispone de una fuerza laboral mejor
distribuida. Su sector servicios alcanza el 52%, mientras que el sector primario llega a
un 23%, cifra elevada hoy en día incluso para una zona eminentemente rural. No
menos destacable para el contexto en que se encuentra es el 12,8% que obtiene el
sector secundario consecuencia del potencial hidroeléctrico del Aragón-Subordán,
afluente del Aragón que articula el Valle de Hecho. Finalmente, la construcción se
mantiene igualmente en el 12,8%.
La distribución de la fuerza laboral nos
indica indirectamente la resilencia de
una economía ante las crisis. En este
sentido, el Modelo 1 presenta una
estructura más equilibrada que los
otros dos, en especial que el tercer
modelo que, con un 91,7% de
dedicación a los servicios es
enormemente dependiente de la
entrada de capital exterior. Una
economía diversificada, por el
contrario, permite una capacidad de
reacción mayor ante un periodo de
crisis económica. Además la presencia de varios sectores dinámicos permite sinergias
entre empresas y la creación de un tejido de proximidad. En este sentido también es
preferible un mayor número de pymes que una gran empresa con muchos
trabajadores, como el caso de Aramón.
(%) Fuerza laboral Agricultura, ganadería y pesca
Industria y energía Construcción Servicios
Modelo 1 23,1 12,8 12,8 52,3
Modelo 2 14,6 0,7 10,8 73,9
Modelo 3 2,8 1,7 3,7 91,7
ESPAÑA 3,2 25,4 71,4
30
FIGURA 20. Tasa de paro. IAEST: Banco de datos 2015. Elaboración
propia.
FIGURA 21. Distribución del paro por sectores. IAEST: Banco de
datos 2015. Elaboración propia.
El desempleo es otro de los factores
cuya consideración nos ayuda a
caracterizar los modelos de estudio.
Su indicador por excelencia es la tasa
de paro. Indica la parte de la
población que, estando en edad y
condiciones de trabajar, es decir,
formando parte de la población activa,
carece de un puesto de trabajo. Sirva
como referencia que la tasa de paro
en España en marzo de 2015 ascendía
al 23%, mientras que en Aragón era
del 18%. Como se aprecia en el mapa,
los tres modelos gozan de unas tasas muy por debajo de la media nacional y
autonómica. En el Modelo 1, todos los municipios se encuentran en el intervalo
comprendido entre el 5 y el 10% lo que apunta a una equidistribución del trabajo entre
sus habitantes, merced a un modelo más cercano al tradicional con mayor relevancia
del sector primario, como se comprobó con anterioridad, y del empleo familiar. El
Modelo 2 disfruta también de una tasa inferior a la media salvo por la excepción de
Fanlo, el municipio más desfavorecido del modelo, a juzgar por los indicadores
empleados hasta ahora, con una tasa superior al 20%. El Modelo 3 presenta la mayor
desigualdad entre sus municipios al tener aquellos más próximos a las estaciones
invernales –Aisa, Canfranc, Sallent, Panticosa y Hoz- niveles por debajo del 5%,
mientras que Villanúa, Borau, Biescas y, especialmente, Yesero superan el 15 y el 24%
respectivamente. Especialmente preocupante por su volumen es este último caso, ya
que concentra a 80 parados, con mayor tasa que la media autonómica.
En cuanto a la distribución del desempleo por sectores de actividad, aparece un
predominio del sector servicios consecuente con su dominio en la fuerza laboral de los
tres modelos. Llama la atención la
excepción que representa el Valle de
Hecho con un 75% de parados
procedentes del sector de la
construcción y el 25% restante de la
energía e industria. Más llamativo si
cabe es el 100% de parados que
provienen de la construcción del
municipio de Aragüés del Puerto, si
bien se trata de un único parado en
un municipio de poco más de 100
habitantes. En el lado opuesto de la
31
FIGURA 22. Parados por duración de la demanda. IAEST: Banco de
datos 2015 . Elaboración propia.
balanza, Torla y Yesero, de los modelos 2 y 3, tienen el 100% de parados en el sector
servicios. Si se analizan los modelos en conjunto, se aprecia un claro dominio de los
parados procedentes del sector servicios en los modelos 2 y 3, seguido en la
aportación de población activa desempleada por el sector de la construcción y, a
mayor distancia, por el energético-industrial. La nota discordante la pone, de nuevo, el
primer modelo con una procedencia mucho más variada. Si valoramos la duración de
la demanda de trabajo, vemos que el
modelo más dinámico, en el que los
trabajadores tardan menos en
encontrar empleo, es el Modelo 3,
donde casi todos los municipios
cuentan con más de un 50% de los
parados de menos de 3 meses. La
razón es la estacionalidad del trabajo
en las pistas de esquí que arroja
parados periódicamente. Sin embargo
también aparece una considerable
proporción en algunos municipios –
Aísa, Biescas, Sallent y Villanúa- de
parados de larga duración, probablemente producto de la caída generalizada del
sector de la construcción. En los otros dos modelos, el gran fraccionamiento en la
duración de la demanda de los parados dificulta la obtención de conclusiones al
respecto, más allá de que prácticamente todos los municipios de los modelos 1 y 2,
con la honrosa excepción de Torla, cuentan con un 20% de parados de larga duración.
3.2.2. Estructura sectorial de la economía.
Para perfilar las características de la economía de un lugar es necesario valorar las
propias de sus sectores económicos. En el caso del Pirineo Aragonés los más
representativos, en los que se centrará este estudio, son el sector primario y el
terciario.
Dentro del sector primario, por las características propias de las zonas de montaña
–topografía, clima y suelos-, la ganadería ha tenido históricamente, y aun conserva en
la actualidad, un peso mayor que la agricultura, que solía limitarse a las huertas
familiares destinadas al autoconsumo o en algún caso particular, a pequeñas
explotaciones dedicadas a la producción de herbajes para el ganado o al cereal. Como
se menciona en el apartado introductorio, el sistema económico tradicional del Pirineo
Aragonés se basaba en la explotación de una amplia cabaña ganadera extensiva y
trashumante, fundamentalmente lanar, que se sustentaba de un aprovechamiento
integrado del territorio, desde los puertos de verano, pastos de altura donde se llevaba
al ganado durante el estío, hasta la Canal de Berdún o el Prepirineo que proveían de
32
CUADRO 4. Cabaña ganadera (en cabezas). IAEST: Banco de datos 2014. Elaboración propia.
FIGURA 23. Nº de explotaciones ganaderas. INE: Censo Agrario
2009. Elaboración propia.
FIGURA 24. Producción ganadera estandarizada. INE: Censo
Agrario 2009. Elaboración propia.
pastos a la cabaña cuando la nieve cubría las partes altas. Sin embargo este sistema
entró en decadencia cuando comenzó el éxodo rural y la mano de obra que cuidaba
del ganado se trasladó a las pujantes zonas urbanas. En la actualidad, poco o nada
queda del modelo tradicional de explotación aunque, como indican la distribución de
la fuerza laboral de los modelos 1 y 2, sigue habiendo una parte considerable de la
población dedicada al sector primario.
Bovinos Ovinos Caprinos Equinos Porcinos Aves Conejas madres
Modelo 1 4.242 16.837 826 160 3 254 18
Modelo 2 8.043 8.699 1.600 155 3.506 222 30
Modelo 3 6.056 12.859 996 226 8 502 34
Como se aprecia en el cuadro 4, el ganado ovino y bovino son los más numerosos en
cada uno de los modelos, llegando a alcanzar en el Modelo 1 las 16.000 cabezas de
ganado lanar que, sin embargo, representan una pálida sombra de la entidad de la
cabaña del mismo modelo hace un siglo. “En 1900 el valle de Ansó (incluido Fago)
poseía aproximadamente 50.000 cabezas de ganado lanar y varias de las unidades de
explotación superaban las 500 y 1000 ovejas” (García, 1980, p.5). Este valle, por su
agreste terreno poco apto para la agricultura, ha visto como el declive del modelo
trashumante le ha convertido en total dependiente de piensos comprados en el
exterior, factor que ha contribuido a la emigración. El municipio de Ansó ha perdido
1.000 habitantes en 100 años mientras que Fago, que rondaba los 500 a principios de
siglo XX, hoy en día no llega a los 50. La cabaña bovina, por el contrario, ha ganado
efectivos puesto que es un tipo de rebaño que requiere menos mano de obra para su
manejo. Respecto al número de explotaciones, los tres modelos se mueven en cifras
similares entre las 187 del Modelo 2 y las 213 del Modelo 3. Los municipios en los que
encontramos un mayor número son Biescas, Berdún, Sallent de Gállego y Hecho. El
33
paralelismo se extiende también a la producción estandarizada, que oscila entre los
5.612.279 euros del Modelo 3, hasta los 6.553.635 euros del segundo modelo.
La agricultura pirenaica, como se
comento anteriormente, se
encuentra fuertemente
condicionada por la climatología y la
topografía así como por la
despoblación. Esto supone que la
superficie agraria utilizada sea muy
pequeña y dentro de esa pequeña
proporción, la superficie en regadío,
dedicada en su mayoría a huertas
familiares, sea también testimonial.
El sector terciario, en la actualidad, es el que tiene mayor relevancia en la
configuración socioeconómica del Pirineo Aragonés, y dentro del sector, el enfoque
hacia el turismo es el mayoritario. Una buena manera para comprenderlo es analizar la
tipología y cuantía de la oferta de camas de las tres áreas de estudio.
Los modelos 2 y 3 ofrecen el
cuádruple y el triple de plazas
que el Modelo 1, reflejo
inequívoco de su mayor
vocación turística. Además,
de las 2.174 plazas que oferta
el Modelo 1, 1.605 son plazas
de camping, lo que supone
una mínima transformación
del entorno natural. No
obstante, el modelo que más
plazas de camping oferta es el
Nº Hoteles
Plazas Hotel
Nº Turismo rural
Plazas Turismo rural
Nº Camping
Plazas Camping
Nº Apartahoteles
Plazas Apartahotel
Plazas Total
Modelo 1 12 310 27 199 5 1.605 10 60 2.174
Modelo 2 47 1.975 99 700 13 4.844 163 722 8.241
Modelo 3 63 4.331 29 230 2 1.244 190 803 6.608
FIGURA 25. Superficie regada sobre SAU. INE: Censo Agrario
1999. Elaboración propia.
CUADRO 5. Oferta hotelera por tipo de establecimiento. IAEST: Banco de datos 2013. Elaboración propia.
FIGURA 26. Nº de establecimientos hoteleros por tipo. IAEST: Banco de
datos 2013. Elaboración propia.
34
FIGURA 27. Nº de camas ofertadas por tipo de establecimiento. IAEST:
Banco de datos 2013. Elaboración propia.
2 con casi 5.000 al tiempo que dispone de 1.975 plazas de hotel y 722 de apartahotel.
Responde a una apuesta combinada tanto por el modelo de camping como por el de
los establecimientos hoteleros, de gran magnitud al amparo del atractivo turístico del
Parque Nacional. El Modelo 3, por su parte, apuesta decididamente por el modelo
hotelero, llegando a ofertar 4.331 camas además de 1.244 de camping y 803 en
apartahoteles.
Al comparar el número de
establecimientos con el de
plazas ofertadas, se deduce
una relación inversa puesto
que en los modelos 2 y 3, que
son los que cuentan con un
mayor número de
establecimientos, la tipología
mas abúndate es la de
apartahotel, sin embargo la
relación entre
establecimientos y camas es
muy baja. Todo lo contrario
sucede con hoteles y,
especialmente, campings, cuya
oferta la articulan un pequeño número de establecimientos pero de gran capacidad.
Gili i Fernandez (2003) relaciona la superficie esquiable de las estaciones de esquí
alpinas con su oferta de camas para compararla con las del Pirineo Catalán: “la
estación de 2 Alps, en Francia, dispone de una dominio esquiable de 24.000 Has. y una
oferta de 24.000 camas, la mayor parte rotatorias; Courchevel, el complejo invernal
más rentable de los Alpes franceses, disfruta de un dominio esquiable de 14.000 Has. y
la cifra de camas, igualmente rotatorias en su mayoría, es de 10.000. Sin embargo, el
dominio para la práctica del deporte blanco en BaquèiraBeret es de 2.000 hectáreas,
mientras que sus camas casi alcanzan las 10.000 y en buena parte son de segunda
residencia, y la proyectada estación de la Vall Fosca, en el Pallars Jussà, con sólo 450
hectáreas esquiables contempla una capacidad de 7.500 camas.” Pues bien, el Modelo
3 del presente estudio cuenta con una superficie conjunta de todas sus estaciones que
asciende casi hasta las 3.500 hectáreas y su oferta de camas, considerando por el
momento solo las que en el citado estudio se denominan “rotatorias”, es decir,
hoteles, apartahoteles, establecimientos de turismo rural y campings, asciende hasta
las 6.608.
35
0
2000
4000
6000
8000
10000
12000
14000 N
º d
e v
ivie
nd
as
Parque de viviendas
Modelo 1
Modelo 2
Modelo 3
FIGURA 28. Evolución del parque de viviendas. INE: Censo de Población y Viviendas 2011. Elaboración propia.
3.2.3. Estudio del parque de viviendas
A principios de siglo XX, los tres modelos partían de una situación similar con un
parque de entorno a 800 viviendas. A medida que avanzaba la centuria, el Modelo 1 y
el 2 experimentaron un paulatino incremento de su parque de viviendas, hasta superar
ligeramente las 2.000 viviendas a principios de siglo XXI. La evolución del Modelo 3, sin
embargo, no ha tenido nada que ver con la de sus vecinos a pesar de que el punto de
partida era muy similar. Es a partir de 1940 cuando la pendiente de la curva del
modelo comienza a diferir y aumenta gracias al exponencial incremento que acusó
Canfranc, al amparo de su Estación Internacional, que pasó de contar con 30 viviendas
en 1920 a 365 solo veinte años después. La situación estratégica de Sallent de Gállego
y Biescas, entre Jaca, la cabecera de comarca, y la Estación de Canfranc, que ejercía
como una auténtica puerta a Europa, impulsó igualmente la construcción de
viviendas. Cuando en 1971 se clausuró la estación, ya se habían inaugurado 3 de las 4
estaciones de esquí con las que actualmente cuenta este modelo, la cuarta, Astún,
tendría que esperar cinco años más (Lasanta, 2010, p.4). En todo caso, el efecto
dinamizador de las pistas de esquí en lo que a la construcción de viviendas se refiere,
fue tan efectivo como lo había sido antes el de la estación y bajo su influencia el
parque de viviendas de Biescas y Sallent de Gállego continuó creciendo a ritmo similar.
A estos municipios se sumaron Panticosa, que entre 1960 y 1980 pasó de tener 40
viviendas a 355, Villanúa, que dobló sus números durante ese periodo, y Aisa que
multiplicó por 10 sus viviendas entre los años 70 y los 90. Canfranc, que durante la
década de los 80 no registro un gran aumento, se reincorporó a los municipios más
dinámicos diez años después para alcanzar la cifra de 1.300 viviendas en 2011.
36
FIGURA 29. Porcentaje de vivienda secundaria sobre total. INE: Censo de
Población y Viviendas 2011. Elaboración propia.
Como se extrajo del apartado demográfico, este incremento en el número de viviendas
no se corresponde con un incremento parejo en las cifras de población, por lo que es
obligatorio el análisis de la tipología de las viviendas.
De las más de 13.500
viviendas que suma el Modelo
3, tan solo un 17,7% se
corresponde con viviendas
principales resultando un
asombroso 75,8% de viviendas
secundarias entre su parque
municipal. Estos datos, unidos
a los antes mencionados del
crecimiento exponencial,
hablan a las claras de un
desarrollo urbano
desordenado y
desestructurado, que tiene
como resultado núcleos urbanos
totalmente estacionales que alternan el bullicio y la falta de aparcamiento de los fines
de semana con largos periodos en los que ofrecen un aspecto fantasmal. El primer y el
segundo modelo, por el contrario, presentan una estadística similar entre sí, con un
porcentaje de vivienda secundaria cercano al 50%. En cualquier caso, ambos modelos
cuentan con más viviendas secundarias que principales, consecuencia de un rasgo
cultural del sur de Europa como es la propensión a contabilizar un mayor porcentaje
de segundas residencias que nuestros vecinos del norte del continente. Además de
este factor cultural, Gili i Fernandez (2003) apunta a la rebaja fiscal que supone la
compra de una segunda residencia como un factor clave para explicar esta
circunstancia.
La relación directa entre la industria de la nieve y la construcción de segundas
residencias es indiscutible. Los proyectos de creación o ampliación de las estaciones
invernales vienen siempre acompañados de grandes complejos urbanísticos que
garantizan la rentabilidad conjunta de la operación. Sin embargo, las consecuencias de
este modelo de desarrollo van más allá de estadísticas como la tasa de paro o los
ingresos municipales por concesión de licencias de obra. También hay que considerar
Total Viviendas
Viviendas principales
Viviendas secundarias Viviendas vacías
(%) Viviendas secundarias
Modelo 1 2.310 840 1.130 335 48,9
Modelo 2 2.265 785 1.270 215 56,1
Modelo 3 13.530 2.405 10.255 865 75,8
CUADRO 6. Tipología de la vivienda. INE: Censo de Población y Viviendas 2011. Elaboración propia.
37
0
2.000.000
4.000.000
6.000.000
8.000.000
10.000.000
12.000.000
14.000.000
Modelo 3 Modelo 2 Modelo 1
Total ingresos (€)
Impuestos directos (€)
Promedio de ingresos por municipio (€ )
FIGURA 30. Ingresos municipales. IAEST: Banco de datos 2013. Elaboración
propia.
factores como el impacto sobre el medio físico, la desestructuración del modelo
económico o el incremento de los desequilibrios locales.
3.2.4. Ingresos municipales
El estudio de los ingresos
municipales resulta
interesante en la medida que
permita comprobar si la
presencia de las estaciones de
esquí o de los espacios
naturales protegidos en un
territorio supone una
aportación anual a las arcas
de los respectivos
ayuntamientos. Como se
aprecia en la figura 30, el
Modelo 3 ingresa una cantidad de dinero muy superior a los otros dos modelos,
sobrepasando los 12 millones de euros de ingresos de los cuales 5,56 corresponden a
ingresos directos en los que se engloban aquellos procedentes de las estaciones de
esquí y sus trabajadores. El Modelo 2 ingresa 4 millones anuales de los que 798.000 €
son impuestos directos. Finalmente, el Modelo 3 ingresa 2,74 millones anuales, de los
que medio millón son directos. Si se compara los ingresos promedio por municipio, los
ayuntamientos del Modelo 3 ingresan una media de 1,4 millones de euros, frente a los
667.000 euros del Modelo 2 y los 457.000 del Modelo 1. A la vista de estos datos se
puede afirmar que las estaciones invernales aportan a los municipios que las albergan
unos suculentos ingresos anuales, algo que no ocurre con los municipios en los que se
ubican los espacios naturales protegidos, a pesar de recibir una compensación por
hectárea aportada, como se expuso anteriormente.
3.3 ANÁLISIS TERRITORIAL
El análisis territorial, una vez estudiada la caracterización económica y demográfica, se
centra ahora en los canales de comunicación –las infraestructuras viarias-, en las obras
para el aprovechamiento de los recursos de la montaña, en los equipamientos al
servicio de la población y en los usos del suelo que traducen la adaptación del
territorio para adecuarlo a las necesidades de los habitantes. Con ello se pretende
obtener las claves que permitan entender los modelos de organización del Pirineo
Aragonés.
38
3.3.1. INFRAESTRUCTURAS
Las infraestructuras son aquellas construcciones destinadas a prestar un servicio a la
población. Responden tanto a la iniciativa privada como a planes estatales y su
ausencia puede condicionar notablemente el futuro de un territorio. Aunque en
ocasiones su presencia resulta asimismo perjudicial para una población. A la hora de
analizar las infraestructuras conviene distinguir entre grandes infraestructuras e
infraestructuras locales. Las infraestructuras locales son aquellas tales como colegios u
hospitales que prestan un servicio a la población de un municipio.
Las grandes infraestructuras, por su parte, son grandes obras destinadas a vertebrar un
territorio. La red ferroviaria, la de carreteras o las grandes presas orientadas a la
producción de electricidad o a la puesta en regadío de las tierras bajas son las primeras
que acuden al imaginario colectivo. La dotación de infraestructuras generalmente se
equipara al progreso económico, sin embargo no es así en todos los casos. Como se
desprende del artículo de Herranz (2002), en el Pirineo central (incluye el Alto Pirineo
Catalán) hubo tres fases de llegada de las grandes infraestructuras o infraestructuras
económicas como él las llama. La primera corresponde a la llegada del ferrocarril. De
esta fase, que tuvo lugar entre mediados del siglo XIX y las primeras décadas del siglo
XX, concluye que el Pirineo central quedó excluido del sistema ferroviario español, lo
que aumentó su aislamiento relativo, a pesar de la llegada del tren hasta Canfranc.
La siguiente fase es la construcción de la red de carreteras. A diferencia de la red
ferroviaria, que fue impulsada fundamentalmente por capital privado, en esta ocasión
fue el estado el que impulsó la creación de esta red. Sin embargo, el diseño en forma
de “red de drenaje”, en cuanto que conectaba los saltos de agua de la cordillera con
los centros industriales de las tierras bajas, imposibilitaba la relación entre valles, para
lo cual hubiera sido preciso la construcción de un eje transversal que los comunicara.
También se ignoró la relación con la vertiente norte pirenaica, a pesar de su
importancia histórica y de que en muchas ocasiones, los centros urbanos franceses
eran más próximos a los poblamientos de los valles pirenaicos aragoneses y catalanes
que los del valle del Ebro. En resumen, la red tenía como objetivo acercar el potencial
energético del Pirineo a las zonas industriales en lugar de estructurar una región
profundamente deprimida. La tercera fase se corresponde con la construcción de las
grandes presas en el marco de la Ley de Colonización Integral de 1949. Los grandes
embalses de este periodo –Bubal, Lanuza, Jánovas (que nunca llegó a realizarse), Yesa,
Mediano, el Grado…– conllevaron la expulsión de miles de personas de sus casas,
además de la inundación de las mejores tierras de labor y la pérdida de otras muchas a
causa de las repoblaciones masivas para ralentizar la colmatación de los embalses. En
este caso queda patente que la llegada de estas infraestructuras no impulsó el
desarrollo de la zona sino que sirvió para extraer de los Pirineos recursos hasta
entonces inamovibles, como la energía y el agua. No solo eso sino que la ausencia de
39
FIGURA 31. Infraestructuras principales. IGN (BTN100) y REE. Elaboración propia.
infraestructuras funcionales pensadas por y para los núcleos pirenaicos, unida a las
inundaciones de las tierras más propicias para su mecanización y las más fértiles, y a la
reforestación de otras muchas hectáreas en valles tributarios, supuso un potente
impulso a la emigración, al reducir las oportunidades de esta tierra.
3.3.1.1. Grandes infraestructuras
Hecho este inciso sobre la llegada de las grandes infraestructuras al Pirineo, es el
momento de analizar la distribución de estas grandes infraestructuras en la superficie
de los tres modelos de estudio. En esta ocasión, siguiendo un criterio de funcionalidad,
el análisis se realizará de manera conjunta en los tres modelos, atendiendo primero a
la red ferroviaria, después a la de carreteras, luego a los embalses que se superponen
en el espacio del área de estudio y, por último, a las líneas eléctricas de alta tensión.
Como se aprecia en la figura 31, una única vía férrea vertebra el territorio del Pirineo
Aragonés. Es la línea Zaragoza-Canfranc, que antaño proseguía su recorrido hasta
Francia. Sigue una dirección sur-norte pero zigzaguea para pasar por Huesca,
Sabiñánigo o Jaca para finalmente adentrarse en el valle del Aragón, que atraviesa
longitudinalmente hasta llegar a Canfranc Estación. Como indica Herranz en su
40
artículo, la línea llegó tarde, en 1929, a pesar de ello adquirió considerable importancia
e impulsó el desarrollo de los municipios del Alto Gállego. La red de carreteras se
articula en dos niveles operativos –tres cuando la autovía que conectará Huesca con
Pamplona, que actualmente llega hasta Jaca, se finalice- que son carreteras nacionales
y carreteras autonómicas. A nivel inferior aparecen también carreteras comarcales y
pistas, si bien no interesan en este apartado. La red de carreteras nacionales del
Pirineo Aragonés se organiza en torno al eje transpirenaico que une Berdún con
Castejón de Sos, en la oriental comarca de la Ribagorza. Entre tanto atraviesa Jaca,
Sabiñánigo, Fiscal, Boltaña, Ainsa o Campo, entre otras localidades. Desde este eje
principal salen algunos secundarios que articulan los valles del Aragón, de Tena, hasta
Biescas, y desde Biescas hasta Broto, en el vecino valle del Ara. Las carreteras
autonómicas, que siguen un trazado longitudinal, conforme al trazado de los valles y,
en menor medida, transversal uniendo unos valles con otros. En el Modelo 1,
prácticamente todas las comunicaciones dependen de esta red, salvo por el segmento
de la N-240 que llega a Berdún desde Jaca. En el Modelo 2 ocurre algo parecido,
puesto que es la red de carreteras autonómicas la que facilita el acceso a todas sus
localidades a excepción de Broto y Torla que tiene acceso por la N-260a. El Modelo 3
se encuentra mejor comunicado puesto que la mayor parte de sus carreteras son
nacionales para facilitar el acceso a las pistas de esquí y el paso hasta Francia por el
Portalet y el Somport.
En lo referente a los embalses, el único modelo que cuenta con un aprovechamiento
hidroeléctrico intensivo es el tercero que tiene en el valle de Tena dos de los más
grandes de la provincia: Lanuza y Bubal. Ambos fueron construidos por Energía e
Industrias Aragonesas (EIASA) en colaboración con el Ministerio de Obras Públicas. En
su construcción se desalojaron los pueblos de Lanuza, por un lado, y de Bubal, Saqués
y Polituara, por el otro. La electricidad generada en los saltos de agua de estos
embalses se transporta a través de las líneas de alta tensión de Red Eléctrica Española
primero hasta Sabiñánigo, ciudad industrial especializada en el procesamiento y
transformación de esta, para después distribuirse por los demás núcleos pirenaicos así
como por los situados al sur, en la Hoya de Huesca y, posteriormente, en la depresión
del Ebro. En cuanto a la presencia de los tendidos eléctricos, el modelo que más
longitud de líneas alberga es el tercero en el que se localizan los embalses que la
generan y hay una línea que comunica la red española con la francesa a través del valle
del Aragón. El Modelo 2 cuenta con dos líneas de alta tensión, una de las cuales
también conecta con Francia a través del valle de Bujaruelo. El primer modelo cuenta
asimismo con dos trazados. El más meridional transcurre por la Canal de Berdún con
dos líneas, una de alta tensión que llega hasta el pueblo de Berdún y otra de muy alta
tensión que continúa hacia el oeste por la Comunidad Foral de Navarra. Paralela a
estas dos pero más al norte está la línea de alta tensión que sale desde Jaca hasta Ansó
pasando por Hecho. A la hora de valorar este tipo de infraestructura hay que
considerar el enorme impacto visual que suponen en el entorno pirenaico teniendo en
41
cuenta que la electricidad generada abastece al entorno próximo pero, sobre todo, es
exportada al exterior.
En definitiva y parafraseando a Hernanz (2002), la llegada de las grandes
infraestructuras al Pirineo central no se hizo en pos de su desarrollo socioeconómico,
sino para extraer los recursos que atesora y acercarlos a las zonas industriales. La
llegada tardía del ferrocarril, primero, y de las carreteras, después, supuso la
imposibilidad del territorio para competir con el exterior, cuya influencia sí llegó hasta
los núcleos que antes articulaban estos espacios, como Jaca o Sabiñánigo. Además el
diseño de la red de carreteras orientó los valles pirenaicos hacia las tierras bajas,
principalmente, de la depresión del Ebro; dando la espalda a los valles próximos con
los que hasta entonces existían fuertes relaciones, y a Francia. Finalmente, las grandes
obras hidroeléctricas conllevaron la expulsión de miles de personas de sus casas de
manera directa por la inundación de sus pueblos, pero también de manera indirecta al
anegar las mejores tierras de labor, aquellas que podían ser fácilmente mecanizables, y
también a causa de las reforestaciones de los valles tributarios a los embalses que,
igualmente, significaron la pérdida del capital fundamental de estos pequeños valles.
3.3.1.2. Infraestructuras locales
El análisis de las infraestructuras locales de carácter social pretende comprobar si
existe una correlación entre los diferentes modelos estudiados y las dotaciones
públicas. Para ello, se ha elaborado una tabla que resume las infraestructuras con las
que cuenta cada modelo y se ofrece también la dotación media de cada tipo de
infraestructura por cada 100 habitantes. (Para ver la dotación de infraestructuras
locales a nivel municipal, consultar anexos.)
Bibliotecas Públicas
Centros de salud
Consultorios Farmacias Residencias
3ª edad Instalaciones
deportivas
MODELO 1 2 2 10 3 2 21 Dotación *100 Habitantes 0,10 0,10 0,51 0,15 0,10 1,06
MODELO 2 2 2 6 3 0 14 Dotación *100 Habitantes 0,10 0,10 0,31 0,16 0,00 0,73
MODELO 3 5 1 13 6 1 30 Dotación *100 Habitantes 0,09 0,02 0,24 0,11 0,02 0,56
Como se desprende del cuadro 7, el Modelo 1 ofrece una dotación de servicios
superior a los otros dos modelos, acusando el Modelo 3 una mayor diferencia,
especialmente en cuanto a centros de salud, en los que el Modelo 1 oferta uno por
cada mil habitantes mientras que el Modelo 3, uno por cada 5.000 habitantes. El
mismo ratio se repite en residencias para la 3ª edad, en parte debido a que presenta
una estructura demográfica menos envejecida. Respecto a los demás indicadores la
CUADRO 7. Infraestructuras locales. IAEST: Banco de datos 2012. Elaboración propia.
42
diferencia entre modelos es menor. El Modelo 2, por su parte, ofrece una dotación de
servicio intermedia entre los modelos 1 y 3, aunque más cerca del primero.
La mayor dotación de servicios municipales por parte de los modelos menos pujantes
económicamente puede indicar un desestructurado sistema territorial en el modelo
de las estaciones invernales causado, probablemente, por un crecimiento
descompensado y concentrado en el tiempo.
3.3.2. USOS DEL SUELO
Para examinar los usos del suelo en los tres modelos se ha utilizado la cartografía del
programa europeo Corine Land Cover 2006, que mediante técnicas de teledetección
sobre imágenes de satélite, diferencia usos del suelo en el territorio.
Tal y como se aprecia en la figura 32, existe una lógica y evidente continuidad entre los
tres modelos, consecuencia de que responden a un mismo sistema tradicional de
explotación económica, como se ha apuntado en varias ocasiones, basado en la
ganadería trashumante y complementado con la explotación forestal y la agricultura.
Por tratarse de un entorno tan agreste, la capacidad del hombre de transformarlo está
limitada. Además, teniendo en cuenta que las actividades económicas que han tenido
lugar en estos modelos han sido de carácter tradicional desde sus primeros pobladores
hasta mediados de siglo XX, es fácilmente explicable el escaso grado de alteración que,
salvo manidas excepciones, han sufrido estos espacios.
Una de estas transformaciones la representan los pastos de montaña, clasificados
como pastizales naturales en la nomenclatura Corine -a pesar de no ser todos
estrictamente naturales-, donde la ganadería extensiva ha mantenido a raya el bosque
en los puertos de montaña de los pisos montano superior y subalpino en los que, de
no ser por la acción del ganado se abrirían paso especies como el haya, el abeto, el
pino silvestre o el pino negro. Esta trasformación del paisaje aparece en los tres
modelos de estudio ya que en los tres, la ganadería ha tenido una gran relevancia en la
configuración del paisaje, si bien se trata de un proceso en regresión por la
disminución de la cabaña ganadera a lo largo del último siglo y el consecuente
descenso de la presión sobre el medio.
Otro de los usos que tiene una mayor capacidad para moldear el paisaje es el agrícola.
Como anteriormente se expuso, el espacio con mejores características para la
agricultura del área de estudio es la Canal de Berdún, depresión inter-sierras localizada
al sur del Modelo 1 en la que se aprecia una considerable mancha de cultivos de
secano, zonas con un “mosaico de cultivos” e, incluso, pequeñas zonas de regadío.
43
FIGURA 32. Usos del suelo. IGN (BTN100+ Corine Land Conver 2006). Elaboración propia.
44
El Modelo 2 carece de zonas agrícolas de relevancia puesto que dentro del Parque
Nacional y de su zona periférica de protección está prohibida la explotación agrícola,
aunque también responde a condicionamientos naturales. En el Modelo 3 las mejores
tierras de labor, las del valle de Tena, quedaron anegadas por el agua de los pantanos
de Lanuza y Bubal.
En cuanto a los núcleos urbanos, ocupan una superficie muy pequeña, su morfología
es compacta y se disponen de manera dispersa en la parte baja de los distintos valles,
donde la climatología es más benigna y es posible cultivar pequeñas huertas familiares
en la llanura de inundación de los ríos.
Por lo demás, los usos del suelo predominantes son los que corresponden a los
distintos bosques –de frondosas, mixto o de coníferas-, al afloramiento rocoso con
dirección noroeste-este que representa la línea de cumbres y a espacios con
vegetación escasa condicionados por la altitud y los suelos escasos.
45
4 CONCLUSIONES
Comenzamos este apartado con una recopilación de los indicadores más significativos
de los analizados, presentados en forma de tabla resumen.
MODELO 1 MODELO 2 MODELO 3
POBLACIÓN 1.973 1.907 5.389
ESTRUCTURA DE LA POBLACIÓN*
IS: Regresivo IB: Vieja IF: Vieja
IS: Regresivo IB: Vieja IF: Vieja
IS: Regresivo IB: Vieja IF: Vieja
CARACTERÍSTICAS DEMOGRÁFICAS*
TM: 52,59% NHMEF: 14,81%
IE: 368,45% IDC: 62,43%
IRPA: 136,49%
TM: 53,96% NHMEF: 6,19%
IE: 297,04% IDC: 44,05%
IRPA: 220,97%
TM: 53,13% NHMEF: 17,75%
IE: 151,64% IDC: 33,62%
IRPA: 141,71%
RENTA PER CÁPITA Municipios con < 8.000€/año: 0
Municipios >8.000 y <16.000€/año: 6 Municipios con
>16.000€/año: 0
Municipios con < 8.000€/año: 1
Municipios >8.000 y <16.000€/año: 2 Municipios con
>16.000€/año: 3
Municipios con < 8.000€/año: 2
Municipios >8.000 y <16.000€/año: 1 Municipios con
>16.000€/año: 6
AFILIACIÓN A LA S.S (%) 24,5 31,9 54,7
FUERZA LABORAL (%)
Agricultura: 23,1 Industria: 12,8
Construcción: 12,8 Servicios: 52,3
Agricultura: 14,6 Industria: 0,7
Construcción: 10,8 Servicios: 73,9
Agricultura: 2,8 Industria: 1,7
Construcción: 3,7 Servicios: 91,7
TASA DE PARO (%) 9,4 8,5 6,4
OFERTA DE CAMAS 2.174 6.608 8.241
SEGUNDA VIVIENDA (%) 48,9 56,1 75,8
PROMEDIO DE INGRESOS POR
MUNICIPIO
457.000 € 667.000 € 1.400.000 €
GRANDES INFRAESTRUCTURAS
Red viaria: nacional y autonómica
Red eléctrica: 220kV, 220-150kV
Red viaria: nacional y autonómica
Red eléctrica: 220kV, 220-150kV
Red viaria: nacional y autonómica
Red eléctrica: 220kV, 220-150kV
Red ferroviaria Embalses: Lanuza (17 hm
3), Bubal (64 hm
3),
Escarra (Acciona)+ Ibones represados
INFRAESTRUCTURAS LOCALES
(Dotación por cada 100 habitantes)
Centros de salud: 0,10 Farmacias: 0,15
Centros de salud: 0,10 Farmacias: 0,16
Centros de salud: 0,02 Farmacias: 0,11
*IS: Índice de Sundbarg; IB: Índice de Burgdöfer; IF: Índice de Friz; TM: Tasa de masculinidad; NHMEF: Número de hijos por mujer
en edad fecunda; IE: Índice de envejecimiento; IDC: Índice de dependencia corregido; IRPA: Índice de reemplazamiento de la
población activa.
CUADRO 8. Tabla resumen. INE e IAEST. Elaboración propia
46
A nivel demográfico, el Modelo 3 es el que presenta una mayor población y unos
indicadores más favorables a pesar de que, según los principales índices para definir la
tipología estructural de una población – Sundbarg, Burgdöfer y Friz-, la población de
los tres modelos está envejecida y muestra una dinámica regresiva. Este hecho es
especialmente significativo entre la población adulta-joven puesto que indica la
debilidad del potencial laboral, que a su vez suele traducirse en falta de iniciativa
económica. Tipologías estructurales al margen, el Modelo 3 dispone de una población
menos envejecida, menos dependiente y con un reemplazo generacional menos
comprometido que sus competidores. Por su parte, la población del Modelo 1 está
menos “masculinizada” y tendrá menos problemas a la hora de sustituir a las cohortes
más veteranas de su población activa gracias a que cuenta con un número más
proporcionado de jóvenes a punto de entrar al mercado laboral que los otros dos
modelos. En general, se puede afirmar que en el Modelo 3 la población cuenta con una
estructura menos comprometida que en los otros dos modelos. Esto se debe en gran
medida al mayor dinamismo de su economía, que se manifiesta en una mayor
afiliación a la seguridad social, una menor tasa de paro, una mayor renta per cápita
que el primer y el segundo modelo y unos ingresos medios por municipio muy
superiores. Sin embargo, la fuerza laboral del tercer modelo se encuentra
evidentemente descompensada, como también la del segundo modelo, aunque en
menor medida. Este desequilibrio, que inclina la balanza excesivamente en favor del
sector servicios en estos dos modelos, se deja ver en la oferta de camas por parte de la
hostelería, e indica una estructura económica mucho más vulnerable que la del
Modelo 1, que depende en menor medida de la entrada de dinero desde el exterior.
Otro de los datos que llaman la atención es el 75% de vivienda secundaria sobre el
total del parque municipal que aparece en el tercer modelo, lo que viene a expresar un
desarrollo territorial exógeno y desequilibrado que acarrea un paisaje
desestructurado. En este paisaje del Modelo 3, encontramos elementos que suponen
un considerable impacto visual – como la infraestructura de la red eléctrica- y social,
como la línea ferroviaria de Canfranc y embalses como Bubal y Lanuza. En los otros dos
modelos no hay embalses -salvo algún ibón represado- ni tampoco red ferroviaria, por
lo que los mayores impactos visuales corresponden a los tendidos eléctricos que
surcan los valles rumbo a Francia o para suministrar poblamientos cercanos.
Como broche final a este estudio comparado, se enumerarán a continuación una serie
de conclusiones alcanzadas, así como algunas ideas resultantes del mismo:
- La hipótesis inicial que diferenciaba el modelo 1 y 2 basándose en un mayor
dinamismo del segundo gracias a la capacidad de atracción de turistas del
Parque Nacional es falsa. Los modelos 1 y 2 presentan características
demográficas, económicas y territoriales muy similares.
47
- El Modelo 3 presenta mejores indicadores demográficos gracias a su
dinamismo económico. En cualquier caso, los tres modelos muestran dinámicas
regresivas y poblaciones envejecidas. La llegada de inmigrantes al Modelo 3,
atraídos por las oportunidades laborales generadas por las estaciones de esquí,
ha supuesto que la población de este modelo sea la menos envejecida de las
tres, la menos dependiente y la que muestra una mayor capacidad de
regeneración; sin embargo, no ha logrado corregir la masculinización de la
población.
- El Modelo 3, ofrece mejores cifras en varios de los indicadores económicos
analizados, pero muestra una clara descompensación en su estructura laboral,
que hace vulnerable su modelo económico.
- El Modelo 1 es el que cuanta con una estructura laboral más compensada por
lo que es más resistente ante los periodos de crisis. También es el menos
dependiente de la entrada de capital exterior al estar menos enfocado al
turismo. Igualmente tiene un sector primario más desarrollado. Sin embargo,
no conviene olvidar que se trata del modelo con menor grado de desarrollo.
Estas características se deben a que la evolución de su sistema económico,
desde el sistema tradicional hasta el vigente hoy en día, ha sido paulatina, sin
grandes impulsos provocados por proyectos de grandes infraestructuras o la
instalación grandes empresas, tal como ha ocurrido en el caso del Modelo 3, en
el que han convergido ambas causas.
- El elevado porcentaje de segunda vivienda sobre el total del Modelo 3 indica un
crecimiento desordenado, provocado por la concesión de licencias de
construcción sin valorar el equilibrio urbanístico, ni en cuanto a la estética ni en
cuanto a la cuantía de las nuevas viviendas. La promoción de estas
urbanizaciones garantiza la rentabilidad inmediata de las estaciones de esquí,
asegurando la inversión, a costa de un paisaje consecuentemente
desestructurado.
- La industria de la nieve aporta dinamismo económico al Modelo 3 pero al
encontrarse inexorablemente unida a los macro proyectos urbanísticos
desequilibra el territorio y deteriora el paisaje. Es necesario, para mantener la
calidad paisajística de este espacio, romper con el modelo urbanístico que se
ha venido desarrollando durante los últimos 50 años. A pesar de este peligroso
matrimonio, la presencia de las estaciones de esquí se antoja vital para su
ámbito de influencia, puesto que se trata de una zona con limitadas
posibilidades de desarrollo por la excesiva dependencia del turismo de nieve
que comprobamos con anterioridad, así como por su situación periférica
respecto a las zonas económicamente más dinámicas y, finalmente, por haber
perdido sus mejores tierras de labor bajo los embalses. Ahora bien, tanto las
48
instalaciones deportivas asociadas a las pistas de esquí, como las
complementarias a estas, como, en mayor medida, las urbanizaciones
construidas en las inmediaciones, deben estar sujetas a evaluaciones de
impacto ambiental rigurosas que velen por mantener los objetivos de
conservación del medio en que se insertan que se deberían recoger en la
normativa de ordenación territorial del Pirineo Aragonés, inexistente en la
actualidad.
- Para alcanzar un desarrollo futuro en los tres modelos que garantice la
conservación de su medio físico así como de su capital humano, es necesario
reorientar la actividad económica, excesivamente orientada al turismo y, por
ende, dependiente de la atracción de visitantes, con el consiguiente impacto
sobre el medio. Esta situación es especialmente alarmante en el Modelo 3, si
bien el Modelo 2 también cuenta con una fuerza laboral excesivamente
terciarizada. En este sentido es necesaria una basculación hacia el sector
primario orientada al mercado de proximidad.
- Da la impresión de que, por sus características, la actividad económica en el
Pirineo ha de reducirse a la ganadería y al turismo, sin embargo, para
diversificar el sistema económico de este territorio, es vital abrir otros sectores
con innegable potencialidad en este espacio, como puede ser la gestión
silvícola, con los Montes de Valsaín como referencia, o la investigación y
desarrollo en materia de medio ambiente, que no requiere necesariamente de
grandes conjuntos industriales para su actividad y que puede encontrar en este
entorno de alto valor ecológico un emplazamiento privilegiado para su
crecimiento. Sería interesante a este respecto, la implicación institucional a
través de la Universidad de Zaragoza, como entidad de referencia en la
Comunidad dentro del sector.
- Tras el análisis de las grandes infraestructuras, se concluye que el Pirineo
Aragonés ha sido un territorio históricamente damnificado por las políticas
desarrollistas estatales y por ello debería ser compensado. En concreto, los
planes de desarrollo de mediados de siglo XX tuvieron un devastador efecto
sobre la sociedad del Pirineo, puesto que supusieron la pérdida del modelo
económico tradicional que, si bien era un modelo que se basaba en un sistema
patriarcal y hereditario, garantizaba una gestión sostenible del medio y la
perpetuación de una cultura, una lengua y unas tradiciones seriamente
amenazadas a consecuencia del vaciamiento demográfico que supuso el éxodo
rural. También ha sufrido la pérdida de tierras fértiles y la expulsión de miles de
personas de sus casas para construir una infraestructura energética destinada a
desarrollar otros lugares, lo cual ha agravado notablemente la de por sí
complicada situación de la comunidad pirenaica. Infraestructuras básicas, que
49
se hicieron en otros territorios en su momento, llegaron al Pirineo con un
importante retraso que lastró cualquier oportunidad de competir con otros
territorios.
- Por todo esto, se considera que se debería compensar tanto desde el estado
como desde la comunidad autónoma estos territorios mediante políticas de
ayuda a los habitantes, subvenciones a la iniciativa privada, fomento de la
natalidad, exenciones fiscales, ayudas para el regreso de emigrantes naturales
del Pirineo, promoción del establecimiento de nuevos residentes, facilidades
para el acceso a la vivienda, promoción de la instalación y desarrollo de pymes
y especialmente aquellas que contribuyan a diversificar la economía (I+D) y
demás medidas encaminadas a corregir los desequilibrios manifiestos en este
territorio tras el análisis realizado.
- En consideración de todo lo anterior, se estima necesario un plan de
ordenación del territorio específico para el Pirineo Aragonés, recuperando la
esencia del que no llegó a ser aprobado, que lo valore como un espacio con
unas características físicas, históricas, sociales, culturales, económicas y medio
ambientales exclusivas; que proteja estas características y que promueva la
recuperación de aquellas que se encuentren amenazadas o deterioradas.
50
5 BIBLIOGRAFÍA
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6 FUENTES
IGN: Instituto Geográfico Nacional.
INE: Instituto Nacional de Estadística.
IAEST: Instituto Aragonés de Estadística.
IPE: Instituto Pirenaico de Ecología.
52
7 ANEXOS
7.1 ANEXO DEMOGRÁFICO
Principales indicadores demográficos por modelos. (INE- Padrón Continuo 2014)
TM (%) IM (%) TD (%) ID (%) IDC (%) IDJ (%) IDV (%) TE (%) IE (%) TJ (%) IR (%) IEs (%) IRPA (%) NHMEF (%) ICM (%) IS IB IF
22028-Ansó/Fago 52,65 111,20 41,32 70,40 65,32 14,64 55,76 32,72 380,85 8,59 330,00 163,11 188,89 22,78 11,97 Regresivo Vieja Vieja
22032-Aragüés del Puerto 54,47 119,64 42,28 73,24 63,65 14,08 59,15 34,15 420,00 8,13 383,33 129,03 166,67 7,14 1,79 Regresivo Vieja Vieja
22076-Canal de Berdún 53,99 117,34 41,49 70,91 67,81 13,18 57,73 33,78 437,93 7,71 389,47 136,56 131,25 12,77 1,73 Regresivo Vieja Vieja
22131-Jasa 56,76 131,25 35,14 54,17 48,71 13,89 40,28 26,13 290,00 9,01 187,50 176,92 150,00 27,78 2,08 Regresivo Vieja Vieja
22901-Valle de Hecho 51,72 107,11 39,09 64,18 58,54 14,91 49,27 30,01 330,49 9,08 393,02 152,29 110,81 11,54 1,83 Regresivo Vieja Vieja
MODELO 1 52,59 110,93 40,38 67,73 62,43 14,46 53,27 31,76 368,45 8,62 372,45 150,43 136,49 14,81 1,95 Regresivo Vieja Vieja
TM (%) IM (%) TD (%) ID (%) IDC (%) IDJ (%) IDV (%) TE (%) IE (%) TJ (%) IR (%) IEs (%) IRPA (%) NHMEF (%) ICM (%) IS IB IF
22057-Bielsa 50,40 101,63 34,68 53,09 43,26 19,44 33,64 21,98 173,02 12,70 164,10 128,17 160,87 15,91 3,25 Regresivo Vieja Madura
22069-Broto 52,96 112,60 31,74 46,50 37,66 14,85 31,65 21,61 213,21 10,13 259,26 130,32 150,00 12,22 1,63 Regresivo Vieja Vieja
22107-Fanlo 63,56 174,42 32,20 47,50 37,25 2,50 45,00 30,51 1.800,00 1,69 950,00 263,64 - 10,00 2,33 Regresivo Vieja Vieja
22189-Puértolas 57,60 135,87 35,94 56,12 45,83 12,95 43,17 27,65 333,33 8,29 221,43 131,67 300,00 24,32 4,35 Regresivo Vieja Vieja
22227-Tella-Sin 56,92 132,14 42,69 74,50 59,52 10,07 64,43 36,92 640,00 5,77 812,50 181,13 450,00 11,54 0,89 Regresivo Vieja Vieja
22230-Torla 52,56 110,79 36,18 56,68 46,59 9,63 47,06 30,03 488,89 6,14 980,00 240,00 237,50 2,17 0,00 Regresivo Vieja Vieja
MODELO 2 53,96 117,20 35,19 54,29 44,05 13,67 40,61 26,32 297,04 8,86 313,68 153,80 220,97 6,19 4,44 Regresivo Vieja Vieja
TM (%) IM (%) TD (%) ID (%) IDC (%) IDJ (%) IDV (%) TE (%) IE (%) TJ (%) IR (%) IEs (%) IRPA (%) NHMEF (%) ICM (%) IS IB IF
22006-Aisa 54,82 121,34 30,30 43,48 35,98 11,86 31,62 22,04 266,67 8,26 200,00 132,11 228,57 11,54 1,83 Regresivo Vieja Vieja
22059-Biescas 53,68 115,89 31,53 46,05 37,29 17,60 28,45 19,48 161,62 12,05 162,99 124,09 120,29 21,23 4,64 Regresivo Vieja Vieja
22068-Borau 60,44 152,78 31,87 46,77 41,40 11,29 35,48 24,18 314,29 7,69 300,00 113,79 20,00 22,22 2,78 Regresivo Vieja Vieja
22078-Canfranc 56,86 131,80 28,52 39,90 31,25 15,91 23,99 17,15 150,79 11,37 109,76 175,00 180,00 13,04 2,09 Regresivo Vieja Vieja
22122-Hoz de Jaca 52,05 108,57 42,47 73,81 57,32 14,29 59,52 34,25 416,67 8,22 280,00 425,00 700,00 0,00 0,00 Regresivo Vieja Vieja
22170-Panticosa 51,39 105,71 27,74 38,39 31,66 14,26 24,13 17,44 169,23 10,30 187,50 126,03 85,71 10,13 2,17 Regresivo Vieja Vieja
22204-Sallent de Gállego 50,40 101,63 29,18 41,20 30,61 21,12 20,08 14,22 95,05 14,96 61,74 122,67 134,62 20,79 5,03 Regresivo Vieja Vieja
22250-Villanúa 54,74 120,93 26,95 36,89 28,77 13,83 23,05 16,84 166,67 10,11 94,74 126,80 233,33 19,54 4,19 Regresivo Vieja Vieja
22253-Yésero 61,40 159,09 43,86 78,13 62,50 0,00 78,13 43,86 - 0,00 - 255,56 - 0,00 0,00 Regresivo Vieja Vieja
MODELO 3 53,13 113,34 29,84 42,53 33,62 16,90 25,63 17,98 151,64 11,86 125,36 131,25 141,71 17,75 3,80 Regresivo Vieja Vieja
TM: Tasa de masculinidad; IM: Índice de masculinidad; ID: Índice de dependencia; IDC: Índice de dependencia corregido; IDJ: Índice de dependencia joven; IDV: Índice de dependencia de viejos; TE: Tasa de envejecimiento; IE: Índice de envejecimiento; TJ: Tasa de juventud; IR: Índice de Recambio; IEs: Índice de estructura;
IRPA: Índice de reemplazamiento de la población activa; NHMEF: Número de hijos por mujer en edad fecunda; ICM: Índice de carga maternal; IS: Índice de Sundbarg; IB: Índice de Burgdöfer; IF: Índice de Friz;
53
7.2 ANEXO ECONÓMICO
Tramos de renta per cápita
IAEST Tramo de Renta disponible per cápita
Municipio 2008 2009 2010 2011
Aísa 7 7 7 7
Ansó/Fago 5 4 4 4
Aragüés del Puerto 4 5 4 4
Bielsa 7 7 7 7
Biescas 7 7 7 7
Borau 4 4 3 3
Broto 6 7 7 7
Canal de Berdún 5 6 5 5
Canfranc 7 7 7 7
Fanlo 2 3 3 3
Hoz de Jaca 4 5 7 5
Jasa 5 6 5 6
Panticosa 7 7 7 7
Puértolas 4 5 6 5
Sallent de Gállego 7 7 7 7
Tella-Sin 5 6 6 5
Torla 7 7 7 7
Villanúa 7 7 7 7
Yésero 4 3 3 3
Valle de Hecho 7 7 6 6
Unidad: Tramos: 1: Menor de 6.000 euros; 2: De 6.000 a 7.999 euros; 3: De 8.000 a 9.999 euros; 4: De 10.000 a 11.999 euros; 5: De 12.000 a 13.999 euros; 6: De 14.000 a 15.999 euros; 7: Mayor o igual de 16.000 euros.
Afiliados a la Seguridad Social por sector y Modelo
IAEST mar-15 Afiliación
total
Afiliados S.S. Agricultura, ganadería
y pesca Afiliados S.S. Industria
y energía Afiliados S.S. Construcción
Afiliados S.S. Servicios
Ansó/Fago 108 27 6 19 61
Aragüés del Puerto 12 1 0 0 11
Canal de Berdún 88 34 16 8 30
Jasa 29 5 0 14 10
Valle de Hecho 247 45 40 21 141
Modelo 1 484 112 62 62 253
54
IAEST mar-15 Afiliación
total
Afiliados S.S. Agricultura, ganadería
y pesca Afiliados S.S. Industria
y energía Afiliados S.S. Construcción
Afiliados S.S. Servicios
Bielsa 158 9 2 20 127
Broto 200 38 2 16 144
Fanlo 16 2 0 3 11
Puértolas 85 13 0 19 53
Tella-Sin 37 6 0 5 26
Torla-Ordesa 114 21 0 3 90
Modelo 2 610 89 4 66 451
IAEST mar-15 Afiliación
total
Afiliados S.S. Agricultura, ganadería
y pesca Afiliados S.S. Industria
y energía Afiliados S.S. Construcción
Afiliados S.S. Servicios
Aísa 330 11 2 4 313
Biescas 407 32 13 31 331
Borau 10 4 0 2 4
Canfranc 251 2 17 2 230
Hoz de Jaca 15 1 0 1 13
Panticosa 470 8 5 30 427
Sallent de Gállego 1.353 17 8 35 1.293
Villanúa 113 8 6 5 94
Modelo 3 2.949 83 51 110 2.705
Parados por sector económico
IAEST Mayo-2015 Parados Totales
Agricultura, ganadería y pesca
Industria y energía
Servicios Construcción Sin
empleo anterior
Aísa 8 7 1
Ansó/Fago 12 4 1 5 1 1
Aragüés del Puerto 1 1
Bielsa 12 11 1
Biescas 80 1 5 55 13 6
Borau 2 1 1
Broto 22 17 4 1
Canal de Berdún 8 3 4 1
Canfrac 13 12 1
Fanlo 5 4 1 Hoz de Jaca 1 1
Jasa 2 1 1
Panticosa 22 1 1 19 1
Puértolas 7 6 1
Sallent de Gállego 53 2 45 5 1
Tella-Sin 3 1 2
Torla 8 8
Villanúa 23 1 18 1
Yésero 2 2
Valle de Hecho 27 2 6
55
Parados por duración de la demanda
IAEST Mayo 2015 Total
parados
Hasta 3 meses parado
De 3 a 6
meses parado
De 6 a 12
meses parado
De 1 a 2 años
parado
De 2 a 3 años parado
Más de 3 años
parado
Aisa 8 4 1 1 2
Ansó 11 7 0 2 2 0 1
Aragüés del Puerto 1 1
Bielsa 12 3 1 3 2 1 2
Biescas 80 34 9 16 8 3 10
Borau 2 1 1
Broto 22 8 2 2 5 2 3
Canal de Berdún 8 3 2 3 Canfranc 13 7 1 2 3
Fanlo 5 1 1 1 2
Hoz de Jaca 1 1
Jasa 2 1 1
Panticosa 22 19 1 2
Puértolas 7 4 2 1
Sallent de Gállego 53 36 5 3 2 7
Tella-Sin 3 1 1 1
Torla-Ordesa 8 1 7
Villanúa 23 8 5 4 3 1 2
Yésero 2 1 1
Valle de Hecho 27 7 3 8 5 4
Parados por tipo de contrato
IAEST Mayo 2015
Parados
contrato Indefinido
Parados
contrato Temporal
Aísa 2
Ansó/Fago 3
Aragüés del Puerto 5
Bielsa 4 33
Biescas 3 84
Borau 3
Broto 2 23
Canfranc 22
Fanlo 2
Hoz de Jaca 5
Panticosa 2 88
Puértolas 2 21
Sallent de Gállego 1 184
Tella-Sin 4
Torla-Ordesa 1 22
Valle de Hecho 12
56
Oferta hotelera
IAEST 2013 Nº
Hoteles Plazas Hotel
Nº Turismo
rural
Plazas Turismo
rural
Nº Camping
Plazas Camping
Nº Apartahoteles
Plazas Apartahotel
Aísa 4 286 1 12 0 0 0 0
Ansó/Fago 2 46 15 120 2 496 0 0
Aragüés del Puerto
1 20 1 7 0 0 0 0
Bielsa 11 505 11 65 3 945 54 240
Biescas 11 409 13 100 1 674 42 193
Borau 0 0 2 23 0 0 1 4 Broto 13 561 23 199 1 843 51 198
Canal de Berdún
3 34 6 38 0 0 8 46
Canfranc 4 373 4 27 0 0 0 0
Hoz de Jaca 0 0 1 6 0 0 0 0
Fanlo 2 54 9 60 0 0 1 6
Jasa 0 0 0 0 0 0 0 0
Panticosa 13 1.031 0 0 0 0 14 73
Puértolas 6 202 18 139 1 695 21 101
Sallent de Gállego
30 2.201 1 6 1 570 116 465
Tella-Sin 3 87 11 70 2 53 13 79
Torla 12 566 27 167 6 2.308 23 98
Villanúa 1 31 3 24 0 0 12 48
Yésero 0 0 4 32 0 0 5 20
Valle de Hecho
6 210 5 34 3 1.109 2 14
57
Ingresos municipales
IAEST 2013 Total ingresos Impuestos directos Impuestos indirectos
Tasas y otros ingresos
Transferencias corrientes Ingresos patrimoniales Enajenación inversiones
reales Transferencias de capital Activos financieros Pasivos financieros
Ansó 661.180 105.100 10.000 23.280 295.800 79.400 0 147.600 0 0
Aragüés del Puerto 267.050 53.900 4.000 16.800 87.150 13.200 0 92.000 0 0
Canal de Berdún 463.173 119.101 2.000 43.945 107.500 129.000 0 61.628 0 0
Fago 184.050 11.100 2.500 5.800 57.150 500 0 107.000 0 0
Jasa 205.150 55.500 5.000 28.000 52.000 7.650 0 57.000 0 0
Valle de Hecho 963.183 165.300 36.000 130.261 216.200 219.981 0 195.441 0 0
Modelo 1 2.743.786 510.001 59.500 248.086 815.800 449.731 0 660.669 0 0
IAEST 2013 Total ingresos Impuestos directos Impuestos indirectos
Tasas y otros ingresos
Transferencias corrientes Ingresos patrimoniales Enajenación inversiones
reales Transferencias de capital Activos financieros Pasivos financieros
Bielsa 856.349 275.300 10.000 206.546 155.103 79.400 0 130.000 0 0
Broto 1.008.754 224.600 20.000 231.389 117.190 92.547 0 323.028 0 0
Fanlo 246.521 20.350 0 16.700 46.233 44.600 0 118.638 0 0
Puértolas 652.816 67.200 4.000 57.570 72.500 18.710 2.000 253.795 0 177.041
Tella-Sin 710.853 132.092 6.258 53.684 109.881 79.338 0 296.600 0 33.000
Torla 528.700 78.500 0 89.093 102.017 175.540 0 83.550 0 0
Modelo 2 4.003.993 798.042 40.258 654.982 602.924 490.135 2.000 1.205.611 0 210.041
IAEST 2013 Total ingresos Impuestos directos
Impuestos indirectos
Tasas y otros ingresos
Transferencias corrientes Ingresos patrimoniales Enajenación inversiones
reales Transferencias de capital Activos financieros Pasivos financieros
Aísa 1.170.462 662.163 3.000 114.757 126.039 41.633 0 222.871 0 0
Biescas 3.180.320 1.414.885 30.000 1.062.050 443.135 75.550 0 154.700 0 0
Borau 108.895 14.436 5.000 11.179 17.271 24.876 0 36.135 0 0
Canfranc 1.415.356 613.961 20.000 189.752 384.000 111.400 100 96.123 0 20
Hoz de Jaca 177.076 76.751 2.500 16.443 22.255 8.730 0 50.397 0 0
Panticosa 2.153.473 833.373 45.000 415.134 535.302 161.058 30.000 133.606 0 0
Sallent de Gállego 3.130.363 1.405.677 30.000 497.880 445.309 661.325 0 90.172 0 0
Villanúa 1.006.962 528.300 10.000 208.553 138.756 8.353 65.000 48.000 0 0
Yésero 160.000 13.500 0 10.950 26.850 36.200 0 72.500 0 0
Modelo 3 12.502.907 5.563.046 145.500 2.526.698 2.138.917 1.129.125 95.100 904.504 0 20
58
Gastos municipales
IAEST 2013 Área gastos, total Área gastos, deuda
pública Área gastos, servicios
públicos básicos
Área gastos, actuaciones protección
y promoción social
Área gastos, producción bienes públicos carácter
preferente
Área gastos, actuaciones carácter
económico
Área gastos, actuaciones
carácter general
Ansó 661.180 18.700 0 26.430 113.500 175.500 327.050
Aragüés del Puerto
267.050 16.500 127.000 0 16.000 0 107.550
Canal de Berdún 463.173 7.906 85.500 0 57.000 129.705 183.062
Fago 184.050 250 0 0 149.600 0 34.200
Jasa 205.150 8.000 101.500 0 15.500 0 80.150
Valle de Hecho 963.183 82.000 0 55.000 211.582 268.841 345.760
Modelo 1 2.743.786 133.356 314.000 81.430 563.182 574.046 1.077.772
IAEST 2013 Área gastos, total Área gastos, deuda
pública Área gastos, servicios
públicos básicos
Área gastos, actuaciones protección
y promoción social
Área gastos, producción bienes públicos carácter
preferente
Área gastos, actuaciones carácter
económico
Área gastos, actuaciones
carácter general
Bielsa 856.349 0 289.263 24.000 68.350 8.300 466.436
Broto 1.008.754 85.950 86.450 44.000 201.000 73.333 518.021
Fanlo 246.521 0 157.233 5.000 2.500 19.138 62.650
Puértolas 652.816 213.296 198.200 4.600 300 90.000 146.420
Tella-Sin 710.853 59.025 331.808 1.320 62.067 39.282 217.352
Torla 528.700 0 396.750 9.000 0 0 122.950
Modelo 2 4.003.993 358.271 1.459.704 87.920 334.217 230.053 1.533.829
IAEST 2013 Área gastos, total Área gastos, deuda
pública Área gastos, servicios
públicos básicos
Área gastos, actuaciones protección
y promoción social
Área gastos, producción bienes públicos carácter
preferente
Área gastos, actuaciones carácter
económico
Área gastos, actuaciones
carácter general
Aísa 1.170.462 68.478 361.856 800 42.530 71.572 625.227
Biescas 3.180.320 106.947 573.301 878.688 171.950 130.300 1.319.133
Canfranc 1.415.356 51.340 366.200 4.000 468.179 60.650 464.987
Hoz de Jaca 177.076 3.596 19.250 15.450 0 68.285 70.495
Panticosa 2.153.473 340.500 239.110 0 116.093 362.870 1.094.900
Sallent de Gállego 3.130.363 207.288 0 0 20.000 117.353 2.785.722
Villanúa 1.006.962 25.000 474.313 0 179.800 54.100 273.749
Yésero 160.000 0 133.125 1.000 4.000 0 21.875
Modelo 3 12.394.012 803.149 2.167.155 899.938 1.002.552 865.130 6.656.088
59
Tipología de la vivienda por municipio
INE-Censo 2011
Total Viviendas
Viviendas principales
Viviendas secundarias
Viviendas vacías
Viviendas secundarias (%)
Aisa 1.385 145 1.235 5 89,2
Ansó 525 205 310 10 59,0
Aragüés del Puerto
175 60 90 20 51,4
Bielsa 695 190 405 100 58,3
Biescas 3.040 685 2.105 250 69,2
Borau 90 40 45 0 50,0
Broto 755 195 490 70 64,9
Canal de Berdún 405 155 205 50 50,6
Canfranc 1.345 310 990 45 73,6
Fago 80 10 50 20 62,5
Fanlo 135 65 70 5 51,9
Hoz de Jaca 120 25 90 5 75,0
Jasa 215 55 125 30 58,1
Panticosa 1.895 320 1.520 55 80,2
Puértolas 135 95 30 15 22,2
Sallent de Gállego
3.675 620 2.560 495 69,7
Tella-Sin 200 115 70 10 35,0
Torla 345 125 205 15 59,4
Valle de Hecho 910 355 350 205 38,5
Villanúa 1.900 225 1.670 5 87,9
Yésero 80 35 40 5 50,0
60
Cabaña ganadera por municipio.
INE – Censo Agrario 2009
Bovinos Ovinos Caprinos Equinos Porcinos Aves Conejas madres
Aísa 388 2.838 43 6 1
Ansó/Fago 924 5.859 145 19 2 12 1
Aragüés del Puerto
88 275 43 64 2
Bielsa 508 654 209 6 50 9
Biescas 2.334 2.557 57 78 6 269 33
Borau 238 1.314 11 28
Broto 2.096 1.434 151 65 75 8
Canal de Berdún 880 4.323 166 126 56 3
Canfranc 10 28 102 10
Fanlo 2.292 2.111 352 1 4
Hoz de Jaca 125 1 8
Jasa 340 21 2
Panticosa 431 1.267 600 110 6
Puértolas 996 1.678 343 77 3.500 48 4
Sallent de Gállego 2.304 3.236 165 34 2 151
Tella-Sin 952 1.967 436 2 6 26 7
Torla 1.199 855 109 4 19 2
Villanúa 126 1.619 18 24
Yésero 100 3
Valle de Hecho 2.010 6.380 472 15 1 101 10
UNIDAD: Cabezas de ganado
61
Número de explotaciones y producción estándar total por municipio
INE - Censo Agrario 2009
Número total de explotaciones
Producción estándar total (euros)
Aísa 20 589.936
Ansó/Fago 26 994173
Aragüés del Puerto 9 137.231
Bielsa 25 376.254
Biescas 84 2.221.010
Borau 6 211.023
Broto 49 1.259.410
Canal de Berdún 102 2.785.527
Canfranc 4 63.580
Fanlo 31 1.844.936
Hoz de Jaca 5 149.532
Jasa 6 163.765
Panticosa 19 476.347
Puértolas 25 1.587.083
Sallent de Gállego 64 1.645.091
Tella-Sin 22 738.516
Torla 35 747.436
Villanúa 13 327.337
Yésero 3 77.955
Valle de Hecho 64 1.849.497
Superficie agraria útil y superficie de regadío por municipio
INE - Censo Agrario 1999
Superficie Regada
Superficie Agrícola Utilizada (SAU)
% superficie regada sobre SAU
Aísa 39 5.709 0,7
Ansó/Fago 0 14.425 0,1
Aragüés del Puerto 0 2.136 0
Bielsa 2 11.459 0
Biescas 281 5.829 4,8
Borau 29 1.603 1,8
Broto 143 9.275 1,5
Canal de Berdún 130 5.453 2,4
Canfranc 0 3.944 0
Fanlo 2 10.700 0
Hoz de Jaca 1 581 0,2
Jasa 3 63 4,3
Panticosa 69 6.742 1
Puértolas 12 594 2
Sallent de Gállego 9 8.735 0,1
Tella-Sin 0 3.268 0
Torla 21 10.687 0,2
Villanúa 15 2.017 0,7
Yésero 0 1.273 0
Valle de Hecho 291 12.209 2,4
62
7.3 ANEXO TERRITORIAL
Dotación de infraestructuras locales por municipio.
IAEST - 2012 Bibliotecas
Públicas Centros de
salud Consultorios Farmacias Residencias
Instalaciones deportivas
Aísa 0 0 2 0 0 3
Ansó 1 0 1 1 1 4
Aragüés del Puerto
0 0 1 0 0 4
Bielsa 1 0 3 1 0 2
Biescas 1 1 0 1 1 8
Borau 0 0 1 0 0 1
Broto 1 1 0 1 0 3
Canal de Berdún
0 1 3 1 0 4
Canfranc 1 0 2 1 0 5
Fago 0 0 1 0 0 1
Fanlo 0 0 0 0 0 1
Hoz de Jaca 0 0 1 0 0
Jasa 0 0 1 0 0 3
Panticosa 1 0 1 1 0 2
Puértolas 0 0 1 0 0 2
Sallent de Gállego
2 0 4 2 0 7
Tella-Sin 0 1 1 0 0 5
Torla 0 0 1 1 0 1
Villanúa 0 0 1 1 0 3
Yésero 0 0 1 0 0 1
Valle de Hecho
1 1 3 1 1 5
63
7.4 ANEXO CARTOGRÁFICO
SUPERFICIE ESTACIONES DE ESQUÍ. FUENTE: Estudio sobre el sector de la
nieve en Aragón. Octubre 2009. Elaboración propia
INFRAESTRUCTURAL PRINCIPALES. FUENTE: IGN (BTN100) y MAGRAMA.
Elaboración propia.
LÍNEAS DE ALTA TENSIÓN. FUENTES: IGN (BTN100) y REE. Elaboración propia
MEN AND BIOSPHERE. FUENTE: MAGRAMA. Elaboración propia. RED NATURA 2000: ZEPA. FUENTE: MAGRAMA. Elaboración propia. RED NATURA 2000:LIC. FUENTE: MAGRAMA. Elaboración propia