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GRAU EN ARQUITECTURA TÈCNICA I EDIFICACIÓ
Trabajo de Final de Grado
HUMANIZAR VIVIENDAS RESIDENCIALES
Proyectista: Iván Ledo Pérez
Director: Jordi Vilajosana Crusells
Convocatoria: Especial Noviembre 2020
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ÍNDICE
A. INTRODUCCIÓN 2
1. OBJETIVO 2
2. METODOLOGÍA 2
3. RESUMEN 3
B. MARCO TEÓRICO 5
1. CONCEPTOS DE BIENESTAR 5
1.1. BIENESTAR Y FELICIDAD 5
1.2. EL SER HUMANO Y SU BIENESTAR 8
1.2.1. Los 5 sentidos 8
1.2.2. La pirámide de Maslow 20
1.3. EL SER HUMANO CONTEMPORÁNEO 24
2. ARQUITECTURA 25
2.1. ANTROPOMETRIA 25
2.2. VIVIENDA CONTEMPORÁNEA 26
2.3. ARQUITECTURA DE BIENESTAR 30
C. PROPUESTA VIVIENDA HUMANIZADA 32
CONCLUSIONES 41
BIBLIOGRAFÍA 43
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A. INTRODUCCIÓN
1. OBJETIVO
El ser humano, desde siempre, trata de encontrar la felicidad; ya sea por medios materiales
o por medios emocionales. Esta emoción ha sido estudiada por sociólogos, médicos,
economistas, filósofos, y todos están de acuerdo en una cosa, es algo subjetivo y
complicado de entender, depende de cada persona.
A pesar de esto, son cada vez más los profesionales que tratan de entender como funciona
la felicidad en las personas, e incluso se han creado centros de investigación enfocados a
esta materia como es el caso del WELL Building Institute, LEED o Autodesk
Desde unos años para aquí, la arquitectura también ha mostrado cierto interés en el
bienestar de las personas a la hora de plantear proyectos. Este trabajo tiene como objetivo
hacer un profundo y minucioso estudio sobre la arquitectura, la tecnología y el bienestar de
la vivienda y como repercutirá positivamente en sus moradores. Al mismo tiempo, trataré
de relacionar los tres conceptos (arquitectura, tecnología y bienestar) con el fin de obtener
un modelo que se pueda adaptar a cualquier tipo de persona, independientemente del sexo,
edad, raza.
2. METODOLOGÍA
Para la elaboración de este TRABAJO FIN DE GRADO, he buscado y seleccionado
información en artículos arquitectónicos, históricos e incluso en teorías filosóficas, con el fin
de encontrar una armonía entre el bienestar y la arquitectura actual. A partir de ahí se
aplicarán todos estos conceptos, más concretamente, a las viviendas residenciales.
He empleado diversas bases de datos de artículos y estudios académicos tales como The
Scientific Electronic Library Online, PubMed, Scientific Research Publishing. También he
seleccionado publicaciones médicas con el fin de encontrar una relación entre nuestros
cinco sentidos y la felicidad de los seres humanos. Es decir, tratar de buscar una fórmula
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que jugando con los colores, olores, texturas, etc. nos sea más sencillo propiciar un grado
de bienestar superior al actual.
3. RESUMEN
La casa es el lugar en el que se habita y tiene por función ubicar a la persona en el tiempo
y en el espacio. A partir de esta idea, comprenderemos que la casa constituye el centro del
mundo particular de aquellos que la habitan. Desde la cabaña hasta el palacio, la casa es
un objeto mágico que alberga un universo en miniatura y que habla de sus habitantes aun
en su ausencia.
Más allá de los metros cuadrados disponibles y del estilo arquitectónico elegido, la casa,
como una extensión hacia el mundo de nuestro propio cuerpo, es y debe ser un espejo de
nuestros hábitos, costumbres y preferencias. Para ello, se realizó una revisión bibliográfica
sobre diferentes temáticas el ser humano y su bienestar, la tecnología, y por supuesto, la
arquitectura, seguido por el análisis de diferentes referentes en el ámbito internacional y
nacional, y a partir de esto, centrarse en la proposición de un sistema modelo de generación
y evaluación del diseño del espacio arquitectónico y la descripción de una serie de nuevas
métricas para evaluar automáticamente una vivienda en función del nivel de bienestar que
propicia a sus habitantes.
Este trabajo se centra en el estudio de cómo humanizar viviendas residenciales. Para tal
fin, debemos encontrar una fórmula que, sin incrementar el presupuesto final, se consiga
un espacio más cómodo, más acogedor, más feliz.
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MAPA CONCEPTUAL
ANÁLISIS
VALORACIONES
PROPUESTA
Conceptos de bienestar y
felicidad
Actualización:
cambios necesarios
Nueva forma de vivir:
necesidades y objetivos
Actualizar
distribución de los espacios
Evolución de la arquitectura y
del ser humano
Selección
de elementos
Nuevas herramientas
Modernización, productividad y
efectividad
Herramientas de apoyo
Modernización y ambientación con
herramientas nuevas
Técnicas sensoriales de
apoyo
Bienestar Exclusividad
Especialización Complacer
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B. MARCO TEÓRICO
1. CONCEPTOS DE BIENESTAR
1.1. BIENESTAR Y FELICIDAD
El concepto de bienestar, tal como indica la palabra, significa sentirse bien tanto
mentalmente como físicamente. Para alcanzar dicho bienestar es necesario poseer un
conjunto de cosas, podrán ser materiales o no, y puesto que cada persona es diferente, nos
harán sentirnos felices cosas distintas.
El bienestar es una sensación de satisfacción, paz, armonía y plenitud que depende
principalmente de las necesidades que cada individuo o cultura posean. La RAE define el
bienestar como “vida holgada o abastecida de cuanto conduce a pasarlo bien y con
tranquilidad o estado de la persona en el que se le hace sensible el buen funcionamiento
de su actividad somática y psíquica.”
Podemos dividir el bienestar en dos vertientes:
- El enfoque eudaimónico o del bienestar psicológico que se vincula con la satisfacción que
produce en el individuo el desarrollo de determinadas actuaciones que le satisfagan.
- El enfoque hedónico o del bienestar subjetivo que destaca las situaciones placenteras que
vive el individuo opuestas a las desagradables. (RAE).
El Bienestar Eudaimónico o Psicológico se define como un esfuerzo para perfeccionarse
y cumplir con nuestro potencial, lo cual tiene que ver con tener un propósito en la vida, con
que la vida adquiera significado para uno mismo, con los desafíos y con un cierto esfuerzo
por superarlos y conseguir metas valiosas (Ryff, 2002; Ryff y Keyes, 1995). Se proponen
seis dimensiones a partir de las cuales se desarrollaron las Escalas de Bienestar
Psicológico (Ryff, 1989). Estas seis dimensiones son:
- La autonomía, es la capacidad de mantener la independencia y la individualidad en
diferentes contextos y para resistir la presión social.
- Dominio del ambiente, se refiere a la capacidad de elegir o crear entornos favorables para
satisfacer metas y necesidades.
7
- Autoaceptación mediante la cual tenemos una percepción exacta de las propias acciones,
motivos y sentimientos.
- Relaciones positivas con los demás donde trabajamos las confianza mutua y la empatía.
- Crecimiento personal donde nos dedicaremos a la realización del potencial personal para
seguir creciendo.
- Propósito de vida donde establecer metas y definir objetivos para dar dirección a la vida.
Según Keyes, Shmotkin y Ryff (2002) el bienestar subjetivo y el bienestar psicológico están
relacionados, y aunque ambos tienen fundamentos que no coinciden, existe un cierto
solapamiento entre ellos en las dimensiones de autoaceptación y dominio del ambiente.
Además de las Escalas del Bienestar Psicológico, el bienestar eudaimónico propone tres
caminos para conseguir la felicidad:
- Una vida placentera, dirigida a la experimentación de componentes afectivos positivos.
- Una vida de implicación, lograda principalmente a través de la realización de actividades
que propician una participación completa en la vida.
- Una vida con significado, que supone emplear las propias fuerzas en servicio de algo más
grande y significativo que nuestra propia vida, es decir, ir más allá de los propios intereses
personales. (Norrish y Vella-Brodrick, 2008).
El Bienestar Hedónico o Subjetivo está profundamente relacionado con la percepción de
la felicidad y se define, a groso modo, como el elemento que impulsa a los seres humanos
a actuar e imponerse nuevas metas. Las teorías del Bienestar Subjetivo se empezaron a
estudiar y desarrollar desde mediados del siglo XX con el objetivo de permitirnos comprobar
que las acciones públicas que nos rodean, tienen manifestaciones individuales, es decir,
según este configurado nuestro entorno, actuaremos en función de este.
Por tanto, si seguimos la línea del espacio urbano-arquitectónico, podremos comprobar que
el entorno en el que vivimos puede influir en la percepción y desarrollo de la sociedad o lo
que es lo mismo, en nuestra felicidad. (Carruthers y Hood, 2004).
El bienestar subjetivo tiende a relacionarse con la satisfacción de la vida porque al igual
que la felicidad se hallan influidos por la valoración que realiza el sujeto acerca de los
sucesos, actividades y circunstancias en las que se desarrolla y está relacionado con dos
factores: lo momentáneo, representado por las emociones positivas o negativas en un
8
momento dado; y la construcción mental, que se refiere al sentido global de la satisfacción
con la vida y el entorno (Biswas – Diener, 2014).
Una vez estudiado y entendido las dos vertientes del bienestar, el subjetivo y el psicológico,
podemos encontrar alguna contradicción pero, a la vez también podemos encontrar muchas
similitudes y complementaciones. Mas allá de la complicación de encontrar una única
definición para dichas teorías, debemos destacar que no están completamente
desarrolladas ni completas por lo que seguir acumulando conocimiento sobre el bienestar
nos permite comprender cada vez mejor la forma de encontrar una vida plenamente feliz y
estable, con una vida social sólida y con la voluntad de mejorar día a día como persona.
Si extrapolamos estas teorías a nuestro entorno urbanístico y arquitectónico, nos damos
cuenta que nos influye de forma directa en nuestro día a día, por lo que diseñar todo lo que
nos rodea teniendo en cuenta todo esto, mejorará nuestra vida y bienestar enormemente.
Partiendo de la base de que el bienestar o la felicidad del ser humano no está únicamente
relacionado con los aspectos cotidianos de cada día, como pueden ser las relaciones
sentimentales, tener una mejor nómina, gozar de una buena vida social, etc Somos
conscientes que arquitectónicamente hablando, el ruido, la iluminación, el olor o la
temperatura no son factores suficientes para garantizar una buena calidad de vida, por lo
que hay que encontrar un enfoque más global o general que motive a las personas a llevar
una vida sana allí donde la arquitectura, de alguna forma, limite o dificulte ciertas acciones
con el fin de ayudar a conseguir la felicidad. El comportamiento puede estar fuertemente
influenciado por el contexto (Richard Thales, 2008).
Por tanto, podemos decir que el bienestar psicológico está relacionado con nuestro
propósito de vida mientras que el bienestar subjetivo se define como el elemento que
impulsa a los seres humanos a actuar e imponerse nuevas metas.
9
1.2. EL SER HUMANO Y SU BIENESTAR
En este apartado me centro en el estudio de los sentidos del ser humano y los sentimientos
que nos producen éstos en nuestra mente y en nuestro cuerpo. Para ello es de vital
importancia comprender los sentimientos de felicidad y bienestar que se crean a partir de
nuestros cinco sentidos, con el fin de encontrar una correlación y así poder llegar a
aplicarlos tanto al marco residencial como al de la medicina.
Estamos viviendo una época donde la arquitectura como creadora de espacio, se ha
olvidado de su función principal, el ser humano. El hombre percibe el espacio a través de
los sentidos y es a través de la naturaleza cuando el espacio se humaniza. La arquitectura
actual está creada solo para el disfrute de la vista, el ojo se ha antepuesto al resto de los
sentidos y nos hemos acostumbrado a permitirlo, sin ser conscientes que el equilibrio
sensorial de la materia nos aportaría una percepción mucho más rica. Me guataría que
dejásemos de ser espectadores ciegos multisensorialmente del mundo que nos rodea.
(Sánchez A., 2013).
Hoy en día se estudia de una forma empírica, se trata de dar una explicación de por qué un
espacio puede condicionar en nuestros sentimientos pensamientos o emociones. La
riqueza de un entorno afecta al cerebro y la música crea emociones, estimula el cerebro
para crear dopamina y así tener la sensación de estar contentos. (Matian C., 2001).
1.2.1. LOS CINCO SENTIDOS
Cada sentido identifica distintas cualidades del espacio a percibir, la vista y el oído permiten
establecer una relación más amplia, experiencias lejanas. En cambio el tacto, el olfato
y el gusto se interponen como capaces de percibir las cualidades más cercanas. Tiene
que ver con la relación corpórea del ser humano que experimenta ese espacio y las
condiciones culturales, sociales y psicológicas que le rodean. A través de esas relaciones
los edificios nos transmiten significados, ya sea porque reconocemos sus formas o porque
encontramos ciertos indicios o símbolos en ellos. (De la Fuente, 2012).
La arquitectura, más que cualquier otra creación humana, está siempre asociada a un
cierto contexto cultural, un estilo de vida, una clase social o una ideología de sus creadores
10
y habitantes. La sociedad es un factor de gran importancia en la experiencia que tenemos
de lo que nos rodea, pues modifica nuestro modo de interpretar el mundo. Por lo tanto, la
interrelación entre los componentes que intervienen en nuestro modo de experimentar los
entornos de todo tipo de objetos y edificios, puede esquematizarse como sigue:
Estímulo--Ojo--Mente del individuo--Sociedad (De la Fuente, 2012).
EL SENTIDO DE LA VISTA: EL COLOR Y LA LUZ
Dentro de los cinco sentidos, la vista es el más determinante ya que si entramos en una
vivienda, con apenas unos segundo, nuestro cerebro crea un concepto que posteriormente,
cuando recordemos dicha vivienda, nuestra mente involuntariamente genera una imagen
que nos ayuda a recordar aspectos como la distribución, volumen, decoración. Esta imagen
que se construye, muchas veces no es del todo exacta pero si nos ayuda a guardar en
nuestra memoria una idea general de dicho espacio. (Conner, T.S., 2016).
No tenemos receptores sensoriales que capten directamente el espacio. La percepción de
la profundidad, como toda percepción, es un proceso en el que intervienen tanto los ojos
como el cerebro. Nuestra experiencia del espacio es por tanto, una elaboración de nuestra
mente, realizada en base a ciertas características que encontramos en las imágenes
retinianas. (Múzquiz M., 2017).
Aunque confiemos casi ciegamente en nuestra vista, resulta fácil de engañarnos. Nuestro
cerebro procesa la imagen, registra la información de forma y color, la codifica, busca en su
archivo y relaciona lo que ve con el conocimiento previo que ya disponía. Es así como
identificamos que eso es una manzana y aquello, una silla. Esa primera información visual
es ̀ objetiva´ y llega hasta la amígdala, una estructura cerebral que tiene forma de almendra.
Está implicada en el procesamiento emocional de la información y es la responsable, en
buena medida, de que decidamos comprarnos esta o aquella fruta. (Francisco Mora, 2009).
La cromoterapia se define como un método curativo de algunas enfermedades que se
fundamenta en los efectos producidos por los colores en nuestro organismo. Este tipo de
terapia hace uso de ocho colores y actúa sobre las dolencias físicas y los desordenes
emocionales. Cada uno de estos colores tiene una frecuencia de vibración, lo que se
11
traduce en una capacidad distinta para el tratamiento de las enfermedades tanto físicas
como mentales. (Edwin B., 1878).
Actualmente las grandes compañías se dejan asesorar por expertos en colores para
utilizarlos en sus marcas y así influir en los consumidores de una manera favorable para
ellos y para aplicarlos a los lugares de trabajo, aumentando así la productividad y
disminuyendo los accidentes laborales en las fábricas. (Birren F., 2013).
Existe una variante de esta terapia en la que además de utilizar los colores también se
utiliza la luz, conocida como bio-fotónica y ya se usa este tipo de ciencia para la curación y
el diagnóstico de enfermedades.
Se cree que nuestra creatividad puede aumentar o disminuir en función de los colores que
nos rodean. Los colores blanco, rojo y azul han resultado ser beneficiosos para nuestras
capacidades cognitivas. Pero esta no es la única manera de aumentar la creatividad de los
trabajadores, ya que si realizamos una tarea creativa, se ha comprobado que la persona
tiende a encontrar soluciones más creativas a los problemas y, además, tiende a tener una
mentalidad más positiva. (Conner, T.S., 2016).
Podemos decir que este sentido es el más determinante, cada forma o color de un objeto o
material nos entra por los ojos hasta el cerebro, que es el que se encarga de analizarlo y
crear un sentimiento dentro de nuestro cuerpo.
El papel del color en la arquitectura: efectos visuales y estímulos psicológicos
Los colores y sus percepciones son responsables de una serie de estímulos conscientes e
inconscientes en nuestra relación psíquico-espacial. A pesar de su presencia y sus
variaciones, presentes en todos los lugares, me pregunto ¿cuál es su papel en la
arquitectura? (Medina G., Luengas P., González S., 2014).
Así como los propios elementos constructivos que componen el objeto arquitectónico, la
aplicación de los colores en las superficies también influye en la experiencia del usuario en
el espacio. Según Israel Pedrosa, "la sensación colorida es producida por los matices de la
luz refractada o reflejada por el material. Comúnmente, se emplea la palabra color para
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designar esos matices que funcionan como estímulos en la sensación cromática".(Pereira
M., 2018).
El color puede evidenciar un determinado volumen o detalle constructivo o mimetizar
visualmente determinados aspectos del espacio. También puede propiciar un conjunto de
emociones o efectos visuales.
Si establecemos un ambiente con muros, pisos y techos neutros, al aplicar ciertos colores
en las distintas superficies aparecerán efectos visuales diferentes. Por ejemplo, si
aplicamos una tonalidad más oscura en el techo, se genera la sensación de un espacio más
bajo; si aplicamos el color en la pared central del espacio, se crea visualmente la idea de
un cierto "acortamiento espacial"; mientras que, si se aplica en todos los muros, se produce
la percepción de un espacio más largo de lo que es en realidad. Si se pintan sólo los muros
laterales del espacio, se denota la idea de estrechamiento; de modo contrario, al pintar la
pared central y el techo en la misma tonalidad, el ambiente parece ampliarse. Si se busca
bajar la altura del espacio o poner el foco a la altura de la mirada del observador, basta con
pintar todas las superficies a media altura, poniendo los tonos más oscuros en las
superficies superiores. (Pereira M., 2018).
Pero los colores no existen sin la presencia de la luz. Como dice Israel Pedrosa en su libro
Da Cor à Cor Inexistente, "el color no tiene existencia material: es sólo la sensación
producida por ciertas organizaciones nerviosas bajo la acción de la luz. Con más precisión,
es la acción provocada por la acción de la luz sobre el órgano de la visión". El color está
íntimamente ligado a los estímulos psicológicos y puede ser trabajado en conjunto con los
volúmenes y la forma de cada proyecto. (Pereira M., 2018).
Sobre la "psicología" de los principales colores, se han desarrollado las siguientes ideas:
(APIVE, 2018).
Azul: Transmite la sensación de positividad, confianza y seguridad. A menudo se utiliza en
espacios comerciales y/o de negocios, como agencias bancarias, oficinas y empresas.
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Amarillo: Conduce a la idea de optimismo, curiosidad, jovialidad y ambiente luminoso.
Utilizado frecuentemente en espacios comerciales o restaurantes con la. finalidad de
ganar la atención.
Rojo: Este color evidencia energía, excitación, impulso. Por eso, es regularmente
empleado en espacios comerciales, como tiendas o locales de comida rápida, entregando
la idea de compulsividad y deseo de consumo.
Verde: Evoca calma, tranquilidad, serenidad y bienestar. Se utiliza con regularidad en los
espacios relacionados con la salud y el bienestar, como hospitales y centros de relajación.
Naranja: Como resultado de la combinación del amarillo y el rojo, entrega la idea de
intensidad, creatividad, euforia y entusiasmo. A menudo se emplea en entornos creativos,
como oficinas, estudios y escuelas. Si se utiliza junto al azul, transmite la idea de
impulsividad y confianza, siendo adoptado por agencias bancarias y oficinas.
Violeta: Transmite bienestar, calma y suavidad.
El color es un elemento integral en la arquitectura; no sólo estéticamente, sino que conlleva
una gran importancia psíquico-sensorial. (Pereira M., 2018).
EL SENTIDO DEL OÍDO: EL SONIDO Y EL SILENCIO
El sonido mide el espacio y hace que su escala sea comprensible. Hay ruido que interfiere
con las actividades humanas, no es informativo, pero sin embargo es un captador de la
atención. El ruido ambiental excesivo, aquel que proviene normalmente del exterior,
provoca estímulos que los cerramientos pretenden evitar, pues la mayoría de las veces la
arquitectura trata de no ser estimulante o al menos atenuante en cuanto a esta
característica. La experiencia auditiva más primordial creada por la arquitectura es la
tranquilidad. (Múzquiz M., 2017).
Vivimos en un entorno acústico complejo y muy variable, que se compone de sonidos
procedentes de fuentes muy diversas. Las personas tenemos una capacidad asombrosa
para captar e integrar muchos estímulos sonoros que se producen de forma simultánea.
14
Tenemos también una gran capacidad para diferenciar o distinguir entre voces,
entonaciones o música. (Múzquiz M., 2017).
La música también es empleada para mejorar el bienestar físico, mental o emocional, ya
sea en personas adultas o en niños. La musicoterapia se define como “el uso dosificado de
la música en el tratamiento, la rehabilitación, la educación y el adiestramiento de adultos y
niños que padecen trastornos físicos, mentales o emocionales”. (Schwarcz, L., 2002).
Las investigaciones realizadas hasta el día de hoy afirman que el cerebro, al escuchar
música, se ejercita de una forma única. Aseguran que aquellas personas que tienen
conocimiento musical, activan, mejoran partes y funciones del cerebro que no tienen nada
que ver con la música. (Dr. C. Limb, Neurocientífico en la Universidad de California).
Músicos e investigadores afirman que las piezas más complejas de Mozart ayudan a
mejorar las habilidades de aprendizaje en los estudiantes gracias a la activación del
razonamiento abstracto. (Rauscher, F., 1995). Aún así, confirman que la pieza que más
aumenta la creatividad es la partitura conocida como “Las cuatro estaciones” de Vivaldi.
La Asociación Internacional de Musicoterapia define la práctica como la utilización de la
música o sus elementos (sonido, ritmo, melodía y armonía) para facilitar y promover la
comunicación, el aprendizaje, la movilización, expresión u organización para asistir a las
necesidades físicas, psíquicas, cognitivas o sociales del paciente tratado. También dice que
la musicoterapia pretende descubrir funciones potenciales o restituir las previamente
existentes del individuo para aportarle una mejor calidad de vida, gracias a la prevención o
la rehabilitación. Pero si la persona no tiene problemas de salud esta práctica puede
utilizarse para reducir su estrés, aumentar la creatividad o la capacidad resolutiva de
problemas, disminuir su ansiedad o mejorar su autoestima. (Asociación Internacional de
Musicoterapia).
En definitiva, disponer de un buen aislamiento acústico es importante ya que nos afecta de
forma directa en nuestro bienestar. Aislarnos del exterior está estrechamente relacionado
con la relajación y, si además, utilizamos una música ambiente adecuada favorecerá
nuestro bienestar dentro de la vivienda.
15
El confort acústico en la vivienda
Conseguir que una vivienda cuente con un buen confort acústico depende de varios
factores. La utilización de materiales adecuados que eliminen los ruidos que proceden del
exterior, y también del interior de la propia vivienda, es muy importante para lograr un
aislamiento acústico. Estos materiales se suelen aplicar a las paredes y a las ventanas y
logran reducir o eliminar el nivel de decibelios producidos por las fuentes de ruido más
habituales; el tráfico, las actividades recreativas o las vecinales. (Audiocentros, 2020).
Por otra parte, es importante un adecuado diseño arquitectónico de los espacios para lograr
una mejor acústica en la vivienda. Por ejemplo, es conveniente evitar los techos altos y las
esquinas cuadradas porque dificultan la correcta transmisión de las ondas sonoras. Esto
puede provocar una mayor dificultad en la comprensión de las conversaciones,
especialmente cuando hay muchas personas. (Audiocentros, 2020).
Una de las principales causas de una mala acústica en los espacios interiores es la
reverberación. Esta se produce cuando las señales acústicas son devueltas (rebotan) por
superficies lisas como las paredes, el techo o el suelo. La reverberación provoca una
confusión de sonidos que dificulta la comprensión. Para evitarla es aconsejable la utilización
de materiales absorbentes tanto en la construcción como en el mobiliario y en los elementos
de la decoración. (Audiocentros, 2020).
El acondicionamiento acústico garantiza la reducción de los tiempos de reverberación en
una estancia. El revestimiento de madera fonoabsorbente es la mejor opción para lograr un
buen acondicionamiento acústico. Para lograr un buen confort acústico, es conveniente
elegir un mobiliario que evite la reverberación y el ruido. También es una buena manera de
evitar ruido, proteger las patas de las sillas para que no rocen con el suelo cuando se
muevan. (Audiocentros, 2020).
En general, el acondicionamiento acústico de los espacios pasa por la utilización de
materiales específicos y tejidos en la decoración que reducen la reverberación y contribuyen
a crear espacios acústicamente confortables.
16
EL SENTIDO DEL OLFATO: EL AROMA
Los objetos además de reflejar la luz y de producir vibraciones al interactuar unos con otros,
también pueden desprender partículas químicas aromáticas, las cuales construyen la
información que entra por nuestras fosas nasales, y gracias a éstas podemos diferenciar
un olor de otro. (Colorado R. y Rivera J.M., 2012).
La teoría sobre los olores de Rubin y Elder, divide a éstos en dos categorías según su
dispersión:
- Olores localizados en su origen.
- Olores ambientales presentes en toda una atmósfera.
La mayoría reconocemos los que provienen de la ciudad en su totalidad (olor ambiental) y
no de un edificio particular, pues cada ciudad tiene su propia fragancia. El problema con los
olores ambientales es el mismo que sucede con la vista, nos adaptamos a lo que no cambia,
esta es la razón que expone Marc Crunelle para la falta de datos acerca de los aromas de
las ciudades de todos los tiempos, pues sus pobladores perdieron la sensibilidad olfativa al
aroma de su entorno. (Colorado R. y Rivera J.M., 2012).
Tanto el olfato como el gusto están muy asociados a la memoria, por lo que resulta curioso
vivir experiencias olfativas nuevas, que sin darnos cuenta nos transportan a situaciones
pasadas, que ya habíamos experimentado, y que quedan en nuestro recuerdo hasta que
se vuelve a activar ese aroma. (Múzquiz M., 2017).
Existen técnicas o tratamientos a base de aceites esenciales puros que se extraen de
plantas muy beneficiosos para ayudar a conseguir un cierto bienestar. El aceite denominado
como d-limoneno se ha estudiado para el tratamiento del cáncer puesto que su toxicidad
para el cuerpo humano es prácticamente inexistente. (Múzquiz M., 2017).
En 2014 se realizó un experimento en el que se concluyó que la Salvia Officinalis como
aceite esencial, mejoraba de manera muy significativa aspectos como la localización
respecto al espacio en el que te encuentras, la atención, la memoria retrospectiva y el
estado de ánimo. (Moss, M., Rouse, M. y Moss, L., 2014).
17
Desde los orígenes de la arquitectura, el sentido del olfato ha estado muy ligado a los
edificios. La arquitectura musulmana trabajaba los jardines y patios interiores con intensos
aromas a flores, acercándose a la naturaleza. En Oriente, es tradicional el tributo con
incienso y flores a los dioses en sus templos. En cambio en Occidente, debido al interés
intelectual concebido en el Renacimiento otorgándole la supremacía a la vista y el oído, el
rechazo al cuerpo humano y los sentidos que a él se vinculasen ha hecho que se perdiesen
todas esas posibilidades de diseño y evolución. (González M.J., 2014).
Algunos artistas han investigado ya acerca de la percepción olfativa y sus instalaciones
son ejemplo de la capacidad transmitiva que tiene este sentido. En 1977 de la mano de
Heiner Friedridge, Walter de María, artista del Land art, hizo su instalación escultórica
Earthroom en Nueva York, pinteresado por la asimilación olfativa de sus obras. Esta
habitación cubierta de tierra mojada crea una atmósfera que nos recuerda que los olores
de los materiales dependen no solo de su composición, sino además de la humedad, la
porosidad y la temperatura del ambiente en el que se encuentran. Todos estos ejemplos
de entornos aromáticos refuerzan la opinión de Crunelle, quien indica que el espacio no
debe considerarse como un vacío, sino como un ambiente para la vida contenido dentro
de las paredes, un ambiente que es estimulante para los sentidos (De la Fuente, 2012).
El sentido del olfato, por tanto, está muy asociado a la memoria ya que nos puede
transportar a recuerdos del pasado. Además, existen tratamientos que se centran en el
bienestar utilizando diferentes olores.
EL SENTIDO DEL TACTO: TEXTURA Y ERGONOMÍA
El sentido del tacto es aquel que permite a los organismos vivos percibir cualidades de los
objetos y medios como la presión, la temperatura,la textura y la dureza. En la piel se
encuentran diferentes clases de receptores nerviosos que se encargan de transformar los
diferentes tipos de estímulos del exterior en información susceptible para ser interpretada
por el cerebro. La piel se divide en tres capas: epidermis, que es la capa superficial, la
dermis y la hipodermis que es la capa más profunda. Debemos tener en cuenta que aunque
principalmente el sentido del tacto se encuentra en la piel, también lo encontramos en las
terminaciones nerviosas internas del organismo, pudiendo percibir los altos cambios de
temperatura o el dolor. Por lo que es el más importante de los cinco sentidos permitiéndonos
18
percibir los riesgos para nuestra salud tanto internos como externos. La parte que gobierna
el tacto en el cerebro es el lóbulo parietal. (Cuelliga M., 2008).
Investigaciones recientes afirman que la piel es como un tercer oído ya que capta las
corrientes de aire que creamos al hablar. Las manos son la parte del cuerpo que más “siente”
y que más nos da información, son esenciales para la comunicación emocional y sin ellas
y sus capacidades sensoriales, casi seguro que no podría haber sido posible el desarrollo
tecnológico de nuestra sociedad. (Múzquiz M., 2017).
“Todos los sentidos, incluida la vista, son prolongaciones del sentido del tacto; los sentidos
son especializaciones del tejido cutáneo y todas las experiencias sensoriales son modos
del tocar y, por tanto, están relacionados con el tacto. Nuestro contacto con el mundo tiene
lugar en la línea limítrofe del yo a través de partes especializadas de nuestra membrana
envolvente” (Pallasmaa, 2005).
En la actualidad se busca destacar “el diseño lo es todo” y para ello, el uso de los materiales
más novedosos y de los colores más llamativos o de tendencia, eso hace que las personas
sientan que tienen lo último y genera un estado anímico temporal de bienestar. (Steve Jobs,
2008).
En la coyuntura técnica y social de hoy en día, destaca de forma notable la
deshumanización de los productos y de las relaciones productivas e interpersonales debido
a la tendencia de anular el cuerpo y el uso de las manos. En las diferentes actividades
productivas y cotidianas, observamos una pérdida del gusto por las manualidades y dela
sensibilidad por los materiales. También las relaciones de proximidad, el tocar y tocarse se
relegan a un plano secundario a favor de la comunicación a distancia o telecomunicación
(Trachana, 2012).
En definitiva, podemos decir que el sentido del tacto es aquel que permite a los seres vivos
percibir cualidades de los objetos y medios como la presión, la temperatura, la textura y la
dureza. A partir de esto, se jugará con diferentes materiales para conseguir un grado de
bienestar óptimo.
19
EL SENTIDO DEL GUSTO: SABOR
Como el olfato, el sentido del gusto está estrechamente ligado al cuerpo de los seres
humanos. Su percepción requiere una interacción directa entre el objeto y el cuerpo. La
mayor particularidad de este sentido es su capacidad de almacenar datos en la memoria
de manera involuntaria. La forma en que disgusta o satisface ese recuerdo está muy
relacionada con el sentido olfativo que emociones incontrolables. (Múzquiz M., 2017).
Es un sentido poco reconocido en el mundo de la arquitectura pero es que también se
vincula con el tacto. La experiencia gustativa recoge temperatura, textura, dureza y
flexibilidad además de olores y el inevitable sabor. (Múzquiz M., 2017).
Arquitectos como Alvar Aalto en la década de los 30 y Álvaro Siza en la de los 60, se
preocupaban de la decoración de esta emergente tipología espacial y trasladaban sus
conocimientos arquitectónicos al ámbito social de la comida. La importancia de los
materiales por su calidez y textura, la reverberación de los sonidos por tratarse de un
espacio público en el que se adquieren ambientes individuales, el control de los olores junto
a la iluminación perfecta hacen que la espera a la percepción con el quinto sentido se
enfatice enormemente y culmine de la mejor manera. (Múzquiz M., 2017).
El sabor es mucho más complejo que el gusto. Es, de hecho, una de las percepciones más
complejas que tenemos. Al gusto, se suman el tacto (la textura de los alimentos), el oído (si
crujen) y otras cualidades, como la temperatura o el olor. Todo ello es una combinación
multisensorial.
SENTIDOS ADICIONALES
Ahora, definiré a mayores una serie de sentidos que tienen mucho que ver con lo tratado:
(Molino A., 2008).
Termorrecepción: sentido mediante el cual un ser vivo es capaz de percibir las variaciones
de temperatura que se presentan en su cuerpo y en su medio externo. Los receptores de
temperatura son terminaciones nerviosas libres localizadas en la dermis de la piel, en los
músculos esqueléticos (de contracción voluntaria), en el hígado y en el hipotálamo. Las
20
señales de estos termorreceptores llegan a neuronas de orden superior que contribuyen a
la regulación de la temperatura. (Molino A., 2008).
Los mamíferos tienen como mínimo dos tipos de sensores, unos que detectan el frio, es
decir, temperaturas que se encuentran por de bajo de la del propio cuerpo, y otros que son
capaces de detectar el calor, o lo que es lo mismo, temperaturas por encima de la corporal.
Nocicepción: sentido capaz de percibir el dolor a través de unos receptores especializados,
conocidos como nociceptores. Éstos son terminaciones nerviosas libres con campos
receptivos grandes que detectan la sensación de dolor y las transmiten a otras áreas del
sistema central. (Molino A., 2008).
Propiocepción: es la capacidad que el propio cuerpo tiene de evaluar en qué posición se
encuentra a fin de mantener el perfecto equilibrio cuando se está de pie, en movimiento o
al realizar un esfuerzo. Una vez recibida la información, el cerebro la procesa y la manda a
los músculos para que realicen los ajustes necesarios en cuanto a tensión y estiramiento
muscular y así corregir el movimiento o posición deseado.
Los propioceptores se encuentran en las articulaciones y alrededor de las mismas. Existen
3 tipos principales: las terminaciones nerviosas libres, los receptores de Golgi y los
corpúsculos de Pacini. (Molino A., 2008).
Equilibriocepción o sentido del equilibrio permite a seres vivos realizar movimientos
naturales o forzados sin perder el equilibrio y caer. El nervio vestibulococlear, ubicado en
el oído interno, envía señales a diversas partes del sistema nervioso central, principalmente
al cerebelo, las cuales contribuyen a mantener el equilibrio. Sin embargo, también se
requiere el buen funcionamiento de ojos, articulaciones y músculos, de manera que si
alguno no trabaja de forma adecuada, una persona puede enfrentarse a pequeñas o
grandes dificultades para moverse, ponerse en pie o realizar ciertos ejercicios. (Molino A.,
2008).
Estos sentidos adicionales descritos juegan un papel importante a la hora de diseñar
cualquier tipo de vivienda. Detectar los cambios de temperatura, notar dolor o mantener el
equilibrio son aspectos a tener en cuenta al elaborar un proyecto.
21
1.2.2. LA PIRÁMIDE DE MASLOW
Cuando hablamos del pensamiento psicológico del ser humano, encontramos tres
pensamientos claramente diferenciados desarrollados a lo largo del siglo pasado. Éstos son
el psicodinámico, el conductual y el humanista/existencial. Cuando nos referimos a este
último, hablaremos del psicólogo humanista Abraham Maslow y su estudio pionero en el
área de la motivación, la personalidad y el desarrollo humano. (Tobias C., 2009).
Su teoría se formula en la primera mitad del siglo XX bajo el título “Una teoría sobre la
motivación humana” (A Theory of Human Motivation) pero se conoce más como “La
pirámide de las necesidades de Maslow”.
A través de ella, Maslow nos explica de una forma visual el comportamiento de los seres
humanos desde el punto de vista de nuestras necesidades. Tiene sus orígenes en las
Ciencias Sociales y fue ampliamente utilizada en el campo de la Psicología Clínica y, a su
vez, se ha convertido en una de las principales teorías en el campo de la motivación, la
gestión empresarial y el desarrollo y comportamiento organizacional (Reid, 2008).
Como humanista, su idea era que las personas tienen un deseo innato para autorrealizarse,
para ser lo que quieren ser, y que cuentan con la capacidad para perseguir sus objetivos
de manera autónoma si se encuentran en un ambiente propicio para ello. Sin embargo, los
diferentes objetivos que se persiguen en cada momento dependen de qué meta se han
conseguido y cuáles quedan por cumplir, según la pirámide de necesidades. Para aspirar a
las metas de autorrealización, antes han de cubrirse las necesidades anteriores como la
alimentación, la seguridad, etc. Solo nos preocuparemos de temas relacionados con la
autorrealización si estamos seguros que tenemos un trabajo estable, comida asegurada y
unas amistades que nos llenen y nos acepten. (Reid, 2008).
22
LAS NECESIDADES SEGÚN MASLOW
En la Pirámide de Maslow se distinguen cinco niveles jerárquicos, desde las necesidades
más básicas que se encuentran en la parte inferior de la pirámide hasta las necesidades
más complejas que se encuentran en la parte superior. Estas cinco categorías de
necesidades en orden creciente son: fisiológicas, de seguridad, de afiliación, de
reconocimiento y de autorrealización. Este investigador habla acerca de las necesidades
instintivas y hace una distinción entre necesidades “deficitarias” (fisiológicas, de seguridad,
de afiliación y de reconocimiento) y de “desarrollo del ser” (autorrealización). Se distinguen
básicamente en que las “deficitarias” se refieren a una carencia, mientras que las de
“desarrollo del ser” hacen referencia al quehacer del individuo, muy importantes para el
crecimiento personal, y no tienen que ver con el déficit de algo, sino con el deseo de crecer
como persona. (García-Allen J., 2007).
Descripción de los cinco niveles de necesidades de la pirámide de Maslow: (García-Allen
J., 2007).
23
1. Necesidades fisiológicas
Incluyen las necesidades vitales para la supervivencia y son de orden biológico. Dentro de
este grupo, encontramos necesidades básicas como respirar, beber agua, dormir, comer,
refugio o sexo.
En este apartado de necesidades encontramos aquellas que hacen posible los procesos
biológicos más fundamentales y que hacen que la existencia del cuerpo sea visible.
Proporcionan cobertura a las funciones fisiológicas que mantienen el equilibrio en nuestros
tejidos, células, órganos y, especialmente, nuestro sistema nervioso. Maslow afirma que
estas necesidades son las más básicas en la jerarquía, ya que las demás necesidades son
secundarias hasta que no se hayan cubierto las de este nivel. (García-Allen J., 2007).
2. Necesidades de seguridad
En esta parte de la pirámide se incluyen las necesidades de seguridad que son necesarias
para vivir, pero están a un nivel distinto que las anteriores. Es decir, hasta que las primeras
no estén cubiertas, no surge este segundo escalón de necesidades que se orienta a la
seguridad personal, al orden, la estabilidad y la protección.
Podemos decir que estas necesidades tienen que ver con las expectativas y con el modo
en el que las condiciones de vida permiten desarrollar proyectos a medio y a largo plazo.
Aquí se engloban necesidades tales como la seguridad física, empleo, ingresos, familiar,
salud. (García-Allen J., 2007).
3. Necesidades de afiliación
Maslow describe estas necesidades como menos básicas y solo tienen sentido cuando las
dos anteriores están completamente satisfechas. Esta necesidad se expresa cuando las
personas buscan superar los sentimientos de soledad y sentir que hay vínculos afectivos
entre ellas y ciertas personas. Es decir, cuando se intenta establecer relaciones con nuestro
entorno social.
Están presentes continuamente en nuestra vida diaria, cuando el ser humano muestra
deseos de casarse, de crear una familia, de pertenecer a una comunidad, ser miembro de
24
una iglesia o asistir a un club social. Pertenecer a un colectivo, ya sea más grande o más
pequeño, más popular o más clandestino, ayuda a aportar sentido a lo que hacemos en
nuestro día a día. Ejemplos de estas necesidades pueden ser el amor correspondido, el
afecto y la pertenencia o afiliación a un cierto grupo social. (García-Allen J., 2007).
4. Necesidades de reconocimiento
Este nivel de la jerarquía de necesidades humanas también es conocido como necesidades
de estima, y tiene que ver con el modo en el que nos valoramos a nosotros mismos y cómo
nos valoran los demás, el resto de la sociedad.
Según Maslow, existen dos necesidades de reconocimiento:
. Una inferior, que incluye el respeto de los demás, la necesidad de estatus, fama, gloria,
reconocimiento, atención, reputación y dignidad.
. Otra superior, que determina la necesidad de respeto de sí mismo, incluyendo
sentimientos como autoconfianza, competencia, logro, independencia y libertad.
Por lo tanto, este apartado se basa principalmente en todas aquellas ventajas que supone
el hecho de gozar de un buen estatus a los ojos de los demás. (García-Allen J., 2007).
5. Necesidades de autorrealización
Para terminar, en el nivel más alto nos encontramos las necesidades de autorrealización y
el desarrollo de los necesidades más internas, el desarrollo espiritual, moral, la búsqueda
de una misión en la vida, la ayuda desinteresada hacia los demás, ...
Es uno de los rangos de la jerarquía de necesidades más difíciles de definir, porque tiene
que ver con objetivos muy abstractos y que no se consiguen con acciones concretas, sino
que se consiguen con cadenas de acciones que se producen durante largos periodos de
tiempo. Por tanto, cada persona tendrá necesidades de autorrealización distintas y
personalizadas. (García-Allen J., 2007).
En definitiva, si tuviéramos que clasificar las necesidades humanas, lo podríamos englobar
en dos importantes bloques: económicas y emocionales. Por necesidad económica
definimos el dinero que una persona necesita para sostener su vida. Hay un importante
25
componente psicológico en torno a la satisfacción de dicha necesidad, ya que su falta como
su excedencia puede producir desórdenes emocionales. En cambio, las emocionales
podemos definirlas como los cinco niveles de necesidades de la pirámide de Maslow que
hemos descrito anteriormente.
1.3. EL SER HUMANO CONTEMPORÁNEO
Los seres humanos habitan de distintos modos en función a los rasgos culturales, a su lugar
de origen, a su época, y, ante eso, el arquitecto debe adaptarse a cada época y lugar,
aportando con su creatividad el aprovechamiento de los espacios y sugiriendo modelos
para su uso y su expresión estética.
El arquitecto o el diseñador deben ejercer como psicólogo, interpretando y adaptándose día
a día a las nuevas necesidades que van surgiendo en las personas, con el fin de plasmarlas
en el proyecto. El arquitecto debe lograr que sus obras representen un lenguaje
contemporáneo y que estén en sintonía tanto con el momento como con el lugar en el que
se desarrollen. (Mariscal S., 2018).
El ser humano se encuentra hoy en un período nuevo caracterizado por cambios profundos
y acelerados, que se van extendiendo por todo el territorio poco a poco. Todo esto es
provocado por el hombre a través de su inteligencia y su dinamismo creador. Tal es así, que
se puede hablar de una verdadera metamorfosis cultural y social. La propia historia está
sometida a un cambio acelerado en la que el hombre, en muchas ocasiones, no es capaz
de seguir el ritmo. Pasamos de una idea de la realidad estática a otra más evolutiva y
dinámica. Lo que hoy resulta útil, mañana ya no lo es, por lo que es interesante tener en
cuenta este hecho y trasladarlo a la arquitectura. (Mariscal S., 2018).
Se traduciría en viviendas configurables, más tecnológicas y personalizables, o lo que es lo
mismo, que puedan ser modificadas en función de la persona o personas que vayan a
habitar dichas viviendas.
26
2. ARQUITECTURA
Dentro de este apartado desarrollaré aspectos que están relacionas con las necesidades
actuales de las personas. Además de analizar la antropometría o la necesidad de confort,
también profundizaré en las nuevas medidas de bienestar, que cada vez tienen una mayor
relevancia a la hora de construir una vivienda residencial.
2.1. ANTROPOMETRÍA
Para que cualquier persona esté cómoda es una vivienda, las dimensiones de las
habitaciones deben ajustarse a las dimensiones de los futuros inquilinos. Eso implica
asegurarse de que los techos sean suficientemente altos, las puertas y pasillos sean lo
suficientemente amplios y las habitaciones los suficientemente grandes como para albergar
a las personas.(Rodríguez C. E., 2015).
El arquitecto, como creador y diseñador de espacios a ser utilizados generalmente por el
hombre, debe tener en cuenta esta ciencia, pues es para uso del hombre que se diseñan
estos espacios.
Esta ciencia es muy importante en arquitectura, pues el hombre vive relacionando su figura
con el espacio que lo rodea y además busca estar en los espacios que lo hagan sentir
cómodos, en un ambiente agradable con relación a su escala y no como en la antigüedad,
cuyos espacios eran diseñados para intimidar y/o impresionar y no se tomaba en cuenta la
escala humana. (Rodríguez C. E., 2015)..
Otro punto a mencionar es que en arquitectura buscamos la funcionalidad del espacio y dar
respuestas a las necesidades de diseño de la persona.
En mi opinión, hoy en día se toma mucho en cuenta la sensación que causa un espacio al
hombre a la hora de diseñar, pues si dicho espacio lo utilizará el hombre, se busca la
manera de que el espacio sea lo más cómodo y funcional posible para éste.
Según afirma The Hindu, “el tamaño del cuerpo humano varía basándose en la edad, sexo,
raza e incluso factores socio-económicos. Cualquier intento directo de aplicar las
27
dimensiones estandarizadas puede no reflejar la verdadera necesidad de los requisitos de
espacio. Al mismo tiempo, muchos detalles minuciosos en las dimensiones humanas
pueden ser útiles sólo para los gustos de los diseñadores de moda, los artistas del
maquillaje, los estilistas y ese tipo de cosas y no para los arquitectos y diseñadores de
interiores”. (Rodríguez C. E., 2015).
En conclusión, la antropometría se basa en las medidas y proporciones del cuerpo humano
y lo antropométrico es el estudio comparativo de esta medida. El uso de estas reglas
métricas en la arquitectura se refiere a que estas trazas deben ajustarse al cuerpo humano,
en vez de que las personas se amolden al edificio, por lo que en definitiva, las dimensiones
humanas inspiran las dimensiones del edificio.
2.2. VIVIENDA CONTEMPORÁNEA
Disfrutar de una vivienda contemporánea es muy cautivador y atrayente por diversos
motivos, pero sobre todo por la comodidad que nos puede llegar a aportar. Normalmente,
este tipo de viviendas, suelen construirse a partir de las necesidades y preferencias que
vayan a tener los futuros propietarios. Se diseña desde el interior, en función a la forma de
vida de los inquilinos, por lo que el grado de aprovechamiento de los espacios será mayor
que el de una vivienda tradicional.
Independientemente del grado de personalización que le demos a nuestra vivienda, hay
una serie de factores comunes a todas las casas contemporáneas. Su diseño se basa en
el orden y en la funcionalidad, por lo que tendrá una simplicidad estructural, unas líneas
arquitectónicas limpias y se tendrá en cuenta únicamente aquellos elementos que aporten
comodidad y eficiencia en el día a día de las personan que habitan allí. La coherencia del
conjunto será de vital importancia ya que deberá estar conectada con el exterior, facilitando
la transición con el jardín y la terraza e integrando sus elementos como un todo uniforme.
Si nos referimos al interior de la vivienda, hay una clara ausencia de ornamentación, siendo
el color blanco él más protagonista y cada vez es más frecuente elegir diferentes tipos de
luz para aportar mayor personalización a las estancias, teniendo en cuenta que lo que
busca es potenciar la iluminación y ventilación natural. (Herrera Rodríguez, R., Reyes
Romero, L., Broche Candó, J.M., Díaz, A.E., 2004)
28
(Sarquis, 2005) expone, que en la actualidad, las viviendas que diseñan la mayoría de los
arquitectos están configuradas en función de las necesidades específicas de una familia
nuclear con dos hijos, de clase media, familia tipificada por la publicidad, con un diseño que
muchas veces cree pensar en una familia contemporánea, pero en verdad corresponde a
una familia de 1950. Esto, sin duda, trae consigo innumerables consecuencias de diversa
índole, en tanto muchas veces la vida de la familia quedo constreñida a un estilo no ajustado
al momento actual. De otro lado, se deja por fuera personas que tienen valores diferentes
y no encajan en esta etiqueta, por ejemplo, los sectores populares, que tienen un modo
especifico de utilizar la vivienda y el vecindario, consideración que debería tener efectos en
la forma de la vivienda.
La percepción que tenemos de la vivienda y el comportamiento en ella, son aspectos
culturales que van evolucionando, pero hay otros que se mantienen en el tiempo. Estancias,
como el salón-comedor o el hecho de que la habitación de los padres sea más grande que
el de los hijos, son aspectos que no tienden a modificarse, pero el uso que le demos a estos
espacios quizá sí que sea cambiante. Es evidente que la tecnología en la cocina o en los
cuartos de baño varían a medida que surgen innovaciones, mientras que otros espacios de
la casa permanecen conformes en el tiempo. (Díaz G., 2016).
ZONAS DE LA CASA
En prácticamente todas las edificaciones, podemos hacer una diferenciación clara de tipos
de ambiente, que se agrupan en zonas o áreas según su similitud funcional o su secuencia
lógica. Teniendo en cuenta esta división, podemos dividir una vivienda en (Díaz G., 2016):
ZONA SOCIAL caracteriza por ser la zona hasta donde pueden pasar los visitantes, amigos,
familiares, etc. Conecta con la cocina y tiene articulación con el jardín, en el casa de que lo
hubiera. La componen
- Sala
- Comedor
- Terrazas
- Aseo de visitas
- Sala de juegos
29
ZONA PRIVADA espacio donde sólo puede estar la familia y sólo la familia. Conecta con el
baño familiar y con los vestidores. En ella encontramos
- Dormitorios
- Sala de Estar, de TV
- Terraza familiar
SERVICIOS PRIVADOS como
- Cuarto de baño familiar
- Armarios o vestidor
- Cuarto de servicio
- Lavadero
- Escaleras de servicio
SERVIOS GENERALES formados por
- Cocina
- Garaje
- Vestíbulo
- Jardín
ESPACIOS DE LA CASA
En este apartado analizaremos cada uno de los espacios de una vivienda residencial
convencional. Por lo que es está podemos encontrar (Díaz G., 2016):
- Sala: ocupa un lugar importante por las actividades que ahí se desarrollan. Se caracteriza
por ser el espacio de reunión familiar y social, especialmente por la tarde y por la noche.
En esta estancia podemos escuchar música, ver la televisión, conversar, leer, conversar o ,
simplemente, estar.
- Comedor: representa un lugar muy importante ya que es donde se reúne la familia varias
veces al día para consumir alimentos. Cierto es, que cada vez comemos menos en casa o
que cada miembro de la familia, desayune, coma o cene a horas dispares.
- Cocina: es una estancia que se tiene varias funciones, la más común, como su nombre
indica, es la preparación de los alimentos que consumimos. Pero también se utiliza para
30
almacenamiento de comida y utensilios. Para poder realizar las tareas de cocina es
necesario disponer de aparatos que requieren un espacio, unas instalaciones y diferentes
superficies de trabajo y almacenamiento. En el caso de tener una ama de casa, está pasará
varias horas al día en la cocina, por lo que deberá estar bien distribuida y planeada.
- Dormitorios: hoy en día los dormitorios además de utilizarse para dormir y descansar,
también se usan para otro tipo de actividades, por lo que hay que tener en cuenta esta para
reservar su propio espacio. Estas actividades pueden ser leer, estudiar, vestirse, intimar,
etc.
- Baño: es una de las estancias más íntimas de toda la casa y se utiliza como un lugar de
aseo personal. Las actividades más comunes son lavarse las manos, la cara, el cabello, los
dientes, bañarse, defecar y, algunas veces, vestirse.
- Armario o vestidor: el vestidor está localizado dentro de los dormitorios, a veces en la
misma zona donde está la cama y, otras veces, si disponemos de suficiente espacio, hay
una división entre el vestidor y la cama pero sin dejar de estar comunicados. Se utiliza,
lógicamente, para guardar la ropa y objetos de uso individual y/o común del grupo que
comparte el espacio.
- Lavadero: espacio reservado para el lavado, secado y planchado de la ropa de los
integrantes de la vivienda. Para su diseño, lo ideal sería tener claro desde un principio el
nivel de mecanización que se utilizará, con el fin de reservar únicamente el espacio
necesario.
Obviamente existen más espacios dentro de una casa, pero los comentados anteriormente
son los más comunes y que toda vivienda debería disponer. Además de tener en cuenta las
exigencias de los futuros inquilinos para el diseño de todos los espacios, también hay que
cumplir y respetar las diferentes normativas, que pueden ir variando con el paso del tiempo.
31
2.3. ARQUITECTURA DE BIENESTAR
Los seres humanos no somos conscientes del impacto de la arquitectura, ya que puede
proporcionarnos ese elevado grado de felicidad. No existe un índice de felicidad común,
cada persona construye su felicidad, al igual que se construye un edificio. Por eso, no todo
lo relacionado con una reforma tiene que ver con una obra física, pérdidas de carga de los
cerramientos, técnicos de obra, presupuestos, Existe un mundo que tiene que ver más con
las sensaciones y las formas que tenemos de vivir, decorar y sentir nuestros hogares. Por
eso, un edificio feliz debe ser un edificio construido a la medida de cada uno, para que
puedas sentirte cómodo en él y poder conseguir el estado máximo de bienestar. (García D.,
2016).
Y es aquí donde aparece el concepto de Wayfinding, uno de los campos más investigados
de la relación entre las personas y la arquitectura. La traducción literal “Encontrar el camino”
no transmite la idea. Según el experto en la materia Dimas García Moreno, es un “proceso
de orientación y movilidad, constituido por tareas de percepción, cognición e interacción
entre la persona y el medio físico que se desplaza por el mismo”. Es decir, el wayfinding
tiene que ver con el ser humano, con la forma en que conocemos y nos desenvolvemos en
un determinado entorno. (García D., 2016).
Para facilitar este proceso perceptivo, cognitivo y de interacción, existen unas herramientas
de diseño. El diseño wayfinding, según García Moreno, implica “la creación y desarrollo de
sistemas de información dirigidos a orientar y direccionar a las personas en entornos
naturales, urbanos y arquitectónicos”. Esto significa que el diseñador facilitará, con los
elementos que crea, el procedimiento por el que la persona se mueve en un determinado
espacio. En definitiva, el wayfinding denota un aspecto fundamental: la preocupación por el
usuario en términos de persona (no de consumidor, de inversor, de trabajador o de cualquier
otra categoría). (García D., 2016).
Si bien, cada edificio debe construirse según el gusto y las necesidades de cada uno, existe
estrategia básica y contrastada para lograr la felicidad, haciendo hincapié en sus factores
reductores y amplificadores, y establece las bases conceptuales para lograr un Nuevo
Paradigma en Arquitectura, integrada en la Naturaleza, y capaz de hacer feliz a sus
ocupantes. Este nuevo paradigma debe adaptarse a cualquier entorno social y cultural, por
lo que en cada uno de ellos tendrá unos parámetros ligeramente diferentes. Sin embargo,
32
y en base a todo lo expuesto, se puede identificar un conjunto de parámetros comunes a
cualquier entorno, y que son imprescindibles para fomentar y amplificar nuestra felicidad.
He aquí unas claves comunes para crear “edificios felices”. (García D., 2016).
Teniendo en cuenta esto, se puede decir que la forma en la que la arquitectura nos influye
en la vida cotidiana y en nuestra propia felicidad, sin darnos cuenta en la mayoría de los
casos, es decisiva para sentirse feliz. Sentirse bien con nuestro alrededor es muy
importante, por eso un edificio debe ser un templo para la felicidad.
33
C. PROPUESTA VIVIENDA HUMANIZADA
El concepto de humanizar, según la RAE (Real Academia Española), es “Hacer humano,
familiar y afable a alguien o algo”. Si nos referimos a las viviendas residenciales, humanizar
consiste en trabajar por una arquitectura para ser habitada, donde la luz y los objetos se
fundan en el espacio, generando un bienestar a los futuros inquilinos que residan en dichas
viviendas.
Para ello, es de vital importancia establecer con los clientes una relación basada en la
empatía, con el fin de que el resultado final del proyecto se adecúe lo máximo posible a la
forma de habitar y a sus necesidades. Para lograrlo hay que superar unas serie de
requisitos con el fin de que ambas partes queden satisfechas en aspectos tales como el
presupuesto final, integración en el entorno, respetar el medio ambiente, cumplir todas las
normativas y que sea funcional.
CLAVES COMUNES PARA HUMANIZAR VIVIENDAS RESIDENCIALES
1 El equilibrio térmico
Para que un edificio sea feliz es necesario que mantenga una temperatura homogénea
durante los 365 días del año. Los seres humanos, aunque puedan sobrevivir en entornos
extremos, solo siente confort en una determinada escala de humedad y temperatura ( entre
los 20 y los 27 grados centígrados y el 35 y el 80 por ciento de humedad).
Como bien sabemos, vivimos en un planeta donde las temperaturas son muy cambiantes,
incluso en un mismo lugar puede haber una diferencia drástica del día a la noche. Por ello,
el ser humano debe construir edificios o viviendas que sean capaces de ampliar el rango
de confort higrotérmico natural.
2 Variación térmica estacional.
La arquitectura de la felicidad tiene como objetivo crear construcciones con un diseño
especial que nos mantenga dentro de esa zona de confort higrotérmico, pero además debe
34
permitirnos sentir las variaciones térmicas de la naturaleza sin que aumente el gasto
energético.
Para conseguirlo es necesario aplicar una arquitectura bioclimática, que consiste en el
diseño de viviendas teniendo muy en consideración las condiciones climáticas,
aprovechando recursos naturales como son el sol, la lluvia, el viento, etc. A partir de ahí,
disminuirán los impactos ambientales, intentando reducir los consumos energéticos.
3 Iluminación natural
Los edificios felices deben estar bien iluminados de forma natural. La iluminación natural es
realmente beneficiosa para nuestra salud y nuestro bienestar, y por ende para nuestra
felicidad. Durante el día tenemos más energía que durante la noche. Esto es porque,
cuando hay luz natural, el cuerpo humano genera serotonina en el cerebro para estimularlo.
Por el contrario, en ausencia de luz, el cuerpo humano segrega melatonina, la hormona del
sueño, que relaja y tiene propiedades regenerativas. Una buena iluminación natural hará
que nos sintamos más felices, además de ahorrar muchísima energía y dinero.
35
En ocasiones, el arquitecto diseñará grandes espacios con unas aberturas en fachada
acordes. Así, la entrada de luz se dará, entre otros, gracias a las soluciones en ventanas
correderas o balconeras de gran tamaño, diseñadas especialmente para fundir el interior
con el exterior y hacer de la luminosidad un elemento básico del edificio.
4 Sencillez tecnológica y mínimo mantenimiento
Todos los edificios deberían ofrecer a sus ocupantes las mejores condiciones de
habitabilidad posibles. En lugar de diseñar mejor los edificios, tendemos a implementar todo
tipo de herramientas, para obtener una mejor calidad de vida. Sin embargo, esto requiere
un mantenimiento importante y hace que se merme el bienestar de los ocupantes de la
vivienda.
Es por esto que para tener una vivienda o edificio feliz debemos incorporar la menor
cantidad posible de artefactos.
5 Uso de materiales naturales
El uso de materiales naturales fomenta nuestro bienestar y nuestra salud, además de
suponer grandes ventajas medioambientales. Una de las características más importantes
en la utilización de materiales naturales es que nos proporciona un estado psicológico de
36
equilibrio con la naturaleza, invitándonos a trascender como humanos y alcanzar un estado
de felicidad, disminuyendo al máximo todos los factores reductores de la felicidad.
6 Diseño arquitectónico sencillo y no monótono
Un factor importante para tener un edificio feliz es que debe tener un diseño que pueda ser
asimilable fácilmente por la mente humana, de tal modo que la percepción de una parte de
un este, permita predecir el resto. No se debe caer en hacer un edificio demasiado sencillo
ya que aburre fácilmente, pero una arquitectura demasiada compleja nos causará rechazo
e indiferencia.
Es por ello que el arquitecto debe crear una construcción que parezca sencilla pero que en
realidad esconda una estructura compleja, invitándonos a su exploración y reservando
sorpresas para que nunca aburra. Logrando aunar la sencillez y la complejidad
conseguimos un edificio que proporcionará felicidad a todos sus ocupantes.
37
7 Encontrar los colores adecuados
Como he comentado anteriormente, múltiples investigaciones han confirmado que el color
ejerce una influencia emocional y psíquica sobre el organismo humano. Los colores pueden
afectar nuestras emociones y nuestro comportamiento más de lo que creemos. Tal es la
influencia que ejercen sobre nuestro bienestar que deberíamos rodearnos de espacios
convenientemente coloreados para conseguir esa felicidad tan deseada.
A pesar de ello, no hay una respuesta universal al color, y cada persona puede reaccionar
de un modo ligeramente diferente, en base a sus propias experiencias y preferencias
personales. Sin embargo existen ciertos invariantes generales que se deben tener muy en
cuenta a la hora de realizar un correcto diseño arquitectónico.
Los colores corresponden a vibraciones que tienen velocidades, longitudes y ritmos de onda
diferentes. No somos conscientes pero tienen un importante papel: revitalizarnos y
llenarnos de energía, con lo que contribuyen al equilibrio físico y mental.
Cada tonalidad cromática posee una vibración diferente que actúa sobre nuestro campo
bioenergético. Por ello, a la hora de diseñar un edificio debe tenerse muy en cuenta las
necesidades particulares de aquellos que la ocuparan, con el fin de crear una combinación
cromática adecuada para proporcionarles un alto grado de felicidad.
38
8 Sensación de seguridad e intimidad
Desde el inicio de nuestros tiempos es muy importante para los humanos sentirnos seguros.
La felicidad consiste en gran parte en la ausencia de cualquier miedo por ello necesitamos
sentirnos lo más seguros y protegidos posible en cada momento de nuestras vidas. Esta
sensación de seguridad y protección la debemos conseguir en todos los aspectos de la vida
por lo que nuestras viviendas también deben proporcionárnosla en la medida de lo posible.
9 Belleza
Podemos decir que la belleza es la cualidad de todo aquello capaz de provocar en quien lo
contempla o lo escucha un placer sensorial, intelectual o espiritual. Por lo general, la belleza
es una cuestión de proporciones armónicas (orden y simetría), un conjunto de relaciones
matemáticas que regulan la forma de un determinado organismo, y que, por extensión,
podrían utilizarse en la composición de cualquier objeto. Hay que tener en cuenta que lo
que es bello a los ojos de uno puede no serlo a los ojos de otro pero, por lo general, cuando
nos encontramos con la belleza encontramos la felicidad al contemplarla.
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Por esa razón es importante que la arquitectura sea bella. Estar rodeados por una
decoración o algún objeto de gran belleza nos ayudará a ser más felices.
10 Ausencia de elementos patógenos
Son muchos los productos utilizados en el sector de la construcción que son perjudiciales
para la salud humana. Es importante saber las distintas patologías producidas por las
emisiones de ciertos materiales de construcción. Pero más importante es conocer las
alternativas saludables a estos materiales y utilizarlas con la finalidad de garantizar nuestra
salud y bienestar. Por eso en los edificios felices es tan importante utilizar materiales
ecológicos y saludables.
El uso de ventanas de aluminio puede mejorar enormemente la entrada de polvo y
patógenos del exterior. Así, conseguimos un hogar más limpio y agradable que nos
influencia a sentirnos mejor dentro del hogar.
40
11 Transpirabilidad
Uno de los principales errores a evitar, para disminuir las patologías asociadas a los
edificios, es que tengan una mala transpirabilidad, ya que eso haría que se concentrara una
excesiva humedad dentro de nuestro hogar. Hablamos de transpirabilidad para referimos
a la condensación que puede producirse en la capa de aislamiento de paredes o cubiertas
si se utiliza un material de baja resistencia al vapor.
La solución más generalizada y efectiva para disminuir las patologías asociadas a los
edificios es, sin duda, en tener una correcta ventilación natural, de cara a mantener los
niveles de humedad deseados. Cuanto mayor sea dicha ventilación natural, más saludable
será el edificio, por contra mayor será el consumo energético asociado a la calefacción y a
la climatización.
Para tener un edificio feliz, la única forma de garantizar una correcta ventilación y, al mismo
tiempo, la mayor eficiencia energética posible es mediante intercambiadores de calor. Y el
mejor sistema es utilizando muros porosos en las fachadas, de este modo, el aire del
exterior va entrando lentamente al interior de la vivienda, y va adoptando la temperatura
ambiente conforme va atravesando los muros. Por ello todos los materiales de construcción
de las envolventes de los edificios deben ser transpirables, permitiendo el paso del aire
pero no del agua, para conseguir un edificio feliz.
12 Estimular las relaciones personales y sociales
Las personas ejercemos una influencia determinante sobre los demás. Somos seres
sociales, el amor, el trabajo y las relaciones en general determinan a lo largo del día muchos
de nuestros estados de ánimo, nuestra alegría, tristeza, euforia o depresión.
Y uno de los factores que más estimulan nuestra felicidad es esa relación cordial y creativa
con nuestros semejantes. En este sentido el diseño de las viviendas, de los edificios, de los
barrios e incluso de las ciudades tendrán un papel fundamental en el futuro. En un presente
en donde la tecnología nos absorbe gran parte del tiempo para las relaciones, es importante
diseñar un edificio que favorezca y estimule las relaciones humanas. Para ello debe
incorporar espacios para tal fin, de modo que se generen nuevos tipos de espacios para
ayudar a que se establezca una red humana global que nos ayudará a aumentar nuestra
felicidad.
41
13 Autosuficiencia (energía, agua y alimentos)
Diseñar un entorno con espacios autosuficientes que garanticen nuestras necesidades
básicas de energía, agua y alimentación para no ser coaccionados por los actuales entes
de poder degradados (social, político, económico y religioso), y poder alcanzar en libertad
nuevas cotas evolutivas tanto individuales como sociales. Una arquitectura autosuficiente
debe fomentar el máximo nivel de autosuficiencia de cada individuo, proporcionándole
nuevos entornos en los que estas necesidades básicas queden aseguradas, obteniendo un
bienestar y una sensación de libertad. De este modo los ocupantes del edificio podrán
vencer al miedo y al estrés sintiéndose felices.
Teniendo en cuenta todos estos parámetros se pueden proyectar edificios que actúen a
modo de caja de resonancia, capaces de estimular y amplificar la felicidad de sus ocupantes.
Sin embargo, no es sencillo adivinar los efectos que un lugar con encanto puede tener sobre
nosotros. Puede contribuir a una mejora de nuestro estado anímico en ocasiones, e incluso,
a ser capaz de evadir nuestra tristeza.
42
5. CONCLUSIONES
Una vez estudiado en profundidad el papel de humanizar viviendas residenciales y como
afecta directamente en el bienestar de las personas se plantean las siguientes conclusiones:
A partir de mitad del siglo pasado, se está dejando un poco de lado el hecho de primar la
cantidad sobre la calidad. Cierto es, que la crisis inmobiliaria o cualquier otra crisis que
podamos sufrir, siempre nos encamina al ahorro y a olvidarnos de aspectos como el confort,
el bienestar, la calidad, etc. Aun así, cada año, el tema de humanizar las viviendas está más
presente tanto en la cabeza de los arquitectos y arquitectos de interiores como en la cabeza
de los futuros inquilinos.
Especializarse en esta materia es una gran oportunidad para los arquitectos, puesto que es
una forma de diferenciarse y resaltar respecto a otros que no lo hagan. En el caso de que
ningún arquitecto se especialice, otra profesión se encargara de ello y es una gran
oportunidad que no debemos dejar escapar.
El estudio que se ha llevado acabo sobre el bienestar, en el diseño arquitectónico, es un
área relativamente reciente y en su mayoría de forma cualitativa que, sin embrago,
comienza a dar hallazgos consistentes y ampliamente aceptados. Por ello, no será de
extrañar, que en los próximos años se publiquen cada vez más artículos e investigaciones
sobre el tema, y que se interesen por el uso de las nuevas tecnologías para poder alcanzar
el bienestar y confort óptimos.
Hay muchas teorías que plantean si es realmente necesario invertir tantos recursos en esta
materia. Es evidente que en un futuro próximo habrá un gran cambio en la vida del ser
humano, por lo que es crucial profundizar en este tema y adelantarnos, puesto que dentro
de relativamente poco las máquinas y la tecnología sustituirán al hombre.
Los problemas, las preocupaciones y el día a día del ser humano van a cambiar, nos
enfrentamos a un mundo marcado por la competitividad, la saturación y en el que todo está
conectado, por lo que habrá que des-aprender a la misma velocidad a la que se aprende.
En este contexto, es evidente que la carrera por la búsqueda de la felicidad será la más
concurrida.
43
Teniendo presente todo esto, el diseño arquitectónico frente al bienestar y confort se
presenta como una oportunidad para revolucionar lo que conocemos hoy en día como
vivienda. No podemos conformarnos con espacios que cumplan con un diseño óptimo,
funcional, estético y sostenible, si no que vaya más allá y logre conseguir un efecto positivo
en la salud emocional de los futuros inquilinos.
Un éxito arquitectónico es aquel que es capaz de acumular muchos momentos de placer.
Éstos, en muchas ocasiones, se diseñan sin querer pero cuando son orquestados por toda
la vivienda el efecto es acumulativo. Un momento de placer sería por ejemplo, el rayo de
sol que entra por la ventana hasta el sillón de la sala de estar. Crea un momento de calidez
y tranquilidad, que combinando con otros pequeños detalles, genera situaciones que nos
producen bienestar.
Es importante resaltar que existe un cierto riesgo a la hora de intentar construir el entorno
`ideal´. Los diseños deben influir a los inquilinos en estímulos adecuados, no haciendo
únicamente que se sientan cómodos y en un ambiente excesivamente estrecho, sino que
deben generar cambios de comportamientos positivos en las personas que habitan en dicho
entorno.
Por otro lado, en cuanto al papel del diseñador, se ha de decir que éste se irá transformando
del diseño de objetos tridimensionales estáticos al diseño de espacios de diseño altamente
multidimensionales que pueden explorarse y optimizarse mediante sistemas artificialmente
inteligentes tales como algoritmos genéticos. Sin embargo, a medida que los diseñadores
comiencen a adoptar estas herramientas, necesitarán teorías y directrices claras sobre
cómo diseñar un buen modelo de espacio de diseño, evaluar su calidad y predecir su
capacidad de ser optimizado por un sistema autónomo. En otras palabras, diseñar un
modelo de diseño generativo requiere experiencia, creatividad, pensamiento analítico e
incluso "tipologías", tal como lo hace el diseño tradicional.
Para terminar, es evidente que a día de hoy hay muy pocos estudios que profundicen en
una arquitectura basada en el bienestar, especialmente en España, donde aún falta
despertar el interés por las nuevas tecnologías que estarán ligadas íntimamente a la
arquitectura y a la construcción dentro de relativamente poco.
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