Guacamayo de Spix Cyanopsitta Spixii

Introducción Alrededor de un tercio de las especies de loros están en peligro de extinción, una cifra más que alarmante. Por desgracia, algunas de estas especies presentan un estado de conservación casi tan precario como el del guacamayo de Spix, que actualmente solo sobrevive en cautividad y en un número muy reducido de individuos, siguiendo los pasos de muchas otras psitácidas cuyas poblaciones se extinguieron completamente a lo largo del siglo pasado. La captura de especies protegidas para su posterior venta en el mercado de las mascotas y la destrucción de su hábitat natural son las principales protagonistas de esta tragedia. No debemos olvidar que cada minuto se tala una superficie de la selva amazónica equivalente a, aproximadamente, ocho campos de fútbol. No obstante, es necesario agradecer el trabajo realizado por grandes fundaciones conservacionistas sin el cual la situación de cara al futuro se presentaría mucho más oscura. Este reportaje está dedicado a todos aquellos que intentaron salvar al guacamayo de Spix de su extinción en la naturaleza y a los que a día de hoy siguen luchando por mantener el legado natural que el mundo nos ha otorgado. El Guacamayo de Spix (Cyanopsitta Spixii) es el único miembro del género Cyanopsitta. Actualmente extinto en la naturaleza, la mayor parte de los especímenes se encuentran en zoológicos y colecciones ornitológicas. Se calcula que actualmente existen unos 120 ejemplares en cautividad, de los cuales tan sólo 78 se encuentran registrados y forman parte de un programa de recuperación encabezado por el Instituto Chico Mendes de Conservación de la Biodiversidad (ICMBio) perteneciente al Ministerio de Medio Ambiente del gobierno de Brasil.

Historia El guacamayo de Spix, inicialmente catalogado como Ara Hyacinthinus, fue capturado por primera vez por el doctor Johan Baptist Ritter von Spix en 1831 en la ribera del Río Francisco, Brasil. No obstante, no fue hasta un año después cuando su ayudante, Johann Wagler, se dio cuenta de que lo capturado por el profesor era en realidad una nueva especie. En honor a su mentor, éste le otorgó el nombre de Sittace Spix, nombre científico que conservó hasta la creación del nuevo género Cyanopsitta en 1850 por el príncipe Carlos Bonaparte. No se volvieron a tener noticias de esta especie hasta más de 70 años después, en 1903, y los siguientes avistamientos fueron escasos y alejados en el tiempo. Sin embargo, algunas colecciones y zoológicos lograron incluir entre sus filas varios ejemplares de esta rara especie, cuyo tráfico perduró hasta la entrada en vigor de la prohibición por parte de Brasil de la exportación de su fauna autóctona en 1967. Además, en 1975 se prohibió bajo la convención CITES su comercio, quedando ilegalizado en todos los países que desde la citada fecha han ratificado el convenio. Pese a que las capturas fueron una de las partes culpables de su extinción, los incendios y las talas para convertir su hábitat en pastos y plantaciones jugaron también un papel igualmente importante o incluso más en esta historia. Es posible que la especie ya fuera rara antes de su descubrimiento, por lo que un número relativamente alto de capturas supuso a corto plazo una degradación absoluta del género. De esta forma, cuando las autoridades quisieron poner fin a la difícil situación en la que se encontraba el guacamayo de Spix ya era demasiado tarde. El programa oficial de recuperación se inició en 1990. Sin embargo, el último ejemplar libre conocido (un macho) fue dado por muerto a principios de 2001, seis años después de que muriera su pareja, una hembra que el programa había puesto en libertad para intentar mantener una pequeña población silvestre. Desde entonces, el guacamayo de Spix está oficialmente extinto en el medio natural. No obstante, diversas asociaciones luchan desde entonces para la salvación de esta rara y bella ave, con resultados más o menos positivos. Entre ellas, las más importantes son la española Loro Parque Fundación (LPF), a cargo de 8 ejemplares propiedad del Gobierno de Brasil, y la qatarí Al Wabra Wildlife Preservation (AWWP) con 56 ejemplares. Según el último informe presentado por Al Wabra, la población total oficial suma 73 ejemplares (55 más que en la fecha de fundación del Comité) que se reparten también entre Alemania y Brasil. Sin embargo, algunas estimaciones calculan que la cifra podría alcanzar los 120 ejemplares, de los cuales la mitad se encontrarían de forma ilegal en colecciones privadas. Descripción física y proceso de desarrollo El guacamayo de Spix se caracteriza por ser el único ejemplar del género Cyanopsitta, aunque antiguamente fue considerado como un Ara más (género que incluye a los archiconocidos guacamayos azul y amarillo, escarlata, aliverde, y otras especies de menor tamaño). No obstante, en términos generales, sigue perteneciendo a la gran familia de los guacamayos, por lo que resulta legítimo a la hora de hablar de su tamaño describirlo como uno de los pequeños del grupo. Tiene unas dimensiones similares a las del guacamayo dorado (Ara rubrogenys), con una longitud de entre 55-60cm y un peso medio que puede variar entre los 320 gramos en el caso de los machos y los 290 en el de las hembras. El guacamayo de Spix no es uno de los guacamayos más coloridos, pero si uno de los pocos que presentan una gama cromática azul más o menos uniforme a lo largo del cuerpo. La cabeza es la zona más pálida, con un color que se acerca al gris, mientras que el azul oscuro es el que predomina en las alas y la cola. La parte inferior de estas zonas puede alcanzar tonos casi negros. Por su parte, el resto del cuerpo es de color turquesa. Además, todos los ejemplares disponen de una zona desnuda en torno a los ojos, con forma de antifaz, blanca en los jóvenes y que se oscurece durante el proceso de madurez.

El pico es uno de los elementos más característicos, ya que pese a ser completamente negro en los adultos, presenta una franja blanca que lo recorre de forma longitudinal en los ejemplares jóvenes. Esta distinción, junto con el color claro del antifaz, deja de ser perceptible a lo largo del segundo año de vida. Se produce también un proceso similar en las patas, que evolucionan desde el gris claro hasta el negro. Justo lo contrario ocurre en los ojos, que pasan del negro infantil al ámbar claro que lucen adultos. No se distingue ninguna mutación física en este animal.

Pichones en diferentes etapas de desarrollo

Guacamayo Spix Adulto

Estilo de vida El guacamayo de Spix es una especie endémica del noreste de Brasil, y más concretamente de un terreno semiárido conocido como la Caatinga. Dentro de este hábitat, prefiere (o prefería) las zonas pobladas por bosques de galería, con una vegetación entre la que predomina la caraiba (Tabebuia caraiba). Quizás uno de los mayores problemas con los que ha tenido que lidiar esta especie haya sido el valor maderero de la caraiba, así como la fertilidad de los suelos en los que se desarrolla, que contribuyeron de forma inequívoca a la deforestación del territorio. La información sobre la vida del Spix en libertad es muy escasa debido a que las investigaciones empezaron cuando tan solo quedaban tres ejemplares libres. Sin embargo, gracias a algunos estudios, se estima su longevidad entre los 20 y los 30 años (en cautividad pueden alcanzar los 40 años de vida). Además, sabemos que se alimentaba básicamente de semillas, y que estas suponían en torno al 90% de la cantidad total de alimento ingerida. Como la mayor parte de las psitácidas, formaba parejas estables, y anidaba en los huecos de los árboles, haciendo puestas de alrededor de tres huevos (dentro de las poblaciones cautivas se han registrado puestas de hasta siete huevos).

Conservación En los últimos tres años se ha conseguido reproducir con éxito el guacamayo de Spix en varios lugares, naciendo en total 22 pichones de esta especie. De ellos, 16 fueron criados en Al Wabra Wildlife Preservation, 4 en Loro Parque Fundación y 2 en ACTP. Todos los pichones nacidos en AWWP fueron criados a mano por personal experimentado, considerando esta opción mejor que la cría natural. Además, el proyecto de recuperación del guacamayo de Spix exige la identificación de cada individuo mediante el uso de anillas cerradas y el implante de microchips. A continuación se presenta la tabla de ejemplares que participan en el programa de recuperación y la institución a la que pertenecen.

Breve descripción de dos de las instituciones que desarrollan el plan de cría en cautividad Loro Parque Fundación (LPF) Durante varios años Loro Parque Fundación (LPF) ha albergado en las instalaciones de su Centro de Cría tinerfeño una pareja de guacamayos de Spix. Esta pareja mantenida por LPF en nombre del gobierno brasileño para su reproducción en cautividad resultó nefasta durante los primeros años, tras los cuales se realizaron los oportunos exámenes veterinarios para llegar a la conclusión de que la infertilidad del macho llegaba al 95%. Así, el Dr. Lorenzo Crosta viajó hasta Brasil con el ejemplar estéril para intercambiarlo por uno de los tres machos disponibles en el zoo de la capital. Tras realizar exhaustivos estudios endoscópicos, un guacamayo de Spix de ocho años de edad viajó de regreso a Tenerife para iniciarse en la cría con la hembra de LPF. Al Wabra Wildlife Preservation (AWWP) La granja de Al Wabra es un oasis de zonas verdes, palmeras y raros especímenes de animales salvajes provenientes de todas partes del mundo. Presidido por la pasión por la naturaleza del jeque árabe Sheikh Saoud Bin Mohammed Bin Ali Al Thani, un equipo internacional de expertos veterinarios, biólogos y cuidadores están dedicados al cuidado y la conservación de animales raros y en vías de extinción que pueden ser encontrados en la granja. Fundada como un hobby por su padre, Sheikh Saoud se dedica ahora a transformar AWWP en un centro de recuperación e investigación para la fauna en peligro de extinción. En el centro, antílopes, gacelas, gatos, loros y aves del paraíso comparten los objetivos de este jeque árabe dueño de grandes explotaciones petrolíferas. Actualmente, AWWP dedica gran parte de sus esfuerzos a la recuperación de diversas especies de psitácidas, para las cuales ha adquirido un terreno de 2.200 hectáreas en plena selva amazónica conocido como “Finca Concordia”, en el estado brasileño de Bahía. Este es un lugar simbólico debido a que es aquí donde se avistó el último ejemplar de Guacamayo de Spix en libertad. Fuentes http://www.wikipedia.org http://www.aviarioangelcabrera.com http://www.bluemacaws.org http://www.loroparque-fundacion.com http://awwp.alwabra.com/