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AL
MERÍA
ALMERÍA
La artesanía almeriense haestado condicionada porel secular aislamiento de
la provincia y por la fragmenta-ción territorial de su espaciogeográfico en las áreas determi-nadas por la llanura litoral, quese extiende desde la costa a lasSierras de Gador y Alhamilla,por el Valle del Almanzora, si-tuado entre esas sierras y la deLos Filabres, y por la altiplani-cie que se expande desde estaúltima a la Sierra de Las Estan-cias.
Este espacio fragmentado y queincluye asentamientos humanosen formaciones geológicas muyespeciales, como es el caso deldesierto kárstico de Ta b e rnas, elde las poblaciones situadas enel entorno del Cabo de Gata olas que se extienden por Campode Níjar, sin ol-vidar un espa-cio único comoes la continui-dad entre la Al-pujarra alme-riense y el Va l l ede Andarax, hap ropiciado unacultura singulary aislada, pesea las influen-cias de las cer-canas pro v i n-cias de Murc i ay Granada.
La diseminación de la pobla-ción rural en cortijos y peque-ñas poblaciones, la dificultadpara el acarreo del agua, el ca-rácter intermitente y torrencialdel Almanzora, la pervivenciade elementos culturales y so-ciales de procedencia musul-mana y, fundamentalmente, lasdifíciles comunicaciones en elinterior de la provincia y en surelación con cualquier territorioandaluz y español, han contri-buido a generar un patrimonioúnico, aislado en ocasiones yfiel pasado, en otras, de la con-servación de numerosos testi-monios, como es el caso de laartesanía.
Este aislamiento se inicia en losúltimos siglos de la dominaciónmusulmana, perdiendo Almeríatodo el vigor con que contódurante el Califato Cordobés,como puerto principal y comoconcentración de tejidos de altacalidad.
En los tiempos de la Españamoderna y contemporánea, Al-mería fue objeto del olvido,
contando solocon algunac o n s i d e r a c i ó npor su mine-ría, hasta lle-gar al desarro-llo de iniciati-vas turísticasdesde haceuna tre i n t e n ade años, que,junto a la ex-t r a o r d i n a r i aexpansión decultivos extra-t e m p r a n o s ,
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La elaboración de canastos ha sidouna actividad tradicional en Almería
han hecho olvidar la imagen deun finisterre poblado de plan-tas xerófilas.
En épocas iniciales de la histo-ria fue Almería un lugar privile-giado, como se observa en lostestimonios legados en los yaci-mientos de El Argar y Los Mi-llares, en una zona relativa-mente próxima a la granadinalocalidad de La Galera. Esta lo-calidad, junto a Atapuerca, enBurgos, cuenta con algunos delos testimonios más antiguosdel origen del hombre.
El dilatado tiempo históricotranscurrido ha dejado en el ca-mino numerosos testimoniosque hoy perviven en la artesa-nía de Almería. Ejemplos pue-den ser la afamada jarra depicos trabajada en Vera, las ja-rapas de Níjar, la alfarería tradi-cional de Sorbas, Albox, Níjar yAlhabia, o el trabajo que se re-alizaba con calabazas en Albo-loduy.
La conservación de una partede las artesanías tradicionalesse complementa hoy con nue-vas producciones, entre las quedestacan los objetos de todotipo fabricados en Macael y eno t ros pueblos del márm o lcomo Cantoria y Olula del Río.
Por otra parte ha aparecido unanueva artesanía realizada porjóvenes o por visitantes de es-tancias temporales más omenos alargadas que procedendel resto de España y de otrospaíses europeos, o como frutode iniciativas muy innovadoras,
cual es el caso del trabajo reali-zado con coral rojo en la ciu-dad de Almería.
La conjunción de elementos tandistintos de la artesanía con-temporánea de Almería, debe-ría fundamentar una oferta di-ferenciada de la que se em-prende en otros lugares anda-luces, acercándola a la ofertaturística en un marco privilegia-do por sus enclaves de costa,como Mojácar y Cabo de Gata,o de altura, como la comarcade Los Vélez.
OF I C IOS DE LA MADE R A
Puede considerarse que la pro-vincia de Almería es la quecuenta con una menor riquezaforestal de toda España, lo quesupondría una escasa disposi-ción al trabajo en los oficios ar-tesanos de la madera.
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Policromado de una imagen
Puede observarse que buenaparte de la arquitectura popularapenas recurre a este material.Pese a esta carencia, sí ha exis-tido en Almería una buena tra-dición de oficios de la madera,muy influenciada por la vecin-dad de la provincia de Grana-da.
La artesanía en madera alme-riense está fuertemente vincula-da a las creaciones de imagine-ría religiosa para la SemanaSanta, habiéndose perdido lacontinuidad de los trabajos deartesonados, celosías y arqui-tectura de lo blanco, que carac-terizó el pasado musulmán.
La ImagineríaR e l i g io sa deA lm e r í a
La obra del tallista puede al-canzar un gran abanico de di-versas producciones que vandesde la imaginería religiosa, altallado de complementos para
la ebanistería, usando siemprelos diferentes tipos de gubias yformones.
Esta variedad de posibilidadesimplica que un maestro de latalla debe contar con un ampliobagaje artístico, un conoci-miento de la historia de los es-tilos, una capacidad de refle-xión estética y un pleno domi-nio del dibujo y la proporción.
Usualmente el tallista ha de tra-zar en papel el dibujo de lapieza a realizar, pasándola des-pués a cartón, lo que le permi-tirá marcar posteriorm e n t esobre la madera los rasgos ydetalles a tallar.
El tallista de mueble suele tra-bajar por encargo de ebaniste-rías que le demandan elemen-tos decorativos como roseto-nes, flores, pináculos, tracerías,cruces, volutas y otros motivos.
El imaginero, por el contrario,no realiza elementos comple-mentarios, sino que atiende a lademanda del cliente, trabajan-do generalmente en la recrea-ción de figuras dentro de uncanon artístico determinado.
En ambos casos los diferentestipos de gubia, cada una de lascuales cumple una función, sonsu principal herramienta paradar la expresión adecuada a losrostros, ropajes y movimientosen la imagen, o a las formas re-queridas por el ebanista. Si lagubia perfecciona el trabajo, elformón se ocupa de debastar lamadera y crear las primeras for-mas.
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Gubias y formones son las herramientasdel tallista de madera
Las gubias se conocen pornombres tan peculiares comopico gorrión, canutillo, canuto,plana, entreplana, codillo, con-tracodillo, media caña., escopli-llo y mazo de sillería.
Uno de los mayores maestrosde la ebanistería y talla andalu-za es Javier Arcos, quien, en lacapital, realiza muebles de dife-rentes estilos, pero habiéndoseespecializado en los denomina-dos isabelino y renacentista,trabajando con ukola y sapeli,además de otras maderas mástradicionales como nogal.
Este maestro artesano se formóen la Escuela de Artes y Oficiosy en el taller de un escultor. Re-aliza atriles, bancos, velones,consolas, cornucopias y come-dores.
Javier Arcos es además un re-nombrado imaginero religiosoinscribiéndose su obra en latrayectoria de la escuela grana-dina, a la que Alonso Cano diosus principales características.
Como restaurador ha interveni-do en el coro de la catedral deAlmería, realizando también eltríptico de la capilla de la Pie-dad y otras obras en la mismacatedral, así como el bajorrelie-ve de la Virgen del Mar, patro-na de Almería, y dos retablosen la iglesia de San Ildefonso.
El estilo isabelino es la interpre-tación por la ebanistería espa-ñola, en la época decimonónicade Isabel II, de modelos france-ses de ese siglo, como los vin-culados al romanticismo. El re-nacentista es en realidad lanueva interpretación que en lasprimeras décadas del siglo XXse da en Granada al mueble es-pañol, de origen toledano, delos siglos XV y XVI.
El imaginero religioso, ademásde conocer plenamente el tra-bajo con la gubia, ha de dise-ñar previamente la figura sobrepapel, modelarla en arcilla yutilizando después la máquinade puntos, que inventara Leo-
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El trabajo del tallista se efectúaen un banco de ebanistería
Detalle ornamental
nardo da Vinci, ir trasladandolas mediciones al bloque demadera para generar la figuraen todos sus extremos.
Posteriormente ha de ocuparsede la aplicación del pan de orocon la pelonesa, del bruñidocon las puntas de ágata y de laencarnadura. Todo ello diferen-cia enormemente su trabajo deltallista de muebles.
O t ro gran maestro de la imagi-nería almeriense es AntonioMarín, quien perfeccionó su co-nocimiento del oficio, al igualque Javier Arcos, en el taller gra-nadino de Manuel Lerín, por loque su obra se inscribe delmismo modo en la trayectoriade la Escuela de Granada, dife-rente en sus realizaciones de laEscuela de Sevilla.
Antonio Marín restaura mue-bles e imágenes, siendo su tra-bajo más destacado la restaura-ción que efectuó en el Tronode la Virgen de Las Angustias,una de las obras de mayor
aprecio en la Semana Santa deAlmería.
Uno de los talleres más sobre-salientes, por sus trabajos derestauración de imágenes ymobiliario clásico, es el deMaría Luisa García, situado enAlmería y donde generalmentese trabaja por encargo de insti-tuciones.
Otros dos tallistas importantesde Almería que trabajaron hastaaños recientes, fueron EduardoSáez Román y Juan AntonioCriado.
La Ebanistería
Además de la fabricación demuebles de calidad que reali-zan Javier Arcos y AntonioMarín, permanecen varias eba-nisterías en la ciudad de Alme-ría. La mayoría de estos talleresse dedican al mueble por en-cargo, ocupándose en algunos
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Cristos, Vírgenes y Santos,son los principales motivos de
la imaginería religiosa
Acabados a punta de gubia
casos de la restauración y delmueble rústico.
No obstante, debe señalarse elhecho de la desaparición de lasebanisterías de calidad queexistieron hasta años recientesen Pechina, Huércal-Overa, Ta-bernas y Albox.
En las localidades de Abrucenay Alhama de Almería se realizauna obra de comedores y dor-mitorios de estilo provenzal,con cerezo, pino, roble y haya.
El mueble de estilo se trabajapor José Aguilar, en Aguadulce,que utiliza arce, castaño ynogal en la realización de có-modas, consolas y mesas. Debecitarse el taller de Juan AntonioCortés en Almería y especiali-zado en obra nueva y de res-tauración de mueble victorianoe isabelino, así como en otrosde líneas tradicionales inglesas,utilizando principalmentecaoba de Brasil y nogal.
En las localidades de Albox, Al-hama de Almería, Arboleas,Carboneras, Huércal de Alme-ría, Mojácar, Olula del Río, Pe-china, Purchena, Santa Maríadel Aguila y Viator, existen ta-lleres de mueble por encargo
que a menudo combinan estetrabajo con el de la carpinteríade obra.
En estos establecimientos detrabajo de encargo por clientesparticulares, se utilizan made-ras de pino, chopo, haya,roble, nogal y cerezo, que hansido las más habituales en Es-paña.
La creciente industrializaciónde las fases de tratamiento dematerias primas y de construc-ción del esqueletaje del mue-ble, con la incorporación de in-gletadoras, tupís, cabinas debarnizado, sierras cintas y cir-culares, regruesos y lijadoras,entre otras máquinas, ocasionauna disminución del trabajomanual que recurría a la garlo-pa y otros útiles como el esco-plo o el formón. No obstanteuna parte considerable de laproducción se realiza de modoartesanal.
Los oficios complementarios delmueble como la talla, el torn e a-do, la marquetería, el barn i z a d oy el tapizado, han ido perdien-do igualmente sus re p re s e n t a n-tes. Del oficio de la tapiceríaquedan talleres en Almería,Berja y Cuevas de Almanzora,
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La destreza del tallista y la colección de plantillaspermiten una variada gama de trabajos
donde se continúa el oficio tra-dicional con el trabajo de ta-chuelas, borras, crines y mue-lles, aunque se recurra en oca-siones al trabajo con grapadorasy elementos plásticos.
En Albox existe un taller dedi-cado al enmarcado de cuadros.
La talla para muebles se efectúaen Almería y en Laujar de An-darax, siendo Mercedes Mora-les quién, en este último pue-blo, realiza además bajorrelie-ves tallando con maderas decaoba, cerezo y abedul.
El trabajo de tornería para rea-lización de balaustres de baran-das y escaleras, así como depies de mesas y sillas, se reali-za en Almería y El Ejido. Un ta-ller de Níjar combina la torneríacon la creación de cantareras,especieros y plateros.
Otro oficio de la madera es elde la realización de maquetas aescala para la reproducción deedificios existentes o para pro-yección de nuevas construccio-
nes. Además el maquetistapuede trabajar para la realiza-ción, siempre a escala, de todasuerte de objetos. En la ciudadde Almería, Antonio Sáez ha al-canzado renombre por haberefectuado una maqueta del farode la ciudad. Es además un co-nocido ebanista dedicado almueble de estilo y a la restau-ración de mobiliario antiguo,trabajando con cerezo, haya,nogal y caoba.
LA EXTINCION DEL ESPARTO DEALMERIA
Almería, al igual que otras pro-vincias andaluzas como Jaén yGranada, y del sudeste espa-ñol, como Murcia y Albacete,ha tenido en el esparto una desus principales pro d u c c i o n e sartesanas, aunque hoy la activi-dad esté en franca decadencia.Los espartizales de cerros y de
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Cestería tradicional almeriense
tierras no aptas para la labran-za, en amplios espacios declima seco, favorecieron la pre-sencia exhaustiva de las ato-chas, o planta de la que surgenlos espartos.
En las áreas rurales de buenaparte de Almería eran las pro-pias familias quienes recogían,generalmente hacia el final delverano, los espartos, que nonecesitaban cuidado pues lasatochas crecen naturalmente.
Una vez tratado el esparto, seprocedía a realizar una multi-plicidad de objetos para el apa-rejo de las caballerías, la fabri-cación de diversos tipos decontenedores para la agricultu-ra y toda suerte de cordelería.
Hoy día esta actividad está to-talmente extinguida, aunqueuna parte de la población ruralfabrica para su propio uso ob-jetos como soplillos.
Esta pérdida de posición delesparto es el final de una etapaque fue decisiva para Almería,en especial en el siglo XIX,cuando el Gremio de Esparte-ros de la ciudad tuvo una granimportancia ya que se calculaque un 25% de los trabajadoresde la capital, hacia mediadosde ese siglo trabajaban en el es-parto.
Las referencias a la importanciadel esparto nos remontan al ge-ógrafo Estrabón cuando, en elsiglo anterior a Cristo, expresa-ba la riqueza de esta planta enel sur español, así como tam-bién al ilustrado Campomanescuando en plena monarquía deCarlos III hace mención a la ne-cesidad de fomentar la indus-tria del esparto.
La riqueza que para la Almeríadel siglo XIX supuso el espartoestá relacionada con los usosque la industria, la navegacióny la pesca, daban a sogas, cuer-das y otros objetos. Un elemen-to de importancia fue que la
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El trabajo de cestería permitedetalles ornamentales
Técnica del urdido para elaborar un canasto
guerra de Secesión de EstadosUnidos ocasionó la pérdida delas cosechas de algodón, deter-minando la búsqueda de fibrasalternativas como fue el espar-to de Almería o el henequén deYucatán, en Méjico.
La recogida del esparto se efec-túa con un gancho de hierroque permite enrollar el espartodesde la atocha, en una veinte-na de filamentos, arrancándo-los así a mano.
El espartero se protege con de-diles y carga las gavillas de es-parto, extrayéndolas del monteen una saca en la que participauna cuadrilla amplia.
Una vez extraído el espartopuede sufrir varios tratamientosque dan resultado a cuatro va-riedades denominadas b l a n c o,c o c i d o, o re a d o y c o m ú n. Elb l a n c o s u rge de aplicarle un tra-tamiento de sal durante diezdías. El c o c i d o, que ha sido elmás empleado, se obtiene me-diante la inmersión en agua du-rante dos o tres semanas de losespartos, para luego secarlos ymachacarlos con un mazo.
Según el modo en que se tejanentre sí los espartos se obtie-nen los tipos denominados to-miza, soguilla, crineja y pleita.La tomiza se emplea funda-mentalmente como hilo quepermita juntar unos tejidos conotros. La soguilla y la crineja sedestinan fundamentalmente acabezales y la pleita, que hasido el tejido de esparto másempleado, a soguería y apare-jos de caballerías.
Pese a la casi extinción del tra-bajo de los esparteros, el es-fuerzo de algunos municipioscomo Tabernas, con su Casa deOficios, o Huécija, con su ta-ller-escuela de artesanía, ha su-puesto emprender una activi-dad para la conservación ymejor conocimiento del mundodel esparto.
Algunos establecimientos,como es Cordelería Casado enAlmería, mantienen la venta deproductos del esparto.
Otros trabajos extinguidos nohace muchos años, han sido losefectuados con calabazas, enAlboloduy, y los realizados conla farfolla procedente de la pa-nocha del maíz.
OFICIOS DEL BARRO
Almería es una provincia quedestaca por la conservación debuena parte de sus alfares histó-ricos y de las colecciones mástradicionales para fuego y agua.
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Cántaro de Alhabia
Alfarería de Vera
En el sentido antes apuntadopuede afirmarse que en Alme-ría se han mantenido hasta fe-chas muy recientes, en el tallerde Salvador Hernández, situa-do en Vera, algunas piezas deremoto origen de la alfareríapara el agua. Es el caso de lajarra de picos, que hoy se siguefabricando en Albox.
Esta jarra tenía una fi-nalidad sanitaria e hi-giénica, ya que cadabebedor lo hacía poruno de los picos, evi-tando así posibles con-tagios. Junto a estajarra, en Vera se fabri-caban otras piezas carac-terísticas de la alfareríapara el agua comocántaros, botijos, can-tarillas y otros objetos.
Alfarería deNíjar
Níjar ha sido uno de los gran-des centros alfareros andaluces,caracterizándose tanto por suscántaros como por el vidriadomulticolor y chorreado sobrelas superficies de lebrillos,fuentes, fruteros, cántaros yotras piezas. Esta línea de tra-bajo se ha efectuado tambiénen otras localidades, como Al-habia.
En los últimos años han cerradovarios alfares de Níjar, como ha
sido el caso de los de RafaelG a rcía y Angel Lores, pero per-manece la obra de otros comoFrancisco Góngora, BaldomeroG a rcía, Joaquín Ramón Moralesy Dolores García, así como eldel regentado por el matrimonioque forman Rosa García y Ma-nuel Granado, pro c e d e n t e sambos de familias alfareras de lal o c a l i d a d .
Tradicionalmente los alfares deNíjar se proveían del barro de-nominado a z u l en canteraspróximas, como la denominadaOlla Puchero, extrayendo elamarillo de otras también si-tuadas en el término municipal.
Ambas arcillas se mezclaban,p rocediéndose después al tami-zado para eliminar pequeñas pie-dras, batiéndose y sobándosedespués el barro a fin de obtenerlas pellas para el trabajo.
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Níjar es uno de los principalescentros alfareros de Andalucía,
con una obra tradicionaly renovada
El trabajo se efectúa a torno, le-vantando las piezas, que des-pués han de ser secadas, pre-viamente a la decoración. Estadecoración alcanza en ocasio-nes un carácter de relieve, em-pleándose el caolín para laspiezas en blanco.
Si las piezas van vidriadas serecurre a esmaltes de cobre,para los verdes, hierro para losamarillos, manganeso para losmorados y cobalto para losazules. Ha sido un hecho tradi-cional, al igual que en otros lu-gares de España como Salvatie-rra de los Barros, en Badajoz,que fueran las mujeres de losalfareros de Níjar, quienes reali-zasen la decoración, recurrién-dose a círculos y a formas ve-getales.
Una decoración característicade Níjar ha sido la denominadachinesca con profusión de lamezcla de verdes y morados.
El proceso finalizaba en elhorno moruno que alimentadopor retamas y leña de la zona,cocía las piezas durante unas 8horas, separándose las piezas
por pequeños conos denomi-nados trébedes.
Además de orzas, lebrillos ycántaros, se han fabricado pal-matorias, palanganas, fuentes ybacinas.
A l farería de Sor ba s
Sorbas ha mantenido su pro d u c-ción tradicional, en el antiguo ba-rrio de Los Alfares, donde llegó ahaber hasta cuarenta talleres dea l f a rería, iniciando además unp roceso de aprendizaje y trans-misión de oficio.
Aunque recientemente ha ce-rrado algún taller, mantienen suobra los hermanos García Alpa-ñéz, de familia artesana desdehace varias generaciones, con-tinuando también la fabricaciónJaime Mañas.
La alfarería de Sorbas ha utili-zado una arcilla roja, denomi-nada Rubial, extraída de un ba-rrero conocido como La Mojo-
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Secado de piezas, tras eltrabajo en el torno
Levantado de una pieza enel torno de alfarero
nera. También se ha empleadouna arcilla blanca que procedede otro barrero próximo llama-do Cañada Siscal.
Al igual que en otras alfare r í a stradicionales, el barro se batía enuna pila para después cribarlocon un cedazo llamado g a r b i l l o.La operación continuaba en lasbalsas de agua, donde, tras ladesecación, se obtenían las t o r -t a s de barro que servían en laconfiguración de las pellas parael trabajo en el torn o .
En el horno árabe se efectúauna primera cocción del bizco -cho, o pieza torneada que noha sido esmaltada, para efec-tuar una segunda cocción enun horno de gas-oil, una vezque tras la primera cocción elobjetos ya ha sido ornamenta-do o cubierto con esmaltes.
Entre las piezas más caracterís-ticas de Sorbas, además de cán-taros y botijos, destaca la boinao cazuela refractaria para elarroz, destacando también elajuarico o colección de repro-ducciones en miniatura de loscántaros y otros objetos, sir-viendo para decorar y para jue-gos infantiles.
Es de gran interés la pieza de-nominada gallo, por los carac-terísticos rameados con que seadorna.
Alfarería deAlmería
En las proximidades de Almeríase ubica el antiguo horno de laFamilia Artesana Robles, en elque además de crear el caracte-rístico botijo que incorpora elIndalo, se mantienen líneas
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El gallo es uno de los emblemas de la alfarería de Sorbas
Cántaro para agua de Sorbas
tradicionales y se realiza, enlos días de la Vi rgen de Agos-to, una re p roducción cerámicade su imagen, para ser deposi-tada desde una barca de pes-c a d o res en aguas de la bahíade Almería.
A l farería de Albox
Albox se caracteriza por unatradición centenaria de su alfa-rería, remontándose hastahace unos tres siglos la ascen-dencia familiar de los artesa-nos actuales.
Una característica peculiar ydistintiva es que en Albox seencuentra el alfar de Los Pun -tas, que ha sido declarado Pa-trimonio Histórico Artístico, porsu antigüedad, por el manteni-miento de sus instalaciones ypor la continuidad del procesocompleto de la alfarería tradi-cional.
Conocidos como Los Puntas,los tres hermanos, Antonio,Francisco y Juan, mantienen latradición familiar de la cerámi-ca de Albox, re m o n t á n d o s eesta historia a varios siglos.
En este alfar además del hornomoruno, permanecen los tor-nos enclavados en el suelo, aun nivel inferior al del suelodel taller, lo que es una carac-terística única.También en este taller se extraeel barro rojo y un tipo de gresde canteras próximas, habien-do sido tradicional el llevar laarcilla en espuertas.
La tradición de Albox se cifraen que a principios de sigloexistían cuarenta alfares, que-dando reducida esta cifra apoco más de una docena hacia
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El "Indalo" almeriense se aplica también a la alfarería
La peculiar gama colorista de la alfarería alme -riense se aplica a piezas innovadoras
los años 50 y restando hoy so-lamente dos.
El horno moruno se alimentatambién de hierbas de montecomo el tomillo, el ro m e ro ola retama, aunque re c i e n t e-mente se han incorporadoo t ros elementos para la com-bustión como es la cáscara dea l m e n d r a .
En Albox se decoran las piezascon óxidos metálicos que dantonalidades marrones, verdes yazules, habiéndose recuperado,como ya se indicó, la jarra depicos de Vera.
Una línea tradicional de Alboxes la de las orzas, con diferen-
tes nombres y finalidades,como es el caso de la barrilera,o la mantequera. Además se fa-brican cántaros para agua ypara aceite, alcancías y platos.Además de Los Puntas debemencionarse el trabajo igual-mente tradicional y de calidadque desarrolla la familia alfare-ra de los Hernández Díez
Alfarería deAlhabia
En el barrio de la alfarería secontinua la tradicional artesaníade Alhabia, a cargo de Juan Ga-briel González Castellón y deManuel González López. Aquíse realiza una obra similar a lade otras localidades al-merienses como
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Horno árabe de Albox
En Albox convivesu tradición alfarera
con la nueva creación
Níjar, en talleres que, al igualque en Albox, proceden dehace varios cientos de años.
La cocción se efectúa en horn omoruno tras el trabajo en el torn ode enderezar la pella, levantarlaal compás del giro de ese torno yaplicar la caña en su exterior paradar una superficie homogénea.
La Cerámica Creat i va
Aunque con menor intensidadque en otras provincias andalu-zas y españolas, en Almería seda también un proceso de apa-rición de cerámica innovadora,por artesanos que suelen ser deprocedencia exterior a su lugarde trabajo.
Es el caso de Patricia RosemaryCapes, quien trabaja con grescolecciones de juegos de te ycafé, habiendo instalado su ta-ller en Cuevas de Almanzora.Es también el caso del flamen-co Hans Van Der Mije, cuyoobrador se encuentra en Alme-ría, donde emplea barro deNíjar para realizar objetos con-temporáneos. Otro taller inno-vador es el de Archibald Weir,
quién exporta una parte de suproducción a Suecia.
Otros talleres de cerámica crea-tiva son los que mantienenAldo Martínez en Vícar, quiénse ha especializado en la reali-zación de murales, y la Coope-rativa cerámica de Los Vélez,ubicada en Vélez-Rubio, dóndese realizan azulejos y rótulos.
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La alfarería de Veraha evolucionadodesde la jarra depicos a otras piezasornamentales yutilitarias
Debe señalarse que los alfare-ros tradicionales almerienseshan ido introduciendo colec-ciones contemporáneas y nue-vos diseños.
EL MÁRMOL DE MACAEL
De la Sierra de Los Filabres seextrae el mármol almeriense, alque se aplica su denominaciónde marca Macael, vinculada alos pueblos de la denominadaComarca del Mármol.
Parece ser que el nombre Ma-cael procede del término enárabe Maqabriya, ya que, traslos romanos, fue en la épocamusulmana cuando este már-
mol alcanzó su primer auge,llamándose Almaluki al de vetablanca. El mármol de Macaelha sido utilizado en el Patio delos Leones de La Alhambra, asícomo en las nuevas edificacio-nes construidas durante el sigloXVI en este recinto.
Tras la disposición de los ReyesCatólicos por la cual esta co-marca pasó a depender admi-nistrativamente de Baza, fueFelipe II, tras las Guerras deGranada, que transcurriero nfundamentalmente en Las Al-pujarras, quien otorgó a los ve-cinos de Macael y otras pobla-ciones la propiedad y explota-ción de las canteras, que pasa-ron así a ser del común.
En la actualidad se cuenta con22 talleres en Macael, 13 enOlula del Río, 12 en Cantoria y14 en Fines, en los que se rea-liza una labor artesanal con uncierto grado de mecanizaciónen la mayoría de los casos.Además existen talleres de már-
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Reproducción de esculturas clásicascon mármol de Macael
En Macael sigue manteniéndose la destrezamanual del marmolista
mol en El Al-quián, Arbole-as, Vera y Par-taloa.
En Fines, Can-toria, Olula yMacael, situa-dos en el cursodel Almanzora,y a la sombrade Los Filabres,se ha produci-do una renova-ción extre m aen el mármol,situándose su punto álgido enel momento en el que los arte-sanos de Macael donan a laciudad de Madrid el monumen-to a la Constitución Españolalabrado con sus mejores vetasde mármol blanco.
Este mármol se exporta a todaEuropa, habiéndose extendidosus muy variadascolecciones de pro-ducto por toda Es-paña en años re-cientes.
Las canteras, próxi-mas a los pueblos,son de pro p i e d a dpública, abonándo-se un canon muyreducido por la ex-tracción del már-mol. Cortado engrandes bloques setraslada a los talle-res, o a marmolerí-as más lejanas delresto de España ydel exterior. En elmomento actualuna buena parte de
estos tallere srealiza un pro-ceso netamen-te industrial fa-bricando artí-culos paraconstrucción ydecoración deinterior, comore v e s t i m i e n t o sde paredes ysuelos.
Junto a estaproducción in-dustrial se
mantiene una obra artesanamuy cualificada en todos estospueblos. Aquí el procedimientode trabajo consiste en tratar elmármol con la pulidora, cortar-la en láminas de diferentes es-pesores y proceder al trabajo,que hoy es prioritariamente deobjetos decorativos, mante-niéndose también el arte fune-
rario.
Otras líneas renova-doras de los mar-molistas de Almeríason las aplicacionesa fabricar chimene-as, encimeras,mesas y otros obje-tos utilitarios.
En el trabajo artesa-no, tras pulir y cor-tar la piedra, pue-den aparecer traba-jos de torneado decolumnas, tareas deadorno con herra-mientas como labujarda y, obvia-mente, el trabajoesencial del marmo-
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Ánfora de Macael
Consola en mármol
lista realizado con el buril, elpuntero, el mazo y la maceta.
Aquí el trabajo se realiza enocasiones con los mismos pro-cedimientos que los empleadospor quien esculpe la piedra,como es el diseño previo, la re-alización de un modelo a esca-la en arcilla u otra materia plás-tica, el primer debastado de lapiedra, la aplicación de la má-
quina de puntos y la obtencióndel bulto redondo, para des-pués terminar de perfilar losdetalles de la figura o pieza.
Las nuevas creaciones se apli-can al trabajo con mármoles demuy diferente coloración, obte-niéndose desde objetos demesa y tocador, a figuras comopirámides, prismas, isocaedros,esferas, fuentes , lámparas, aje-dreces y otros objetos de dise-ño avanzado.
Una tendencia actual de la co-marca del mármol es incorpo-
rar a su producción materiasnuevas y desconocidas en lazona, como piedras calizas,areniscas, granitos y determina-dos compuestos artificiales.
Uno de los talleres destacadoses el de Ramón Arriaga, en Ma-cael, donde se realizan fuentes,columnas , mesas, mueble au-xiliar de diseño y chimeneas ,exportando a diferentes países.Asimismo está especializado enla restauración de fuentes ymonumentos históricos.
Antonio Sánchez Tapia, tam-bién de Macael, ha alcanzadofama por la reproducción efec-
tuada de La Alhambra granadi-na, obra encargada por la mo-narquía saudita. Este taller pro-cede de varias generaciones dela familia, habiendo realizadoanteriormente fregaderos, mor-teros, panteones y cruces. Hoylas principales líneas de pro-ducto son chimeneas, colum-nas y fuentes, además de pavi-mentos.
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Nuevas líneas decorativas en mármol
Frentes de chimenea y columnas torneadas
LA VIDRIERIA ARTISTICA
En la actualidad existen dos ta-lleres de vidriería artística en laprovincia, situándose uno en lacapital y otro en Alhama de Al-mería, siendo sus titulares JoséMorales y Carmen Gutiérrez,respectivamente.
En ambos talleres se realizanvidrieras artísticas y lámparastiffanys, trabajándose con vi-drio especial, bronce, estaño,plomo y cobre.
El trabajo de la vidriería artísti-ca, del que al parecer no hayprecedentes en Almería, lo ini-ció en Alhama de Almería el ar-tesano Juan González, proce-dente de Argentina.
En la ciudad norteamericana deMiami aprendió la técnica tif -
fany, aplicándola a vidriería ylámparas, tanto en obra nuevacomo de restauración. Empleavidrio americano, plomo, esta-ño y cobre, desde unos crite-rios de renovación continua dediseños, pudiéndose observaralgunas de sus vidrieras en lacatedral de Almería.
Debe señalarse que en el mo-mento presente no existep roducción artesana de vi-drio en Almería, en las varie-dades de soplado, tallado ycandilón.
El último artesano almeriensedel vidrio tallado ha sido JuanTrulla, quien en Roquetas deMar realizaba obras de talla conlas ruedas de carburundo, dia-mante y corcho, para marcarlos trazos decorativos en la su-perficie del cristal y despuéspulirlos, obteniéndose así tra-cerías geométricas y elementosfigurativos.
Almería fue un lugar principalen la fabricación del vidrio ar-tesano, destacando, en el sigloXIII, el historiador Ibn Sa´id, lacalidad del vidrio almeriensecaracterizado por sus tonalida-des verdes y azules.
La localidad de María, en la co-m a rca de Los Vélez, fue uno delos principales centros vidriero sdel siglo XVIII, con la pre s e n c i aen la localidad de tres horn o sde soplado. Allí se realizaban ja-rras, redomas, frascos, albare l o sy otros objetos.
En el siglo XIX comenzó la de-cadencia de la actividad, habien-
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Busto en mármol
do existido hornos en Purc h e n a ,Níjar y Almería, además de losde María.
Es en ese siglo XIX, cuando de-caen y desaparecen buena partede los centros tradicionales delvidrio que existieron en peque-ñas localidades como María,Castril de los Vidrios, en Grana-da, o Cadalso de los Vidrios, enMadrid, frente al impulso de lasmanufacturas de Cataluña o elque supuso el desarrollo de laReal Fábrica de Cristales de LaG r a n j a .
OF I C IOS DEL META L
La provincia de Almería no hatenido un re n o m b re por su ce-rrajería artística similar al alcan-zado por otras localidades anda-luzas como Ubeda, Jerez de laF rontera, Priego de Córdoba,Puerto de Santa María, Carm o-na, Ecija o Sevilla, ciudadesestas que contaron con una ri-queza y abundancia de casasnobles y edificios religiosos que
demandaban estas pro d u c c i o-nes artísticas.
En la propia capital y en locali-dades como Vélez-Blanco, Mojá-c a r, Adra, Berja o Níjar se en-cuentran excelentes muestrasdel trabajo en hierro en re j a s ,cancelas y puertas, con difere n-tes influencias decorativas en lasmoñetas, bocallaves, bisagras yc e r r a d u r a s .
Hasta la década de los 60, en lapráctica totalidad de los pueblosde Almería, existieron las fra-guas para herrería, con trabajosmuy amplios y generalmentedestinados al mundo agrario yg a n a d e ro, con la realización detoda suerte de herramientas yherraduras para caballerías.
En todas esta fraguas, así comoen las que realizaban obra de re-jería y de cancelas, se trabajabael hierro macizo, pre p a r á n d o l oen la fragua al rojo vivo, obte-niéndose el calor por el fuelleque, en ocasiones, seguía siendoel tradicional de cuero, para des-pués conseguir en el yunque elrebajado, estirado, curvado odoblado del hierro. A partir deahí, se conseguía la pieza final.
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Trabajos de cerrajería artística
En el momento actual mantienensus fraguas los talleres de Anto-nio Barroso en Canjayar, el deJuan Rizo en Huércal-Overa, elde Ignacio Suárez en Fondón yel de Domingo Aljarilla en Laujarde Andarax, habiendo desapare-cido la que existió en Vélez-Rubio, habiendo cesado tambiénel trabajo que con latón y cobrerealizaba Gonzalo Hernández enM o j á c a r.
En la localidad de Cabo de Gatase encuentra el taller de ReyesMartínez, artesano único en Es-paña por el producto que re a l i-za. A partir de alambres que pre-para y curva convenientementec rea una amplio espectro de fi-guras, entre las que destacant o ros y caballos, además de re-p resentaciones de El Quijote.
En Olula del Río se encuentrauno de los últimos hojalaterosde España, Luis Contre r a s ,quien sigue realizando demodo manual útiles para la co-cina como son raseras, tenazasy cucharas para gachas, ade-más de candiles.
OF I C IOS DEL CUERO
Las actividades del cuero estu-v i e ron relacionadas en Almeríacon la provisión por guarn i c i o-n e ros y albardoneros de todo lonecesario para el aparejo de lasc a b a l l e r í a s .
El intenso cambio experimenta-do en el campo almeriense, cuyoejemplo más patente es el culti-vo extratemprano de El Ejido, hatenido como consecuencia la de-saparición de estos artesanos, osu transformación en talleres de-dicados a toldos para camiones yo t ros pro d u c t o s .
Con esta crisis de la guarn i c i o-nería y con la desaparición de laalbardonería, acaba la re a l i z a-ción en Almería de zufras, barri-gueras, retrancas, jalmas, sobre-jalmas, jáquimas y riendas.
La marroquinería se mantienecon los talleres de realización debolsos en la capital por parte deCarlos Cortés, Te resa Antón yM a rcelo del Valle. En estos talle-res se han introducido máquinasde coser, re b a j a r, tro q u e l a r, tra-bajándose con pieles de vacunoy oveja
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Herramientas para el trabajo del cuero
Debe señalarse que con algunaf recuencia aparecen marro q u i-n e ros de estancias temporalesmás o menos prolongadas enzonas costeras de Almería.
C a l z a d o
El único taller de calzado a me-dida es el de Sergio Olcina. Elp a d re del actual titular pro c e d ede la alicantina localidad deElda, principal centro de pro d u c-ción de calzado en España, ha-
biendo establecido su taller enAlmería para la realización decalzado a medida y ortopédico.
En el taller hoy sólo se trabaja elcalzado ortopédico, iniciándoseel proceso con la adaptación dela horma a la morfología del pie.Una vez ajustada la horma, a laque se aplica un patrón depapel, se corta la piel en funcióndel patrón. Después se efectúanlas fases de aparar, montar ya c a b a r.
Se emplean los cueros de bece-rra y tern e ro, así como las prin-cipales herramientas de zapate-ros y marro q u i n e ros como soncuchillas, leznas, sacabocados ya g u j a s .
OFICIOS DEL TEXTIL
Uno de los productos principa-les de la artesanía almerienseactual es la jarapa de Níjar, queha alcanzado cierto renombre.
El hecho de que la jarapa seaprácticamente el único tejidoque hoy se efectúa en Almería,no debe hacer olvidar el esplen-dor que alcanzó Almería en laépoca musulmana, en especialdurante la dinastía Omeya yp o s t e r i o rmente en la época Al-morávide, con brocados, sedasy tapices, alcanzando un pre s t i-gio especial el trabajo que se re-alizaba en Fiñana.
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Canillas y ovillos de la tejeduríatradicional de Níjar
El Reino Nazarí supuso unnuevo esplendor y una renova-ción técnica al utilizarse indis-tintamente la trama y la urdim-bre, lo que permitió una com-binatoria indefinida de coloresy motivos.
La desaparición del reino supu-so el inicio de un decadencia,pese a las regulaciones de fo-mento que impulsaron losReyes Católicos. Ya en el sigloXIX Madoz refleja la permanen-cia de trabajos con seda y linoen Fiñana y Berja, o de Alboxcon cáñamo, destacando tam-bién la producción de Vélez-Rubio.
Las Jarapas de Níjar
La jarapa de Almería es muy si-milar en su proceso de fabrica-ción y en la relación del tejedorcon su cliente, a la trapera deM u rcia o a la retalera de Castilla.
Hoy se ha transformado tantoel producto, como sus compo-nentes, o su destinatario final,p e ro durante siglos estos texti-les se efectuaban de un modos i m i l a r, en un contexto de es-c a s e z .
Usualmente el tejedor acudía alas casas de familia en las quese hacía entrega de un buennúmero de ovillos, formados apartir de ropas y telas, ya usa-das y que habían sido deshila-das. Del ovillo se obtenía el ca-nillo que habría de introducirseen la lanzadera de un telar debajo lizo para trabajar con unaurdimbre de algodón. Hoy díael paso de la lanzadera se hamecanizado.
El tejedor componía de unmodo colorista e inimitable lajarapa a partir de estos deshila-dos, que le permitían crear unatrama y urdimbre únicas. La ja-rapa se efectuaba mediante unaselección y clasificación de ca -nillos, según los colores a em-
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Lanzaderas de telar
Detalle de una jarapa de Níjar
plear a fin de obtener una si-metría decorativa.
La jarapa podía tener muy dife-rentes usos, desde servir de co-bertor y abrigo, a cubrir los so-mieres metálicos, a fin de evitarque los ganchos y la ferrallarasgaran los colchones, que tanapreciados eran.
Níjar es una de las principalespoblaciones españolas, junto aEl Bodón, en Salamanca, o laslocalidades murcianas de Lorcay Mula, dedicadas a la jarapa.
Esta jarapa no procede ya detextiles desgastados, al trabajar-se con algodón, que puedeproceder de retales de fábricasde confección textil. Esta fibraconforma la trama, siendo laurdimbre también de algodóno en ocasiones de nylon.
La jarapa tiene las aplicacionesde cobertor y de alfombra, sir-viendo también para cubrir losasientos de los coches, alcan-zando en ocasiones unos dise-ños muy acabados.
En la localidad de Berja, dondetiene su taller José Cabrera, se
sigue trabajando la jarapa, sien-do Níjar el principal núcleo y elque ha dado nombre a esteproducto almeriense. En Níjarha habido más de una docenade tejedores de jarapas, desta-cando hoy día Pilar Nieto y eltaller denominado Artesanía LaMandila.
Bordados yReposteros
La tradición de los trabajos debordado, encaje, ganchillo y re-postería, la salvaguarda en laAlmería actual la CooperativaArtesana La Aguja que, origina-da en el esfuerzo que en losaños 60 inició Carmen Góngo-ra, a partir de un taller creadotras la Guerra Civil, mantienehoy una prestigiosa labor deobra nueva y de restauración.La responsable actual es MªDolores Puertollano.
El textil artesano almeriensetuvo su principal realce en lostrajes tradicionales que para el
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La artesanía del coral es hoy una de las mas características de Almería
hombre se denominó curro ypara la mujer refajona. Apartede ello, en buena parte de lasfamilias se ha mantenido laconfección, para el pro p i ogrupo, de labores no destina-das a la comercialización.
En La Aguja se continúa traba-jando con batista y organdí, deun modo manual en el quesolo aparecen los bastidores,agujas, tijeras y máquinas decoser. Se efectúan los trabajoscon los tradicionales procedi-mientos de realce, matizado yfiltiré. Los productos principa-les continúan siendo los juegosde cama, las mantelerías y laropa de bebé, siendo su traba-jo más destacado el de reposte-ros y banderas. En esta artesa-nía han realizado reposterospara el Ayuntamiento de Alme-ría y la Junta de Andalucía.
Un trabajo sobresaliente deeste grupo han sido las restau-raciones de los mantos deNuestra Señora del PrimerDolor y del Santísimo Cristo delAmor así como la túnica del na-zareno, de la Cofradía de losMoraos de Tabernas.
Debe destacarse que en la lo-calidad de Arboleas se ubicanlos talleres de macramé deMaría Gilabert y Adela Blesaque con hilo de algodón reali-zan colchas y otros objetos. Enla misma localidad, Rosa Sáezrealiza tareas de bordado yganchillo en cuadros, cojines ycolchas.
EL CORAL ROJO DEALMERIA
Si bien Almería es una referen-cia principal en la reminiscen-cia escolar de muchos españo-les de cierta edad, por habercontado con el mayor yaci-miento de oro del país, las fa-mosas minas de Rodalquilar,nunca generó una joyería dis-tintiva y propia, debido enbuena medida a las condicio-nes de vida de la mayor partede su población.
La mina de Rodalquilar está hoyabandonada, configurando sue n t o rno un acabado ejemplo dea rqueología industrial de este
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La joyería elaborada con elcoral ofrece una amplia gama
de productos
siglo, manteniéndose el pobla-do minero, los accesos a lamina, los lavaderos de mineraly otros elementos.
Pese a la carencia y entidad deuna joyería propia, en determi-nadas localidades se fuero nasentando bisuteros y joyerosi n n o v a d o res procedentes detoda España y del exterior. Hasido el caso de Mojácar, dondemantuvieron su taller los her-manos Gómez Romero, hoyp restigiosos joyeros con elnombre Fusión en Madrid.
La presencia de una rica colo-nia de coral rojo en las proxi-midades de la isla de Alboránpermitió, en época reciente, lacreación en Almería de unaproducción de calidad que tra-baja con esta materia.
La circunstancia de que hacea p roximadamente una quincenade años se prohibiera la pesca enla zona de Alborán con el sistemadenominado barra italiana, yaque arrasaba las colonias de co-rales, determinó que un antiguo
pescador iniciara la actividad em-p resarial del coral en la ciudad deA l m e r í a .
Actualmente en el taller deno-minado Comercial Perla Coral,cuyo titular es Antonio Fern á n-dez, se realiza joyería pro p i acon el coral rojo, pre p a r á n d o s etambién para joyeros de todo elpaís determinados elementoscomo cuentas de collar.
Debe reseñarse que el coralrojo solo existe en el Mediterrá-neo encontrándose las princi-pales colonias en Alborán y enlas proximidades de Nápoles,obteniéndose mediante buceo.
El proceso del coral, una vezextraído, se inicia mediante sulimpieza en bombos, para des-pués hacer una clasificaciónpor calibres y a continuacióndesbastar las piezas, tambiénen bombos, logrando unas for-mas redondeadas. Después sepulen en tornos, se taladran loscorales, si van a estar destina-dos a collares o pendientes, yse les da un brillo final.
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Almería ha sido uno de los centros andaluces de construcción de guitarras
La principal producción es co-llares, pendientes, camafeos yotras piezas. En este taller tam-bién se trabajan piedras comola malaquita, la turquesa, el la-pislázuli y el ónix.
LOS INSTRUMENTOsMUSICALES
Al igual que en otras ciudadesandaluzas, Almería ha contadocon un reducido pero selectogrupo de luthiers, quienes hanencontrado su clientela entre lapoblación local y los artistasaquí surgidos, en barrios tanpopulares como La Chanca, dedonde surgió Tomatito.
El más prestigioso de los lut-hiers almerienses ha sido Ge-rundino Fernández Garc í a ,quien comenzó su trabajo en1958, procedente de una car-
pintería y que en la actualidadapenas trabaja.
Sus guitarras han alcanzado unprestigio internacional, encon-trándose sus clientes en Ingla-terra, Francia, Australia oJapón, tanto de la guitarra fla-menca, para cuya caja utilizabael ciprés, como de la clásica, enla que recurría al palosantopara la caja.
Para ambas guitarras en las quetrabajaba a partir de una mol-dura matriz, empleaba el ébanopara el diapasón y el cedropara el mástil.
En un taller de Mojácar, cuyost i t u l a res son Josefa López y Dio-nisio Santos, se realiza en barroel instrumento musical de vien-to, con ocho agujeros, denomi-nado ocarina y que procede dela antigüedad clásica.
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La guitarra se construye con maderas nobles como ciprés, el palosanto, el ébano y el cedro
OTROS OFICIOSARTESANOS
Carrozas
En el taller La Alegría del Sur,ubicado en Huércal de Almeríay cuyo titular es Juan EduardoGómez, se realizan, por encarg ode comisiones de fiestas y Ay u n-tamientos, carrozas, siendo elmaterial principal el papel car-tón, similar al cartón fallero deValencia. Este es uno de lospocos talleres andaluces dedica-dos a este oficio, destacandotambién los de San Fernando yCádiz por su relación con el car-naval gaditano.
Pirotecnia
La realización de cohetes, tra-cas, ruedas, voladores y otro sobjetos propios de los fuegosartificiales se efectúa en tres ta-l l e res almerienses situados enBerja, Sufli y Bentarique. Enellos, al igual que en las piro-tecnias de Granada y Jaén, seemplean componentes quími-cos diversos para obtener la ex-plosión y los juegos de luz yc o l o r.
La Encua de r n a c i ó n
En Almería se encuentra unode los talleres más antiguos ytradicionales del arte de la en-cuadernación. Es el de EmilioLeseduarte, en el que todavíase encuentran hierros de en-cuadernador y otros objetos detrabajo con que ya contaba estetaller creado a mediados delsiglo XIX.
En la actualidad se mantieneuna obra de calidad con gofra-dos en frío, decoraciones enoro, tallado y otras técnicas de-corativas, trabajando siemprecon pieles y cartones.
Esta obra de calidad se combi-na con otros encargos en un ta-ller donde además de la prensacentenaria se pueden encontrarhierros como los denominadosfileteador, sogueta y pata decabra.
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Tradicionalmente, las guitarras se han construidoen Almería solo por encargo
