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1 0 APORTES A LA FILOSOFÍA ACERCA DEL EVENTO _ Traducción Dina V. Picotti C. International Martin Heidegger Editorial Biblos

Heidegger Martin Aportes a La Filosofia Acerca Del Evento Trad Picotti

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1APORTES A LA FILOSOFA

ACERCA DEL EVENTOTraduccin Dina V. Picotti C.

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I n t ern at i o n al M a rt i n H eid eg g er E d i t o r i a l B ib lo s

Coleccin El camino hacia el Otro pensar Dirigida por Rogelio Fernndez Cauto

Edicin original de las Obras completas (Gesamtausgabe), Seccin HI: Tratados no publicados y Conferencias, Tomo 65: Beitrge zur Philosophie (Vont Ereignis editado por Friedrich-Wilhelm von Hermann; Vittorio Klostermann, Francfort del Meno, 1989.

Martin Heidegger APORTES A LA FILOSOFA

ACERCA DEL EVENTOTraduccin: Dina V. Picotti C.

Bibliote c a I nte r na c i ona l Ma r ti n He i de gge r E di tori a l Biblos

190 H e i d e g g e r , Ma rtin HEI A p o r t e s a la losofa: acerca del evento. - 2a. oct. Buenos Aires: Biblos: Biblioteca Internacional Heidegger, 2006. 415 pp.; 23x16 cm. (Filosofa) Traduccin de: Dina Y Picotti C. ISBN 950-786-369-9 1. Ttulo - 1. Filosofa moderna occidental

AD VER TEN C IA DE L A TR AD U C TOR A

Tit ulo del original alemn: Beitrage zut Philbsophie (M)m Ereignis) O Vittorio Klostermann Verlag, Frantfort del Muno, 1989 Primera edicin en espaol: s ept iet are de 2003

La versin castellana de estos manuscritos de M. Heidegger, de los aos 1936-1938, publicados apenas en 1989, es decir, cuarenta aos despus de haberse iniciado la aparicin de las Obras completas, por las razones que explcita en epilogo el editor, sabemos que ha sido largamente esperada, dado que por la importancia que reviste para la comprensin del pensamiento del autor en su despliegue y trascendencia histrica bien puede ser considerada su segunda gran obra tras Ser y

tiempo,

Diseo de tapa, Michelle Kenigstein Armado: Hernn Daz Cuidado de la edicin: Ricardo lvarez Coordinacin: Mnica Urrestarazu Biblioteca Internacional Mart in Heidegger y Fundacin Centro Psicoanaltico Argentino, 2003, 2005 Uriburn 1345, r piso, Buenos Aires

Ibpallibertel.cormar Editorial Biblos, 2003, 2005Paaaje Jos M. Giuffra 318, C1064ADD Buenos Aires Hecho el depsito que dispone la Ley 11.723 Impreso en la Argentina

[email protected] www.editorialbibloseem

t at e segunda edicin de 1,000 ejemplares

U termin de imprimir en Indugraf S.A.,Ihnshoz de Loria 2251, Buenos Aires,

en ishriido 2006.

Papablion Argentina,

La f o t o c o p i a m a t a al l i b r o P e r o el l i b r o c a r o y co st o so m a t a a l b o lsillo h o n e s t o y t rab ajad o r

Nos hemos encontrado con una tarea de extensa y difcil traduccin, hor su magnitud, la originalidad del lenguaje y la densidad y esquematicidad del estilo. Se ha intentado sobre todo ser el, correspondiendo con esfuerzo de comprensin y respeto por ese estilo. Es as como se han guardado las repeticiones de trminos o giros, los recursos del lenguaje tanto grcos como conceptuales y el carcter sucinto o abreviado de sus enunciados, insertando apenas en alguna ocasin una palabra, cuando era necesario para la inteligibilidad del texto e indicndolo entre corchetes o en nota a pie de pgina, lo cual tambin ha regido para los casos de neologismos. Los trminos de dicil o discutida traduccin han sido acompaados por su original entre corchetes, y se han indicado por nota los frecuentes contextos lingsticos que emplea el autor inspirndose en la originariedad y sabidura del lenguaje, para p e rmitir que el lector que no conoce el alemn pueda seguir el sentido que se desprende de los mismos. Se ha hecho asimismo referencia a las versiones castellanas existentes de obras citadas y se ha anexado u n glosario de trminos griegos para el no conocedor de esta lengua, remitiendo en el mismo a la paginacin del original alemn. Se ha procurado siempre una traduccin lo ms f el posible a la singularidad de los trminos y expresiones y a su sentido, preriendo sacricar en la versin castellana la soltura o belleza del estilo. Y fuerza es confesar tambin que todo ello ha sido animado por la gran atraccin que suscita el pensamiento del autor en la maestra y clarividencia de su dialogo con la tradicin metafsica y los signos de nuestros tiempos.

INDICE

L Pros pec t iv a El ttulo pblico: Aportes a la l o s a , y el ttulo esencial: Acerca del evento (Ereignis) 1 L o s 'Aportes' preguntan en una va _ 2. E l decir acerca del evento como la primera respuesta a la pregunta por el ser 3_ A c e r c a del evento 4. A c e r c a del evento 5_ P a r a los pocos - para los inslitos 6, L a disposicin fundamental 7. A c e r c a del evento 8. A c e r c a del evento 9- Pers pec t iv a 10. Ac erc a del evento 11. E l evento - el ser-ah - el hombre 12. Ev ent o e historia 13_ L a retencin 14. Filos of a y concepcin de mundo 15. L a losofa como "losofa de un pueblo" 16_ Filos of a 17- L a necesidad de la losofa 18. L a impotencia del pensar 19. Filos of a alada la pregunta: quienes somos?) 20. E l comienzo y el pensar inicial 21. E l pensar inicial (Proyecto) 22. E l pensar inicial 23. E l pensar inicial_ ',Por qu el pensar desde el comienzo? 24, L a extraviada reivindicacin al pensar inicial 25. His t oric idad y ser 26. Filos of a como saber 27. E l pensar inicial (concepto) 28. L a inconmensurabilidad del pensar inicial corno pensar nito ,_ 29. E l pensar inicial (La pregunta por la esencia) 30. E l pensar inicial (como meditacin) 31. E l estilo del pensar inicial 21 22 24 26 26 27 35 37 40 41 42 43 43 44 46 50 51 $2 54 55 60 60 61 61 64 65 65 66 67 O S 68 70

32. E l evento. (Una perspectiva decisiva segn la realizacin de resUMancia y pase) 33. L a pregunta por el ser iSe3m1 7 3 34. E l evento y la pregunta por el ser 35. E l evento 36. E l pensar [Erdenken] del ser iSe3rn] y el lenguaje 37. E l ser [Seyn] y su silencio (la sigtica) 38. E l silencio 39. E l evento 40, L a obra pensante en la poca del trnsito 41. Tbdo decir del ser ]Seyn] se mantiene en palabras y nombramientos 42. D e Ser y tiempo al 'evento" 43. E l ser [Seyn] y la decisin 44. L a s "decisiones" 45. L a l ' 46. L d e c ias decisin (Concepto previo) i 47. L . . n " .a .esencia de la decisin: ser o no ser 48. E n qu sentido la decisin pertenece al ser ISeyn] mismo 49, P o r qu tienen que producirse decisiones?

70 73 77 17 17 78'19

81 81 8284

86 90 93 94 94 95

II. La resonancia50. 51. 52. 53. 54. 55. Resonancia L a resonancia E l abandono del ser L a indigencia 1 Abandono del ser Resonancia 99 100 101 0 3 104 104 106

56. E l durar del abandono del ser en el modo oculto del olvido del ser 57. L a historia del ser [Seyn] y el abandono del ser 1 0 8 58, L o que son los tres encubrimientos del abandono del ser y cmo se muestran 109 1 1 59. L a poca de la plena incuestionabilidad y encantamiento 1 60. De dnde la ausencia de indigencia como la suma indigencia? 112 61. Maquinac in 113 62. E l disimulo de s mismo perteneciente al abandono del ser a travs de la maquinacin y la "vivencia' 1 1 5 68. Viv en-c iar 115 64. Maquinac in 116 66. L a inesencia del ser [Seyn] 116 66. Maquinac in y vivencia 117 67. Maquinac in y vivencia 117 68b Maquinac in y vivencia 118 68. L a vivencia y 'la antropologa" 119 70. L o gigantesco 120 71. l i o gigantesco 122 72. E l nihilismo 122

73. E l abandono del ser y "la ciencia" 1 2 4 74. L a "total movilizacin" como consecuencia del originario abandono del ser 1 2 6 75. Co n respecto a la meditacin sobre la ciencia 1 2 6 76. Proposiciones sobre "la ciencia" 1 2 7 77. ex periri - experientia - experimentum - "experimento" - ipit elp experiencia - intento 1 3 7 t 78. io ex periri (girs ip 79. Cienc ia exacta y experimento 1 4 0 r 80. ex periri - experientia - experimentum - "experimento" 1 4 1 ia) " e x p e r i m e El pase n t a r " 1 81. P a s e 1 4 5 3 Pas e 82. 1 4 5 8 83, L a opinin de toda metafsica sobre el ser 1 4 6 84. E l ente ... 1 4 6 85. L a adjudicacin originaria del primer comienzo signica el poner pie en el otro comienzo 1 4 1 86. L o que la historia de la metafsica pone a disposicin como an no elevado y por ella misma no cognoscible y as: pasa 1 4 9 87. L a historia del primer comienzo (la historia de la metasica) 1 4 9 88. A l circuito de esta tarea pertenecen los cursos "histricos" 1 5 0 89. E l trnsito al otro comienzo 1 5 0 90. D e l primero al otro comienzo. La negacin 1 5 1 91. D e l primero al otro comienzo 1 5 2 92 L a confrontacin del primero y el otro comienzo 1 5 8 93. L a s grandes losofas 1 5 8 94. L a confrontacin del otro comienzo 1 5 9 95. E l primer comienzo 1 5 9 96. L a inicial interpretacin del ente como 4k(iotc 1 6 0 97. L a chilidi (liEXvIl) 1 6 0 98. E l proyecto de la entidad sobre presencia estable 1 6 1 99, " S e r " y "devenir" en el pensar inicial 1 6 3 100. E l primer comienzo 1 6 4 101. Desde temprano claramente en una segura luz tiene que 1 6 6 102, E l pensar: el hilo conductor de la pregunta conductora de la losofa occidental 1 6 6 103. Acerca del concepto del idealismo alemn 1 6 9 104. E l idealismo alemn 1 7 0 105. Holderlin - Kierkegaard - Nietzsche 1 7 1 106. L a decisin sobre toda "ontologa" en la realizacin de la confrontacin entre el primero y el otro comienzo 1 1 1 107. L a respuesta a la pregunta conductora y la forma de la metafsica tradicional 1 7 2 108. Las posiciones metafsicas fundamentales en medio de la

historia de la pregunta conductora y la interpretacin del espacio-erape t ue les-pertenece_respectivam ente 109. igt a 110_ L a l6k , el platonismo y el idealismo 111. E l "apriori" y la clatmc 112, E l "apriori" 113. l a l o y diata 114. Acerca de la posicin metasica fundamental de Nietzsche

174 114 183 184 184 185

IV. El saltoL a disposicin conductora del salto L a historia del ser E l salto E l salto E l salto en la preparacin a travs del preguntar de la pregunta fundamental 120_ E l salto 121. E l ser ISeyril y el ente 122. E l salto (el proyecto arrojado) 123_ E l ser iSeynl 124. E l salto 125. Ser lSeynl y tiempo 126. E l ser [Seyri] y el ente y los dioses 127. E l quiebre 128. E l ser ESeynl y el hombre 129_ L a riada 130. L a "esencia" del ser [Seyril 131. E l exceso en la esencia del ser ISeyn) (el ocultarse) 132_ Ser [Seyn] y ente 133. L a 'esencia' del ser Ne3m1 134. L a referencia de ser-ah y ser ESeymi 135. E l esenciarse del ser [Seyn) como evento da referencia de ser-ah y ser ISeyni) 136. E l ser [Seyn] 137. E l ser lSeyni 138. L a verdad del ser ESeyul y la comprensin de ser 139. E l esenciarse del ser ESe3mh verdad y espacio-tiempo 140. E l esenciarse del ser ISeyril 141. L a esencia del ser iSeyrd 142. L a esencia del ser lSeyril 143. E i ser [ Seni 144. E l ser [Soya] y la contienda originaria (ser ISeynl o no ser ] INichtseyn) en la esencia del ser ESeyrd mismo) 145. E l ser [Seyn] y la nada 146. Ser [Seyn) y no ser iSeynl l 17. E l esenciarse del ser Seyni (su nitud) 115. 116. 117. 118. 119. 189 189 190 191 192 195 196 197 198 199 200 201 201 202 203 204 205 206 207

148. E l ente es 149 La-entidochletente_diferenciada segun r ; r u n t y _ a r t i a r i 150. E l origen de la diferenciacin del qu y que de un ente 151. Ser y ente 152. Los grados del ser lSeynl 153. Vida 154. "La vida" 155. L a naturaleza y la tierra 156. E l quiebre 151. E l quiebre y las 'modalidades"

221 223 223 224 225 226 227 227 228 229 230 230 231 282 233 233 234 235 236

158. E l quiebre y las "modalidades"159. 160. 161. 162. 163. 164. 165. 166. 167. E l quiebre E l ser-para-la-muerte y el ser E l ser para la muerte E l ser [Seyrd para la muerte E l ser para la muerte y el ser E l esenciarse del ser lSeyril Esencia como esenciarse Esenciarse y esencia E l ingreso al esenciarse

V. La fundacina) Ser-ah y proyecto de ser 168. Ser-ah y ser iSeynj 169. Ser-ah 170. Ser-ah 171. Ser-abi 172. E l ser-ah y pregunta por a ser 173. E l ser-ah 174_ E l ser-ah y la instancia 175. E l ser-ah y el ente en totalidad 176- Ser-ah. Acerca de la dilucidacin de la palabra 177. E l estar-ausente 178. s e r - a h i existe a causa de si' 179. "Existencia" (Ser y tiempo, p. 42) 180. Comprens in de ser y el ser [Seyn] 181. Salt o 182. E l proyecto de ser lSe3ml. El proyecto como arrojado 183. E l proyecto acerca del ser lSe3ru) 184. L a pregunta por el ser como pregunta por la verdad del ser Heynl 185. Qu signica ser-ah? 186. Ser-ah 239 239 240 240 241 241 243 243 244 245 246 246 247 247 248 248 248 249 249

208209 210 212 213 214 215 215 216 216 217 218 219 220

b) El ser-alif _ 1 -- 1 8 8 b Fundac in t i z 189. E l ser-ah n d 190. Acerca del ser-ahl. 191. E l ser-ah a c i 192. E l ser-ah n 193. E l ser-ah y el hombre 250 250 251 259 252 254 257 2 5 5 259 2 4 259 5 261 8 261 262 262 263 264

194. E l hombre y el ser-ah195. Ser-ah y hombre 196. Ser-ah y pueblo 197. Ser-ah - propiedad - mismidad 199. Fundac in del ser-ah corno sondeo 199. Trascendencia y ser-ah y ser ISeyn) 200. E l ser-ah 201. Ser-ah y estar-ausente 202. E l ser-ah (estar-ausente) 208. E l proyecto y el ser-ah e) La esencia de la verdad 204. L a esencia de la verdad 205. L o abierto 206. De la ediecia al ser-ah 207, De la cdketo al ser-ah 208. L a verdad 209, dieran -Apert ura y claro de lo que se oculta : 2 1 0 . Acerca de la historia de la esencia de la verdad t; 2 1 1 , (diera a. La crisis de su historia en Platn y Aristteles, la lt ima irradiacin y el pleno hundimiento

229, Verdad y ser-ah 230. . V 231. e r Cmo la verdad, Mena, deviene correccin 232. L a pregunta por la verdad como meditacin histrica d 233. L a insercin de la interpretacin de la alegora de la caverna a (1931-1932 y 1933-1934) en la pregunta por la verdad d : 234. L a pregunta por la verdad (Nietzsche) y 235, Verdad y autenticidad c o L a verdad 236. r r e c a fe y la verdad 237. L c i n d) El espacio-tiempo como el a b -Mino 238. E l espacio-tiempo 239. E l espacio-tiempo (Reexin preparatoria) 240. Espacio y tiempo. Su "realidad" y 'procedencia' 241. Espacie y tiempo - El espacio-tiempo 242, E l espacio-tiempo como el abismo e) El eseneiarse de la verdad como abrigo

286 287 287 288 299 290 293 294 295

297 297 301 301 303

265 266 266 267 268 268 270 270 271 278 273 275 275 276 277 277 278 278 279 279 280 280 282 284 286

fr. A riTWM8 , A Tt glet u E l eaenciarse de la verdad D l, e 2fr q l u , La esencia de la verdad V, 7 z et eE , Las indicaciones del esenciarse de la verdad sL Lee ensambles de la pregunta por la verdad r la e L a pregunta por la verdad dp t er La al V ta r ,d o verdad como emenciarse del ser ISeyal ci as da 11118, b l e n d a de la verdad (su in-esencia) ae cn S e t L i t 0 1 0 M h l d e l a v e rd a d e n ot n c 8110 L a nottneht de la verdad e m 2111 E l clara (lo] ocultamiento y la dOsletici l i o 227, At inen do In I o q H eI n c i aa u d 22ll pd ce d e ne

243. E l abrigo 24-4. Verdad y abrigo 245. Verdad y abrigo 246. E l abrigo de la verdad en lo verdadero 247. Fundac in del ser-ah y l a s VI. Los futuros v a s d e l 248. a bLos futuros o r i g 249. L a disposicin fundamental de los futuros d e 250. Los futuros l a 251. L a esencia del pueblo y ser-ah v e r d 252. E l ser-ah y los futuros del ltimo dios a d

810 311 311 212 312

317 317 318 320 320

VIL El ltimo dios253. 254. 255. 256. L o ultimo E l rehuso E l viraje en el evento E l ltimo dios 325 325 326 328

V IIL El ser [Seyn]257. E l ser ISeynl 258. L a losofa 259. L a losofa 837 TV? 339

... 261. E l opinar del ser [Seyri] 2 262. E l "proyecto" del ser [Seyril y el ser [Seynl como proyecto 6 263, Todo proyecto es arrojado 0 264. Proyecto del ser [Seyn] y comprensin de ser 7 265. E l pensar [Er-denken] del ser [Seynl . 266. E l ser [Seyni y la 'diferencia ontolgica". La 'diferenciacin" t267, E l ser ISeynj (evento) e 268. E l ser [Seyn] (La diferenciacin) T 269. E l ser [Seyial t270. L a esencia del ser [Seyn) (El esenciarse) 271. E l ser-ah r i272. E l hombre 273. His t oria 274. E l ente y el clculo j 275. E l ente 276, E l ser [Seya] y el lenguaje 277. L a "metasica" y el origen de la obra de arte . 278, E l origen de la obra de arte i 279. Pero cmo los dioses? r 280, L a pregunto transitoria w 281. E l lenguaje (su origen) s Epilogo del editor alemn e e Glosario de trminos griegos, por Leandra Pinkler y Ricardo lvarez 4 1 -

353 355 359 361 362 368 372 377 379 882 384 387 388 390 390 392 396 398 400 401 401403

Aqui lo contenido en larga vacilacin es indicadoramente retenido como gua maestra de una conguracin.,

A,

-

:.

1

I. PR OSPEC TIVA*

Cfr. Reexiones,li,lv yv,vt.

E l ttulo pblico: Aportes a la losofa y el ttulo esencial: Acerca del evento [Ereignis] El ttulo pblico debe sonar ahora necesariamente apagado y habitual e insignicante y suscitar la apariencia de que se trata de "aportes" "cientcos" para el "progreso" de la losoa. La losoa no puede ser anunciada pblicamente de otro modo, puesto que todos los ttulos esenciales se han vuelto imposibles a travs del mal uso de las palabras fundamentales y la destruccin de la autntica referencia a la palabra. Pero el titulo pblico corresponde tambin a la "cosa", en tanto en la poca del trnsito de la metasica al pensar segn la historia del ser, slo puede ser osado un intento de pensar a partir de la posicin lin d a mental ms originaria en la pregunta por la verdad del ser [Seynl*. Pero aun el intento logrado tiene que, conforme al evento fundamental de aquello que ha de ser pensado [e r-d e n ke n ] toda 4 0 falsa pretensin de una "obra" en el estilo vigente. El pensar venidero e curso-pensante, r , p es r m a n e c e por el que el mbito hasta ahora en general oculto del esenciarse del ser ISeyn] es recorrido y de este modo recin a l e j a d o aclarado y alcanzado en su ms propio carcter eventual. d e Ya no se trata ms de tratar "sobre" algo y de presentar algo objetivo, sino de ser transferido al evento-apropiadors, lo que equivale a un cambio esencial del hombre de "animal racional" (animal rationale) al ser-ahl.****. De all que el ttulo adecuado rece Acerca del evento Y esto no dice que se informe de y sobre ello, sino quiere signicar: acaecidoapropiadoramente por el evento, un pertenecer pensante-diciente al ser [Seyn] y en la palabra "del" ser [Seynl.*Indicam os entr e corchetes la grafa 'Sejm' cada vez que el autor la utiliza para distinguir su planteo del ser en si mismo y, a par tir de l, del planteo metafsico del ser, 'Seta'. EN. de la T I ** Traducimos 'er-denken' por 'pensar', segn el sentido que se explicita en el pargrafo 42, indicndolo entr e corchetes cada vez que Heidegger lo emplea, par a distinguir lo de 'denken'. IN. de la *** Traducimos 'Ereignis' por 'evento' y 'Er-eignis' por ' evento-apropiador' , puesto que el autor al separ ar el prejo acenta el sentido de 'eignen', apropiarse, que quiere dar a la palabra, segun la explicacin que ofrece a continuacin y entre otros pasajes en la p. 7 del texto or iginal. IN. de la Tl ' ' *** Traducimos 'Dasein' por 'ser-ah'. IN. de la T iI r

[ 2.1]

22

L

Pmepertiva

1. Los "Aportes" pr eguntan en una va-.

2

3

1. Los Aportes" preguntan en itg

Los Aportes preguntan en una va que recin se abre a travs del trnsito al otro comienzo, en el que ahora ingresa el pensar occidental. Esta va lleva el trnsito a lo abierto de la historia y lo fundamenta como una tal vez muy larga estancia, era cuyo cumplimiento el otro comienzo del pensar permanece siempre slo b vislumbrarle pero sin embargo ya decidido. Con ello los Aportes, si bien dicen ya y slo acerca de la esencia del ser ISeyrd, es decir, acerca del "evento apropiador", no pueden an disponer el libre ensamble de la verdad del ser (SeynJ desde ste mismo alguna vez se logra, entonces aquella esencia del ser ISeynl determina. Si r en su estremecimiento la estructura de la misma obra pensante Este estremecimiento se fortalece entonces en el poder de la desatada suavidad de una intimidad de ese diosar* del dios de los dioses, desde el cual acaece la asignacin del ser-ah al ser lSeynl, en tanto fundacin de la verdad para ste. No obstante, tambin tiene que intentarse aqq, como en ejercicio preparatorio, aquel decir pensante de la losofa en el otro comienzo. De l rige: aqu no se describe ni explica, anuncia ni ensea; aqu estlfrente a c por decir, sinoo es ste mismo en tanto el esenciars e" que e d e lo i r n del ser ISeynl. Este decir rene al ser en una primera reminiscencia de su esencia, y resuena sin embargo slo l mismo desde esta esencia_ En el ejercicio preparatorio se dice un preguntar, que no es el hacer que se propone un singular ni ningan clculo limitado de una comunidad, sino ante todo esto el continuo hacer serias de una sea, que procede de lo ms cuestionable y le permanece asignado. El desprendimiento de toda maniobra "personal" se logra slo desde la intimidad del ms temprano pertenecer. Ninguna fundacin es otorgada, que no sea acreditada en tal desprendimiento. La poca de los "sistemas ha pasado. La poca de la construccin de la forma esencial del ente a partir de la verdad del ser [Seyn] no ha llegado an tiene que haber producido algo esencial: el proyecto, es decir, la inaugu. racin fundente del espacio-de juego-temporal*" de la verdad del ser E n t r e tSeynl. jgrno es realizable esto nico? Aqu quedamos sin precursores t a n t o l a l o *Traducimos ttter ung' por el neologismo 'diossia, i ntentando corresponder al sentido de 11 palabra que emplea el autor . [N. de la 'El s o f Tr aduci m os oi sustantivo W esung, que el autor deriva del verbo %yesal', esenciar, por a , IN. de la T,1 1saginarKe', en s n Wit

y sin apoyo. Meras variaciones de lo vigente, aun efectundose con auxilio de la mayor mezcla posible de modos de pensar historiogrcamente conocidos, nada remueven. Y todo tipo de escolstica de concepcin del mundo est completamente fuera de la losofa, porque slo puede subsistir sobre la base del desconocimiento de la cuestionabilidad del ser ISeyn]. En la dignicacin de esto cuestionable tiene la losofa su indeducible e incalculable dignidad. Desde la salvaguarda de esta dignidad y como salvaguardas de esta dignidad se producen todas las decisiones sobre su proceder. Pero en el reino de lo ms cuestionable, el proceder slo puede ser un nico preguntar. Es entonces en el transito al otro comienzo que la losofa tiene que haberse decidido desde la claridad de su saber por su esencia. El otro comienzo del pensar es llamado as, no por ser slo de otra forma que cualquier otra losofa vigente, sino porque tiene que ser el nico otro a partir de la referencia al nico y primer comienzo. Desde esta asignacin reciproca del uno y otro comienzo est tambin ya determinado el tipo de meditacin pensante en trnsito. El pensar transitorio produce el proyecto fundente de la verdad del ser [Seyral como meditacin histrica. La historia no es aqu el objeto y circuito de una consideracin, sino lo que recin suscita y obtiene el preguntar pensante como el sitio de sus decisiones. El pensar en trnsito pone en dilogo lo primero sido del ser ESe3rni de la verdad y el extremo futuro de la verdad del ser [Seynl y lleva en l a la palabra la hasta ahora im-prepintada esencia del ser ISeynl. En el saber del pensar transitorio queda el primer comienzo decididamente como primero y sin embargo ha sido superado como comienzo. Para este pensar tiene que ir el ms claro respeto por el primer comienzo, que recin abre su singularidad, junto con la desconsideracin del apartamiento de otro preguntar y decir. El alzado* de estos Aportes para la preparacin del trnsito est tomado del plano mismo, an no dominado, de la historicidad del aqul: la resonancia el pase el salto la fundacin los futuros el ltimo dios Este alzado no da ninguna serie de diferentes consideraciones sobre diferentes objetos; tampoco es un ascenso introductorio de un abajo ha* Traducimos ' Aufriss' en el sentido arquitectnico de 'alzado', que tam bin se juega en 'Grundriss', ' plano' , y 'Aufriss', 'bosquejo', [N. de la t i

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2. El decir acerca del cuento_ 24 L Praspectiva

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cia un arriba. Es un bosquejo del espacio-de juego-temporal, que la historia del trnsito tan slo crea como su reino, para decidir desde su ley sobre los carentes de futuro, es decir, los siempre slo "eternos", y los futuros, es decir, los nicos.

2. E l decir acerca del evento corno la primera respuesta a la pregunta por el ser La pregunta por el ser es la pregunta por la verdad del ser ISeynl. Realizada y concebida histricamente se convierte en la pregunta fundamental, frente a la pregunta vigente de la losofa por el ente (la pregunta conductora). La pregunta por la verdad del ser [Seynl es por cierto la penetracin en algo custodiado; pues la verdad del ser [Seyn] en tanto pensante es el saber con instancia cmo el ser [Seni ni s e e a los dioses, sino pertenezca nicamente a lo abismos de ese ] siquiera s e n c i a ensamble lal que aun los dioses se subordinan. t a v e z n Y no obstante: cuando un ente es, el ser [Seyn] tiene que esenciarse. o Peron cmo se u esencia el ser [Seynl? Mas un ente es? Desde qu otra i c m b a cosa decide aqu el pensar sino desde la verdad del ser [Seyn]? De all que ste ya no pueda ser pensado a partir del ente; tiene que ser pensado [erdacht] desde el mismo. En ciertos tiempos esos fundadores del abismo tienen que ser consumidos en el fuego de lo custodiado, para que al hombre devenga posible el ser-ah y as el ente - s e amismo experimente la devolucin en lo abierto de la contienda entre l tierra y mundo. s a v a En d a consecuencia el ente es movido en su estabilidad a travs del ocasoa los fundadores de la verdad del ser [Seynl. Tal cosa exige el de l mismo tser [Seyn]. Necesita a los que van al ocaso y donde aparece un e s a ente los ha ya acaecido-apropiadoramente, se los ha asignado. Es el esenb i l i ciarse del mismo ser [Seynl; lo llamamos el evento. trimedible es la rid a de la virada referencia del ser [Seyn] a l ser-ah por l acaecido, queza d e incalculable la plenitud del acaecimiento. Y slo un mnimo puede den cirse aqu, en este pensamiento inicial, "acerca del evento". Lo que se m dice, ha sido preguntado y pensado en el "pase" del primero al segundo e comienzo, a partir de la "resonancia" del ser [Seyn] en la indigencia der abandono del ser para el "salto" al ser [Seyn], a los nes de la "fundad i cin" de su verdad como preparacin de los "futuros" "del ltimo dios". o d Este decir pensante es una instruccin. Ella indica lo libre del abrigo de la verdad del ser [Seyn] en el ente como algo necesario, sin ser una e orden. Nunca tal pensar puede convertirse en una doctrina, se sustrae l e n

completamente a la casualidad del opinar, pero se da instruccin para los pocos y su saber, cuando se trata de recobrar al hombre de la confusin de lo no entitativo hacia la docilidad del contenido crear del sitio, que ha sido determinado al paso del ltimo dios. Mas si el evento constitmee al esenciarse del ser [Seyrd, qu cerca est entonces el peligro de que rehuse y tenga que rehusar el acaecimiento-apropiador, porque el hombre devino falto de fuerzas para el ser" puesto que la desencadenada violencia del frenes por lo gigantesco lo ha subyugado bajo la apariencia de "grandeza". Pero cuando el evento se convierte en negativa y rehuso, es ello slo la sustraccin del ser [Seyn] y el abandono del ente al no ente, o puede el rehuso (lo noedore del ser [Seyn]) convertirse al extremo en el ms lejano acaecimiento-apropiador, supuesto que el hombre conciba este evento y que el espanto del temor lo reponga en la disposicin fundamental de la retencin y con ello ya lo exponga al ser-ah? Saber la esencia del ser [Seynl como evento signica no slo conocer el peligro del rehuso, sino estar dispuesto a la superacin. En esto, muy anticipadamente lo primero slo puede permanecer: plantear la pregunta por el ser [Seyr]. Nadie comprende lo que "yo" pienso aqu: desde la verdad del ser fSeyrd (es decir, desde el esenciarse de la verdad) dejar surgir al ser-ah para en ello fundar al ente en totalidad y como tal, pero en medio suyo al hombre. Nadie concibe esto, porque todos pretenden explicar slo historiogrcamente " mi" intento e invocan el pasado, que creen captar porque aparentemente ya se encuentra detrs de ellos. Y el que alguna vez lo conciba, no necesita "mi" intento; pues tiene que haberse abierto camino el mismo hacia all. De este modo tiene uno que poder pensar lo intentado, mentando que viene de lejos hacia el y es sin embargo lo suyo ms propio, a lo que est transferido como alguien que es usado y por ello no tiene ganas ni oportunidad de mentar "se". Desde un simple arranque del pensar esencial el acaecer de la verdad del ser [Seynl tiene que trasladarse del p rime r comienzo al otro, para que en el pase resuene la toda otra cancin del ser ISeynk Y por ello est aqu realmente por doquier la historia**, que se priva de lo historiogrco, porque no tolera lo pasado, sino el exceso est en todo en lo venidero.

i que 4 l e otorga el autor , distinguindose de otros trminos derivados de ' nicht' , como chtig', vano, o W ichtung' , traducible por anonadamiento. EN. de la T ** r Traducimos 'Geschichte' por 'historia! e 'Historie' por ' historiograd. EN. de la Ti a d u

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Prospectiva

5.Paro p6e0 paro los inslitos

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3, Acerca del evento La resonancia El pase El salto La ftmdacin Los futuros El ltimo dios La resonancia del ser [Seyn] como rehuso. El pase del preguntar por el ser [Seyril. El pase es primero pase del primer comienzo, para que ste ponga en juego al otro comienzo, a n de que de este juego correlativo se origine la preparacin del salto. El salto al ser [Seynl. El salto salta el abismo del quiebre* y slo entonces la necesidad de la fundacin del ser-ah asignado a partir del ser [Seynl. La fundacin de la verdad como verdad del ser [Seyrt] (el ser-ah)O

4. Acerca del evento Aqu todo est orientado a la tinicapregunta por la verdad del ser [Seyn): al preguntar. Para que este intento devenga un impulso, la maravilla del preguntar tiene que ser experimentada en realizacin y tornarse ecaz para el despertar y fortalecimiento de la fuerza interrogante. El preguntar suscita de inmediato la sospecha del vado aferrarse a lo inseguro, indeciso e indecidible. Se excluye como un retirarse del saber a la quieta meditacin. Tiene la apariencia de lo estrechante, refrenado; cuando no hasta negador. Y sin embargo: en el preguntar est el impelente asalto del si a lo insuperado, la ampliacin a lo por considera; an no sopesado. Aqu reina el salir de si hacia lo que nos peralte. Preguntar es la liberacin hacia lo forzoso oculto. El preguntar es entonces en su esencia raramente experimentada toda otra cosa de lo que pretende la apariencia de su inesencia**, para quitar tan frecuentemente a los malhumorados su ltimo nimo Pero ntOriCeS tampoco pertenecen al anillo invisible que rodea a quienes la de del ser [Seyn] responde en el preguntar.

El preguntar por la verdad del ser 'Senil no es computable desde lo vigente. Y si debiera preparar el comienzo de otra historia, la realizacin tiene que ser originaria. Cuanto inevitable permanece la confrontacin con el primer comienzo de la historia del pensar, tan ciertamente el misrho preguntar tiene que considerar slo su indigencia y elvidar todo en tortid dd si. Slo en el Salto inmediato por sebre lo "historiogrco" deviene historia. La pregunta por el "sentido", es decir, segn la dilucidacin en Ser y tiempo, la pregunta por la fundacin del mbito de proyeccin, en breve por la verdad del ser [Seyn,l, es y permanece mi pregunta y es la nica ma, pues ella rige para lo nico por excetencia. En la poca de la plena incuestionabilidad de todo basta preguntar 1 1 por una vez la pregunta de todas las preguntas. En la poca de la inacabable necesidad desde la oculta indigencia de la falta de indigencia, esta pregunta tiene que aparecer necesariamente como la ms intil habladura, de la que tambin uno ya se ha apartado a tiempo. No obstante queda la tarea: la devolucin del ente a partir de la verdad del ser [Seyril. La pregunta por el "sentido del ser [Seynr es la pregunta de todas las preguntas. En la realizacin de su despliegue se determina la esencia de lo que aqu "sentido" denomina, aquello en lo que se sostiene la pregunta como meditacin, lo que ella como pregunta inaugura: la apertura para el ocultarse, es decir, la verdad. La pregunta por el ser es el salto al ser lSeynl, que el hombre cumple como buscador del ser [Seyn], en tanto es un hacedor pensante. Buscador del ser [Seyr] es en la ms propia demasa de fuerza buscadora el poeta, quien "funda"* al ser [Seyn]. Pero nosotros actuales tenemos slo un deber: preparar a ese pensador a travs de la muy anticipadora fundacin de una segura disposicin para lo ms cuestionable. 5. Para los pocos - para los inslitos Para los pocos que de tiempo en tiempo nuevamente preguntan, es decir, que ponen renovadamente a decisin la esencia de la verdad.

> 11 111 11d Uti lM

'Unwesen' por 'inesencia'. IN. de la Ti

*Aqu ' funda' traduce a ' stiftet' , que tiene el sentido de crear, dar lugar a algo, ms que de inaugur ar lo desde un fundam ento o base. corno en el caso de ' Gr ndung, fundacin, que aparece a continuacin, o de establecer su fundam ente o razn como en el caso de ebegrnden', fundam entar . [N. de la TI

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5. Par a los pocos - par a los inslitos

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Para los inslitos, que aportan el ms elevado nimo de soledad para pensar la nobleza del ser [Seynl y decir acerca de su singularidad. El pensar, en el otro comienzo, es originariamente histrico de im nico modo: el disponer ensamblante del esenciarse del ser [Seyrd. Tiene que osarse un proyecto del esenciarse del ser [Seyn] como el evento, porque no conocemos la misin de nuestra historia. Ojal podamos experimentar radicalmente el esenciarse de esto desconocido en su ocultarse. Ojal queramos sin embargo desplegar este saber, que lo propuesto desconocido nos deje la voluntad en soledad y de este modo fuerce a la subsistencia del ser-ah a la mxima retencin ante lo que se oculta. La cercana al ltimo dios es el silencios. ste tiene que ser puesto en obra y palabra en el estilo de la retencin. Estar en la cercana del dios y sea esta cercana la ms lejana lejana de la indecalibilidad sobre la huida o el advenimiento de los dioses no puede ser computado como "suerte" o "desgracia". La estabilidad del ser ESeyn1 mismo trae en si su medida, si en suma se requiere an de una medida. Pero a quin entre nosotros actuales es dada esta estabilidad? Apenas si logramos la disposicin hacia su necesidad o tambin slo la referencia a esta disposicin como el inicio de otra va de la historia. Las recadas en los encallados modos de pensar y exigencias de la metafsica estorbarn an por mucho tiempo e impedirn la claridad del camino y la determinacin del decir. No obstante, el instante histrico del trnsito tiene que ser cumplido desde el saber de que toda metasica (fundada sobre la pregunta conductora: qu es el ente?) qued incapaz de mover al hombre hacia las referencias fundamentales al ente. Cmo ha de poderlo tampoco? Ya la voluntad de ello no encuentra odo alguno mientras la verdad del ser ISeynl y su singularidad no devenga indigencia Pero cmo ha de lograrse para el pensar lo que antes permaneci rehusado al poeta (Hlderlin)? O tenemos que arrebatar su va y obra slo de ser sepultadas, en direccin a la verdad del ser ISeynl? Estamos armados para ello? La verdad del ser ISeyni deviene indigente slo a travs de los que preguntan. Ellos son los verdaderos creyentes, porque inaugurando la esencia de la verdad se detienen en el fundamento (cfr. La fundacin, 237. La fe y la verdad). Los que preguntan solitarios y sin el remedio de un encantamiento sientan el nuevo y mximo rango de la instancia en el centro del ser [Seyrd, en el esenciarse del ser ISeyril (el evento) come el centro.

Los que preguntan han depuesto toda curiosidad; su bsqueda ama al abismo, en el que saben el ms antiguo ftmdn mento. Si nos es dada una vez ms una historia, la creadora exposicin al ente desde la pertenencia al ser, entonces es inevitable la determinacin: preparar el espacio-tiempo de la ltima decisin si y cmo experimentamos y fundamos esta pertenencia. En ello reside: fundar pensantemente el saber acerca del evento, a travs de la fundacin de la esencia de la verdad como ser-ah. Sea como cayere la decisin sobre historicidad y ahistoricidad, los que preguntan, quienes preparan pensantemente toda decisin, tienen que estar; lleve cada uno la soledad a su mxima hora. Qu decir produce el mximo silencio pensante? Qu proceder obtiene cuanto antes la meditacin sobre el ser ISeyni? El decir acerca de la verdad; pues ella es el entre* con respecto al esenciarse del ser [Seyr] y la entidad del ente. Este entre funda la entidad del ente en e l ser Pero el ser Neyill no es un "anterior" subsistente por si, en si sino que el evento es la simultaneidad espaciotemporal para el ser ISeynl y el ente (cfr. El pase, 112. El "a priori"). En la fdosoa nunca se puede demostrar proposiciones; y ello no slo porque no hay proposiciones supremas desde las cuales otras pudieran derivarse, sino porque aqu de ningn modo "proposiciones" son lo verdadero ni tampoco simplemente aquello que enuncian. Todo "demostrar" presupone que el que comprende, as llega o m o contenido proposicional, permanece inmodicado el mis- c ante el mo despus de la realizacin delo r e p r e s e n t a n d nexo representativo de demostracin. Y recin el "resultado" del curso de demostracin puede exigir un modo modicado de representacin o antes bien el representar de lo hasta ahora no atendido. En el conocimiento losco, por el contrario, comienza con el p ri- 1 4 mer paso una transformacin del hombre que comprende y a saber no en sentido moral-"mstencial", sino conforme al ser-ah. Ello quiere decir: la referencia al ser lSeynl y antes siempre a la verdad del ser ISeyid cambia en el modo de la remocin hacia el ser-ah mismo. Porque en el conocimiento losco todo llega cada vez a la remocin al mismo tiempo el ser humano en su estar en la verdad, sta misma y con ello la referencia al ser ISeyni y de este incido nunca es posible un representar inmediato de algo presente ante la ma n o " e l pensar de la losoa permanece extrao.* Traducimos el sustantivado 'Das Zwischen' por 'el entre' . [N. de la 11

* Traducimos Terschweigtmg por 'silencio', con el sentido de acabamiento de la accin une otor ga el prejo 'ver'. IN. de la I I

** Traducimos Vor handene' por 'presente ante la mano' par a distinguir lo de 'Anwesende', 'presente', que el autor emplea reservarato par a el ter m ino ' Anwesendbeit metafsico e n'presencia'. [N. de la 1] 1 e l s de t i d o

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5. Par a los pocos - paro los inslitos

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Sobre todo en el otro comienzo -conforme al preguntar por la verdad del ser [Seynl- tiene que ..realizarse enseguida el salto al "entre". El "entre" del s e r el b ' - aser [Seyn1 (de la entidad) y el ente, cual si fueran orillas presentes ante la mano, sino en tanto transforma a la vez al ser ISeyri] y al ente en s u p e r su simultaneidad. El salto al entre salta recin al ser-ah y no ocupa un a a l lugar ya dispuesto. - -La disposicin fundamental del pensar en el otro comienzo oscila en j c disposiciones, que alejadamente slo se dejan nombrar como las o a p t o p b c , el - espanto* el presentimiento n o (Ahnung) la retencin (cfr. Prospectiva, e r r 13. La retencin) t a n t o tel e n d temor (cfr. Prospectiva, 6. La disposicin fundamental). a La referencia interna de stas es experimentada slo en el examen u n de los ensambles singulares, en los que tienen que ensamblarse la fun-dacin de la verdad del ser [Seynl y el esenciarse de la verdad. Para la p u e de estas disposiciones falta la palabra, y sin embargo sera neceunidad n tsario hallarla, a n de precaverse del ms ligero malentendido, como si e estuviera aqu todo puesto sobre una cobarde debilidad. As juzga el ruidoso c n t r'herosmo". El espanto: ms fcilmente aclarable en contraposicin a la disposie cin fundamental del primer comienzo, al asombro. Pero la aclaracin de una disposicin no garantiza nunca que realmente acierte, en lugar de ser slo representada. El espantarse es el retroceder desde lo corriente del proceder en lo familiar, hacia la apertura de la auencia de lo que se oculta, en cuya apertura lo hasta ahora corriente se muestra como lo extrao y a la vez el cautivamiento. Pero lo ms corriente y por ello ms desconocido es el abandono del ser. El espantarse hace al hombre retroceder ante esto, que el ente es, mientras antes el ente era precisamente el ente: que el ente es y que esto -el ser [Seynl- ha abandonado, se ha sustrado a todo "ente" y lo que as pareca. Sin embargo este espantarse no es un mero retirarse ni la perpleja renuncia de la 'voluntad", sino, porque en l justamente se abre el ocul-

> Traducimos el sustantivo 'Erschrecken' por 'espanto'; ' Ver haltenheit' por 'retencin' en k tanto estado de retencin que indica el sujo 'hall', y 'Scheu' por tem or ' . IN. de la T.)

tarse del ser jSeynl y el ente mismo y la referencia a l quiere ser conservada, se une a este espantarse desde l mismo su ms propia "voluntad", y esto es - La retencin (cfr. Prospectiva, 13. La retencin), la pre-disposicin del estar dispuesto al rehuso como donacin. En la retencin domina, le q u e sin apartar aquel retroceder, el volverse al vacilante negarse como el a q u esenciarse del ser [Seyn]. La retencin es el centro (cfr. infra) para el s e espanto y el temor. Estos caracterizan slo ms expresamente lo que d e n originariamente le pertenece. Ella determina el estilo del pensar inicial en el otro comienzo. o m i n Pero el temor no se confunde, segn lo dicho, con la timidez ni tampoa co se entiende en la direccin de sta. Ello est tan poco permitido, que l el aqu mentado temor hasta acrecienta la "voluntad" de retencin, y a esto desde la profundidad del fundamento de la unitaria disposicin funr e t damental. De ella, del. temor en particular, surge la necesidad del silene ste c cio, y n es el predisponiente dejar esenciarse del ser [Seyn[ como evento, i determina toda posicin en medio del ente y actitud con respecto al que n mismo. . El temor es el modo del acercarse y permanecer cerca de lo ms lejano como tal (cfr. El ultimo dios), que sin embargo en su hacer seas -cuando contenidas en el temor- se convierte en lo ms prximo y concentra todas las referencias del ser [Seyn[ (cfr. El salto, 115. La disposicin conductora del salto). Pero quin es capaz de entonar* esta disposicin fundamental de la espantante-temerosa retencin en el hombre esencial? Y cuntos an apreciarn que este anamiento a travs del ser [Seynl no fundamenta ningn desviarse del ente, sino lo contrario?: la inauguracin de su simplicidad y grandeza y la originaria forzosa necesidad de abrigar en el ente la verdad del ser [Seyri], para as dar al hombre histrico nuevamente un objetivo: convenirse en el fundador y cuidador** de la verdad del ser [Se:vil ][Seyril mismo: el cuidado*** no como pequea preocupacin por cualquier cosa ni como negacin del jbilo y la fuerza, sino ms originario , s er que todo ello, porque nicamente "a causa del ser [Seytd", no del ser e l del hombre, sino del ser [Seyn1 del ente en totalidad. iSeyrd a h c o m o Heidegger emplea toda una familia de palabras sobre la base del verbo raz 'stimmen', que traducimos segar; el caso por ' anar' , ' disponer' , ' acertar' , ' anzustinunen' , entonar ; e l 'durchstimmen', pr edisponer ; ' Verstimmung' , predisposicin; ' Stimmung' , disposicin; 'Bestimmung', determinacin. [ f u n I t En el or iginal alemn ' W ater ' , que traducimos por 'cuidador', guarda evidente relaT I ** da e ml a d cin con W ahr heit' , ' verdad. IN. de la Ti e n t * o 1 u 4 V s

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5. Par a los pocos - par a los inslitos

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La advertencia, ya a menudo repetida, de que el 'cuidado" slo ha de pensarse en el circuito inicial de la pregunta por el ser y no coreo un parecer cualquiera del hombre, personalmente casual, 'de concepcin de mundo", 'antropolgico", permanecer an en el futuro sin efecto, mientras los que slo "escriben" una "crtica" de la pregunta por el ser nada experimenten ni quieran experimentar acerca de la indigencia del abandono del ser. Pues en la poca de un 'optimismo" sucientemente mal exhibido, suena "pesimista" ya slo la expresin "cuidado" y "abandono del ser". Pero, dado que justamente las disposiciones anunciadas a travs de estos nombres, junto con su opuesto en el circuito del preguntar inicial, se tornaron radicalmente imposibles, porque tienen como supuesto pen1 s a m i e n t o s de valor (dycx0Ov) y las interpretaciones vigentes del ente y la . 7 concepcin corriente del hombre, quin querra meditar hasta el punto de, al menos, hacer que esto se convierta en una pregunta? En el pensamiento inicial, ante todo tienen que ser recorridos circuitos de la verdad del ser [Seynl, para luego, cuando resplandezca el ente, de nuevo retroceder a la ocultacin. Este apartarse pertenece esencialmente a lo indirecto del "efecto" de toda losofa. En la losoa lo esencial tiene que retroceder a lo inaccesible (para los muchos) despus de, casi oculto, haberse convertido en golpe*, porque eso esencial es inaventajable y por ella tiene que sustraerse hacia el posibilitaraiento del comienzo. Pues con el ser [Seynl y su verdad se tiene que comenzar siempre de nuevo. Todos los comienzos son en si lo acabado inaventajable. Se sustraen a la historiograa, no porque sean supratemporalmente-etemos sino mayores que la eternidad: los golpes del tiempo que conceden al ser la apertura de su ocultarse. La propia fundacin de este espacio-tiempo se llama: ser-ah La retencin, el centro predisponente del espanto y del temor, el rasgo fundamental de la disposicin fundamental, en ella se predispone el serah a la calma del paso del ltimo dios. Creando en esta disposicin fundamental del ser-ah, el hombre deviene el custodio de esta calma. De este modo la meditacin inicial del pensar deviene necesariamente autentico pensar, esto es, pensar que sienta un objetivo. Es sentado no cualquier objetivo y no el objetivo en general, sino el gular o n i c objetivo de nuestra historia. Este objetivo es la bsqueda misma, y a s s i n la bsqueda del ser [Seynl,Acaece y es el mas profundo hallazgo mismo, cuando el hombre se convierte en cuidador de la verdad del ser [Sejml, en custodio de esa calma y est decidido a ello. Ser buscador, cuidador,. guardin esto signica el cuidado como rasgo

fundamental del ser ah. En su nombre se concentra la determinacin del hombre, en tanto es concebido a partir de su fundamento, es decir, 1 8 del ser-ah, el cual vuelto hacia el evento como esencia del ser [Seynj ha sido acaecido y slo gracias a este origen como fundacin del espaciotiempo ("temporalidad") puede encarecerse, para transformar la in d igencia del abandono del ser en la necesidad del crear como devolucin del ente. Y ensamblando* en los ensambles del ser [Seyn] estamos a disposicin de los dioses. La bsqueda misma es la meta. Y ello signica: "metas" son todava demasiado de primer plano y se colocan siempre todava ante el ser [Sejm] soterran lo necesario. y A disposicin de los dioses qu signica esto? Cuando los dioses son lo indeciso, porque lo abierto del diosas permanece an rehusado? Esas palabras signican: a disposicin para ser empleado en la inauguracin de ese abierto. Y empleados del modo ms recio son quienes precisamente predeterminan la apertura de ese abierto y tienen que producir la disposicin a ella, en tanto piensan (erdenken) la esencia de la verdad y la elevan a pregunta. A "disposicin de los dioses" signicas estar muy lejos y afuera, fuera de lo corriente del 'ente" y de sus interpretaciones--; pertenecer a los ms lejanos, para los cuales la huida de los dioses en su ms amplia sustraccin permanece lo ms cercano. Nos movemos ya, aunque apenas transitoriamente, en otra verdad (en la esencia de "verdadero" y "correcto" transformada ms originariamente). La fundacin de esta esencia exige naturalmente un esfuerzo del pensar, como tuvo que ser realizado slo en el p rime r comienzo del pensamiento occidental. Este esfuerzo nos es extrao, porque no vislumbramos nada de lo que exige el dominio de lo simple. Hasta los actuales, en cuyo abandono apenas son dignos de mencin, permanecen excluidos del saber acerca del camino pensante; se fugan a "nuevos" contenidos y se dan y crean con el aporte de lo "poltico" y lo ara- 1 9 cial" un atavo hasta ahora no conocido de la antigua comedia de revista de la losofa escolar. Se apela a los llanos charcos de las "vivencias", incapaces de medir la amplia estructura del espacio pensante y de pensar la profundidad y altura del ser (Seynl en tal inauguracin. Y donde se cree ser superior a la "vivencia",

* Traducimos 'Stoss' por 'golpe'. (N. de l a T.)

* El autor, como en otros muchos casos, emplea una familia de palabras que contextualiza un sentido: Tagen'. 'Fuga', ' Verfgung' . que traducimos respectivamente por 'ensamblar', 'ensamble' y 'a disposicin'. N . ele la T i

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6 L a disposician fundam ental

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Ello sucede como apelacin a una vaca sagacidad. Pero ,de dnde ha de venir la educacin para un pensar esencial? De un previo-pensar y andar los senderos decisivos. Quin, por ejemplo, acompaa el largo sendero de la fundacin de la verdad del ser [Seynl? Quin sospecha algo de la necesidad del pensar y preguntar, de esa necesidad que no requiere las muletas del por qu ni el apoyo del para qu? Cuanto ms necesario el decir pensante acerca del ser ISeyn], tanto ms inevitable deviene el silencio de la verdad del ser [Seyn] a travs del curso del preguntar. Ms fcilmente que otros el poeta encubre la verdad en la imagen y la obsequia entonces a la mirada para preservacin. Pero cmo abriga el pensador la verdad del ser [Seyrd, sino en la pesada lentitud del curso de sus pasos interrogadores y de su ligada sucesin? Inaparentemente, como en campo solitario bajo el gran cielo, el sembrador con paso grave, interrumpido, retenindose a cada instante, mide los surcos y al tiro del brazo recorre y congura el oculto espacio de todo crecer y madurar. A u i pensar, n e s como lo ms inicial de su fuerza y como su supremo futuro? a n c Cuandoauna pregunta pensante no es tan simple y preeminente que a p z determine la voluntad de pensar y el estilo pensante de siglos, en tanto d e les e a l sumo r r proporcionai lo z a por pensar, entonces es mejor que permanezca sin interrogar. tPues aumenta -meramente recitada- slo la incesante e s o o f e r i a de los variados "problemas" cambiantes, de esos "reproches", que e n nada aciertan y por los cuales nadie es alcanzado e Qu sucede -apreciado de esta manera- con la pregunta por el ser l [Seyni como pregunta por la verdad del ser [Seyr], pregunta que volviendo sobre si misma interroga a la vez al ser [Seyn] de la verdad? Por cunto tiempo tiene que hacerse solitario el camino sobre el que recin es encontrada la pregunta por la verdad? Lo que en el futuro y en verdad pueda llamarse losofa, ha de producir como primero y nico lo siguiente: primero hallar, es decir, fundar el lugar del preguntar pensante de la pregunta nuevamente inicial: el ser-ah (cfr. Ei salto). La pregunta pensante por la verdad del ser [Seynl es el instante, que soporta al trnsito. Este instante no es nunca realmente comprobable, menos an para calcular. Sienta recin el tiempo del evento. La nica simplicidad de este trnsito no es nunca historiogrcamente asible, porque la "historia" pblica historiogrca hace mucho tiempo que ha pasado de largo, cuando le puede ser indirectamente mostrado. De este modo una larga futuridad se mantiene abierta a este instante, supuesto que una vez ms el abandono del ser del ente deba ser quebrado. En el ser-ah y como ser-ah el ser ISeyni acaece-apropiadoramente

la verdad, que hasta lo maniesta como el rehuso, como ese mbito del hacer senas y de la sustraccin -de la calma-, donde recin se deciden advenimiento y huida del ltimo dios. Para ello el hombre no tiene capacidad de producir nada y luego mnimamente, cuando le es abandonada la preparacin de la fundacin del ser-ah, de tal modo que esta tarea determina de nuevo en modo inicial la esencia del hombre.

6. La disposicin fundamental En el p rime r comienzo: el asombrarse. En el otro comienzo: el presentir.* Todo estara mal interpretado y malogrado si quisiramos mediante un anlisis y acaso "denicin" preparar la disposicin fundamental y liberar su poder predisponiente. Slo porque lo cubierto con la palabra "disposicin" hace mucho tiempo es desatendido por la psicologa, slo porque hasta la mana de "vivencia" hoy ms que nunca tenla que arrebatar hacia el extravo todo lo que se dice acerca de la disposicin sin una meditacin sobre ella, slo por ello de vez en cuando tiene que decirse una palabra indicadora "sobre" la disposicin. Todo pensar esencial exige que sus pensamientos y proposiciones sean extrados cada vez nuevamente como mineral de la disposicin fundamental. Fa lta la disposicin fundamental, entonces todo es un forzado tableteo de conceptos y moldes de palabras. Cuando ya hace mucho tiempo una incomprensin del 'pensar" domina la opinin sobre la "losofa", la representacin y juicio acerca de la disposicin slo puede entonces ser por completo un acodo de la malinterpretacin del pensar (disposicin es lo enclenque, errante, no claro y pesado frente a la agudeza, correccin, claridad y ligereza del 'pensamiento"). En el mejor de los casos, puede ser tolerada como ornamento del pensar. Pero la disposicin fundamental dispone al ser-ah y con ello al pensar como proyecto de la verdad del ser [Sepa] en la palabra y el concepto. La disposicin es el chispeo del estremecimiento del ser ISeynl como evento en e l ser-ah Chispeo: no como un mero desaparecer y borramiento, sino viceversa: como conservacin de la chispa en el sentido del claro del ah, conforme al pleno quiebre del ser [Seyrd.* En ambos verbos sustantivados, ' Er-staunen' y 'Er-ahnen', el autor emplea su frecuente recurso, no reproducible aqu en castellano, de separar el prejo, en este caso 'er' que apor ta el sentido de producir, efectuar algo, para acentuar el sentido que otorga a la palabra base, N . de la TI

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Prospectiva

7. Acerca del evento

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La disposicin ftmdamental del otro comienzo apenas si puede, y hasta en trnsito hacia l, ser denominada por u n nombre. Pero la nominacin mltiple no niega la simplicidad de esta disposicin fundamental y muestra slo lo inasible de todo lo simple. La disposicin fundamental nos ordena: el espanto, la retencin, el temor, el presentimiento, el presentir. E l presentir inaugura la amplitud de la ocultacin de lo asignado y tal vez rehusado. El presentimiento mentado conforme a la disposicin fundamental no se dirige, como presentimiento habitual pensado calculadoramente, a la temporalidad venidera y slo prxima, recorre y mide toda la temporalidad: el espacio-de juego-temporal del ah. El presentir es en si la permanencia, que se retroftmda a s misma, del poder predisponiente, el abrigar vacilante, y sin embargo elevndose por encima de toda incerteza del mero opinar, del descubrimiento de lo oculto como tal, del rehuso. E l presentimiento pone la in-stancia inicial en el ser-ah. Es en si al mismo tiempo espanto y entusiasmo supuesto siempre que aqu como disposicin fundamental entone y de-termine el estremecimiento del ser ]Seynl en el ser-aht como ser-ah. Todo nombramiento de la disposicin fundamental en una sola palabra se ja sobre una opinin errnea. Toda palabra es tomada respectivamente de lo tradicional. Que la disposicin fundamental del otro comienzo tenga que ser de nominacin mltiple no contradice su simplicidad sino atestigua su riqueza y su extraeza. Toda meditacin sobre esta disposicin fundamental es siempre slo un lento preparativo a la disponiente incidencia de la disposicin fundamental, que de modo radical debe permanecer una casualidad*. El preparativo para tal casualidad evidentemente slo puede subsistir, segn la esencia de la disposicin, en la accin pensante transitoria; y sta tiene que crecer desde el verdadero saber (de la custodia de la verdad del ser lSeynn. Pero si el ser [Seynl se esencia como rehuso y debe elevarse ste mismo en su claro y ser conservado como rehuso, entonces la disposicin al rehuso slo puede subsistir como renuncia. Sin embargo, la renuncia no es aqu el mero no querer tener y dejar-de-lado, sino que acontece como la ms elevada forma de la posesin, cuya soberana encuentra la 3 d e c i s i n en la franqueza del entusiasmo por la inimaginable donacin del rehuso.

En esta decisin lo abierto del trnsito es perseverado y fundado el abismos en medio del entre con respecto al nunca ms del p rime r co- / mienzo y su historia y al todava no de la realizacin del otro comienzo. En esta decisin tiene que haber hecho pie toda custodia del ser-ah, en tanto el hombre como fundador del ser-ahi tiene que convertirse en custodio de la calma del paso del ltimo dios (cfr. La fundacin). Pero esta decisin, como presintiente, es slo la sobriedad de la fuerza sufriente de lo creador, aqu_ del que proyecta la verdad del ser [Seyil] , que inaugura la calma de la violencia esencial del ente, a p a rtir de la cual el ser ]Seyn] (como evento) deviene perceptible. 7. Acerca del evento Cun alejado est de nosotros el dios, aqul que nos designa fundadores y creadores, porque su esencia los necesita? Tan alejado est, que no podemos decidir si se mueve hacia nosotros o se aparta. Y pensar [erdenken] plenamente a esta lejana misma en su esenciarse como el espacio-tiempo de la mxima decisin, signica pregunta r por la verdad del ser jSeynl, por el evento mismo, del que surge toda historia venidera, si an habr historia. Esta lejana de la indecidibilidad de lo extremo y primero es lo aclarado para el ocultarse, es el esenciarse de la verdad misma como verdad del ser ESeyril. Pues lo que se oculta de este claro, la lejana de la indecidibilidad, no es un mero vaco presente a la mano e indiferente, sino el esenciarse mismo del evento como esencia del evento, del vacilante rehuso, que como perteneciente ya acaece-apropiadoramente al ser-ah, al detenerse del instante y del sitio de la primera decisin. En la esencia de la verdad del evento se decide y funda al mismo tiempo todo lo verdadero, el ente deviene siendo, se desliza el no ente a la apariencia del ser ]Seyn]. Esta lejana es sobre todo: la ms lejana y para nosotros primera cercana al dios, pero tambin la indigencia del abandono del ser, velado a travs de la ausencia de indigencia, que se atestigua por eludir la meditacin. En el esenciarse de la verdad del ser ]Seyn], en el evento y corno evento, se oculta el ltimo dios. La larga cristianizacin del dios y la creciente publicacin de toda dispuesta referencia al ente han socavado de igual modo obstinado y encubierto las condiciones previas, gracias a las cuales en la lejana de la indecidibilidad algo est sobre la huida o advenimiento del dios, cuyo esenciarse no obstante llega a la experiencia del modo ms in timo, para un saber que por cierto slo como creador est en la verdad.

' Zu-fall' , casualidad, es escr ito con separ acin del pr ejo, e n correspondencia con ' Einfall' , que traducimos por ' incidencia' . 114. de la T.I

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Prospectira

7. Acerca del evento

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Crear mentado aqu en sentido ms amplio signica todo abrigo de la verdad en el ente. Cuando se dice acerca de dios y los dioses, pensamos segn larga costumbre del representar en /a forma que anuncia todava lo ms frecuentemente el nombre ya mismo plm-isignicante de "trascendencia". Se mienta aquello que excede al ente presente ante la mano y bajo ste sobre todo al hombre. Aun donde son negados modos particulares de lo que excede y de la excedencia, no se reniega sin embargo de este modo mismo de pensar. Conforme a l es posible obtener una vista de conjunto de las actuales 'concepciones de mundo": 1. Lo trascendente (inexactamente denominado tambin "la trascendencia") es el dios del cristianismo. 2. Se niega esta "trascendencia" y se plantea a l "pueblo" mismo bastante indeterminado en su esencia como meta y nalidad de toda historia. Esta "concepcin de mundo" anticristiana es slo aparentemente no cristiana; pues no obstante concuerda en lo esencial con ese modo de pensar, que "caracteriza" al liberalismo. 3. Lo traScendente es aqu una "idea" o "valores" o un "sentido" tal para el que no se vive ni muere, pero que debe realizarse a travs de la "cultura". 4. Cada dos de estas trascendencias ideas populares y cristianismo, o ideas populares y poltica cultural, o cristianismo y cultura o las tres son mezcladas en diferentes grados de determinacin. Y esta mixtura es hoy la "concepcin de mundo" media y predominante, en la que todo es tambin mentado y nada ms puede llegar a decisin. Por ms diferentes que sean estas "concepciones de mundo" y per ms que se combatan con vehemencia abierta u ocultamente si el in trigarse en lo indeciso puede ser llamado an una lucha, todas convienen en primer lugar, sin saberlo y sin considerarlo, en que el hombre es plan teado como lo que ya se conoce en su esencia, como el ente con respecto , al cual y a partir del cual toda 'trascendencia" es determinada y a saber como lo que por cierto primero ha de determinar al hombre. Pero esto ha sido hecho radicalmente imposible, porque el hombre ya ha sido jado en su deterrninabilidad, en lugar de determinarlo con respecto a aquello que tiene que ser re-movido de la jacin vigente para de este modo recin ser dispuesto a una determinabilidad. Pero cmo ha de ser removido el hombre de sus encallamientos, a los que pertenece ante todo el dominio de esas "trascendencias" y de sus mezclas? Si tiene que realizar esto por s, no es entonces la presuncin de competencia an mayor que donde permanece simplemente planteada como pauta? se da la posibilidad de que esta remocin sobrevenga al hombre? De todas maneras. Y ello es la indigencia del abandono del ser. Esta

indigencia no requiere en primer lugar auxilio, sino que debe antes convertirse en auxiliante. Pero esta indigencia tiene sin embargo que ser experimentada. z,Y si el hombre est endurecido a su respecto, y segn parece, tan obstinadamente como nunca hasta ahora? Entonces tienen que ve n ir los despertadores, quienes en ltimo trmino piensan que habran descubierto la indigencia, porque saben que la sufren. El despertar de esta indigencia es la primera remocin del hombre a ese entre, donde la confusin asedia proporcionadamente y el dios permanece en la huida. Pero este "entre" no es ninguna "trascendencia" con referencia al hombre, sino que es por el contrario ese abierto, al que el hombre pertenece como fundador y cuidador, en tanto como ser-ah es acaecido-apropiadoramente por el ser [Seynl mismo, que no se esencia de otro modo, pues, que como evento. Si el hombre a travs de esta remocin llega a estar en el evento y permanece con instancia en la verdad del ser jSeyril, entonces est an siempre slo en el salto a la experiencia decisiva, de si en el evento la ausencia o el acceso del dios se decide por l o contra l. tan slo cuando apreciamos cun nicamente necesario es el ser y cmo sin embargo no se esencia como el dios mismo, tan slo cuando hemos dispuesto nuestra esencia a estos abismos entre el hombre y el ser ISeynl y el ser ISeynl y los dioses, tan slo entonces comienzan nuevamente "presupuestos" a devenir reales para una "historia". Por ello rige para el pensar slo la meditacin acerca del "evento". Finalmente y en primer lu g a r el "evento" slo puede ser pensado [er-dachtl (forzado ante el pensar inicial), cuando el ser (Seynl mismo ha sido concebido como el "entre" para el paso del ltimo dios y para el ser-ah. El evento transere el dios al hombre, en tanto adjudica ste al dios. Esta transriente adjudicacin es evento, en tanto la verdad del ser [Seyri] es fundada como ser-ah (transformado el hombre, movido a la decisin del ser-ah y ser-ausente) y la historia toma a p a rtir del ser iSeynl su otro comienzo. Pero la verdad del ser [Seyn], como apertura del ocultarse, es al mismo tiempo el extasiarse en la decisin acerca de lejana y cercana de los dioses y de este modo la disposicin al paso del ltimo dios. El evento es el entre con referencia al paso del dios y la historia del hombre. Pero no el indiferente mbito intermedio, sino que la referencia al paso es la inauguracin del quiebreempleada por el dios (cfr. El salto, 157 y 158, El quiebre y las "modalidades"), y la referencia al hombre es el acaeciente hacer surgir la fundacin del ser-ah y con ello la necesidad del abrigo de la verdad del ser ISeyni en el ente como una devolucin del ente. Paso no es historia e historia no es evento y evento no es paso, y sin

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Prospectiva

a Perspectiva

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embargo los tres (si de algn modo pueden degradarse en lo numrico) slo pueden ser experimentados y pensados (er-dacht) en sus referencias, es decir, desde el evento-apropiador mismo. La lejana de la indecidibilidad evidentemente no es un "ms all", sino lo ms prximo del an no fundado ah del ser-ah, devenido con instancia en la disposicin al rehuso en tanto esenciarse del ser fSeynl. Esto prximo es tan cercano, que todo inevitable ejercicio de maquinacin y del vivenciar necesariamente ya tiene que haber pasado por l y por ello tampoco puede nunca ser retomado inmediatamente a l. E l evento permanece lo ms extrao.

8. Acerca del evento*La huida de los dioses tiene que ser experimentada y soportada. Esta subsistencia funda la ms lejana cercana al evento. Este evento es la verdad del ser [Seyn]. Tan slo en esta verdad se inaugura la indigencia del abandono del ser. A p a rtir de esta indigencia la fundacin de la verdad del ser, la fundacin del ser-ah, deviene necesaria. Esta necesidad se realiza en la continua decisin imperante en todo ser humano histrico: si el hombre es en el futuro un perteneciente a la verdad del ser y de este modo a p a rtir de esta pertenencia y para ella abriga la verdad como algo verdadero en el ente, o si el inicio del ltimo hombre desaloja a ste en la disimulada animalidad y niega al hombre histrico el ltimo dios. /Ali es cuando se extingue la lucha por las pautas, cuando el igual querer no quiere ya ninguna grandeza, es decir, ya no crea voluntad alguna por la mxima diferencia de caminos? Cuando todava el otro comienzo se prepara, entonces ello est, en tanto una gran transformacin, oculto, y cuanto ms oculto mayor el acaecimiento. El error subsiste evidentemente, como si un esencial cambio repentino, que toma radicalmente a todo, tuviera tambin que ser sabido y captado enseguida y en general por todos y jugarse en pblico. Slo pocos estn siempre en la claridad de este relmpago. Los ms tienen esa "fortuna" de encontrarse en algo presente ante la mano y de este modo ejercer lo suyo en persecucin de la utilidad para un todo. En el otro comienzo es pensado previamente ese totalmente otro, que

fue llamado el mbito de decisin, en el que el verdadero ser [Seynl histrico de los pueblos se gana o pierde. Este ser la historicidad nunca es en cada poca el mismo. Est ahora ante una transformacin esencial, en tanto recibe como tarea fundar ese mbito de decisin, ese contexto eventual [Ereigniszusammenhangl, tan slo gracias al cual el ente humano histrico se pone ante si mismo. La fundacin de este mbito exige una enajenacin, que es lo contrario de la propia tarea. Ella slo puede ser cumplida desde el coraje por el a-bismo. Este mbito, si tal caracterizacin de algn modo basta, es el ser-ah, ese entre, que recin fundndose a s mismo separa, rene y apropia recprocamente al hombre y al dios. Lo que se inaugura en la fundacin del ser-ah es el evento. Con ello no se mienta un "enfrente", algo intuible y una "idea", sino e l hacer seas hacia aqu y el mantenerse all en lo abierto del ah., que es precisamente el punto aclarador-ocultante de cambio en este viraje*. Este viraje gana su verdad slo en tanto es disputado como contienda entre tie rra y mundo y de este modo lo verdadero es abrigado en el ente. Slo historia que se funda en el ser-ah tiene la garanta de una pertenencia a la verdad del ser.

9. PerspectivaEl ser [Seyn] como evento vacilante negacin como (rehuso). Madurez: fruto y donacin. Lo noedor en el ser [Seynl y el impulso contrario; conictivo (Ser (Seyn] o no ser). El ser iSeynl se esencia en la verdad: claro para el ocultarse. La verdad como esencia del fundamento: fundamento el en dnde fundado (no el de dnde como causa). El fundamento funda como a-bismo: la indigencia como lo abierto del ocultarse (no el "vaco", sino a-bismosa inagotabilidad). El a-bismo como el espacio-tiempo. El espacio-tiempo, el sitio-instanta neo de la contienda (ser ESeynl o no ser). La contienda como contienda de tierra y mundo, porque verdad del ser (Seynd slo en el abrigo y ste como el "entre" ftmdante en el ente. Separacin de tierra y mundo. Las vas y modos del abrigo el ente,

* Cfr. Prospectiva, 16. Filosofa.

' Traducimos ' Kehr e' p e r

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Pnaspectiva

12, &Perito e historia

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10. Acerca del evento

11. E l evento e l ser-ah - el hombre*

El ser lSeyril se esencia como el evento. El esenciarse tiene centro y amplitud en el viraje. La resolucin de contienda y rplica. El esenciarse es garantizado y abrigado en la verdad. La verdad acaece como la aclarante ocultacin. La estructura fundamental de este acaecer es el espacio-tiempo que de el surge. El espacio-tiempo es lo que sobresale para las apreciaciones del quiebre del ser ESeyrd. El espacio-tiempo es, como ensamble de la verdad, originariamente el sitio-instantneo del evento. El sitio-instantneo se esencia a partir de ste como la contienda de tierra y mundo. La impugnacin de la contienda es el ser-ati. El ser-ah acaece en los modos del abrigo de la verdad desde la acreditacin del aclarado-oculto evento. El abrigo de la verdad hace venir lo verdadero como ente a lo abierto y disimulado. El ente est tan slo de este modo en el ser [Seynl. El ente es. El ser ISe3m1 se esencia. El ser [Seynl (como evento) necesita al ente, a n de que l, el ser eyrd, se esencia No as requiere el ente al ser ISeynl. El ente puede todava "ser" en el abandono del ser, bajo cuyo dominio la inmediata asibilidad, utilidad y servicialidad de todo tipo (todo debe servir al pueblo, por ejemplo) evidentemente determinan lo que es ente y lo que no. Esta aparente autonoma del ente con respecto al ser [Sepa), como si ste fuera slo un suplemento del pensar representativo abstracto", no es sin embargo una primaca, sino slo el signo de prerrogativa para la enceguecedora decadencia. Este ente 'real", concebido desde la verdad del ser [Seynl, es el noente, bajo el dominio de la inesencia de la apariencia, cuyo origen permanece all encubierto. El ser-ah, en tanto fundacin de la impugnacin de la contienda en lo por l inaugurado, es humanamente esperado y llevado en la instancia, perteneciente al evento y que soporta al ah. El pensar del ser lSe3ml como evento es el pensar inicial, que como confrontacin con el primer comienzo prepara al otro. El primer comienzo piensa al ser [Seyn] como presencia desde el presenciarse, que expone el primer resplandor de un esenciarse del ser.

1. Evento: la segura luz del esenciarse del ser [Seyn] en el extremo horizonte de la ms ntima indigencia del hombre histrico. 2. E l ser-ah: el entre en medio-abierto y de este modo ocultante, entre el advenimiento y la huida de los dioses y el hombre enraizado en l. 3. E l ser ah tiene el origen en el evento y su viraje. 4. Por ello est slo por fundar como la y en la verdad del ser [Sepa]. 5. La fundacin no creacin es dejar-ser-fundamento por parte del hombre (cfr. Los singulares, pocos...), quien tan slo con ello vuelve a si y recobra el si-mismo. 6. E l fundamento fundado es a la vez abismo para el quiebre del ser [Seyn] e infundamento para el abandono del ser del ente. 7. L a disposicin-fundamental de la fundacin es la retencin (cfr. all). 8. La retencin es la destacada, instantnea referencia al evento en el ser llamado por su clamor. 9. El ser-ah es el acaecimiento fundamental de la historia venidera. Este acaecimiento surge del evento y deviene posible sitio instantneo para la decisin sobre el hombre su historia o ahistoria, como su trnsito al ocaso. 1.0.E1 evento y el ser-ah estn en su esencia, es decir, en su pertenencia como fundamento de la historia, todava plenamente ocultos y han sido por largo tiempo extraos. Faltan los puentes; los lanzamientos no han sido an cumplidos. Todava est ausente la profundidad de la experiencia de la verdad y la meditacin para ellos satisfactorias: la fuerza de la elevada decisin (cfr. all). Por el contrario hay en el camino slo numerosas oportunidades y medios de malentendido, porque tambin falta el saber de lo acaecido en el primer comienzo.12. Evento e historia

Historia no tomada aqu corno un mbito del ente entre otros, sino slo en vista al esenciarse del ser [Sepa] mismo. De este modo, ya en Ser y tiempo la historicidad del ser-ah ha de entenderse slo desde la intencin fundamental-ontolgica y no como un aporte a la losofa de la historia presente ante la mano. El evento-apropiador es la historia originaria misma, con lo que podra insinuarse que aqu en general la esencia del ser [Seyn] es concebida "histricamente". Slo que, por cierto, "histricamente", pero no co-

8 Cfr. La fundacin.

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Prospeetzua

13. La retencin

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giendo al paso un concepto de historia, sino histricamente porque ahora la esencia del ser ISeynl ya no quiere decir slo la presencia, sino el pleno esenciarse del a-bismo espacio-temporal y por lo tanto de la verdad. Con ello resulta a la vez el saber acerca de la singularidad del ser [Seynl. Pero a travs de ello no es repuesto algo as como la "naturaleza", sino de igual modo originariamente transformada. En este originario concepto de la historia ha sido recin ganado el mbito en el que se muestra por qu y cmo historia es "ms" que hecho y voluntad. Tambin "destino" pertenece a la historia y no agota su esencia. El camino hacia la esencia de la historia, concebido a partir del esenciarse del ser ISeyni mismo, est "fundamentalontolgicamente" preparado a travs de la fundacin de la historicidad sobre la temporalidad. Ello signica, en el sentido de la "pregunta por el ser", conductora nica en Ser y tiempo: el tiempo, en tanto espacio-tiempo, retoma en si la esencia de la historia; pero en tanto el espacio-tiempo es el abismo del fundamento, es decir, de la verdad del ser, se encuentra en su interpretacin de la historicidad la remisin a la esencia del ser mismo, cuya interrogacin es all el nico esfuerzo y no una teora de la historia ni una losoa de la historia.13. La retencin*

es atribuida la simplicidad del encanto, mientras se trate de la retencin como disposicin fundamental. Es la disposicin-fundamental, porque dispone el sondeo del fundamento del ser-ah, del evento, y con ello la fundacin del ser-ah. La retencin es la ms fuerte y a la vez la ms delicada disposicin [Bereitschaft) del ser-ah para el acaecimiento-apropiador, el ser arrojado en el verdadero estar interior en la verdad por el viraje al evento (cfr. El ltimo dios). Slo en la retencin acierta el dominio del ltimo dios; la retencin procura la gran calma a aqul, el dominio, y a ste, el ltimo dios. Retencin dispone al respectivo instante fundador de un abrigo de la verdad en el ser-ah venidero del hombre. Esta historia fundada en el ser-ah es la oculta historia de la gran calma. Slo en ella un pueblo puede an ser Slo esta retencin puede reunir esencia humana y reunin humana en s misma, es decir, en la determinacin de su cometido: la subsistencia* del ltimo dios. Nos est an determinada una historia en el futuro, toda otra cosa de lo que parece ahora ser considerado: la turbia cacera de sucesos que se devoran a s mismos, que slo se dejan asir fugazmente con el mayor ruido? Si an ha de sernos donada una historia, es decir, un estilo del serah, entonces slo puede ser la oculta historia de la gran calma, en la

Ella es el estilo del pensar inicial slo porque tiene que convertirse en el estilo del ser humano venidero, del fundado en el ser-ah, es decir, predispone y soporta a esta fundacin. Retencin como estilo la autocerteza de la competencia fundante y de la consistencia enconada del ser-ah. Determina el estilo, porque esla disposicin fundamental.

Disposicin (cfr. el Curso sobre Hlderlin)** es mentada aqu en sentido con instancia: la unidad de la distribucin de todo encanto y delproyecto y asiento de todo xtasis y subsistencia y realizacin de la ver-

dad del set Toda otra representacin externa y "psicolgica" de 'disposicin" ha de ser mantenida alejada. De all que la disposicin nunca sea nicamente el cmo que acompaa, alumbra y ensombrece todo hacer y dejar del hombre, que ya estara establecido, sino que a travs de la disposicin recin es apreciada la dimensin de xtasis del ser-ah y le

cual y como la cual el dominio del ltimo dios inaugura y congura al ente. Por consiguiente tiene que llegar recin la gran calma sobre el mundo, para la tierra. Esta calma surge slo del silencio. Y este callar brota slo de la retencin. Ella predispone como disposicin fundamental la intimidad de la contienda entre mundo y tierra y con ello la impugnacin del acceso del acaecimiento. El ser-ah como impugnacin de este conicto tiene su esencia en el abrigo de la verdad del ser [Seyn], es decir, del ltimo dios en el ente (cfr. La fundacin).La retencin y el cuidado

* Cfr. supr a 5. Par a los pocos - Para los inslitos, pp. 14 y ss; cfr. i nfr a La fundacin, 193 El ser nhi y el hombre. ** Semestre de invierno 1934-1935, Himnos de Hlderlin ' Germanio" y "El R i n Klostermann). alemana de Obras completas, tomo 39, F r ankfur t a.M., ( e d i c i n

La retencin es el fundamento del cuidado. La retencin del s er damenta n ah f u recin al cuidado como la instancia que soporta al ah Pero el cuidado ha de decirse siempre nuevamente no mienta melancola, congoja y atormentada aiccin por esto o aquello. Todo ello es slo la

*- Traducirnos cRestruninis? por 'subsistencia'. 11 1 4, d e l a T I

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Prospeetiva

14, F i l o s a y concepcin. de m ando

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inesencia del cuidado, en tanto adems es puesto en otro malentendido, de ser una "disposicin" y "actitud" entre otras. En el dicho: "el cuidar del orden" tener cuidado se maniesta algo de la esencia del cuidado: la decisin anticipadora. Pero a la vez el cuidado no es una mera actitud de la voluntad, no es de ningn modo calculable a partir de una facultad del alma. Cuidado es, en tanto subsistencia del ser-ah, la anticipadora decisin por la verdad del ser LSeyn) y la distribuyente detencin de lo asignado en el ah sobre todo; el fundamento de este sobre todo es la retencin del ser-ah. sta predispone slo como acaecida pertenencia a la verdad del ser. Retencin como el origen de la calma y como ley de la concentracin. La concentracin en la calma y el abrigo de la verdad. Abrigo de la verdad y su despliegue en el procurar y en el trato_ Retencin como apertura para a callada cercana del esenciarse del ser lSeynl, disponiendo al ms lejano estremecerse de acaecientes seas desde la lejana de lo indecidible. Retencin y buscar; el supremo hallazgo en el buscar mismo la cercana para la decisin, Retencin: el contenido salto previo al viraje del evento (por ello ninguna huida romntica ni descanso de hombre de bien).Retencin, silencio y lenguaje

Le falta a uno la palabra; ello no como acontecimiento ocasional, en el que un discurso y enunciado realizable no se cumple, donde slo el entmciado y repeticin de lo ya dicho y decible no es realizado, sino ms originariamente. La palabra no llega an para nada a la palabra, si justamente a travs del faltar llega en el primer salto. Lo faltante es el evento como sena y acceso del ser [Sera ], La falta es la condicin inicial para a posibilidad que se despliega de un originario potico nombramiento del ser ISeyni. Lenguaje y la gran calma, la simple cercana de la esencia y la clara lejana del ente, cuando recin la palabra vuelve a obrar. Cundo ser ese tiempo? (cfr. l pensar inicial como inconcebible). La retencin: el resistir creador en el a-bismo (cfr. La fundacin, 238.242. l espacio-tiempo).14. Filosofa y concepcin de mundo

Filosofa es el saber intil, aunque seorial. Filosoa es el terrible pero inslito preguntar por la verdad del ser [Seyni.

Filosofa es la fundacin de la verdad bajo simultnea privacin de lo verdadero. Filosoa es el querer volver al comienzo de la historia y de este modo el querer sobrepasarse. Por ello la losofa tomada desde fuera es slo un adorno, tal vez una pieza de teora y contemplacin de la cultura, tal vez an una pieza de herencia, cuyo fundamento se ha perdido. De este modo tienen los muchos que tomar la losoa y justamente all y entonces, donde y cuando es para pocos una indigencia. La "concepcin de mundo" orienta la experiencia en una va determinada y su circuito, siempre tan lejos, que la concepcin de mundo nunca es cuestionada; de all que la concepcin de mundo estrecha y ata una verdadera experiencia. Esto es su fuerza, visto desde ella. La losofa inaugura la experiencia, pero por ello no puede justamente fundar historia de inmediato. Concepcin de mundo es siempre un trmino, en la mayora de los casos uno largamente arrastrado y no sabido como tal. Filosoa es siempre un comienzo y exige la superacin de s misma. Concepcin de mundo debe negarse nuevas posibilidades, para permanecer si misma. Filosofa puede por largo tiempo interrumpirse y aparentemente desaparecer. Ambas tienen sus diferentes tiempos y se mantienen en medio de la historia en grados totalmente diferentes del ser-ah. La distincin entre "losofa cientca" y "losofa de concepcin de mundo" es la ltima estribacin de la perplejidad losca del siglo x.nc, en cuyo curso la "ciencia" se convirti en una peculiar signicacin cultural tcnica y por otra parte la 'concepcin de mundo" del singular como reemplazo del suelo desaparecido, bastante sin fuerzas, deba an concentrar "valores" e "ideales". Lo que se encuentra como ltimo resto autntico en el pensamiento de la losofa "cientca" (cfr. la concepcin ms profunda en Fichte y Hegel) es: sobre el fundamento y a consecuencia de la idea del saber como certeza (autocerteza) fundamentar y construir unitaria y sistematicamente (matemticamente) lo sabible. Todava vive en esta intencin de la losofa 'cientca" un impulso de la losoa misma, salvar todava su ms propio asunto ante el opinar discrecional de concepcin de mundo que se toma arbitrario y del modo necesariamente restrictivo e imperioso de la concepcin de mundo en general. Pues an en la concepcin de mundo "liberal" se encuentra esto ergotista, en el sentido. de que exige dejar a cada uno su opinin. Mas lo discrecional es la esclavitud de lo "casual". Pero el asunto ms propio de la losofa es olvidado, malinterpreta-

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do a travs de la "teora del conocimiento"; y donde la "ontologa" an es entendida (Lotze), permanece sin embargo como una disciplina entre otras. Que y cmo la antigua pregunta conductora er salvado y sin embargo transformado a travs de toda la losofa modert na, no llega a q u saber porque a la losofa le falta ya la necesidad y i T b a claro s e debe su "cultivo" a su carcter de "bien cultural". h a "Concepcin de mundo" es al igual que el dominio de "imgenes de mundo" una excrecencia de la modernidad, una consecuencia de la metasica moderna. En ello tambin se encuentra fundamentado por qu la "concepcin de mundo" intenta entonces ponerse por encima de la losofa. Pues con el ascenso de las "concepciones de mundo" desaparece la posibilidad de una voluntad para la losofa, hasta el grado de que nalmente la concepcin de mundo debe defenderse de la losofa. Lo logra tanto antes cuanto ms entre tanto la losofa misma tuvo que decaer y slo pudo ser an erudicin. Este curioso fenmeno del dominio de "concepciones de mundo" ha intentado y a saber no casualmente hacerse trib u ta rio tambin de la ltima r a n losofa: la losofa de Nietzsche. Ello se logr tanto ms fcilmente cuanto que Nietzsche mismo neg la losofa como "erudicin" y con ello aparentemente ingres del lado de la "concepcin de mundo" (icomo "lsofo poeta", "Concepcin de mundo" es siempre "maquinacin" ante lo tradicional para su superacin y sujecin con sus propios medios, por l preparados pero no resueltos todo llevado a la "vivencia". Filosofa tiene como fundacin de la verdad del ser [Seynl el origen en s misma; tiene que retomarse a si misma en lo que funda y construir slo desde all. Filosofa y concepcin de mundo son tan incomparables que para esta distincin no hay imagen posible para hacerla sensible. Toda imagen las acercara demasiado. El oculto pero fenecido "dominio" de las Iglesias, la familiaridad y accesibilidad de las "concepciones de mundo" para las masas (como sustituto del "espritu' largamente carecido y de la referencia a las "ideas"), el indiferente continuar practicando la losofa como erudicin y al mismo tiempo mediata e inmediatamente como escolstica eclesial y de concepcin de mundo, todo esto mantendr alejada por largo tiempo la losofa como cotandacin creadora del ser-ah del corriente y cambiante todoconocer de la opinin pblica. Ello no es evidentemente nada que habra que "lamentar", sino slo el indicio de que la losofa va al encuentro de un verdadero destino de su. esencia. Y todo descansa en que no perturbemos y hasta desestimemos este destino a travs de una "apologtica" de la losofa, una maquinacin que necesariamente queda siempre por debajo de su rango. Pero si es una indigencia la meditacin acerca del acercarse de este

destino de la losofa, el saber acerca de lo que perturba, desgura y quisiera hacer valer una esencia aparente de la losofa. En todo caso este saber se malinterpretara a s mismo si se dejara seducir en convert ir eso adverso en objeto de refutacin y confrontacin. El saber de la n'esencia tiene que permanecer siempre aqu [como] un pasar junto a. La esencia maquinadora-vivencial de la concepcin de mundo fuerza a la conformacin de las respectivas concepciones de mundo a uctuar aqu y all en las mayores oposiciones y por ello tambin a consolidarse cada vez en compensaciones. Que la "concepcin de mundo" pueda ser justamente el asunto ms propio del singular y de su respectiva experiencia de vida y de ms propia formacin opinante, que por el contrario la "concepcin de mundo" pueda ingresar como total, apagando toda opinin propia, ello pertenece a la misma esencia de la concepcin de mundo en general. Como ilimitada aqulla en su arbitrio, es sta rgida en su denitoriedad. Sin embargo es fcil de captar aqu lo contrario y lo mismo: lo denitivo es slo la singularidad ampliada a la integridad de lo universalmente vlido, y la arbitrariedad es para cada uno el posible aislamiento de algo denitivo slo para el. Por doquier falta la necesidad de lo que est a la altura, pero con ello tambin la abismosidad de lo creador. Cada vez la sospecha y la desconanza con respecto a la losofa es igualmente grande y diferente. Toda actitud que corno "total" pretenda la determinacin y regulacin de todo tipo de obrar y pensar, tiene que contar todo lo que ms all de ello podra ingresar an como necesidad, ineludiblemente como enemigo y hasta desacreditador. Como deba tambin poder sentarle a una concepcin de mundo total, que sea todava slo posible, menos an esencial, lo que ella al mismo tiempo soterra y peralta e incluye en otras necesidades, que le son tan poco ofrecidas desde fuera, que ms bien surgen de su fundamento oculto (por ejemplo, desde la esencia del pueblo). De este modo se origina aqu una insuperable dicultad que no se puede allanar a travs de compensacin alguna y con ningn convenio. La concepcin de mundo total tiene que cerrarse a la inauguracin de su fundamento y al sondeo del reino de su 'crear"; es decir; su crear no puede nunca llegar a la esencia ni devenir un crear por encima de si, porque con ello la concepcin de mundo total tendra que ponerse a st misma en cuestin. L a consecuencia es: el crear es desde un comienzo reemplazado por el ~ re n d imie n t o . Los caminos y riesgos del crear anterior son dispuestos en lo gigantesco de la maquinacin, y esto maquinal es la apariencia de vitalidad de lo creador. A la "concepcin de mundo" slo puede oponerse el preguntar y la decisin a la cuestionabilidad. Todo intento de mediacin de cualquier

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lado que venga debilita las posiciones y aparta la posibilidad de mbito de autntica lucha. Pero no puede maravillar el que la fe poltica total y la igualmente total fe cristiana, en su incompatibilidad sin embargo se avengan a la compensacin y la tctica. Pues son de la misma esencia. Corno actitudes totales yace en ellas de base la renuncia a decisiones esenciales. Su lucha no es una lucha creadora, sino "propaganda" y 'apologtica". Pero no tiene tambin la losofa y antes que todas ellas la pretensin de "lo total", plenamente, cuando la determinamos como el saber del ente como tal en el todo? De hecho, s, mientras pensemos en la forma de la losofa vigente (de la metafsica) y tomemos a sta en su acuacin cristiana (en la sistemtica del idealismo alemn). Pero justamente