De la normovisión a la ceguera: los fotógrafos ciegos; apuntes de una experiencia.

“¿Qué es entonces una mirada? Es quizá la suma de todos los sueños de los cuales olvidamos la pesadilla, cuando

podemos mirar de otra manera. Además, las tinieblas no son más que una apariencia, ya que la vida de toda persona,

por más sombría, está hecha también de luz. Y de la misma forma que el día nace con frecuencia en el canto de los

pájaros, he aprendido a distinguir la voz de la mañana de la voz de la noche.”

Evgen Bavkar

Hace un año, ArteSano Buró Cultural fundó en la Ciudad de Querétaro la “InVisible; Plataforma de Cultura y

Capacidades” un programa amplio de proyectos enfocados a la inclusión de las personas con “discapacidad” en los

procesos del campo de la cultura. El primer proyecto que se realizó en esta Plataforma es el Taller de Fotografía para

Ciegos, la última semana de este mes de agosto cumple un año de sesionar e iniciamos un nuevo cuatrimestre. Gracias a

la gestión de ArteSano Buró Cultural, entre noviembre de 2012 y febrero de 2013, la Colectiva Internacional de

Fotógrafos Ciegos realizó dos temporadas en la Ciudad de Querétaro al final de una extensa gira nacional. Desde ese

contexto, a continuación hablaré sucintamente de las investigaciones, reflexiones y prácticas que sobre el tema se han

realizado por distintos fotógrafos (ciegos y normovidentes), críticos y gestores culturales, así como de la propia

experiencia que hemos emprendido un equipo de profesionales (diseñadores, artistas y gestores culturales) en el Taller

de Fotografía para Ciegos.

Autora: Mariana Herrera Díaz.

Sin título. 2012.

Taller de Fotografía para Ciegos.

Fotógrafos Ciego. El tema puede aparecer controversial, atractivo, exótico. He observado que la sociedad en

general, reaccionamos en una primer momento con incredulidad cuando se encuentra con el tema. ¿Cómo un ciego

puede hacer fotografías si está ciego? ¿Cómo si la cámara se hizo por y para las personas que “ven”, va a ser usada

personas que no “ven”? Son algunas de las preguntas comunes que nos hacen. ¿Cómo (técnicamente hablando) es que

hacen las fotos? Se preguntan y nos preguntan las personas. Evegen Bavkar, el más prolífico y reconocido fotógrafo ciego

a nivel internacional, menciona que de manera insistente el público en general le pregunta, cómo haces las fotos, cómo

tomas la cámara, cómo enfocas, cómo manejas la cámara; “Mi respuesta (dice Bavkar) es que lo que cuenta es la

necesidad de las imágenes, no cómo son producidas. Esto significa simplemente que cuando imaginamos cosas,

existimos: no puedo pertenecer a este mundo si no puedo decir que lo imagino a mi propia manera.”

Miguel Ángel León, del Taller de Fotografía para Ciegos, accionando su cámara para registrar un bodegón.

Registro fotográfico de Alejandro Uribe. 2013.

Taller de Fotografía para Ciegos.

La cámara, esa máquina hecha por los que “ven” para los que “ven” para “ver” y compartir miradas. Ese objeto

llamado cámara hace y marca la era del oculocentrismo1. Nuestra atención, preponderancia y consideración a la imagen,

el sentido de la vista sobrecargado de significación; cada vez son más las pantallas, las impresiones, los espectaculares

que nos dicen qué y cómo es el mundo. ¿Cómo ese ícono de la mirada ocular, se convierte en una herramienta (posible,

deseable) a ser manejada por una persona con ceguera? De allí lo atractivo del tema porque aparentemente se conjugan

dos conceptos opuestos, la cámara como prótesis del ojo y la ceguera como el no funcionamiento del ojo. Cuando se

dice fotógrafo ciego se crea, aparentemente, un oxímoron. Un oxímoron es una oración que conjuga dos conceptos

contradictorios, usada sobre todo para crear figuras poéticas, y que puede generar un tercer significado.

Asquerosamente limpio, casi siempre, ángeles del infierno, “Mis libros están llenos de vacíos” (Augusto Monterroso,

1921-2003), actúa con normalidad, quitapón, al infinito y más allá, son ejemplos de oxímoron. La posibilidad que

inaugura el oxímoron es siempre nueva y se abre un horizonte de posibilidades. Es común que pensemos en la ceguera

como la ausencia de luz, encontrar asociaciones entre ceguera y oscuridad, muestra de la creencia que sobre la ceguera

1Oculocentrismo, este momento en que gran parte de nuestra cultura, de nuestros referentes para interpretar el mundo están centrados en la vista

ocular, este momento-mundo cada vez más centrado en la imagen en deterioro y subvaluación de los demás sentidos con los que contamos.

se tiene como el abandono de las imágenes. Nada más lejos de la realidad. En una conferencia el escritor argentino Jorge

Luis Borges, estando ya casi completamente ciego, explica cómo cuando quedó sin la vista fue un momento de un exceso

de luz, que si algo extrañaba estando ciego era ver la oscuridad. Decía Borges que estando ciego, con los ojos abiertos o

cerrados, era lo mismo, que durante los primeros días de su ceguera nomás no podía dormir de tanta luz. Entonces,

partamos del hecho de que la palabra imagen deviene de imaginar, de este modo se entiende que la imagen es una

representación mental de la realidad, no es la realidad misma presentada, al menos no completamente, y podemos

acceder a esta realidad con el resto de sentidos (hoy atrofiados en nuestro oculocentrismo) como lo son el tacto, el

olfato, el gusto y el oído y por el nacimiento posible de un “tercer ojo” o un “quinto sentido” que enriquece a la falta de

visión. Dice Bavkar: “Cuando un ciego dice imagino, significa que él también tiene una representación interna de la

realidad externa, que su cuerpo también media en el mundo.”

Gerardo Morán, ciego de nacimiento, fotografiando un caballo durante un viaje de campo a Bizarrón, en el semidesierto queretano.

Registro fotográfico de Arte Tráffico. 2013.

Taller de Fotografía para Ciegos.

En este orden de ideas, el fotógrafo Douglas Mcculloh, curador de “La mirada invisible” Colectiva de Fotógrafos

Ciegos plantea una tesis central: “los fotógrafos ciegos poseen la visión más clara del mundo.” Como dice José Saramago

“Probablemente, solo en un mundo de ciegos serán las cosas lo que realmente son.” La reflexión es la siguiente: en un

mundo oculocentrado, donde diariamente estamos bombardeados por millones de imágenes que nos comunican una

serie de clichés y convenciones que asumimos e interiorizamos, consciente o inconscientemente, que nos dicen lo que

es una “buena” imagen, genera en el normovisual un particular tipo de ceguera, de allí que Benjamín Mayer diga que “El

gran problema del ciego no es su ceguera, sino la de los videntes.” El exceso de imágenes provoca un particular tipo de

ceguera. La ceguera del fotógrafo ciego es su ventaja con el fotógrafo normovisual pues logra, involuntariamente, tener

una distancia de la vista que le permite mirar mejor. “Estamos tan inundados de imágenes que las utilizamos para

construir nuestro mundo. En consecuencia, los fotógrafos esparcen su ceguera en todos nosotros. Ahora su ceguera es

contagiosa.” Dice Macculloh.

Cuando un ciego acciona una cámara está realizando un acto político en tanto que trastoca concepciones pre

establecidas, rompe prejuicios y abre posibilidades nuevas de comunicación, aquellas que parecían vedadas para ellos. La

cámara y el uso particular que se haga de ella, se convierte en una interfaz que permite construir nuevos puentes de

comunicación que antes no había. En el Taller de Fotografía para Ciegos hemos hecho consiente el hecho de que las

llamadas personas con discapacidad y, específicamente, las personas con ceguera, son invisibles para el grueso de la

sociedad, aparentemente condenados al olvido y a circular marginalmente, por lo que tomamos como una de nuestras

frases de lucha la de “hay que hacer visible lo invisible”, si las personas con ceguera son invisibles a la sociedad (y en

general todas las personas con “discapacidad”), la imagen, sus imágenes, producidas por ellos, permitirán obtener

visibilidad, de allí el interés y gestión para producir exposiciones. Si son invisibles, facilitemos la posibilidad de que ellos

mismos elaboren sus discursos, en imágenes en este caso, y los muestren a un campo más amplio de la sociedad.

No tengo familiares ciegos y hasta antes de fundar el Taller de Fotografía para Ciegos no contaba con amigos

invidentes. No tenía ninguna referencia previa, más profunda que cualquiera, sobre el trabajo artístico de las personas

con “discapacidad”, ni mucho menos sobre fotógrafos ciegos. No fue sino hasta el año 2010 cuando en una charla

informal y de una manera totalmente intuitiva, en una idea, en un deseo, nacía una punción: realizar, un taller de

fotografía para ciegos.

¿Qué nos orillaba a interesarnos por un proceso de estas características? ¿Por qué un proyecto de fotografía

para-con ciegos?

El deseo se avivó cuando por algunos medios de comunicación nacionales me enteré de la magnífica exposición

“La mirada invisible” Colectiva Internacional de Fotógrafos Ciegos, la cual arrancó en el Centro de la Imagen de la Ciudad

de México, en ese año 2010, una extensa gira, visitando las principales ciudades del país. Al dar cuenta de dicha

exposición inmediatamente me dije: ¡Esa Colectiva tiene que visitar Querétaro! Fue de ese modo que, en febrero de

2012 me atreví a contactar a el 17, Instituto de Estudios Críticos quienes gestionaban la gira para plantearles que “La

mirada invisible” visitara Querétaro (sin contar hasta ese momento ni con un espacio ni con un financiamiento para

hacerlo). Así fue como, en agosto del 2012, fundamos el Taller de Fotografía para Ciegos y en noviembre del mismo año

“La mirada invisible” Colectiva Internacional de Fotógrafos Ciegos visitó la Ciudad. Es con estos esfuerzos que se

constituye Buró ArteSano como un emprendimiento creativo desde el que se diseña la “Invisible, Plataforma de Cultura y

Capacidades”. Desde esta marca-programa se han emprendido los proyectos de fotografía para-con ciegos y otras

actividades que involucran la reflexión y el hacer gestión cultural en el campo del arte y-con las llamadas personas con

“discapacidad”.

Fotógrafos ciegos reconociendo a la modelo en un trabajo de campo realizado en la comunidad de Pozos, Guanajuato. Luego de reconocer a la

modelo, y una vez que reconocieran la arquitectura, realizaron una composición fotográfica.

Taller de Fotografía para Ciegos. 2013.

Hacia marzo de 2013, surge la afortunada invitación para participar en el Photofest 2013. Produjimos una

exposición que nos orilló a hacer una estadía en pausa para observar y socializar el trabajo que se viene realizando. Así

pues se diseñó “¡Mirada a la vista! Colectiva de Fotógrafos Ciegos”, producida por el Photofest y montada en la Galería

Municipal “Rosario Sánchez”, en la cual se expusieron 35 fotografías de 13 fotógrafos inscritos en nuestro taller, así como

15 fotografías que registran momentos en el proceso de explorar y concretar la producción de imágenes desde la

ceguera. Actualmente en ArteSano Buró Cultural estamos organizando el Festival Oxímoron; Cultura y (Dis) Capacidad,

como un esfuerzo conjunto, inter institucional con el cual ocupar un espacio de la agenda pública a la reflexión, análisis y

muestra de proyectos culturales (locales, nacionales e internacionales) realizados con y/o por artistas con alguna

“discapacidad”. Un festival que durante 5 días genere un movimiento de ideas y emociones despertadas por el difundir

de un conmovedor y muy particular campo de producción creativa.

Finalmente, para despedir esta hoja, podría decir que la fotografía de ciegos inaugura un nuevo horizonte de

investigación estética puesto que se mueven en los márgenes y al exterior de las artes visuales. Podría decir que el

proceso que se realiza en el Taller de Fotografía para Ciegos es una exploración estética relacional. Podría decir también

que esta experiencia permite la generación de ambientes terapéuticos para las personas con ceguera, para nosotros que

hacemos el proyecto y el taller y, en general, para el público que se acerca a mirar esas imágenes ya que nos recuerda, en

palabras de Suely Rolnik, “la potencia crítica y clínica de la obra de arte.”

Miguel Ángel Herrera Oceguera, Director de ArteSano Buró Cultural

Santiago de Querétaro a 23 de agosto de 2013.

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