2
Arzobispado de Tarragona www.arqtgn.cat n. 3.691 Carta Dominical dominical HOJA E l próximo martes, solemnidad de la Inmaculada Concepción de María, ce- lebraremos el «Día del Seminario». Esta jornada, como cada año, estaba prevista para el pasado mes de marzo en el do- mingo más cercano a San José, pero el confinamiento de la pandemia lo impi- dió. Por tanto, el día de la Purísima esta- mos invitados a orar especialmente por las vocaciones sacerdotales y por nuestro Seminario. En Cataluña no se han rega- teado esfuerzos en este campo apostóli- co. Desde hace unos años, los candidatos a converrse en sacerdotes diocesanos se forman en los Seminarios de Barce- lona y Terrassa y en el Seminario Mayor Interdiocesano. En este úlmo tenemos a los seminaristas de nuestra archidió- cesis de Tarragona, junto con el resto de las diócesis de la Provincia Eclesiásca: Girona, Lleida, Urgell, Tortosa, Solsona y Vic. Todos los seminaristas estudian en la Facultad de Teología de Cataluña, con sede en Barcelona. El centenar escaso de candidatos a converrse en sacerdotes dio- cesanos, si sumamos estos tres seminarios, constuye un signo de vida y esperanza. Aunque harían falta muchas más vocacio- nes, nuestro Seminario prepara brazos jóvenes para los cul- vos: «La mies es mucha y los obreros pocos...» (Mateo 9,37). La vida del sacerdote únicamente ene sendo si es una «vida según el Espíritu». El sacerdote, movido por el Espíritu, se ha dejado converr por dentro y se entrega enteramente a la edi- ficación de la Iglesia, Pueblo santo de Dios. La vida del sacerdo- te es un signo, un estandarte, que hace presente sacramental- mente la realidad del amor de Dios a los hombres. De ahí que, por medio del culvo de una vida santa, los sacerdotes, antes de ser «pastores misioneros», como indica el lema de este año, deben vivir en la escuela de los auténcos discípulos. San Agus- n, en un sermón sobre los pastores, afirma bellamente que el pastor es también crisano, miembro del rebaño que Jesús ha congregado a su alrededor: «Ser crisano se me ha dado como don propio; ser obispo, en cambio, lo he recibido para vuestro bien» (Sermo 46). Es la Iglesia diocesana, en su totalidad, la que ene que asumir la tarea de promo- ver vocaciones a la vida sacerdotal. Pero, para ello, hace falta un clima nuevo. El Concilio Provincial Tarraconense propo- nía «esmular en las comunidades un nuevo clima que haga posible una pas- toral vocacional entusiasmada. Se ha de educar en una fe profunda y generosa que nos disponga a servir y a dar la vida» (CPT 153). Pero, ante todo, es necesario rezar: «Ro- gad, pues, al Señor de la mies que man- de trabajadores a su mies» (Mt 9,38). En segundo lugar, agradecer el ministerio sacerdotal como un don de Dios a su Iglesia. En tercer lugar, seguir trabajando por las vocaciones, con especial atención a la pastoral de jóvenes, dedicando personas que los acompañen espiritualmente. «Si parmos de la convicción de que el Espíritu sigue suscitan- do vocaciones», afirma el papa Francisco en su Exhortación a los Jóvenes (n.274), debemos, por coherencia con nuestra vida, «“volver a echar las redes” en nombre del Señor, con toda confianza. Podemos atrevernos, y debemos hacerlo, a sugerir a cada joven que se pregunte por la posibilidad de seguir este camino». Que el tesmonio esperanzado de María Inmaculada nos ayude. Vuestro, 6 de diciembre de 2020 II Domingo de Adviento EL DÍA DEL SEMINARIO † Joan Planellas i Barnosell Arzobispo metropolitano de Tarragona y primado Enfoca el código QR y accede al video de la Carta dominical ES LA IGLESIA DIOCESANA, EN SU TOTALIDAD, LA QUE TIENE QUE ASUMIR DE PROMOVER VOCACIONES A LA VIDA SACERDOTAL

Hoja Dominincal n. 3691 del 06-12-20...2.3-4.8 y 10; Mt 11,28-30] San Juan Diego Cuauhtlatoatzin (ML) Jueves 10: [Is 41,13-20; Salmo 144,1 y 9.10-11.12-13ab; Mt 11,11-15] Santa Eulalia

  • Upload
    others

  • View
    2

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Hoja Dominincal n. 3691 del 06-12-20...2.3-4.8 y 10; Mt 11,28-30] San Juan Diego Cuauhtlatoatzin (ML) Jueves 10: [Is 41,13-20; Salmo 144,1 y 9.10-11.12-13ab; Mt 11,11-15] Santa Eulalia

Arzobispado de Tarragona www.arqtgn.cat n. 3.691

Carta Dominical

dominicalHOJA

El próximo martes, solemnidad de la Inmaculada Concepción de María, ce-

lebraremos el «Día del Seminario». Esta jornada, como cada año, estaba prevista para el pasado mes de marzo en el do-mingo más cercano a San José, pero el confinamiento de la pandemia lo impi-dió. Por tanto, el día de la Purísima esta-mos invitados a orar especialmente por las vocaciones sacerdotales y por nuestro Seminario. En Cataluña no se han rega-teado esfuerzos en este campo apostóli-co. Desde hace unos años, los candidatos a convertirse en sacerdotes diocesanos se forman en los Seminarios de Barce-lona y Terrassa y en el Seminario Mayor Interdiocesano. En este último tenemos a los seminaristas de nuestra archidió-cesis de Tarragona, junto con el resto de las diócesis de la Provincia Eclesiástica: Girona, Lleida, Urgell, Tortosa, Solsona y Vic. Todos los seminaristas estudian en la Facultad de Teología de Cataluña, con sede en Barcelona. El centenar escaso de candidatos a convertirse en sacerdotes dio-cesanos, si sumamos estos tres seminarios, constituye un signo de vida y esperanza. Aunque harían falta muchas más vocacio-nes, nuestro Seminario prepara brazos jóvenes para los culti-vos: «La mies es mucha y los obreros pocos...» (Mateo 9,37).

La vida del sacerdote únicamente tiene sentido si es una «vida según el Espíritu». El sacerdote, movido por el Espíritu, se ha dejado convertir por dentro y se entrega enteramente a la edi-ficación de la Iglesia, Pueblo santo de Dios. La vida del sacerdo-te es un signo, un estandarte, que hace presente sacramental-mente la realidad del amor de Dios a los hombres. De ahí que, por medio del cultivo de una vida santa, los sacerdotes, antes de ser «pastores misioneros», como indica el lema de este año, deben vivir en la escuela de los auténticos discípulos. San Agus-tín, en un sermón sobre los pastores, afirma bellamente que

el pastor es también cristiano, miembro del rebaño que Jesús ha congregado a su alrededor: «Ser cristiano se me ha dado como don propio; ser obispo, en cambio, lo he recibido para vuestro bien» (Sermo 46).

Es la Iglesia diocesana, en su totalidad, la que tiene que asumir la tarea de promo-ver vocaciones a la vida sacerdotal. Pero, para ello, hace falta un clima nuevo. El Concilio Provincial Tarraconense propo-nía «estimular en las comunidades un nuevo clima que haga posible una pas-toral vocacional entusiasmada. Se ha de educar en una fe profunda y generosa que nos disponga a servir y a dar la vida» (CPT 153).

Pero, ante todo, es necesario rezar: «Ro-gad, pues, al Señor de la mies que man-de trabajadores a su mies» (Mt 9,38). En segundo lugar, agradecer el ministerio

sacerdotal como un don de Dios a su Iglesia. En tercer lugar, seguir trabajando por las vocaciones, con especial atención a la pastoral de jóvenes, dedicando personas que los acompañen espiritualmente.

«Si partimos de la convicción de que el Espíritu sigue suscitan-do vocaciones», afirma el papa Francisco en su Exhortación a los Jóvenes (n.274), debemos, por coherencia con nuestra vida, «“volver a echar las redes” en nombre del Señor, con toda confianza. Podemos atrevernos, y debemos hacerlo, a sugerir a cada joven que se pregunte por la posibilidad de seguir este camino». Que el testimonio esperanzado de María Inmaculada nos ayude.

Vuestro,

6 de diciembre de 2020 II Domingo de Adviento

EL DÍA DEL SEMINARIO

† Joan Planellas i BarnosellArzobispo metropolitano de Tarragona y primado

Enfoca el código QRy accede al video de la Carta dominical

Es la iglEsia diocEsana, En su totalidad, la quE tiEnE quE asumir dE promovEr vocacionEs a la vida sacErdotal‘

Page 2: Hoja Dominincal n. 3691 del 06-12-20...2.3-4.8 y 10; Mt 11,28-30] San Juan Diego Cuauhtlatoatzin (ML) Jueves 10: [Is 41,13-20; Salmo 144,1 y 9.10-11.12-13ab; Mt 11,11-15] Santa Eulalia

Edita: Arzobispado de Tarragona · Redacción y administración: Dpto. de Comunicación y Publicaciones (Pla de Palau, 2 – 43003 Tarragona) · Teléfono: 977 23 34 12 · Correo electrónico: [email protected] Directora: Anna Robert · Asesoramiento lingüístico: Joan Massot · Imprime: Torrell, S.A. · D.L.: T-519-01

Ciclo B

Liturgia de las Horas: Semana II

Domingo 6: II Domingo de Adviento [Is 40,1-5.9-11; Salmo 84,9ab-10.11-12.13-14; 2 Pe 3,8-14; Mc 1,1-8 (LE/LH propias)]Lunes 7: San Ambrosio, obispo y doctor de la Iglesia (MO) [Is 35,1-10; Salmo 84,9ab-10.11-12.13-14; Lc 5,17-26]Martes 8: Inmaculada Concepción de la Bienaventurada Virgen María (Sol) [Gén 3,9-15.20; Salmo 97,1.2-3ab.3c-4; Ef 1,3-6.11-12; Lc 1,26-38 (LE/LH propias)]Miércoles 9: [Is 40,25-31; Salmo 102,1-2.3-4.8 y 10; Mt 11,28-30] San Juan Diego Cuauhtlatoatzin (ML)Jueves 10: [Is 41,13-20; Salmo 144,1 y 9.10-11.12-13ab; Mt 11,11-15] Santa Eulalia de Mérida, virgen y mártir (ML)Viernes 11: [Is 48,17-19; Salmo 1,1-2.3.4 y 6; Mt 11,16-19] San Dámaso I, papa (ML)Sábado 12: [Eclo 48,1-4.9-11b; Salmo 79,2ac y 3b.15-16.18-19; Mt 17,10-13] Bienaventurada Virgen María de Guadalupe (ML)Domingo 13: III Domingo de Adviento «Gaudete» [Is 61,1-2a.10-11; Salmo Lc 1,46-50.53-54; 1 Tes 5,16-24; Jn 1,6-8.10-28(LE/LH propias)] Santa Lucía, virgen y mártir

LecturasII Domingo de Adviento

Lectura del libro de Isaías (40,1-5.9-11)

«Consolad, consolad a mi pueblo –dice vuestro Dios–; hablad al corazón de Je-rusalén, gritadle, que se ha cumplido su servicio y está pagado su crimen, pues de la mano del Señor ha recibido doble paga por sus pecados». Una voz grita: «En el desierto preparadle un camino al Señor; allanad en la estepa una calzada para nuestro Dios; que los valles se le-vanten, que montes y colinas se abajen, que lo torcido se enderece y lo escabro-so se iguale. Se revelará la gloria del Se-ñor, y la verán todos juntos – ha hablado la boca del Señor–». Súbete a un monte elevado, heraldo de Sion; alza fuerte la vos, heraldo de Jerusalén; álzala, no temas, di a las ciudades de Judá: «Aquí está vuestro Dios. Mirad, el Señor Dios llega con poder y con su brazo manda. Mirad, viene con él su salario y su re-compensa lo precede. Como un pastor que apacienta el rebaño, reúne con su brazo los corderos y los lleva sobre el pecho; cuida él mismo a las ovejas que crían».

Salmo responsorial [84,9abc y 10.11-12.13-14 (R.:8)]

Voy a escuchar lo que dice el Señor:«Dios anuncia la paz a su pueblo y a sus amigos». La salvación está cerca de los que temen, y la gloria habitará en nuestra tierra.

R. Muéstranos, Señor, tu misericordiay danos tu salvación.

LITURGIA DE LA SEMANA

La misericordia y la fidelidad se encuentran, la justicia y la paz se besan; la fidelidad brota de la tierra, y la justicia mira desde el cielo. R.

El Señor nos dará la lluvia, y nuestra tierra dará su fruto. La justicia marchará ante él, y sus pasos señalarán el camino. R.

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pedro (3,8-14)

No olvidéis una cosa, queridos míos, que para el Señor un día es como mil años y mil años como un día. El Señor no retrasa su promesa, como piensan algunos, sino que tiene paciencia con vosotros, porque no quiere que nadie se pierda, sino que todos accedan a la conversión. Pero el Día del Señor llega-rá como un ladrón. Entonces los cielos desaparecerán estrepitosamente, los elementos se disolverán abrasados y la tierra con cuantas obras hay en ella quedará al descubierto. Puesto que to-das estas cosas van a disolverse de este modo, ¡qué santa y piadosa debe ser vuestra conducta, mientras esperáis y apresuráis la llegada del Día de Dios! Ese día los cielos se disolverán incendiados y los elementos se derretirán abrasados. Pero nosotros, según su promesa, espe-ramos unos cielos nuevos y una tierra nueva en los que habite la justicia. Por eso, queridos míos, mientras esperáis estos acontecimientos, procurad que Dios os encuentre en paz con él, inta-chables e irreprochables.

«En el desierto preparadle un camino al Señor» es el mensaje común de Isaías y Juan Bautista. Dios viene a salvarnos y tenemos que ir quitando de nuestra vida todo lo que obstaculice esa venida que esperamos (1a lect. y Ev.), que nos traerá «un cielo nuevo y una tierra nueva» (2a lect.). El desierto significa el distanciamiento que hemos de tomar respecto de las cosas de este mundo, si queremos percibir y vivir el mensaje salvador de Dios. En estos días debemos tratar de convertirnos más al Señor para revivir en la Navidad el misterio del Hijo de Dios que se hizo hombre para que nosotros seamos hijos de Dios.

Lectura del santo Evangelio según san Marcos (1,1-8)

Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. Como está escrito en el profeta Isaías: «Yo envío a mi mensajero delante de ti, el cual preparará tu camino; voz del que grita en el desierto: “Preparad el camino del Señor, enderezad sus sen-deros”»; se presentó Juan en el desierto bautizando y predicando un bautismo de conversión para el perdón de los pe-cados. Acudía a él toda la región de Ju-dea y toda la gente de Jerusalén. Él los bautizaba en el río Jordán y confesaban sus pecados. Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y proclamaba: «Detrás de mí viene el que es más fuerte que yo y no merezco agacharme para desatar-le la correa de sus sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo».