Homeopatia y Ocultismo

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    EL DINAMISMO VITAL O ENERGA VITAL AUTOR: DR. JAIME TOVAR LICONA Mdico Otorrinolaringlogo, UNAM Diplomado en Homeopata UNAM Docente de ENMH, del IPN Diplomado en Formacin docente en Educacin Superior del IPN Email: [email protected]

    En cuanto entendamos que es la Energa Universal, que es la Energa vital, cul es su Mecanismo de accin en los seres vivos, entonces sabremos y entenderemos realmente qu es la Homeopata. ENERGA UNIVERSAL Desde la ms remota antigedad, hasta nuestros das, el hombre ha tratado de explicar y manejar la energa universal; con los conocimientos actuales de la ciencia, existe hoy un futuro abierto para demostrar la esencia de la energa universal.

    Con la teologa primero y la metafsica despus, el hombre nos habla de un conocimiento de la energa universal, por una experiencia subjetiva, no susceptible de demostrar en forma material, pero si con hechos y con resultados.

    El universo se nos aparece como un tejido dinmico con inseparables formas de energa, que incluye siempre, como parte esencial, al observador. En este universo, ninguna parte est aislada, no somos una parte del todo, somos el todo.

    Cuando hablamos de energa, tenemos que hablar pensando en el todo, ya que todas las partes se interrelacionan de una forma inexorable, y de su dinamismo depende todo el sistema. En otras palabras, todo lo que nos concierne, todo lo que nos afecta, todo lo que experimentamos influye sobre el todo, es decir, el universo en el que estamos inmersos. (Ghislaine D. Martel. Eres Energa Ed. Robinbook.1995)

    Todas las experiencias se interrelacionan. Cuando llegamos a ser conscientes de este proceso de percepcin, podemos entonces ser conscientes de todos los acontecimientos, independientemente de su secuenciacin en el tiempo. As, podemos volver a ver nuestras acciones anteriores, al igual que podemos ver los probables sucesos futuros (premoniciones). Por el contrario, desde que tomamos conciencia de nuestro yo, volvemos a caer inmediatamente en la dualidad que nos separa del todo.

    No es fcil experimentar esa nocin de la interrelacin cuando toda nuestra vida se basa en la dualidad.

    La conciencia holstica (del todo) se sita en el exterior del tiempo lineal y del espacio tridimensional y, por ello, no se reconoce fcilmente.

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    Entonces, debemos practicar la experiencia holstica para poder

    reconocerla.

    La Meditacin es una de las formas de trascender los lmites de un pensamiento lineal y experimentar la interrelacin entre todas las cosas. (Frijoft Capra. El Tao de la Fsica. Ed. Sirio. 1997).

    En 1905, Albert Einstein public su clebre teora sobre la relatividad, teora que convulsion los principios newtonianos.

    Segn esta teora, el espacio no es tridimensional, el tiempo no es una entidad aislada. Los dos estn ntimamente ligados y conforman un continuo cuatridimensional. Por lo tanto, segn Einstein, el tiempo no es lineal, sino relativo. El tiempo y el espacio no son ms que elementos, dos puntos de referencia que sirven para describir un fenmeno.

    Esta teora del tiempo y del espacio relativo nos abre una ventana hacia un mundo maravilloso, repleto de infinitas posibilidades. Responde a numerosas preguntas que hasta ahora no haban tenido respuestas.

    Por ejemplo, la capacidad de percibir o de ver un suceso potencial (premonicin), en virtud de la nocin del tiempo no lineal.

    La Biblia nos ofrece numerosos testimonios de esos fenmenos que evocan sueos premonitorios, visiones. Las impresiones de lo ya visto, tambin tienen su origen en la nocin del tiempo no lineal.

    Aun no hemos integrado esa parte de la teora de la relatividad de Einstein a nuestras vidas cotidianas. Todava nos basamos sobre la teora mecnica newtoniana para describir nuestras experiencias extrasensoriales.

    Una de las principales consecuencias de la teora de la relatividad de Einstein es la de admitir que la materia y la energa son intercambiables. La masa no es ms que una forma de energa, mientras que la materia constituye energa que ha cristalizado al relantizar su movimiento. Nuestros cuerpos son energa.

    Cuanto ms estudiamos la materia, ms cuenta nos damos de que no existe masa de base tal como sugiere la teora newtoniana. De hecho, los fsicos han tenido que abandonar esta teora al descubrir que la masa la componen tantas partculas de energa que ninguna puede calificarse como masa de base, ya que todas son complementarias e intercambiables. Como consecuencia, han tenido que llegar a la conclusin de que la masa o materia no existe con total certeza en un lugar determinado, sino que presenta tendencia a existir.

    Todas las partculas pueden transmutarse (transformarse) en otras partculas. Pueden ser creadas a partir de la energa y desaparecer en esa misma energa. Recordemos que la energa est en movimiento perpetuo, as como en transformacin constante.

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    Cuando miramos con nuestros ojos y nuestra percepcin fsica los

    objetos y los seres que nos rodean, se nos aparecen slidos y separados los unos de los otros. Por el contrario, en otro nivel, como acabamos de ver, estos objetos y seres estn compuestos de minsculas partculas en movimiento perpetuo y representan de hecho la energa pura.

    Lo mismo ocurre con nosotros. Estamos compuestos por energa. Nuestro cuerpo, que nos parece una masa slida, no es ms que una multitud de partculas de energa en movimiento perpetuo. Todo es energa.

    Cuando observamos nuestro universo con una mirada no lineal, vemos que todo a nuestro alrededor, incluidos nosotros, es energa y que esa energa se interrelaciona para formar un todo integral. No somos entidades separadas las unas de las otras, sino que formamos parte de un todo. (Eres Energa: Ghislaine D. Martel. Ed. Robinbook, S.L. 1995). EL CAMPO ENERGTICO UNIVERSAL

    1. Una Serie de puntos geomtricos muy organizados.

    2. Puntos luminosos aislados y en pulsacin. 3. De espirales. 4. De una trama de lnea, as como de

    chispas. 5. Este campo emite pulsaciones

    (vibraciones) que pueden percibirse por el tacto, el gusto, el olfato, el odo y la vista.

    El campo energtico universal impregna todo el espacio, tanto el de los objetos animados como el de los inanimados y relaciona esos objetos entre si.

    ENERGA VITAL La bioqumica y la fisiologa nos ensean que las sustancias inorgnicas, as como el aire, el agua y la luz, no son directamente tomadas a excepcin de los tres ltimos, de la esfera inorgnica, sino indirecta o mediatamente a travs del reino vegetal, o una vez de nuevo modificados, a travs del reino animal; y que a la fuente ordinaria y normal en la composicin y estructura del organismo vivo, es el alimento y la bebida y el aire y la luz que tomamos para proveer a los procesos de crecimiento, nutricin y reparacin.

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    Estos procesos dependen de las funciones vitales de respiracin, absorcin, circulacin, digestin, asimilacin, secrecin y excrecin.

    Hahnemann, nos ensea en su Organn del arte de curar lo siguiente:

    En el estado de salud del hombre la fuerza vital, de semejanza espiritual, la energa (dynamis) que anima el cuerpo material, gobierna con poder ilimitado y mantiene todas las partes del organismo en admirable y armoniosa operacin vital, tanto con respecto a las sensaciones como a las funciones, de modo que nuestra mente dotada de razn, puede emplear libremente este instrumento vivo y sano para alcanzar los altos fines de nuestra existencia.

    Reconocemos la vida en tres partes: el cuerpo, la mente y el espritu. Es una trinidad que est siempre presente en toda vida y, de alguna manera, en cada parte de nuestro organismo. Estas fuerzas reaccionan en armona y son interdependientes. (Organn, Prrafo 43).

    La influencia de esta fuerza vital sobre todo el organismo est ajustada de una manera tan delicada y se encuentra conectada tan ntimamente con cada parte que los efectos de cualquier perturbacin de la fuerza vital se muestran en rganos al parecer distantes o sntomas inconexos entre si, y nadie puede predecir cul ser la influencia sobre una parte de la economa.

    La aparicin de estas perturbaciones refleja la interior agitacin y desorden que ha experimentado la accin armoniosa de la fuerza vital, lo cual nos hace reconocer que la alteracin de cualquier parte constituye la manifestacin de una perturbacin interna y no un trastorno local de rganos, nervios, arterias o incluso de la propia mente, sino que se trata de una expresin de la perturbacin total que se manifiesta quiz ocasionalmente no relacionadas entre s; constituye una expresin en la energa vital perturbada y es una manifestacin del hombre como una unidad y no de partes aisladas de su cuerpo, lo cual nos lleva a considerar a la enfermedad como una expresin dinmica de perturbacin de la armona y del equilibrio de la energa vital. Este equilibrio puede estar tan perturbado que aumenta o reduce la vitalidad y eso eleva o disminuye las reacciones del cuerpo, la mente y el espritu, pues estn todos unidos bajo el dominio supremo de la energa vital. (Hebert A. Robert, Los Principios y el arte de curar, 1990). SUSTANCIA SIMPLE (Kent): Volviendo a las muy sagaces observaciones de un mdico homepata del siglo XIX, J.T. Kent El doctor Kent describe muy detalladamente las cualidades de la fuerza vital, que denomina la sustancia simple. Sus juiciosas opiniones son susceptibles de ser confirmadas una y otra vez por la investigacin durante muchas dcadas futuras.

    A) La sustancia simple est dotada de inteligencia formadora, es decir, acta de una forma inteligente y conforma la economa del todo el reino animal, vegetal y mineral La sustancia simple otorga a todo su propio estilo de vida, le ofrece su distincin, le da su identidad, por la

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    que se distingue de todas las dems cosas. El cristal de la tierra tiene su propia asociacin, su propia identidad; est dotado de una sustancia simple que establecer su identidad frente a todo el reino animal y todo el reino mineral. Esto se debe a la inteligencia formadora de la sustancia simple Las plantas crecen de forma fija. As sucede con la persona desde su principio hasta su final; existe un continuo aflujo de su causa a la persona. Por lo tanto la persona y todas las formas estn sujetas a las leyes del influjo

    B) Estas sustancias estn sujetas a cambios; en otras palabras, puede fluir en orden o en desorden; puede estar enferma o ser normal.

    C) Permea toda la sustancia material sin molestar ni sustituirla. D) Domina y controla el cuerpo que ocupa, mediante ella se mantienen en

    orden todas las funciones y la perpetuacin de las formas y las proporciones de todo animal, planta y mineral. Toda operacin posible se debe a la sustancia simple y mediante ella el propio universo en pleno se mantiene en orden. No slo opera sobre toda la sustancia material, sino que es la causa de al cooperacin de todas las cosas

    E) La sustancia simple puede existir en forma sencilla, compuesta o compleja Al considerar la sustancia simple no podemos pensar en el tiempo, el lugar o el espacio porque no estamos en el reino de la matemtica, ni en las mediciones restringidas del mundo del espacio y del tiempo, sino en el reino de la sustancia simple. Pensar en el espacio y el tiempo es slo finito. No se puede predicar la cantidad de sustancia simple, slo su calidad en grados de finura.

    F) La sustancia simple tambin posee adaptacin No se duda que el individuo se adapte a su ambiente El cuerpo muerto no puede hacerlo. Cuando meditamos sobre ello observamos que la propia sustancia simple se adapta a su ambiente, y as el cuerpo humano se mantiene en un estado de orden, en el fro o en el calor, en la sequedad y la humedad, y bajo todas las circunstancias.

    G) Veamos tambin que esta sustancia vital es, en su estado natural, constructiva; mantiene el cuerpo en construccin y reconstruccin continua. Pero cuando lo contrario es cierto, cuando la fuerza vital retira por cualquier causa del cuerpo, vemos que las fuerzas liberadas en el cuerpo son destructivas. (Kent, James Tyler. Filosofa Homeoptica. Ed. Albatros. 1993).

    PROYECCIN HISTRICA: KANT Y LA CIENCIA ACTUAL La ciencia actual, se mantiene segn muchos, dentro de los lmites estrechamente subjetivos sealados por la CRTICA DE LA RAZN PURA de KANT. Pues algunos cientficos, han visto en la TEORA DE LA RELATIVIDAD una confirmacin de la subjetividad del ESPACIO y del TIEMPO, tal como entiende Kant. Nada de cuanto vemos, tocamos, sentimos, cae fuera de las coordenadas espacio-temporales, ya que la sensibilidad puede ser INTERNA o EXTERNA. Por la primera percibimos los hechos psquicos, los que acontecen en nuestro interior; por la sensibilidad externa lo contrario, captamos los hechos y las cosas externas. Lo externo, segn Kant se nos presenta siempre en el espacio, mientras que los hechos internos vienen

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    envueltos en el tiempo. Ejemplo: cuando experimentamos un dolor y reaccionamos para rechazarlo, comenzamos a cortar el tiempo en dos, en presente y en futuro. Esta reaccin ante el placer y el sufrimiento, cuando deviene conscientemente, engendra a la vez nociones de espacio y tiempo. Por otra parte, segn Kant, el tiempo es un objeto de estudio, propio de la MATEMTICA, la investigacin paralela de Kant, la referente a la sensibilidad y a la matemtica, da lugar a los siguientes resultados: 1.- EL ESPACIO Y EL TIEMPO son formas anteriores a la experiencia de la sensibilidad; el espacio de la sensibilidad externa y el tiempo de la interna. Esto significa que el espacio y el tiempo son elementos subjetivos que nosotros ponemos y en los que vienen encuadrados las cosas sensibles. En el exterior, ni el espacio ni el tiempo existen realmente. Son formas subjetivas y adems son anteriores a la experiencia. No es que la experiencia produzca en nosotros las ideas de espacio y tiempo; son las formas de espacio y tiempo las que proceden a toda experiencia y la hacen posible. 2.- Las FORMAS de ESPACIO y TIEMPO son los elementos subjetivos y anteriores a la experiencia que son capaces de dar a los juicios de la matemtica y la universalidad y necesidad requeridos. De este modo la matemtica es una ciencia vlida porque en sus juicios se dan elementos formales, las formas del espacio y tiempo y los elementos materiales, es decir los datos sensibles que aparecen enmarcados en el espacio y en el tiempo. (M. Garca Marcos. Historia de la filosofa. Ed. Pearson Educacin. 1993).

    EL VITALISMO DE HAHNEMANN Hahnemann era de familia luterana, estaba adherido a la francomasonera desde su estancia en casa del barn Samuel von Bruckenthal. Un pasaje de la carta a Hufeland, en 1808, comprueba esto sin equivoco: Este mtodo, que la contemplacin calmada de la naturaleza y el desapego a los prejuicios consagrados me han hecho descubrir est en contradiccin directa con todos los dogmas de nuestras escuelas cientficas, como lo fue antes la predicacin de Lutero desde lo alto de la ctedra de Wittenberg, para la jerarqua de la iglesia; la culpa no es ma en verdad, ni de Lutero. (Estudios de Medicina Homeoptica, la Serie, p-413). Ignoramos lo profundo de estas convicciones y la influencia de esta iniciacin sobre su pensamiento. Su comportamiento religioso fue el de un desta agnstico. En filosofa era muy ECLECTICO. Se conoce su gusto por Platn y los antiguos. Segn Richard Haehl, la formacin filosfica de los estudiantes alemanes de su poca estaba impregnada de Descartes, Spinoza y Leibnitz. Debi tener influencia al final de su vida, de Kant y Shelling. En 1809 le escribi a un aspirante al doctorado: Es preciso saber bien lo que los hombres han dicho antes de nosotros, lo que dicen a nuestro lado. Richard Haehl, piensa que Hahnemann conoca por su amigo Hufeland, quin escribi en 1795 un ensayo sobre la fuerza vital, la corriente vitalista de

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    Montpellier, sobre todo de Sauvages, Bordeu y Barthez. En Alemania el jefe de fila de esta tendencia fue Reil, cuya obra Disertacin sobre la fuerza vital, apareci en 1796. Hahnemann parece que se inspir sobre todo, en Hipcrates y Barthez; de este ltimo adopt el trmino dinamismo para calificar la energa vital inmaterial que mantiene a todas las partes del organismo viviente en sus actividades funcionales y reaccionales en armona admirable. El espritu dotado de razn que habita este organismo puede as libremente servirse de este instrumento viviente y sano, para alcanzar los fines elevados de su existencia. Hahnemann de esta manera se separa, como justamente lo ha hecho notar el doctor Len Simn, del materialismo fisiolgico, pero tambin del animismo de ilustre mdico del siglo XVIII Sthahl, quien haca derivar todos los fenmenos del organismo de un solo principio, el alma; segn esto, el alma rige la creacin, construye los organismos, repara y regenera todas las partes. Esta concepcin tiene la tendencia de menospreciar el cuerpo material y a considerar el alma como una entidad distinta, como un ser completo y no solamente un principio de ser indisociable del principio corporal potencial segn Aristteles. La nocin de NATURA, es el centro del pensamiento hipocrtico. Segn Bourgey, el trmino se puede interpretar de dos maneras: como sinnimo de forma de ser de una cosa, o bien como constitucin propia del individuo. El concepto filosfico de NATURA significando el conjunto de seres vivos, no se encuentra en los escritos hipocrticos, sino de una manera excepcional. En una conferencia del congreso Neo Hipocrtico de Madrid en 1965 este autor insisti sobre estas distinciones importantsimas: HABLAR DE NATURA MEDICATRIX EN SINGULAR ES UN CONTRASENTIDO. HIPCRATES ESCRIBI: LAS NATURAS SON LOS MDICOS DE LAS ENFERMEDADES, EL ENFERMO DEBE OPONERSE A LA ENFERMEDAD CON LA AYUDA DEL MDICO. ES DECIR EN EL HOMBRE ENFERMO EL PRIMER MDICO ES SU CONSTITUCIN PROPIA. EL ORGANISMO VIVIENTE DE CADA PERSONA TIENE UN DINAMISMO QUE SIEMPRE TRATA DE OPONERSE AL PROGRESO DEL MAL. Y NO SE TRATA DE LA NATURALEZA UNIVERSAL, SINO DE SU ORGANISMO PROPIO CON SUS POSIBILIDADES VITALES. EL MDICO DEBE CONOCER LA PSICOLOGA DE SU ENFERMO PARA PODERLO ESTIMULAR CONVENIENTEMENTE. Dentro del verdadero espritu hipocrtico, Hahnemann de inmediato habla contra la actitud perezosa de los que consideran la Natura Medicatrix como una fuerza poderosa e infalible, cuando expresa en el prefacio del Organn (4. Edicin):

    Las doctrinas que han dominado hasta ahora en medicina, han visto los esfuerzos espontneos de la Naturaleza en las enfermedades, como un modelo a seguir de una manera exacta. Si ella fuera efectivamente, la voz infinitamente sabia del Todo Poderoso motor del universo, deberamos sin titubeos seguir su gua infalible. Pero esta naturaleza que se presenta como modelo tan perfecto, no es ms que la fuerza vital del organismo, sin razn e incapaz de reflexin, y que se relaciona con las leyes orgnicas de nuestro cuerpo. El creador le ha dado por nica distincin la de regular la actividad del

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    organismo con cierta perfeccin, tanto tiempo como dura el estado de salud; pero ella NO HA SIDO HECHA PARA ENCONTRAR LOS MEDIOS MAS PROPIOS AL REESTABLECIMIENTO DEL ORDEN Y LA ARMONA CUANDO LA SALUD SE HA PERDIDO. Cuando influencias exteriores atentan contra su salud, una tendencia instintiva y automtica los lleva a actos revolucionarios, por los cuales ella cree evadir el peligro, pero esos actos constituyen por si mismos una enfermedad: es otro mal aumentado al que exista Si los hombres no haban observado estos esfuerzos imperfectos y muchas veces infructuosos, no podan ayudar a esas fuerzas ciegas que eligen malos medios de procurarse la curacin; y no podrn emprender la creacin de un arte de curar. La observacin de que la accin instintiva de la fuerza vital es a menudo ciega, no pas desapercibida para Hahnemann. Admita que era suficiente para restablecer la salud en algunas enfermedades de poca gravedad. Qu pensaba exactamente de esta fuerza vital? Su criterio muy pragmtico de una accin mdica positiva y su desdn de la metafsica lo condujeron a un criterio bastante agnstico. Veamos lo que dice: Prrafo 15.- El desacuerdo, invisible para nosotros, de la fuerza vital no es sino una misma cosa con el conjunto de sntomas que produce en el organismo, lo cual sorprende nuestros sentidos y que representa la enfermedad. El organismo es el instrumento material de la vida; pero no se podra concebir independiente de la fuerza vital que lo gobierna de manera instintiva, pero tambin esta fuerza, no puede ser concebida como independiente del organismo. Los dos son un todo, aunque nuestra mente parta en dos este todo, pero nicamente para entenderlo mejor. En el prrafo nmero 16, tambin habla sobre el tema. El prrafo numero 15 del Organn, insiste en la unidad profunda del cuerpo humano. Se distingue, por consiguiente, de los mdicos alquimistas y espagiristas como Paracelso y Van Helmont. En realidad, consciente de la existencia de una idea directriz, de una cierta finalidad orgnica, as como del carcter holstico de la enfermedad, lo que confunde en sus escritos es el vocabulario filosfico de su poca. En los pases anglosajones, existe la mscara del Ocultismo Swedenborgiano, establecida por el ilustre James T. Kent, discpulo de Swedenborg; en Alemania la mscara es antroposfica, de los seguidores de Rudolf Steiner En verdad, cuando un mdico empieza a conocer la homeopata (sin tener ni el tiempo ni las obras necesarias para valorar toda la obra de Hahnemann y de sus primeros discpulos) tiene la impresin de penetrar en un santuario inicitico, cuando busca datos sobre la homeopata. Esta impresin ocultista, se explica por el divorcio entre el vitalismo de Hahnemann y el ambiente materialista ateo del cientificismo. Al contrario, es un error grave presentar la Homeopata dentro del contexto histrico ocultista. Hahnemann es un innovador que rompi con todos

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    los sistemas de deducciones a priori. EL HA HECHO BASAR TODO SU METODO SOBRE LA OBSERVACION Y LA EXPERIMENTACIN. Hahnemann era vitalista ciertamente, pero al contrario de lo que opina Allendy, l no manifest ninguna filiacin entre sus ideas y las de sectas teosficas ms o menos originadas en Paracelso. Evidentemente, Hahnemann tena en poca estima las teoras de los mdicos ocultistas. Desconocer SU PENSAMIENTO es hacer de ellos sus precursores. El mismo gustosamente seala los autores que antes de l, hablaron de la ley de los semejantes, y an los que obtuvieron curaciones con el empleo de la similitud sin haber tenido una clara conciencia de ello. En su introduccin al ORGANON, cita en griego el enunciado de la ley de analoga contenida en el libro Lugares del hombre de la Coleccin Hipocrtica. Cita la curacin hecha por Hipcrates de un caso de Clera con el Veratrum Album (Helboro Blanco). Cita al dans Stahl. Recuerda que Haller antes que l, aconsej experimentar los remedios en el hombre para deducir de ah, cules enfermedades eran capaces de curar. Cita an, a alquimistas como Arnaud de Villenueve respecto a la accin de Spongia sobre el Bocio. Menciona a Ettmuller en relacin a la no coexistencia de dos enfermedades infecciosas semejantes en un enfermo. Este mdico fue discpulo directo de Paracelso. No es posible que Hahnemann haya ignorado la obra de Paracelso. En su inmensa erudicin (lea Griego y Latn, y hablaba varias lenguas), cita varios CIENTOS de mdicos desde Hipcrates: 440 exactamente, en la introduccin del ORGANON, con sus indicaciones bibliogrficas precisas respecto a sus trabajos. JAMAS HABLA DE PARACELSO. No es extremo pensar que fuera esto voluntariamente, ya que no tena o no senta absolutamente filiacin alguna con este ocultista. Ahora bien, conocemos perfectamente lo que Hahnemann pensaba de esta doctrina de los signos: (de Paracelso) No recordar aqu la locura de esos antiguos mdicos que basaban las virtudes curativas de las drogas medicinales en su forma y color, es decir sobre la doctrina de los signos; que crean que el orchis curaba la debilidad sexual porque sus races poseen dos bulbos groseramente semejantes a los testculos; la calabaza sera til en la ictericia porque es amarilla; las flores del Hypricum Per. Eficaces en las heridas porque producen un jugo rojo, etc Yo hago a un lado todas esas simplezas aunque se encuentren an en materias mdicas recientes. (S. Hahnemann: ORGANON, 4. Edicin, p.349.) QUEDA ESTO CLARO? Este texto tiene tanta ms importancia, ya que se encuentra en un estudio sobre las fuentes de la Materia Mdica, incluido en un apndice del Organn. TODO HOMEOPATA DEBERIA CONOCERLO. Son menos importantes los prrafos de Estudios de Medicina Homeoptica en los que Hahnemann, sin citar a Paracelso, opina certeramente sobre el tema. Allendy nos presenta a Paracelso como el hombre de una doctrina, de un movimiento, de una secta que perteneca a una organizacin ocultista pre-Rosacrucista, destinada a un desarrollo notable en el siglo siguiente. Pero,

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    si este punto es discutible, si es evidente que las corrientes de ideas adoptadas por los Rosacruces lo tienen como maestro y autoridad La mscara del ocultismo paracelsiano es la ms extendida en Francia. Vino de Alemania por Suiza a principios de este siglo. En Alemania, en el siglo XIX, sedujo no obstante la llamada de alerta del doctor Hahnemann a mdicos de valor; Rademacher, Grauvogl y Schlegel (1852-1934) de quien A. Nebel, de Lausana, fue amigo y discpulo. En Alemania, la confusin ha sido exagerada por un grupo influyente de mdicos antroposficos, discpulos de Rudolf Steiner; han unido en una extraa amalgama las ideas de Paracelso, Hahnemann y Steiner. Es imposible que un espritu prudente no distinga el rigor experimental hahnemanniano con los iluminismos de Paracelso o de Streiner. Pertenece a los verdaderos homepatas de Alemania destruir esta falsedad. Despus de exponer los peligros de la mscara del ocultismo Paracelsiano, es inevitable sealar la mscara de ocultismo Swedenborgiano que contiene la obra por lo dems notable- del gran homepata americano Kent. Este autor justamente apreciado por su Materia Mdica y su magistral repertorio, sufri la influencia de Swedenborg. LA ENERGA VITAL Y LA CIENCIA ACTUAL: Con los conocimientos que nos aportan la FISICA CUANTICA y la BIOFISICA, que nos revelan el sorprendente nuevo aspecto de la electrodinmica cuntica, que se origina de la combinacin de dos conceptos, el de CAMPO ELECTROMAGNETICO y el de los FOTONES, como manifestaciones particulares de las ondas electromagnticas, que es la incorporacin tanto de la Teora CUANTICA como de la Teora de la RELATIVIDAD. La fsica moderna entonces, nos demuestra que los objetos materiales y los seres vivos, no son entidades distintas, sino inseparablemente ligadas a su ambiente, que sus propiedades solo se pueden comprender mediante su interaccin con el resto del universo. Para demostrar este hecho, de que en los SERES VIVOS y en particular en el SER HUMANO, la ENERGIA VITAL es un fenmeno explicable y observable por medio de la BIOFISICA, que se denomina BIOLUMINISCENCIA, estudiada ampliamente por la MEDICINA ENERGTICA a la cual acudimos para explicar que la Dinamis vital o Energa vital, es un fenmeno que aborda la ciencia y que deja de lado a las especulaciones filosficas. BIOLUMINISCENCIA Las clulas de plantas o animales colocados en la oscuridad emiten Radiacin electromagntica (EMR) de ultra baja intensidad, como lo hara cualquier cuerpo no viviente a temperaturas ordinarias. El ruso Alexander Gurvich, descubri la luminiscencia biolgica, desde 1922. Observando que el crecimiento de las races de las plantas emiten radiacin ultra violeta.

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    El tambin Ruso Georges Lakhovsky (1870-1942), Ingeniero trabajando en Francia propuso la idea de que todas las clulas vivientes actan como trasmisoras; de radiacin electromagntica, debido a que los organelos de las clulas, tales como las mitocondrias, tienen las caractersticas de circuitos elctricos armnicos oscilantes. Segn Lakhovsky la SALUD CELULAR podra definirse como una resonancia armnica entre los organelos. El estado de ENFERMEDAD lo entendi como un desequilibrio ocurrido ya sea por la alteracin de las propiedades elctricas de la clula o estando sometida a radiacin excesiva de una fuente externa. Lakhovsky argument y demostr fotogrficamente que las emisiones de radiaciones ultravioletas mas importantes fueron en los cromosomas. Hoy los CENTROS DE INVESTIGACIN DE BIOLUMINISCENCIA, se localizan en Alemania en el INSTITUTO DE BIOFOTONES su director es Fritz Popp, tambin en Rusia y en China, existen otros centros de investigacin. Popp cree que la Bioluminiscencia es un mecanismo de control el cual coordina, la actividad fisiolgica dentro de las clulas y entre clulas adyacentes y tejidos. As la interconexin de organismos macroscpicos no solo est establecida por sus SISTEMAS NERVIOSO Y CIRCULATORIO sino tambin por sus campos internos de RADIACIN ELECTROMAGNTICA. En est modelo de BIOLUMINISCENCIA, las molculas biolgicas la totalidad de las estructuras de la membrana y los organelos, son TRANSMISORES y ABSORBEDORES DE RADIACIN. Las frecuencias de radiacin electromagntica especificada pueden activar o inactivar la conformacin de las enzimas embebidas en la membrana y as regular la actividad metablica. En el modelo de Bioluminiscencia de la regulacin celular, la integridad estructural de la clula es de suma importancia. Las membranas y los microtbulos se entienden como formas de monitoreo de canales de seales de luz a travs de las clulas y como forma de orientar a los emisores o receptores. Mucha de la luz que escapa de las clulas es probablemente un FOTN causada por la alineacin incorrecta de transmisores y receptores. Los microtbulos celulares actan como guas de onda, que son canales a travs de los cuales las radiaciones de la luz pueden estar dirigidas de los organelos de una clula a otra. En resumen: la Hiptesis de la BIOLUMINISCENCIA propone que la fisiologa total de la clula depende de un continuo intercambio de baja energa de radiacin electromagntica entre todas las partes de la clula.

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    BIOLUMINISCENCIA:

    a) CLULA SANA con radiacin coherente en un circuito cerrado Escapan

    pocos fotones

    b) Con veneno, la accin de un organelo es perjudicial lo cual reduce el

    flujo de radiacin alrededor del circuito.

    c) Cerca de la muerte, la integridad de la clula es destruida.

    Los organelos se desajustan y emiten radiacin. Popp estableci que las molculas de DNA son los absorbedores y emisores de radiacin ms importantes en la clula. EL CAMPO DE BIOFOTONES: La alta coherencia de las bioluminiscencias sugiere que es un subproducto de lo que el llama CAMPO DEL BIOFOTON. Este campo abarca a todos los organismos y ayuda a lograr un orden dinmico supramolecular de cosas vivientes. EL CAMPO DE BIOFOTONES est comprendido como una correlacin energtica de estructura biofsica. Un enlace de unin, se establece entre los dos componentes de los organismos vivientes (estructura molecular y de campo) por la absorcin y emisin de fotones en las frecuencias de resonancia.

    Los Campos de Biofotones, consisten de numerosas radiaciones coherentes que pasan de molcula a molcula, organelo a organelo y clula a clula.

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    FOTOGRAFA KIRLIAN (Scheilia Ostrander, Manual de Experimentos Parapsquicos. 1980.) Mientas el doctor Burr realizaba su trabajo sobre los campos bioelctricos, un matrimonio de cientficos rusos, Semyon y Valentina Kirlian, estaba desarrollando otra tcnica. El campo electrodinmico que permea y circunda a todos los objetos, vivos o no, se podra visualizar fotogrficamente exponiendo la pelcula al objeto en el centro de un campo electromagntico de gran intensidad. Este mtodo, conocido por lo dems como o , probablemente ha conseguido, ms que ninguna otra observacin, generar una increble cantidad de investigacin sobre el campo bioelectromagntico en todo el mundo, y especialmente en Estados Unidos.

    El kiliograma de una hoja sana

    (izquierda) muestra una corona

    brillante y simtrica. Ms notable

    es la foto de encima tambin

    Kirlian, que se dice demostrativa

    del fenmeno conocido como

    efecto de la hoja fantasma. La punta de la hoja de hiedra, que

    aparece algo ms dbil que el resto,

    se haba cortado antes de obtener la

    fotografa.

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    CONCLUSIN Desde la ms remota antigedad, el hombre ha tratado de explicar y sobre todo comprender la esencia de la ENERGA VITAL, con una serie de especulaciones filosficas y teolgicas, as como metafsicas, por consiguiente Hahnemann en su basta erudicin y su gran acervo de conocimientos de su poca y a su clara y brillante inteligencia as como en su mtodo en Medicina, aborda el concepto de Energa Vital, pero sin dejarse influenciar por corrientes ocultistas o teosficas como las originadas en Paracelso, es as que en el prrafo 15 del Organn expresa claramente su criterio del concepto de ENERGA VITAL en el que dice: El organismo es el instrumento material de la vida; pero no se podra concebir independiente de la fuerza vital que lo gobierna de manera instintiva, pero tambin esta fuerza, no puede ser concebida como independiente del organismo. Los dos son un TODO, aunque nuestra mente parta en dos este TODO, pero nicamente para entenderlo mejor. Esta expresin coincide con el concepto HOLISTICO del UNIVERSO y con la CONCIENCIA HOLISTICA del hombre con la materia y de acuerdo tambin con Kant en el que la conciencia holstica del todo se sita en el exterior del tiempo lineal y del espacio tridimensional, as como con la Teora de Relatividad de Einstein, segn esta teora, el espacio no es tridimensional, el tiempo no es una entidad aislada; los dos estn ntimamente ligados y conforman un continuo cuatridimensional; y esta teora del tiempo y del espacio relativo, responde a numerosas preguntas que hasta ahora no haban tenido respuestas, entre ellas es la de admitir que la materia y la energa son

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    intercambiables. La masa no es ms que una forma de energa y por consiguiente nuestros cuerpos son energa. Es as que gracias a la CIENCIA ACTUAL podemos demostrar que la ENERGA VITAL, est conformada por campos electromagnticos y por partculas llamadas FOTONES, que son manifestaciones particulares de las ondas electromagnticas y por medio de la investigacin de la BIOLUMINISCENCIA, que es el campo de Biofotones en los seres vivos, podemos visualizar el campo electromagntico, fotografindolo, con la llamada fotografa de alto voltaje o FOTOGRAFA KIRLIAN como lo ilustramos en este trabajo. BIBLIOGRAFA 1. Demarque, Denis Dr. Homeopata Medicina de la Experiencia. Propulsora de Homeopata, S.A. Mxico. 1987, pp. 83. 2. Kent, James Tyler. Filosofa Homeoptica. Ed. Albatros. 1993. 3. Hahnemann, Samuel. Organon de la Medicina, Ed. Albatros. 1993. 4. Ghislaine D. Martel. Eres Energa. Ed. Robinbook, S.L.1995. 5. Sheila Ostrander. Lyn Schroeder. Manual de Experimentos Parapsquicos. Ed. Martnez Roca. 1980. 6. Tippens Paul E. Fsica. Conceptos y aplicaciones, Ed. MacGraw Hill. 1996. 7. Frumento, A.S. Biofsica, Ed. Mosby Div. Iberoamericana 1995. 8. Quintana, Hernan G. Espacio, Tiempo y Universo. Ed. Alfaomega. 2002. 9. Towsey, Michael y Hasan, Mohamed Y. Homeopata: Un punto de vista biofsica.Rev. La Hoomeopata de Mxico. Propulsora de Homeopata, S.A. Mxico. Vol.65. Mayo-Junio.1996. 10. Capra, Fritjoft. El Tao de la Fsica. Ed. Sirio. 1997. 11. Hebert A Robert. Los Principios y el arte de curar. Ed. El Ateneo. 1990. 12. Garca. M. Marcos. Historia de la Filosofa. Ed. Pearson- Educacin. 1993 .