Husserl - Las Conferencias de Paris (UNAM)

5/9/2018 Husserl - Las Conferencias de Paris (UNAM)

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Cuaderno 48

EDMUND HUSSERL

,LAS CONFERENCIAS DE PARISINTRODUCCI6N ALA FENOMENOLOGIA TRASCENDENTAL

Presentaeion, traduccion y notasde

ANTONIO ZIRI6N

U ~ I " "~ R S \ O A .O D E B U E O O S A I R t ; SFAlJl TAD DE FILOSOFIA Y LURA'

_iCtlOM Oi .. SUO'II!ICM

INSTITUTO DE INVESTIGACIONES FILOs6FICASColeccion: CUADERNOS

Director: DR. LE6N OLIVESeeretaria: MTRA. CORINA YTURBE

UNIVERSIDAD NACIONAL 7\.UT6NOMA flE"MEXfCOMEXICO 1988


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Titulo original:

Di e Paraer VortragePublicado en Oartenam.che Meditationm undPari.er Vortrage,Hu"eriiana (EdmundHUl3erl G"ammeite Werke), Band I.

@Martinus Nijhoff Publishers B. V., 1973.PRESENTACI6N

Si bien de manera parcial, el publico de lengua espanola co-noce desde 1942, gracias a la traduccion incoml'let~ de JoseGaos, las Meditaciones cartesianas de HusserI, obra en quesu autor se proponia ofrecer una exposicion eomprensiva delos problemas fundamentales de su fenomenologia trascen-dental y de los objetivos filosoficos de esta ciencia,2 y dela eual quiso hacer su "'principal obra' sistematica".3 En1979 aparecio por vez primera una traduccion completa dela obra, basada en la edicion alemana citada/' y todavia en1986 se publico una segunda edicion de la version de Gaos,esta vez completada con una nueva traduccion de la Medi-tacion Quinta.5 Sin embargo, h~sta ahora se habfa dejado

ISBN-9683604552

1 Edmund Husserl, Meditflciones cflrt"iflnfl., Pr61ogo y traducci6n deJose Gaos, El Colegio de Mexico, 1942. Falta en esta edici6n la Medi-tacion Quinta (y ultima), que Gaos perdi6 despues de haber traducido.2 Vease la Introducci6n de Strasser en Edmund Husserl, Oartesi:

n ite he M ed ita tio nen u nd P arise r V ortra ge , Edici6n e introducci6n del Prof.Dr. S. Strasser: Husserl iana, Torno I, Martinus Nijhoff, La Haya, 2a.edici6n, 1973. Esta es la edici6n sobre la que esta hecha la traduccion;nos referiremos a ella en estas notas como H I.

3 Vease Karl Schuhmann, HU ll er l- Ch ro n ik ( Hu BB er ll an a , D o kum en ie , To-rno I), Martinus Nijhoff, La Haya, 1977, p. 355." Esta traducci6n es Med it ac io n eB c a rt er la n fl ', Introducci6n, traduc-

ci6n y notas de Mario A. Presas, Ediciones Paullnas, Madrid. Ademasdel texto de las Meditaclonel , incluye las "Observaciones" que RomanIngarden envi6 a Husserl, incluidas tambien en H I.Hay otra edici6nde la versi6n de Presas en Editorial Tecnos, Madrid, 1986.

5 M e di ta ci on e. c ar te ri an u, Pr61ogo de Jose Gaos, Traducci6n de JoseGaos y Miguel Garda-Bar6, Fondo de Cultura Econ6mica, 2a. edi-ci6n, aumentada y revisada, Mexico, 1986. ("Segunda" edici6n res-pecto de la citada en la nota 1.)

Primera edicion en aleman: 1950.*Primera edici6n en espaiiol: 1988.

DR @ 1988. Universidad Nacional Aut6noma deMhlcoCircuitoMariode la Cueva

Ciudadde la Investigacion en HumanidadesCiudad Universitaris, 04510Mexico D.F.

INSTITUTO DE INVESTIGACIONES FILOSOFICASImpreso y hecho en Mexico


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vi PRESENTACION PRESENTACION viide lado el texto de las conferencias que HusserI dio en Parisen 1929 con el titulo "Introducci6n a la fenomenologia tras-cendental" , cuyo exito 10impulse a tomarlas como base pararedactar las Meditaciones y que constituyen por ella el ger-men mismo de esta obra.

Estas Conferencias de Paris, que se publican ahora porprimera vez en espafiol, fueron reconstruidas a partir de losmanuscritos originales de HusserI por el Dr. Stephan Stras-ser y publicadas como texto inicial en el ya citado primertomo de la colecci6n Husserliana en 1950. La oeasi6n paradarlas surgi6 de la invitaci6n que HusserI, como miembroeorrespondiente de la Academie Francaiee, recibi6 del Ins-titut d 'Etudes germaniques y la Societe Francaise de Philo-sophie. Las Conferencias (dos eonferencias "dobles", cadauna compuesta de dos lecciones) tuvieron lugar los dias 23 y25 de febrero de 1929 en el Anfiteatro Descartes de la Sor-bona. HusserI se sirvi6 para darlas de la lengua alemana,pero habfa redactado una sinopsis cuya traducci6n francesa(el "Sommaire des lecons"] se reparti6 al publico. El primervolumen de Husserliana reproduce tambien, "por razonesde integridad" ,6 dicha sinopsis, tanto en su texto originalcomo en su version francesa. Nosotros publicamos aquf latraducci6n al espafiol de am bas versiones de la sinopsis, perono solamente por razones de integridad: entre ellas se ad-vierten diferencias que vale la pena considerar, sobre todosi se tiene en cuenta la importancia de la ocasi6n y el heehode que muchos de los asistentes no tuvieron mas aeceso alas palabras de Husserl que el que ese "Sommaire" podiabrindarIes.7

La ocasi6n fue importante porque en ella se dirigia alpublico frances ilustrado (yen especial filos6ficamente ilus-trado) el maximo representante de la filosofia alemana con-temporanea y fundador de la fenomenologia, y por~ue sedirigla a el (y desde el, eomo dice Gaos, al mundo) pre-

cisamente para anunciarIe la posibilidad de realizar, conla fenomenologia, la idea cartesiana (y por ello, en ciertomodo, "francesa") de una filosofia como ciencia universalque parte de una fundamentaci6n absoluta. Las Conferen-cias, en efeeto, presentan a la fenomenologia como una cien-cia que se apoya en una suerte de radicalizaci6n del metodocartesiano de la duda universal, y llegan a llamarla un "ear-tesianismo del siglo xx ", a la vez que sefialan cual es elpaso decisivo que la aparta de Descartes, cual es la "nove-dad" fundamental de la fenomenologia. Asi pues, HusserI,que "a los ojos del gran publico no era a la saz6n tanto elautor de las poco eomprendidas Ideas relatiuas a una [eno-menoloqia pura y una filosof{a fenomenol6gica 9 como el delos 'Proleg6menos a la 16gica pura' y como tal el victoriosocontendiente del psicologismo" , 10 aprovech6 la oportunidadque se le ofred a para resumir las ideas que conducen a lafundaci6n de la fenomenologia trascendental, dar una visi6npanoramica de su contenido, sus metodos y su problematica,y aclarar su papel fundamental en el campo de la filosofiay de la ciencia. Con ello, la fenomenologia alcanzaba unatrascendencia y una universalidad de las que carecia en lasprimeras y mas conocidas obras de HusserI, y que para mu-chos, por 10tanto, resultaban novedosas. Como quiera quesea, las Conferencias concentraron desde luego el interes delpublico filos6fieo, y la visita de Husserl a Paris (y dias mastarde a Estrasburgo) 11 suscit6 discusiones e intereambios de

II H I, p, xxiii.7 Una dlf'erencia, y quiza no la menos considerable, es por ejemplo

1 'nfa.l. tipogr'fico que la versi6n francesa concede a la palabra- . , 0 .V'a.e el pr6Jogo de Gaos (titulado "Historia y significado") a la

edici6n citada en la nota 1, p. xvii.II Esta es la primera obra en que Husserl expone global y siste-

maticamente la fenomenologfa. 1a. edici6n aleman a: 1913. Versi6nespanola: F.e.E., Mbico, 1949; 3a. edici6n, 1986. Traducci6n deJos~ Gaos.10 Los "Proleg6menos a la 16gica pura" forman la primera parte

de las lrnelligacioll" l6gica., obra escrita antes de que Husserl alcan-lara una definitiva determinaci6n de la fenomenologfa. Los "Pro-leg6menos" fueron publicados en 1900; su leitmotiv es la c'lebre crfticadel psicologismo 16gico y la defensa de una 16gica "pura". Las [Ilvutigaciollul6gicfj. se publicaron en espanol en 1929 (Revista de Occidente,Madrid) en traducci6n de Manuel G. Morente y Jos' Gaos. Las pal . .bras que entrecomillamos son de Strasser, H I, p. XDCii.11 Tambi6n en ~strasburgo dio Husserl, a iniciativa de Jean H'rinl,

do. conferencias dobles. Aparentemente, su contenido, aunque emp ..


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viii PRESENTACI6N PRESENTACI6N ixideas que tuvieron una gran significacion para la difusion dela fenomenologfa fuera de Alemania.12

De la posterior revision de las Conferencias, de la tareade subsanar sus deficiencias, llenar las lagunas de sus argu-mentaciones, apuntalar y desarrollar sus breves exposicio-nes esquernaticas, desatar sus elipsis, surgieron finalmentelas Meditaciones ca1tesianas, obra que aspiraba a ser una in-troduccion sistematica y definitiva ala fenomenologia tras-cendental. Apenas viene al caso mencionar que Husserl noquedo enteramente satisfecho con su trabajo, y que esta fueuna de las razones de que no apareciera durante su vida unaedicion alemana de las Meditaciones.13 El hecho es que estaobra, por su caracter introductorio, por su virtud sinteticao sinoptica, por la situacion historica y sistematica en quecoloca a la fenomenologfa, ha sido y quisa sigue siendo hoyen dfa la mas conocida y estudiada de las obras de Husserl,por 10 menos entre estudiantes y profesores de f'ilosoffa noespecializados.

No me adentrare mas en el tema de la slgnificacion his-t6rica y Iilosofica de las Meditaciones (y su antecedente: lasConferencias de Paris) ni en el de su lugar dentro del pen-samiento y la produccion filosofica de Husserl, y tampocohare mayores referencias a su contenido doctrinal. Lo queaquf cabrta decir al respecto esta dicho en los pr61ogos deGaos y Presas en sus respectivas versiones de las Meditacio-nes citadas arriba. Cabe sefialar, sin embargo, que a pesarrent ado con el de las de Paris, no fue identlco a 6ste. En particular,es probable que los pasajes sobre la experiencia del otro, la "intra-fecci6n", el alter ego, la intersubjetividad, etc., no formaran parte deltexto original de las Conferencias de Parfe y que hayan lido incorpo-rados a 61en Estrasburgo. V6ale la Introducci6n de Straller en H I,p. xxiv, y, mas adelante, la nota 104 del Ap6ndice crltico.12Elcucharon a Husser! en Paris 0Estrasburgo -0, si no, al menos

participaron en las discusiones en torno a las conferencias durantela vi.ita de Huseerl=- L6~y-Bruhl, Lichtenberger, Andler, X. L~on, E.Meyenon, Jean Cavailles, Emmanuel Levinas, Gabriel Marcel, Eug~neMinkcwskl, J. Patol!ka, A. Koyr~, J. Hering, Emile Baudin, EmileGoblot, Albert Schweiher, Leon Ohestov. (V6ase Schuhmann, op .eil., pp, 341-343.)1 En vida de HUllerl .610 apareci6 la veni6n francesa, en tra-duccl6n de Ill. Levinu y G. Pfeiffer: MUillJliollf carUrie""eI, A. Colin,

ParI., IG31.

de la estrechisima relacion que, como se ve, existe entre lasConferencias y las Meditaciones, es decir, a pesar de queaquellas pueden considerarse como una primer a version deestas, no creemos que haya razones que hagan que una tra-ducci6n de las Conferencias no sea bienvenida. Es cierto quetodos los temas tratados en estas se encuentran expuestosen las Meditaciones en forma mas detallada y sistematica.No obstante, las Conferencias no estan incluidas "textual-mente" en las Meditaciones14 (aunque muchos de sus pasajes10 eaten}, de tal manera que pudiera hacerse una edicion delas Conferencias solo identificando y sefialando en el texto delas Meditaciones los fragmentos que pertenecfan a aquellas,Debemos citar aquf las palabras de Strasser:

Lo que ha llevado 8 0 1 editor a este trabajo [el de reconstruirel texto original de las Conferenciasj no ha sido solamente uninteres historico, sino tarnbien el hecho de que las Conferenciasde Paris son ricas en formulaciones claras, concisas y facilesde retener en 1 8 0 memoria, que vale 1 & pena conserver. Quieneste poco familiarisado con 1 8 0 terminologfa, el lenguaje y elestilo de Husserl, harB. bien en leer primero las Conferenciasde Paris, antes de enfrascarse en las estructuras proposicionalesmas completas, y por ello con frecuencia prolijas e intrincadas,de las "Meditaciones cartesianas" .15

Husserl mismo afirrno que en las Conferencias de Paris sepropuso "eludlr exposiciones diffciles" ,16 Yaunque esta hayasido para el una de las causas del caracter "fragmenterio" yen ultima instancia "insatisfactorio" de las Conferencias, susoyentes pudieron -as1 como nosotros podemos ahora- be-neficiarnos de ese proposito. Las Conferencias representan,pues, en comparaci6n con las Meditaciones, una introducciona la fenomenologia mucho mas breve, relativamente mas sen-cilla y accesible, ligeramente mas provocativa, si bien menosl' Aunque ad 10afirme Mario A. Presas en su edici6n de las Medi-tacio"e. (p. 25). Refiriendose a las Conferencias de Paris, Presas es-

cribe: "Estas conferencias no fueron traducidas en la presente edici6n,por cuanto las mismas se encuentran textualmente en las Medil4cione,c4rte,ia.na" s610que ampliadas y profundizadas."16 HI, p, xxiv.16 Citado por Schuhmann, o p . c it ., p. 345.


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x PRESENTACION PRESENTACION xielaborada y completa.Es innegable, sin embargo, que tambien las Conferen-cias son un texto muy exigente. No estaban dirigidas a unpublico sin preparaci6n filos6fica, y dificilmente podra se-guirlas sin tropiezos un estudiante que se inicie con ellasen la fenomenologia si no cuenta con ayuda. Sin habernospropuesto como tarea sistematica la aclaracion de la obra,esperamos que las notas que insert amos en algunos luga-res sirvan para facilitar la comprensi6n. En todo caso, estatraducci6n se propone empezar a remediar la falta de estetipo de obras breves e introductorias entre las traduccionesde Husserl al espafiol, falta que, principalmente en mediosacadernicos, era demasiado sensible.

Lo que tenemos que decir acerca de nuestra traducci6nesta expuesto en el Glosario que Incluimos al final del vo-lumen. Todas las "notas del traductor" estan indicadas conasteriscos. Las llamadas numeradas remiten a las notas delApendice crttico; estas constituyen una seleccion de las no-tas del Apendice crftico (Textkritischer Anhang) de la edicionalemana, notas cuyo cometido es consignar todas las afiadi-duras, supresiones, sustituciones 0 anotaciones de cualquierindole hechas 0autorizadas por HusserI sobre el manuscritooriginal, 0 bien las divergencias entre el mismo manuscritoy el texto publicado debidas al editor.

Al margen se encontraran, entre corchetes, las referen-cias de la parte de las Meditaciones cartesianas que cortes-ponde al pasaje de las Conferencias sefialado (el numeroromano es el mimero de "Medltaclon", y el arabigo es elnumero de paragrafo),17 y entre diagonales, el numero depagina del tomo Ide Husserliana, en el cual se basa la tra-duccion (el trazo diagonal dentro del texto marca aproxima-damente el principio de la pagina]. Por otra parte, hemosrespetado los parentesis angulares que enmarcan a algunaspalabras en el texto original, aunque no encontramos indi-cacion alguna acerca de su significacion 0finalidad.18

La traduccion de la version francesa de la Sinopsis es deClaudia Martinez U. Las dos "Notas del Traductor" que sehallan en ella se deben, obviamente, al autor de esa versionfrancesa.

Quiero agradecer a Elizabeth Corral su amistosa cola-boracion en la redacci6n definitiva del texto y a ConstanceKolka su entusiasmo, su ejemplar generosidad y la inmensacantidad de horas dedicadas a una revision exhaust iva de latraducci6n.

17 Esta corre,pondencia, as! como la ya mencionada dilJi.i6n de lasconferencias en cuatro "Iecciones", est an tomadas de H I.18 Una observaci6n sobre la tipograf!a: ponemos en VERSALITAS 10

que H I trae en composici6n e s p a cia d a ; en cUrBilJa., 10 que en H I esta en c",lilla,. No ponemos en cursivas las palabras extranjeras(Iatinas) que en it Ino se encuentran as!.


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LAS CONFERENCIAS DE PARis


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(1 )/Por razones particulares me llena de alegria poder I 1 ] /3/hablar sobre la nueva fenomenologia en esta venera-bilfsima sede de la ciencia francesa. Ningun fil6sofodel pasado ha influido tan decisivamente en el sen-tido de la fenomenologia como el mas grande pen-sador de Francia, Rene Descartes. A el tiene ellaque honrarlo como su verdadero patriarca. Hay quedecir expresamente que el estudio de las meditacio-nes cartesianas ha intervenido muy directamente enla renovaci6n de la fenomenologfa naciente y le hafIado la forma de sentido que ahora tiene y por la~ual esta casi permitido llamarla un nuevo cartesia-nismo, un cartesianismo del siglo xx.En estas circunstancias, bien puedo estar segura

de antemano del interes de ustedes, si me refiero aaquellos motivos de las Meditationes de prima philo-sophia a los que, segun creo, corresponde una sig-nificaci6n eterna, y seiialo a continuaci6n la trans-formaci6n e innovacion en que se origina 10 carac-teristico del metoda y la problernatica fenomenolo-gicos.Todo principiante en filosofia conoce el notable

curso de pensamientos de las meditaciones. Su metaes, como record amos , una reforma completa de lafilosoffa, comprendida en ella la de todas las cien-cias. Pues estas son solamente miembros dependien-tes de la ciencia universal unica: de Ia filosoffa. 8610en su unidad sistematica pueden ellas alcanzar unaracionalidad genuina -de la cual carecen tal como


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Iii

hasta ahora se han desarrollado. Se requiere unareconstruccion radical que SATISFAGA la idea de la fi-losoffa como UNlOAD UNIVERSAL DE LAS CIENCIAS enla unidad de una FIJNDAMENTACI6N ABSOLUTAMENTER.ACIONAL.1 En Descartes esta exigencia de recons-truccion se traduce en una filosofia vuelta hacia lasubjetividad. Este giro subjetivo se lleva a cabo endos etapas.lEn primer termino: todo aquel que seriamentequiera llegar a ser filosofo, tiene que retraerse en simismo una vez en la vida e intentar, dentro de sf. d d 1 . . 2mismo, el derrocamlento e to as as ciencias pre-dadas y su reconstruccion. La filosofia es un asuntoenteramente personal de quien filosofa. Se trata desu s ap ie nt ia u niv er sa lis , esto es, de su saber que as-pira a 10 universal-pero de un saber genuinamentecientifico, del cual el pueda desde el comienzo y encada paso responder absolutamente con sus razonesabsolutamente intelectivas. * Solo puedo llegar a serf'ilosofogenuino mediante mi libre decision de dirigirmi vida hacia esta meta. Una vez que me he deci-dido a ello, y elegido por ende el derrocamiento y elcomienzo a partir de la pobreza absoluta, 10 primeroes naturalmente examinat?" como podria encontrarel comienzo absolutamente seguro y el metoda de lamarcha, faltandome todo apoyo de la ciencia pre-dada. Las meditaciones cartesianas no pretendenser, pues, un asunto privado del filosofo Descartes,sino el prototipo de las meditaciones necesarias parad filo fo oue de nuevo comi * * *o 0 1OS010 que e nuevo comience.Si ahora nos fijamos en el contenido de las medi-

taciones, tan extraiio para nosotros, los hombres de

hoy, se efectua en el de inmediato un RETROCESO ALEGO FILOSOFANTE en un segundo y mas profundo sen-tido. Es el conocido y memorable retroceso al egodelas cogitationes puras. Es este el ego que se encuen-tra como 10 unico apodictica y ciertamente existente,mientras que pone fuera de validez la existencia delmundo, pues no esta asegurada contra una duda po-sible.Ahora este ego lleva a cabo ante todo un filosofar

seriamente solipsista. Busca caminos apodicticarnen-te ciertos, por los cuales se haga accesible en la in-terioridad pura una exterioridad objetiva rob]. * Elloocurre en Descartes de la conocida manera consis-tente en inferir primero la existencia y veracitas deDios, y luego, por medio de ellas, la naturaleza ob-jetiva rob], el dualismo de las sustancias, en suma,la base objetiva rob] de las ciencias positivas y estasmismas. Todas las inferencias se realizan siguiendoel hilo conductor de principios que son inmanentes,innatos en el ego.Hasta aquf Descartes. Preguntamos ahora: ;,Vale [ 2]

realmente la pena inquirir criticamente si estos pen-samientos tienen una slgnificacion eterna? I;,Son 1 5 1apropiados para infundir fuerzas vitales a nuestrotiempo?Es grave en todo caso que las ciencias positivas,

que debfan experimentar mediante estasmeditacio-nes una fundamentacion absolutamente racional, sehayan preocupado tan poco de ellas, Ciertamente,en nuestro tiempo dichas ciencias se sienten, a pe-sar del brillante desarrollo de estos tres siglos, muyentorpecidas debido a la falta de claridad de sus fun-damentos. Pero en la renovacion del conjunto de susconceptos fundamentales no se les ocurre, sin em-bargo, echar mana de las meditaciones cartesianas.Por otro lado, tiene desde luego mucho peso el que

las meditaciones hayan hecho epoca en la filosofiaen un sentido enteramente unico, y justamente en

lntelectivas" = ein,ichtigen. Vease el glosario bajo Ein,ichl. Examinar" = buinnen. Vease el glosario.... :n la ambigiiedad de esta formulaci6n (que puede referirse al co-mi zo de l a / i /o lo fia y al comienzo d el / i1 6 8 % ) puede quisa advertirseun de 108 contenidos de las meditaciones de Descartes que Husserlqui re rescatar y asumir: ambos comienzos coinciden: s610 puede em-pe I I o r genuinamente a filosofar quien decida com=nsar de nuevo lafil lofla. "0 bjetiva" = objekiive. Veaae el glosario bajo Objekt.


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virtud de su retroceso al e go c og ito . Descartes inau-gura en efecto una filosofia de esp~cie ~ompletam~n-te nueva. Modificando todo su estilo, esta da un giroradical desde el objetivismo l o b ] ingenuo hacia unSUBJETIVISMO TRASCENDENTAL, el cual, en tentativassiempre nuevas y, no obstante, siempre insuficientes,procura alcanzar una configuracion final _pura. iNoentrafiara esta continua tendencie un sentido eterno,y para nosotros una gran tarea que nos es impuestapor la historia misma y en la que estamos todos lla-mados a colaborar?Nos da que pensar la dispersion de la filosofia ac-tual en su desconcertada laboriosidad. iNo hay queatribuirla al hecho de que en ella las fuerzas motri-ces que irradian las meditaciones de Des?artes, h.anperdido su primigenia vitalidad? i~O serta el umcorenacimiento fructlfero el que reammara estas me-ditaciones no para adoptarlas, sino ante todo paradescubrir ~l sentido mas profundo de su radicalismoen el retroceso al e go c og ito y los valores eternos quede ahi brotan?En todo caso, con ella se indica el camino que haconducido a la fenomenologia trascendental.Vamos ahora a recorrer juntos este camino. A

la manera cartesiana, llevemos a cabo meditacionescomo Iilosofos que comienzan radicalmente: natural-mente transformando de modo constante y criticolas vieJas meditaciones cartesianas. Lo que en estasera mero proyecto germinal, debe ser libremente des-plegado.34Empezamos, pues, cada uno para sl y en si, conla /decision de poner fuera de validez a t~das lasciencias que nos son pre-dadas. No renunciamoe ala meta rectora de Descartes de una fundamentaci6nabsoluta de la ciencia, pero por el momenta no d~b.epresuponerse como un prejuicio ni siquiera SU.pOSI?l-[ 4 ] Ildad. Nos conformamoscon colocarnos en el interiordel proceder de las ciencias y extraer de el su idealde cientificidad como aquello a 10 que ella, a 10 que

1 1 \ clencia aspira.j' Segun su propositc, no debe valerC'OHlO realmente cientifico nada que no este funda-uu-ntado mediante evidencia perfecta, esto es, que110 pueda acreditarse MEDIANTE RETROCESO A LASCJOHAS [Sachen]'" 0 ESTADOS DE COSAS MISMOS EN LAIt lXI' ''~RIENCIA Y LA INTELECCl6N PRIMIGENIAS, Guia- [ 5]do,. por ello, nosotros f'ilosofos que comenzamos, noslmponernos'[ el principio de juzgar solo con eviden-c'll\ y de revisar crfticamente la evidencia misma y. '",.1.0 tarnbien, como se comprende de suyo,"" con evi-clcmda. S_~~~I!z_() ~~p1os_puesto fuera de vali-cl.,~a las ciencias, estamos entonces en -Ia--vicla"pre-r.I'H1Ufi~Il.!lJla no faltan tampocQ~!;I~_ro_sta,-evi-dencias, inmediatas y mediatas. Ef't_Q~Ynada mas,II1 0 que de momento tenemos. .De ahf surge la primera cuestion para nosotros:

J,No podemos ofrecer evidencias inmediatas y apo-dkLicas, y, por cierto, primeras en sf, es decir, de1 , 1 \ 1 Indole que tengan que preceder necesariamente at.odl\s las dernas evidencias?Entregandonos a esta cuestion en la meditacion, [ 7 ]

Jll\rllCC ante todo presentarse como de hecho la pri-IIIrra en sf de todas las evidencias, y como apodictica,I"dll la existencia del mundo. Todas las ciencias, y ya, ,"t .CS que elias la vida activa, se refieren al mundo.A Nn~s QUE TODO, LA EXISTENCIA DEL MUNDO ES(fOMPRENSIBLE DE SUYO -tanto, que nadie puede1II'II"aren enunciarla expresamente en una propo-1 '1 6 T I ,. c. n. enemos ciertamente a contmuada expe-rlMIcia del mundo, en Ill.cual este mundo esta anteIlllfl,ltrOSojos existiendo ininterrumpida e incuestio-uahlemente. 7Pero, ies esta evidencia de experien-1 ' 1 1 \ , a pesar de ser comprensible de suyo, realmenteApodktica, y es realmente Ill.primera en sf, la queprecede a todas las demas? Tendremos que negar V'all el glosario bajo Sache... Oomo se comprende de suyo" = ,eI6,llIe"ltirldlich. V~ase el glosario,... IIulierl aliger6. esta frase en las Medil4ciorlu c4rle.iarlfu: "tanto, quelIacll, penlara en. .. ".


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ambas cosas. ;,No se muestra en algunos de sus de-talles como ilusi6n de los sentidos? ;,No ocurre queaun el nexo entero de experiencia que puede abar-carse con la vista unitariamente, * resulte desvalori-zado como mero suefio? No vamos aqui a tomar enconsideracion el intento que hizo Descartes por pro-bar la posibilidad de pensar el no-ser del mundo -apesar de que este sea experimentado constantemen-te-, intento guiado por una crftica demasiado / des-cuidada de la experiencia sensible. Nosotros man-tenemos solamente que con vistas a una fundamen-tacion radical de la ciencia, la evi~~ncia._geJa expe-riencia requiere primero, en todo caso, de una crfticade su validez y su alcance, y que por ende no nos estapermitido tomarla como incuestionable e inmediata-mente apodictica. De acuerdo con ello, no basta po-ner fuera de validez a todas las ciencias que nos sonpre-dadas y tratarlas como prejuicios; t_a._mbiene-nemos que despojar de su validez ingenua a su baseuniversal: la de la experiencia del mun10 El serdel mundo no puede ser ya para nosotros un hechecomprensible de suyo, sino solamente, el mismo, unPROBLEMA DE VALIDEZ.;,Acaso nos sigue quedando ahora una base de ser,una base para juicios y evidencias cualesquiera, parapoder fundamentar sobre ella -y apodicticamen~e-una filosofia universal? ;,No es el mundo el tftulopara el universo de 10existente en general? ;,No re-sultara finalmente que el mundo no es en modo al-guno la base de juicio primera en S1,9sino que masbien con su existencia ya esta presupuesta una basede ser anterior en s17AqU1damos ahora, siguiendo enteramente a Des-cartes, el gran giro que, correctamente efectua~o,conduce a la SUBJETIVIDAD TRASCENDENTAL: el guohacia el ego cogito como BASE DE JUICIO ULTIMA yapodfcticamente cierta, sobre la cual ha de fundarse

toda filosoffa radical.Reflexionemos: como filosofos que meditamos ra-

dicalmente no tenemos ahora ni una ciencia validapara nosotros ni un mundo existente para nosotros.En lugar de existir pura y simplemente esto es de. ' ,tener validez para nosotros de un modo natural en lacreencia en el ser propia de la experiencia, el mundoes ahora para nosotros solamente una mera preten-sion de ser. ~Esto concierne tambien a todo otro yo~e manera que, bien mirado, no podemos hablar legf~timamente en el plural comunicativo. Los otros hom-bres y animales me son dados solamentelO en virtudde la experiencia sensible, de cuya validez no puedoservirme, puesto que tambien esta en cuestion, Na-turalmente, con los otros pierdo tambien, Integras,las formaciones de la socialidad y de la cultura en11 'suma, el mundo concreto entero es para mf envez de existente, solo fenomeno de ser. Pero sea ~uc:l.lfuere el resultado de la pretension de realidad de estefenomeno de serJ_el ser 0 la ilusion ~lmis~o com~;fen?rileno -mfo, -no ~~-C~!~


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10 LAS CONFERENClAS DE PARISellos13 eLabstenetme slgniflce fill. l~~p.arici6n,14 a---- *saber, como meros fen6menos.Asi pues, esta inhibici6n universal de toda toma deposicion sobre el mundo objetivo [ o b ] , que llamarnosEPOJE FENOMENOLOGICA, se convierte precisamenteen el medio met6dico mediante el cual me aprehendopuramente como aquel yo y aquella vida de concien-cia en los cuales y mediante los cualesu el mundoobjetivo [ o b ] en su totalidad es para m f y es comoprecisamente es para mi. Tod01~Qmundal!Q..l-to~oser espacio-te.!l!~oral es para mi gra~i~ ~_que yoTo experimento, 10 percibo, 10 recuerdo, pienso decua1qliier- modo en e l , 10juzgo, 10 valoro, 10 deseo,etc. Como es sabido, Descartes designa todo ellocon el titulo cogito. EI mundo no es para mi en gene-ral nada mas que el que en tales cogitationes existeconcientemente y vale para mi. EXCLUSIVAMENTEPOR TALES COGITATIONES TIENE EL MUNDO TOPO SUSENTIDO Y SU VALIDEZ DE SER. En ellas traneeurretoda mi vida mundana.16 Yo no puedo ponerrne avivir, a experimentar, a pensar, a valorar y actusr,dentro de ningun otro mundo, dentro de un mundeque no tenga en mi17 y por ml mismo sentido y va-lidez. Si me situo par encima de esta vida entera yme abstengo de todo llevar a cabo cualquier creen-cia en el ser que tome directamente al munde comoexistente -si dirijo mi mirada exclusivamente a estamisma vida como conciencia D~lc mWl.d2 .=, me ob-tengo como el ego puro can 1 8 0 corriente pura de m i l lcogitationes.No me obtengo acaso como un fragmento del mun-do, pues he puesto fuera de validez 8 0 1 mundo de un

(LECCION I) 11modo universal; no como /el yo hombre aislado, sino /9/como el yo en cuya vida de conciencia precisamenteel mundo entero y yo mismo como objeto [ o b ] delmundo, como hombre que existe en el mundo, recibeinicialmente su sentido y su validez de ser.Nos encontramos aquf en un punto peligroso. Pa- [ 10]

rece muy facil aprehender, siguiendo a Descartes,el ego puro y sus cogitationes. Y sin embargo escomo si estuvierarnos en Ia escarpada cresta de unrisco y avanzar sobre ella con calma y seguridad de-cidiera sobre la vida filosofica y la muerte filos6fica.Descartes tuvo la voluntad mas pura de liberarseradicalmente de prejuicios. Pero gracias a nuevas in-vestigaciones, y especialmente a las bellas y profun-das de los senores Gilson y Koyre, nosotros sabemoscuanta escolastica se desliza en secreto y como pre-juieio no aclarado en las meditaciones de Descartes.Pero no s610 eso; ante todo tenemos que mantener-nos a distancia de los prejuicios, apenas visibles paranosotros mismos, que se originan en18 el hecho de di-rigir la mirada hacia la ci~Uf..~~ur~L.mat.!;:matica.acomo si bajo el titulo ego cogito se tratara de19 unaxioma fundamental apodfctico, que en uni6n conetros (que habrfa que derivar de el) tuviera que su-ministrar el fundamento de una ciencia deductivadel mundo, una ciencia ordine geometrico. En co-nexien can esto, no puede admitirse en modo alguno~Qmoalgo comprensible de suyo que en nuestro egoapodtctlcamente puro hayamos salvado un pequefio~I}hmpdel mundo," que seria para el yo filosofante 10

La lectura de las notas 13 y 14 del Ap~ndlce erftl,,) resulta india-pensable para la correcta comprensi6n del texto. En el original ambos relativos estan en singular; la fra.e dirt.Iiteralmente: "en el cual y mediante el cual. .. " Adem" de que .naleman lell (yo) y L eb en ( v,tlo ) tienen el mismo g~nero (neutro), Ieadvierte en laa Conferencias la intenci6n de tratar -al menes grama-ticalml'nte- ambos sustantivos ("yo" y "vida de concieneia" 0 "vidade yo") como uno 8010.

~n 1110ra.88 "en nuestro ego... ", traducimos Iiteralmente el ,n ale-mAn, que Q~ps y Presas en sus sendaa versiones de las Med,toClonelcllrtellilna. traducen como con. EI co n pretende tal vez impedir quese lea el , r a con el sentido de tlen tr o tie , y eludir as! la seguramen-~!I err6nea interpretaci6n del texto [tambien posibJe sobre el texto!t.leman), segun la eual Husser] estarfa refirtendose (para rechazarlo)~l salvamento de un eabo 0 trozo del mundo tlen tr o tie l e go . La inter-pretaci6n eorreeta es la que identifica, gramaticalmente y segun I.intenci6n de I. frase, .1 eg o mismo con ese cabillo del mundo; segunella, Husserl estarla precisamente negando que esa identificaei6n deb.


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unico incuestionable del mundo, y que ahora se tratejustamente de inferir el resto del mundo medianteconclusiones bien dirigidas conforme a los principiosinnatos en el ego.Esto es 10 que por desgracia ocurre en Descar-

tes con el giro aparentemente insignificante, pero fa-tal, que convierte al ego en la substantia cogit~n~,en el animus humano separado, en el miembro mi-cial de inferencias sometidas al principio causal, ensuma, el giro por el cual se convirti6 en el padre del20absurdo realismo trascendental. Todo ello quedaralejos de nosotros si permanecemos fieles al radica-lismo del autoexamen y por ende al principio de laintuici6n pura, es decir, si no dejamos valer nada queno tengamos dado realmente, y ante todo de modoenteramente inmediato, en el campo del ego cogitoque se nos abri6 por medio de la epoje, es decir, sino hacemos enunciaciones sobre nada que nosotrosmismos no veamos. En ella ha fallado Descartes, yasf ocurre que se encuentra ante el mas grande Idetodos los hallazgos, que en cierta forma 10 ha hechoya, y sin embargo no aprehende su sentido propio, elsentido de la subjetividad trascendental, y no cruzaentonces la puerta de entrada que conduce al interiorde la f'ilosoffa trascendental genuina.La libre epoje respecto del ser del mundo que apa-rece y que para rnf en general vale como real -co-mo real en la actitud natural anterior- muestra enefecto este hecho, el mas grande y el mas maravillosode todos, a saber, que yo, junto con mi vida, perrna-nezco intacto" en mi validez de ser, sea 0 no sea el

mundo 0 se decida sobre ella como se decida.21 Si enla vida natural digo: "Yo soy, yo pienso, yo vivo",eso quiere decir: yo, esta persona humana entre otroshombres en el mundo, que esta mediante mi orga-nismo corporal en el nexo real [real] de la natura-leza, en el cual estan entonces tambien incorporadasmis cogitationes, mis percepciones, recuerdos, jui-cios, etc., como hechos psicoffsicos, As! concebidos,soy yo y somos nosotros, hombres y animales, temasde las ciencias objetivas [ob]: de la biologia, la an-tropologia y la zoologia, y tambien de la psicologia.La vida animica, de la que toda psicologia habla,esta entendida como vida animica en el mundo.22 Laepoje fenomenologica que el curso de las meditacio-nes cartesianas depuradas exige de mi, el filosofante,desconecta de mi campo de juicio la validez de ser delmundo objetivo [ob1 en general, 23 asi como tambienlas ciencias del mundo e incluso ya en cuanto hechosdel mundo. PARA Mf24 POR ENDE NO HAY NI YONI ACTOS PSfQUlCOS, 25FENOMENOS psfQulCos EN ELSENTIDO DE LA PSICOLOGfAj asi, para mi tampoco hayyo en cuanto hombre, mis propias cogi-tationes como fragmentos integrantes de un mundopsicoffsico. Pero, a cambio, me he ganado ami, yahora a rnf unicamente, como aquel yo puro con lavida pura y las capacidades puras (por ejemplo, laevidente capacidad: puedo, al juzgar, abstenerme),POR EL CUAL PARA Mf EL SER DE ESTE MUND026 Y elrespectivo ser-est, tienen en general sentido y posiblevalidez.27 Si lIamamos al mundo TRASCENDENTE~quesu eventual no-ser no suprime mi s~! ,Eur0t.sinoi~e.~~~i.uE2!i~~.lam~.!!l~sentQ~~~~T~1.~,


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epoje fenomenol6gica [ee reduce el yo humano natu-ral, y, ciertamente, el mio, al trascendental; y estoes 1 0 que hay que entender cuando se habla de lareducci6n fenomenol6gica.

ellas mismas en la subjetividad trascendental, y to-das las verificaciones que puedan referirse al mundo,tienen su medida en el mundo mismo, tal como elmismo se da y se verifica en la experiencia. Noes quequeramos tachar de falso el gran pensamiento carte-siano de buscar Ia fundamentaci6n mas profunda delas ciencias objetivas l o b ] y del ser del mundo obje-tivo l o b ] mismo en la subjetividad trascendental. Siasf fuera, no seguirfamos la via de su meditaci6n, nisiquiera sometiendola a critica. Pero quisa con elhallazgo cartesiano del ego tambien se inaugura unaNUEVA IDEA DE FUNDAMENTAcr6N, 28 A SABER, LAFUNDAMENTACl6N TRASCENDENTAL.De hecho, en lugar de utilizar el ego cogito como

una mera proposici6n apodfctica y como premisa ab-solutamente fundamentante, dirijamos la atenci6n alhecho de que la epoje fenomenol6gica nos ha (0 meha ami, el filosofante) puesto al descubierto, conel yo soy, apodictico sin duda, una esfera de sernueva e infinita, y, por cierto, como una esfera deuna nueva experiencia, de una EXPERIENCIA TRAS-CENDENTAL. Pero precisamente con ella se ha puestoal descubierto tambien la posibilidad de un conoci-miento experimental trascendental, esto es, de unaciencia trascendental.Aquf se abre un horizonte de conocimiento suma- [ 13]

mente notable. /La epoje fenomenol6gica me re- /12/duce a mi yo trascendental puro, 29 y por 10menosde momento soy yo por ende en cierto sentido solusipse: no en el sentido corriente, en el cual 10seria,digamos, el hombre que quedara, tras unhundimiento de todos los astros, en el mundo aunexistente. Si he desterrado de mi campo de juicioal mundo en cuanto que recibe sentido de ser de mfy en mi, entonces soy yo, el yo trascendental que 10precede, LO UNICO JUDICATIVAMENTE SUSCEPTIBLE DESER PUESTO Y LO UNICO PUESTO. Y ahora debo al-canzar una ciencia, una ciencia inauditamente pecu-liar, pues, creada exclusivamente por mi subjetividad

(II)Aqui se necesitan, sin embargo, nuevos pasos me-

diante los cuales pueda obtenerse el debido provechode 10que aqui se ha puesto de manifiesto. 1 ,Quepuede emprenderse filos6ficamente con el e.go.tras-cendental? Sin duda, en el orden del conocimiento,su ser precede evidentemente -para mi, el que filo-sofa- a todo ser objetivo l o b ] . En cierto sentido, eles e1fundamento y Ia base sobre los cuales se desarro-lla todo conocimiento objetivo l o b ] , bueno y malo.Pero este preceder y estar presupuesto en t?do c~-nocimiento objetivo [ o b J , lqUlere por tal razon decirque el ego es en el sentido corriente fundamento cog-noscitivo de este conocimiento objetivo l o b ] ? Es muynatural el pensamiento, la tentacion; es precisamentela de toda teorfa realista. Pero la tentaci6n de bus-car en la subjetividad trascendental premisas para lapuesta en existencia del mundo ~ubjetiv?, desapa-rece si pensamos que todas las inferencias que lle-vamos a cabo, puramente consideradas, transcurren

Puesto que puede facilmente parecer que aquf deberfa deci~ "mundoobjetivo" en lugar de "mundo subjetivo", creo que se~a utll aclararque, de acuerdo con el sentido del problema que aquf discute Husserl,el mundo no serfa "objetivo" mientras no se efect~ara esa "p~estaen existencia" (Ezi,tennetzung), que serfa la conclusion de una. infe-rencia que tomara a la subjetividad trascendental como prermsa (yentre tanto el mundo seguirfa siendo "subjetivo")." Ah~ra bien, esteplanteamiento (que es el que da lugar al llamado reahsmo trascen-dental") es el que Husaerl expresamente recha~a: segun "el, re~ultaimposible otorgarle "objetividad" a ese mundo subjetivc n_tedla~telnferencias "en sentido corriente" j dicho de otro mO.do: la eXl~tencl~,I objetividad del mundo no puede concluirse a partir de la eXlstencla:e la subjetividad, por las razones que en se.guida. expone. L.o


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30 birascendental y en ella, debe valer tam len -por10 menos de momento- solamente para ella: unaciencia sollpsista-trascendental.f ' No es por 10 tantoel ego cogito, sino una ciencia del ego, una ~G~LOGfApura, 10 que tendrfa que ser el fundamento. mf~mo~ela filosoffa en el sentido cartesiano de la ciencia urn-versal, y 10que tendria que aportar por 10menos elterreno para su fundamentacion absoluta. De hechoesta ciencia existe ya como la fenomenologia trascen-dental Infima; la infima, 32 es decir, no la completa,a la cual, como es comprensible de suyo, perteneceen efecto el ulterior paso del solipsismo trascendentala la intersubjetividad trascendental.Para hacer que todo esto sea comprensible, se re-

quiere ante todo despejar el campo infinito de la au-toexperiencia trascendental del ego, tarea que Des-cartes descuid6. La autoexperiencia, incluso estima-da como apodfctica, juega como es sabido un papelen el mismo Descartes, pero lejos de el qued6 el haceraccesible al ego en la entera concreci6n de su existir yvivir trascendentales y contemplarlo como un campode trabajo que hay que recorrer aistematicamente ensus infinitudes. Para el fil6sofo tiene que estar colo-cada en el centro como una intelecci6n fundamental,, .,la de que el puede, en la actitud de la reduccion tras-cendental, reflexionar demodo consecuente sobre suscogitationes y sobre su contenido puramente fenome-nologico, y con ello descubrir por todas partes su sertrascendental en su vida temporal-trascendental y ensus facultades. Manifiestamente se trata aqui de unparalelo de 10 que la psicologfa en s~ m~ndanidadllama experiencia interna 0 autoexperiencia.33De mayor importancia, y en verdad de impor-

tancia decisiva es luego /darse cuenta de que nopuede pasarse ~or alto ala ligera -10 que incide~tal-mente tambien advirti6 Descartes- que, por ejem-plo, la epoje relativa a 10 mu~da~o no cam~ia ~nnada el hecho de que la experiencra es experiencrade ello, y asf la conciencia de que se trate es concien-

cia de ello. El titulo ego cogito tiene que ampliarseen un miembro: todo cogito lleva en sf, como algomentado [vermeintj, * su cogitatum, La percepci6nde la casa, aun cuando me abstenga de poner enaccion la creencia propia de la percepci6n, es, to-mada como yo la vivo, precisamente percepci6n deesta y exactamente de esta casa que aparece as! yasa y se muestra exactamente con estas determina-ciones, de lade, de cerca 0 de lejos. Igualmente, elrecuerdo claro 0 vago es recuerdo de la casa clarao vagamente representada; el juicio, por falso quesea, es mencion judicativa de tal 0 cual estado de co-sas mentado [vermeintj, etc. 34 LA CARACTERfsTICAFUNDAMENTAL DE LOS MODOS DE CONCIENCIA EN LOSOUALES YO VIVO COMO YO, ES LA DENOMINADA IN-TENCIONALIDADj es el respectivo tener conciente algo.A este que de la conciencia pertenecen tambien losmodos de ser, como existente, conjeturalmente exis-tente, nulamente existente, pero tambien los modosdel parecer:-existente, ser buenc.ser valioso, etc. Laexperiencia fenomenologica como reflexi6n tiene quernantenerse alejada de toda invenci6n constructivay, como experiencia genuina, tiene que ser tornadac~xactamente en la concrecion, exactamente con elcontenido de sentido y de ser, en que ella precisamen-I.e se presenta,35Es una invencion construct iva del sensualismo [ 15]interpretar la conciencia COmocomplejo de datos delos sentidos y,eventualmente, hacer intervenir des-pues cualidades figurales" para que ellas proveanI I I . integracion, Esto ya es absolutamente falso enI" actitud psicologico-mundana, y con mayor razonIH I la trascendental. Si bien el analisis fenomeno-16gicQ,al progresar, tiene tambien que ofrecer algohAjoel titulo de datos de sensacion, ello no es ent.{ldocaso algo primero en todos los casos de "per-rr-pcion externa", sino que en una descripcion fiel

[ 14 ]

"Algo ment ado" = Vermeinte,. Vease el glosario bajo meinen."Cualidades t~gurales" = Ge,taltqualitrilen. Vease el glosario.


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LAS CONFERENCIAS DE PARfs (LECCI6N II ) 19y puramente intuitiva 10 primero es el cogito, diga-mos la percepci6n de la casa como tal,36 que hay quedescribir mas de cerca por 10 que respect a al sentido. . d d .. , 37 Y I .objetivo y a los mo os e apancion. 0 mismopara toda especie de conciencia.Dirigido yo directamente al objeto lob] de concien-cia, 10 encuentro como algo que esta experimentado

o /mentado con tales y cuales determinaciones, en eljuzgar como portador de predicados judicativos, enel valorar como portador de predicados valorativos.Mirando hacia el otro lado, encuentro los cambiantesmodos de la conciencia, 10 perceptivo, 10 recordativo,todo 10 que no es de suyo objeto y determinaci6n ob-jetiva, sino modo de darse subjetivo, modo de apa-rici6n subjetivo, como la perspectiva 0 las diferenciasde la vaguedad y la distinci6n, de la atenci6n y ladesatenci6n, etc.Examinarse a S I mismo continuamente como fil6-sofo que medita y que por ella ha llegado a ser egotrascendental," quiere decir, por tanto, entrar en laexperiencia trascendental abiertamente ilimitada, noconformarse con el vago e go c og it o, sino perseguir elflujo constante del ser y la vida cogitativos, inspec-cionarlo segiin todo 10 que en el hay que ver, pene-trar en el explicitandolo, captarlo descriptivamenteen conceptos y juicios, y puramente en conceptos yjuicios sacados de modo enteramente primigenio deestos componentes intuitivos.38As! pues es incluso triple, como ya dijimos, el

titulo que nos guia como esquema de las exposicio-nes y descripciones: eg o cog ito co gitatum . Si pres-

cindimos por el momenta del yo identico, aunque encierto modo se encuentra en todo cogito, entoncesen la reflexi6n se destaca mas facilmente 10 distin-tivo del cogito mismo, y se distinguen en seguidat.ipos descriptivos, indicados muy vagamente en ellenguaje percibir, recordar, tener-justo-to-davla-en-la-conciencia despues de percibir, esperaranticipadamente, desear, querer, enunciar predicati-vamente, etc. Pero si tomamos esto como la reflexi6ntrascendental 10 ofrece concretamente, se somete enseguida a la consideracion la ya tocada diferenciafundamental entre sentido objetivo y modo de con-ciencia, eventualmente modo de aparici6n: es decir,la bilateralidad -considerada en 10 tlpico-, gene-rada precisarnente por la intencionalidad, por la con-ciencia como conciencia de esto y aquello. Ello ofrecesiempre direcciones de descripci6n dobles.En esto se puede advertir, por tanto, que la epoje

trascendental relativa al mundo existente con todos10 8 objetos lob] respectivamente experimentados,percibidos, recordados, pensados, crefdos judicativa-mente, no altera en nada el hecho de que el mundo,de que todos estos objetos lob] como fenomenos deexperiencia -pero solo puramente como tales, pu-ramente como cogitata de las respectivas cogitatio-nes-, tienen que ser un tema principal Ide la des- /15/cripci6n fenomenologica. ;,Pero en que consiste en-tonces la diferencia abisrnal entre los juicios feno-menol6gicos sobre el mundo de la experiencia y losjuicios objetivos[ ob]-naturales? La respuesta puedederse asf: como ego fenomenologico me he conver-tido en espectador puro de mf mismo, y no tengocomo valldo nada mas que 1 0 que encuentro insepa-rable de mf mismo, nada mas que mi vida pura y 10que encuentro inseparable de ella misma, y por ciertoexactamente del modo como la reflexion primigenia,intuitiva, me descubre para mf mismo. Como hom-bre en actitud natural, como era yo antes de 1 a . epoje,me encontraba ingenuamente viviendo en el mundo;

La traducci6n: "... ha llegado a ser ego trascendental. .. ", es li-teral. Esta forma de expresarse no va de acuerdo, sin embargo, conel genuino pensamiento de Husserl sobre este punto (manifestado conclaridad, por ejemplo, dos parrafoe mas abajo, en el que comlensa:"En esto se puede advertir ... ", y en el siguiente). Segun ~ste, el yono lIega a eer eg o trascendental mediante la reducci6n fenomenol6gica,sino que 10 es tambien antes, cuando se encuentra "en actitud natu-ral". La reducci6n me da acceso a mi eg o trascendental, del cual antesyo no sabia nada, pero no 10 crea 0 10 produce.


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al experimentar valfa para mi, sin mas, 10 experi-mentado, y conforme a ello llevaba a cabo rnis otrastomas de posicion. Todo ello, sin embargo, ocurrfaen mi sin que yo estuviera entonces dirigido a ello;mi interes era 10 experimentado pormi, las cosas, losvalores, las metas, y no empero mi vida experimen-tante, mi estar-interesado, tomar posicion, 10 subje-tivo mio, Yo era trascendental tambien en cuanto yoque vivfa naturalmente, pero no sabia nada acercade ello. Para percatarme de mi absoluto ser pro-pio, tuve precisamente que practicar la epoje feno-menologica. Mediante ella no ~~mo D..M~t_~,a practicer __n~ critica de validez para: sabe~_~~~eest~_.pe..IlDjt.jdoc.onfia,r apod{ct.icament_~~ exp~-;~!lciaJ_pQ.t..ende....en...el.aer._dclmundo~.qUfLVQYa-aj>rEl,ruif;ru~ ~L~l!!ld9.'!s Eara mi, .E~!:2_tambiencomo el mund2__.~_J?3:!:~.IDhs.Qgitatum de .mis CQ . -gitationes. No voy solamente a establecer en ge-nera:Cque el ego cogito precede apodicticamente alser-para-mf del mundo, sino a conocer de un modoplenamente comprehensivo mi ser concreto en cuantoego, y por ello aver: mi ser en cuanto ser que ex-perimenta y vive de modo natural dentro del mundoconsiste en un vivir trascendental particular, en elcual llevo a cabo, con ingenua credulidad, el expe-rimentar, pongo sin cesar en marcha mi conviccicndel mundo ingenuamente adquirida, etc. Asf, la ac-titud fenomenologica, con su epoje, consiste en gUEgONgUISTO EL ULTIMQ.PUNTO DE VISTA PENSABI.E ~LA EXEERIENCIA Y EL CONOCIMIENT0J.~.k...QYAL; : ; E CONVIERTO EN EL ESPECTADOR NO PARTls,I!:~ DEMI YO Y MI VIDA-DE- YONATURALES-MUNoA~Q., laeual P O ! ello~-;;f;~~t;' ~il-fragmento particularo una capa particular de mi vida trascendental des-cubierta. Soy no participe en la medida en que me"abstengo" de todos los intereses mundanos que detodos modos tengo, en la medida en que yo -/elque filosofa- me situo sobre ellos y los contemplo,los tomo como temas de la descrlpcion, como hago

en general con mi ego trascendental.Asi, con la reduccion fenomenologica se lleva a

cabo una especie de escision del yo: el espectadortrascendental se situa sobre sf mismo, se mira, y semira tarnbien como el yo entregado antes al mundo,Beencuentra por ende en sf, en cuanto cogitatum,como hombre, y encuentra en las cogitationes corres-pondientes el vivir y el ser trascendentales que com-ponen mundano en su totalidad. Si el hombrenatural (incluido en el el yo que es en ultima ins-tancia trascendental, pero que no sabe nada de ello)tiene un mundo existente en ingenua calidad de abso-luto y una ciencia del mundo, entonces el espectadortrascendental, vuelto conciente de sf como yo tras-cendental, tiene el mund.o sQIQCOIUQ f IDi.QMENO, estoes, como cogitatum de la respectiva cogitatio, como10 que aparece en las respectivas apariciones, comomero correlato.39Si la fenomenologfa tiene tematicamente obje-

tos de conciencia, de cualquier especie que sean, rea-les [real ] 0 ideales, los tiene solo como objetos delos respectivos modos de conciencia; la descrlpcion,que quiere aprehender los fenomenos concretamen-te-plenos de las cogitationes, tiene que volver cons-tantemente Ia mirada desde ellado objetivo hacia ellado de la conciencia y perseguir las corresponden-cias que se hall an aquf de cabo a cabo. 40Si tengocomo tema, por ejemplo, la percepcion de un hexae-dro, advierto en la reflexion pura que el hexaedroflBta continuamente dado como unidad objetiva enuna multiforme multiplicidad de modos de aparicionque le pertenece determinadamente. El mismo he-xaedro -10 mismo que aparece, ya por este, ya poraquel lado, ya en estas, ya en aquellas perspecti-vas, ya en apariciones cercanas, ya en aparicioneslejanas, ya con mayor claridad y determinacion, yacon menor. Aun si consideramos cualquier superficieviSta del hexaedro, cualquier arista 0esquina, cual-q,..iermancha de color, en suma, cualquier momento

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del sentido objetivo, advertimos 10mismo para cadauno de ellos: es unidad de una multiplicidad de mo-dos de aparicion que alternan incesablemente, de susperspectivas particulares, de las diferencias particu-la.res del aqui y alla subjetivos. Visto directamen-te encontramos el color constantemente identico einalterado, pero reflexionando sobre los modos .deaparicion, /nos damos cuenta de que no es de mn-guna otra manera, no es en absoluto pensable deotra manera sino exhlbiendose ya en estos, ya enaquellos matices del color. Siempre tenemos unidadsolamente como unidad mediante exhibicion, que esla exhibicion del exhibirse-a-si-mismo del color 0 dela arista."El cogitatum s610 es posible en el modo parti~u-lar del cogito. Si empezamos, pues, a tornar la vidade conciencia de un modo enteramente concreto, ya mirar constante y descriptivamente hacia amboslados y sus correspondencias intencionales, enton-

Para aclarar el senti do a primera vista oscuro de la oraci6n subordi-nada, vale la pena dar la traducci6n del pasaje correspondiente de lasMeditacio"u carte.ia"a. (17; HUllerlia,," I, p. 78, Hneas 24-26). Tornola traducci6n de Presas (p. 86), cuya terminologla es aqul mas af{~ ala nuestra que la de Gaos. Subrayo el pasaje que interesa, trascritoaquf dentro de su contexto.

Siempre encontram08 la nota en cuelti6n como unidad de multiptici-dade. fluyentel. Vi8to directamente tendrem08, por ejemplo, la formao el color que permanecen invariables; en la aditud reflexiva, en cam-bio, tendremos 108modes correspondientes de aparici6n, 101modos dela orientaci6n de la perspective, ete., que se suceden unos a otrol enun proceso c~ntinuo. Ademdl, cado uno de tole. modo. de aparici6n -po'ejemplo, eJ e.corllOde l4/orrt14 0 del color (Ablchattung)- e. en "milmoezhibici6n de ,u/orr tl4 , de Iv.color, etc.

Lo que Husserl quiere decir es, pues, 10 siguiente: cada mo.do de apa-rici6n no es solamente exhibici6n del objeto unitario (por ejemplo, delcolor "identico e inalterado"), sino tambi~n exhibici6n de II mismo(por ejemplo, del matil de color propio de ese modo de aparic.i6n).Mal claramente y liguiendo con el ejemplo del color: un matll.decolor mediante el cual Ie exhibe el color unitario, Ie exhibe tambl~na sl mismo (IU propio color). En un caso concreto: el tono rojiso quenOI prelenta en una parte de IU superficie un obje~o pardo, ~~hibe elcolor pardo del objeto exhibiendo & 1& vel IU prepie color rOJIIO.

(LECCI6N II) 23ces se abren verdaderas infinitudes y resaltan he-chos siempre nuevos y nunca sospechados. A ellos [ 18]pertenecen las estructuras de l~ temQQ!:~lisl


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24 LAS CONFERENCIAS DE PARIS (LECCION II) 2544Tropezamos aquf con un ejemplo del caracter suigeneris de la sfntesis como caracterfstica fundamen-

tal dela conciencia, y con ella resalta a la vez la DIFE-RENCIA ENTRE CONTENIDOS REALES [reell] Y CONTE-NIDOS IDEALES [ideell], MERAMENTE INTENCIONALES,DE LA CONCIENCIA. El objeto de la percepci6n, fe-nomeno16gicamente considerado, no es un fragmento/18/ real [reell] en el /percibir y en sus perspectivas ydemas multiplicidades de apariciones, que estan co-rriendo y que se unen sinteticamente. Dos apari-ciones, que gracias a una sintesis se me dan comoapariciones de 10mismo, estan realmente [reell] se-paradas, y en cuanto separadas no tienen realmen-te [reellJ ningun dato comun; cuando mucho tienenmomentos semejantes e iguales. El mismo hexae-dro visto es intencionalmente el mismo; 10que se dacomo espacialmente-real [real], es en el multiple per-cibir algo idealmente-identico, algo identico que le esinmanente a la intenci6n, a los modos de conciencia,a los aetos-del-yo, inmanente no como dato real [re-ell], sino como sentido objetivo. El m ism o hexaedropuede luego tambien, en cuanto que es el mismo ele-mento intencional, ser para mf el sustrato identicode predicaciones, de valoraciones, etc., en diferen-tes recuerdos, expectativas, representaciones claraso vadas. Esta mismidad yace siempre en la vida deconciencia misma y es vista mediante slntesis. AsfLA REFERENCIA DE LA CONCIENCIA A LA OBJETIVIDADATRAVIESA LA VIDA DE CONCIENCIA ENTERA, Y estareferencia se descubre como una propiedad esencialde toda conciencia: poder pasar sinteticamente, enmodos de conciencia siempre nuevos y de muy dife-rente especie, a la conciencia unitaria de 10mismo.Esta en conexi6n con ello el que ningun cogito sin-

gular esta aislado en el ego, a tal punto que finalmen-te se muestra que la vida universal entera, en su flue-tuar, en su rio heraditeano, es una unidad univer-

sal sintetica. A ella hay que agradecer profundamen-te el que el ego trascendental no solamente sea, sinoque sea para sf mismo, una unidad concreta abar-cable con la vista, que vive unitariamente en modosde conciencia siempre nuevos y que, sin embargo,constantemente se objetiva l o b ] de modo unitario yen la forma del tiernpo inmanente.45Pero no s6lo eso. Tan esencial como la AC- [ 19]

TUALIDAD d~ l~ vida es tambien la POTENCIALIDAD, yesta potencialidad no es una posibilidad vacfa, Cadacogito, por ejemplo una percepci6n externa 0 un re-cuerdo, etc., lleva en sfmismo, como algo susceptiblede ser descubierto, una potencialidad, que Ie es in-manente, de vivencias posibles y referibles al mismoo.bjeto intencional y que pueden ser realizadas a par-tir del yo. En cada cogito hallamos, como dice lafenomenologla, HORIZONTES, y en diferente sentido.La percepci6n progresa y /traza un horizonte de ex- /19/pectativa como un horizonte de la intencionalidad ,que muestra 10venidero como percibido y, por tanto,muestra series de percepciones futuras. Pero cadauna lleva tambien consigo potencialidades como el"Yo podrfa mirar hacia alla en lugar de mirar ha-cia ahf" , podrfa dirigir de otra manera el curso de lapercepci6n en lugar de dirigirlo asi. Cada recuerdome remite a una cadena entera de recuerdos posibleshasta el ahora actual y, en cada lugar del tiempo in-manente, a co-presencias que pueden ser descubier-tas, etc.Todo esto son estructuras intencionales goberna-

lias por leyes de la sintesis. Puedo consultar a todavivencia intencional, y ella quiere decir: puedo pe-netrar en sus horizontes, exponerlos, y con ello, porun lado, descubro potencialidades de mi vida, y porel otro, desde el punto de vista objetivo adaro elsentido mentado. '46Asi pues,el anallsis intencional es algo totalmen- [ 2 0 ]

til distinto del analisis en sentido corriente. La vida. . "Reales" e "ideales" = reel/en e ideellen. Vease el glosario bajo reell,... F lu fl. En alema.n 8610hay esta palabra para rio y para / I ILjo. 8610 en site caso la hemos traducido como r io


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26 LAS CONFERENClAS DE PARISde conciencia -y esto vale ya para la psicologfa in-terna pur a en cuanto paralela de la fenomenologlatrascendental- no es un mero nexo de datos, niun menton de atomos psfquicos, ni un todo de ele-mentos unidos" mediante cualidades figurales. ELANALISIS INTENCIONAL ES DESCUBRIMIENTO DE LASACTUALIDADES Y POTENClALIDADES EN LAS CUALESSE CONSTITUYEN OBJETOS COMO UNIDADES DE SEN-TIDO, Y todo analisis del sentido se lleva a cabo elmismo en la transicion de las vivencias reales [ r e e l l ]hacia los horizontes intencionales trazados en ellas.Esta tardia inteleccion prescribe al analisis y a la

descripcion fenomenologicos una metodologia total-mente nueva; una metodologia que entra en acciondonde haya que acometer seriamente [cuestionesde] objeto y sentido, cuestiones de ser, cuestionesde posibilidad, cuestiones de origen, cuestiones dederecho. Todo analisis intencional alcanza mas aHade la vivencia mornentanea y realmente [ r e e l l ] dadade la esfera inmanente, y por cierto de tal maneraque, 3 .1 descubrir potencialidades que estan ahorareal [reell] y horizontal mente anunciadas, pone demanifiesto multiplicidades de nuevas vivencias en lasque se vuelve claro 10 que solamente estaba implici-tamente mentado y que de este modo ya era inten-cional. Si yeo un hexaedro, digo de inmediato: Loyeo real y propiamente solo por un lado. Y es sin em-

/20/ bargo evidente Zque 10 que ahora percibo es mas; quela percepcion entrafia una mencion, aunque sea unamencion no intuitiva, por la cual el lado visto tienesu sentido como mero lado. l,Pero como se descubreest a mencion-de-mas", l,como Uega propiamente aser evidente que miento mas? Sin duda, mediante latransicion a una secuencia sintetica de percepcionesposibles, como las tendrla si, como puedo hacerlo,diera la vuelta. alrededor de la cosa. La fenorneno-

E ir r,ig : v~ase la nota de la pagina 23. Lo aiiadido entre corchetes no Ie encuentra en el original, pere nosparece que el sentldc 10exige.

(LECCl6N II) 27logfa explana constantemente el mentar , la intencio-nalidad respectiva, produciendo tales sintesis cum-plidoras del sentido. Exponer la estructura univer-sal de la vida de conciencia trascendental en su estarreferida al senti~~_g_~.!!_c;:on[Q!:..lli.!!!i.o_IL9.!~L~entido:esta es la inmensa tarea que Ie esM asigpada a ladescripcion.4 7Naturalmente la investigacion se mueve en dife-

rentes niveles. No significara un impedimento paraella el heche de que este sea el reino del flujo subje-tivo y de que serfa una obcecacion querer procederaquf con una metodologfa de forrnacion de concept osy juicios como la que sirve de pauta en las cienciasobjetivas lob] exactas." Ciertamente, la vida de con-ciencia esta en el flujo, y todo cogito es fluente, sinelementos iiltimos ni relaciones iiltimas que puedanfijarse. Pero en el flujo impera una muy acusadatipologfa. La percepcion es un tipo general, el re- [ 211cuerdo es otro tipo, la conciencia vacfa, y por ciertoretencional, como la tengo de un fragmento de me-lodfa que ya no escucho pero que toda1J{a tengo en elcampo de conciencia, no intuitivamente pero cierta-mente este fragmento de melodfa ....-tales son tiposgenerales, agudamente acusados, que luego a su vezae particularizan en el tipo percepcion de cosa espacio!y el tipo percepcion de 'Unhombre, del ser psicofisico.A cada tipo semejante puedo yo, describiendo confCeneralidad, consultarlo acerca de su estructura, ypor cierto acerca de su estructura intencional, ya queprecisamente se trata de un tipo intencional. Puedopreguntar como se convierte uno en otro, c6mo seforma, como se modifica, que formas de la sintesisIntencional yacen en el necesariamente, que formesde horizontes encierra en sf necesariamente, que for-mas de descubrimiento y formes de cumplimiento le Una traducci6n rna. literal serfa: "... una rnetodologia de for.maci6n de conceptos y juicios, que ella que sirve de pauta para I..elencias objetiv"l exactal" . Anacoluto en el original.


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28 LAS CONFERENCIAS DE PARISpertenecen. Ello da por resultado, pues, la teorfatrascendental de la percepcion, esto es, el analisisintencional de la percepcion, la teoria trascendental/21 / del recuerdo y del /nexo de las intuiciones en gene-ral, pero tambien 481ateorfa trascendental del juicio,la teorfa trascendental de la voluntad, etc. Se tratasiempre, no poner en marcha, como las cien-cias de hechos objetivas lob], la mera experiencia yde analizar realmente [reell] el dato de experiencia,sino de seguir las lineas de la sfntesis intencional, talcomo estan intencional y horizontalmente trazadas,para 10 cual los horizontes misrnos tienen que serpresentados, pero luego tambien descubiertos.49.l.lCisto.!!~".~"_


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S O LAS CONFERENCIAS DE PARissuerte de intencionalidad dirigida al mundo-, conesta cuestion estamos ya propiamente en la fenome-nologia de la razon. Razon y sinraz?E..l.-_~~ten~ig~~en el sentido mas ~ ! _ l } P . n _ O - l . . iio~~ign~_n facultades~chos Uctlco~accidentales, sino que pertenecenaI~_forma estructural mas general de la subjetividadt~as_cendentalen general. -I 2 4 ] La evidencia en el mas amplio sentido de la apa-ricion de ella mismo, * del estar-ahi-como-ello-mismo,como el de un darse cuenta de un estado de cosasmismo, de un valor mismo y similares, no es un su-ceso accidental en la vida trascendental. Mas bien,toda intencionalidad 0bien es ella misma una con-ciencia de evidencia, esto es, que tiene el cogitatumcomo ello mismo, 0 bien esencial y horizontalmentetiene puesta la mira en el darse ella rnismo,"" estadirigida a el, Ya toda aclaracion es un evidenciar.Toda conciencia vaga, vada, no clara, es desde unprincipio solamente conciencia de esto y aquello entanto ~ue REMITE A UNA VIA DE LA ACLARACI6N, enla que 310 mentado [vermeint] seria dado como rea-lidad 0 como posibilidad. Puedo consultar a todaconciencia vaga que aspecto deberia tener su objeto.Desde luego, tambien es propio de la estructura dela subjetividad trascendental que se formen mencio-nes que en la transicion a la evidencia posible 0 a larepresentacion clara, e igualmente, dentro de una ex-periencia realmente en proceso, en la transiclon realde una mencion a la situacion evidente misma, nopongan de manifiesto 10 mentado como un posible sf-mismo, sino algo distinto. En vez de la confirrnacion,en vez del cumplimiento, sobreviene a menudo la de-cepci6n, la supresi6n, la negaci6n. Pero todo ellapertenece, como especie tfpica de sucesos antiteticosdel cumplimiento y la decepci6n, al ambito entero

/23/ de la /vida de conciencia. Siempre y necesariamen- "Aparici6n de ello mismo" = SelbrterlcAeinung. V4Saseel glosarlcbajo erlCieinen. "Darse ello mismo" = Selb.tgdung. V4Salleel glosario.

(LECCI6N III) 31te vive el ego en cogitationes, y el objeto respec-tivo siempre es 0 bien intuitivo (si en la conciencia,siendo; si en la conciencia de fantasia, como si fuera)o bien no intuitivo, alejado de los hechos. * Y par-tiendo de el, siempre puede preguntarse por los po-sibles caminos para llegar a el mismo como realidado como posibilidad de la fantasia, y por los caminospor los que se acreditaria consecuentemente comoexistente, en que seria asequible en una continuidadconcordante de evidencias, 0 en que pondria de rna-nifiesto su no-ser.Un objeto existe para mi, esto es, vale para mf con-

cientemente. Pero esta validez es para mi validez so-lamente en la medida en que presumo 54 que podriaconfirmarla, que podria producir para mi caminostransitables, 0 sea, experiencias y otras evidenciasque puedan recorrerse franca y eficazmente, en lascuales yo estaria a su lado, 10 tendria realizado comorealmente aM. Ello sigue en pie tambien cuando miconciencia de el es una experiencia: conciencia deque el mismo ya esta ahi, el mismo esta visto. Puestarnbien este ver apunta hacia un nuevo ver, haciala posibilidad de verificar y de poder siempre volvera instalar en el modo de la verificaci6n progresiva 10ya adquirido como existente.Consideren ustedes el inmenso significado de estaobservacion, una vezque nos hemos colocado sobre la

base egol6gica. Desde este punto de vista ultimo, ve-mos que para nosotros existencia y ser-asf en realidady verdad, no tiene otro sentido que el de ser for laposibilidad de la verificaci6n que se acreditaj5 perotambien que estas vias de verificaci6n y su transita-bllidad me pertenecen a ml mismo como subjetividadtrascendental y solo asf tienen sentido.66L o VERDADERAMENTE EXISTENTE, sea real [ rea l ] [ 261o ideal, TIENE POR ENDE SIGNIFICADO S6LO COMO UN Debe entenderse: "'alejado de 1011 hechos" (de los objetos, de I..101_11 ) qu e ,f ,on int.it ivo" es decir, que sf Ion int uidoe en el momento,Iado de que Ie tr_ta .


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32 LAS CONFERENCIAS DE PARisCORRELATO PARTICULAR DE MI PROPIA INTENCIONA-LlDAD, de la actual y de la trazada como potencial.No,57 desde luego, de un cogito aisladoj58 por ejem-plo, el ser de una cosa real [real] no como mero cogitode la percepcion aislada que ahora tengo." Pero ellamisma y su objeto en el como del darse intencio-nal me remiten, gracias al horizonte presuntivo, a

/24/ un sistema ilimitadamente abierto de /percepcionesPOSIBLES como tales, que no estan inventadas, sinoque estan motivadas en mi vida intencional y que so-lo pueden perder su validez presuntiva cuando unaexperiencia antagonica la suprima, y estan tambiennecesariamente presupuestas como MIS posibilidades,que yo, si no me yeo impedido, podrfa producir enel ir alli, en el ver alrededor, etc.Pero todo ello esta dicho, desde luego, muy tosca-mente. Se necesitan analisis intencionales ext ensos

y complicados para exponer las estructuras de posi-bilidad relativas al horizonte especfficamente propiode cada especie de objeto y hacer as! comprensible elsentido del ser respectivo. De antemano solo es evi-dente 10unico que aqui nos gu!a:59 10que tengo comoexistente, vale para mi como existente, y toda acre-ditacion concebible esta en mi mismo incluida, en

, .. La oraci6n, desde el anterior punta y coma, esta traducida literal-mente: "z. B. Sein einel reale Dinger nieht al . blof te. eogito der lIueinzel tenWahrnehmung, die ieh jetzt hube": Esto s610se ajust arfa al pensamientode Husserl si en vez de "cogito" el texto dijera "cogitat lJm". En efecto,el caracter de ser forma parte del eogitatum 0 ellun caracter de elj recaesobre el sentido objetivo del acto, no sobre el acto mismo (aunque elacto, por au parte, tenga tambien ese caracter, y aunque el caracterde ser del objeto, de 1 8 0 cosa, recaiga sobre esta. gracias 8 0 1 acto, graciasa 1 8 0 tesis del acto 0 a su caracter tetico-ponente). EI ser de una cosareal depende del cogito, pero no es el eogito. Lo que Husserl quieredecir es que no basta un acto aislado (una percepci6n aislada, un"mero cogito") para darle a una cosa real el caracter de ser, es decir,para "ponerla en existencia". Pensamos, por tanto, que, si no se tratade una errata, "cogito" se encuentra en el texto por inadvertencia delpropio Husser!' Manteniendo el "cogito" en el texto, la frase tendriaque decire "... no como correlato del mero cogito de 1 8 0 percepci6naislada ... " Vease, desde luego, la nota 57 del Apendice crftico.

(LECCION III) 33mi intencionalidad mediata e inmediata, en la cualpor ende todo sentido de ser tiene que estar a su vezIncluido,Con ella nos encontramos ya en los grandes, mas,

lmponentemente grandes problemas de LA RAZON YLA REALIDAD, de la conciencia y el ser verdadero 0,como la fenomenologfa los denomina en forma ge-neral, los fROBLEMAS CONSTITJJTW~ 60 Al princi-pio aparecen como problemas fenomenologicos limi-.tados, pues bajo realidad y bajo ser solo se pensaraen el ser mundano y con ella en el paralelo fenome-no16gicode la corrientemente llamada teorfa del co-nocimiento 0 critica de la raz6n, la cual, en efecto serefiere usualmente 801conocimiento objetivo l o b ] : 801conocimiento de las realidades [rea~. Pero en verdadlos problemas constitutivos abarcan 180enomenoio-g{atrascendental en su integridad y designan un as-pecto sistematico enteramente general bajo el cual seordenan todos los problemas fenomenologicos. Cons-t1tucion fenomenologica de un obj.eto: esto quiere de-cir: consideraci6n de 180universalidad del ego bajo elpunto de vista de la identidad de este objeto, 0 sea,abordando la cuestion de la totalidad sistematica de18.8vivencias de conciencia reales y posibles que estantrazadas en mi ego como referibles a el y que signi-Ilcan para mi ego una regla fija de sfntesis posibles.El problema de la constitucion fenomenologica de [ 28]un tipo cualquiera de objetos es ante todo el pro-blema de BU darse evidente e idealmente perfecto. Aceda /tipo de objeto le pertenece su especie tfpica /25 /de experiencia posible. lQue aspecto tiene esa ex-periencia en sus estructuras esenciales, y por ciertopensando que ponga de manifiesto 801bjeto de modoldealmente perfecto y por todos lados? A ello sesfiade 180siguiente pregunta: lA que sedebe quetil ego posea un sistema semejante como propiedaddlsponible, aun cuando no sea actual ninguna expe-riencia de el? Finalmente, lque significa para mf La expresi6n aleman a "Er/ahr"ng lion ihm" resulta en el contexto


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34 LAS CONFERENCIAS DE PARfs

[ 291que haya objetos que sean para mi lo que son sin queyo sepa ni haya sabido de ellos?Todo objeto existente es objeto de un universo deexperiencias posibles. En este contexto s610 tene-

mos que ensanchar el concepto de experiencia a sumaxima amplitud: el concepto de evidencia, correc-tamente entendida. A todo objeto posible le corres-ponde un sistema posible semejante. Trascendental-mente es, como ya se dijo, Indice objetivo progresivode una estructura universal del ego que le pertenecede modo enteramente determinado conforme a loscogitata reales de 10mismo y conforme a las poten-cialidades, a las capacidades. Ahora bien, 180esenci~~.!l em~C!-!".&Q..Ler ~_ f O E _ I I 1a de _~!lci~Il~i"areal y posible, y de conciencia posible con arreg]oa sus formas subjetivas del yo puedo, del ser capaz,que yacen en el mismo. El ego es 10que es en re-ferencia a objetividades intencionales; siempre tieneexistentes y posiblemente existentes, y de esa suertees caracterfstica esencial suya formar incesantemen-te sistemas de intencionalidad y tener sistemas yaforma.g~.1 "~1!Yondice son los objetos por el menta-dos, pensados, valor ados, manejados, fantaseados ysusceptihles.de ser fantaseados, etc.

61Pero el ego mismo es, y su ser es ser para si

[ I V , 3 0 1

[ 3 1 1tan ambigua como "ezperiencia rle il". La ambigiiedad no concierneal pronombre "eB", que se refiere, sin duda, al "sistema", sino a lapreposici6n "de". Segun como ~st& se interprete, la expresi6n puededecir: 1) ezperiencia IJl le forme p4r l e r le l ,irtema, 0 2) ezperiencia I J II e t e ng a4 1 ,i,lema p or o bj et o. En el primer caso, el objeto de la experienciaserfa el "objeto" de cuyo correlativo lIistema de experiencias ae ha-bla en el segundo, el objeto serea ese mismo sistema, y Husserl seest~rea refiriendo, por ello, no a una experiencia del "objeto, sinoa una experiencia nueva, reflexiva. Aunque nos parece que la inter-pretaci6n correcta es la primera -puesto que no vemos ras6n algunapara introducir aquf esa experiencia reflexiva sobre el listema de ex-periencia mismo, y en cambio si parece oportuno negar que una expe-riencia del objeto (experiencia que {ormaria parte del liltema) tengaque ser adual para que el e go pueda disponer del liltema de expe-riencias pesibles-, el calo el discutible y preferimce dejar intacta laambigiiedad del texto.

(LECCI6N 1II;}mismo; tambien su ser, con todo 10existente parti-cular que le pertenece, 62esta constituido en el y sesigue constitujendo para el. El ser-para-sf-mismo delego es ser en constante autoconstituci6n, que por suparte es el fundamento para toda constitucion de 105llamados trascendentes, de las objetividades munda-nas. De tal modo, es el fundamento de 180enorne-nologfa constjtutiva crear, dentro de 180doctrina de1&constituci6n de 180emporalidad inmanente y delas vivencias inmanentes incorporadas en ella, unateorfa ego16gica mediante 180cual se haga compren-slble paso a paso C6MO ES CONCRETAMENTE POSIBL~Y COMPRENSIBLE EL SER-PARA-SI-MISMO DEL EGO. "/Resalta aqul una multivocidad d~~: est, /26/

el l un tema diferente en diferentes capas de 1 8 0 pr~blematica fenomeno16gica. En las primeras y mas ge-nerales consideraciones estructurales hallamos comoresultado de 180educci6n fenomeno16gica el ego co-gito cogitata, y nos hace frente, por cierto, 180multi-pllcldad de los cogitata, del yo percibo, yo recuerdo,yo anhelo, etc., y 10primero es 10que en ello se ad-vierte: que los multiples modos del cogito tienen unpunto de identidad, una centralizaci6n en el hecho deque yo, el mismo yo, soy el que lleva a cabo una v~zel acto yo pienso y luego el acto yo estimo iiusorio,etc. Se advierte una doble sintesis, una doble pola-rization. Muchos, pero no todos los modos de con-ciencia que transcurren aqul, estan sinteticamenteunidos" como modos de conciencia del mismo objeto.Pero por otro lado, todas las cogitationes y desdeluego todas mis tomas de posicion tienen 180ormaestructural (ego) cogito: tienen la. polarizaci6n-yo.Pero ahora hay que notar que el ego centra.lizador , l n 3 ~ 1

no es un punto 0 un polo vaclo, sino que, en vir-tud de una legalidad de 180enesis, experimenta, concada uno de los actos que el irradia, una. determina-cion permanente. Si por ejemplo me he decididoen 'un acto de juicio por un ser-asf, este acto fugaz E in ig : v~ale nota de la pAgina 23.


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LAS CONFERENCIAS DE PARIS

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pasa, pero yo soy ahora el yo que esta decidido de esemodo; me encuentro a mf mismo, y perrnanentemen-te como el yo de mis convicciones que me son perma-ln~ntes. Y 10misrno para toda especie de decisiones,'por ejemplo decisiones valorativas 0 volitivas,De tal manera, tenemos al ego no como mero polovacfo, sino en cada caso como el yo estable y per-

manente de las convicciones persistentes, de las ha-bitualidades en cuya mudanza, antes que nada, seCONSTITUYE! LA UNIDAD DEL YO PERSONAL Y DE SUCARACTER PERSONAL. Pero de el hay que distinguirahora el ego en concreci6n plena, que solo es concretoen la fluyente diversidad de su vida intencional y conlos objetos ahl mentados ['I1ermeint] y que se consti-tuyen para el. A este le decimos tambien ego comom6n&


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38 LAS CONFERENCIAS DE PARisEvidentemente puedo yo con plena libertad fin-

gir transformaciones de mi ego, puedo considerarlos tipos como posibilidades puramente ideales delego que desde ahora es meramente posible y de unego posible en general (como variante libre de miego factlco}, y obtengo asf TIPOS ESENCIALES, zo-SIBILIDADES APRI6RICAS Y LEYES ESENCIALES INHE-RENTES A ELLOSj igualmente estructuras esencialesgenerales de mi ego en cuanto ego concebible en. g~-neral, sin las cuales no puedo, en general 0 a priori,pensarme, pues tendrfan igualmente que subsistir demodo evidentemente necesario para toda libre va-riante de mi ego. Nos elevamos asf a una intelecci6nmet6dica que, al lado del metodo genuino de la re-ducci6n fenomenol6gica, es la mas importante de lafenomenologfa: a saber: QUE EL EGO, para decirlocon los antiguos antecesores, TIENE UN INMENSO _~.-PRIORI INN-ATQ ~Jl.~ tQda la fen9_menologfa;'oel All-t~e~~men puro del nI6sofo conducido met6dicameQ-te, es descubrimiento de este a-priori innato en suinfinita multjformjdad. Este es el genuino sentidode 10innato, que el viejo concepto ingenuo en ciertomodo barrunt6 siempre, pero no fue capaz de apre-sar.A este a-priori innato del ego concreto -para ha-

blar con Leibniz: de mi m6nada-, pertenece desdeluego mucho mas que 10que hemos podido reseiiar.Pertenece a el, y esto s610 puede insinuarse con UN~palabra, tarnbien el a-priori del yo en el sentido parti-cular que determina 180riplicidad general del titulocogito: el yo como polo de todas las tomas de po-sici6n especfficas 0 aetos-del-yo y como polo de lasafecciones que, yendo 801yo desde objetos ya consti-tuidos, 10motivan a volverse prestando atenci6n y atoda toma de posici6n. El ego tiene por tanto unadoble polarizaci6n: 180polarizaci6n hacla multiplesunidades objetivas y 180polarizaci6n-yo, una centra-lizaci6n gracias a 180cual todas las intencionalidadesestan referidas 801polo-yo identico.

(LECCI6N III) 39/En cierta manera, sin embargo, tambien la po- /29/

larizaci6n-yo se multiplica en el ego indirectamentemediante sus intrafecciones, * en tanto que aparecenen el, en el modo de la presentificacion, * * "reflejos"de m6nadas ajenas con polos-yo ajenos. El yo no esmeramente polo de tomas de posicion que apareceny desaparecen; toda toms de posicion funda en elyo algo persistente: su convicci6n, permanente hastanuevo aviso.64Hacer accesible sistematicamente la esfera tras- [ 38J

cendental como la esfera absoluta del ser y de la cons-tltucion, a 180cual est a referido todo 10concebible,presenta inmensas dificultades, y solo en la ultimadecade se han ordenado claramente los metodos ylos niveles jerarquicos de los problemas.En particular, se ha abierto muy tarde el accesoa los problemas de 180universal legalidad esencial

de 180genesis fenomenologica; en 10mas bajo, de laGENESIS PASIVA65 en 180ormacion de intencionalida-des siempre nuevas y de apercepciones sin partici-paci6n activa alguna del yo. Aqul surge una feno-menologfa de 180asociacion, cuyo concepto y origenreciben un semblante esencialmente nuevo: ya, antetodo, mediante el conocimiento al principio extraiiode que 180esociacion es un titulo inmenso para unconjunto de leyes esenciales, un a-priori innato, sinel cual el yo como tal es impensable. Por otro lado,1 8 0 problematica DE LA GENESIS DE NIVEL SUPERIOR,en 180cual surgen formaciones de validez medianteaetos-del-yo y a una con ello el yo central adoptapropiedades-de-yo especlficas, por ejemplo convic-clones habituales, caracteres adquiridos.Solamente mediante 180enomenologia de 180enesis I 39 1

Ie vuelve el ego comprensible como un nexo infi-nito de OBRAS sintetlcamente correspondientes, y,por cierto, de obras constitutivas, que, en niveles "Intrareccionea- = Eira/W.ragera. V~aaeel glosario bajo Eira/ilal"rag. "En elmodo d~la preaentificaci6n = vergegeralDirtigng,mipig. V~a-Ie el gloa.rio.


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de relatividades, conceden validez a niveles siemprenuevos de objetos existentes. Se vuelve comprensi-ble como el ego solamente es 10que es en una genesispor la cual sin cesar se hacen intencionalmente su-yos, provisional 0 duraderamente, mundos existen-tes, mundos reales [real] e ideales; se hacen suyospor sus propias creaciones de sentido, suyos bajo co-rrecciones, tachaduras de nulidades, ilusiones, etc.,entreveradas y posibles a priori, las cuales surgeninmanentemente como sucesos de sentido no menostipicos. De todo ella el hecho es /irracionalj perola forma, el inmenso sistema de formas de los obje-tos constitutidos y el correlativo sistema de formasde su constitucion intencional, es a priori una inago-table infinitud del a-priori, que se descubre bajo eltitulo fenornenologfa y que no es nada mas que laforma esencial del ego en cuanto un ego en general,descubierta y en cada caso por descubrir mediantemi autoexamen.A las obras que constituyen el sentido y el ser per-

tenecen todos los niveles de la realidad [real] y dela idealidad; por ello, cuando contamos y calcula-mos, cuando describimos la naturaleza y el mundo,cuando los tratamos teoricamente, formamos propo-siciones, conclusiones, pruebas, teorfas, modelamosest as como verdades, etc., creamos con ella siemprenuevas formaciones de objetos, esta vez de objetosideales, que estan para nosotros en validez penna-nente. Si llevamos a cabo un autoexamen radical,por ende un retroceso a nuestro -cada uno parasf a su- ego absoluto, entonces todo ello son con-formaciones de la actividad-del-yo libremente efec-tuada, incorporada en los niveles de la constitucionegologica, y todo existente ideal de esa indole es 10que es como Indice de su sistema constitutivo. 66Portanto, ahi se encuentran tambien todas las ciencias,a las que yo, en el pensar y el conocer propios, con-cedo validez enmf, He inhibido, como ego, su validezingenua; pero en el nexo de mi autodescubrimiento

(LECCl6N III) 41trascendental en cuanto espectador no partfcipe derni vida operativa, cobran de nuevo, igual que ya elmundo de la experiencia, validez, pero puramentecomo correlato constitutivo.67Procedemos ahora a poner en relacion con la

te or ia d el c on oc im ie nto 0 teoria de la raz6n corrienteesta teorfa egologica-trascendental, de la constituciondel ser, que pone de manifiesto todo 10existente parael ego como formacion de una obra pasiva y activaoriginada en las motivaciones sinteticas de su propiavida intencional. Ciertamente, la falta de un frag-mento basico de la teorfa fenomenologica que supere1aapariencia de solipsismo, se hara muy notoria en elcontexte que sigue; el escandalo quedara eliminadosubsanandola adecuadamente.68El problema de la teorfa del conocimiento tra-dicional es el de la TRASCENDENCIA. Aun cuando se

apoya, en cuanto teorfa del conocimiento empirista,en la psicologia corriente, no quiere ser mera psico-logfa del conocimiento, sino esclarecer en principiola posibilidad del conocimiento. El problema surgeen la /actitud natural y se sigue despues tratandoen ella. Yo me hallo como hombre en el mundo yal mismo tiempo me hallo experimentandolo y co-nociendolo cientificamente, incluido yomismo en el.Ahora me digo: Todo 10que es para mf, 10es gra-cias a mi conciencia cognoscente, es para' mf 10ex-perimentado de mi experimentar, 10pensado de mipensar, 10teorizado de mi teorizar, 10visto con in-teleccion de mi ver intelectivo. Es para mf 69 s610como objetividad intencional de mis cogitationes. LaIntencionalidad, como propiedad fundamental de mivida psfquica, designa una propiedad que me perte-nece realmente [real] a mf como hombre asi como atodo hombre respecto de su interioridad puramentepsfquica, y ya Brentano la ha colocado en el centrode la psicologfa empfrica del hombre. Para ella nonecesitamos, pues, de la reduccion fenomenologlca;eatamos y permanecemos sobre la base del mundo

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dado. Y asi decimos 70 tambien, comprensiblemente:TODO LO QUE PARA EL HOMBRE, LO QUE PARA Mf 'ESY VALE LO HACE EN LA PROPIA VIDA DE CONCIEN-CIA,


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44 LAS CONFERENCIAS DE PARIS (LECCION IV) 45/33/ meramente externo en virtud de una /ley rigida, es

un sinsentido. Ambos se corresponden esencialmen-te, y 10 esencialmente correspondiente es tambienconcretamente uno, uno en la concrecion absoluta:la de la SUBJETIVIDAD TRASCENDENTAL. _79Ella es eluniverso del sentido posible; un fuera de ella es puesprecisamente sinsentido. Pero incluso todo sinsen-tido es un modo del sentido y su carencia de sentidoes susceptible de inteleccion. Esto no vale, empero,para el mero EGO FACTICO Y10 que facticamente le esaccesible como existente para el. La autoexpQsicionfenomenologica es una autoexposici6~ aprior~~J, yasi todo esto xale . para t6(iu-eg-O::pp~c-oncebibley para todo existents cOI!


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46 LAS CONFERENCIAS DE PARisdad ton la naturaleza. Sin embargo, experimento alos otros de una manera ciertamente particular: nolos experimento solo present andose psicol6gicamen-te entrelazados en el espacio en el nexo de la na-turaleza, sino que los experimento experimentandotambien este mismo mundo que yo experimento, yasi mismo experimentandome como yo los experi-mento, etc. Yo experimento en mt mismo, en elmarco de mi vida de conciencia trascendental, todosin excepcion, 92 y experimento el mundo no mera-mente como mi mundo privado, sino como mundointersubjetivo, dado a cualquiera y accesible en susobjetos l o b ] , y dentro de el experimento a los otroscomo otros y a la vez estando ahf unos para otros,para cualquiera, LComo se aclara el hecho -que porcierto perrnanece inatacable- de que todo 1 0 que espara mi, en mi vida intencional puede obte-ner sentid093 y verificaci6n?

94A I 6 . tqUI se requiere una exposici n genumamen efenomeno16gica de la obra trascendental de la intra-/eccion, y para ello, en la medida en que ella esta encuesti6n, una puesta-fuera-de-validez abstractiva delos otros y de todas las capas de sentido de mi mundo/35/ circundante que /la validez de la experiencia de losotros me depara. Precisamente con ella se disociaen el ambito del ego trascendental, esto es, en suambito de conciencia, precisamente el ser ego16gicoespedficamente privado, mi propiedad concreta co-mo aquella cuyo analogo intrafecciono yo despuesa partir de motivaciones de mi ego. Yo puedo ex-perimentar directa y propiamente como ella mismotoda la vida de conciencia propia, pero no la ajena:el ajeno sentir, percibir, pensar, tener sentimientos,querer. Pero esta vida ajena se coexperimenta enmf mismo en un sentido secundario, en la forma deuna peculiar apercepci6n de similitud, y se indicaconsecuentemente, verificandose con ella coneordan-temente. 95Para decirlo con Leibniz: En mi origina-lidad en cuanto mi m6nada apodfcticamente dada,

(LECCI6N IV) 47se reflejan monades ajenas, y este reflejo es una in-dicaci6n que se verifica

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Husserl - Las Conferencias de Paris (UNAM)