IBA EMSCHER PARK

IntroducciónIBA Emscher Park es el nombre dado a la metamorfosis de la antigua región industrial del Ruhr, Alemania, entre los años 1989 y 1999. En ella se crea un gran parque territorial implicando a más de 80 comunidades, con el fin de restaurar uno de los paisajes más degradados de toda Europa. Se convirtió en un símbolo y en un estímulo para el cambio urbano, económico, social y medioambiental.Surge para dotar a la población que vive allí de zonas recreativas, deportivas y culturales, pero recuperando las viejas instalaciones industriales se integran las instalaciones, los habitantes las pueden usar y disfrutar, convirtiéndose en símbolos del parque.

ContextoEl parque se sitúa entre las ciudades de Meiderich y Hamborg, en un área de industria de carbón y acero en la cuenca del Ruhr, una de las zonas industriales más importante de alemania.Cuenta con una red viaria y ferroviaria que cruza todo el territorio, siguiendo el curso del Emscher.Sus instalaciones abarcaban una superficie de unas 200 ha, y estaba formada por una zona minera y de producción de coque, una fábrica siderúrgica y los depósitos de material, así como una amplia red de vías férreas industriales. Cerró en 1983 por falta de rentabilidad. Cuando la actividad de la antigua planta Thyssen cesó definitivamente a mediados de la década de los ochenta, el terreno que había ocupado, cerrado y desconocido para la mayoría de habitantes de su entorno, presentaba un alto grado de contaminación del suelo y de las aguas.En 1927 dos jóvenes arquitectos Martin Kremmer y Fritz Schupp idearon este complejo industrial dispuesto en dos ejes de forma armónica según los principios de simetría y geometría característicos de la Escuela Bauhaus.

PoblaciónEl Rhur, la región que recorre el río Emscher, con unos 2 millones de habitantes que viven en 17 ciudades. La cuenca del Ruhr era y sigue siendo un crisol en el que un pequeño número de agricultores y habitantes de pequeñas ciudades arraigados, sedentarios y tradicionalistas han tenido que compartir su territorio desde el siglo XIX con un inmenso número de inmigrantes: prusianos, silesios y polacos, más tarde italianos, portugueses y turcos, y actualmente de un gran número de nacionalidades.

Problemáticas sociales y controversias El terreno del parque se encuentra fragmentado por autopistas, carreteras, líneas férreas, muros e instalaciones industriales que hacen imposible reconocer el paisaje original. Por esta razón, el sentido básico de la intervención ha sido recuperar un paisaje modelado por la antigua actividad productiva y abrirlo a nuevos usos.

Se trataba de sanear enormes superficies repletas de residuos dejados por la industria, sin tener a la vista un uso posterior de gran envergadura. A ello había que agregar una estructura residencial anticuada: con un gran número de fracturas estructurales de carácter social.

Agentes involucrados

Veinte ciudades, dos distritos rurales, tres distritos administrativos, el gobierno federal y otros agentes han sido contemplados en el Plan General del paisaje de Emscher 2010, aprobado en 2005.

IBA es el foro internacional para recabar ideas de renovación ecológica de zonas industriales degradadas. Su misión era alcanzar en 10 años los valores ecológicos, económicos y la revitalización urbana de la cuenca del Ruhr y el río Emscher a través de un concurso de proyectos seleccionados por consejos con representación de las autoridades locales, estatales, industria, el sector privado, profesionales, grupos ambientalistas, universidades y ciudadanos.

Es un respaldo clave para captar fuentes complementarias de financiamiento, de origen estatal, federal y europeo.

La significativa inversión comprometida en el conjunto de estos emprendimientos, difícilmente se habría materializado sin la concurrencia de los diferentes actores económicos, políticos, científicos y culturales involucrados en esta iniciativa.

Estrategias llevadas a cabo: Cronología

Desde 1900, y durante 85 años, el área se utilizaría para la producción.

A finales de los años 80, se iniciaría un proceso de rehabilitación de grandes zonas paisajísticas en la densamente poblada geografía del Ruhr.

1989 Internacionalmente se anunció la competición de Arquitectos de Paisaje, se presentaría la propuesta IBA Emscher Park que organizaría más de 100 proyectos concretos con una inversión superior a 4.000 millones de los antiguos Deutsche Marks.

Un concurso de ideas decidiría en 1991 como acometer la tarea paisajística de reconvertir esta gran área industrial. El equipo formado por el matrimonio de Peter y Anneliese Latz ganaría este concurso, al que se presentaron otros cuatro equipos. Su propuesta se basaba en aceptar y preservar los restos industriales heredados y acometer la ingente tarea de recuperación ambiental de este gran espacio utilizando una estrategia que denominan fitoremediación. Se trataría de lograr la descontaminación de los suelos y el agua producida por décadas de uso industrial intensivo. La principal preocupación proyectual consistiría, sin embargo, en cómo dar utilidad a numerosas estructuras fabriles, restos y fragmentos inútiles.

A partir de 1990 hasta 1999 un nuevo tipo de parque fue creado entre los distritos de ciudad de Meiderich y Hamborn, que mientras tanto ha forjado una conexión entre áreas degradadas y los edificios industriales de la fundición.

Desde el año 1991, el área fue paulatinamente transformada y cada zona terminada fue abriéndose rápidamente al público.

Los cursos de agua por descontaminar y las vías férreas existentes se convirtieron en la base fundamental a partir de la que estructurar el futuro parque de Duisburg-Nord.

La imaginación transformaría las preexistencias asimilando, adaptando y metamorfoseando los vestigios industriales.

Estrategias llevadas a cabo:

Regeneración del paisaje industrial remanente con los intereses de cada ciudad

Mantención de la identidad del territorio, al valorar su patrimonio industrial

Reutilización de estas reliquias conservándolas como piezas de museo de su pasado industrial y las promueve como centros de actividades culturales: conciertos, fiestas, obras de teatro, convenciones y reuniones.

Dimensión ecológica juega un rol decisivo en la competitividad del futuro de la región.

Asimismo, se previó abordar los ámbitos problemáticos y avanzar posibles enfoques para su solución en “talleres” en los que se debatiera, por ejemplo, la forma de tratar solares baldíos contaminados o se abordaran cuestiones de transporte, del uso de energías alternativas o de la creación de nuevas formas de vivienda.

Entre las características de este programa de actuación, destacamos cuatro:

únicamente se han utilizado enclaves e instalaciones abandonadas;

se han aplicado criterios de ahorro energético y se han empleado materiales que no dañan el medio ambiente;

el paisaje muy degradado por la industrialización fue regenerado con medidas de carácter ecológico;

Las diferentes zonas se unen a partir de las antiguas líneas de ferrocarril, transformadas en vías verdes o con elementos de conexión como pequeños jardines, torres, plazas, pasarelas, etc…

Se organizaron ferias de jardinería, se renaturalizaron terrenos baldíos y zonas acuáticas, y se reunieron los espacios libres ya existentes y previstos para planificar una red de parques regionales. Para ello se utilizó la franja verde. Esta red de zonas verdes y vías definida como parque nacional ya no tenía una función de separación, como se preveía en el plan de mediados de los años sesenta, sino que asumía una función de red de unión de la región.

La convicción de partida se basó en que la competitividad económica del futuro debía pasar por la calidad ecológica de las regiones pretendía eliminar los déficits urbanos y ecológicos con el fin de obtener una nueva base para su desarrollo futuro.

Niveles de intervención

En primer lugar, se tuvieron en cuenta las difíciles condiciones del lugar a causa de la contaminación que había provocado la actividad industrial, y la necesidad de integrar las capacidades ecológicas a nivel de vegetación y fauna que de manera espontánea se habían desarrollado sobre el terreno de la antigua planta Thyssen. Al mismo tiempo, se decidió no derribar el equipamiento industrial de la fábrica – los costes económicos lo hacían prácticamente inviable- teniendo en cuenta las exigencias de las asociaciones de ciudadanos, que plantearon diversas opciones de oferta cultural y de ocio.

Otro sistema del parque lo forman las vías férreas, que se han tratado como un paseo elevado que atraviesa todo el terreno y ofrece puntos de vista inusuales.

La transformación realizada en el búnker. Nuevos pasos y puentes cruzan el complejo laberinto y conducen a la nueva zona de los jardines artificiales que incluyen intervenciones de varios artistas.

La Piazza Metallica construida en medio de los altos hornos de la planta siderúrgica. En el centro, 14 losas de acero reciclado instaladas en el suelo condensan la idea de metamorfosis.

La reconversión de la fundición se enfocó desde la búsqueda de nuevos usos para cada uno de los elementos. Así, las paredes del búnker se convirtieron en rocódromos donde practicar técnicas de escalada.

Dificultades encontradas

El Land Art o arte de la construcción del paisaje está muy presente en esta intervención. El IBA convocó varios concursos internacionales para seleccionar obras de arte a emplazar en este paisaje singular. Este hecho provocó cierta polémica entre la ciudadanía al ver como se invertía gran cantidad de dinero en contratar artistas para diseñar la iluminación de industrias obsoletas o extravagantes esculturas, en vez de utilizarlo en vivienda u otras necesidades sociales.

Los procesos de orientación de las modificaciones del territorio, siguen resultando difíciles, la tozudez de los municipios sigue manifestándose y la autonomía local es una “vaca sagrada”.

Éxitos y fracasos: origen y deriva

A pesar de la complejidad de la empresa, hoy todo el mundo considera el espacio de la antigua fábrica Thyssen como un parque de nueva generación, con claros valores paisajísticos y de patrimonio industrial.

El parque, además, ha cumplido con el objetivo de abrir a los ciudadanos un gran complejo antes sólo accesible a los empleados de la planta siderúrgica, desde el momento en que la mayor parte de actividades que se desarrollan surgen de grupos y asociaciones de vecinos de la zona.

La principal preocupación proyectual consistiría, sin embargo, en cómo dar utilidad a numerosas estructuras fabriles, restos y fragmentos inútiles. En esta tarea han tenido un enorme éxito y, debido a ello, el parque se ha convertido en una atracción importante de esta parte de la región.

Conclusión:

El proyecto ha lanzado tanto vigor político y financiero, ha creado tanta concordancia, ha concentrado tanta experiencia europea en una región, que ahora la realidad casi ha sobrepasado la imagen originaria.

La diversidad de los excepcionales proyectos construidos por arquitectos y arquitectos paisajistas de toda Europa ha generado una nueva cultura intermunicipal de planificación ha supuesto la apertura a los ciudadanos de un complejo exclusivamente accesible a los trabajadores de la fábrica durante décadas. Se integran las instalaciones, los habitantes las pueden usar y disfrutar, convirtiéndose en símbolos del parque. Se convirtió en un símbolo y en un estímulo para el cambio urbano, económico, social y medioambiental.

Da utilidad a una infraestructura que no se usaba conservando lo existente. Se conservan las prexistencias y se adaptan a los nuevos usos. Las decisiones tomadas son fruto de un consenso entre asociaciones de colaboración con las autoridades locales, el sector privado, profesionales, grupos ambientalistas y ciudadanos.

https://wearethecityheroes.wordpress.com/2013/01/31/emscher-park/