15
utU z f Cri men y s I CON FER EN :lA DADA A LOS PRISION EROS DE LA CARCEL I ... , J;.J!I c..},t DE CHICAGO jw Clar ence S. D arrow r... " -- Precio: 5 cents. . SAN! A C<IUZ DE TENERIFE IMP VIUDA E HIJOS DE V BONNET . Fr nci J .30 ___ _______

~IBLIOTSe-A utUz f Crimen crimina~ s - Archivo Digital de ...archivomagon.net/wp-content/uploads/2014/01/Darrow-Crimen-y... · berse :t pr?pi:tdo objetos ron u n falso pre ... et

  • Upload
    lydieu

  • View
    215

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

~IBLIOTSe -A utUz f

Crimen y crimina ~ s I CON FER EN :lA

DADA A LOS PRISION EROS DE LA CARCEL I

... , J;.J!I c..},t

DE CHICAGO

jw

Clarence S. Darrow

r... " -- ---~'il

Precio: 5 cents. . fJ$~

SAN! A C<IUZ DE TENERIFE

IMP VIUDA E HIJOS DE V BONNET . Fr nci J .30

~~I. ___ _______ H_)o_''------~ ~

Int. I ~ i cl!t Soc. G :J"\ .• hi£dcnis

Amsterdam

Crimen y crimin~les

CONFERENCIA DADA A LOS PRISIONEROS

DE LA CARCEL DE CHICAGO

Si yn cpn~ide1·a~e las pri iones, los crr­rnpnc-..; y los r-risioneros como los considera tnJI) tJl mundtl, n) "endJ'ia aqui a hnblaros dP P .... tP teml'l. Si ,·ine aquf {l t1'atar Ia cues­ti·· ~~ , riel Tfmell, es pol' Ia simple rar.6n ae •1ue do nint;LIII 1nodo crro, si he de decir la vr ,·rlad, en el el'imen. El crimen, tal como general mentr ~l L'l>lll pl't'nde, no exi te. ~o rreo ha ,YH n i " .~u n;t es pecie de di~ti nci6n cnt,~c Ia veJ'dad m condici6n moral Je los indi"fduos eneetTados en lascarceles v los

" que e~tan fuera.. T&n buenos son los unos c·orno los otros. ~i los que estan aquf, ni l'os que estan fuera de aquf, pueden evitaF estar donde estan. No creo que las gentes sten enla c~rcel porque lom~rezcan. Es~n

2

en ella por Ia (mica raz n que no pueden impedirlo, dada unas ircun tanciu qu . son enteramente independientes de su \'O­

luntad y de la que no n re pon able·. , ' upongo que much de lo que e tan

fuera, i pudie en oim1e, dirfan que os hago un mal en hablar s como o hublo; perocomo el mal no puede er muy grande, poco importa lo que puedan de i1'. Las buenas gente qu no estan encerrada · dirtan que o en et1o o!5a que perjudican ala ociedad, pero 'O reo que e mu~' buena que de tanto en tanto e e cu hen cosa diferentes de la que general mente ofmo de lo labia de lo. p1·edicadoi'es y

tro individuo de e. ta e pe('ie. E to. s dirfan que e nece ario er buena para podee er Jueao rico · felic·e .. 'abemos perfectamente que n se vuelYe un t•ico siendo buena tan s6lo, y e to expli a come hay tantos que pro ur· n enriqueccl' e de cualquier otro modo pre cindiendo de ln. bondad. Lo que ha e que ' 'oeotros no habei logt·ado enriquecero , como han hecho lo que e Um fuera de aqui.

Hay gente que se imaginan que todo en este mundo e accidental. Pero a decir "*dad, el azar !lO existe nunca. Muchas ..

3

personas ndmiten que un gran numero de indivfduo que esttm en Ia curcel no debie­ran estar en ella. Mi opini6n e que nc\die debe e tar encerrado, que las p1'isiones no deuen existi1·. Si lo indivfduos que estan fuera no- fuesen tan ambiciosos y tan cobardes en sus relaciones con los que estan en errados aqui, no existirfan insti­tuciones como la carceles.

No deseo haceros ereet' que todos los que esU1i nquf sois unos angeles. No os creo ang les. Soi indi fduos de todas cla es, que vivfs como podeis, y evidente­mente no rnuy bien; gentes de toda especie y de todas condicione )' ometido u todas la circun tancia . En un sentido, cada uno es igualmente bueno e igwdmente malo. Dad<1 las ci I'cun. tancias, torlo. ha­CBmo el bien que podemos. Pero tocante a los moti \'OS exa to por los uale. e tais aquf, algunos de vosotros oi culpables y otros 110. Unos han cometido este ((acto especi d» por nece idad de diner>o. OtJ·os lo b:111 cometido porque nacieron para com {c'rlo, lo ·ual es tan natul'al en ellos como u m·f ser buena.

La mayorra de vosotros probablemente no tiene nada que decir contra .mf y me

I

t.rat.tl'ia ,. mn Ita en Ia d m{t per nas, · ·a. I) mej t' de I que m tmtal'fan los que

tim fuet·a , porque ,.o otrw uponei que ·o ' 0 eo en va otro, y los otros saben que

yo 11 , ·reo en ello . De todos modos, aun­que tltngunaani mad\' r· i6n tuviet·e!s con­tra 111i pet'SI na . de todo modos ine t'O­

banu mi bnl . i\ creo que lo hiri~­mn t ·do , pei'O pien o que a lgunos si, po1·qu · robar 0 Ia pt· fe i(ln de algunos de vo~otr 1 •• \.lguno , . i hal la1'en a biet·tas Ia 0

puer·t: ·de mica a, entntrian, y si viesen lg d,• ll, qu nece. itan y no tienen, se In

lle\'Ut'fan no pm· odi' contt'<l mi, sino por­que e u oficio. Ct·eo que Ia mayoria de \'0~ lt'O no me mbaria 111 i bolsa; pero se tan~bien que cuando e toy fuet·a de aqul ·a ~ l todo ellliUndo me l'l>b<t o \lguno de vo­sott·o , ,·uando ti .;nen necr'"l• ,,, d de dinero. de lmlij·111 ;\ uno en ·ualquter e ·q uina, per) cuandu yo quiero al umbr u· 111i habitaci6n 6 mi de. pacho ( 1), tambien me t•oba Ia cntnpa.iHa del ga- haciend 1 ue pao-;11' un d II 0

oo •. ;u· po 1· una cosa que vale 25 centa\'OS, y sm ernbaJ'o-o, todo lo de Ia co mpat'Ha son buena gen te; son lo pi lares de la sociedad

(I) El autor es abog&do.

5

)'los puntales de Ia Iglesia, y muy respe­tables ademas. C~ando tomo un t1·nnvfa, me roban: ra­

go cmro centa ·os por un trayecto que sola­men e vale dos y medio, y esto, simple­mente porque un gru po de personfljes h1\ corrompido la legislatura v todos tenemos que pagade un tributo. •

. i no quiero aer en las garras del t1·ust del gas .v decino quema1· petr6leo, enton­ces quien me roba es Ror.kef'eller·, que em­plea una p;trte de su dinf'ro en edificar uni­versidades y sostener iglesias ruya funci(m es enseriarnos a ser buenos.

Algunos de nosotros esk1.n aquf por ha­berse :t pr?pi:tdo objetos ron u n falso pre­t~xto, y sm ~mbargo, tomo un gran peri6-dwo del dommgo v leo los a nuncios de un < •

g:nn com.erriante (Merc~wnt Prince) que dtcen: « mtur6n de cam1sas por 39 centa­vos, vnlor 3 dollars . .,.

Cunndo leo los anuncios de un peri6rlico veo que todos son un embuste. Si f1Uiel'O ir a un Iugar cualquiera sobre Ia superficie de la tierra para establecerrne, ob ervo que to­da Ia tierra tiene va su duer1o antes de lie­gar yo y me dicen: ((Fuera de aquf, nadad en ellago, volad por· el aire, id donde que-

6

, p n marchno d nq ui.» Y e t ocu­l'l' porque e ta g nt propietat·ia tieneo a u fay I' Ia poli •fa, Ia ca t·cele ' los jueces, 1 aboo·ado , lo oldado y todo lo demas p· t'a anojat'tt t do los que encontraren en u dominio .

;\lu .ho o dirao que todo e toes verdad per que todo e to no o dis ·ulpa. Estos herho nodi cui pan a! hombre que escu­di·i na mi bolsillo y e larga c n el billete de ·in dollar que ha encontrado. El he­cho que Ia compar1fa del aas oborne cada afio lo miembr de Ia legi lutu ray fije de dee t modo Ia lev de maner·a que o veais obliaado a quedat' de balijado : el hecho que las rompat1fas de los (>mnib us y las compat1fas del gas sean lo amo de Ia calle y el he ·ho que lo propietarios posean toda I~ tietTa, diran las buena gente que nada hen e que Yer con vo otm . , ...

Veamo i hn..r alguna t•elari6n entre los crfmene de las clases respet1-tble y vuestra pre. en ·ia en esta car el. Mucha de voso­tro e tan en Ia prisi6n p rque t'ealmente han cometid) un robo ron ft·a tut·a, de no­ch . en una ra a habitada. Muchos estan en ar·celado porque han I'Obado alguna bagatela. A e to ·e llama, egun ellengua-

7

je de Ia ley , apoderarse del bien de otra persona. Algunos de vosotros penett·aron en u n almacen y se llevaron un par de za­patos sin pagarlos. Algunos hay, asimis­mo , que probablemente han cometido ase­sinatos. Me e5 imposible precisar porque estais aquf cada uno de vosotros. Muchos de vo otro habran cometido una u ott·a de estas cosas sin saber real mente porque las cometieron. Yo creo sa bet potq'ue las ha­beis cometido: las cometfst~is porque forzo­samente 1teniais que cometerlas. En ~ste momenta o pa rece que podfai? elegir entre cometerlas 6 no, pero esta elecci6n era im­posible por parte vuestra.

Es posiblequeaquf haya individuo que, tenienrlo dinero en el bolsillo, salieron, sin embal'go, a Ia calle a robar mas. Segura­mente vosotros nosabeis con exactitud por­que habeis cometido este acto. pero si con-idel'ai esta cuesti6n con atenci6n y con

profundidad, OS dareis cuenta ~Ue concu­rrfan cir·cun tancias que OS impulsaron a ejecutnr· el acto que comeUsteis. No podfais evitat·lo, del mismo modo que los que no estamos aquf no podemos evitarnos las po-

iciones que tomamos. Los reformistas que os predican que seais buenos para poder

et' feli e , v la crente de fu ra que tien n pr pi dade.' que um·dnr, pien _an que el unic modt de auardarla · on tste en le­Y ntnr· pt·i i n s. · en enar·o. en us estr · cha c ldas durante Ia .. rnana dej{tndoo el domin~o pat'a rogar p r \' U~ tra s1llvnc i0n.

:\1 par ce que todo e t nada tiene que ver eun ,·ue tra onduet.a. Pienso que c muy l'ckil ver lo que . e rela. ·iona con Ia buena condu ' t;1 . Alauno edi ent s cri mi­nale~-empleo e ta palabra porque es c(>­moda, peeo paea mf nadn . tanifica; hablo de Jo. criminales que e d j3n pt ender para diferPn ·ial'lo de los cl'iminales que lo , prerrden-e t~1n en Ia. C<'lrcel por aq uellns prim ros delit , pero Ia. nueve decimas de v otr e tais en Ia carcel porq ue no tu­vf tei un buen aboaado, v no tu\ fsteis u n buen ab fT'ddo p rque no iu,·f teis con que pagal'lo. l\o ha · pelicrr de que u :r hombre ri ·o ,·a va a Ia ca reel.

Algun de vo otros estai nquf pot' pri­mera vez . . ' i abri 'semo Ia puertas para dejar s alit, y mantuvi · emos las !eyes tale cuale hov son, alguno. volverfnn aquf manana mi mo. A decir verdad ~:\ te el mejor sitio para v tros.

Los ha · que estan tan aco tumbrados a

\ '

9

enir, que si les dejaramos salir no sahrfan donde ir. Hay indivtduos que nacieron con tendencia a ira Ia carcel a Ia menor ocasion favorable J no pueden impedit· que asf sea. ~o podeis for·mar vuestt·a vida y ver el por­q ue de ella. Podriamos tormarnoslas Sl to­dos ~tuvieramos en posesi6n de Ia infinita sabidur(a y conociesemos todos los hecho~.

En pt·imer t.ermino, hay mas individuos que van a Ia carcel en invierno que en ve­rano . 2,Por que? t,Es porque Ia gente es mas mala en invierno que en verano'? No; es porque en invierno el trust del car·b6n deja sentir su abrazo; es porque algunos senores han acapaeado el carb6n y a no ser que se les pague 7 u 8 dollars Ia tonelada de carb6n que solamente vale 3, hay que resignarse a quedar helados. No hay mas remedio que entr tr en Ia carcel, he aquf explicado porque en invierno hay mas gen­te encerrada que en verano. El gas c.uesta mas caro en invierno porque las veladas son mas largas, y fa gente va a Ia c..arcel pa­ra evitarse este gasto. Las r.ltr·celes estan alumbradas electr·icamente. Acaso ignora­bai3 todo esto, pero las !eyes econ6micas obran necesariamente, tanto silas conoce­mos eomo s1 no.

10

"uanto ln{t dui'O · n J tiempo , ~ ente Ya <1 la ·at·cel, pot·que no tieno otro itit> donde podel' ir. E muy posible que

no epan el porqu ·, pero de todo modos e ' 'et·d.ad. La gente no e ma mala pot·que l ~ttempo e·1n nu'l dul'O. La raz6n es ott·a. Es verdad el he ·ho de que, en todo el mund , durante los tiempo de crisis, hay rna .gente que va a Ia. carcel que durante lo ttempo pr6speros, y que en im ierno hay mas encarcelado ~ que en 'erano. Ocio-o e decir· que iempre resulta auro it· ala

car~el_. La gentes que van ala cat·cel son ca 1 tempre pobre ; son gente que no tie­ne otros ~ecurso. para vivir.

Hac.e, rnucho tiemp~ qu~ Buckle, un gran filo ofo y gran lnstortador estudi6 ~ ~ c.ue ti6n y demo tr6 que el ndmem de mdtnduos detenido au menta exactamente en pr porci6n del aumento del precio de Ia came. C~ando el precio del gas se eleva un 10 por rnd' yo no se quien ira a 1a carcel

' • I

p~t'o e que un ciet·to numero de personas Iran. Cuando el trust de Ia carne au menta el prerio del buey, yo no se quien va a Ia carcel, pero se q~e un gran numero de per­sonas ~e ven obhgadas air. Cuando « tan­dard Od om pan '»eleva el precio del acei-

II

te mineral, se que un cierto numero de muchachas que son costureras y que tra­bajan durante muchas horas de Ia noche para los demas, se veran obligadas a echar­se a Ia calle en busca de otro oficio, .Y se que Rockefeller y sus asociados son res­ponsables y no las pobre · muchachas que van a Ia carcel.

En una palabra: ala genie se Ia encierra en Ia carcel porque es pobre. Algunos de vosotros ejercen Ia profesi6n del robo de noche y con fractura. Ningun hombre de buen entido penetrara en un~, casn. que no es Ia suya a media noche, con una lintet·na sorda en Ia rnano, rodando a tientas por aposentos desconocidos, arriesgando de es­te modo su vida, si tiene en su propia casa ahundancia de las cosas necesarias de Ia vida. Vosotros no os arriesgarfais. Si un hombre tuviese el guardarropa bien pro· visto, la despensa bien llena y dinero en el Banco, no navegarfa de noche por las casas cuyos aposentos desconoce. Esta prolesi(>n necesita experiencia y una eduencion espe­cial, y las gentes que se adaptan a ella no son mas dignasdecensura que yo que ejer­zo Ia abogacfa. Con los bolsillos llenos de dinero, nadie va a. asesinar en plena calle.

12

PodrA hacerlo si solamente posee dos 6 tres dollai'S, pero nolo harA si tiene tanto dine­ro como Rockefeller. Este haec majores presas. ~

uando mas roba el rico al pobre, mas au menta el numero de pobres obligados A recurrir a estos medios para poder vi vir. El pobre no puede comprender esto, ni si­quiera puede imaginfu'Selo, pero de todos modos seve fatal mente em pujado a ::tceptar este genero de ocu paci6n.

La legislatura del Estado de Illinois, aprob6 un bill que c::tstigacon la pena de muerte a los fJUO roban ninos. Tenemos gente muy sabia en el templo de las leyes. Reconocen el trust del gas y piensan su pri­mir el robo de ninos con Ia pena de muer­te. No creo en ei robo de ninos, pero los le­aisladores estfm en un error. Robar ninos no e un crimen, es una profesi6n que se ha desarrollado 'On nuestras modernas condiciones industriales. H;1v muchas ma­neras de ganar dinero que e;an desconoci­das de nuestms abuelos. N uestros antepa­sados no podfan figurai'Se el trust de un bi­ll6n de dollars, y nosotros vemos a u n po­bre diablo desocupado que ha descubierto la profe i6n de robar nin.os.

13

El crimen se comete, no porque le1s gen­tes sean malas, nadia roba los mnos del ve­cino porque sea perverso 6 porque le. gus­tan, sino porque con ello ve un medw de ganar dinero. Este crimen no .Puede abo­lirse ccn una pena de muerte. Hay un me­clio de abolir este deli to, todos los delitos: dando a todas las gentes un medio de ga­narse Ia ,·ida. No bav otro remedio, no lo

" ha habido desde que el mundo es mundo, pero el mundo es tan ciego y estupido que no quiere ver una cosa. tan simple. Si cada hombre, eada mujer y eada nil'\o tuvieran una probabilidad de ganarse decentement~, honradamente, Ia v:da, no habrra carceles, abogados, ni tribunales. Es posible que existieran algunos pocos indiv1duos aisla­dos cuyo cerebro estuviese conformado de un modo especial, como el de Rockefeller, que es capaz de realizar todos estos delitos pot• simple placer de corneterlos; pero estos individuos serfan rai'Os, muy ,~aros, y se les eonducirra a un hospital,y no a una c.1.rrel, para que el medico los curara. A la segun­da, 6 a mas tat·dnr a Ia tercera generaci6n, desaparecorran plw completo.

No hago teorra pura. Voy a daros dos 6 tres ejemplos.

14

Anti~uamente los inaleses castigabRn A los criminale embarcandolos exportan­d los A Austealia. Inalaterra estaba repar­tida entre lo eli t•e , lo n bles y los ri­cos. Esto pos fan todo el territorio .Y los demas tenfan que estar en la rnlle: ~o po­dtan ganar e honradament Ia Ytd~. ~os ricos, como he dicho, cogfan :'1 loscr·u:nma­le que se dejaban prender, .'"los ~n"_Hl.ban a Au tralia. uando aquello cetmmales llegaron a Au tralia por prime_ra ~ez nadie habra ido nunca alli, por conswutente, los c.riminales se encontraron conque todo el c ntinente et·a u vo, se instalaron en el y pudieron criar· ganado con que abn tecerse d carne lo cual les fue mas c6mouo que robarla. Entonre todo aquellos cr·imina­le se volvieron honrados y re peta.bles ~or­que tuvieron el medio de ganat·se la. vtda.. No cometfan ningun ct'fmen. Eran en todo semejantes a los ingleses que habf~nlos en·

iado a Australia; basta eran rneJot·es que .os inaleses. Ala segunda gen t•ar.i(m, los desce~dientes de aquellos criminales for­mahan una clase de gente tan buena y tan respetable como la de h clem.'1 partes del globo y comenzaron a edificar igle ias y cArceles.

IS

na parte de) pafs qued6 organizada del mismo modo que en Inglatena, es decir, que se tmnsport6 a los et·iminales al otro Jado del continente australiano, pero tam­bien ruando llegaban se encontraban due­lios del resto del eontinente y on numero­sos medios de ganarse Ia vida y se volvfan ciudadanos t·espetables que satisfacfan to­das su.::; necesidades como cualquier otro ciudadano.

Los descendientes de aquella aristocra­cia inglesa que enviaba sus prisioneros a Australia se apercibieron de que los aus­tralianos se em·iquecfan' y, segun su cos­tumbre, fueron y se apoderaron del conti­nente, ot·ganizn.ron sindicatos de terrenos (Land yndicate), se apoderaron de las mi­nas, y al cabo de pocos anos sucedi6 que bubo tantos aiminales en Australia como en Inglaterra. La causa esta, no en que el mundo se hubiese vuelto malo sino en que la tierra fue robada al pueblo. '

Algunos de vosotros ha vivido en el cam­po. Es m~c~10 mas bonito que esto. Los que han vtvtdo en el campo habran podido observar que si se pone un rebano en un espacio cercado y si el pasto es insuficiente los animales procuran romper las barrera~

16

I> ltan pot' en~tma, r.osa qu no sucede cuando el camp no tiene lrmites y pueden pa tar a su a.ntojo .v on abu ndancia.. El animal human obra exactamente como los demas a.nimale . El mismo principio gobierna A todos.

ada individuo busca el modo de ganat' su vida dentro de los limites de Ia menor resistencia. El que llega primero en un pais se encuentra con una. gt-an extension de te­rre no inculto. ~u~stros ricos, por eje~plo, vieron, hace vemtlcfnco ano , que Chwago era pequelie; que con el tiempo acudirfa gente A establecerse en la pequeiia ciudad v comprendiendo que si lograban po Seer todo el terre no circu ndante ganar(a en valor lo acapnraron. Vosotros no po­deis ser propiet;u·ios de una tierra que ya poseen otros. Por est teneis que buscar otra pr:>fesi6n. En ln alaterra, en Irlanda, en Escocia, el cinco por ciento escaso de Ia poblacion posee la totalidad del te­rreno y el pueblo se ve obligado a per­manecer en aquel pars sometiendose a las condiciones que sus propietarios quieren, viviendo como puede, hasta el extrema de tener que adoptar prate iones variadas como robo nocturno con escala, robo en

17

Ia calle (picking-pocket) y ott·os seme­jnnte .

Las gentes descubren mil modos de en-rique orse. Son enfermedades como toda. las demas. Observareis que hay gente que se enriquecen organizando tru ts y ganan un mill6n de dollars. Los hay que atrapan Ia enfermedad esta como pudieran Ia vit·ue­la. Es inutil censurarles, esU1 en el nmbien­te. Hay quienes e peculan mfts alia de lo que pet·miten sus medios pot·que estan po-esionr'ldos de Ia man fa de procurar e dine­

ro. Es una enl'ermedad; ni mfls, m menos. No podei evitarlo, pero los que poseen la tiena tienen sobt•e vosotros grande venta­jas. Ved lo quees Ia ley; cuando estos hom­bres S(lll duet1o de Ia tiet' t'a hncen In !e­yes. :f:ns leye~ nose hacen pnt'a. pt·otegel' a nad1e. los tr1bunales no son in trurnentos de justicia. Cuando vuestt·a rausa ,·iene ante el tribunal, poco irnporta que se{\is (). no rulpables; lo esencial es tener un buen abogado. Y sin dinero no podeis prot·ura­ro lo. En una palabra, todo se redu('r :\ una cue tion de dinero. Los quP- posPen Ia tierra hacen le 'es para pt·.oteger lo que po­seen. Levan tan una esperte de barrern. ()de cercado y fabl'ican !eyes de modo que los

18

qu qu dan fu ra deb po~ e i6n no pu dan entt'< t' en lla. li:n t'ealid. d las leve e ha­cen pat'a pl'oteger {t lo que gobieman el mundo. )Jo hi ·i t'on para hare!' justi ia, ni jam:\ e organizaton 6 aplicat'on on e te bjf'to. El mundo no posee ningun si tema pam h::v·er· j u t1cia.

Voy {t d<u u n cjemplo. To mad Ia per-ona rna pobr de e te local. i Ia comuni­

dad hubie e elab t'ad un si tema para ha ... cet' ju ticia, el rna pobre tendda un buen abol7ado como el rna ri o. l.No es Yerdad'? Y i ··e pr·e entat·a ante el ttibunal obten­dr·L u n fnllo tan ex ten o. tun just como Ia per ona ma ri a de 'hicago. Vuestra ·1usa no e tarfajuzaada como ahor·a en 15

() 20 minuto , e nece itar·fa pnr lo menos 1~ dfa , como en Ia de cunlquier per ona I tea.

i fue ei t·ico .Y perdie. i el pleito, po­dl'fai · ncudit· c=~l . 'uprem.,. Un pobre no puede recurrit· a e. te tllcdio par·a ganar tiempo, porctue nn tiene dinem. Y si el. u­premo del ~ t "\do ralla e desfavom.blemen­teaun podr·fais t'e~"'urrir al. upremodelos E tado Unido . Pourfai morit· viej ~ an­te de que os metieran en Ia carcel. iendo pobres, el asunto es cuesti6n de pocas ta-

19

bla. , se ventila r{tpidamento, en quinc.e minuto . on anticipnci6n .va se os const­dera ulpables, sino no e tariat~ aquf. Es­tarfais en otea par·te. Lo~ fu nc10nartos no tienen tiemp p[tra examtnar toda~ las cau­sas. Los individuos que esUtll: luet·~ de aquf, los que fundat;l ~ancos, ed.tfic:w ~gle­sia y constt·u.ven prtstones, no ttendn tt~m­po pat·n. examinn.r si los 6 6 700 detemd~~ anualmente on culpables 6 inocentes. St los tribunates estuvie en organizados par·a hacer ju ticia, el pueblo elegirf?- a. alguien .que defendiera ~t todos esto~ crtmtmdes y les propot·cionaria tan.tos poltcias y ayudan­tes v les darla tanto dtnero para defenderse como pat·a perseguirlos. Tenemos un hom­bre muy inteligente por fiscal que tiene a su 6rdenes un numero inHnito de asisten­tes, polidas y abogado pn.ta. examina.r las causas, co a que es muy c6mnda.

Ca i todo nuestro e(JCligo criminal consis­te en o!An a a Ia propied·td. Todos los que cometen un atentn.do contr·a la propiedad Yan a Ia carcel. ~o importa que vayan cien personas que no debieran it: lo esencial es defendet' Ia propiedad, pot·que Ia pmpiedad es rna impoetant que todo lo demas.

iQuereis saber por que'? Porque los que

20

n pt· pietario hue 'n !eye pt·nt dura de que po~een. uando uno ·ometP un cr•f­

m n, no quier·e decir· qu-e hn contetido un a to mnr·almente mnlo. Tamui ·n el gue no ha cometido crimen alguno pued haber· he ·ho alauna otm osa mal:t. Por· ejemplo, puede haber acaparado to.Jo el car·h6n d los Estado U nido para elevar su pt·et·i r't 2 6 3 dollar in nece idnd. D . e te modo mata millone de individuo () contl'ibuve ~. mandarlo t1 Ia rat· ·el E to oru rre tod s lo ar1o~, ,. e un cr·fmen muy gr<1nde mas gr·ande que los que habeis cometido voso­tr·o , pero Ia ley 110 lo cnstiga . i.P1>r q u · ·? Porque hacen la le. ·es los duer1o de Ia tie­rra. ~i vo otros 6 yo tuvie emo que hacer· la I eye , lo pr·i mero que harfnmn serf a C<i tiaar al que e po e iunn de Ia tier·r;t. La n turaleza pu o el r.arb(m en Ia ticr·ra it dis­po ici6n de todo el m undo y Ja natu r·aleza cre6 lo. prado pam que , e pudieran culti­var·lo cereale. para todo el mundo, pPro Ia (rrande, compalifas de ferrocarr·i!e. !Ie­gan, cerran los terreno e impo ibilita.n que ha ·a vfvere para todo .

nsi todo lo crfmenPs que e os impu­tan on atentndos contra Ia propiedad. Hay atentados contra ht persona , como los

21

a ' O inatus, pero estos son t·;.u·os. General­mente t do los crfmenes son ate~tados c.ontra Ia pnpiedad. Si lo eonsrgUie~t~s eastig1 1s son justos, forzosam~nte los cr'llt;t.t­nales deben poseer· much )S btene ·. t.Ten~ts mucht> dinei'O vosotros·? 0Jo lo tenets, y stn embar·go, todos estais aquf por cdmnnes contra Ia propiedad. Los moradores clella­(ro Schot·e no han cometido crfmenes, y no t)b tante no sabcn que llilcer· de u rliner·o. Estos pe't·sonaje nn il;tn cometido erime­ne::s ctmtm Ia pr·opiedad, por·q ue com11 ellu han hechn Ia !eves, no tienen nece. idad de

•I • • • • • infringirla . Vo otros tenets que tnlrtngtr-las si querei , poseer alguna co-:;a. Si os hu­biesen dado Ia ocasi6n de ser b tnq uer ), no hubierai · c. c·ogido Ia pml' :-)i(>n del mbo. Alguno de \'t1sotro-; habr·:l tettido oca. i6n de er guar·da aguja , q uc es u n em pleo que prnrxwc·iona 50 6 70 dollars rnda tn6s, pero ~omo !Segun Ia estaclistica corTeis el 1·irsgo de que c:on estn. pr·ofe i(>n vue tms miembros no duran m(i.S nll:t de iete ar'\o , por e tn pr· !'er'fsteis y escogf teis el oficio de ladr6n. E una elecc:i(m cumo otra cual quiera. Yo nose cued escogerfa, pero pue­do enseilaros una cosa.

Os garantizo que si cojo de esta cArcel6

22

en cualquier· otra, quinientt> homb1·e J'e­putndu ·omo lu~ pe< r· l'l'iminn!e , ,v ide Ia nil J' <'ojn quini ntn pi'O tituta d las rna aband nada '"m Ia lle,·o donde ha­ya much tetreno ,, le umini tJ\1 unaorn­" i6n de D'<U1a 1· e Ia 'ida, e vol er·a n tan bu no como Ia rnedia de Ia comunidad.

Hay un r·emedio -'t vue, tm condi i6n, el mundo no lo en uent1·n, Y ruando lo en-ue11tra nolo a plica. Pu den irw ntar>. e t -

d:-1 las !eye que ~e quiera para ca tigar el robo. que lo hombre ontinuar·an come­tiendo e te delito del mi mo modo. En In­glatena habia antiguarnente 100 delitos que e en ti(Tabnn on Ia pena de muerte y a pe 'II' de tanto rigol' no decreefa Ia delin-

uencia, ha ta que I pueblo int')les descu­bri' H1 orprrn quetnu pronto ·omo hu­b u p1·imido In pennlidade eve1·a Ia cri-minalidad me,Jgu(>. uanto m~~ . uave fuer·on In pena. , m8nOf., crfmene ocun·Je­ron.

La pena de muel'te en nlguno E tados nue tro no im pi de Jo. · ase ina to , antes al contrario, los en()'endr· .

E ta e Ia hi toria del mundo. E muy fa il ver el modo de up1·imir esto que nos­<>tros llamamos crimen, pero no e tan f[t il

23

su rimirlo. Yo dire de que modo puede lle-af. a Ia upre i6n del crimen d<~n?o a todos

fos hombres la posibilida.d de ,.1nr ?e tru­yenpo los pl·ivilegios par·ttculares. Mren.tras los grandes rriminales acapa1·en Ia~ ~mas de caJ·b6n mientra los grandes cranma.les sean dueri:>s de los municipio~ y de Ins ca­lles v del ga , forzosamente mdlares de. po­bre~ contin uar1tn yendo ft Ia catcel. i\1ren­tras ha ·a un putlado de hombr· que mo­nopoli ren la tierm y obligue~ ~t lo demas a vi,·ir ometidos [t Ia condJCLOne que a elios )es plnzca ordenar, OS vercis forzosa­rnente obligados tt ira la carcel.

El uni o modo de abnlir el crimen y los criminales e aboliendo a Ia vez los grandes v los pequetio criminaie . Harer que sean Ju~ta las roncliciones de Ia Yida. Abolir el derecho de Ia propiedacl priYadn. de la tie­rra, abo! i r el mono polio, a ociar to do el mund para In pmducci6n, para las buenas co n de Ia vida. i\adie I'OUut·ia pudiendo procurm· e personalmente las co as de un modo mas fucil. Nadie it·{a. a robat· de noche si -u casa c tu ie e llena de producto . Ni una sola muchacha se eeharia a rodar por la calle e~ bu ~de un comprador para su cuerpo, s1 tuv1ese un hogar confortable en

24

'l " l d ~u · iJHdre.·. El hombr·e que po e una indu tl'ia · paga a su obreras on dos <'> t1·e d. liars pot· somam , nose le vitupera p r Ia ondi i n dee a mucha has, pero ." me pt·egunto i e te hombt·e habr;"t pen· '·tdo a[,yun·t ,. 1. do qu modo las p bres tien n que pro urar e el re to del dinero que le hace !'alta par·a poder· vi,·ir. El uni­cu m d de que e ta cundicione enn bu -nn~. t>~tablecer· la i~ualrlad. La, citre le tto t ndrian ljlli' xi'>til". Si l:rs ttpt·imis no ltabt•'t pot· e. tu tll ir, rt·iminal ·. Ln. c~;·n·cel n e panta it nadi . on una man!' h;t sohr·c uu tra j,·ilizac·i(>rl. na Ci'trTel po11e de manifie tl) Ia falta de cat·idad de lo que mnn !.Ill ·onstt·uirln ,· [a llenan <'on )a ~ vic­lim.r::-. de ·u :t\'ill"i<·in.'

Lo 1itile

Faure Gtmnl

o· :111 0' I;, 0'2.-, 0 I-, O'lu II' I;, 11'10 ll' 10

1-J Jl'llp •/.a: U \'uftl l' (ll'llJHll1 •J •di 'll r• t 1 'it tt· t'ctllc•t 1 t't'llllUitlit·, pura t.jU' let lui. puod 1 118"dl' ,\ todn

El pro lu ·to d • It v nl.t de uu•J c• cle tin,· r.i .l 11 publicd 'IO!I cl, ult'o, p r· l r1u z· gtt-lllll qu • lo prdi lo (' ;womp:.1i1e u im-p rt.(' /

l'' 1)1' 11'1 \R.

I aquet<.' d I 00 j nq dar » » ;,() »

H PO «Ll Z \ \'ID.\»

.·, Ct ntimo 3 ;, J' etn 2'00 ))

.·;rn I\drc). kanlttr •. (.1)

,\ n tn ( r u z. ,~ Te 11 • ri ft•

l