22
 Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=147118212008  Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Sistema de Información Científica Lupe Jara Identidad vocacional en el tránsito del colegio a la universidad y en los primeros años de vida universitaria Persona, núm. 13, enero-diciembre, 2010, pp. 137-157, Universidad de Lima Perú  ¿Cómo citar? Fascículo completo Más información del artículo Página de la revista Persona, ISSN (Versión impresa): 1560-6139 [email protected] Universidad de Lima Perú www.redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

Identidad Vocacional en El Transito Del Colegio a La Universidad Lupe Jara

Embed Size (px)

Citation preview

  • Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=147118212008

    Red de Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y PortugalSistema de Informacin Cientfica

    Lupe JaraIdentidad vocacional en el trnsito del colegio a la universidad y en los primeros aos de vida universitaria

    Persona, nm. 13, enero-diciembre, 2010, pp. 137-157,Universidad de Lima

    Per

    Cmo citar? Fascculo completo Ms informacin del artculo Pgina de la revista

    Persona,ISSN (Versin impresa): [email protected] de LimaPer

    www.redalyc.orgProyecto acadmico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

  • Recibido: 14 de julio del 2010 / Aprobado: 19 de agosto del 2010

    Persona 13, enero-diciembre del 2010, ISSN 1560-6139, pp. 137-157

    Lupe JaraUniversidad de Lima

    Identidad vocacional en el trnsito delcolegio a la universidad y en los primerosaos de vida universitaria

    A partir de una muestra de adolescentes preuniversitarios (n = 59) se analiza elproceso de formacin de su identidad vocacional durante el periodo de trnsitodel colegio a la universidad. Dos aos y medio despus, se contacta a 38 de estosjvenes para indagar por la evolucin de esta identidad. Para la medicin de estavariable se adapta la Entrevista para evaluar los Estadios de la IdentidadVocacional (EIVO), que muestra ser vlida y confiable. Los resultados se discutenen funcin de los factores psicosociales que favorecen y dificultan la exploracin yel compromiso con una opcin vocacional, analizndose adems la evolucin delproceso de maduracin de la identidad vocacional.

    adolescencia / identidad vocacional / exploracin / compromiso

    Vocational identity from the passage of school to university and the firstyears of university study

    The present study analizes the process of formation of vocational identity in thetime period ranging from high school to the first years of university study. Theinitial sample consisted of 59 pre-university students, 38 of which were contactedtwo and a half years later to further explore the evolution of their vocationalidentity. Measures of the identity variable were computed using an adaptation ofthe Interview for the Evaluation of the Vocational Identity Stages, which showsvalidity and confiability. Results are discussed in function of psychosocial factorsthat either favor or obstruct the exploration and commitment to a vocationaloption. Also, the evolution of the process of maduration of the vocational identityis analized.

    adolescence / vocational identity /exploration / commitment

    Correo electrnico: [email protected]

  • Al egresar del colegio el adolescenteenfrenta un periodo de grandes cam-bios y de toma de decisiones importan-tes, condensadas en la eleccin del rolocupacional que desempear en elmundo adulto: el joven tiene la tarea deelaborar un proyecto de vida coherenteconsigo mismo y con sus posibilidades,lo que implica definir no solo qu haceren el futuro, sino fundamentalmentequin ser y, al mismo tiempo, quin noser (Bohoslavsky, 1984).

    La definicin ocupacional resultacen tral para el adolescente, ya que sersu ocupacin la que determinar el usode su tiempo y sus ingresos; de estosl timos depende r dnde y cmo vi vi -r, e influirn en las re des de interac-cin social que establezca, lo cual, a suvez, in fluir en las reacciones de losdems hacia l, y es tas reacciones enlas percepciones que se for me sobre smismo (Biehler & Show man, 1992).Por tanto, el adolescente puede estareligiendo su propio futuro a travs de laocupacin que piensa desempear.

    Para los adolescentes que puedencontinuar con sus estudios, el acceso aroles ocupacionales pasa por la de fi ni -cin vocacional. Esta definicin re flejauna posicin existencial frente al mun -do desde la profesin que se elige. Nose trata solo del nombre de una ca rrera,sino de la implementacin del concep-to que se tiene de s mismo y de la bs-queda de algo que tiene que ver con larealizacin personal (Bohoslavsky,1984; Osipow, 1991).

    138

    Jara

    Por ello, del modo como el jovenenfrente y resuelva esta tarea depende -r gran parte de su ajuste posterior y lasatisfaccin del rol que juegue en la so -ciedad. Asimismo, al ser la vocacin uncompromiso mximo en la vida, estadefinicin puede resultar amenazantepara muchos adolescentes, mientrasque para otros puede ser la oportunidadpara sintetizar tanto su pasado como supresente, sus habilidades y limitacio-nes, y sus intereses y metas en la defi-nicin de una identidad coherente y es -table (Biehler & Showman, 1992;Erikson, 1993; Marcia, 1980).

    Si bien este proceso se desarrolla alo largo del ciclo vital, es en la adoles-cencia donde la coincidencia de dife-rentes factores (desarrollo de habilida-des cognoscitivas, el pasaje de un cicloeducativo a otro, expectativas sociales)conduce al joven a plantearse la tareade la definicin vocacional. Este proce-so pasa primero por la bsqueda y veri-ficacin de la informacin sobre s mis -mo y sobre el mundo de los estudios yel trabajo; y luego, por la organizaciny reflexin de esta informacin para to -mar una decisin acorde con las metaso proyectos personales (Casullo et al.,1996).

    As, definir este rol implica percibirlas demandas y las oportunidades quela sociedad plantea e integrarlas con elbagaje individual, trazando un caminopropio. Si se elige una carrera de la queapenas se conoce el nombre, la elec-cin tendr poco sustento y ello se re -

  • Identidad vocacional en el trnsito del colegio a la universidad

    139

    flejar en mayores dificultades en elfuturo (Trahtemberg, 1996). De ah laimportancia de la exploracin antes decomprometerse con alguna eleccin.

    Sin embargo, esta actividad explo-ratoria requiere que la persona logre to -lerar la ambigedad, incertidumbre,tensin y frustracin propias de un pe -riodo de creciente toma de decisiones(Super, en Osipow, 1991). Por ello, al -canzar una identidad vocacional madu-ra no es fcil.

    Algunos jvenes no pueden renun-ciar a los elementos del pasado sobrelos que sienten seguridad (Marcia,1980) y establecen compromisos pre-maturos, respondiendo a las expectati-vas paternas, por ejemplo. Para ellos,una buena defensa es no in tentar nadanuevo y buscar refugio en lo conocido(Horrocks, 1996).

    En el otro lado se encuentran quie-nes postergan su decisin en tanto nocompleten su bsqueda de informa-cin, permaneciendo en un estado demoratoria (Erikson, 1993) que puedetener un im pacto positivo si finalmentelogran to mar una decisin coherentecon ellos mismos. Aunque esta bsque-da tambin puede reflejar un modo deevitar el compromiso con alguna elec-cin (Casullo et al., 1996).

    Uno de los motivos para evitar laeleccin es la posibilidad de imaginarmuchas opciones. Dado que decidirsepor algo implica dejar de lado todo lodems, aparece el conflicto, por lo que

    el joven toma activamente la decisin deno optar por nada. As ninguna opcinque pueda resultar gratificante es real-mente abandonada, todas las cosas sonposibles y deben ser mantenidas de esaforma.

    Otra razn para evitar el compromi-so es que el nmero de elecciones posi-bles, los intereses y actividades disponi-bles, puede resultar abrumador para eladolescente, quien al no saber qu ca -mino tomar evita afrontar esta tarea,mostrndose aptico o desinteresado(Biehler & Showman, 1992; Boho s -lavsky, 1984; Maurial, 1991).

    LOS CAMINOS POSIBLES EN ELDESARROLLO DE LA IDENTIDAD

    VOCACIONAL

    Marcia (1966, 1980) seala que lasposibilidades de realizar una eleccinadecuada se relacionan con la explora-cin de las opciones disponibles (in ves -tigacin de opciones) y el compromisoque se establezca con la opcin elegida(certeza en la toma de decisiones).Dependiendo del proceso que siga, eladolescente puede ubicarse en una iden-tidad cerrada cuando elige algo sinexplorarlo, cerrndose a otras opciones(exploracin mnima y compromiso fir -me), o puede permanecer en una identi-dad difusa cuando elige no elegir, man -tenindose en un estado difuso frente aun problema que en el fondo le preo -cupa mucho (exploracin y compromisomnimos). Tambin puede mantenerse

  • espera de ellos, se sienten seguros yconfiados, presentando bajos nivelesde ansiedad. Por su parte, los de identi-dad en moratoria emplean un estiloflexible e intuitivo; algunos puedenencontrarse en un periodo de crisismarcado por la ansiedad y la confu-sin; mientras otros toman este tiempocomo una oportunidad para afianzar suautonoma y examinar sus proyectos.Finalmente, los de identidad difusareflejan un estilo evitativo, ms intuiti-vo, impulsivo y desorganizado, carac-terizado por la dilatacin y demorapara enfrentar directamente las tareasque les conciernen; no tienen suficien-te control sobre su futuro, por lo queles resulta difcil planificarlo y tomardecisiones al respecto; pueden guiarsede las soluciones de otros, pero susproyectos son poco consistentes; pue-den o no haber explorado opciones yexperimentado momentos de crisis,pero no eligen (Berzonsky, 1992;Blustein & Phillips, 1990; Flum, 1994;Marcia, 1980; Meeus, 1992).

    Este menor nivel de desarrollo de laidentidad caracterizado por la ausenciade exploracin parece relacionarse conla presencia de padres que dejan solos asus hijos en esta tarea. Como afirmaTrah tem berg (1996), una actitud dehaz lo que quieras, elige t mismo,cuando el espacio de eleccin es muyamplio, puede ser entendida como indi-ferencia y falta de compromiso por partedel padre. En estos casos, si el adoles-cente tiene que elegir, lo ms probable

    en una identidad en moratoria si demo-ra su eleccin con el fin de explorar biensus opciones (exploracin fuerte y com-promiso mni mo), o puede alcanzar unaidentidad lograda si consigue integraren su decisin las posibilidades que haencontrado (exploracin y compromisofuertes).

    Estos caminos seguidos por los ado-lescentes reflejan un determinado nivelde desarrollo en el establecimiento de suidentidad vocacional, lo cual no es algoinvariante, pues si la exploracin y elcompromiso cambian, el nivel en el quese ubican tambin cambia. As, la voca-cin puede consolidarse con el tiempo ovariar hacia otras elecciones legtimas(Meeus, 1996; Waterman, 1993).

    De otro lado, la ubicacin en los di -ferentes niveles de la identidad voca-cional se asocia con caractersticas par-ticulares. As, los de identidad logradamuestran un estilo racional, autnomoy flexible, apertura general hacia lasideas y experiencias, tendencia reflexi-va, planificacin lgica y mayor efi-ciencia en el procesamiento de la infor-macin; todo lo cual favorece que ten-gan una formacin adaptativa de laidentidad. En tanto, los de identidadcerrada, presentan un estilo normativo,convencional, pasivo y rgido; mayorconformidad con las indicaciones yexpectativas de sus padres, maestros opares; establecen compromisos sinhaber reflexionado lo suficiente,negando la informacin que puedacontrariarlos. Dado que hacen lo que se

    140

    Jara

  • Identidad vocacional en el trnsito del colegio a la universidad

    141

    LA IDENTIDAD VOCACIONAL Y LACONSTRUCCIN DE UN PROYECTO DE

    VIDA EN UN PERIODO DE TRNSITO

    La construccin del proyecto de vidaforma parte de un proceso de madura-cin no solo intelectual sino tambinafectiva. Supone un aprender a crecer,actuar con responsabilidad y hacersecargo de las consecuencias de las pro-pias decisiones (Casullo et al., 1996).En sntesis, se trata de la habilidad deadquirir compromisos. A la vez, este esun momento de trnsito evolutivo,donde el egreso de la secundaria y elingreso a la universidad representansimblicamente el trmino y el pasaje auna nueva etapa, con un trnsito deroles, espacios y estatus (Halleh, 1995;McLean & Flanigan, 1993). Estossmbolos le dan al adolescente laoportunidad de probar a la sociedadque es capaz de asumir un rol msadulto (Heymans, 1994). De hecho,aunque este egreso e ingreso no madu-ran [per-se] al individuo, s son cir-cunstancias que internamente les con-ducen a dar el paso, utilizando estoselementos externos como un rito depasaje (Carvajal, 1993).

    Cuando el trnsito es exitoso, seestablecen ciertos roles y valores esen-ciales y los jvenes se sienten obliga-dos y comprometidos con ellos (Stier& Clark, 1991). Sin embargo, la com-plejizacin cada vez mayor de nuestrasculturas lleva a que el adolescenterequiera de perodos ms largos de pre-

    es que opte por lo ms fcil o lo mscmodo, lo que le satisfaga ms en elcorto plazo o lo que le atemorice menos.En tanto, cuando el soporte parentalexiste, motiva el desarrollo de la auto-noma y el proceso de individuacin enla evolucin del adolescente (Flum,1994).

    De otro lado, en cuanto al gnero,Bosma (1992), Marcia (1980) y Meeus(1992) encuentran que mientras loshombres se muestran ms involucradosen su identidad vocacional, las mujereslo estn ms en el rea interpersonal.Asimismo, Osipow (1991) sostiene quelos hombres formulan planes ms rea-listas que les permitan ejercer un razo-nable control sobre su futuro, en tantolas mujeres tienden a elegir carrerasms tentativas y poco orientadas. A lavez, ellas parecen ms influidas por suspadres y desalentadas por la sociedaden la exploracin de sus identidadesvocacionales. As, para las mujeres elmayor desarrollo de su identidad loestablece el nfasis en el compromiso(ubicndose en lograda o cerrada),mientras que para los hombres lo esta-blece el nfasis en la exploracin(ubicndose en lograda o moratoria).Sin embargo, Patterson et al. (1992)reportan que las mujeres que siguen unestilo de vida no tradicional y buscansu autorrealizacin a travs de la carre-ra, se involucran seriamente en la ado-lescencia tarda en la resolucin de suidentidad vocacional.

  • paracin a fin de construir un proyectode vida maduro y coherente (Carvajal,1993). En tal sentido, la transicin noes completa, los adolescentes puedenembarcarse en una educacin superiorsin estar lo suficientemente equipadoscon todos los componentes de una per-sonalidad adulta estable (razonamientomoral, fe en el mundo, identidad cohe-siva), por lo que muchos temen haceruna eleccin que afecte el resto de susvidas (Halleh, 1995).

    En nuestro pas, los adolescentessue len hacer su eleccin vocacional so -bre la base de infinitas proyecciones,muchas veces divorciadas de la reali-dad. As, esperan que al egresar de launiversidad, automticamente ob ten -drn xito social y econmico. Y, pesea que estas expectativas pueden verseconfrontadas por la realidad, nada pa -rece suficiente como para amortiguar lafantasa paradisaca que se deposita so -bre el ingreso a ese otro mundo quesimboliza la universidad (Jimnez &Maguia, 1992).

    A este proceso se suma el cambioque implica el salir de un espacio rela-tivamente seguro como el colegio, a unmedio con demandas completamentenuevas como es la universidad. As, sedeja la rutina altamente estructuradadel colegio (ambiente seguro y previsi-ble) para pasar a un medio incierto: launiversidad, donde dejan de frecuentara su grupo de pares para asistir a clasescon muchos extraos; cambian susroles de estudiantes (algunos dejan de

    142

    Jara

    figurar como estudiantes destacadospara convertirse en uno ms); rindenexmenes constantes con un mtodo deevaluacin masivo e impersonal, etc-tera; en su hogar las obligaciones tam-bin cambian, lo mismo que el uso desu tiempo (Jimnez & Maguia, 1992).A ello se agregan las marcadas brechasque existen en nuestro pas entre elnivel de enseanza de la secundaria ylas universidades. De ah que el egresodel colegio implique un momento deajuste.

    En funcin de lo expuesto surgenlas siguientes preguntas: cmo esta-blecen los adolescentes su identidadvocacional?, qu identidad vocacionalalcanzan en este periodo preuniversita-rio?, y cmo evoluciona la identidadvocacional en el tiempo? Para respon-der estas preguntas el estudio se plan-tea los siguientes objetivos:a) Adecuar y validar la Entrevista para

    evaluar los Estadios de la IdentidadVocacional (EIVO).

    b) Identificar y describir las caracters-ticas de la exploracin y el compro-miso realizados por los adolescen-tes para el establecimiento de suidentidad vocacional.

    c) Explorar la interaccin de la explo-racin, el compromiso y la identi-dad vocacional con las variablesacadmicas y sociodemogrficas.

    d) Describir la evolucin de la identi-dad vocacional luego de dos aos ymedio del primer estudio.

  • Identidad vocacional en el trnsito del colegio a la universidad

    143

    puede calificarse como: (1) mnima,(2) general o confirmatoria, (3)moderada o (4) fuerte. Mientras, elcompromiso puede calificarsecomo: (1) mnimo, (2) en proceso,(3) confirmatorio o (4) fuerte. Apartir de estos puntajes, el adoles-cente es clasificado dentro de unestadio de la identidad: Identidad lograda: alto en

    exploracin (3/4) y alto en com-promiso (4).

    Identidad en moratoria: alto enexploracin (3/4) y bajo en com-promiso (2).

    Identidad cerrada: bajo enexploracin (2/1) y alto en com-promiso (3).

    Identidad difusa: bajo en explo-racin (1/2) y bajo en compro-miso (1). Para esta adaptacin Jara

    (2003) obtuvo un ndice de validezde contenido de 1.0 y para la vali-dez de constructo el anlisis decomponentes principales diosoporte a la definicin de la identi-dad vocacional en funcin de lasdimensiones de la exploracin(explica el 70,8% de la varianza) yel compromiso (29,2% de lavarianza). Asimismo, existe aso-ciacin significativa (r Spearman)entre estadio y exploracin(.76****), estadio y compromiso(.64****), y exploracin y com-

    MTODO

    Participantes

    Participan de este estudio 59 alumnosde una academia preuniversitaria deLima (44,1% hombres y 55,9%, muje-res), entre escolares (37,3%) y egresa-dos del colegio (62,7%). Su rango deedades se extendi de 15 a 19 aos,siendo el promedio 17 aos (50,8%).De ellos, 78% tena planeado postular ala universidad A y 22% a la universidadB. Los alumnos que deseaban postulara la universidad A fueron diferenciadospor su rendimiento acadmico: alto(37%), medio (34,8%) y bajo (28,3%).Del grupo inicial, luego de dos aos ymedio, se logr contactar a 38 jvenes(64,4%) para el segundo estudio(60,5% mujeres y 39,5% hombres).

    Medicin

    Entrevista para evaluar los Esta -dios de la Identidad Vocacional(EIVO): Investiga la madurez psico-social de la identidad vocacional(Jones, Akers & White, 1994) sobrela base de los criterios de explora-cin (bsqueda de informacin res-pecto a las opciones vocacionales) ycompromiso (grado de certeza res-pecto a la decisin tomada). Estaentrevista ha sido adaptada por Jara(2003) del manual elaborado porGrotevant y Cooper (1981), estable-ciendo los siguientes criterios parasu codificacin. La exploracin

  • promiso (.33*).1 A la vez, se obtu-vo una confiabilidad del puntuadorde 0.84 para la exploracin, 0.77para el compromiso y 0.76 para elestadio de la identidad.

    Cuestionario sobre el desarrollo dela identidad vocacional: Me dian tepreguntas estructuradas investiga elmantenimiento en el tiempo de laeleccin vocacional, la exploracinde otras opciones, la satisfaccincon la eleccin hecha y la intencinde mantenerse o cambiar de opcinhacia el futuro (Jara, 2003).

    Ficha acadmica y sociodemogrfi-ca: Se registr sexo, edad, si es es -co lar o egresado, ao de egreso delco legio, universidad a la que postu-la, carrera a la que postula, nmerode veces que ha postulado, prepara-cin preuniversitaria previa, puntajege neral y puesto en la academia, ypun tajes en el Test de Aptitudes Di -fe renciales de Bennett (DAT) (nu -m rico, verbal, abstracto y global).

    PROCEDIMIENTO

    Inicialmente se adecuaron las pregun-tas de la entrevista de identidad voca-cional en funcin de los participantes yse agregaron dos interrogantes que nofiguraban en el formato inicial. La pri-mera, introductoria a la entrevista, y la

    otra, orientada a la evaluacin del com-promiso. Al respecto, se consult contrece jueces expertos quienes dieron unndice de acuerdo de 1.0 para la nuevapregunta sobre el compromiso, perorespecto a las preguntas originales,expresaron dificultades para identificarsi ellas se referan a la exploracin o alcompromiso, coincidiendo en sealarque ello dependa de las respuestas quedieran los sujetos. Lo anterior plantea-ba una validacin de los criterios decalificacin de las respuestas, ya obte-nida por Maurial (1993), con un ndicede acuerdo de 1.0. Luego, se realiz unpiloto a tres alumnos, establecindoseun nuevo orden en la presentacin delas preguntas que brind mayor fluideza la entrevista. Se aadi, asimismo,una nueva pregunta orientada a evaluarla exploracin, que, de acuerdo al cri-terio de cuatro nuevos jueces, re sultabavlida y adecuada.

    Posteriormente, se contact con unaacademia preuniversitaria con el fin deacceder a los participantes, quienes fue-ron seleccionados al azar del listadototal de alumnos, cubriendo las cuotasestablecidas por las variables de estu-dio: sexo, estatus (escolar, egresado delcolegio), universidad a la que postulan(A o B), y rendimiento (alto, medio obajo) de los postulantes a la universidadA. Luego, se coordin con los tutores laderivacin de los alumnos selecciona-dos que hubiesen aceptado participarvoluntariamente en la investigacin. Laaplicacin de la entrevista se realiz

    144

    Jara

    11 En el anlisis de los resultados para las correla-ciones se aplic el criterio de significacinestadstica (*p

  • hacia la mitad del ciclo de preparacincon el fin de encontrar a los alumnos yaenfrentados a las demandas de la acade-mia, pero sin la presin que la proximi-dad del examen de admisin podagenerar. La entrevista fue aplicada entodos los casos por la autora de esteestudio, garantizando la confidenciali-dad de la informacin brindada y elcarcter voluntario de la participacin.

    Tal como lo haban sugerido los jue-ces, se analiz la validez y confiabili-dad de la entrevista a partir de los cri-terios de calificacin ajustados a lasrespuestas dadas por los participantes.As, el anlisis de contenido realizadogener nuevos criterios que fueronconsultados a diez jueces expertos,quienes dieron un ndice de acuerdo de1.0 para la validez de contenido, sea-lando adems que estos criterios resul-taban ms especficos, comprensibles ydiscriminantes que los criterios origi-nales. Adicionalmente, se solicit aotros cuatro jueces que contrastaranambas versiones de los criterios decalificacin, eligindose la versin rea-justada sobre la original en un 0,69%.Posteriormente, se solicit a cinco nue-vos jueces que califiquen 16 entrevis-tas con el fin de medir la confiabilidaddel instrumento, de donde se obtuvouna correlacin de 0.84 para el nivel deexploracin, 0.77 para el nivel de com-promiso y 0.76 para el establecimientodel estadio de la identidad. Luego deestos procedimientos se realiz un an-lisis de componentes principales para

    la validez de constructo, verificandoque la exploracin (explica el 70,8% dela varianza) y el compromiso (29,2%de la varianza) son dimensiones de laidentidad vocacional. Todos estos pro-cedimientos se dirigen a cumplir con elprimer objetivo de este estudio.

    Finalmente, luego de dos aos ymedio, al considerarse que los partici-pantes ya tendran definidos sus planesacadmicos y que aquellos que habanlogrado ingresar ya haban terminado oestaban por terminar Estudios Gene ra -les, y por tanto deban definir la facul-tad en la que estudiaran, se busc esta-blecer un nuevo contacto con ellos. Atravs del telfono se logr ubicar a ungrupo de los participantes a quienes seles administr un cuestionario sobre eldesarrollo de su identidad vocacional.

    RESULTADOS

    Identidad vocacional

    Los participantes presentan sobre todouna exploracin baja (mnima: 40,7% ygeneral: 20,3%) y un compromiso con-firmatorio (49,2%) o en proceso(23,7%). Consecuentemente, los esta-dios donde los adolescentes se ubicanen mayor porcentaje son el cerrado(49,2%) y el difuso (28,8%). Mientrasque en moratoria se ubican el 13,6% yen lograda solo el 8,5%. Ello se debe aque tanto moratoria como lograda re -quieren un nivel de exploracin fuerte,que en la muestra se presenta en unaproporcin pequea (exploracin fuer-te: 5,1%, y moderada: 16,9%).

    145

    Identidad vocacional en el trnsito del colegio a la universidad

  • Se encuentra, adems, que la explo-racin se asocia con inteligencia (apti-tud verbal: .35**, abstracta: .27*, ygeneral: .29*). Mientras, un menorcuestionamiento de la eleccin vocacio-nal (compromiso confirmatorio) estms presente en el adolescente que llevams tiempo egresado del colegio (.30*),preparndose para postular (.31*), fra-casando en el intento de ingresar (.27*)y con menor aptitud numrica (.27*).

    Respecto al nivel acadmico de losadolescentes que postulan a la univer-sidad A, la prueba del chi-cuadrado(X) indica diferencias significativas enel compromiso y el estadio. As, los derendimiento acadmico alto establecenpreferentemente un compromiso enproceso (52,9%) y se ubican en mayorporcentaje en identidad cerrada(41,2%). En tanto, los de rendimientomedio son los nicos que realizan una

    exploracin y compromiso fuertes(25%), por lo que son los nicos quealcanzan una identidad lograda (25%).Finalmente, los de rendimiento acad-mico bajo plantean nicamente unaexploracin baja (mnima: 53,8%,general: 30,8%, y confirmatoria:15,4%) y un compromiso confirmato-rio (69,2%) o mnimo (30,8%), ubicn-dose solo en cerrada (69,2%) y difusa(30,8%). En cuanto a los alumnos quetenan planeado postular a la universi-dad B, ellos tienden a realizar unaexploracin mnima (46,2%), estable-cen preferentemente un compromisoconfirmatorio (61,5%) o mnimo(23,1%), y se ubican casi totalmente encerrada (61,5%) y difusa (30,8%).Estas tendencias son similares a las derendimiento bajo que postulan a la uni-versidad A (vase el grfico 1).

    146

    Jara

    0123456789

    10

    mnima

    genera

    l

    confirm

    atoria

    moder

    ada fuerte

    mnimo

    en pro

    ceso

    confirm

    atoria

    fuerte

    Difusa

    Cerra

    da

    Morato

    ria

    Lograd

    a

    B A-bajo A-medio A-alto

    Exploracin Compromiso Estadio

    Grfico 1Identidad por universidad y nivel acadmico en universidad A

  • Al revisar en detalle los datos reco-gidos en la entrevista de identidadvocacional se encuentra que la mayorade los adolescentes ha elegido la carre-ra recientemente (52,5%), motivadaparticularmente por las actividadesrelacionadas con ella o por desarrollarsus habilidades (52,6%), habiendo con-siderado previamente otras opciones(72,9%), aunque conoce poco sobre laprofesin escogida (32,2%).

    A la vez se halla que entre los ado-lescentes que se ubican en lograda (n =5), 4 han tomado su decisin hace msde un ao y todos se sienten seguros deella, manifestando la intencin de man-tener esta eleccin. A la vez, 4 eligen lacarrera por las actividades relacionadascon ella o por desarrollar sus habilida-des, 4 tienen padres que les expresansatisfaccin y apoyo respecto a su elec-cin, y 3 sealan que nadie ha influidoen su eleccin. En tanto, entre los ado-lescentes que se ubican en moratoria(n = 8), 7 indican que eligen la carrerapor las actividades relacionadas conella y 5 que han investigado sobre estaprofesin por su cuenta. Sin embargo,6 no se sienten seguros de esta elecciny 7 dudan acerca de si la mantendrnen el futuro.

    Asimismo, se encuentra que en losestadios de identidad cerrada y difusase ubican todos los que eligen carrerasadministrativas, los que cuentan conpoca informacin sobre la carrera ele-gida o recibieron dicha informacin demanera pasiva en charlas organizadas

    por sus colegios; los que escogen suopcin motivados por diferentes mode-los (padres, hermanos, profesores,entre otros) o por descarte; los quetienen planes vocacionales coinciden-tes con los de sus padres; y los que con-sideran que los problemas acadmicospodran interrumpir sus planes. Delmismo modo en estos estadios se ubi-can la mayor parte de los que sealancomo principal influencia en su deci-sin a su familia (difusa: 33,3% ycerrada: 61,9%), personas cercanas,profesores y otros modelos (difusa ycerrada: 35,7%); los que indican queles atrae el ambiente donde trabajaran(difusa y cerrada: 46,2%) y los contac-tos que proporciona la carrera (difusa ycerrada: 36,4%); los que enfocan susplanes hacia la meta inmediata: ingre-sar (difusa: 41,7% y cerrada: 33,3%) ylos que frente a las dificultades quepodran interferir sus metas, cambia -ran de planes (difusa: 47,4% y cerra-da: 42,1%).

    A ello se agrega que tienden a ubi-carse en cerrada los egresados del cole-gio (59,5%), los que eligen carreras deciencias (66,7%) (ninguno de cienciasestablece un compromiso mnimo) ylos que son atrados por la rentabilidadde la carrera (72,7%). La mayor partede estos adolescentes ha elegido hacems de un ao la carrera (62,1%) y sesiente segura de ella (75,9%), por loque piensa mantener esta opcin(70%). Ellos tienden a informarsesobre su opcin preguntando a familia-

    147

    Identidad vocacional en el trnsito del colegio a la universidad

  • res o amigos (87,5%), aunque suspadres los estimulan a que elijan porellos mismos (52,9%) y aceptan susdecisiones (60,6%). Respecto a los dedifusa, se ubican en este estadio todoslos que sienten que sus padres no inter-vienen (n = 3) y la mayora de los queconsideran que sus padres estn endesacuerdo con su eleccin (62,5%). El88,2% de los de difusa han elegido suopcin vocacional recientemente. Losescolares (36,4%) tienden a ubicarse eneste estadio.

    LA IDENTIDAD VOCACIONAL A TRAVSDEL TIEMPO

    Entre los participantes que se logr con-tactar luego de dos aos y medio seencontr que el ingreso a la universidadse asocia tanto a sus aptitudes diferen-ciales (aptitud verbal: .53***, abstracta:.35*, numrica: .40* y general: .50***)como a su rendimiento acadmicodurante el periodo de preparacin (pun-taje: .38*, puesto .33* y rendimientoacadmico: .47**); independientementede la identidad en la que se ubiquen. Sinembargo, entre los contactados de mora-toria (n = 7) y lograda (n = 3), el 70%ingresa en el primer examen y el 30% enel segundo. A la vez, la satisfaccin conla carrera elegida se asocia al estadio deidentidad (.43**). As, todos los deidentidad lograda se encuentran muysatisfechos y el 85,7% de los que seubicaron en moratoria muestra altosniveles de satisfaccin.

    De otro lado encontramos que luegode ingresar, la mayora explor otrascarreras durante el periodo de EstudiosGenerales (52,8%), siendo la tendenciaa confirmar la opcin inicial (67,6%),as como a expresar satisfaccin(65,8%) y la intencin de mantenerseen la profesin elegida (64,9%).

    Entre los jvenes que contrastaronsu opcin inicial con otras carreras, lamitad todava no se siente segura de sueleccin (50%). De ah que en estegrupo se tiende a expresar insatisfac-cin (55%) e inseguridad (26,3%) o laintencin de cambiar (36,8%) deopcin profesional. Prefirieron consi-derar otras opciones la mayor parte delos que eran escolares (64,3%), los queingresaron a carreras de ciencias(77,8%), los que postulaban a la uni-versidad A con rendimiento medio(66,7%) y alto (64,3%) y los que seubicaron en difusa (66,7%).

    En tanto, entre los jvenes quesealan no haber considerado otrasopciones (47,2%), todos indican sentir-se seguros con la carrera que vienenestudiando y casi todos sealan estarsatisfechos (61,1%) o muy satisfechos(27,8%) con esta eleccin, por lo queexpresan la intencin de mantenerse enella (94,4%). Prefieren no explorarotras opciones la mayor parte de losque tenan un nivel acadmico bajo(66,7%), los que ingresaron a la uni-versidad B (75%) y a carreras de admi-nistracin (66,7%) y los que se ubica-ron en cerrada (52,9%).

    148

    Jara

  • Asimismo, de manera especficaencontramos que entre los que postula-ban a la universidad A con rendimientoalto, la mayor parte refiere sentirsesegura (57,1%) y satisfecha con lacarrera elegida (57,1%), pero tambinla mayora indica no saber si man-tendrn esta decisin (57,1%). Asi -mismo, ms de la mitad de los que eranegresados no exploraron otras opciones(54,5%) y se sienten insatisfechos conla carrera que vienen estudiando(52,2%). Pese a ello, tambin la ma -yora indica que se siente segura de suopcin (59,1%) y que se mantendr enella (54,5%).

    DISCUSIN

    Encontrar la ocupacin ideal con la queluego se participar en la vida adulta esuna tarea compleja para muchos ado-lescentes. Elegir quin ser en el futurono resulta fcil. El joven realiza estaeleccin en un momento de trnsito yprdida de los referentes que estructu-raban sus roles y sus vnculos; y cuan-do el entorno adulto centra su atencinen l, consciente de la importancia desu decisin. Sin embargo, el inters seenfoca en el rendimiento ms que en lavocacin misma. Entonces, cmo eli-gen los adolescentes la carrera de todala vida?, y cunto conocen y cuncomprometidos se encuentran con estaeleccin?

    La mayor parte de los adolescentesrealiza su eleccin vocacional en un

    tiempo muy breve, guiado por las acti-vidades propias de la carrera y por laexpectativa de que esta le permita desa-rrollar sus habilidades. Sin embargo,no todos realizan una exploracin fuer-te de sus opciones. Es decir, muchospostulan a una carrera de la que cono-cen muy poco y si bien han contrastadodiferentes opciones, esta comparacinha sido superficial. En tal sentido, noparece que hayan reflexionado lo sufi-ciente sobre su decisin, por lo quedifcilmente ella puede integrar losdiferentes aspectos del joven o reflejarquin es y quin quiere llegar a ser. Latarea se dificulta adems debido a queexiste una variedad de posibilidadesofertadas por el medio, pero muy pocotiempo para explorarlas. La meta, portanto, no est puesta en la eleccin deuna carrera que refleje lo que el adoles-cente quiere llegar a ser, sino en elingreso. As, el adolescente recibe lasmltiples ofertas vocacionales y eligeuna para enfrentar la tarea inmediata depostular, dejando de lado el anlisis yel esclarecimiento de su vocacin.

    Frente a ello, una alternativa serapostergar el compromiso en tanto seespera un tiempo de menor presincomo podra ser el periodo de losEstudios Generales para explorar conmayor detenimiento diferentes opcio-nes vocacionales, estableciendo enconsecuencia una identidad en morato-ria. No obstante, este camino es segui-do por muy pocos adolescentes (14%),la mayora realiza un compromiso

    149

    Identidad vocacional en el trnsito del colegio a la universidad

  • firme en el que evita cuestionar sudecisin. Ello, especialmente, si cuentacon menores aptitudes intelectuales yya lleva un tiempo fracasando en elintento de ingresar. En tanto, otrogrupo numeroso tiende a mostrarsepoco involucrado en la tarea de explo-rar sus opciones, con lo cual los esta-dios que predominan son el cerrado yel difuso.

    Las dificultades para alcanzar unestadio de identidad de mayor desarrollo(lograda o moratoria) parecen encon-trarse tanto en los factores externoscomo en los internos. Por un lado, en elentorno se espera que al finalizar laetapa escolar el adolescente se encuen-tre en condiciones de elegir la carreraque desea y lo presiona hacia ello. Y,ante sus dudas normales, la presin sedirige hacia el ingreso. No se crean lascondiciones necesarias para abrir unespacio donde tenga lugar el procesoreflexivo, pues se entiende como lgicoy necesario el pasaje del colegio a launiversidad con el fin de continuar conla formacin acadmica. De esta mane-ra, aunque la meta puesta en el ingresose define claramente, se deja de lado elproceso implicado en ella.

    En relacin con aspectos ms bieninternos, muy pocos cuentan con lascondiciones necesarias para reflejar ensu eleccin un adecuado conocimientode s mismos. De ah que solo cincoadolescentes se ubican en lograda.Ellos venan considerando su opcincon bastante anticipacin, tiempo en el

    cual, de una u otra manera, haban teni-do experiencias previas relacionadascon la carrera elegida, en las quehaban contrastado sus aptitudes e inte-reses, recibiendo el apoyo explcito desus padres, quienes posteriormentetambin hicieron notar su satisfaccincon la decisin tomada por sus hijos.Estos adolescentes manifiestan que to -maron por s mismos su decisin, sin lainfluencia de su familia. As, estos j -venes contaron con el apoyo de un en -torno empticamente involucrado, quefavoreca que ellos elijan libremente,pero sin dejarlos solos.

    En tanto, la mayora ubicada enidentidad cerrada (49%), aunque semostraba segura de su opcin, no tenaun conocimiento suficiente sobre lacarrera a la que postulaba ni sobre lashabilidades y aptitudes requeridas poresta, pese a haber realizado su eleccincon anticipacin. En tal sentido, su deci-sin responda ms a factores externos yaleatorios, como la influencia de mode-los o pares, lo que ofertaba el mercado,alguna carrera de moda, el ambiente detrabajo, entre otros, que a un inters per-sonal, con lo cual, esta eleccin puedeser fuente de frustracin ms adelante.Al respecto, resulta significativo que losadolescentes que postulaban a carrerasde ciencias tiendan a ubicarse en esteestadio, mostrando una seguridad tem-prana, respecto a una opcin pocoexplorada. De otro lado, aunque lamayora de estos jvenes sealan quesus padres los estimulan a que elijan por

    150

    Jara

  • s mismos y aceptan la decisin queellos toman, tambin indican que susplanes vocacionales coinciden con losplanes que sus padres tenan para ellos,y cuando estos planes difieren, suelenreflejar la influencia de algn familiar omodelo. Vemos que, por un lado, aun-que los padres expresan de maneraexplcita su apoyo, no dejan de manifes-tar sus deseos sobre sus hijos, deseosque son asumidos por estos en la elec-cin final de la carrera. Y, por el otrolado, ante la libertad de elegir, lo msseguro resulta adherirse a una vocacinconocida, especialmente si quien ladetenta es un modelo de prestigio parael adolescente.

    De esta manera, la expresin de uncompromiso categrico, sin haberexplorado lo suficiente o a priori,puede ser una manera de responder alas expectativas depositadas por elentorno padres, pares, modelos en eljoven. A la vez que una forma de pro-tegerse a s mismos de vivir en mediode una situacin desestructurada ynovedosa, sin un sostenimiento ade-cuado por parte del entorno y ms bienpresionado por este, que pretende ofer-tar lo mejor para l, enfatizando laimportancia del ingreso.

    El adolescente puede preferir optarpor una carrera y ser firme en esta deci-sin, que responder con un no stodava, agregando incertidumbre almomento que vive. Desde los adultospuede existir la tendencia a censuraresta respuesta como seal de poca

    madurez y poco inters, cuando en rea-lidad se trata de un momento de explo-racin ms que de toma de decisionesfirmes. Tambin, saber lo que se va ahacer es encontrarse dentro del grupode pares adecuados y para s mismo,sentir que se mantiene el control y laseguridad de la situacin. Por el con-trario, cuestionar su eleccin ante laproximidad del examen de admisin lollevara a perder la tranquilidad que letrae tener esta certeza.

    De otro lado, los adolescentes deidentidad difusa (29%), que eligen unacarrera momentnea y recientemente,sin tener mayor conocimiento y con-vencimiento de ella, pueden estar res-pondiendo a la compleja tarea de for-macin de su identidad vocacional,evitando involucrarse en esta. As,renuncian a asumir un compromisobajo su propio riesgo y prefieren optartransitoriamente por algo decididodesde afuera, trasladando una respon-sabilidad que les compete a su entorno.De este modo, estos jvenes puedentener la sensacin ilusoria de no serellos quienes fracasan, pues no sonellos quienes deciden. Asimismo, dadoque los escolares tienden a responderde esta manera, el estadio de identidaddifusa parece reflejar una posicinmenos madura de estos adolescentes.Algunos de ellos eligen la carrera pordescarte, evitando el riesgo de deposi-tar en una opcin todo su deseo einters. A la vez, la mayora seala queante las dificultades cambiara de

    151

    Identidad vocacional en el trnsito del colegio a la universidad

  • opcin, por lo que el fracaso en unameta que es intercambiable reduce laposibilidad de frustracin. Llama laatencin que los adolescentes que sien-ten que sus padres no intervienen seubican en identidad difusa, mostrandoque incluso una actitud neutral de lospadres puede ser vivenciada comodesinters o indiferencia, en unmomento en que todava requieren quesus elecciones sean validadas por susautoridades.

    En tanto, los de rendimiento bajosolo se ubicaron en identidad cerrada odifusa. Mientras que los de rendimien-to alto se ubicaron preferentemente encerrada y ninguno en lograda, quienesa su vez contaban con un rendimientomedio. Por otro lado, la realizacin deuna exploracin fuerte se asocia amayores aptitudes intelectuales; mien-tras el establecimiento de un compro-miso confirmatorio se asocia a meno-res aptitudes intelectuales, especial-mente numricas.

    Estos datos nos llevan a plantearque la tarea de bsqueda y profundiza-cin en el conocimiento de una deter-minada carrera, que sintetice lo que eladolescente quiere llegar a ser, requie-re de condiciones o aptitudes mediana-mente sofisticadas para su contraste yreflexin. Y alcanzar una identidadms desarrollada, adems de recursoscomplejos, tambin requiere de inters,motivacin o necesidad para cuestio-narse. As, los de rendimiento bajo, alno contar con los recursos suficientes,

    solo pueden ubicarse en los estadios demenor desarrollo evolutivo: cerrada ydifusa. En tanto, los de rendimientoalto, al experimentar xito en sudesempeo y facilidad para resolver lastareas o demandas que el medio lesplantea, pueden estar menos motivadosa cuestionar sus decisiones, sus accio-nes o a s mismos; sobre todo si debenenfocar sus recursos al manejo de unasituacin en la que se pone a prueba suscapacidades y habilidades en un exa-men de ingreso. Mientras, los de rendi-miento medio, enfrentados a la mismatarea y contando con importantesrecursos, al no ser parte de los ms exi-tosos y al experimentar reveses puedenverse cuestionados en su desempeo,cuestionamiento que puede llevarlos amirarse ms crticamente y reflexionarsobre sus recursos y sus decisiones, losque en este momento se enfocan almbito vocacional. Ello, aunado a susrecursos, les permite alcanzar el esta-dio de identidad lograda. Otra posibili-dad es que los de lograda, al estar msinteresados en resolver la tarea voca-cional, dediquen menos esfuerzos a sudesempeo acadmico, confiados enque sus recursos son suficientes paraalcanzar la meta del ingreso. De estamanera el nivel que muestran es menoral que potencialmente podran actuali-zar. Una seal de los recursos queposeen los de lograda y moratoria esque la mayora de ellos ingresaron en elprimer examen de admisin (luego dela entrevista) y el resto en el siguiente.

    152

    Jara

  • Todos los que eligen carreras admi-nistrativas (administracin, economa ycontabilidad) y la casi totalidad de losque postulan a la universidad B (92%),se ubican en cerrada o difusa: Quatribuciones explcitas o implcitasles asignan a estas carreras y a esta uni-versidad, los jvenes que muestranpoco inters por conocer la carrera a laque postulan y poco compromiso o uncompromiso no reflexivo con la deci-sin que han tomado?, y cul es laevaluacin que hacen de s mismos yde sus recursos?

    Encontramos que los que postulan ala universidad B tienen casi el mismoperfil que los alumnos de nivel bajoque postulan a la universidad A. Lo queparece indicar que, al margen de losrecursos con los que estos jvenescuentan, su desenvolvimiento denotapoca seguridad interna, que se expresaen un esfuerzo y compromiso mnimocon una tarea vital, como es la defini-cin vocacional.

    En relacin con la motivacin, losde cerrada y difusa eligen carreras porel ambiente, los contactos y la rentabi-lidad de esta; mientras que los de logra-da y moratoria realizan sus eleccionespor las actividades relacionadas con laprofesin y por las habilidades perso-nales que les permite desarrollar. Deesta manera, aunque la mayora de losjvenes se proyectan en el futuro almbito laboral de la profesin elegida,los de cerrada y difusa se concentran enlos aspectos externos de esta, conside-

    rando lo que se obtiene de ella. Entanto, los de lograda y moratoria seenfocan a los aspectos intrnsecos de lacarrera considerando lo que se hace enella y lo que se es con ella; es decir, seenfocan a los aspectos vocacionales dela profesin. De ah que sean los decerrada y difusa los que sealen comoobstculos en la realizacin de susmetas, en el mediano plazo, las dificul-tades personales (de habilidad, capaci-dad o motivacin) y las acadmicas(rendimiento); y, en el largo plazo, lasdificultades laborales (competencia,desempleo, condiciones de trabajo).

    En el segundo estudio, al recontac-tar a los jvenes, se encuentra queluego del ingreso, durante el periodo deEstudios Generales, la mayora de ellosexplora diferentes opciones a las quetomaron inicialmente. Esta etapa, alpresentar en sus cursos diferentesopciones acadmicas, representa unaoportunidad para que los adolescentesque no han contrastado posibilidadespuedan conocer con cierta profundidady extensin aquellas alternativas msadecuadas para ellos. De esta manera,estos aos de Estudios Generales seconstituyen en un momento clave,donde el joven tiene la ocasin de tran-sitar hacia una eleccin que realmenterefleje su vocacin. De ah que la iden-tidad evolucione; as, al incrementarsela exploracin, los que se encontrabanen el estadio de identidad difusa y losque ingresaron a carreras de cienciasubicados en cerrada, transitaron hacia

    153

    Identidad vocacional en el trnsito del colegio a la universidad

  • una identidad en moratoria. Es impor-tante tambin notar que este camino losiguen los ms jvenes (los que eranescolares) que no haban tenido antes eltiempo para analizar las carreras dispo-nibles y aquellos con recursos, que pa -recen permitirles enfrentar la insatis-faccin, inseguridad o dudas que impli-ca el pensar sus elecciones.

    Al explorar otras opciones surgendudas respecto a si se encuentran estu-diando la carrera correcta para ellos.As, los de rendimiento alto que ingre-saron a la universidad A, aunque tien-den a sentirse seguros y satisfechos desu eleccin, no saben si se mantendrnen ella. Es decir, contar con mayoresrecursos les permite mantenerse abier-tos a la posibilidad de encontrar unaopcin que vaya ms de acuerdo conellos. Por lo tanto, si eligieron lacorrecta se encuentran satisfechos, entanto que si an no han descubierto lamejor opcin se apoyan en sus recursospara proponerse un cambio.

    Quienes no consideraron otrasopciones y expresaron satisfaccin,seguridad y la intencin de mantenerseen la misma carrera, son particular-mente los de identidad cerrada y los derendimiento bajo. As como los queingresaron a la universidad B y a carre-ras de administracin. Vemos que,estos adolescentes, una vez hecha sueleccin, tienden a mantenerse en ellasin cuestionarse.

    Finalmente, solo los de logradasealan sentirse muy satisfechos con su

    eleccin; asimismo, la mayora demoratoria tambin expresa satisfaccincon la decisin tomada, luego de con-trastar sus opciones en los EstudiosGenerales. Al respecto, vemos quecuando el adolescente logra establecerun acuerdo entre las oportunidades queel entorno le ofrece (para que las com-pare y seleccione) y sus propias habili-dades e intereses, alcanza un compro-miso firme pero reflexivo, encontrandoun nuevo equilibrio que le permitecumplir con la tarea vocacional, sin-tindose satisfecho con este logro.

    Esta satisfaccin es importante yaque no se trata de elegir una carrerasolo por el tiempo que dure la universi-dad, sino que se elige a travs de ellatodo un proyecto de vida futuro, pueses con el rol ocupacional que el indivi-duo participa en la sociedad y en elmundo adulto. La persona que no sesiente satisfecha con lo que esthaciendo difcilmente puede tener unacalidad de vida profesional adecuada.Nos interesa, en tal sentido, poner elnfasis en el xito no solo del queha-cer, sino sobre todo del ser profesional.

    Para ello es importante volver laatencin hacia lo interno, hacia elconocimiento del s mismo, descu-briendo las habilidades e intereses per-sonales, para luego buscar en el mundoexterno las posibilidades que ms seaproximen a ellos. En tal sentido, elegreso del colegio es un momento par-ticularmente importante ya que da ini-cio a la vida independiente de los

    154

    Jara

  • adolescentes, en el mbito intelectual yafectivo, estableciendo varios patronesde madurez para su desenvolvimientocomo personas adultas. Consideramosimportante una investigacin de estetema (el proceso seguido por el jovenen el encuentro con su vocacin)durante el tiempo de formacin profe-sional en la universidad, particular-mente durante el periodo de EstudiosGenerales, previo al ingreso a las res-pectivas facultades elegidas por losjvenes.

    Del mismo modo, consideramosque los datos aportados por este estudioabren nuevos espacios para facilitar unproceso saludable en el manejo de losestresores acadmicos y en la forma-cin de la identidad vocacional. Al res-pecto, la implementacin de estrategiaspara apoyar una transicin adecuada yresponsable en los jvenes debe iraunada con el de proporcionar unmedio que no presione con interesesexternos y ajenos al adolescente, sinoque le permita redefinir su tarea en esteperiodo devolviendo el nfasis puestohoy en da en el ingreso al encuentro dela vocacin.

    REFERENCIAS

    Berzonsky, M. (1992). Identity styleand coping strategies. Journal ofPersonality, 60 (4), 771-788.

    Biehler, R. & Snowman, J. (1992). Psi -cologa aplicada a la enseanza.Mxico, D. F.: Limusa.

    Blustein, D. & Phillips, S. (1990).Relation between ego identity statu-ses and decision making styles.Journal of Counseling Psychology,37 (2), 160-168.

    Bohoslavsky, R. (1984). Orientacinvocacional. La estrategia clnica.Buenos Aires: Nueva Visin.

    Bosma, H. (1992). Identity in adoles-cence: Managing commitments. EnG. Adams, T. Gullotta & R.Montemayor (Eds.). Adolescentidentity formation (pp. 91-121).Newbury Park, CA: Sage.

    Carvajal, G. (1993). Adolecer: Laaventura de una metamorfosis. Unavisin psicoanaltica de la adoles-cencia. Bogot: Tiresias.

    Casullo, M.; Cayssials, A.; Liporace,M.; De Diuk, L.; Arce, J. & lva-rez, L. (1996). Proyecto de vida ydecisin vocacional. Buenos Aires:Paids.

    Erikson, E. (1993). El ciclo vital com-pletado (3.a ed.). Mxico, D.F.:Paids.

    Flum, H. (1994). Styles of identity for-mation in early and middle adoles-cence. Genetic, Social and GeneralPsychology Monographs, 120 (4),435-467.

    Grotevant, H. & Cooper, C. (1981).Assesing adolescent identity in theareas of occupation, religion, poli-tics, friendship, dating and sex

    155

    Identidad vocacional en el trnsito del colegio a la universidad

  • roles: Manual for administrationand coding of the interview. JSASCatalog of Selected Documents inPsychology, 11 (52).

    Halleh, C. (1995). Rites of pasaje inadolescence. Adolescence,30 (120),891-897.

    Heymans, P. (1994). Developmentaltasks: A cultural analysis of humandevelopment. En J. Laak, P.Heymans & A. Podolskij (Eds.).Developmental tasks: Towards acultural analysis of human develop-ment. Dordrecht, Boston: KluwerAcademic Publishers.

    Horrocks, J. (1996). Psicologa de laadolescencia (5.a ed.). Mxico,D.F.: Trillas.

    Jara, L. (2003). Estadios de la identi-dad vocacional y estrategias deafrontamiento en un grupo de estu-diantes preuniversitarios. Tesispara optar el grado de licenciaturaen Psicologa. Lima: PontificiaUniversidad Catlica del Per.

    Jimnez, M. & Maguia, D. (1992).Las posibilidades de un espacio dereflexin psicoanaltica en un cen-tro de estudios preuniversitarios. EnM. Gheiler (Comp.). Psicoanlisis yeducacin (pp. 311-318). Lima: Bi -blioteca Peruana de Psicoanlisis.

    Jones, R., Akers, J. & White, J. (1994).Revised classification criteria forthe Extended Objective Measure of

    Ego Identity Status (EOMEIS).Journal of Adolescence, 17 (6),533-549.

    McLean, A. & Flanigan, B. (1993).Transition-marking behaviors ofadolescent males at first intercourse.Adolescence, 28 (111), 579-595.

    Marcia, J. (1966). Development andvalidation of ego identity status.Journal of Personality and SocialPsychology, 3 (5), 551-558.

    Marcia, J. (1980). Identity in adoles-cence. En J. Adelson (Ed.). Hand -book of Adolescent Psychol ogy.Nueva York: Wiley.

    Maurial, A. (1991). Las posiciones dela identidad del Yo en un grupo deadolescentes tardos de sector popu-lar. Memoria para optar el gradode bachiller en Humanidades conmencin en Psicologa. Lima:Pontificia Universidad Catlica delPer.

    Meeus, W. (1992). Toward a psychoso-cial analysis of adolescent identity:An evaluation of the epigenetic the-ory (Erikson) and the identity statusmodel (Marcial). En W. Meeus, M.Goede, W. Kox & K. Hurrelmann(Eds.). Adolescence, careers, andcultures. Berln-Nueva York: Walterde Gruyter.

    Meeus, W. (1996). Studies on identitydevelopment in adolescence: Anoverview of research and some new

    156

    Jara

  • data. Journal of Youth andAdolescence, 25 (5), 569-598.

    Osipow, S. (1991). Teoras sobre laeleccin de carreras. Mxico, D.F.:Trillas.

    Patterson, S.; Sochting, I. & Marcia, J.(1992). The inner space andbeyond: Women and identity. En G.Adams, T. Gullotta & R. Mon te -mayor (Eds.). Adolescent identityformation (pp. 9-24). NewburyPark, CA: Sage.

    Stier, E. & Clark, R. (1991).Adolescence: A literary pasaje.Adolescence, 26 (104), 757-768.

    Trahtemberg, L. (1996). Educacinpara el tercer milenio. Lima:Bruo.

    Waterman, A. (1993). Developmentalperspectives on identity formation:from adolescence to adulthood. EnJ. Marcia, A. Waterman, D.Matteson, S. Archer & J. Orlofsky(Eds.). Ego identity. Nueva York:Springer Verlag.

    157

    Identidad vocacional en el trnsito del colegio a la universidad