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INCIDENCIA DE LOS ACUERDOS DE PAZ EN LA ECONOMIA COLOMBIANA
DURANTE EL PERIODO 2012-2017
INCIDENT OF THE PEACE AGREEMENTS ON THE COLOMBIAN ECONOMY DURING
THE 2012-2017 PERIOD
Oscar Vásquez Sejín, Universidad De San Buenaventura - Cartagena
RESUMEN:
El presente artículo tiene como objetivo indagar sobre los beneficios del proceso de paz
con las FARC en la Economía Colombiana. Para esto se realizó una investigación descriptiva y
un diseño no experimental de tipo transversal, para determinar la incidencia del proceso de paz
en variables como: Inversión Directa, Importaciones, Exportaciones, PIB y Turismo. El principal
resultado que arrojó este artículo es que durante el periodo 2006-2011 antes de iniciar los
diálogos de paz comparado con el periodo posterior a estos diálogos 2012-2017, se evidencia un
mayor crecimiento en variables de gran impacto en la economía nacional lo que traerá consigo
más empleo, más oportunidades y más equidad.
Palabras Clave: Conflicto armado, Desarrollo económico, Acuerdo de paz,
Implementación.
This articule has the intention to investigate about the benefits of the peace process
with the FARC on the colombian economy. In order to carry out this project, we have made a
descriptive research and a non-experimental transversal design, for to determine the peace
process’s impact in variables like: foreign direct investment, imports, exports, GDP and turism.
The main result found out on this articule is the growth evinced on principals economic
variables during the period 2012-2017 right after the beginning of the peace process, which is
gonna bring along more employment, more opportunities and more equity.
Key Word: Armed conflict, economic development, peace deal, implementation.
Introducción
La Comisión de Expertos estableció una definición de conflicto no internacional o interno en
1962, basándose en lo dispuesto en el artículo 3 común a los cuatro Convenios de Ginebra que
dice así: el conflicto armado interno comprendería las acciones armadas en el interior de un
Estado que dan lugar a hostilidades dirigidas contra un gobierno legal, que presentan un carácter
colectivo y un mínimo de organización. No puede considerarse en sentido técnico como conflicto
armado interno las situaciones de tensión política o social en el interior de un Estado. (C. Roja
corpotation , s.f.)
Existen muchas teorías sobre las causas del origen de los conflictos armados internos, siendo
una de las principales la falta de presencia del Estado con bienes públicos, sobre todo en zonas
pobres y deprimidas.
Los Estados fuertes cuentan con recursos coercitivos eficaces con los que neutralizan la
actividad insurgente en sus etapas iniciales, lo cual requiere tanto presencia policial y militar
sobre el terreno, como conocimiento local sobre lo que está sucediendo. Por el contrario la
ineficiencia y la corrupción policial y militar favorecen la aparición de la insurgencia, pues
además privan al gobierno de medios de reacción, tales deficiencias suelen estar asociadas a una
represión brutal e indiscriminada y a abusos sobre la población que contribuyen a avivar el
levantamiento (Jordán, 2012).
Para muchos autores las causas de los conflictos armados tiene que ver con la pobreza, la falta
de oportunidades y las condiciones socioeconómicas, pero otros no lo consideran así, ya que
muchos países tienen estas condiciones pero no hay conflicto armado interno.
Pero la inclusión de la pobreza como causa del conflicto requiere un estudio pormenorizado
que permita determinar en qué medida forma parte de las circunstancias que rodean la gestación
de un conflicto. Es evidente que por sí misma no genera la violencia, pues si así fuera, los
conflictos armados estarían presentes en todos los países pobres del mundo (Santé, 2016).
En Colombia, en el siglo XX surgieron grupos militantes que se alzaron en armas en contra
del Estado, en 1949 se inició el proceso de formación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias
de Colombia (FARC), que culminó en 1964 con la fundación del mismo (Maria & Valencia,
2010). Posteriormente surgieron otros grupos al margen de la ley de gran revuelo, tales como: el
ELN (Ejecito de Liberación Nacional), el EPL (Ejército Popular de la Liberación) y el M-19
(Movimiento 19 de abril), éstos tenían en común que eran grupos organizados jerárquicamente,
están armados y son disidentes del gobierno colombiano. Para el año 2015 se estimaba que las
FARC estaban integrados aproximadamente por 6.230 individuos (Jaramillo V. , 2015)
Distintos gobiernos tales como el de Belisario Betancourt y el de Andrés Pastrana intentaron
lograr un acuerdo de paz con este grupo (FARC), lo que tuvo resultados infructuosos.
Nuevamente durante el 2012 en el gobierno del presidente Juan Manuel Santos se inició un
proceso de negociación que tuvo como resultado el fin de más de cinco décadas de conflicto
armado con la guerrilla de las FARC, trayendo consigo una disminución de las acciones
violentas por parte de los mismos y de paso, un mejor desempeño de la economía del país en
sectores claves.
Con este estudio se pretende determinar la incidencia del proceso de paz en el crecimiento de
la economía colombiana entre los años 2012-2017, realizando un análisis descriptivo de las
variables económicas Inversión Directa, Importaciones, Exportación y Turismo, partiendo
además del interrogante ¿Qué tanto ha incidido el proceso de paz en el crecimiento económico
del país en el periodo en mención?
Metodología
El presente estudio es de tipo descriptivo con un diseño no experimental de tipo transversal, lo
que permite determinar la incidencia del proceso de paz en las variables económicas Inversión
Directa, Importación, Exportación, PIB y Turismo, así como en la economía colombiana a nivel
general.
Para elaborar este artículo, se realizó una revisión literaria de fuentes primarias en revistas
indexadas y páginas de la web relacionadas con el tema, como criterio de selección se tuvo en
cuenta que las publicaciones se hayan realizado en los últimos cinco (5) años, además se recurrió
a la base de datos de variables macroeconómicas del DANE, Banco de la República y algunos
gremios económicos de gran auge en medio del conflicto y el postconflicto, que también fueron
usadas en la mayoría de países que presentaron situaciones conflictivas, dándole relevancia a su
evolución. Se tomarán como referencia las estadísticas presentadas entre los periodos 2006-2011
y 2012-2017, años que coinciden con las fechas anteriores y posteriores a las negociaciones
respectivamente. Finalmente se analizó la información encontrada y se realizaron reflexiones y
relaciones entre los trabajos obtenidos.
Resultados
Las variables económicas seleccionadas para el presente estudio son: Inversión directa,
Importación, Exportación, PIB y Turismos, el análisis realizado a las mismas partió de las
estadísticas presentadas por distintos entes en el país, entre los periodos 2006-2011 y 2012-2017,
mismos que coinciden con los años previos y posteriores a los diálogos de paz con el grupo de
las FARC.
Inicialmente se puede evidenciar (Figura No, 1) que la Inversión Extranjera Directa, presentó
un incremento de 296,8%, al pasar de $US14.530, 4 millones de dólares en el periodo 2006 al
2011 a $US56.658, 8 en el periodo 2012 al 2017, debido a la confianza depositada por los
inversionistas en el desarrollo del proceso de diálogo y en materia política, social y cultural,
evidenciando que la disminución de riesgos en estos aspectos, trae consigo nuevas oportunidades
de inversión.
Cabe resaltar que lo que más valoran los inversionistas extranjeros para venir al país es el
contar con una economía dinámica, una estabilidad política y unas reglas del juego estables,
sobre todo en el campo tributario. Además señalan que el mantenimiento de esas condiciones de
atracción exige avanzar en una agenda de reformas estructurales que se ha dejado de lado desde
hace años (Reina, 2016).
Fuente: Registros del Banco de la Republica
La inversión extranjera se verá atraída al país en el posconflicto, convirtiéndose en un punto
estratégico, esto se ratificó con la visita del presidente de Mitsubishi Corporation, el cual expresó
el interés de varias empresas de su país para invertir en Colombia. Estudios realizados por DPN,
estiman que el PIB se incrementará entre 1,1 y 1,9 puntos anualmente, debido a la confianza que
tienen los inversionistas con este acuerdo de paz. En el informe Dividendos Económicos de la
Paz, se espera que se creen 200 mil empleos provenientes del sector agrario, finalmente este
informe resalta la importancia de la inversión extranjera directa, la cual se triplicaría;
inicialmente se situaba en 12.000 mil millones de dólares y se realizó una proyección a 36.000
millones de dólares (Amaya Mojica, 2017).
14.530,4
56.658,8
AÑO 2006-2011 AÑO 2012-2017
Figura No. 1 - Comparativo de IED en
Colombia antes y despues de los Dialogos de
Paz en Millones de $US
Cabe resaltar que desde comienzos del siglo XXI, la literatura económica comenzó a
cuestionar la relación negativa entre la existencia de un bajo respeto por los derechos humanos
en un país y los flujos de IED que este territorio recibe; esto se debe a que las condiciones de
DD.HH. adversas pueden llegar a mayor riesgo de seguridad e inestabilidad, al igual que una
mayor incertidumbre para el inversionista; actualmente las empresas extranjeras están sometidas
a la publicidad y control social de sus decisiones y métodos de producción. Por esta razón, los
inversionistas tienen hoy un mayor riesgo reputacional que puede ser fatal para la operación y el
éxito de su compañía. Debido al miedo de ser sometido al escarnio público, muchas compañías
deciden respetar los derechos de su mano de obra y alejar su producción de países conocidos
abiertamente por su poco respeto a la dignidad humana (Reina, 2016).
Lo anterior tiene razón de ser en que los inversionistas, preferirán realizar lo propio siempre y
cuando las condiciones que ofrezca el país no solo sean apropiadas a nivel económico, sino
también en todos los aspectos, en esto, los gobernantes han optado por hacer visible las mejoras
en el campo de los derechos humanos, optando por hacer el proceso de diálogos de paz en otro
espacio diferente al nacional y realizando la publicidad necesaria para dar a conocer al mundo lo
que se ha adelantado en materia de reconciliación y defensa de Derechos Humanos.
De igual manera, las Importaciones presentaron un incremento del 44,7% (Ver Figura No. 2),
al, pasar de 226.326,3 millones de dólares, periodo anterior al inicio de los diálogos, a 327.480,5
millones de dólares, periodo posterior al inicio de los diálogos, reflejando que el clima de
negocios es positivo y que esto, a su vez, genera una mayor dinámica y diversificación de la
economía colombiana producto de la confianza que brinda el desarrollo e implementación del
proceso de paz.
Fuente: Registros del DANE
Por otro lado, las exportaciones tuvieron un incremento del 25,6%, al pasar de $222.101,1
millones de dólares en el periodo 2006 al 2011 a $278.991,8 millones de dólares durante los años
2012 – 2017 (Figura No. 3), incremento jalonado por las exportaciones minero energéticas las
cuales se incrementaron en el mismo período en un 45,3%, el resto de exportaciones solo se
incrementaron en un 3% según cifras del DANE. La sexta exportadora no se ha diversificarse y
el país sigue muy dependiente de la exportación de hidrocarburos y minerales y de los precios
internacionales del petróleo.
Es de destacar que uno de los sectores más afectado por el conflicto armado en el rural, al
igual que la explotación agropecuaria, si bien durante el periodo posterior al inicio de los
diálogos se inició el proceso de desescalamiento del conflicto con vías despejadas, mayores
inversiones en el campo y un aumento en las alianzas comerciales, sus frutos se recogerán en el
226.326,3
327.480,5
AÑO 2006-2011 AÑO 2012-2017
Figura No.2 - Comparativo de
IMPORTACIONES en Colombia antes y
despues de los Dialogos de Paz. Datos en
Millones de $US
mediano plazo. Luego entonces, se podría deducir que ante un acuerdo de paz consolidado y
acordado, el país cambia su posicionamiento en la sociedad internacional, convirtiéndose en un
espacio con perspectiva de oportunidad, competitividad y producción, que además puede ofrecer
mucho más al resto del mundo (Millán Celis & Jiménez Quitian , 2017).
Fuente: registro del DANE
Sin embargo, cabe resaltar que las oportunidades que el postconflicto podría generar,
dependen en gran medida del impulso que se haga desde los distintos sectores económicos, por
ejemplo, en el agrícola, las familias debido a la violencia, preferían realizar inversiones en
cultivos de baja rentabilidad y a la producción pecuaria; ambos productos brindan ingresos
inmediatos que son presumiblemente menores que aquellos derivados de cultivos permanentes
(Arias & Ibañez, 2012).
La figura No. 4 muestra el comportamiento del PIB en los dos períodos, presentando un
incremento del 27,7%, al pasar de $3.681.498 a $4.701.939 millones de pesos, a pesar de la crisis
económica y problemas relacionados con la estabilidad en los precios del petróleo, mostró un
222.101,1278.991,8
AÑO 2006-2011 AÑO 2012-2017
Figura No. 3 - Comparativo de
EXPORTACIONES en Colombia antes y
despues de los Dialogos de paz. Datos en
Millones de $US
aumento a precio constante; los sectores productivos de mayor participación: Comercio y
Servicios incrementó el 27,5% durante el período, el Manufacturero el 11,4%, Inmobiliario el
20,9% y el Sector Agropecuario con un incremento del 17,8% durante el periodo en estudio, de
acuerdo con cifras consolidadas por el Banco de la Republica. Mediante la aplicación de un
modelo de simulación, se encontró que los beneficios directos alcanzan a ser del orden de 0,97
puntos del PIB, y de forma indirecta de un 0.8% del PIB; entonces la disminución del conflicto
armado, implicaría un crecimiento de 1.77 de puntos porcentuales por encima del Producto
Interno bruto que se tendría al seguir los factores desencadenantes de violencia.
Fuente: registro del DANE
De acuerdo con diferentes autores, hay una relación de doble causalidad entre crecimiento y
conflicto armado, ya que un bajo nivel de crecimiento económico puede fomentar la pobreza y la
desigualdad, lo cual a su vez tiene el potencial de generar tensiones sociales que se manifiesten
en violencia y uso de la fuerza (Santa Maria Salamanca, Rojas Delgadillo, & Hernández Díaz,
2013). En ese mismo orden, se plantea que la economía podría crecer 0.8 puntos porcentuales
adicionales si se disminuye el gasto en seguridad privada un 70%, lo cual implica a su vez, la
3.681.4984.701.939
AÑO 2006-2011 AÑO 2012-2017
Figura No. 4 - Comparativo de PIB en
Colombia antes y despues de los Dialogos
de paz. Datos en Millones de pesos a
precios constantes
creación de más de un millón de empleos al término de una década, afirmando que la paz podría
traer consigo un aumento en el puntaje.
De igual manera, se especifica que la economía de un país tiende a beneficiarse más en un
escenario de paz que en uno con guerras internas, midiendo el fenómeno por medio del PIB; se
resalta que existen cuatro maneras en las que la guerra civil puede afectar el aspecto económico:
la primera es mediante la destrucción de recursos humanos y físicos, la segunda es por medio de
la ruptura del orden social, el tercer efecto es la desviación del gasto público y el último factor
está la sustitución de portafolio (Ruiz, Jhon, & Gil, 2015).
El primer factor mencionado que afecta la economía es la destrucción de los recursos
humanos y físicos, ejemplo de ello son los asesinatos, que disminuyen la fuerza laboral y la
infraestructura destruida, como carreteras, puentes, construcciones en general. La segunda
manera es la ruptura del orden social, medido desde el aumento de la inseguridad en zonas
urbanas, rurales y viales, lo que incrementa los costos de transacción por pérdida de confianza en
las instituciones formales e informales. La tercera forma es la desviación del gasto público,
representada en la gran proporción destinada a rubros de seguridad, a través del fortalecimiento
del sistema de seguridad y defensa nacional. El último aspecto, es la sustitución de portafolio,
que se manifiesta a través del retiro de agentes privados del país para invertir en países con
menores riesgos.
Según estadísticas presentadas por el DANE, entre los años 2004 y 2013, la tasa de
crecimiento del PIB en la zona del Cauca desde que inició la etapa de diálogos de la Habana,
presentó un aumento promedio de 6.5%, superior a la del país (4.8%), destacándose los sectores
de minas y construcción respectivamente; investigaciones del PNUD y varios académicos
afirman que los sectores más favorecidos con el fin del conflicto son: empresarial, agrícola y
construcción, estos impulsarán a que el PIB de Colombia se duplique cada década (Amaya
Mojica, 2017).
La llegada de turistas extranjeros tuvo un incremento de 74,59% (Figura No.5) al pasar de
7.726.499, antes de inicio de los diálogos de paz a un total 13.489.795 visitantes extranjeros en el
periodo comprendido desde el año 2012, cuando inician en firme los diálogos, hasta el año 2017
lo cual responde al cambio de percepción por parte de los ciudadanos extranjeros respecto a
Colombia, lo que de paso, aumenta significativamente la confianza internacional que va ganando
el país como destino seguro; lo importante de este turista es su nivel de ingresos y su demanda
contante durante todo el año y el flujo de divisa que genera, constituyéndose este sector en uno
de mayores generadores de divisa del país.
Colombia se proyecta como uno de los destinos turísticos más importantes de Latinoamérica.
La firma de la paz ha cambiado la percepción de riesgo que se tenía de nuestro país y gracias a la
nueva sensación de seguridad se han podido recuperar espacios geográficos a los que antes no se
podía acceder a causa del conflicto, aumentando así la oferta turística del país y por ende, el
desarrollo económico de los habitantes de aquellos territorios y demás eslabones de la cadena
productiva que se beneficia de esta actividad, como la hotelería, los proveedores de servicios
gastronómicos, las agencias de viajes, etc. (Ariza Cepeda, 2018).
Con la firma de la paz entre gobierno y FARC, se espera que una de las industrias que más
impacto positivo tenca en la economía colombiana sea la del turismo, en este sector se concentra
una gran apuesta por parte del Estado, dado que gracias a su buen comportamiento económico se
ha configurado como el segundo mayor generador de divisas (Ariza Cepeda, 2018); de igual
forma se apuesta a que las ganancias por parte de este sector asciendan a más de 5.900 millones
de dólares y que de paso genere aproximadamente 300 mil nuevos empleos.
Dentro de las acciones del gobierno para promover el crecimiento económico desde el
turismo, se han invertido recursos en la estrategia Turismo, Paz y Convivencia, con la cual se
busca impulsar como destino turístico las zonas del país que tienen potencial de crecimiento
económico y social a través del turismo pero que estaban afectadas por el conflicto armado y
eran de difícil acceso, tales como El Putumayo, Ciudad Perdida (Sierra Nevada de Santa Marta),
Caño Cristales (Meta) y la región Urabá – Darién (Ariza Cepeda, 2018). La industria de turismo
7.726.499
13.489.795
AÑO 2006-2011 AÑO 2012-2017
Figura No, 5 - LLegada de turistas extranjeros
antes y despues de los dialogos de paz
aporta económicamente, pero también es un escalón para el desarrollo de la cohesión social,
propiciando el espacio para la construcción de paz y de tejido social.
De acuerdo a cifras de la Organización Mundial de Turismo (OMT), entre 2005 y 2016 el
crecimiento promedio anual de este rubro a nivel mundial fue de 3,9%, mientras que el de
Colombia fue de 12,2%. Jaramillo señaló a BBC Mundo que, además de las cifras, ahora los
sitios especializados y grandes medios de comunicación como Lonely Planet y The New York
Times destacan a su país como nuevo destino turístico recomendado. (Jaramillo F. , 2018).
Discusión
La no presencia del Estado con bienes públicos tales como educación, salud, justicia y en
general la inversión social, así como la exclusión de nuevas fuerzas o alternativas políticas
distintas a los partidos tradicionales contribuyeron en alguna manera al surgimiento de grupos
armados que tenían como propósito la toma del poder e instalar un nuevo régimen. Los cambios
geopolíticos crean un nuevo orden internacional restándole apoyo a los grupos insurgentes lo que
dificulta y hace imposible el logro de sus objetivos políticos, vislumbrando las posibilidades de
llegar a acuerdos a través de una paz negociada.
La paz tiene beneficios importantes para la economía del país, pues contribuye a la estabilidad
macroeconómica, ayuda a mantener un correcto balance fiscal y aumenta la actividad económica
en sectores que llegan a todo el territorio nacional, lo que incrementa su competitividad; es
importante que en la política y la sociedad existan iniciativas para acabar el conflicto armado
mediante el diálogo, pues se evidencia que los costos y la inversión destinada a la guerra
presenta un estancamiento de su efectividad (Millán & Jimenez, 2017).
Los resultados desde el inicio en firma de los diálogos de Paz y la firma del acuerdo final, han
generado una nueva dinámica económica especialmente en sectores donde las respuestas son
inmediatas como la Inversión Extranjera Directa, el Turismo Internacional entre otros. Los otros
sectores mostrarán sus resultados a mediano plazo producto de la dinámica productiva, tales
como el agropecuario, el exportador, lo que traerá un mejor desempeño del PIB, generando
empleo y menos desigualdades.
Conclusiones
Analizando las principales variables económicas del país durante el periodo 2006-2011 antes
de iniciar los diálogos de paz y el periodo posterior a estos diálogos 2012-2017, se evidencia un
comportamiento muy positivo de variables económicas de gran incidencia que muestran el buen
desempeño de la economía en sectores tales como la inversión extranjera directa con un
incremento del 296%, llegada de turistas extranjeros 74%, producto interno bruto que se
incrementó el 26%, entre otras.
Cabe resaltar, que en la medida que se invierta menos en aspectos relacionados con la
seguridad, el PIB aumentará significativa y progresivamente, generando de paso, mayor
estabilidad económica en el país. Por supuesto, lo anterior dará resultados siempre y cuando lo
que se deje de invertir en materia de seguridad, comience a hacer parte del presupuesto de otras
áreas, tales como educación, agroindustria, cultura, turismo, aspectos sociales, entre otros.
La consolidación del proceso de paz y la posibilidad de iniciar diálogos con los otros actores
armados, representa una gran oportunidad para el desarrollo económico del país, generando
mayor confianza tanto a los inversionistas internos como extranjeros, generando mayor empleo y
más oportunidades que promuevan mejoras en todos los aspectos.
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