LOS INDICADORES ARQUEOLOGICOS DE SEPULTURAS MASCULINAS EN LA CULTURA WlELIBAIRK

Por Nobert SLOWIK

Departamento de Prehistoria Universidad de Lodz

El nombre de la cultura de Wielbark fue introducido en la arqueología en el año 1974, pero esto no significa que la problemática de esta cultura sea tan reciente. El conjunto de fenómenos arqueológicos que ahora denominamos cultura de Wielbark, hace muchos años despertaba ya interés en los arqueólogos. Anterior- mente, según el método de interpretación de las fuentes arqueológicas de la escuela histórico-etnológica, se denominaba cultura de los Wenedos o Godo- Gepidos. A menudo, en la literatura se usaba el nombre de cultura de Oksywie o del Este de Pomerania-Mazovia. Así pues, estos nombres anulaban las diferencias culturales en las tierras del Este y Centro de Pomerania, Mazovia, Podlasia, Polesia y Wolynia y por eso se introdujo en la sistemática de las culturas como cultura de Wielbark. También, debido a lo mismo, se la designaba como cultura de los Wenedos o Godo-Gepidos ya que en realidad se tratade una población heterogénea, formada por distintas etnias.

La Cultura de Wielbark como unidad tiene diferente cultura material, mundo funerario, religión y enclave geográfico que la distinguen de otras culturas del ~~Barbaricum~~. La sistemática de la cultura tiene su fuente en las necrópolis- epónimas más representativas, que daban nombre tanto a toda la cultura como a sus dos fases de desarrollo, así la necrópolis de Wielbark en Powisle daba el nombre a toda la cultura. En cambio las necrópolis que mejor representaban las fases temprana y tardía son Lubowidz en Pomerania y Cecele en Podlasia. La fase

temprana comprende desde el cambio de era hasta el primer estadio de la fase romana tardía. La fase tardía abarcadesde el periodo romano tardío hasta la época de las migraciones. Muy importantes, especialmente para situar fenómenos históricos, son los siguientes datos de cronología absoluta:

El territorio de la cultura de Wielbark podemos dividirlo e algunas zonas, que se diferencian en la historia por el establecimiento en ellas de distintas poblaciones, que en conjunto forman el territorio de la Cultura de Wielbark, que se extiende al Este y centro de Pomerania, Powisle, Mazowia, Podlasie, Polesie y Wolynia.

Las investigaciones sobre la Cultura de Wielbark en su mayor parte se centraron en demostrar la existencia de diferentes etnias. Las mayores poblaciones autóctonas, ocupaban Powisle, Este y centro de Pomerania y la población menor alóctona, proveniente de Escandinavia, y que posiblemente eran Godos, se estableció en Pomerania en la segunda parte del siglo l.

Hasta ahora, las investigaciones de la Cultura Wielbark, en su mayor parte se centraron en aspectos tales como el tipo de poblados, las costumbre funerarias y el sistema económico1. También se ha discutido sobre algunos tipos de hallazgos2, pero sólo algunos trabajos se centraron en el análisis de los hábitos y rituales culturales, los cuales son imprescindibles para un mejor conocimiento de la Cultura Wielbark3.

Un ritual funerario propío de la cultura de Wielbark es la eliminación de armas y herramientas de los ajuares sepulcrales4. Este ritual se refiere en su mayor parte a las sepulturas masculinas; esto ocasiona que los arqueólogos que investigaban esta cultura, formulaban extrañas hipótesis. Algunas apuntaban a la existencia de necrópolis enteramente femeninas5, o sobre la separación de necrópolis en

Por ejemplo: K. Przewofna, Struktura i rozwój zasiedlenia poludniowo-wschodniej strefy nadbaltyckiej u schyyñu starolytnokci, Warszawa-Poznarí 1974; R. Wolgiewicz, Kultura wielbarska - problemy interpretacji etnicznej [en:] Problemy kultury wielbarskiej, Shpsk 1981, pág. 79-106; K. Walenta, Obrzqdek pogrzebowy na Pomorzu w okresie póínolatenskirn i rzymskirn, ((Archaeologia Baltica>>, T. V, 1 980181.

Por ejemplo: J. Kmiecifiski, Zagadnienie kultury gocko-gepidzkiej na Pomorzu Wschodnim w okresie wczesnorzymskim, Lódf 1962; R. Wolqgiewicz, Chronologia ceramiki kultury wielbarskiej w Swietle dotychczasowego stanu badafi, (<Archeologia Polsi*, t. XXXII, cuad. 1, 1987, pág. 169-205; A. Kokowski, Ze studiów nad cerarnikctwykonanqna kole w kulturze wielbarskiej [en] Kultura wielbarska w mlodszyrn okresie rzymskim, t. 1, Lublin 1988, pág. 157-1 70.

R. Wo@giewicz, Zagadnienie stylu wczesnorzymskiego w kulturze wielbarskiej [en:] studia Archaeologia pomeranica, koszalin 1974. P. 1 29-1 54.

Por ejemplo: B. Balke, Zerískie (?) crnentarzysko z okresu póznorzyrnskiego w miejscowosci kloczew pow. Ryki, (~Materialy Starozytne i WczensoSredniowieczne, t. 1, 1967, pág. 346; A. kempisty, Birytualne crnentarzysko z okresu pófnorzymskiego i rzymskiego w miejscowoSci Brulino-Kostki pow. Ostrów Mazowiecka, ((Wiadomosci Archaeolgiczne,>, t. XXXII, z. 3-4,7967, pág. 447; Idem, Póínorzymski cmentarz w Sarnakach, pow. Losice, (&wiatowít>>, t. XXIX, 1968, pág 159-1 60; Idem, Póznorzyrnskie cmentarzyska kobiece na Mazowszu wschodnim, ((Z otchlani wieków,>, 1968, t. XXXIV, cuad. 3, pág. 174.

E, W. Ziemlihska -Odojowa, Tajemnice kregów z cmentarzyska a Niedanowie w pow. nidzickim, ((Z otchlani wieków,,, 1965, t. XXXI, cuad. 2, pág. 11 1-1 12.

piedras de afilar, por lo que es imposible analizar consecuentemente estos hallazgos.

A pesar de que estos materiales con determinantes masculinos forman un muy pequeño porcentaje en todo el conjunto conocido en la cultura de Wielbark, es posibie ver algunas normas en los ajuares de estas sepulturas. En consideración al método de investigación, el análisis de estos ajuares se ha decidido hacer en tres series. La primera, tiene ajuares donde el elemento común son las tijeras, eslabones y pedernales, herrajes de cuernos para beber, puntas de flecha y un hacha. La segunda tiene ajuares con pinzas. La tercera espuelas.

La primera serie tiene 14 sepulturas (Tabla 1). La cronología de esta serie comprende desde el inicio del período de influencia romana (Lubowidz sep. 293) hasta la fase C2 de este período (Brulino-Kostki, Kitki, Rostolty). De 14 ajuares, 9 tenían hebillas de cinturón y 6 fíbulas. En esta serie falta un ajuar característico para las sepulturas femeninas, que normalmente tienen atributos femeninos como : fusayolas, cuentas de collar, broches en forma de S o un par de brazaletes14. Es importante mencionar el descubrimiento de dos fíbulas en la sepultura 293 en Lubowidz y brazaletes desparejados en Osiek y Msciszewice. Hasta ahora estos objetos se presentaban como atributos femeninos. Por tanto, estas sepulturas con ajuares que tienen cuernos para beber, tijeras, eslabones y pedernales, puntas de flecha y hachas, podemos decir con bastante seguridad que eran sepulturas masculinas. El modelo más típico es el ajuar que tiene una única fíbula y una única hebilla.

La segunda serie (Tabla II) incluye las sepulturas con pinzas. De la zona que ocupa la cultura Wielbark, provienen 21 sepulturas que contienen pinzas. Es importante ver dónde están situadas las pinzas dentro de la sepultura. En la sepultura número 27 de Odryi5 hay una pinza con aguja y un peine situados en la parte de los pies, al Sur de la tumba. Otro ejemplo distinto es la sepultura número 100, de la misma necrópolis16. Contenía una pinza, una fíbula y un remate de cinturón. La situación de estos hallazgos nos indica que la pinza estaba sujeta al cinturón. Pero lo más habitual es encontrar pinzas con agujas, alfileres, peines o recipientes en miniatura que estaban dentro de pequeñas bolsas de piel (análogas en el mundo Alamano en los siglos V y VI), sujetos al cinturón (Odry sep. 423) o cerca de el (Odry sep. 27, sep. 1 10, Gronowo túmulo 22/3). Pero no es fácil decir para qué se utilizaban las pinzas. Aunque antes se pensaba que se utilizaban para afeitarse, parece ser que ésta no era su única función, puesto que en esa época ya se conocían las navajas de afeitar.

l4 Por ejemplo: M. Mqcznska, Przemiany stroju kobiecego w kulturach wielbarskiej iczerniachowskiej [en:] Problemy kultury wielbarskiej, Slupsk 1981, pág. 235-243; M. Sajkowska, Próba rekonstrukcjistroju kobiecego w kulturze wielbarskiej we wczesnym okresie wploywów rzymskich; ibidem, pág.245-261; M. Tempelman Mqczyríska, CzGci troju kobiecego w okresie rzymskim na obszarze Srodkowo- i wschodnioeuropejskiego (<Barbaricum,,, Kraków 1985, pág. 54-63; Idem, Strój kobiecy kulturywielbarskiej i jego powivaniaz S-iednimi obszarami [en:] Kultura wielbarska w mlodszym. .., t. II, Lublin 1988, pág. 205-21 7.

l5 J. Kmieciríski (ed.), Odry, cmentarzysko kurhanowe z okresu rzymskiego w powiecie chojnickim, Lódi 1 968, pág. 75-76.

'"bidem, Tabla III.

Entre 21 ajuares que tienen pinzas, tres sepulturas, de Lubodwidz la sepultura 26817, de Maciejewo la sepultura 1 la , y de Brulino-Kostki la sepultura 2519, corres- ponden a sepulturas femeninas. No sabemos el porqué de estas excepciones debido a nuestro desconocimiento de los rituales aplicados a los cadáveres femeninos. Otros 18 ajuares provienen seguramente de sepulturas masculinas. En su mayor parte, los hallazgos más populares de estaserie son hebillas encontradas en trece sepulturas, fíbulas y espuelas en 10 sepulturas y en 9, agujas. Hay que tomar en consideración que en muchas de estas sepulturas se han encontrado juntas pinzas y espuelas. En estas sepulturas se han encontrado los ajuares más suntuosos. Un ejemplo curioso es la sepultura 527 de Odry en la que se ha encontrado una pinza, dos fíbulas, un par de espuelas y un asade hierro con clavos que perteneció a una caja de madera. En esta serie, excluyendo las tres sepulturas nombradas anteriormente, tampoco encontramos los hallazgos característicos de las sepulturas femeninas, como collares, fusayolas, broches en forma de S, o un par de brazaletes. En esta serie de sepulturas, claramente podemos decir que las pinzas son atributos característicos de sepulturas masculinas. El modelo más característico de ajuar es el formado por una hebilla de cinturón, espuelas y una única fíbula. La cronología de esta serie va desde la fase B2/C1 a hasta el periodo de la migraciones.

El hallazgo más divulgado que caracteriza a las sepulturas masculinas en la cultura de Wielbark son las espuelas. Del área de cultura Wielbark se contabilizan 66 sepulturas que contienen los objetos que nos interesan20. Normalmente las sepulturas con espuelas parecen ser de guerreros de caballería21, a los que atribuimos un alto rango social. En esta serie, 42 ajuares provienen de tumbas de inhumación y 24 de tumbas de incineración. Esta cantidad permite investigar y presentar resultados por separado de las inhumaciones e incineraciones. Muy interesantes son los ajuares de inhumación. Sobre 42 ajuares (Tabla III), 32 ten jan hebilla, 23 fíbula, 17 remates de cinturón, 12 peines, 10 agujas y 9 pinzas. La combinación de hebilla con fíbula se ha encontrado 20 veces, hebilla con remate de cinturón 14 veces y fíbula con hebilla y remate de cinturón 10 veces. En 8 sepulturas se han encontrado importaciones romanas, como recipientes de bronce o de pastade vidrio o cerámica terra sigillata. La sepultura mas antigua de esta serie es de Debrzno2* y podemos situarla en la fase Bl, ya que contienen espuelas procedentes del Este bárbaro y dos cuchillos de hierro. Otras sepulturas represen- tan la época que va desde la fase 62/C1 -C1 a hasta la fase C2. En esta serie no hay sepulturas de la fase B2, ya que no contienen fíbulas del grupo III de Almgren. También es interesante decir que en esta serie no hay fíbulas del grupo II de

l 7 Ver K. Walenta, op. cit., pág. 136-1 43. E. Blurne, op. cit., t. 11, 191 5, pág. 155.

l9 A. Kernpisty, Birytualne cmentarzysko. .., pág. 422-423, fig. 42, 43. *O En este catálogo de sepulturas con espuelas faltan sepulturas de necrópolis, que por ahora no han

sido publicadas por ejemplo: Grzybnica, Niedanowo, Kleszewo, Cecele. 21 J. Kostrezewski, op. cit., pág. 130, fig. 63. 22 E. Blume, op. cit., t. 11, 191 5, pág. 145.

Almgren, que deberían pertenecer siempre a sepulturas femeninas. Las fíbulas encontradas en las sepulturas de inhumación representan a menudo al grupo V serie 8 de Almgren, y a los grupos VI y VI1 de la serie 1. No parece haber una norma sobre la aparición o no en las sepulturas masculinas de tipos de hebillas y de remates de cinturón. Estos tipos representan las formas habituales de la Cultura Wielbark. En la serie analizada sólo hay un collar de ámbar encontrado en el túmulo 22 sepultura 1 de Odry, donde ha cumplido la función de amuleto23.

En esta serie tampoco hay fusayolas, broches en forma de S, ni un par de brazaletes. Hay que poner especial atención a la sepultura 3 del túmulo 22 de G r o n ~ w o ~ ~ , donde se ha encontrado un par de espuelas del grupo I de God lo~sk i~~ , una hebillade bronce, unaagujade bronce, un alfiler con cabeza redondade bronce y un pequeiío recipiente. Según el autor de estas excava~iones~~ esta sepultura tiene un ajuar típico masculino. Por otra parte, también podemos presentar la sepultura número 5 de Kamienica Szlachecka2', donde se han descubierto dos fíbulas, una de plata (A-VII-211) y otra de bronce (A-VI-1 6111 62), dos remates de cinturón, uno de tipo JI de Raddatz, y otro de tipo O 8-1 1 de Raddatz, un par de espuelas del grupo I de Godlowski, dos hebillas de bronce, un herraje de bronce para cinturón y un peine. Un ajuar similar se encuentra en la sepultura número 527 de Odry, donde se han descubierto también dos fíbulas, una de plata y otra de bronce. También se han descubierto dosfíbulas de Gronowo en el túmulo del grupo B2*. Estos descubrimientos proyectan una nueva luz sobre atributos, antes consi- derados femeninosz9, que ahora hallamos en sepulturas masculinas.

Uno de los hallazgos un poco extraños provienen del túmulo VI1 de MScisze~ice~~ y de Osiek31. Estas sepulturas, a causa de su rico ajuar, podemos decir que son sepulturas de <<príncipes,, . Se trata de dos sepulturas que contienen un elemento común, un brazalete y no un par, como ocurre normalmente. El ejemplar de Osiek, tipo escandinavo, está fabricado de oro y el de Msciszewice de bronce. A pesar de aparecer brazaletes solitarios en las sepulturas masculinas, esto no es frecuente. Este fenómeno, ha sido estudiado32. Los ejemplares de Msciszewice y Osiek son

23 J. Kmiecirlski, Odry, crnentarzysko.. ., Tab. XXI. 24 R. WOI giewicz, Gronowo -1 973- Badania na cmentarzysku kurhanowym z okresu wplywów

rzymskich, <C 8 aterialy Zachodniopomorskie,,, 1973, t. XIX, pág. 151 -1 54. 25 K. Goldowski, The Chronology of Late Rornan and Early Migration Periods in Central Europe,

Zeszyty Naukowe Uniwersytetu Jagieloriskiego, <<Prace Archeologiczne,,, Kraków 1970, t. 11, pág. 8- 9.

26 R. Wo l~ iew icz , Zagadnienie stylu.. . , pág. 145. 27 M. Tuszyhska, M. Pietrzak, Kamienica Szlachecka, <<lnforrnator Archeologiczny), Badania 1987,

pág. 118. 28 R. Wol%giewicz, Gronowo 1973 ..., pág. 135, fig. 5. 29 M. tempelmann-M~zynska, op. cit., pág. 54-63. 30 W. La Baurne, op. cit., pág. 130, fig. 63. 31 H. Gunther, Der Goldfund von Kommerau, Kr. Schetz, Wespreussen, c<Mannus)), t. 22,191 5, pág.

1 00-1 09. 32 J. Werner, Dergoldene Arrnring des Frankenkonigs Childerich und diegermanischen Hadgelenkinge

der jungeren Kaiserzeit, <(Fruhmittelalterliche Studien,,, 1980, t. 14, pág. 1-49.

distintos que las clásicas ~~armi l lae~~ de Pie lgrzym~wo~~ o de las sepulturas I y II de Z a k r z ó ~ ~ ~ . Pero su descubrimiento en las sepulturas de guerreros de caballería certifica su carácter como condecoraciones militares para los mejores guerreros. Esta idea, que tiene fondo bárbaro35 y en esta epoca provienen del Imperio

se extiende en el ((Barbaricums europeo y no se ha limitado sólo a los brazaletes de oro con extremos engrosados, sino también para otras formas de brazaletes que certifican los ejemplares de Msciszewice y de Osiek.

Otros hallazgos que se encuentran en sepulturas con espuelas, no son tan importantes para este estudio, pero exigen una pequeña explicación. Entre ellos podemos destacar los peines. Este objeto aparece solamente en ajuares de la época de influencia romana tardía (Krosno, Weklice, Pruszcz), o en ajuares que provienen de la última fase de la época B2/C1 -C1 a (Odry, Gronowo). Carecen de peine los ajuares de la época de influencia romana (por ejemplo no hay peines en la necrópolis de L u b o ~ i d z ~ ~ ) seguramente por tener distintos rituales funerarios. Esporádicamente, en las sepulturas masculinas que tienen espuelas hay también colgantes. En Gronowo, en el túmulo del grupo B38 había un colgante de oro de forma ovalada y sin embargo los ejemplares de Krosno de la sepultura 639 y de Weklice en la sepultura VI4O eran colgantes de plata en forma de pequeño cilindro. Se concluye esta serie con otros objetos dignos de mención como son los alfileres y las agujas. Es interesante presentar un ejemplo del túmulo 10 sepultura 3 de Gronowo, donde un alfiler de bronce desempeña la función de fíbula4'.

La serie de incineraciones consta de 24 ajuares (Tabla IV). En estos ejemplos debemos pensar que faltan algunos elementos de los ajuares, que pueden haberse perdido en el momento de la incineración. Así en los 24 ajuares con espuelas, 17 sólo tienen una espuela (en la serie de sepulturas de inhumación todas tienen dos espuelas). En este grupo se encontró una hebilla en 1 t ajuares, y una fíbula en 7. Por tanto, estas proporciones son inferiores a las de las inhumaciones. En tos

33 D. Bohnsack, Einn ostgermanisches Furstengrab bei Pilgrmsdorf in Ostpreussen, ((Germanenerbe,, , 1937, t. 2, pág. 258-261.

34 1. Kramarek, Groby Ksizg~ce z IIIIIV w. n.e. we Wroclawiu-Zakrzowie. W stulecie odkryd, <<Silesia Antiqua),, t. 32, 1990, pág. 149.

35 L. Castro Pérez, Los torques de los dioses y de los hombres, A Coruña 1992, pág. 120-1 24; M. Feugere, Les armes des Romains, Paris 1993, pág. 62-66; J. Guillen, Urbs Roma. Vida y costumbres de los romanos, T. III, Religión y ejercito, Salamanca 1980, pp. 848,528; Ch. Doremberg, Edm. Saglio, Dicionnaire des antiques Grecques et Romains, T.I/-l, s.v. armilla, pág. 435-438, T. II/1, S.V. dona militaria, pág. 362-363; M. BendalaGalán, Los llamados (<Columbarios~, de Merida, 4-labis,,, n.", 1972, pág. 244-245, fig. 1 2.

3Ve r nota 13.92. 37 K. Walenta, op. cit., pág. 136-143. 38 R. Wolagiewicz, Gronowo 1973 ..., pág. 135. 39 J. ~ndrzejowski, A. Bursche, Archeologia Biblioteczna. Crnentarzyska kultury wielbarskiej w

kroSnie st. 1 i Wielbarku woj. e l b l ~ k i e [en:] Badania archeologiczne w woj. elblxskirn w latach 1980-83, Malbork 1987, pág. 233-252.

40 F. Jakobson, Ein zerstores kaiserzeitliches Graberfeld bei Woklitz, Kr. Elbing, <<Elbinger Jahrbuch),, 1927, t. 516, pág. 123-1 35.

41 R. Woli@ewicz, Cmentarzysko kurhanove kultury wielbarskiej w Gronowie w swietle badan w latach 1973-1 976, <<Material y Zachodniopomorskie~~, 1976, t. XXII, pág. 71 -88.

ajuares también faltan elementos como fusayolas, broches en forma de S, collares o un par de brazaletes. La cronología de las sepulturas de incineración está comprendida entre la fase B1 (Rzadz, Cieple), hasta la fase B21C1 -C2a (Odry, Nowy Lowicz) y el periodo de las migraciones (Bornice). En esta serie tampoco hay sepulturas de la fase B2 que confirmen nuestras suposiciones. En los ajuares d e la fase B1 (Rzadz, Cieple) las espuelas están hechas en forma de <<sillita)> («Stuhlsoporen>>) y provienen, seguramente, del Este. Sin embargo, en los ajuares tardíos las espuelas tienen forma de arco y representan los tipos más comunes de estazona del <(Barbaricum~~. Un ajuar muy interesante se descubrió en la sepultura 2 del túmulo 63 de Nowy Lowicz, con una fíbula de tipo &cheibenfibeln,,, una hebilla y remate de cinturón y 4 recipiente^^^. Un ajuar de O b l i ~ i c e ~ ~ confirma nuestra idea sobre las dos fibulas encontradas en las sepulturas masculinas. Es también interesante presentar el ajuar de la sepultura número 1 del círculo de piedra número Vlll de O d r ~ ~ ~ , donde se ha encontrado una fíbula A-VI de la serie 1 de Almgren, que representa un nivel tardorromano (antes se pensaba que los círculos de piedra sólo se usaban en el nivel romano). La situación de una sepultura de guerrero de caballería en el círculo de piedra, nos da una nueva idea sobre la función de estos

Por otro lado, de la serie de ajuares con espuelas, tenemos que hablar de fragmentos textiles descubiertos en estas sepultura^^^. El ejemplo más interesante proviene de Gronowo de la sepultura 2 del túmulo 347, donde se han descubierto restos de camisa y túnica. La reconstrucción más completa de vestido se ha obtenido en la sepultura 1 del túmulo 4 de Gronowo4*. En esta sepultura, el cadáver tenía una camisa, una túnica, un abrigo y pantalones de lino49. Otros hallazgos50 (Odry sepultura 423, Odry sepultura 113, Gronowo sepultura 1 túmulo 3) son abrigos, utilizados como sudarios para envolver a los cadáveres5'.

Este pequeño número de hallazgos no nos permite hacer un análisis de relaciones de cantidad entre fíbulas y vestidos, y no se puede certificar la dependencia entre las cantidades de fíbulas y de tipos de vestido que ellas abotonaban.

Las sepulturas donde se han descubierto las espuelas, seguramente son

42 K. Hachula, Dalsze badania cmentarzyska kurhanowego w Nowyn Lowiczu, ((Koszalinskie Zeszyty Muzealne,), t. 19, 1992, pág. 53-68.

43 E. Blume, op. cit., 191 5, t. II, pág. 156. 44 LOS hallazgos por ahora no han sido publicados, están en el Departamento de Prehistoria de

Universidad de Lodf. 45 R. Wol%giewicz, K r s i Kamienne w Grzybnicy, Koszalin 1974. 46 J. Maik, Zastsowanie tkanin w odziezy ludnósci kultury wielbarskiej [en:] Problemy kultury

wielbarskiej, Slupsk 1981 , pág. 21 7-233. 47 Ibidem, pág. 224-229. 48 lbidem, pág. 229-230. 49 Idem, Tkaniny wykopaliskowe z cmentarzyska w Gronowie woj. koszalirískie, ((Materialy

Zachodniopomorskie~~, 1976, t. XXII, pág. 1 1 1-1 12. Idem, Zastosowanie ..., pág. 21 7-233.

5i Ibidem, pág. 230.

tumbas masculinas. Confirman esto los atributos que determinan las tumbas femeninas y que no aparecen en estas sepulturas.

Las formas habituales de ajuar que representan las sepulturas masculinas en la cultura de Wielbark contienen una única fíbula y una hebilla de cinturón. Este modelo es el más común en las series presentadas anteriormente.

Es interesante decir que estas sepulturas masculinas representan todas las formas funerarias conocidas en la cultura de Wielbark.

También se piensa que algunos tipos de atributos masculinos como tijeras, piedras para hacer fuego, cuernos para beber, hachas y puntas de flecha, son también determinantes de personas de una especial clase social de carácter religioso52. Sin embargo, en las sepulturas donde se han encontrado pinzas y espuelas representan a un nivel social alto.

Resumiendo nuestro análisis, debemos decir que sobre [a cultura de Wielbark falta una monografíade una gran necrópolis como las de Odry, Cecele, Pruszcz 10, Grzybnica, Niedanowo u otras muchas excavaciones existentes. Por eso no podemos hablar de la situación de las sepulturas masculinas dentro de la necrópo- lis. Futuras investigaciones se deberían centrar en el tema de nuevos métodos arqueológicos que nos permitan conocer las sepulturas masculinas basándonos en otra interpretación de la cultura material. De todos modos este método debería tener en cuenta los rituales característicos de la población y los cambios de estilo en las diferentes fases cronológicas.

Sé que este estudio puede prestar lagunas e interpretaciones discutibles, pero pienso que puede contribuir a una mejor reconstruccion del proceso histórico.

SUMMARY

Archaeological indicators of male graves in the Wielbark culture

The widespread burial rite of the Wielbark culture, according to which weapons and tools were excluded from grave goods, and the resultin (<femate,, character of the graves have undoubtedly contributed to the launching of rather unlikely theories on this subjet. There were theories about the female character of Wielbark cemeteries or about the existence of different cemeteries for men and women used by the same group, even the existence of an <<Amazons'State~~ in Masovia has been suggested. These views, usually based on slender evidence, did not reflect the character of the culture yet they have played an important role in the shaping of its picture. Therefore it seems advisable to consider the problem of male graves on the basis of al1 available archaeologial sources and anthropological analyses as well. The studies conducted so far show that male graves have yielded spurs, tweezers, awls, punches, drinkin horns, characteristic types of knives, stone for tire striking, hones, arrowheads, bow-shaped shears and axes. Yet the analysed materials have

52 A. Kietliríska, Struktura spoleczna ludnoici kultury przeworskiej, ((materialy Starozytne,), 1963, t. IX, pág. 188-1 95.

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failed to reveal the presence of al1 the objects mentioned above. This concerns mainly awls, hones and knives. The other objets though accounting for only a low percentage in the Wielbark material, certainly can be regarded as indicators of male graves.

Three series of graves have been analysed. Series 1 (plate 1) includes graves furnished with bow-shaped shears, stones for fire striking mounts of drinking horns, arrowheads and axes. The series can be assigned to phase C2 of the Early Roman period. Among 14 graves 9 contained a buckle and a brooch each, yet none has yielded spindle-whorls, beads, S-shaped clasps or a pair of bracelets.

All the objects found together in these graves can be regarded as male, with the set of a buckle and brooch as the recurren1 pattern.

The second series, including 18 graves (plate II) is characterised by the presence of tweezers. Three graves in this series contained female remains (Lubowidz grave 268, Maciejewo grave 1, and Brulino-Kostki grave 25), these exemptions are probably the result of some unknown custom. the graves with tweezers can be assigned to phase B2lC1 -C1 a and to the Migration period. The dominant finding (female graves excluded) was a buckle revealed in 13 graves (out of 18). Brooches and spurs were found in 1 O graves and needles in 9. As in the earlier series, the set composed of a buckle and brooch was the most frequent.

The third series is characterised by the occurrence of spurs found in as many as 66 graves, of which 42 are inhumations and 24 cremations. Graves with spurs are commonly regarded as burials of equestrian warriors, ¡.e. people of high social standing. In the group of inhumations' buckles were found 32 graves, brooches in 23, strap-ends in 17, combs in 12, needles in 10, tweezers in 9. A brooch and a buckle occured in 20 graves. The inhumation graves can be assigned to phase B1 and B2lCI-C2. No graves of phase B2 have been revealed in this group. A few graves contained 2 brooches each, accompanied by single bracelets may have served as military badges and should be linked with the idea of <(armilla)) derived frorn the Roman Empire. As concerns the cremation graves (plate IV) it is highly probable that some grave goods were destroyed during cremation. This is indicated by the fact that out of 24 graves as many as 17 had only one spur while in the inhumation graves they were always found in pairs. Buckles were found in 1 1 graves and brooches in 7 (out of 24), the proportion being thus much lower here than in the inhumations. The series of cremation graves coincides in date with the inhumations. Of considerable interes in the discovery of the burial of an equestrian warrior in stone circle Vlll at Odry. The burial poses a new problem associated with the function of the circles. The analysis of al1 the graves with spurs indicates that the prevailing furniture consisted of a brooch are male. The supposition that such grave goods as spindle whorls, S-shaped clasps, beads or a pair of bracelets occurs in female graves only has been confirmed.

FIGURA 1. El territorio de la Cultura de Wielbark.

FIGURA 2. Odry, sep. 110; 1 -pinza de br., 2 -fíbula de br., 3 -hebilla de br., 4 -aguja de br., 5 -peine de hueso, 6 -espuelas de br.

FIGURA 3. Pruszcz, sep. 534a; 1 -espuelas br., 2 -hebilla de br., 3 -remate de cinturón de br., 4 -piezas de cinturón de br., 5 -fíbula de plata, 6 -fr. de peine de hueso.

FIGURA 4. Nowy Lowicz, tum 63, sep. 2; 1 -espuelas de br., (a, by c, d) -ceramica, 3 -remate de cinturón de br., 5 -fíbula (Scheibenfibeln).

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PRUSZCZ gr. 9/1930

PRUSZCZ gr. 4/1935

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