VACUNO DE CARNE

Influencia del tipo de cereal en la

producción de terneros de ceboResultados de una experiencia real

Los granos de cerealesconstituyen la principalfuente de energía en lasdietas formuladas paraterneros de cebo. Variosfactores, incluyendo laelevada densidadenergética, elprocesamiento, lafacilidad de transporte yalmacenamiento, hanllevado a la adopción deun sistema dealimentación de losanimales basado endietas totalmenteopuestas a las dietasforrajeras de bajadensidad energética.

J. Hernández, P. Vázquez-Chas',C. Castillo, J. Méndez2,V. Pereira, M. García Vaquero,A. Suárez, M. Miranday J. L. Benedito.Grupo de InvestigaciónMetanimal. Facultad deVeterinaria de Lugo. Universidadde Santiago de Compostela.'Cesfac (Madrid)2Departamento I+D+I Coren SCL(Ourense)

os granos de cereales además decontener una mayor densidadenergética y un procesamiento,transporte y almacenamiento

más sencillo, tienen un valor nutritivomás predecible, ya que los forrajes varíansu composición dependiendo de una grancantidad de factores; esto facilita un aca-bado de los terneros más uniforme, conuna calidad de la canal (en cuanto a jas-peado y contenido en grasa blanca) agusto del consumidor.

Pero curiosamente, desde un punto devista evolutivo, los granos de cereal cons-tituyen un alimento novedoso para el ga-nado vacuno, ya que en un principio sualimentación estaba basada únicamenteen el forraje de los prados. La introduc-ción de granos de cereal en la dieta pro-vocó el cambio en el sustrato principalpara la fermentación microbiana, es decir,se pasó de la fermentación lenta de loscomponentes de las paredes celulares (ce-lulosa y hemicelulosa) a la digestión de al-midones con una velocidad de fermenta-ción muy rápida. Este tipo de dietaspermiten que esté disponible una grancantidad de energía en el rumen, lo cualse traduce en la acumulación de ácidos ymucopolisacáridos bacterianos, derivadosde las fermentaciones microbianas, quepueden alterar la funcionalidad normalde los procesos digestivos. Es por ello quela optimización del uso de cereales quepermita mantener la funcionalidad rumi-nal y la salud del animal, continúa siendohoy en día el principal objetivo de la in-dustria dedicada el cebo de terneros.

Los granos de cereales, por su altovalor energético y alta palatabilidad, sonmaterias primas de elección para cubrirlas necesidades energéticas en terneros deeste tipo. Con respecto a otros concentra-

dos energéticos ricos en fibra soluble,como las pulpas de remolacha y de cítri-cos o la cascarilla de soja, los granos decereales se caracterizan por su elevadocontenido en almidón y su baja propor-ción de paredes celulares. De hecho, de-bido a su elevada concentración en almi-dón, los granos de cereales presentancaracterísticas digestivas que deben te-nerse en cuenta en la formulación prác-tica de raciones.

Aunque todas las fuentes de almidónfermentan completamente en el rumentras un período de tiempo más o menosprolongado, existen diferencias entre losalimentos debido a sus distintas veloci-dades de degradación y que son el resul-tado de las peculiares características de lamatriz proteica del grano que limita elacceso de las enzimas bacterianas delrumen a los gránulos de almidón (McA-llister et al, 1993). Bacha (2002), estu-diando la velocidad de degradación de lamateria seca de los cereales, encontróque la mayor velocidad era para el triti-cale seguida del trigo, cebada, avena,centeno y arroz, siendo el maíz y el sorgolos cereales más lentos. Es decir, el almi-dón del maíz posee unas característicasque le permiten parcialmente escapar ala degradación del rumen, sin embargo,el almidón de la cebada es fácilmente de-gradable. Como consecuencia, éste úl-timo proporciona más energía disponiblepara los microorganismos del rumen, fa-voreciendo la síntesis de proteína micro-biana. No obstante, también puede oca-sionar problemas de acidosis en racionesmuy concentradas (Calsamiglia y Ferret,2002. Figura 1).

De este modo, el potencial acidogénicode los diferentes ingredientes depende dela velocidad de degradación y de la degra-

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t Almidón1I Sobrecrecimiento bacteriano

Rumen

Producción AGV --> 4 pH ruminal

pH - 60

4 Bacterias celulóticasGram -, levaduras, protozoos

t Gram +, Streptococcus bovis Mecanismo lento1 (compensador)

Glucosa —*1 Ácido láctico 4 AGV p1-1 - 5.0 Megasphaera elsdeniit Producción lactato Selenomonas ruminantium

Selenomonas ruminantiumLactobacillus ssp e Formación AGV

nn•••

Figura 1. Patogenia de la Acidosis Láctica Ruminal (Vázquez-Chas, 2007).

1Lactato -H

Sang

enggp

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dabilidad efectiva real de los almidones,que varía entre las especies vegetales yque puede ser modificada fisica o quími-camente. La cebada, a pesar de su bajocontenido en almidón (57-58%) en com-paración con el maíz (70%), posee unamayor degradabilidad en rumen, favore-ciendo el descenso del pH ruminal (Mar-tín-Orue et al, 2000).

Un estudio realizado en 1996 por Bossy Bowman, señaló que los terneros quehabían sido alimentados con una ración abase de cebada llegaban a mostrar unaeficacia productiva hasta un 12% supe-rior en comparación con los que habíansido alimentados a base de maíz, y todoello a pesar de existir una disminución dela ingesta media diaria (IMD, atribuible alas fluctuaciones en el pH ruminal). Enun estudio llevado a cabo por Owens et al

(1997), se describen los resultados obte-nidos tras la comparación de varios cere-ales (cebada, avena, maíz y trigo) y suefecto sobre los principales parámetrosproductivos (Ganancia Media Diaria -GMD-, Ingesta Media Diaria -IMD- e

Índice de Conversión -IC-). Los autoresno observaron diferencias en cuanto a laGMD, aunque si vieron que los animalesalimentados a base de trigo tuvieron elmenor IC; los IC fueron elevados para losterneros alimentados con cebada y»

pH <5.0 At 1Absorción

e

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Cuadro I. Ingredientes y composición química de las racionesempleadas en el estudio (Castillo et a!, 2009).

Crecimiento CeboM M-C C M M-C

Ingrediente (% MS)

Cebada 14,5 27,0 32,6 15,8 32,9 30,5

Centeno 5,0 6,0 -- 6,0

Trigo -- 6,0 10,0 -- -- 10,0

Maíz 30,0 25,0 10,0 30,0 27,5 10,0

Melaza 3,0 3,3 2,5 2,5 3,3 2,5

Harina de girasol 4,0

Aceite de palma (98% by pass) 2,0 1,9 1,8 0,5 1,6 2,0

Aceite de palmiste 4,0 4,0 4,0

Harina de soja (44% PB) 14,3 16,5 15,1 13,5 12,9 9,6

DDGSa 7,0 - - 8,0

Brotes de cebada 2,0 2,0

Maíz gluten feed 10,0 14,0 10,0 10,0 14,0 10,0

Salvado de trigo 9,0 -- 5,3 -- 4,2

Cascarilla de soja 8,0 1,5 3,2 10,0 1,6 1,1

Bicarbonato sódico 0,6 -- -- 0,3 -

Corrector vitamínico/mineral° 3,2 2,8 2,8 2,1 2,2 2,1

Composición química (% MS)

Proteína Bruta (PB) 16,6 16,5 16,6 15,0 15,0 15,5

Fibra Bruta (FB) 7,6 4,6 5,0 7,3 5,0 5,0

Fibra Neutro-Detergente (FND) 21,3 17,5 19,0 20,8 19,3 21,6

Fibra Acido-Detergente (FAD) 10,8 6,0 6,6 11,1 6,8 7,2

Extracto Etéreo (EE) 4,9 4,0 4,1 3,5 4,1 4,7

Carbohidratos No Estructurales (CNE)c50,9 56,3 54,5 57,2 56,6 53,1

Cenizas 6,3 5,7 5,8 3,4 5,0 5,1

M, dieta con predominio de maíz; C, dieta con predominio en cebada; M-C, dieta con similaresproporciones de maíz y cebada.

'Derivados de destilería.

°Composición corrector vitaminico-mineral (por kg MS de corrector): Vitamina A 10.000 UI,

Vitamina D 2.000 UI, Vitamina E 10 UI, Co 0,4 mg, Cu 16 mg, Fe 25 mg, 12 mg, Mn 110 mg, Se 0,3 mg,y Zn 120 mg.,Calculados de la siguiente manera: 100 - (PB + cenizas + FND + EE).

NUTRICIÓN VACUNO DE CARNE

avena, y finalmente, la IMD fue mayorsiempre en los animales alimentados conmaíz en comparación con los otros cere-ales.

Múltiples factores en la formulaciónY es que para la formulación de las racio-nes en terneros de cebo se han de teneren cuenta múltiples factores que afectan,no sólo a la productividad sino también almantenimiento del estado sanitario óp-timo. A la hora de formular los piensos sedebería tener en cuenta no sólo la veloci-dad de degradación de los cereales, sinotambién equilibrar el contenido glucidicode la misma (en base al contenido de al-

midón) con el aporte de fibra (Barroso,2003). Un mal ajuste del cociente con-centrado/forraje en la ración es capaz dealterar la dinámica ruminal mediante eldesequilibrio entre la flora celulolítica yamilolítica, en beneficio de esta última(Varga et al, 1998). En general, las dietascon un bajo porcentaje de fibra ácido-de-tergente (FAD) están relacionadas conuna pobre digestión de la fibra en elrumen y, por ende, con la aparición decuadros de Acidosis Ruminal (Beauche-min, 1991). Por otro lado, bajos nivelesde fibra neutro-detergente (FND) estánrelacionados con una mala actividad mas-ticatoria y secreción salivar (Krause et al,1998).

Vázquez-Chas (2007) en su proyectode Tesis Doctoral (Estrategias nutriciona-les como alternativa al uso de monensinaen terneros de cebo) destaca incluso queen función del momento productivopuede ser conveniente administrar untipo de cereal u otro, ya que encuentramejores rendimientos para la fase de cre-cimiento cuando los animales son ali-mentados con una ración en proporcio-nes similares de maíz y cebada, mientrasque para la fase de acabado o cebo, losmejores rendimientos corresponden a losalimentados básicamente con cebada.

En el momento de plantear la conve-niencia o no de un tipo de ración y su im-pacto sobre el estado de salud del animal,la mayor parte de los estudios utilizadoscomo referencia están efectuados bajocondiciones de explotación y manejo muydiferentes al sistema español. Por ello, confrecuencia es complicado extrapolar losresultados, pudiéndose sólo considerarcomo lo que son: una mera referenciamás o menos interesada.

De ahí el interés desarrollado por elGrupo de Investigación Metanimal de laUniversidad de Santiago de Compostela,en colaboración con la empresa CorenSCL (Ourense) para realizar un proyecto,de tres arios de duración, en la que se eva-luaban los parámetros productivos deri-vados de la aplicación de varias alternati-vas al uso de monensina, y entre ellas, laadministración de diferentes cereales conla ración.

El presente artículo recoge los resulta-dos más destacados durante un ciclo pro-ductivo completo, es decir durante lasfases de crecimiento y acabado. Este estu-dio presenta la novedad, con respecto a

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Cuadro 11. Datos productivos (media ± SEM) obtenidos en el momentodel sacrificio (Castillo et a!, 2009).

GrupoM-C

Peso inicial (kg) 222,0 3,0b 232,0 ± 4,4C 208,0 3,4a <0,001

Peso final (kg) 405 ± 5,5 420 ± 2,7 416 ± 4,1 >0,1

GMD (kg) 1,5 ± 0,04a 1,5 ± 0,05a 1,7 ± 0,03b 0,019

DMI (kg/d) 7,9 8,1 7,5

IC 5,3 5,4 4,4

M, dieta con predominio de maíz; C, dieta con predominio en cebada; M-C, dieta con similaresproporciones de maíz y cebada

P Significación obtenida al comparar los grupos.

GMD, Ganancia Media Diaria; DMI, lngesta Media Diaria; IC, indice de Conversión.

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los trabajos consultados en la bibliografia,de reflejar las condiciones reales de lossistemas de cebo en Galicia y en una em-presa en la que el bienestar animal ha deestar conjugado con la eficacia econó-mica. A mayores de lo anteriormentedicho, hasta ahora, los estudios in vivohan sido realizados durante períodos cor-tos de tiempo (días o semanas), por loque los resultados obtenidos no podíanser extrapolados a la realidad ganaderagallega y por ende, española.

Efectos del tipo de cereal sobre elrendimiento final al sacrificioLa participación del almidón en la acido-génesis ruminal depende de su porcen-taje en el total de la ración. Además,tiene una especial importancia la veloci-dad de degradación del mismo, inde-pendientemente de la cantidad ingerida.

Un estudio llevado a cabo sobre terne-ros de cebo en el momento del sacrificio(Castillo et al, 2009) comparaba el efectode tres tipos de dietas típicas del sistemade cebo (Cuadro I) sobre el estado desalud del animal (presencia o no de cua-dros de Acidosis Láctica Ruminal) y losdatos productivos finales, y todo ello bajocondiciones de campo. Las diferenciasentre dietas consistían en si éstas eranpredominantes en maíz, cebada o unamezcla de maíz y cebada.

Sobre un estudio de 182 días (desdeque los animales recibían la dieta de cre-cimiento -a la semana 14- hasta que eransacrificados, en la fase de cebo, a la se-mana 40) los autores constataron la faltade diferencias significativas en el mo-mento del sacrificio (Cuadro II), aunquesí pudieron comprobar que la mayorGMD correspondió a los animales que

habían recibido una ración con un altocontenido en cebada. El resultado final dela experiencia mostró que los mejores ín-dices de conversión correspondieron aeste tipo de dieta. Otra observación fueque apenas hubo diferencias en términosproductivos, entre una ración rica en maízy otra en la que se combinaba el maíz y lacebada.

Y este último hallazgo se contraponíacon lo que hasta la fecha se había obser-vado en otros estudios: que la mezcla decereales de rápida degradación ruminal(cebada) y lenta degradación, con pre-dominio de la degradación en intestino(maíz) favorecía el crecimiento del ani-mal (Khorasani et al, 2001), siendo pre-ferible esta opción a la de administrarraciones en las que predominaba un ce-real sobre otro.

Desde hace arios se sabe que la admi-nistración de cebada, como cereal predo-minante, proporciona una inestimablefuente de energía al animal al ser degra-dada en rumen, resultando en un creci-miento eficiente del animal. Sin em- »

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bargo es también conocido el papel deeste cereal en la patogénesis de los cua-dros de Acidosis Láctica Ruminal (Her-nández, 2002; Pereira, 2006). Ene! men-cionado estudio, los autores, al tiempoque evaluaban la eficacia productiva rea-lizaron un detallado estudio clínico y me-tabólico. Entre los hallazgos registrados alo largo de estos arios, destaca el hecho deque no se percibieron signos clínicos deenfermedad ruminal a lo largo de la expe-riencia; asimismo, los análisis de sangremostraron que si bien los animales ali-mentados con cebada tenían predisposi-

Un buen manejonutricional es posible

manteniendo la competitividadeconómica de la explotación

ción al padecimiento de Acidosis Meta-bólica, esta nunca representó unaamenaza para la salud de los individuos.¿Dónde estaba el secreto?

Para los investigadores, éste radicabaen los otros componentes de la ración,que lograban minimizar los riesgos aso-ciados al consumo de un cereal tan acido-génico: la cantidad de proteína de la ra-ción y el tipo de forraje suministrado (pajade cebada).

En lo que respecta a la cantidad deproteína a administrar, las actuales reco-mendaciones para cebaderos sitúan esteporcentaje en torno al 12,5-14% (sobremateria seca, Bailey y Duff, 2005), sinembargo proporcionar cantidades mayo-res no es algo raro, tal y como ya señalóGalyean en 1996 en su amplio estudioacerca de técnicas de manejo nutricionalen este tipo de explotación. De hecho,cuando los animales son alimentados conraciones ricas en grano, aumenta la ab-sorción hacia la sangre de los ácidos ge-nerados en el rumen; la formación deamonio a nivel del riñón actúa como unmecanismos compensador destinado aeliminar este exceso de ácidos en el orga-nismo y que perjudicarían severamente lasalud del animal; pues bien, al aportaruna mayor cantidad de proteína en ladieta se está favoreciendo la formación deamonio y, por ende, la capacidad del or-

ganismo de eliminar ácidos perjudiciales.No obstante, existe un amplio debateacerca de la conveniencia o no de admi-nistrar niveles de proteína por encima del14% recomendable, ya que se ha sugeridoque esto podría implicar una demandaadicional de energía para el animal, des-viándola del crecimiento (Lana et al,

1997; Bailey y Duff, 2005), e incluso ele-vados costes medioambientales y econó-micos (Awawdeh et al, 2004).

El otro aspecto contemplado fue elaporte de fibra forrajera. Los sistemas dealimentación de los rumiantes han ido su-primiendo de forma progresiva la canti-dad de fibra aportada con la ración, con elfin de maximizar los aportes energéticos.Sin embargo, los modelos nutricionalesactuales recomiendan un porcentaje mí-nimo de fibra para asegurar un correctofuncionamiento ruminal. Se debe teneren cuenta que el tiempo empleado en lamasticación y la rumia no sólo dependende la cantidad de fibra, sino también de lapresentación de la misma (Vázquez-Chas,2007). En este estudio, a los animales seles administró ad libitum paja de cebadacortada a un tamaño de 7-8 cm. La admi-nistración de este tipo de fuente forrajerapuede contemplarse como otro meca-nismo de protección frente a los cuadrosde Acidosis Ruminal, ya que es rico enfibra neutro-detergente y favorece la mas-ticación y salivación, lo cual resulta fun-damental, ya que la saliva contiene sus-tancias que neutralizan los ácidos, tal ycomo señalan diversos estudios (Krauseet al, 1998).

La conclusión obtenida de este estu-dio, que ha sido ampliamente difundido,es que un buen manejo nutricional es po-sible en los cebaderos manteniendo lacompetitividad económica de la explota-ción. Que si bien es importante el tipo decereal que se administre (desde un puntode vista clínico) también lo son las medi-das tecnológicas y de manejo que leacompañen (cantidad de proteína y/ocantidad y calidad del forraje). Además eltiempo productivo (crecimiento o cebo)implica requerimientos fisiológicos espe-cíficos (desarrollo frente a engrasa-miento), predisponiendo al padecimientode cuadros patológicos concretos (mássusceptibilidad a cuadros de acidosis yacúmulo de lactato en crecimiento). •Bibliografía en poder de los autores

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