-
7/24/2019 Informe de visita a Copn de Galindo
1/12
fnforme
de
la
comisin cientfica
formada
para
el reconocimiento
de las
antigedades
de Copn
Por
decreto
de
15
de enero
de
1834.
del
Ce
gefe
su-
premo
del estado
de
Guatemala Dr.
Mariano
Glvez
Por
Juan
Galindo
Copn,
Junio 19 de
1834
Ce Mnstro
del
Despacho General
det
Supremo
Governo
del
Estado
de
Guatemala.
Ten{o
el
honor
de
hacer
a
Ud.
el
siguiente relato
de
las observaciones
que
h
podido
+rerificar
entre
las
ruinas
de
esta
Ciudad
Anti{ua i
el
pas
ve-
cino
en
cumplimiento
de
la
comision
con
que
fu
distnguido
por
ese Supremo
Govierno
en
76 de
Enero Pe.
Pe.
Nos
es
imposible
f.jar
el
perodo
del
princpo
de
la
existencia del
pla-
neta
que
habtamos;
no
obstante
vemos claramente
Que
desde
aquella poca
ha
sufrido
(randes
cambios;las
agiuas
han cubierto
lo
que
es
ahor
tierra
seca;
razas
enteras
de seres
(i(anter cos han
desaparecido; animales de
los trpicos
habitaron
las
re(iones
borealer .
--TnoS
s la
que
mas
llama nuesrra
atencin,
El
hornbre
apatece en
ses
tazas
',bis'tintas,
la
india
americana, la
esquimea,
la tartara,
1a
malaya,
la
africana
i
la
del caucaso,
entre
estas
indubitablemente
la
ms
anti{ua
es la raza india
un
orgiullo
equivocado
i
necio de los
descendientes
del
Caucaso
les
hace
arro-
{ar
la
mayor
antgiedad, cuando claramente
son los
mas
jvenes:
en
una
poca
comparativamente
reciente salieron
de
las
reSiones
del
Caucaso,
se
apropiaron
la
Europa,
han savido
extenderse
por
la
mayor
parte
de
la Am-
rica i con la fterza
que
les
da
su
juventud
i
talento,
ahora
invaden
al Asia
i
al Africa, La
raza
india
est
al
contrario en una
veez
decrepita;
ha
pasado
hace
muchos
sigilos
por
los
estados
de
juventud,
civilizacin
i
an
decadencia.
Los
norteamericanos
resuelven
el
problema
degollando
los infelices
ind(enas
del
continente
o
desterrandoles
al
Oeste,
donde
perecen
$radualmente:
los
nuevos
goviernos
de
Amrica,
antes
espaola, los incorporan
en
sus
socieda-
des
i
se esfuerzarT
en
hacerles
participes de
los
bienes de
la civilizacin;
pero
esta
poltca,
aunque
honor|ca a sus autores,
ser infructuosa;
la
raza
nda
est en
los ultimos siglos de
su edad luego deve
desaparecer
de
la
terra.
Por
regila
universal
el
poder
i
la cvilizac6n
caminan
al
Poniente
bus-
cando
su ori(en
hacia el
Levante,
pasamos
de
Francia
a
Grecia,
de
esta
a
Egipto, a
la
China
i finalmente
venimos a
la Amrica
en
el
ltimo
estremo del
Oriente.
La
China
la
nacin mas anti(ua del
emisferio
traspcifco,
est
para
NOTA,-EI
presente
estudio
completa el
que
"Anales"
public
en su
tomo IV,
pgina
71
y
siguientes,
en septiembre
de 1927.
Es
de
lamentarse
que
no hayamos podido
conseguir
los
grabados
a
que
se
hace referencia
y
que
haran
ms
grficas
las
descripciones
del
texto.-a Direccin.
217
-
7/24/2019 Informe de visita a Copn de Galindo
2/12
espirar
i
acaso
pasar
a
ser
coiona
de
una
isla
leiana.
La
raza
india, su
an-
tecesor
de
la
China
o
tartara en
la
carrera
de
la
civilizacin, est
mas
que
ella
en
wna ve{ez ncapaz
de
relenerarse
: 1o
vemos
bien
en
Centro Amrica:
la dlatada
costa
de Mosquitos, habitada
de indigenas libres de toda
domna-
cin extranlera,
rodeados ellos
de colonias
i estados
civilizados i
que
las au-
toridades
ingilesas
se
han afanado en hacer educar
1os
hijos
de
sus hombres
principales;
todava
queda
aquel
pueblo
en
la
barbarie mas
degradante.
Es
preciso
considerar
la
raza
nda en
tiempos
remotos
para tributarla
los respetos
que
merece,
es
necesario
asentar
otros
hechos
para
destrur
la
necia
vanidad
que
tiene
la
raza blanca
o
del
caucaso
de
ser madre
de
la in-
dia
u
orgen
de su
civilizacin; hemos
visto
que
esta
es
por
analoSa
la
mas
ant{ua especie humana del
Globo;
si
se
prefiere
el disparate
de
que
los
indios
descienden de los
africanos
o
los europeos
i
que
el
temperamento
ha
cambia-
do
el color de
su
pellejo
como es
que
el
indi$e,na
americano
conserva
en
todos los climas el mismo
color cobrizo ?
si
el
clima
de las
Antillas
bronce
el descendiente del
europeo;
las
serras
nevadas
del
Canad,
Quito
i
Pata(onia
devan haver
vuelto
su
cutis de
su mismo
color
blanquizco.
S
las
anti(uas
naciones del emisferio
trasatlantico
hubieren
tenido
noticias
ciertas
de
estas
rediones,
las
habran
comuncado
a la
posteridad:
recelaron
al(unos
hombres
ilustrados de aquel
emisferio,
aun.
antes
de
Coln,
g
aqu
existan
tierras,
como nosotros suponemos
con
fundamento
las ha
en el senc
de lo descono-
cdo
del
Oceano
Austral,
Pero
porque
nos
hemos
de esfotzr
e
hacer
des-
cender
lo
americano del
otro
contjnente?.
ser
posible que
haya
vendo
de
all la danta, la
llama
i
tantos-
o_tros animales
de'las
tierras
c rlientes de este
entre los tropicos
? No
hai
r$qo
de su
aza ert
el otro
emisferio
es imposi-
ble haya venido en
entero
una
clase
de animales sin dejar atrs
ni
uno de
sus
semejantes:
por
la
.IVlar
no
pudieron
venir
nadando
por el
Norte
no
han
de haver
arrivado,
a
1o
menos
en
el
estado
actual
del
Globo,
pues
el
frio
los habra matado; animales
feroces ningln
humano
ha
de haber
trado
em-
barcados,
Fundado en
estos
principios
otros
datos, distingo dos
pocas de
civi-
lzacn
americana:
de
la
primitivar
como
por
su
anti(edad
debe suponerse,
no
quedan
vesti(ios
nin(unos
palpables;
su
destruccin
deve
atrburse
a
una
orrenda convulsin
del
Orbe,
a
pestes,
hambres,
a
una invasin de
bar-
baros
de
las
extremidades
del
continente o acaso a
un
alzamiento de esclavos;
las colonias
o restos
de
esta civilizacn
primitiva,
pasando
a
las costas
orien-
tales
del
Asia,
prepararon la
ilustracin del
Japon
i
de
la
China;
i(ualmente
esta
civilzacn
primitva,
aunque
dispersada,
dej
rastros
para
la
se(unda,
Los chinos, indus,
persos,
caldeos,
i
e(ipcios tenian
todos mucha se-
mejansa
en su
caracter i
demas
circunstancias,
la
que
indica
un
orlen
co-
mn; este
podr
buscarse
en
Amrica; i
acaso la
lengua
sanscrita es
orgi-
naria de este continente,
Recay
en
barbarie
la
Amrica i
un
si{Io
despues
de
la
destruccin de
Roma
por
los barbaros
del
Norte, se aparecen,
viniendo
de nuestro
Setentrion,
los
tultecos,
trayendo
luces
i una
mediana
civilizacn,
se arrailan
por
el
Anahuac
i
fundan
un
imperio.
IVlas tarde los Yncas
en el Per
se esforzaron
por
hacer
revivir
la
anti(ua
civilizacin
americana,
218
-
7/24/2019 Informe de visita a Copn de Galindo
3/12
Los tultecos
vinieron con
los
recuerdos
de
la
prmera
poca
de
ilustra-
cin
que
dejaron acaso los
antigiuos
en su trnsito
el
Oeste
:
sus conqustas i
colonias de los tultecos
se estendieron
hasta Centro Amrica
i
rnezclaron
su
lenglua
costumbres con las
ya
existentes en
estas re$iones y formaron varos
estados.
De
la
analo(a de su
idioma,
escritura
i
sacrificaderos
se
cleduce
que
Copn
fu
originario de una
colonia
tulteca; su
re
domin
el
pas
que
se
estiende
al
Oriente del de
los mayas o
Yucatn, alcanzartdo desde
el
golfo
de
Honduras
hasta
cerca del Oceano
Pacfico,
abrazando una
superfcie de
mas
de dez mil millas
cuadradas.
ahora
includa
en
los
estados
modernos
de
Gua-
temala, Ffonduras
i
el
Salvador.
En toda dicha
estensin
se
hablaba
i todava
mucho
se usa la
lengua
chort,
de este
i
otros
datos se
infieren
que
fueron
parte
de este
imperio
los
pueblos
de Cuaginiquilapa,
los
Esclavos,
Quezaltepeque,
San
Jacinto, Santa
Elena,
San Estevan,
San Juan
Er.mta o
del
ro
Jocotn,
Camotan, San Jos,
Chimalapa, Sacapa, i
san
Pablo en el
estado
de
Guatemala; Chiqumula
i Esqui-
pulas
se
giovernaban
por
principes
subalternos
al rei de Copn:
en
Honduras
comprendan
sus
dominios, Omoa, el
mineral de
San
Andres, Sensenti,
Ocote-
peque,
Tipalpa, Ia Brea
i
otros lu{ares
i
en
eI
Salvador
abrazaba
el
mismo im-
perio
a Texis, Dulce Nombre,
Metapas, Tejutla
i
Stal.
La ciudad
(rande
de
Copn
Copante o
Copantli-
era captal de
-la
na-
cin
i residencia
del
monarca,
est
en
los 14'
45'
de
latitud
boreal i 90" 52'
de
lon(itud occidental de
Greenwich:
se
halla
e
Jifcada
sobre
la banda
derecha
del
ro
del
mismo
nornbre,
estendindose
a
lo
lar{o
de
ella
mas
de media
leua.
Indicryp
-:su
sitio de
la ciudad
i el
de
los
edificios
principales,
que
todas
han
caido, Lor'
i
montones
de
pedras
canteadas
i
sin
labrar:
se encuen-
tran en
todo
el,
obeliscos alglunos
parados
i
muchos
en tierra;
mesas
la-
bradas,
bustos
i
varios
fra$mentos
de estatuaria
i
locera,
El
edificio principal
i
mas
elevado era
el
templo levantado
a
la
estre'
midad
oriental de
la ciudad
i
perpendcularmente
desde
el mismo borde
del
ro. A
todas
las eminencias i
sacrificaderos
se
suba
desde el
plan
circun-
vecino
por giraderia, que
en
muchas
partes
est
ahora
deteriorada
i
perdida.
La
plazwela
del
templo
tiene
veinte
i
una
varas
de elevacin
sobre
el
nivel
del
ro
i
se sube desde
ella
por
(radas
que
la
rodean
de los cuatro
lados,
al
sacrificadero,
al Norte,
al
Oeste
i al
precipicio
sobre el
borde del
a(ua.
Es una muralla de
piedra,
en
parte
canteada,
a
una altura, segln
ahora demuestra, de
cuarenta
i
siete varas: contiene tres
hoyos, llamados
ventanas,
de ellas
la
principal
i
mas alta, en
la
que
cabe
el
cuerpo
de
un
hombre
tene
1
vara
de
13
{r)
pulgladas
de
altura
i
30 pulgadas
de
anchura
mayor est construida
sin
mezcla
de
piedras
grandes
canteadas,
si(ue
de-
recha
adentro
del
cerro
con el
mismo tamao
nivel,
hasta
salir
i{ual
que
el
piso
de
la
plaztela,
sola
con
esta
comunica, su uso
es difcil
adivinar;
pues
no ha
de
haber sido
desage.
La
ventana mas
al
Norte
no
admite
se
le
penetre
por
su
pequeiez,
pues
llenado
su
fondo con
tierra
que
forma
un
terraplen
firme
solo
deja
un
hueco
16
pul$adas
de ancho
i
8
de
alto.
La
(t)
Calculo
treinta
i dos
pulgadas
a
la
vara i
esta media
pulgada
mas
larga
que
la
castellana,
219
-
7/24/2019 Informe de visita a Copn de Galindo
4/12
ventana cerca
del a$ua es mayor,
pero
est
tapada
a
una
vara de su
boca,
Toda
la muralla
espresada
est rnui
deteriorada
i rota, aunque
conserva dos
pedazos
enteros,
levantados de
piedras pequeas
cuadradas.
Entre
muchas
escavaciones he hecho una
en
el
punto
donde
remata
con
la
plazaela,
la
ventana
mas
alta;
primero
di
con la
boca de
esta
ca-
bando
a
una
profundidad
mas
Srande,
abrimos
un
cuarto
sepulcral,
cuyo
piso
est
4
varas
9
pul(adas mas abajo
que
el
de
la
plazrelai
tene
2
varas
6
pulgladas
de
alto,
dos
varas
de
ancho
i
3 varas 19
pulgadas
de
larto:
co-
rre
derecho
de norte a
Sur
se{n
la
brjula,
que
en estos
pases
tiene
9c)
de
variacin
al Este; tiene dos
nichos en
cada
lado
18
pulladas
elevados
del
suelo
i
que
tienen
16
pulsadas
de
profundidad,
T9
de alto
28
pul(adas
de
ancho,
i
estos
i el
suelo
del
sepulcro
estaban llenos
de tiestos
de
barro
colorado
enbetunado, semejantes
a
platos,
palan(anas,
sartenes
jarros;
saqu
mas
de
cincuenta de
obra
superor
i
algunos de
estos
llenos
de
huesos
humanos
mezclados
con cal,
navajas
a$udas
i
puntas
de
chaya,
que
los me-
(icanos
llamaban itzli,
con
una
cabeza
peqltea que parece
representar
la
de
un
difunto, los
ojos casi
cerrados,
la
quijada
inferior
caida
i
los
labios
salidos
i
cuya
espalda
tiene muchos alujeros simetricos, como
para
col(arla
o
menearla, la
cabeza toda es de
una
piedra
fina
cubierta de
esmalte
verde;
lo
mismo
que
dos cuentos
que
tambien encontr
en
la
boveda, con cantd.-
des de conchas
de caracoles
ostiones traidas
sin
duda
de
la
fVlar
en
cumpl
-
miento
de alguna superticin
como
adems
haban
estalactites arrancado;
de
alguna
cueva
para
depositarse
aqu.
Todo
el suelo del subterraneo
estab;.
lleno
de
fragimentos
de
huesos
i
debajo de estoS una capa
de
cal
sobre
u
enlosado
firme
de
piedra:
las de
que
estf;'-construda
esta
boveda
tienen
seis
pulgadas
de
grueso
i
dez de ancho
i
lalg, i
no
estaban
cmentadas
con
rnezcla.
Al
Occidente de
la
plazrela
i
poco elevado
sobre
la
glradera,
se halla
el
busto
gliSantesco,
al
que
la
vulgaridad
ha
dado
el
riombre
de toro,
tiene
dos
varas de
altura
erttera,
aunque
el
penacho
es
de
una
piedra
separada
de
7a cabeza,
Sobre
la
misma
{raderia,
pero
mas
abajo
i
mas hacia
el sacr-
ficadero,
se halla
un
mostruo
Si{antesco,
su fi(ura
se
asemeja
a la
de un
sapo
parado
con
brazos umanos
i
tarras
de t(re.
Las
(radas
del
templo
tienen
re{ularmente
doce
pul(adas
de
alto
i
mas
de
media
vara
de ancho,
con
declive
para
adentro;
las
dos
primeras
que
conducen
de la
plazuela
al sacrificadero
arriba
son
de este tamao,
pero
las
demas tienen
una
altura
de vara
i meda a
dos varas:
del
lado
del
ca-
llejon
hasta
la
tercera
Srada
es
perpendicular
la
muralla
del
sacrificadero.
De
la
otra
banda
de
este
se
halla
un
obelsco
tres
varas
veinte
i
dos
pulga-
das
de
alto;
en
el
opuesto
hai
dos ringlleras
perpendiculares
de
casillas
dobles
con
caracteres
i
por
cada lado
lo
mismo
sensillas
toda
la columna
est
encalada
con una
mezcla
blanca,
i
encima
de esta
todava'
se distinSue
parte
del
color rojo
que
anti(uamente
deve haber
cubierto
la
piedra
entera,
pero
que
las agluas
i
el tiempo
han
hecho
casi
desaparecer.
IJn
poco
a la
zqtierda
de
este
obelsco, est
una
especie
de
mesa
solida
mui
remarcable,
poco
elevada
del
suelo
con
otras
piedras
menores
tiene una vara vente
i
tres
pul(adas
de lar(o
i ancho
i veinte
i
siete
pul$a-
&
220
-
7/24/2019 Informe de visita a Copn de Galindo
5/12
das
de
(rueso
o
alto;
1o de
encima est
dividido
en
cuarenta
i
nueve
cuadros
con
caracteres,
tene
una
cornza
de
cuatro
pulgadas
de
$rueso
i
los
cuatro
frontales
de
la mesa
contienen
al
rededor
diez
i
ses
fi$uras
humanas
sen-
tadas
sobre coiines o bancos
con
las
piernas
cruzadas;
i
con abancos
o
no
se
que
en las
manos.
Sobre
la
{radera
que
sube
del
lu{ar de la
mesa
al
sacrficadero,
se
hallan
muchas
calaveras
{iglantescas,
labradas en
las estremi-
dades
de pedrones
sueltos.
Hacia
la
esquina
del
sacrificadero,
se
halla una
piedra
solida,
cu-
ya
forma esteror
se
asemej
a
a la
de una
canoa,
tene
esta
de
lar$o una
vara
veinte
pul(adas,
de ancho
veinte
i seis
pulgladas
media,
i de alto o
(rueso
veinte i
nueve
pulgiadas.
.lVlas inmediata a
la esquina
del sacrifcadero,
se
halla
una
$ran
pie-
dra
paraleleppeda
o
mesa algo
elevada
del
suelo;
como
la
ya
descrita,
por
pedras
menores;
tiene
dos
varas
vente
i
una
pulgladas
de
larlo'
una
vara
i
vente
pulgiadas
de
ancho i
trece
pulgadas
de
glrueso
o
alto;
tres lados
de
su
orilla
contienen
caracteres,
los
que
se
hallan
en
casillas
undas
por
cuatro;
representa
uno de
estos
recticuadrangiulos;
las
orllas de
la
piedra
contienen
as veinte
i
cuatro
casillas del lado
mas
larlo
i
dez
i
seis
en
cada
menor;
el
otro
rostro
grande
que
mira
al
Sur
lo
de
encima
i
1o
de
abajo
de
la
piedra
estan
lisos. A la
otra
banda
cie la
canoa
hai
una
pedra
o
mesa semejante
a
Ia
ultima
descrta,
pero
mui
quebrada
Las tres mesas
indicadas,
la llamada
canoi
,
i el
obelisco
se
hallan
en
un
plan
al
nivel de_ la
plaz:uela,
i
desde
el
se
baja
haca
el
Sur
i
Po-
niente
al
piso
de
l?-_tierrai
de
su
lado del
Norte se sube
p-or (radera
a
una
parte
del
temfl,
cuya
altura {tala
a
la
del
sacrficadero
i
excede
la
de
la
muralla del
rio
: al
pie
de
esta elevacin,
al
piso
de
la
terra
i
cerca
del rincon
que
forma
el templo
a
su
Nordoeste,
est otro
obelisco
con
fi$uras
humanas
a
su
frente
i
espalda
i
una
ringlera
sencilla de
caracteres a
los
dos
lados
est
con evidencia de
haber sido
todo
colorado: delante
tiene
un
altar
pequeo
o mesa
circular
a dos
yaras
de distancia.
En
el callejon
del
templo
esta una
piedra
circular
de vara
y cuatro
pul(adas
en
diametro i
diez
i
seis
pul(adas
de
(rueso;
aunque
se
parece
algio
a
la
de
un
molino,
como
no
tiene hoyo
en el
centro,
su
uso no
advino.
Hai
otras
piedras
circulares
entre
las runas
de mas i
menos
tamao
que
esta
i
aliunas
con
hoyo en
medio.
A
distancia
del
templo
hacia al
Nordoeste
se
hallan
cinco
obeliscos
to-
dava
parados,
el
mas
setentrional,
al
pie
de
un
gran
edificio
cado,
tene
en
el
rostro
opuesto
a
este,
la
representacin
de
un
hombre:
es
de notar
que
todas las fi(uras
en
pie
tienen
las
manos
apoyadas
del
mismo
modo
sobre
el
pecho
i los hombros
no
se
dstin(uen bien:
los lados del
obelisco
estan
la-
brados
curiosamente
i la
espalda
est dividida
en
dez
i
seS
casillas
mas
anchas
que
altas, cada
una
conteniendo
una
o dos
fi(uritas
humanas
a(a-
chadas
en varias
posturas;
piedras
duras o
fnas se
hallan
en(astadas
en
el
obelisco,
pues
este
las demas
obras
de
las
ruinas
son
de
una
clase
de
piedra
blanda;
pero
de
todas
maneras es
admrable
como
las labraron
los
antiluos
arquitectos,
ignorando
ellos,
corno
es
constante,
el
uso
del
fierro
trabajaran
22r
-
7/24/2019 Informe de visita a Copn de Galindo
6/12
con
cinceles
de
oro
o
plata,
o a(uantaran
los
de
chaya
?
En
frente
de
esta
columna
hai
un
altar
o
mesa
labrada,
esquinada
hacia
la
figura
principal
i
cinco
varas
dstante
de ella.
Al
Sur
de
este
obelisco
ha otro;
la
altura
de
la
piedra
es de
cuatro
varas'
su
ancho
de
vara
i
trece
pulgadas
i
su
grueso
de
vara
cuatro
pul-
giadas
los
lados contienen casillas
de caracteres.
Se
observa que
la
fiiura
de
este
obelisco
tene
como las
mas,
pulceras
en
los
puos
i
tobillos;
los
pies
con
caites
amarrados, pasando
las
lilas
entre
los
dedos
primeros
se-
Sundo,
tercero
i
cuarto,
La
ropa
de esta
fi$ura
cuelga
solamente
hasta
la
parte
superior
del muslo.
Lln
poco
mas
al Sur o inmediato
a
otro edifco
caido
se
halla
el obe-
lsco,
cuya
espalda
contiene
los
caracteres
copiados
en
el Ne 16,
estos estan
colocados
en
casillas
dobles
o de
a
dos
en
cada
cuadrangiulo,
i
los
de
la
hilera
inferior
ya
no
son
legiibles.
Es
de
mucho
interes
la
escrtura
indige-
na
que
se
encuentra
entre
todos
estos vestiglios;
sobre
todo cuando
se
ha
i(norado
hasta
aqui
que
el arte
de escrivir
se
conocia
en
este
continente
anterior
aI
via{e de
Colon;
esta
es
hierogllfica fonetica
i
representa
sonidos,
siendo
mui
superior
a
las
pnturas
de
los
meglicanos
e
hieroglificos
simboli-
cos
de los
etipcos
que
solo
se
referan
a cosas.
La
frente
de
este
obelisco
tiene
una figura
humana
i
cada
uno
de los dos lados,
dos
ringleras
sencllas
de
casillas
con
caracteres,
su altura
es de 3 varas
2L
pu,l(adas,
su
ancho
de
una
vara
dos
pulgadas,
i
es de una
vara
de
girueso:
es
evidente
haya tenido
pintura
colorada,
i
me
parece
que
todos los
obeliscos
estaban
pi_ntados,
aun-
que
en
algunos
los
perjuicos
del
tiempo
han
destrudo
e1
p_olor.
Al
Este
hai
otra
piedra
parada,
cuya
espalda
tene
ietnt" casillas
dis-
puestas
de
a
cuatro
arriba
parecen
colgadas,
e $ual
cosa
se nota
en
otras
dos
casillas
lo
que
induce
a
creer que esta
nacion
escrivia sus
caracteres
sobre
tabletas
de madera que
despus
colgaban
con
mecates
o
cintas
en
sus
casas.
Su frente
del
obelisco
la ocupa
una
fi(ura
humana
de
medio
relieve,
d,e-
lante
de
la cual
hai
una mesa
glrande
o altar
cuadrado
hacia
ella
i
teniendo
un
hueco
en medo.
El
mas
inmediato
al
templo
de
los cinco
obeliscos,
dsta
de
el
como
doscientas
varas
hacia
el Nordoeste
i
se halla
al
Sur
del
ltimo
descrito
con
una
separacn
de veinte
i cinco
varas
:
la
figlura
de
su rostro
se
halla
di-
bujada,
los
pantalones
que
lleva
son
raros,
acaso
era
tra(e
de
mu$er: en
frente
de
la
figura
a tres
varas
de distancia
hai
una mesa
o
altar
esquinada
hacia
ella
i
teniendo
derecho
lo
de
encima.
Los
otros tres
lados
del
obelisco
estan labrados
curiosamente.
En
esta
inmediacin
se halla
una
piedra
casi
esferica
con
un
cintu-
ron
al
redor,
su
diametro
orizontal
es
de una
vara
veinte
i
ocho
pulgadas,
i
el menor
o
perpendicular
es
de
una vara
seis
pul(adas;
tiene
una
pequea
cavidad
circular
arriba
i la atraviesa
una
lnea
serpentona
que
caprcho
del
arte
sera
este
?
Aqu
hai
tambin,
cada
i
en
estado
de ruina,
la
cabeza
de
un
caiman
o
lagiarto
colosal;
entre
sus
qujadas
se
halla
metida
de medo
cuerpo una
fgura
monstruosa,
cuya
cara
es humana.,
pero
con
giarras
o
patas
de animal,
*
222
-
7/24/2019 Informe de visita a Copn de Galindo
7/12
l
rg*i,"
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.*15.
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Y.
:
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t
':;.1:
'-j
Del otro
lado
del
ro de Copn
sobre
un
cerro
en
frerrte de las
venta-
nas
a media legiua
o
mas distante
de ellas,
hai
una
piedra
monumental
ya
caida
i
partida
en dos i
aun
Ie falta
rn
pedazo
pequeo
de
su
capital.
Aun-
que
el
punto
en
que
se
halla es
dominante
todava es
mas
elevada
una
sierra
retrada
a
su
espalda.
Este
obelisco,
como todos
los demas, es
paralelepipedo;
se
paraba
con
uno de los
lados
mas
anchos
haciendo
frente
a las
Ventanas, es
decir
haca
el Oeste
29" 15'
al
Norte, rodeabalo
un
empedrado
poco
elevado
del
suelo,
de
ocho varas de larglo del
Nordoeste
al
Sudeste
cuatro
o
cinco
varas
de
ancho.
Este
obelsco,
piedra
monumental
o
columna,
no
era
un
paralelepipedo
perfecto,
dsminua en ancho
girueso
desde
la
captal
hasta
el
fondo; asi
que
siendo su actual
lar{o
total
3
varas
28
pul(adas,
sll
mayor
anchura
de
arriba
es
de
24
pul(adas
i
abajo
es
solo
de
22
pulgadas;
arriba
el
mayor
girueso
del obelisco es de
diez
i
nueve
pulgadas
abajo solo
tene
diez
i
seis.
La
pedra
tenia veinte
i
cuatro
pul{adas
de
su largo enterradas
i
de
alli
doce
pulgadas
lisas hasta
las
casillas
de su
inscripcn.
Sobre
las
dos
fachadas
mas
anchas
de
la
columna
ha
cuarenta
i
ocho casillas
en
cuatro
rin(leras
perpendiculares
de
a
doce
cada
una:
sobre
los
otros
dos
lados
ha
cincuenta
i
dos casllas,
(ualmente
en
cuatro
rin(leras,
dos
en
cada.lado.
f
as
cuatro
casillas
inferiores
de los
rostros
mas
anchos
son
cuadrados
de
nueve
pul-
giadas,
su
anchura si(ue
la
misma
hasta arriba,
pero
su altura
dism.nuye
por
drados,
hasta
que
la de
las
cuatro
casll1_s
superiores
de
las
msmas
fachadas
sola
es de
seis
pul(adas
i
media.
L._o
nismo
sucede
en los dos
lados
del
Srue-
so
del
obelisco,
donde
las
cuatro
ca$i[as'inferiores
tienen
de ancho
och
pul-
gadas
i de alto
siete,
la anchura
siglue
uniforme
hasta
arriba,
pero,
la
altura
disminuye
nsensiblemente;
pues
las
casillas
superiores
se
$ualan
con
las
de
los otros
dos
rostros
en
una altura
de
seis pulgadas
i
media.
La
mrgien
compensa
la
dferencia
del
tamao
de
la
columna.
La
pntura
colorada
que
cubre
esta
pedra,
i la
atrae
de
la vulgaridad
el
nombre
de
pintada,
es
tan
ben
rnezclada que
todava se
distingue
por
toda su
superficie
i
parece for-
mar
una
parte
esencial del
obelisco.
Sobre una
sierr
a, err
un
punto
an
mas
dominante
que
el
ref
erido
i
cerca
de
dos legiuas de
distancia
hacia el Oeste
de
las
ventanas,
se
halla
otra
piedra
monumental:
este obelisco
es menor
que
el
anterior
descrito,
est
caido
pero
entero;
su
altura
desde
el
fondo
hasta
las casillas
es
cle
veinte
i
cuatro
pulgadas,
su
total
longitud
es de
tres
varas
veinte
pulgadas,
es
rec-
tan(ular
en
todas sus partes
i
contiene setenta
i
dos
casillas,
colocadas
en
ocho
rin$leras
perpendiculares,
nueve
en
cada una:
en
los dos
lados
mas
anchos
del
obelisco, siendo
de
veinte
i
cuatro
pulgadas,
las casillas
i
sus
caracteres
estan mui distintas
i
marcadas:
en
las otras dos
fachadas
mas
angiostas, de
a dez
i
seis
pul(adas,
las dos
ringileras de
casillas
cas
no
se
distingluen
i
los caracteres
se
confunden
para
poderse
ca.vet;
estas
letras,
si$nos
o
caracteres, como
los
mas
que
se
reparan,
estan
pintados
de
colo-
rado.
Cerros
de
edificos caidos se
hallan
en
todo
el
pas
vecino.
223
-
7/24/2019 Informe de visita a Copn de Galindo
8/12
Media
lelua al
Norte
de
la
estrelidad
occidental de
la
ciudad,
se
hallan
las
inmensas pedreras,
formando
grandes
precipicios
i
barrancos,
de
donde
sacaban
los
arquitectos
antiguos, nateriales
para
sus edificios,
obe-
liscos
&.
La
piedra,
por
supuesto,
es
igual a la
que
se
halla entre las
runas,
Estas
pedreras
estan en los ocotales hacia
el
cerro
de
la
Cutilca,
La
cueva de
la
Tibulca
de
que habla
tan
fabulosamente
el
padre
Jua-
rros
deve
ser
la
de
la
Cutilca,
por
no haber
otra
en toda la
vecindad
i
esta
corrupcion
de nombres
ha
sido
comrn. En
la
falda
del
cerro de la
Cutlca,
como
ochocientas
varas
arriba
de
la
quebrada
del
Sesesmil,
que
dvide
el
espresado
del
Cerron, intitulado
asi
por
su mayor
altura;
miranclo
al
Occ-
dente,
se
halla
la
boca
de
la
cueva,
llamada
vulgarmente
de
la
TiSra.
por
haberse
refu$iado
en ella ahora veinte
aos un
animal
fetoz de
esta
especie
;
los cazadores
la
taparon
la
puerta
con un
cerco,
queriendola
matar
por
el
hambre;
pero
cansados
de
esperar
siete das, entraron
i
la
despacharon
con
sus lanzas.
La
entrada
dela
cueva
tiene cinco
varas
de
alto
i
dos
de ancho,
todava
existe
el
cerco
que
la
tapaba
enteramente.
Es
mui
inferior
esta
cueva
en.
estension,
belleza
e interes
a
Ia
de
Jobitsin
cerca
de la
laguna
del
Peten,
g
es
de las mas ermosas
obras
de la
Naturaleza;
pero
tan
inmediata
la
de
la
Cutilca a la
girande
ciudad
de
Copn,
dve haber
lozado
de fama.
Se{n
va
dibujada
la
lalera
de
la
entrada
es
plan
hasta torcer al
Norte,
bajando
rapidamente
a otro nivel,
que
por
su mayor anchura,
forma
sala;
de esta
se suve a otro espacio
poco
mas
elevado,
Desde
lo
mas.;;ri-
moto
de
la
cueva
hasta
su
boca
hai
ochenta
pasos:
solos
la
habitan
unJs
pocos
murcielagios.
No tiene muchas
ni
ermosas
estalactites
i
estas
de
poca
dureza,
pudiendose
deshacer casi con
la
fuerza
de los
dedos.
Desde
la
muerte
de
la
tigira,
nadie se haba atrevido
a
entrar en
la
cueva.
El
cerro
de
la
Cutilca
es
ademas mui remarcable
por
tener
en su falda,
cerca
de la cima
i
mirando al
Sur,
un
inmenso
precipicio
de
piedra
colorada,
La vuliaridad
habla
de una cueva
al
pie
de este barranco: con
(rande
traba-
jo,
por
lo
empinado
del
cerro,
subi
a
este
para$e
que
no
tiene
mas
cueva
que
unas cavidades
pequeas
i
abiertas : desde
el
pie
de esta muralla
natural
se
divisa una inmensa
estension
de
los estados
de
Guatemala:
el Salvador
i
Ffonduras,
el volcan
de Gilotepeque &c.
Distante tres
legluas de
Copau, sobre
los
cerritos
de
un
ocotal,
llamado
el
primer
llano,
media
leSua
al
Oeste
de
la
hacienda
de
Llano
grande,
por
crryos
parages
pasa
el camino
real
de
Chiquimula
a
los
Llanos de Santa
Rosa,
se
hallan
cantidades
de
palo
de
ocote
petrificado,
distingiuindose
tres
espe-
cies,
una
de
mucha
$ravedad
especifca
o
pesada,
otra de
piedra
de
chispa,
otra
mui
usitada
para
amolar instrumentos
de fierro.
Grandes
trozos
de
pino petrificado
se ven
casi
enterrados
i
los
que
existen sobre
la
superficie
son de
warios
tamaos,
pero
se
hallan
rajados
por
lo
comn
orizontalmente
en arrchura
de cuatro a cuatro dedos,
por
la
fuerza
del
sol.
En
un
roblar
vecino
se encuentran
pedazos
de
roble
petrificado,
i$ualmente superior
para
piedras
de amolar i
de chispa:
madera
petrificada
se halla
en
$randes
masas,
224
-
7/24/2019 Informe de visita a Copn de Galindo
9/12
enclavada
en
los trozos
caidos,
i
girandes
pedazos de
la
misma
estan
medio
enterrados.
Pasa
un
arroyo
por
el
roblar,
pero
este se
seca en
Verano,
i
todo
de
los
referdos
ocotal i
encinar
es
lugiar
seco
que
hace
mas
admirable
Ia
causa
de
la
petrificacin:
esta
es
una
de
las
curiosidades
que
hacen
de
Centro
America el
pas
donde
mas se
ha
complacido
la
Naturaleza
mostrarse
maravillosamente,
Los
pnos
i
robles
crecen
en
medio
de
las
maderas
petrificadas.
Solo
en el
paragie
indicado se
encuentra
esta
petrificacin,
pues
no se
nota nada
de
esta
en
el
pas
vecino,
ni
aun
en
las
a$uas.
Este
proceso
de
petrificacn ha sugierido
sn
duda
a
los
actuales
mo-
radores de
estas comarcas,
la
idea loca
que
tienen de
que
las
fi(uras
huma-
nas
que
se
encuentran
en las
ruinas de
Copn,
eratt antes
seres
animados,
que
por
su
gentilidad
i
pecados
se
volvieron
pedras
por
la ira
divina.
El ro
Copn
nace
en
la
montaa
al
Oriente,
pasa
por
la
Brea
i
abajo de las Ventanas:
mas
adelante
se
le
une
del
Norte
la
quebrada
del
Sesesmil,
la
que
naciendo
i$ualmente
en la
espresada
montaa
pasa
cerca
de
la
famosa cueva de
la
Cutilca,
divida
eI
arrabal
occidental
de
Copn
del
resto de
la
ciudad
i
cae
al
ro
dentro
de
los
lmites
de
esta.
El
ro
Copn si(ue
al
Oeste,
recive el
de
Jupilin$o,
corre
por
la aldea
de
Xup
i
los
pueblos
de
Camotan
i Jocotan,
siete
le(uas
mas
abajo
se
le
une
el ro Chiquimula:
pasa
entre
Sicapa
i
la
Estan'sirela'
ce
-al
Motalua
des-
pues
de
un
curso de
veinte
legiuas,
contadas
de'este
punto
a
su boca,''desde
all
hasta
la
lVlar
por
el
Motagiua
hai una
distanca
de
sesenta.
i-cinco
le-
Euas,
siguiendo
.1
.u.ro
del
ro.
El
Copn
contene
$ian
cantdad
de
pez-
cados
i
no es
naveglable
en
ningiuna
parte,
aunqtfe
n'tiempo
de Ynvierno,
suelen
bajar
por
el,
desde
arriba
de aqui,
maderas
glrandes
de
construccin,
Comparando
estas
ruinas
con
las
del
Palenque,
se
ve
inmediatamente
que
la
sernejanza
indca
un
orgen comn,
sin
embar(o que
se
diferencian
en
puntos
esenciales.
El
Palenque
fue arrunado
su
memoria
perdida
antes
de
la
conquis-
ta,
mientras
que
los espaoles
hallaron
a
Copn
en todo
su
ser;
no obstante
los edficios
i
demas
obras
en el
Palenque
estan
en
mejor
estado
que
aqu,
devido a su
superir
arquitectura;
ningluna
casa
se halla
aqui
parada;
como
lo
hai tantas
en el
Palenque;
sus
piedras
de
construccn
son
diversas'
pues
las de
all
no
exeden
de
dos
pulgadas
de
girueso
;
los
techos
aqui se
formaban
de
piedras
inclinadas,
las del
Palenque
estan
siempre
colocadas
orizontalmen-
te; all
se encuentran
simentadas
con mezcla
i
aqui
no.
Esceptuando
el Palenque,
Copan
fue
indubitablemente
en
la
antiSedad
la
ciudad
mas remarcable
de
Centro Amrica,
pues
si
las
capitales
de
los
quiches
i
cachiqueles
la
igualaban,
quedaran algiunos
indicios
de su
supe'
rioridad.
Hai mas
finura
i
perfeccin
en
las figiuras
humanas
de
hall
i
estan
cas sempre
puestas
en
perfil, estas al
contrario
se
hallan mas
comunmente
de
frente.
No
vi
obeliscos
ni
mesas
labradas
en el
Palenque'
lvlu
parecidas
son
las
piedras
circulares
de ambos
luglares
: i
asi
hallo
su
escritura,
siempre
colocada
en
casillas
casi
cuadradas,
conteniendo
caras
i
manos
i varios
caracteres
identicos:
esta
semejanza
puede
venir de
la
de
225
-
7/24/2019 Informe de visita a Copn de Galindo
10/12
las
len(uas
mayas
i chorti
o
acaso
de
que
las
inscripciones
estan
en una len-
lua
muerta,
madre
comun
de aquellas
dos; del
mismo
modo
que
las
na-
ciones
modernas
usan
frecuentemente
et
Latin
en los
mismos
casos.
Slue
un
corto
vocabulario de
la
len(ua
chorti.
QUrN
UJ
EK
KAK
TOKAR
UINIK
.
IXIK
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TUN
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f,-1
6.sg
Estrea
Fuelo
A(ua
Nube
Hombre
JVIuler
lVIuchacho
]VI.uchacha
Padre
]Vladre
Hijo-hiia
Ermano
mayor
Ermano menor
Ca,beza
Cabello
ojo
Orejas
Boca
lvlano
Danta
Vendo
Pajaro
P:ezcado
Hambre
Sed
Comer
Bever
Dormir
JVIorir
Arbol
Rama
de
Arbol
Ocote
.Ulais
Elote
Piedra
de moler
Piedra
Casa
Cerro
Ro
226
I
-
7/24/2019 Informe de visita a Copn de Galindo
11/12
1 INTE
2
CHATE
3 UXTE
4
CHANTE
5 JOT
6
UAKTE
7
UAXIKT
8
UI(TE
9
BORONT
10 LAUNTE
En
la ortolrafa
de
las
len(uas
indgenas de Centro
Amrica,
X
tene
el
mismo
valor
que
la C./
francesa,
El
temperamento
de
Copn
es
superior,
escogido
el
stio
de
la ciudad
con
todas las
ventajas
que
comunmente
ele{ian
los
americanos
antiluos
para
sus
poblaciones
principales,
Copn
est
con
setecientas sesenta
varas
de
ele-
vacin
sobre
el
nivel de
la
lVlar
i
de
consiguiente con
una
temperatura
serne-
jante
a la de
Amatitn.
Ahora
que
los
glovernantes
de
este
emisferio
tienen
un
interes
directo
en
su
fama
i
un amor
filial
a su histora,Ia
antglua
de
America se
empezar
a
formar
i
escrivir. El estudio de
la hstoria de
su
propio pas
dar
a
la
po-
blacin del
Centro
un patriotismo
mas
refinado
i
un
caracter
peculiar
suyo.
Probablemente
la
fundacn
del
imperio
de
Copn
fue
contemporanea
con
la del Per,
es decir
por
el
si(lo
undcimo de
la
era
cristiana.
-
Los
conquistadores
espaoles
cuentan uniformemente con
ostentacin
que
las naciones indgenas
del
continente
se ofrecan
espontanearriente
por
vasallol'de
tu
're
a
la
primera'
itmacin
que
se
le's
laaca:
esto'
lo
afiiman
claramente
para
justficar
'sus
nvasiones;
pero
que
deve ser falso
se
-
7/24/2019 Informe de visita a Copn de Galindo
12/12
pero
a
distancia
de
tiro
de
fusil
lar(o.
Como
punto
de
defens
a
ea este
exe-
lente,
teniendo
los
sitiados
acopios
de
vveres
i
modo
de subir
el
aglua
descle
el
abismo
circusvecino.
Considerando
el
adelantamiento
de los
ind(enas
de
Copn
en
las artes,
ciencias
y
cvilizacin,
el
alma
mas
apatico
se
enciende
contra
los
barbaros
conquistadores,
que
dejaron
perecer
hasta
los
recuerdos
de
una
nacin
tan
interesante,
Es
devido
a
la
memoria
de
los
frailes que
han
sido
victimas
de
la
es-
tincion
del
dominio
espaol,
que
en
los
primeros
aos
de
la
conquista
fueron
los
mas
acrrmos
o
mejor
dicho
los
nicos
defensores
de
los
infelices
indge-
nas,
i
se
atta$eron
a
consecuencia
el
odio
universal
de
los
conquistadores.
Guatemala
siempre
se
Sloriar
d,e
haber
tenido
por
vecino
al
vrtuoso
e
inde-
fatigable
defensor
de
los
indos
Bartolom
de
Casaus.
Muchos
ind(enas
lanzados
de
aqu,
despues
de la
conquista,
fundaron
como
se cree
los
pueblos
vecinos
de
Jocotn
San
Juan
Errnita,
Camotn,
el
pueblo
mas
inmediato
a
copn,
fue
fundado
muchos
aos
despues
por
ind$enas
de la
nacion
chorti,
emi(rados
de Tachalluya
en
el estado
del Sal-
vador.
Copn
sgui poblada
an
despues
de
la
conqusta,
pero
en
un
estado
de
decadencia
perpetua;
hasta
que
trasladadas,
ahora
setenta
i
cinco
aos,
las
siembras
de
tabacg
desde
-aqu
a
los
Llanos
de
Santa
Rosa;
ha
venido
ha
reducirse
a una
alda
de
tres
casas
situadas
al
Oeste
de
la
quebrada
de
Seses-
mil
donde
antes-se
hallaba
el barrio
occidental
de
la
cudad.
El
sitio de la
antilua
capital
est
ahora
todo ncluido
en terras
de
una
capellana
fundada
en la
curia
de
Gua-emala.
Ten(o
el honor
de'protestar
a V.
ciudadano
Ministro
General
las
se-
Suridades
de mi
mas
humilde
respeto
i
entera
devocin.
DIOS, UNION,
LIBERTAD,
JUAN
GALINDO
Ilesia
de
La Merced
228
