An old woman was baking one day, and she made some gingerbread. She had some dough left over, so she made the shape of a little man. She made eyes for him, a nose and a smiling mouth all of currants, and placed more currants down his front to look like buttons. Then she laid him on a baking tray and put him into the oven to bake.

After a little while, she heard something rattling at the oven door. She opened it and to her surprise out jumped the little gingerbread man she had made. She tried to catch him as he ran across the kitchen, but he slipped past her, calling as he ran: -"Run, run, as fast as you can, you can´t catch me, I´m the gingerbread man!"

She chased after him into the garden where her husband was digging. He put down his spade and tried to catch him too, but as the gingerbread man sped past him he called over his shoulder: - "Run, run, as fast as you can, you can´t catch me, I´m the gingerbread man!"

As he ran down the road he passed a cow. The cow called out: -"Stop, gingerbread man! You look good to eat!”

But the gingerbread man laughed and shouted over his shoulder: - "I´ve run from an old woman and an old man. Run, run, as fast as you can, you can´t catch me, I´m the gingerbread man!"

The cow ran after the old woman and the old man, and soon they all passed a horse. -"Stop!" called out the horse, "I´d like to eat you."

But the gingerbread man called out:” I’ve run from an old woman and an old man, and a cow! Run, run, as fast as you can, you can´t catch me, I´m the gingerbread man!"

He ran on, with the old woman and the old man and the cow and the horse following, and he went past a party of people haymaking. They all looked up as they saw the gingerbread man, and as he passed them he called out: -"I´ve run from an old woman, And from an old man, and a cow and a horse. Run, run, as fast as you can, you can´t catch me, I´m the gingerbread man!"

The haymakers joined in the chase behind the old woman and the old man, the cow and the horse, and they all followed, him as he ran through the fields.

There he met a fox, so he called out to the fox: "Run, run, as fast as you can, you can´t catch me, I´m the gingerbread man!"

But the sly fox said: -"Why should I bother to catch you?" although he thought to himself, "That gingerbread man would be good to eat."

Just after he had run past the fox the gingerbread man had to stop because he came to a wide, deep, swift-flowing river. The fox saw the old woman and the old man, the cow, the horse and the haymakers all chasing the gingerbread man so he said: -"Jump on my back and I´ll take you across the river!"

The gingerbread man jumped on the fox´s back and the fox began to swim. As they reached the middle of the river, where the water was deep, the fox said: - "Can you stand on my head, Gingerbread Man, or you will get wet."

So the gingerbread man pulled himself up and stood on the fox´s head. As the current flowed more swiftly, the fox said:”- Can you move on to my nose, Gingerbread Man, so that I can carry you more safely? I would not like you to drown."

The gingerbread man slid on to the fox´s nose. But when they reached the bank of the river, the fox suddenly went snap! The gingerbread man disappeared into the fox´s mouth, and was never seen again.

Una anciana estaba horneando un día, y ella hizo algunas de pan de jengibre. Tenía un poco de pasta de sobra, así que hizo la forma de un pequeño hombre. Ella hizo que los ojos de él, una nariz y una boca sonriente todas las pasas, y se coloca más pasas por su frente para parecerse a los botones. Entonces ella lo colocó en una bandeja y lo puso en el horno para hornearlo

Después de un rato, oyó algo traqueteo en la puerta del horno. Lo abrió y para su sorpresa saltó al hombrecito de pan de jengibre que había hecho. Ella trató de atraparlo mientras corría a través de la cocina, pero él pasó junto a ella, llamándola mientras corría: - "Corre, corre, tan rápido como sea posible, no puedes atraparme, yo soy el hombre de jengibre!"

Ella lo persiguió por el jardín donde su marido estaba cavando. Dejó su espada y trató de atrapar también, pero como el hombre de pan de jengibre aceleró más allá de lo que él llamó por encima del hombro: - "Corre, corre, tan rápido como sea posible, no puedes atraparme, yo soy el hombre de jengibre!"

Mientras corría por el camino pasó una vaca. La vaca gritó: - "Detente, hombre de jengibre, te ves bien para comer!"

Pero el hombre de pan de jengibre se rió y gritó por encima del hombro: - "Me he encontrado a una anciana y un anciano .Corre, corre, tan rápido como puedas, No puedes atraparme, yo soy el hombre de jengibre."

La vaca corrió detrás de la vieja y el viejo, y de pronto pasó un caballo.

- "Deténgase!", llamé al caballo, "Me gustaría comerte."

Pero el hombre de jengibre gritó: "Me he encontrado a una anciana y un anciano, y una vaca! Corre, corre, tan rápido como puedas, no puedes atraparme, yo soy el hombre de jengibre!"

Siguió corriendo, con la vieja y el viejo y la vaca y el caballo siguiente, y se fue más allá de un grupo de personas de henificación. Todos se levantaron al ver al hombre de jengibre, y como él los pasó gritó: - "Me he quedado de una anciana, y de un hombre viejo, una vaca y un caballo, corre, corre, tan rápido como puedas, no puedes atraparme, yo soy el hombre de jengibre."

Los segadores se unieron a la persecución detrás de la vieja y el viejo, la vaca y el caballo, y todos ellos siguieron, mientras corría por los campos.

Allí se encontró con un zorro, así que llamó a la zorra: “Corre, corre, tan rápido como sea posible, no puedes atraparme, yo soy el hombre de jengibre!"

Pero el astuto zorro dijo: - "¿Por qué me molesto para encontrarme con usted?" aunque él pensó para sí: "Este hombre de pan de jengibre sería bueno para comer."

Justo después se había quedado allá del zorro del hombre de jengibre tuvo que parar porque llegó a un amplio, profundo, río de corriente rápida. El zorro vio a la vieja y el viejo, la vaca, el caballo y los segadores todos persiguiendo el hombre de pan de jengibre por lo que dijo: - "Saltar sobre mi espalda, y yo te llevaré a través del río!"

El hombre de pan de jengibre saltó sobre el lomo del zorro y el zorro comenzó a nadar. Cuando llegaron a la mitad del río, donde el agua era profunda, dijo el zorro:

- "¿Puedes pararte en mi cabeza, Hombre de jengibre?, o te vas a mojar."

Así que el hombre de pan de jengibre se irguió y se puso en la cabeza del zorro. A medida que la corriente fluía con mayor rapidez, dijo el zorro: "- ¿Se puede pasar a mi nariz, Hombre de jengibre, de modo que pueda llevar a que de forma más segura? No me gustaría que ahoguen”.

El hombre de pan de jengibre se deslizó sobre la nariz del zorro. Pero cuando llegaron a la orilla del río, el zorro de repente pasaba Snap! El hombre de pan de jengibre desapareció en la boca de la zorra, y nunca más fue visto.