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INSTITUTO - IADE · Guillermo Vitelli La economía argentina desde mediados de la década de 1970 se rezagó notoriamente res-pecto de la mayoría de las economías más industrializadas

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  • INSTITUTO ARGENTINO PARA ELDESARROLLOECONÓMICO

    Presidentes honorarios:Horacio GibertiSalvador María Lozada

    Presidente:Sergio Carpenter Vicepresidente:Guillermo VitelliSecretaria:Lucía VeraProsecretaria:Flora LosadaTesorero:Daniel RascovschiProtesorero:Alberto RosenthalVocales Titulares:Amigo, Juan CarlosEtchichury, PedroGarcía, Alfredo T.Giai, EliseoGómez, RobertoKanevsky, EduardoVilas, CarlosZaietz, CarlosVocales Suplentes:Cardo, José MaríaGarcía, HéctorUrthiague, AlbertoComisión revisora de cuentas:Ana HawrylkowiczNorma PenasDirección y administración:Hipólito Yrigoyen 1116 - 4º piso(C1086AAT) Buenos Aires, ArgentinaTeléfonos y fax: 4 381-7380/9337e-mail: [email protected]@iade.org.arhttp://www.iade.org.ar

    Nº 24216 de febrero al 31 de marzo de 2009

    Editor responsable:Instituto Argentino para elDesarrollo Económico (IADE)

    Director:Juan Carlos AmigoSecretaria de Redacción:Irene BrousseComité Editorial:PresidenteHoracio GibertiEnrique O. ArceoEduardo BasualdoAlfredo Eric CalcagnoDina FoguelmanRoberto GómezMabel ManzanalMiguel Teubal

    Registro Nacional de laPropiedad Intelectual Nº 133452Los artículos pueden ser libremente re-producidos con sólo acreditar a Reali-dad Económica como fuente de origen,salvo indicación en contrario. La respon-sabilidad de los artículos firmados recaede manera exclusiva sobre sus autoresy su contenido no refleja, necesaria-mente, el criterio de la dirección.

    Pedido de suscripción NacionalValor de la suscripción

    8 números/1 año $150ExteriorPrecio del ejemplar (vía aérea) U$S18Suscripción anual (vía aérea) U$S150

    Impreso en Publimprent S.A., Cóndor1785 - Cdad. de Buenos Aires. tel.4918-2061/2

    Franqueo PagadoConcesión Nº 3806Co

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    ISSN 0325-1926

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  • H o m e n a j e

    “Los ajustes no pueden caer sobre los que“Los ajustes no pueden caer sobre los quemenos tienen”menos tienen”

    Raúl R. Al fons ín

    8El 19 de marzo de 1985, en

    los jardines de la Casa Blanca,el entonces presidente RaúlAlfonsín protagonizó un dueloverbal histórico con RonaldReagan. Allí improvisó un dis-curso para responder al deReagan, que pidió “sanear” laeconomía y seguir el caminoestadounidense, y defendió elintervencionismo de su país enCentroamérica.

    “Nosotros apoyamos la filo-sofía que usted ha señalado, lafilosofía de la democracia, lalibertad y el estado de derecho.Esto nos iguala. Pero el hom-bre para ser respetado cabal-mente en su dignidad de hom-bre no solamente tiene quetener la posibilidad de ejercersus derechos sino que tieneque tener la posibilidad de unavida decorosa y digna”, afirmóAlfonsín. El ex presidentefalleció el 31 de marzo de 2009.

  • H i s t o r i a e c o n ó m i c a I

    E s t a d o y s o c i e d a d

    La Constitución de 1949 (a 60 años La Constitución de 1949 (a 60 años de su sanción)de su sanción)

    Jor g e F. Cho lv i s

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    La constitución de COPYMELa constitución de COPYMERafae l Kohano f f

    En momentos en que se convoca a la conformación de otro pacto social resulta conve-niente recordar algunas experiencias históricas. El 7 de diciembre de 1972, ante “la agudi-zación de la dependencia externa y el estrangulamiento del desarrollo nacional autónomo eintegral” y “el desaliento de la pequeña y mediana empresa nacional y la acentuación de unadeformante concentración económica, social y regional de la riqueza” los principales parti-dos políticos, la CGT y la CGE firmaron un documento de coincidencias programáticas. Eltrabajo destacaba el papel esencial de las Pymes para el desarrollo económico y sobre subase, entre otras disposiciones fundamentales se disponía “crear y poner en funcionamien-to la Corporación para el fomento de las pequeñas y medianas empresas”. La aspiración seconcretó con el gobierno constitucional que asumió el 25 de mayo de 1973 y durante la ges-tión de José Ber Gelbard como ministro de Economía, quien designó a Rafael Kohanoff alfrente del organismo recién creado, que era un ente descentralizado y autárquico. LaCorporación disponía para su funcionamiento del Fondo Nacional para el Desarrollo de laPequeña y Mediana Empresa. Desde entonces y hasta ahora -afirmó Kohanoff en unaentrevista realizada en 2008- “ningún organismo Pyme tuvo fondos propios para moverse”.La actuación de COPYME fue combatida agresivamente por los grandes grupos industria-les, en especial los vinculados con Martínez de Hoz, que hostigaron abierta o solapadamenteal ministro de Economí.

    27

    En estos meses se pueden recordar dos acontecimientos directamente relacionados: los 60 años dela puesta en vigencia de la Constitución de 1949, y su derogación por Bando o Proclama de un gobier-no de facto. Precisamente, es importante señalar lo que ocurrió en los días 25, 26 y 27 de abril de 1956.En una sesión de la "Junta Consultiva Nacional" se trataba la expropiación de las conocidas empresasde electricidad que funcionan en el Puerto Buenos Aires y el ya ministro del gobierno militar, ÁlvaroAlsogaray planteó el interrogante "sobre en qué constitución se pensaba", porque una cosa era con laConstitución de 1853 y otra con la Constitución de 1949; sin resolverse la cuestión al día siguiente -esdecir, el 26 de abril- se aprueba el Plan Prebisch y las medidas de política económica que el mismosostuvo, lo cual confrontaba con el texto de 1949; en consecuencia, inmediatamente viene el Bandodel 27 de abril de 1956, y el inicio de la conocida etapa de la historia nacional por la cual el Estado vaperdiendo su rol en el proceso económico y termina reemplazado por el capital extranjero y las cono-cidas políticas que se aplicaron en la Argentina. Por ello, el autor sostiene que cuando se desea hablarde la Constitución de 1949, no alcanza con transcribir o mencionar su articulado. Es indispensable,hacer saber cómo se llegó a ella, cuál fue su contenido, la aplicación efectiva de sus principios, las cau-sas que motivaron su derogación, las vías por las cuales se la consumó, y sobre todo las consecuen-cias que ello trajo para el país.

  • H i s t o r i a e c o n ó m i c a I I

    42

    El objetivo de este artículo es analizar cómo losmegaconglomerados financieros y no financierosutilizan los instrumentos financieros derivados(IFD), los cuales pueden ser manejados para alte-rar sus estados financieros lo que puede repercutiren las finanzas públicas, en particular en la recau-dación impositiva. El procedimiento se lleva caboa partir de lo que se denomina contabilidad creati-va, de tal forma que se pueden presentar resulta-dos financieros que permitan el menor pago deimpuestos, evadiendo todo tipo de regulación porparte de la autoridad financiera.

    Los retrasos de la economía argentina frente aLos retrasos de la economía argentina frente alas naciones más ricas e industrializadaslas naciones más ricas e industrializadas

    Guillermo Vitelli

    La economía argentina desde mediados de la década de 1970 se rezagó notoriamente res-pecto de la mayoría de las economías más industrializadas y ricas del mundo. La intensidaddel alejamiento es absolutamente expresiva ya que a principios de la década de los 2000 losbienes disponibles por habitante, esto es el producto bruto interno per cápita, decayeroncincuenta por ciento en relación con el crecimiento que desde 1975 contaron los estadou-nidenses. Una regresividad aún mayor se constata frente a la evolución del bienestar de los

    australianos, canadienses y suecos, a modo de ejemplo de otras econo-mías ricas e industrializadas. No es extraño que desde mediados de ladécada de 1970 coincidieran con esa profunda merma dos desindus-trializaciones inducidas premeditadamente desde la política económica,la de la segunda mitad de los años setenta y luego la de la década de losaños noventa. Esta correlación temporal y estadística no es ajena a losdeterminantes causales del dilatado retraso argentino: puede demos-trarse que ella es una de sus raíces centrales. Pero ese vínculo no escompartido, como válido, por todos los analistas y menos aún por loshacedores de las políticas económicas de entonces.

    A n á l i s i s

    Finanzas públicas y mercados de derivados: elFinanzas públicas y mercados de derivados: eluso de la contabilidad creativauso de la contabilidad creativa

    Rober to So to Esqui v e l 67

  • La cuestión de la distribución funcional del ingreso ha vuelto a ser, luego de muchos añosde ausencia, tema de debate en diversos ámbitos. Nuestro principal interés en ella es quepresenta la discusión sobre la utilización específicamente capitalista de la fuerza de trabajoen tanto su evolución se determina por la relación entre las tendencias del salario real y dela productividad. En este artículo, presentamos la evolución histórica de ambas variablespara el período 1947-2006, para plantear un rasgo específico de la forma que toma la acu-mulación de capital en nuestro país: la necesidad de fuentes de plusvalía extraordinaria parapermitir el crecimiento económico. Sobre esa base, analizamos el momento actual como unanueva expresión de tal contenido.

    D eb a t e s

    “Salarios eran los de antes...” Salario, “Salarios eran los de antes...” Salario, productividad y acumulación de capital en laproductividad y acumulación de capital en laArgentina en el último medio sigloArgentina en el último medio siglo

    Juan M. Graña - Damián Kennedy81

    D eb a t e s I I

    ¿Qué desarrollo regional para qué desarrollo¿Qué desarrollo regional para qué desarrollonacional? Desafíos para una Argentina nacional? Desafíos para una Argentina posneoliberalposneoliberal

    Víctor Ramir o Fer nández

    102La crisis económica internacional y los signos internos de desaceleración del crecimiento

    emergentes desde la segunda mitad de 2008 representan para la Argentina un desafío perotambién una posibilidad de capitalizar los cambios introducidos con posterioridad a la cri-sis de 2001 en los vectores impulsados por las reformas neoliberales de los ’90. Para ello seimpone formular una estrategia de desarrollo capaz de revertir la larga curva de decaden-cia agravada por esas reformas. Dicha estrategia se basa sobre tres vectores: a. un patrón deacumulación que subordine la reproducción financiera a la productiva y configure entramadosproductivos más sofisticados, descentralizados y endógenos; b. un patrón de reproducción socialmás integral, inclusivo y equitativo; c. y una dinámica territorial que transforme sus tradiciona-les –y últimamente recrudecidas– asimetrías a partir de una incorporación cualificadora desus regiones periféricas. Para avanzar conjuntamente sobre esos tres vectores se requiere asumir unaperspectiva regional pero, al mismo tiempo, multiescalar y nacionalmente articulada deldesarrollo, en la cual instituciones/dinámicas “de abajo hacia arriba”, que cualifican losentramados productivos regionales de base PyME, se combinan con instituciones/dinámi-cas “de arriba hacia abajo”, fundadas sobre un sólido cuadro de intervención y articulaciónmultiescalar con epicentro nacional. La construcción institucional, esencial –pero no exclu-sivamente– centrada sobre el desarrollo de capacidades estatales multiescalares (nacionales,regionales y locales) y en la articulación de esas instancias, se presenta como un precondi-cionante ineludible para el éxito de la estrategia.

  • I A D E ActividadesActividades 159

    I A D E

    En resumidas cuentasEn resumidas cuentas16 de f ebr e r o/31 de marzo de 2009

    45 días de not ic ias 126G a l e r a d e c o r r e c c i ó n

    Qué es la ecología -Qué es la ecología -DINA FOGUELMANY ELIZABETHGONZÁLEZ URDA

    I r ene Wais de Bagden

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  • Ciudad de Buenos Aires, 31 de marzo de 2009

    A los lectores de Realidad Económica:

    El Área de Economía y Tecnología de la FLACSO cumplió 25 años de existen-cia. Para celebrarlo, dos años antes comenzamos a recopilar y digitalizar los tra-bajos realizados por sus investigadores, con el propósito de distribuirlos masi-vamente. El resultado de todo este proceso es el DVD que se incluye en estenúmero de la revista.

    Uno de los aspectos que tuvimos que definir para esta celebración fue la mane-ra en que podíamos garantizar esa distribución. Sin duda, se trataba de una ins-tancia crucial que resolvimos fácilmente con la decisión de realizarla a través dela publicación a la que estamos afectiva e ideológicamente unidos: RealidadEconómica.

    La vinculación entre ambas instituciones ha sido prolongada e intensa. Valerecordar al respecto que dos de sus integrantes forman parte del ComitéEditorial que conduce esa figura emblemática de los estudios agrarios en laArgentina, que es Horacio Giberti. También, que en los aproximadamente 300trabajos que integran este DVD se encuentran más de 40 artículos que fueronpublicados en la revista del IADE. Se trata de una relación que no se cuenta enaños sino en décadas y que nos permitió conocer o reencontrar colegas queintegran el equipo del Instituto y el Comité Editorial de Realidad Económica,revista que se acerca a los 40 años de vida. En esta oportunidad deseamos rei-terar nuestro afectuoso recuerdo para la recientemente fallecida Mónica Padlog,Secretaria de Redacción de Realidad Económica y entrañable amiga.

    Para nuestra Área poder distribuir este DVD con Realidad Económica es unhecho altamente emotivo y una distinción académica, pero también constituyela posibilidad de llegar de una manera amplia al medio académico y a la mili-tancia política, debido a la significativa inserción social de la revista.

    Un afectuoso abrazo y nuestro agradecimiento al IADE y su revista.

    Eduardo M. BasualdoCoordinador del Área de Economía y Tecnología de la FLACSO

  • 8 realidad económica 242 16 de febrero/31 de marzo de 2009

    “Los ajustes no pueden caer“Los ajustes no pueden caersobre los que menos tienen”*sobre los que menos tienen”*

    Homenaje

    * Publicado en Realidad Económica Nº 63, segundo trimestre de 1985.

    El 19 de marzo de 1985, en los jardines de la CasaBlanca, el entonces presidente Raúl Alfonsín prota-gonizó un duelo verbal histórico con RonaldReagan. Allí improvisó un discurso para responderal de Reagan, que pidió “sanear” la economía yseguir el camino estadounidense, y defendió elintervencionismo de su país en Centroamérica. “Nosotros apoyamos la filosofía que usted ha

    señalado, la filosofía de la democracia, la libertad yel estado de derecho. Esto nos iguala. Pero el hom-bre para ser respetado cabalmente en su dignidadde hombre no solamente tiene que tener la posibili-dad de ejercer sus derechos sino que tiene quetener la posibilidad de una vida decorosa y digna”,afirmó Alfonsín. El ex Presidente falleció el 31 demarzo de 2009.

    Raúl R. Al fons ín

  • 9Homenaje a Alfonsín

    Señor Presiden-te, deseo empe-zar mis palabrasagradeciendomuy sinceramen-te la cálida recep-ción que haceusted al presiden-te de los argenti-nos y su comitiva.Es realmenteimportante, ustedlo ha señalado,que esta entrevis-ta que vamos arealizar se dé encircunstanciasprecisamentedonde una verda-dera ola dedemocratizaciónavanza sobreAmérica latina.

    Esa es nuestraesperanza, señorPresidente, quelos pueblos deAmérica latina gocen de las liber-tades, de las prerrogativas delrespeto a los derechos esencialesque, desde siempre, goza el pue-blo de Estados Unidos.

    Eso fue lo que quisieron, por otraparte, nuestros padres fundado-res, los de Estados Unidos y losde la Argentina. Por esto lucharonlos hombres que nos dieron laindependencia. Desde Washing-ton en el Norte y San Martín en elSur.

    Por eso también ha señaladoacertadamente, señor Presidente,

    la necesidad de acompañar estosprocesos de democracia con rea-lizaciones tangibles en el campoeconómico que permitan a lasdemocracias nuevas dar respues-tas cabales a los requerimientosde las democracias sociales.

    Es por eso que al lado de laesperanza está el temor enAmérica latina. El temor que nacede comprender que hay expectati-vas insatisfechas en nuestrospueblos, que las democracias hanheredado cargas muy pesadas enel orden económico; una deudaque en mi país casi llega a los50.000 millones de dólares y en

  • 10 realidad económica 242 16 de febrero/31 de marzo de 2009

    América latina en su conjunto estáen alrededor de 400.000 millonesde dólares, y esto conspira contrala posibilidad de desarrollo, creci-miento y justicia.

    Esta es, sin duda, una de lasgrandes diferencias entre nues-tros dos países. Nosotros apoya-mos la filosofía que usted haseñalado, la filosofía de la demo-cracia, la libertad y el estado dederecho. Esto nos iguala.

    Pero el hombre, señor presiden-te, para ser respetado cabalmenteen su dignidad de hombre no sola-mente tiene que tener la posibili-dad de ejercer sus derechos yprerrogativas individuales, sinoque tiene que tener la posibilidadde vivir una vida decorosa y digna.

    Por eso es que en toda Américalatina estamos dispuestos agobernar con la austeridad quedemanda la hora y hacer los ajus-tes necesarios para superar losescollos de la economía.

    Pero no podemos hacer ajustesque recaigan sobre los que menostienen.

    Es distinto el problema en lospaíses desarrollados donde lossectores del trabajo reciben másdel 50% del ingreso nacional, y ennuestros países no llegan al 40por ciento. Pretender de nuestropueblo, en esos sectores, unesfuerzo mayor, sin duda algunaes condenarlo a la marginalidad, ala extrema pobreza, a la miseria.

    La consecuencia inmediata seríaque los demagogos de siempre

    buscarán en la fuerza de lasarmas satisfacciones que lademocracia no ha podido dar.

    Es por eso, señor presidente,que para mí ha sido muy impor-tante escuchar sus palabras debienvenida donde manifiesta lacomprensión cabal de nuestrosproblemas. Estoy persuadido deque no puede ser de otra manera;estoy convencido de que EstadosUnidos, por otra parte, comprendeque la seguridad del hemisferioestá íntimamente vinculada con eldesarrollo de la democracia ennuestro continente y es por esoque abrigo las más grandes espe-ranzas acerca del diálogo quevamos a mantener; vamos ahablar del presente y del futuro;vamos a hablar dos presidenteselegidos por la voluntad de nues-tros pueblos; vamos a tocar, sindudas, los temas bilaterales ytambién los que hacen a nuestrocontinente en su conjunto y noestará ajeno a nuestro diálogo eltema de América Central yNicaragua.

    Estoy convencido de que a tra-vés del diálogo se podrán encon-trar fórmulas de paz sobre la basedel respeto al principio que haceal derecho consuetudinario ameri-cano de no intervención, dondeexista la posibilidad de lograr eltriunfo de las ideas de la demo-cracia y el pluralismo de la demo-cracia, sin injerencias extraconti-nentales y afirmando, desdeluego, la libertad del hombre.

  • 12

    La Constitución de 1949 La Constitución de 1949 (a 60 años de su sanción)(a 60 años de su sanción)

    Estado y sociedad

    * Historiador y constitucionalista.

    En estos meses se pueden recordar dos acontecimientos directamenterelacionados: los 60 años de la puesta en vigencia de la Constitución de1949, y su derogación por Bando o Proclama de un gobierno de facto.Precisamente, es importante señalar lo que ocurrió en los días 25, 26 y 27de abril de 1956. En una sesión de la "Junta Consultiva Nacional" se tra-taba la expropiación de las conocidas empresas de electricidad que fun-cionan en el Puerto Buenos Aires y el ya ministro del gobierno militar,Álvaro Alsogaray planteó el interrogante "sobre en qué constitución sepensaba", porque una cosa era con la Constitución de 1853 y otra con laConstitución de 1949; sin resolverse la cuestión al día siguiente -es decir,el 26 de abril- se aprueba el Plan Prebisch y las medidas de política eco-nómica que el mismo sostuvo, lo cual confrontaba con el texto de 1949;en consecuencia, inmediatamente viene el Bando del 27 de abril de 1956,y el inicio de la conocida etapa de la historia nacional por la cual el Estadova perdiendo su rol en el proceso económico y termina reemplazado porel capital extranjero y las conocidas políticas que se aplicaron en laArgentina. Por ello, el autor sostiene que cuando se desea hablar de laConstitución de 1949, no alcanza con transcribir o mencionar su articula-do. Es indispensable, hacer saber cómo se llegó a ella, cuál fue su conte-nido, la aplicación efectiva de sus principios, las causas que motivaron suderogación, las vías por las cuales se la consumó, y sobre todo las con-secuencias que ello trajo para el país.

    Jor g e F.Cho lv i s*

  • 13La Constitución de 1949

    Para saber qué significó laConstitución Nacional de 1949 noes suficiente transcribir su texto,aun en sus partes más determi-nantes. Es indispensable conocercómo surgió, qué finalidad tuvo,cuál fue su logro, y el porqué y lasconsecuencias de su derogación.En estos días cuando se cumplen60 años de su puesta en vigenciatrataremos de explicarlo en bre-ves líneas. Observar estas cues-tiones nos llevará inmediatamentea comprender la vigencia quemantienen sus principales postu-lados en el marco de nuestra rea-lidad contemporánea.

    La situación política de laArgentina producto del 17 de octu-bre de 1945 y del triunfo electoraldel 24 de febrero de 1946, fue elpunto de partida y principal apoyopara que nuestro país tuviera elnovedoso texto constitucionalsancionado en el año 1949. Esque a la Constitución no se ladebe enfocar sólo como un instru-mento jurídico, sino que se latiene que entender como un ele-vado documento político que insti-tucionaliza un Proyecto deNación. En esencia es un proyec-to de país institucionalizado almás alto rango normativo.

    El tema constitucional no pasasólo por la Constitución escrita,que está sujeta férreamente por laConstitución real, ni es exclusiva-mente un tema jurídico, sino queprincipalmente se encuentra en elámbito del poder político y de unproyecto de nación compartidopor un pueblo organizado y partí-

    cipe directo de su institucionaliza-ción al más alto rango normativo.Sin duda, la Ley Fundamental es,lisa y llanamente, un proyecto deNación, sustentado sobre una ide-ología y en determinadas relacio-nes de fuerzas. Una Constituciónno es sino su consecuencia, y elpoder encarna la única instanciacapaz de transformar la política enhistoria.

    En el período constitucional quese inicia en 1946 el gobiernonacional sostuvo las banderas dela Justicia Social, la Independen-cia Económica y la SoberaníaPolítica. Se sancionó la“Declaración de los Derechos delTrabajador”, como también otrosderechos sociales con rangolegislativo, y se aumentó el salarioreal de los trabajadores y la distri-bución del ingreso favoreció nota-blemente a amplios sectores de lapoblación; se dictó el Acta por laque en Tucumán se formuló la“Declaración de la IndependenciaEconómica”, y -entre muchasotras medidas- el 23 de septiem-bre de 1947 fue sancionada la leydel voto femenino que incorpora-ba a la mujer al proceso electoral.

    Antes de asumir la presidenciade la Nación, el 19 de julio de1945 Perón sostenía que “el con-cepto moderno de una nacióndemocrática en marcha, impone,en primer término, la distribuciónequitativa de la riqueza que susuelo produce”; y poco tiempodespués, llegando al fondo delproblema aporta la vía para susolución: “Para ello debemos ir

  • 14 realidad económica 242 16 de febrero/31 de marzo de 2009

    pensando en la necesidad deorganizar nuestra riqueza, quehasta ahora está totalmentedesorganizada, lo que ha dadolugar a que hasta el presente elbeneficio de esa riqueza haya idoa parar a manos de cuatro mono-polios, mientras los argentinos nohan podido disfrutar siquiera deun mínimo de riqueza. Esa rique-za se ha perdido por falta de orga-nización. Y ¿quien ha de organi-zar la riqueza? ¿Los monopolios?Se habla de economía dirigida. Yyo pregunto ¿dónde la economíaes libre? Cuando no la dirige elEstado, la dirigen los monopolios,con la única diferencia de que elEstado lo puede hacer para repar-tir los beneficios de la riquezaentre los catorce millones deargentinos, mientras los monopo-lios lo hacen para ir engrosandolos inmensos capitales de suscasas matrices, allá lejos, en elextranjero”1. Con ese concepto losgobiernos peronistas iniciaron unaexperiencia inédita al conjugar elcrecimiento económico con elaumento de la participación de lostrabajadores y de los sectoresmedios en el ingreso nacional.

    Esa política enfrentó al condicio-namiento socioeconómico, que eslo que fundamentalmente impidela vigencia de los más elementa-les derechos humanos básicos,como ser el trabajo, la salud, la

    vivienda, y la educación. Son esasbases económicas las que le hande dar vigencia real a esos dere-chos, y de tal forma en dicho perí-odo fueron efectivamente goza-dos por la mayoría de la pobla-ción. Ciertamente, “la historia nose construye sobre la base demeros marcos normativos. Entodo caso, éstos suelen ser unaconsecuencia de los procesosdesencadenados por las fuerzassociales actuantes y, en la medidaque responden a los logros obte-nidos por ellas, adquieren sucarácter trascendente. La volun-tad de los pueblos es la únicaauténtica fuerza motora de la his-toria”2.

    En sus discursos Perón advertíasobre la necesidad de impulsaruna reforma constitucional. En elque expresó ante la AsambleaLegislativa el 1º de mayo de 1948,sostuvo este irrebatible concepto:“La reforma de la ConstituciónNacional es una necesidadimpuesta por la época y la conse-cuencia de una mayor perfectibili-dad orgánica institucional. Porgrande que fuere el sentido deprevisión de nuestros constituyen-tes, el mundo ha evolucionado deuna manera tal que cuanto seestableciera hace un siglo hadebido ser influido por la fuerza denuevos y decisivos acontecimien-tos”3. El viernes 3 de septiembre

    1 “Plan de Gobierno. 1947-1951”, Tomo I, Presidencia de la Nación-Secretaría Técnica,Buenos Aires, 1946, pág. 21

    2 Oscar J. Sbarra Mitre, “Ley Suprema y Liberación”, La Razón, 22 de octubre de 19863 “Diario de Sesiones de la Cámara de Senadores de la Nación”, tomo I, pág. 17. v.

    Clarín, 2 de mayo de 1948

  • 15La Constitución de 1949

    de 1948 desde su despacho de laCasa de Gobierno dirigió a todo elpaís un mensaje radiofónico en elque puntualizaba el carácter delas reformas: 1) en lo político afir-maba asegurar y reforzar el régi-men republicano, representativo yfederal; 2) en lo económico pre-tendía afianzar el bienestar y laprosperidad del pueblo argentino,mediante la independencia eco-nómica; suprimir la economíacapitalista de explotación reem-plazándola por una economíasocial, como también suprimir elabuso de la propiedad; 3) en losocial prometía asegurar para elpueblo un régimen social justo yhumano, incorporando los dere-chos del trabajador a la Constitu-ción, como asimismo el acceso ala cultura y la ciencia para todoslos argentinos.

    El 5 de diciembre de 1948 serealizaron las elecciones paraintegrar la Asamblea Constitu-yente, el peronismo obtuvo un hol-gado triunfo. Con ese resultado seaprecia que el programa propues-to para reformar la ConstituciónNacional había logrado el apoyode la amplia mayoría del pueblo.Poco tiempo después, en una reu-nión que se realizó con los con-vencionales electos del PartidoPeronista en la residencia presi-dencial de Olivos el 11 de enerode 1949, el presidente Perónexpuso el significado de cada unade las reformas propuestas, yexpresó que la antigua fórmula dela libertad, igualdad y fraternidadtenía que ser cambiada en nues-

    tros días por la libertad, la justiciay la solidaridad. Se ingresaba alos tiempos de la democraciasocial.

    En la sesión especial de laConvención Nacional constituyen-te del 27 de enero de 1949, en laque también expuso su pensa-miento sobre la reforma constitu-cional, Perón enfáticamente seña-ló que “la evolución de los pue-blos, el simple transcurso de lostiempos cambian y desnaturalizanel sentido de la legislación dictadapor los hombres de una décadadeterminada”, y entonces “cerrarel paso a nuevos conceptos, nue-vas ideas, nuevas formas de vida,equivale a condenar a la humani-dad a la ruina o al estancamiento”,y expresó este profundo interro-gante, aún de gran actualidad: “Enel orden interno, ¿podían imagi-narse los convencionales del 53que la igualdad garantizada por laConstitución llevaría a la creaciónde entes poderosos, con mediossuperiores a los propios del Es-tado? ¿creyeron que estas organi-zaciones internacionales del orose enfrentarían con el Estado yllegarían a sojuzgarlo y extraer lasriquezas del país? ¿pensaronsiquiera que los habitantes delsuelo argentino serían reducidosa la condición de parias obligán-dolos a formar una clase socialpobre, miserable y privada detodos los derechos, de todos losbienes, de todas las ilusiones y detodas las esperanzas?”; y comoconclusión sostuvo: “hay quetener el valor de reconocer cuán-

  • 16 realidad económica 242 16 de febrero/31 de marzo de 2009

    do un principio, aceptado comoinmutable, pierde su autoridad.Aunque se apoye en la tradición,en el derecho o en la ciencia,debe declararse caduco tan pron-to lo reclame la conciencia delpueblo. Mantener un principio queha perdido su virtualidad, equivalea sostener una ficción”4. Fueronideas y principios que motivaron altexto de la novel Constitución.

    Al comenzar las sesiones de laAsamblea Constituyente ya esta-ba latente el conflicto cuyas nefas-tas consecuencias para el país seobservarían en 1955. Ninguno delos convencionales de la oposi-ción asistió a la sesión especialdel 27 de enero de 1949, en laque el presidente Perón invitadopor la Convención Nacional cons-tituyente, expuso su pensamientosobre la reforma constitucional.Posteriormente, por “cuestionesformales” plantearon la nulidad dela convocatoria y títulos de losconvencionales. Finalmente, seretiran de la Convención despuésde sostener que la reforma teníacomo único motivo posibilitar lareelección del presidente. Con laperspectiva que dan los añostranscurridos, se aprecia la grave-dad de los términos que expusoen esa oportunidad el MiembroInformante de la minoría, impulsa-do quizás por el calor del debate.En esa ocasión, al finalizar su dis-

    curso el convencional Sobral dijo:“No formulamos un despacho endisidencia, sino que hacemos unaacusación ante la historia y con-traemos ante ella el compromisode iniciar mañana las grandes jor-nadas en defensa de la Patria,que ha quedado con esta reforma,totalmente desviada de su auténti-co camino para la plena realiza-ción de su destino eterno”5. ¡Nadamás, y nada menos! Esto fue utili-zado por los sectores que habíansido desalojados del poder econó-mico y político, que con su accio-nar producen el golpe de Estadodel 16 de septiembre de 1955 ydespués llegan a derogar laConstitución de 1949 por el bandomilitar del 27 de abril de 1956.

    La Asamblea Constituyente de1949 incorporó los derechossociales (del trabajador, de laancianidad, de la familia, y de laseguridad social), políticos (dereunión, elección directa del presi-dente, unificación de mandatos, yreelección presidencial), y huma-nos (hábeas corpus, condena aldelito de tortura, limitación deefectos del estado de sitio, protec-ción contra la discriminaciónracial, benignidad de la ley, y con-tención de los “abusos de dere-cho”). Con las normas que sereferían a la economía y al papeldel Estado en el proceso econó-mico se garantizaba el pleno goce

    4 “Diario de Sesiones de la Convención Nacional Constituyente” - Año 1949, tomo I,Imprenta del Congreso de la Nación, Buenos Aires, 1949, pág. 27

    5 “Diario de Sesiones de la Convención Nacional Constituyente” - Año 1949, Tomo I,Imprenta del Congreso de la Nación, Buenos Aires, 1949, pág. 307

  • 17La Constitución de 1949

    de los derechos socioeconó-micos. Precisamente a eso tendí-an las normas que instituían laprotección de la riqueza nacional(nacionalización de los serviciospúblicos, comercio exterior y fuen-tes de energía); y de su distribu-ción (limitación al abuso del dere-cho, función social del capital ytierra para quien la trabaja).Previamente, en el preámbulo seratificaba la irrevocable decisiónde constituir una Nación social-mente justa, económicamentelibre y políticamente soberana.Trilogía de principios que se fija-ban como piedra basal de esenuevo texto constitucional.También instituía el objetivo depromover la cultura nacional.

    La Argentina se incorporaba detal modo en la senda del constitu-cionalismo social, y lo plasmaba almás alto rango normativo. Así selo expuso en la AsambleaConstituyente de 1949. “La refor-ma constitucional asigna alEstado la directiva de una políticasocial, de una política familiar; ytambién de una política económi-ca que podríamos bifurcar en doscampos: la actividad económicaprivada y la actividad económicadel Estado, con su condigno plande nacionalización del BancoCentral, de los servicios públicos yde las fuentes naturales de ener-gía, y con la autorización paradesarrollar actividades industria-les cuando comporte monopolios

    de hecho, y estatizar sectores delcomercio externo del país en lamedida en que lo dispongan lasleyes”6. La parte orgánica de laConstitución, conservó la estruc-tura del texto anterior. Las refor-mas más trascendentes fueron elartículo 77 que estableció la posi-bilidad de la reelección presiden-cial y el 82 que suprimió los cole-gios electorales, y dispuso que elPresidente y Vicepresidente serí-an elegidos directamente a simplepluralidad de sufragios. Otra refor-ma de importancia establecía enel artículo 95 que la interpretaciónque la Corte Suprema de Justiciahiciera de los artículos de laConstitución por recurso extraor-dinario, y de los códigos y leyespor recursos de casación, sería deaplicación obligatoria por los jue-ces y tribunales nacionales y pro-vinciales. Con ello el país iniciabaun camino con características pro-pias.

    En la redacción definitiva de laConstitución de 1949 se puedeobservar el pensamiento y acciónde Arturo Enrique Sampay. En la12ª reunión del 11 de marzo de1949, al exponer el Informe sobreel artículo 5° del Despacho de laComisión Revisora de laConstitución, como prolegómenoy con el fin de mostrar la orienta-ción filosófico-política y la fisono-mía técnico-jurídica que lo susten-taba, efectuó una precisa reseñade nociones fundamentales que

    6 Arturo E. Sampay, “Diario de Sesiones de la Convención Nacional Constituyente” -Año 1949, Tomo I, Imprenta del Congreso de la Nación, Buenos Aires, 1949, pág. 276

  • 18 realidad económica 242 16 de febrero/31 de marzo de 2009

    son la esencia de la Constitución:“La Constitución es una estructurade leyes fundamentales quecimenta la organización políticadel Estado, fijando sus fines yenunciando los medios adecua-dos para conseguirlos, y que esta-blece, además, la manera de dis-tribuir el poder político y elegir loshombres que lo ejercen. Dichocon otras palabras, laConstitución es el orden creadopara asegurar el fin perseguidopor una comunidad política, y laque instituye y demarca la órbitade las diversas magistraturasgubernativas. Estas dos partes detoda constitución, que acabo dedefinir glosando a Aristóteles y asu gran comentarista medieval,son las llamadas, por la doctrinade nuestros días, parte dogmáticay parte orgánica, respectivamen-te, de una constitución”7.

    En el informe que realizóSampay y que define la novelarquitectura de la Constitución,propone una subdivisión de la pri-mera parte en cuatro capítulos, envez del único que contenía el textode 1853. Ello obedece -expresabaSampay- a un criterio arquitectóni-co acorde con la honda transfor-mación operada en los “PrincipiosFundamentales” del Estado. Conla transformación operada en elcampo de los derechos persona-les, en la nueva Ley Suprema sepodían distinguir aquellos dere-chos de sentido individualista quevenían desde la Constitución de

    1853, de aquellos otros derechosllamados económico-sociales,que surgieron en el devenir delsiglo XX. En la Constitución de1949 esa distinción aparece níti-da, pues mientras el capítulo II dela Primera Parte se titulaDerechos, deberes y garantías delas personas, los capítulos III y IVse denominan respectivamente:Derechos del trabajador, de lafamilia, de la ancianidad, y de laeducación y la cultura, y La fun-ción social de la propiedad, elcapital y la actividad económica,son las normas para un tipo deestructura socioeconómica queposibilita la efectiva tutela de losderechos sociales. Con esta con-cepción se pudo sostener quemientras los derechos personalesde inspiración liberal comprometí-an al Estado a la abstención, loseconómico-sociales lo obligan a laacción. En esta nueva disposicióndel articulado se encuentra elnúcleo de la reforma.

    Abandonando la falsa neutrali-dad que le otorgaba la concepciónliberal al Estado en el procesoeconómico, la reforma de 1949 ensu orientación filosófico-jurídica leconfió al Estado en su carácter depromotor del bien de la colectivi-dad, un papel relevante en ladefensa de los intereses del pue-blo, y a tal fin lo facultó para inter-venir en dicho proceso con elánimo de obtener el bien común.“Porque la no intervención signifi-ca dejar libres las manos a los dis-

    7 ”Diario de Sesiones de la Convención Nacional Constituyente” – año 1949, Tomo I,Imprenta del Congreso de la Nación, Buenos Aires, 1949, pág. 269

  • 19La Constitución de 1949

    tintos grupos en sus conflictossociales y económicos, y por lomismo, dejar que las solucionesqueden libradas a las pujas entreel poder de esos grupos. En talescircunstancias, la no intervenciónimplica la intervención a favor delmás fuerte, confirmando de nuevola sencilla verdad contenida en lafrase que Talleyrand usó para lapolítica exterior: la no intervenciónes un concepto difícil, significaaproximadamente lo mismo queintervención”8.

    Después de sancionada laConstitución el 11 de marzo yjurada el 16 de ese mes, en el dis-curso que el general Perón pro-nunció el 1º de mayo de 1949 antelas Cámaras del Congreso, expre-só que “en la actualidad, el criterioseguido por mí en la incorporaciónde los servicios públicos al Estadose encuentra ampliamente refir-mado por la Constitución Nacionalen su artículo 40, que expresa que‘los servicios públicos pertenecenoriginariamente al Estado y bajoningún concepto podrán ser ena-jenados o concedidos para suexplotación. Los que se hallarenen poder de los particulares serántransferidos al Estado, mediantecompra o expropiación conindemnización previa, cuando una

    ley nacional lo determine’. Sobrela base del precepto constitucio-nal trascripto mi gobierno proce-derá a recuperar oportunamentepara la Nación los servicios públi-cos que todavía se encuentran enpoder de empresas particulares”9.

    En ese sentido, Sampay sostuvoen la Asamblea Constituyente que“el Estado como promotor del biende la colectividad, interviene paraorientar la economía conforme aun plan general de beneficioscomunes”; y que “la llamadanacionalización de los serviciospúblicos y de las riquezas básicasde la colectividad, además dehaber sido aconsejada por razo-nes políticas, como la seguridaddel Estado, y por consideracioneseconómicas como el acrecenta-miento de la producción de esasriquezas -ya que para hacerlasrendir un máximo la técnicamoderna exige una organizacióncolectiva y amplia, sólo posible enmanos del Estado-, ha sido movi-da también por la necesidad deconvertirlos en instrumentos de lareforma social”10. Como expresóSampay en la Asamblea Consti-tuyente de 1949, al promediar elsiglo XX la disyuntiva no corres-pondía plantearla entre economíalibre o economía dirigida, sino que

    8 Del Informe del Despacho de la Mayoría de la Comisión Revisora de la Constitución,sesión del 8 de marzo de 1949, “Diario de Sesiones de la Convención NacionalConstituyente” - Año 1949, Tomo I, Imprenta del Congreso de la Nación, BuenosAires, 1949, pág. 270

    9 “Doctrina Peronista”. Juan Domingo Perón, Ediciones del Pueblo, Buenos Aires, 1971,pág. 132

    10 “Diario de Sesiones de la Convención Nacional Constituyente” - Año 1949, Tomo I,Imprenta del Congreso de la Nación, Buenos Aires, 1949, págs., 277 y 282

  • 20 realidad económica 242 16 de febrero/31 de marzo de 2009

    el interrogante versa sobre quiendirigirá la economía y hacia quefin. Mantener el criterio sustenta-do por la vieja Constitución delsiglo XIX, significaba una claraactitud reaccionaria al progresosocial y un anacronismo histórico.Era darle permanencia a lo queArturo Jauretche llamaba “el diri-gismo de ellos”.

    Por el art. 38 de la Constituciónde 1949 se modificaba la concep-ción liberal del derecho de propie-dad contenido en la Constituciónde 1853, y estableció que “la pro-piedad privada tiene una funciónsocial y, en consecuencia, estarásometida a las obligaciones queestablezca la ley con fines de biencomún. Incumbe al Estado fiscali-zar la distribución y la utilizacióndel campo e intervenir con el obje-to de desarrollar e incrementar surendimiento en interés de lacomunidad, y procurar a cadalabriego o familia labriega la posi-bilidad de convertirse en propieta-rio de la tierra que cultiva”. Esteartículo fue redactado por Sam-pay, a partir del anteproyecto delPartido Peronista, donde se seña-laba que la propiedad tiene unafunción social, y respecto deltema en cuestión recomendaba laadopción de las medidas necesa-rias para la extinción de latifun-dios y el fomento agrícola-gana-dero.

    No se puede desligar la Consti-tución y las interpretaciones que

    sobre ella prevalecen, de las polí-ticas que se aplicaron y de losresultados que las mismas traje-ron para la gran mayoría del Paísde los Argentinos, en cuanto a lascondiciones socioeconómicas yde vigencia de elementales dere-chos humanos básicos. En con-secuencia, cabe recordar tambiénque Sampay sostenía en laAsamblea Constituyente de 1949como fundamento de la reforma,que “la necesidad de una renova-ción constitucional en sentidosocial es el reflejo de la angustio-sa ansia contemporánea por unasociedad en la que la dignidad delhombre sea defendida en formacompleta. La experiencia del siglopasado y de las primeras décadasdel presente demostró que lalibertad civil, la igualdad jurídica ylos derechos políticos no llenansu cometido si no son completa-dos con reformas económicas ysociales que permitan al hombreaprovecharse de esas conquis-tas” 11.

    Las constituciones han de reve-lar una preocupación particularpara que los principios insertos enellas no sean sólo declaraciones,sino que deben procurar impul-sarlos para que se cumplan enrealidad. Para ello los derechos ylibertades de los ciudadanos hande ser eficazmente garantizadospor todos los medios materiales,organizativos y jurídicos. En con-secuencia, las normas de política

    11 Diario de Sesiones de la Convención Nacional Constituyente” - Año 1949, Tomo I,Imprenta del Congreso de la Nación, Buenos Aires, 1949, pág. 274

  • 21La Constitución de 1949

    económica constitucional, han dedeterminar el desarrollo estable ydinámico de todas las ramas de laproducción social. Sobre esa baseno sólo será posible proclamar yestablecer en la Constitución unamplio conjunto de derechossocio-económicos, sino tambiénasegurarles su cumplimiento. Lavigencia de estos derechos funda-mentales es condición necesariapara una vida digna acorde con laíndole del ser humano.

    En síntesis, como señaló Sam-pay, la Constitución Nacional de1949 además de propender ahacer efectivo el predominio políti-co de los sectores populares eincorporar los derechos sociales -del trabajador, de la familia, de laancianidad y de la educación ycultura-, tendía a estatizar los cen-tros de acumulación y de distribu-ción del ahorro nacional, las fuen-tes de materiales energéticos, losservicios públicos esenciales y elcomercio exterior. Le asignaba atodos los bienes de producción elfin primordial de contribuir al bie-nestar del pueblo, y prescribía queal Estado le corresponde fiscalizarla distribución y la utilización delcampo e intervenir con el objetode desarrollar y aumentar su ren-dimiento en interés de la comuni-dad, y procurar a cada labriego ofamilia labriega la posibilidad deconvertirse en propietario de latierra que cultiva. La llamadaConstitución de 1949 se proponía

    hacer efectivo el gobierno de lossectores populares, y lograr undesarrollo autónomo y armónicode la economía, “que conceda elbienestar moderno a todos y cadauno de los miembros de la comu-nidad. Apuntaba, pues, a consu-mar en la Argentina la revoluciónsocial requerida por el mundocontemporáneo”12.

    Pero, pocos años después con-cluye el período constitucionalreglado por el texto de 1949. El 16de septiembre de 1955 se inicia elgolpe de Estado que termina conel gobierno Justicialista. Los pla-nes económicos de la autodeno-minada “Revolución Libertadora”tropezaban con la ConstituciónNacional de 1949 y determinaronque se transformara en una cues-tión vital el retorno a la Constitu-ción de 1853.

    La nueva orientación que el PlanPrebisch daba a la política econó-mica tropezaba con disposicionesde la Constitución de 1949, aúnvigente en esa época. “Vale decir,la nueva política se enfrentabacon una valla de carácter constitu-cional. La relación estrecha queguardaban los planes económicoscon el orden constitucional, deter-minaba que se transformara enuna cuestión vital el retorno a laConstitución de 1853. El principiode la continuidad jurídica que sedescubría en el orden de la legis-lación común para sostener lapolítica de la libre empresa, se

    12 Arturo Enrique Sampay, “Constitución y Pueblo”, Cuenca Ediciones, Buenos Aires,1973, pág. 121

  • 22 realidad económica 242 16 de febrero/31 de marzo de 2009

    encontraba enervado por imperiode la Constitución de 1949”13.

    En la noche del 12 de enero de1956 el ministro del Interior delgobierno de facto reunió en sudespacho a los cronistas y mantu-vo con ellos una conversación, enla que se refirió a distintos temasde actualidad política; y ya a puntode terminar la entrevista el Dr.Busso manifestó que el gobiernode la Revolución Libertadoradeberá tomar una decisión acercade ciertos aspectos constituciona-les que ya han sido sometidos alanálisis de la Junta ConsultivaNacional (“La Nación”, del 13 deenero de 1956). Habrá que resol-ver, dijo, sobre las reformas queintrodujo la Constitución de 1949.La Junta Consultiva Nacional fueun organismo ad hoc diseñadopor el gobierno de facto por decre-to-ley 2011/55 en cuyos funda-mentos se la califica como una“institución original en la teoría ehistoria de los gobiernos dehecho” (sic)14. Era un organismoasesor presidido por el almiranteRojas y realizaba sus reunionesen dependencias del CongresoNacional, aunque no por ellopodía lograr los oropeles de ungobierno constitucional, pero tra-taban de aparentarlos.

    Fue en la 17ª reunión ordinariade la Junta Consultiva del 25 deabril de 1956, al analizar los des-pachos de la Comisión Econó-mica sobre la solicitud hecha porel Poder Ejecutivo de facto “en elsentido que le hicieran conocer suopinión sobre los diversos aspec-tos del problema de la energíaeléctrica”, cuando en el momentoque exponía el consejero Thedyen carácter de informante del des-pacho de la mayoría y se refería ala indemnización que correspon-dería por la expropiación de laCADE y de la CIADE, se hizopatente la importancia de tenerdefinida la cuestión constitucional.Fue ahí cuando el ministro deIndustria, ingeniero AlvaroAlsogaray, presente en esa reu-nión preguntó: “¿con respecto aqué Constitución? Porque el juiciode expropiación es distinto segúnse aplique una Constitución uotra. El monto de la expropiaciónes fundamental. Quisiera saber encual indemnización está pensan-do el señor Consejero ...”. Sindefinir esa cuestión, en esa opor-tunidad, por gran mayoría, laJunta se pronunció por el retiro dela personería de dichas empresasy la expropiación de sus bienes15.

    Pero la norma preceptiva que a13 Rodolfo Bledel, “La actual política económica argentina”, Conferencia pronunciada el

    13 de agosto de 1958 en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de laUniversidad Nacional de La Plata, bajo los auspicios de la Federación Universitaria deLa Plata, Ediciones del Centro de Estudiantes de Derecho FULP, La Plata, 1958, pág.21

    14 Junta Consultiva Nacional, Años 1955-1957, tomo I, 18 de noviembre de 1955-5 dejulio de 1956, Buenos Aires, 1959

    15 República Argentina - “Junta Consultiva Nacional” - Años 1955-1957, tomo I, 18 denoviembre de 1955-5 de julio de 1956, Buenos Aires, 1959, 17ª reunión ordinaria 24/25

  • 23La Constitución de 1949

    esos efectos incorporó el constitu-yente de 1949 en el artículo 40,era un impedimento infranqueablepara sostener una interpretaciónque favoreciera los intereses de lacompañía, en consonancia con lapolítica económica instaurada porel régimen de facto. Al día siguien-te de esa sesión, o sea el 26 deabril por el decreto-ley Nº 7756/56se aprueba el Plan Prebisch.Significativamente, el día después“se lanza el Bando o Proclamaderogatorio de la Constitución de1949 y de vigencia limitada de lade 1853”16. Como señalaba Bledel“no deja de llamar la atención queentre las dos fechas referidas -el25 y 27 de abril-, es decir, el 26 deabril, se sancione por decreto-leyel Plan Prebisch. La simultanei-dad que presenta la sanción deesta legislación en materia econó-mica y la reforma constitucionalno parece casual”. Estos días sonparte de la trama oculta de la his-toria constitucional argentina.Ciertamente, la política económi-ca instaurada por el golpe deEstado se enfrentaba con unavalla de carácter constitucional.Así es que por la “Proclama” del27 de abril de 1956 se deroga laConstitución de 1949.

    En esa “Proclama” se encuen-tran conceptos básicos que for-

    maron parte de los dictámenes delos consejeros de la JuntaConsultiva Nacional o de lasexposiciones que dieron en losplenarios del organismo. Habíancontribuido a encumbrar al seudo-constitucionalismo de facto. Poreso cabe remarcar también que“hubo una comisión de destaca-dos profesores y tratadistas delDerecho, que asesoraron a laJunta”17. Ellos contribuyeron en latarea del diseño de la normativasupraconstitucional, que losgobiernos militares que se instala-ron después en nuestro país -tam-bién con el aporte de “profesoresy tratadistas del derecho”- utiliza-ron para intentar institucionalizarel ejercicio del poder de facto,sostener el statu quo e impedir elcambio de la Constitución real.

    Pero volvamos a 1956. La pro-clamada defensa de la democra-cia que se invocaba en ese perío-do de facto encubría un retorno alliberalismo económico. El cambiopolítico iba acompañado por otraorientación de la política social yun retorno a la ortodoxia económi-ca. A través del invocado procesode redemocratización se operaba“una restauración de los gruposdirigentes hechos a un lado porPerón. Los dueños del país volví-an a tomar en sus manos las rien-

    de abril de 1956, pág. 579, y 17ª reunión ordinaria -continuación- 25 de abril de 1956,pág. 637

    16 Luis Güemes, “Esquema de la actualidad institucional de la República”, Buenos Aires,agosto de 1957, pág. 27; conf. , Rodolfo Bledel, en “La actual política económicaargentina”

    17 Carlos Emérito González, Los de la ley y los de la trampa, Editorial Vinciguerrra,Buenos Aires, 1994, pág., 184

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    das del Estado”18. Realmente, “laRevolución Libertadora (1955-1958) no fue tal revolución, sinoun golpe de Estado más”19.

    Posteriormente, con la proscrip-ción del partido peronista se con-vocó a la Convención Constitu-yente de 1957. Como advirtióSampay, la misma tuvo por únicamisión convalidar el decreto dero-gatorio de la reforma de 1949, yasí, fue que cuando los partidospolíticos de raigambre popularque aún quedaban en laAsamblea -Radical del Pueblo,Socialista, Demócrata Progresistay Comunista- “se propusieron res-tablecer el art. 40 introducido porla reforma de 1949, la Convenciónse disolvió en el acto”20. ScalabriniOrtiz lo había denunciado: “Es elartículo 40 el que se quiere elimi-nar, no el que se refiere a la ree-lección del presidente”21.

    Podemos afirmar que ello fuereconocido por notorios actoresque impulsaron y pretendieronjustificar tal política. Se sabe que“por una intencional falta de quó-rum, la Convención finalizó susactividades”22. Expresaron queesa fue “la misión primaria para lacual había sido convocada”, y por

    tanto “nos fuimos de la conven-ción para no convalidar con nues-tra presencia algunos proyectosde estatización de la economía,de reforma agraria o de privaciónpara las provincias de sus rique-zas naturales que abundaban enla Comisión Reformadora de laConvención”23.

    Algunos años después el almi-rante Rojas recordaba detallada-mente que “esa Convencióncomenzó su trabajo y debía dedi-carse únicamente a ciertos puntosque se le habían señalado”, pero“comenzó a modificar o a proyec-tar modificaciones, que el Secre-tario general de la vicepresidenciame presentaba todos los días encopias de los diarios de sesiones.Esta documentación se la mostra-ba yo al general Aramburu, quienno le daba demasiada importan-cia. Llegó entonces un momento -decía- en que las cosas habíanavanzado tan peligrosamente porese camino que, junto con el capi-tán Sánchez Sañudo, decidimoshacer fracasar la Convención. Eraconvencional felizmente, el doctorEmilio Hardoy, que pensaba de lamisma manera que nosotros. Lollamé al capitán Ricardo Fitz

    18 Alaín Rouquié, Poder militar y sociedad política en Argentina, Emecé Editores, BuenosAires, 1981, pág.130

    19 Carlos Emérito González, ibídem20 Arturo E. Sampay, “Constitución y Pueblo”, Cuenca Ediciones, Buenos Aires, 1973,

    pág. 123921 Raúl Scalabrini Ortiz, “Bases para la Reconstrucción Nacional”, Editorial Plus Ultra,

    Buenos Aires, 1965, pág. 3222 Miguel M. Padilla, “La Junta Consultiva Nacional”, La Ley, del 2 de junio de 200623 José Claudio Escribano, “La estirpe de un conservador. Emilio Hardoy”, “La Nación”, 7

    de enero de 2007

  • 25La Constitución de 1949

    Simón y le dije: ‘Tome el tren estamisma noche, váyase a Santa Fey dígale al doctor Adolfo Vicchique deje sin quórum a laConvención’. Vicchi aceptó inme-diatamente y se retiraron de laConvención los conservadores”24.

    Se puede constatar lo expuestoen la propia inserción que el con-vencional Albarracín Godoy solici-tó se haga en el “Diario deSesiones de la Asamblea”, sobrela declaración que efectuaron losconvencionales que se retiraron ypor la cual, después de dejar sinquórum al cuerpo, publicitaron losmotivos por los que se retiraban.“Concurrimos a la ConvenciónReformadora -dicen- con el propó-sito de asegurar la vigencia de laConstitución de 1853 y colaboraren reformas limitadas que debíanpreservar su espíritu conformecon el decreto de convocatoria(...) Cumplida esta primera etapafundamental, comprobamos quelas reformas proyectadas por elsector de la mayoría, introducíantransformaciones sustanciales alsistema federal y a nuestra orga-nización social”. Y concluyenexpresando que “el sistema eco-nómico que se intentaba, copiadodel tristemente famoso artículo 40de la reforma de 1949, hubiera

    implicado (...) la rehabilitación his-tórica del gobierno depuesto”25.

    Y así se concretó la estrategiadel plan institucional que se esta-ba llevando a cabo. En este senti-do conviene recordar las expre-siones del convencional PabloGonzález Bergez, que durante lassesiones con crudeza reconocióque “esta Convención misma,tenemos que decírnoslo a noso-tros es un órgano de la revoluciónque está caminando la República.Tal vez se ha puesto demasiadoempeño en evadirnos de esta rea-lidad, y ésa es la pura verdad:somos una pieza en el movimien-to revolucionario”26. Varios añosdespués otro colaborador directoen la estrategia que ejecutó elalmirante Rojas, confirmabaexpresamente que aquél “era elprincipal objeto de la Conven-ción”, y que cuando se comenza-ron a tratar las reformas propues-tas, “que en conjunto significabanreproducir las características mássobresalientes” del texto deroga-do, pues “incluso había un proyec-to que casi era idéntico al famosoart. 40 de la Constitución de1949”, fue dejada sin quórum alretirarse el “bloque demócrata”,por propia decisión y con el apoyode algún sector del gobierno27.

    24 Memorias del almirante Isaac F. Rojas, conversaciones con Jorge González Crespo,Planeta, Buenos Aires, 1993, pág. 313

    25 “Diario de Sesiones de la Convención Nacional Constituyente, tomo II, 27ª reunión, del4 de noviembre de 1957, pág. 1604

    26 “Diario de Sesiones de la Convención Nacional Constituyente” - Año 1957, tomo I,Imprenta del Congreso de la Nación, Buenos Aires, 1958, pág. 439

    27 Clte. Carlos A.Sánchez Sañudo, “La Historia del Estado de Derecho en la República

  • 26 realidad económica 242 16 de febrero/31 de marzo de 2009

    Comienza así una etapa de lahistoria nacional durante la cual,en la gran mayoría de los añosque transcurren hasta finales delsiglo XX y aún con la reformaconstitucional de 1994, se aplica-ron por distintos hombres y equi-pos políticas económicas simila-res -con particular intensidad enlos gobiernos de facto del perío-do-, utilizando el fundamento teó-rico de los promotores del “neoli-beralismo” de turno, aunque condiversos programas y variantes.Consecuencia de esta política ini-ciada con los instrumentos que sesancionaron por el golpe deEstado de 1955, continuada por lasupraconstitucionalidad de factodictada por otros gobiernos milita-res, y el innegable fracaso de lossectores populares para hacerefectivo un proyecto de Naciónque nos inserte en la realidadsocioeconómica del mundo con-temporáneo en condiciones ade-cuadas para generar un desarrollopolítico y económico acordes connuestras posibilidades comoNación, se consolidó la presenciaque los organismos financierosinternacionales y los poderososgrupos económicos extranjeros yalgunos nacionales ligados conellos habían logrado, y condujo aque tomaran abierta posesión denuestra economía y se transfor-maran en partes determinantes dela Constitución real del país. Se

    erigieron en sólida base para queperdure la crítica condición en quese colocó a la Nación y por tanto,se convirtieron en un impedimentode peso para cambiarla.

    En ese contexto, se constituyenen los reales factores de poder y aquienes corrientemente se calificade tales en el marco de las formasconstitucionales les fue difícil salirdel papel de meros instrumentosde esos grupos. A pesar de quedurante ese largo período delsiglo XX hemos tenido distintosgobernantes -de origen constitu-cional o de facto-, que se hansucedido diversos ministros deeconomía y que los resultados detal política fueron francamentenegativos, se la mantuvo con unaconstancia extraordinaria hastaque la crisis socioeconómica esta-lla en los días 19 y 20 de diciem-bre de 2001, y que ahora se tratade superar definitivamente.

    Para ello, será tarea principalcoadyuvar al cambio de laConstitución real que todavía seresiste y obstruye el progresosocial en nuestro tiempo contem-poráneo. Como inmediata conse-cuencia vendrá la oportunidad dedictar una nueva Constituciónescrita para el País de losArgentinos.

    16 de marzo de 2009

    Argentina entre los años 1943 y 1976”, Revista del Colegio de Abogados de BuenosAires, 1980, tomo XL, Nº 1, págs. 56/57

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    La constitución de COPYME*La constitución de COPYME*

    Historia económica I

    * En Industrializar el país. La pequeña y mediana empresa, diciembre 1985.** Responsable del comité de redacción del proyecto de ley de la Corporación poara el

    Desarrollo de la Pequeña y Mediana Empresa en 1972.

    En momentos en que se convoca a la conformación de otro pactosocial resulta conveniente recordar algunas experiencias históricas. El7 de diciembre de 1972, ante “la agudización de la dependencia externay el estrangulamiento del desarrollo nacional autónomo e integral” y “eldesaliento de la pequeña y mediana empresa nacional y la acentuaciónde una deformante concentración económica, social y regional de lariqueza” los principales partidos políticos, la CGT y la CGE firmaron undocumento de coincidencias programáticas. El trabajo destacaba elpapel esencial de las Pymes para el desarrollo económico y sobre subase, entre otras disposiciones fundamentales se disponía “crear yponer en funcionamiento la Corporación para el fomento de las peque-ñas y medianas empresas”.

    La aspiración se concretó con el gobierno constitucional que asumióel 25 de mayo de 1973 y durante la gestión de José Ber Gelbard comoministro de Economía, quien designó a Rafael Kohanoff al frente delorganismo recién creado, que era un ente descentralizado y autárquico.

    La Corporación disponía para su funcionamiento del Fondo Nacionalpara el Desarrollo de la Pequeña y Mediana Empresa. Desde entonces yhasta ahora -afirmó Kohanoff en una entrevista realizada en 2008- “nin-gún organismo Pyme tuvo fondos propios para moverse”. La actuaciónde COPYME fue combatida agresivamente por los grandes gruposindustriales, en especial los vinculados con Martínez de Hoz, que hosti-garon abierta o solapadamente al ministro de Economía (Acción Nº1023, 1era. quincena abril 2009).

    Rafae l Kohano f f**

  • 28 realidad económica 242 16 de febrero/31 de marzo de 2009

    1. Elmarco político

    La creación de la Corporaciónpara el Desarrollo de la Pequeña yMediana Empresa (COPYME) serelaciona con la apertura demo-crática que, luego de seis años,comenzó a operarse en 1972. Elproceso iniicado en 1966, segúnla declaración conjunta de laConfederación General delTrabajo y la ConfederaciónGeneral Económica del 7 desetiembre de 1972, había mante-nido, entre otros, los siguientesrasgos característicos:- La agudización de la dependen-

    cia externa y el estrangulamien-to del desarrollo nacional autó-nomo e integral.

    - El desaliento de la pequeña ymediana empresa nacional y laacentuación de una deformanteconcentración económica,social y regional de la riqueza.

    Frente a tal panorama, dichasorganizaciones y los principalespartidos políticos del país suscri-bieron el 7 de diciembre de 1972un documento sobre sus coinci-dencias programáticas, susten-tando los siguientes conceptosbásicos sobre el papel de laempresa nacional en la políticaglobal del país:- Considerarla “como pieza esen-

    cial para el desarrollo económi-co, destinado a la producción debienes y servicios para el con-sumo interno y externo”, para locual se le debían asegurar con-

    diciones apropiadas de rentabili-dad.

    - “Implementar una audaz políticade prevención de los procesosdesnacionalizantes y de ade-cuación de las inversionesextranjeras a las necesidadesdel desenvolvimiento y las prio-ridades nacionales, con miras adefender la más absoluta inde-pendencia del país en la tomade decisiones fundamentales” yque, además, no derivase de sufuncionamiento “una gravosacarga para nuestra balanza depagos”

    - “Preservar a la industria nacio-nal instalada en el país de lainversión externa ... cuando elsector que ésta venga a atenderse encuentre total y eficiente-mente abastecido”.

    - Decidir que, “cuando la empresaprivada nacional no pueda asu-mir aisladamente la responsabi-lidad de una inversión cuya rea-lización es estratégica para eldesarrollo del país” y para suexpansión inmediata y posterior,“el Estado debe contribuir junta-mente con el capital privado deorigen local a impulsar dichosproyectos, asegurando preciosy condiciones de venta en fun-ción del mercado consumidor yde las empresas usuarias”.

    - “Crear y poner en funcionamien-to la Corporación para elFomento de las Pequeñas yMedianas Empresas”.

    El gobierno constitucional que

  • 29La constitución de COPYME

    asumió el poder el 25 de mayo de1973 hizo propia la concepciónque mantenían los partidos políti-cos y organizaciones que habíandemostrado representar a más del90% de la población argentina.Sobre esa base se definió un plande acción que sostenía lossiguientes principios:- Afianzar la participación del sec-

    tor privado nacional, ya que elloera imprescindible si se queríarevertir el proceso de desnacio-nalización y dependencia al cualhabía estado sujeto nuestropaís.

    - Consolidar “el aporte de la ini-ciativa, ingenio y trabajo de lospequeños y medianos empresa-rios” para “fortalecer la econo-mía nacional”, teniendo encuenta el papel que se les atri-buía con respecto a la elimina-ción del subempleo, la sustitu-ción de las importaciones y elineludible avance de las expor-taciones.

    - Propugnar el esfuerzo de esosempresarios para que actuasencomo agentes de cambio y depromoción en los sectores reza-gados y en las regiones demenor desarrollo relativo.

    - Crear COPYME, con el fin de“enfrentar problemas” que noencontraban “definición ni solu-ción adecuada en el marcohabitual de la política económi-ca”, dado que la entidad consti-tuiría “un mecanismo e institu-ción no tradicional” que permiti-ría a la “pequeña y mediana

    empresa nacional acceder aequipamiento, tecnología y mer-cados” que le permitiría “partici-par en el proceso de incrementode la productividad”, procedien-do de tal modo a “neutralizar losefectos social y económicamen-te nocivos que puediera generartal proceso si se hiciera sólo através de las grandes empre-sas”.

    Para instrumentar tales princi-pios, el gobierno se había com-prometido prevismente, medianteun Acta de Compromiso Nacional-suscripta por el gobierno, laConfederación General del Traba-jo y la Confederación GeneralEconómica- a elevar de inmediatoal Honorable Congreso de laNación todas aquellas cuestionesque requirieran respaldo legal ylos proyectos de ley que desdeese momento contaran con elapoyo de las organizacionessociales y económicas represen-tativas; entre esos proyectos figu-raba la constitución de COPYME.

    2. La creación de COPYME

    La Corporación para el Desarro-llo de la Pequeña y MedianaEmpresa (COPYME) fue creadapor la ley 20.568 y promulgadapor el Poder Ejecutivo Nacionalmediante el decreto 720 del 17 dediciembre de 1973, publicado enel Boletín Oficial del 21 del mismomes.

    El mensaje y proyecto de ley delPoder Ejecutivo Nacional sobre su

  • 30 realidad económica 242 16 de febrero/31 de marzo de 2009

    establecimiento había ingresado ala Cámara de Senadores el 22 dejunio de 1973, dando lugar a unextenso y profundo debate queintrodujo ciertas modificacionesen el proyecto original. Talesmodificaciones se vinculaban fun-damentalmente con la constitu-ción del Directorio -ampliando sunúmero- y a las fuentes de sufinanciamiento -la creación delFondo para el Desarrollo de laPequeña y Mediana Empresa-.

    Promulgada la ley, el PoderEjecutivo Nacional adoptó lasmedidas requeridas para su fun-cionamiento. Entre ellas, merecencitarse las siguientes:- Designación del Presidente de

    COPYME y de los directorescorrespondientes a laConfederación General delTrabajo y a la ConfederaciónGeneral Económica, por decreto667 del 28 de febrero de 1974.

    - Aprobación del primer presu-puesto, por decreto 1.327 del 30de abril de 1974.

    - Aprobación de la estructuraorgánica de la Corporación, pordecreto 75 del 10 de julio de1974.

    - aprobación de su régimen decontrataciones, por decreto 317del 24 de julio de 1974.

    - Aprobación de su Estatuto, pordecreto 318 del 24 de julio de1974.

    La elaboración de su estructuraorgánica y de su estatuto se reali-zó en forma paralela con la ejecu-

    ción de una amplia gama de tare-as orientadas a compulsar y eva-luar la opinión del empresariadonacional acerca de las distintasmodalidades operativas quedebía adoptar ese organismo.

    De una apretada síntesis surgeque:a. COPYME fue creada con el

    respaldo de los partidos políti-cos y de las organizacionessociales y económicas másrepresentativos del país.

    b. Formó parte de una políticaglobal que pretendía revertir unproceso basado sobre la des-nacionalización de la econo-mía y la concentración de lariqueza.

    c. La estructuración definitiva deCOPYME tuvo lugar en unplazo relativamente breve.Pese a ello -como se veráoportunamente- desplegó unprograma de actividades ten-diente a suministrar los ele-mentos básicos para su funcio-namiento a mediano y largoplazo, y a resolver de modoinmediato los problemas másacuciantes que soportaban laspequeñas y medianas empre-sas.

    3. Las características principales

    La legislación constitutiva deCOPYME establecía los siguien-tes rasgos básicos en cuanto a sunaturaleza jurídica:

  • 31La constitución de COPYME

    a. Era un ente descentralizado yautárquico del Estado nacio-nal.

    b. Tenía capacidad de derechopúblico y privado.

    c. Podía realizar todo tipo deactos, contratos y operacionesque se relacionasen directa oindirectamente con su objeto.

    La intervención del PoderEjecutivo se limitaba a aprobarsus estatutos, sus regímenes decontratación y financiero, suestructura orgánica, el nombra-miento del presidente y del direc-torio, y a dar la conformidad paraque la entidad ejecutara su plande acción y su presupuesto.

    Las relaciones con terceros esta-ban regidas por el derecho priva-do. A este efecto podían ser con-siderados como tales no sólo laspersonas de existencia visible ojurídica privadas, sino también losorganismos centralizados o des-centralizados, las empresas y lassociedades del Estado nacional,las provincias y las municipalida-des.

    Las funciones atribuidas a laCorporación eran, en este senti-do, las siguientes:a. Adquirir derechos y contraer

    obligaciones.b. Constituir agencias, sucursa-

    les, establecimientos o cual-quier tipo de representacióndentro o fuera del país.

    c. Proponer al Poder Ejecutivosus estatutos y sus regímenesde contratación y financiero, y

    su estructura orgánica. Tam-bién se disponía que las leyesde contabilidad y de obraspúblicas fueran de aplicaciónsupletoria con respecto a loinstituido en dichos regímenes.

    d. Nombrar, promover y removera su personal y proponer susnormas estatutarias y las refe-rentes al escalafón.

    e. Someter a la aprobación delPoder Ejecutivo su plan deacción y presupuesto.

    f. Dictar sus reglamentos inter-nos.

    Las funciones anteriormenteenunciadas muestran que laCorporación contaba “con toda lacapacidad ejercitable, tanto en elámbito privado como en el públicoy con la aptitud necesaria paraligarse con todo tipo de actos,contratos y operaciones” y que,dentro de los límites de su esferade acción, no tenía “vallas jurídi-cas” que le impidieran participardirecta o indirectamente en esosactos.

    Su carácter de ente descentrali-zado enmarcaba la acción deCOPYME dentro de los siguientesparámetros:a. En el aspecto jurídico, podía

    actuar por sí misma y en nom-bre propio.

    b. En el aspecto económico, con-taba con una asignación legalde recursos aportados por laadministración pública; ade-más, percibía ingresos directosque provenían de una tasa

  • 32 realidad económica 242 16 de febrero/31 de marzo de 2009

    sobre los créditos otorgados alas pequeñas y medianasempresas.

    c. En el aspecto administrativo,gozaba de competencia legíti-ma para resolver todos los pro-blemas originados por su acti-vidad, y recurría a la adminis-tración central sólo en loscasos expresamente previstosen sus estatutos.

    El alto grado de flexibilidad brin-dado a COPYME facilitaba elcumplimiento de los objetivos pro-curados mediante su creación, sinperjurio del contralor ejercido porla administración central.

    4. Los objetivos perseguidos

    De acuerdo con el mensaje delPoder Ejecutivo que acompañó laley de su creación, los objetivosde COPYME eran los siguientes:a. Impulsar la expansión de la

    pequeña y mediana empresa,especialmente la del interiordel país, y su incorpooración alproceso de transformación ycambio.

    b. Revertir el desaliento de losempresarios nacionales, enespecial de los pequeños ymedianos. Este desalientohabía sido intensificado por undeformante sistema de con-centración económica y socialde la riqueza, que vulneraba laintegración nacional y, conse-cuentemente, el crecimientoregional y global del país.

    c. Robustecer el aporte de la ini-ciativa, ingenio y trabajo de lospequeños y medianos empre-sarios, imprescindible para for-talecer la economía nacional,teniendo en cuenta algunascaracterísticas de estas unida-des económicas, tales comosu nivel de empleo, la sustitu-ción de importaciones quegenera su actividad, el granpotencial de desarrollo queencierran y el distintivo carác-ter nacional de sus objetivos ycapitales.

    d. Resolver en forma integral losproblemas que trababan eldesenvolvimiento de la peque-ña y mediana empresa, comoel restringido y oneroso accesoal crédito, las dificultades en lacomercialización de sus pro-ductos o servicios, la insufi-ciencia de apoyo por parte delEstado y la excesiva vulnerabi-lidad con respecto a los cam-bios coyunturales.

    e. Atender las funciones y tareasbásicas para el desarrollo delas empresas pequeñas ymedianas, es decir, mejorar sutecnología, regularizar susabastecimientos, normalizar suproducción, lograr gradossuperiores de calidad y combi-nar y desarrollar productosacordes con la demanda.

    f. Propiciar la creación manco-mundad de los elementosmencionados para grupos deempresas afines, favoreciendoal mismo tiempo su comple-

  • mentación e integración verti-cal y horizontal.

    Tales objetivos respondían ple-namente al fin específico para elque fue creada la Corporación: laconsolidación y el desarrollo delas pequeñas y medianas empre-sas en los sectores industrial,minero, agroindustrial, comercial yde servicios. Sólo quedaban ex-cluidas las de intermediación,“porque precisamente una de lasdificultades que encierra el esque-ma económico vigente en nuestropaís es una hipertrofía” de esaactividad “que generalmente setorna parasitaria” y que no necesi-ta “ningún tipo de promoción, sinoque, por lo contrario, debe tendera eliminársela a fin de que la pro-ducción pueda ser colocada direc-tamente en el mercado”.

    La diversidad de sectores inclui-dos merece las siguientes consi-deraciones:a. El debate parlamentario de la

    ley que dio origen a laCorporación se centró, funda-mentalmente, sobre las peque-ñas y medianas empresasindustriales y hubo muy esca-sas referencias a las demásactividades.

    b. Al sector agropecuario, por suspeculiaridades, generalmentese lo conceptúa en formaseparada de las restantes acti-vidades y está sujeto a siste-mas particulares de promo-ción.

    c. La determinación del objeto deuna corporación de este tipo

    no puede revestir validez inter-nacional, sino que debe aten-der necesariamente al perfilproductivo de cada país, que -en el caso de la Argentina-,debe basarse sobre una indus-tria integrada, con una posicióndominante en términos degeneración de ingresos y deempleo.

    5. Las funciones de COPYME

    Las funciones conferidas a laCorporación para alcanzar elcumplimiento de su objeto fueronlas siguientes:a. Trazar y ejecutar planes de

    acción para las pequeñas ymedianas empresas, tendien-tes a lograr:- El mejoramiento de su efica-

    cia técnica, concepto quedebe entenderse con sumaamplitud, ya que el mismoenglobaba un vasto conjuntode acciones destinadas aacrecentar su desarrollo (porejemplo, como se estatuíaen sus fines, regularizar susabastecimientos, normalizarsu producción, obtener ele-vados grados de calidad,combinar y desarrollar bie-nes de acuerdo con losrequerimientos de la deman-da).

    - El agrupamiento y la concen-tración vertical y horizontalde estas empresas, supo-niendo esta función la posibi-

    33La constitución de COPYME

  • 34 realidad económica 242 16 de febrero/31 de marzo de 2009

    lidad de coordinar la consti-tución voluntaria de grupos,consorcios y asociaciones depequeñas y medianas em-presas, con el propósito deconseguir superiores condi-ciones de producción, distri-bución, comercialización,industrialización y/o abaste-cimiento, siempre que deesas acciones no surgieranagrupamientos que desvir-tuaran el espíritu de la ley, oque respondieran a interesesajenos al proceso de desa-rrollo nacional.

    - La formulación de políticaspara su equipamiento ydesarrollo tecnológico. Estaspolíticas pretendían ampliarlos horizontes y las expecta-tivas de las actividades tradi-cionales, con el ánimo deque las mismas asimilarannuevas técnicas de organi-zación y producción, tenien-do en cuenta que la depen-dencia en esta materiapuede ser aún más negativaque la dependencia econó-mica.

    - La realización de estudiossobre factibilidad de proyec-tos e investigaciones de mer-cado, dada la dificultad delas pequeñas y medianasempresas para llevarlos acabo por sí solas, y debido aque la atomización de laoferta se refleja en una débilestructura de comercializa-ción, tanto interna comoexterna.

    - La postulación de programasque facilitaran su acceso asistemas de financiamiento ypromoción, dado que losmayores obstáculos que seplanteaban a las pequeñas ymedianas empresas, obede-cían sobre todo a la escasezde instituciones orientadas asatisfacer sus necesidades,y a sus desventajas parareunir los requisitos exigidospara la obtención de crédi-tos.

    - La instalación de nuevasempresas y/o la ampliación oel mejoramiento de las yaexistentes en el primer caso,esta función se vincularíacon el asesoramiento querequieren los estudios depreinversión (en materiastales como perspectivas deuna industria determinada,elección del lugar para suradicación, estimacionessobre el capital necesario ymercados futuros) y en elsegundo, a la cooperaciónya enunciada en los supues-tos anteriores.

    b. Promover y organizar opera-ciones productivas, financierasy comerciales por cuenta delas empresas y por cuenta pro-pia. Estas funciones eran res-trictivas, en el sentido de quesólo permitían a la Corporaciónactuar en forma complementa-ria con el capital privado, oreemplazarlo en áreas que nofueran de su interés, para inte-grar mejor la producción de

  • 35La constitución de COPYME

    determinada actividad y, sobretodo, “por razones de resguar-do o actos de soberanía en laszonas de frontera”; pero nuncapara entrar en competenciacon las mismas empresas alas cuales se intentaba conso-lidar o expandir.

    c. Fiscalizar el cumplimiento desus programas, correlato obviode las funciones antes mencio-nadas.

    Según su estatuto, la Corpo-ración tenía, además, las siguien-tes pautas para encauzar su ges-tión:a. Coordinar las actividades de

    los organismos del Estado ensu esfera específica y propo-rner a las entidades públicaslas tareas surgidas de los pla-nes que adoptase y que a cadauna correspondiesen de acuer-do con su competencia.

    b. Proceder en igual sentido conlas provincias, las municipali-dades, los organismos regio-nales o los interprovinciales,así como tratar de obtener lamayor participación de aque-llas entidades del sector priva-do cuyos objetivos fueran con-secuentes con sus fines, comoen el caso de las cámaras yotro tipo de agremiacionesempresarias.

    En forma concurrente con estaspautas, el estatuto también dispo-nía que, para el mejor logro desus acciones, COPYME aplicaríalas siguientes políticas:

    a. Utilizar al máximo las estructu-ras públicas y privadas exis-tentes, evitando duplicarmecanismos y prestaciones yaestablecidos, para lo cual,cuando se detectaran limitacio-nes en la capacidad de esasestructuras, antes que desa-rrollar mecanismos internos,se debía alentar y apoyar lasmejoras de las mismas, asícomo las iniciativas de terce-ros.

    b. Mantener una relación perma-nente con los organismos res-ponsables de las políticas yacciones en todo quehacer vin-culado directa e indirectamen-te con las pequeñas y media-nas empresasm propugnandoa través de los poderes delEstado la institucionalizaciónde esas relaciones en aquelloscasos en que su importanciaasí lo aconsejara.

    6. Las modalidades y ámbitosde acción

    La Corporación, de acuerdo consu estatuto, podía adoptar lassiguientes modalidades de acciónpara llevar a cabo sus objetivos ycumplir con sus funciones:a. Asistir a los empresarios en

    forma individual mediante elestablecimiento y el desarrollode estructuras adecuadas parasatisfacer sus necesidades,con prestaciones caracteriza-das por su rápido acceso, efi-cacia y economicidad.

  • 36 realidad económica 242 16 de febrero/31 de marzo de 2009

    b. Prestar ayuda directa a gruposde empresas que requirieranapoyo y asistencia para cual-quier propósito de consolida-ción, mejora o desarrollo encomún, así como para superarlas situaciones que las afecta-ran negativamente.

    c. Propiciar los cambios destina-dos a perfeccionar estructuraslegales vinculadas con losaspectos tecnológicos, finan-cieros, de gestión, de comer-cialización o de cualquier otrotipo que hicieran a la actividaddel sector, en coordinación conlos organismos públicos com-petentes en la materia.

    La Corporación estaba faculta-da, además, para encarar activi-dades empresariales promovidaspor su sola iniciativa, dentro de loslímites antes señalados y paraejecutar estudios e investigacio-nes destinados a obtener la infor-mación básica necesaria paraevaluar y planificar los programasy proyectos de su incumbencia.

    Desde el punto de vista geográfi-co, el ámbito de acción de laCorporación abarcaba todo elterritorio nacional, con marcadoénfasis para centrar su quehaceren el interior del país.

    Con respecto a las empresascomprendidas en ese mismoámbito, la reglamentación de laley que determinó la creación deCOPYME incluía a:a. Las empresas que por su

    tamaño relativo y sus caracte-rísticas carecían individual-

    mente de una significaciónrelevante en sus ramas deactividad.

    b. Las empresas que cumplíanun papel fundamental en laconsolidación y expansión delos valores nacionales de laeconomía, por su potenciali-dad de realización y por suenraizamiento en las comuni-dades zonales y regionales.

    Finalmente, en lo que se refierea su proyección exterior, ésta sehallaba dada por su facultad depropugnar la colocación comercialde los productos de las pequeñasy medianas empresas en el mer-cado internacional.

    El propósito tácito que emanabade esas pautas generales estabadirectamente ligado con la finali-dad de promover el capital y laproducción nacionales, tratandode conjugar la cooperación conlas pequeñas y medianas empre-sas y el desarrollo del interior delpaís, que, por otra parte, consti-tuía y constituye el área que pre-ponderantemente depende de lapequeña y mediana empresa.

    7. Dirección, administración yrecursos

    COPYME debía encontrarse acargo de un directorio designadopor el Poder Ejecutivo e integradopor un presidente y diez directo-res, ocho de estos últimos enrepresentación de cada una delasa regiones geoeconómicas delpaís, y los dos restantes a pro-

  • puesta de las asociacionesempresarias y gremiales másrepresentativas.

    Para ser nombrado presidente odirector se requería ser argentinonativo, por opción o naturalizado,tener más de 30 años de edad,experiencia e idoneidad y reconoi-cida solvencia moral. En el casode los ocho directores regionales,se exigía además que, en elmomento de su designación,poseyesen una residencia conti-nua e inmediata no menor de tresaños en las respectivas regiones,y que hubiesen desarrollado suactividad allí.

    Los miembros del directorioduraban en sus cargos cuatroaños, y podían ser reelegidos unasola vez para un segundo períodoconsecutivo, e indefinidamente enperíodos no consecutivos. Suremoción debía ser dispuesta porel Poder Ejecutivo, por causasdebidamente previstas.

    La compleja estructura del direc-torio -que obedeció al propósitode que todas las regiones estuvie-ran representadas en el mismo- yla falta de consenso por parte delas distintas provincias que com-ponían esas regiones, determina-ron que el mismo actuara, durantetoda la existencia de COPYME,integrado sólo por el presidente ylos representantes de las organi-zaciones empresarial y obrera.

    Las delegaciones regionalesconstituían cuerpos dotados defunciones decisorias y de faculta-des resolutivas, aplicables dentro

    del ámbito territorial correspon-diente. Sus atribuciones estabanfijadas explícitamente por el direc-torio, y debían ser ejercidas con-forme con los planes de acciónpertinentes y al presupuesto anualaprobado.

    Las obligaciones de estas dele-gaciones eran las siguientes:a. Elevar al directorio, una vez

    compatibilizados los interesesprovinciales dentro del marcoarmónico de la región, los pro-yectos e iniciativas de aplica-ción en la misma, y sugerir laspolíticas de fomento, acción ypromoción correspondientes,para su aprobación y coordina-ción en el nivel nacional.

    b. Dar cumplimiento a los planesy programas aprobados para laregión.

    c. Atender, considerar y expedir-se sobre los pedidos e inciati-vas que les fueren sometidospor los interesados en recibirapoyo de la cooperación.

    d. Elaborar y elevar al directoriolos planes de acción y el pre-supuesto de su ámbito especí-fico.

    En las delegaciones regionalesdebía funcionar un ConsejoEjecutivo Regional integrado porel director regional correspondien-te, los representantes de cadagobierno provincial pertenecientesa la región, los representantespropuestos por las asociacionesgremiales empresarias y obrerasde cada provincia integrante de la

    37La constitución de COPYME

  • región y un funcionario elegido porel directorio de la Corporación.

    La estructura directorial y admi-nistrativa adoptada por COPYME,cuya sucinta descripción se acabade realizar, refleja la preocupaciónpor dotar al organismo de la máxi-ma representatividad en funciónde los principios federales y regio-nales implícitos en el espíritu de laley que lo creaba. Pero esaestructura tan compleja se contra-decía con la necesaria operativi-dad y agilidad con que debía fun-cionar la Corporación. Para evitarlos problemas que ineludiblemen-te se derivan de una estructuraadministrativa intrincada, una enti-dad de las características deCOPYME debería contar, en suconducción, con dos niveles clara-mente diferenciados:a. Un directorio ejecutivo suma-

    mente reducido.b. Una comisión consultiva

    amplia, con representaciónregional y sectorial, convocadaobligatoriamente por el directo-rio para resolver el plan deacción y el presupuesto anual,y las medidas legales relacio-nadas con el funcionamientode las pequeñas y medianasempresas.

    La Corporación disponía para sufuncionamiento y gestión deldenominado Fondo Nacional parael Desarrollo de la Pequeña yMediana Empresa, cuyo origen ydestino se señalan a continua-ción.

    -Origen del Fondoa. Recursos asignados por el

    presupuesto de la adminis-