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5/19/2018 introduccion a la antropologia filosofica.pdf
1/57
INTRODUCCIN
L
NTROPOLOG
FILOSFIC
JOS MIGUEL IB EZ L NGLOIS
egunda
edicin
P MPLON
5/19/2018 introduccion a la antropologia filosofica.pdf
2/57
Primeraedicin: mayo 1978
Segunda edicin: septiembre 1980
Copyright 1978. Jos Miguel Ibez Langlois
Ediciones
Universidad
de
Navarra,
S.
A.
EUNSA)
Plaza de los Sauces, 1 y 2
Baraain
/
Pamplona
/
Espaa
948)25 68 50
ISBN:
84-313-0516-9
Depsito Legal: BI 1.898 1980
Fotografa:
Carmen Gmez
Cubierta:Carmen Gmez
Imp. en
cart.
Flatex-2,de S.
Torras Domnech,
S. A.
LEVSA
Carretera Bilbao a Galdcano, 20 BILBAO 4
Printed
inSpain
ndice
I. INTRODUCCIN SISTEMTICA: N A
TURALEZA Y
SENTIDO
DE LA AN-
TROPOLOGA FILOSFICA
9
1. Filosofa y antropologa 11
Grandeza y lmite de la antropologa
. . .
21
3.
Los
temas
de la
antropologa
filosfica
31
4. El principio y el mtodo de la antro
pologa 42
II. INTRODUCCIN HISTRICA: PARA
UNA
HISTORIA
DE LA IDEA DEL
HOMBRE
59
1. Bosquejo histrico
de la
antropologa:
la
antigedad
61
2. La revelacin cristiana y la antropologa
medieval
74
3. La crisis moderna y la antropologa ra
cionalista 90
4. El naturalismo: los problemas de la an
tropologa actual 104
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3/57
ntrodu in sistemtica
aturaleza
y
sentido
de la antropologa filosfica
5/19/2018 introduccion a la antropologia filosofica.pdf
4/57
1. ilosofa
y
antropologa
Muy diversas disciplinas y
formas
de
saber
confluyen
hoy en la
denominacin
de
antropologa.
El
trmino,
de
suyo,
significa
conocimiento del hombre; su
ambigedad
alberga extremos
tan
hetero-
gneos o aun opuestos como, por
ejem
plo, la analtica existencal de Heidegger
y las investigaciones paleontolgicas de
Leakey.
De
hecho,
lo
primero
que
evoca
hoyelnombredeantropologaes un con-
junto de conocimientos empricos o posi-
tivos
casi
ciencias naturales que
se
preocupan
de la especie
humana,
de
su
origen, de la prehistoria, de las razas
y
costumbres primitivas, etc. palean-
tropologa).
En un
sentido
ms
amplio,
5/19/2018 introduccion a la antropologia filosofica.pdf
5/57
12
Jos
Miguel Ibfiez
Langlois
antropologa puede designar todos
aquellos conocimientos de orden histri-
co,
psicolgico, sociolgico, lingstico,
etctera, que aborden desde distintas pers-
pectivas
el
fenmeno humano cien-
cias humanas).
Pero
el
trmino admite
todava un significado distinto y ms ra-
dical: aquella reflexin ltima sobre
el
ser del
hombre
y su
constitucin onto-
lgica,
que
forma parte
de la
filosofa
saber de ultimidades y posee como
tal una dimensin metafsica. Estaan
tropologa filosfica
se
propone
la
cues-
tin de ques elhombre en su sentido
ms profundo
y
radical,
que ha
sido
co-
mn
a los filsofos de todos los tiempos,
desde Platn y Aristteles hasta Bergson
y
Scheler,
no
importa
bajo
qu
denomi-
nacin se haya planteado la pregunta. Es
steelsentidoque damos aqual trmino
antropologa: aquella parte de la
filo-
sofa
que
se
ocupa
del
hombre,
con los
mtodos propios del saber filosfico lo
que griegos y medievales llamaron psi-
cologa, en el sentido de una verdadera
metafsica del
hombre).
Introduccin a la antropologa
filosfica
13
Importa sealar que esta tarea no ha
sido en modo alguno desplazada por las
actualesciencias positivas, naturales o hu-
manas, de
contenido antropolgico. Al
contrario: tales ciencias han prodigado
mltiples conocimientos o hiptesis sobre
aspectos particulares del fenmeno hu
mano; si de
ellas quisiramos extraer
un
concepto cientfico
del
hombre, obten-
dramos slo un mosaico disperso de ob-
servaciones
que
carecen
de
unidad
y a
veces aun de
convergencia;
y
esto,
en ra-
zn
de la
forzosa limitacin
que
proviene
de su metodologa, en cuanto reducen el
ser del hombre a sus manifestacionesem -
pricas
ms
externas,
y a
menudo ocultan
ms que iluminansunaturaleza profunda .
Resulta
as que la
bioqumica,
la
paleon-
tologa, la fisiologa, la psicologa, laeco
noma,
la sociologa actual, aun si las su-
ponemos integradas
en una
hipotticauni
dad,
no nos
ofrecen nada semejante
a una
idea
del hombre capaz d alumbrar su
puesto en el universo y el sentido de su
existencia. Ni cabe esperar que el avanc
de las
ciencias empricas
nos
ofrezca,
en el
futuro, otra cosa que
datos>
interesan-
5/19/2018 introduccion a la antropologia filosofica.pdf
6/57
Jos
Miguel Ibez Langlois
tes para ser integrados en una perspec-
tiva
ms
amplia
y ms
esencial.
El mo-
saico
de la
antropologa cientfica
ca-
rece
de un
centro
intelectual que slo
podra serle restituido desde ms all de
las
ciencias experimentales. Esta es, en
parte,
la
tarea
de la
antropologa filo-
sfica; ella podra establecer
un
funda-
mento ltimo y unas
rntas
unitarias a
esa abigarrada serie de disciplinas espe-
ciales que hoy se ocupan del hombre:
la
fsica,
la
biologa,
la
etnologa,
las
cien-
cias psicolgicas y sociales las ciencias
de la cultura, etc.
Si
bien
todas estas ciencias tienen en
comn
con la
metafsica
del
hombre
su objeto material
o
temtico
el
hom-
bre mismo, difieren de ella por su
objeto formal. La
antropologa
filos-
fica
a la que
desde ahora
llamaremos
sim-
plemente antropologa)
no es una
mera
elaboracin
superior de los
resultados
de
las ciencias experimentales en relacin a
lo humano; como parte de la filosofa,
ella tiene su propia perspectiva formal,
de carcter ontolgico: mira al ser del
Introduccin a la antropologa filosfica
15
hombre,
a la
realidad humana
Las
cien-
cias
positivas, en cambio, estn esencial-
mente ligadas
al
fenmeno humano
y a
las regularidades perceptibles en sus di-
versas manifestaciones particulares. Tales
manifestaciones
no dejan
indiferente
al
filsofo,
quien, con todo, slo se inte-
resa por ellas en cuanto contienen o se-
alan
potencialmente
la naturaleza pro-
funda,
la ndole entitativa, el tipo de ser,
la esencia
o las
propiedades esenciales
del
ente humano.
La
antropologa
se
con-
sagra
formalmente
a esa
prodigiosa moda-
lidad del ser que es el hombre, a esa
asombrosa
forma
de la
realidad
que es la
persona
humana. Todo lo humano le in-
teresa,
pero precisamente
en
cuanto tras-
luce la consistencia interna la universa-
lidad, la substantividad ntima y ltima
del ser hombre, dimensin que perm anece
velada
y como en suspenso
o
bien,
como oscura e implcitamente presupues-
ta
para
las
ciencias positivas
que se
ocupan
del hombre.
En efecto, ninguna de las ciencias hu-
manas,
en cuanto empricas y
particulares
5/19/2018 introduccion a la antropologia filosofica.pdf
7/57
Jos Miguel Ibez Langlois
sabra ocuparse de semejante objeto ni
hacerlo con la
radicalidad
del saber filo-
sfico.
Ms
an: cuando
las
ciencias
em -
pricas traspasan su
propio
lmite feno-
mnico y elevan su particularidad al ran-
go
de explicacin universal del hombre
dan lugar
a
esas pseudo-ontologas
que
son hoy el
biologismo
el psicologismo el
sociologismo: interpretaciones espurias
que
pretenden abarcar
la
totalidad huma-
na
a fuerza de reducirla a alguno de sus
modos
de ser oestratos
particulares como
la estructura corporal el instinto sexual
la funcin social etc.
Los
nombres
de
Darwin
M arx Com te y Freud estn hoy
ligados a semejantes empresas que ni
son vlidas como cienciapor exce-
der los lmites y condiciones del saber
cientfico ni lo son como
filosofa
ya
que slo en forma inadecuada ver-
gonzante
o aun inconsciente se apropian
del
carcter total
del
saber
filosfico-r-.
Desde
luego lasciencias particulares
en
este caso
la
biologa
la
psicologa
la
sociologa pueden aportar elementos
vlidos
o aun indispensables a la elabo-
racin
antropolgica; pero siempre queda
Introduccin
a la antropologa filosfica
17
en pie la radical originalidad y autonoma
de esta ltim a en cuanto las ciencias par-
ticulares no pueden exceder su
propio
lmite formal
el
fenmeno y en
cuanto
la
filosofa
del
hombre arranca
de
ms all y ms ac de las ciencias: del
terreno comn
y
previo
de la
experien-
cia
humana la misma en
substancia
que
hicieron Scrates Agustn o Pascal
y que puede hacer hoy un individuo l-
cido
sin
conocimientos
especializados.
Tomemos
los ejemplos ms sencillos
a la vez que complejos: el hablar el ena-
morarse el haber de mo rir el rezar. Las
ciencias positivas no carecen de una ex-
plicacin para tales actos
y as nos
habla-
rn
por una parte de las estructuras cor-
porales y vitales que los sustentan
r-
ganos funciones instintos necesidades
y de l ntegro organismo humano como
sujeto de las propiedades y relaciones co-
rrespondientes; por otra parte y en un
sentido
menos natural y ms cultu-
ral podrn
codificar
loscom portamien-
tos y estructuras tpicas del
lenguaje
del
amor de la muerte de la religin segn
5/19/2018 introduccion a la antropologia filosofica.pdf
8/57
18
Jos
Miguel Ibez
Langlois
variadsimos mtodos
de
anlisis
y
regis-
tros antropolgicos; y sin duda tales or-
denamientos
y
codificaciones
y
leyes fun-
cionales
nos
instruirn
en
buena medida
sobre la ndole del sujeto
capaz
de tales
acciones y pasiones.
Pero
ninguna de esas
perspectivas supera
el
nivel
del
cmo
o la
descripcin
de l
fenmeno
y su
gne-
sis y regularidades tpicas. Frente al
qu
al
por qu
y al
para qu
ltimos
de
aquellos procesos
el
hombre
precientfico sentir oscura pero infali-
blemente que l sabems aunque no
pueda dar razn ni forma reflexiva a esa
sabidura espontnea.
Es la
antropologa
filosfica la disciplina que fundndose
en esas experiencias prim ordiales intenta
darles forma
de pist m de
cien-
cia.
Lo har preguntndose por ejem-
plo ms all de las
formas
y funciones
del
lenguaje
por el
principio intelectivo
y la
radical comprensin
del ser que
cons-
tituyen
al
sujeto humano como hablante;
inquiriendo tras
el m ecanismo de la
atrac-
cin de los sexos la natura leza de ese
apetito radical y total que es la voluntad
humana su apertura infinita su poder de
ntroduccin l antropologa filosfica
19
eleccin y creacin y el carcter entita-
tivamente inconcluso
del
amante;
se in-
terrogar
a
partir
del
lmite
de la
muerte
por aquello que en el
hombre
no est
sujeto a su
poder;
y en los
fenmenos
constantes de la historia de las religiones
buscar el hilo conductor de una original
y
fundamental religacin
del
hombre
a la
trascendencia.
Se
temer
tal
vez
que
semejantepre-
tensin
de
trasponer
el
dato cientfico
in -
mediato
exterior
y mod esto pero al
menos verificable ycierto hacia borro-
sos horizontes m etafsicos derive en de-
finitiva en un vago ensayismo o en un
ejercicio ms
bien literario
o
potico
de la
mente donde quepan las opinionesper-
sonales y ms subjetivas. Y es verdad que
una
buena parte de la filosofa contem-
pornea
es
acreedora
de
esta sospecha.
Pero ello no le ocurre ciertamente por un
excesivo aliento rnetafsico sino por el
defecto de privilegiar determinadas viven-
cias
o
emociones
o
procesos m orales
an-
gustia nusea tragedia esperanza
etc.
en
la
base misma
del
conocimiento
del
5/19/2018 introduccion a la antropologia filosofica.pdf
9/57
Jos Miguel
Ibez
Langlois
hombre. Con razn puede estimarse poco
cientfico este modo de filosofar que
caracteriza
por
ejemplo
al existencialis-
mo
actual.
La
antropologa
filosfica no
puede
ser una
mera racionalizacin
de
cier-
tos estados de nimo o de determinadas
opciones
ticas.
Su base de experiencia
aun
trascendiendo el dato emprico in-
mediato debe cumplir exigencias rigu-
rosas
de
objetividad
y
universalidad:
no
se
trata de la condicin
particular
de un
individuo grupo cultura
o
poca deter-
minada
sino de la naturaleza humana en
su constitucin universal. Pero esta exi-
gencia de universalidad no secautela por
la simple absorcin
de la
antropologa
en
el
dato cientfico
puro:
este dato no
existe como tal puesto
que
siempre
es la
cifra velada e implcita de una metaf-
sica
del hombre. La antropologa se pro-
pone esta explicitacin segn
los
mtodos
propos
del
saber filosfico
que se
orien-
tan justamente hacia el grado ms alto de
la
objetividad
y de la
universalidad gno-
seolgica.
En
otros trminos
la
antropo-
loga es un intento epistemolgicamente
serio:
trasciende
a la vez el particula-
Introduccin a la
antropologa
filosfica 21
rismo de las ciencias empricas y el liris-
mo de las
divagaciones sobre
la
con-
dicin humana en el sentido ms alto
de la
pregunta
fundamental: qu es el
hombre.
randeza y
lmite
de la antropologa
La pregunta por el ser del hombre tie-
ne para el hombre mismo que la for-
mula
una
trascendencia
que
ninguna apo-
loga sabra encarecer bastante. Todas las
culturas superiores han visto en ella de
alguna manera una clave del universo
en
cuanto
el
hombre
es un
microcosmos:
elmundo inferior se ilumina a partir del
hombre
y por l se
revela
el
mundo
su-
perior.Si el
hombre
es el
puente entre
lo
visible y lo invisible segn la hermosa
frmula medieval su propio conocimiento
debe ser un lugar comn o una regin
privilegiada en la ntegra estructura del
saber humano.
El
pensamiento .contem-
porneo
enfatiza
que slo el hombre se
pregunta por smismo: l es el ser que se
interroga l es elcontenido de suinterro-
5/19/2018 introduccion a la antropologia filosofica.pdf
10/57
Jos
Miguel Ibez Langlois
gacin
y el preguntar por s es precisa-
mente un
modo
de ser suyo lo que sig-
nifica que el hombre es el ser que est
en
juego
en el
universo.
Si la
frmula
humanista deca hombre soy nada de
lo
humano
me es
ajeno
an ms
radi-
calmente podramos decir que el hombre
mismo
no debe ser
ajeno
al hombre. Sin
embargo esta posibilidad el auto-ocul-
tamiento
humano
es tan constitutiva
de nuestro ser como la propia pregunta
po r nosotros mismos. En ello se revela
justamente
que nos jugam os la propia
existencia
en la
pregunta:
no se
trata
de
una cuestin acadmicao neutral ya que
compromete
en
profundidad nuestro pro-
pio
ser.
De allque el hombre pueda retroceder
ante la preg unta lo que en el orden no-
tico
toma
la
forma positiva
de una cu-
riosidad insaciable por el mundo inra-
humano: el hombre se lanza a conocer la
tierra el macrocosmos los astros y la vi-
da las partcu las elementales y los ciclos
de la naturaleza pero repitiendo la
sentencia de San
Agustn permanece
l
como u n misterio para s m ismo . Esta
ntroduccin a la
ntropolog
filosfica
23
distraccin
en el sentido
pascalia-
no
envuelve
por lo
general
una
cierta
dosis
de
mala conciencia
en
cuanto
el
hombre
al
optar
por el
conocimiento
de
la naturaleza de algn modo moldea su
idea de s segn el paradigma de los entes
corpreos y elige mirarse como
cosa.
No
sera
difcil ver en elempirismo el posi-
tivismo y en
general
el
cientifismo esta
abdicacin
de lo
humano:
un auto-oculta-
miento que bajo pretexto de rigor cien-
tfico
esconde
una decisin
previa
la de
renunciar
a lo
especfico
y
singularmente
humano
por ms que
esta empresa pueda
presentarse
tambin como
un
cierto hu-
manismo
o una
exaltacin
del
hombre.
En efecto se intenta compensar al hom-
bre
como sujeto
como el
prspero
su-
jeto de la
propia ciencia
positiva por
aquella grandeza y elevacin que se le
sustrae
como degradado objeto
de una
mera ciencia
natural.Pero
esta compen-
sacin es por supuesto vana adems de
contradictoria:
si el
hombre
puede hacer
ciencia
y conocer de algn modo todas
las cosas y dom inar las fuerza s de la na-
turaleza
es justamente porque emerge
5/19/2018 introduccion a la antropologia filosofica.pdf
11/57
Jos
Miguel
Ibez
Langlois
sobre esas cosas y las trasciende lo que
significa
que l
mismo
es como
objeto
de conocimiento una realidad superior
inaccesible a las ciencias de la materia
y
que
debe
hacer cuestin de s mismo
en trminos originales e irreductibles
metafsicos. La pregunta del hombre
por su ser es
entonces
un
imperativo
tico
y
a
la vez
notico
y
debe superar
toda
distraccin inferior todo oculta-
mientoen el mundo de los objetos
todo
naturalismo para formularse rotunda-
mente
como
una
disciplina
su iuris se -
g n la
palabra
del
antiguo orculo: Co-
ncete
a ti
mismo precepto
que
impera
a
la vez
sobre
la
conciencia moral
y
sobre
la inteligencia especulativa
del
hombre.
Una
buena parte
de la
filosofa contem-
pornea
responde
a
este llamado tico
o
tquico del destino humano ms
all
de las
categoras materialistas
de la
ciencia
decimonnica.
El
problema hoy
ha llegado a tener un signo inverso: la
pregunta
antropolgica
se
enfrenta
en
trminos originales con una intrpida re -
solucin
pero se term ina por hacer de ella
Introduccin a la
antropologa
filosfica
la nica pregun ta o al menos la cuestin
central y principal de todo filosofar lo
que constituye un
flaco
servicio para la
propia antropologa.
Se la
obliga
en
efec-
to asustituira la filosofa cornototalidad
o al menos se la desconecta de todo otro
conocimiento como si la lgica la cien-
cia
de la
naturaleza
la
tica
o la
teologa
no tuvieran otra realidad que la de ser
prolongaciones particulares de la auto-
consciencia
humana. Frente
a
este an-
tropologismo debe subrayarse que el
hom bre no obstante su radical originali-
dad
ontolgica sigue siendo un ser de la
naturaleza; que el conocimiento del
hombre debe recibir un aporte esencial
de las
ciencias naturales;
que la
antropo-
loga
no es todavala
metafsica
ni elcen-
tro o coronacin de la filosofa; que la
totalidad del ser abarca tanto al hombre
como
a los
dems
entes y que
entre
uno
y
otros
no
cabe
una
discontinuidad total.
Cualquier humanismo fundado en la
renovacin
del relativismo clsico
el
hombre
es la
medida
de
todas
las
cosas
est condenado
a la
esterilidad puesto
que vaca al hombre de la substancia y
5/19/2018 introduccion a la antropologia filosofica.pdf
12/57
6 Jos iguel Ibez Langlois
contenido real de sus actos, la objetividad
del ser y del
bien
que son la autntica
coronacin metafsica de la
antropologa.
La
raz histrica
del antropologismo
moderno puede remontarse a Descartes,
que
cumple una doble operacin reductiva
de la unidad del ser: la separacin abrup-
ta entre materia y espritu
res extens
y
cogit ns
y la reduccin de la verdad
del
ente
a la
idea clara
y
distinta.
A s
se
da paso a un conocimiento del hombre
como sujeto espiritual, que se desconecta
tanto de la
filosofa
de la naturaleza como
de la
metafsica.
Pero
la absorcin de la
filosofa en la antropologa es cabalmente
una herencia del criticismo kan tiano . K ant
reduce
la
filosofa
a
estas cuatro pregun-
tas:
qu
puedo
saber?; qu
debo
ha-
cer?; qu me cabe esperar?;
qu
es el
hombre?
A
ellas responderan, respecti-
vamente, la metafsica, la moral , la reli-
gin y la antropologa. Pero en el fondo,
dice Kant, estas disciplinas se podran
refundir en la antropologa, porque las
tres
primeras cuestiones se reducen a la
ltima. Esta reduccin ha resultado bas-
Introduccin a la antropologa filosfica
tante imperativa para la filosofa poste-
rior
hasta
hoy
mism o Scheler, Bub er,
Jaspers, etc.),
y se
entiende
bien
a la luz
de las conclusiones del idealismo kantia-
no : dada la incognoscibilidad de la cosa
en s y la actividad ordenadora de l
sujeto
trascendental, no quedaba a la filosofa
otra posibilidad que dar la espalda a un
mundo
ya sin
misterio,
y
concentrarse
en
los procesos trascendentales d e l
ego
puro plasmadores
de la
realidad
y
con-
figuradores
del
mundo,
es
decir,
en la
pro-
pia
actividad
del
espritu humano.
El
hombre quedaba como objeto principal
y nico del
esfuerzo
filosfico: su estruc-
tura subjetiva, sus formas, sus disposicio-
nes.
El
inters humano
por el mundo,
la real idad,
el
ser
el misterio
desapareca;
el hombre ya no iba a encon-
trar en s sino a s mismo, expresndose
de infinitas
maneras,
y ya no iba a
apren-
der del mundo otra cosa que su propia
habilidad ordenatriz. El antropologismo
posterior posee esta raz cartesiana
y
kan-
tiana,
y a u n en los casos ms
realis-
tas
delata siempre un residuo nomina-
lista e
idealista
mal
eliminado.
5/19/2018 introduccion a la antropologia filosofica.pdf
13/57
Jos Miguel bez Langlois
Pero este giro representa
un
empo-
brecimiento de la filosofa y tambin de
la
propia antropologa. La empresa de una
autognosis indefinida tiene contenido
e
inters
por
algn tiempo pero
a la
larga
se revela como un intento vaco. Compa-
remos este
intento
filosficocon el inten-
to
personal
de
ciertos individuos
que se
consagran
a
bucear
en su
propia interio-
ridad cansados tal vez del mundo exter-
no y con la
intencin
de
encontrar
de
espaldas a lo
real objetivo quin sabe
qu riquezas o hallazgos profundos que
los salven del desierto exterior: la empre-
sa no
tarda
en
revelarse vana pues
los
veneros
sin
duda ricos
y
misteriosos
que
existen
en las
profundas potencias
del al-
ma slo pueden actuarse y llegar a ser
ellos mismos en el m undo es decir
por su
esencial apertura
a lo
real
sin la
cual
son
perfectamente vacos
o
al
de-
cir de los
escolsticos
tamquam tabu-
la
rasa.
Anlogamente la empresa filo-
sfica
del
autoconocimiento hum ano slo
es rica y plena cuando se expande en el
medio nutricio
del
conocimiento integral
Introduccin a la
antropologa filosfica
9
de
larealidad.Esto significaque la antro-
pologa igual que elhombre mismo slo
es
real
slo
es lo que
es
en virtud de
sus lmites.Laantropologase constituye
a partir de una doble limitacin que es
\n
u
parteporabajo y puesto que elhom-
bre es un ser de la naturaleza o un ani-
mal debe
recibir
de la
filosofa
de la na-
turaleza de la
fsica
y de la biolo-
ga filosficas ciertos principios
de in-
terpretacin queningn esplritualismo
podra hacer superfluos. Estos principios
se
refieren a la
constitucin ontolgica
de
la materia y de la vida de los cuerpos y
de los seres vivientes de cuya naturaleza
el hombre participa. Por otra parte ha-
cia
arriba
la
antropologa
no
siendo
ella
misma
la reflexin ms alta o supre- _
ma
debe abrirse
a la
metafsica
y a
tra-
vsde
ella
a la
tica
y a la
teologa
ofre- |
cindole ciertos fundamentos indispensa- \s pa
verdad
del
bien
de la
belleza
en
cuanto
esos trascendentales contienen el
sen-
tido mismo de la existencia humana.
5/19/2018 introduccion a la antropologia filosofica.pdf
14/57
Jos Miguel
bez Langlois
Esta relacin
de la
antropologa
con
la filosofa
de la naturalezay con lameta-
fsica
es
por
supuesto recproca.
Es de-
cir:
la
antropologa recibe pero
al
mismo
tiempo aporta algo
al
conocimiento
de los
entes naturales infrahumanos en cuanto
ese conocim iento est desde la partida
orientado hacia
el
hombre;
no por
obra
de
un
inters
creado
de
tipo
subjetivista
si-
no porque una fsica y una biologa que
no
dieran paso
a una
autntica antropo-
loga no seran ni siquiera una fsica y una
biologa verdaderas.Si lacienciade la ma-
teria se cierra a la posibilidad de la ma-
teria viviente y si la ciencia de la vida se
cierra a la posibilidad de la vida humana
no alcanzan ni siquiera su propio objeto
la
materia y la vida de modo ade-
cuado. Tambin la relacin con la meta-
fsica es
recproca:
la
antropologa
no
slo
ofrece
ciertos principios
y
fundamentos
a
la comprensin del ser sino que ella mis-
ma opera desde la partida con un criterio
ontolgico
es
decir nace
ya
corno
una
autntica metafsica del hombre. De
no hacerlo
as
e cerrarse
en
esquemas
positivistas
no slo priva a la metaf-
ntroduccin
a la
antropologa
filosfica
31
sica
de su arranq ue original sino que ella
misma falla como antropologa es decir
no llega a constituirse como un autntico
conocimiento
del
hombre
del
animal
metafsico que es el ser humano. Esta
doble relacin confiere a la
filosofa
de l
hombre su sentido; la limita y le impide
esa
hipertrofia
que se
llama antropologis-
mo pero limitndola la constituye en su
verdadero orden gnoseolgico; situndola
en el
contexto
de la
unidad
del
saber
filo-
sfico le reconoce y le asegura su verda-
dera grandeza.
3. Los temas de la antropologa
filosfica
El contenido de los temas y problemas
de la antropologa no puede ser deducido
a
prior
i de ninguna idea del hombre
puesto q ue teniendo esa idea su origen
en
la experiencia
autoexperiencia
tambin su contenido problemtico rei-
vindica a cada paso el mismo origen y re-
curso emp rico.
E l
punto
de
partida antro-
polgico reside pues
en la
experiencia
de
32
5/19/2018 introduccion a la antropologia filosofica.pdf
15/57
Jos Migue] Ibez Langlois
nosotros
mismos
y su contenido en las
cuestiones que esa
experiencia
nos
plantea
sin
cesar.Dehecho cualquier vivenciahu -
mana llevada
a un
nivel adecuado
de in-
tuicin reflexin y abstraccin podra
ser el punto de partida del desarrollo an-
tropolgico: una decisin o eleccin im-
porta nte la contemplacin de un paisaje
una enfermedad o afeccin corporal una
operacin matemtica el aprendizaje lin-
gstico una invencin prctica etc. En
todos
los
actos humanos
se
pone
en
jue-
go de algn modo el hom bre entero.
Pero
no
podemos presumir
la
perspicacia
de una
visin
tan
profunda
y
total como
para
extraer la ntegra antropologa de
una experiencia determinada puntifor-
rne y fragmentaria de lo
humano.
Por
lo cual si no queremos caer en un anec-
dotismo diletante debernos agrupar las
experiencias
y los
problemas antropol-
gicos correspondientes en ciertas
figuras
o
constelaciones precisas que desde
el
tiempo de los griegos hasta hoy han cons-
tituido con innumerables variaciones
es cierto la trama central de la antro-
pologa. Lo importante en este
diseo
es
Introduccin a la antropologa filosfica
33
que
contenga
y
ordene efectivamente
las
cuestiones claves del ser del hombre en
sus relaciones con la naturaleza consigo
mismo con los dems hombres y con el
fundamento ltimo de la realidad.
Un
primer tipo de problemas forzo-
samente introductorio
o
previo
viene
dado
por lo que
podramos llamar
el
lugar del hombre en eluniverso.El hom-
bre es un ser de la
naturaleza
un
cuerpo
un ser
viviente
un
animal;
no
obstante
su ndole enteramente peculiar o diferen-
cial y aun diramos en virtud de ella
misma
ocupa
un
lugar bien preciso
en
la
jerarq ua de los entes es decir en los
grados del ser y de la vida. Por eso debe-
mos proponer una ordenacin inteligible
de esos grados
materia
vida vegetal
animal
y humana que d cuenta a la
vez de la
continuidad
ontolgica
y de la
discontinuidad profunda que el hombre
posee en relacin a la naturaleza inferior.
Por cierto que esta
ubicacin
contiene
a
ala ntegra antropologa aunque slo
en forma germinal
e
indiferenciada.
En
este contexto debe examinarse
la
frontera
5/19/2018 introduccion a la antropologia filosofica.pdf
16/57
34
Jos Miguel Ibez Langlois
entree lhombre y el animal escrutando el
lmite
mximo del instinto o de la que
algunos llaman inteligencia animal.
Tambin debe hacerse aqu lugar al pro-
blema del origen del hombre como espe-
cie
viviente
y de la
evolucin; problema
que viniendo de suyo de las ciencias em-
pricas de la paleontologa y la biolo-
ga
tiene implicaciones
filosficas
o
totales
que es preciso esclarecer ms all
de
los simples datos del registro emp-
rico que de por s no abarcanno pue-
den abarcar la integridad del ser hu-
mano.
En un
planteamiento general sobre
el
lugar del hombre en el universo est im-
plcita pero slo implcita la especi-
ficidad o singularidad humana o sea la
realidad
de un
principio intelectivo
o es-
piritual
qu e trasciende toda vida sensitiva
y
toda materialidad. Uno de los captulos
centrales y ms conflictivos de la antropo-
loga es justamente la explicitacin de ese
principio
y la
comprensin
de su
natura-
leza ltima; puesto que si todos conceden
la
evidencia emprica de sus manifestacio-
Introduccin la antropologa
filosfica
35
nes singulares
tcnica
lenguaje cultu-
ra moral religin etc. queda en
todo
caso abierto el problema de determinar
su ndole esencial
es
decir
lo quehaya de
entenderse en ltimo trmino por espi-
ritual. El nico camino metodolgica-
m ente seguro es el que em prendi ya Aris-
tteles en su De
anima:
comparar el
sentido con la inteligencia o sea la sen-
sacin con la inteleccin o ms propia-
mente
el
objeto sensible
con el
objeto
inteligible.
El anlisis de aquello que es
formalmente alcanzado
por la
inteleccin
en cuanto
ta l
o
real
a
secas
lo que es
el ser de las cosas
en
pero al mismo
tiempo ms
ll
de las formas sensibles
concretas implica toda
una
teora
de la
inteligencia y de lo inteligible. Esta teora
captulo central de la antropologa filo-
sfica
debe abarcar tambin la relacin
interior entre inteligencia y sensibilidad;
el grado de materialidad e inmaterialidad
que encierra el conocimiento intelectivo
'
y por lo tanto su principio el
alma
hu-
mana; las operaciones propias de la inte-
ligencia la aprehensin
el
juicio
y el
raciocinio
y el modo especfico del pro-
5/19/2018 introduccion a la antropologia filosofica.pdf
17/57
36 Jos
Miguel Ibez
Langlois
ceso intelectivo la abstraccin de lo
inteligible a parti r de lo sensible y de lo
universal a
partir
de lo singular. Al
anlisis de la ideacin abstracta debe aa-
dirse por ltimo el estud io de la capa-
cidad
de
reflexin sobre
s
mismo con-
ciencia o autoconocimiento del
sujeto
hu-
mano y la estruc tura global del alma in-
telectiva como apertura
al
mundo
y
como
centro
y fuerza de
relacin.
Puesto que a todo conocimiento sigue
en los
seres
que
conocen
la
apeticin co-
rrespondien te deben plantearse en segui-
da
los problemas ligados a la estructura
apetitiva del hombre y tambin aqu se
impone en forma paralela comparar el
apetito sensitivo del animal y el hom-
bre con aquello que en este ltimo
llamamos voluntad el apetito intelec-
tivo
como sntesis de la estructura ten-
dencial del hom bre y aun de la entera
persona humana. En este punto nos
sale
al paso otra cuestin crucial de la
antropologa: la libertad del hombre su
albedro o poder de autodeterminacin
asunto de enorme trascendencia como fun-
Inttoduccin a la
antropologa
filosfica
37
damento de toda tica por su implica-
cin definitiva en el problema del sentido
de la existencia h um ana.El esclarecimien-
to
fenomenolgico
y
metafsico
del
acto
libre
y el desarrollo y anlisis de las
pruebas
del libre
albedro constituyen
el
contenido de esta vex t
qu estio
en la
que
confluye
la
ntegra filosofa.
A
esta
cuestin antropolgica debe aadirse
completndola desde dentro la cuestin
tica
del sentido de la libertad en relacin
alamor
al bien y al mal a la plenifica-
cin
integral del hom bre como algo inse-
parable del propio problema psicolgico
de la libertad. La antropologa no es an
la tica sin dud a; pero no cabeabrir entre
ambasningu na discontinuidad puesto que
la
verdad moral
no es una
entidad super-
puesta a la naturaleza y al destino de un
ser
ticamente neutro sino que es la ley
interna del hombre en cuanto tal.
Todava otro problema donde confluye
la
ntegra
filosofa
y donde se
juega
con
particular
intensidad
el ser y el
destino
del
hombre
es la cuestin del alma y el
cuerpo en su mutua distincin y relacin;
5/19/2018 introduccion a la antropologia filosofica.pdf
18/57
38
Jos
Miguel Ibez Langlois
o
sea
el
problema
de la substantividad y
la unidad del ser humano. Innumerables
monismos
y
dualismos
cosismos
y
feno-
menismos
desde
Platn
hasta nuestros
das convierten esta cuestin de suyo
misteriosa puesto que encierra el se-
creto
m s
ntimo
del
microcosmos
huma-
./ no en un
quebradero
de
cabeza
de los
sistemas filosficos
y en una
piedra
de
toque
de la
calidad
de sus
fundamentos.
No
renunciar
a la
realidad
y al
sentido
de
la corporeidad humana
o
sea
a la
evi-
dencia de su animalidad; no renunciar
tampoco
a la
verdad superior
de su
espi-
|
ritualidad revelada
en la
inteleccin
y
en el actolibre; y todava afirmar y hacer
inteligible
la
unidad substancial
del
hom-
bre
materia y espritu cuerpo y alma
| ser
unitario
y
substantivo que
no se
com-
pone de substancias yuxtapuestas ni se
disipa en series paralelas de fenmenos
fsicos y
anmicos:
he
all
el
arduo desafo
que
enfrenta
la
antropologa
a la
hora
de
pensar aquello que tan sencillamente nos
es dado en nuestra doble y unitaria con-
ciencia
de
nosotros mismos.
Con este
pro-
blema se relaciona otro del que todava
Introduccin
a la
antropologa
filosfica 39
podramos repetir
que
contiene
el
sentido
de nuestra existencia: nuestro haber
de
m orir corno individuos de una especie
animal
de
ciclo orgnico limitado; nece-
sidad
que el hombre no enfrenta con neu-
tralidad animal sino con la angustiay es-
peranza
que corresponde a un misterio el y
misterio radical de la condicin humana.
Al
anlisis fenomenolgico
de la
experien-
cia
de la m uerte debe seguir entonces la
pregunta propiamente
metafsica
de sialgo
y
qu y por qu razn puede subsis-
tir de nosotros mismos tras la muerte: la
inmortalidad del alma espiritual exigida
por la
infinitud objetiva
de
nuestro que-
rer as como tamb in por la
propia
espi-
ritualidad
de la
conciencia.
Si el hombre aparece hasta aqu en su
qu
esencial
como
naturaleza corp- < J ~
reo-espiritual
la
reflexin antropolgi-
ca
debe sin embargo abrir captulo
apar-
te a la pregunta por el quin humano:
< f ~
la
persona:
el ser
individual intrasferible
y
concluso cerrado a la vez que abierto con
la peculiar clausura y apertura de l esp-
ritu centro
y
mundo
a la
par
soli-
5/19/2018 introduccion a la antropologia filosofica.pdf
19/57
40
Jos Miguel Ibez Langlois
dario
de la totalidad del ente a partir de
su mismidad consciente y
libre
La auto-
posesin activa de su ser autoconoci-
miento y autodeterm inacin conciencia y
libertad
es el
atributo objetivo
de la
personalidad que con todo debe ser
examinado
en su
dimensin ontolgica
formal como
el
modo
de ser o
subsisten-
cia
de la naturaleza espiritual o sea como
la particular substantividad del existente
humano. La
reflexin
sobre
la
persona
a
su
vez
nos sita ante su constitutiva aper-
tura hacia las otras personas lo que da
lugar
a los
mltiples
y
apasionantes pro-
blemas de la relacin interpersonal: el
conocimiento del otro el am or el dilogo
la
soledad la comunicacin; problemas
que por supuesto la antropologa no con-
sidera en su variedad anecdtica y litera-
ria sino en su forma esencial es decir
en las
conexiones
de
sentido
y
valor
de
verdad y bien que estas relaciones im -
plican.
A partir de la persona y de la relacin
interpersonal surgen diversos problemas
relacionados
con el
sexo
en su
doble
sen-
Inttoduccin a la antropologa
filosfica
41
tido de sexualidad de alteridad mascu-
lino y femenino y de apetencia y amor
de hombre y
m ujer.
Estos
problemas per-
tenecen originalmente a la fisiologa y a
la psicologa en cuanto cualificaciones
psicofsicas y en cuanto conductas instin-
tivas
y
afectivas;
pero puesto que tienen
tambin una dimensin antropolgica uni-
versal como modos de ser humanos y
como estructuras existenciales deben
ser
asumidos por una filosofa abierta a la
integridad del hombre; y tanto ms si se
piensa
en las profundas implicancias ti-
cas
que encierran y en lainsuficiencia po-
sitivista con que suelen tratarlos las cien-
cias convencionales.
Una
situacin anlo-
ga se produce con respecto a las ciencias
humanas o a las ciencias del espritu a
las que pertenece de suyo ocuparse de
los problemas relacionados con la socie-
dad
la
historia
el
lenguaje
la
cultura
y
el trabajo humano. Hay un
fundamento
antropolgico o esencial de estas dimen-
siones del hombre que no puede ser ade-
cuadamente esclarecido por las ciencias
particulares
de la cultura Es
entonces
la antropologa filosfica quien debe ocu-
5/19/2018 introduccion a la antropologia filosofica.pdf
20/57
4
Jos Miguel Ibez
Langlois
parse de esta realidad radical y original
que es la
cultura
en s
misma; corres-
ponde
a la
antropologa mostrar
esa
nece-
sidad interna,
en
virtud
de la
cual
el
hom-
bre sedespliega en lavocaciny elqueha-
cer de la
palabra
y del
arte,
de la
moral,
de la religin, realidades que debe exa-
minar en su fundamento y constitucin
esencial.
l principio y el mtodo
de la antropologa
Pero
el
esquematismo
de
este cuadro
un
apretadorepertorio
de problemas
no da
idea
del
verdadero arranque origi-
nal
experiencial
para no decir emp-
rico de los
problemas antropolgicos.
Las ciencias positivas pasanpor apoyarse
ms
directamente
en la
experiencia huma-
na que la filosofa, tan
abstracta
de
asun-
tos y mtodos como aparece en este es-
quema.
Pero enjeHpndo
ocurre
lo
con-
trario:
las
ciencias empricas
sehacerTcar-
go
de los actos hum anos ya hechos o cons-
tituidos en su ser esencial; los registran,
Introduccin a la
antropologa
filosfica
4
ordenan
y
relacionan
en
diversas estruc-
turas psicolgicas, sociales, polticas, cul-
turales,
etc.
sin
asomarse nunca
a su
bro-
tar interior a su
hacerse mismo,
a su do-
nacin
original
de
ser,
a su
posicin pura
de
sentido
y
valor pues to
que
ningn
m-
todo gentico o causal servira para des-
cubrir
esa
constitucin interna
de los ac-
tos
de conocimiento, amor,
autoconcien-
cia,
lenguaje,
creacin, etc.).
L a
filosofa
del
hombre aspira justamente
a ese
des-
cubrimiento; por eso su
experiencia
original de lo humano es ms
profunda
ya la vez
concreta
que la de
ninguna cien-
cia
positiva.
Y
si la
enumeracin prece-
dente
de
asuntos
yproblemas
5a
una im-
presin ms bien abstracta y reconstitui-
da,_ello_se_debe_al
esquematismo
de
toda
visin global,
y al
hecho
ya
mencionado
de que la filosofa no puede ser un anec-
dotismo caprichoso.
Pero_je e
tenerse
presente
que caja^
uno__dgLJos,captulos
genricamente esbozados
ms
arriba
la
inteligencia,
la
libertad,
el
alma,
la
muer-
te, la
persona,
laculturacontiene en su
punto
de
partida
y en sudesarrollo jsxpe-
sumamente concretas y originales
5/19/2018 introduccion a la antropologia filosofica.pdf
21/57
Jos
Miguel
Ibez Langlois
deja realidad humana. Esas experiencias
y no
postulados, convenciones, princi-
pios
priori
o
intereses
de
hecho
son
el vgrdadero punto de partida de la an-
tropologa como disciplina
filosfica.
Debernos a
Platn
y
Aristteles
la cons-
tatacin de que el principio del filosofar
est en el asombro. Esto es rigurosa-
mente cierto en el caso de las experiencias
originales de laantropologa.Una pesada
rutina
y un
acostumbramiento casi impo-
sible
de evitar gravitan sobre nuestra con-
ciencia de lo que somos, y sobre nuestra
manera
de
vivenciar
los
actos
m s
sencillos
y
maravillosos
de conocimiento, de
amor,
de eleccin, etc. Pocos hombres, en
pocos momentos
de su
vida, escapan
a
esta inercia para abrirse
a la
admiracin
Bel prodigio humano. De las ciencias po-
sitivas
tampoco puede esperarse gran cosa,
por elm om ento derivadoen quecaptan
las acciones yrelacionesTmmanasya cris-
talizadas,
para su posterior ordenacin.
La filosofa,
como qued dicho, aspira
a
penetrar, ms all de las rutinas, el sur-
gimiento originalde laspropiedades actos
Introduccin a la -antropologa
filosfica
45
y relaciones del hombre: all donde
lo
humano
es
ma teria
del-asombroms
puro.
Citemosc
algunos
ejemplos-''
imperfectos,
por
esquemticos.
Laexperienciaexpresj^a_simbolizada
apenas
en el
juicio
yo soy
y o > > puede
contener una inefable admiracin. Para
dar idea de ella, habra que recurrir a la
palabra potica o llenar pginas de un
prolijo
anlisis
que no viene al caso des-
arrollaraqu Digamos slo que, encondi-
ciones p rivilegiadas deruptura de nues-
tra inercia mental: el instante de desper-
tar,
una impresin
brusca,
etc.
el
hom-
bre puede captar su ser ntimo con una
profunda distancia
y
extraeza, como
si
se tratara de otro, pero a la vez con la
indestructible intimidad identidad
quecorresponde anuestra mismidad per-
sonal. Entonces decimosconasombroyo
soy un yo, significando el sujeto de la
oracin nuestra subjetividad emprica y
el
predicado,
la
yoidad pura como algo
enteramente extraordinario; la cpula del
juicio
contiene la distancia inmensa pero
al
mismo tiempo nulade s a s distancia
5/19/2018 introduccion a la antropologia filosofica.pdf
22/57
Jos
Miguel bfiez Langlois
que se
recorre
en un
instante maravi-
lloso
como si uno viniera a encontrarse
y
coincidir consigo mismo desdelalejana
ms
remota,A lamisma impresin corres-
ponde
el
juicio general
de
que, para
el
hombre, lo ms lejano es lo ms prximo.
Experiencias as iluminan, por ejemplo,
la
cuestin
de la
espiritualidad
o aun de
la inmortalidad del alma humana, si bien
en forma
puramente implcita, que debe
ser puesta a prueba y desarrollada por el
pensamiento discursivo,
No es, la
mencionada,
una
experiencia
nica
o
solitaria. Podramos descubrir
en
trminos semejantes
el
asombro de
congH>
cefrS5> logramos apartarla rutinaria auto-
conciencia
que
acompaa
a
nuestros actos
noticos, para abrir paso
a una
conciencia
auroral u
original,
que
captara nuestra
propia captacin
de las
cosas
sin
supues-
tos previos ni acostumbrarnientos,_lo_
asombroso de la experiencia podraexpre-
sarsesimbolizarse apenas, de nuevo-
en el
juicio
y o soy
lo
otroj. Lo
otro
es
decir,
J.o_conocido,
est
en s
mismo;
re-
posa en su
propia
consistencia natural;
ntroduccin a la antropologa filosfica
es
lo que es de suyo. As tal rbol cuyo
follaje diviso por la ventana, cuyo color
miro, cuyos procesos y propiedades ve-
getales
recapitulo
en la
mirada. Todo eso'
que el rbol tiene y es, lo tiene y es de
suyo, a partir de s mismo, en s mismo.
XJ^?_aqu que todo x
5/19/2018 introduccion a la antropologia filosofica.pdf
23/57
Jos Miguel bez
Langlois
ape rtura hacia la identidad indefinida es-
ta otreidad que no anula mi
mismidad
sino que la constituye.
El mismo asombro que produce la ex-
periencia original de l conocimiento pue-
de
producirlo
en
trminos anlogos
la
-Experiencia de~efegir la de
amar
la de
coteTiip1aF~b llza,
la de hablar
etc.
Si
la antropologa no parte de esta clase
de
experiencias
originarias^cuyo^
el
asombro
no puede aspirar a ser una
ciencia autnoma
y
original;
la
particu-
laridad
de sus
metas como saber
deulti-
midades
y la de sus mtodos
propios,
pro-
cede del carcter original de sus experien-
cias
de la realidad humana. Por aqu
echa-
mos
de ver lo singular y lo siempre nove-
doso de una ciencia semejante. Para las
ciencias
positivas
su
objeto est previa-
mente
dadQ^acotado
definido: emprica-
mente dado. Para las ciencias positivas
o empricas de l hombre psicologa so-
ciologa etnologa
etc.
,
el
hombre debe
estar tambin dado en su
principio.
Paraja antropologa filosfica en cambio
el
hombre
no est
dado
a
manera
de
ntroduccin a la antropologa filosfica
un
dato_emprico.
El hombre es una to-
Jalidad_abkrta, un
jmovimiento
de auto-
trascendencia
una frontera
_siernpre
m-
vil
un_principio
siempre^inconcluso
y en
juego
un
proyecto siempre abierto hacia
esastotalidadesjr^ejnjdas_ue son el ser
elbien, la
verdad
la
belleza.
La
natu-
raleza
o esencia Humana
que
o
queda
Taolid^poTsta
universalidad
co-
mo piensan muchos hoy sino justam ente
constituida por
ella
debe ser inducida y
- ^^^^^^^^^^^^^^^^^^ - ^
deducida como el principio propio de este
\_-s
-
X ~ ,,.-*v~ *,.-*
- *- --
M
r -
W
N
V
W3p^
%
^
w
c,
w
-'-w
dinamismo
in
yjrsal^Pero,
como naturaleza abierta
e
suyo a la
infinitud objetiva
del
ser
no
puede estar nunca dada en ningn re -
gistro emprico por la mism a razn por
la
cual
el ser o la
totalidad real
no
est
nunca
dada en el principio de la me-
tafsica
sino que es su propio horizonte
indefinido. As la
naturaleza
del
animal
metafsico que es el
hombre
no
est pre-
viamente acotada
definida
y dispuesta
para
las experiencias em pricas como
lo estn para las ciencias sus respectivos
objetos. Elhombreno es una cosa expe-
rimentable sino el horizonte de una pre-
5/19/2018 introduccion a la antropologia filosofica.pdf
24/57
5
Jos Miguel bez Langlois
gunta
metafsica: quin es este ente as
determinado como apertura al ser como
apetencia del
bien
en toda su universali-
dad?
Es fcil comprender que\el mtodo de\a ciencia semejante
no
tiene nada
de
convencional. Aunque
parezca
que esta-
mos
an ticipando
a
priori
una
determinada
idea
del
hombre
ya en el
um bral mismo
de
la antropologa, las consideraciones
precedentes
son indispensables para es-
tablecer la modalidad metodolgica de
nuestra incursin. Pues el mtodo de una
ciencia presupone siempre, aunque sea
implcitamente, una cierta idea de su ob-
jeto: a tal objeto, tal mtodo. No hay tal
establecimiento neutral
o
descomprome-
tidode unmtodo cientfico: seestpen-
sando
siempre,
ya de
antemano,
en la n-
dole
del
objeto
que se
abordar
para
ade-
cuara l la
forma
delconocimiento.Si yo
pretendo constituir la ciencia del hombre
sobre los mtodos convencionales de las
ciencias positivas
v
gr la sociologa
o la psicologa
experimental,
es que
ya
estoy prejuzgando
al
hombre como
un
ntroduccin a la
antropologa
filosfica
5
sistema dado
de
propiedades
y
proce-
sos -psique, sociedad, etc.?
a la
manera
de los objetos naturales; determi-
nacin, sta, que no slo meimpide cues-
tionar
a
fondo
la
naturaleza profunda
de
lo
psquico
y lo
social
como
modo
delente humano, sinoque meobliga tam-
bin,_en razndespropiomtodo, a,
de
jar
fjje^aja_espiritualida_d,_la
libertad,
la tras-
jrendencia humana comoposibles objetos
de
estudio. Luego,
ms que
prejuzgar aqu
unadeterminada ideadelhom bre, esta-
mos haciendo lo contrario: preservando
la necesaria apertura
e
indefinicin
de
esta
idea, para
no
excluir
a
priori
ninguna
dimensin de lo humano, es decir, para
no cerrarnos de partida en la estrechez
de
una antropologa positivista. Comoto -
do
mtodo
ya prejuzga la
ndole
del
ob-
jeto, se trata
ajj_de_^egurar_a^la
antro-
pologa un mtodo abierto
y
comprensivo
de
laj3pjdblej:oj:aM De-
ms est decir que tanto la efectividad
metafsica de esta totalidad como lapro-
piedad gnoseolgica de este mtodo debe-
rn
probarse
en su
efectiva realizacin,
es
decir,
en el propio despliegue deldiscurso
5/19/2018 introduccion a la antropologia filosofica.pdf
25/57
5
Jos
Miguel bez Langlois
antropolgico: por
ahora, slo
nos
corres-
ponde establecer
su
posibilidad,
o
sea,
excluir toda negacin
a
priori.
El mtodo de la antropologa filosfica
no es pues jel mtodo
gentico,
causal,
incbctivojdeJas
ciencias positivas:
con l,
slo podramos codificar los actos y rela-
ciones humanas en cuanto datos, de-
jando
en
Ja
p^^ndjd_ju_^n^titjii^tnjn-
tej^najM^ncial que es
justamente
lo que
nos interesa. La antropologa, por el con-
trario, induce
y
deduce, describe
e
intros-
pecciona,
separa
y
reconstruye,
y
todo esto
segn
su
peculiar manera.
Lo__esencial,
p_aa^Ua
i
jnp_es
encontrar las leyes fun-
cionales dej comportamiento humano,
ni
sus regularidades empricas, ni las hip-
tesis
que las
explican:
de
todo esto
se
hacen
cargo ya las ciencias positivas del
hombre.
La
tarea
de la
filosofa
consiste__
en
descubrir la estructura esencial de los
actos
y facultades hum anas, desde el ins-
tinto
y la
sensibilidad hasta
la
razn
y la
libertad,
_ enj:rminos
objetivos,
es
decir,
investigando
la
ndole
del
objeto
propio
de
esos actos,
y sus
conexiones esenciales
ntroduccin a la antropologa filosfica
5
en
la
jerarqua
de los
entes.
A
partir
de
estaaveriguacin, se pregunta cmo deben
estar constituidas
las^
potencias
Jiumanas
yel
alma
en que
radican,
y
la propia subs-
tancia
o
per^ona_dd_hpjnb^_^r^_^ue
esos actos, relaciones
y
propiedades sean
posibles,
Y
luego,
e~un
mov imiento con-
J
Huo de retorno transita del sujeto a su
dinamismo,
y de
ste
a
aqul,_en una_re-
cprqca
interpretacin. Para
la fase de
mostracin primera
de los
actos huma-
nos,
sus
objetos
y sus
propiedades,
la
antropologa puede usar con
gran
ventaja
el mtodo fenomenolgico
la
descrip-
cin
de la esencia_c|el_fe2meno,
la
mos-
tracin_djsnj^j^e_]jgue_apjirece en el
sentido en que lo usaron todos los gran-
des
filsofos, ms
all
de
cualquier eti-
queta
de
escuela.
Pero la
antropologa
no
sereduce a lamera fenomenologa; y,
una_
vez
que sta le
despeja
elcamino,no pue-
cl~renunciar a
otros procedimientos
o m-
todos
que
inciden
en
forma
ms
compro-,
metidaen elcoraznde lo real. Lasimple\ la in
lgicos
que la
antropologa necesita,
en /
5/19/2018 introduccion a la antropologia filosofica.pdf
26/57
Jos
Miguel
Ibez Langlois
virtud
de su
fundamental vocacin meta-
fsica: lejos de reducirse a mostraciones
de
esencias puras, ella aspira
a
compren-
der la
realidad
del
hombre,
su
naturaleza,
su
lugar
en el
universo, y^ajtbrir paso,
cuand o m enos, a la cuestin
ticcxreligiosa_
del sentido
de la
existencia humana.
Esta aspiracin
soteriolgica o de
sal-
vacin,
por ms que
trasciende
a la
antro-
pologa, est
de tal
modo incorporada
a
*- _L t ii
i ...inln
iivar irim i
rTnrnyHann i..TJJMml
su esfuerzo, que slo por una ficcin for-
mal podemos separarla_de su objeto y aun
de su
mtcdo.
etiyidad
significa,
en su sentidj
las
disp^sicione^_subjetivas
jalmas
i
cada ente descendimiento
de s mismo, apertura,
para
que cada ente nos
la
apertura debida.
5/19/2018 introduccion a la antropologia filosofica.pdf
27/57
Jos
Miguel Ibez Langlois
As por ejemplo es evidente que el
conocimiento objetivo del prjimo
que
es
otro sujeto
no
simple objeto
implica
cierta forma
de
simpata
o
amor
por l. Y que el conocimiento religioso
objetivo implica
una
apertura
o
dispo-
nibilidad semejante del sujeto humano
hacia
el Sujeto absoluto que
Dios
es. Y
que la ley moral slo puede ser
objetiva-
mente conocida por quien tiene una m-
nima disposicin esencial de obediencia
hacia ella. En el caso de la antropologa
anlogamente tratndose_jde un objeto
a^ie^s^l^ujto^qu^
Asomos,y de unjsaber
c|ue_compromete
nuestro propio ser
y el
sentido de nuestra existencia _np^existe
c_gnojmejito^ con
respecto__a__las_disposiciones del corazn
humano:
para conocer objetivamenteal
hombre igual como a Dios mismo se re-
quiere cierta pureza de corazn. La po-
sibilidad de ocultarnos nuestro ser espi-
ritual o nuestro
libre
albedro o nuestra
vocacin eterna en virtud de la coarta-
da cientfica es una posibilidad innega-
ble. A ella se aade
jsstando
jamropolog
a
jundada
en
cier-
Introduccin a la antropologa filosfica 57
tas experiencias originarias del
hombre,
y
siendo algunasde esas experiencias co-
mo
en el casodel
libre albedroesen^
cialmenteticas,esjajjropia fuente expe-
. _ _
3e~asTdisposicionescorrectas;dd corazn
hujnanp. o se trata aqu por supuesto
de inclinar subjetivamente la balanza del
dilema
antropolgico en funcin de inte-
reses previos
del
sujeto humano;
se
trata
al contrario
de
asegurar
a la
antropologa
la_necesaria_
objetivad, en
e
sentido
de que sus experiencias y deducciones
slo
pueden
alcanzar un contenido obje-
tivo dentro de las disposiciones adecuadas
de apertura de l sujeto humano a su auto-
conocimiento.
5/19/2018 introduccion a la antropologia filosofica.pdf
28/57
I I
Introduccin histrica:
Para una histori
de la
idea
del
hombre
5/19/2018 introduccion a la antropologia filosofica.pdf
29/57
1.
Bosquejo
histrico
de la antropologa la antigeda d
Debemos
completar esta
introduccin
con un
bosquejo
mnimo y
esquemti-
co
por
cierto
de la
historia
de la
antro-
pologa
filosfica.
El desarrollo de la idea
delhombre
desde
Grecia
hasta
la
actua-
lidad suele describirse hoy con arreglo
a
dos
principios
deinterpretacin.Por una
parte se piensa que esta historia avanza
en la direccin de una creciente autocon-
ciencia hum ana desde la indiferenciacin
primitiva del hombre con la naturaleza
hasta la
exacerbada lucidez
y
conciencia
de s delhombre contemporneo.Por otra
parte este proceso
de
ascensin
de
con-
cienciase describe como una sucesin con-
5/19/2018 introduccion a la antropologia filosofica.pdf
30/57
c Jos Miguel Ibez Langlois
trastante
de dos
tipos
de
fases,
las de se-
guridad y las de ang ustia: en las primeras,
la antropologa est cobijada dentro de la
cosmologa
y de la
metafsica,
y se
mani-
fiesta
en forma de grandes sitemas donde
el hombre encuentra una definicin y un
lugar preciso
en el
universo Aristteles,
Santo Toms,
Hegel ;
en las pocas de
crisis, cuando
los
sistemas
se
derrumban,
la antropologa emerge
corno la
ciencia
o la
duda
rectora, cobrando
forma
independiente como teora del hombre
trgicooproblemtico, y como exaltacin
de la mism idad personal Scrates, San
Agustn, Pascal, Kierkeg aard). Aparte de
la
ndole simplificada
de
este doble prin-
cipio,
que no da
cuenta
de la
complejidad
real de la historia de las ideas, puede con-
cedrsele algn crdito corno esquema pu-
ramente
descriptivo o funcional, es decir,
siempre
que se lo
depure
de
todo juicio
de valor. Pues hoy, a partir de nuestra
propia situacin de autoconciencia crtica,
tendemos a considerar que el pensam iento
antropolgico ha evolucionado hasta
nosotros, en forma perfectiva, yanloga-
mente
tendemos
a
valorar
ms los
pro-
Introduccin a la antropologa filosfica
63
blemasque lossistemas, el
cuestionamien-
to que la certeza:
todo ello
en
favor
del
actual sentimiento trgico
de la vida.
Pero
ese juicio
de
valor
es
slo
la
expresin
de
nuestra propia crisis antropolgica,
y
no
puede erigirse
en
principio
de
interpre-
tacin
de un
pasado
que en
muchos sen-
tidos
nos
supera.
No es efectivo que la verdad antropo-
lgica coincida con el mayor grado de
autoconciencia, pues
la
subjetividad cre-
ciente
es un
progreso harto ambiguo.
Si
la conciencia diferenciada de s es un
avanceen
relacin
a la
hybris primitiva,
por otra parte la exacerbacin de esa con-
ciencia, desde
el
cogito cartesiano has-
ta el
existencialismo actual, tiene mucho
de enfermizo y descompuesto, y aun de
ilusorio: el yo se crece a costa de las rea-
lidades objetivas que le dan sentido.
Pero
la
intencionalidad o
primaca
del
objeto
real es lo propio de la conciencia sana;
y
la primaca de la
metafsica
sobre la
antropologa es lopropio de laculturasa-
na.
Por otra parte, y anlogamente, valo-
rar ms los problemas que lassoluciones,
ntroduccin
a la antropologa filosfica
6
5/19/2018 introduccion a la antropologia filosofica.pdf
31/57
Jos Migue]
bez
Langlois
la duda que la certeza, la angustia que la
ciencia, es lopropio de una actitud escp-
tica,que puede tener cierto valor limitado
como estmulo para
el
conocimiento as
la
irona socrtica),
pero no
puede
ser la
vida esencial de la ciencia. De all que la
substancia de la antropologa como saber
filosfico se
encuentre
ms en los
siste-
mas
clsicos que en las problematizacio-
nes que stos padecen en las pocas de
crisis.D e
all
tambin,
que los
momentos
ms
altos en la historia de la antropologa
no tengan por qu coicidir con la enervada
conciencia
de s y con la
angustia crtica
que caracteriza nuestro presente
histrico.
Siguiendo, pues,
en
trminos descrip-
tivos
y no
axiolgicos
el
esquema aludido,
podemos condensar la historia del pensa-
miento antropolgico occidental
en
tres
grandes
ciclos, precedidos
y
prolongados
por sus
correspondientes crisis.
El
pensa-
miento griego brota de la crisis socrtica
y se
despliega
en las
grandes construccio-
nes
sistemticas
de
Platn
y
Aristteles,
que secontinan en la antropologa estoi-
ca,
el
neoplatonismo
y la
gnosis helnica.
El
pensamiento medieval nace
de l
proble-
matismo crtico de SanAgustn, y sedes-
arrolla
en
mltiples corrientes
que rein-
terpretan a Platn y Aristteles desde la
fe
cristiana, confluyendo en la grandiosa
sntesis antropolgica y metafsica deSan-
to
Toms
de Aquino. Con el
quiebre
de
la cultura
medival,
la crisis religiosa y la
revolucin copernicana, el problematismo
de Pascal abre paso a los grandes sistemas
del racionalismo moderno, que culminan
en
Hegel. El
impacto
de l
evolucionismo
y la
lucidez crtica
de un
Kierkegaard ini-
cian, tras
la
superacin
deHegel un pe-
rodo que es todava el nuestro, y del cual
difcilmente podemos hacer historia. De
ms
est sealar
el
carcter enteramente
esquemtico, selectivo y simplificador de
este bosquejo, que slo persigue agrupar
en
grandes ciclos
las
concepciones antro-
polgicas ms relevantes de la historia
occidental.
Sabido es que el hombre primitivo se
sinti inmerso, solidario y en suma
casi
idntico
con la
naturaleza,
y
sobre todo
con
el
mundo animal
y
vegetal
de su en-
ntroduccin a la
antropologa filosfica
7
5/19/2018 introduccion a la antropologia filosofica.pdf
32/57
Jos
Miguel
bez Langlois
torno.
La
conciencia
de
s
germinal
y bo-
rrosa estaba an sumergida en la con-
ciencia
de totalidades ms amplias a las
que el hombre se senta pertenecer: la
tribu el m bito vital las fuerzas telri-
cas
el cosmos.
Este
no es slo un rasgo
del hom bre prim itivo sino tamb in
de
momentos muy
elevados
de la
cultura
oriental hasta el da de hoy . As el hu-
manismo moral chino y al pantesmo hin-
d se
fundan
en buena medida en el
sentimiento
de la
unidad casi indiferen-
ciada del
hombre
con la naturaleza. Los
seres
mineral
planta animal hombre
se
perciben en relacin aditiva enlazados
por esencia en la totalidad de lo existen-
te.
Suele decirse
que el
hombre
no se
destaca
netamente sobre
la
naturaleza
hasta la culminacin de la
cultura griega
clsica.
C on
todo este juicio
es
vlido slo
en el
mbito
de l
pensamiento
filosfico
propiamente dicho; pues ya mucho antes
de la poca urea de la cultura griega en
la historia original del pueblo judo exis-
ti una experiencia del hombre como ser
personal abierto a la trascendenc ia que
condiciona
nuestra idea
del
hombre
y del
mundo hasta
el da de
hoy; slo
que este
sentido antropolgico permaneci impl-
cito bajo una expresin religiosa y slo
vino aform ularse como filosofa en los
siglos
cristianos.
Los
comienzos de la antropologa grie-
ga estn envueltos
an en las
explicacio-
nes mticas de la cosmogona. Sobre este
trasfondo
el concete a ti mism o brota
a
la par como un mandato tico-religioso
y como
un
alumbramiento especulativo.
Se lo encuentra ya explcito en
Herclito
que es a la vez un
filsofo
de la natura-
leza
y un
virtual antroplogo:
me he
buscado a mmismo; por muy lejos que
vayas no
hallarn
los
lmites
del
alma:
tan
profundo
es su logos. Pero la
auto-
rreflexin
encuentra su
forma
madura en
Scrates quien hace
de
ella
en
oposi-
cin
a los presocrticos o naturalistas
el centro y aun la totalidad del saber. Toda
otra cuestin debe ser ahora despreciada
o postergada en relacin a sta: qu es
el hombre?
El
Scrates original
nos
plan-
tea ms bien la pregunta que la respuesta.
Esta ltima
se nos
ofrece
slo
en
forma
8 Jos Miguel Ibez Langlois
5/19/2018 introduccion a la antropologia filosofica.pdf
33/57
implcita: una vida no examinada no va-
le la pena de ser vivida; el hombre es
el ser que se
pregunta
por s
mismo,
y
accede a la respuesta por va dialogal: el
hombre es dilogo con el hombre sobre
el
hombre.
Pero
en esta sola indicacin
late
ya, en
forma germinal,
la
antropolo-
ga toda: pues
la
facultad
que
hace posible
la
pregunta,
el
dilogo
y la
respuesta, con-
vierte al hombre en un ser lgico y
tico,
sujeto
inteligente
y
moral;
la re-
flexin
platnica
se
encargar justam ente
de formular una teora expresa de este
atributo superior, la mente, al hilo de
una metafsica de la verdad y del bien.
El
anlisis
de la
razn humana, como
po-
tencia distinta de los sentidos, capaz de
abrirse inmaterialmente a la forma y ser
de las cosas tal como son en s mismas, y
de conocer
por
conceptos universales,
es
para
Platn
y Aristteles el
principio
so-
crtico de toda antropologa, y tambin
el fundam ento de la
ciencia,
de la
tica
y
de
la teologa. La
filosofa
de Platn pro-
porcionar a la cultura occidental el reper-
torio ejemplar de las pruebas de la espiri-
tualidad e inmortalidad del alma hum ana,
Introduccin a la antropologa filosfica
de la
existencia
de
Dios
y de la
objetividad
del bien moral,Puesel descubrimiento de
la
inteligencia racional le lleva necesaria-
mente a la afirmacin de la
divinidad,
su-
premobien de l alma hum ana a la vez que
principio ordenador de la armona csmi-
ca.
La
mente pensante
del
hombre parti-
cipa de la naturaleza divina, y, por su
pertenencia
y
vinculacin inmaterial
al
mundo
de las
ideas, trasciende
al
cuerpo
y
al
ntegro universo
de las
cosas
que se
mueven:
el hombre es un espritu alojado
temporalmente
en la
crcel
del
cuerpo.
Este dualismo platnico volver
a
apare-
cer
una y
otra
vez en la
historia
del
pen-
samiento
europeo.
Aristteles comparte, en general, los
supuestos fundamentales de Platn; pero
convencido
de la debilidad y lmites del
intelecto humano,
y
mejor fundado
en el
rigor
del anlisis emprico, recorta los
vuelos
del
optimismo espiritualista
de su
maestro en favor de una antropologa rea-
lista
y
un itaria.
Por de
pronto,
y a
partir
de un depurado anlisis del proceso cog-
noscitivo, reconoce que la inteligencia,
ntroduccin
a la
antropologa
filosfica
5/19/2018 introduccion a la antropologia filosofica.pdf
34/57
Jos Miguel bez
Langlois
aunque de suyo una facultad superior o
inmaterial, slo puede actuar
a
partir
de
los sentidos corporales, y por tanto que
el
alma depende
del
cuerpo
y le
est uni-
dosubstancialmente.Ascomola forma
aristotlica es la idea platnica que ha
descendido
almundo realyhaceuna sola
cosa con la substancia o ente singular, del
cual es su acto o
principio
conigura-
dor, anlogamente,
el
alma aristotlica
ya no es un ente espiritual puro, sino el
principio formal
o
actual
del
cuerpo
humano;
el hombreposee pues, la mism a
estructura hilemrfica de los dems vi-
vientes y aun de todos los seres naturales.
El alma es, entonces, el primer acto o
forma animadorade l cuerpo orgnico; su
principio intelectivo depende
del
cuerpo,
aunque es, de suyo, inmaterial e inmor-
tal. Aristteles afirma la inmortalidad
impersonal del intelecto agente; sobre la
suerte del alma individual tras la muerte,
su juicio
es
incierto.)
Por el
conocimiento
superior,
el
alma
es en
cierto modo
to-
daslas
cosas
del univ erso; pero slo llega
a serlo a partir de la sensibilidad. El alma
humana es para Aristteles una sola ve-
getativa, sensitiva e intelectiva: el prin-
cipio nico
de la
v egetacin,
la
sensacin
y la
inteleccin.
Por
cierto
que
este con-
cepto antropolgico no se entiende sino
en relacin al sistema compacto constitui-
do por la lgica, la
fsica,
la biologa, la
metafsica, la teologa, la tica, la poltica
y
la
potica aristotlica, sntesis monu-
mental del saber antiguo. Digamos, en
suma,
que de
Aristteles arranca
la
per-
durable nocin clsica del hombre como
ekonlogou el animal con lenguaje
y pensamiento, el
animal
ralinale fr-
mula tandiscutida comosequieraapartir
del siglo
xix
pero an hoyvigente como
escueta definicin esencial por el gnero
prximo y la diferencia especfica).
No se trata, en esta definicin, de se-
alar slo los lmites empricos que
sepa-
ran
alhombre de losanim ales superiores;
partiendo de una consideracin emprica,
este concepto griego alcanzauna dimen-
sin
metafsica,
en cuanto contrapone al
hombre
con
toda
la
naturalezainfrahuma-
na en
general,
y lo
relaciona mediante
el
logos con el Theos o fund am ento del
72
Jos
Migue] Ibnez Langlois
Introduccin a la
antropologa
filosfica 73
5/19/2018 introduccion a la antropologia filosofica.pdf
35/57
cosmos. El
principio
o
forma
activa de la
naturaleza humana, su acto, energa, ente-
lequia especfica, es la mente pensante,
poder espiritual
o
participacin
del
Prin-
cipio
divino que encierra en s las ideas
eternas
de las
cosas
y que
mueve
y
plas-
ma eternamente el mundo y su ordena-
cin ideal.
Es en
virtud
de
este principio
que el hombre puede conocer la realidad
tal como es en s
theorein),
obrar bien
en la
vida
pratem) y
producir
en la
natu-
raleza obras llenas de sentido poiein).
En
suma:
el
hombre posee
en s,
como
principio
constitutivo
o
formal
de su
rea-
lidad, un elemento agente superior
nous
poietikos) que la naturaleza no posee sub-
jetivamente
en forma de
sujeto);
ese
ele-
mento est ligado
ontolgicamente
al
Principio que da
forma
al mundo y con-
vierte el caos en cosmos; es un agen