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La influencia cultural ha corrido en ambas direcciones: el escritor y poeta André Breton incluyó en su Tarot Surrealista a Francisco Villa; en su juven- tud el futuro Premio Nobel de Literatura, Jean-Marie Le Clézio, aprendió las dos principales lenguas indígenas de nuestro país: el maya y el náhuatl. Además, durante su estancia en México, el laureado escritor vivió en Michoacán. Por todo lo arriba mencionado, el Suplemento Jesús Terán dedica su edición de febrero de 2014 a analizar el estado actual de las relaciones entre las dos naciones –muy deterioradas por el asunto Florence Cassez-, en el marco de la gira que realizará el presidente galo, Francois Hollande, para conmemorar la visita que hiciera su predecesor, Charles de Gaulle, en marzo de 1964. La colaboración de Ana Cecilia Hornedo Marín –originaria de Aguas- calientes y con orgullosas raíces en Rincón de Romos- versa sobre la entrevista que realizara al doctor en Historia e investigador del Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas (IRIS), Jean Jacques Kourliandsky, sobre los obje- tivos perseguidos tanto Hollande como Enrique Peña Nieto en esta nueva fase de la relación franco-mexicana. Jim Cohen reseña el libro, Le Mexique, un État nord-américain (México, un Estado norteamericano), cuyo autor es el politólogo, latinoameri- canista y antiguo embajador de Francia en México, Alain Rouquié. Finalmente, Héctor Alfredo de Velasco Dávila hace una emotiva remem- branza de la visita del líder de la Francia Libre y fundador de la V República, Charles de Gaulle, a la República Mexicana hace medio siglo. Por último, Aurora Terán, Alejandro Márquez, y el escribano agradecen a La Jornada Aguascalientes, creer en el Suplemento Jesús Terán y permitirnos su publicación. Las relaciones franco-mexicanas han, a lo largo de su historia, atravesado momentos difíciles, baste recordar la injusta Guerra de los Pasteles (1838-1839) y la invasión más prolongada de nuestra historia: La Intervención Francesa (1862-1867), durante la cual México bajo la égida del más grande estadista que ha conocido, Benito Juárez, venció las ambiciones imperialistas de Luis Napoleón III –atinadamente apodado por el literato Víctor Hugo como “El Pequeño”. Fue precisamente el autor de Los Miserables quien, al triunfo legítimo de las armas nacionales sobre la Intervención Francesa en junio de 1867, escribió al Benemérito y le dijo: “México se ha salvado por un principio y por un hombre. El principio es la República; el hombre sois vos”. Al mismo tiempo, una parte de los mexicanos eminentes han saciado su sed intelectual en el néctar cultural francés: el cura Miguel Hidalgo y su “Francia chiquita”, en donde el clérigo guanajuatense traducía a Racine y a Molière; a un místico agroindustrial coahuilense llamado Francisco I. Madero puliendo sus habilidades gerenciales en Escuela de Altos Estudios Comerciales de París; o al diplomático y escritor Octavio Paz en el París de la posguerra. JESÚS TERÁN SOREN HÉCTOR DE VELASCO GALVÁN Suplemento sobre Estudios Internacionales para la Jornada Aguascalientes Febrero 2014 Coordinadores: Aurora Terán Fuentes Soren Héctor de Velasco Galván Diseño: Alejandro Márquez Díaz del Castillo Editorial No. 11 Épisode de l'expédition du Mexique en 1838 Scene from the Mexican Expedition in 1838, the Prince of Joinville on the poop of the corvette La Créole listens to the report from the vessel's Lieutenant, Penaud, and sees the explosion of the tower of the Fort of Saint-Jean d'Ulloa on 27 November 1838. The frigate Gloire can be seen in the background. 1841. Recuperada de: http://commons.wikimedia.org/wiki/File:%C3%89pisode_de_l%27exp%C3%A9dition_du_Mexique_en_1838.jpg

Jesús Terán 11

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Suplemento de La Jornada Aguascalientes

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Page 1: Jesús Terán 11

La influencia cultural ha corrido en ambas direcciones: el escritor y poeta André Breton incluyó en su Tarot Surrealista a Francisco Villa; en su juven-tud el futuro Premio Nobel de Literatura, Jean-Marie Le Clézio, aprendió las dos principales lenguas indígenas de nuestro país: el maya y el náhuatl. Además, durante su estancia en México, el laureado escritor vivió en Michoacán. Por todo lo arriba mencionado, el Suplemento Jesús Terán dedica su edición de febrero de 2014 a analizar el estado actual de las relaciones entre las dos naciones –muy deterioradas por el asunto Florence Cassez-, en el marco de la gira que realizará el presidente galo, Francois Hollande, para conmemorar la visita que hiciera su predecesor, Charles de Gaulle, en marzo de 1964. La colaboración de Ana Cecilia Hornedo Marín –originaria de Aguas-calientes y con orgullosas raíces en Rincón de Romos- versa sobre la entrevista que realizara al doctor en Historia e investigador del Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas (IRIS), Jean Jacques Kourliandsky, sobre los obje-tivos perseguidos tanto Hollande como Enrique Peña Nieto en esta nueva fase de la relación franco-mexicana. Jim Cohen reseña el libro, Le Mexique, un État nord-américain (México, un Estado norteamericano), cuyo autor es el politólogo, latinoameri-canista y antiguo embajador de Francia en México, Alain Rouquié. Finalmente, Héctor Alfredo de Velasco Dávila hace una emotiva remem-branza de la visita del líder de la Francia Libre y fundador de la V República, Charles de Gaulle, a la República Mexicana hace medio siglo. Por último, Aurora Terán, Alejandro Márquez, y el escribano agradecen a La Jornada Aguascalientes, creer en el Suplemento Jesús Terán y permitirnos su publicación.

Las relaciones franco-mexicanas han, a lo largo de su historia, atravesado momentos difíciles, baste recordar la injusta Guerra de los Pasteles (1838-1839) y la invasión más prolongada de nuestra historia: La Intervención Francesa (1862-1867), durante la cual México bajo la égida del más grande estadista que ha conocido, Benito Juárez, venció las ambiciones imperialistas de Luis Napoleón III –atinadamente apodado por el literato Víctor Hugo como “El Pequeño”. Fue precisamente el autor de Los Miserables quien, al triunfo legítimo de las armas nacionales sobre la Intervención Francesa en junio de 1867, escribió al Benemérito y le dijo: “México se ha salvado por un principio y por un hombre. El principio es la República; el hombre sois vos”. Al mismo tiempo, una parte de los mexicanos eminentes han saciado su sed intelectual en el néctar cultural francés: el cura Miguel Hidalgo y su “Francia chiquita”, en donde el clérigo guanajuatense traducía a Racine y a Molière; a un místico agroindustrial coahuilense llamado Francisco I. Madero puliendo sus habilidades gerenciales en Escuela de Altos Estudios Comerciales de París; o al diplomático y escritor Octavio Paz en el París de la posguerra.

JESÚSTERÁN

SOREN HÉCTOR DE VELASCO GALVÁN

Suplemento sobre Estudios Internacionales para la Jornada Aguascalientes

Febrero 2014

Coordinadores: Aurora Terán Fuentes Soren Héctor de Velasco GalvánDiseño: Alejandro Márquez Díaz del Castillo

Editorial

No. 11

Épisode de l'expédition du Mexique en 1838Scene from the Mexican Expedition in 1838, the Prince of Joinville on the poop of the corvette La Créole listens to the report from the vessel's Lieutenant, Penaud, and sees the explosion of the tower of the Fort of Saint-Jean d'Ulloa on 27 November 1838. The frigate Gloire can be seen in the background. 1841. Recuperada de: http://commons.wikimedia.org/wiki/File:%C3%89pisode_de_l%27exp%C3%A9dition_du_Mexique_en_1838.jpg

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cuando la visita del mandatario francés. 2014 se presenta entonces, como el año que confirma este nuevo rumbo bilateral, con las visitas oficiales de los dos presi-dentes. Le toca a François Hollande abrir este nuevo periodo, en un momento simbólicamente fuerte. 2014, en efecto es el año del 50 aniversario de la visita hecha por el general de Gaulle. No se pueden equiparar, como no, estas dos visitas. El contexto cambio, en el mundo, como en México y en Francia. Pero el recuerdo de este momento histórico de la relación bilateral cae indudablemente bien para apadrinarla. 3.- ¿Piensa usted que estas relaciones pueden desarrollar todo su poten-cial, o bien, será posible fortalecerlas una vez más, y si la respuesta es afirmativa, de qué manera? ¿Qué rol, en el fondo, le corresponde tanto a Francia como a México? Los dos países a pesar de su potencial económico, no están como en 1964, o todavía como en 1981, año de la visita hecha por François Mitterrand en capacidad de tomar iniciativas diplomáticas fuertes, y en cierta medida, disidentes. México se integró al espacio norte-americano, Francia ahora es miem-bro pleno de la Alianza atlántica. Practica una diplomacia definida como esen-cialmente, económica. Pero la economía ofrece espacios todavía inexplorados, y quedan otros campos, como los del cambio climático, y de la conferencia relativa a esta temática organizada en Paris el año 2015, como el aporte a la paz que pueden cooperando armar los dos países, como la construcción de proyectos industriales comunes, y otros en materia de investigación científica, o de inter-cambios culturales. La muestra de obras de Frida Kahlo y Diego Rivera en París permitió superar con éxito el fracaso cultural de 2011.

Entrevista realizada a Jean-Jacques Kourliandsky, titulado en ciencias políticas, doctor en Historia e investigador del Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas (IRIS, Francia) sobre el estado actual de la relación México-Francia.

1.-¿Cuáles son los objetivos de esta visita para el lado francés y para el lado mexicano? Desde 2011 Francia tenía relaciones de bajo nivel con México. Se había suspendido el año cultural México-Francia. No hubo buena transmisión de mando entre las dos presidencias pro-tempore del G-20. Los equipos entonces en el poder, en Francia como en México a pesar de las realidades, las de dos países económicamente importantes, socios dentro de los grandes foros económicos, no estaban en condiciones de imaginar una salida positiva y constructiva de este callejón. Las alternancias electorales de 2012, en París como en México, ofreci-eron esta oportunidad. Los dos nuevos responsables supieron aprovecharlas para reencarrilar las relaciones bilaterales. De un lado como del otro las urgencias son las de la economía, del empleo y del crecimiento. Francia, segunda potencia económica europea, y México segunda potencia económica de América Latina, tenían que construir puentes cooperativos, para favorecer las inversiones y los intercambios de interés compartidos. La visita programada del presidente Hollande no tiene otros objetivos que estos, y acompañar la normalización de relaciones que nunca hu- bieran tenido que empantanarse entre dos potencias tradicionalmente amigas y dialogantes. 2.- ¿En dónde se encuentran las relaciones franco-mexicanas a partir del 2014, dos años después del fin del mandato de Nicolás Sarkozy y cuando ha transcurrido un año de la partida de Felipe Calderón? ¿Podemos hablar de una “normalización” de las relaciones, de una mejora sensible? Las relaciones se normalizaron. Lo necesitaban. Pero tomaron una velocidad olvidada desde muchos años. El presidente Hollande candidato había mandado un emisario al país azteca en abril del 2012. Ya en el Palacio del Eliseo participó en Los Cabos en junio de 2012 en una cumbre del G-20. Recibió el presidente electo, Enrique Peña Nieto, a finales de 2012. Los ministros de Rela-ciones Exteriores intercambiaron visitas en 2013. Los ministros franceses de Defensa y del Comercio Exterior estuvieron también en México. Los dos gobier-nos acaban de crear un Consejo Estratégico encargado de dinamizar la relación bilateral. Este consejo tiene que presentar propuestas a los dos presidentes

JESÚSTERÁN2

ANA CECILIA HORNEDO MARÍN

Doctora en Sociología del ArteEscuela Superior de Trabajos Públicos (ESTP)

President François Hollande of France, with interpreters, holds a discussion following a bilateral meeting in the Oval O�ce, May 18, 2012. (O�cial White House Photo by Pete Souza). 18 de mayo de 2012. The White House, Washington, DC. Recuperada de: http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Fran%C3%A7ois_Hollande_headshot.jpg?uselang=es

Libre comercio:

México - Franciade la relaciónEl estado actual

Page 3: Jesús Terán 11

Direcciones electrónicas de contacto:

Aurora Terán [email protected]

Soren Héctor de Velasco Galvá[email protected]

El politólogo, latinoamericanista y antiguo embajador de Francia en México, Alain Rouquié, reflexiona sobre el devenir de las sociedades y los sistemas políticos ayudado por la combinación de diversas disciplinas: la historia, la sociología, la economía, la política comparada, las relaciones internacionales, la geografía, la antropología, etc. Él es particularmente atento al juego de los actores políticos, a los escenarios de toma de decisiones así como a los grandes momentos decisivos históricos –y las posibilidades que se abren. Su libro Le Mexique, un État nord-américain (México, un Estado norteamericano), se divide en tres partes de talla desigual. El primer segmento expone desde el orden colonial a la Revolución de 1910-1920: la formación sobre un periodo largo de los grandes símbolos de la unidad nacional, el rol social y político de la Iglesia y de sus adversarios encarniza-dos, la “modernización conservadora” del dictador Porfirio Díaz (1876-1910), las etapas de la lucha revolucionaria. La segunda parte, más corta pero también más densa, realiza un análisis profundo del sistema de dominación política del Partido Revolucionario Institu-cional (PRI), el partido (casi) único establecido como resultado de las luchas por el poder del Estado post-revolucionario; de la figura cada vez más presente de los Estados Unidos en los destinos de México; del lugar no menos específico de México en el escenario mundial y al seno de las Américas, de la Guerra Fría hasta nuestros días. El autor califica al Estado Priista de “sistema corporativo nacional popular bajo la apariencia de una democracia representativa”. Destaca el carácter “híbrido” de este régimen, que toma prestado los “rituales de la democracia liberal” sin tener “ni el equilibrio ni la separación de poderes”. Proporciona puntos de vista preciosos sobre el modo de reclutamiento de los cuadros políticos, del rol de los sindicatos de obreros y campesinos dentro de la pirámide del PRI, de las raíces de la corrupción (“En absoluto un rasgo cultural” pero relevante “estrictamente del sistema político”), y a la problemática de desa-rrollo económico dentro de este contexto institucional. El punto culminante del relato llega en el capítulo VI basado en la pregunta ¿Hacia dónde ha oscilado México? La inclinación designa el cambio neo-liberal coronado por la elección estratégica de un tratado de libre comercio con los Estados Unidos de América y el Canadá; es al mismo tiempo la transformación que se inscribe en el título de la obra. El autor hace hincapié en el tipo de transición política completamente diferente de otras transiciones democráticas que han tenido lugar en la región en la misma época y señala que el partido dominante (el PRI) ha efectuado una apertura pluralista a cuenta gotas. Dentro de sus argumentos, menciona la crisis de la deuda con López Portillo; “la ortodoxia” financiera del plan de austeridad de Miguel de la Madrid; el cinismo impresionante en el manejo del lenguaje y los símbolos de la Revolución Mexicana por parte de Carlos Salinas de Gortari, a la que paradójicamente desman-tela con un costo social muy elevado para la mayor parte de los mexicanos. Rouquié define al equipo salinista como “una tecnocracia que rompe con los métodos clientelistas y mafiosos del sistema priista” y concluye que las privati-zaciones llevadas a cabo durante su régimen desembocan en la creación de nuevos monopolios. A este periodo le llama la “transición inmóvil”

JIM COHEN

Doctor en Ciencias PolíticasUniversidad de París 3 Sorbonne Nouvelle

México JESÚSTERÁN3

Portada libro

un estado norteamericano

El autor remata con una frase significativa la orientación de México hacia Norteamérica: “México ha roto con su historia para abrazar su geografía”, a fin de garantizarse el acceso al mercado norteamericano y la permanencia de un flujo de inversión extranjera directa por lo que México se convierte en “uno de los eslabo-nes de la cadena industrial estadounidense”; y gracias a ello, en una potencia expor-tadora de bienes manufacturados. Finalmente, Rouquié concluye que el México del siglo XXI, al unir su destino al de los Estados Unidos, puede convertirse en un pseudópodo de la Unión Americana. Sin embargo, como lo ha subrayado desde el primer capítulo a propósito de la época colonial, México posee una identidad cultural suficiente-mente sólida para evitar ser asimilado por los Estados Unidos. Al respecto, toma la frase célebre de Carlos Fuentes, según la cual: “México no tiene una historia sino orígenes”.

• Traducción de Héctor Alfredo de Velasco Dávila

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Quienes crecimos culturalmente escuchando los programas de la XEW en la lejana década de los 60´s del siglo pasado, nos sentíamos impactados por la incesante campaña publicitaria que precedió la visita del presidente de Francia, general Charles de Gaulle, a la ciudad de México en marzo de 1964. En unos cuantos segundos nuestras mentes se saturaban con el vertigino-so contenido de los spots e intentábamos, en ocasiones sin éxito, almacenar en nuestra memoria a largo plaza el alfa y el omega de un hombre, que al igual que Winston Churchill uno meses después, haría retumbar su educada voz para, a través de los micrófonos de la BBC, anunciar al mundo, desde el refugio que siempre ha significado Londres para los visionarios, proscritos y perseguidos del mundo, un memorable 18 de junio de 1940 que: la guerre n’est pas finie. Notre patrie est en péril de mort, luttons tous pour la sauver. Vive la France! Para el autor de este artículo, Francia siempre ha despertado en él sentimientos encontrados. Sus sabios y venerados maestros le hablaron en la escuela primaria de la Guerra de los Pasteles en 1838; de la derrota que infligiera Ignacio Zaragoza al sediciente mejor ejército del mundo el glorioso 5 de mayo de 1862; del sitio de Puebla en 1863 y de la defensa numantina que de ella hiciera el heroico Ejército de Oriente de Jesús González Ortega. También lo indignaron el fusilamiento de José María Chávez; las atrocidades de espadones viles como Dupin, Clary y Berthelin; o el saqueo del 26 de enero de 1867 en Zacatecas por renegados de la Legión Extranjera francesa. Sin embargo, para quien fue educado en el ambiente liberal de las escue-las normales rurales la Francia también es Clodoveo, Juana de Arco, Phillipe le Bel y Vercingétorix. También la sociología se ha enriquecido con las contribu-ciones, entre otros, de Comte, Durkheim y Proudhon. En otro orden la oratoria incendia, cual meteoro, las tinieblas de su época con las bengalas verbales de Jaurés y Clemenceau. Un caballero andante llamado Émile Zola defiende con su acerada pluma la causa de Dreyfus y rompe tabúes porque la question si será posée. Quienes amamos los libros podemos pasear por la Alameda de los Siglos en plan peripatético al lado de Camus, Dumas, Hugo y Malraux. Finalmente, el edificio del neoplatonismo es demolido por la intuición de la duración sustentada por el genio de Clermont-Ferrand: Henri Bergson.

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La visita del General Charles De Gaulle a México

Quien llega a México hace media centuria es un estadista curtido en el arte de la guerra, en el exilio; en el papel involuntario de peón en el juego de tronos de Roosevelt y Stalin. Es un político etnocentrista porque enfatiza el honor y la dignidad de la Francia. Lo caracteriza una gran complejidad cognitiva debido a que ha decidido inaugurar una política de independencia nacional rechazando la dominación que sobre el bloque occidental ejercen los Estados Unidos. Es un hombre con una gran confianza en sí mismo que en 1964 logra que su país adquiera el arma atómica, la force de frappe. La visita que tuvo lugar del 16 al 19 de marzo de 1964 hizo posible que se encontraran dos estadistas de talla mundial. Raras ocasiones he tenido opor-tunidad de escuchar primero, los dos himnos más hermosos del mundo: la obra cumbre de González Bocanegra y Nunó; al igual que el canto nacido al calor de la guerra contra la Primer Coalición el 25 de abril de 1792, compuesto por el capitán de ingenieros Claude-Joseph Rouget de Lisle llamado La Marseillaise. Segundo, para quien esto escribe el escuchar a dos titanes de la retórica ha sido una experiencia inolvidable. El internacionalista y antiguo campeón nacional de oratoria, Lic. Adolfo López Mateos, tal vez el presidente más carismático y querido que haya tenido este país, recibió a de Gaulle describiendo conceptuosamente la historia del Zócalo y le ofreció, a quien definió como “el héroe de la libertad y de la grandeza del pueblo francés”, la más alta tribuna de la Patria. El mandatario galo había decidido previamente, en unión de su parla-mento, que fuera el general Jacques Lefort quien reintegrara las tres banderas mexicanas que durante un siglo fueron trofeo de guerra en el Museo de Los Invá-lidos en París. Al dirigirse a su anfitrión y a la República Mexicana en un español pausado, ronco y sonoro, reconoció la lucha ancestral del pueblo mexicano, “quien trabaja con las manos, el pensamiento y el corazón” y con quien compar-timos “ideales, caminos y un mismo porvenir”. Ese día el gigante de Colombey-les-Deus-Églises, según lo menciona el periodista Enrique Herrera, “sacó su pañuelo y secó las lágrimas que corrían por su rostro”. Este acto, esta visita, bien podría formar parte de lo que el escritor austríaco Stefan Zweig llamó BAUMEISTERS DEL WELT y de los Momentos Estelares de la Humanidad.

HÉCTOR ALFREDO DE VELASCO DÁVILA

Maestro rural, profesor investigador jubilado y becario Chevening del British Council

Aurora Terán [email protected]

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