Jorge Altamira, Teoría Marxista y Estrategia Política (OCRed)

Embed Size (px)

Citation preview

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    1/273

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    2/273

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    3/273

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    4/273

    JORGE ALTAMIRA

    TEORIA MARXISTAYESTRATEGIA POLITICA

    Compilado por

    Osvaldo Coggiola

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    5/273

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    6/273

    INDICE

    Introducan 7Osvaldo Coggiola

    Vigencia y continuidad histrica del leninismo-trotskismo 13

    Marx, Engels y la democracia de este fin de siglo 31

    Los Frentes Populares 43(debate con Jacob Gorender)

    Qu tipo de recurso es el Frente Popular? 69

    La lucha por la XVa Internacional 77(debate con Michel Lowy)

    Las Tesis del Comit Internacional 103

    Crtica a las posiciones de la Liga Internacional 155de Trabajadores

    El carcter de la revolucin sandinista 161

    La perestroika y Amrica Latina 169

    Declaracin del Partido Obrero ante el Encuentro del Foro 179de San Pablo, en La Habana

    Revolucin y contrarrevolucin en la Unin Sovitica 189

    La crisis mundial 195

    El fracaso del nuevo orden mundial 239(debate con Jacob Gorender)

    La naturaleza histrica de la Revolucin de Octubre 257

    Malvinas: Para luchar contra el imperialismo, ningn 265apoyo a la dictadura

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    7/273

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    8/273

    7

    INTRODUCCION

    Osvaldo Coggiola

    Jorge Altamira es el principal dirigente del Partido Obrero de Argentina,

    surgido a partir de la organizacin trotskista Poltica Obrera, fundada en 1963/64. La notable continuidad poltica del PO, que mantuvo una firme actividadmilitante (nacional e internacional) a lo largo de las ltimas tres dcadas y media, las ms turbulentas de la historia poltica del pas, constituyen un casoexcepcional en la izquierda latinoamericana, que justificara por s misma la publicacin de los textos que hoy ofrecemos al lector.

    Pero esa es apenas una de las razones de su publicacin. Los textos deAltamira ofrecen inters por ser la expresin ms autorizada y consecuente deuna corriente polticaf lo que no significa que carezcan de cualquier selloindividual. Muy por el contrario.

    Si, en el futuro, algn historiador se interesara en la actividad de estos 35aos del Partido Obrero, y de Altamira en particular, deber tener como una desus fuentes los 336 nmeros dePoltica Obrerapublicados entre 1963 y 1983, losms de 600 ejemplares dePrensa Obrerapublicados desde 1984, los seis nmerosde la revistaInternacionalismo (publicados entre 1980 y 1983), los 21 nmerosde En Defensa del Marxismo, publicados desde 1991, as como centenares defolletos, declaraciones y volantes publicados en todos esos aos. De esto se deduce que la seleccin de los textos que siguen, tiene una cierta dosis dearbitrariedad, por la cual el autor de estas lneas es responsable exclusivo.

    La arbitrariedad podra ser extendida al hecho de que han sido escogidostextos de Altamira, y no de otros dirigentes y tericos de la misma corriente. Textos que, como los de delimitacin poltica con la corriente de Pierre Lambert,

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    9/273

    8 OSVALDO COGGIOLA

    o con el Secretariado Unificado de la IVa Internacional, o an con la corrienteliderada por el argentino Nahuel Moreno, fueron de importancia crucial en la

    historia del PO y de la corriente internacional vinculada al PO.El criterio de eleccin, sin embargo, pretendi ser, dentro de las limitaciones de espacio, lo ms objetivo posible: fueron elegidos textos que cubriesen toda la trayectoria de Altamira y del PO (el primer texto data de 1964; el ltimo de1996),que fuesen representativos desde el punto de vista programtico y, tambin,significativos desde el punto de vista poltico (como las declaraciones de PO en elForo de San Pablo, que congrega a casi toda la izquierda latinoamericana). Aestas preocupaciones debe sumarse el que sean histricamente representativos,pero no al punto de agrupar los textos en secuencias cronolgicas, criterio al cual

    preferimos un orden temtico, partiendo de una declaracin de principios msgeneral, pasando por diversas cuestiones polticas centrales de nuestra etapahistrica (la democracia, el Frente Popular, la cuestin de la InternacionalObrera centrada en la polmica sobre la IVa Internacional, el derrumbe dela burocracia de los Estados obreros el mal llamado {fin del socialismo, en fin,el debate acerca de la actual coyuntura internacional) hasta llegar a la situacinpresente de la lucha de clases mundial, sus races y perspectivas histricas. Estasecuencia obedece a una lgica, determinada por ser ste un libropoltico, decombate.

    Desde su nacimiento, Poltica Obrera (despus Partido Obrero a partir de1983), concibi la estructuracin revolucionaria de la vanguardia obrera en laArgentina como un aspecto de su organizacin revolucionaria a nivel mundial (elinternacionalismo proletario). De all, que su ncleo inicial (entre los que cabemencionar, adems de Altamira, a Julio N. Magri, Roberto Grammar, LuisTorres y, en la etapa inmediatamente posterior Marcelo Martn, dirigente obrerode Crdoba muerto en circunstancias sospechosas poco tiempo despus delCordobazode mayo de 1969) se conformase en el cuadro de un debate, en la izquierda revolucionaria, no slo sobre las perspectivas revolucionarias en el pasy en Amrica Latina (debate fuertemente influenciado por la entonces reciente

    Revolucin Cubana, y las teoras acerca del foco insurreccional\ as como por laRevolucin Cultural china) sino tambin acerca de la cuestin de la InternacionalObrera, que llev al ncleo inicial a definirse, primero, por el partido obrerorevolucionario contra el focoiluminado; despus por la vigencia de la continuidad del leninismo-trotskismo ysfinalmente, por la IVa Internacional, aunque criticando las expresiones degeneradas y sectarias que invocaban su nombre enla Argentina (el mesianismo luntico de Posadas, el foquismo de Santucho y elfuturo PRT-ERP, el oportunismo nacionalista de Jorge Abelardo Ramos, y eloportunismo multidireccional y por eso ms duradero de las sucesivas siglas

    encabezadas por Nahuel Moreno)y enAmrica Latina, Este debate se proces endiversos grupos y organizaciones de izquierda en la primera mitad de la dcadadel 60 el grupo Praxisde Silvio Frondisi; el MIRA-Reagrupar; la escisin del

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    10/273

    INTRODUCCION 9

    PCA Vanguardia Revolucionaria, con Juan Carlos Portantiero; el PC-CNRR(Comit Nacional de Recuperacin Revolucionaria), que se convirti en elmaosta Partido Comunista Revolucionario; el propio PRT (Partido Revolucionario de los Trabajadores) desembocando en el ncleo que configur el PO.

    Pero el PO no era un grupo de discuiidoresDesde su inicio, y en particulara partir del golpe militar de Ongana (junio de 1966), orient su actividadtambin en direccin a las fbricas, uniendo la prctica con la teora revolucionaria, estructurando poltica y organizativamente a los mejores elementos de lavanguardia obrera en los principales centros industriales. Cuando se realiz elprimer Congreso Nacional Clasista del movimiento sindical, en 1971, en Crdoba, convocado por los sindicatos clasistas de Fiat (Sitrac y Sitram), la delegacin

    de! PO era una de las ms numerosas y, sin dudas, la ms homognea polticamente.Nada tiene de sorprendente, por lo tanto, que a lo largo de su trayectoria, el

    PO haya conseguido reclutar a muchos de los principales dirigentes clasistas delmovimiento obrero y de la democracia revolucionaria.

    En las dursimas condiciones represivas que fueron las de la Argentina en lasdcadas del 70 y del 80, el PO tuvo que pagar un duro precio por su actividad militante. La represin constitucionalo dictatorial, que segla vida de decenasde miles de militantes obreros y populares, cost al PO, en 1974, el asesinato por

    la Triple A peronista de los activistas obreros Jorge Fisher y Miguel AngelBfano, dirigentes clasistas del sindicato de la pintura. En los aos de plomo(1976/83) desaparecieron, muriendo bajo la tortura, los dirigentes de POFernando Snchez, Marcelo Arias y Gustavo Grassi, as como varios de susactivistas y simpatizantes: Marcelo Hojman, Susana Huerta, Claudio Zorrilla yun grupo de estudiantes peruano-bolivianos asesinados en Crdoba, a comienzosde 1976 por el Comando Libertadores de Amrica>del criminal confeso generalMenndez, del IIIo Cuerpo de Ejrcito, en la que fue probablemente la primeraaccinde los grupos de tareas' especficos de la dictadura militar de Videia-Viola-Galtieri-Bignone. Sin hablar de las decenas de detenidos, presos por largosaos, exiliados, etc.

    Prcticamente desde su inicio, el PO llev a la prctica la lucha por el internacionalismo proletario. Desde 1968/69, entr en contacto y colaboracincon el Partido Obrero Revolucionario (POR) de Solivia (liderado por GuillermoLora) y, a travs de ste, con el Comit Internacional (C) de la IVaInternacional,que se escindi en 1971, con el sector liderado por ia OCI francesa (PierreLambert) que convergi, ms tarde, con el PO y el POR en el Comit de Organizacin por la Reconstruccin de la IVa Internacional (CORC).

    Durante la existencia del CORCI, el PO ejerci responsabilidades internacio

    nales: crear su seccin chilena (la OMR) durante el proceso alendista (conRoberto Grammar y Esther Kitay) e intervenir directamente en la creacin deotras, como el POMRde Per (liderado por Ricardo Napur) y la OSI-O Trabalho

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    11/273

    10 OSVALDO COGGIOLA

    de Brasil, en 1975. Tambin jug un papel central en la organizacin de la Io y laIIo Conferencias Trotskistas Latinoamericanas, y tambin de la frustrada IIIo.

    En verdad, el PO fue el principal responsable por el nico debate programticoserio en el CORCI, al extender el debate acerca del frente nico antimperialistay sobre los sindicatos latinoamericanos (que la OCI lambertista caracteriz comoburgueses) al conjunto de la poltica del CORCI, tanto para los pases atrasadoscomo para los pases imperialistas. La provocacin con que la OCI atac al PO,no slo frustr el debate sino tambin al propio CORCI, que explot en 1978. En1979, el PO y el POR fundaron la efmera Tendencia Cuartainternacionlista(TCI) que no consigui superar sus limitaciones polticas y organizativas iniciales, pese al esfuerzo de PO (que edit durante cuatro aos la revista de la TCI,

    Internacionalismo).Siendo el internacionalismo una cuestin programtica, de principio, estosfracasos no implicaron su abandono y, bien entendido, ni siquiera un retrocesodel PO en este plano. En la dcada del 80, el PO intervino directamente en la creacin de organizaciones trotskistas en diversos pases de Amrica Latina,algunas frustradas (como el POR peruano,Poltica Proletariade Venezuela o laOrganizacin Socialista Revolucionaria de Chile) pero tambin otras que sedesenvolvieron hasta el presente: el Partido de los Trabajadoresdel Uruguay yCausa Operara de Brasil. Actualmente, se desarrolla un debate con la

    Oposicin Trotskistade Bolivia y con organizaciones de Italia (laAMR-Proposta,que milita en el Partido de la efundacin Comunista), de los Estados UnidostLiga Trotskista) y de Inglaterra (nucleadas en la ITO, Oposicin Trotskista

    Internacional), y de Grecia (Partido Obrero Revolucionario). El PO lanz lapropuesta de una campaa internacional por la refundacin de la IVa Internacional, que fue aceptada por las otras organizaciones en una reunin realizada enGenova (Italia) a principios de 1997. Se inici un debate al especto con LutteOuvrire (Francia), The Militant - Partido Socialista(Inglaterra) y con la LIT(Liga Internacional de Trabajadores).

    Desde 1984, la recuperacin de la legalidad en Argentina permiti que elPartido Obrero profundizase su intervencin en el movimiento obrero, a la quesum la (mal) llamada 'lucha institucional' (la intervencin electoral y lautilizacin del parlamento como tribuna de denuncia del rgimen poltico ysocial). Estas condiciones favorecieron la transformacin de Altamira en undirigente poltico nacional, el reclutamiento de numerosos cuadros obreros, laperspectiva de la formacin de una organizacin de masas de la juventud, laUJS...

    Esa lucha *nacional1tuvo proyeccin internacional, con la intervencin delPO, en el Foro de San Pablo, convocado por el PT de Brasil y el PC cubano, desdesu fundacin, como nica tendencia poltica diferenciada de la poltica democratizante hegemnica en la izquierda latinoamericana. La diferenciacin explcita(en las reuniones de San Pablo, Managua, Mxico y La Habana) llev finalmente

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    12/273

    INTRODUCCION II

    al PO a la ruptura (polticamente explicitada en textos que ofrecemos a continuacin) en la reunin de Montevideo, en 1995, abriendo el precedente de una posicin clasista y revolucionaria para la izquierda continental.

    Es toda esta historia (resumida apenas en sus trazos principales) y esta luchapoltica, de las ms ricas en toda la trayectoria revolucionaria de Amrica Latina,la que est presente en los textos de Jorge Altamira, que deben ser ledos no slopor su valor terico-programtico intrnseco, sino tambin por la autoridadpoltica conquistada por su corriente a lo largo de casi cuatro dcadas decisivasen la lucha de clases latinoamericana y mundial.

    San Pablo, noviembre de 1997

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    13/273

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    14/273

    CONTINUIDAD Y VIGENCIA HISTORICADEL LENINISMO-TROSKISMO

    i

    La inexistencia de un partido marxista revolucionario en nuestro pas no esuna peculiaridad nacional. Aunque el reconocimiento emprico de esto no es unhecho desconocido para la gran mayora de los militantes obreros y de izquierda,su significacin terico-revolucionaria directa, a saber, que el fenmeno es aescala internacional y que tiene su raz en la crisis del desarrollo del movimientorevolucionario mundial y del proletariado internacional tomado en su conjunto,no forma parte del punto de partida habitual con que se encara este problema.

    El fundamento ms general que explica la inexistencia de una direccin revolucionaria de la clase obrera en nuestro pas se encuentra en la bancarrotasufrida por la IIP Internacional, por un lado, y la crisis a que estn sometidos losdestacamentos de vanguardia de todo el mundo, en general, y el movimientohistrico del leninismo trotskismo, en particular, por el otro. De aqu se deriva,en general, la prostitucin del PC Argentino y la incapacidad de desarrollo de losgrupos trotskistas.

    Pero este punto de partida es insuficiente. Corresponde explicar si el desarrollo histrico presente es un punto de apoyo o no para superar esta crisis y por qu.Sucintamente, el problema se plantea as: si los fundamentos histricos quellevaron a la quiebra de la IIIa Internacional y que explican la crisis de lavanguardia han desaparecido en la etapa actual, y en qu consisten los nuevosfundamentos. La conciencia superadora de este problema es el punto de apoyoterico para encarar la construccin prctica del partido que es, a su vez, porlotanto, la reconstruccin de la direccin internacional.

    La crisis primero y la bancarrota despus de la IIIa Internacional, organizacin que haba sido la expresin ms elevada de la fusin del marxismo

    Publicado en Poltica Obrera,N 4,marzo de1965.

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    15/273

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    16/273

    CONTINUIDAD Y VIGENCIA HISTORICA DEL LENNISMO-TROTSKISMO 5

    progreso,generalizacin que no era ms que la justificacin ideolgica de lostratados de reparto del mundo en zonas de influencia de Tehern, Yalta y Postdam firmados por Stalin. Este seguidismo a la poltica de la burocracia

    estaba profundamente enraizado en la modificacin sustancial operada en elmundo desde la crisis revolucionaria de la primera posguerra y, fundamentalmente, en la derrota de la vanguardia del proletariado internacional; es decir, elleninismo-trotskismo.

    La particularidad argentina en este proceso de alcance mundial contribuya reforzar sus caractersticas en el plano nacional. La crisis general del capitalismo no haba afectado an la estabilidad del capitalismo nacional predominantemente agropecuario; esto habra de ocurrir a partir de 1929. Esta base deilusoria situacin privilegiada en el marco mundial se complementaba con el

    escaso desarrollo del proletariado industrial, tanto desde el punto de vista de sunmero como de su concentracin, es decir, del escaso desarrollo de la influenciapoltica y social de la clase obrera; a esto se sumaba el predominio de la clase media dependiente. Por esta prolongacin aparente de la estabilidad objetiva delcapitalismo en el pas expresada en su coyuntura! situacin frente al mercadomundial, en la estructura social interior y en la significacin poltica de ambas,la lucha de clases en nuestro pas asuma, desde el ngulo de su proyeccinhistrica, un carcter restringido y parcial. La crisis mundial de 1929, al sacudirla estructura del desarrollo capitalista tradicional, aunque introduca a la

    Argentina de Heno a la crisis general, no encontraba preparadas ya las condiciones polticas para la liquidacin del capitalismo. Sobre este conjunto de fundamentos, el chauvinismo staliniano engarzaba en nuestro pas, con las ilusionesideolgicas de la clase media, a saber, pacifismo socialista,glorificacin de lademocracia burguesa, nacionalismo reformista y oportunismo proimperialista.La historia del PC es, en relacin con el aspecto nacional de su desarrollo, unapermanente abdicacin ante estas ilusiones y mojigateras de la clase media. LaUnin Democrtica de 1945/46 habra de ser una de sus ms tpicas manifestaciones.

    Este conjunto de fundamentos mundiales y nacionales que caracterizan a ladcada anterior a la Segunda Guerra y que arrancan del estancamiento yretroceso del alza revolucionaria de la primera posguerra, es la base histricasobre la que se asienta la quiebra de la direccin internacional del proletariadoy su degeneracin en instrumento de una poltica chauvinista y antirrevolucio-naria.

    Las banderas bolcheviques de la IIIa Internacional quedaron en manos de laOposicin Internacional de Izquierdaque se convirti por esto en el baluarte dela vanguardia revolucionaria. A pesar de su estrechez numrica y organizativa,

    la Oposicin trotskista debe ser considerada, por la envergadura de las tareasque afront, por la firmeza ideolgica y moral que manifest en un momento deazote reaccionario, por la defensa del punto vista marxista revolucionario frente

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    17/273

    6 JORGE ALTAMIRA

    a todos y cada uno de los eventos internacionales y por el fin que se propuso y consigui mantener la llama viva del marxismo leninismo para las generacio

    nes posteriores debe ser considerada por esto, como un gran movimientohistrico.Sin embargo, todas las condiciones histricas que determinaban el predomi

    nio del stalinismo sobre el proletariado mundial incidan sobre la vanguardiarevolucionaria aislndola de la vanguardia obrera y, por lo tanto, de las masas.Ya la misma constitucin de la Oposicin Internacionalse hace sobre una baseestrecha desde el punto de vista organizativo y de la calidad de sus integrantes.La flor y nata de la vanguardia haba sido o estaba siendo liquidada fsica y/omoralmente. Bajo el manto cmplice de la aristocracia obrera de los pasesimperialistas, la burocracia ajustaba cuentas con los oposicionistas. Y, en estecurso regresivo de i lucha de clases, eltxotskisiii se reduce organizativamenteal tiempo que agranda su figura histrica.

    La autoridad moral y poltica de los elementos ms avanzados del trotskismo,su rigor revolucionario forjado en 40 aos de luchas revolucionarias en alzasy bajas y conduciendo la ms grande revolucin de la poca contemporneaobraba como factor aglutinante contra las influencias desintegradoras que lascondiciones histricas ejercan sobre la vanguardia en su conjunto. La importancia de la quiebra de la direccin internacional y el aislamiento de la vanguardialeninista-trotskista respecto de la vanguardia obrera, lleva necesariamente a lacrisis en el seno de aqulla. El que los elementos de vanguardia del leninismo-trotskismo jugaran un rol revolucionario contra las tendencias que la crisis generaba, no los sustraa de la influencia de sta; algunos desaciertos tcticos lodemuestran. Pero por la accin de estos cuadros de la corriente trotskista Trotsky en primer lugar y por la funcin histrica de aqulla, se templaba elelemento decisivo de las futuras victorias: la teora revolucionaria y la experiencia histrica que la enriqueca.

    De ms est decir que la influencia de la vanguardia leninista-trotskista nopoda dejar de ser escasa en nuestro pas. Las mismas condiciones que trabajabanpara darle al PC su aspecto staliniano nacional, incidan para impedir que eltrotskismo superara una fase puramente embrionaria. Junto con ello se manifestaron desviaciones oportunistas tanto ante el imperialismo como ante la burguesa nacional. El marco histrico del desenvolvimiento del trotskismo en nuestropas era, por la dcada infame\un doble producto de la marcha de la situacinmundial y de la estreches de las condiciones nacionales.

    Sin embargo, el curso hacia la derecha de la situacin internacional contenael elemento de su propia destruccin. No podemos olvidar que el curso hacia la derecha no responda de ningn modo a una estabilizacin o florecimiento

    econmico del capitalismo. Muy por el contrario. El capitalismo mundial sedebata en profundas contradicciones interiores. Estas contradicciones exigan5desde el punto de vista de la burguesa imperialista, un curso hacia la derecha

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    18/273

    CONTINUIDAD Y VIGENCIA HISTORICA DEL LENINISMO-TROTSKISMO 17

    de la situacin que apareca apoyado por la crisis de la direccin del proletariadointernacional. La pequea burguesa, presionada por la pauperizacin y por lastendencias de la burguesa hacia la derecha, es decir, hacia el nazismo, virabaviolentamente hacia la contrarrevolucin por la incapacidad del proletariado deatraerla, siendo la razn de ello la poltica utraizquierdista de la IIP Internacional en 1929/33. La crisis capitalista y la derrota del proletariado llevabaninevitablemente a una segunda conflagracin, es decir, a una nueva y msprofunda exacerbacin de los conflictos de clase. Una nueva guerra era el germenantagnico que albergaba el desarrollo regresivo que haba francamente adopta*do la lucha de clases a partir de la masacre obrera en Shangai, por la doble accinde Chiang Kai-shek y de Stalin. La guerra, al generalizar las condiciones de lalucha de clases y al agudizar esta generalizacin, preparaba, por lo mismo, la

    agudizacin y generalizacin de la lucha revolucionaria del proletariado.Tambin en nuestro pas la acentuacin del dominio oligrquico e imperialis

    ta en la dcada del *30, motivada por la crisis de 1929/33, por la debilidad de laclase proletaria y por la traicin de la poltica de ultraizquierda del PC (acompaando el ultraizquierdismo de Stalin conocido con el nombre de viraje del tercerperodo) llevaba en su seno el factor de su propia destruccin. La quiebra delmercado mundial modific y ampli la orientacin del desarrollo capitalistanacional y, por lo tanto, de su crisis. Mientras el pas daba la sensacin de ser msque nunca factora de la oligarqua terrateniente, se operaba todo un proceso de

    crecimiento industrial de amplias proporciones en lo que respecta a la creacindel proletariado industrial: en lo dems no modificaba el carcter semicolonial y atrasado de nuestro pas.

    El lector habr observado, en el curso de este artculo, que nos referimos a lascondiciones histricas, es decir, al conjunto de condiciones objetivas y subjetivas,y a la relacin dialctica entre ambas. Separar el aspecto objetivo del subjetivo,adems de constituir una unilateralizacin metodolgica, habra llevado a unprofundo error de apreciacin, a saber, que la bancarrota de la IIIa Internacionaly el aislamiento del leninismo-trotskismo eran un producto de las condiciones

    objetivas, materiales, econmicas. No, esto no es as. Si la guerra apareca comoinevitable era justamente porque las premisas materiales, econmicas, del socialismo estaban sobremaduras. Ya la Primera Guerra imperialista y la RevolucinSovitica lo haban puesto de relieve. Por lo dems, las masas; proletarias no seorientaban a la derecha sino a la izquierda; esto qued claramente demostrado enChina, 1927; en Espaa, con el derrocamiento de la monarqua y, ms tarde, conla insurreccin obrera asturiana; en Francia, con las ocupaciones generales defbricas en 1936, y an en EE.UU., con el triunfo de la CIO y la sindicalizacin industrial del proletariado yanqui. Sin embargo, la socialdemocracia internacionalprimero y el stalinismo internacional despus, socavaron y traicionaron a lasmasas y a la revolucin. La fuerza de la socialdemocracia y del stalinismo, claroest, no caa dei aire, tenan su raz. Al estallar la Primera Guerra, el proletariado

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    19/273

    (8 jORGE ALTAMIRA

    segua a la socialdemocracia y confiaba en ella, haba despertado polticamentebajo su direccin y se haba educado durante 40 aos en ella. Pero el pasado de lasocialdemocracia no era de luchas revolucionarias sino parlamentarias. Sumado

    a esto, el soborno imperialista de un sector de suclase obrera introduca unaquinta columna burguesa en su desarrollo. Sobre esta base histrica, se funda eloportunismo imperialista de la IIa Internacional. Al sobrevenir la crisis revolucionaria en Europa, la socialdemocracia rompe con los intereses histricos delproletariado y se pasa a la burguesa. Las fracciones revolucionarias de la IIaInternacional en la Europa imperialista no tuvieron la capacidad de romper lahegemona del reformismo; su escasa experiencia revolucionaria tena en estomucho que ver. Pero la derrota de la revolucin europea asla al Estado ObreroSovitico, es decir, lo asla del poder del proletariado internacional. Este aislamien

    to es la base del predominio del campesinado y del predominio econmico del atrasosobre los que se asienta la burocracia. La burocracia derrota a la dictadura proletaria; el stalinismo derrota al trotskismo. En las luchas revolucionariasanteriores a la Segunda Guerra y an en las posteriores, las masas no tienen delante al leninismo-trotskismo sino al stalinismo. A pesar de su combatividad, laclase no puede improvisar en el campo de batalla una direccin distinta a latraidora, y la derrota con su secuela de desmoralizacin intensa por el carcterreaccionario de la etapa acentuaba la dependencia del proletariado hacia esta direccin. El resultado de esto ltimo se puede apreciar en el curso de la crisisrevolucionaria de la segunda posguerra.

    Habamos sealado que la guerra habra de liquidar el curs hacia la derecha;esto se verific en su segunda mitad. Las manifestaciones de esta situacinfueron: a) la derrota de Alemania por la URSS y el avance del Ejrcito Rojo; b) elretroceso del imperialismo japons en China y el consiguiente vuelco de la situacin revolucionaria; c) el mantenimiento y fortalecimiento de la lucharevolucionaria en Yugoslavia; d) el avance de la lucha guerrillera en Grecia,Italia y Francia.

    Desde este momento y en toda la posguerra hasta 1949, la Europa imperialista se encontrar en una situacin revolucionaria y se producir el avance

    gigantesco de la Revolucin China. En nuestro pas, la guerra haba producidono un debilitamiento sino un fortalecimiento de la burguesa nacional, pero sehabra de producir una honda conmocin en la dinmica poltica de las relacionesde clase dando lugar al primer gobierno que se apoya en la clase obrera industrial,subordinndola.

    Al entrar en una etapa revolucionaria que se propaga hasta Alemania, el proletariado internacional se encuentra unido al stalinismo. Al prestigio comodireccin del primer Estado Obrero, se suman los triunfos contra el hitlerismo. Las masas confiaban en los partidos comunistasy stos estaban ligados a la

    burocracia de la URSS. A su vez, la acentuacin de la crisis de la corrientecuartaintemacionalista habra de acentuar este proceso.

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    20/273

    CONTINUIDAD Y VIGENCIA HISTORICA DEL LENINISMO-TROTSKISMO 19

    La poltica del stalinismo, fijada en los acuerdos con Roosevelt y Churchill,consisti en el reparto del mundo, de modo que quedara reservada para la URSSla invasin por el este de Europa. As quedan excluidos-deia esfera sovitica los

    Balcanes (Grecia y Yugoslavia) y Europa Occidental; El cumplimiento de esteplan signific la traicin a las posibilidades revolucionarias do la posguerra. Eltriunfo de Mao y Tito a pesar de Stalin (en China promova, en 1945/8, unacuerdo con Chiang Kai-shek y el Kuomintang) responda a presiones objetivas muy profundas que conviene retener. En ambos casos, la explosividad de lascondiciones objetivas era determinante. En ambos casos, la burguesa nacionalera absolutamente incapaz de hacerse cargo honorablemente de la situacin.Chiang representaba una camarilla completamente corrompida y la burguesayugoslava haba sido totalmente hitlerista. Pero estas situaciones que en el

    pasado se hubieran resuelto con la derrota, ahora se resolvan con el triunfo, aunque el triunfo significara el ascenso al poder del proletariado por intermediode una direccin independizada de su control, y por lo tanto polticamente burocratizada, amn de su ideologa stalinista. El empuje objetivo hacia laizquierda provena de la crisis del orden burgus en zonas fundamentales delmundo, del avance del ejrcito rojo y del empuje revolucionario de las masas proletarias y no proletarias.

    Dos cuestiones detienen el alza revolucionaria en Europa hacia 1950. Prime-ro, la derrota del proletariado europeo por la traicin del stalinismo. Segundo, elrol amortiguador de la ayuda econmica yanqui a Europa, ayuda en la que sereflejaba el resultado desigual que haba tenido la guerra para la burguesaimperialista. '

    La Revolucin China, que triunfa a fines de 1949, la generalizacin de la crisispor obra de la guerra y la penetracin imperialista, el aflojamiento de los lazosimperiales que la crisis de la sociedad burguesa europea traa aparejado, dan untremendo impulso a la revolucin colonial en la dcada de" los aos 50: Eldespertar revolucionario del Oriente, que, en una gran medida, se haba producido en la dcada del '20, alcanza ahora mayor empuje y tambin arrastra a un

    nmero mayor de naciones y hombres. La Revolucin Colonial, por su mpetu yamplitud, manifiesta claramente la universalizacin de la lucha revolucionariaen todo el mundo.

    El retroceso del proletariado en Europa y la ausencia de una direccinrevolucionaria del conjunto de la clase obrera mundial libran la RevolucinColonial a sus propias fuerzas, pero en condiciones distintas a la preguerra, esdecir en un proceso poltico que marcha hacia la izquierda. Estas particularidades son la debilidad y la fuerza de la Revolucin Colonial, respectivamente. Hayque tener en cuenta que la interpenetracin de las luchas que constituyen la

    revolucin internacional no son una simple cuestin de espontaneidad objetiva.Desde un punto de vista puramente objetivo, la revolucin mundial puedecaracterizarse, en determinado momento, por la desigualdad de su desarrollo. En

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    21/273

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    22/273

    CONTINUIDAD Y VIGEn u A HISTORICA DEL LENINISMO-TROTSKISMO 21

    un carcter absoluto. Estas circunstancias juegan un rol de gran importancia quefrena y debilita el empuje espontneo y retrasan el ritmode crecimiento polticorevolucionario del proletariado. La contradiccin de este proceso, que se agudizacon Frondizi, va desplegando en la case obrera la idea de la huelga general queasume, en este marco, una base estrecha. El asalto al Frigorfico Nacional la concreta y al hacerlo descubre esa dbil base de sustentacin. El mito de la huelgageneral se desvanece y 110lo reemplaza una concepcin superior. Esta derrota yel alza industrial 1960/61 consolidan el retroceso obrero. La crisis del 1962lanzar a la clase a la lucha, por su iniciativa y desde abajo. La direccintraicionar abiertamente en el perodo 1962/63 aprovchando la correlacin defuerzas, desfavorable al proletariado. Las ocupaciones de fbrica se liquidan unaa una y la direccin sindical las deja libradas a su curso. Si el proletariado queda:____

    ____________________________________________________ J J t a J ,-------------------------------------------------------- -------l i U i i u v i i i M U u c u l a t g j. a i i u c a l u u i a o j i c n - i u n c u c o n e o / n e o u c i 10u c 4 i4 .c u A J y >t

    mueve en los conflictos fabriles, esto demuestra la significacin que tiene el quesu unificacin poltica, su realizacin como clase en s, la haba concretado elperonismo, es decir, bajo el burocratismo estatal. j

    Dems est decir que el PC juega en todo este asunto un neto rol de derecha,de subordinacin a todos los gobiernos desde la cada de Pern.

    A pesar de sus frecuentes contrastes, la clase obrera argentina no sufre en todo este amplio perodo ninguna derrota fundamental. Esto atestigua el equilibrio general de fuerzas que domina al mundo y a nuestro pas, en una forma

    general. Sobre este fundamento, sobre las experiencias recogidas y sobre la amplitud que la crisis otorgar a los conflictos futuros, se sustenta la base objetiva de la perspectiva de un curso revolucionario de la lucha de clases en elpas y del proletariado nacional.

    Ahora bien, con la Revolucin China, en menor medida con la revolucinyugoslava, con las luchas antiburocrticas del proletariado de los EstadosObreros (Alemania 1953, Hungra y Polonia 1956), con el crecimiento econmicoen estos estados, y con los triunfos de la revolucin colonial (Cuba, Argelia) se rompe el rol hegexnonico del stalinismo sovitico. Esto se reproduce a escala

    nacional. El otrora ladero de Stalin, el PC italiano, proclama el "policentrsmo,es decir, la independencia de W burocracia, la reivindicacin de supropiochauvinismo. La situacin internacional marca el rumbo, en general, a lasituacin nacional.

    La expresin ms rica de este proceso es l viraje hacia la izquierda que se promueve en sectores del stalinismo y reformismo mundial. Al introducirse elbistur, aunque medianamente, en la epidermis del dominio burocrtico y rompersu monolitismo ideolgico y poltico se comienza a abrir una herida profunda enla hegemona stalinista sobre la vanguardia obrera. Indirectamente, los militantes de las nuevas generaciones nacen descubriendo todo el edificio de embustesy mentiras que ha edificado el stalinismo. Estas mentiras haba que derribarlaspara crear una nueva direccin. La higienizacin poltica e ideolgica slo ha

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    23/273

    22 JORGE ALTAMIRA

    sido posible, en la medida que lo est siendo, por la base revolucionaria de masasque est sustentando la etapa presente. La lucha ideolgica d decenas de aosest encontrando sustancia en las transformaciones que el avance de la propiedad estatal impulsa en los Estados Obreros y en la iniciativa revolucionaria delas masas semicoloniales: Cuba y Argelia. Y aunque el proceso de higienizacinpoltica tiene an un carcter mezquino, su naturaleza irreversible determinarla creciente ampliacin de sus perspectivas. En esta ampliacin debe apoyarse lavanguardia revolucionaria y no claudicar ante su aspecto mezquino. Pero estepapel slo lo podr cumplir la continuacin revolucionaria del leninismo-trots-kismo.

    Durante la guerra, la vanguardia del leninismo-trotskismo es liquidada.Algunos Abraham Len, por ejemplo por el hitlerismo. Otros LenTrotsky por el stalinismo. Es un golpe muy duro para la corriente trotskistainternacional. En este marco, los sectores ms alejados de la lucha revolucionaria que haba dentro del trotskismo le imprimen un curso hacia la derecha.El ala yanqui de la IVa Internacional toma la posicin del pacifismo socialistafrente a la Segunda Guerra y, bajo su responsabilidad, en nombre de toda la IVaInternacional; esta posicin repudia la justsima posicin de la IVa frente a laguerra sostenida en el Programa de Transicin y hasta la muerte de LenTrotsky. La tremenda debilidad del trotskismo, sin militantes y sin organizacin, anula su rol en la crisis revolucionaria de la guerra: los elementos ms

    oportunistas levantan cabeza e imponen su rumbo. Bajo estas condiciones, lassecciones trotskistas nacionales, libradas a su propia fuerza, siguen un caminocontradictorio y desigual en la evolucin de la crisis. Las claudicaciones siguenpautas estrechamente nacionales y responden al predominio de las fuerzascentrfugas y oportunistas en la escala de la corriente internacional (1). Porello, en la renuncia a un examen a fondo de este pasado, reside, en lofundamental, el oportunismo del congreso ltimo de reunificacin de la IVaInternacional.

    La pauta oportunista nacional se verific rpidamente en el pas. Por un lado,

    Por (T), Frente Obrero, Socialismo Nacional, se dedicaban al oportunismo antela burguesa nacional. Por el otro, Palabra Obrera se dedicaba primero aloportunismo proimperialista y luego al oportunismo nacionalista. La chaturaideolgica de Praxis y la mezquindad poltica de sus representantes intelectualeslo lleva a claudicar a uno notro lado, segn las circunstancias.

    Como se ve, lejos estuvo el ti'otskismo*de intentar todas las polticas posiblesrepartidas a travs de sus grupos. Faltaba la poltica revolucionaria. Frente aldominio peronista sobre la clase, el trotskismose manifest incapaz de unapoltica independiente; de una vasta accin de propaganda sobre la base de la

    1. Esto lo formulamos desde a perspectiva de nuestro conocimiento del trotskismolatinoamericano.

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    24/273

    CONTINUIDAD Y VIGENCIA HISTORICA DEL LENINISMO-TROTSKISMO 23

    previsin de la perspectiva de las luchas en el pas. Abdicaban ante el inrnedia-tismo; ante la 'tarea de hoy\De este modo, cada evento fundamental los mostrabaincapacitados de una posicin independiente. El adjetivo que merece la polticaseguida por estos grupos surge al final de la siguiente cita:

    Si no sabemos elaborar una tctica poltica, un plan de organizacin que suponga necesariamente un trabajo muy prolongado,Y que al mismo tiempogaranticen a travs del proceso de este trabajo mismo, la disposicin de nuestropartido de permanecer en su puesto y cumplir su misin en presencia de cadaacontencimiento inesperado, de cada aceleracin del curso de los acontecimientos, si no hacemos esto nos revelaremos pura y simplemente como unos miserables aventureros polticos... (Lenin, bastardillas nuestras).

    El entierro irreversible de los 'aventureros polticosque se va cumpliendorequiere como sancin definitiva el que, sobre su experiencia, se estructure unaverdadera vanguardia revolucionara. Pero hacer posible esto requiere la reivindicacin terica como pensamiento y la reivindicacin prctica comocontinuacin de su funcin histrica del leninismo-trotskismo, del bolcheviquismo.

    La poca del imperialismo es la poca de la revolucin proletaria. Estosignifica que el imperialismo lleva al capitalismo a las condiciones que determinan su muerte. Estas condiciones son, por un lado, la contradiccin entre lamundializacin imperialista de la economa y la poltica y el carcter nacionaldel estado burgus, y por el otro, el carcter social de la produccin mundial yel carcter privado de la apropiacin. La universalizacin del dominio del capital financiero es la premisa de su crtica radical y de la praxis correspondiente. La revolucin bolchevique lo demostr. Pero la revolucin bolchevique,por todo lo dicho hasta aqu, qued como crtica parcial, como estado obreroburocratizado. Todo el desarrollo histrico posterior es una constante luchaentre la conservacin de esta crtica parcial y su superacin en crtica radical.En grandes lneas, esto diferencia al leninismo-trotskismo del stalinismo. Lascondiciones histricas actuales, al llevar a un plano superior todos los elementos que conforman la crisis general del capitalismo y las posibilidades revolu

    cionarias socialistas, son un magnfico punto de apoyo, en general, para coronarla tarea. El marco histrico de aislamiento de la vanguardia obrera y de lasmasas en el cual se fund la IVa Internacional y que, con la precipitacin deotras circunstancias, determin su crisis, ha sido ampliamente .modificado.Una verdadera internacional puede, nuevamente, crearse en la experienciavictoriosa de la lucha proletaria. Las mismas condiciones nacionales, engeneral, se mueven en el mismo sentido. La posibilidad objetiva favorableactual para una praxis radical requiere una teora y una experiencia histrica que la avale que sea tambin radical. Que la reivindicacin del leninismo-

    trotskismo y de su prctica histrica revolucionaria lo es, lo pasamos a

    demostrar ya.

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    25/273

    24 JORGE ALTAMIRA

    El objetivo de una prctica verdaderamente revolucionaria es la revolucinproletaria internacional. La necesidad ms profunda del proceso mundial contemporneo conduce a este objetivo. Pero para poder llevar a cabo este cometidola clase obrera debe haber modificado radicalmente su actitud ante el dominio yla existencia del estado burgus; la lucha de clases debe haberla llevado almximo de su independencia poltica, de la cual, la actitud revolucionaria frenteal estado es su ms acabada expresin.

    Sin embargo, la toma del poder no significa an la independizacin polticadefinitiva y absoluta del proletariado. Al transformarse en clase dominante, el

    proletariado utiliza el poder del estado para acentuar su desarrollo independiente. El solo hecho de haberse transformado en clase dominante demuestra que suindependencia poltica es relativa. Por su propia naturaleza histrica, el proletariado no puede crear un rgimen social propio; todo lo que hace es iniciar yculminar una fase de transicin. La misin del proletariado es liquidar sucondicin liquidndose a s mismo. La independencia poltica, en su mximonivel, se convierte en su contrario. El objetivo histrico de la revolucin proletariaes el comunismo.

    La lucha revolucionaria del proletariado hacia la sociedad comunista requiere el desarrollo sin cesar de su independencia poltica. Mientras en el siglopasado, en la fase del capitalismo ascendente, las premisas objetivas de la liberacin del proletariado slo estaban en desarrollo, y por ende tambin elfundamento de su independencia poltica, con el capitalismo monopolista seestablecen irreversiblemente. De ah que, mientras el objetivo de la revolucinpermanente era para Marx impulsar revolucionariamente al capitalismo, comomedio de preparar el terreno de la futura revolucin del proletariado, el objetivode la revolucin permanente era para Lenin y Trotsky la revolucin internacional del proletariado, como medio de preparar el terreno para la disolucin de lasociedad dividida en clases.

    Con crear las premisas materiales del socialismo, el imperialismo no crea,automticamente, las premisas polticas de la revolucin. La causa debe buscarseen la diferenciacin social interior y en el desigual desarrollo de la experiencia poltica de la clase obrera, es decir, en el atraso y heterogeneidad de las masas. Elmismo hecho de que sea necesario tomar el poder del estado lo demuestra. Lasmasas ni maduran homogneamente ni su condicin de brutal opresin econmica,y cultural le permiten desarrollar, durante el capitalismo, la prctica amplia yprofunda necesaria como para alcanzar la conciencia ms acabada de su misin.Desde el poder, con la dictadura del proletariado, este proceso puede ser cumplido.

    Por todo esto, la diferenciacin desde el seno de la clase de su destacamentode vanguardia, de la vanguardia obrera, es un proceso necesario y fatal. Laelevacin al plano organizativo en forma de partido independiente, de estas

    II

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    26/273

    CONTINUIDAD Y VIGENCIA HISTORICA DEL LENINISMO-TROTSKISMO 25

    relaciones diferenciadas entre la vanguardia y el resto de la clase, es por ello unaspecto fundamental para que la vanguardia determine la poltica de la clase y

    no al revs. Pero para que la vanguardia del proletariado pueda llevar a las masasa la revolucin primero y al comunismo despus >por medio de la lucha por laindependencia poltica de la clase, es condicin decisiva que la vanguardia est,a su vez, independizada ideolgicamente.

    Slo una organizacin de vanguardia ideolgicamente independiente puedeelaborar una poltica que lleve a las masas, por medio de la propaganda yorientndola a travs de su propia experiencia, a modificar revolucionariamentesu actitud frente al poder del estado. Marx haba puesto muy en claro esta cuestin.

    El arma de la crtica no puede reemplazar evidentemente a la crtica de lasarmas; la fuerza material debe ser superada por la fuerza material. Pero la teoradeviene fuerza material cuando se aduea de las masas. La teora se aduea delas masas cuando se muestra *ad hominemy se muestra ad hominem.guandodeviene radical,..M(2).

    Es decir, el carcter radical de la teora determina su enrace revolucionarioen las masas, en cuanto stas se abocan, histricamente, a una prctica radical,Slo la vanguardia ideolgicamente independiente, y lo es cuando su teora y suprograma es radical, puede plantearse la tarea de la independencia poltica delproletariado. La teora radical desentraa las exigencias revolucionarias delproceso social contemporneo al tiempo que el proletariado es la nica esferarevolucionaria que tiene la fuerza histrica para satisfacerlas.

    Al caracterizar al partido marxista revolucionario, el Manifiesto Comunistasealaba que aqul representa, en las luchas presentes del proletariado, sufuturo. La representacin del futuro de la clase obrera era la estrategia polticadeterminada no por tal o cual causa particular sino por la naturaleza de la pocahistrica tomada en su conjunto. Representar el futuro de la lucha del proletariado, su perspectiva histrica, era esbozar en el presente, en la crtica del ordenexistente, la estrategia de la liquidacin del capitalismo.

    Para Marx esta estrategia era la estrategia de la revolucin permanente.Mientras los demcratas pequeo-burgueses aspiran a cancelar la revolucin loantes posible... nuestro inters y nuestra misin est en hacer la revolucin permanente (3).

    En qu consista la revolucin permanente en esta etapa? Consista bsicamente en criticar las vacilaciones de la burguesa y pequea burguesa en elproceso de la revolucin democrtico-burguesa, impulsar por mtodos revolucionarios la lucha contra el feudalismo y por el desarrollo ms acabado de todas lasformas de relaciones burguesas. En condiciones en que e proletariado no poda

    2. Prlogo a laFilosofa del Derechode Hegel, C. Marx.3. Alocucin de Marx de 1850 a la Liga Comunista.

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    27/273

    26 JORGE ALTAMIRA

    an liberarse a s mismo, deba impulsar de tal modo la rueda de la historia demanera de desbrozar todo obstculo al desarrollo de las fuerzas productivas y liquidar todas las rmoras absolutistas en el aspecto poltico. Con ambos

    objetivos se creaban las premisas materiales en un caso, y las condiciones dedesarrollo y educacin poltica de la clase en el otro, de la revolucin del proletariado. De este modo la lucha revolucionaria por la repblica democrticase ligaba a la lucha revolucionaria por la dictadura del proletariado. Y, en todo ;este proceso, el proletariado no levantaba puramente el programa democrtico-burgus sino el programa de la revolucin permanente, el programa de transicin |entre la repblica burguesa y la repblica proletaria (4). j

    Mientras que la lucha de los distintos jefes socialistas entre s pone de [manifiesto que cada uno de los llamados sistemas se aferra pretenciosamente a uno ;

    de los puntos de transicin en la transformacin social, contraponiendo a los otros, jel proletariado va agrupndose ms y ms en torno del socialismo revolucionario, |en torno del comunismo... El socialismo es la declaracin de la revolucin permanente , de la dictadura de clase del proletariado como punto necesario de transicinpara la supresin de las diferencias de clase en general... (5).

    La derrota de la revolucin de 1848 y de la Comuna vendran a confirmar quela sociedad burguesa, para ser destruida, an tena que desarrollarse.

    Pero lo que sucumba en estas derrotas no era la revolucin. Eran lostradicionales apndices prerrevolucionarios, las supervivencias resultantes derelaciones sociales que an no se haban agudizado lo bastante para tomar una

    forma bien precisa de contradicciones de clase: personas, ilusiones, ideas,proyectos de los que no estaba libre el partido revolucionario antes de la ;revolucin de Febrero y de los que no podra librarlos la victoria de Febrero, sino >'slo una serie de derrotas(6). I

    Con el reparto del mundo por las principales potencias capitalistas y la ;Primera Guerra, concluye el rol progresista del capitalismo mundial; se convierteen imperialismo. r

    L dominacin del capital adquiere su mxima universalizacin como capitalfinanciero. Mientras en el siglo XIX lo caracterstico es la exportacin demercancas, en el siglo XX la sustituye, sin eliminarla, la exportacin decapitales. El imperialismo une a pases y continentes, acerca pases atrasados ala civilizacin moderna y les cierra el paso hacia sta; su dominio se expresa comodesarrollo combinado.

    4. Refirindose a la expropiacin de la burguesa, elManifiestodice: Claro est que, al principio, esto slo podr llevarse a cabo... por medio de medidas que, aunque de momento 1parezcan econmicamente insuficientes e insostenibles, en el ti-anscurso del movimientosern un gran resorte propulsor y de las que no puede prescindiese como medio detransformar el rgimen de produccin vigente.5.La lucha de clases en Francia de. 1848 a 1850,C. Marx. (6. Idem (bastardillas del original). i.

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    28/273

    CONTINUIDAD Y VIGENCIA HISTORICA DEL LENINISMO-TROTSKISMO 27

    El programa de la revolucin permanente en Marx era la crtica ms radicalen las condiciones del capitalismo ascendente. La teora de a revolucin perma-

    nente en Lenin y Trotsky es la crtica ms radical en las condiciones del dominioimperialista. La madurez de la economa mundial imperialista para ei socialismodetermina la naturaleza de la revolucin internacional. Los pases atrasadospueden y deben lanzarse a la ruta de la civilizacin. Pero como el desarrollo delas fuerzas productivas es frenado por la accin del imperialismo, es decir, delcapitalismo ms avanzado, la revolucin, para cumplir las tareas inconclusas dela burguesa, debe hacerse contra la burguesa mundial de la que la nacional esun apndice. Mientras que en Marx el punto de partida para la liberacin delproletariado es la formacin sin trabas de la repblica burguesa, para Lenin y

    Trotsky lo es la formacin de la dictadura del proletariado, del Estado Obrero entransicin del capitalismo al socialismo. Pero esta transicin slo puede operarseen el terreno de la revolucin internacional, en la liquidacin del dominioimperialista sobre la economa mundial.

    Asimismo el leninismo-trotskysmo es teora radical en la formulacin programtica de nuestra revolucin como pas atrasado. La consigna central de nuestroprograma, es decir, los Estados Unidos Socialistas de Amrica Latina, expresala frmula poltica de la lucha revolucionaria de clases en nuestro continente yse manifiesta como el punto de transicin entre la liberacin nacional de nuestros

    pases del imperialismo y el triunfo del socialismo a escala internacional.Teniendo como palanca la revolucin agraria y la direccin revolucionaria delproletariado, la dictadura del proletariado, la unidad socialista de AmricaLatina es el golpe ms demoledor al imperialismo en esta zona del planeta. El trabajar con esta consigna central implica formular un programa revolucionariolatinoamericano y unificar, a travs de l, a la vanguardia del continente, comodestacamento de la vanguardia internacional. Al nacionalismo burgus y pequeo burgus le respondemos: por la revolucin proletaria latinoamericana.

    Hemos hecho hincapi en la concepcin sobre el carcter de la revolucinporque es la mdula de la conquista de la independencia ideolgica. La polticade la vanguardia del proletariado,-que consiste en desarrollar la independenciapoltica de la clase, slo puede basarse en la claridad sobre sus objetivos y estosignifica determinar el carcter de la revolucin y las conclusiones que de ellosse derivan. Con la concepcin de la revolucin internacional y su carcter, la vanguardia revolucionaria se transforma en un factor histrico universal,Trabajando en las luchas inmediatas, representa el poivenir; trabajando en elmarco nacional refleja su vocacin internacional. Por los objetivos ltimos quepersigue, se organiza en partido independiente centralizado; por su naturaleza

    internacional, el partido asume carcter mundial.Como un factor histrico con caractersticas propias, la vanguardia revolucionaria no se identifica con ninguna fase parcial de1a lucha revolucionaria sino consu objetivo ltimo, que es su propia misin. A cada evento de la lucha de clases

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    29/273

    28 jORGE ALTAMIRA

    convergen muchos factores, a saber, las clases enemigas, sus organizaciones, laclase obrera, el partido revolucionario, etc. El resultado de cada momento de lalucha es un resultado del balance poltico de todas las fuerzas. La vanguardiarevolucionaria no se identifica con ninguno de estos momentos sino con suresultado final, la sociedad sin clases.

    Sin comprender esto, es imposible comprender la relacin que guardan laideologa y la vanguardia revolucionaria con el Estado Obrero desnaturalizadopor la burocracia.

    El bolchevismo es slo una corriente poltica. Aunque estrechamente ligadacon la clase obrera, no se identifica con ella. En la URSS, adems de la clase obrera, existen ms de 100millones de campesinos de diversas nacionalidades;

    de opresin, de miseria y de ignorancia, el Estado creado por losbolcheviques refleja, no solamente el pensamiento y voluntad de los bolcheviques, sino tambin el nivel cultural del pas, la composicin de la poblacin, lainfluencia del pasado brbaro y del imperialismo mundial no menos brbaro.Representar el proceso de degeneracin del Estado Sovitico como la evolucindel bolchevismo puro es ignorar la realidad social... (7).

    Con la crtica parcial, es decir, el Estado Obrero burocratizado, se indentificael stalinismo porque este Estado es la condicin de dominio de la burocracia. Elleninismo-trotskismo (8), sin identificarse con el Estado salido de la revolucin,si se identifica con su desarrollo progresivo y acta, por lo tanto, como factorhistrico revolucionario. El stalinismo, por su accin contraria, acta como factorantirrevolucionario. La crisis actual de la burocracia refleja hasta qu punto lasfuerzas interiores y exteriores de la revolucin mundial sacuden las trabas quese imponen a su desarrollo (9).

    El leninismo-trotskismo, siendo la teora radical que habr de enraizarnuevamenteen las masas como lo hiciera en la gran revolucin de 1917, no es unasimple exposicin intelectual sino la generalizacin cientfica de una prctica

    7.Bolchevismo y stalinismo,L. Trotsky.8. Leninismo-trotskismo es el desarrollo de la estrategia de la revolucin proletaria en la poca del imperialismo. Entre el leninismo y e trotskismo no media una poca sino unaetapa, peculiar, propia y muysignificativa dentro dla poca del imperialismo. Leninismoy trotskismo son inseparables.3. Qu posicin tiene el leninismo-trotskismo frente a la crtica del Partido Comunista chino? Con su inmensa experiencia revolucionaria a cuestas el PC Chino ha sido incapaz de fundar una crtica radical a la burocracia y al Estado Obrero burocratizado, desde quesu propia direccin es una direccin burocrtica. Su apelacin al stalinismo lo demuestra.Si a esto aadimos los virajes del PC Chino en ei pasado, podemos sealar que, aun con sucarcter progresivo, la crtica china a la burocracia sovitica es mezquina.

    Nuestra posicin, es: a) defensa incondicionalde todos los Estados Obreros (burocrati-zados o no); b) teniendo la defensa del Estado Obreroen primer lugar,criticar a la burocraciacomo tal y a su poltica centrista y apoyar todas las corrientes internas que planteen la democracia proletaria y el internacionalismo revolucionario.

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    30/273

    CONTINUIDAD Y VIGENCIA HISTORICA DEL LENINISMO-TROTSKISMO 29

    histrica. Esta prctica es la prctica revolucionaria de las cuatro internacionales antes de su degeneramiento, es decir, de varias generaciones de obreros

    revolucionarios. Slo del conocimiento de esta prctica es posible pasar a encararlas tareas de la poca actual.Gentes menos conscientes pero ms numerosas dicen: hay que volver del

    bolchevismo al marxismo*.Pero... por qu camino? A qu marxismo? Antes deque el marxismo fuese a la bancarrotaen la forma de bolchevismo, ya se habahundido bajo la forma de socialdemocracia. La consigna volver al marxismosignifica un salto sobre la IIa y IIIa Internacionales hacia la Ia Internacional.Pero tambin sta fue derrotada. Resumiendo: se trata de volver en definitiva...a las obras de Marx y Engels. Pero cmo pasar de golpe de los clsicos a lastareas de la nueva poca, dejando de lado la lucha terica y poltica de muchasdecenas de aos, lucha que comprende tambin el bolchevismo y la Revolucinde Octubre? (10).

    Podemos agregar, cmo pasar de Lenin a la etapa presente sin tener en cuenta la significaciny enseanza de la burocratizacin del Estado Obrerosalido de la revolucin proletaria?

    La etapa actual les plantea a los revolucionarios amplias y abigarradas tareas en todo el globo; en las semicolonias, en los Estados Obreros y en las metrpolisimperialistas. El acervo del marxismo-leninismo-trotskismo acumula una numerosa y valiosa experiencia sin la cual la lucha no puede ser radicalmente

    encarada.Lenin seal que sin ideologa revolucionaria no hay partido revolucionario.El partido revolucionario es la prctica histrica ms concentrada de la clase. Poresta razn, es capaz de centralizar al mximo sus energas y las de todas las fuerzas histricas que se agrupan alrededor de l. El principio fundamental delpartido, que es el instrumento irremplazable de la educacin e independenciapoltica de la clase, es el centralismo democrtico. Este centralismo slo puede encararlo el leninismo-trotskismo, porque al representar el objetivo ltimo es elnico que puede tensar y organizar al mximo las fuerzas revolucionarias que semueven en la sociedad actual.

    La premisa ms general del socialismo es el mercado mundial. Sobre estabase, el hombre ha asumido una existencia emprica mundial y se ha transformado en individuo histrico universal. La universalizacin del desarrollo hist' rico es la premisa del socialismo y, por lo tanto, el fundamento de la crtica radicalal capitalismo. Como exponente de esta crtica, el leninismo-trotskismo encuentra su lugar histrico en la poca del imperialismo, en la poca de la revolucinproletaria. Pero ms an, superada en gran parte la ola reaccionaria de lapreguerra, la universalizacin alcanzada por la lucha revolucionaria en todo elglobo, hace al leninismo-trotskismo la ideologa de nuestra generacin.

    10.Bolchevismo y stalinismo,L. Trotsky, obra citada.

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    31/273

    30 JORGE ALTAMIRA

    La situacin de la vanguardia revolucionaria, en la actualidad, es su dispersin ideolgica y poltica. El origen de esta dispersin fue la bancarrota de ladireccin internacional, primero, y la crisis de la vanguardia cuartainternacio-nalista, despus. Aunque los factores objetivos que determinaron este procesohan desaparecido, en gran medida, la secuela de corrupcin ideolgica que hadejado le sigue sobreviviendo. Pero hoy, la idea revolucionaria que clama por unarealidad que la realice, encuentra y encontrar una realidad que clamar porrealizarse, a su vez, en esa idea.

    No es posible plantearse la construccin del partido revolucionario delproletariado si no es sobre la base de liquidar esta dispersin ideolgica y no sepuede liquidar esta dispersin sin asumir la reivindicacin del leninismo-trotskismo, reivindicando su lugar histrico. Ya Lenin ense que la primeratarea de un grupo de vanguardia es conquistar ideolgicamente, por medio de lapropaganda, a la vanguardia obrera. Esto implica, sobre la base de reivindicarnuestra continuidad y vigencia histrica, desnudar ante los obreros avanzadosel comportamiento y los objetivos de cada clase, en cada momento, a escala nacional y mundial. Fructificando la conquista ideolgica de la vanguardiaobrera, y en el proceso mismo de esta fructificacin, es un deber organizara endestacamento independiente que debe coronar en partido independiente. Esta es

    nuestra respuesta a la eterna pregunta de los revolucionarios: Qu hacer?

    27 de enero de 1965

    III

    La revolucin proletaria madura ante los ojos de todos, no slo en Europa entera,sino en el mundo, y la victoria del proletariado en Rusia la ha favorecido,acelerado y sostenido. Que todo esto no basta para el triunfo completo delsocialismo? Desde luego, no basta. Un solo pas no puede hacer ms. Pero, graciasal Poder sovitico, este pas solo ha hecho, sin embargo, tanto, que incluso simaana el Poder sovitico ruso fuera aplastado por el imperialismo mundial, poruna coalicin, supongamos, entre el imperialismo alemn y el anglofrancs,incluso en este caso, el peor de los peores, la tctica habra prestado un servicioextraordinario al socialismo y habra apoyado el desarrollo de la revolucinmundial invencible.

    La Revolucin Proletaria y el renegado Kautsky, (1918)V.I. Lenin, Editorial Anteo, pg. 66.

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    32/273

    31

    MARX, ENGELS Y LA DEMOCRACIADE ESTE FIN DE SIGLO

    En los ltimos 25 30 aos fue publicado abundantsimo material sobre lacuestin de la democracia prcticamente en el mundo entero. Podra decirseque ha sido el tema preferido de los cientistas polticos. Aunque parezcapedante, casi la totalidad de ese material es irrelevante desde el punto de vistaterico, y una de las manifestaciones ms impresionantes de desperdicio intelectual. Qu es lo que tiene que ver todo lo escrito en ese perodo coi las conclusiones realmente cientficas de Marx, Engels, Lenin y Trotsky? Un ejemplo ilustrativo ha sido la reivindicacin de la democracia como un valor

    universal. Cualquier cosa que se catalogue un valor universal, y no slo la democracia, es obvio que no est relacionada a la historia. La historia no aceptavalores universales. En la historia, segn las caractersticas de sus diferentesperodos histricos, de la conciencia acerca de ellos, segn el nivel del desenvolvimiento de las fuerzas productivas y del nivel correspondiente de civilizacin,la produccin intelectual vara, cambia, adquiere su peculiaridad. Postular lademocracia como un valor universal es un retroceso grotesco a Hegel, paraquien la realidad era la manifestacin de una idea absoluta aunque, incluso para Hegel, forzada a moverse en el espacio y el tiempo. Hegel era un idealista,pero era al mismo tiempo realista. Entonces, la reivindicacin de la democracia

    como un valor universal, una idea completamente ajena a Marx y Engels, notiene status terico, es una idea ahistrica, que puede corresponder a unautopa, a algunos valores ticos particulares o incluso a fantasas de algunaspersonas.

    Otra caracterstica del pensamiento de moda del ltimo cuarto siglo fueclasificar como derechos ciudadanos (o civiles) las reivindicaciones sociales

    Conferencia pronunciada en el Seminario sobre F. Engels, realizado por

    el Departamento de Historia de la Universidad de San Pablo, Brasil, del8 al 12 de noviembre de 1995.

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    33/273

    32 jORGE ALTAMIRA

    parciales de los explotados contra la explotacin capitalista. Por ejemplo, elcampesino brasileo y su lucha por la tierra, que fue rebajado de su condicin de

    lucha de clase contra el gran capital latifundista al carcter de reivindicacin ciudadana o de igualdad civil. Pero la ciudadana es una categora poltica quetiene que ver son las relaciones mercantiles y la organizacin constitucional delEstado. Si la condicin ciudadana no es capaz de superar la relacin de explotacin existente, ello no quiere decir que pueda ser extendida, como categora, hastaincluir la utopa de la igualdad social bajo el capitalismo. Las reivindicacionessociales contra el capitalismo no son reivindicaciones ciudadanas (civiles). No selas puede hacer entrar forzadamente en las categoras del Estado burgus. Es, en ese sentido, dira que como consideracin filosfica, una idea kantiana, quierodecir, anterior a Hegel, que consiste en atribuir subjetivamente imperativos

    morales a las acciones de ios hombres. Sin embargo, en la inmensa mayora delos pases, el derecho poltico ciudadano no existe como tal y es obvio que suconquista representara un gran progreso, pero aun as no deja de ser una formadeterminada y ms precisamente alienada de la existencia social en la esfera delEstado.

    Esa reivindicacin de la democracia, esa revaiuacin de la democraciacarente de status terico, es decir, sin que ella est colocada en la historia, sin quesea la expresin del desenvolvimiento de la propia historia, por lo tanto de lascondiciones materiales y espirituales que caracterizan cada perodo histrico,

    esa revaluacin fue inspirada, en cierto modo, por lo que en cierta poca fuellamado el eurocomunismo. En las usinas intelectuales del PCI (Partido Comunista Italiano) se cocin el tema de la re valuacin de la democracia. La falta de es status terico se revela tambin aqu en el hecho de que el PCI de ningn modoaspiraba a una reformulacin de la idea comunista, como que era en verdad anamanifestacin de travestismo poltico para dejar afuera cualquier ideal comunista y convertirse en lo que es ahora, el Partido Democrtico de Izquierda, unpartido burgus como cualquier otro, que despus de un cuarto de siglo derevaluacin de la democracia participa de las trenzas propias del rgimenitaliano, donde la mitad son pactos polticos espurios y la otra mitad es corruptela

    y ciientelismo.Otra manifestacin de esa ausencia de status terico del charlatanerismo

    democrtico se manifiesta en su reivindicacin de la preminencia de la sociedadcivil. Es decir que el Estado Moderno podra ser cambiado radicalmente si, porlo menos, se impusiese esa preminencia. Esa es una idea notable porque, enverdad, en el Estado Moderno, domina precisamente la sociedad civil. Es l queMarx explic en sus Escritosde Juventud. El dominio de la sociedad civil significael dominio del inters particular, y como esa sociedad civil no es otra cosa que la expresin jurdica de las relaciones econmicas capitalistas, consagra, la hegemo

    na del capital y la explotacin del trabajo por el capitalista. Marx escribi undocumento impresionante, tan impresionante que fue ocultado durante un

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    34/273

    MARX, ENGELS Y LA DEMOCRACIA DE ESTE FIN DE SIGLO 33

    cuarto de siglo, la Crtica del Programa de Ghota, donde refuta de un mododefinitivo la idea del proyecto del programa de la socialdemocracia respecto del

    Estado del pueblo entero, la idea de que el Estado debera ser la representacinde la sociedad civil, esto significa de todo el pueblo, cuando en verdad, todo el pueblo, o la sociedad civil, no son ms que la preminencia o dominio, la hegemona, del inters particular, burgus, lo cual queda ms claro en alemn,donde la misma palabra se usa para civil y para burgus.

    Durante treinta aos la humanidad fue azotada por una literatura completamente anticientfica que, en ciertos casos, representaba un retroceso fantstico. Por ejemplo, la divisin constitucional de la organizacin del Estado entres poderes era confundida con la libertad. Naturalmente que quien haca esa

    confusin era diputado o senador, el nico completamente libre en un rgimen parlamentario. Es curioso que se hubiera discutido tanto sobre antigedades,superadas en el terreno terico y en el terreno prctico. No importa para el casoque las grandes revoluciones que en la prctica superaron la democracia burguesa hubieran retrocedido ulteriormente: ello es perfectamente posible.O la Revolucin Inglesa del siglo XVII, que impuls enormemente el desarrollodemocrtico, no retrocedi y la monarqua volvi a Inglaterra por varios siglostodava, bajo el dominio de la aristocracia? El desenvolvimiento de la humanidad no es lineal. O la Revolucin Francesa no conoci despus de Robespierre

    un Napolen Bonaparte, no conoci un Luis XVIII, o no conoci un Carlos X?Puede retroceder, pero la Revolucin Francesa acab con el rgimen feudal,mostr la superioridad de un tipo de sociedad en relacin a otra; la misma cosaaconteci en Inglaterra y lo mismo ocurri en la Revolucin de Octubre. Lascausas de su degeneracin son una cosa diferente que para nada invalida lo quefue superado por los acontecimientos revolucionarios, entre otras cosas, lademocracia.

    ActualidadEntonces: cul es la actualidad de un debate que, desde el punto de vista

    terico, es completamente estril? Porque es cierto que las personas puedenhablar tonteras pero, por qu concentraron sus energas en un asunto que procuraba involucionar el proceso terico? En los aos 30, la literatura polticahaba dejado la cuestin de la democracia completamente de lado. Se hablaba, enla literatura poltica burguesa, de las revoluciones totalitarias1.Y no slo ocurraesto en la literatura acadmica. En pases como Boiivia, Argentina, Brasil y

    Paraguay, los movimientos nacionalistas proclamaban con orgullo formar partedel proceso de la revolucin totalitaria contempornea. La democracia burguesa y su hijo reformista haban caducado a ojos vistas, atenazados por el derrumbeeconmico, el desmoronamiento poltico y las guerras civiles.

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    35/273

    34 JORGE ALTAMIRA

    Con el desenlace de la Segunda Guerra Mundial, reaparecen los planteos decaractersticas democrticas. Hay un poltico, ya fallecido, Nahuel Moreno, quedefini al ao 45 como el comienzo de una revolucin democrtica. Interesa el

    planteo, porque es la primera vez que un dirigente marxista admite el florecimiento de la democracia en los pases imperialistas, teniendo en cuenta que, paraLenin, el imperialismo era la negacin de la democracia. Y no slo por eso: elimperialismo, incluso cuando defiende la democracia en la metrpolis, niegacompletamente esa democracia para los pases que oprime. Se da curiosamente,el caso de una persona que proclama la 'revolucin democrtica, en Francia,donde cae el rgimen de Vichy y se va a formar la IVa Repblica, en el mismomomento en que esa IVa Repblica, est aplastando a los tunecinos, a los marroques, argelinos, vietnamitas... en Africa y Asia.

    Este replanteo de la democracia sirve para una funcin poHtica excepcional.Es coifeSafcpnsignas.de la democracia que el imperialismo que vence en laSegunda Guerra Mundial, combate a la revolucin proletaria en los pases deEurpa TTay'na pelcula que relata e atentado contra Palmro Togliati en 1948y cftro Togliati, al borde de la muerte, cuando la noticia del atentado ya haba provocado una sublevacin general en Italia, llama a que se detenga ese levantamiento popular y que se asegure el plebiscito que ira a escoger entre lamonarqua y la repblica. En nombre de la repblica, contra la monarqua, losdirigentes de la clase obrera italiana frenan la sublevacin de masas, mayorita-

    ria, del proletariado y de las masas oprimidas de Italia.Es con esas importantes consignas democrticas que el imperialismo enfren

    ta la gran crisis revolucionaria de posguerra. Y vemos aqu una conclusin a lacual Engels ya haba llegado en sus escritos finales sobre la formacin del partidosocial demcrata alemn: que la consigna de la contrarrevolucin, en las vsperasde la revolucin proletaria, iba a ser la democracia. Un anlisis terico, para sertal, debe plantearse en un terreno concreto, no basta para desenvolver unacategora poltica adjudicarle a determinadas palabras un juicio de valor. Ellasdeben ser analizadas en su contenido, por lo que representan en el movimiento

    histrico concreto.' Aqu, en Brasil, se estableci en 1946 un rgimen oligrquico que puso fin

    a una tentativa totalitaria, que haba sido, por otra parte, una tentativa deindependencia nacional. Las consignas democrtico-formales, como la consigna de Constituyente, fueron aqu, en Brasil, como en. Argentina y Bolivia, lasconsignas del imperialismo norteamericano para colocar a Amrica Latina aremolque del imperialismo norteamericano. El caso de Pern en Argentin, uncaso claro de totalitarismo, pero al mismo tiempo un caso de tentativa deindependencia nacional, fue enfrentado por el imperialismo y por la embajada

    norteamericanos con consignas democrticas. Y, de un modo general, las consignas democrticas tuvieron esa funcin en Europa y en los EE.UU., y enla poltica de esos estados para las colonias y semicolonias. En un balance

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    36/273

    MARX, ENGELS Y LA DEMOCRACIA DE ESTE FIN DE SIGLO 35

    poltico general tendramos que discutir si esos procesos democrticos deposguerra tuvieron xito. En los EE.UU., su resultado prctico, hasta casi losaos 60, fue el macartismo, la mayor caza de brujas de la historia norteame

    ricana. Nadie podra hablar de una victoria de la democracia en los EE.UU. desde 1945 hasta los aos c60. Esto fue sufrido fundamentalmente por elmovimiento obrero; finalmenta las libertades democrticas son un instrumento que importa especialmente a los oprimidos como medio de defensa frente ala explotacin. Y el movimiento obrero norteamericano sufri una dura represin interna en el perodo del macartismo.

    Con relacin al destino de la democracia en Francia, la IVa Repblica fue decrisis en crisis hasta acabar con un golpe de estado en 1958, que instaur, hastalos das de hoy, un rgimen bonapartista (presidencialista), donde e parlamentoes una cmara de registro de los planteos del presidente de la repblica. En

    relacin a Alemania (Federal), fue considerada por todo el mundo como un Estadopolicial. Por ejemplo, las personas con ideas marxistas no podan ser funcionariospblicos y la represin ideolgica, de un modo general, era impresionante. En esapoca, Italia era el pas ms democrtico de Europa, pero era un rgimen de opereta, porque la democracia italiana era una ficcin, en el sentido de que eraun sistema de trenzas, maniobras, pactos espurios. De otro lado, el patrn de lademocracia italiana era el Vaticano, que por primera vez en la historia tena unpartido poltico propio, la democracia cristiana, que qued vitalicia en el poder poltico.

    Ha sido examinado este hecho de que la reivindicacin de la democracia fuela consigna de la contrarrevolucin; fue la manera en que el imperialismodefendi sus propias fortalezas. No es que eso sea una novedad. De un modogeneral, son excepcionales los casos histricos en que la democracia no sea una expresin de la contrarrevolucin. Por ejemplo, es el caso del nico pasindependiente de Amrica Latina en el perodo de emancipacin de Espaa yPortugal, que es Paraguay. Paraguay fue una nacin independiente y al mismotiempo una dictadura feroz. Cuando los ejrcitos de Brasil, Argentina yUruguay acabaron con la dictadura y con la independencia de Paraguay, este pas conoci la democracia. Slo que era una democracia de mujeres, pues los

    hombres haban sido muertos en la carnicera de los ejrcitos de nuestra*TripleAlianza. En la Argentina, la organizacin nacional a partir de los aos de 1853y 1860, sobre la base de las consignas democrticas, fue la tentativa ms profunda y, en ese caso, la de mayor xito del imperialismo ingls, quetransform a la Argentina en su colonia. La democracia francesa (IIP Repblica) fue conquistadapor las armas de Bismarck, quien impuso, con la derrotade Francia en 1871, la Repblica Francesa, despus de haber acabado con laComuna de Pars. Sobre la tumba del proletariado parisino, se proclam la IIRepblica francesa. No es el primer caso, pero debe ser observado, pues en los

    comienzos de las grandes luchas obreras (cartismo, 1846), la burguesa rechazlos planteos democrticos, porque tema que fueran un paso en la completa

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    37/273

    36 JORGE ALTAMIRA

    destruccin del rgimen de explotacin. Pero cuando las masas fueron aplastadas, cuando la posibilidad de una revolucin victoriosa no afectaba la imagina

    cin de la burguesa, entonces la burguesa puso en prctica esas tentativas democrticas (limitndolas).

    Democracia y RestauracinCul es el significado del debate democrtico en el ltimo cuarto de siglo,

    especficamente, y cul es la pertinencia de esa cuestin para el pensamientomarxista y para el programa socialista? Las consignas democrticas, que

    parecen oriundas del eurocomunismo, en realidad tienen su origen en otrolado. El eaiocomuiiim fue apenas el mensajero de un planteamiento fundamental del imperialismo para imponer la restauracin del capitalismoen Europa del Este y en la URSS. Ser una ofensiva ideolgica, meditica ydiplomtica. Porque de esa ofensiva van a salir los famosos tratados deHelsinki (1975), que la burocracia de la Unin Sovitica va a firmar con lasprincipales potencias imperialistas, donde reconoce la vigencia del derechointernacional (imperialista) y del estado de derecho (burgus). En esa poca,pocas organizaciones polticas, o casi ninguna, hicieron una evaluacin de su

    significado. Organizaciones adversarias del PO en la actualidad, pero aliadasen esa poca, tuvieron la perspicacia de sealar que aquellos tratadosinternacionales delataban la tendencia de la burocracia stalinista a larestauracin capitalista en la Unin Sovitica. Esos tratados internacionalesde la dcada del 70, la firma de los pactos de Alemania Federal con la URSS(1970) y con Polonia (1972), y el Tratado de Helsinki (1975), transformaren enderecho nacional de la URSS el derecho internacional (capitalista). Porejemplo, la libertad de comercio, el derecho de propiedad, la libre circulacineconmica que el imperialismo encubra con la libre circulacin de las

    personas, aunque ahora no le importa impedir la inmigracin de personas deYugoslavia, de Turqua y hasta la expulsin de ciudadanos de Alemania deorigen no alemn. Circulacin de personas, para el capital, es su circulacin en calidad de mercancas. Si la Peugeot de Francia precisaba mano de obrabarata para la produccin, haba libre circulacin, pero si la fuerza de trabajoes excedente, termin la libre circulacin. Por lo tanto, para el derecho internacional, las personas son fuerza de trabajo. El gran significado de la literatura democrtica fue acompaar este fenmeno internacional muchoms amplio, de una importancia histrica extrema, que era la organizacin de

    la restauracin capitalista en Europa del Este.Ese fue el servicio de la teora1 dela democracia como valor universal, del

    predominio de la sociedad civil y de la ciudadana. Cumpla una funcinideolgica, es decir, encubierta, de un planteo donde el imperialismo y la

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    38/273

    MARX, ENGELS Y LA DEMOCRACIA DE ESTE PIN DE SIGLO 37

    burocracia andaban del brazo. Esos tratados no slo estaban mostrando un esquema internacional dirigido a la instauracin del rgimen capitalista enla URSS y en Europa del Este, sino que estaban revelando un hecho an ms

    profundo: la tendencia a la restauracin capitalista de la propia burocracia,la cual procuraba apoyos legales, de derecho, diplomticos e internacionales,para proceder ella misma al proceso de restauracin capitalista. En laliteratura de mi partido poltico se puede encontrar ese pronstico ya en 1973,1975,1977 y as en adelante. Lo que importa en poltica, porque los historiadores pueden analizar incluso con brillantez slo los hechos-consumados, esla capacidad, incluso corriendo el riesgo de errores groseros, de hacer pronsticos alternativos y formular las lneas principales tentativas de los procesoshistricos en curso.

    No podemos dejar de mencionar el caso de China, bajo e) liderazgo de Mao;que en esa misma poca firma los acuerdos con Nixon y Kissinger y entra en el

    juego de la diplomacia de la restauracin capitalista, porque ayuda al imperialismo en ese juego de roces entre dos Estados donde la propiedad.capitalistahaba sido abolida. Dira que hasta podemos fechar el comienzo del proceso derestauracin capitalista en China, que es evidente en la actualidad, en los acuerdos entre el gobierno chino y Margaret Thatcher, que cede Hong-Kong aChina, y en los cuales el Estado chino se compromete a respetar la propiedad privada y los monopolios de los capitalistas de Hong-Kong, lo que quiere decirlo siguiente: que el Estado chino, reunificado con Hong-Kong, ya es un Estado

    capitalista, porque protege en una parcela de su territorio las relaciones capitalistas de produccin.Creo que ahora se entiende mejor lo que en un comienzo pudo haber chocado

    en mi ataque a la literatura democrtica. Es una literatura anticientfica,apologtica, al servicio de ciertos intereses, que cobr actualidad y una vigenciatan aguda porque responda a un proceso que estaba desarrollndose a espaldasincluso de sus propios apologistas, de una importancia colosal, la restauracincapitalista.

    La democracia no es lo mismo que el Estado capitalista, la democracia esuna forma de organizacin del Estado, es un rgimen poltico. No podemosconfundirla con el Estado, porque hay estados capitalistas que son democracias y hay estados capitalistas que son dictaduras; hay estados que sonbonapartistas, semi-constitucionales, y algunos constitucionales. De otrolado, esa organizacin del Estado puede estar descripta en una Constituciny con seguridad en un conjunto de normas (cdigos) que resumen el estado dederecho, es decir, un conjunto de normas que reglan la organizacin poltica del Estado y la organizacin jurdica de la sociedad, donde la ley reglamentay, por lo tanto, protege relaciones que en verdad se han estructurado en labase social, incluso antes del surgimiento o del pleno desenvolvimiento del

    Estado.

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    39/273

    38 JORGE ALTAMIRA

    Desde 1960, la burocracia de la URSS comenz a desenvolver una teora quecobr un desarrollo pleno con Gorbachov, referida a un estado de derechosocialista, que traduca, y as fue calificado al menos por nosotros en su

    momento, como una manifestacin de la tendencia a la restauracin capitalistaen el seno de la burocracia sovitica. Para otros, como el recientemente fallecidoMandel, eran manifestaciones de una tendencia a la autorreformao democratizacin'.Porque socialismo y estado de derecho es una contradiccin en sustrminos: el estado de derecho es el estado de derecho individual; por lo tanto, esla reglamentacin de antagonismos de los individuos entre s: el socialismo slopuede ser tal cuando significa la abolicin de los antagonismos sociales, por lotanto, la ausencia de una lucha de clases, por lo tanto, la falta de necesidad de unEstado que reglamente esos antagonismos de clase inexistentes y, por lo tanto,

    el carcter superfluo del derecho en general. En este ltimo caso, las relacionesentre las personas adoptan un carcter prctico y positivo, conciente, noreglamentado por una fuerza exterior a la vida social, sino surgido espontneamente de la propia vida social. La burocracia ella que es totalitaria, ella que haregimentado a toda la sociedad, ella que no autoriza las libertades de expresiny de prensa, de organizacin partidaria, ella que es una feroz dictadura, cuandohabla de estado de derecho, est pensando en el reconocimiento formal, jurdico,de los derechos que ha acumulado despus de 40 aos de existencia del Estado obrero en aquellos pases. Derechos en la forma de privilegios en la apropiacin

    de bienes de consumo, posiciones de mando, mayores ingresos, diferenciacinsocial.

    La burocracia proclama la necesidad de un estado de derecho y se integracon el derecho internacional para defender sus derechos acumulados comoprivilegios frente a las masas trabajadoras y, por lo tanto, explotadas, delrgimen burocrtico. Se trat, por lo tanto, de una manipulacin ideolgica yde modo alguno de un proceso real de democracia. Se puede percibir ahora quela burocracia, tomando esos derechos y el aparato del Estado anterior que nofue destruido ni desmantelado, se est apropiando de los medios de produc

    cin en calidad de propiedad privada y se est transformando en capitalista:ste ha sido el sentido fundamental del 'estado de derecho socialista (Peres-troika).

    Hay muchas personas que critican e capitalismo maoso en la UninSovitica. Pero por qu la sorpresa? Necesariamente tiene qe ser maoso. Nopodra ser de otra manera. Porque con un capitalismo que baja del Estado, laapropiacin privada de los medios de produccin es el resultado de trenzas entrefracciones, mafias, grupejos, que envuelven incluso a los organismos de seguridad y donde el proceso de acumulacin privada capitalista slo puede ser

    asegurado o por el Estado, o por el capital internacional. Naturalmente, tiene ytendr ese carcter por mucho tiempo, sino por la vida entera. Lo que en una poca fue considerado como un proceso progresivo de las libertades individuales,

  • 8/10/2019 Jorge Altamira, Teora Marxista y Estrategia Poltica (OCRed)

    40/273

    MARX, ENGELS Y LA DEMOCRACIA DE ESTE FIN DE SIGLO 39

    etctera, oculta, en realidad, el proceso de restauracin capitalista. Peroentonces no hay ahora libertades que no existan en el pasado? S, existen: sepuede gritar, pero el derecho de prevalecer con el grito, el derecho a que la opinin

    mayoritaria se imponga, esto es, el derecho que arranca de la soberana popular,no existe en la ex-URSS, es una manipulacin meditica, organizativa, estatal,en una escala absolutamente impresionante.

    Marxismo y revolucinMarx y Engels ya haban sealado estas caractersticas alienantes, mani

    puladoras de la democracia. Est en la Crtica al Programa de Gotha, est enla crtica de Engels al Programa de Erfurt, est en la visin aguda de Marx, pero

    especialmente de Engels, que despus va a ser profundamente desarrollada tanto por Lenin como por Trotsky, acerca de la importancia de la intervencinde los partidos obreros en las instituciones del Estado (incluidas .las fuerzasarmadas) para agudizar al mximo la posibilidad de delimitacin de las masasexplotadas en relacin a la burguesa, y no, como plantean los partidosreformistas, como un escaln de arribismo y de privilegios del Estado. Sino deaprovechar las elecciones, el parlamento, las cmaras municipales, la participacin en las guerras y luchas armadas, para forzar a la burguesa a discutircon el partido obrero, a desenmascararse ante la actividad de ese partido y, por

    lo tanto, desnudar el verdadero carcter de esos partidos burgueses ante lsojos de las masas obreras. Esa es la funcin que el partido obrero debera tenerpara Marx y Engels en el seno de la democracia, nunca reivindicada como un valor universal.

    Para Marx y Engels, los procesos polticos son procesos histricos, por lotanto condicionados, y el proceso poltico debe culminar en su propia abolicin,es decir, eliminando el carcter de poder de la organi