Jorge Luis Borges eooies · PDF fileLE MONSTRE VERT (Gerard de Nerval) Pilar Blanco García Gerard de Nerval (1808-1855), escritor parisino, enamorado de la literatura alemana de la

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  • Un hombre es todos [os hombresY siempre estamos escribiendo el mismo texto pero

    en otro dialectoJorge Luis Borges

    Traducciones

    eooies

  • LE MONSTRE VERT(Gerard de Nerval)Pilar Blanco Garca

    Gerard de Nerval (1808-1855), escritor parisino, enamorado de la literatura alemana de la que ser un excelentetraductor, vierte adems de los poemas de Schiller, a Uhland y a Heine (de quien fue amigo). Pero la traduccinms conocida es la del Fausto de Goethe, que complaci, en gran manera, a su autor. Se podra decir que inclusocomo autor se inspira, tambin, en autores alemanes como Hoffmann.

    Sorprendido en su vida por una enfermedad mental, no le impidi, sin embargo, producir obras de calidad comoVoyage en Orient, Les illumines, Petits chteaux de Bohme; Sylvie, Aurelia y otras ms.

    El cuento que presentamos se enmarca dentro de una obra titulada La France Fantastique que rene 29 cuentosy novelas cortas extraas y diablicas y cuyos autores son entre otros Balsac, Mrime, Sand, Maupassant,Flauvert, Daudet, Gautier y unos cuantos ms hasta alcanzar un nmero de veinticuatro.

    No sabemos la fecha exacta de la publicacin de este cuento, pero hay en l unas ciertas coincidencias en tratarla "relacin" de un sobrino del antipapa Benedicto XIII, que es recogida tambin por el premio Nobel Mistral en suobra Netto. El nombre del sobrino cambia, mientras en Nerval se habla de Juan de Luna, Mistral habla de Rodrigode Luna y los dos nombres corresponden, histricamente, a dos sobrinos de Pedro de Luna y los dos, junto con suto, son naturales de Illueca, Aragn.

    La presencia de Pedro de Luna en el papado avions y su "xito" en conservar su libertad personal, saliendoileso de varios atentados, hizo que muchos le relacionaran con un pacto demonaco.

    No es extrao, por tanto, que Nerval conociese la situacin histrica de la familia Luna, que deba de estar demoda en esos momentos, y la uniera a la obra alemana de Goethe para crear su propio monstruo que desaparecer,con trece aos, del entorno familiar, de la misma manera que lo har Nerto, justamente, para escapar del diablo.

    Hay en el texto una huida hacia delante, a pesar de las dificultades, de ese sargento, enamorado de una costureraque le quiere por lo que le proporciona y no por lo que es; la falta de moralidad en los personajes y el miedo, hacede todos ellos una comparsa perfecta, para situar a la obra y a su autor en un entorno diablico. De ah la moralejaque se encuentra al final del cuento.

    Preso de la locura ya, o cuerdo an, Nerval se adelanta a su tiempo, con ese intento de realizar una operacin deciruga esttica y de blanqueo de piel, dos intervenciones mdicas que se conseguirn, de alguna manera, en elsiglo XX.

    Dnde est el lmite de la locura o la cordura en esta obra?

    LE MONSTRE VERTI

    LE CHATEAU DU DIABLE

    Je vais parler d'un des plus anciens habitantsde Paris; on l'appelait autrefois le diableVauvert.

    D'o est rsult le proverbe: C'est audiable Vauvert ! Allez au diable Vauvert !C'est--dire: Allez vous... promener auxChamps-Elyses.

    Les portiers disent gnralement: C'est audiable aux vers ! pour exprimer un lieu quiest fort loin. Cela signifie qu'il faut payer trscher la commission dont on les charge. - Maisc'est l, en outre, une locution vicieuse etcorrompue, comme plusieurs autres famili-res au peuple parisien.

    Le diable Vauvert est essentiellement unhabitant de Paris, o il demeure depuis biendes sicles, si l'on en croit les historiens.Sauvai, Flibien, Sainte-Froix et Dulaure ontracont longuement ses escapades.

    EL MONSTRUO VERDEI

    EL CASTILLO DEL DIABLO

    Voy a hablar de uno de los habitantes msviejos de Pars. Antiguamente le llamaban eldiablo Vauvert

    De ah proviene el proverbio: Est en eldiablo Vauvert! Vete al diablo Vauvert!. Esdecir: iros a... frer monas.

    Los porteros dicen, generalmente, que esten el quinto infierno para indicar un lugarque est muy lejos. Eso significa que hay quepagar muy caro el encargo que se les haencomendado. Pero en ese proverbio se en-cuentra, adems, una expresin viciosa yalterada, como otras muchas expresionesfamiliares del pueblo parisino.

    El diablo Vauvert es, esencialmente, unhabitante de Pars, donde vive desde hacemuchos siglos, si creemos a los historiadores.Sauvai, Fliben, Sainte-Froix y Dulaure hancontado con profusin sus escapadas.

    ^jieronymus |oroplutcnis| 111

  • Il semble d'abord avoir habit le chteaude Vauvert, qui tait situ au lieu occupaujourd'hui par le joyeux bal de la Chartreu-se, a l'extrmit du Luxembourg et en facedes alles de l'Observatoire, dans la rue d'En-fer. Ce chteau, d'une triste renomme, fuidmoli en partie, et les ruines devinrent unedpendance d'un couvent de chartreux, danslequel mourut, en 1414, Jean de la Lune,neveu de l'antipape Benot XIII. Jean de laLune avait t souponn d'avoir des relationsavec un certain diable, qui peut-tre tait l'es-prit familier de l'ancien chteau de Vauvert,chacun de ces difices fodaux ayant le sien,comme on le sait.

    Les historiens ne nous ont rien laiss deprcis sur cette phase intressante.

    Le diable Vauvert fit de nouveau parler delui a l'poque de Louis XIII.

    Pendant fort longtemps, on avait entendu,tous les soirs, un grand bruit dans une mai-son faite des dbris de l'ancien couvent, etdont les propritaires taient absents depuisplusieurs annes; ce qui effrayait beaucouples voisins.

    Ils allrent prvenir le lieutenant de police,qui envoya quelques archers.

    Quel fut l'tonnement de ces militaires enentendant un cliquetis de verres ml de ri-res stridents.

    On crut d'abord que c'taient des fauxmonnayeurs qui se livraient une orgie, et,jugeant de leur nombre d'aprs l'intensit dubruit, on alla chercher du renfort.

    Mais on jugea encore que l'escouaden'tait pas suffisante; aucun sergent ne sesouciait de guider ses hommes dans ce repai-re, ou il semblait qu'on entendit le fracas detoute une arme.

    Il arriva enfin, vers le matin, un corps detroupes suffisant: on pntra dans la maison.On n'y trouva rien.

    Le soleil dissipa les ombres.Toute la journe, l'on fit des recherches,

    puis l'on conjectura que le bruit venait descatacombes, situes, comme on sait, sous cequartier.

    On s'apprtait y pntrer ; mais, pendantque la police i prenait ses dispositions, le soirtait venu de nouveau, et le bruit recommen-ait plus fort que jamais.

    Cette fois, personne n'osa plus redescen-dre parce qu'il tait vident qu'il n'y avait riendans la cave que des bouteilles, et qu'alors ilfallait bien que ce ft le diable qui les mit endanse.

    On se contenta d'occuper les abords de larue et de demander des prires au clerg.

    Parece que primero habit en el castilloVauvert que estaba situado en el lugarocupado hoy por el alegre baile de la Cartuja,en un extremo del jardn de Luxemburgo yenfrente de las avenidas del Observatorio, enla calle del Infierno. Este castillo, de tristerecuerdo, fue demolido en parte, y las ruinasse convirtieron en una dependencia de unconvento cartujo, en el que muri, en 1414,Juan de Luna, sobrino del antipapaBenedicto XIII. Juan de Luna haba sidosospechoso de mantener relaciones con uncierto diablo, que quizs era el fantasmafamiliar del antiguo castillo de Vauvert, puescomo se sabe, cada uno de esos edificiosfeudales tena su propio fantasma.

    Los historiadores no nos han dejado nadapreciso sobre esta interesante fase.

    El diablo Vauvert dio que hablar de nuevoen la poca de Luis XIII.

    Durante mucho tiempo, se haba odo porlas noches, un gran ruido en una casa cons-truida con las ruinas del antiguo convento ycuyos propietarios estaban ausentes desdehaca varios aos, lo que tena muyasustados a los vecinos.

    Avisaron al lugarteniente de la polica queenvi a algunos arqueros.

    Estos policas se quedaron, enormementesorprendidos al or el tintineo de vasos, mez-clados con risas estridentes.

    Primero creyeron que eran falsificadoresde monedas que se corran una orga y juz-gando que eran muy numerosos, por la in-tensidad del ruido, fueron a buscar refuerzos.

    Pero juzgaron que ese escuadrn no erasuficiente. Ningn sargento se atreva a man-dar a sus hombres a esa guarida, donde pare-ca que se oa el estruendo de todo un ejr-cito.

    Por fin, y de madrugada, lleg un cuerpode fuerzas suficientes y entraron en la casa.No encontraron nada.

    El sol disip las sombras.Durante todo el da se hicieron pesquisas,

    y llegaron a la conclusin de que el ruido ve-na de las catacumbas, que estaban situadas,como se sabe, bajo este barrio.

    Se decidieron a entrar, pero mientras quela polica tomaba sus posiciones, cay denuevo la noche, y el ruido comenz a ser msfuerte que nunca.

    Esta vez, nadie se atrevi a bajar porqueera evidente que en la cueva slo haba bo-tellas y pensaron que deba ser cosas del dia-blo que las pona en danza.

    Se contentaron con ocupar las inmedia-ciones de la calle y pedir oraciones al Clero.

    112

  • Le clerg fit une foule d'oraisons, et l'onenvoya mme de l'eau bnite avec des serin-gues par le soupirail de la cave.

    Le bruit persistait toujours.

    IILE SERGENT

    Pendant toute une semaine, la foule desParisiens ne cessait d'obstruer les abords dufaubourg, en s'effrayant et demandant desnouvelles.

    Enfin, un sergent de la prvt, plus hardique les autres, offrit de pntrer dans la cavemaudite, moyennant une pension rversible,en cas de dcs, sur une couturire nommeMargot.

    C'tait un homme brave et plus amoureuxque crdule. II adorait cette couturire, quitait une personne bien nippe et trs co-nome, on pourrait mme dire un peu avare, etqui n'avait point voulu pouser un simplesergent priv de toute fortune.

    Mais, en gagnant la pension, le sergentdevenait un autre homme. Encourag parcette perspective, il s'cria: qu'il ne croyait ni Dieu ni au diable, et qu'il aurait raison dece bruit .

    - A quoi donc